~ibliografía recomendada
Aguirre, C. (2013). La morfología flexiva. Manual de morfología del español. Madrid: Castalia, capítulo 8.
8.
La morfología flexiva BAUEi., Laurie (2001): MorphologicalProductivity.Cambridge, Cambridge University Press. Un excelente y exhaustivo trabajo que ayuda a entender los mecanismos de productividad y las diferencias entre productividad y creatividad. LIEBER, Rochelle (2010): lntroducingMorphology.Cambridge, Cambridge University Press. Una sencilla y profunda obra sobre la morfología y los mecanismos de creación de palabras. El capítulo 4 está dedicado a la productividad y la creatividad, las principales diferencias entre ambas y las maneras de medir la productividad. MUNAT, Judith (2007): Lexical Creativity, Texts and Contexts.Amsterdarn / Philadelphia. John Benjamins Publishlng Company. Esta obra colectiva está dedicada a los fenómenos de creatividad y productividad léxica más imponantes en la actualidad. La introducción, "Lexical creativity, textuality and problems of metalenguage", presenta la obra y explica las diferencias entre la creatividad y la productividad, centradas en las · diferencias entre analogía y morfología dinámica. Antoinette Renouf tiene un interesante capítulo dedicado a los principales formantes creadores de léxico en la prensa británica actual ("Tracing lexical productivity and creativity in the British Media", 61-93).
o
l 1
Un mismo lexema puede presentar distintas formas según el contexto sintáctico en el que aparezca y los significados de tipo gramatical que se añadan al significado léxico de la palabra. Por ejemplo, una palabra como jardín aparecerá con esta forma en un contexto en el que estemos refiriéndonos a un único referente, pero si nos referimos a un conjunto o un grupo, utilizaremos la forma de plural jardines.Un verbo cualquiera aparecerá en la forma verbal que sea necesaria según el contexto y las necesidades de la concordancia; así jugaba,jugaría,jugarán,juego yjugaron son realizaciones de un mismo lexema. Estas variaciones que tienen lugar en las palabras según el contexto gramatical en el que aparecen reciben el nombre de flexión. Las distintas formas flexivas se forman añadiendo sufijos flexivos al tema de la palabra (véase 1.6.). La flexión, por tanto, no crea nuevos lexemas, nuevas entradas léxicas en el diccionario; en definitiva, no crea nuevas palabras.
243
8. I. Significados gramaticales y sufijos flexivos
¡ )
El ¡ignificado que transmiten los morfemas flexivos es de tipo gramatical y está relacionado en muchos casos con el contexto en el que aparece la palabra. Algunas veces la información que proporcionan es estrictamente sintáctica, como en el caso de la persona en el verbo, que señala el sujeto de la oración; o el caso de la concordancia, que delimita los sintagmas, sus componentes y las relaciones que se establecen entre ellos. Por esta razón los rasgos de flexión pertenecen al dominio de la morfosintaxis. Se trata de una morfología de carácter sintáctico o una morfología al servicio de la sintaxis. No obstante, podemos distinguir dos tipos de flexión: la que es estrictamente sintáctica porque proporciona información de tipo sintáctico y la que añade un determinado significado de tipo gramatical al significado léxico de la palabra. En el primer caso hablamos de "flexión contextual" y en el segundo de "flexión inherente". La terminación de caso en ios nombres de las lenguas de caso señala la función sintáctica que ese nombre cumple en la oración (véase 8.1.3.): es un caso de flexión contextual. También la persona en el verbo pro-
245
Carmen Aguirre / Manual de morfología del español
r
8. La morfología flexiva
247
porciona una información puramente sintáctica, porque señala el sujeto de la oración. Es otro caso de flexión contextual. Pertenecen también a este tipo de flexión todas aquellas marcas flexivas que se toman por imperativo de la concordancia. Las marcas de género y número que toman los determinantes y adjetivos que acompañan al nombre tienen la función de delimitar y señalar de una manera inequívoca el sintagma al que estas palabras pertenecen, el nombre al que se refieren y modifican. La información que proporciona no es, por tanto, semántica, ya que esta está cubierta por el nombre núcleo del sintagma; se trata de una información puramente sintáctica. La flexión inherente, sin embargo, sí proporciona significados de tipo gramatical al nombre o al verbo al que se une. Dos son las categorías inherentes que acompañan al nombre a través de la flexión: el número y el género. El número es una categoría que añade al significado del nombre la información de unidad, en el caso del singular, o pluralidad (cantidad mayor a uno) en el caso del plural. La información transmitida a partir de la flexión en este caso es de tipo semántico. El género es también una categoría inherente al nombre, que presenta el tipo de nombre que el sustantivo señala, pero no siempre aporta este significado gramatical; como veremos en el apartado 8.1.2. En muchos casos no hay alternancia de gé..: nero en un mismo nombre y, además, el género es arbitrario, por lo que la información es estrictamente morfológica y tiene que ver con la clase flexiva a la que ese nombre pertenece. En el verbo las categorías inherentes son el tiempo, el modo y el aspecto. Todas -ellas aportan una información semántica adicional al significado del verbo, aunque esta información sea de tipo gramatical. Estas tres categorías aparecen en las lenguas indoeuropeas expresadas por un mismo morfema flexivo, es el caso del español. De igual manera el número y la persona verbal aparecen señalados por un mismo morfema. Es decir, las cinco categorías asociadas al nombre estarían expresadas por solo dos morfemas flexivos. A continuación presentamos las distintas categorías gramaticales asociadas a la flexión.
i Es uno de los significados gramaticales que se transmiten a través de la flexión en muchas lenguas del mundo. El número aparece de manera primaria en la flexión nominal y puede aparecer también de manera secundaria, por imperativo de la concordancia en las categorías gramaticales que acompañan al nombre: en el adjetivo y en los determinantes. También en los verbos encontramos flexión de número por requerimiento sintáctico de concordancia. En español, y en la mayor parte de las lenguas, tenemos dos números: el singular y el plural. El número singular carece de marca morfológica, aunque podemos también considerar que se marca con un morfo cero (0). El número plural, que señala más de un referente, se marca con un sufijo flexivo. Sin embargo, los sisterna!-qte~ñalan el número gramatical en las lenguas del mundo pueden ser más complej9s. En algunas lenguas existe la posibilidad de que un nombre aparezca sin referencia gramatical específica de número, con una especie de "número general". Por ejemplo, en fouta jalón, uno de los dialectos de la lengua fula, que se habla en Guinea y Sierra Leona, el sistema de número presenta tres posibilid~: un "número general" o de ausencia de especificación para el número, frente a "número especificado", que puede ser singular o plural. Este mismo sistema de tres números lo encontramos en vasco: un número indeterminado, llamado mugagabe, un número singular y un número plural. número general sin especificar / singular / plural En algunas lenguas, como el árabe, el griego antiguo, el navajo y el yup'ik (una lengua esquimal), existe el número dual, que se utiliza cuando nos referimos a dos elementos. El antiguo indoeuropeo tenía un sistema de número con singular, dual y plural. Sin embargo, casi todas las lenguas derivadas del indoeuropeo que se hablan en la actualidad han perdido el número dual, solamente alguna lengua, como el sorabo y el esloveno, lo conserva. Muy pocas lenguas disponen de un número gramatical para señalar "tres", el número trial. El larike, una lengua malayo-polinesia, y el tolomako, una lengua oceánica, son un ejemplo de estas lenguas.
