en las
PRISI
NES
Fundación Emmanuel, I.A.P.
Sirviendo a
en las PRISI
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TODOS LOS DERECHOS OTORGADOS.
Se autoriza la reproducción parcial o total de este material para beneficio de los obreros carcelarios y prisioneros de habla hispana en México, Latinoamérica, Estados Unidos y Europa. © Material protegido contra su reproducción con fines de lucro. Registro en Trámite. Texto bíblicos tomados de la Biblia Reina Valera 1960 © Sociedades Bíblicas Unidas. 2
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Acuérdense de los presos, como si estuvieran presos juntamente con ellos; y de los maltratados, como que también ustedes mismos están en el cuerpo. ebreos 13:
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está cambiando estas vidas
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Obreros carcelarios.
Cristianos con carga por los que están en prisión.
Misioneros con un llamado a las cárceles. Líderes carcelarios.
Dirigentes con deseos de iniciar un verdadero servicio a las personas privadas de su libertad.
Dirigentes que quieran expandir sus ministerios.
Autoridades carcelarias. Todo aquel que desee saber un poco más acerca de las prisiones, los internos y cómo ganarlos para Cristo y colaborar en la expansión del reino de Dios. 5
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Dedicado a ti, Jesucristo, precioso Señor, Amigo, Maestro y Libertador, bendito Salvador, por habernos amado y lavado de nuestros pecados con tu sangre, y permitirnos visitarte y servirte en cada hombre y mujer privado de su libertad.
Autores: Los presos y sus familiares, así como todos aquellos que de una manera anónima durante todos los años del cristianismo han visitado las prisiones. 6
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INDICE Bosquejo general
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Capítulo 1: Fundamento Bíblico del servicio en las prisiones A. 10 razones bíblicas por las cuales debemos servir en las prisiones B. Todas las personas que pueden ser alcanzadas a través del preso C. La importancia de las prisiones a la luz de la Biblia D. La obra misionera mundial y las prisiones E. Las siete etapas del preso Jesús F. El clamor de un prisionero y el clamor de Dios G. Las prisiones y Dios
9 11 19 21 25 34 37 42
Capítulo 2: Las prisiones A. Definición y antecedentes B. Historia bíblica de las prisiones C. Propósitos e importancia D. Estructura organizacional
48 49 50 52 53
Capítulo 3: El preso A. Características del preso B. Las necesidades del preso C. ¿Cómo ganarlos para Cristo? D. El preso primo delincuente E. El preso reincidente F. El preso político G. El preso extranjero H. El preso psiquiátrico o inimputable I. La mujer en prisión
55 57 59 60 62 63 65 66 67 71
Capítulo 4: La familia del preso A. Características de la familia del preso B. Las necesidades de la familia del preso C. ¿Cómo ganarlos para Cristo?
74 75 77 79
Capítulo 5: La autoridad carcelaria A. Características de la autoridad carcelaria B. Las necesidades de la autoridad carcelaria C. ¿Cómo ganarlos para Cristo?
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Capítulo 6: Los guardias A. Características de los guardias B. Las necesidades de los guardias C. ¿Cómo ganarlos para Cristo?
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Capítulo 7: El obrero carcelario A. Perfil del obrero carcelario B. Evaluando una genuina conversión
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Sirviendo a Jesucristo en las prisiones
Capítulo 1: Fundamento del Servicio en las Prisiones
Capítulo 2: Las Prisiones
Capítulo 3: El prisionero
Capítulo 4: La familia del prisionero
Capítulo 5: Las autoridades
Capítulo 6: Los guardias
Capítulo 7: El obrero carcelario
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Capítulo 1
Fundamento Del Servicio En Las Prisiones 9
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A. 10 RAZONES BÍBLICAS POR LAS CUALES DEBEMOS SERVIR EN LAS PRISIONES 1ª Razón: Porque desde la eternidad ha estado en el corazón de Dios
Yo, el Señor, te he llamado en justicia, y te sostendré por la mano; te guardaré y te pondré por pacto al pueblo, por luz de las naciones, para que abras los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos, y de casas de prisión a los que moran en tinieblas. Isaías 42:6-7 En el principio... Desde la caída del hombre en el Edén, todos los seres humanos hemos quedado sujetos a la esclavitud o prisión del pecado. Desde entonces, en el corazón de Dios ha estado el libertar a los hombres de la esclavitud, esto es, de redimirnos. Por eso es que prometió al Redentor, al nacido de mujer y nacido bajo la ley, a fin de que redimiese a los que estaban bajo la ley, a los que está bamos bajo maldición, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. El ministerio de Jesucristo Y todo esto tenía que ver con el ministerio de Jesucristo, el cual Dios mismo, por boca del profeta Isaías, lo definió indicando que: •
su llamado era en justicia,
•
lo sostendría con su mano,
•
lo guardaría,
•
lo pondría por pacto al pueblo,
•
sería luz de las naciones.
Pero ¿con qué propósito? ¿cuál era el objetivo de ese ministerio tan glorioso? Eso se describe en el versículo 7, y básicamente era de tres cosas: 1.
abrir los ojos de los ciegos,
2.
sacar de la cárcel a los presos,
3.
sacar de casas de prisión a los que moran en tinieblas.
