Filosofa
Apologia de Socrates [Resumen] Autor: Franz Franz Vega Vega Z.
(65) Comentarios (65) Comentarios Imprimir Enviar a un amigo 170531 Visitas Publicado: April 22, 200 Inicia la obra, escrita por Plat!n, entre el "" # "$ a%C&'con la autodeensa *ue +!crates se ace ante el pueblo de Atenas, diciendo: -.o s/, atenienses, no s/%%&2% Estas palabras *ue ser1n precisamente, el inicio del nal de su vida, constitu#en el centro de su loso3a: -s!lo s/ *ue no se nada% Aun*ue en estas primeras l3neas se reere a *ue /l no sabe cu1l es la impresi!n *ue a causado la acusaci!n en las mentes de sus 4ugadores, luego de la lectura de la totalidad de la Apolog3a, *ueda claro, *ue #a /l lo supon3a&" a obra se puede dividir en las siguientes partes: '% Primera parte a% a introducci!n b% a acusaci!n c% a e7plicaci!n del por*u/ se le acusa d% +u interpretaci!n del 8r1culo de 9elos e% a reutaci!n de los cargos % a autoani*uilaci!n: decir la verdad 2% +egunda parte a% a aceptaci!n b% El sealamiento de la pena "% ;ercera parte p arte
a% a proec3a P
a introducci!n: +!crates empiea por de4ar en claro *ue es mentira lo *ue sus acusadores an dico de /l # *ue en su deensa, /l si se a4ustar1, como siempre, a la verdad% ana adem1s, una daga con la punta anestesiada a algunos de los atenienses *ue lo 4ugar1n, pues cuando les solicita *ue lo disculpen, por no deenderse con el lengua4e de los tribunales, pues s!lo conoce el lengua4e *ue acostumbra a usar en las plaas p?blicas, donde -mucos de vosotros me ab/is o3do&@les est1 diciendo *ue de condenarlo, deber3an de condenarse ellos tambi/n, por aberlo seguido en sus discursos% 9e4a la impresi!n *ue +!crates #a intu#e el desenlace de este 4uicio%&5 Acto seguido, describe c!mo ser1 el desarrollo de su deensa: a acusaci!n =enciona a sus acusadores: =elito, Anito # ic!n, *ue representan a los poetas, art3ces # pol3ticos # a los oradores, respectivamente% uego, lee su acusaci!n: -+!crates es culpable de tratar de penetrar, con curiosidad imp3a, los secretos de la tierra # del cielo, de acer de una mala una buena causa # de ensear a otros cosas seme4antes%&B =1s adelante leer1: -+!crates es culpable de corromper a los 4!venes, de no reconocer a los dioses del Estado # de introducir nuevas
divinidades%&$ c> a e7plicaci!n del por*u/ se le acusa +!crates, dialogando con sus 4ugadores, en un ranco mon!logo, les dice, como ablando en vo alta: 9e donde vienen esas calumnias *ue se an diundido contra tiD responde: viene de cierta sabidur3a *ue a# en m3, aun*ue mas adelante dice *ue no la tiene% E7plica *ue Cere!n, su amigo de la inancia, un d3a ue a 9elos, pregunt! al or1culo si ab3a en el mundo un ombre m1s sabio *ue +!crates # la Pita respondi! *ue no% +!crates intenta comprender el signicado del or1culo # busca a ombres sabios: poetas, pol3ticos, oradores # art3ces para corroborar *ue si e7isten ombres m1s sabios *ue /l, sin embargo, se percata *ue, a los o4os de casi todos, estos pasaban por sabios sin serlo% Intent! convencerlos de tal error # esto le gener! el odio de mucos% Es evidente *ue ace 2"00 aos, as3 como o#, conducirse de esta orma, es asegurarse el desprecio de los otros # una orma de suicidarse% Esto, *ue a sido el origen del odio *ue le tienen, # *ue, pienso, le vali! una ama de arro arroga gant nte, e, aun* aun*ue ue /l se perc percib iba a mu# mu# umi umild lde, e, ser1 ser1 lo *ue *ue a la post postre re,, posiblemente, termine siendo la causa de su condena, pues est1 conrmando con sus propias palabras, lo *ue de boca en boca se transmitido # entre los 500 *ue lo 4ugan, sin lugar a dudas, abr1n abido: poetas, poetas, pol3ticos # art3ces% art3ces% ;ermina ;ermina rearmando: rearmando: -Por -Por esto es por lo *ue se me odia, por decir la verdad& verdad& d> +u interpretaci!n del 8r1culo de 9elos ;ermina ;ermina entonces por decir lo *ue *uiso decir el 8r1culo: -=ortales, el m1s sabio de vosotros es a*u/l *ue, a e4emplo de +!crates, reconoce *ue nada es su sabidur3a%&'0 +in embargo su umildad de reconocer *ue nada sabe, pienso, es, precisamente, la lea *ue ace encienda la oguera del odio acia /l% e> a reutaci!n de los cargos Ante las acusaciones, #a transcritas arriba, +!crates se deende atacando a sus diamadores% Acusa a =elito de mentiroso&''de petulante # de insolente&'2 lo conronta% e reuta sus alegatos # los ani*uila con sus preguntas% Primeramente le cuestiona *ui/n es la persona capa de acer me4ores a los 4!venesD A lo *ue =elito contesta, las le#es% e vuelve a plantear la pregunta # contesta os Fueces (Fueces # e#es est1n en absoluta concordancia)% concordancia)% En mi criterio, criterio, la respuest respuesta a de =elito =elito es mu# eectiva para acorralar acorralar a +!crates, +!crates, pues si este niega lo *ue dice =elito, estar1 diciendo *ue los 500 4ueces (*ue lo est1n 4ugando) # las le#es creadas por los mismos atenienses, son incapaces de acer m1s virtuosos a los 4!venes, ergo, ser1n sus corruptores% +i por el contrario, acepta, como cierto, *ue esos 500 4ueces son todos capaces de acer me4or a los 4!venes, estar3a aceptando aceptando *ue, por su envestidura de 4ueces, son ombres ombres sabios # virtuosos, lo cual, a todas luces no es as3% +!crates sab3a *ue =elito nunca contestar3a la respuesta *ue /l *uer3a: el l!soo% Al nal, la pregunta de +!crates termina interpret1ndose como: Gui/n es la ?nica persona capa de acer peor a los 4!venesD para =elito s!lo tiene una respuesta: +!crates% As3 las cosas, +!crates descalica la respuesta de =elito, pero por su puesto, termina con ello de ecar unas gotas m1s de cicuta a la copa *ue tendr1 *ue beber% En vista *ue est1 siendo acusado de corromper a los 4!venes, pregunta: Gu/ cosa es me4or para ti, vivir entre gentes de bien o entre malvadosD .o es verdad *ue los malos acen siempre mal a los *ue est1n cerca de ellos # los buenos acen siempre alg?n bien a los *ue con ellos vivenD abr1, pues alguien *ue *uie *uiera ra reci recibi birr alg? alg?n n dao dao de a*ue a*uello lloss con con *uie *uiene ness trat trata, a, m1s m1s bien bien *ue *ue ser ser avorecidoD Cu1ndo me acusas de corromper a la 4uventud # de volverla peor, dice dicess *ue *ue la corr corrom ompo po inte intenc ncio iona nalm lmen ente te o sin sin *uer *uerer erlo loDD =eli =elito to resp respon onde de:: intencionalmente% Aor Aora a +!cr +!crat ates es,, desc descar arga ga su uri uria a cont contra ra =eli =elito to,, aci acien endo do ver ver *ue *ue si /l corrompiera a la 4uventud, de manera intencional, se estar3a e7poniendo a *ue ellos mismos lo daaran luego # por lo tanto, se estar3a daando a s3 mismo% Algo as3 como el rer1n *ue dice: Cr3a cuervos # te sacar1n los o4os% En mi criterio, pareciera *ue +!crates, s3 cri! cuervos% os mismos cuervos *ue lo escucaban en sus disertaciones, ueron *uienes le llenaron la copa de cicuta%&'"
Por ?ltimo +!crates demuestra *ue la acusaci!n de *ue no cree en los dioses es alsa, pues ace *ue =elito acepte *ue +!crates s3 cree en los 9emones, como i4os de los dioses, # si cree en estos, no puede ser *ue no crea en los dioses% > a autoani*uilaci!n +iendo *ue +!crates sabe las raones del odio *ue se le proesa # *ue intu#e cu1l ser1 el desenlace de ese 4uicio, le vuelve a abrir la llave al dispensador de cicuta, cuando luego de terminar el interrogatorio, en su discurso le dice a los 500 4ueces: -9e todas maneras, ag1is caso de Anito o no ag1is, me absolv1is o me conden/is, nunca 4am1s obrar/ de otro modo, as3 tenga *ue surir mil muertes% &'@ Para concluir, +!crates recuerda al 4urado *ue no va a recurrir a trucos de llantos, ni traer1 a sus i4os a provocar compasi!n% Arma no temer a la muerte # asegura *ue no actuar1 de manera contraria a su deber religioso, por lo *ue conar1 plenamente en su s!lida argumentaci!n # en la verdad para ganarse el veredicto% El 4urado, sin embargo, lo encuentra culpable por 2$' votos a 220%&'5
+EH.9A PA<;E a aceptaci!n +in e7traarse, +!crates acepta la condena, sin embargo, dice *ue esperaba ser condenado por m1s votos en su contra # no por una dierencia de tan solo "0% En la /poca, nos dicen =eabe # Asc1rate (pag 5@, nota 26): -Cuando un acusado era declarado culpable # el acusador ped3a contra /l la pena de muerte, la le# permit3a al acusado condenarse a s3 mismo a una de estas tres penas: prisi!n perpetua, multa o destierro% a le# ab3a establecido esta disposici!n para *ue los 4ueces no tuvieran ning?n escr?pulo de condenar a un ombre *ue, conden1ndose a s3 mismo, se declarara culpable por conesi!n propia% .o ca#! +!crates en el laoJ no se conden! en manera ninguna, por lo *ue dice Fenoonte, ni permiti! a sus amigos *ue lo iciera: *ue esto era reconocer la culpa% 9e manera *ue +!crates reclama su inocencia, # por obedecer a la le#, se seala a s3 mismo una recompensa en lugar de un castigo%