8. La morfología flexiva
:::armen Aguirre / Manual de morfología del español
-
-,
249
Algunas lenguas tienen también un número para señalar un número reducido de unidades, el llamado paucal. Este número existe en árabe y en algunas lenguas de Papua Nueva Guinea, como el yimas y el manam. Algunas lenguas tienen también un número especial para señalar "~andes cantidades". El fula, por ejemplo, una lengua que se habla en Africa Occidental (Mauritania, Senegal, Nigeria, Camerún ...), tiene este número especial. También el árabe dispone de este plural de abundancia.
una duplicación del verbo indica que la acdón se realiza más de una vez, aunque el sujeto que la realiza sea solo uno. La pluralidad en el verbo es habitual en las lenguas amerindias de América del Norte. Por ejemplo, en pomo central, una lengua en peligro de extinción del norte de California, el sufijo -t en el verbo señala una acción que se repite, que se realiza varias veces. En hausa, una lengua chádica occidental que se habla en Níger y Nigeria, la pluralidad verbal se señala mediante la duplicación total o parcial del verbo:
SISTEMASDE NÚMERO EN ALGUNAS LENGUAS
número general / singular / plural
fouta jalón (fula)
singular / dual / plural
esloveno, árabe
singular / dual / trial / plural
lorike, tolomako
singular/ dual / paucal / plural
yimas
singular / dual / trial / paucal / plural
lihir
singular / plural / gran plural
fula, árabe
En estas clases de números se puede establecer la siguiente jerarquía:
naa aikee su yo envío a ellos
naa a"aikee su yo envío-PL a ellos
En la frase en español podemos entender que se envía a varias personas a un mismo lugar o a lugares diferentes, al mismo tiempo o en tiempos difer¿ntes. Sin embargo, en hasua queda claro que en el primer caso (verbo en singular) sólo hay una acción, es decir, todas las personas van a un mismo lugar y en un mismo momento. Mientras que en el segundo caso (verbo en plural) hay varias acciones que tienen que tener lugar en momentos diferentes y/o a lugares diferentes. 10 No todas las lenguas indican el número con procedimientos flexivos. Algunas lenguas utilizan procedimientos de reduplicación y otras alteraciones fonológicas (véase en el capítulo u.3 una explicación de estos procedimientos).
singular>plural> dual> tria/ Si una lengua tiene número trial, implica que también tiene número dual, si tiene dual, tendrá también plural, y si tiene plural tiene obligatoriamente singular. También hay algunas lenguas, como el chino, que carecen de número. Los nombres no presentan una forma especial para el plural. Esto es, los nombres no tienen variación de número, aunque la cantidad se puede señalar con numerales que acompañan al nombre. En la mayor parte de las lenguas del mundo, el número es una categoría asociada al nombre, al número de entidades; pero también en algunas lenguas el número aparece vinculado al verbo, no por concordancia con el nombre, sino porque señala pluralidad en el acontecimiento o la acción que el verbo señala. Es decir, una marca morfológica en el verbo o
El género es otra de las categorías gramaticales asociadas al nombre que se transmite a través de la flexión. El género es una categoría que crea clases de nombres con un comportamiento flexivo unitario que se refleja, además, en el comportamiento de las palabras vinculadas al nombre. La palabra géneroviene del latín genus(vía francés gendre)y originariamente quiere decir 'clase', 'tipo'.
1
10
Ejemplo tomado de Corbett,
2000.
Carmen Aguirre / Manual de morfología del español
-
8. La morfología flexiva
25r
250
Esta categoría es fundamental en la clasificación gramatical de los nombres en muchas lenguas, como el español, y está completamente ausente en otras, como el inglés, en el que solo se conserva un resto de género en el sistema de pronombres (he, she, his, her ...). La aparición de esta categoría tiene un claro origen semántico vinculado a la clasificación de los seres y las entidades que se encuentran en el mundo que nos rodea. En esta clasificación lo más habitual es tener en cuenta el género natural, el sexo, en los seres animados. El antiguo indoeuropeo tenía tres géneros, el masculino, el femenino y el neutro. Aunque muchas lenguas indoeuropeas, como el alemán, conservan los tres géneros, muchas otras han perdido el género neutro, y los nombres que no se refieren a seres animados son masculinos o femeninos de manera arbitraria. Incluso en lenguas indoeuropeas que conservan los tres géneros, como el latín, el alemán actual y el ruso, la clasificación de los nombres en masculinos, femeninos o neutros sólo sigue un criterio semántico en los nombres de personas y algunos animales, que tienen alternancia de género masculino/ femenino. Los nombres de las cosas y de muchos animales pueden ser masculinos, femeninos o neutros, sin que haya un criterio claro para su clasificación. Es, por tanto, imposible predecir el género que tendrá un nombre fijándonos exclusivamente en su significado. La alternancia de género en un mismo nombre se suele dar en los nombres que se refieren a personas (hijo- hija, camarero- camarera ...) y en los nombres que designan animales domésticos o más familiares para el hombre (perro-perra,gato- gata, oso- osa...). En la mayor parte de los nombres de animales no hay alternancia de género, y, por tanto, el género es arbitrario con respecto al sexo (sardina,ballena,leopardo,caracol).También es arbitrario el género en las cosas. En estos casos en los que no hay alternancia, el género no aporta ninguna información semántica y se convierte en una característica estrictamente gramatical. No obstante, sigue habiendo sistemas de clasificación de género en .. las lenguas del mundo que siguen criterios estrictamente semánticos. Las · lenguas dravídicas tienen un sistema de clasificación semántica de los nombres. Por ejemplo, en tamil, una lengua hablada en e1 Stl'n1e11lfflia por más de 70 millones de personas, todos los nombres que designan seres racionales y de sexo masculino son masculinos, todos los nombres
que designan seres racionales y de sexo femenino son femeninos, y todos los demás nombres son neutros. No en todas las lenguas la distinción de géneros está basada en el sexo, hay lenguas que tienen una distinción de género que tiene como origen la distinción entre seres humanos y no humanos y otras lenguas distinguen entre seres animados y no animados. Algunas lenguas asignan el género a sus nombres atendiendo a criterios formales. Es decir, la forma del nombre, en lo que se refiere a su morfología o a su fonología, señala el género al que pertenece. En muchas lenguas con varias declinaciones o clases flexivas en los nombres, la declinación determina el género del nombre. Por ejemplo, en ruso todos los nombres que pertenecen a la primera declinación son masculinos, todos los que pertenecen a la segunda y a la tercera declinación son femeninos y todos los que pertenecen a la cuarta declinación son neutros. En alemán, una lengua en la que el género es enormemente arbitrario, también encontramos alguna regularidad morfológica. Todos los nombres que terminan en los sufijos -unh,-heit, -keit y -schaft son femeninos. En otras lenguas como el español, la fonología es el criterio fundamental para asignar el género en los nombres: la mayor parte de los nombres que acaban en o son masculinos, la mayor parte de los nombres que acaban en a son femeninos y los nombres que acaban en consonante pueden pertenecer a uno u otro género. En lenguas que tienen marca de caso en el nombre, el género sirve para señalar la clase flexiva a la que pertenece el nombre y el tipo de terminaciones que va a tener según la función que realice dentro de la oración.
