Robert Spaemann Ética. Cuestiones fundamentales http://es.scribd.com/doc/50699532/tica!cuestiones!fundamentales!Spaemann
INDICE
Contenido Contenido ................................................................................................................................ 1 I. Ética filosófica o ¿son relativos el bien y el mal?................................................................2 II. Educación o el principio del placer y de la realidad........................................................... III. !ormación o el propio inter"s y el sentido de los valores...............................................1# I$.Convicción %usticia& o yo y los otros.................................................................................................1' $. y responsabilidad o ¿el fin (ustifica los medios?..........................................2) $I. El individuo o ¿*ay +ue se,uir siempre la conciencia?.................................................#$II. o absoluto o ¿+u" convierte una acción en buena?......................................................#/ $III. 0erenidad o actitud ante lo +ue no podemos cambiar................................................)2
1
I. Ética filosófica o ¿son relativos el bien y el mal? a pre,unta por la si,nificación de los t"rminos bien y mal& bueno y malo& pertenece a las cuestiones ms anti,uas de la filosofa. 3ero& ¿no pertenece tambi"n a otras disciplinas? ¿No se va al m"dico para pre,untarle si se puede fumar? ¿No *ay psicólo,os +ue aconse(an en la elección de profesión? ¿4 no le dice a uno el e5perto en finan6as7 es bueno +ue cierre 8d. un contrato de a*orro para la construcción9 el pró5imo a:o estar peor el asunto de las primas& y ser ms lar,o el perodo de espera? ¿Dónde sur,e e5actamente lo "tico& lo filosófico? 3restemos atención al modo cómo se emplea la palabra bueno en el conte5to citado. El m"dico dice7 ;es bueno +ue 8d. se +uede un da ms en la cama;. Estrictamente& al usar la palabra bueno debera a:adir dos cosas9 debera decir7 ;es bueno para 8d. y a:adir7 ;es bueno para 8d. en el caso de +ue lo +ue +uiera ante todo sea ponerse bueno;. Estas a:adiduras son importantes& pues en el caso de +ue al,uien planee& por e(emplo& un robo con *omicidio para un determinado da& entonces& considerad as todas las cosas& resulta sin duda me(or& si ;pesca; una pulmona +ue le impide acometer su empresa. 3ero puede ocurrir +ue& por+ue tener llevar*acer a cabo un daenal,o importante e inapla6able& no una *a,amos caso al m"dico nos+uemanda reposo cama& y aceptemos el ries,o de recada en la ,ripe. < la pre,unta de si es bueno actuar as& el m"dico& como tal& no puede pronunciarse en absoluto. ;=ueno; si,nifica para "l& se,>n su modo de *ablar& +ue es bueno si de lo +ue se trata ante todo es de su salud. Decir eso es de su competencia. Como persona& pero ya no en su calidad de m"dico& puede decir +ue& en mi caso& debo tener en cuenta ante todo la salud. 4 si yo +uiero despilfar rar el dinero& o drselo a un ami,o +ue lo necesita de modo apremiante& en lu,ar de colocarlo en un contrato de a*orro para la construcción& el e5perto financiero no puede decir nada al respecto. 0i "l di(era ;bueno;& entonces estara pensando7 bueno para 8d. si es +ue se trata ante todo de a,randar su peculio a pla6o ms lar,o. En todos estos buenos conse(os& la palabra ;bueno; si,nifica tanto como7 ;bueno para al,uien en un determinado sentido;& entonces puede ocurrir +uemuc*as la misma cosa resulte& ba(o diversos aspectos& buena o malaypara la misma persona. acer *oras e5traordinarias es bueno& por e(emplo& para subir el nivel de vida& pero es malo para la salud. 3uede ser tambi"n +ue la misma cosa sea buena para uno y mala para otro9 as la construcción de una carretera puede ser buena para los automovilistas y mala para los vecinos& etc. 3ero tambi"n usamos la palabra ;bueno; en un sentido& por as decir& absoluto& o sea& sin a:adir un ;para;& o ;en determinado sentido;. Este si,nificado cobra actualidad siempre +ue se da conflicto de intereses o de puntos de vista9 tambi"n cuando se trata del inter"s o de los puntos de vista de una misma persona& por e(emplo& los del nivel de vida& la salud o la amistad. 0ur,en entonces dos cuestiones7 ¿+u" cosa es realmente y de verdad buena para m? ¿Cul es la (erar+ua e5acta de los puntos de vista? a otra cuestión es7 en
2
caso de conflicto& ¿+u" bien o +u" inter"s debe prevalecer? 3ara decirlo ya de antemano7 una verdad pertenece a las ideas fundamentales de la filosofa de todos los tiempos& a saber& +ue a la *ora de su solución ambas cuestiones no son independientes. 3ero de ello *ablaremos ms tarde. En cual+uier caso& decimos +ue la refle5ión sobre estas cuestiones es de carcter filosófico. 3ero lo primero +ue debemos de(ar bien claro es la (ustificación de tales pre,untas& precisamente por ser "stas impu,nadas una y otra ve6. 0iempre nos encontramos con la misma afirmación de +ue los problemas "ticos no tienen sentido por+ue no se les puede dar respuesta. as proposiciones de la Ética no seran susceptibles de verdad. En el campo de lo ;bueno para %uan desde el punto de vista de la salud& o de lo ;bueno para 3ablo desde el prisma del a*orro de impuestos; se pueden *acer ra6onamientos de valide6 ,eneral9 pero cuando la palabra bueno se toma en un sentido absoluto& entonces& por el contrario& las afirmaciones se *acen relativas& dependientes del mbito cultural& de la "poca& del estrato social y del carcter de los +ue usan esas palabras. 4& presuntamente& esta opinión puede apoyarse en un rico material de e5periencia7 ¿no e5isten culturas +ue tienen por buenos los sacrificios *umanos? ¿No *ay sociedades +ue mantienen la esclavitud? ¿No concedieron los romanos al padre el derec*o de e5poner al *i(o reci"n nacido? os ma*ometanos permiten la poli,amia& mientras +ue en el mbito de la cultura cristiana sólo se da como institución el matrimonio monó,amo& etc. @ue los sistemas normati vos son en ,ran medida dependi entes de la cultura& es una eterna ob(eción frente a la posible e5i,encia de una Ética filosófica& es decir& una ob(eción a la discusión racional sobre el si,nificado absoluto& no relativo& de la palabra ;bueno;. 3ero esta ob(eción desconoce +ue la Ética filosófica no descansa en la i,norancia de esos *ec*os. Aodo lo contrario. a refle5ión racional sobre la cuestión de lo bueno con valide6 ,eneral comen6ó& precisamente& con el descubrimiento de esos *ec*os9 en el si,lo $ antes de Cristo eran ya ampliamente conocidos. 3rocedentes de via(es& corran entonces en Brecia noticias +ue contaban cosas fantsticas de las costumbres de los pueblos vecinos. 3ero los ,rie,os no se contentaron con encontrar esas costumbres sencillamente absurdas& despreciables o primitivas& sino +ue al,unos de ellos& los filósofos& comen6aron a buscar una medi da o re,la con la +ue medir las distintas maneras de vivir y los diversos comportamientos. @ui6 con el resultado de encontrar unas me(ores +ue otras. < esa norma o re,la la llamaron ;fisis;& natur ale6a. De acuerdo con esa medida& la norma& por e(emplo& de las (óvenes escitas +ue se cortaban un pec*o resultaba peor +ue su contraria. e a+u un e(emplo particularmente sencillo y su,estivo. El concepto no era& en absoluto& adecuado para resolver& sin dar lu,ar a dudas& cual+uier cuestión en tomo a la vida corriente. 3or el momento nos basta constatar +ue la b>s+ueda de una medida& universalmente vlida& de una vida buena o mala& del buen o mal comportamiento& brota de la diversidad de los sistemas morales& y +ue& por lo tanto& *acer ver esa diversidad no constituye un ar,umento contra dic*a b>s+ueda. <*ora bien& ¿+u" abona esa b>s+ueda? ¿@u" es lo +ue mueve a aceptar +ue las palabras bueno y malo& bien y mal& tienen no sólo un sentido absoluto& sino un si,nificado universalmente vlido? Esta pre,unta est mal planteada. No se trata& en efecto& de una suposición o de tener +ue aceptar al,o9 se trata de un conocimiento +ue todos poseemos& #
mientras no refle5ionamos e5presamente sobre ello. 0i omos +ue unos padres tratan cruelmente a un ni:o por+ue se *a *ec*o por descuido en la cama& no (u6,amos +ue esa manera de proceder sea satisfactoria y por tanto ;buena para los padres& y& ;ma la; por el contrario para el ni:o9 sino +ue desaprobamos sin ms el proceder de los padres& ya +ue nos parece malo en un sentido absoluto +ue los padres *a,an al,o +ue es malo para el ni:o. 4 si omos +ue una cultura acostumbra a *acer esto& (u6,amos entonces +ue esa sociedad tiene una mala 4 cuando al unbuner *ombredese*ambre comporta como el polaco a5imiliano olbe +uecostumbre. se ofrece libremente de nmente se cree. 0encillamente& estamos sometidos de modo *abitual a un error de óptica. as diferencias nos llaman ms la atención por+ue las coincidencias son evidentes. En todas las culturas e5isten deberes de los padres *acia los *i(os& y de los *i(os *acia los padres. 3or do+uier se ve la ,ratitud como un valor& se aprecia la ma,nanimidad y se desprecia al avaro9 casi universal mente ri,e la imparcialidad como una virtud del (ue6& y el valor como virtud del ,uerrero. a ob(eción +ue se *ace de +ue se trata de normas triviales& +ue adems se deducen fcilmente por su utilidad bioló,ica y social& no es nin,una ob(eción. 3ara +uien tiene una idea de lo +ue es el *ombre& las leyes morales ,enerales +ue pertenecen al *ombre sern naturalmente al,o trivial9 y lo mismo decir +ue sus consecuencias son >tiles para el ,"nero *umano. ¿Cómo podra resultar ra6onable para el *ombre una norma cuyas consecuencias produ(eran da:os ,enerales? o decisivo es +ue el fundamento para nuestra valoración no es la utilidad social o bioló,ica9 lo decisivo es +ue la moralidad& es decir& lo bueno moralmente& no se define as. Daramos tambi"n valor al proceder del 3. olbe aun+ue el padre de familia *ubiera perdido la vida al da si,uiente9 y un ,esto de amistad& de a,radecimiento& sera al,o bueno aun+ue ma:ana el mundo se fuera a pi+ue. a e5periencia de estas coincidencias morales dominantes en las diversas culturas& de una parte& y el carcter inmediato con +ue se produce nuestra valoración absoluta de al,unos comportamientos& de otra& (ustifican el esfuer6o teórico de dar ra6ón de la norma com>n& absoluta& de una vida recta. 3ero son precisamente las diferencias cultura les las +ue nos obli,an a pre,untarnos por la e5istencia de un criterio o medida para (u6,ar. ¿E5iste esa medida? asta a*ora *emos considerado sólo ar,umentos provisionales& indicios iniciales. <*ora +ueremos acercarnos a una respuesta ms definitiva a la cuestión& e5aminando los dos puntos de vista e5tremos& +ue sólo en una cosa se muestran de acuerdo7 en ne,ar valide6 universal a cual+uier contenido moral. 0e trata pues de dos variantes del Gelativismo moral. a primera tesis dice7 Aodo *ombre debe se,uir la moral dominante en la sociedad en +ue vive. a se,unda7 Cada uno debe se,uir su propio capric*o y *acer lo +ue le ven,a en ,ana. Nin,una de las dos resiste un e5amen racional. Consideremos en primer lu,ar la tesis7 Cada
)
uno debe vivir de acuerdo con la moral dominante en la sociedad en +ue vive. Esta m5ima incurre en tres contradicciones. 0e incurre en la primera contradic ción cuando +uien plantea la m5ima +uiere fi(ar al menos una norma universalmen te vlida& (ustamen te a+uella +ue dice +ue debe se,uirse
siempre la moral dominant e. 0e podr ob(etar +ue no se trata de una norma de contenidos& sino& por as decir& de una metanorma +ue no puede entrar en colisión con las normas de la moral. 3ero las cosas no son tan sencillas. 3uede ocurrir& por e(emplo& +ue una parte de la moral dominante lo constituya el pensar mal de otras sociedades& condenando a los *ombres +ue si,uen las morales dominantes en ellas. 0i yo si,o esa moral dominante en mi mbito cultural debo entonces participar de ese (uicio condenat orio de las otras morale s. 3uede incluso pertenecer a la moral dominante en una cultura determinada un impulso misionero +ue le lleva a penetrar en las dems culturas y a cambiar sus normas. En este caso es imposible se,uir tal re,la& es decir& no es posible afirmar +ue todo *ombre debe se,uir la norma dominante en su entorno7 si yo si,o esa norma& debo entonces intentar precisamente disuadir a otros *ombres de +ue vivan de acuerdo con su moral. En una tal cultura no se puede vivir de acuerdo con la m5ima propuesta. En se,undo lu,ar *ay +ue decir +ue no e5iste en absoluto esa moral dominante. 3recisamente en nuestra sociedad pluralista concurren distintas concepciones morales. 8na parte la sociedad& e(emplo& condena un crimen9 otra lo acepta& inclusodeluc*a contra elpor sentimiento de culpa el +ueaborto con "lcomo se relaciona. El principio de e atenerse a la moral dominante no nos ense:a a favor de +u" valores dominantes debemos optar. Aercero. ay sociedades en las +ue el proceder de un fundador& profeta& reforma dor o revolucionario de un *ombre +ue no se acomoda a la moral de su tiem po& sino +ue la *a cambiado tiene carcter de modelo. <*ora bien& puede ocurri r +ue ten,amos por vlida s sus normas y no nos pare6ca necesario un cambio fundamental. Eso sucede precisamente por+ue estamos convencidos de la rectitud de sus prescripciones desde el punto de vista de los contenidos& y no por+ue ten,amos corno cosa recta la simple acomodación al modo com>n de proceder& ya +ue& en el caso en cuestión& tiene valor de modelo para nosotros una persona +ue& por su parte& no se acomoda. En ese caso& ¿a +u" se debera adaptar +uien tiene por principio el acomodarse? Esto por lo +ue respecta a la primera tesis. En ella se otor,a un carcter absoluto a la respectiva moral dominante y se definen las palabras ;bueno; y ;malo; de acuerdo con dic*a moral& cayendo as en las contradicciones apuntadas. a se,unda tesis condena cual+uier moral vi,ente como represión& so(u6,amiento& y e5i,e +ue cada uno act>e como +uiera y sea feli6 a su manera. 0e,>n esto& pertenece al códi,o penal y a la polica *acer +ue las acciones contra el bien com>n sean tan per(udiciales para +uien las reali6a +ue las omita por su propio inter"s. 3odamos denominar la primera tesis como autoritaria9 "sta como anar+uista o individualista. E5amin"mosla tambi"n. < primera vista nos parece ms falta de sentido +ue la primera& y se encuentra en inmediata oposición a nuestro sentir moral. Aeóricamente sin embar,o es ms difcil de refutar& precisamente por+ue con frecuencia reviste el carcter de un amoralismo consecuente& para el +ue no e5iste otro sentido de bueno o malo +ue el de H
;bueno para m en un determinado sentido;. < +uien no reconoce una diferencia de valor entre la fidelidad de una madre a su *i(o& la acción de olbe y la de su verdu,o& la falta de escr>pulos de un traidor o la *abilidad de un especulador de bolsa& le faltan al,unas e5periencias fundamentales o posibilidades de e5periencia& +ue no son reempla6ables por ar,umentos. n la cual cada uno debe actuar como +uiera& resulta al,o trivial. Cada uno act>a como le ,usta. El +ue obra se,>n su conciencia tiene a bien actuar as& y +uien obedece a una norma moral tiene a bien proceder de ese modo. ¿@u" es lo +ue entonces se +uiere decir e5actamente cuando se plantea& con intención crtico moral& la tesis de +ue cada uno debe *acer lo +ue +uiera? Evidentemente parte de +ue en el *ombre e5isten distintos impulsos9 abo,a por unos y est contra otros. Detrs est de al,>n modo la idea de +ue unos son ms interiores y naturales al *ombre +ue otros7 precisamente los llamados impulsos morales. Estos impulsos morales& por el contrario& son considerados como una especie de *eterodeterminación& como un dominio interiori6ado del +ue es preciso librarse. 3ero al abo,ar por la autodeterminación& por lo natural frente a lo e5tra:o& resulta +ue la protesta antimoralista desemboca directament e en la tradición de la filosofa moral. Esta& ante la variedad de los usos sociales& *aba comen6ado por pre,untarse por lo +ue propiamente es natural al *ombre& y pensaba +ue sólo se podra llamar libre a +uien *iciera lo +ue le es natural. <*ora bien ¿+u" es ;lo natural; al *ombre? @uien di,a +ue cada uno debe *acer lo +ue +uiera se mueve en un crculo vicioso. I,nora el *ec*o de +ue el *ombre no es un ser acu:ado de antemano por los instintos& sino al,uien +ue debe buscar primero y encontrar despu"s la norma de su comportamiento. Ni si+uiera poseemos por naturale6a el len,ua(e9 debemos aprenderlo. 0er *ombre no es tan sencillo como ser animal9 ni se vive esp ontneamente la vida *u mana. Como afi rma el dic*o& debemos diri,ir nuestra vida. Aenemos deseos e impulsos contrapuestos. 4 la afirmación7 *a6 lo +ue +uieras& presupone +ue uno sabe lo +ue +uiere. 3ero no podemos formar una voluntad en armona consi,o misma sin considerar lo +ue si,nifica la palabra ;bueno;. 3alabra +ue desi,na el punto de vista ba(o el +ue se ordenan a+u los dems de podemos vista& +uedecir son laencausa deconsiste7 +ue +ueramos o a+uello. mostrar en +u"puntos consiste& +u" no no en esto la salud& ya +ue0in en ocasiones puede ser bueno estar enfermo9 ni en el "5ito profesional& ya +ue puede en ocasiones ser bueno tener un poco menos de "5ito9 ni en el altruismo& pues circunstancialmente puede ser bueno pensar en uno mismo. El filósofo in,l"s oore denomina ;falacia naturalista; al *ec*o de reempla6ar por otra la palabra ;bueno;9 dic*o de otro modo& al *ec*o de reempla6arla por al,>n punto de vista particular. 0i se sustituyese ;bueno; por ;sano;& entonces no se podra decir ya +ue la salud es& por lo ,eneral& al,o bueno& ya +ue con ello sólo se afirmara +ue la salud es sana. $ivir rectamente& vivir bien& si,nifica ante todo establecer una (erar+ua en las preferencias& os anti,uos filósofos pensaron +ue podan ofrecer un criterio para una adecuada (erar+ua9 es correcta a+uella ordenación de acuerdo con la cual el *ombre& vive
/
feli6 y en pa6 consi,o mismo. Esto es precisamente lo +ue no puede ocurrir con cual+uier ordenación de moda& de manera +ue el conse(o ;*a6 lo +ue te ,uste; no basta para responder a la cuestión ;¿+u" es lo +ue debe ,ustarme?;. 3ero tampoco es suficiente partir de otra base. No e5isten sólo mis ,ustos& e5isten tamb i"n los de los dems. Es por eso una norma ambi,ua el decir +ue cada uno debe *acer lo +ue le ,usta. 3uede si,nificar +ue cada uno tiene +ue *ab"rselas con los ,ustos de los dems como le apete6ca& ami,able y tolerantemente& o de violenta e intolerante. 3ero puede tambi"n cada uno debe respetar losmanera ,ustos de los dems. 8na tal e5i,encia ,eneral de si,nificar tolerancia +ue limita (ustamente los propios ,ustos. 0e debe de(ar claro +ue la tolerancia no es de nin,>n modo& como se dice a veces& una consecuencia evidente del relativismo moral. a tolerancia se funda ms bien en una determinada convicción moral +ue pretende tener valide6 universal. El relativismo moral& por el contrario& puede decir7 ¿por +u" debo ser yo tolerante? Cada cual debe vivir se,>n su moral y la ma me permite ser violento e intolerante. n& es decir& si e5iste una verdadera medida para (u6,ar los deseos. El relativismo "tico parte de la observación de +ue esas medidas son conflictivas9 pero ese ar,umento demuestra lo contrario de lo +ue pretende& ya +ue en toda disputa teórica subyace la idea de la e5istencia de una verdad com>n9 si cada cual tuviera su propia verdad& no *abra disputas. 0ólo la recproca se,uridad *ace +ue se produ6ca el conflicto. 3ero ocurre +ue el conflicto no se resuelve ,racias a una refle5ión racional& o disputando sobre la norma correcta& sino merced al derec*o fsico del ms fuerte +ue impone sin ms su voluntad. a 6orra y la liebre no discuten entre s sobre el recto modo de vivir7 o si,ue cada una su camino& o la una devora a la otra. a disputa sobre el mal y el bien demuestra +ue la Ética es campo de liti,ios. 3ero eso es estar tambi"n lo +ueendemuestra +ue nodecidir es al,oenpuramente +ue disputa el bien puede siempre lo sin,ular(ustamente y +ue es difcil los casos relativo& lmites. Esa demuestra +ue determinados comportamientos son me(ores +ue otros& me(ores en absoluto& no me(ores para al,uien o en relación con determinadas normas culturales. Aodos lo sabemos. El sentido de la Ética filosófica es arro(ar ms lu6 sobre este conocimiento y defenderlo frente a las ob(eciones de los sofistas.