El sealamiento de la pena +!crates, ten3a dereco a ormular una contrapropuesta a la pena *ue se le impuso&'6(la pena de muerte), por lo *ue propone lo siguiente: 8rece comida gratuita en el Pritaneo, lo *ue -era un onor reservado a atletas # otros ciudadanos importantes%&'B 9escarta el destierro # considera una multa de "0 minas, *ue es lo *ue sus amigos pueden pagar, pero el 4urado no aceptar1 por considerarlo una suma mu# pe*uea comparada con el castigo impuesto% a pena de muerte es impuesta%
;E a proec3a Proetia a los *ue lo condenaron *ue ser1n castigados, *ue tendr1n un gran n?mero de censores a *uienes /l (+!crates) conten3a, *uienes ser1n tanto m1s severos cuanto *ue son m1s 4!venes% es dice *ue matando gente para *ue no les censuren sus malas vidas, no es una orma onesta de desembaraarse de los censores% Es me4or esorarse en ser m1s virtuoso% +e dirige luego a los *ue lo absolvieron # los llama: Fueces, # les dice *ue no deben temer a la muerte, *ue la muerte no es un mal, sino un bien% uego se despide para siempre de ellos%
KKKKKKKKKKKKKKKKKKKKKKKKKKKKKKKKKKKKKKKK &' ttp:LLes%MiNipedia%orgLMiNiLApologO ade+OQcrates &2 -.o s/, atenienses, no s/ la impresi!n *ue abr1 producido en vuestro 1nimo la palabra de mis acusadores% As3 lo traducen ;om1s =aebe # Patricio Ac1rate en: Apolog3a de +!crates% Riblioteca de Siloso3a% Editorial: =estas, 200'% P1g2'% &" -As3 es *ue, como tengo dico, me sorprender3a sobremanera *ue en tan breve espacio de tiempo me uese dado destruir una calumnia tan antigua # tan acreditada Apolog3a%pag "'% =1s adelante: -.o me e7traa *ue me a#1is condenado, atenienses% o esperabaT pag 5"% &@ Apolog3a%pag 22% =1s adelante, dice: -Gue lo digan los m1s de vosotros: os tomo por testigosJ os ruego *ue os esclarec1is los unos a los otros # *ue resolv1is despu/s todos lo *ue ab/is escucado mis pl1ticas% Preguntaos si nunca 4am1s me a o3do alguno de vosotros, de ceca o de le4os, ablar de estas materias% Pag 2@% &5 -%%la cosa me parece di3cil # no me ago ilusiones% Pero suceda lo *ue 9ios *uiera: a# *ue obedecer la le#, a# *ue deenderse% Apolog3a, pag 2@% &6 Udem P1g% 22% &B Udem pag 2@% &$ Udem pag "2 & Udem pag "'% &'0 Udem% Pag "0 &'' -# #o, atenienses, digo *ue =elito alta a la 4usticia # 4uega con cosas serias Udem pag "2% &'2 Udem pag "B% &'" Para ello basta leer este pasa4e: -Por*u/, si pervierto a los 4!venes, si e pervertido #a a algunos, ser3a natural *ue a*u/llos de m1s edad # *ue an reconocido *ue en su 4uventud les di malo conse4os se levantaran aora contra m3 para acusarme # ace *ue se me castigueJ #, en caso de *ue ellos mismos no *uisieran encargarse de esto, no altar3an personas de sus amilias, padres, ermanos u otros parientes, *ue se encargar1n, cumpliendo un deber, # *ue recordar1n mi conducta, si de veras pervert3 a algunos de los su#os% =ucos de ellos est1n a*u3 presentes # los esto# viendo%%allar/is o 4ueces *ue todos est1n dispuestos a deenderme a miT *u/ otra ra!n van a tener para estar a mi avor sino la recta # 4usta de *ue saben *ue =elito es un impostor # *ue #o digo la verdadD Udem pag @B a realidad es *ue a pesar de *ue +!crates sab3a *ue no ab3a pervertido a nadie, estas mismas personas lo condenaron a morir% &'@ Udem pag @2% &'5 Es probable *ue de un total de 500 o 50' 4urados, 2$0 a#an votado por la culpabilidad de +!crates # 220 o 22' por su inocenciaV: .ota .% $2 en Apolog3a de +!crates Editorial niversitaria de Ruenos Aires, traducida por uis .oussan%ett#, '66% &'6 Wer nota $' de la Apolog3a traducida por .oussan>ettr#, pagBB% &'B ttp:LLes%MiNipedia%orgLMiNiLApologO ade+OQcrates .otas: Suente: ttp:LLMMM%canasanta%comLel>dossierLapologia>de>socrates>0000'%tml ;oronto, 8ntario, Canada% =i/rcoles, 22 de abril de 200
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Fe!ruary "3# "010 $ "%15 &'% Si(to dice% A =E<;E 9E +XC
Es importante enterarse de lo sucedido con Apolo # +!crates, para lo cual
comenaremos diciendo *ue 9ios tiene innidad de nombres: Al1, Feov1, Apolo, etc% Por esta ra!n se abla de -dioses% +iempre ue as3 # lo seguir1 siendo aun por encima de las otras ideas temerarias dispuestas a encaramar en el trono a un solo 9iosT Sueron los del nuevo orden, llamados cristianos, *uienes armaron su cambalace al escoger como 9ios ?nico a uno de estos nombres de dioses # llamar santos al restoT, a mucos de los cuales nombraron 1ngelesT al metamorosear esta palabra con la de los 1gidas, de donde se desprende la gura de A*uiles, 1*uila o 1guila, a*uilea, # m1s tarde aparece como anglicanismo, los anglesitas, anglicista, anglosa4!n, anglos, 1ngelus, etc%, en un intento de *uerer pertenecer a dica raa cel3cola e 3brida% Armamos entonces: Estos dos calicativos de 1ngeles # santos son los e*uivalentes a los diosesJ es decir: el universo est1 lleno de diosesT a aparici!n de los etnocidas no es de estos dos ?ltimos mileniosT, noJ ellos vienen de antesT, muc3simo antesJ llegaron a este mundo desde cuando el terr3> cola se dio a la tarea de transmitir la loso3a por medio del dibu4o en las cavernasT Entonces emergieron ellos con la misi!n malvada de crear la conusi!n en la gente, adulterando las enseanas de los l!soos% ;ambi/n ueron ellos *uienes crearon el diccionario, el cual acomodaron a su manera, a sus gustos, ba4o sus intereses, dando signicados irraonables a las palabras contrarias a su complacenciaT Continuando, diremos: A n de sealar el estudio de algo, se utilia una palabra cu#a ra3 est/ su4eta al nombre de la cosa en menci!n, acompaada de una desinencia con la part3cula -3a% Pongamos como e4emplo la palabra geogra3a, cu#a ra3 signica tierraJ la palabra astrolog3a, cu#a ra3 es astroJ en el caso de la palabra apolog3a, la ra3 es Apolo, 9iosTJ # ap!logo, dos veces 9iosT Con esta e7plicaci!n *ueda claro esto: la palabra apolog/tico no puede signicar parte de la teolog3a cu#o principio es deender la religi!n cristiana contra los ata*ues de sus adversariosT 8 s3 signicar1 esoD e a*u3 c!mo la serpiente se mastica su propia cola, v3ctima de su mismo venenoT: +eg?n la Iglesia cristiana, Apolo es un dios paganoT o mitol!gicoT +in embargo la palabra apolog/tico signica, precisamente, algo as3 como la grandea de 9iosT, casi como apote!sico: la llegada de Apolo a la ciudad santa, +i!nT Con base en lo anterior, vemos c!mo los etnocidas emplean una palabra capa de identicar el accionar de un 9ios recaado por ellos, para utiliarla como protecci!n contra sus adversariosJ es decir pretender (cosa conseguida durante milenios) deender su doctrina con elementos utiliados por la loso3a griegaT C!mo se le puede llamar a esta conductaD ocuraD, eso # algo peorT Para modos de ingresar un poco m1s en esto, ser3a conveniente conseguirnos un diccionario griego genuino, el cual nos guiar1 acia la verdad% 9e esta manera nos daremos cuenta del verdadero signicado de la palabra o part3cula e7presiva -teaJ /sta corresponde a antorca, candela, algo con la capacidad de iluminar% +iendo -;ea el emenino de -;eo, cu#o signicado tambi/n se relaciona con uego (recordemos lo de la montaa en donde 9ios, con la apariencia de una columna de uego, se le aparece a =ois/s, columna de uego a *uien /ste adora # teme)%Cabe anotar a*u3 el sentido de movimiento # direcci!n ostentado por la preposici!n -aJ por tal ra!n se la utilia ba4o el plan de reerirse a alguien, para acer una solicitud% En este caso nos reerimos a las peticiones o las orendas ecas a 9iosT +abiendo *ue 9ios es lu, uego, como en los casos donde se le aparece a =ois/s convertido en una tea o columna de uego, # si el masculino de -tea es -teo, en representaci!n de la parte masculina de 9ios, los ombres antiguos, al identicar el +ol como 9ios ?nico, -;eo, cuando le iban a pedir u orecer algo, reri/ndose a /l dec3an: -A ;eo, a 9iosT Wemos, de esta manera, lo de encontrarnos rente a otra de las perversidades de los etnocidas, al tomar esta e7presi!n -A teo # darle una distinta, contraria, con el sentido de negatividad, el de la no creencia en 9iosT: -ateo% W3ctima de su propio engao, llamaban monote3smo esta creencia en un solo 9ios, sin detenerse a pensar en esto: 9ica e7presi!n ten3a sus or3genes en otro de los nombres de 9ios: =on, donde monote3smo signica: 9ios 9ios, e*uivalente a =on # ;eo, en este casoT, pues en el otro caso, nos ver3amos obligados a proundiar en el otro signicado de la