El caso es una categoría estrictamente gramatical que proporciona una información sintáctica. Las lenguas de caso señalan la función sintáctica de los nombres en la oración, gracias a la marca de caso que estos llevan según el morfema flexivo que aparece en el nombre. Al conjunto de terminaciones diferentes que puede tener cada nombre, según la función que cumpla en la oración, se le llama declinación. Esta información que nos proporciona el sufijo flexivo nos permite saber la relación semántica, 1
1
A
-,
r
:
Carmen Aguirre / Manual de morfología del español
8. La morfología flexiva
~
.J.
r
,~t
~
señalada pot la estructura de dependencias, que se establece entre el verbo y el nombre, o entre dos nombres. · El indoeuropeo era una lengua de caso, y muchas de las lenguas~: .5 >, doeuropeas que se hablan en Europa siguen siendo de caso. El griego, por ejemplo, es una lengua de caso. La mayor parte de las lenguas eslavas, como el ruso , el polaco y el checo, son también lenguas de caso. Dentro del grupo de lenguas germánicas, el alemán sigue siendo una lengua de caso, aunque ha perdido ya la declinación de los nombres . También el latín era una lengua de casos, aunque la mayor parte de las lenguas que derivan del latín han perdido los casos. n El francés, el italiano, el portugués y el español, por ejemplo, han perdido los casos y los nombres no tienen una flexión diferente según la función sintáctica que desempeñen en la oración. En latín había hasta ciw:o declinaciones; es decir, cinco clases flexivas dentro de los nombres, y cada una de estas declinaciones tenía seis formas para el singular de los nombres y otras seis para el plural. A modo de ejemplo presentamos el modelo de la primera y la segunda declinación.
JJ ! !
¡
,¡ ¡
El caso nominativo señala el sujeto de la oración; el caso acusativo, el complemento directo; el genitivo, ·el complemento del nombre; el dativo, el complemento indirecto ; y el ablativo, el complemento circunstancial. No todas las lenguas tienen el mismo número de casos. El ruso, por ejemplo, tiene también caso locativo, para señalar· el complemento circunstancial de lugar, y el polaco añade, además del locativo, el caso instrumental, para señalar el complemento circunstancial de instrumento . Tanto el caso locativo como el instrumental son heredados del antiguo indoeuropeo. La mayor parte de las lenguas romances, las derivadas del latín, conservan restos de los casos en el sistema de los pronombres . Por eso tienen formas diferentes para señalar el sujeto, el complemento directo, el indirecto y los circunstanciales . SISTEMADE PRONOMBRESPERSONALESEN ESPAÑOLY EN FRANCÉS Español
Francés
Singular
Singular
. Primera persona Primera declinación
Segunda declinación
Singular
Singular
Nominativo: rosa Vocativo: rosa Acusativo: rosam Genitivo : rosae Dativo: rosae Ablat ivo : (OSO
Sujeto : yo Complemento
Primera persona
Sujeto : je directo : me
Complemento
directo : me
Complemento indirecto : me, mí (a mQ Complemento
ind irecto: me
Nominativo: dominus Vocativo: domine Acusativo: dominum Genivo: domini Dativo : domino Ablativo: domino
Complemento circunstancial: mí, conmigo (compañía}
Complemento
circunstancial: moi
Segunda persona
Segunda persona
Sujeto: tú
Sujeto : tu
Complemento
directo : te
Complemento
Plural
Plural
Complemento
indirecto: te, ti (a fi}
Comp lemento indirecto : te
Nominativo : rosae Vocativo : rosae Acusativo: rosas Gen itivo: rosarum Dat ivo : rosis Ablativo: rosis
Nominativo : domini Vocativo: domini Acusativo: dominas Genivo: dominorum Dativo: dominis Ablativo: dominis
·¡ l
t
!
_¡
!i "Actualmente , el rumano sigue teniendo declin ación en los nombr es.
-, 2
~ ..•.. ~.· .··.· ¡·
.
directo: te
Complemento circunstanc ial: ti, contigo (compañía)
Complemento
circunstancial: toi
Tercera persona
Tercera persona
Sujeto: él, ella
Sujeto : i/, elle Complemento
directo: /e, la, se
Complemento indirecto : le, él, ella (a él, o ello}, se
Complemento
indirecto: lui, se
Complemento circunstancial : él, ella , ello, sí, cons igo
Complemento elle , soi
circunstancial : fui,
Complemento
directo: /o, /a, se
53
8. La morfología flexiva
Carmen Aguirre / Manual de morfología del español
-,
254
r
SISTEMADE PRONOMBRESPERSONALESEN ESPAÑOLY EN FRANCÉS Español
Francés
Plural
Plural
Primera persona
Primera persona
Sujeto: nosotros
Sujeto: nous Complemento
directo: nous
Complemento indirecto: nos, nosotros (a nosotros)
Complemento
indirecto: nous
Complemento circunstancial: nosotros (con nosotros ... )
Complemento
circunstancial: nous
Segunda persona
Segunda persona
Sujeto: vosotros
Sujeto: vous
Complemento
directo: nos
Complemento
directo: vous
Complemento indirecto: os, vosotros {a vosotros)
Complemento
indirecto: vous
Complemento circunstancial: vosotros (con vosotros ... )
Complemento
circunstancial: vous
Tercera persona
Tercera persona
Sujeto: ellos, ellas
Sujeto: ils, elles
Complemento
Complemento
directo: os
directo: /os, /as, se
Complemento
directo: /es
Complemento indirecto: les, ellos, e/las {a ellos, a ellas)
Complemento
indirecto: /eur
Complemento
Complemento elles, soi
circunstancial: eux,
circunstancial:
e/las (con ellos, en ellas ... )
ellos,
Hay también un grupo de lenguas llamadas ergativas, entre las que se encuentra el vasco, que no señalan el sujeto con el caso nominativo. En estas lenguas se marca con caso ergativo el sujeto de las oraciones transitivas, mientras que las oraciones intransitivas llevan su sujeto en caso absolutivo. En este mismo caso absolutivo aparece también el complemento directo (CD) de las oraciones transitivas. ,~o
/ Acu&ativo Ergativo / Absolutivo
Sujeto de verbo transitivo
Nominativo
Ergativo
Sujeto de verbo intransitivo
Nominativo
Absolutivo
Acusativo
Absolutivo
CD de verbo transitivo
8.1.4. Persona Es un rasgo estrictamente sintáctico que aparece en los verbos para señalar el sujeto. No es un rasgo que aporta matices de contenido semántico a la acción señalada por el verbo, sino una categoría gramatical asociada a la flexión del verbo que indica cuál es el sujeto. Es una categoría directamente vinculada a la concordancia. Esto es lo que sucede en lenguas, como el español, en las que la aparición fonética del sujeto no es obligatoria porque va expresada por la flexión verbal. En las lenguas indoeuropeas la persona está unida al número, en el sentido de que señala también el número de seres que conforman el sujeto, singular o plural. En las lenguas indoeuropeas tenemos tres personas, primera, segunda y tercera, que a su vez pueden aparecer en singular o en plural.