II. Educación o el principio del placer y de la realidad
En el primer captulo se trató de al,o +ue todos sabemos7 +ue e5iste una diferencia entre lo me(or y lo peor& entre lo bueno y lo malo9 una diferencia +ue *ace relación no sólo a las necesidades de un individuo& de una persona determinada& sino +ue e5presa una valoración absoluta& totalmente independiente de la correspondiente referencia. 4 lo +ue todos sabemos ya de modo espontneo es +ue esta diferencia tiene un valor ,eneral& a pesar de todas las diferencias *istóricas y culturales +ue se dan en un individuo. Ciertamente podemos comparar mscalificación los comportamientos estndar de lasdediversas culturas. podemos adems daruna unave6 me(or a los estndares morales otras culturas +ue4a los nuestros. 0e trataba ante todo de defender ese conocimiento primario frente a las ob(eciones esc"pticas y relativistas. 8na me(or comprensión de lo +ue entendemos e5actamente por una vida aut"ntica o falsa& por bien o mal& bueno o malo& supone al,una refle5ión ms& +ue a*ora iniciamos. Aenemos costumbre de unir las susodic*as cuestiones morales con la palabra deber& con la idea de e5i,encia& mandato. as e5i,encias se diri,en a nuestra voluntad. 3ara *acer al,o& debemos +uererlo. 0i tenemos un deber& entonces eso +uiere decir +ue debemos +uererlo. 4o *a,o lo +ue +uieroJ& como tal& es una manera de *ablar completamente banal& pues como vimos en el captulo primero& cada uno *ace lo +ue +uiere. a pre,unta es7 ¿por+u" yo +uiero al,o?;. El +ue obedece al m"dico +ue le pro*be el placer de comer carne asada& lo *ace por+ue +uiere curarse o por+ue +uiere continuar sano. @uien entre,a su cartera a un asaltante& lo *ace por+ue +uiere salvar su vida o sus *uesos. < +uien nada +uiere no se le puede plantear nin,una e5i,encia. 0i uno se encuentra en un estado de apata& de falta de voluntad& entonces cual+uier deber cae en el vaco. Cuando& *ace 2.H-- a:os& comen 6ó la refle5ión filosófica sobre la Ética es decir& sobre la vida recta& no se inició con la pre,unta sobre lo +ue debemos *acer& sino con la pre,unta sobre lo +ue propiamente y en el fondo +ueremos& pues la mayor parte de lo +ue +ueremos no lo +ueremos propiamente en s ni por s mismo& sino +ue ,racias a eso pretendemos lo,rar una cosa distinta9 es lo +ue muestran los e(emplos del atracador y del m"dico. Aodo deber tiene +ue fundarse en un +uerer previo& de otro modo no tendramos ra6ón al,una para *acer propio ese deber. 0i supi"semos lo +ue +ueremos verdaderamente y en el fondo pensaban los ,rie,os& ent onces sabramos lo +ue tenemos +ue *acer& y sabramos en +u" consiste la aut"ntica vida. o +ue verdaderamente y en el fondo +ueremos& causa de cual+uier otro deseo y acción& lo denominaron los ,rie,os ;el bien; o ;bien supremo;. a pre,unta7 ;¿cul es el supremo bien?;& sobre la +ue ,iraba toda la Ética anti,ua& no si,nifica7 ;¿+u" es lo moralmente (ustificado?;& sino7 ;¿cul es propiamente el >ltimo fin de nuestras tendencias?;. 0i se conociese& entonces se podran diferenciar tambi"n las morales atendiendo a si son naturales o no naturales y represivas. Naturales sern a+uellas +ue nos ayuden a alcan6ar lo +ue de verdad y en el fondo +ueremos9 y sern no naturales las +ue no lo *acen. os sistemas normativ os pueden ser antinaturales de dos maneras7 por entre,ar al *ombre en manos de otro& o por *acerlo al propio capric*o.
'
Aambi"n la *eterodeterminación se apoya en la propia voluntad9 pero +uien tiene la fuer6a puede *acer depender el lo,ro de nuestros deseos del previo cumplimiento de los suyos& aun+ue "stos se opon,an a a+u"llos9 lo mismo +ue en el caso del atracador +ue nos permite vivir a condición de +ue le entre,uemos nuestra cartera. En este sentido& se nos pueden inculcar normas morales +ue& en s mismas& no sirven en absoluto a nuestros intereses& precisamente en cuanto +ue tan sólo podemos alcan6ar lo +ue +ueremos si cumplimos morales son ;dominación 3eroentambi"n natural una esas moralnormas. +ue nosAales entre,ue en manos de nuestro interiori6ada;. capric*o& es decir& manos es deno nuestros deseos y ,ustos del momento& +ue nos *acen errar sobre lo +ue propiamente +ueremos por falta de conocimiento o de autodominio. <*ora bien& ¿e5iste un deseo fundamental del ser *umano& un deseo tal +ue se puedan medir con "l todos los deseos particulares y todas las aspiraciones& lo mismo +ue las normas vi,entes en una sociedad? 0i es as& ¿en +u" consiste? a respuesta ms anti,ua a esta pre,unta& y a>n *oy muy e5tendida& dice as7 lo +ue nosotros +ueremos de verdad en el fondo& y a+uello por lo +ue +ueremos todo lo dems& es lo,rar el placer y evitar el dolor& o dic*o de otro modo ms simple7 sentirnos a ,usto. o +ue contribuya al lo,ro de ese ob(etivo ser bueno& y malo lo +ue lo dificulte. Esta concepción se denomina ;*edonismo;& de la vo6 ,rie,a ; hedoné;& placer. El *edonismo fue la e5plicación de ra6ón deveremos nuestra actividad y& a la ve6& principio unaprimera moral sistemtica. sla adelante +ue este principio noelesprimer suficiente. 3ero de es bueno aclarar +ue contiene un descubrimiento& el descubrimiento del +ue *ablbamos al comien6o7 antes de tener el deber de *acer al,o& debemos desearlo. 0i ten,o +ue *acer al,o +ue es bueno en s mismo& eso debe ser& en al,>n sentido& bueno para m& ya +ue debe ser un motivo de mi actuación& y debo encontrar en "l& de al,>n modo& una satisfacción9 de lo contrario& no lo podra +uerer en absoluto. 3ero el *edonismo interpreta a la ve6 falsamente este descubrimien to7 del *ec*o de +ue todo lo,ro de un ob(etivo de la voluntad vaya unido a una satisfacción& concluye +ue el verdadero fin de nuestra actividad es esa satisfacción. Aodo lo dems se +uiere sólo en ra6ón de ese fin. <*ora bien& tal afirmación carece de cual+uier fundamento. Naturalmente +ue me ale,ra el poder salvar la vida a un *ombre& o mostrar mi a,radecimiento a +uien me *a ayudado& ya +ue le doy una ale,ra. 3ero es totalmente falso afirmar +ue lo *aya *ec*o sólo para conse,uir una satisfacción. Esta es ms bien una interpretación posterior *ec*a por un espectador a( . eno& o fruto de una refle5ión en la +ue& por decirlo as& nos *acemos espectadores de nuestros propios deseos& en lu,ar sencillamente de desear o *acer al,o. No siempre cayeron en este error los filósofos *edonistas. uc*os de ellos& por e(emplo Epicuro& saban muy bien +ue el *ombre no se mueve en ,eneral por estados de placer& sino por m>ltiples cosas de la vida& importantes y poco importantes& buenas y malas. 3ero Epicuro tena esto por un estado de autoalienación del *ombre& por una situación& adems& en la +ue uno se *ace permanentemente des,raciado al no alcan6ar nunca lo +ue desea. 3or eso no afirmaba +ue todos los *ombres fueran *edonistas& sino +ue les recomendaba serlo. Deban aprender +ue el bien supremo no est en las cosas ni en el *ombre& sino tan sólo en el placer +ue en ellos encontramos.
K
Dos variantes podemos distin,uir en este *edonismo7 positiva una y ne,ativa la otra. ientras +ue una trata sobre todo de lo,rar un m5imo de placer& la otra se ocupa de evitar el dolor. a primera es a menudo propia de las clases dominantes de una sociedad& +ue pueden permitirse el lu(o de alar,ar sus deseos& ya +ue piensan tener los medios para lo,rar su satisfacción. a otra variante tiene ms bien un corte asc"tico7 tiene pocos apetitos& para reducir al m5imo& desde el principio& las posibles frustraciones. Esta >ltima fue Lapostura de Epicuro& lo ,eneral va unida al cuidado de la salud7 el lo,ro del placer a lar,o pla6o suponey laporsalud. Aodava una tercera refle5ión. El ,rado de la sensación de felicidad +ue se e5perimenta depende& y no en >ltimo lu,ar& del *ori6onte de la esperan6a. @uien se *a acostumbrado a la satisfacción de m>ltiples y variadas necesidades& no lo,ra a la lar,a ms placer +ue +uien tiene unas necesidades ms modestas& siendo su placer ms difcil de conse,uir. 0u preparación re+uiere ms tiempo de vida del +ue tampoco un *ombre rico dispone en mayor cuanta9 y adems estn e5puestos a ms peli,ros. 3or eso es ra6onable& al parecer de Epicuro& reducir los deseos. !inalmente& para Epicuro& tambi"n las virtudes de la benevolencia& liberalidad y amistad& pertenecen a la buena vida& ya +ue estas cualidades son una fuente de ale,ra para +uien las posee. a frase de %es>s7 dar es me(or +ue recibir; se puede fundamentar tambi"n *edonsticamente. contiene bastantes +ue alpertenecen a lalaciencia de la vida9 pero& a la ve6&Ellas*edonismo ec*a a perder por+ue& como ideas veremos& centrarse en obtención del propio placer estorba a la verdadera felicidad. 3ero& en primer lu,ar& conviene aclarar lo si,uiente7 incluso si partimos de +ue el *ombre desea ante todo el placer& muy pronto en el desarrollo de cada *ombre otro impulso sustituye a a+u"l7 el apetito de la autoconservación. En los animales el instinto de conservación& propio y de la especie& va unido al de satisfacción y al de obviar las situaciones de malestar. Entre las condiciones del medio ambiente al animal le ,ustan las +ue son necesarias para su conservación. 4 tampoco necesita pensar en la conservación de la especie. El mismo se cuida de satisfacer el instinto se5ual. Aambi"n el *ombre posee los instintos del *ambre y de la sed& y el instinto se5ual. 3ero refle5ionando e5presamente sobre la satisfacción de esos impulsos puede separarlos de su fin natural& +ue es la conservación propia y de la especie. El mundo no nos sit>a frente al ambiente de una manera determinada ya por el instinto& sino frente a un reino abierto a innumerables posibilidades de satisfacción y tambi"n a innumerables amena6as& ya +ue no podemos reali6ar sin casti,o todos nuestros deseos. 3or eso& 0i,mund !reud *a descrito el desarrollo inicial del ni:o con la ayuda de estos dos conceptos7 principio de placer y de realidad. El lo vio as7 al principio& el ni:o est dotado tan sólo con una libido indeterminada& con un impulso *acia el placer& el contacto corporal y la unión. 3ero el ni:o e5perimenta la realidad como al,o +ue no corresponde a voluntad& automticamente y sin lmites& a ese impulso. a naturale6a no se acomoda a nosotros9 somos nosotros los +ue tenemos +ue acomodamos a ella. Debemos por tanto renunciar a una parte de nuestros deseos para +ue se puedan reali6ar otros& incluso para podernos mantener en la e5istencia. !reud vio en el principio de realidad el ori,en de la ra6ón. En un pas de (au(a donde todos los deseos se cumplieran inmediatamente y sin 1-
esfuer6o& y no debi"semos tener en cuenta nin,uno de los condicionamientos +ue no dependen de nosotros& no se desarrollara al,o como la ra6ón. !reud vio toda la vida *umana com o un comp romiso y ello en ra6ón de la auto conservación entre lo +ue podernos la reali6ación sin lmites de la libido y la adaptación a la realidad +ue se opone a esa reali6ación. $isto as& el *ombre es& por as decir& un *edonista frust rado. <* reside la causa de todas las neurosis9 pero tambi"n la de todas las ms altas reali6acio nes culturales +ue brotan de la as llamada sublimación de los impulsos primarios. !reud descubrió fenómenos ocultos *asta entonces. 3ero& ¿los interpretó correctamente? 3ara responder a esa pre,unta *a,amos el si,uiente e5perimento mental7 ima,inemos un *ombre +ue est fuertemente atado sobre una mesa en una sala de operaciones. Est ba(o el efecto de los narcóticos. 0e le *an introducido unos *ilos en la cubierta craneal& +ue llevan unas car,as e5actamente dosificadas a determinados centros nerviosos& de modo +ue este *ombre se encuentra continuamente en un estado de euforia9 su rostro refle(a ,ran bienestar. El m"dico +ue diri,e el e5perimento nos e5plica +ue este *ombre se,uir en ese estado& al menos& die6 a:os ms. 0i ya no fuera posible alar,ar ms su situación se le de(ara morir inmediatamente& sin dolor& desconectando la m+uina. El m"dico nos ofrece ponemos de inmediato en esa misma situación. @ue cada cual se pre,unte a*ora si estara ale,remente dispuesto a trasladarse a ese tipo de felicidad. si,ue+ueremos de nuestranone,ativa a aceptarelesa oferta? 0e si,ue +ue lo+ue +ueest de verdad ¿@u" y en elsefondo es& en absoluto& placer& ya +ue el *ombre sobre la mesa disfruta de la ms alta sensación de placer9 y sin embar,o no +ueremos cambiamos por "l. 3referimos continuar con nuestra mediocre vida. ¿3or +u" no +ueremos cambiarnos? 3or+ue ese *ombre se encuentra al mar,en de la vida verdadera& de la realidad. Ciertamente +ue no siente nada& y +ue su sue:o est se,uramente poblado de ,entes amables9 pero preferimos ,entes mediocres y& por lo mismo& reales. No es e5acto de nin,>n modo +ue la realidad sea ante todo lo contrario y opuesto a nosotros9 al,o a lo +ue debamos acomodarnos por fuer6a. Aambi"n es a+uello de lo +ue no podemos prescindir. En la realidad dolor y placer aparecen me6clados. El dolor& si no es e5cesivo& tiene una importante función7 nos muestra los peli,ros de la vida y est as al servicio de la autoconservación9 el instinto de conservación limita en efecto el apetito de placer& pero no en el sentido de un pere6oso compromiso9 la obtención de placer no es evidentemente lo principal& lo +uededelaverdad y enalel contrario& fondo deseamos& sinodeunser deseado aspecto +uepara acompa:a. a e5periencia realidad& muy le(os un impedimento la reali6ación de la vida& es ms bien su contenido ms ,enuino. El *ec*o de +ue nuestra conservación est" siempre en (ue,o incluso sabiendo del mortal desenlace final& por curioso +ue resulte& pone sentido en nuestra vida. a,amos otro e5perimento mental. Ima,inemos +ue nos enteramos en este momento de +ue nunca moriremos. No pasaremos despu"s de la muerte a un ms elevado modo de vida& como nos ense:a la fe cristiana9 sino +ue siempre viviremos tal cual a*ora somos& sin dolor y sin *acernos vie(os. @uien ten,a la suficiente fantasa para ima,inar lo +ue esto si,nifica& comprender ense,uida +ue sera una catstrofe.
