10 claves para escribir canciones Llegamos a un punto en el que hemos escuchado de todo, hemos aprendido a tocar algún instrumento que permite armonizar como el piano o la guitarra, a lo mejor hemos estudiado poco o mucho desolfeo, nos empapamos de literatura, estudiamos métrica... pero siempre vacilamos a la hora de tomar la pluma y escribir las letras de nuestras propias canciones. ¿Por dónde empezar? Cada uno de los que hacemos música debe encontrar sus propios métodos, pero ¡cómo ayuda saber los de los demás! Estos son algunos tips que en mi experiencia como compositor me han sido de gran utilidad. (Omitiré el ya conocido "escucha m ucha música" que de hecho es uno de los más importantes.) 1. Definir el "QUÉ." Parece mentira, pero este simple paso es fundamental. ¿Qué quieres decir en tu canción? Puede que de pronto pienses: "haré una canción de amor, es lo que más pega" y empieces a escribir sin haber definido qué quieres decir en realidad. Si haces esto, en lugar de una letra de amor, lo más probable es que el resultado sea una lista de frases de amor trilladas: "sin tí no puedo vivir" "eres el aire que respiro" "nadie te amará como yo..." Los siguientes puntos te guiarán para encontrar sobre qué escribir.
2. Las canciones son historias. Una buena canción, por simple que parezca, siempre cuenta una historia. Por lo tanto, si quieres escribir una buena canción, piensa en una buena historia primero. Si quieres escribir una canción de amor, piensa en una historia de amor. Si quieres escribir una canción de despecho, piensa en una historia de despecho. Piensa en una historia de problemática social, de política, de hermandad... piensa en historias que te gusten y tradúcelas en la letra de tu canción.
3. Busca en tu interior. De seguro esto ya lo escuchaste en Star wars, The Matrix, Kung Fu Panda y cientos de películas y libros más, pero es algo a lo que no ponemos la atención que merece. Busca historias en tus experiencias, tus sentimientos, tus recuerdos, todo lo que implique tu relación con el mundo y las emociones que eso provoca. Cuando escribes con honestidad, desde tus propias emociones siempre logras que la gente escuche.
4. ¿Quieres escribir sobre la vida? ¡Ten una vida! Es genial que estudies solfeo, armonía, arm onía, métrica, versos endecasílabos, dodecasílabos, rimas consonantes... pero una buena letra no sale de la estricta teoría. Una buena letra surge de tu necesidad de expresar algo importante para ti, de exponer la forma en que tú experimentas la vida. Estudiar 8 horas diarias para dominar técnica o teoría puede privarte de muchas horas de grandes experiencias simplemente humanas. Cierta vez en una clínica de batería impartida por el baterista de jazz y pop Waldo Madera, luego de una demostración de virtuosismo, alguien del público le preguntó cuántas horas al día estudiaba. Waldo respondió algo como "no lo sé. Nunca me someto a un horario estricto de estudio. Creo que cuando uno toca comparte algo de su vida. ¡Y para eso hay que tener una vida!" La técnica y la teoría no harán el trabajo por ti, simplemente existen para que expreses mejor aún tus vivencias humanas.
5. Definir el QUIÉN. ¿Quién quieres que te escuche? ¿cómo son las miles de personas que lo harán? ¿Son jóvenes, niños, adultos? ¿Hombres, mujeres? ¿Qué sensaciones o reacciones quieres provocar en ellos? Debes pensar en las personas que crees sintonizarán con lo que escribes y se identificarán contigo. Cuando tengas esto claro, te será más fácil la siguiente clave.
6. Encontrar el CÓMO. ...¿Cómo? Digamos que has decidido que tu canción cuenta la historia de un montón de cartas viejas que guardas en un cajón. Eso es el "qué" vas a decir. Pero ¿cómo vas a decirlo? Podrías empezar con el verso "Oh las viejas cartas de mi cajón" pero en ese caso estamos volviendo al qué, y la verdad, apesta. Es mejor no ser tan directos. Que tal si empiezas con: Uno se cree que las mató el tiempo y la ausencia Pero su tren vendió boleto de ida y vuelta son aquellas pequeñas cosas
que nos dejó un tiempo de rosas en un rincón, en un papel o en un cajón.
Ahí tienes el "cómo" el cantante y compositor Joan Manuel Serrat lo dijo. El cómo, es la parte del proceso creativo en la que no hay límites. Tú escoges las palabras que transmitan las sensaciones, pensamientos y emociones correctas. ¿Qué diantres tiene que ver un tren con las cartas viejas que guardo en mi cajón? ¿Se te habría ocurrido relacionarlos? A mí no. Y sin embargo, el mensaje se entiende perfectamente, y la atmósfera nostálgica de las palabras elegidas lo hacen irresistible. Los siguientes tips son par a encontrar el cómo.
7. Piensa en imágenes. Cuando te estancas, una posible salida es buscar el diccionario de sinónimos y antónimos. A ver... sinónimos de cariño... antónimos de odio... Pero te recomendaré algo mejor: piensa en imágenes. ¿Estás dentro de la historia? ¿con tu novia, tu ex, tu mamá, un enemigo? ¿hace calor? ¿frío? ¿de qué color es el cielo? Cuando piensas en imágenes, las palabras para describir dichas imágenes vienen con mayor naturalidad. Busca las palabras que no únicamente transmitan el qué, sino todas las emociones, temperaturas, colores y sensaciones dentro de tu historia.