Latín: amare'amar' Singular 1.ª amo 2.ª amas 3.ª amat
Plural 1.ª amamus 2.ª amatus 3." amant
Alemán: suchen'buscar' Singular 1.ª suche 2." suchst 3.ª sucht
Plural 1.ªsuchen 2.ª sucht 3.ª suchen
Español:cantar Singular 1.ª canto 2." cantas 3." canta
Plural
cantamos 2." cantáis 3." cantan I.
a
Aunque en español la pers~na se marca con morfemas flexivos sólo en el verbo, existen otras lenguas que pueden tener marcas de persona en el nombre para indicar el poseedor. Por ejemplo, el mohawk, una lengua iroquesa hablada aún en el este de Estados Unidos y en Canadá. Esta lengua usa el prefijo k- en el nombre para señalar que el poseedor de dicho nombre es la 1ª persona del singular (yo), el prefijo s-para señalar que es la 2ª persona del singular,y los prefijo ie- y ra- para señalar que el posee-
Carmen Aguirre / Manual de morfología del español
r
8. La morfología flexiva
-, 257
dor es la 3.ª persona masculino y femenino respectivamente. Otros cuatro prefijos muestran la posesión de persona en plural. Esta misma lengua tiene también en el verbo unos morfemas flexivos especiales para hacer una distinción en ~ formas de primera persona: formas inclusivas y formas exclusivas. En las formas inclusivas el hablante se incluye a sí mismo y al oyente, pero en las formas exclusivas el hablante se incluye a sí mismo y a otros, pero excluye al oyente.
--"'" -"''t~,,... ,"'"8.1.5.
Tiempo
El tiempo es una categoría gramatical que se asocia con el verbo y que está_marcada en muchas lenguas del mundo con la flexión. La categoría gramatical "tiempo" sitúa la acción en un eje de tiempo real en relación con el momento del habla . Por esta razón se dice que es una categoría deíctica. En español y en la mayor parte de las lenguas el tiempo tiene tres posibilidades: pasado,presentey faturo. El presentesitúa la acción en el momento del habla: la acción es simultánea al acto de habla. El pasadositúa la acción en un momento anterior al acto de habla. El futuro sitúa la acción en un momento posterior al acto de habla: la acción aún no ha tenido lugar cuando el acto de habla se produce. En algunas lenguas el tiempo se señala con palabras de contenido gramatical que se colocan al lado del verbo. Por ejemplo, el futuro en inglés se señala con la palabra will colocada al lado del verbo: I will go'iré'. En este caso el tiempo no se señala con la morfología, pero en la mayoría de las lenguas indoeuropeas el tiempo se señala con la flexión del verbo:
LATÍN ESPAÑOL
Presente
Pasado
Futuro
am-o cant-o
am(a)-vi cant-aba
am(a)-bo cant-aré
Esta distinción tripartita es la más extendida en las lenguas del mundo; sin embargo, no es la única. Hay lenguas que tienen una distinción entre pasadoy nopasado, que abarca el presente y el futuro. Es el caso del
yidin, una lengua de Australia. Hay también lenguas que hacen una distinción entre dos tiempos , pero centrada en el 1Wfuturo frente alfuturo. Es el caso de algunas lenguas de Papúa-Nueva Guinea, como el dani. Hay también lenguas que distinguen un mayor número de tiempos. El washo, por ejemplo, una lengua casi extinguida del tronco hokano que se habla en California, tiene cuatro pasados y tres futuros diferentes: un pasado distante que señala la época en la que el hablante aún no había nacido, un pasado distante pero en la vida del hablante, un pasado intermedio y un pasado reciente; un futuro próximo, un futuro intermedio y un futuro distante.
El aspecto es una categoría gramatical asociada al verbo que señala el tiempo interno de la acción. Mientras que la categoría tiempo localiza temporalmente la acción con relación a un punto temporal externo, la categoría aspectopresenta el desarrollo temporal de la acción, pero sin que esté referida a un momento temporal que existe fuera de la propia acción. El aspecto señala el "tiempo interno" del verbo. El aspecto se divide en perfectivo frente a imperfectivo. En el aspecto perfectivo, la acción se presenta como un todo uniforme e inanalizable: un conjunto cerrado en el que no se puede entrar para ver el desarrollo interno del pro~eso. La acción se ve desde fuera. En el aspecto imperfectivo, la acción se muestra en su desarrollo, es vista y analizada desde dentro. Por eso decimos que el aspecto perfectivo muestra una acción cerrada y; por tanto, con límites; mientras que el aspecto imperfectivo muestra la acción en transcurso y, por tanto, abierta y sin límites. La diferencia entre leyóy leía es una diferencia de aspecto. Los dos tiempos se sitúan en el pasado, pero mientras que leyópresenta la acción como un todo, con límites y terminada, leía presenta la acción en desarrollo, sin terminar y sin límites. Comrie, uno de los lingüistas que más han estudiado el aspecto verbal y su relación con el tiempo, señala que el aspecto imperfectivo puede a su vez subdividirse en varias categorías:
Carmen Aguirre / Manual de morfología del español
8. La morfología flexiva
-, 259
r
- Juan comemucho - Juan come una manzana
l .
e 1 .
Penect1vo
I mper fiect1vo 1 1
1
Habitual
Continuo 1 1
.
N o-progresivo
1
.