11
*acemos& podramos *acerlo i,ualmente ma:ana o pasado ma:ana9 todo dara completamente i,ual. 3ero el momento presente tiene (ustamente valor por+ue nunca volver. En una vida sin fin nada sera valioso. Aenemos as una situación paradó(ica7 sin la preocupación por una vida amena6ada por el final no cabe una e5istencia plena. Ni la autocoservación ni el placer son el verdadero sentido de la vida& ya +ue& de una parte& deberamos desear vivir eternamente& y de otra& esa vida no sera valiosa. 3or lo dems& ni la ni como el placer +ueremos a cual+uier precio. sacrificar su vida En porconservación otro& y puede& dicelos=rec*t& ;tener ms miedo a su 8no malapuede vida +ue a la muerte;. la *istoria& (unto a las morales *edonistas y como reacción frente a ellas *ay morales de la autoconservación& sistemas normativos +ue subordinan todo a ese punto de vista& se trate de la conservación del individuo o de un sistema social. 3uesto +ue este punto de vista no considera +u" es lo +ue debe ser mantenido& y sacrifica la cuestión +ue se pre,unta por una vida valiosa en favor de la +ue plantea las condiciones para su conservación& no encontramos en tales morales el si,nificado pleno de la palabra bueno. No se pueden separar el punto de vista de la conservación de la vida y el de la vida en plenitud9 lo cual vale tambi"n para el mundo de la poltica. a sociedad +ue elabora los derec*os de la libertad y la Llimitada satisfacción sub(etiva de los ciudadanos& sin considerar las condiciones de su conservación y se,uridad& probablemente dar pronto al traste con la libertad y el bienestar9 y al rev"s7 all donde la se,uridad de un sistema de libertades se perfecciona tanto +ue todo se subordina a la conservación& se sacrifica lo +ue debe ser mantenido y lo +ue el sistema *ace di,no de conservarse. 0e trata a+u& por as decirlo& de las variantes& derec*a e i6+uierda& de la posibilidad de destruir una vida buena. 3or lo dems& cual+uier sistema se mantiene merced tan sólo a determinados cambios y traba(os de acomodación al ambiente. 0i el sistema es poco d>ctil& fracasa. 0i la acomodación y el cambio van demasiado le(os& pierde su identidad y se va a pi+ue i,ualmente. El endurecimiento del instinto de conservación& bien por medio de un continuismo r,ido& bien por un e5cesivo acomodo& impide una vida lo,rada. 0e da una dial"ctica entre conservación y reali6ación. @ue uno se incline ms por una o por otra es una cuestión de carcter. < ambas posturas las caracteri 6a el miedo a desaprovec*ar al,o y el miedo a perderlo. a i6+uierda y derec*a polticas enla6an tipoló,i camente& como se *a dic*o& ambos temores y tendencias& el principio de placer y el de realidad& el de reali6ación y el de conservación. ace un decenio& el por entonces mentor espiritual de los movimientos de i6+uierda& erbert arcuse& defendió la tesis de +ue el principio de realidad& +ue !reud tuvo por inevitable& podra perder fuer6a& a la vista de la posible lle,ada de una sociedad de la abundancia. ;a fantasa al poder; en el sentido estricto en +ue *ablaba arca se apareció en las paredes de la 0orbona de 3ars en 1K/'. 3ara +uienes se entre,aro n a esa esperan6a& la crisis del petróleo y todo lo +ue vino detrs debió resultarles una profunda desilusión. 3ero las desilusiones son siempre buenas por ser malas todas las ilusiones. 0ólo tendr a la realidad como enemi,a +uien considere al *ombre como al,uien a +uien& a fin de cuentas y en el fondo& se trata tan sólo de proporcionar un m5imo de placer sub(etivo. @uien comprenda +ue lo +ue deseamos es esa realidad& de modo +ue en la e5periencia de la realidad y en la activa contraposición a ella alcan6amos a ser nosotros mismos& ver las
12
cosas de otro modo9 comprender +ue el bien tiene +ue ver con la e5periencia de la realidad& con el *acer (usticia a la realidad. El ttulo de este capitulo es7 Educación& o el principio de la realidad y del placer. asta a*ora no *a aparecido la palabra educación9 no obstante& se *a estado *ablando de ella continuamente. En el comien6o de toda Ética& de todo consciente pre,untarse por la vida recta& se sit>a el proceso en el +ue el ni:o& desde la parcialidad de su sub(etivo mundo de sentimientos& es introducido cuidadosa y resueltamente en la realidad9 realidad +ue es como es& independientemente de nosotros. Gousseau recomendó una ve6 a las madres +ue& cuando el ni:o +ue tienen en bra6os tienda la mano a una man6ana& no deben buscarle la man6ana& sino +ue deben llevar al ni:o a la man6ana.
III. Formación o el prop io interés y el sentido de los valores ¿@u" es lo +ue de verdad y en el fondo +uerernosK& "sta era la pre,unta de +ue tratbamos en el capitulo anterior y merced a la cual entroncamo s con el planteamiento de la cuestión en la tradición filosófica clsica. emos discutido la respuesta +ue se insin>a cuando ellamundo de las "ticas por+ue primera su inmediata valide67 respuesta del normas *edonismo +uepierde afirma lo +ueve6 propiamente y eny evidente el fondo deseamos es el placer& el bienestar. emos reconocido los lmites de esa respuesta y *emos visto +ue& en ,eneral& +ueremos todava al,o ms& precisamente esto7 mantenernos en el ser. El principio del placer encuentra su limite en el de realidad& como afirma !reud9 pero *emos visto +ue tampoco da en el blanco lo +ue ense:a !reud sobre el *ombre como un *edonista frustrado +ue debe amoldarse& lo +uiera o no& a la realidad& si +uiere sobrevivir. o +ue deseamos es (ustamente realidad9 y salvo +ue estemos enfermos o seamos to5icómanos& no deseamos nin,una euforia ilusoria& sino una felicidad +ue se apoye en la realidad. Damos un paso ms en nuestras refle5iones sobre lo +ue *ace buena una vida. a verdad es +ue tanto el principio de placer como el de realidad son dos Mabstracciones +ue& ni
1#
aisladamente ni en su mutua relación& describen adecuadamente en +u" consiste nuestro >ltimo fin. En un dilo,o platónico& 0ócrates responde as a su interlocutor& +ue sostiene +ue el placer es el >nico fin apetecible7 es de suponer entonces +ue ser intensamente feli6 a+uel +ue siempre tiene sama y puede rascarse de continuo. El interlocutor se enfada con esta ,rosera7 al fin y al cabo e5isten otras especies de placer ms altas +ue las de rascarse. ¿@u" diferencia entonces las ms altas especies de placer de las ms ba(as? 4a el mismo uso lin,stico las diferencia.
Aales contenidos valiosos no nos resultan todos accesibles a la ve6 y desde el principio. 0e nos manifiestan paulatinamente y en la medida tan sólo en +ue uno aprende a ob(etivar sus intereses. ay +ue aprender a escuc*ar y entender la buena m>sica para poder ,o6ar con ella9 a leer atentamente un te5to& a comprender a los *ombres& a diferenciar& incluso& los buenos vinos. Aambi"n el placer +ue e5perimenta el e5perto en vinos Py del +ue el no e5perto no puede *acerse una ideaP supone un proceso de formación del ,usto. !ormación llamamos al proceso de sacar al *ombre de su encierro en s mismo& tpicamente animal9 a la ob(etivación y diferenciación de sus intereses& y& con ello& al aumento de su capacidad de dolor y de ,o6o. oy se escuc*a con frecuencia +ue la educación tiene como tarea el +ue los (óvenes aprendan a defender sus intereses. 3ero *ay una tarea ms fundamental 7 la de ense:ar a los *ombres a tener intereses& a interesarse por al,o9 pues +uien *a aprendido a defender sus intereses& pero en realidad no se interesa nada
1)
ms +ue por "l& no puede ser ya ms feli6. 3or eso la formación& la creación de intereses ob(etivos& el conocimiento de los valores de la realidad& es un elemento esencial para una vida lo,rada. a captación de los valores tiene la particularidad de +ue no es posible captar aisladamente cada uno de ellos& sino tan sólo en los actos de preferir o preterir. E5iste pues al,o as como una (erar+ua ob(etiva +ue se revela a +uien comprende de al,una manera determinados valores. 0i uno no tiene relación con =ac* o Aelemann puede pensar +ue es cosa de capric*o el valorar ms o menos a uno de los dos compositores. @uien los cono6ca no puede pensar eso de nin,>n modo. Aendr a =ac* por me(or& aun+ue incluso "l& personalmente& prefiera a Aelemann. Especial importancia tiene esa (erar+ua cuando se trata de valores de distinta clase. Nadie puede apreciar de al,>n modo el valor +ue encierra el perseverar en al,o (usto& y encontrar como i,ualmente valioso el valor& sin duda al,una real& +ue supone la capacidad de placer9 sera una contradicci ón. El intr"pido es a+uel +ue prefiere perseverar en lo (usto antes +ue un tran+uilo placer. 0i el placer +ue produce al,o (usto resultara i,ualmente valioso& entonces el valor sera& sencillamente& al,o irracional9 la valenta no tendra valor al,uno. Q no se le reconoce valor al,uno o se le debe reconocer ms valor +ue al placer. Q no se pueden captar los valores ms altos o se capta a la ve6 su ms alto valor. a formación sentido de los de valores& del sentido su (erar+ua& la capacidad para distin,uir lodelms importante lo menos& es una de condición para de el "5ito de la vida individual y para la comunicación con los dems. a vida individual se compone de una serie de estados +ue se suceden en el tiempo. 0i la vida debe tener "5ito& no pueden esos estados ser como tro6os separados& como sucede en los es+ui6ofr"nicos. 0er feli6 si,nifica armona y amistad consi,o mismo9 y esto supone +ue debo continuamente poder +uerer. 4o debo poder comen6ar *oy al,o sabiendo +ue ma:ana& si nada lo impide& lo prose,uir"9 y debe resultarme *oy plausible lo +ue ayer encontraba bueno. Cuando nuestros estados y comportamientos son sólo función de estmulos casuales y e5ternos& y de los *umores interiores9 y cuando no se fundan en el conocimiento de un orden ob(etivo& entonces falta la base para conse,uir la unidad y el acuerdo con nosotros mismos. 3ero en ese caso tampoco *abr armona con los dems. Cuando los intereses sub(et ivos se establecen de manera totalmente e,osta y sólo sobre la naturale6a de los correspondientes individuos& entonces no pueden producir la armona con los dems. 0i cada uno se ocupa de sus ,ustos& y no e5iste una medida com> n +ue sit>e los intereses en una (erar+ua& en un orden se,>n su ran,o y ur,encia& entonces no se puede superar la contraposición de intereses. Aampoco podrn superarla el discurso& las conversaciones& las discusiones& a pesar de ser una idea tan e5tendida. os interlocutores sern incapaces de ordenar y relativi6ar sus intereses se,>n un punto de vista ob(etivo. 0iempre estaran diciendo tan sólo& como los ni:os pe+ue:os7 ;yo +uiero esto;. <*ora bien& da a da tienen lu,ar en la realidad innumerables acuerdos ,racias a +ue los interlocutor es disponen de ciertos conocimientos o ideas comunes sobre el ran,o y peso de los intereses +ue estn en discusión& y merced a +ue no plantean tan sólo la cuestión ;de +ui"n; son los intereses en (ue,o& sino tambi"n la cuestión ;+u" interesa;. 0i por e(emplo colisionan los derec*os de fumadores y no fumadores +ue estn en una misma 1H
*abitación& y el conflicto se resuelve a favor de los no fumadores& eso no ocurre por+ue "stos sean me(ores personas Pcosa +ue con todo derec*o discutiran los fumadoresP& sino por+ue el valor +ue invocan los no fumadores tiene preferencia sobre el placer de fumar. 4 el fumador se somete incluso a este (uicio& aun cuando le desa,rade& por la sencilla ra6ón de +ue comprende +ue es as. @uien est dispuesto a aceptar esa manera de entender el valor +ue se opone a su inmediata satisfacción& es capa6 de lo +ue se llama una acción valiosa. a capacidad de conocer valores crece si uno est dispuesto a someterse a ellos& y disminuye cuando no se da esa disposición. Ese conocimiento de los valores no se alcan6a ante todo por el discurso& o la ense:an6a& sino por la e5periencia y la prctica. @uien recorre por primera ve6 una e5posición de arte moderno +ui6s *a,a rpidamente un (uicio ,lobal. Descubrir verdaderas diferencias de calidad si es +ue *a aprendido el len,ua(e de ese arte& es decir& si *a visto muc*os e(emplos. Es cierto +ue tambi"n entre las personas formadas en ese sentido e5isten disputas sobre las cuestiones de ran,o& pero esa discusión es menos fundamental. En la literatura cientfica de *oy e5iste la tendencia a orillar las cuestiones de valor y a poner en el mismo nivel ;El rey ear; de 0*aespeare y una novela de die6 c"ntimos. Esto puede (ustificarse cuando en ambos te5tos se (u6,a sobre cuestiones completamente determinadas& especiali6 adas& formales& por e(emplo& cuestiones lin,sticas& de estructura ,ramatical& de frecuencia estadstica de no al,unos diferencias& tantode si responde uno*ombre culto como uno +ue lo es. vocablos. 3ero si se <* tratano de*ay criterios de elección te5tos para la escuela& o para la propia lectura& entonces s +ue viene bien un criterio de valor. +ue vendió a %acob la primo,enitura por un plato de 1/
lente(as. Estimulado por su madre& %acob es bastante inteli,ente para& en el momento (usto& aprovec*arse de la apata del *ambriento Esa> y su preferencia por el plato de lente(as9 y sólo muc*o despu"s descubre Esa> +ue *a sido burlado. De momento el plato de lente(as le pareca como al,o concreto y codiciable& y la primo,enitura como al,o abstracto y de poco valor. El aptico no capta en su verdad la (erar+ua de valores. 3or otra parte& tampoco el ce,ado por la pasión capta esa (erar+ua. Aambi"n a+u tenemos un e(emplo bblico. El rey David Pcon se,uri dad un *ombre poco apticoP es arrastrado por su pasión por =etsab" *asta el punto de enviara su marido aun puesto de batalla donde perecer con se,uridad. El amor a =etsab" le *ace cie,o a la ba(e6a +ue supone comportarse as. En cierto modo la pasión le *ace ver& le abre los o(os para una cualidad valiosa& a+u por e(emplo& la belle6a de esa mu(er. 8na vida desapasionada no es& por tanto& una vida buena. @uien no puede airarse ante una in(usticia est falto de al,o esencial. a pasión nos manifiesta un valor o desvalor. 3ero a la ve6 nos desfi,ura las proporciones en +ue deben ser contemplados. a por pasión& no act>a movido por los valores& sino por su e,osmo. 0e afinca en su perspectiva de las cosas& en ve6 de ponerse en el lu,ar de las cosas. Dice as una canción de moda7 ; ¿3uede ser pecado el amor?; Naturalmente +ue no9 el amor +ue puede descubrirnos el valor de una persona& su belle6a& es al,o +ue nos sobreviene. 3ero la belle6a de =etsab" era conocida tambi"n por su marido9 y el motivo& por tanto& por el +ue David deba obtenerla& el motivo por el +ue fue asesinado 8ras& no fue la belle6a de =etsab"& sino el *ec*o de +ue al rey le pareció +ue era "l +uien deba poseerla. 4 poseerla era ms importante +ue el +ue 8ras si,uiera viviendo. 3ero eso no se si,ue de nin,una manera de la belle6a de =etsab"9 y no sirve como disculpa invocar en este caso la pasión& invocar +ue se *a sido irresponsable en un determinado caso& es decir& cie,o para otros datos del asunto. 3or+ue esta ce,uera no es le,tima. El *ombre no es un animal9 puede ce,arse artificialmente9 puede actuar como si no viese. 3ero tiene la responsabilidad de su ce,uera9 tambi"n ante los tribunales& como se sabe. a pasión nos descubre valores& pero no su (erar+ua. Esa es la ra6ón +ue aconse(a no obrar a impulsos de la ira. a ira puede estar (ustificada y ser necesaria para sacamos de la apata ante una in(usticia. 3ero la ira no nos ense:a +u" *ay +ue *acer. Nos seduce para una nueva in(usticia& ya +ue no nos *ace ver a la ve6 las proporciones. a actuación *umana es siempre comple(a y tiene casi siempre m>ltiples consecuencias. o mismo se puede decir de la compasión7 nos *ace ver el sufrimiento a(eno& pero no nos ense:a al,o lo +ue *acer9 as& por compasión& se puede *acer al,o enteramente irracional& +ue*ay en+ue realidad no *ace bien al +ue sufre. < esto se a:ade al,o ms7 la pasión viene y va. 3ero permanecen las cualidades de los valores +ue se nos revelan ,racias al sentimiento& a menudo pasional& de los valores. @uien sólo puede actuar por pasión no *ar (usticia a la realidad. a ira desaparece& pero +ui6 es necesario a>n pelear durante a:os contra una determinada in(usticia9 tambi"n& por lo tanto& cuando la ira +ue me mantena atento *ace ya tiempo +ue se *a transformado en una *onda y tran+uila convicción. <+u"l cuya disposición a ayudar a los *ombres en sus necesidades est li,ada con el actual sentimiento de compasión& abandonar en breve esa disposición7 los medios de comunicación nos abruman con im,enes de la miseria& de modo +ue& las ms de las veces& la capacidad de compasión se atrofia rpidamente en
1
nosotros. Importa pues +ue la conciencia de la necesidad de ayudar a los dems sobreviva al arrebato pasional de la compasión.