Es necesario tomar la Escritura literal y espiritualmente. Jesús abrió los ojos de los ciegos físicos (Mateo 20:29-33), pero también abrió los ojos de los ciegos espirituales (Juan 9:39). Entonces, El 10
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vino a abrir los ojos de los ciegos físicos y también a abrirnos los ojos para poder verle y creer. Por lo tanto, El no sólo vino a sacar a los presos de las cárceles espirituales, como podrían ser los vicios, la amargura, el odio, el rencor, etc., sino también vino a sacar a los presos de cárceles físicas. Esto podemos constatarlo con el hecho de que El mismo, literalmente, murió en lugar de un prisionero llamado Barrabás, que había sido echado en la cárcel por sedición y homicidio (Lucas 23:25). Jesús, pues, sacó de la cárcel física a un preso. Esto también se confirma claramente en el momento de la manifestación pública de Jesús, cuando en el día de reposo entró a la sinagoga y, conforme a su costumbre, se levantó y leyó delante de todos el siguiente pasaje: El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en li bertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor. Lucas 4:18-19 Jesús leyó la Escritura de Isaías y se la atribuyó a él mismo, identificándose como el Mesías: El Espíritu de Dios el Señor está sobre mí, porque me ungió Dios; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Dios. Isaías 61:1-2 2ª Razón: Porque Jesucristo mismo se identifica plenamente con el preso
Las necesidades de Jesús ¿Puede el Señor Jesucristo padecer necesidades? ¿Puede Él tener hambre o sed? Seguramente que sí, porque el mismo dijo: Tuve hambre, y no dijo: "mis hermanos tuvieron hambre". Este pasaje de la Escritura es impresionante. Jesucristo mismo en su trono de gloria y todas las naciones reunidas delante de él, apartados los unos de los otros: las ovejas a la derecha y los cabritos a la izquierda. ¿La razón? Jesucristo mismo lo dijo: porque lo habían atendido a él en los más necesitados. Jesús se identifica tanto con el necesitado que cuando nosotros hacemos algo a favor de una persona con hambre, sed o desnudez, es hacérselo directamente a él. Jesús dice que tuvo 11
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hambre y le dieron de comer, tuvo sed y le dieron de beber, estuvo desnudo y lo cubrieron, fue forastero y lo recogieron, estuvo enfermo y lo cubrieron, en la cárcel y vinieron a él. Jesucristo, el pan de vida, ¿tuvo hambre? Jesucristo, la fuente de agua viva, ¿tuvo sed? Jesucristo, el que suple todas nuestras necesidades, ¿estuvo desnudo? Jesucristo, el que hace habitar en familia al desam parado, ¿fue forastero? Jesucristo, el sanador y por cuya llaga fuimos nosotros curados, ¿estuvo enfermo? Jesucristo, el que vino a dar libertad a los cautivos y a proclamar a los presos apertura de la cárcel, ¿estuvo preso? Así es, Jesús estuvo preso., la Escritura lo dice: Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo y me cubristeis; enfermo y en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, pe queños, a mí lo hicisteis. Mateo 25:31-46 Jesús padece necesidades hoy en día. Pero ¿cómo se suplieron esas necesidades? NECESIDAD
RESPUESTA A LA NECESIDAD
Hambre
Le dieron de comer
Sed
Le dieron de beber
Forastero
Lo recogieron
Desnudez
Lo vistieron
Enfermedad
Lo visitaron
En la cárcel
Vinieron a él
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Fijémonos que en cada situación menciona una necesidad: hambre, sed, forastero, desnudez, enfermedad. Pero cuando menciona la cárcel no menciona ninguna necesidad, sino solo que estuvo en la cárcel. ¿Por qué? porque en la cárcel podemos encontrar todas las necesidades mencionadas:
•
Un preso tiene hambre. hambre. La comida generalmente no es muy abundante. Tiene ham bre física y hambre espiritual también.
•
Un preso tiene sed. sed. Es increíble ver lo que muchos de ellos hacen por conseguir un refresco o una bebida fresca. Tienen sed de justicia también.
•
Un preso es forastero. forastero. Vive en una cultura diferente, separado de su hogar y de sus seres queridos, de sus amigos, privado de su libertad.
•
Un preso padece desnudez. desnudez. No hay persona más necesitada que un preso. A veces usan la misma ropa por semanas o meses. La ropa a veces no es de él, es del Estado.
•
Un preso padece de muchas enfermedades físicas, emocionales y espirituales muy frecuentemente, además de que las condiciones de vida dentro de una prisión se prestan para contagios y contaminación del cuerpo, alma y espíritu.
Supliendo las necesidades de Jesús en el preso Al tenderle las manos a un preso se las estamos tendiendo a Jesús mismo. Al visitar a un preso podemos darle de comer al hambriento, darle de beber al sediento, darle un hogar al forastero, vestir al desnudo y estar con el enfermo. Al visitar un preso estamos visitando a Jesucristo. Que Dios nos libre ser cristianos mediocres, egoístas, legalistas y complacientes, que nos olvidemos de servir y de amar al prójimo.