8. Elije una persona y tiempo narrativos. ¿Hablarás de tí? ¿De un amigo? ¿De ti y alguien más? ¿Pasó ayer? ¿Está pasando ahora? Ahí tienes otra buena cantidad de posibilidades para contar tu historia. Recuerda que puedes narrar algo usando cualquiera de las personas y tiempos verbales (yo, tú, él, nosotros, pasado, presente, futuro...) Tuve un amor, ella tuvo un amor, él tiene un amor, todos tenemos un amor, que nos complica la vidaaa... (nosotros, tiempo presente) así fue por ejem plo, como la banda argentina La Mosca escogió contar una historia.
9. El ritmo es importante. No me refiero al ritmo como lo hemos visto antes. Me refiero al ritmo de las palabras, versos y estrofas que escribas. El ritmo que uses en lo que escribas puede dar mucha más fuerza, efectos "hipnóticos" o pegadizos en fin, hacer m ucho más agradable la experiencia de quien te escucha. En la película Il Postino (El cartero) ficción basada en el exilio del gran poeta Pablo Neruda en Italia, Neruda habla sobre el ritmo a su cartero con el ejemplo de su Oda al mar: Aquí en la isla el mar y cuánto mar se sale de sí mismo dice que sí, que no que no, que no, que no...
¿Notas cómo las palabras te dan la idea del vaivén de las olas? "dice que sí, que no" cuando las olas vienen y van pueden de pronto darte la sensación de que "dicen que sí, dicen que no." Eso es ritmo al escribir. Desde luego, la métrica (hacer versos de determinados números de sílabas ya establecidos) y las rimas también hacen que tus versos tengan ritmo, pero en este caso, el ritmo es provocado a nivel de sensaciones que producen las palabras.
10. Deja que la canción te pida las palabras. A veces me sucede que estoy escribiendo y de pronto las palabras que necesito simplemente aparecen. A veces escribo versos que pensé que nunca usaría pero descubro que encajan perfectamente en la canción que quiero hacer. Toca los acordes que elegiste y simplemente déjate llevar. A un determinado punto, la canción es un ente autónomo que simplemente escoge por si misma las palabras que necesita, como tú escoges tu ropa o tu almuerzo. ¡Sólo déjate llevar!
8 bases teóricas... ...para interpretar o componer canciones.
Como ya lo dijimos, miles de músicos alrededor del mundo interpretan y componen música sin usar solfeo, ya sea porque no lo conocen o porque prefieren no usarlo. Sin embargo, conocer los
nombres de algunos de los elementos básicos que se utilizan para hacer música te facilitará las cosas. En posteriores entradas llamaré por su nombre a estos elementos para que sepas de qué hablamos. Veamos los principales en un lenguaje más amigable.
1. Notas. Son el elemento musical más simple, producidas por una sola fuente de sonido. Ejemplo: tocar una sola tecla del piano te produce una nota. Las notas musicales son las 7 que de seguro aprendiste en la escuela:
do - re - mi - fa - sol - si Los nombres de cualquier otra variación de notas provienen de estas 7. (do sostenido, si bemol, etc.)
2. Escalas. Son sucesiones ordenadas de notas. La escala principal es la de do mayor: do - re - mi - fa - sol - la - si Si quieres saber cómo suena esta escala, pide a alguien que te diga cual es la nota do en un piano u organo y partiendo de ahí toca las teclas blancas hacia a la derecha u na por una. Eso es la escala de do mayor.
3. Tonos y semitonos. Toda la música del mundo se escribe usando sólo 12 semitonos. ¡No existe más que eso! Un semitono es la mínima distancia posible entre dos notas de una escala. Los semitonos tienen dos variantes: sostenidos (#) y bemoles (b) Los 12 semitonos para la escala de do mayor son: do - do# - re - re# - mi - fa - fa# - sol - sol# - la - sib - si. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
4. Acordes. Estan formados por 2 o más notas que suenan al mismo tiempo. Ejemplo: Si tocas tres teclas del piano a la vez suenan 3notas a la vez, eso es un acorde. Hay dos grandes tipos básicos de acorde: mayores y menores. Tanto en guitarra como en pianopuedes aprender acordes fáciles con los que puedes empezar a tocar o componer canciones sin usar solfeo.
5. Tónica de un acorde. Es la nota principal del mismo, que le da nombre e indica cuales son las demás notas que irán en el acorde. En guitarra, la mayoría de las veces la tónica es la nota más grave o ronca del acorde. El nombre de un acorde se lo da la tónica . Si la tónica es la nota sol, el acorde se llama sol. Los acordes tienen muchas variantes, pero las principales que debes apreder son dos:mayor y
menor. 6. Progresión. O círculo de acordes son series de acordes diferentes que tocados uno despues del otro suenan bien. Una canción entera puede estar en progresiones de 4, 3 y hasta 2 simples acordes. Y aunque no lo creas, hay canciones buenísimas que van en un solo acorde.
7. Tónica de una progresión. Es el acorde principal de una progresión. Es el acorde de más peso, donde se siente que la canción concluye o vuelve a empezar.
8. Tonalidad. La tónica de una progresión nos da el nombre de la tonalidad de la misma. Por ejemplo, si la tónica de una progresión es el acorde de sol mayor, la tonalidad de toda la progresión se llama sol mayor. Saber en qué tonalidad va una canción o en qué tonalidad irá la canción que quieres componer es clave para saber que acordes puedes usar. Aprende a llamar por su nombre a estas simples 8 cosas y estarás encaminado a entender las bases de
la música. Recuerda que el objetivo de este blog no es enseñar teoría musical, sino que aprendas a ver la música como un lenguaje humano. Bajo esta perspectiva, aprenderás a hacer música con la naturalidad y fluidez con la que hablas a diario. ¡Que la teoría no te limite!