Progres1vo
El aspecto habitual es un aspecto imperfectivo en el que el desarrollo se presenta como una serie continuada o cotidiana de acciones. Si decimos Juan jugaba al fútbol mucho de pequeño, entendemos que la acción de jugar al fútbol se repetía en el tiempo. Es decir, el aspecto imperfectivo se presenta como una serie de actos de juego que se daban de una manera frecuente en un gran lapso de tiempo. El aspecto progresivo es el que presenta la acción en el momento mismo de su desarrollo: estoy bailando. A este aspecto, que se señala mediante la forma verbal utilizada, le llamamos "aspecto gramatical". Pero, además, el significado de cada verbo está vinculado de manera natural a un determinado tipo de aspecto. Los verbos que significan una acción puntual, que sucede en un instante, están asociados de manera natural al aspecto perfectivo, frente a los verbos que designan una acción que dura en el tiempo, que están asociados de manera natural a un valor imperfectivo. Un verbo como corrertiene un significado imperfecto, y un verbo como disparar,que presenta una acción instantánea, tiene un significado perfectivo en sí mismo. Si colocamos este verbo con un aspecto gramatical imperfectivo y decimos disparaba, tenemos que entender que la acción es iterativa; es decir, que se repite, que hay una serie de disparos sucesivos. Otros verbos perfectivos conllevan, además, un cambio de estado, como romper. Si utilizamos este verbo con un aspecto perfectivo; por ejemplo, se está rompiendo,queremos en realidad decir que algo está a puntD de romperse. A este aspecto, que depende del significado del verbo, le llamamos "aspecto léxico". También es importante para ·determinar el valor aspectual de la acción tener en cuenta las palabras que acompañan al verbo para formar la predicación. Tomemos a modo de ejemplo estas dos oraciones:
En la primera oración, el uso intransitivo del verbo comer obliga a tener una interpretación durativa, completamente abierta, de aspecto imperfectivo. Juan ha comido, come y probablemente seguirá comiendo, en general, mucho. Sin embargo, este aspecto durativo desaparece en la segunda oración, en la que el complemento directo manzana obliga a interpretar la acción con un punto inicial claro y un punto final que es el momento en el que la manzana se ha terminado de comer, ha desaparecido. A este último aspecto le llamamos "aspecto del predicado". En definitiva, podemos distinguir tres tipos de aspectos: el gramatical, el del predicado y el léxico. De estos tres tipos de aspecto, sólo el aspecto gramatical se codifica mediante la flexión del verbo o mediante · · perífrasis verbales. No todas las lenguas codifican el aspecto verbal ,dHa misma manera. Hay muchas lenguas en las que la conjugación verbal ri.o tiene formas especiales para distinguir el aspecto. En alemán o en el francés actual oral, por ejemplo, el pretérito perfecto es en realidad una forma de pasado que no distingue el aspecto. La utilización en estas lenguas del pasado simple o el compuesto depende del tipo de discurso. De tal manera que el pasado simple sólo se usa en textos escritos. En el lenguaje coloquial se usa siempre el pasado compuesto. Es decir, el pasado compuesto ha dejado de señalar el aspecto perfecto y sólo señala el registro coloquial. Sin embargo, el búlgaro y el español son lenguas que tienen formas verbales para distinguir el aspecto, en pasado y también en presente. Es muy habitual que en las lenguas indoeuropeas haya perífrasis verbales para señalar valores aspectuales. Por ejemplo, en español, señalamos el aspecto imperfectivo en el pasado con la forma verbal del pretérito imperfecto (llovía), pero también utilizamos perífrasis aspectuales para señalar otros valores de aspecto: la perífrasis estar+gerundio señala el valor de progresivo (estaballoviendo).
Carmen Aguirre / Manual de morfología del español 260
8.2. El modo es una categoría asociada al verbo que señala el tipo de acto de habla que el verbo expresa: la actitud del hablante con respecto al enunciado. Podemos distinguir enunciados declarativos, que utilizan el modo indicativo, frente a enunciados exhortativos, que señalan órdenes, que utilizan el modo imperativo. En algunas lenguas, como el español, existe la oposición objetividad - subjetividad o realidad - irrealidad. Lo real y lo objetivo aparece en modo indicativo, frente a lo subjetivo e irreal que se marca con el modo subjuntivo. Podemos decir, en general, que el subjuntivo se utiliza en aquellas ocasiones en las que el hablante dice una frase que no puede señalarse como verdadera o falsa, porque no está afirmando o negando algo objetivo, sino que está expresando un deseo, una duda, una posibilidad o una probabilidad. Es por tanto el modo de la subjetividad y de la incertidumbre. Comparemos estas cuatro frases:
-
El teléfononofunciona hien. Ojaláfuncione ahora. ~e foncione,por favor. Tal vez funcione.
La primera da una información objetiva. Se presenta como un hecho probado, real y veraz y el modo que se utiliza es el indicativo. La segunda y la tercera están expresando un deseo: ojalá funcione ...; que funcione ... Como tal deseo, no puede calificarse de verdadero ni de falso, es la expresión de lo subjetivo, de lo que no existe aún en el mundo de lo real. Lo mismo sucede con la última oración, en la que se presenta una posibilidad. Esto explica que el modo subjuntivo sea el utilizado en las oraciones subordinadas que dependen de una oración principal que expresa deseo, probabilidad, posibilidad, duda, mandato o petición:
- ~iero que vengt7s. - Tepido que estésa mi lado. - No esseguroque actúe. - Esposibleque llueva.
Los paradig!Ilas flexivos
Un paradigma flexivo es el conjunto de formas flexivas diferentes que puede tener una misma palabra. Niño, niños, niña y niñas forman parte del mismo paradigma flexivo. Canto,cantaria,'C,antase, cantaron y cantado son formas del mismo paradigma flexivo. Al paradigma de los nombres y los adjetivos le llamamos declinación y al paradigma de los verbos le llamamos conjugación. La noción de paradigma está íntimamente ligada a la morfología flexiva y a las clases de palabras. Las clases de palabras invariables sólo tienen una forma posible, y por tanto no tienen paradigmas flexivos. Las clases de palabras variables lo son precisamente porque tienen paradigmas flexivos; es decir, tienen varias formas flexivas para una misma palabra. Es más, uno de los puntos que define a una clase de palabras es su comportamiento morfológico en relación con la flexión.
Carmen Aguirre / Manual de morfología del español
8. La morfología flexiva
r Podríamos pensar en una lengua ideal en la que todos los nombres y los adjetivos tuviesen exactamente el mismo paradigma; es ~ecir'.,se declinasen de la misma manera. En este caso habría una sola declmac1on. En esta lengua ideal también los verbos se conjugar!an d~, la misma manera, no habría irregularidades y sólo habría una conJugac1?n. Aunque al~a lengua, como el turco, se acerca mucho a est~ modelo ideal, la mayona ~e las lenguas tienen más de una forma de declinar los n?mb _r~s y de conJugar los verbos: tienen más de un paradigma. Cada declinac1on y cada con. jugación constituye una clase flexiva. El latín, por ejemplo, tiene cinco clases flexivas en los nombres, cinco declinaciones:
4.ª declinación "mano "
S.ª declinación "cosa" ... ~,.