palabra mono de monote3smo, con la cual encontramos bases s!lidas ecientes en llevarnos al dios mono anumana, encargado de comandar los e4/rcitos libertadores de +ita, la compaera del 4ee de los indos o ind?es, lo cual nos conduce a la conrmaci!n de considerar sagrado al mono en la antigYedad, siendo esta especie, por tal motivo, la incluida por el re# +alom!n dentro de sus mercanc3as m1s atra#entes: -Por*ue el re# +alom!n ten3a en el mar una Zota de ;arsis, con la Zota de iram% na ve cada tres aos ven3a la Zota de ;arsis, # tra3a oro, plata, marl, monos, especias arom1tica, caballos # mulos% Con relaci!n al comercio de estos productos, cabe preguntarnos en lo reerente al marl: +er1 *ue a este dios Feov1 no se le pas! por la cabea el concepto de barbaridad, de salva4ismo representado en la pr1ctica de arrancarles los colmillos a los eleantes ?nicamente ba4o la inZuencia de la vanidadTD, *u/ clase de dios era /ste apo#ado en la depredaci!nD Analiando lo del monote3smo no podemos pasar por alto lo conocido a manera de =onograma, rme en conducirnos a la dinast3a monista, al monismo, sustentando su doctrina en los doce libros correspondiente a a Hr1mmata: una de las primera Riblias de los elen3sticos (o elen3sticos), en donde Cristo aparece amarrado de dos orcones sobrepuestos uno sobre el otro, ambos del mismo tamao, conormando la letra e*uis% Encima de esta arma!n est1 /l, su4eto de las muecas # los piesJ a*u3, en esta posici!n, las partes del torso # la cabea *uedan enmarcadas dentro del 1ngulo superior% En tiempos remotos, a este castigo se lo llamaba empalamiento, no espetar, como la llamaron los del etnocidio para crear conusiones% Con relaci!n a este =onograma, en la Riblia se nos dice: -Cristo nos redimi! de la maldici!n de la le#, eco por nosotros maldici!n (por*ue est1 escrito: =aldito todo el *ue es colgado en un madero), para *ue en Cristo Fes?s la bendici!n de Abraam alcance a los gentilesT Wiendo el cuadro del amarrado sobre los troncos en e*uis, en el suplicio, # viendo esta cita b3blica de los H1latas, no nos *ueda m1s sino la necesidad de preguntarnos: +obre *ui/n recae esta maldici!nD +ea cual uere el trasondo de la respuesta acomodada, se ace necesario partir del eco de estar rente a un castigo, donde la maldici!n recae, sin lugar a dudas, sobre /ste, seg?n la e#% ;ambi/n podemos decir a*u3: Es violenta # cruda la realidad, # la gente, descontrolada por el engao durante milenios, preere -cerrar los o4os # los o3dos% +e conrma, en lo relacionado con la cultura del mono, lo de e7tenderse con uera el bramanismo en el mundo antiguoJ ue enorme la pu4ana de esta doctrina, # a los etnocidas les ue imposible desplaarla del todo, prueba de ello es la cantidad inmensa de t/rminos relacionados con la escuela v/dica, a?n posesionada en lo pose3do como idioma, # si acemos un an1lisis serio, el # sincero al respecto, llegamos a la asombrosa realidad de sobrevivir apenas lingY3sticamente gracias a un idioma enmaraado, conseguido a troos, a miga4asT, con un po*uito de a*u3, un po*uito de all1, asta ormar esa lengua -trastabillosa, inconsistente, espuria, de padres prestados, -paria, mendigaJ con palabras cu#o signicado, las m1s veces, es a4eno a la base, pues a sido manipulado mal/volamente% Es decir, nos *uitaron una lengua propia, genuina, bien armada, en donde el nombre, el sonido # el signicado conormaban una inerencia incuestionable en el sentido de mane4arse entonces el 1bito de casar el sonido con la orma de lo mencionado, sonido vocal # orma bucal, inclusive, para conseguir la simbiosis perecta, con el ob4eto de -darle vida a lo nombrado con la on/tica precisaT A*u3 no iban a suceder casos como el del monote3smo, conteniendo, sin lugar a dudas, el signicado de adorar al monoT, -?nico 9ios, en el tema del bramanismo, o del monote3smo reri/ndonos al dios =on, tambi/n ?nico 9ios en otros tiemposT, de donde surgi! la dinast3a mon1stica # nacieron los monasteriosT (con relaci!n a los or3genes de estos nombres, valdr3a la pena preguntarle a eibni, si se pudiera: si su -monadolog3a tiene alg?n principio en la dinast3a de la era del mono o si corresponde a la del dios =on), los monaguillos (mono # Hulliver, en la retoma eca de /ste a cambio de los liliputienses, en una acci!n directa con esa mala costumbre de armar las palabras a la topa tolondra, donde, corrigiendo, tendr3amos, en ve de monaguillo, monolilipt, simbiosis correcta, signicando nio>nio, o pe*ueo>
pe*ueo, inicio del ombre nuevo # sano% 9entro de este mismo lineamento tenemos la palabra -logos, cu#o signicado es el verbo de 9ios, en cuanto al cristianismo% En loso3a griega *uiere decir diosesT, no 9ios% +e ace esta aclaraci!n para conrontarla con la idea del mono o monote3smo # comprobar *ue la palabra -teo signica 9iosT: mono>te>3smo: -te part3cula de -teo% Wemos, adem1s, el signicado de las palabras -te # -te3smoT ;e3sta es *uien tiene a 9ios, cree en 9ios, # te3smo *uiere decir creencia en un dios personal # en su acci!n ben/vola% Funto a todo esto, diremos: -te, en su acepci!n m1s prounda, es, tambi/n, 9ios para los budistasJ por tal ra!n, en la antigYedad, el t/ solamente lo consum3an los sacerdotes rente al altar, durante el acto lit?rgico% uego, al darse el etnocidio, se lo reempla! por el vinoT 9e igual manera esta part3cula -te corresponde al nombre del dios -;em, el complemento del nombre del dios -;!tem, punto aclarado en el traba4o anterior% 9iremos, para entrar de una ve en este tema: El 4uicio a Fesucristo es uno mismo con el realiado a +!crates # a mucos otros persona4es de la escena ?nica pero repetida miles de veces a trav/s de la istoria% A este 4uicio de +!crates se le llam! apolog3a, cu#o verdadero signicado es elogio, gloricaci!n a Apolo, uno de los miles de nombres para nombrar a 9ios% En el 4uicio a Fesucristo o la apolog3a a Cristo el contenido de la escena cambia de orma con relaci!n al 4uicio contra +!crates, pero el sentido es el mismo% A +!crates se lo acusa de corromper a los 4!venes en el sentido de inculcarles ideas contra las le#es del EstadoJ a Fesucristo se lo acusa de blasemar al sealarse a s3 mismo un enviado de los dioses, por reunirse con gente del ba4o mundo, borracos, ariseos: - los escribas # ariseos, vi/ndole comer con los publicanos # con los pecadores, di4eron a los disc3pulos: Gu/ es esto, *ue /l come con publicanos # pecadoresD, donde se aprecia la posici!n inerior de los publicanos con relaci!n a los escribas # ariseos, los cuales ven en a*u/llos una actitud m1s degradante en comparaci!n con la su#a% Estos pecadores son gentes del ba4o mundoT, calicativo dado a Fesucristo: -Entonces algunos de los ariseos dec3an, reri/ndose a Fesucristo: Este ombre no procede de 9ios% 8tros dec3an: C!mo puede un ombre pecador acer estas seales% o aborrecieron, # lo apedrearon: -Entonces los 4ud3os volvieron a tomar piedras para apedrearle% ;ambi/n a Fesucristo se lo en4uicia por derribar templos # levantarlos en tres d3asT, cosa sin ning?n soporte l!gico ni puede entenderse su origen de una persona cuerdaT ;anto a Fesucristo como a +!crates se los aborrece: -+i el mundo os aborrece, sabed *ue a m3 me a aborrecido antes *ue a vosotros% A +!crates se lo acusa de no creer en los dioses del Estado% Fesucristo, al dirigirse a los 4ud3os, # reri/ndose a su doctrina, e7presa: -.o est1 escrito en vuestra le#: o di4e: dioses soisD +i llam! dioses a a*uellos a *uienes vino la palabra de 9ios (# la Escritura no puede ser *uebrantada, al *ue el padre santic! # envi! al mundo, vosotros dec3s: i4o de 9ios so#D +e comprueba con esto lo de su 4uego con las dos creencia, la del monote3smo # la del polite3smo% Con relaci!n a algunos de estos casos, +!crates dice: -Ra4o mi palabra, atenienses, di3cil ser1 *ue encontr/is otro ombre *ue tenga esta misi!n como #o, el *ue 9ios a elegidoT Claramente se ve a*u3 la -blasemia de +!crates al asegurar ser otro enviado de los dioses, un mes3asT ;ambi/n los 4ud3os calican de demonio a Fesucristo: -9emonios tiene, # est1 uera de s3J por *u/ le o3sDT +!crates tambi/n reconoce estar endemoniado cuando dice: -a vo divina de mi demonio amiliarT Al acus1rsele de reunirse con escribas # ariseos, +!crates responde: -Fam1s e tenido por ocio el ensear # si a abido algunos 4!venes o ancianos *ue an tenido deseo de verme en la obra # o3r mis conversaciones, no les e negado esta satisacci!n, por*ue como no es mercenario mi ocio, no reuso el ablar, aun cuando con nada se me atribu#eJ # esto# dispuesto siempre a espontanearme con los ricos # pobres, d1ndoles toda ancura para *ue me pregunten #, si lo preeren, para *ue me respondan a las cuestiones *ue #o susciteT si entre ellos a# algunos *ue se an eco ombres de bien o p3caros, no a# *ue alabarme ni reprenderme por ello, por*ue no so# #o la causa, puesto *ue 4am1s e prometido ensearles nada #, de eco, nada les e