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Jesucristo mandó amar a Dios con todo el corazón, alma, mente y fuerzas, y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Al amar al necesitado estamos amando a Dios. El apóstol Juan lo dijo muy claramente: Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame tam bién a su hermano. Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. 1a. Juan 3:17-18; 4:19-21 Que Dios nos libre de que a nosotros se nos pueda aplicar el siguiente pensamiento: Tuve hambre... Y tú formaste un grupo humanitario para discutir mi hambre Estuve encarcelado... Y tú, silenciosamente, te fuiste a la capilla para orar por mi libertad. Estuve desnudo.... Y en tu mente se debatió la moralidad de mi apariencia. Estuve enfermo... Y tú te arrodillaste para agradecer a Dios por mi salud. Estuve sin hogar... Y tú predicaste del refugio espiritual del amor de Dios. 14
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Estuve solo... Y tú me dejaste, para orar por mí. Tú ... que pareces tan santo, tan cerca de Dios. Pero yo... todavía tengo hambre... me siento muy solo... tengo mucho frío... Autor desconocido 3ª Razón: Porque Jesucristo mismo fue puesto en prisión
Entonces los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio, y reunieron delante de él a toda la compañía; Mateo 27:27 Ahora bien, en el día de la fiesta les soltaba un preso, cualquiera que pidiesen...Y Pilato les respondió diciendo: ¿Quieren que les suelte al Rey de los judíos? Marcos 15:6,9 Entonces la compañía de soldados, el tribuno y los alguaciles de los judíos, prendieron a Jesús y le ataron... Juan 18:12 Nuestro Señor Jesucristo estuvo preso. Jesús mismo sufrió el horror de un encarcelamiento. El pasó por las siete etapas que atraviesa todo aquel que llega a una prisión: 15
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Complot para prenderlo (Mateo 26:3-4)
•
Traición (Mateo 26:14-16 )
•
Arresto violento (Mateo 26:47-50,55-56 )
•
Maltrato, interrogatorio y vejación (Mateo 26:57-68; 27:27-30)
•
Encarcelamiento (Marcos 15:1,6,9)
•
Abandono y rechazo de
su familia y amigos ( Lucas 23:18,20-21; Mateo 26:69-
74)
•
Sentencia (Mateo 26:65-66; 27:22)
4ª Razón: Porque a los presos también los incluye la gran comisión de Jesucristo
Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; más el que no creyere, será condenado. Marcos 16:15-16 Jesús dijo claramente que fuéramos por todo el mundo y predicáramos el evangelio a toda criatura, a todo ser humano. Los hombres y mujeres que están privados de su libertad son seres humanos como nosotros. Algunos de ellos han cometido delitos; otros son inocentes, pero no dejan de ser criaturas. Hay periodistas que han llamado "hiena humana" a una persona que cometió un crimen, y usan otros apelativos de animales y dan la idea de que no son humanos. Pero sí lo son, y no son más pecadores ni más malos que ninguno de nosotros. Alguien dijo una vez que "si todos los que deberían estar en la cárcel lo estuvieran, entonces ¿quién cerraría la puerta?". Estamos convencidos de que la única diferencia entre un preso y una persona libre es que al primero lo descubrieron en su delito y al segundo no. A la luz de la palabra de Dios todos hemos pecado y
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estamos destituidos de la gloria de Dios y además, el que cumple toda la ley pero desobedece un solo mandamiento, se hace transgresor de toda la ley y es como si hubiera desobedecido todos. Entonces, a los ojos de Dios, una "mentirita piadosa" es tan pecaminosa como un asesinato. Es más, la Escritura es muy clara en cuanto a que quien se enoja contra su hermano o lo aborrece es un homicida, un criminal. Entonces ¿quién está libre de culpa? ¿quién, que esté limpio de pecado, se atreverá a tirar la primera piedra? Los presos también están incluidos en la Gran Comisión que nos dejó nuestro Señor Jesucristo. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Mateo 28:19-20 Todas las naciones del mundo tienen cárceles, todas. El servicio en cárceles es parte integral e inseparable de la Gran Comisión que nos ordenó realizar el Señor Jesucristo. Además, una prisión, por definición, es una nación, pues tiene sus propias leyes, fronteras, gobierno, policía, costumbres, lenguaje, comida, tipo de cambio, ropa y tradiciones. Entonces, como Jesucristo mandó ir a todas las naciones, las prisiones están incluidas. 5ª Razón: Porque no hay un verdadero “ministerio” hacia ellos
porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. ¿Cómo pues invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Romanos 10:14-15 Las palabras, con el tiempo, se desvirtúan. No utilizaremos la palabra "ministerio" porque a través de los años ha perdido su verdadero significado. En vez de ministerio, usaremos la palabra servicio, porque es la que mejor define lo que es. Algunos otros sinónimos de ministerio son: administración, empleo, tarea, oficio.
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La palabra de Dios dice que para que la gente sea salva, es necesario que invoque el nombre de Cristo. Pero para que lo invoque, necesita creer; y para creer necesita oír; y para oír necesita que alguien le predique; y para que alguien lo haga, necesita ser enviado. Los enviados son a los que se les encarga un servicio específico. Para que los presos puedan llegar a ser salvos, es necesario ir a ellos y servirles. Pero es muy triste ver en todo el país, y en muchos otros lugares del mundo, que las cárceles han sido relegadas y desplazadas por el cuerpo de Cristo. En muchos grupos cristianos, las cárceles no son más que un evento anual por unos cuantos días. Tienen contemplado el ir a la cárcel pero como si fuera un sacrificio o una "obra de caridad" porque "pobrecitos presos, nos dan lástima". Ese es el sentir de muchos cristianos. Esto produce, obviamente, que no exista un verdadero ministerio hacia ellos y que los que visitan se conviertan en: •
Profetas del juicio venidero, predicando a fuego e infierno;
•
Almas caritativas, haciéndoles sentir cuánta lástima sienten por ellos;
•
Grandes siervos de Dios, que sólo van porque buscan el aprecio y el reconocimiento de su congregación;
•
Sabelotodos, que sólo quieren ir a compartir la "última revelación" que recibieron del Señor;
•
Jueces, que sólo regañan a los pecadores y les recuerdan el castigo de Dios; o
•
Experimentadores, que sólo usan a los internos como conejillos de indias.
La realidad es que no hay un servicio integral a los presos, que no sólo se preocupe por sus necesidades espirituales sino que también atienda sus necesidades emocionales, físicas, materiales, familiares, laborales, legales y sociales. El propósito de este manual es el de proporcionar una herramienta práctica a hombres y mujeres que deseen iniciar o fortalecer un servicio integral a las personas privadas de su libertad. Más adelante veremos a detalle cada una de estas áreas y cómo pueden ser suplidas eficazmente.