1.ª declinación 2.ª declinación "estrella" "señor"
3.ª declinación "padre "
a (femenino)
o (masculino)
i y consonante ü (masculino (femen .. mase. y femenino) y neutro)
Nominativo
stell-a
domin -us
pater
man -us
r -es
Acusativo
stell-am
domin -um
patr-em
man-um
r-em
Genitivo
stell-ae
domin -T
patr-is
man -üs
r -e i
Dativo
stell-cie
domin -6
patr-T
man -uT
r -ei
Ablativo
stell-a
domin-6
patr-e
man-ü
r-e
Nominativo
stell-ae
domin -T
patr-es
man -üs
r-es
Acusativo
stell-d
domin -ós
patr-es
man -üs
r -es
Genitivo
stell-drum
domin -órum
patr -um
man-uum
r-erum
Dativo
stell-Ts
domin -Ts
patr-ibus
man -ibus
r -ebus
Ablativo
stell-Ts
domin -Ts
patr-ibus
man -ibus
r -ébus
Temas en
,.
., ~
e (femenino)
Singular
Plural
i'
~i ,:¡} ~
f./
j'
También en los verbos suele haber más de una clase flexiva. Cada una de las clases flexivas constituye una conjugación. ~n español, por ejemplo, tenemos tres conjugaciones. Los verbos que pertenecen a cada una de las conjugaciones suelen a su vez agruparse en subgrupos o subclases flexivas, formadas por verbos que siguen exactamente el mismo paradigma. Dressler estudia las estructuras jerárquicas en las agrupaciones que se dan en las clases flexivas y hace una importante distinción entre macroclases, clases y microclases. En el caso del verbo en español, por ejemplo, tendríamos dos grandes macroclases. La primera conjugación (verbos en -ar) constituye una macroclase y la segunda y tercera conjugación (verbos en -er y verbos en -ir) constituyen una segunda macroclase. Dentro de esta segunda macroclase tendríamos a su vez dos clases distintas: la de los verbos en -er y la de los v~rbos en -ir. Podemos considerar que,la segunda y la tercera conjugación forman una sola macroclase con dos clases diferentes por la gran similitud que existe en estas dos conjugaciones. La diferenciación en la vocal temática ni siquiera se mantiene en todas las formas. Sólo aparece en el infinitivo (comer,partir), en la primera y segunda persona del plural del presente de indicativo (comemos ,partimos), en el futuro (comeré , partirl), en el condicional (comería,partiría) y en la segunda persona del plural del imperativo (comed,partid). En el resto de las formas del verbo no hay ninguna diferencia entre la segunda y la tercera conjugación; incluso en la vocal temática, que aparece como e o como i en ambas clases (comía,partía; comes, partes; comido,partido ...). En el capítulo 13+, dedicado al verbo español, nos volveremos a ocupar de la conjugación del verbo. Tradicionalmente se ha hablado de irregularidades en la flexión de algunos verbos . Pero estas "irregularidades", al ser compartidas por un grupo de verbos, forman en realidad un subgrupo dentro de la clase flexiva al que podemos llamar microclase. También existen algunos verbos con paradigmas únicos o paradigmas aislados. El verbo dar,en la primera conjugación; el verbo caber,en la segunda, y el verbo salir son ejemplos de paradigmas aislados. , Al fmal del capítulo 13 presentamos unos diagramas de árbol, tomados de Aguirre y Dressler 2006, en los que se presentan las distintas clases y microclases que se dan en la flexión del verbo español.
i
Carmen Aguirre / Manual de morfología del español
r
!::!::!:: 8.2.2. Sincretismo,
8. La morfología flexiva
homofonía
y raíces supletivas
Es frecuente dentro de los paradigmas flexivos que la misma forma flexiva sirva para identificar dos morfemas diferentes. A esta utilización de la misma forma para dos valores diferentes se le llama sincretismo. En los casos en los que hay sincretismo la forma flexiva pierde su valor distintivo y es el contexto el que tiene que desambiguar para dar el valor gramatical apropiado a la forma flexiva. Si volvemos a examinar las cinco declinaciones del latín, vemos que hay casos de sincretismo en el dativo y el ablativo plural de todo el paradigma de las cinco declinaciones. Es decir, en las cinco declinaciones el dativo y el ablativo tienen la misma forma. Podemos decir que la distinción morfológica entre el dativo y el ablativo se pierde en el plural en latín. 1.º declinación 2.º declinación 3.0 declinación 4.º declinación 5.0 declinación "señor" "mano" "cosa" "estrella" "padre" ativo plural
stell-Ts
domin -Ts
patr-ibus
man -ibus
r -ébus
blativo plural stell-Ts
domin -Ts
patr-ibus
man -ibus
r -ébus
También hay un fuerte sincretismo en los morfemas de persona de la conjugación verbal del francés. Veamos las formas de presente de indicativo del ve:rbo manger'comer' : s. mange /mán.3/ s. manges /mán.3/ 3.ª s. mange /man3/ 1.ª p. mangeons / mán3ón/ 2.ª p. mangez /mári.3e/ 3.ª s. mangent /mán3/ 1.ª
2.ª
La pronunciación de la I. \ 2. ª y 3.ª persona del singular y de la 3.ª persona del plural es exactamente la misma; a pesar de que en la forma es-
crita veamos diferencias (véase la transcripción fonética colocada al lado de la forma verbal escrita). Esto es, las tres personas del singular y la tercera del plural presentan sincretismo, y por tanto el morfema de persona del verbo en francés ha perdido la distinción de sus formas en todo el singular y en la tercera persona del plural. En el verbo español encontramos sincretismo en la 1.ª y 3.ª persona del singular en muchos de los tiempos verbales: en el pretérito imperfecto de indicativo (cantaba),el presente de subjuntivo (cante),el pretérito imperfecto de subjuntivo (cantarao cantase),el futuro imperfecto de subjuntivo (cantare)y el condicional (cantaría). La homofonía en los paradigmas es un fenómeno similar en el sentido de que tenemos una misma forma verbal para dos morfemas diferentes. Pero en este caso la coincidencia de formas se produce por fenómenos de cambio fonológico de tipo general. No hay una neutralización de la oposición de formas, sino que son los mismos cambios fonológicos que de manera general afectan a cada lengua los que llevan a que dos formas, normalmente alejadas en el paradigma, lleguen a coincidir. Un caso típico de homoforua es el que se da entre la 3.ª persona del singular del presente de indicativo y el imperativo en el verbo español. La distinción que hacia el latín entre amat (3. ª persona del singular del presente de indicativo) y ama (imperativo) desaparece en español al perderse la consonante final oclusiva en la evolución del latín al castellano. Los paradigmas supletivos son aquellos en los que encontramos dos raíces diferentes en un mismo verbo. Este fenómeno morfológico se da sólo en paradigmas aislados, que tienen una conjugación especial sólo para ese verbo. En español tenemos dos verbos cuyos paradigmas son supletivos: el verbo ser y el verbo ir. Las formas soy,es y fai del verbo ser no tienen la misma raíz, y también tienen raíces diferentes las formas voy, iha y fuese, del verbo ir.
