1
Análisis de “La estructura, el signo y el juego en el discurso de las ciencias humanas”, de Jacques Derrida 1 Este escrito marca el paso del estructuralismo al postestructuralismo. Dentr Dentro o de la doxa doxa estructuralista, Derrida socava desde el interior los fundamentos mismos de unos de sus padres fundadores (Lévi-Strauss) y lo deconstruye a partir de sus propias tramas metafísicas replanteando el estatuto de las ciencias sociales. Derrida Derrida encuentr encuentra a en Lévi-St Lévi-Strau rauss ss y el estructu estructurali ralismo smo fundamen fundamentos tos similares al logocentrismo. La estrategia deconstructivista no es un método 1) Encontrar lo !ue est" en los #ordes, proponiendo la #$s!ueda de otros signi%cados. &) 'learse de toda lectura del centro para situarse en los m"rgenes y minar las erar!uías.
LA EST!"T!A 1) iene la edad de la episteme. &) La estr estruc uctu tura rali lida dad d de la estr estruc uctu tura ra (el (el acon aconte teci cimi mien ento to)) se *a enco encont ntra rado do siem siempr pre e neut neutra rali li+a +ada da,, reduc educid ida a medi median ante te un gest gesto o consistente en darle un centro, en referirla a un punto de presencia, a un origen %o. ) El centro es lo !ue *a dado unidad al pensamiento occidental. ) ermite una %aci/n, una presencia, un signi%cado trascendente. Esa #$s!ueda del centro, es la 0dea en el mundo de lat/n, un Dios cristiano en el edioevo, el Espíritu '#soluto en 2egel, o el 2om#re en la odernidad. El centro es a!uello !ue permite todo signi%cado y signi%caci/n. 1 3onferencia pronunciada en el College International International de de la 4niversidad 5o*ns 2op6ins (7altimore) (7altimore) so#re 88Los lenguaes lenguaes críticos y las ciencias del *om#re99, el &1 de octu#re de 1:;; y pu#licada en La escritura y la diferencia. diferencia .
Los nom#res del fundamento *an & designado lo invariante de una presencia (eidos, arché, telos, energeia, ousia). El pro#lema de la idea de un centro es la cuesti/n de lo <=tro>, de a!uello !ue el centro e?cluye, e?pulsa, dea a los m"rgenes y de alguna manera reprime. Esta am#ici/n del centro genera opuestos #inarios, en donde uno e?cept$a de manera er"r!uica al otro cultura@naturale+a, negro@#lanco, *a#la@escritura. El gran tema del #ostestructuralismo es aquello que queda descartado buscando las suras y huecos en los textos los márgenes, los bordes, las orillas. El estructuralismo se u#ica en la tradici/n logocentrista, por!ue el logocentrismo o $onocentrismo tiene su cimiento en la primacía de la palabra hablada sobre la escrita. La %o& ha sido inter#retada como central y “natural”, y la escritura como secundaria y “arti'cial”( El tema de la #reeminencia del ha)la so)re la escritura es la preocupacin fundamental de !errida, ésta implica una *egemonía !ue se fundamenta en la obsesin de occidente por la "presencia# como condicin para la $erdad absoluta . El acontecimiento pareciera disrrumpir la *istoria de la metafísica de la presencia. Esto *a sido anticipado por 1) Aiet+sc*e critica del concepto de
y , sustituidos por los conceptos de <uego>, de y de . &) 2eidegger destrucci/n de la metafísica, de la onto-teología, de la determinaci/n del ser como presencia. ) Breud critica de la presencia a sí (de la consciencia del sueto, de la identidad consigo, de la pro?imidad o de la propiedad de sí). La estructuralidad de la estructura (el acontecimiento) *a tenido !ue empe+ar a ser pensada. Ao *a#ía centro. Ao podía pensarse en la forma de un ente-presente. El centro no tenía lugar natural, no era %o, sino una funci/n
Especie de no-lugar en el !ue se representa#an sustituciones de signos *asta el in%nito. %n ausencia de centro, todo se con$ierte en discursos .
EL S*+La teoría del signo de Saussure contiene elementos !ue permiten pensar una deconstrucci/n de la metafísica de la presencia. El signo tiene dos caras signi%cante y signi%cadoC es decir, el signo es una convenci/n entre una imagen ac$stica y un concepto. &aussure concedía una primacía al signicado. 'ero !errida otorga la primacía al signicante . El sentido siempre est" . ara sa#er el signi%cado de un signi%cante, *ay !ue ir a otro. La preeminencia de la pala#ra *a#lada so#re la escrita, se pronuncia#a so#re la presencia de la cosa, en tanto la escritura lleva#a a e!uívocos por!ue los referentes est"n ausentes. ara Derrida la presencia siempre est" diferida, nunca es idéntica a sí misma. !i(érance lo distinto, lo desigual, lo no idéntico. Estar diferido. Lo presente no coincide consigo mismo, est" cargado de pasado y preado de futuro. Es el juego de lo di$erido, lo que no se hace presente, lo que permite destronar el concepto de presencia y centralidad . La etnología *a intentado a#andonar la #$s!ueda de un centro, pero no puede. oda ciencia se produce en el marco del discurso, por!ue est" atada a los conceptos de la tradici/n. ampoco la deconstrucci/n puede a#andonar esta #$s!ueda de un centro. Estratagema trampa desde adentro. incesto. El incesto esca#a a la dicotom.a naturale&a/cultura, lo como . El ingeniero es un mito (Dios@ver#o) vs. 7ricolage mito poético. )bandonar la referencia a un centro.
En el mito no *ay unidad ni fuente a#soluta. La so#rea#undancia de signi%cante, o suplementario, depende de una %nitud, de una falta, !ue de#e suplirse. %sa falta de centro, es lo que $iene a llenar el suplemento.
EL J!E+asa de lo central a lo marginal, no para constituir un nuevo centro. La su#versi/n de la lectura *a de servir para mantener el libre juego de las “diférances> manteniendo la tensin de los opuestos binarios sin caer en la tentacin de las *erarqui+aciones absolutas .