enseadoJ # si alguno se alaba de aber recibido lecciones privadas u o3do de m3 cosas distintas de las *ue digo p?blicamente a todo el mundo, estad persuadidos de *ue no dice la verdadT Ambos, Fesucristo # +!crates, mane4an el simbolismo del lavado de los pies% En la Riblia leemos: -Tuego puso agua en un lebrillo, # comen! a lavar los pies de los disc3pulos, # a en4ugarlos con la toalla con *ue estaba ceido A Plat!n le leemos: -Agat!n%> .io, ve en busca de +!crates # tra/melo% t?, Aristodemos, col!cate al lado de Er#73maco% .io, *ue le laven los pies para *ue pueda ocupar su sitioT +e ace necesario aclarar esto: Plat!n nos muestra repetidamente el nombre Cristo insertado en los distintos nombres utiliados por /l en sus obras, como una prueba irreutable de aber -pasado el cristianismo por el Peloponeso, por Fonia, por el =editerr1neo (o -mitad de la tierra, de entonces) # otras regiones de esa parte del mundo, miles de aos antes de aparecer en la ciudad undada por uno de los ermanos criados por una loba, su primer re#% El nombre Cristo nos lo muestra en el nombre Aristodemos, con signicaci!n: -a Cristo demos, donde bastar3a con sumarle la -C a ristoT ;ambi/n encontramos el nombre de Critias, involucrados intencionalmente en este 4uego de letras% Al sentenci1rsele a muerte, #a en la cru, a Fesucristo se le da a beber el c1li, correspondiente a la cicuta dada a +!crates para su muerteT En alg?n libro se nos abla de unas bodas en donde Fesucristo convierte en vino unos c1ntaros de agua con lo cual se busca embriagar a todos los invitados, inclu#/ndose /l mismo, conrm1ndose as3 su ama de bebedorT, tal como la de +!crates: -Por*ue vino Fuan el Rautista, *ue ni com3a pan ni beb3a vino, # dec3s: 9emonios tiene% Wino el i4o del ombre, *ue come # bebe, # dec3s: Este es un ombre comil!n # bebedor de vino, # dec3s: demonios tiene% En la parodia tra3da a colaci!n, Eri#73maco dice de +!crates, reri/ndose a otros del grupo dados a la bebida (los cuales son once, m1s el esclavo, para sumar doce, igual1ndose as3 el n?mero de disc3pulos de Fesucristo): E7cept?o a +!crates, *ue bebe como se *uiere # poco le importa el partido *ue se tomeT)% Gu/ placer e7periment! Fesucristo al ver borracos a sus disc3pulosD%%%, cu1l es el simbolismo del licorD, pues se trat! de seis tina4asT El andaba con bebedoresT, recordemos eso% Con relaci!n a los cargos por corruptor de menores, es importante remontarnos a la gura de la Creaci!n con el n de aclarar este simbolismo, el del eterno nio, 4oven, mancebo o como se le llame o se le a llamado a esta gura dentro de la escena% a Creaci!n es la creaci!n del nuevo ombre, el cual, estando en la tierra, surge del caosT, proceso con su nal, naturalmente,T # su renacer, renacer conocido como resucitar de entre los muertosT, d1ndosele una importancia de gran magnitud, donde el impulso del anelo es ma#or *ue la cordura, sac1ndose a relucir inclusive acciones ngidas, monta4es # tri*uiuelas, tra#endo al plano 3sico conductas de los sentidos # del almaJ mostrando por medio de artimaas reencarnaciones de -muertos sin aber muerto o de vivos aci/ndose los muertos # se levantaban de tumbas prestadas o de ocasi!nJ de -muertos 4am1s vivos en ra!n de no aber e7istido nuncaJ lleg1ndose al e7tremo absurdo de guardar para siempre en la memoria, por toda la eternidad, la idea inernal de salir alg?n d3a de sus tumbas todos los muertos a 4untarse con los vivos, en el n de los tiempos, cuando en la tierra, tal ve, no *uepan m1s cad1veresT +e nos ocurre pensar, con relaci!n a todas estas ine7actitudes # especulaciones: al debacle se le da comieno cuando en la Riblia se lee o se le#!: -T de la manera *ue est1 establecido para los ombres *ue mueran una sola ve, # despu/s de esto el 4uicio, en donde se nos arma las muertes reiteradas de algunos ombresT, # si mueren varias vecesT, se debe a aber resucitado mucas vecesT o de la insistencia de acumular ri*ueas en el cielo es repetitivo en la Riblia, # se llega a pensar en la obediencia de esta actitud a una patraa montada *ui/n sabe desde cu1ndo con el ?nico prete7to de sustraerle dinero a la gente, como ocurre con los vividores reacios en darle vida a la creencia de *ue los templos son ese cielo a donde se deben llevar las orendas% Por el lado de Fesucristo leemos (adem1s de todo lo tocante a otros libros de la RibliaT, toda la ri*uea recogida
por =ois/s en el desierto de manos de los israelitas con el n de construir templos): -.o os ag1is tesoros en la tierra, donde la polilla # el or3n corrompen, # donde ladrones minan # urtanJ sino aceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el or3n corrompen, # donde ladrones no minan ni urtanT A lo mismo se reere +!crates: -TC!mo siendo ateniense # ciudadano de la m1s grande ciudad del mundo por su sabidur3a # por su valor, c!mo no te avergYenas de no aber pensado m1s *ue en amontonar ri*ueas, en ad*uirir cr/ditos # onores, en despreciar los tesoros de la verdad # de la sabidur3a # de no traba4ar para acer tu alma tan buena como pueda serloD .os atrevemos a conrmar esto: ;odos los puntos sealados en la Riblia los encontramos en los escritos de Plat!n, sin escap1rsenos nadaT, aceptando el desa4uste de algunas ideas en los dos escritosJ sin embargo el simbolismo se encuentra all3, camuZado, bastando con -ecarle un poco de agua # secar con un trapo para ver aparecer la seal, el esclarecimiento del 4erogl3coT 9entro de esta creaci!n del ombre nuevo aparece la gura tambi/n eterna del inicio, recibiendo el nombre de 4oven, mancebo, nioT, al cual se le debe cuidarJ de esta manera la creaci!n es un ecoT, la nueva creaci!nT En este episodio nos tropeamos con la rase macacada -9e4ad a los nios venid acia m3 por*ue de ellos es el reino de los cielosT, traduci/ndose en esto lo de or4arse en ellos el nuevo ombreJ por eso es prioritario -instruirlos en los buenos modalesT +in embargo, en este episodio se lidia con la uera opuesta a la trascendencia, en la representaci!n del dado a inormar o a desviar del camino, corrompe, tientaTJ /ste, de ninguna manera, puede ser +!crates, sino su oponente en el proceso de crecimiento, su otro -#o, representado en el malT, su -ermano, el eterno -ermano encarnado en la traici!nT 9entro de este marco, # para mostrar los co*ues de ideas, las inconsistencias en esta doctrina cristiana, traemos a colaci!n la contraparte del cuidado con los nios, la entrega a /stos del reino de los cielos: - aconteci! *ue a la media noce Feov1 iri! a todo primog/nito en la tierra de Egipto, desde el primog/nito de ara!n *ue se sentaba sobre su trono asta el primog/nito del cautivo *ue estaba en la c1rcel, # todo primog/nito de los animales% se levant! a*uella noce Sara!n, /l # todo sus siervos, # todos los egipcios, # ubo un gran clamor en Egipto, por*ue no ab3a casa donde no ubiese un muerto% En otra parte de este libro leemos: -T llam! Feov1 al var!n vestido de lino # le di4o: Pasad por la ciudad # matadJ no perdone vuestro o4o, ni teng1is misericordia% =atad a vie4os, 4!venes # v3rgenes, nios # mu4eres, asta *ue no *uede ningunoT Podr3amos citar innidad de estos e4emplos en dico libro, donde este dios, Feov1, manda asesinar nios, inocentes, a4enos a la religi!n # a la pol3ticaJ los asesina por el simple # banal eco de adorar sus padres a otros dioses% As3 est1 escrito en la RibliaT, no es culpa nuestraT, no lo estamos inventando% +encillamente estamos poniendo en claro lo del inicio de esta conusi!n, este beren4enal, cuando comen! el etnocidio, al pretender cambiar el verdadero signicado de las palabrasTJ labor llevada a cabo por los representantes de la Iglesia cat!lica>cristiana% Cuando Plat!n dice: -Por*ue no conoco venta4a ma#or para un 4oven *ue tener un amante virtuoso # para un amante *ue desea un ob4eto virtuoso, se reere al inicio de la creaci!n, representada en la palabra 4oven, nio, liliputiense, etc% El asunto virtuoso, en este caso, es 9ios, cuidando el crecimiento del esp3ritu saludable% Esta es la e7plicaci!n m1s acertada, m1s e7acta, aun*ue suene e7traoT Antiguamente, en los tiempos de omero # antes de omero, la palabra amante no ten3a el signicado ad*uirido en la actualidad, cual es el de la persona amante de otra # convive con ella en una relaci!n de pare4a% En a*uellos tiempos la palabra amante cobi4aba a la protecci!n dada por 9ios a ese esp3ritu sano en crecimientoJ protegerlo de los elementos interesados en desviar al esp3ritu vigoroso, elementos como la mu4er encargada de tocar la Zauta (en la esta donde est1n los disc3pulos de +!crates, en casa de Agat!n), representando el mismo simbolismo del canto de las sirenas en medio del mar brav3o% En alguna parte de la escena encontramos lo reerente a la sal, su importancia%