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6ª Razón: Porque ellos nos necesitan, ya que están desamparados y dispersos
Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Mateo 9:36 La verdadera situación de un preso No hay persona más desamparada ni más necesitada que un preso. El hombre o la mujer privados de su libertad son personas tremendamente necesitadas. Las raíces de rechazo, amargura, rencor, odio, resentimiento y venganza están arraigadas en sus almas. Están heridos, maltratados, abandonados, separados, aislados. También están dispersos, ya que han sido alejados de su trabajo, de su familia, de sus amigos, de sus actividades, de todo. La televisión y los medios de comunicación han pintado una imagen distorsionada de las prisiones. No es cierto que sea una especie de jungla, en donde todos los visitantes son acosados y corren grave peligro, no. No hay nada que más aliente a un prisionero que alguien de afuera lo visite. La necesidad de afecto es tan tremenda que podemos a veces ganarnos su respeto con sólo invitarles un refresco. Nuestra actitud hacia ellos y la de Jesús ¿Cómo vemos al preso? ¿Qué reacción experimenta usted cuando ve u oye hablar de un "criminal", o de un alcohólico, o drogadicto, u homosexual, o enfermo de SIDA, o asesino o violador? ¿Será acaso su reacción de juicio, condenación o rechazo? ¿Tal vez piense: "está así porque se lo buscó"? o ¿tal vez siente temor de ser "contaminado"? Si esa es su reacción, usted es un religioso, pero usted no es cristiano. ¿Cómo estará su conciencia para que reaccione así? En el amor no hay temor, pues el perfecto amor echa fuera el temor. Desconocemos el trasfondo de las personas. Si conociéramos los motivos por lo que ellos son así, concluiríamos que nosotros también haríamos lo mismo. La realidad es que al "criminal", al asesino, al violador y al homosexual y a la prostituta, los hom bres lo han hecho así. Todos ellos son personas tremendamente lastimadas y desamparadas y nos necesitan urgentemente. Jesús nunca condicionó sus milagros ni su ayuda. El sanó al leproso, al paralítico y al sordo y no les puso condiciones. Dio la vista al ciego de nacimiento y liberó al endemoniado de Gadara sin 19
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que ellos lo pidieran y ni siquiera investigó ni cuestionó su trasfondo; tampoco les exigió que debían tener fe. Del mismo modo salvó al preso crucificado junto a él y no le reprochó nada. Jesús ve más allá, y ve en todo hombre o mujer "peligrosos" a personas tremendamente necesitadas de ayuda, de afecto, amor y comprensión. Jesús siente compasión por ellos. Nosotros debemos también sentir compasión, no lástima, por los presos, e ir a ellos tal y como somos. Los presos no necesitan de predicadores, ni de teólogos, ni de almas caritativas, ni de psicólogos, o psiquiatras, o sociólogos, o educadores, o criminólogos. No. Ellos necesitan alguien en quien confiar, en quien depositar sus cargas, a quien contarle sus penas y sus alegrías. En pocas pala bras, un amigo íntimo en quien confiar. Por eso es que es fascinante ir a las prisiones, porque no se necesita más que ser uno mismo, con todo y defectos, con todo y problemas, con todo y fallas, tal y como somos, para poder identificarnos con ellos y ganarlos para el Señor Jesucristo. 7ª Razón: Porque el testimonio de vidas cambiadas es de gran impacto para la sociedad
Solamente oían decir: Aquel que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica la fe que en otro tiempo asolaba. Y glorificaban a Dios en mí. Gálatas 1:23-24 Es impactante para la sociedad en que vivimos el que "un criminal peligroso" cambie su forma de vida y se vuelva a Dios. Los encabezados de muchos periódicos han sido llenados con noticias de éstas. Asimismo la radio, y aún la televisión. En Julio de 1967 salió un encabezado en los princi pales periódicos de México: Asaltabancos cambia la ametralladora por una Biblia. Eso fue cuando de Lecumberri se escaparon por los juzgados una banda de suramericanos asalta bancos. Pero este hombre, que pertenecía a esta banda, no se fue con ellos. Al ser entrevistado por los medios de comunicación, les explicó que fue porque había conocido a Cristo y ahora servía a Dios. Hace poco salió otro encabezado en un periódico de la ciudad: "En la cárcel se acercó a Dios", en donde se narra el testimonio de un ex-narcotraficante que ahora sirve a Dios en la Penitenciaría del D.F. Actualmente incluso, los pastores de las iglesias dentro del Reclusorio 20
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Norte, Sur, Oriente y la Penitenciaría de Santa Martha en México D.F. están sentenciados a 40 y más años de prisión, y el cambio en su vida ha sido tal que tiene perplejos a las autoridades y sus compañeros. Cuando la gente ve en la calle a una persona que estuvo en la cárcel y que trabaja, vive una vida honesta, mantiene a su familia y muestra signos de superación, se sorprende, se asombra y se maravilla. "¿Cómo es posible?" dicen todos, ya que el hombre con toda su ciencia y medicina no ha podido, hasta la fecha, cambiar la conducta maligna de un hombre y hacerlo un hombre de provecho. Solamente Jesucristo es capaz de cambiar una vida, porque "el que está en Cristo nueva criatura es, las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas". 8ª Razón: Porque Dios nos ordena que nos acordemos de ellos
Acordaos de los presos como si estuvierais presos juntamente con ellos, y de los maltratados, como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo. Hebreos 13:3 Es muy interesante notar que el capítulo 13 de los Hebreos habla acerca de los deberes cristianos. Aquí hay 10 mandamientos: acerca del amor fraternal, de la hospitalidad, de los presos y los maltratados, del matrimonio, de las costumbres, de la obediencia y sujeción a los pastores, de la sana doctrina, de los sacrificios que agradan a Dios, del hacer bien y de la ayuda mutua y de la oración. ¡Qué interesante es que el tercero de estos mandamientos es que nos acordemos de los presos como si estuviéramos presos juntamente con ellos! El acordarnos de los presos no es una sugerencia o una opción para nuestro cristianismo, es un deber. Y un deber es una tarea, una obligación, un cometido, una carga, una labor, una necesidad. Claro, los que estamos en Cristo cumplimos nuestros deberes cristianos no por obligación ni por necesidad sino por amor, por gratitud a Aquel que nos lavó de nuestros pecados con su sangre. El deber es para cada uno de nosotros, para cada cristiano. Fíjese que, a la luz de las Sagradas Escrituras, tan importante es amar al prójimo y acordarnos de nuestros pastores como el de acordarnos de los presos. Es un imperativo y es una orden directa de Dios.