8.2.3. El morfo cero en la flexión Tanto en la flexión nominal como en la flexión verbal, la falta de marca flexiva puede representar una marca morfológica. Se trata de un principio de economía de la lengua que deja sin marcar aquellas categorí-
-,
Carmen Aguirre / Manual de morfología del español
266
r
as que son más frecuentes . Esta falta de marca morfológica es en realidad la manera de señalar una determinada categoría morfológica, y por tanto es más adecuado interpretar esta falta de marca como una marca flexiva, como un morfo cero (0). En la morfología nominal del español la marca de número singular se hace con el morfo 0, frente a la marca de plural que se hace con el morfema s o su alomorfo es: casa-e / casa-s
8.3. Procesos morf ol?gicos y t1polog1a lin üíst1ca
En la morfología verbal de persona, la marca de la tercera persona del singular es también una marca 0 (véase el capítulo 13 para las marcas 0 que aparecen en la conjugación del verbo en español): 3ª s. am-a-0 Pues bien, la ausencia de marca flexiva en el morfema de persona, la aparición de la raíz con la vocal temática (recordemos que la a es la vocal temática del verbo), indica que la forma verbal es la tercera persona del singular.
La existencia o no de morfología flexiva en las lenguas y el tipo de morfología flexiva que estas lenguas tienen es el origen de la clasificación tipológica de las lenguas en tres grandes categorías: lenguas flexivas, lenguas aglutinantes y lenguas aislantes. Además, tenemos otros dos grandes grupos: el de las lenguas polisit)téticas, también llamadas lenguas incorporantes, y-el de las lenguas semíticas, que no tienen una morfología de tipo concatenativo. Las lenguas incorporantes forman largas palabras compuestas que incluyen el verbo y su complemento. Estas lenguas crean palabras que borran la frontera entre la morfología y la sintaxis y se estudiarán por ello en el apartado 10+, dentro del capítulo 10 dedicado a las relaciones entre la morfología y la sintaxis. Las lenguas semíticas no tienen una morfología basada en la unión de morfemas y lexemas que se unen para formar palabras, sino un esqueleto consonántico, que contiene el lexema semántico de la palabra y una secuencia vocálica que se intercala para formar nuevas palabras derivadas. Este grupo se presentará en el apartado 11.4 del capítulo n, dedicado a la relación entre la morfología y la fonología.
r
Carmen Aguirre / Manual de morfología del español
268
r f.j'jj.·~~ ~.... 31:.~
~~
8 3 1 Lenguas flexivas · aglutinantes •
•
•
'
.
y aislantes En las lenguas flexivas, también llamadas sintéticas, las palabras varían en sus componentes morfológicos para mostrarnos rasgos de significado de tipo gramatical, como el número, en el caso del nombre, y el tiempo, la persona o el aspecto, en el caso del verbo. Como hemos visto, son los morfemas flexivos los encargados de mostrar estos significados gramaticales. Además, este tipo de lenguas puede mostrar variaciones en la terminación de los nombres que señalan si el nombre es el sujeto de la oración, el complemento directo o algún otro tipo de complemento. Estas variaciones flexivas son los casos, que hemos estudiado en el apartado 8.1.3.El latín es una lengua flexiva que posee variantes morfológicas para señalar el caso. El español ha perdido estas variaciones en el nombre, pero sigue siendo una lengua flexiva, especialmente por la conjugacíón verbal. Las lenguas flexivas tienen la particularidad de que sus morfemas pueden informar de varios significados al mismo tiempo. Por ejemplo, el morfema de los verbos de la primera conjugación, -ba-, informa del tiempo, del aspecto y del modo del verbo al mismo tiempo; esto es, en sincretismo. De igual manera, podemos encontrar morfemas que tengan la misma forma pero aporten una información gramatical diferente. Por ejemplo, el morfema -s indica pluralidad en el nombre y segunda persona del singular en el verbo. En las lenguas flexivas, corno el latín y el español, las categorías que aparecen 3:s9ciadasa un único morfema son el tiempo, el aspecto y el modo. Al morfema que informa de estas tres categorías se le conoce como morfema TMA. Por otra parte, la persona y el número están también asociadas a un mismo morfema, llamado morfema de concordancia. En lo que se refiere al orden de colocación de los morfemas hay una tendencia universal por la que .estos morfemas se colocan siempre en el mismo orden. En primer lugar y pegado a la raíz el morfema TMA y tras este, el morfema de persona y número. En el caso de que haya morfemas distintos, el orden de colocación es:
aspecto> tiempo> modo> persona> número
~! 11 :J; '~j
}~·! •. 1 -}:l ·.· ·i '!
8. La morfología flexiva
En las lenguas aglutinantes las marcas morfológicas se van uQiendo una tras otra a la palabra y cada uno de los morfemas informa de un único significado gramatical. De este modo, para expresar el aspecto, el tiempo, el modo, la persona y el número, las lenguas aglutinantes, a diferencia de las flexivas, utilizan una marca morfológica para cada una de estas categorías El turco y el vasco son lenguas aglutinantes. Las lenguas aislantes, también llamadas sintéticas, no tienen ningún tipo de morfemas flexivos. Las variaciones de tipo gramaticalr como el tiempo, el número o el género, se hacen siempre con otras palabras que acompañan a los nombres o a los verbos, que tienen una forma única. Cada palabra consta de uno o más lexemas que se pueden unir formando palabras compuestas, pero podemos decir que son lenguas sin morfología, o con una morfología que sólo admite la composición. El chino es la lengua aislante más importante.
-,
8.4. La flexión frente a la derivación Terminaremos este capítulo comparando los dos tipos de morfología: la morfología flexiva y la morfolo,Ja :derivativa.Vam.Qsa resumir las diferencias fundamentales que se dan entre ambas. Los morfemas derivativos están más relacionados con el léxico y los morfemas flexivos con los significados gramaticales y eón las relaciones sintácticas. Por eso, los morfemas derivativos crean palabras nuevas que se introducen en lós diccionarios, mientras que los morfemas flexivos crean nuevas formas de una misma palabra, y no se presentan como nuevas entradas en los diccionarios. Sin embargo, no debemos olvidar que una de las principales misiones de los sufijos derivativos es hacer cambios de categorías. Tomemos el adjetivo bello, cuyo significado señala una cualidad. Si queremos hablar de esta cualidad en sí misma, sin aplicarla a ninguna persona, animal o cosa, necesitaremos un nombre. Y para crear ese nombre recurriremos a un sufijo deri, vativo: Adjetivo bello+ sufijo -eza = Nombre belleza En la nueva palabra no ha habido un cambio real de significado, sino un cambio de categoría gramatical,
271
Carmen Aguirre / Manual de morfología del español
.r,,.· \
.
'
;ii;;\:
8. La morfología flexiva
)f i
~¡. !, '.-t{.