IV. Justicia o yo y los otros Ares son las ob(eciones +ue se *acen a la fundamental importancia +ue el sentido de los valores tiene para el "5ito de una vida. a primera dice as7 ;Invocar la evidencia de los valores no contribuye ni a superar los conflictos ni a lo,rar un acuerdo9 +uien aduce unos valores +ue no puede en modo aal,uno *acer partcipe los dems& ms biendeunlosconflicto;. a respuesta esta ob(eción es comoa si,ue7 (u6,arest unapromoviendo Ética sólo o preferentemente desde el punto de vista de la superación de los conflictos& procede ya de una valoración +ue& ciertamente& no parece claro en absoluto +ue al,una ve6 se *aya dado. @ue =ac*& =artó& sica formidable& +ue no merece caer en el olvido& es verdad aun+ue no sean muc*os los +ue la entienden9 sólo una minora la comprende9 i,ualmente ocurre con el valor y la importancia de la fsica cuntica. os valores pueden crear conflictos& pero constituyen un presupuesto necesario para la superación de los mismos& ya +ue es imposible un acuerdo cuando los intereses c*ocan frontalmente y no e5iste posibilidad de determinar su ran,o. a se,unda ob(eción afirma7 ;*ablar de los valores tiene al,o de do,mtico& de apodctico. 8n discurso responsable y cientfico debe limitarse a ser *ipot"tico. Aambi"n nuestras valoraciones debemos entenderlas como *ipótesis +ue estamos dispuestos a revisar en cual+uier momento& contrastndolas con la e5periencia;. < lo cual *abra +ue responder7 ¿+u" si,nifica aprender de la e5periencia? 0i,nifica +ue una determinada manera de actuar es ms apropiada +ue otra para alcan6ar un fin. 3ero& ¿y si se trata de valorar el fin mismo? Entonces si,nifica +ue se puede aprender +ue una cosa es ms >til +ue otra para lo,rar la autoconservación& o +ue es ms >til para la comunicación& o +ue lleva consi,o un placer& etc. 3ero siempre se presupone la valoración del correspondiente fin. @uien no +uiere al,o Pconservación& comunicación& placerP& a+u"l a +uien no se le *a revelado la importancia +ue al,o tiene& el valor& "se no puede aprender. 3or eso la evidencia de los valores no es una *ipótesis& sino presupuesto para la formación de *ipótesis. No podemos decir +u" instancia es la +ue nos podra instrui r con relación a la inteli,encia de al,o me(or. 0ólo se da una tal instancia& y podemos sólo se:alara& si ya nos *a instruido con una nueva inteli,encia ms ,rande y *onda de los valores& +ue se presenta de repente7 se trata de nuevo de una 1'
evidencia y no de una *ipótesis9 la superioridad del nuevo modo de entender consiste en +ue no *ace in>til el anterior& sino +ue lo sit>a me(or en un conte5to ms amplio. Aercera ob(eción7 ;en realidad se trata de una cuestión de len,ua(e o de anlisis de len,ua(e7 tenemos un vocabulari o para los valores y estamos li,ados a "l;. 4o no veo a+u nin,una ob(eción& ya +ue sólo podemos *acer anlisis de si,nificado en las palabras +ue aceptamos como dotadas de un si,nificado. El len,ua(e nos da acceso& en efecto& a las cualidades. Aendramos dificultades para diferenciar las distintas cualidades del ,usto si no tuvi"ramos determinadas palabras para cada una de ellas. os len,ua(es particularmente diferenciados en relación con las diversas cualidades posibilitan una e5periencia& tambi"n particularmente diferenciada& de esas cualidades. <*ora bien& la e5periencia de las cualidades es al,o distinto del uso adecuado de la e5presión pertinente. El placer diferenciado del catador de vinos est sin duda en estrec*a relación con un vocabulario +ue est a su disposición y +ue se emplea a la *ora de formar el ,usto. 3ero el placer es al,o diferente del uso de un vocabulario. o mismo vale para los predicados de valor& especialmente para la palabra ;bueno;. 0ólo si uno saca fuer6a para su acción de lo +ue esta palabra si,nifica& se puede al fin y al cabo saber si se *a comprendido lo +ue si,nifica. 0ócrates ense:aba en este sentido +ue uno no sabe lo +ue la palabra ;bueno; si,nifica& si ese saber no tiene consecuencias para "l. Aal como visto en las nuestros anterioresintereses& considerac iones& vivir rectamente si,nifica *acer (usticia a la *emos realidad& ob(etivar formarlos mediante el contenido valioso de la realidad. Como ya vimos& la educación debe *acer al *ombre capa6 de librarse de la sensación del momento& capa6 de *acer lo +ue +uiera. Debe aprender a conducir su vida& ms +ue a de(arse llevar. Aarea de la formación es esclarecer el contenido valioso de la realidad& formar los diversos intereses ob(etivos. Qb(etivar nuestros deseos e intereses si,nifica en primer lu,ar su(etarlos a una medida com>n& compararlos entre s9 sólo as ser posible +ue nos podamos poner de acuerdo con nosotros mismos y con los dems acerca de los intereses en conflicto. Este es un elemento ms de la vida recta y lo,rada& pues la realidad a la +ue debemos *acer (usticia es& ante todo& los dems *ombres. No *ay ser *umano sin los dems. El len,ua(e& los pensamientos y sentimientos sólo se desarrollan en la comunicación. a ri+ue6a de la realidad sólo se desvela mediante el len,ua(e +ue nos une con los dems. Incluso el camino recto lo aprendemos por imitación. Nadie puede vivir sin dar a su actuación& a su comportamiento& un sentido +ue sea comprensible *asta cierto punto por los dems9 comprensible no si,nifica a+u e5plicable teor"ticamente& sino susceptible de aprobación& de (ustificación& precisamente frente a los +ue son afectados por las consecuencias de nuestras acciones. Denominamos (usticia la disposición a someter la propia actuación a esa medida o norma (ustificativa. Ciertamente *ablamos de situaciones (ustas& de conclusiones (ustas& etc. 3ero primeramente y ante todo& la (usticia es una virtud& es decir& una actitud del *ombre. a (usticia puede ser e5i,ida a todos& en todo momento y respecto de toda persona& ya +ue la e5i,encia de la (usticia no re+uiere ms +ue la relativi6ación de las propias simpatas& deseos& preferencias e intereses. Cuando mi acción afecta los intereses de otro& no basta para (ustificarla el *ec*o de +ue sirva a mis propios intereses. 3uede ser +ue mis intereses 1K
ten,an preferencia9 pero entonces no ser por+ue sean mos sino por+ue son ms importantes de acuerdo con su contenido. o cual si,nifica +ue si los intereses de otro fueran ms importantes& son ellos los +ue deberan tener la preferencia. lamamos (usto a a+uel +ue& en los conflictos de intereses& e5amina de qué intereses se trata y est dispuesto a pasar por alto de quién son los intereses +ue estn en li6a. 4 puesto +ue siempre tenemos la tentación de en,a:arnos a nosotros mismos y de privile,iamos en la valoración de los intereses& pertenece aesto la (usticia disposición someterse& en leyes caso de instancia imparcial9 si,nifica&la por e(emplo&desometerse a las delduda& Estadoa una y a la (urisdicción p>blica. El fenómeno en +ue se apoya toda (usticia es el de la distribución o necesidad de bienes +ue son escasos. a distribución de bienes +ue son abundantes no re+uiere criterio al,uno de (usticia. a peculiar visión del futuro en ar5 es +ue no se trata de *acer (usticia& sino de crear un estado +ue no necesite de (usticia& de un estado de abundancia en el +ue no se necesite ms +ue co,er7 la tarifa universal cero. a producción de abundantes bienes debe e5i,ir tan poco tiempo +ue se pueda renunciar a los criterios de (usticia a la *ora de repartirlos. Este estado se llama comunismo& y en "l vale el principio7 a cada uno se,>n sus necesidades. ar5 pone ba(o el dictado de la eficiencia el camino +ue conduce a ese fin9 en "l no cabe ms medida +ue el oprincipio de la n sus capacidades& a cada uno se,>n su eficiencia rendimiento. de considerar este principio desde el punto de vista de la (usticia& debemos pre,untarnos +u" entendemos e5actamente por (usticia. %usticia es el reconocimiento de una simetra fundamental en relación con los *ombres& (ustamente all donde se trata de repartir bienes +ue son escasos. 0imetra +ue no consiste en la simple i,ualdad de todos& sino en +ue las asimetras deben ser (ustificadas. 4 la (ustificación debe ser tal +ue cual+uiera +ue est" dispuesto a pensar (ustamente est" de acuerdo con esa asimetra. Cuando una persona est sometida a medidas discriminatorias +ue no pueden ser (ustificadas ante "l& ni (ustificadas en absoluto9 cuando es per(udicado como ciudadano por ser& por e(emplo& (udo& ne,ro o *i(o de un latifundista& entonces se lesiona esa simetra fundamental& sin la cual no e5iste (usticia. %usticia& de acuerdo con lo dic*o& no si,nifica +ue cada uno reciba lo mismo o contribuya lo mismo9 o lo +ue es lo mismo& si,nifica +ue el reparto de car,as y beneficios& y su uso& no se *a,a de antemano& cornocubre siempre impresión& favor de determinadas personas o ,rupos. 3or eso una cinta los da o(oslade la (usticia.en%usticia si,nifica imparcialidad. <*ora bien& no siempre y en todo momento debemos ser imparciales& ya +ue no todas nuestras acciones estn sometidas a la (usticia.
postor por el precio +ue tiene para "l? De a* +ue *aya variado el planteamiento de la (usticia conmutativa9 nos pre,untamos7 ¿por +u" uno est dispuesto a pa,ar esa suma desorbitada? ¿0e trata de una persona amante de las anti,edades& de al,uien sediento en el desierto +ue da toda su fortuna por un vaso de a,ua? En este se,undo caso se da una fundamental asimetra entre ambas partes y e5i,ir un precio muy alto sera una in(usticia +ue clama al cielo. ablarnos de usura. a in(usticia consiste en aprovec*arse de una necesidad& posición deo dominio en el permite e5i,ir i,norancia de delunacomprador vendedor. 3ormercado eso la +ue (usticia e5i,e a ese los precio& estadoso de +uela contrarresten esa asimetra. a virtud de la (usticia la necesitan los individuos particulares sólo cuando la situación es de tal modo asim"trica& +ue estn en disposición de utili6ar la fuer6a a la *ora de fi(ar el precio del intercambio. a (usticia es precisamente la virtud de los +ue disponen de poder7 la virtud del ms fuerte. El d"bil no necesita virtud para estar interesado por la simetra9 se interesa simplemente por+ue es la manera de me(orar su posición. 3ero& por ser el ms d"bil& no crea la simetra. Donde domine la i,ualdad& como en un mercado libre +ue funcione perfectamente& no ser da:ada la (usticia si cada cual toma lo +ue puede recibir. Es privile,io de los ms poderosos proporcionar medidas distintas a las del propio provec*o9 es decir& poder repartir. @uien *a de subastar un 0tradivarius& y no es tan pobre como para +ue ten,a +ue venderlo sin condiciones al me(or postor& est en una situación privile,iada& y act>a (ustamente si lo vende no al rico coleccionista& sino al destacado violinista +ue& +ui6& pa,ue la mitad& pero a cuyas manos en realidad pertenece. a (usticia es& ante todo& un punto de vista en la distribución de los bienes escasos& en el mbito de relaciones ya institucionali6adas9 pero la (usticia no crea esas relaciones. Nadie est obli,ado a prometer fidelidad a otro9 pero si lo *a *ec*o& el otro tiene derec*o a confiar en su fidelidad. Nin,>n pas debe dar cuenta a los e5tran(eros de las normas y medidas +ue sirven para ad+uirir la ciudadana9 pero cada ciudadano puede e5i,ir +ue no se le prive de ella sin fundamento le,al y sin culpa. Cierto& no obstante& +ue cada *ombre tiene unos deberes fundamentales de (usticia para con los dems por el simple *ec*o de pertenecer al ,"nero *umano. a unidad +ue desi,namos como ,"nero *umano fue inicialmente una unidad muy abstracta& la pura unidad de una especie cuyos miembros estaban unidos nada ms +ue por la mutua seme(an6a. En el mundo actual& desde *ace tiempo& e5iste un con(unto de relaciones& particularmente económicas& entre los diversos ,rupos *umanos. 0i este con(unto de relaciones fuera apro5imadamente sim"trico& no *abra problemas de (usticia. 3ero en la medida en +ue en el interior del sistema& ante todo del mercado mundial& se da una aut"ntica posición de poder Psobre todo en los pases industriales y e5portadores de petróleoP se invoca a la (usticia frente a los +ue detentan esas posiciones. 0on al,o ms +ue partes en este intercambio9 son repartidores o distribuidores& y como a tales se les debe e5i,ir +ue ten,an en cuenta el criterio de la (usticia distributiva. 3ero no basta con eso.
eso pertenece a la (usticia& como estado o situación& el control de la fuer6a y la división de poderes& y pertenece a la (usticia de los fuertes su disposición para un acuerdo sobre la limitación de su poder merced a instituciones de derec*o. 0i pre,untamos ms e5actamente en +u" consiste la (usticia distributiva& la respuesta resulta de nuevo muy formal. 3or eso& tambi"n los representantes de la escuela neoliberal defienden +ue no e5iste una (usticia distributiva. Desde el punto de vista de los contenidos& los criterios para *acer la distribución seran tan distintos +ue siempre *abra disputas. Conviene +ue esta disputa sea facilit ada por las instituciones de derec*o estatal y +ue toda solución est" abierta a correcciones9 al contrario de lo +ue pasa en los pases totalitarios +ue dificultan enormemente la revisión de los criterios de distribución& ase,urando as los indebidos privile,ios de una capa social privile,iada en un momento determinado. til. 3ero 3latón replicaba7 ¿es (usto lo +ue le conviene al (usto& o lo +ue "l piensa +ue le conviene?9 y se,ua pre,untando7 ¿+u" es lo +ue de verdad le resulta provec*oso al *ombre? 3ara saberlo es necesario conocer +u" es el *ombre. El fuerte no puede comer ms +ue *asta saciarse. 3uede suceder incluso +ue le sea >til& es decir& +ue favore6ca su *umanidad& el *acer (usticia a la realidad& contemplarla en su valioso contenido& aprender a amar. El derec*o del ms fuerte sera entonces +ui6s el derec*o y la posibilidad P+ue el d"bil no posee en el mismo ,radoP de pasar por alto sus propios intereses y poder ser (usto. En toda manada de animales el ms fuerte utili6a su fuer6a& de una parte& para establecer su autoridad9 pero& de otra& para defender a los ms d"biles del reba:o& y los intereses de "ste frente al ambiente *ostil. Aambi" n en la sociedad *umana es inevitable +ue los ms fuertes ten,an el poder9 si no fueran los ms fuertes& los ms
22
favorecidos por la suerte& los ms *biles& inteli,entes& elocuentes& etc.& ¿cómo lo *ubieran alcan6ado? ablar por tanto del derec*o del ms fuerte es una trivialidad. a cuestión est en +u" *ace con el poder el +ue *a demostrado con su fuer6a ser el ms fuerte9 ¿subordi na su actuación a una (erar+ua de valores ob(etivos o sólo a sus interesados criterios sub(etivos? a otra respuesta e5trema dice7 los criterios de distribución son a voluntad9 (usticia tan sólo si,nifica +ue tienen valide6 ,eneral y +ue no son dictados por intereses sub(etivos. Aambi"n a+u se encuentra al,o correcto. 0i los tibetanos eli,en Dalai ama al ni:o +ue ten,a una determinada se:al de nacimiento& no tiene sentido declarar de antemano in(usto ese modo de proceder. ientras e5ista el convencimiento ,eneral de +ue el poder divino permite conocer de esa manera al portador del poder espiritual y temporal& se podr discutir al m5imo la verdad de esa creencia& pero no la (usticia del criterio de elección. 0ólo ser in(usto si los sacerdotes +ue busc an al ni:o proclaman como ama al *i(o de una determinada familia aun+ue no ten,a la marca. a (usticia& en efecto& reside ante todo en la imparcialidad. No obstante& en una civili6ación ilustrada Py en la mayora de los mbitos de cual+uier civili6aciónP e5iste la posibilidad de distin,uir los criterios distributivos relevantes de los no relevantes. ¿@ui"n debe estudiar medicina? Ni la ri+ue6a de los padres& ni la condición de funcionario delnipartido +ue el padre tiene&son& ni laevidentemente& actividad poltica en una or,ani6ación estatal de (uventud& el certificado del CQ8 criterios relevantes. 3or eso *oy se piensa en los tests de aptitud. Gelevante podra ser la prueba como enfermero en un *ospital& (unto con la inteli,encia debida. Incluso el *ec*o de +ue el padre o la madre sean m"dicos podra ser un criterio adicional no in(usto9 en todo caso no tan in(usto como sera la cualidad de ,anar en una lotera. Con frecuencia los criterios c*ocan entre s y es difcil establecer una (erar+ua. Aomemos como e(emplo la discusión sobre si es me(or dar un dinero por *i(o o de(ar libre de impuestos una cantidad. os defensores de la primera posición afirman +ue la ,ente adinerada recibe por sus *i(os muc*o ms& con su cantidad libre de impuestos& +ue los menos favorecidos& y +ue& sin embar,o& todos los ni:os valen lo mismo9 adems& la ,ente ms pobre necesita ese dinero para los *i(os con mayor ur,encia +ue los ricos. a otra opinión defiende +ue la ,ente adinerada pa,a ms impuestos +ue los ms pobres& no sólo si se *abla en absoluto& sino tambi"n considerado relativamente9 +ue>ltimo& el a*orro impuestos por*i(o los de *i(os es un re,alo sino la reducción de una car,a& y& por +uedelos ,astos por losnoricos son inevitablemente ms altos ya +ue& en ,eneral& esos ni:os participan del nivel de vida de sus familias9 sin esa partida libre de impuestos se obli,a a la ,ente con recursos a la pena de reducir& de manera no proporcional& el nivel de vida de sus familias. No discuto a*ora estos puntos de vista9 sólo *a,o ver +ue los dos diversos principios de i,ualdad c*ocan entre s. Esta colisión llamó la atención a los filósofos anti,uos. Ellos *ablaron de una i,ualdad aritm"tica y de otra proporcional. I,ualdad aritm"tica si,nificara +ue cada uno recibe lo mismo. 3or tanto& no el mismo salario por el mismo traba(o& sino el mismo salario para todos& sin consideración al,una para el traba(o en s mismo9 y para todos la misma oportunidad de desempe:ar un oficio p>blico sin atender a su cualificación. Es obvio +ue esto resultara in(usto. Nadie podra vivir en un estado en +ue ya no se cualificase a los
2#
m"dicos por sus estudios& +ue re+uieren ,ran esfuer6o& sino por el *ec*o de +ue *an ,anado en una lotera en la +ue pudieron tomar parte. El principio contrario es el de la i,ualdad proporcional& +ue ar5 e5presa con la fórmula7 a cada uno se,>n su capacidad y se,>n su traba(o. Este principio de dar a cada uno lo suyo& y no a todos lo mismo es& en cierto modo& ms (usto +ue el principio aritm"tico9 pero "l sólo tampoco satisface& ya +ue la cuestión de cómo valorar el traba(o +ueda abierta7 ¿se,>n el esfuer6o empleado& la comodidad& la cualificación necesaria? o si no& ¿se,>n +u"? 3ersiste el *ec*o de +ue incluso la cualificación para las tareas ms valiosas es parcialmente fruto de la suerte& desde el talento *asta el *ec*o de +ue al,uien puede estar impedido fsica o ps+uicamente para prestar un servicio& y otro sin embar,o no. 3or eso escribe 3latón +ue >nicamente Dios podra actuar de acuerdo con la (usticia proporcional& puesto +ue sólo El puede (u6,ar el valor absoluto de cada uno y de cada una de sus prestaP ciones. os *ombres en cambio deberan miti,ar las diversas normas en conflicto con el in,rediente de la i,ualdad aritm"tica& puesto +ue& de lo contrario& la (usticia se convertira muy fcilmente en in(usticia. a pura sociedad de traba(o es tan in(usta como la +ue lo i,nora y no lo premia. 3ero adems de la i,ualdad aritm"tica y de la proporcionalidad del traba(o& e5iste otra proporcionalidad +ue corresponde a una sociedad (usta7 la +ue est en relación con las necesidades unamundo. persona. !ue merced al cristianismo como este entróserlo por por primera ve6 de en el 0ostiene +ue +uien no puede ayudarse a sprincipio mismo debe los dems en la medida de sus necesidades9 no es pues in(usto e5i,ir a la mayora +ue corra con esos ,astos& y esto no en una sociedad de la abundancia de un *ipot"tico futuro& sino a+u y a*ora. Esta proporcionalidad tiene +ue ver con lo +ue llamamos amor al pró(imo9 en cierta medida& el amor al pró(imo *a penetrado en nuestro concepto de (usticia. o +ue *i6o el misericordioso samaritano cuando& a sus e5pensas& atendió a a+uel mal*erido en una venta& est sin duda ms all de la (usticia. 3ero el sacerdote y el levita +ue vieron al *erido y pasaron de lar,o seran llevados a (uicio& se,>n nuestro códi,o penal& por no prestar su ayuda. Esto es ya un pro,reso.
