ARQUEOLOGIA CIENTIFICO SOCIAL: 3. PRINCIPIOS, 3 CRITERIOS, 3 FACTORES FACTORES
Luis G. Lumbreras aquellos contextos que se encuentran depositados debajo El objeto de estudio de la arqueología es el conjunto de de otros que por ra!ones estrictamente físico"mecánicas
Luis G. Lumbreras El objeto de estudio de la arqueología es el conjunto de restos materiales dejados por el hombre como producto de su actividad social. Estos materiales se encuentran físicamente Ubicados dentro de un orden que corresponde a las circunstancias específicas en las que quedaron depositados o abandonados. Por tanto, la primera tarea del arqueólogo consiste en constatar, con el máximo de precisión, la información que revelan estas circunstancias. Este primer nivel de la investigación científica corresponde a la acumulación de los datos empíricos. escatados los materiales en sus circunstancias, el arqueólogo debe tratar de encontrar la relación de sus halla!gos con la sociedad que los produjo, convirtiendo de este modo el dato arqueológico en dato histórico" social. Este segundo nivel del proceso de investigación corresponde a la elaboración del dato empírico. #umplidos estos dos niveles de la investigación la tarea siguiente consiste en convertir los datos acumulados $ elaborados en factores reconstructivos $ explicativos de la conducta historio"social $ las le$es que la rigen . En cada uno de estos niveles del trabajo científico existen pautas que le dan coherencia a la investigación, las que corresponden al campo de la teoría previamente elaborada, es decir al de las le$es generales $ particulares que $a han sido descubiertas $ que hacen posible ordenar de modo sistemático el proceso de %nvestigación. En el nivel de la acumulación empírica de los datos, se trata de verificar o constatar las circunstancias concretas dentro de las cuales están orga" ni!ados los objetos arqueológicos. Estas circunstancias se basan en 3 PRINCIPIOS que permiten entender el orden $ las condiciones en las que aparecen los restos arqueológicos, $ que son& el de asociación, el de superposición $ el de recurrencia. Precisamente al servicio de esta tarea están todas las t'cnicas de prospección, excavación $ descripción que ha desarrollado la arqueología. El prinipi! "e as!iai#n es la pauta sobre la cual se sustenta todo el quehacer arqueológico. (u expresión física es el contexto, es decir el conjunto de elementos v rasgos que aparecen juntos, entendi'ndose como )elementos) a los restos materiales *un ceramio, un cadáver, una cista, una construcción, etc.+ $ como rasgo) los aspectos fórmales que particulari!an su comportamiento *la orientación de los elementos dentro la tumba, la posición del- cadáver, etc.+. #onsecuentemente, la identificación de la relación entre elementos $ rasgos, su medición $ registro, definen un contexto. (on contextos& una tumba, una capa de basura, el piso de una vivienda, el altar de un templo, el relleno de una plataforma, un depósito de ofrendas, el derrumbe de un techo o de un muro, un campo de cultivo, etc. #ada uno de ellos se define a partir de los elementos que los conforman $ rasgos que los particulari!an. El prinipi! "e superp!sii#n es aquel que permite establecer la relación física secuencial de los eventos sociales que registran los contextos. Este principio establece la necesidad de reconocer cómo anteriores a
aquellos contextos que se encuentran depositados debajo de otros que por ra!ones estrictamente físico"mecánicas tienen que haber sido posteriores. En este principio se basa la t'cnica conocida como es$ra$i%ra&'a usada por la arqueología desde hace muchos aos $ cu$a in" comprensión, condujo a muchos arqueólogos en d'cadas pasadas a usar la arbitraria t'cnica de la )estratigrafía arbitraria), que consiste en excavar los sitios arqueológicos por niveles m'tricos sin respetar los contextos. /esde luego, como parte del principio se considera las muchas variables de la estratificación *estratigrafía invertida, etc.+ $ las formas de superposición no estratificadas así como aquellas que se derivan de la recurrencia. El prinipi! de reurrenia se refiere a la identificación de los patrones de conducta socialmente aceptados cu$a expresión física se encuentra en la re petición de los rasgos $ elementos que permiten establecer contextos asignables a una misma forma de conducta, a lo largo de un tiempo dado o dentro de un espacio determinado. 0a recurrencia es un principio que existe independientemente de que el arqueólogo lo estable!ca- al igual que los dos principios anteriores, las t'cnicas del arqueólogo deben limitarse a registrar e identificar el hecho. Una de las t'cnicas usadas por la arqueología en la b1squeda de la recurrencia es la tipología, cu$o defecto más notable, sin embargo- al igual que la excavación por niveles arbitrarios, en el caso de la superposición, consiste en la elaboración de los tipos como modelos ideales producto de los criterios taxonómicos aplicados por el arqueólogo más bien que como constatación de la recurrencia en si misma. /e lo que se trata es de ordenar los elementos $ los rasgos que constitu$en los contextos dentro de una clasificación que permita rescatar aquello que se repite $ que por tanto revele los patrones de conducta que les dieron origen. El principio recurrencia es el que determina el carácter de la clasificación. En el nivel de la acumulación del dató empírico es indispensable, pues, obedecer rigurosamente los principios anotados si se quiere mantener el alto grado de objetividad que exige la ciencia en el tratamiento del objeto de estudio. 