las maravillosas cualidades de la sal # los buenos servicios *ue al ombre presta% En la Riblia, al respecto, leemos: -Ruena es la salJ mas si la sal se vuelve ins3pida, con *u/ se saonar3aD .i para la tierra ni para el muladar es ?tilJ la arro4a uera% ;ambi/n esta cita: -Wosotros so# la sal de la tierraJ pero si la sal se desvaneciere, con *u/ ser1 saladaD .o sirve para m1s nada, sino para ser ecada uera # ollada por los ombres% esta otra cita: -Ruena es la salJ mas si la sal se ace ins3pida, con *u/ la saonar3asD ;ened sal en vosotros mismosJ # tened pa los unos con los otros% 8bviamente, a*u3 la sal desempea un papel simb!licoT, en ning?n caso se reere a la sal de cocina% +er3a bueno conocer el simbolismo de -;ened sal en vosotros mismosT #: -Wosotros so# la sal de la tierra% +abemos, adem1s, lo de la acultad de la sal de no volverse ins3pida 4am1s%% a sal # el mar, en este caso, tientan, atraenT Comenamos a cenar, pero +!crates no aparec3a% A cada instante *uer3a Agat!n *ue se uera en su busca, pero #o lo imped3a% Por n se present! +!crates despu/s de abernos eco esperar alg?n tiempo, como sol3a, # cuando #a ab3amos casi cenado% Agat!n, *ue estaba sentado solo en un triclinio, en un e7tremo de la mesa, le rog! *ue se colocara a su lado% En ambos casos comprobamos el eco de estar relacionada la ?ltima cena con la muerte% En el proceso de +!crates puede apreciarse el punto donde se dice -como sol3a, ense1ndosenos la acci!n repetitiva de la cenaT, a la cual, +!crates, siempre llega tarde, el ?ltimo% Aora, como se di4o anteriormente, si le ecamos agua al -4erogl3co # lo limpiamos con un trapo, nos encontramos con la siguiente respuesta: - de la manera *ue est1 establecido para los ombres *ue mueren una sola ve, # despu/s de esto el 4uicioTJ tambi/n en el mismo libro de la Riblia encontramos: -As3, pues, todas las veces *ue comiereis este pan, # bebiereis esta copa, la muerte del +eor anunci1is, asta *ue /l venga, donde el mismo Fesucristo conrma lo de su muerte al participar de dica cena, una # otra ve, cual +!cratesT En otras ocasiones #a emos ablado sobre esta comple4idad de la gura del amor tratado por Plat!n # en la Riblia% Es ineludible esta gura en la loso3a, # Fesucristo arma: son seme4antes los mandamientos de amar a 9ios con todo el cora!n, con toda el alma, con toda la mente # con todas las ueras # amar de igual manera al pr!4imo, # no a# otro mandamiento ma#or a /stos% Estas sentencias no est1n mu# clarasJ de4an un manto de dudas al somet/rselas a un an1lisis riguroso, como cuando se abla de la obligaci!n de amar a 9ios con todo el cora!n, en donde el grosor de la idea de4a la sensaci!n de no *uedar lugar para amar a m1s nadie, coincidiendo este eco con la cita b3blica donde Fesucristo dice a sus disc3pulos: -+i alguno viene a m3, # no aborrece a su padre, a su madre, a su mu4er, a sus i4os, a sus ermanos # ermanas, # tambi/n a su propia vida, no puede ser mi disc3pulo% Srente a la divergencia de esta gura con la del amor acia el pr!7imo e inclusive acia el enemigo, *u/ espacio *ueda para la conabilidad acia este persona4e # acia el contenido los!co de la RibliaD En la Riblia se nos abla del disc3pulo amado% Este, a trav/s de la istoria, a sido causa de discusiones% Aclaremos de una ve este asunto: -Wolvi/ndose Pedro, vio *ue los segu3a el disc3pulo a *uien amaba Fes?s, el mismo *ue en la cena se ab3a recostado al lado de /l, # le ab3a dico: +eor, *ui/n es el *ue te a de entregarD Cuando Pedro le vio, di4o a Fes?s: +eor # *u/ de /steD Como respuesta incuestionable a esta armaci!n, citemos esta otra parte, para ver *ui/n es el amoso disc3pulo amado% no de ellos se recuesta a Fesucristo, el encargado de ormularle dica preguntaJ es a /ste a *uien m1s conana le
brinda, # se atreve a comer del mismo plato de Fes?s: -T El, respondiendo, les di4o: Es uno de los once, el *ue mete conmigo la mano en el plato -El entonces, recostado cerca del peco de Fes?s, le di4o: +eor, *ui/n esD pensarT, la revoluci!n de la mente, no>pensamiento como ?nico medio para de4ar la esclavitud # conseguir un contacto -directo con -a Suente, como podr3a conseguirlo (o tal ve lo consiga alg?n d3a) una procesadora de datos con su dios, su creador, el ombre% ;eniendo toda esta inormaci!n como soporte podemos entrar al punto con la disponibilidad de conducirnos a la conrmaci!n de la e*uivalencia entre estos dos persona4es literarios, esc/nicos, los cuales, 4unto con otra cantidad numerosa, dieron origen a la corriente mesi1nica o mesianismo, atribuida al eco de *ue era abundante la aparici!n de los mes3as, por*ue *uien *uiso, teniendo algo de imaginaci!n, escribi! su istoria al respectoT, donde el persona4e central es un /roe i4o de alg?n dios # una diosa, el cual se aparece para salvar el mundo de las garras del malT Estos salvadores del mundo lucaban contra dragones, contra demonios, contra gobernantes malvadosT etc% En la Riblia misma encontramos innidad de estos /roes, salvadores del mundo o enviados de los dioses, de los cuales podemos nombrar algunos como =ois/s # los re#es posesionados por 9ios en Israel con la misi!n de lucar contra los otros reinosJ de igual manera tenemos a +ans!n, *uien tuvo un nacimiento mu# parecido al de Fesucristo, pues es un 1ngel *uien anuncia su venida a este mundo, el cual dice a la madre de +ans!n: -e a*u3 *ue t? eres est/ril, # nunca as tenido un i4oJ pero concebir1s # dar1s a lu un i4o% Aora, pues, no bebas vino ni sidra, ni comas cosa inmundaT, por*ue el nio ser1 naareo a 9ios desde su nacimiento, # /l comenar1 a salvar a Israel de mano de los listeos% En los libros de omero tambi/n aparecen innidad de enviados o salvadores del mundo, tales como A*uiles, 8diseoT, etc% En la misma clase de literatura tenemos a An3bal, Atila, Hengis \anT, Ale4ando el Hrande, +aladino # mucos otros, donde todos eran i4os de dioses% 9entro de este patr!n los!co de la escena se aprecian algunas variantes en cuanto al nacimiento del enviado o mesa4ero de los dioses% +e abla de /rculesJ /ste naci! en el 8limpo, es decir en el cielo, como le ocurri! a tantos otros enviados de la escena% Fesucristo no nace en el cielo, sino en la ;ierraT A =ois/s, en cuanto nace, se lo coloca en un canastillo de mimbre para evitar su asesinato por parte de Sara!n, eco visto de manera id/ntica en erodes, cuando mand! asesinar a los nios, procurando dar con el dios nio, el enviado de los dioses% Podr3amos citar innidad de casos de este tipo, en donde, algunas veces, cambia la orma, pero el contenido simb!lico sigue siendo el mismoT Wemos c!mo este Fesucristo, adem1s de ser un derribador de templos, siempre
estaba lanando e7presiones relacionadas con la protecci!n de los nios o 4!venes, aun a sabiendas de la costumbre de pasar por el uego a /stos en orecimiento a otros diosesT El mismo dios Feov1 dice: -;odo i4o var!n me pertenece # se me debe orecer en sacricio% +ituaci!n digna de unir de modo directo con la decisi!n de Abraam de poner en el uego a su i4o Isaac por mandato de 9iosT a muerte de Cristo es un triuno, seg?n los te!logos, pues con el derramamiento de su sangre se salva el mundo, gracias a lo cual el demonio es lanado al inerno% Con la muerte de Cristo se glorica a 9iosT Es decir, con la apolog3a de Fesucristo se glorica de su padre, 9ios% 9e igual manera, la apolog3a de +!crates es la gloricaci!n de Apolo, 9iosT Para modos de sumarle m1s impulso a estas aclaraciones, sa*uemos a relucir el 4uego de palabras cuando se dio lo del etnocidio (la aparici!n de los etnocidas es anti*u3simaT, #a estaban bregando con sus maldades cuando apareci! Plat!n, inclusive antes de omeroT)% En el 4uego de letras /stos -e7traen de la palabra +!crates la palabra CristoT +i a +!crates le cercenamos una -s, la -a, la -e # le agregamos una -i, encontramos la respuestaT de su crimenT 8tra v3ctima de este desastre etnocida ue Arist!telesT Sragmento del libro: -P88HIA 9E AP88, A =E<;E 9E +8C