V. Convicción y responsabilidad o ¿el fin !us tifica los medios? ¿@u" si,nifica *acer (usticia al *ombre? Es lo +ue comen6amos por pre,untarnos. Aodava no *emos respondido a esa cuestión& y no *emos se:alado ms +ue la primera condición con +ue caracteri6amos la palabra ;(usticia;. Entendemos con ella el proceder de +uien est dispuesto a prescindir de s mismo y de sus preferencias personales cuando se trata de distribuir los bienes +ue son escasos& o cuando se trata de e5i,encias de esa escase69 el proceder de +uien est dispuesto a utili6ar en su lu,ar una medida +ue pueda (ustificar se ante todos los afectados. 0i "ste es el caso& decimos +ue la desi,ualdad de la distribución tiene +ue ser fundamentada. Debe estar en proporción a cualidades relevantes y
2)
no basarse en una discriminación de personas o ,rupos con la +ue "stos nunca podrn estar de acuerdo. %usticia si,nifica reconocer +ue todo *ombre merece respeto por s mismo. 3ero no basta la (usticia para *acer (usticia al *ombre. 8n ,obierno +ue pro*ibiera a todos& incluso a sus miembros& oler las rosas& no actuara in(ustamente& ya +ue no discriminara a nadie por motivos e5tra:os. 3ero& a pesar de ello& esa pro*ibici ón sera una estupide6. 8n impresionante e(emplo de +ue e5iste al,o ms alto +ue la (usticia se da en la *istoria del (uicio de 0alomón. Dos mu(eres disputan ante el rey 0alomón sobre a cul de las dos pertenece el *i(o superviviente. 0alomón& incapa6 de aclarar el *ec*o& decide dividir en dos al ni:o con la espada. a mu(er +ue protesta esa decisión y est dispuesta a entre,ar su *i(o a la otra antes +ue de(arlo morir& es reconocida& precisamente por eso& como la verdadera madre. Genunció a la (usticia por+ue +uera a su *i(o. a arcaica *istoria prescinde de +ue incluso un ni:o es ya ob(eto de e5i,encias de (usticia. 0e trata tan sólo de (usticia entre las dos mu(eres& pero tiene valide6 ,eneral. Es inmoral preferir ani+uilar los bienes cuya partición es imposible antes +ue darlos a uno cual+uiera de acuerdo con un criterio cual+uiera. 4 donde no se da nin,>n criterio relevante& +ueda siempre la suerte o el derec*o de +uien& casualmente& ya los posee. acer (usticia al *ombre y a la realidad va ms all de la (usticia. E5i,e dos cosas distintas7 conocimiento y amor. 0in saber +u" es el *ombre ni +u" le *ace bien& actuaremos en falso. alimenta su *ara *i(o con bombones& e incluso con Conocimiento televisión& puede lo es ame& pero@uien *ace lo mismo a+ue +uien +uisiera *acerle da:o. con+ue amor lo me(or. 0i al,uien +uiere *acer da:o& entonces el saber es ciertamente malo& ya +ue cuanto ms se sepa ms da:o se puede *acer. 3or su parte& el amor no debe ser entendido como simpata& tenerla o no& no est en nuestras manos. a en consecuencia9 y eso aun+ue ten,a +ue reali6ar lo +ue& aisladamente considerado& deberamos considerar como malo. 0e,>n Oeber& act>a responsablem ente el m"dico +ue& por e(emplo& no dice la verdad sobre su salud a un paciente por+ue teme +ue no soporte la verdad9 responsablemente act>a el poltico +ue fortalece el potencial de ,uerra& incluso la disposición para conducir la ,uerra en caso necesario& con el fin de conse,uir un efecto disuasorio y reducir as las posibilidades de ,uerra. 2H
0e,>n la "tica de convicción& por el contrario& act>a el pacifista +ue no est dispuesto a matar en nin,una circunstancia& tampoco incluso si la e5tensión de la idea pacifista aumenta de un lado el peli,ro de ,uerra.
2/
vino& para preservarlo de una incomodidad mayor de la +ue le supone esa renuncia. <+u sin duda el fin (ustifica los medios7 "tica de responsabilidad. 3ero& ¿+u" pasa cuando continuamos arbitrariamente con esta manera de pensar? n esta "tica de responsabilidad actuaban los psi+uiatras sovi"ticos cuando encerraban en clnicas a los disidentes a los +ue considera ban seres da:inos y los trataban con dro,as para destruir su voluntad. Nuestra manera de concebir la responsabilidad contradice radicalmente este modo de ser. 3ara nosotros& la responsabilidad del m"dico termina (ustamente con el ob(etivo final de *acer lo me(or para la salud del paciente. 0ubordinar esos cuidados a una responsabilidad ms amplia en atención a las consecuencias +ue entra:an sera irreconciliable con la "tica m"dica. Aampoco es conciliable con la "tica m"dica& por e(emplo& el +ue en las pruebas de medicamentos a un determinado ,rupo de control& se prive a los pacientes de esos medicamentos& cuando el m"dico +ue los trata sabe& ya antes del t"rmino de la prueba& +ue ese medicamento salvara la vida de al,uno de ellos9 la relación m"dico paciente descansa en el contrato tcito de+ue +uelanin,>n bien superior o consecuencias mscosa amplias un en papel ms importante restitución de la salud al paciente. Qtra sera(ue,uen si entrase (ue,o la escase6 de los medios. 0i& por e(emplo& no est a disposición de todos los solicitantes una m+uina de pulmón cora6ón o un ri:ón artificial& entonces debe decidirse de acuerdo con los criterios de la (usticia distributiva9 es decir& en esas circunstancias deben sopesarse las vidas de acuerdo con criterios ob(etivos e imparciales. Con frecuencia se aducen tales e(emplos para demostrar +ue el sopesar los bienes o valores es la manera *abitual de comportarnos moralmente9 pero esta consecuencia es falsa. El utilitarismo +ue la defiende es insostenible desde diversos puntos de vista. Esto es lo +ue pretendemos demostrar en las refle5iones si,uientes. El utilitarismo c*oca en primer lu,ar con la comple(idad y el carcter imprevisible de las consecuencias a lar,o pla6o +ue tienen nuestros actos. 0i debi"ramos atender al con(unto de las consecuencias de nuestros actos nunca actuaramos antes de un sincero clculo. a disminución de la mortalidad infantil en los pases pobres tiene a menudo consecuencias catastróficas a lar,o pla6o& pero a la ve6 da la impresión de me(orar el con(unto de las condiciones de vida9 si lo lo,ra o no& es una cuestión abierta. 3ero& ¿+ui"n puede (u6,ar lo +ue prevalece al final? Nadie podra actuar si antes *ubiera de lle,ar a un tal (uicio. 4 al contrario& el bien& con frecuencia& es el resultado a lar,o pla6o de un mal. %es>s afirmó e5presamente +ue la traición de %udas no se (ustificaba por+ue fuera efectivamen te un medio para la salvación de la *umanidad. Aodo crimen +uedara (ustificado si +uien lo perpetra persi,ue un fin +ue *ace bueno ese medio. 3or lo dems& nos encontramos a+u con una dial"ctica completamente sin,ular. 8na "tica radical de responsabilidad en el sentido de a5 Oeber no es en realidad otra cosa +ue la "tica radical de la convicción.
2
0e,>n "sta& no se puede (u6,ar un acto por s mismo& sino +ue *ay +ue tratar de comprender cul es la convicción& la intención del a,ente& la manera y el fin de la *istoria& tener todo ello en cuenta& y absolverle& de acuerdo con esa convicción& de los actos +ue normalmen te se tienen por un crimen. a "tica de convicción se entiende a s misma como "tica radical de la responsabilidad. a verdad es +ue andamos a tientas en lo +ue concierne al con(unto de las consecuencias& y si la moralidad de nuestro comportamiento dependiera de ese (uicio& deberamos decir con amlet7 L<*& +ue yo ven,a al mundo para arre,larloR El se,undo ar,umento es el si,uiente7 el utilitarismo entre,a el (uicio moral del *ombre corriente en manos de la inteli,encia t"cnica de los e5pertos9 las normas morales se *acen t"cnicas ya +ue& se,>n el utilitarismo& no se puede ver& en ella misma& la cualidad moral de la acción& sino +ue se re+uiere tener presente la función universal de su utilidad9 y obtener "sta es cosa de los e5pertos +ue se reconocen a s mismos como tales. Cuando en el na6ismo se mandó a las (uventudes de las 00 matar a los ni:os (udos& pudo removerse la conciencia de muc*os. 3ara *acerla callar se la de,radó con teoras como a+u"lla de +ue la e5istencia de los (udos era& en su con(unto& da:ina para la *umanidad. n el con(unto de sus consecuencias los de(a sin dirección& los entre,a a cual+uier e5periencia y manipulación. Como esto no conduce con se,uridad a un mundo me(or& el utilitarismo cae en una contradicción ya +ue pretende lo,rar el me(or mundo posible. 3ero ese mundo no se consi,ue por el *ec*o de +ue cada uno se lo propon,a como un ob(etivo. Incluso la orientación utilitarista de nuestras acciones resulta per(udicial desde su propio punto de vista.
2'
Aodava *ay +ue e5plicar un tercer ar,umento. No es sólo +ue los e5pertos puedan en,a:ar fcilmente al utilitarista9 es +ue resulta +ue el criminal puede tambi"n c*anta(earle con facilidad& creciendo as el peli,ro de e5torsión. Naturalmente +ue en muc*as ocasiones es correcto& tambi"n por consideraciones utilitaristas& oponerse a la e5torsión9 sin embar,o& siempre es cosa de sopesar los males +ue estn en (ue,o& por si se debe ceder o no. 8n particular est ms dispuesto& y con ra6ón& a ceder& +ue el poltico& ya +ue "ste viene obli,ado a refle5iones alcance. adeactividad poltico& ms +ue laEl deproblema los otros utilitaristas& debe se,uirdeellar,o punto de vista la "tica del de la responsabilidad. moral se plantea en toda su crude6a cuando el c*anta(ista e5i,e actuaciones criminales& como& por e(emplo& la muerte de un inocente o la entre,a de un *u"sped ba(o la amena6a de un mal mayor. El utilitarista debera a+u ceder& ar,umenta ndo +ue es me(or +ue muera un *ombre +ue no cien. @uien& por el contrario& participa de la idea de +ue la muerte de un inocente es siempre un crimen& no se someter a esa ló,ica. 0i se sabe +ue se est firme en esa idea& el e5torsionador no lo intentar en absoluto9 de manera +ue el utilitarismo es& en al,unas circunstancias& contraproducente& es decir& da lu,ar a las consecuencias +ue pretenda evitar. El resultado de nuestras refle5iones *asta este momento& parece ser el si,uiente7 nuestra responsabilidad moral es concreta& determinada& y no es manipulable a voluntad& con tal de +ue est" limitada& es decir& con tal de +ue no se parta de la idea de +ue debemos responder de todas las consecuencias de cada acto y de cada omisión. 0ólo ba(o este presupuesto se puede definir el concepto de omisión. a omisión culpable es la omisión de al,o +ue yo tena +ue *aber *ec*o. 0i en cada momento debi"ramos responder de lo +ue no *acemos precisamente en ese momento9 si en cada instante debi"ramos e5aminarlas posibles alternativas de nuestros actos& y ele,ir las me(ores& se nos estara e5i,iendo entonces muc*o ms de la cuenta. Determinar *asta dónde se e5tiende la responsabilidad de los actos correspondientes seria muy lar,o. a del m"dico& por e(emplo& es muc*o ms determinada +ue la del poltico& a +uien se le debe e5i,ir y permitir refle5ionar sobre la amplsima y comple(a red de posibles consecuencias. 3ero su deber de procurar lo me(or se relaciona& ante todo& con a+uel pas preciso del +ue tiene una verdadera responsabilidad. El no tiene +ue cuidar de otras tierras o pueblos& en el sentido de *acer lo me(or para ellas. !rente a ellas tiene un deber de (usticia. a pre,unta contin>a. ¿E5iste una responsabilidad del *ombre como tal& una responsabilidad propia de todo *ombre? ¿E5isten comportamientos +ue la lesionan? ant formula as la e5i,encia +ue se diri,e a toda persona7 en nin,>n acto podemos usarnos o usar a los dems como puros medios. 0e le *a ob(etado +ue necesitamos continuamente unos de otros como medios& si +ueremos lo,rar determinados fines. Aoda la vida *umana descansa a* a fin de cuentas. Cosa +ue& como es natural& tambi"n saba ant. o +ue "l +uera decir es lo si,uiente7 podemos usar de los dems como medios& pero sólo parcialmente9 nos aprovec*amos de ciertas capacidades y prestaciones de los dems. 3ero no se puede desconocer +ue los otros son& por su parte& un fin en s mismos y +ue& en todo caso& tienen el derec*o de e5i,ir los servicios de los dems. No se les nie,a por tanto como personas. 0e nie,a +ue sean un fin en s mismos cuando& por e(emplo& se les esclavi6a o se
2K
les tortura& o se les mata siendo inocentes& o se abusa se5ualmente de ellos. ant pensaba +ue tambi"n cuando se les miente& pero no discutiremos a*ora este punto. Es importante el *ec*o de +ue se d" una asimetra entre los comportamientos buenos y malos. No *ay modos de proceder +ue sean siempre y en cual+uier lu,ar buenos. @ue una acción sea buena depende siemp re de un con(unto de circunsta ncias. < no ser +ue entendamos por bueno sencillamente la omisión de una acción mala. 0e dan& por el contrario& modos de proceder +ue& al mar,en de cual+uier circunstancia& son siempre y en todas partes malos& por+ue con ellos se le nie,a inmediatamente al *ombre su carcter de persona y de fin en s mismo. En tales actos cesa el clculo de consecuencias9 esto +uiere decir +ue no nos cabe responsabilidad al,una en las consecuencias +ue se derivan de la omisión de una acción mala en s misma. @uien se nie,a a fusilar a una (oven (uda& +ue le suplica por su vida& no tiene la responsabilidad de +ue su (efe fusile acto se,uido a die6 *ombres& acción con la +ue le *aba previamente amena6ado. Aodos debemos morir a la postre& pero a nadie le es lcito matar. a responsabilidad por la omisión de una acción +ue no nos es lcito reali6ar nos afecta lo mismo +ue la responsabilidad por a+uello +ue no podemos reali6ar fsicamente. 8n buen *ombre sera a+u"l cuya conciencia de +ue ;no me es lcito *acer esto; se cambia en ;no puedo SfsicamenteT *acerlo;. El anti,uo le,islador romano formuló esta misma idea con la lucide6 le caracteri6a7 va contra la piedad& contra el respeto debido *ombre& dic*o +ue brevemente& contra;lolas+ue buenas costumbres& debe ser considerado comoal imposible;.
