Consumidores e incentivos
5
¿Dejaría alguien el hábito de fumar por 100 dólares al mes? A primera vista podría pensarse que convencer a la gente de que deje de fumar no tiene nada que ver con la economía. De hecho, tal vez creas que fumar ni siquiera es una decisión económica. económica. En este capítulo verás que la economía influye en todos los aspectos de la vida al tener en cuenta los incentivos: recompensas o castigos que inducen a una persona a comportarse de una manera determinada. Por ejemplo, es posible que quieras sacar un sobresaliente en esta asignatura para que tus padres se sientan orgullosos de ti. O quizá quieras superarla bien porque crees que te servirá para entrar en algún programa de posgrado o para conseguir un trabajo muy bien pagado después de graduarte. O tal vez quieras superarla con éxito por la simple razón de demostrarte que puedes hacerlo. Los incentivos son tan numerosos como los comportamientos que deben condicionar. Algunos son de naturaleza financiera, como cuando un vendedor consigue una comisión por una venta. Otros son de naturaleza moral o ética, como el impulso de hacer que tus padres se sientan orgullosos. Otros son coercitivos; si no usas bien el bastón de hockey durante un partido (si, por ejemplo, haces caer a un oponente con él) te penalizarán en el banquillo. En muchos sentidos, la economía se puede concebir como el estudio de los incentivos. Uno de los principales cometidos de un economista es reconocer esas motivaciones diversas y tenerlas en cuenta al diseñar esquemas de incentivos. En economía llevamos años diseñando incentivos (para devolver a la gente al mundo laboral después de un periodo de desempleo, para promover el sexo seguro o para fomentar las aportaciones benéficas). No hay nada inaccesible para los economistas. Entonces ¿funcionan los incentivos económicos, como pagar a la gente para que deje de fumar? Encontraremos la respuesta en este capítulo, que además explica por qué es tan predecible a veces el comportamiento humano. En resumen, este capítulo te dará las herramientas económicas necesarias para diseñar los incentivos que favorezcan tus metas personales, y para entender mejor el mundo en que vivimos.
ESQUEMA 5.1 El problema del comprador
86
DEL CAPÍTULO 5.2 Todo reunido
5.3 Del problema del comprador a la curva de demanda
5.4 Excedente del consumidor
EBE ¿Dejaría alguien el hábito de fumar por 100 dólares al mes?
5.5 Elasticidades de la demanda
IDEAS
CLAVE
El problema del comprador consta de tres partes: lo que quieres conseguir, los precios y el presupuesto. Un comprador que optimiza toma decisiones marginales. La curva de demanda de un individuo revela su capacidad y disposición para pagar por un bien o servicio. El excedente del consumidor es la diferencia entre lo que un comprador está dispuesto a pagar por un bien, y lo que paga en realidad. La elasticidad mide la sensibilidad de una variable a cambios en otra variable.
5.1 El problema del comprador La primera cuestión que analizaremos es «¿cómo deciden los consumidores qué comprar?». Este interrogante se puede plantear como un problema: el problema del comprador. Quizá estés pensando: «¿Y por qué iba a ser un problema gastar dinero? ¡No es tan difícil!». Los economistas estarían de acuerdo contigo. «El problema del comprador» alude a la manera en que decidimos qué adquirir, y necesita tres ingredientes indispensables: 1. 2. 3.
Qué quieres Precios de bienes y servicios Cuánto dinero puedes gastar
Los tres juntos conforman los fundamentos de las curvas de demanda que presentamos en el capítulo 4. En el próximo capítulo veremos la otra cara de la moneda, por decirlo así: los elementos del «problema del vendedor», que constituyen los fundamentos de las curvas de oferta que presentamos en el capítulo 4. En primer lugar, como consumidores, perseguimos adquirir los bienes y servicios que queremos, porque preferimos comprar lo que sabe bien, lo que suena bien, lo que tiene buena pinta. También hay que tener en cuenta los precios de los diversos bienes y servicios que nos interesan. Los precios son importantes porque el gasto de un dólar extra en un iPhone supone un dólar menos para gastar en un café. Y, además de los precios, queda una tercera consideración: cuánto dinero tenemos para gastar. Nos encantaría que el monedero no tuviera fondo, pero El mero hecho de conocer esos tres intodos contamos con una cantidad limitada de dinero para gastar, y gredientes (lo que quieres, los precios las restricciones presupuestarias imponen disyuntivas importantes. y cuánto dinero puedes gastar) tiene En determinados supuestos, el mero hecho de conocer esos tres ingredientes (lo que quieres, los precios y cuánto dinero pueuna serie de consecuencias de peso. des gastar) tiene una serie de consecuencias de peso y de reglas que rigen el problema del comprador. Lo que aporta este sencillo modelo económico son respuestas a preguntas simples, como si es preferible comprar un par de zapatos en Zappos.com o gastarse el dinero en un monopatín. Analicemos ahora estos tres ingredientes en mayor profundidad.
Lo que quieres La satisfacción que reporta el consumo de bienes y servicios es un resultado directo de los gustos y preferencias de cada cual. Quien disfrute con el sabor de un refresco de cola bajo en calorías, por ejemplo, obtendrá satisfacción al beberse una lata. Lo único que dan por supuesto los economistas al formular esta parte del problema del comprador, es que el consumidor procura sacar el máximo partido de su consumo. Esto tiene sentido. Cuando compramos algo, queremos lo que creemos que nos reportará la máxima satisfacción. Sección 5.1 | El problema del comprador
87
Como parte de la decisión de comprar, los consumidores deben calcular cómo sacar el máximo rendimiento a cada céntimo y, durante el proceso, se plantearán qué disyuntivas deberán afrontar. Por ejemplo, el dinero empleado en adquirir una Wii podría haber servido para conseguir un libro electrónico o un ordenador portátil. Esas son las oportunidades a las que renunciamos cuando nos decidimos por una Wii. ¿Qué revela lo que decidimos comprar sobre nosotros como consumidores? Veamos una situación habitual. Imagina que decides gastarte en el centro comercial el dinero que recibes como regalo de cumpleaños. Si te compras un par de pantalones Levi’s por 50 dólares, esto nos indica que te gustan los pantalones Levi’s, pero ¿qué más sabemos? Lo cierto es que sabemos que no cambiarías tus 50 dólares por un par de zapatos de ese mismo precio. De hecho, sabemos que, de todas las cosas que podías conseguir por ese precio en el centro comercial, en el momento en que elegiste los pantalones pensaste que no había nada mejor que comprar en él que esos pantalones. Puede que tus propios gustos y preferencias no sean obvios para ti. En cambio, tus decisiones de compra dirán mucho sobre tus gustos y preferencias. Revelarán que, de todas las cosas que puedes comprar, tus preferidas son las que eliges comprar.
5.1
5.2
5.3
5.4
5.5
Precios de bienes y servicios Los precios son los incentivos más importantes que estudia la economía. Los precios permiten definir de manera formal el coste relativo de las cosas. Supongamos que un par de pantalones cuesta 50 dólares y que un jersey cuesta 25 dólares. Lo que implican esos precios es que el coste de oportunidad de comprar un par de pantalones es de dos jerséis. Así que, si adquieres los pantalones, sabemos que éstos te gustan más que dos jerséis. En este capítulo damos por supuesto que cada bien tiene un precio fijo (un precio innegociable) y que los consumidores pueden comprar tanta cantidad como quieran del bien a ese precio fijo siempre que tengan suficiente dinero para pagarlo. Por tanto, nuestro consumidor hipotético es un tomador de precios ( price-taker ). Tal como comentamos en el capítulo 4, éste es uno de los supuestos típicos para describir mercados perfectamente competitivos. El razonamiento que se esconde detrás de ese supuesto es que un consumidor individual tiende a comprar tan sólo una fracción minúscula de la cantidad total de un bien producido. Como cada comprador no es más que una parte pequeña del mercado, una adquisición individual no tendrá ningún efecto en el conjunto del mercado. Por ejemplo, cuando vas al centro comercial sólo compras uno de los millones de pares de pantalones que se venden anualmente, así que la decisión de comprarlos no tiene una repercusión significativa en el precio de los pantalones. Al reflexionar sobre precios debes tener en cuenta, no sólo el precio del bien que quieres adquirir, sino los precios de todos los demás bienes que hay disponibles. Los precios relativos de los bienes determinan a qué renuncias cuando adquieres algo, así que son importantes a la hora de decidir qué comprar.
DECISIÓN Y CONSECUENCIA
Absolutos frente a porcentajes Estás pensando en comprarte un televisor de pantalla plana para el dormitorio. Después de varias averiguaciones descubres que la tienda del barrio vende tu marca preferida a 500 dólares, mientras que el establecimiento de la otra punta de la ciudad vende el mismo modelo por 490 dólares. ¿Cruzarás la ciudad para comprarlo? Estimas que 10 dólares no suponen tanto ahorro dentro del total de 500, y decides acudir a la tienda cercana. Imagina ahora otra decisión de compra: una calculadora. En este caso, la tienda del barrio tiene la que buscas por 20 dólares, pero el establecimiento lejano la vende por 10 dólares. ¿Vas a la tienda de la otra punta
88
Capítulo 5 | Consumidores e incentivos
de la ciudad? Vale la pena ir allí, ¿verdad? ¡Te ahorras el 50 por ciento! Habrás cometido un error típico en la toma de decisiones. Para adoptar decisiones óptimas hay que centrarse en los beneficios marginales absolutos y en los costes marginales absolutos, no en los proporcionales. Si hubieras tenido en cuenta los beneficios marginales absolutos, habrías reparado en que son dos problemas de decisión idénticos: en ambos casos habrías ahorrado 10 dólares yendo al lado opuesto de la ciudad. Si vale la pena ir a la otra punta de la localidad para adquirir la calculadora, entonces también lo merecerá la compra del televisor. ¡10 dólares siempre son 10 dólares!
Cuánto dinero tienes para gastar Un conjunto presupuestario es el conjunto de todos los bienes y servicios que se pueden adquirir con los ingresos de un consumidor.
El último ingrediente del problema del comprador es lo que puedes permitirte comprar. El conjunto presupuestario es el conjunto de todos los bienes y servicios que puede adquirir un consumidor con sus ingresos. En economía, el conjunto presupuestario se suele describir dentro del contexto de otro concepto: la restricción presupuestaria. La restricción presupuestaria representa los bienes o actividades que puede elegir un consumidor, y que agotan con exactitud todo el presupuesto. Partiremos de dos supuestos en relación con la restricción presupuestaria. En primer lugar, supondremos que los consumidores no ahorran ni reciben préstamos. Sabemos, desde luego, que muchos consumidores ahorran y piden préstamos, pero por ahora queremos mantener la sencillez del modelo centrándonos en exclusiva en las decisiones de compra. Este supuesto nos permitirá enfocar con más claridad cómo utilizar la restricción presupuestaria para aprender conceptos económicos importantes. En segundo lugar, dibujaremos la restricción presupuestaria como una línea continua, aunque usemos ejemplos con unidades enteras. Lo haremos así por comodidad, pero no afectará al análisis. Sigamos con el ejemplo de tu regalo de cumpleaños. Imagina que el día que cumples 21 años tus padres y abuelos deciden sorprenderte con 300 dólares para derrochar a tu antojo. Para simplificar supondremos que te gastarás el dinero en tan sólo dos bienes: pantalones y jerséis. Desde luego, podrías comprar cualquier cantidad de cosas distintas, pero el hecho de centrarnos en dos bienes no nos impedirá descubrir las conclusiones más importantes que se extraen del modelo económico. Y, cuando se entiende el caso de los dos bienes, suele ser trivial extender el análisis a más bienes. Recuerda que dispones de 300 dólares justos para gastar y que cada par de pantalones cuesta 50 dólares y cada jersey sale a 25 dólares. La figura 5.1 muestra la restricción presupuestaria y el conjunto presupuestario para este problema de orgía de compras. Un primer aspecto de la figura 5.1 que puede generar confusión son las etiquetas de cada eje. Fíjate en que la cantidad de pares de pantalones y de jerséis se representa en los ejes x e y, respectivamente. En el capítulo 4 nos concentramos en las curvas de demanda y de oferta, las cuales describen la cantidad y el precio en los ejes x e y. En cambio, para plasmar la restricción presupuestaria hay que colocar las cantidades de cada bien en los ejes x e y. Esto significa que los puntos de corte con los ejes de la restricción presupuestaria representan la cantidad máxima que se puede adquirir de cada bien si sólo se compra ese bien. Por tanto, los puntos de intersección con los ejes son la cantidad total de dólares disponibles dividida entre el precio del bien correspondiente a ese eje. Por ejemplo, la intersección con el eje x se calcula dividiendo 300 entre 50, lo que da 6 pares de pantalones. Un segundo rasgo de la figura 5.1 es el área triangular. Esta área representa el conjunto presupuestario (todas las combinaciones posibles de bienes –a menudo llamados paquetes en economía– que se pueden adquirir). La línea continua azul representa la restricción presupuestaria (las diversas cantidades que puedes comprar con el dinero de tu cumpleaños). La restricción presupuestaria es una línea recta porque estás ante un precio fijo para los pantalones y los jerséis, que no varía con la cantidad de artículos que compres. ¿Y qué más nos dice esta figura?