'ay 13# "01" $ %5) &'% *endy dayanna cardenas cuartasa dice% '% E Pretornar al problema de la ontolog3a> impl3citamente resuelto por cada cual, incluso en orma de olvido, tal es, seg?n parece, edicar un saber undamental sin el cual todo conocimiento los!co, cient3co o vulgar ser3a ingenuidad% a dignidad de las investigaciones ontol!gicas contempor1neas se relaciona con el car1cter imperioso # original de esta evidencia% Apo#ados en ella, los pensadores se elevar1n por encima de las ]iluminaciones^ de los cen1culos literarios para respirar nuevamente el aire de los grandes di1logos de Plat!n # de la meta3sica aristot/lica% Poner en cuesti!n esta evidencia undamental es una empresa temeraria% Pero abordar la loso3a a partir de este cuestionamiento signica, al menos, remontarse a su uente m1s all1 de la literatura # sus pat/ticos problemas% 2% A 8.;88HUA C8.;E=P8<_.EA a reconsideraci!n de la ontolog3a por parte de la loso3a contempor1nea presenta la peculiaridad de *ue el conocimiento del ser en general >u ontolog3a undamental> presupone una situaci!n de eco del esp3ritu *ue conoce% na ra!n liberada de las contingencias temporales >el alma coeterna respecto a las Ideas> ser3a la imagen *ue de s3 misma se ar3a una ra!n ignorante u olvidada de s3, una ra!n ingenua% a ontolog3a llamada ]]aut/ntica^ coincide con la acticidad de la e7istencia temporal% Comprender el ser en cuanto ser es e7istir en este mundo% .o se trata de *ue este mundo, debido a las pruebas *ue impone, eleve # puri*ue el alma asta acerla apta para ad*uirir receptividad con respecto al ser% ;ampoco se trata de *ue este mundo inaugure una istoria cu#o progreso ser1 lo ?nico *ue ar1 pensable la idea del ser% Este mundo no e7trae su privilegio ontol!gico ni de la ascesis *ue comporta ni de la civiliaci!n *ue suscita% En las ocupaciones temporales est1 #a inscrita la comprensi!n del ser% a ontolog3a no se cumple en el triuno del ombre sobre su condici!n, sino en la tensi!n misma en la *ue se asume tal condici!n% Esta posibilidad de concebir la contingencia # la acticidad, no como ecos *ue se orecen a la intelecci!n sino como el acto mismo de intelecci!n, esta
posibilidad de mostrar en la brutalidad del eco # de los contenidos dados la transitividad del comprender # la intenci!n signicante^ >una posibilidad descubierta por usserl, pero *ue eidegger a vinculado a la intelecci!n del ser en general> constitu#e la gran novedad de la ontolog3a contempor1nea% As3 pues, la comprensi!n del ser no supone ?nicamente una actitud teor/tica, sino la totalidad del comportamiento umano% El ombre todo es ontolog3a% +u obra cient3ca, su vida aectiva, la satisacci!n de sus necesidades # su traba4o, su vida social # su muerte articulan, con un rigor *ue reserva a cada uno de estos momentos una unci!n determinada, la comprensi!n del ser o la verdad% ;oda nuestra civiliaci!n depende de esta comprensi!n, incluso aun*ue sea olvido del ser% .o es *ue a#a verdad por*ue e7iste el ombre, sino *ue a# verdad por*ue el ser en general es inseparable de su apertura o, si se preere, a# umanidad por*ue el ser es inteligible% El retorno a los ternas originales de la loso3a ># es a*u3 donde la obra de eidegger es impresionante> no procede de una decisi!n piadosa de volver una ve m1s a una presunta pilosopia perennis, sino de una atenci!n radical acia las preocupaciones m1s urgentes de la actualidad% a cuesti!n abstracta de la signicaci!n del ser en cuanto ser # las cuestiones de actualidad se vinculan espont1neamente% "% A A=RIH`E9A9 9E A 8.;88HUA C8.;E=P8<_.EA a identicaci!n de la comprensi!n del ser con la plenitud de la e7istencia concreta corre de entrada el riesgo de anegar a la ontolog3a en la e7istencia% Esa loso3a de la e73stencia *ue eidegger recaa por su parte, no es sino la contrapartida inevitable de su propia concepci!n de la ontolog3a% a e7istencia ist!rica *ue interesa al l!soo en la media en *ue es ontolog3a interesa tambi/n a los ombres # a la literatura por su car1cter dram1tico% Cuando la loso3a # la vida se conunden, es imposible saber si nos inclinamos acia la loso3a por*ue es vida o si tendemos a la vida por*ue es loso3a% a aportaci!n esencial de la nueva ontolog3a puede presentarse como opuesta al intelectualismo cl1sico% Comprender el ?til no es verlo, sino saber mane4arloJ comprender nuestra situaci!n en lo real no es denirla, es allarse en cierta disposici!n aectivaJ comprender el ser es e7istir% ;odo ello indica, en apariencia, una ruptura con la estructura teor/tica del pensamiento occidental% Pensar #a no es contemplar sino comprometerse, estar englobado en a*uello *ue se piensa, estar embarcado >acontecimiento dram1tico del estar>en>el>mundo% a comedia comiena con el m1s simple de nuestros gestos% ;odos ellos comportan una inevitable torpea% Al e7tender la mano para acercar una silla, e arrugado la manga de mi ca*ueta, e ra#ado el suelo, e derramado la cenia de mi cigarrillo% Al acer lo *ue *uer3a acer, e eco miles de cosas no deseadas% El acto no a sido puro, e de4ado uellas% , al borrar esas uellas, e de4ado otras% Cuando +erloN olmes apli*ue su ciencia a esta irreductible torpea de cada una de mis iniciativas, la comedia se convertir1 en tragedia% Cuando la torpea del acto se vuelve contra el n perseguido, nos encontramos de lleno en la tragedia% Para rustrar las unestas predicciones, a#o ar1 e7actamente lo *ue se precisa para *ue se cumplan% Edipo, al triunar, constru#e su propia desgracia% Como la presa *ue u#e en l3nea% recta por la llanura cubierta de nieve al escucar a los caadores # de4a de ese modo las uellas *ue ser1n su ruina% 9e este modo, somos responsables m1s all1 de nuestras intenciones% Es imposible, para la mirada *ue dirige el acto, evitar esa acci!n producida por descuido% .uestros dedos est1n presos en el engrana4e, las cosas se rebelan contra nosotros% Es decir, nuestra conciencia # nuestro dominio de la realidad mediante la conciencia no agotan nuestra relaci!n con ella, en la *ue estamos presentes en toda la densidad de nuestro ser% Gue la conciencia de la realidad no coincide con nuestra abitaci!n en el mundo, eso es lo *ue de la loso3a de eidegger a causado tanta impresi!n en el mundo literario% Pero, con todo, la loso3a de la e7istencia se desvanece ante la ontolog3a% El eco de estar embarcado, el acontecimiento en el *ue me encuentro comprometido, al estar ligado como lo esto# a a*uello *ue deb3a ser mi ob4eto por
v3nculos irreductibles a pensamientos, esta e7istencia se interpreta como comprensi!n% As3 es como el car1cter transitivo del verbo conocer se transmite al verbo e7istir% a primera rase de la =eta3sica de Arist!teles: ];odos los ombres aspiran por naturalea al conocimiento^, sigue siendo verdadera para una loso3a a la *ue por ligerea se a cre3do despectiva para con el intelecto% a ontolog3a no corona ?nicamente nuestras relaciones pr1cticas con el ser, como lo ac3a la contemplaci!n de las esencias en el libro de la tica a .ic!maco, *ue coronaba las virtudes% a ontolog3a es la esencia de toda relaci!n con los seres e incluso de toda relaci!n en el ser% El eco de *ue el ente est/ ]abierto^, no pertenece al eco mismo de su serD .uestra e7istencia concreta se interpreta en unci!n de su entrada en lo ]abierto^ del ser en general% E7istimos en un circuito de inteligencia con lo real >la inteligencia es el acontecimiento mismo articulado por la e7istencia>% a incomprensi!n no es m1s *ue un modo deciente de la comprensi!n% +ucede as3 *ue el an1lisis de la e7istencia # de eso *ue se llama su ecceidad (9a) no es sino la descripci!n de la esencia de la verdad, de la condici!n de la propia inteligibilidad del ser% @% E Pal pensamiento a causa de los contenidos cualitativos del ser, eidegger percibe su inteligibilidad en el eco en cierto modo ormal de *ue el ente es >en su operaci!n de ser, en su propia independencia>% Ello no implica una dependencia previa respecto de un pensamiento sub4etivo, sino una suerte de vacante *ue espera a su titular, *ue est1 abierta merced al