272
r
¡,
hemos pasado de un adjetivo a un nombre. Ha sido una necesidad sintáctica la que nos ha llevado a formar la nueva palabra. Como vemos, hay una relación de la morfología derivativa con la sintaxis en lo que se relaciona con la formación de la nueva palabra. Ahora bien, una vez que la palabra queda formada ya no hay más relación. Por el contrario, las modificaciones de flexión que se producen en las palabras están motivadas en gran medida por su relación sintáctica con las otras palabras que intervienen en la oración. Por tanto, están directamente vinculadas con el contexto sintáctico. La otra gran característica que diferencia la derivación y la flexión tiene que ver con el grado de productividad. Mientras los sufijos flexivos son completamente productivos, los afijos derivativos pueden ser más o menos productivos, dependiendo de la cantidad de nuevas palabras que sean capaces de formar (véase capítulo 7 dedicado a la productividad en la morfología derivativa). La productividad de los sufijos flexivos también tiene ciertas limitaciones que dependen de características semánticas en muchos casos. En el caso de los nombres, por ejemplo , la norma general establece que los nombres, en español, tienen dos números: singular y plural. Para señalar el plural se emplea el morfema -s y su alomorfo -es. Sin embargo, la productividad de este morfema puede quedar aparentemente limitada en los nombres incontables, los nombres que designan sustancias, líquidos o masas. Harina, agu,a,oxígenoy luz son este tipo de nombres que, en principio, no admiten el plural. Sin embargo, vemos que podemos aplicar el plural en la mayoría de los casos siempre que esto conlleve un cambio de significado . Si hablamos de las harinasnos referiremos a distintas variedades de harina,lo mismo sucede si hablamos de lasagu,as, y si hablamos de lasluces, sabremos que nos estamos refiriendo a aparatos destinados a producir luz, no a la luz en sí misma. Lo mismo pasa con los nombres que designan seres únicos. Éstos se pueden poner en plural siempre que se usen en sentido metafórico o con un significado alterado. Por ejemplo, solesnunca se referirá a nuestra estrella. Será una palabra usada en sentido metafórico (estoschicosson unossoles),o una palabra que designe a otras estrellas que tengan un sistema planetario (podriahabervida humanaenplanetasconsoles
similaresal nuestro).
-~
:I
' ·: I
-, 273
-1:
En estos ejemplos vemos que la productividad del morfema de plural es total, a pesar de la existencia de nombres incontables. Algo similar se produce con la variación de género, que, en principio, sólo la admiten los nombres que designan personas (chico,éhica;aboleón, gado,abogada)y algunos de los que designan animales (pe"o, pe'T?"a; leona);recorde!!"t.osque los nombres epicenos, como sardinaojirafa, no admiten esta variación de género, a pesar de que se diferencien en el sexo. El resto de los nombres solo tiene un género gramatical y no admite la variación flexiva de géneros. Ahora bien, son muchos los nombres en español que usan esta alternancia de género para formar nuevas palabras con significados diferentes. En algunos casos, la relación es prácticamente inexistente y se ve que son palabras que han llegado a coincidir, diferenciándose sólo en el género, por azar, pero tienen orígenes distintos. Por ejemplo, la palabra p~ (¡\&e.~ ·~ll~iego ("niñito'), y la palabra paja, que vienf,: del latín . Pero en la mayoría de los casos la relación entre un significado y otro es muy clara, como en el bolsoy la bolsa,el barcoy la barcao 't:J.,;/w y la anilla.En todos estos casos, la diferenciación de género se está utilizando para crear nuevos significados. Por tanto, la marca flexiva de género se está comportando aquí como un verdadero sufijo derivativo, en el sentido de que está creando palabras nuevas. En los verbos la productividad es total. En español, sólo tenemos algunos casos aislados de verbos defectivos, que se llaman así por no tener completo su paradigma de flexión. Pero este tipo de verbos son muy escasos. Entre ellos están los verbos que señalan fenómenos atmosféricos, los relacionados con los movimientos del sol (llover,nevar,granizar,anocheacontecer. ..). cer...), y alguno de los que señalan acontecimientos (suceder, Estos verbos sólo se conjugan en tercera persona. En definitiva, podemos decir que la morfología flexiva es completamente productiva, frente a la morfología derivativa que presenta diversos grados de productividad. A continuación presentamos un cuadro que resume las principales diferencias que se dan entre la morfología flexiva y la morfología derivativa.
.
Carmen Aguirre / Manual de morfología del español
l'
274
r
PRINCIPALESDIFERENCIASENTRELA MORFOLOGÍA FLEXIVA Y LA MORFOLOGÍA DERIVATIVA. Morfología flexiva
f, ;:
Morfología derivativa
No forma palabras nuevas, sino nuevas formas de la misma palabra.
Forma palabras nuevas con nuevas entradas en el diccionario.
Modula el significado de la palabra añadiendo significados generales de tipo gramatical (número, tiempo, modalidad ...).
Las nuevas palabras creadas tienen un nuevo significado que se aleja, en mayor o menor grado, del significado de la base.
Escompletamente
No es completamente productiva.
productiva.
. .
No puede cambiar la categoría sintáctica de la palabra.
Puede cambiar la categoría táctica de la palabro.
Las reglas que se aplican están motivadas y relacionadas con ·10 sintaxis (concordancia).
Las reglas que se aplican están relacionadas con el léxico y la formación de nuevas palabras.
Bibliografía reco01endada
sinAGUIRRE, C. y _ W. U. Dressler (2006): "On Spanish Verb Inflection". Folia LingüirticaXL/2006 . 75-96. Mouton de Gruyter. ISSN - or65-4004. Es un artículo que hace una presentación de las clases y microclases flexivas que se forman en la conjugación del verbo español. ARONOFF, Mark (1994): Morphologyby Itself lnflectiona/c/asses . Massachusetts, The MIT press. Es una obra fundamental para entende~ la formación de clases flexivas y el papel de la vocal temática. BAERMAN, Matthew, Dunstan Brown y Greville G. Corbett (2005): The Siyntax-Morphology Interface.A studyof Syncretism.Está dedicado al estudio del sincretismo en los paradigmas flexivos . Deja perfectamente claras las diferencias entre sincretismo y homofonía. BOOIJ, Geert (2005): Thegrammarofwords.Oxford, Oxford University Press. El capítulo 6 está dedicado a los sistemas y las clases flexivas. CORBETT, Greville G. (2000): Number. Cambridge, Cambridge University Press. Es un libro exhaustivo que presenta cómo se codifica el número en las distintas lenguas del mundo. Se centra en la morfología nominal de número y dedica también algunos capítulos a hablar del fenómeno sintáctico de la concordancia y del número en la morfología verbal.
l
CORBETT, Greville G. (1991):Gender.Cambridge, Cambridge University Press .
275
. ¡
í
¡ '.-.f
· .... _ •,
,J