0a tarea del arqueólogo en este nivel es estrictamente la de recuperar $ registrar hechos que son independientes del investigador. El siguiente nivel, que se refiere a la elaboración de los datos acumulados, se conduce a partir de CRITERIOS que desde luego varían de investiga dor a investigador, de acuerdo con el marco teórico con el cual ellos abor dan su investigación. Esto no quiere decir que ello implique un tratamiento subjetivo de este nivel del trabajo científicoquiere decir que la manera como el arqueólogo ordena los materiales $ la forma como selecciona los indicadores sociales o culturales significativos, serán diferentes $ por lo tanto los resultados tendrán un valor distinto $ una ma$or o menor aproximación a la realidad histórica que se pretende conocer. 0os criterios tradicionalmente manejados son mu$ variados. 2an desde clasificaciones que obedecen a largas listas extraídas de la etnografía *economía,
tecnología, hábitat, etc.+ hasta los más sistemati!ados que con frecuencia se reducen al estudio de la forma $ en casos mu$ avan!ados, al estudio de la función. El criterio de forma es, aparentemente, el 1nico susceptible de un registro claramente objetivo, mientras que, al contrario, se presume que el criterio de función implica un proceso deductivo de un cierto contenido subjetivo. En realidad esto es solo aparente, pues mientras que el criterio de forma se infiere directamente del objeto, el de función se infiere igualmente del contexto. Pero ambos criterios por sí solos devienen subjetivos si es que no se los liga con el factor que les da origen, que es el de la producción. Por tanto, es indispensable establecer un cri" terio que rescate este factor que liga directamente al hombre" en cu$a actividad se originan los materiales arqueológicos" $ el resultado de esa actividad que es el objeto, que en todos los casos es producto.3 #onsideramos pues 3 CRITERIOS sobre los cuales se debe operar en el nivel de la elaboración de los datos arqueológicos& el de producción, en primera instancia, el de forma $ luego el de función. El criterio de producción, que muchas veces es parcialmente manejado como parte del criterio de función, es obviamente el más importante puesto que a partir de 'l se liga al hombre con el medio ambiente $ con el trabajo que reali!a como parte de su vida social El criterio de producción implica la identificación de los recursos que el hombre obtuvo del medio que lo rodea $a sea utili!ándolos directamente o transformándolos en diversos niveles de complejidad $ profundidad que corresponderán al nivel de su desarrollo o capacidad productiva, el que se explicita en los instrumentos que suponen tal tipo de uso del medio. El criterio de producción, así mismo, permite rescatar la tecnología aplicada en la obtención de un objeto $ por cierto todo lo que corresponde al sistema de relaciones $ derivaciones del respectivo proceso de trabajo. /e acuerdo con este criterio, los materiales pueden ser organi!ados en t'rminos de& materia original, materia prima, t'cnica de manufactura, población *fuer!a efe trabajo+, %nstrumentos, etc. El criterio que función se refiere al ordenamiento de los materiales de acuerdo a la relación de uso $ valor que 'stos tienen dentro de la sociedad que los produjo. 0a función se establece a partir de la relación que existe, entre los materiales dentro de contextos dados, los cuales por recurrencia deben permitir establecer pautas de4 conducta homólogas o correspondientes con las que dentro de un mismo contexto se conocen en sociedades con registro etnográfico o histórico- tal es el caso de la vajilla dom'stica, los edificios p1blicos, las casas de vivienda, los fosos funerarios, etc., %gualmente, es posible establecer función a partir del reconocimiento de vestiglos físicos del uso de determinados objetos, tales como las estrías que quedan en los filos de un cu" chillo de piedra o de un raspador, o el desgaste por fricción de un determinado artefacto. En otros casos, la función se determina a trav's de la forma, dado que, de
alg1n modo, la forma de los objetos corresponde normalmente a una función. El criterio de forma se refiere al ordenamiento de los materiales a partir de los aspectos externos de un objeto, los que inclu$en no sólo la forma como tal sino incluso los aditamentos complementarios que particulari!an la forma al nivel del estilo, segregando la forma en dos categorías clasificatorias& la primera correspondiente a la de clase *forma"función+ $ la segunda al estilo, que toca con las particularidades *ornamentación, colores, perfiles, etc.+. 5al es el caso, por ejemplo, de una botella de cerámica que como clase se organi!a dentro de una categoría de forma que explícita su función *botella+, $, en cambio, como estilo o tipo se ubica de acuerdo a las variantes del gollete, de la forma del continente *alargado, esf'rico, etc.+, o de la decoración. Este ordenamiento de los materiales conduce a la ins" tancia final del proceso de investigación, puesto que a partir del mismo se podrá contrastar o verificar las hipótesis que se están manejando o descubrir otras nuevas. 6bviamente ellas deberán ser a su ve! organi!adas dentro de un nivel integrativo $ de genera" li!ación que se resuelve en el reconocimiento de 3 FACTORES integrativos básicos& el de tiempo, el de espacio $ el de formación económico"social, que son los factores dentro de los cuales se da todo hecho histórico $ consecuentemente todo dato arqueológico.