eco mismo de *ue el ente es% As3 es como eidegger describe, en su estructura m1s ormal, las articulaciones de la visi!n en las *ue la relaci!n del su4eto # el ob4eto se encuentra subordinada a la relaci!n del ob4eto con la lu >una lu *ue no es ob4eto>% a inteligencia del ente consiste, entonces, en ir m1s all1 del ente >precisamente asta lo abierto> # percibirlo en el orionte del ser% Es decir, *ue la comprensi!n, en eidegger, recupera la gran tradici!n de la loso3a occidental: comprender el ser particular es situarse #a m1s all1 de lo particular, comprender es entrar en relaci!n con lo particular como e7istente ?nico mediante un conocimiento *ue es siempre conocimiento de lo universal% A esta venerable tradici!n continuada por eidegger no pueden oponerse preerencias personales% Contra la tesis undamental *ue sostiene *ue toda relaci!n con un ente particular supone la intimidad o el olvido del ser no se puede esgrimir la preerencia por una relaci!n con el ente como condici!n de la ontolog3a% Parece como si, en este punto, al comprometernos en la reZe7i!n, # debido 4ustamente a las mismas raones *ue desde Plat!n someten la sensaci!n de lo particular al conocimiento de lo universal, nos vi/semos obligados a someter las relaciones entre los entes a las estructuras del ser, la meta3sica a la ontolog3a, lo e7istencial a lo e7istenciario% Por otra parte, c!mo podr3a en principio la relaci!n con el ente ser otra cosa *ue su comprensi!n como ente, el eco de de4arlo ser libremente en cuanto enteD E7cepto en el caso de los otros% .uestra relaci!n con otro consiste ciertamente en *uerer comprenderle, pero esta relaci!n desborda la comprensi!n% .o solamente por*ue el conocimiento del otro e7ige, adem1s de curiosidad, simpat3a o amor, maneras de ser distintas de la contemplaci!n impasible, sino por*ue, en nuestra relaci!n con otro, /l no nos aecta a partir de un concepto% Es ente # cuenta en cuanto tal% El partidario de la ontolog3a presentar1 a*u3 una ob4eci!n: pronunciar ente, no es #a insinuar *ue el ente nos concierne a partir de una revelaci!n del ser # *ue, por
ende, al estar situado >en la apertura al ser, est1 de antemano establecido en el seno de la comprensi!nD En eecto, *u/ signica la independencia del ente si no es su reerencia a la ontolog3aD con>otro >el =iteinandersein> reposa, para eidegger, en la relaci!n ontol!gica% .uestra respuesta es /sta: en nuestra relaci!n con otro, se trata de de4arle serD no es en su papel de interpelado d!nde se cumple la independencia del otroD A*uel a *ui/n ablamos, es previamente comprendido en su serD 9e ning?n modo% El otro no es primero ob4eto de comprensi!n # despu/s interlocutor% as dos relaciones se conunden% En otras palabras, la invocaci!n del otro es inseparable de su comprensi!n% Comprender a una persona #a es ablarle% Plantear la e7istencia de otro de41ndole ser es aber aceptado #a esa e7istencia, aberla tomado en cuenta% ]aber aceptado^, ]aber tornado en cuenta^ no remiten a una comprensi!n, a un de4ar>ser% a palabra designa una relaci!n original% +e trata de entender la unci!n del lengua4e no como subordinada a la conciencia *ue tenernos de la presencia de otro, de su pro7imidad o de la comunidad con /l, sino como condici!n de esa ]toma de conciencia^% Ciertamente, tenemos a?n *ue e7plicar por *u/ el acontecimiento del lengua4e no se sit?a #a en el plano de la comprensi!n% Pues, por *u/ no ampliar la noci!n de comprensi!n, seg?n ese procedimiento con el *ue nos a amiliariado la enomenolog3aD Por *u/ no presentar la invocaci!n del otro como la caracter3stica propia de su comprensi!nD ;al cosa nos parece imposible% Por e4emplo, el mane4o de los ob4etos de uso se interpreta como su comprensi!n% Pero la e7tensi!n de la noci!n de conocimiento se 4ustica, en este e4emplo, por la superaci!n de los ob4etos conocidos, *ue se cumple a pesar de todo lo *ue pueda aber de compromiso prete!rico en el mane4o de ]utensilios^% En el seno de la manipulaci!n, se sobrepasa el ente en el movimiento mismo *ue le capta, # en este ]m1s all1^ necesario para la presencia ]]en las inmediaciones de^ se reconoce el itinerario mismo de la comprensi!n% Esta superaci!n no tiene ?nicamente *ue ver con la aparici!n previa del ]mundo^ cada ve *ue entramos en contacto con lo mane4able, como *uiere eidegger, sino *ue remite tambi/n a la posesi!n # al consumo del ob4eto% Pero nada de esto ocurre en mi relaci!n con otro% ;ambi/n en ese caso, si se *uiere, comprendo el ser en el otro, m1s all1 de su particularidad de enteJ llamo a ser a la persona con la *ue entro en relaci!n, pero al llamarle ser apelo a ella% .o pienso ?nicamente *ue es, sino *ue le ablo% Es mi asociada en el seno de la relaci!n *ue ?nicamente deber3a ac/rmela presente% e e ablado, es decir, e olvidado el ser universal *ue ella encarna para atenerme al ente particular *ue es% a !rmula ]antes de entrar en relaci!n con un ser es preciso *ue lo a#a comprendido en cuanto ser^ carece a*u3 de aplicaci!n en sentido estricto: al comprender el ser, le digo simult1neamente mi comprensi!n% El ombre es el ?nico ser con *uien no puedo encontrarme sin decirle este encuentro, # es por ello *ue el encuentro se distingue del conocimiento% a# en toda actitud relativa a un ser umano un saludo >aun*ue sea como recao del saludo>% A*u3, la percepci!n no se pro#ecta acia el orionte >campo de mi libertad, de mi poder, de mi propiedad> para aduearse del individuo sobre este ondo amiliar% A*u3 se relaciona con el individuo puro, con el ente en cuanto tal% , para e7presarlo en t/rminos de ]comprensi!n^, ello signica precisamente *ue la comprensi!n del ente en cuanto tal es #a la e7presi!n *ue le oreco de tal comprensi!n% Esta imposibilidad de abordar a otro sin ablarle signica *ue en este caso el pensamiento es inseparable de la e7presi!n% Pero la e7presi!n no consiste en trasvasar de alg?n modo un pensamiento relativo a otro a su esp3ritu, como sabemos no #a desde eidegger, sino desde +!crates% a e7presi!n tampoco consiste en articular una comprensi!n *ue compartir3a de antemano con otro% Consiste, antes de toda participaci!n de un contenido com?n mediante la
comprensi!n, en instituir la socialidad merced a una relaci!n irreductible, en consecuencia, a la comprensi!n% a relaci!n con otro no es, pues, ontolog3a% Este v3nculo con otro *ue no se reduce a la representaci!n del otro sino a su invocaci!n, # en el *ue la invocaci!n no va precedida de una comprensi!n, es lo *ue llamamos religi!n% a esencia del discurso es la plegaria% o *ue distingue al pensamiento *ue arrostra un ob4eto del v3nculo con una persona es *ue en este ?ltimo se articula un vocativo: lo *ue se nombra es, al mismo tiempo, a*uel a *uien se llama% Al escoger el t/rmino ]religi!n^ >sin aber pronunciado la palabra ]9ios^ ni la palabra sagrado>, pensamos en principio en el sentido *ue esta palabra tiene para Auguste Comte al comieno de su Pol3tica Positiva% .inguna teolog3a, ninguna m3stica est1 disimulada tras el an1lisis *ue acabamos de presentar del encuentro con otro # cu#a estructura ormal emos procurado subra#ar: el ob4eto del encuentro se nos da #, al mismo tiempo, est1 en sociedad con nosotros, sin *ue este acontecimiento de socialidad pueda reducirse a una propiedad cual*uiera *ue se revelase en lo dado, sin *ue el conocimiento pueda preceder a la socialidad% +i la palabra ]religi!n^ debe, no obstante, anunciar *ue la relaci!n con los ombres, irreductible a la comprensi!n, se ale4a por ello del e4ercicio del poder # reZe4a el Innito en los rostros umanos, aceptaremos esta resonancia /tica del t/rmino con todos sus ecos Nantianos% a ]religi!n^ sigue siendo la relaci!n con el ente en cuanto ente% .o consiste en concebirlo como ente, acto en el *ue el ente resulta #a asimilado, incluso cuando esta asimilaci!n conduce a separarlo como ente, a de4ar>ser% ;ampoco consiste en establecer clase alguna de pertenencia ni en escapar de lo irracional mediante el esuero por comprender lo ente% +e reduce lo racional a un poder sobre el ob4etoD Es la ra!n la dominaci!n *ue vence la resistencia del ente en cuanto tal, no en una invocaci!n a esa misma resistencia, sino como por una astucia de caador *ue atrapa a*uello *ue el ente comporta de uerte e irreductible a partir de sus debilidades, de su renuncia a su particularidad, a partir de su ubicaci!n en el orionte del ser universalD a Inteligencia como astucia, la Inteligencia de la luca # la violencia