VI. El individuo o ¿"ay #ue se$uir siempre la conciencia? asta a*ora se *a *ablado de los distintos puntos de vista +ue entran en (ue,o a la *ora de llamar a una acción buena o mala& verdadera o falsa& lo,rada o fallida. emos pre,untado por lo +ue en realidad deseamos& y *emos intentado comprender el bien como la reali6ación de ese deseo. emos *ablado de valores& de consecuencias de los actos y de (usticia. No obstante& parece como si e5istiese una sencilla respuesta +ue *ara in>tiles todas las dems consideraciones9 esa respuesta sera7 la conciencia dice a cada uno lo +ue debe *acer. a respuesta es correcta y& a la ve6& conduce a error en su misma simplicidad. Nos vamos a ocupar de ella& y nos pre,untamos& ¿+u" es e5actamente eso +ue llamamos conciencia?& ¿+u" *ace la conciencia?& ¿tiene siempre ra6ón?& ¿debemos se,uirla siempre?& ¿*ay +ue respetar siempre la conciencia de los dems? Es claro +ue el si,nificado de la palabra ;conciencia; no resulta evidente de antemano. 0e utili6a en conte5tos muy variados9 *ablamos as de personas concien6udas +ue se caracteri6an por el e5acto cumplimiento de sus deberes diarios9 pero *ablamos tambi"n de conciencia cuando uno se evade de esos deberes y se resiste a ellos.
#-
Denominamos conciencia a al,o sa,rado e5istente en todo *ombre y +ue debe respetarse incondicionalmente9 al,o +ue es defendido tambi"n por la constitución& aun+ue condenemos a fuertes penas a los +ue act>an en conciencia. 8nos tienen la conciencia por la vo6 de Dios en el *ombre& otros como producto de la educación& como interiori6ación de las normas dominantes& ori,inariamente e5teriores. ¿@u" ocurre con la conciencia? ablar de conciencia es *ablar de la di,nidad del *ombre& *ablar de +ue no es un caso particular de al,o ,eneral& ni el e(emplar de un ,"nero& sino +ue cada individuo como tal es ya una totalidad& es ya ;lo universal;. a ley natural se,>n la cual una piedra cae de arriba aba(o es& por as decirlo& e5terior a la piedra misma& +ue no sabe nada de esa ley. @uienes la observamos consideramos su cada como e(emplo de una ley ,eneral. Aampoco el p(aro +ue *ace un nido tiene la intención de reali6ar al,o para la conservación de la especie& ni de tomar medidas para el bien de sus futuras cras. 8n impulso interior& un instinto& le lleva a *acer al,o cuyo sentido se le oculta. Esto se manifiesta en el *ec*o de +ue tambi"n cuando estn encerrados& cuando los p(aros no esperan tener cras& comien6an a *acer su nido. os *ombres& por el contrario& pueden saber la ra6ón de lo +ue *acen. an e5presamente y en libertad con respecto al sentido de su acción. 0i ten,o ,anas de *acer al,o cuyas consecuencias da:an a un tercero& entonces puedo plantearme esas consecuencias y pre,untarme si es (usto obrar asL y si puedo responder de ese acto. 3odemos ser independientes de nuestros momentneos y ob(etivos intereses y tener presente la (erar+ua ob(etiva de valores relevantes para nuestros actos. 4 no sólo teóricamente y de manera +ue esa idea si,a siendo totalmente e5terior a nosotros& sin cambiar en absoluto nuestras motivaciones& de modo +ue di,amos7 ;Ciertamente es in(usto actuar as& pero para m es preferible; . En realidad& no es verdad en absoluto +ue lo +ue en el fondo y de verdad deseamos est" en una fundamental contradicción con lo +ue ob(etivamente es bueno y correcto. o +ue ocurre ms bien es +ue& en la conciencia& lo universal& la (erar+ua ob(etiva de los bienes y la e5i,encia de tenerlos en cuenta vale como nuestra propia voluntad. a conciencia es una e5i,encia de nosotros a nosotros mismos.
#1
puede pasar por ob(etivo y universal +uien afirma7 no me interesan las costumbres y ra6ones& yo mismo s" lo +ue es bueno y recto. o +ue llama conciencia no se diferencia muc*o del capric*o particular y de la propia idiosincrasia. No *ay conciencia sin disposición a formarla e informarla. 8n m"dico +ue no est al tanto de los avances de la medicina& actuar sin conciencia. 4 lo mismo +uien cierra o(os y odos a las observaciones de otros +ue le *acen fi(arse en aspectos de su proceder& +ue +ui6 "l no *a notado. 0in tal disposición& sólo en casos lmite se podr *ablar de conciencia. 3ero tambi"n el se,undo movimiento pertenece a la conciencia9 por "l& vuelve de nuevo el individuo a s mismo. 0i& como deca& el individuo es potencialmente lo universal& incluso un todo de sentido& entonces no puede abdicar en otros su responsabilidad& ni en las costumbres del tiempo& ni en el anonimato de un discurso o de un intercambio de ra6ones y de contrarra6ones. Naturalmente +ue puede sumarse a la opinión dominante& cosa +ue incluso es ra6onable en la mayora de las ocasiones. 3ero es totalmente falso reconocerle conciencia sólo a +uien se aparta de la mayora. No obstante& es cierto +ue& al fin y al cabo& es el individuo +uien ,o6a de responsabilidad9 puede obedecer a una autoridad& y aun ser esto lo correcto y lo ra6onable9 pero es "l a la postre +uien debe responder de su obediencia. 3uede tomar parte en un dilo,o y sopesar los pros y los contras& pero ra6ones y contrarra6ones tienen +ueunla acuerdo vida *umana& porsobre el contrario& finita. necesario actuarnoantes de fin& +ue mientras se produ6ca mundial lo recto yes lo falso.EsEs& pues& el individuo el +ue debe decidir cundo acaba el interminable sopesar y finali6a el discurso& y cundo procede& con convicción& actuar. a convicción con la +ue termina nuestro discurso la denominamos conciencia& conciencia +ue no siempre posee la certe6a de *acer ob(etivamente lo me(or. El poltico& el m"dico& el padre o la madre& no siempre saben con se,uridad si lo +ue aconse(an o *acen es lo me(or& atendiendo al con(unto de sus consecuencias. o +ue s pueden saber es +ue "sa es la me(or solución posible en ese momento y de acuerdo con sus conocimientos9 esto basta para una conciencia cierta& pues ya vimos +ue lo +ue (ustifica una acción no est de nin,una manera& ni puede estar& en el con(unto de sus consecuencias. En la conciencia parece +ue nos sustraemos por completo a una dirección e5terna9 pero& ¿lo *acemos realmente? 0e plantea a+u una importante ob(eción. ¿Cómo *a entrado en nosotros el comps +ue nos ,ua?& ¿+ui"n lo *a pro,ramado?& ¿no es en realidad esa dirección interna tan sólo un control remoto +ue procede de atrs& del pasado? Ese timón fue pro,ramado por nuestros padres. 3oseemos& interiori6adas& las normas +ue se nos inculcaron en la ni:e6 y +ue tuvimos +ue obedecer. 4 las órdenes +ue nos dieron se *an trocado en órdenes +ue nos damos a nosotros mismos. En relación con lo +ue estamos diciendo& 0i,mund !reud *a acu:ado el concepto de ;super e,o;& +ue& (unto al as llamado ;ello; y al yoJ forman la estructura de nuestra personalidad. El ;super e,o; es& por as decir& la ima,en del padre interiori6ada9 el padre en nosotros... En !reud este pensamiento no tenia todava el carcter de denuncia +ue en la crtica social neomar5ista tiene el discurso sobre la interiori6ación de las normas de dominio. !reud& como psicoanalista& observó +ue el yo se forma sólo ba(o la dirección del
#2
super yo;& y se libera en el ;ello; de su prisión en la esfera de los instintos. Cierto +ue para lle,ar a un ;yo; verdadero *a de liberarse tambi"n del poder del ;super yo;. 3or lo +ue respeta& no obstante& a las descripciones de !reud es falso e+uiparar sin ms lo +ue llamamos conciencia con el ;super yo; y tenerla por un puro producto de la educación. Esto no puede ser e5acto& por+ue los *ombres siempre se vuelven contra las normas dominantes en una sociedad& contra las normas en medio de Las cuales *an crecido& incluso aun cuando el padre sea un representante de esas normas. < menudo puede ocurrir +ue detrs no est" ms +ue el impulso de emancipación del ;yo;& el sencillo refle(o de +uerer ser de otra forma. 3ero este refle(o no es la conciencia& como tampoco lo es el refle(o de acomodación. 0in embar,o& en la *istoria de +uienes obraron o se ne,aron a *acerlo en conciencia& se puede ver +ue eran *ombres +ue de nin,>n modo estaban inclinados de antemano a la oposición& a la disidencia9 sino *ombres +ue *ubieran preferido con muc*o cumplir sus deberes diarios sin levantar la cabe6a. ;8n fiel servidor de mi rey& pero primero de Dios;& era la m5ima de Aoms oro& ord canciller de In,laterra& +ue *i6o todo lo posible para no oponerse al rey y evitar as un conflicto9 *asta +ue descubrió al,o +ue no se poda conciliar en absoluto con su conciencia. No le ,uiaba ni la necesidad de acomodación ni la de rec*a6o& sino el pacfico convencimiento de +ue *ay cosas +ue no se pueden *acer. 4 esta convicción estaba tan identificada con su yo +ue el ;no me es lcito; se convirtió en un ;no puedo;. 0i la conciencia no es sin ms un producto de la educación ni se identifica con el ;super yo;& ¿es +ui6 entonces al,o innato?& ¿una especie de instinto social innato? Aampoco es "ste el caso& puesto +ue un instinto se si,ue instintivamente9 pero el yoPnoP puedoPactuarPdePotroPmodo de +uienes obran por instinto se diferencia como el da y la noc*e del yo no puedo actuar de otro modo del +ue obra en conciencia. <+u"l se siente arrastrado& privado de libertad. =ien +ue +uerra actuar de otro modo& pero no puede. Est en discordia consi,o mismo. El a+u estoy yo& no puedo obrar de otro modo; del +ue act>a en conciencia es& por el contrario& e5presión de libertad. Dice tanto como7 ;No +uiero otra cosa;. No puedo +uerer otra cosa y tampoco +uiero poder otra cosa. Ese *ombre es libre. Corno afirmaban los ,rie,os& ese *ombre es ami,o de si mismo. Entonces& ¿de dónde viene la conciencia?9 pero lo mismo podramos pre,untar& ¿de dónde viene el len,ua(e?& ¿por +u" *ablamos? Decimos naturalmente +ue por+ue lo *emos aprendido de nuestros padres. @uien no *a odo nunca *ablar si,ue mudo& y si uno no se comunica de nin,una manera& entonces& no lle,a ni si+uiera a pensar. No obstante& nadie afirmar +ue el len,ua(e es una *eterodeterminación interiori6ada. 4 ¿+u" sera una *eterodeterminación? 0e,uramente no se puede decir +ue el *ombre sea& por s mismo& una esencia +ue *abla o +ue piensa. a verdad es la si,uiente7 el *ombre es un ser +ue necesita de la ayuda de otros para lle,ar a ser lo +ue propiament e es. Esto vale tambi"n para la conciencia. En todo *ombre *ay como un ,ermen de conciencia& un ór,ano del bien y del mal. @uien conoce a los ni:os sabe +ue esto se aprecia fcilmente en ellos. Aienen un a,udo sentido para la (usticia& y se rebelan cuando la ven lesionada. Aienen sentido para el tono aut"ntico y para el falso& para la bondad y la sinceridad9 pero
##
ese ór,ano se atrofia si no ven los valores encarnados en una persona con autoridad. Entre,ados demasiado pronto al derec*o del ms fuerte& pierden el sentido de la pure6a& de la delicade6a y de la sinceridad. 3ara ellos& la palabra es ante todo un medio de transparencia y de verdad. 3ero cuando& por miedo a las amena6as& aprenden +ue *ay +ue mentir para librarse de ellas& o e5perimentan +ue sus padres no les dicen la verdad y emplean la mentira en la vida diaria como normal instrumento de pro,reso& desaparece el brillo de sus y se conciencia a cosa conciencia delicada y sensible es conciencias caractersti ca de deforman7 un *ombrelainteriorm entepierde libre yfinura. sincero& +ue nada tiene +ue ver con el escrupuloso +ue& en lu,ar de contemplar lo bueno y lo recto& se observa siempre a s mismo y observa con an,ustia cada uno de sus propios pasos. e a+u una especie de enfermedad. <*ora bien& *ay personas +ue tienen por enfermedad la mala conciencia. Consideran tarea del psicólo,o +uitar a una persona esa mala conciencia& el as llamado ;sentido de culpabilidad;. 3ero en realidad& lo +ue es una enfermedad es no poder tener una mala conciencia o sentimiento de culpabilidad& cuando se tiene realmente una culpa. o mismo +ue es una enfermedad y un peli,ro para la vida el no poder sentir dolor. El dolor es una se:al al servicio de la vida ante lo +ue representa una amena6a para "sta. 0ólo a+uel +ue siente dolor sin una causa or,nica& est verdaderamente enfermo9 lo mismo +ue el escrupuloso +ue tiene& sin +ue *aya culpa& una mala conciencia. 3ara el +ue est sano& la mala conciencia es se:al de una culpa& de un comportamiento +ue se opone al propio ser y a la realidad. a revisión de esa actitud la denominamos arrepentimiento. Como *a demostrado el filósofo a5 0c*eler& no consiste en un *o6ar sin sentido en el pasado& cuando lo ms adecuado sera simplement e tratar de *acerlo me(or en el futuro. 4 no se puede *acer al,o me(or si persiste el mismo planteamiento +ue llevó a actuar mal en anteriores ocasiones. El pasado no se puede reprimir7 *ay +ue mirarlo conscientemente& es decir& *ay +ue variar conscientemente una mala actitud. 4 como no se trata de al,o puramente racional& sino +ue interviene tambi"n la constitución emocional& el cambio de actitud si,nifica una especie de dolor por *aber actuado in(ustamente. El psicólo,o itsc*erlic* *abla del papel de la triste6a. En el fondo esperamos ese arrepentimiento. No confiaramos en un *ombre +ue& tras atormentar a un ni:o lisindolo ps+uicamente& e5plicara lue,o ri"ndose +ue basta con una vctima& y +ue a los dems tratar+ue bien. 0i el dolor pasado cambia su mala conciencia& eso los si,nifica se,uir siendopor el el+ue era. no le conmueve y ¿leva siempre ra6ón la conciencia? Es lo +ue pre,untbamos al comien6o. ¿ay +ue se,uir siempre la conciencia? a conciencia no siempre tiene ra6ón. o mismo +ue nuestros cinco senti dos no siempre nos ,uan correctamente& o lo mismo +ue nuestra ra6ón no nos preserva de todos los errores. a conciencia es en el *ombre el ór,ano del en y del mal9 pero no es un orculo. Nos marca la dirección& nos permite superar las perspectivas de nuestro e,osmo y mirar lo universal& lo +ue es recto en s mismo. 3ero para poder verlo& necesita de la refle5ión de un conocimiento real& un conocimiento& si se puede decir& +ue sea tambi"n moral. o cual si,nifica7 necesita una idea recta de la (erar+ua de valores +ue no est" deformada por la ideolo,a.