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9ª Razón: Porque el amor de Cristo nos constriñe
Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. 2a. Corintios 5:14-15 El sólo hecho de que Cristo ha muerto por nosotros y que nos amó aún cuando estábamos muertos en nuestros delitos y pecados debería bastar para que de rodillas viviéramos agradecidos con él. Cristo murió por todos, Cristo murió también por los presos, por los criminales, por las prostitutas, por los transgresores y desobedientes, por los impíos y pecadores, por los irreverentes y profanos, por los parricidas y matricidas, por los homicidas, por los fornicarios, por los sodomitas, por los secuestradores, por los mentirosos y perjuros y aún por los que se oponen a la sana doctrina. El amor de Cristo en nosotros nos hace lamentar, sentir la necesidad tremenda de ellos, apiadarnos, conmovernos, condolernos, dolernos en el corazón, compungirnos y compadecernos de los que tanto daño han hecho y se han hecho a sí mismos. Es el amor de Cristo el que nos mueve a misericordia y debe ser el amor de Cristo el que nos impulse a servir a los presos, ya que en la gracia lo único que vale es la fe que obra por el amor, y se nos exhorta a servirnos por amor los unos a los otros (Gálatas 5:6,13-14). Además, la palabra es muy clara en cuanto a que, si no tenemos amor, de nada nos sirve hablar lenguas humanas o angélicas, o tener profecía y entender todos los misterios y toda ciencia, o tener toda la fe, o repartir todos nuestros bienes para dar de comer a los pobres o entregar nuestro cuerpo para ser quemado. El amor es lo más importante y debe ser el motor que nos impulse para servir a las personas privadas de su libertad y a sus familiares. 10ª Razón: Porque se puede alcanzar a muchas personas libres que rodean al preso
El caso de José es impresionante. A través de él como prisionero y como ex prisionero, tuvo influencia sobre 7 grupos de personas:
•
El jefe de la cárcel Génesis 39:21
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Todos los presos de la cárcel Génesis 39:22
•
Oficiales del rey Génesis 40:2-5
•
El rey de Egipto, Faraón Génesis 41:14-15
•
Todos los siervos del rey Génesis 41:37-42
•
Todo el pueblo de Egipto Génesis 41:43-47
•
Todos los pueblos de la tierra conocida de ese tiempo Génesis 41:57 Y tomó su amo a José, y lo puso en la cárcel, donde estaban los presos del rey, y estuvo allí en la cárcel. Pero el Señor estaba con José y le extendió su misericordia, y le dio gracia en los ojos del jefe de la cárcel. Y el jefe de la cárcel entregó en mano de José el cuidado de todos los presos que había en aquella prisión; todo lo que se hacía allí, él lo hacía...Entonces Faraón envió y llamó a José. Y lo sacaron apresuradamente de la cárcel, y se afeitó, y mudó sus vestidos, y vino a Faraón. Génesis 39:20-22; 41:14
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B. TODAS LAS PERSONAS QUE PUEDEN SER ALCANZADAS A TRAVÉS DEL PRESO ¡Es increíble cuántas personas rodean al preso! Aproximadamente (y siendo conservadores) hay más de 40 personas que están alrededor de un hombre o mujer privados de su libertad desde el momento en que llegan a la prisión. Esto es porque el proceso de un encarcelamiento involucra directamente a los acusadores, las víctimas y a la familia del interno. Posteriormente a los policías, que lo llevan ante el Ministerio Público. Entonces llega la prensa y toma los datos y le da seguimiento. Luego son llevados a un Reclusorio, se les toman sus datos, sus huellas, y se les interna. Después tienen que ser entrevistados por el psicólogo, el criminólogo, el trabajador social y el pedagogo. Su caso jurídico empieza a ser determinado por el abogado defensor, el fiscal y el juez. Tenemos, por tanto, una red amplia de más de 40 personas que están al tanto de lo que ocurre con ellos desde el momento en que caen en prisión. A continuación los enumeramos: GRUPO DE PERSONAS
Cantidad Aprox.
•
SUS ACUSADORES Y/O VÍCTIMAS
3
•
LAS AUTORIDADES JUDICIALES
3
La Policía y el Ministerio Público. •
LAS AUTORIDADES DE LA CÁRCEL
10
El director, el Subdirector técnico, el Jefe de vigilancia, el Jefe de grupo, el Custodio, el Psicólogo, el Trabajador Social, el Criminólogo y el Pedagogo. •
SUS COMPAÑEROS DE PRISIÓN
•
SU FAMILIA
5 10
Padres, Esposa/o, Hijos, Hermanos, Parientes •
5
LAS AUTORIDADES JURÍDICAS El Abogado defensor, el Fiscal, el Juez, y empleados
•
MEDIOS MASIVOS DE COMUNICACIÓN
5
Prensa, Radio y Televisión Total Aproximado: 24
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Todo esto a partir de que él o ella caen en prisión. Si nosotros empezamos a servirles y a llevarles el evangelio de Cristo, entonces el cambio de sus vidas se hace patente y notorio a todos ellos y el número de personas que le rodean se puede incrementar tremendamente hasta poder alcanzar: GRUPO DE PERSONAS •
Cantidad Aprox.
6
GOBIERNO Presidente Municipal, Gobernador, Director General de Reclusorios, Diputados, Senadores, Secretarios de gobierno, hasta el mismo Presidente de la República.
•
5
PROFESIONISTAS Médicos, Odontólogos, Pediatras, Ginecólogos, etc.
•
5
EMPRESARIOS Ejecutivos, Directores generales, Gerentes de finanzas, de Recursos Humanos, etc.
•
5
BANQUEROS Directivos, Gerentes, Finanzas, Asesores, etc.
•
INSTITUCIONES DE AYUDA SOCIAL
5
Presidentes de Fundaciones y Comisión de Educación, Cruz Roja Internacional, etc. •
IGLESIAS Y GRUPOS CRISTIANOS
5
Gedeones Internacionales, Ejército de Salvación, etc. Total Aproximado:
31
Esto es algo muy emocionante en el servicio a las cárceles: que cuando le hablamos del Señor Jesucristo a un sólo interno, ¡en realidad estamos llegando a más de 40 personas! Así que cuando tengamos un grupo de 5 internos, no nos desanimemos, ya que en realidad estamos ministrando a más de 200 personas. ¿Se imagina entonces cuando el grupo de internos llega a crecer a un número de 50? ¿No es emocionante? Esto es necesario que el pastor Y los líderes internos lo sepan, así como cada obrero carcelario que visita las prisiones y, por supuesto, los pastores y directores externos.