eca a las cosas, es capa de constituir un orden umanoD Parad!4icamente, se nos a acostumbrado a buscar en la luca la maniestaci!n misma del esp3ritu # su realidad% Pero, no se constitu#e m1s bien el orden de la ra!n en una situaci!n en la *ue ]se abla^, en la *ue la resistencia del ente en cuanto ente no resulta *uebrantada sino pacicadaD a preocupaci!n de la loso3a contempor1nea por liberar al ombre de las categor3as *ue ?nicamente se adaptan a las cosas no debe, pues, contentarse con oponer a lo est1tico, a lo inerte, a lo determinado de las cosas el dinamismo, la duraci!n, la trascendencia o la libertad como esencia del ombre% .o se trata tanto de oponer una esencia a otra, de decir cu1l es la naturalea umana, como de encontrar ante todo el lugar en el *ue el ombre de4a de concernirnos a partir del orionte del ser, es decir, de orecerse a nuestros poderes% El ente en cuanto tal (# no como encarnaci!n del ser universal) no puede allarse m1s *ue en una relaci!n en la *ue se le invoca% El ente es el ombre, # s!lo en cuanto pr!4imo es el ombre accesible, s!lo en cuanto rostro% 5% A +IH.ISICACIX. ;ICA 9E 8;<8 Al reerirse al ente en la apertura del ser, la comprensi!n le encuentra una signicaci!n a partir del ser% En este sentido, la comprensi!n no le invoca, simplemente le nombra% 9e ese modo e4erce con respecto a /l una cierta violencia # una cierta negaci!n% na negaci!n parcial, *ue es violencia% esta parcialidad reside en el eco de *ue el ente, sin desaparecer, se encuentra en mi poder% Esa negaci!n parcial *ue es la violencia niega la independencia del ente: es m3o% a posesi!n es el modo en *ue un ente, sin de4ar de e7istir, resulta parcialmente negado% .o se trata s!lo del eco de *ue el ente sea instrumento o ?til consumible, es decir, medio, #a *ue tambi/n es nJ se trata de *ue es alimento #, en el goce, se orece, se da, es m3o% a visi!n, sin duda, calcula mi poder sobre el ob4eto, pero ella es #a goce% El encuentro con otro consiste en el eco de *ue, no importa cu1l sea la e7tensi!n de mi dominaci!n sobre /l # de su sumisi!n, no lo poseo% .o penetra del todo en la apertura del ser en la *ue me
mantengo como campo de mi libertad% .o viene a mi encuentro desde el ser en general% ;odo lo *ue me llega de /l a partir del ser en general se orece sin duda a mi comprensi!n # a mi posesi!n% e comprendo a partir de su istoria, de su medio, de sus 1bitos% o *ue escapa en /l a la comprensi!n es /l mismo, el ente% .o puedo negarle parcialmente, mediante la violencia, capt1ndolo a partir del ser en general # pose#/ndolo% El otro es el ?nico ente cu#a negaci!n s!lo puede anunciarse como total: el asesinato% El otro es el ?nico ente a *uien puedo *uerer matar% Puedo *uererlo% , a pesar de ello, este poder es todo lo contrario del poder% El triuno de este poder es su derrota como poder% En el mismo momento en el *ue se realia mi poder de matar, el otro se me a escapado% +in duda, puedo perseguir un n al matar, puedo matar del mismo modo *ue caar, talar 1rboles o abatir animalesJ pero en ese caso capto al otro en la apertura del ser en general, como un elemento del mundo en el *ue, me encuentro, le percibo en el orionte% .o le e mirado a la cara, no me e encontrado con su rostro% a tentaci!n de la negaci!n total, *ue mide lo innito de esta tentativa # su imposibilidad, es la presencia del rostro% Estar en relaci!n con otro cara a cara es no poder matar% /sta es tambi/n la situaci!n del discurso% +i las cosas son solamente cosas, la relaci!n *ue con ellas se establece es de comprensi!n: como entes, se de4an sorprender a partir del ser, a partir de una totalidad *ue les otorga una signicaci!n% o inmediato no es ob4eto de comprensi!n% n dato inmediato de la conciencia es una contradicci!n en los t/rminos% 9arse es e7ponerse a las astucias de la inteligencia, ser captado mediante el concepto, mediante la lu del ser en general, gracias a un rodeo u oblicuamenteJ darse es signicar a partir de a*uello *ue no se es% a relaci!n con el rostro, acontecimiento de la colectividad >la palabra>, es una relaci!n con el ente mismo en cuanto puro ente% Gue la relaci!n con el ente sea invocaci!n de un rostro # #a en s3 misma palabra, una relaci!n con una proundidad m1s *ue con un orionte >una ruptura del orionte>, *ue mi pr!4imo sea el ente por e7celencia, todo esto puede resultar *ui1 sorprendente si nos atenemos a la concepci!n de un ente insignicante por s3 mismo, silueta en el orionte luminoso *ue no ad*uiere signicaci!n m1s *ue por esta presencia en el orionte% El rostro signica de otro modo% En /l, la innita resistencia del ente a nuestro poder se arma precisamente contra la voluntad asesina *ue arrostra, por*ue, en su desnude ># la desnude del rostro no es una gura estil3stica>, signica por s3 misma% .i si*uiera puede decirse *ue el rostro sea una apertura, por*ue ello implicar3a pensarlo como relativo a una plenitud *ue le rodease% Pueden las cosas ad*uirir un rostroD .o es el arte la actividad *ue otorga un rostro a las cosasD a acada de una casa, no es una casa *ue nos miraD El an1lisis realiado asta a*u3 es insuciente para responder a estas preguntas% En todo caso, nos preguntamos si no sucede acaso *ue, en el arte, el tenor impersonal del ritmo, ascinante # m1gico, sustitu#e a la socialidad, al rostro, al abla% 8ponemos la signicaci!n del rostro a la comprensi!n # a la signicaci!n *ue se captan a partir del orionte% Rastan las breves indicaciones mediante las cuales emos introducido esta noci!n para de4ar entrever cu1l es su papel en la comprensi!n misma # cu1les sus condiciones, *ue pro#ectan una esera de relaciones casi insospecadasD o *ue en ellas entrevemos nos parece, no obstante, sugerido por la loso3a pr1ctica de \ant, a la *ue nos sentimos particularmente cercanos% Por *u/ la visi!n del rostro no es #a visi!n, sino audici!n # palabraD C!mo puede describirse el encuentro con el rostro >es decir, la conciencia moral> como condici!n de la conciencia en sentido estricto # del desvelamientoD 9e *u/ modo se arma la conciencia como imposibilidad de asesinarD Cu1les son las condiciones de la aparici!n del rostro, es decir, de la tentaci!n # de la imposibilidad del asesinatoD 9e *u/ modo puedo aparecerme a m3 mismo como rostroD En *u/ medida, en n, la relaci!n con otro o la colectividad es nuestra relaci!n >irreductible a la comprensi!n> con lo innitoD ;ales son los temas *ue se
desprenden de esta primera contestaci!n del primado de la ontolog3a% a investigaci!n los!ca no podr3a de ning?n modo contentarse con la reZe7i!n sobre s3 o sobre la e7istencia% a reZe7i!n no nos entrega m1s *ue el relato de una aventura personal, de un alma privada *ue retorna a s3 sin cesar, incluso cuando parece escaparse% o umano s!lo se orece a una relaci!n *ue no es un poder%
'ay "# "01" $ 10%+5 A'% Francisco dice% =u# bueno, me aclaro mucas dudasT
'ay 31# "01" $ 7%10 A'% ,u-.o dice% buen aporteT% aora tengo una idea de *ue era lo *ue me dec3a la ProT%% por*ue la verdad no le entend3a ni F%%VVV
August 05# "01" $ /%3" &'% A2 -H4-,A6 &R dice% E+;8 C8.WE.CI98 GE A SI8+8SUA AH9IA .E+;
-olumna li!re ,a li!ertad# 8os .ar9 mentirosos: 103 Visitas ;os< Andr?a en el ;ard?n @1 131 Visitas Fernando Rodr?gue= BenoC?a en la pla=a del mercado 305 Visitas 'Dnica Virasoro ;ueces y racionalidad "0/ Visitas Braciela aiCes de 'arcotullio aCid Ria=anoC% Humanista# editor de 'ar(# disidente roEo [&arte 1 de "] "7 Visitas icol9s Bon=9le= Varela aCid Ria=anoC% Humanista# editor de 'ar(# disidente roEo [&arte " de "] +/5 Visitas icol9s Bon=9le= Varela Spino=a y la per>ecciDn en la ont "+3 Visitas 'arcos Santos BDme= Wer todas ^
ltimos temas en los Foros Vida inmortal o mortal @1 Respuestas Autor% lusdie na autentica e(periencia espiritualG 6 una e(periencia inici9tica @1 Respuestas Autor% ;aime Iarrera 'orales J-F BRA6 RBKA -A,4AL @1 Respuestas Autor% ;A -AR,6S A,IAVRA HRAM ,A 4'&6R2A-4A , AN,4S4S 26'A -4S46S &ARA ,KR ,A -F @1 Respuestas Autor% ;A -AR,6S A,IAVRA HRAM ,A S6IRI4A FA-26R FRA-AS6 A '&RSA @1 Respuestas Autor% lider03 JV4A# '4S4O 6IRA 6 ,6S 'AS BRAS ,4RS ,A H4S26R4A A,IR2 4S24L @1 Respuestas Autor% ;A -AR,6S A,IAVRA HRAM ,6S BRAS ,4RS ,A H4S26R4A SS SPAMA @1 Respuestas Autor% nriQue ;aco!o Vega ,ideres en la Historia% SteCe ;o!s @1 Respuestas Autor% AleEandra Barc?a Buerrero I9r!aro -iCili=ador# Buerrero &acifsta @1 Respuestas Autor% dmundo2urru!iartesB
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