Figura 5.1 El conjunto presupuestario y la restricción presupuestaria de tu orgía de compras Con 300 dólares para derrochar en jerséis y pantalones, el conjunto presupuestario resume los paquetes de jerséis y pantalones que puedes adquirir. La restricción presupuestaria señala los paquetes que agotan con exactitud todo el presupuesto. La tabla muestra unos cuantos paquetes posibles de acuerdo con la restricción presupuestaria, mientras que el gráfico plasma la cantidad de pantalones en el eje x , y la cantidad de jerséis en el eje y .
s16 i é s r e14 j e d d12 a d i t 10 n a C
Cuatro paquetes de acuerdo con la restricción presupuestaria A
B
Restricción presupuestaria: 50 $p + 25 $j = 300 $
8 6
C
4 2
Conjunto presupuestario
2
4
Cantidad Cantidad de de Paquete jerséis pantalones A
12
0
B
8
2
C
4
4
D
0
6
D 6
8
10
12
Cantidad de pantalones
Sección 5.1 | El problema del comprador
89
5.1
5.2
5.3
5.4
5.5
1. Vemos que interviene el principio de escasez que comentamos en
el capítulo 1: la decisión de comprar más jerséis implica comprar menos pantalones, y al contrario. Por ejemplo, con el paquete B compras 2 pares de pantalones y 8 jerséis. Comparado con el paquete A, tienes 2 pares más de pantalones pero a costa de renunciar a 4 jerséis. Si miras la tabla ad junta al gráfico, verás qué concesiones imponen las cantidades de pantalones y de jerséis. 2. Como tu restricción presupuestaria es una línea recta, tiene una pendiente constante. Esto significa que tu coste de oportunidad es constante.
5.1
5.2
El coste de oportunidad de comprar pantalones se puede calcular mediante esta sencilla fórmula:
5.3
Pérdida en jerséis Ganancia en pantalones
Coste de oportunidad pantalones =
5.4
donde la pérdida en jerséis mide la cantidad de jerséis a los que debes renunciar por conseguir un par más de pantalones. Recuerda que los pantalones cuestan el doble que los jerséis, así que el coste de oportunidad pantalones = 2 jerséis, lo cual representa el coste de oportunidad de comprar un pantalón. Otra manera de calcular el coste de oportunidad de comprar pantalones consiste en tener en cuenta la restricción presupuestaria. Como en este caso es una línea recta, puedes dividir el valor de corte con el eje y (12) entre el valor de corte con el eje x (6) para calcular el coste de oportunidad de comprar pantalones. Una fórmula análoga revela el coste de oportunidad de comprar jerséis:
5.5
Pérdida en pantalones Ganancia en jerséis
Coste de oportunidad jerséis =
El coste de oportunidad jerséis= ½ par de pantalones. Esto sólo significa que por cada dos jerséis que decides adquirir debes renunciar a 1 par de pantalones. Esto se debe a que los pantalones cuestan el doble que los jerséis (50 $ frente a 25 $). También ahora puedes calcular este coste de oportunidad a partir de las intersecciones de la restricción presupuestaria con los ejes x e y (6 dividido entre 12 = ½ par de pantalones).
5.2 Todo reunido Una vez ubicados los tres ingredientes del problema del comprador en el lugar que les corresponde, podemos empezar a articular cómo se usan esos elementos para optimizar, o actuar lo mejor posible de acuerdo con nuestras preferencias, con los precios y con el presupuesto. Consideremos como ejemplo la figura 5.2, donde se relacionan todos los ingredientes para resolver el problema de la orgía de compras. En esta figura hemos dado por
Figura 5.2 Tu problema del comprador (dispones de 300 $) Se muestran los beneficios totales de consumir una cantidad determinada de jerséis o pantalones, al igual que los beneficios marginales de adquirir cada unidad adicional. Por último, se incluye el beneficio marginal por dólar gastado. Las cifras en negrita indican las cantidades de jerséis y pantalones que maximizan los beneficios totales cuando dispones de 300 $ para gastar.
90
Capítulo 5 | Consumidores e incentivos
Jerséis 25$ Cantidad 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Pantalones 50$
Beneficios totales
Beneficios marginales
Beneficios marginales por dólar gastado
0 100 185 260 325 385
100 85 75 65 60
4 3.4 3 2.6 2.4
435
50
2
480 520 555 589 622 654.5
45 40 35 34 33 32.5
1.8 1.6 1.4 1.36 1.32 1.3
Beneficios totales
Beneficios marginales
Beneficios marginales por dólar gastado
0 160 310
160 150
3,2 3
410
100
2
490 520 530 533 535 536 537 538 539
80 30 10 3 2 1 1 1 1
1,6 0,6 0,2 0,06 0,04 0,02 0,02 0,02 0,02
supuesto que tienes ciertas preferencias, tal como indican los beneficios marginales que se derivan de cada cantidad. Nótese que en las columnas de los beneficios no especificamos qué unidades de medida utilizamos (pueden ser dólares o cualquier otra medida de valor). Pero es útil usar unidades similares al comparar beneficios y costes. A título ilustrativo supondremos, pues, que los beneficios se miden en dólares, porque trabajar con unidades conocidas permite combinar (y, por tanto, comparar) costes y beneficios mediante operaciones como la suma o la resta. Entonces ¿cómo te gastarías los 300 $? El problema requiere un enfoque basado en el análisis marginal. Con ese enfoque adquirirás Un comprador que optimiza toma el bien disponible que ofrece los mayores beneficios marginales por dólar gastado. Para ello deberás plantearte: ¿en qué bien debería gasdecisiones marginales. tar mis primeros dólares? Veamos cómo funciona esta formulación: (1) El primer jersey arroja unos beneficios marginales de 100 $, mientras que el primer par de pantalones brinda 160 $ en beneficios marginales. Aunque el primer jersey tiene un beneficio marginal inferior al del pantalón, su precio asciende a la mitad que éste, así que consideras que comprar el jersey aún compensa los beneficios marginales más altos por dólar gastado (el jersey da 4 (100 $/25 $) en beneficios por dólar gastado, mientras que los pantalones dan 3,2 (160 $/50 $). Por tanto, deberías comprar el jersey. (2) Siguiendo con el pensamiento marginal, te das cuenta de que tu próxima elección debería ser adquirir otro jersey: comprar el primer pantalón arroja 160 $ en beneficios marginales, mientras que comprar otro jersey da 85 $ en beneficios marginales. Los beneficios marginales por dólar gastado favorecen la compra del jersey. (3) Si continúas razonando de esta manera, descubrirás con qué cantidades optimizas tus beneficios totales: comprando 6 jerséis y 3 pantalones, lo que agota exactamente el presupuesto de 300 $ y arroja unos beneficios totales de 845 $. Esta opción óptima, resaltada en negrita en la figura 5.2, maximiza tus beneficios totales porque no hay ninguna otra combinación de gasto que arroje un nivel mayor de beneficios totales. Esta solución pone de manifiesto dos rasgos importantes del problema del comprador. En primer lugar, deberías tomar tus decisiones de compra basándote en los beneficios marginales por dólar gastado. En segundo lugar, al hacerlo así se llega a una conclusión relevante: cuando se optimiza, el beneficio marginal que se obtiene del último dólar gastado en cada bien es igual. Esta regla de decisión se puede sintetizar mediante esta simple ecuación: BM j P j
=
BM p Pp
donde BM j es el beneficio marginal de los jerséis, BM P es el beneficio marginal de los pantalones, y P j y Pp son los precios respectivos de los jerséis y los pantalones. Cabría resumirlo con el lema «el mismo gusto por el gasto». En el ejemplo de tu orgía de compras, obtuviste 50 $ de beneficios marginales por la compra del sexto jersey, y 100 $ de beneficios marginales por la compra del tercer pantalón. Por tanto, tenemos:
50 $ 25 $
=
100 $ 50 $
¿Por qué se cumple esta regla? Porque si los beneficios marginales no son iguales, entonces puedes mejorar (ser más feliz) desplazando el consumo hacia el bien que tiene mayores beneficios marginales por dólar gastado. Esta regla se puede ampliar con facilidad a casos con más cantidad de bienes. Indica que, en condiciones de equilibrio, el cociente entre los beneficios marginales y los precios tiene que ser idéntico en todos los bienes. Si no ocurre así, puedes comprar una cesta distinta de bienes y mejorar el resultado. Notarás que esta regla marginal de toma de decisiones se deriva directamente del principio de coste-beneficio expuesto en el capítulo 1. Tal vez pienses que, aunque el ejemplo de los jerséis y los pantalones funciona, es posible que el mundo no siempre tenga tan buen encaje algebraico. Por ejemplo, hay algunos bienes indivisibles y que tienen un precio elevado (productos caros, como televisores de pantalla extragrande, coches, casas y yates) que sólo se consumen en contadas ocasiones. Es una puntualización válida y muy pertinente. En esos casos, la compra de la primera casa arroja beneficios marginales mayores por dólar gastado que el que obtienes por la Sección 5.2 | Todo reunido
91
5.1
5.2
5.3
5.4
5.5
adquisición de otros bienes, pero la compra de la segunda casa da menos beneficios marginales por dólar gastado que otros bienes. Con los bienes que no son fácilmente divisibles y que no cuadran con exactitud con nuestra regla de decisión, sigue rigiendo la misma intuición general: siempre deberías gastar cada dólar adicional en el bien que te ofrezca más beneficios marginales por dólar gastado. ¿Qué factores alterarían la cantidad de pantalones y jerséis que adquieres en equilibrio? Hay dos importantes que veremos a continuación: las variaciones de precio y las variaciones de ingresos.
5.1
5.2
5.3
Variaciones de precios Imagina qué pasa en nuestro problema del comprador si el precio de los jerséis se dobla hasta los 50 $. Pantalones y jerséis tienen ahora el mismo precio. ¿Qué le pasará a la restricción presupuestaria con este cambio de precio? La figura 5.3 da la respuesta. Si ahora sólo compras jerséis, sólo podrás llevarte 6 unidades, así que la intersección con el eje y pasa a 6. ¿Cambia la intersección en x ? No, porque el precio de los pantalones no ha variado. Lo que revela la figura 5.3 es que cuando cambia el precio de un bien en relación con otro, la pendiente de la restricción presupuestaria también varía. Si ahora adquieres un jersey más que antes, podrás comprar un pantalón menos, así que el coste de oportunidad jerséis = 1 par de pantalones. Esto es razonable puesto que ahora cuestan lo mismo. Un descenso del precio de cualquiera de los bienes hará que la restricción presupuestaria pivote hacia fuera. Por ejemplo, retomemos los precios iniciales, pero supongamos que el precio de los pantalones baja a la mitad: a 25 $ la unidad. En este caso, la restricción presupuestaria pivota hacia fuera, y la intersección con el eje x cambia al 12. La figura 5.4 ilustra que la restricción presupuestaria se desplaza con el descenso del precio de los
5.4
5.5
Figura 5.3 Desplazamiento hacia el interior de la restricción presupuestaria por un aumento de precio Al reproducir el gráfico de la figura 5.1 con un aumento del precio de los jerséis, vemos que la restricción presupuestaria pivota hacia dentro. (Nótese que el término pivotar significa que una de las intersecciones no cambia.) Esto se debe a que los ingresos del consumidor pueden comprar menos unidades de un bien si su precio sube. La pendiente también varía porque el coste de oportunidad cambia con la alteración del precio de un bien.
Figura 5.4 Desplazamiento hacia la derecha de la restricción presupuestaria por el descenso de un precio Un descenso de precio en uno de los bienes hace pivotar hacia fuera la restricción presupuestaria. Esto se debe a que los ingresos del consumidor pueden comprar más unidades de un bien si el precio desciende. La pendiente también varía porque el coste de oportunidad cambia con la alteración de un precio.
s 16 i é s r e 14 j
Aumento del precio de los jerséis
e d d12 a d i t n 10 a C 8
6 4 2
2
4
6
8
10
12
Cantidad de pantalones
s 16 i é s r e 14 j e d d12 a d i t 10 n a C 8
Descenso del precio de los pantalones
6 4 2
2
4
6
8
10
12
Cantidad de pantalones
92
Capítulo 5 | Consumidores e incentivos
pantalones. El precio de ambos bienes vuelve a ser idéntico tras esta variación de precio y, por tanto, el coste de oportunidad pantalones = 1 jersey. ¿Cómo afectan las variaciones de precio al problema del comprador? Cuando un precio cambia, el coste de oportunidad también cambia. Esto hará que el comprador cambie las cantidades óptimas que consume. Más adelante revelamos cómo influyen esos cambios de precio en la cantidad de jerséis y pantalones que compras.