#)
0e da la conciencia errónea. ay ,ente +ue& actuando en conciencia& causa claramente a otros una ,rave in(usticia. ¿Aambi"n "stos deben se,uir su conciencia? Naturalmente +ue deben. a di,nidad del *ombre descansa& como vimos& en +ue es una totalidad de sentido9 lo bueno y correcto ob(etivamente& para +ue sea bueno& debe ser considerado tambi"n por "l como bueno& ya +ue para el *ombre no e5iste nada +ue sea tan sólo ;ob(etivamente bueno;. 0i no lo reconoce como bueno& entonces (ustamente no es bueno para Debe se,uir su conciencia9 tan sólo +uiere decirrealmente +ue debe bueno *acer es lo +ue tiene por"l.ob(etivamente bueno& cosa +ueloencual el fondo es al,o trivial7 sólo lo +ue tanto ob(etiva como sub(etivamente es bueno. ¿No *ay entonces nin,>n criterio +ue nos permita distin,uir una conciencia verdadera de una errónea?9 pero& ¿cómo podra *aberlo? 0i lo *ubiera& nadie se e+uivocara. 8na prueba se,ura de +ue uno si,ue su conciencia y no su capric*o es la disposición a controlar& a confrontar el propio (uicio sopesndolo con el de los dems. 3ero tampoco es "ste un criterio se,uro9 se da tambi"n el caso de +ue& al contrario de los *ombres +ue le rodean y +ue estn convencidos intelectualmente o teóricamente& puede uno tener no obstante la se,ura sensación de +ue esa ,ente no tiene ra6ón. No como si creyese +ue los dems tienen me(ores ra6ones. 3iensa solamente +ue no es +ui"n para *acer valer las me(ores ra6ones. 3iensa +ue el *ec*o de +ue los ms inteli,entes est"n en el lado falso se basa en lo contin,ente de esa situación. Este cerrarse a las ra6ones puede ser& en tal situación& un acto de conciencia. ¿Aambi"n *ay +ue respetar siempre la concienci a de los dems? Eso depende de lo +ue entendamos por respetar. En nin,>n caso se puede decir +ue uno debe poder *acer lo +ue le permita su conciencia& ya +ue entonces tambi"n el *ombre sin conciencia podra *acerlo todo. 4 tampoco +uiere decir +ue uno deba poder *acer lo +ue le manda su conciencia. Cierto +ue ante s mismo tiene el deber de se,uir su conciencia9 pero si con ella lesiona los derec*os de otros& es decir& los deberes para con los dems& entonces "stos& lo mismo +ue el Estado& tienen el derec*o de impedrselo. 3ertenece a los derec*os del *ombre el +ue no dependan del (uicio de conciencia de otro *ombre. a en conciencia aceptar la pena. 0ólo en el caso de servicio de ,uerra& tiene el le,islador +ue encontrar la re,ulación +ue ase,ure +ue nadie pueda ser obli,ado al servicio de armas en contra del dictado de su conciencia. En el fondo& lo +ue *ace el le,islador es al,o trivial& ya +ue si la conciencia le pro*be a uno luc*ar& no luc*ar. 3or lo dems& tampoco a+u se da un criterio para decidir& en >ltima instancia y desde fuera& si se trata de un (uicio de conciencia o no. Ni si+uiera los #H
interro,atorios de un tribunal son adecuados para facilitar una decisión. Aales interro,atorios& a fin de cuentas& priman sólo al orador +ue est dispuesto a mentir con *abilidad. No *ay ms +ue un indicio para comprobar la autenticidad de la decisión de conciencia& y es la disposición del encartado a atenerse a una desa,radable alternativa. a conciencia no es *erida si se le impide a uno *acer lo +ue ella manda& ya +ue ese obstculo no cae ba(o su responsabilidad. 3or eso se puede encerrar a un *ombre +ue +uiere me(orar el mundo por medio del crimen. Qtra cosa es cuando a uno se le obli,a a actuar en contra de su conciencia. 0e trata de una lesión de la di,nidad del *ombre. 3ero& ¿es eso de verdad posible? Ni si+uiera la amena6a de muerte obli,a a uno a actuar contra su conciencia& como documenta la *istoria de los mrtires de cual+uier tiempo. E5iste no obstante un modo de for6ar la actuación contra conciencia7 la tortura& +ue convierte a un *ombre en instrumento sin voluntad de otro. De a* +ue la tortura pertene6ca a los pocos modos de obrar +ue& siempre y en toda circunstancia& son malos9 toca directamente el santuario de la conciencia& del +ue ya el precristiano 0"neca escribió7 ;abita en nosotros un espritu santo como espectador y ,uardin de nuestras buenas y malas acciones;.
VII. %o absoluto o ¿#ué convierte una acción en buena? emos visto +ue nada de lo +ue se *a,a contra la conci encia puede ser buen o& aun+ue vimos tambi"n +ue no todo lo +ue se *ace en conciencia es bueno9 la conciencia& en efecto& no es un orculo& sino un ór,ano. 4 como tal puede estar mal orientada. n (ue6 e5terno puede informarnos de si al,uien act>a realmente en conciencia& y tampoco nosotr os estamos libres de duda al respecto. a conciencia es la mirada +ue el *ombre diri,e al bien& pero el o(o no puede verse a s mismo. Debemos se,uir a+uello +ue nos parece ver. ant escribe7 ;No se puede pensar +ue e5ista al,o& dentro o fuera del mundo& +ue pueda ser tenido sin limitación por bueno& a no ser una buena voluntad;. 0i nos atenemos a la literalidad de este principio& debemos pre,untar a continuación7 ¿+u" es entonces una buena voluntad? 0e,uramente& a+uella voluntad +ue desea el bien. 3ero& se,>n eso& la pre,unta por el bien ya no se responde se:alando la buena voluntad. 0i la sabidura de todos los tiempos no *ubiera lle,ado a fin de cuentas ms +ue a esta buena intención& no por eso sera al,o inocuo& como puede parecer. a buena intención se podra convertir fcilmente en (ustificación para todo tipo de in(usticias y maldades. Aodo el +ue act>a tiene& en cierto modo& una buena intención. Nadie +uiere el mal como tal. Aodo el mundo desea al,o positivo& al,>n valor& sea +ue se trate del placer& de una satisfacción espiritual& incluso de la felicidad de los dems& de la (usticia& o de lo +ue
#/
sea. 3latón& y de acuerdo con "l toda la filosofa anti,ua y los filósofos del medioevo& afirmaba +ue nadie puede obrar si no es por amor de un bien& de un valor. El mal consiste en +ue& al perse,uir ese bien de una manera +ue no se puede (ustificar& se cause o se acepte a cambio un mal. 0obre todo& si *ace +ue otros pa,uen el precio9 esto es lo +ue *ace el +ue roba para poder ser despu"s un benefactor a lo ,rande. 3ero la buena intención no cambia en nada la in(usticia del acto. %ustificar actuaciones por la as llamada buena intención constituye adems una escuela de inauten ticidad. 4a *emos dic*o +ue no +ueremos el mal por el mal& sino +ue lo +ueremos como medio y lo aceptamos como precio para conse,uir un fin +ue no es malo en s mismo. 3ero si todo acto se (ustificara por esa buena intención& entonces el ms inocente sera el +ue lo,rase con mayor perfección e5pulsar de su conciencia los aspectos ne,ativos de su comportamiento. Cada uno puede verlo en si mismo. @uien pretende *acer al,o +ue no debe *acer& ni tampoco puede +uerer *acer& intenta por lo ,eneral desviar la atención de los aspectos ne,ativos de su acción y diri,irla a los positivos. a conciencia dificu lta esa e5pulsión y nos recuerda el con(unto de los aspectos de nuestra acción. a conciencia es una llamada de atención. 0ólo se puede llamar buena la voluntad +ue se de(a obli,ar por la conciencia y considera la realidad total de su proceder9 la +ue no se en,a:a a s misma refu,indose en la susodic*a buena intención. El mal se puede definir como renuncia a prestar atención. mal&4seprecisamente podra decir&a*& no sabe +ue *ace. o +ue ocurre sencillamente es +ue no@uien +uiereact>a saberlo. y no lo en una intención e5presamente mala& est el mal. til& caritativo& afectuoso& no presta atención a +ue est *aciendo pa,ar a los dems por su noble proceder. @ue lo +ue proporciona a uno se lo debe a otro& en ra6ón& por e(emplo& de una promesa de fidelidad. 3ero& ¿acaso no es el bien como un ideal? 4 si lo fuera& ¿en +u" consistira? a confusión sur,e cuando se plantea la imprudente pre,unta por a+uello en lo +ue el bien consiste. 3latón acostumbraba a decir +ue el buen comportamiento es bueno ,racias a su bondad. 0e trata evidentemente de una tautolo,a. 3ero en cierto modo es inevitable. El filósofo in,l"s oore& muerto en 1KH'& se *a ocupado e5presamente del intento de si,nificar con otros contenidos lo +ue nosotros pensamos cuando llamamos a al,o bueno. El denominó tales intentos corno ;falacia naturalista;. 0on tan en,a:osos como los +ue intentan reducir a otros conceptos a+uello +ue pensamos con las palabras a6ul& silencioso& o dolor. Ni la salud& ni el bien de la patria& ni el m5imo estado de placer& ni el e,osmo o el altruismo son simplemente el bien. Esto sur,e de la refle5ión. ló,ica +ue *icimos ya en el captulo primero. #
0e puede pensar efectivament e en situaciones en las +ue al,o +ue& por lo ,eneral es bueno& a*ora no lo es. Aampoco el altruismo es siempre bueno. 0e dan situaciones en +ue& sin ser e,osta& y de acuerdo con una medida (usta e imparcial& es no sólo (usto sino obli,atorio posponer los deseos de los dems a los propios. El ;ama a tu pró(imo como a ti mismo; no si,nifica7 ;malo sobre todo;& sino7 no *a,as diferencia entre el amor a ti mismo y al pró(imo. @uien lo *ubiere lo,rado& *abra lle,ado ya muy le(os. a falacia naturalista consiste sustituir pordeotro esto absoluto. no funciona por+ueesto el punto deen vista moral&elelbien punto vistacontenido del bien&cual+uiera. es un punto3ero de vista Aambi"n lo vimos ya en el primer captulo. No tiene nin,>n sentido decir7 seria bueno *acer esto& pero en este momento el bien debe esperar. El bien es precisamente lo +ue no debe ni puede nunca de(ar paso a otras cosas. En cambio& cual+uier valoro contenido& en determinadas circunstancias& frente a valores ms altos& debe Pas pareceP de(ar paso a tareas ms ur,entes o deberes ms fundamentales. De a* +ue el punto de vista moral no sea un punto de vista accidental& +ue se a:ade a los otros muc*os +ue orientan nuestra actividad. No es cosa distinta del recto orden& adecuado a la realidad& de los puntos de vista. En este sentido& moralidad es ciertamente lo mismo +ue realidad& tal como escribe el filósofo .E. en,stember,. a acción buena es la +ue *ace (usticia a la realidad. Gespuesta +ue parece muy formal& por no decir vaca. No parece +ue nos *a,a ms perspicaces en relación con lo +ue en concreto tenemos +ue *acer. 3ero la respuesta no e5i,e eso en absoluto. 0e:ala el sentido de los valores +ue *a desarrollado en nosotros el proceso educativo y los conocimientos +ue *emos ad+uirido. El deber del m"dico se lo ense:a& la mayora de las veces y ante todo& la misma medici na. o ense:a por lo dems la "tica m"dica& +ue brota por s misma de la naturale6a de las relaciones de confian6a entre el m"dico y el paciente. El mayor obstculo cuando se trata de (u6,ar ob(etivamente lo +ue tenemos +ue *acer reside en la falta de disposición para poner entre par"ntesis nuestros propios intereses. 3or eso& la re,la moral +ui6 ms anti,ua y e5tendida dice7 ;No *a,as a otro lo +ue no +uieres +ue te *a,an a ti;. En el Evan,elio& la as llamada re,la de oro dice7 ;Deb"is *acer a los dems lo +ue +uer"is +ue los dems os *a,an a vosotros;. 4 el c"lebre imperativo cate,órico de ant no es otra cosa& a fin de cuentas& +ue un refinamien to de esa re,la. Nos e5i,e +ue si,amos ese principio& sin considerar +ue somos nosotros mismos los +ue actuamos de esta a+uella +ue otros esa son re,la& los afectados. Nos e5i,eentonces pre,untarnos desearamos +ue otodos los manera *ombresy si,uieran siendo nosotros los si afectados. No puedo discutir a*ora la trascendenci a y la capacidad operativa de la re,la de oro o de otras re,las de carcter ,enerali6ante. =ernard 0*aF escribió una ve67 No *a,as a otro lo +ue +uieres +ue se te *a,a a ti& pues podra ser +ue tuviera un ,usto distinto del tuyoJ. o +ue las re,las universales prueban es sencillamente la imparcialidad de (uicio en al,unas cosas. El te5to& sin embar,o& es solamente ne,ativo9 por tanto& no todo proceder +ue est" de acuerdo con "l es& por esa ra6ón& bueno. En el fondo& lo +ue con "l e5cluye es un e,osmo primitivo. 3ara +ue una actividad sea buena es decisiva otra cosa7 +ue en relación con las cosas& con los animales& las plantas y los *ombres& e incluso nosotros mismos& se comporte uno de acuerdo con su valor propio9 es decir& +ue *a,amos (usticia a la realidad. Esto
#'
si,nifica en primer lu,ar y ante todo& +ue tratemos a cada *ombre corno un ser +ue& como nosotros& es un fin en s mismo. Naturalmente +ue nosotros necesitarnos constantemente de los dems corno medios para otros fines. Aoda civili6ación de distribución de traba(os descansa a*. Decisivo es sólo +ue& en este sistema& nadie sea solamente medio sin ser al mismo tiempo un fin& es decir& sin +ue en esas relacione de trato pueda uno perse,uir su propio fin. 3or eso deca ant +ue el *ombre no tiene valor sino di,nidad& ya +ue cual+uier valor es conmensurable y puede entrar en un clculo comparativo. lamamos ;di,nidad;& por el contrario& a a+uella propiedad merced a la cual un ser es e5cluido de cual+uier clculo& por ser "l mismo medida del clculo. a di,nidad del *ombre depende& como di(imos en el primer captulo& de +ue es una totalidad de sentido& de +ue es& incluso& lo universal. 0u di,nidad radica en +ue no es una parte& (unto a otras& de la realidad& sino +ue en su conciencia percibe +ue debe *acer (usticia a la realidad como a un todo7 como ser potencialmente moral& la persona merece un respeto incondicional. De a* +ue tambi"n debamos respetamos a nosotros mismos. 3recisamente este respeto e5i,e adems *acer (usticia a la realidad e5tra*uma na. @uien& por e(emplo& retiene animales para su utilidad o su placer& debe posibilitarles& mientras vivan& una vida apropiada. Destruir ob(etos +ue son suscepti bles de un uso ms alto& o infrautili 6arlos& re+uiere& menos&unas unacosas (ustificación. propiedad es una del (ustificación. propiedad alsustrae al uso dealosmera dems y de(a no en manos propietarioala decisión sobre su uso& pero eso no si,nifica +ue su uso no pueda ser moral o inmoral.
#K
llaveU y estudiar sociolo,a& o escuc*ar una lección sobre ni:osPllave durante ese tiempo& no *ace (usticia a la naturale6a de las cosas. Di(imos +ue en la mayora de los casos se comprende por s mismo lo +ue *ay +ue *acer. 3ero se dan casos conflictivos& conflictos de deberes. ay ocasiones en +ue es correcto no mantener la palabra dada por+ue lo (ustifica al,o ms ur,ente o ms importante. En al,unas sencillas situacionesPtipo es fcil saber lo +ue *emos de *acer. 3ero la mayora de las situaciones en las +ue nos encontrarnos son comple(as7 las diferentes e5i,encias se superponen& lo mismo +ue las diversas responsabilidades +ue uno tiene. < una persona con capacidad de (uicio y de recto pensamiento& le resulta evidente& tambi"n a+u& la (erar+ua de importanc ias y apremios. 3ero no siempre. Entendemos ante todo +ue el mbito en el +ue tenemos verdadera responsabilidad no est fi(ado de una ve6 por todas& y ya vimos +ue es de locos identificar ese mbito con el mundo y con el ,"nero *umano& y responsabili6arnos de todas las consecuencias de nuestros actos y omisiones. <+uello de lo +ue efectivamente debemos dar cuenta depende de m>ltiples circunstancias9 depende entre otras de lo +ue uno es para otro. De manera +ue no se puede fi(ar definitivamente el lmite superior de lo +ue *ace buena una acción. Casi siempre es posible al,o me(or +ue lo +ue uno *ace. 4 sera falso decir +ue estamos obli,ados siempre a *acer lo me(or de lo posible. Esto& en ,eneral& no es verdad. se,uramente se puede+ue darafectan un lmite +uey *ay lesionan3ero la di,nidad del *ombre& a suinferior. carcter4deesfin& +ue acciones no pueden+ue ser (ustificadas por deberes ms altos& o responsabilidades ms amplias. Esto se debe a +ue la persona *umana no es meramente un ser espiritual& sino +ue se manifiesta de modo natural ,racias a su cuerpo y a su len,ua(e. Cuando no se los respeta como representaciones de la persona& sino +ue se los utili6a como medios para alcan6ar otra cosa& entonces la persona resulta utili6ada sólo como un puro medio. De a* deriva& en concreto& +ue son siempre malos la muerte directa e intencionada de un *ombre& la tortura& la violación& o el uso de la se5ualidad como medio para determinados fines. Aampoco puede (ustificar su acción +uien en,a:a a un *ombre +ue confa ra6onablemente en "l7 instrumentali6a el len,ua(e y desaparece como persona +ue se revela en "l9 +uita adems al otro la posibilidad de *acer (usticia a la realidad puesto +ue voluntariamente rompe ese contacto con la realidad. a ya por eso bien. 3uede decirla con amor& con benevolencia& o puede utili6arla corno un arma& con una intención infameP 4a vimos +ue la buena intención no basta para *acer buena una acción& aun+ue "sta no es posible si no *ay buena intención. Efectivamente se dan buenas acciones& buenas sin limitación& en muc*o mayor ,rado de lo +ue pensarnos. Debemos a,udi6ar la vista para verlas& ya +ue nada anima ms +ue tales e(emplos. 4 no se piense sólo en e(emplos *eroicos. 3ensemos en cosas sencillas7 en el U
En
)-
(oven a +uien pre,unto por un camino +ue no es fcil de encontrar& y +ue interrumpe sus planes para acompa:arme cinco minutos y niostrarme el camino. Es una pe+ue:e6 de la +ue no vale la pena *ablar& pero es al,o bueno sin restricción. 4 cada uno de esos comportamientos (ustifica la e5istencia del mundo. Ese (oven no *a *ec*o nin,una ,ran refle5ión moral9 *a *ec*o lo +ue senta9 pero eso le vino a la cabe6a por+ue es corno es. ay una vie(a m5ima de los filósofos anti,uos7 agere sequitur esse, el obrar si,ue al ser. < fin de cuentas& lo +ue *ay son *ombres buenos y no buenas acciones. o +ue *ace bueno a un *ombre tiene un nombre en la tradición cristiana7 amor. Es una actitud de fundamental afirmación de la realidad9 de a* brota una universal benevolencia +ue ya no nos pone en el centro del mundo& pero +ue se e5tiende tambi"n *asta nosotros7 para poder vivir bien& es necesario *ab"rselas bien con uno mismo. edidos por esta medida del amor& sólo somos& con todo& condicionalmente buenos. 4a antes di(imos +ue lo +ue en una determinada situación es bueno depende& entre otras cosas& de las peculiaridades de +uien se encuentra en ella. Cuando *ay un *erido en un barco se pre,unta7 ¿*ay un m"dico a bordo? 4 si *ay un m"dico debe prestarle ayuda. 4 lo mismo vale para otras cualidades *umanas. ay personas +ue tienen ms perspicacia +ue otras9 en al,una circunstancia& deben dar a los dems un buen conse(o. Qtras tienen un sentido muy bien educado de los valores& y lo +ue +ui6s a otras no se les puede reproc*ar& ellas no apueden *acerlo u omitirlo sin incurrir de en otros& falta. ay +uienes& sin +ue les ven obli,ue ello& deben tomar la responsabilidad por la >nica ra6ón de nadie +ue ellos lo +ue los dems no alcan6an a ver. El obrar si,ue al ser. 0in duda +ue e5isten diferencias de ran,o& incluso entre los *ombres. ay *ombres +ue tienen ms altura moral +ue otros9 y no es +ue les est"n permitidas ms cosas +ue a los dems9 ms bien tienen ms obli,aciones por+ue pueden& ven y entienden ms +ue los dems. En ,eneral no aparecen como me(ores +ue los dems& sino +ue la discrepancia entre lo +ue ven y lo +ue *acen es tan ,rande +ue ms bien les *ace sufrir. 0encillamente& ellos tienen una conciencia delicada. 0iempre se le ob(eta al cristianismo el *aber inculcado a los *ombres el sentimiento de culpa. Esto es tan verdadero como falso. a verdad es +ue el cristianismo *a acrecentado el sentido de los valores& nos *a *ec*o ms perspicaces para la realidad& y con ello *a limitado naturalmente las posibilidades de *acer al,o in(usto& o de omitir& sin culpa& al,o bueno. Donde *ay ms lu6& se destacan tambi"n ms claramente las sombras. Aodos rec*a6amos las sombras. ;Nadie es (usto sino sólo Dios;& se dice en el Nuevo Aestamento. 3ero esto ya lo sabia el filósofo ,rie,o n el orden del tiempo9 mutuamente penan su culpa;. o +ue +uera decir es +ue cada cosa ocupa el sitio +ue otra de(a. 0u simple e5istencia es ya culpable9 y& tras un cierto tiempo& pa,a por su culpa de(ando su lu,ar a otra. 0i no podemos secundar el pensamiento mtico de una culpa de todas las cosas por el simple *ec*o de su e5istencia& si,ue siendo verdad +ue nin,>n *ombre lo,ra al6arse por completo por encima de su visión e,oc"ntrica del mundo. Aodos tenemos nuestros puntos flacos& una especie de inadvertencia constitucional9 de al,una manera& nos pisamos todos unos a otros. Nadie puede tra6ar con claridad la lnea entre lo +ue es culpable e inocente& por+ue la inadvertencia +ue fundamenta el mal descansa precisamente sobre la no )1
consideración de al,unos aspectos de nuestra acción. ¿0e trata de un olvido voluntario o involuntario? En cual+uier caso cada uno es deudor de su pró(imo. 3ero *ay al,o ms +ue la ine5orable rueda de la (usticia +ue *ace pa,ar a los *ombres y a las cosas. E5iste la posibilidad de +ue el *ombre recono6ca la culpa de su propia limitación& apunte la de los dems a su i,norancia y los perdone. No sólo e5iste la (usticia& e5isten tambi"n la reconciliación y el perdón. Aodas las buenas acciones (untas no pueden cambiar el +ue no *aya una sola vida *umana +ue mere6ca& como un todo& ser denominada sin ms corno buena. Aodos necesitamos indul,encia& e incluso +ui6s& perdón. 3ero sólo puede e5i,irlo +uien& sin cerrar los o(os a la in(usticia& est dispuesto a perdonar sin reservas. Indul,enc ia& perdón reconcili ación son al,o ms alto +ue la (usticia. < eso se refieren las 3alabras de e,el7 ;as *eridas del espritu curan sin de(ar cicatri6;.