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C. LA IMPORTANCIA DE LAS PRISIONES A LA LUZ DE LA BIBLIA Las prisiones juegan un papel muy importante a través de toda la Biblia y de los sucesos más importantes de nuestra redención y vida eterna. En esta sección veremos 10 razones que hacen que las cárceles sean importantes en el plan divino de Dios. 1. Se mencionan a través de toda la Biblia.
En toda la Biblia se menciona muchas veces las cárceles, directa o indirectamente: Palabra
No. de veces
Cárcel(es)
69
Carcelero(s)
3
Prisión(es)
23
Prisionero(s)
20
Preso(s)
48
Mazmorra(s)
2
Cautivo(s)
138
Cautiverio(s)
29
Cautividad
70
Esclavo(s)
99
Esclavitud
26
Reo
3
Encarcelar
6
Custodia
15
Guardia(s)
112
Vigilan(te)(s)
19
Vigilar
11
Captura(r)
21
Celda(s)
12
Total
726
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2. Se relaciona con el suceso más relevante de la historia Bíblica.
El evento más mencionado en toda la Biblia es la salida de Israel del cautiverio en Egipto (más de 500 veces). Esto marcó un suceso sin precedentes, porque a partir de su liberación de Egipto se estableció la pascua, símbolo del sacrificio de Jesucristo, el cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Además, el proceso de liberación de la esclavitud del pueblo de Egipto es totalmente similar al proceso de nuestra redención. En cuanto a las cárceles, hay una similitud impresionante entre la esclavitud que los hijos de Israel sufrieron y las cárceles de la antigüedad. Veamos algunos paralelos: 1.
Tenían capataces sobre ellos. Exodo 1:11
2.
Les molestaban con cargas pesadas de trabajo. Éxodo 1:11
3.
Los hacían trabajar para sus propios beneficios. Éxodo 1:12
4.
Los hacían servir con dureza. Éxodo 1:13
5.
Les amargaban su vida con dura servidumbre. Éxodo 1:14
6.
Los obligaban a trabajar con rigor, sin salario. Éxodo 1:14
7.
Tenían potestad aún para matar a sus hijos y controlar la natalidad entre ellos. Éxodo 1:15-16,22
8.
Los tenían privados de su libertad (Egipto era la gran cárcel para ellos, cerca de 3 millones). Éxodo 5:2
9.
Los presionaban a producir. Éxodo 5:13
10. Los azotaban. Éxodo 5:14 Todo el país de Egipto era como una gran cárcel. Ellos tenían que trabajar duramente cada día y no tenían libertad de salir, pues fueron reducidos a esclavitud, a prisión. 3. Antes de la creación del mundo ya existían las cárceles
Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día. Judas 6
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Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio. 2a. Pedro 2:4 Las cárceles tienen que ver con la eternidad, ya que antes de que fuesen creados los cielos y la tierra en el tiempo, ya existían las cárceles, y estas tienen el propósito de guardar a ángeles que pecaron y no guardaron su dignidad hasta el juicio del gran día. Las cárceles existirán por toda la eternidad en el infierno, para guardar ahí al diablo, a sus demonios y a todos los que no conocieron a Dios ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo. 4. El primer misionero que Dios envió, José, estuvo en prisión.
Y tomó su amo a José, y lo puso en la cárcel, donde estaban los presos del rey, y estuvo allí en la cárcel. Pero el Señor estaba con José y le extendió su misericordia, y le dio gracia en los ojos del jefe de la cárcel. Ahora, pues, no se entristezcan, ni les pese el haberme enviado acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de ustedes...Dios me envió delante de ustedes, para preservarles posteridad sobre la tierra, y para darles vida por medio de gran liberación. Génesis 39:20-21; 45:5,7 Dios permitió que el primer misionero estuviera en la cárcel por varias razones: •
Tratar con su vida personal y hacerle madurar en todos los aspectos.
•
Anunciar el mensaje de Dios a los presos también.
•
Hacerle identificarse con su descendencia, que estaría en esclavitud en Egipto.
•
Hacerle comprender el plan divino de redención.
•
Conocer el estado triste de las prisiones para, a la postre, beneficiar a los presos y procurarles mejores condiciones de vida.
•
Mostrarle su poder y soberanía.
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5. Los más grandes hombres de Dios estuvieron en prisión.
Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. Hebreos 11:36 Es increíble ver como casi todos los grandes hombres de Dios sufrieron prisiones y cárceles de un modo directo o indirecto, tal vez con los mismos propósitos que José. Los siguientes hombres de Dios y personajes bíblicos estuvieron ya sea en prisión (sea judicial, de guerra o de cautiverio): EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
•
Lot. Génesis 14:14
•
José. Génesis 39:20-21
•
Sansón. Jueces 16:21
•
Micaías. 1a. Reyes 22:27
•
David. Salmos 142:7
•
Jeremías. Jeremías 37:21; Lamentaciones 3:5
•
Daniel. Daniel 1:1-3,6
•
El pueblo de Israel. Salmos 107:14 EN EL NUEVO TESTAMENTO
•
Juan el Bautista. Génesis 14:14
•
Nuestro Señor Jesús. Mateo 27:27; Juan 18:18
•
Todos los apóstoles. Hechos 4:3; 5:18
•
Los primeros misioneros del cristianismo. Hechos 8:3; 22:4
•
El apóstol Pedro. Hechos 12:5
•
El apóstol Pablo. 2 Corintios 6:5; Filipenses 1:13;Colosenses 4:18
•
El misionero Pablo y el profeta Silas. Hechos 16:22-27
•
Timoteo, discípulo de Pablo. Hebreos 11:36
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6. El primer libertado físicamente por Jesús fue un prisionero.