Variaciones de ingresos Otro factor relevante que influye en la cantidad de pantalones y jerséis que adquieres es cuánto dinero tienes para gastar (estos casos se refieren a cambios en los ingresos o el presupuesto de un individuo). Un ejemplo sería que tu regalo de cumpleaños consistiera en 600 $, en lugar de 300 $. La figura 5.5 ilustra la nueva restricción presupuestaria y el desplazamiento hacia fuera que induce en ella este cambio. Si el presupuesto se dobla, también deben doblarse los valores de corte con los ejes x e y de la restricción presupuestaria, porque cuentas con el doble de dinero. Ahora puedes comprar más. Pero la pendiente de la restricción presupuestaria no cambia porque los precios relativos no han variado, y si éstos no han cambiado, el coste de oportunidad también permanece igual: la compra de un pantalón adicional sigue impidiendo la adquisición de dos jerséis. En el apartado «Economía basada en la evidencia» y en el apéndice de este capítulo hay ejemplos sobre cómo afectan las variaciones de ingresos a la cantidad de pantalones y jerséis que adquieres.
Figura 5.5 Desplazamiento hacia fuera de la restricción presupuestaria por un aumento de los ingresos Un aumento de los ingresos desplaza hacia fuera la restricción presupuestaria. Para comprobarlo, piensa qué pasa con la cantidad de pantalones y jerséis que puedes comprar si tu presupuesto aumenta: las cantidades crecen. Además, la pendiente no variará porque el coste de oportunidad de adquirir jerséis o pantalones no cambia con un aumento del presupuesto.
s 24 i é s r e 22 j e d d 20 a d i t n 18 a C 16
Aumento de los ingresos (al doble)
14 12 10 8 6 4 2
2
4
6
8
10
12
14
16
Cantidad de pantalones
5.3 Del problema del comprador a la curva de demanda Una vez entendida la manera óptima de gastar, podemos empezar a confeccionar curvas de demanda. Recuerda del capítulo 4 que la disposición a pagar es el precio máximo que un comprador está dispuesto a pagar por una unidad de un bien. Por tanto, si tu disposición a pagar por un litro de zumo de naranja asciende a 2 $, significa que ese es el precio máximo que estás dispuesto a pagar por él. Una disposición a pagar de un individuo medida sobre distintas cantidades del mismo bien conforma la curva de demanda de ese individuo. Tal como vimos en el capítulo 4, Sección 5.3 | Del problema del comprador a la curva de demanda
93
5.1
5.2
5.3
5.4
5.5
la curva de demanda aísla la incidencia del propio precio de un bien en la determinación de la cantidad demandada en un periodo de tiempo concreto, si todo lo demás permanece igual. También vimos en ese capítulo que la cantidad demandada se refiere a la cantidad de un bien que los compradores están dispuestos a adquirir a un precio particular. Una curva de demanda plasma cómo responde la cantidad demandada a los cambios de precio, si todo lo demás se mantiene igual. Todos tenemos curvas de demanda para muchos bienes, desde citas para cenar, hasta películas, naranjas, coches o la serie Juego de tronos. Veamos una curva de demanda continuando con el ejemplo de la orgía de compras de tu cumpleaños. Una vez entendidos los tres componentes del problema del comprador, podemos inferir tu curva de demanda. Tu análisis marginal de más arriba evidencia que cuando el precio de los pantalones asciende a 50 $, decides adquirir 3 pares. Por tanto, un punto de tu curva de demanda para los pantalones es: precio = 50 $, cantidad demandada = 3. ¿Y si el precio de los pantalones sube hasta 75 $? Un análisis marginal análogo al que usamos antes, permite calcular a partir de la figura 5.2 que ahora comprarías 2 pantalones. Y si el precio de los pantalones sube hasta 100 $, la cantidad demandada es de 1 par. De manera similar, si el precio cae a 25 $, la cantidad demandada será de 4 pares. Estas combinaciones representan la curva de demanda y aparecen ilustradas en la figura 5.6. Confeccionamos la figura 5.6 tomando decisiones óptimas basadas en el problema del comprador. Cada punto de tu curva de demanda representa un precio y una cantidad únicos. Por tanto, la curva de demanda indica cuántos pantalones querrías comprar a cada precio. En la figura 5.6 dibujamos la curva de demanda como una línea continua, aunque no podrías comprar 3,5 pares de pantalones. Lo hacemos así por mera comodidad. A medida que pasemos de un individuo al mercado global de compradores, las unidades de cantidad demandada serán tan grandes que la curva de demanda se volverá continua de verdad. Vemos que tu curva de demanda se inclina hacia abajo: a un precio de 25 $ la cantidad demandada es de 4 pantalones, pero a un precio de 50 $ la unidad, la cantidad demandada desciende a 3 unidades. Lo único lógico es que a medida que aumenta el precio, desciende la cantidad demandada puesto que crece el coste de oportunidad de comprar un par de pantalones. ¿Qué otros factores, aparte de tus gustos y preferencias y el precio de los pantalones, pueden repercutir en la cantidad que compres de ellos? Nuestro análisis previo del problema del comprador da alguna pista. La clave de la respuesta tiene que ver con precios de bienes relacionados y el presupuesto. Las variaciones de precio en bienes relacionados y la cantidad de dinero disponible desplazan la curva de demanda. Además, tal como se dijo en el capítulo 4, si cambia tu expectativa de lo que ocurrirá en el futuro, también se desplazará la curva de demanda.
5.1
5.2
5.3
5.4
5.5
Figura 5.6 Tu curva de demanda de pantalones La curva de demanda muestra que la cantidad demandada depende del precio del bien. La tabla resume la cantidad demandada de pantalones a distintos precios. El gráfico ilustra esos datos con la cantidad demandada en el eje x y el precio en el eje y .
Precio en $
125 Precio en $
100
Cantidad demandada
25
4 pares de pantalones
50
3 pares de pantalones
75
2 pares de pantalones
100
1 par de pantalones
75
50
25
D
1
2
3
4
5 Cantidad
94
Capítulo 5 | Consumidores e incentivos
5.4 Excedente del consumidor
5.1
Hasta ahora hemos aprendido que para actuar lo mejor posible, tendríamos que reconocer los incentivos que tenemos por delante El excedente del consumidor es la y tomar decisiones basadas en el análisis marginal. Es decir, deberíamos considerar los beneficios marginales y los costes margidiferencia entre lo que un compranales de nuestra decisión. Dentro de los mercados, el proceso de dor está dispuesto a pagar por un la toma de decisión óptima por parte de los consumidores arroja a bien y lo que realmente paga por él. menudo beneficios totales muy superiores al precio que pagamos por las cosas. En economía esos beneficios creados por el mercado se denominan excedente del consumidor . El excedente del consumidor es la diferencia entre lo que se está dispuesto a pagar y el precio pagado por el bien. El excedente del consumidor es la diferencia entre la disposición a paPara ilustrar cómo se calcula el excedente del consumidor, sigamos con el ejemplo de gar y el precio pagado por el bien. la orgía de compras, y analicemos con más detenimiento la adquisición de los pantalones. La figura 5.7 contiene los puntos relevantes de tu curva de demanda de la figura 5.6. La figura 5.7 ilustra que por el primer pantalón estás dispuesto a pagar 100 $. Como su precio en el mercado asciende a 50 $, ganas 50 $ (100 $ ‒ 50 $) en excedente del consumidor al adquirir este primer par de pantalones. Ahora te estarás preguntando por qué tu excedente del consumidor (75 $) es bastante más bajo que los beneficios totales obtenidos al comprar los tres pares de pantalones (en la figura 5.2, los beneficios totales de adquirir tres pantalones ascienden a 410 dólares, y pagas 150 $ por ellos, lo que arroja un beneficio neto de 260 $). Esto se debe a que ambas medidas son muy distintas: el excedente del consumidor mide la diferencia entre lo que estás dispuesto a pagar (la altura de tu curva de demanda) y lo que en realidad pagas por el bien. Los beneficios totales mostrados en la figura 5.2 revelan el nivel de satisfacción global que te reporta el consumo de ese bien. El excedente del consumidor para el mercado en su conjunto se calcula de manera análoga. Tal como vimos en el capítulo 4, se pueden sumar en horizontal varias curvas de demanda individuales para obtener una curva de demanda del mercado. Imagina que con ello descubrimos que la curva de demanda del mercado para los pantalones es la que aparece en la figura 5.8.
Figura 5.7 Cálculo del excedente del consumidor El excedente del consumidor es la distancia vertical entre el máximo que estás dispuesto a pagar y el precio del mercado, lo cual se representa aquí con líneas azules.
Precio en $
125
Beneficio en dólares de poder comprar pantalones a un precio de 50 $ el par.
100
75
P MERCADO = 50
25
1
2
3
4
5
Cantidad
Sección 5.4 | Excedente del consumidor
95
5.2
5.3
5.4
5.5
5.1
Figura 5.8 Excedente del consumidor en el conjunto del mercado
5.2
Representamos aquí una curva de demanda del mercado de pantalones (nótese que la cantidad vendida ha aumentado considerablemente). Visualmente, el excedente del consumidor en el conjunto del mercado se puede concebir como la zona del triángulo situado debajo de la curva de demanda del mercado y por encima del precio de mercado.
5.3
5.4
Precio en $
125
100
75
Excedente del consumidor
P MERCADO = 50
25 Dmercado
5.5 20
40
60
80
Cantidad vendida (en millones)
En la figura 5.8, el «excedente del consumidor» representa el excedente del consumidor de todo el mercado. Como la curva de demanda es lineal, el área del triángulo del excedente del consumidor se puede calcular como la base del triángulo multiplicado por la altura del triángulo multiplicada por ½. Excedente del consumidor = =
Base del triángulo × Altura del triángulo 2 60 millones × 75$ 2.250 millones de $ = 2
Por tanto, el excedente del consumidor que obtienen todos los consumidores del mercado de pantalones asciende a 2.250 millones de $. En la figura 5.8 se ve que este excedente lo ganan aquellos compradores que de verdad adquieren pantalones (el conjunto de consumidores dispuestos a pagar 50 $ por pantalón). Éstos son los consumidores situados en la parte superior izquierda de la curva de demanda.
Sensación de vacío: Pérdida de excedente del consumidor cuando aumenta el precio Los responsables políticos suelen usar el excedente del consumidor para medir el valor en dólares de las ganancias del consumidor derivadas de un mercado específico, y cómo cambian esas ganancias si con una determinada legislación se influye en el mercado. ¿Qué utilidad podría tener en un sentido práctico? Durante el trabajo realizado por uno de los autores de este libro en la Casa Blanca, éste contempló diversas políticas para sanear las aguas subterráneas. Una de las posibles soluciones era que los fabricantes de pantalones dejaran de usar ciertos tratamientos químicos en sus fábricas. Digamos que el Estado concluyó que si se ponía en práctica esta política, la prohibición del tratamiento químico aumentaría el precio de mercado de los pantalones de 50 $ a 75 $. ¿Qué ocurre con el excedente del consumidor en el mercado de los pantalones si todo lo demás permanece igual salvo este cambio de precio? La figura 5.9 ilustra la respuesta. La figura 5.9 muestra el nuevo excedente del consumidor sombreado en color azul. Vemos que el excedente del consumidor del mercado vale ahora 40 millones × 50 $/2 = 1.000 millones de dólares. Como consumidor, esta evolución te crea una sensación de vacío, tal como ocurre con muchas subidas de precios, porque implican una pérdida de excedente del consumidor. En esta situación, el mercado ha perdido 1.250 millones de dólares (2.250 millones – 1.000 millones) en excedente del consumidor, sombreado en naranja.
96
Capítulo 5 | Consumidores e incentivos
Figura 5.9 Excedente del consumidor en el conjunto del mercado cuando cambian los precios Cuando el precio aumenta, el excedente del consumidor disminuye. Este gráfico ilustra por qué: cuanto más alto es el precio, menor es la diferencia entre lo que se está dispuesto a pagar y el precio de mercado. Es más, cuanto más alto es el precio, menor es la cantidad demandada.