VIII. &erenidad o actitud ante lo #ue no podemos cambiar El tema +ue a*ora tratamos aparece raramente en la Ética moderna. Aampoco parece +ue el de tema del destino pertene6ca la Ética. Ética tiene +ue ver con los actos +ue dependen nosotros. <+uello +ue es acomo es sinaintervención nuestra& no parece +ue pueda ser ob(eto de la refle5ión "tica. 4 sin embar,o& pensadores de todos los tiempos *an tenido por cosa muy importante el +ue el *ombre manten,a una correcta relación con a+uello +ue& sin su intervención& es como es. a a manera de prueba& e5perimentalmente& o no +uiere prever las consecuencias de su acción& lo +ue a+u y a*ora *a *ec*o o de(ado de *acer es al,o irrevocable y forma ya parte de su vida para siempre. Corno tal tiene +ue responder de ello. 3ero& ¿cómo podemos responder de ello si sabemos a la ve6 +ue todos nuestros actos no son ms +ue momentos parciales de un ms amplio acontecer +ue para nada est en nuestras manos? 0i entendemos la libertad como simple independencia& entonces no nos +ueda ms +ue una cosa7 suicidarnos& sustray"ndonos as a la marc*a del mundo. 3ero este acto nie,a en ese mismo momento la libertad +ue reali6a. Constituye un e(ercicio de la libertad& pero& despu"s& "sta desaparece. 3or lo dems& el +ue act>a no tiene la posibilidad de ele,ir entre relacionarse o no con la realidad. o *ace al actuar.
)2
pasado como el futuro. ¿Cómo es esto? 3uesto +ue para el *ombre no e5iste acción al,una +ue no ten,a presupuestos& +ue ven,a de la nada y condu6ca a la nada& eso si,nifica ya *aber aceptado unas condiciones dadas. Aomemos como e(emplo la poltica. ay polticos as llamados +ue e5plican no poder *acer de momento su poltica& por+ue no se dan las condiciones para ello. Esas personas no saben lo +ue si,nifica la acción poltica. o +ue si,nifica es7 *acer al,o lleno de si,nificado& al,o ra6onable en las actuales condiciones& +ue nosotros no *emos esco,ido& es decir& lo me(or +ue permiten esas circunstancias& y +ue +ui6s puede consistir en intentar cambiar esas condiciones. < diferencia de los animales& los *ombres& al actuar& modifican a la ve6 las condiciones +ue enmarcan su comportamiento. Esto es lo +ue llamamos *istoria. 3ero eso sólo lo pueden *acer a condición de +ue acepten previamente determinado marco de su actividad. @uien no puede o no +uiere *acerlo si,ue siendo un ni:o. < esas condiciones dadas de antemano pertenece no sólo el cuadro e5terior de nuestra actividad& sino tambi"n nuestro modo de ser& nuestra naturale6a& nuestra bio,r afa. No sólo la realidad es como es& sin nosotros& sino +ue& en al,una medida& nosotros mismos somos como somos sin poderlo modificar. 0in duda& constatar simplemente ;es +ue yo soy as;& cuando uno se *a comportado in(ustamente& es una mala e5cusa. Nuestro ;serPas; no es una ma,nitud fi(a +ue determina nuestra actividad& sino +ue& al contrario& viene confi,urado continuamente por nuestras acciones. 3ero es cierto +ue tampoco nuestra actividad comien6a de cero. 4 no podemos *acerlo todo en cada momento. 0ólo en el transcurso de nuestra vida descubrimos las fronteras +ue nuestra naturale6a nos tra6a de antemano. 4 si es cierto +ue cada una de nuestras acciones e(erce un influ(o indirecto sobre nosotros mismos confi,urndonos& eso si,nifica tambi"n +ue nuestra actividad anterior reviste para nosotros el carcter de destino. Es importante refle5ionar sobre esto& por+ue pertenece a una vida (usta tener la clara conciencia de +ue todo lo +ue *acemos Pcada palabra& cada ,esto& cada lectura& cada emisión de televisión& cada omisiónP nos modela de manera irrevocable. 3uede cambiar la valoración de lo sucedido& podemos abrir un nuevo camino& pero nunca ser ya como antes. a propia actividad a lo lar,o del tiempo adopta la forma de destino. @uien no desee esto no podr actuar. 3ero esto tampoco le servir de nada por+ue la omisión se le convertira en destino. Aodava es ms irritante para una conciencia autónoma el *ec*o de +ue +uien act>a tampoco tiene el futuro en la mano& sino +ue& por el contrario& sólo puede obrar si est dispuesto& tambi"n con relación al futuro& a someterse al dolor del destino. Es fcil de comprender. 0e si,ue del sencillo *ec*o de +ue no podemos controlar las consecuencias a lar,o pla6o de nuestra actividad. Aampoco el (u,ador de a(edre6 puede prever la marc*a del (ue,o cuando se enfrenta a un adversario de calidad similar. Cada uno de sus movimientos e5i,e de su adversario un contramovimiento +ue no es un simple momento de su propia estrate,ia. No sabemos lo +ue a la lar,a se si,ue de nuestras acciones. 3odemos esperar +ue los +ue vienen detrs de nosotros acepten y prosi,an de al,una manera nuestras intenciones. Nosotros mismos somos para ellos destino& lo mismo +ue ellos para nosotros. 4 no tenemos en la mano este destino. 3or eso& actuar si,nifica siempre desasirse de s& despreocuparse de s y de las propias intenciones. En esa medida& la actividad finita es& a la ve6& una e(ercitación de la )#
muerte. En realidad no e5iste una frontera clara entre actuar y sufrir. <+u"l incluye inmediatamente "ste. 0i es verdad& y& con todo& debemos se,uir aceptando +ue la vida de cada *ombre es un todo de sentido& es sólo por+ue lo contrario tambi"n es verdad& es decir& por+ue el mismo sufrimiento es tambi"n una forma de acción. Q nuestra actividad es absorbida y neutrali6ada por la e5terioridad del destino como las ondas conc"ntricas +ue produce una piedra en un ,ran la,o& o nos situamos en una consciente y e5presa relación con lo +ue sucede y lo incorporamos as al sentido de nuestra vida. ¿Cómo sucede esto? ¿En +u" relación podemos situarn os con lo +ue sucede? En mi opinión& caben tres posibilidades. as denomino7 fanatismo& cinismo& y serenidad. El fantico es a+uel +ue est afincado en la idea de +ue no e5iste ms sentido +ue el +ue nosotros damos y ponemos. 0i conoce el *ec*o de +ue +uien act>a se enfrenta a la *e,emona del destino& entonces se nie,a a aceptarlo. @uiere variar las condiciones ambientales o irse a pi+ue. ic*ael o*l*aas se convierte en un fantico. No est dispuesto a aceptar su impotencia ante la in(usticia +ue sufre& y pone fue,o al mundo para +ue el derec*o vuelva a ser implantado. !antico es el revolucionario +ue no reconoce lmites morales a su proceder& por+ue parte de la idea de +ue sólo ,racias a "ste ad+uiere sentido el mundo9 el punto de vista moral parte en cambio de +ue el sentido est ya a*& precisamente en la e5istencia de cada *ombre& y de +ue& si no fuera as& seran vanos todos los esfuer6os de *acermundial al,o con*asentido. *istoria perdidoElsufantico sentido.es a+uel +ue e5clama con itler7 si fracasamos& la o contrario del fantico es el cnico& aun+ue de un parecido tan sorprendente +ue& en la prctica& se confunden. El cnico no adopta el partido del sentido contra la realidad& sino el de realidad contra el sentido9 renuncia al sentido. Considera la acción ba(o el aspecto del acontecer mecnico. Cree en el derec*o del ms fuerte. Cnicos seran los atenienses& +ue +ueran e5torsionar a la pe+ue:a isla de elos para +ue fuese su aliada frente a Esparta. n tiempo& el fantico se convierte en cnico& (ustamente cuando *a e5perimentado el poder de la realidad +ue "l combate. En el fondo& ambos estn de acuerdo& desde el principio& en +ue la realidad +ue rodea nuestras acciones& +ue les sirve de presupuesto y en la +ue desembocan& no tiene sentido. Estas refle5iones nos muestran +ue una acción con sentido sólo puede darse si nos situamos en una relación positiva con la realidad +ue nos depara el marco de nuestra acción.
ar,umentos9 sólo se le puede abandonar a s mismo. Cuando otros se convierten en sus vctimas& se le debe combatir. 3uede ayudarle sobre todo +uien le abre un mundo de sentido en un modo distinto al ar,umentativo9 +uien le *ace e5perimentar los valores. @ui6s puede ayudarle el amor& pero sólo si "l +uiere y ve +ue el cinismo es una enfermedad +ue priva al *ombre del sentido de la vida. a actitud ra6onable del *ombre frente al destino& tal como lo *a se:alado la filosofa de todos los tiempos& la denominamos serenidad. a e5presión procede del len,ua(e de la mstica alemana de la a comprometido de verdad puede dar fe de los lmites de lo posible. 0i capitula ante lo imposible& "l sabe +ue efectivamente era imposible. 0u capitulación es ciertamente ms dolorosa +ue la de los estoicos& ya +ue renuncia a a+uello con lo +ue est efectivamente encari:ado. a doctrina cristiana sobre la vida se diferencia en este punto de la de los estoicos. Ella& lo mismo +ue todas las doctrinas de sabidura del mundo& ense:a tambi"n la serenidad ante el destino. 3ero se diferencia de cual+ui er otra& de una parte& por su mayor realismo& y de otra& por una motivación nueva7 el realismo consiste en +ue los lmites de la sub(etividad natural son delimitados de acuerdo con la realidad. a persona serena en el sentido indicado no en,a:a& por as decir& a los dioses& e5plicando +ue las uvas +ue se le ofrecen estn demasiado verdes para ella. No se +ueda impasible& ni le da lo mismo el "5ito o fracaso de sus propósitos& como ense:aban los estoicos. 3or eso son ms dramticos sus fracasos. En el
)H
muy distinto de un sabio estoico& cuando& en su an,ustia mortal& rue,a por su vida a:adiendo despu"s7 ;no se *a,a mi voluntad sino la tuya;. a resi,nación ante lo inevitable es verdaderamente *umana sólo si lo inevitable se muestra realmente como tal. 4 sólo puede mostrarse a a+uel +ue *a lle,ado efectivamente *asta el lmite y no *a de(ado de intentar lle,ar ms all de las fronteras de lo imposible por miedo a darse un ,olpe. De a* +ue la resi,nación no sea un fatalismo. a disposición de +uien act>a es la de aceptar tambi"n como llenos de sentido sus fracasos. Esto presupone +ue no tra6amos por principio una frontera entre nuestra actividad y la realidad& +ue& por una parte& posibilita esa actividad y& por otra& la *ace fracasar. Es una propiedad de la reli,ión ver en ambas el mismo fundamen to. Dios es& de un lado& ori,en y ,arante de las e5i,encias morales9 pero& de otro& es se:or de la *istoria9 dic*o de otro modo& Dios es *onrado tambi"n con nuestr os fracaso s y& adems Py esto es lo principalP& ,aranti6a la armona definitiva de nuestras intenciones con la marc*a del mundo. e dic*o7 y esto es lo principal. 3odamos pensar& en analo,a con el espritu en,a:ador universal inventado por Descartes& en un ,enio mali,no +ue se cuidara sistemticamente de trocar siempre todos nuestros buenos propósitos en lo contrario9 de +ue todas nuestras buenas acciones tuvieran siempre malas consecuencias. En un mundo as no podramos actuar bien. cleo de la filosofa de la *istoria de ant& !ic*te& e,el o incluso ar5. 4 en este sentido dice efistófeles& en el !austo de Boet*e7 ;4o soy una parte de a+uella fuer6a +ue +uiere siempre el mal y *ace siempre el bien;. a persona serena act>a con firme6a& pero *a aceptado la marc*a de las cosas& +ue posibilita a la ve6 su actividad y su posible fracaso& ya +ue sabe +ue no es por "l y por su actividad por lo +ue el sentido penetra en el mundo. artn utero menciona una ve6 a un misionero +ue +uiere convertir un pas y en realidad no convierte ni si+uiera a una persona& por lo cual comien6a a lamentar su suerte. utero lo censura con esta anotación7 ;a se:al clara de una mala voluntad es +ue no puede sufrir su fracaso;. En este sentido& serenidad no si,nifica pasividad& renuncia a cambiar el mundo& sino afirmación de una realidad +ue merece se le ayude modificndola. 0i lo sustancial sobre el mundo +uedara e5puesto con decir +ue es malo& entonces no merecera la pena ayudar a los *ombres a nacer. Cada *ombre es un nuevo modo de *acerse consciente el mundo. 3ero un mundo malo en ,eneral no merecera alcan6ar una y otra ve6 la conciencia& ser refle(ado siempre. Nin,una ayuda& nin,una actividad social puede tener otro sentido +ue ayudar a los *ombres a descubrir +ue vale la pena vivir. 3or+ue se dan condiciones de vida en +ue ese descubrimiento es casi imposible.
)/
a serena aceptación de la realidad es& como vimos& la condición para +ue el *ombre pueda vivir amistosame nte con sus seme(antes y consi,o mismo9 la condición por tanto de una vida feli6& y la condición para +ue el sentido sub(etivo de la vida no sea desmentido por la realidad. 8na >ltima idea debe e5plicar esto. 4a *e dic*o +ue las ,eneraciones son destino unas para otras. an en una relación positiva con la realidad inacabada con +ue se encuentran. No e5iste sustitutivo al,uno para la serenidad& nunca y ba(o nin,una circunstancia& sobre todo ba(o las malas9 pero e5isten muc*as circunstancias +ue dificultan vivirla. 4 pertenece a las fundamentales obli,aciones del *ombre para con sus i,uales& el facilitarles la serena aceptaci ón del destino. 3or lo dems& deber es a+u una palabra falsa. a persona feli6 tiene la necesidad natural de comunicar su felicidad. 4 la ale,ra participada es& como se sabe& doble felicidad. a serenidad es una propiedad del *ombre feli6. El filósofo Oitt,enstein lle,a a escribir7 o soy feli6 o des,raciado. 0e puede decir +ue no *ay =ien ni al;. Esto es a,udo y e+uvoco. o +ue Oitt,enstein piensa lo formuló& +ui6 con mayor claridad& el filósofo y pulidor de lentes Espinosa7 "La felicidad, escribe& no es el premio de la virtud, sino la virtud misma".V
)