Entonces Pilato sentenció que se hiciese lo que ellos pedían; y les soltó a aquel que había sido echado en la cárcel por sedición y homicidio, a quien habían pedido; y entregó a Jesús a la voluntad de ellos. Lucas 23:24-25 Literalmente, Jesús murió en lugar de Barrabás, un prisionero. Es decir, el murió para que Barra bás viviera, el sufrió la cruz para que Barrabás fuera libre. Es de mucha trascendencia el hecho de que, visto desde el punto de vista meramente humano, Jesús dio su vida por un homicida, por un prisionero, para que este pudiera vivir y salir en libertad. Jesucristo, como en esa ocasión, hoy en día sigue sacando de la cárcel a muchos presos. 7. El primer salvado espiritualmente por Jesús fue un preso.
Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso. Lucas 23:43 ¡En la cruz del calvario Jesús ganó la primer alma para el cielo! Y se trataba ¡nada más ni nada menos que el preso que estaba crucificado junto a él y que momentos antes lo estaba injuriando! ¡Cuán grande e inescrutable es la misericordia y la gracia de Dios! Este prisionero, sentenciado a muerte, clamó a Jesús, reconoció su pecado, el justo juicio de Dios, la justa retribución por sus maldades, la inocencia de Jesús, el carácter de Jesús como Rey; comprendió la eternidad, el reino de Dios, la segunda venida de Cristo, la resurrección de los muertos y la divinidad de Jesús. Todo eso ¡solo por estar a lado del cordero de Dios! Pero ¿de dónde le vino toda esa sabiduría? Ciertamente no de su razonamiento humano, ni de su lógica, sino que, como a Pedro cuando confesó que Jesús era el Mesías, el Espíritu Santo se lo reveló para que pudiera ser salvado por la fe en Jesús. Vemos, pues, la importancia que tienen para Dios los presos, ya que se reveló a un prisionero condenado a muerte para que este pudiera llegar al cielo.
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8. El primer perdido espiritualmente por no creer en Jesús fue un preso.
Vinieron, pues, los soldados, y quebraron las piernas al primero, y asimismo al otro que había sido crucificado con él. Juan 19:32 Este es el otro lado de la moneda. Somos salvos por la fe, por creer en Jesús, en el evangelio. Pero ese mismo poder para salvarnos nos condena si no creemos. Jesús dijo que el que cree en él no es condenado, pero el que no cree ya ha sido condenado, por cuanto no creyó en el nombre del unigénito Hijo de Dios ( Juan 3:18). Tristemente, la primer persona que se fue al infierno por causa de Jesús fue el prisionero que estaba crucificado al otro lado de él en el Calvario. Es decir, a partir de la muerte de Jesús en la cruz, la diferencia entre el cielo o el infierno radica en creer en Jesús o no, y eso se manifiesta por medio de la obediencia o rebeldía a su palabra. 9. Las más grandes revelaciones de Dios fueron dadas dentro de las cárceles.
Vino palabra del Señor a Jeremías la segunda vez, estando él aún preso en el patio de la cárcel, diciendo: Así ha dicho el Señor, que hizo la tierra, el Señor que la afirmó para afirmarla; el Señor es su nombre: Clama a mí y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. Jeremías 33:1-3 Esta Escritura, así como la revelación del nuevo pacto, le fue dado a Jeremías cuando el estaba dentro de la cárcel. Pero ¿qué no las cárceles son lugares inmundos y no deseados? Pues al Señor le ha placido hablar a sus siervos y revelarles secretos cuando ellos estuvieron en la cárcel. ¿Por qué? tal vez porque es un lugar en donde la persona puede estar en quietud y en espera. Pero, sea como fuere, esto solamente denota la importancia que las cárceles tienen a la luz de la Biblia. Todo el Nuevo Testamento fue escrito por los apóstoles, excepto Lucas y Hechos (que fueron escritos por el Médico Lucas) y el libro de Hebreos (que fue escrito por Dios). Es bien conocido que todos los apóstoles estuvieron en prisión al principio de su ministerio cuando aún no se escri bía nada del Nuevo Testamento. Por lo tanto, ellos experimentaron la cárcel antes de escribir y, podemos decir con certeza, que el Nuevo Testamento fue escrito por puros exinternos (excepto Lucas). Es más, muchas cartas del canon fueron escritas desde adentro de la prisión y por sí solas 31
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denotan su vital importancia en cuanto a revelación divina. Dios le permitió a Pablo escribir 13 epístolas, de las cuales 7 las escribió dentro de la prisión: •
Efesios, Filipenses, Colosenses, 1ª y 2ª Timoteo, Tito, Filemón
Y la última carta, la más profunda en revelación escatológica y que describe el final de los tiem pos y que completa la revelación divina, el Apocalipsis, fue escrito por el apóstol Juan ¡desde adentro de una prisión en la isla de Patmos, a donde había sido exiliado por causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo! 10. El diablo y sus ángeles van a ser encarcelados durante el milenio
Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el dia blo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo. Apocalipsis 20:1-3 El diablo sabe perfectamente el destino que le espera y por eso es que odia tanto la obra de Dios y el trabajo en cárceles y los obstruye y siempre está tratando de anularlos. El diablo odia las cárceles porque muchos de sus demonios están guardados ahí hasta el juicio del gran día. Odia las cárceles porque sabe que él mismo será encarcelado por mil años, atado y sellado, y no podrá hacer nada, absolutamente nada, y tendrá que esperar ahí por mil años, luego será soltado por un tiempo y por último será lanzado al infierno, al lago de fuego y azufre, y será atormentado día y noche por los siglos de los siglos, en compañía de la bestia, el falso profeta, la muerte, el Hades, y todos los que no se hallaron inscritos en el libro de la vida ( Apocalipsis 20:10-15). Como podemos apreciar, las cárceles juegan un papel muy importante en el plan de Dios para la humanidad. Por tanto, no desechemos el clamor de Dios que nos manda: Acuérdense de los presos como si estuvieran presos juntamente con ellos; Hebreos 13:3
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D. LA OBRA MISIONERA MUNDIAL Y LAS PRISIONES. 1. El corazón de Dios y las misiones.