Precio en $
5.1
125
100
5.2
Excedente del consumidor P MERCADO = 75
5.3
Pérdida de excedente del consumidor 50
5.4 25 Dmercado
5.5 20
40
60
80
Cantidad vendida (en millones)
Tú, en particular, has perdido únicamente 50 $ en excedente del consumidor por el mercado de pantalones (tu excedente vale ahora 25 $). Para decidir si implantar la nueva prohibición, los responsables políticos comparan esas pérdidas en el excedente del consumidor con los beneficios que conlleva el saneamiento de las aguas subterráneas (pero también tienen en cuenta las variaciones en el excedente del productor , el cual trataremos en el próximo capítulo).
Economía basada en la evidencia P: ¿Dejaría alguien el hábito de fumar por 100 dólares al mes?
A
l comienzo de este capítulo formulamos la pregunta de si alguien dejaría el hábito de fumar por 100 $ al mes . Un planteamiento que está ganando popularidad dentro de la bibliografía económica es el de pagar a alguien para que deje de fumar. Las herramientas de este capítulo pueden ayudarnos a empezar a plantearnos si una iniciativa de este tipo puede funcionar, y por qué habría de funcionar. Para reflexionar acerca de una recompensa de este tipo, hemos aprendido que un aumento de los ingresos altera la restricción presupuestaria del consumidor y, por consiguiente, la demanda de bienes y servicios. Para ver cómo funcionan estas herramientas, retomaremos el ejemplo de la orgía de compras. La figura 5.5 ilustra la mecánica que subyace a los efectos de que aumente el dinero disponible para gastar. Una vez sentada esa base podremos volver a la cuestión de dejar de fumar durante un mes. Dado nuestro esquema económico, el mismo principio que regía para el problema de la orgía de compras se aplica al considerar el problema del fumador. La entrega de 100 $ por no fumar crea una disyuntiva entre los beneficios actuales de fumar y los beneficios que reportan los 100 dólares de ingresos adicionales. Pero también conlleva un ahorro: si no se fuma se ahorra el dinero que en caso contrario se gastaría en cigarrillos o puros (lo que desplaza la restricción presupuestaria aún más hacia fuera). Para simplificar, daremos por supuesto que ese ahorro asciende a otros 100 $ al mes. Por tanto, la comparación que hay que hacer es si, en términos marginales, 200 $ de ingresos mensuales adicionales suponen más beneficios que los beneficios que reporta fumar
Sección 5.4 | Excedente del consumidor
97
5.1
Economía basada en la evidencia
(continuación)
5.2
en la actualidad. En caso afirmativo, el interesado dejará de fumar. En caso negativo, entonces seguirá fumando y perderá los 200 $ de incentivo. Como comentamos en la introducción, los incentivos se manifiestan de muchas maneras diferentes, no sólo en forma de dinero. Otro procedimiento complementario que suele usarse para reducir el consumo del tabaco consiste en utilizar incentivos no financieros. Éstos incluyen anuncios sobre las consecuencias del tabaco para los dientes y las encías, advertencias destacadas en los paquetes de cigarrillos, consejos, presión social, y la prohibición de fumar en lugares públicos, lo que obliga a los fumadores a salir al exterior. Para analizar si los incentivos financieros y no financieros pueden animar a los fumadores a dejar el hábito de fumar, los investigadores han diseñado experimentos aleatorios. Los experimentos suelen llevarse a cabo de la siguiente manera. El investigador reúne un grupo de fumadores que se presentan de manera voluntaria para participar en un experimento de investigación que los ayudará a dejar de fumar. Entonces, el investigador distribuye esos participantes de forma aleatoria en grupos de tratamiento y de control. Para comprobar el cumplimiento, se usan pruebas bioquímicas que confirman si los participantes no han fumado durante el periodo experimental. De este modo, quien se somete a un tratamiento con incentivos recibirá el incentivo financiero si la prueba bioquímica revela que no ha fumado. Si se descubre que ha fumado, entonces no tendrá incentivo financiero. Uno de estos estudios reunió un total de 179 sujetos en el Centro Médico Philadelphia Veterans Affairs durante un programa de 10 semanas para dejar de fumar. Los sujetos se repartieron al azar en un grupo de control que sólo recibió el programa estándar y en un grupo de tratamiento que recibió incentivos además del programa estándar. 1 El programa estándar comprendía reuniones informativas cada 2 semanas, durante las cuales se repartían parches de nicotina para 2 semanas entre los asistentes. Además de las reuniones informativas y de los parches de nicotina, los participantes del grupo de tratamiento recibían 20 $ por cada reunión a la que asistían, y 100 $ si no habían fumado nada durante los 30 días posteriores a la finalización del programa. Los principales resultados del experimento se muestran en la figura 5.10, la cual mide el porcentaje de personas de los grupos de tratamiento y de control que no fumó nada durante los 30 días posteriores a la terminación del programa. Los resultados evidencian el poder de los incentivos: el 16,3 % de los participantes incentivados habían dejado de fumar, un índice casi cuatro veces mayor que el 4,6 % de la gente que dejó de fumar en el grupo no incentivado. Este efecto a corto plazo de los incentivos se ha comprobado mediante otros estudios diversos, tal como se recoge en un artículo que pasa revista a esta literatura. 2 Sin embargo, también era importante ver si esa gente seguía sin fumar después de que concluyera el programa de incentivos. El experimento del Philadelphia Veterans Affaire continuó con los sujetos experimentales 6 meses después del programa, utilizando de nuevo pruebas bioquímicas. ¿Qué crees que descubrieron los investigadores?
5.3
5.4
5.5
¿Qué te haría dejar de fumar?
98
Capítulo 5 | Consumidores e incentivos
5.1
5.2 Figura 5.10 Resultados experimentales del estudio con fumadores Esta figura sintetiza los resultados del estudio con fumadores. Cada barra representa el porcentaje de participantes que dejó de fumar. Tal como se ve, el porcentaje que dejó de fumar en el grupo incentivado es muy superior al porcentaje que dejó de fumar en el grupo sin incentivos.
Porcentaje que 18 dejó de fumar 16
5.3
14 12
5.4
10 8
5.5
6 4 2 0
Grupo incentivado
Grupo no incentivado
Los resultados son esclarecedores. Los investigadores constatan que el porcentaje del 16,3 % que dejó de fumar observado en el grupo incentivado había descendido hasta el 6,5 %. Una tasa ligeramente superior a la del porcentaje que había dejado de fumar en el grupo no incentivado, el cual seguía siendo del 4,6 %. Una conclusión clara es que los incentivos financieros son muy poderosos: cuando hay incentivos de por medio, mucha gente deja de fumar porque los beneficios de hacerlo (100 $ al mes, más el dinero que se ahorra al no comprar cigarrillos) superan los beneficios de seguir fumando. Sin embargo, en cuanto cesan los incentivos financieros, la gente tiende a retomar el viejo hábito de fumar. ¿Se te ocurre qué otros comportamientos sería posible alterar mediante incentivos financieros? Después de leer este capítulo tal vez no te sorprenda saber que a los economistas sí se les ocurren. Por ejemplo, tal como vimos en el apéndice del capítulo 2, los economistas han utilizado incentivos financieros para mejorar el rendimiento escolar. Tal como sugieren los datos obtenidos, la percepción de una recompensa financiera de 50 $ al mes provocó una mejora considerable del rendimiento académico en estudiantes de secundaria (tanto en cuanto a notas como en cuanto a índices de asistencia). En otro estudio, los economistas midieron los efectos de pagar a estudiantes por acudir al gimnasio. Una vez más, los resultados confirman el poder de los incentivos financieros (los estudiantes del grupo incentivado entrenaron con mucha más frecuencia en el gimnasio que los que no recibieron ningún incentivo financiero). Estos resultados plantean varias cuestiones normativas: ¿deberían los gobiernos destinar dinero de los contribuyentes a pagar a la gente para que deje de fumar, o para que vaya al gimnasio, o para que acabe la enseñanza secundaria? Te dejamos que seas tú quien dé la respuesta.
Pregunta
Respuesta
Datos
¿Dejaría alguien el hábito de fumar por 100 $ al mes?
Sí, ¡algunas personas lo harían!
Datos procedentes de pruebas experimentales.
Observaciones Conviene tener en cuenta que en cuanto desaparecen los incentivos, mucha gente que lo dejó para recibir el dinero, vuelve a fumar.
Sección 5.4 | Excedente del comsumidor
99
Desde aquí ==>> 5.1
5.2
5.3
5.4
5.5
5.5 Elasticidades de la demanda
Hasta aquí hemos visto de dónde sale en esencia la curva de demanda, y si la cantidad demandada aumenta o disminuye cuando cambia el precio. Pero imagina que buscas respuestas más precisas, como la repercusión exacta de un cambio de precio en la cantidad demandada. El análisis económico puede darte la respuesta mediante el concepto de elastiLa elasticidad es la medida de la cidad . La elasticidad mide la sensibilidad de una variable económica a un cambio en otra. sensibilidad de una variable a un En otras palabras, revela cuánto cambia una variable cuando se altera otra. Más exactacambio en otra. mente, una elasticidad es el cociente de los cambios porcentuales las variables. Midiendo cambios en términos de porcentajes, la elasticidad no se limita a detectar la pendiente del cambio de una variable La elasticidad mide la sensibilidad en relación con otra. Esto es importante porque no sólo permite reconocer la dirección de cambio, sino también su magnitud. Las de una variable económica a un elasticidades se manifiestan de muchas maneras, pero en este cambio en otra. capítulo nos centramos en las más destacadas relacionadas con curvas de demanda: 1. La elasticidad precio de la demanda 2. La elasticidad cruzada de la demanda 3. La elasticidad renta de la demanda
La elasticidad precio de la demanda La elasticidad precio de la demanda mide el cambio porcentual en la cantidad demandada de un bien debido a una variación porcentual de su precio.
Sabemos por la ley de la demanda que, cuando aumenta el precio de un bien, la cantidad demandada suele descender. Pero lo que no nos dice esa ley es en qué medida desciende la cantidad demandada. La elasticidad precio de la demanda mide el porcentaje de cambio en la cantidad demandada de un bien que resulta de un cambio porcentual en el precio del bien. Formalmente, la elasticidad precio de la demanda se calcula como Elasticidad precio de la demanda ( εD) =
Cambio porcentual en la cantidad demandada Cambio porcentual en el precio
Para ilustrar cómo se calcula esta elasticidad, consideremos tu demanda de pantalones tal como aparece en la figura 5.6. Cuando el precio asciende a 25 $ el par, compras 4, pero cuando el precio aumenta a 50 $ el par, sólo compras 3 pares. Esto significa que cuando el precio aumenta un 100 por cien (de 25 $ a 50 $), la cantidad demandada desciende un 25 % (de 4 a 3 pantalones), lo que arroja una elasticidad de la demanda igual a –25%
100%
= –0,25
Este cálculo presenta dos rasgos importantes. En primer lugar, en virtud de la ley de la demanda, la elasticidad precio de la demanda será negativa en general. Como esto es así, los economistas suelen omitir el signo negativo al expresar elasticidades (lo que los matemáticos denominan un valor absoluto), así que en este caso diríamos que la elasticidad precio de la demanda es 0,25. Esta es la convención que seguiremos aquí. Por tanto, las elasticidades precio elevadas indican que los consumidores responden más a una variación en el precio. En segundo lugar, diferenciar si un bien tiene una elasticidad precio de demanda mayor o menor que 1 es de gran importancia. ¿Por qué? Imagina que trabajas en una tienda y que el jefe quiere que aumenten los ingresos por la venta de tazas. En el momento presente, la tienda vende 20 tazas por semana a 5 $ cada una, lo que arroja unos ingresos de 100 $ (20 tazas × 5 $). Para incrementar las ganancias, la primera reacción instintiva del jefe tal vez sea subir el precio de las tazas de 5 $ a 6 $. Pero por la ley de la demanda sabemos que ese aumento del 20 % del precio reducirá la cantidad de tazas vendidas, aunque hay que conocer la elasticidad de la demanda para poder hacer predicciones sobre cómo cambiarán los ingresos. Supongamos que tras la subida del precio, la tienda vende 12 tazas por semana, lo que da una facturación de 72 $ (12 tazas × 6 $). A pesar de haber subido el precio de las tazas, los ingresos han descendido. ¿Qué pasa aquí? La respuesta está en la elasticidad precio de la demanda. En este caso, cuando el precio sube un 20 %, el cambio porcentual en la cantidad demandada desciende en un 40 %
100
Capítulo 5 | Consumidores e incentivos
(8/20). Esto significa que la elasticidad precio de la demanda vale 2 (40 %/20 %). Cuando la elasticidad precio de la demanda es mayor que 1, el cambio porcentual en la cantidad demandada es mayor que el cambio porcentual en el precio. Esto significa que cualquier aumento de precio causará un descenso de la facturación. En cambio, si la elasticidad precio de la demanda hubiera sido inferior a 1, el cambio porcentual en la cantidad demandada sería inferior al cambio porcentual en el precio. Imaginemos ahora que ese mismo aumento de precio del 20 % reduce la cantidad demandada tan sólo un 10 %. La elasticidad precio valdrá ahora 0,5 (10 %/ 20 %). En este caso, la facturación por la venta de tazas aumentará hasta 108 $ (18 tazas × 6 $), si el precio de las tazas pasó de 5 $ a 6 $. Por último, si la elasticidad precio de la demanda hubiera sido exactamente igual a la unidad, entonces un aumento del precio en un 20 % habría reducido la cantidad demandada justo un 20 %. En esta situación, cualquier aumento de precio mantendrá los ingresos inalterados. En resumen, los ingresos que consiga el negocio dependerán por completo de la elasticidad precio de la demanda.
Desplazamientos hacia arriba y hacia abajo por la curva de demanda Llegados a este punto, quizá te preguntes si la elasticidad varía a lo largo de la curva de demanda. Veamos un ejemplo para aclararlo. Los economistas han descubierto que mucha gente valora la protección de los ecosistemas. La figura 5.11 usa datos de una investigación reciente que analizó cuánto dinero estaba dispuesta a pagar la gente para proteger la trucha salvaje del Parque Nacional de Yellowstone. Aquí se muestra la curva de demanda de Jacobo, la cual ilustra cuánto pagaría por preservar distintas cantidades de truchas (medidas por centenares en el eje x ). El punto A de la curva de demanda revela que por 5 $ la cantidad demandada por Jacobo sería proteger 100 truchas; el punto B indica que por 1 $, la cantidad demandada por Jacobo ascendería a proteger 500 truchas. ¿Cuál es la elasticidad precio en esos dos puntos? Calculemos en primer lugar la elasticidad precio partiendo del máximo valor del precio en la curva de demanda, el punto A ( P = 5 $, C = 100). Digamos que el precio cae hasta 1 $ al desplazarnos por la curva de demanda hasta el punto B. En este caso, el precio desciende un 80 % (4 $/5 $), y la cantidad demandada aumenta un 400 % (400/100). Por tanto, la elasticidad precio de la demanda es igual a 5 (400/80 = 5). De modo que Jacobo es muy sensible a cambios de precio en el punto A. En segundo lugar, calculemos la elasticidad precio de la demanda partiendo del punto B ( P = 1 $, C = 500), para un incremento del precio hasta 5 $. Esto nos desplaza por la curva de demanda desde el punto B hasta el punto A. Ahora la elasticidad precio es de 0,20 (el cambio porcentual en la cantidad demandada es del 80 %, y el cambio porcentual en el precio del bien es del 400 %). Este análisis revela tres detalles importantes sobre las elasticidades. Primero, la elasticidad es un concepto muy distinto al de la pendiente de la recta. Aunque la pendiente se mantenga constante a lo largo de toda la curva de demanda (porque la demanda es lineal), la elasticidad varía. Esto se debe a que el cociente entre el precio y la cantidad cambia a lo largo de la curva Precio en $
Figura 5.11 Curva de demanda de Jacobo para la protección de la trucha
7 6
Esta curva de demanda lineal para la protección de la trucha pone de manifiesto la forma en que varía la elasticidad precio a lo largo de una curva de demanda lineal. La figura revela que cuanto más se baja por la curva de demanda, más inelástica se vuelve la demanda. En el punto A la demanda es elástica, mientras que en el punto B la demanda es inelástica.
5
ε
D
A
>1
4 ε
D
3
=1
2
ε
1
D
<1
B D
1
2
3
4
5
6
7
8
Cantidad
Sección 5.5 | Elasticidades de la demanda
101
5.1
5.2
5.3
5.4
5.5
Desplazamientos hacia arriba y hacia abajo por la curva de demanda 5.1 Elasticidades arco
5.2
5.3
La elasticidad arco es un método para calcular elasticidades que mide en el punto medio del intervalo de demanda.
Tal vez te extrañe que la elasticidad sea diferente dependiendo de qué puntos de partida y de llegada se elijan. Esta es una de las razones por las que en economía se usa la aproximación descrita en el texto para pequeños cambios de precio. Otra medida que suele calcularse en economía es la elasticidad arco, la cual consigue una elasticidad estable con independencia del punto de partida, porque usa el precio y la cantidad promedio para efectuar el cálculo: εD arco =
5.4
�Q2 – Q1) [�Q2+ Q1) ∕ 2] �P2– P1) [�P2 + P1) ∕ 2]
El empleo de esta fórmula para calcular elasticidades tiene la ventaja de que, con independencia del punto de partida, la elasticidad será la misma si se examinan cambios dentro del mismo intervalo de la curva de demanda. Esto se debe a que la elasticidad arco es un método para calcular elasticidades que mide en el punto medio de ese intervalo. Para comprobar esto, retomemos el ejemplo de la protección de las truchas. Primero calculamos la elasticidad precio de la demanda empezando en P = 5 $, C = 100, y analizamos qué ocurre cuando el precio baja hasta 1 $. Al introducir los números en la fórmula, tenemos �500 – 100) [�500 +100) ∕ 2] εD arco = �1 – 5) [�1 + 5) ∕ 2]
5.5
lo que equivale a 1. Si ahora partimos del punto P = 1 $, Q = 500, y consideramos un aumento del precio hasta 5 $, el cálculo de la elasticidad arco será εD arco =
�100 – 500) [�100 +500) ∕ 2] �5 – 1) [�5 + 1) ∕ 2]
También esta vez vale 1. Con este método, el desplazamiento del punto A al punto B arroja una elasticidad idéntica a la de un desplazamiento del punto B al punto A. Al efectuar análisis económicos recomendamos calcular la elasticidad arco, porque da una descripción más exacta de la reacción del consumidor. de demanda. Por ejemplo, en el punto A, ese cociente es de 5/100, mientras que en el punto B asciende a 1/500. A medida que crece este cociente, la demanda se vuelve más elástica. Esto conduce al segundo detalle: las elasticidades suelen variar a lo largo de un intervalo determinado de la curva de demanda. Esto se aprecia en la figura 5.11. En la mitad superior de una curva de demanda lineal, la elasticidad es mayor que 1, y en la mitad inferior, la elasticidad se vuelve inferior a 1. Esto significa que la elasticidad desde el punto A hasta el punto B es distinta de la elasticidad desde el punto B hasta el punto A. Por último, en el centro exacto de una curva de demanda lineal, la elasticidad es igual a 1.
Medición de la elasticidad Dada la relevancia de la elasticidad precio de la demanda, en economía se ha desarrollado una terminología para clasificar bienes de acuerdo con la magnitud de su elasticidad precio: Los bienes con una demanda elástica tienen una elasticidad precio de demanda mayor que 1.
Un aumento muy pequeño de precio hace que los consumidores dejen de usar bienes que tienen una demanda perfectamente elástica.
102
Los bienes con una elasticidad precio de demanda mayor que 1 tienen una demanda elástica. Cuando la elasticidad precio de la demanda es mayor que 1, el cambio porcentual en la cantidad demandada es mayor que el cambio porcentual en el precio. Los estudios económicos han revelado que la crema de cacahuete y el aceite de oliva suelen tener una demanda elástica en Estados Unidos. • En teoría, la demanda puede ser perfectamente elástica , lo que significa que la demanda es altamente dependiente de los cambios de precio (el más mínimo aumento de precio provoca que los consumidores dejen de consumir por completo el bien). La línea azul (horizontal) del gráfico (a) de la figura 5.12 es un ejemplo de curva de demanda perfectamente elástica. •
Capítulo 5 | Consumidores e incentivos
Figura 5.12 Ejemplos de distintas curvas de demanda
5.1
De izquierda a derecha se han representado tres curvas de demanda para resumir de forma visual una curva de demanda perfectamente elástica, otra unitaria y otra perfectamente inelástica. Aunque sobre todo trataremos con curvas de demanda lineales simples, puede ser útil contemplar casos extremos como estos para ganar intuición.
5.2
Precio en $
Precio en $
7
Precio en $
7
7
6
6
6
5
5
5
4
4
4
3
3
2
2
2
1
1
3
D
1
2
3
4
5
6
7
8
2
3
4
5
Cantidad (a)
Los bienes con una demanda de elasticidad unitaria tienen una elasticidad precio de demanda igual a 1.
Los bienes que tienen una demanda inelástica poseen una elasticidad precio de la demanda inferior a 1.
La cantidad demandada no se ve afectada por los precios de los bienes cuando se da una demanda perfectamente inelástica.
6
7
5.4
1
D 1
5.3
D 8
1
2
3
4
Cantidad
5
5.5 6
7
8
Cantidad
(b)
(c)
Los bienes con una elasticidad precio de demanda igual a 1 tienen una demanda de elasticidad unitaria. En el caso de estos bienes, un cambio de precio del 1 % repercute en la cantidad demandada exactamente un 1 %. De este modo, un aumento de precio no tiene ninguna incidencia en los gastos totales en ese bien. Se ha descubierto que el vino tiene una demanda de elasticidad unitaria en Estados Unidos. La línea azul del gráfico (b) de la figura 5.12 es un ejemplo de una curva de demanda de elasticidad unitaria, donde la elasticidad se mide mediante la elasticidad arco. • Los bienes con una elasticidad precio de la demanda inferior a 1 tienen una demanda inelástica. En este caso, el cambio porcentual en la cantidad demandada es inferior al cambio porcentual en el precio. Los estudios económicos han revelado que bienes como el tabaco o los aperitivos de patata no son muy sensibles a los cambios de precio y, por tanto, tienen una demanda inelástica. • La demanda también puede ser perfectamente inelástica , lo que significa que la cantidad demandada no se ve afectada en absoluto por el precio. La línea azul (vertical) del gráfico (c) de la figura 5.12 es un ejemplo de demanda perfectamente inelástica. La frase «lo necesito» describe estos bienes, entre los que se incluye la insulina de los diabéticos. •
Condicionantes de la elasticidad precio de la demanda La figura 5.13 presenta una serie de estimaciones de la elasticidad que algunos economistas han calculado con datos de consumo y de precios a lo largo de las últimas décadas. Una manera de entender estos números consiste en pensar en la suerte de productos que adquirirías en un supermercado. Por ejemplo, a medida que lo recorras te encontrarás con el expositor del aceite de oliva. En Estados Unidos se ha visto que el aceite de oliva tiene una demanda elástica: un aumento de precio del 1 % en el aceite de oliva da lugar a un descenso de la cantidad demandada del 1,92 %. Esto significa que los consumidores son muy sensibles a
Figura 5.13 Ejemplos de diversas elasticidades precio
Categor ía del bien Aceite de oliva
Aquí se muestran las elasticidades precio de ciertos bienes de consumo habitual. Cuanto mayor es la elasticidad precio de la demanda, más elástica es la demanda de ese bien. Por ejemplo, la demanda de champú es inelástica, mientras que la demanda de aceite de oliva en Estados Unidos es elástica.
Elasticidad precio3 1,92
Crema de cacahuete
1,73
Ketchup
1,36
Vino
1,00
Detergente para la ropa
0,81
Champú
0,79
Aperitivos de patata Cigarrillos
0,45 0,40
Sección 5.5 | Elasticidades de la demanda
103
los cambios de precio del aceite de oliva. Un pasillo más allá verás el ketchup, que también es un bien elástico, con una elasticidad precio igual a 1,36. Al final del siguiente pasillo tal vez te encuentres con los aperitivos de patatas fritas, que son bienes inelásticos ya que su elasticidad precio vale 0,45. Esto significa que sus cambios de precio inducen cambios pequeños en la cantidad que se demanda: un aumento del 1 % en el precio de las patatas fritas da lugar a un descenso del 0,45 % en la cantidad demandada de este producto. ¿Qué hará que algunos bienes, como el aceite de oliva y el ketchup, sean elásticos, y que otros, como el champú y los aperitivos de patata, sean inelásticos? Los economistas han señalado tres razones principales para las diferencias de elasticidad:
5.1
5.2
5.3
• • •
5.4
Existencia de bienes sustitutivos Proporción del presupuesto gastado en el bien Tiempo disponible para adaptarse
Veamos cada una de ellas un poco más a fondo.. (1) Existencia de bienes sustitutivos . Imagina que los trabajadores de la fábrica de quesos de tu localidad inician una huelga y que el precio de las pizzas se dispara. Seguramente buscarías otro bien, uno sustituto, disponible y que te guste casi tanto como la pizza. En caso de encontrarlo, lo más probable es que cambies a ese otro bien (tal vez hamburguesas), en lugar de seguir comprando pizza a un precio más alto. De este modo, el número de sustitutos disponibles repercute en la respuesta de los consumidores ante los cambios de precio: a medida que aumenta la cantidad de sustitutos disponibles, crece la elastici-
5.5
dad precio de la demanda. (2) Proporción del presupuesto gastado en el bien.
La proporción del presupuesto está relacionado con la importancia que tiene el bien dentro de la cesta de consumo de cada cual. Deberíamos dar más peso a los bienes «importantes» y menos peso a los irrelevantes. Si el bien representa una pequeña fracción de las compras totales (digamos, un llavero de 0,50 $ que renuevas cada cinco años), no te importará que los empleados de la fábrica local inicien una huelga y el precio se doble. Sencillamente, apenas repercute en tu presupuesto total, así que no te afectarán los cambios de precio, aunque sean elevados. En cambio, si el bien representa una porción grande de tu presupuesto (digamos, una casa o un mueble), entonces sí reaccionarás más ante los cambios de precio. En general, cuanto más gastas de tu presu-
puesto en un bien, mayor es la elasticidad precio de la demanda. (3) Tiempo disponible para adaptarse. El tiempo es un elemento
importante porque la gente es más sensible a los cambios de precio a largo plazo que a corto plazo. Cuando el precio del crudo se disparó hasta los 250 $ el barril en el verano de 2008, y un litro de gasolina costaba en Estados Unidos 1,05 $/litro (casi el doble que en enero de 2016), ¿cambiaron de inmediato a un vehículo híbrido quienes tenían un todoterreno Hummer? Seguramente no. ¿Dejaron de usar su coche de forma radical para ir en transporte público a todas partes? Seguramente no, pero sí es probable que redujeran las salidas innecesarias al supermercado o que evitaran visitar más la casa de la abuela para ahorrar en gasolina.
Tal como comentamos en el capítulo 4, los precios de la gasolina animaron a algunos dueños de coches que consumían mucho combustible a deshacerse de sus vehículos.
104
Capítulo 5 | Consumidores e incentivos
La clave está en que es difícil hacer cambios importantes a corto plazo, porque estamos limitados por lo que podemos hacer en un periodo corto de tiempo. Por ejemplo, el dueño de un todoterreno Hummer tal vez deseara cambiarlo por un vehículo híbrido, pero seguramente cambiar de automóvil inmediatamente suponía un coste considerable. A largo plazo seguramente podía tener más opciones; por ejemplo, cabía la posibilidad de compartir vehículo para ir a trabajar o de mudarse a una vivienda cercana al lugar de trabajo. Estos ejemplos ilustran el hecho de que los consumidores, en general, responden mucho menos a cambios de precio a corto plazo que a largo plazo. <<=== Hasta acá
5.1
5.2
5.3
Elasticidad cruzada de la demanda La elasticidad cruzada de la demanda mide el cambio porcentual en la cantidad demandada de un bien debido a un cambio porcentual en el precio de otro bien.
A los economistas nos interesan muchas más cosas que el mero hecho de saber cómo repercute el precio de un bien en los consumidores. Otro tipo de elasticidad que se estudia en economía es cómo cambia la cantidad demandada de un bien cuando varía el precio de un bien sustitutivo o complementario. Esto se denomina elasticidad cruzada de la demanda , y es una medida del cambio porcentual que experimenta la cantidad demandada de un bien debido a un cambio porcentual en el precio de otro bien. Desde una perspectiva formal, la elasticidad cruzada se expresa como: Cambio porcentual de la cantidad demandada del bien x Cambio porcentual del precio del bien y Esta medida revela la elasticidad de la demanda del bien x con respecto al precio del bien y. Si una elasticidad cruzada es negativa, entonces los dos bienes son complementarios. Como comentamos en el capítulo 4, dos bienes son complementarios cuando la caída del precio de uno de ellos da lugar a un desplazamiento hacia la derecha de la curva de demanda del otro. Por ejemplo, si cae el precio de los IPod, querrás más cantidad de ellos, pero también es probable que aumente tu demanda de auriculares. La magnitud de la elasticidad cruzada determina la intensidad del desplazamiento positivo en tu demanda de auriculares. Si una elasticidad cruzada es positiva, entonces los dos bienes son sustitutivos. Dos bienes son sustitutivos cuando el aumento del precio de uno da lugar a un desplazamiento hacia la derecha en la curva de demanda del otro. Por ejemplo, un iPhone es sustitutivo de un iPod (ambos son dispositivos que almacenan música). Por tanto, a medida que aumente el precio de un iPod, en lugar de gastar el dinero en ese dispositivo, es probable que decidas comprar en su lugar un iPhone. La figura 5.14 reúne una serie de elasticidades cruzadas que los economistas han obtenido a partir de datos de consumo y precios a lo largo de las últimas décadas. Una primera conclusión que se extrae de estos ejemplos es que los bienes como la carne y el pescado, el vestido y el ocio, y la leche entera y la descremada son sustitutivos entre sí. En el otro extremo del espectro, la carne y las patatas, y la alimentación y el ocio se revelan complementarios. Un segundo dato es el de las magnitudes de las elasticidades cruzadas. Por ejemplo, en el caso de la leche entera y la leche descremada, la elasticidad cruzada de 0,5 indica que un aumento del 10 % en el precio de la leche entera provoca un incremento del 5 % en la demanda de la leche descremada. Estas estimaciones se han revelado útiles para predecir en qué medida los cambios en una parte de la economía repercuten en la demanda en otra. Los responsables políticos utilizan estas estimaciones para saber cómo influirán los impuestos sobre un bien en la demanda de otro. Elasticidad cruzada =
Figura 5.14 Ejemplos de diversas elasticidades cruzadas Esta tabla de elasticidades cruzadas para diversos bienes muestra que la carne y el pescado son sustitutivos, mientras que el alimento y el ocio son complementarios.
Bienes Carne y pescado Vestido y ocio Leche entera y leche baja en grasas Carne y patatas Alimentación y ocio
Elasticidad cruzada4 1,6 0,6 0,5 −0,2 −0,7
Sección 5.5 | Elasticidades de la demanda
105
5.4
5.5
Figura 5.15 Ejemplos de diversas elasticidades renta
5.1
5.3
5.4
Vacaciones en el extranjero
En la parte superior de la tabla se encuentran los bienes de lujo, como las casas de vacaciones, seguidos por otros bienes normales, como la gasolina, y al final aparecen los bienes inferiores, como el arroz y el transporte público.
5.2
Elasticidad renta5
Bienes Vacaciones en destinos nacionales Casa de vacaciones
1,18
Carnes
1,15
Vivienda
1,00
Frutas y verduras Gasolina Entorno
1,70 1,20
Atención médica
Cereal
2,10
0,61 0,48
0,32
Electricidad
0,25 0,23
Arroz
−0,44
Transporte público
−0,75
5.5
La elasticidad renta de la demanda La elasticidad renta de la demanda mide el cambio porcentual en la cantidad demandada debido a un cambio porcentual en los ingresos.
Un tercer tipo de medición de la elasticidad está relacionado con la incidencia de la variación de los ingresos en las pautas de consumo. La elasticidad renta de la demanda revela el cambio porcentual en la cantidad demandada de un bien debido a un cambio porcentual en los ingresos del consumidor. La elasticidad renta se calcula como Elasticidad renta =
Cambio porcentual de la cantidad demandada Cambio porcentual de los ingresos
QUE HABLEN LOS DATOS
¿Deberían interesar las elasticidades en la cadena McDonald’s? A los negocios les interesa una cosa: sus ganancias. Pero antes de poder alcanzar un determinado nivel de beneficios, los negocios deben tener ingresos. Los ingresos no son más que la cantidad de dinero que obtiene un negocio de la venta de sus bienes y servicios. Por ejemplo, un cálculo muy somero indica que en 2011 McDonald’s vendió 15.600 millones de hamburguesas a un precio aproximado de 2,50 $ cada una. Por tanto, McDonald’s alcanzó una facturación de 39.000 millones de dólares con la venta de hamburguesas. La repercusión de los cambios de precio y de renta en la facturación en hamburguesas es de especial interés para McDonald’s. Tal como hemos señalado en este capítulo, el secreto para determinar cómo cambia la facturación cuando cambian los precios reside en la elasticidad. Como hemos visto, cuando la demanda es inelástica, un aumento del precio de las hamburguesas en McDonald’s dará lugar a un aumento de la facturación. En cambio, cuando la demanda es elástica, la subida del precio de las hamburguesas hará caer la facturación. Esto es así porque cuando la demanda es inelástica, un aumento del precio induce un descenso bastante pequeño de la cantidad demandada, así que la facturación aumentará. En cambio, cuando la demanda es elástica, un aumento del precio induce un descenso bastante grande de la cantidad demandada, tan grande que la facturación desciende.
106
Chapter 5 | Consumidores e incentivos
Esta interesante característica hace que las elasticidades precio sean importantes para los negocios y los responsables políticos. Estudios de la elasticidad de la demanda en restaurantes de comida rápida señalan una elasticidad en el sector de 0,8.6 Entonces, ¿por qué McDonald’s no sube el precio de las hamburguesas? (Una pista: esta cifra se refiere a la elasticidad de todo el sector de comida rápida. ¿La elasticidad de Mcdonald’s se corresponde a la de todo el sector? Si no es así, ¿cómo es la elasticidad en McDonald’s, mayor o menor que la del sector? Otra consideración es cómo repercuten los precios de las hamburguesas en las ventas de otros productos de McDonald’s). Acabamos de aprender que también son importantes otras elasticidades. Por ejemplo, la alimentación y el ocio tienen una elasticidad cruzada negativa (–0,7), lo que significa que son complementarios. Si las hamburguesas de McDonald’s mantienen una relación análoga con el ocio, entonces cuando el precio del ocio sube un 10 %, McDonald’s puede esperar que la demanda de sus productos descienda un 7 % (un detalle crucial para poner precios y hacer inventarios). De la misma manera, una vez que McDonald’s analiza cómo influyen las variaciones de la renta en la demanda de sus productos, la cadena puede usar la publicidad, los precios u otros medios para mantener un balance final saneado.
y evidencia de qué manera un cambio de ingresos repercute en la cantidad demandada de un bien. En economía se presta especial atención al signo y la magnitud de las elasticidades renta y, de acuerdo con ellas, los bienes suelen clasificarse en dos categorías: • Bienes normales:
Un bien es normal si la cantidad que se demanda de él mantiene una relación directa con los ingresos; cuando los ingresos aumentan, los compradores adquieren más bienes normales. • Bienes inferiores: Un bien es inferior si la cantidad que se demanda de él mantiene una relación inversa con los ingresos; cuando los ingresos aumentan, los consumidores adquieren menos productos inferiores.
Cuando los ingresos aumentan y los consumidores compran más cierto producto, entonces se trata de un bien normal. Cuando los ingresos aumentan y los consumidores compran menos cierto producto, se trata de un bien
inferior.
La figura 5.15 reúne una serie de estimaciones de elasticidad renta efectuadas por algunos economistas. Estos datos revelan que son normales bienes como las vacaciones en el extran jero, la atención médica y la electricidad. En el otro extremo del espectro, los bienes como el arroz y el transporte público son inferiores; cuanto más se gana, menos se consumen. La figura 5.15 muestra que la magnitud de la elasticidad renta para bienes normales puede experimentar variaciones considerables. Por ejemplo, si los ingresos del consumidor aumentan un 10 %, el consumo de electricidad sube tan sólo un 2,3 %. Sin embargo, la misma variación porcentual de 10 puntos en los ingresos del consumidor, induce un gran cambio en las vacaciones en el extranjero (un 10 % de subida en los ingresos va asociado a un aumento del 21 % en los gastos en vacaciones en el extranjero). Los bienes con una elasticidad renta superior a 1 se denominan bienes de lujo. Las elasticidades renta se han revelado útiles en economía para prever cómo afectarán las variaciones de los ingresos del consumidor en la economía global. Estos números son importantes para los responsables políticos porque ayudan a dilucidar cómo repercutirán las normas tributarias en el consumo de diversos bienes y servicios.
Resumen Como consumidores, optimizamos resolviendo el problema del comprador, que exige tomar decisiones marginales, reconociendo los incentivos tanto financieros como no financieros. Las curvas de demanda individuales derivan de los tres elementos que conforman el problema del comprador: lo que queremos, los precios y la cantidad de dinero disponible para gastar. El excedente del consumidor mide la diferencia entre lo que un individuo está dispuesto a pagar y lo que paga realmente por un bien o servicio. Los responsables políticos suelen tener en cuenta el excedente del consumidor al tomar decisiones legislativas. Una elasticidad mide la sensibilidad de una variable económica a un cambio en otra. Entre las medidas importantes de elasticidad se cuentan la elasticidad precio de la demanda, la elasticidad renta de la demanda y la elasticidad cruzada de la demanda. La medición de la elasticidad es especialmente relevante en los negocios y la política, puesto que en ambos ámbitos se aspira a conocer los cambios de comportamiento del consumidor como respuesta a un cambio de precios o de políticas. El conocimiento de las reglas que rigen la toma de decisiones resultantes del problema del comprador junto con el conocimiento de las elasticidades, nos permite saber con más fiabilidad cómo responderemos nosotros mismos ante incentivos, y nos da mayor capacidad para crear incentivos propios con la finalidad de modificar el comportamiento de otros de una manera predecible.
Términos clave conjunto presupuestario p. 89 excedente del consumidor p. 95 elasticidad p. 100 elasticidad precio de la demanda p. 100 elasticidad arco p. 102
demanda elástica p. 102 demanda perfectamente elástica p. 102 demanda de elasticidad unitaria p. 103 demanda inelástica p. 103 demanda perfectamente inelástica p. 103
elasticidad cruzada de la demanda p. 105 elasticidad renta de la demanda p. 106 bien normal p. 107 bien inferior p. 107
Términos clave
107
Preguntas ¿Por qué se considera que los consumidores en un mercado competitivo son tomadores de precios? 2. ¿Qué diferencia el conjunto presupuestario de un consumidor de su restricción presupuestaria? En el caso de un consumidor con un nivel determinado de ingresos, ¿tendrá más combinaciones de bienes el conjunto presupuestario, o será mayor el número de combinaciones en la restricción presupuestaria? 3. Observa las siguientes figuras, donde la línea de color azul claro representa la restricción presupuestaria inicial 1.
de un consumidor, mientras que la oscura representa su nueva restricción presupuestaria. Analiza cada caso y explica qué pudo causar el cambio. 4. ¿Por qué se alcanza el máximo de satisfacción del consumidor cuando el beneficio marginal del último dólar gastado en un bien es igual al beneficio marginal del último dólar gastado en otro bien? P O
A B
Cantidad del bien Y
D
C
C
5.
Cantidad del bien X
6.
(a) Cantidad del bien Y
7. 8.
9. 10. Cantidad del bien X (b) Cantidad del bien Y
11. 12.
Cantidad del bien X (c)
13. 14.
15.
108
Capítulo 5 | Consumidores e incentivos
¿Qué significa el excedente del consumidor? ¿Cómo se calcula? Observa el siguiente diagrama de oferta y demanda: Identifica cuál de las tres áreas marcadas como A, B y C representa el excedente del consumidor en este mercado. ¿Tienen todos los consumidores el mismo nivel de excedente del consumidor? Explícalo con un ejemplo. Piensa en un bien que no te gusta en absoluto, tal vez los rábanos. De acuerdo con el precio de mercado de los rábanos, ¿cuál sería tu excedente del consumidor? ¿Por qué una curva de demanda con una pendiente constante no tiene una elasticidad constante? ¿Qué revela la elasticidad precio de la demanda? Imagina que, en el mercado de los jerséis, la elasticidad precio de la demanda de Susana es 0,2; que la elasticidad precio de Marcos es 1,2, y que la elasticidad precio de todos los demás consumidores es mayor que 0,2 pero menor que 1,2. ¿Podrá ser la elasticidad precio del mercado inferior a 0,2 o superior a 1,2? ¿Cómo se calcula la elasticidad precio de la demanda usando el método de la elasticidad arco? ¿Cómo se usa la elasticidad cruzada de la demanda para determinar si dos bienes son sustitutivos o complementarios? ¿Qué revela la elasticidad renta de la demanda sobre la naturaleza de un bien? Analiza la exactitud de la siguiente afirmación: «Como las hamburguesas y las patatas fritas son bienes complementarios, si el precio de las patatas aumenta, la cantidad demandada de ambos bienes caerá». Si un bien se considera un artículo de lujo, ¿significa eso que no rige la ley de la demanda?
Problemas Juanjo está haciendo un trabajo sobre la propuesta de fusión entre American Airlines y U.S. Airways. Descubre que la facturación anual de U.S. Airways en 2012 superó en un 3,7 % la del año anterior, mientras que los ingresos de American Airlines registraron un aumento de casi el 6 %. Teniendo esto en cuenta, concluye que en 2012 el tráfico de pasajeros tuvo que crecer más en American Airlines que en U.S. Airways. ¿Es correcta la conclusión de Juanjo? Justifica tu respuesta. 2. Maya gana 1.000 $ al mes y se gasta su presupuesto en ropa y libros. Imagina que el precio de los libros asciende a 40 $ y que la ropa cuesta 25 $. a. Ilustra la restricción presupuestaria de Maya en un diagrama. Identifica la pendiente y los puntos de intersección con los ejes de esta restricción presupuestaria. b. Imagina que el precio de los libros sube hasta 50 $, que los ingresos de Maya se mantienen en 1.000 $, y que el precio de la ropa sigue siendo 25 $. Traza un nuevo diagrama que muestre la nueva restricción presupuestaria de Maya. Identifica la pendiente y los puntos de corte con los ejes de esta restricción presupuestaria. c. Supón ahora que el precio de los libros se ha mantenido en 40 $, pero que el precio de la ropa ha caído a 20 $ y los ingresos de Maya han descendido a 800 $. Traza un nuevo diagrama que muestre la nueva limitación presupuestaria de Maya. Identifica la pendiente y las intersecciones con los ejes de esta restricción presupuestaria. d. Compara entre sí las restricciones presupuestarias que has dibujado para responder las partes b y c de este problema. 3. Imagina que el precio de X es 40 $, que el precio de Y es 50 $ y que un consumidor tiene unos ingresos de 400 $. a. Dibuja la restricción presupuestaria de este consumidor. ¿Cuál es el coste de oportunidad de comprar una unidad del bien X? b. ¿Cuál de las siguientes combinaciones de X e Y estarán representadas por un punto en la restricción presupuestaria del consumidor? Plasma los tres paquetes en el diagrama que has elaborado con la restricción presupuestaria. i. 10 unidades de X y 1 unidad de Y ii. 5 unidades de X y 4 unidades de Y iii. 1 unidad de X y 2 unidades de Y 4. Pedro consume dos bienes, libros y jerséis. Sus ingresos ascienden a 24 $, el precio de un jersey es 4 $, y el precio de un libro es 2 $. a. Supón que los padres de Pedro le dan 8 $ en su cumpleaños. Traza el conjunto presupuestario de Pedro. b. Imagina ahora que los padres de Pedro le han regalado dos jerséis por su cumpleaños, en lugar de darle 8 $, pero Pedro es un joven muy educado, y jamás
1.
devolvería un regalo que le han hecho sus padres. Dibuja ahora el conjunto presupuestario de Pedro. c. Basándote en las respuestas que diste en los puntos a y b, ¿Es posible que Pedro prefiriera que le regalaran 8 $, en lugar de dos jerséis? ¿Preferiría dos jerséis en lugar de 8 $? ¿Le daría igual recibir un regalo u otro? 5. Pepa dispone de 100 $ para gastar en películas y conciertos. Imagina que el precio de una entrada de cine cuesta 10 $ y que el precio de la entrada para un concierto asciende a 50 $. a. Construye la restricción presupuestaria de Pepa para las entradas de cine y las entradas de concierto. b. Ilustra el cambio que se produciría en la restricción presupuestaria si el precio de las entradas para el concierto bajaran a 40 $. c. Ilustra el cambio que se produciría en la restricción presupuestaria si el precio de las entradas de cine se doblara. d. Ilustra el cambio que experimentaría la restricción presupuestaria si Pepa contara con 200 $ en lugar de 100 $. e. Explica por qué no se puede determinar en qué punto de la restricción presupuestaría elegiría Pepa consumir. 6. Georgina, estudiante de económicas, se da cuenta de que el precio del crudo ha estado subiendo de forma constante. También observa que el consumo total de gasoil ha aumentado. Georgina concluye que esto es una excepción a la ley de la demanda. ¿Estás de acuerdo con ella? Explica tu respuesta con detenimiento. 7. Este mes has decidido gastarte 40 $ en CD y películas. Los beneficios totales que recibes de distintas cantidades de CD y películas se muestran en esta tabla. El precio de un CD asciende a 10 $ y el precio de una película es de 10 $. CD
Películas
Beneficio Beneficio Beneficio Beneficio marginal Beneficio Beneficio marginal total marginal por dólar total marginal por dólar Cantidad (A) (B) (C) (D) (E) (F)
0 1 2 3 4
0 200 360 500 620
x
x
0 140 260 360 440
x
x
Completa las columnas B, C, E y F de la tabla superior. b. ¿Qué combinación de películas optimiza tu beneficio total? Explica tu razonamiento. c. Imagina que el cine de tu localidad decide lanzar un descuento para estudiantes y que, como resultado, el precio de cada película cae hasta 5 $. si el precio de a.
Problemas
109
los CD se mantiene en 10 $ y tú sigues gastándote 40 $ en CD y películas, ¿qué combinación de películas optimizará ahora tu beneficio total? Explica tu razonamiento. 8. Observa el siguiente cuadro de demanda: Precio
Cantidad
12 $ 5 10 $ 10 5$ 20 3$ 30 a. Usa la fórmula del punto medio para calcular la elasticidad arco de la demanda cuando el precio sube de i. 3$ a 5$ ii. 5$ a 10$ iii. 10$ a 12$ b. Cuando el precio sube de 3 $ a 5 $, ¿qué ocurre con el gasto, sube, baja o se mantiene constante? ¿Y qué pasa cuando el precio sube de 5 $ a 10 $? ¿Y cuando el precio sube de 10 $ a 13 $? c. ¿Por qué tenías que haber previsto las respuestas del apartado b) en cuanto resolviste la pregunta a)? 9. A comienzos de 2012, Starbucks, una cadena internacional de cafeterías, subió los precios de algunas de sus bebidas en ciertas partes de Estados Unidos, sobre todo en los estados del nordeste y del sur. Aunque hubo a quien no le pareció buena idea, la mayoría de los analistas coincidieron en que el incremento de precio no tendría efectos negativos en sus ingresos. ¿Qué circunstancia tendría que darse para que se cumpliera la predicción de los analistas (que la facturación de Starbucks no caería)? 10. Cuando Julio se graduó y consiguió un trabajo, sus ingresos aumentaron de 15.000 a 60.000 $, con lo que sus hábitos de consumo experimentaron un cambio radical. Usa la siguiente información para inferir la elasticidad arco de su elasticidad renta de la demanda y decide si el bien es normal, inferior o de lujo. Esta elasticidad arco utiliza el punto medio de los ingresos y la cantidad.
110
Capítulo 5 | Consumidores e incentivos
Fideos chinos: su consumo cayó de 7 paquetes a la semana a 0 por semana. b. Corbatas: su consumo subió de 1 al año a 11 al año. c. Jamón en el local favorito de Julio: el consumo subió de 1 por semana a 2 por semana. 11. Los grandes almacenes Walmart y Target son muy similares. Sin embargo, durante la recesión de 2009, las ventas bajaron en las sucursales de Target, mientras que en Walmart subieron. Analiza las siguientes afirmaciones e identifica las que podrían explicar este resultado. i. Walmart tiene más bienes en existencias, como alimentos y artículos sanitarios, que Target. ii. Target se ha posicionado en el mercado como una cadena de tiendas económicas de accesorios para el hogar y ropa. iii. En promedio, los ingresos anuales de Walmart han sido más altos que los ingresos anuales de Target. iv. Tanto Target como Walmart atraen a gran cantidad de clientes sensibles a los precios. v. El índice de desempleo en Estados Unidos aumentó considerablemente durante la recesión de 2009. 12. Durante una depresión económica como la recesión de 2008, ¿qué estrategias de precio podrían adoptar las cadenas de comida rápida como McDonald's para mantener las ventas? Utiliza algunos de los conceptos expuestos en este capítulo para responder. 13. Julieta consume dos bienes, comida y ropa. El precio de la comida es de 2 $, el precio de la ropa asciende a 5 $, y sus ingresos son 1.000 $. Julieta siempre se gasta el 40 % de sus ingresos en comida, con independencia del precio de la misma, del precio de la ropa o de sus ingresos. a. ¿Cuál es su elasticidad precio de la demanda en el caso de la comida? b. ¿Cuál es su elasticidad cruzada de la demanda para la comida con respecto al precio de la ropa? c. ¿Cuál es su elasticidad renta de la demanda para la comida? a.
Apéndice Representación de las preferencias mediante curvas de indiferencia: otro uso de la restricción presupuestaria
Una curva de indiferencia es el conjunto de paquetes que aportan un nivel idéntico de satisfacción al consumidor. La utilidad en economía es una medida de la satisfacción o felicidad que depara el consumo de un bien o servicio.
Nuestro objetivo con este capítulo fue aprender cómo toman decisiones los consumidores. A través de la lente del problema del comprador, vimos la relevancia de las preferencias, los precios y la restricción presupuestaria. Aunque nos centramos sobre todo en los precios y la restricción presupuestaria, las preferencias también son muy importantes. La figura 5.2 muestra el «beneficio» de cada par de pantalones y de cada jersey. Ahondar en la procedencia de esas preferencias es demasiado avanzado para un manual introductorio, pero en este apéndice trataremos la cuestión de cómo se reflexiona en economía sobre las preferencias y las decisiones del consumidor. Volviendo al ejemplo de la orgía de compras, recuerda que dispones de 300 $ para gastar en jerséis y pantalones. De la misma manera que representamos la restricción presupuestaria, también podemos plasmar tus preferencias en un gráfico. Para ello, en economía se suele usar un concepto denominado curva de indiferencia. Una curva de indiferencia se corresponde con la serie de combinaciones de bienes (paquetes) que brindan un nivel idéntico de satisfacción para el consumidor. Este nivel de satisfacción se suele llamar utilidad, la cual no es más que una medida abstracta de la satisfacción. La figura 5A.1 usa los datos de la figura 5.2 y muestra dos curvas de indiferencia junto a tu restricción presupuestaria de 300 $. El concepto que subyace a una curva de indiferencia es que, con independencia del lugar donde te sitúes en la curva, tienes el mismo nivel de satisfacción o utilidad. Consideremos la primera curva de indiferencia ( U = U 1). En ella vemos que en el punto A (6 jerséis y 3 pantalones) tienes el mismo nivel de satisfacción que en el punto B (4 jerséis y 5 pares de pantalones). De hecho, por la figura 5.2 sabemos que cada uno de esos paquetes te reporta 845 $ en beneficios totales. Lo idóneo con las curvas de indiferencia es que describen todos los paquetes posibles de jerséis y pantalones que te resultan indiferentes de acuerdo con tus preferencias. Cuando esa curva se representa junto con la restricción presupuestaria, contiene resumidos en ella todos los elementos del problema del comprador. La restricción presupuestaria resume lo que te puedes permitir, y la curva de indiferencia resume lo que quieres. La combinación de ambas determina el punto en el que deberías elegir (o donde obtienes el máximo de utilidad o de satisfacción de acuerdo con tu restricción presupuestaria). Para ver esta idea de forma gráfica, nos centraremos en la restricción presupuestaria y la curva de indiferencia de la figura 5A.1, donde U = U 1. A lo largo de esta curva de indiferencia tu utilidad es constante, y a lo largo de la restricción presupuestaria se describe cada paquete de pantalones y jerséis que te puedes permitir gastándote todo tu presupuesto. El punto de tangencia de ambas líneas, el punto A, se corresponde con el paquete que te puedes permitir y Figura 5A.1 Presentación de las curvas de indiferencia Este gráfico, que incluye la recta presupuestaria de la figura 5.1, introduce dos curvas de indiferencia derivadas de los datos sobre beneficios de la figura 5.2. A lo largo de cada curva, los consumidores permanecen indiferentes (es decir, sus beneficios totales se mantienen constantes). Si consideramos la línea U = U 1, en los puntos A y B los beneficios totales son idénticos.
s 16 i é s r e 14 j e d d 12 a d i t 10 n a C 8
C A
6
U = U 2
B
4
U = U 1
2
2
4
6
8
10
12
Cantidad de pantalones
Apéndice | Representación de las preferencias mediante curvas de indiferencia
111
El efecto renta es un cambio de consumo que se produce cuando un cambio de precio desplaza al consumidor hacia una curva de indiferencia más alta o más baja.
El efecto sustitución es un cambio de consumo que se produce cuando un cambio de precio desplaza al consumidor a lo largo de una curva de indiferencia dada.
Figura 5A.2 El efecto renta y el efecto sustitución Un cambio de precio tiene dos efectos en el consumo: un efecto renta y un efecto sustitución. Si el precio de los pantalones cae a la mitad, entonces la recta presupuestaria pivota hacia fuera desde la línea azul inicial hasta la nueva línea roja. El punto A es el óptimo inicial, y el punto C es el óptimo actual.
112
que, a la vez, te da el máximo de satisfacción. Como ves, el punto de tangencia entre la curva de indiferencia de la figura 5A.1 y la restricción presupuestaria de antes se sitúa en 6 jerséis y 3 pantalones, el mismo resultado al que llegamos en nuestro análisis marginal previo. Las curvas de indiferencia también nos pueden ayudar a entender cómo cambian las decisiones como respuesta a cambios de precio o de ingresos. En la figura 5A.1 sólo se representan dos curvas de indiferencia, pero existe una curva de indiferencia para cualquier nivel de utilidad. Tal como vimos en este capítulo, a medida que aumentan los ingresos, la restricción presupuestaria se desplaza hacia la derecha; de manera análoga, la restricción presupuestaria pivota como respuesta a un cambio de precio. La interpretación de las curvas de indiferencia y el conocimiento de la restricción presupuestaria revelan cómo cambia el consumo cuando se produce una variación de ingresos o de precios. No entraremos aquí a explicar la mecánica exacta de todo ello, pero cualquier manual de nivel intermedio sobre microeconomía incluye una explicación de estas cuestiones esenciales. Lo que sí haremos es comentar brevemente uno de los conceptos más trascendentes relacionados con los cambios de precio. Imagina que el precio de los pantalones baja a la mitad: en lugar de costar 50 $ cada par, pasan a costar 25 $ el par. Tal vez reacciones de una de estas dos maneras: «Qué bien, ahora me siento más rico, así que compraré más pantalones y más jerséis». En economía esta reacción se denomina efecto renta, porque este cambio en el consumo te desplaza hacia una curva de indiferencia más alta. Una segunda reacción podría ser: «Como los pantalones están ahora bastante baratos en comparación con los jerséis, compraré más pantalones y menos jerséis». En economía esta reacción recibe el nombre de efecto sustitución , porque este cambio en el consumo te desplaza a lo largo de una curva de indiferencia dada. Ahora bien, ¿qué resultado final crees que depararán estos dos efectos? Sabemos que en realidad comprarás más pantalones (nuestro análisis marginal y la curva de demanda revelan que a un precio de 25 $, adquirirás 4 pantalones en lugar de los 3 pares que comprarías si el precio fuera de 50 $. Y, a través del mismo análisis marginal, sabemos que también comprarás más jerséis (8 en lugar de 6). Sin embargo, la manera como se llega a esta situación óptima final es mucho más sutil. Por un lado, los pantalones son bastante más asequibles, lo que significa que el efecto sustitución debería incrementar tu demanda de pantalones. Por otra parte, si consultamos la figura 5.2, vemos que el beneficio marginal de los pantalones cae muy rápido después del cuarto par, mientras que la cantidad de jerséis se mantiene bastante elevada, lo que significa que el efecto renta puede favorecer la compra de jerséis. El problema se convierte en una cuestión empírica. En el caso concreto del ejemplo, encontramos que, con este cambio de precio, la cantidad de pantalones adquiridos sube hasta 4, y que el número de jerséis aumenta a 8. La figura 5A.2 ilustra gráficamente ambos efectos. El punto A es el óptimo inicial de la orgía de compras, cuando comprabas 6 jerséis y 3 pantalones. Cuando el precio de los pantalones cae a 25 $ el par, la restricción presupuestaria pivota hacia fuera. El punto C es el nuevo óptimo después de que el precio de los pantalones caiga a 25 $. La bajada de precio hace que compres 4 pantalones y 8 jerséis. ¿Cómo llegas ahí? Mediante una combinación de efecto renta y de efecto sustitución. Para visualizar gráficamente los dos efectos, partiremos del punto A y nos planteare s 16 i mos: en teoría, ¿cuántos jerséis y pantalones é s r comprarías en la curva de indiferencia inicial e 14 j e (U 1 = 845 $) con los pantalones al nuevo precio d d 12 a más bajo? La respuesta se encuentra en la con d i t fluencia de nuestra curva de indiferencia y la n 10 a C C restricción presupuestaria de la línea disconti8 nua y con la misma pendiente que la nueva res A U = U 6 tricción presupuestaria roja, que ha pivotado S* hacia fuera. Esta curva discontinua posee una 4 U = U pendiente de –1 (puesto que el cociente entre 2 el precio de los pantalones y el de los jerséis es ahora 25 $/25 $ = 1) y cruza tanto el eje x 2 4 6 8 10 12 como el eje y en 8.5 unidades. Esto revela que Cantidad de pantalones el efecto sustitución que inducen los pantalones a menos precio nos ha dado la oportunidad 2
1
Apéndice | Representación de las preferencias mediante curvas de indiferencia
Jerséis 25$
Figura 5A.3 Tu problema del comprador (dispones de 300 $; el precio de los pantalones baja a 25 $)
Cantidad
Como en la figura 5.2, cada línea resume los beneficios de consumir una cantidad determinada de jerséis o pantalones. Se indican los beneficios totales de consumir una cantidad dada de jerséis o pantalones, así como los beneficios marginales de cada unidad adicional. Por último, se incluyen los beneficios marginales por dólar gastado. Nótese la significativa caída de estos últimos a partir del cuarto pantalón adquirido.
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Pantalones 50$
Beneficios totales
Beneficios marginales
(A)
(B)
Beneficios marginales por dólar gastado = (B) / 25$
0 100 185 260 325 385 435 480 520 555 589 622 654,5
100 85 75 65 60 50 45 40 35 34 33 32,5
4 3,4 3 2,6 2,4 2 1,8 1,6 1,4 1,36 1,32 1,3
Beneficios totales
Beneficios marginales
(C)
(D)
Beneficios marginales por dólar gastado = (D) / 25$
0 160 310 410 490 520 530 533 535 536 537 538 539
160 150 100 80 30 10 3 2 1 1 1 1
6,4 6 4 3,2 1,2 0,4 0,12 0,08 0,04 0,04 0,04 0,04
de conseguir la misma utilidad que antes (845 $), pero gastando menos dinero (25 $ × 8,5 = 212,50 $ < 300 $), un logro que resultaría imposible con el precio anterior de 50 $ para los pantalones. La nueva intersección se produce en el punto S* e indica que el efecto sustitución desplaza tu consumo de pantalones de 3 a 4 y tu consumo de jerséis de 6 a 4,5 (por comodidad, damos por supuesto que puedes adquirir medias unidades). Pero detenerse aquí significaría despreciar los 87,50 $ adicionales que tienes ahora para gastar (el nuevo precio de los pantalones te ha hecho bastante más rico). El desplazamiento del punto S* al punto C resume el efecto renta del nuevo precio más bajo. Ahí se ve que el efecto renta tiene mayor impacto, puesto que desplaza el consumo de jerséis de 4,5 a 8, mientras que mantiene invariable el consumo de pantalones en 4 unidades. En el caso de los pantalones, este podría parecer un resultado antiintuitivo (tener más ingresos deja inalterada la cantidad de pantalones que compras después del efecto sustitución). Pero no olvidemos lo que dijimos sobre el análisis marginal y la elasticidad renta. Consideremos ahora la figura 5A.3, que actualiza los beneficios marginales por dólar gastado para tener en cuenta el descenso de precio de los pantalones. Nótese que al comprar el quinto par de pantalones, el beneficio marginal por dólar gastado asciende a 1,2 $ (30 $/25 $), mientras que la adquisición de un quinto jersey tiene un beneficio marginal por dólar gastado de 2,4 $ (60 $/25 $). De hecho, después del cuarto par de pantalones te interesará bien poco comprar más pantalones, porque el beneficio marginal de un jersey adicional siempre será mayor. ¿Qué revela esto sobre la elasticidad renta de los pantalones en este intervalo? Sobre todo, que el hecho de que los pantalones sean un bien normal depende de cuántos pares de pantalones tengas ya.
Preguntas del apéndice ¿Qué es una curva de indiferencia? ¿Pueden cruzarse dos curvas de indiferencia? Explica la respuesta. A2. Explica el efecto renta y el efecto sustitución de un aumento en el precio de un bien en la decisión de compra de un individuo. A3. Analiza las curvas de indiferencia para los bienes X e Y. Supón que representamos la cantidad del bien Y en el eje de ordenadas y la cantidad del bien X en el eje de abscisas. A1.
¿Por qué las curvas de indiferencia tienen una pendiente descendente? b. ¿Cuál es la interpretación económica de la pendiente de una curva de indiferencia? c. De acuerdo con lo aprendido en este apéndice, las curvas de indiferencia se aplanarán a medida que se consuma más cantidad del bien X y menos del bien Y. ¿Qué estamos suponiendo cuando trazamos curvas de indiferencia que se van aplanando? a.
Términos clave del apéndice curva de indiferencia p. 111 utilidad p. 111
efecto renta p. 112
efecto sustitución p. 112
Apéndice | Representación de las preferencias mediante curvas de indiferencia
113