¿En dónde está el corazón de Dios? Desde el principio podemos ver que el corazón de Dios está en las misiones, en la obra misionera. Dios siempre ha tenido en cuenta al mundo entero, a todas las naciones. El quiere que Su Nombre sea conocido por todos los seres humanos. Y esa es la base de la obra misionera: alcanzar a todas las gentes de todos los pueblos, naciones, tribus y lenguas con el mensaje del Señor. A través de toda la Biblia vemos que el corazón de Dios está en las misiones. En el principio... Cuando Dios creó al hombre, ese era su plan original, ya que les dijo: "Fructifiquen y multiplíquense; llenen la tierra, y subyúguenla" (Génesis 1:28). El plan de Dios era que el hombre tuviera muchos hijos y que llenara la tierra. Adán pudo haberse convertido en un misionero, ya que tendría que ir a visitar cada lugar de la tierra para instruir a su descendencia en los caminos de Dios. Después del diluvio Dios le dijo a Noé y a sus hijos: "Fructifiquen y multiplíquense, y llenen la tierra" (Génesis 9:1) ¡Lo mismo que le dijo a Adán! El plan seguía incluyendo a todo el mundo, un plan misionero. En el llamamiento a los patriarcas Después que se multiplicaron los hijos de Noé, se multiplicó también la maldad y los hombres se apartaron de Dios y, como resultado, quisieron construir en Sinar (esto es, Babilonia) una ciudad y una torre cuya cúspide llegara al cielo. Entonces Dios tuvo que confundir las lenguas y los hombres fueron esparcidos sobre la faz de la tierra (Génesis 11:8). Después de esto, Dios puso sus ojos en Abram y lo llamó y le dijo: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. Génesis 12:1-3 33
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Otra vez vemos que el plan de Dios contempla a todas las familias de la tierra , todas las naciones de la tierra. Lo mismo dijo a Isaac y a Jacob (Génesis 26:1-5; 48:3-4). En la liberación de su pueblo de la esclavitud El pueblo de Dios cayó en cautividad en Egipto. Pero Dios envió un libertador, Moisés, y el plan seguía siendo el mismo: que el Nombre de Dios fuera anunciado en toda la tierra ( Éxodo 9:16; 19:5). En la visión de Isaías Esto también podemos notarlo cuando el profeta Isaías tuvo la visión tremenda del trono de Dios y oyó la voz del Señor que decía: "¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?" e Isaías respondió: "Heme aquí, envíame a mí" ( Isaías 6:1-8). 2. El misionero José.
Pero, ¿qué es un misionero? Básicamente, es una persona enviada por Dios a un lugar específico, con una misión definida. No todos los misioneros son enviados por Dios. En este caso, consideraremos sólo los que han sido enviados por Dios con la misión de proclamar un mensaje de parte de él. A continuación consideraremos en las Escrituras la vida de cada misionero y veremos qué relación tienen las misiones con las cárceles y qué vínculo hay entre la obra misionera y el servicio a las prisiones. El primer misionero que se menciona en la Biblia es José, el hijo de Jacob: Entonces dijo José a sus hermanos: Acérquense ahora a mí. Y ellos se acercaron. Y él dijo: Yo soy José, el hermano de ustedes, el que vendieron para Egipto. Ahora, pues, no se entristezcan, ni les pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de ustedes...Y Dios me envió delante de ustedes, para preservarles posteridad sobre la tierra, y para darles vida por medio de gran liberación. Así, pues, no me enviaron acá ustedes, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto. Génesis 45:4-5,7-8 34
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A la edad de diecisiete años, José recibió dos sueños de parte de Dios en los que a él se le postra ban sus hermanos y sus padres. Esto despertó la envidia de sus hermanos y, en un intento por deshacerse de él y matarlo, lo vendieron como esclavo a unos mercaderes que iban de paso. José fue comprado después en Egipto por Potifar, un capitán de la guardia de Faraón. José tenía una visión de Dios, un mensaje que dar. La Escritura nos dice que el Señor estaba con José y hacía prosperar todo lo que hacía y fue hecho jefe de toda la casa de Potifar. ¿De qué hablaría José con la gente cuando le preguntaban acerca de su vida? Seguramente les contaba que era hebreo y que su Dios era el Señor. Pero ese mensaje tenía que ser predicado también en otro lugar que, como veremos más adelante, siempre ha estado incluido en la proclamación de las buenas nuevas: la cárcel. Y efectivamente, más tarde José es calumniado y echado en la cárcel, donde estaban los presos del rey. Y la palabra dice que el Señor estaba con José y que le extendió su misericordia, y le dio gracia en los ojos del jefe de la cárcel, de tal manera que el jefe de la cárcel entregó en mano de José el cuidado de todos los presos que había en aquella prisión; todo lo que se hacía allí, él lo hacía. Y no necesitaba atender el jefe de la cárcel cosa alguna de las que estaban al cuidado de José, porque el Señor estaba con José, y lo que hacía, el Señor lo prosperaba (Génesis 39:20-23). Pero ¿de qué hablaría José adentro de la cárcel? pues de lo mismo que hablaba afuera: del Señor. 3. El misionero Moisés.
El segundo misionero al que hace mención la sagrada Escritura es a Moisés, el que promulgó la ley de Dios para el pueblo israelita: El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen. Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel. Éxodo 3:9-10 Moisés era un ex convicto cuando fue llamado. El había dado muerte a un varón egipcio por defender a un compatriota suyo, y tuvo que salir huyendo de la justicia de Egipto. Si Moisés se hubiera quedado, seguramente habría caído preso. Vemos en esto que Dios no hace acepción de personas. Moisés tenía un mensaje de parte de Dios para Faraón, y era que Israel era hijo de Dios, su primogénito, y que, como no quería dejarlos ir a pesar de todas las señales que le había mos35
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trado, iba a matar a todo primogénito en Egipto, comenzando por su hijo. Este mensaje también llegó a la cárcel ( Éxodo 3:20; 4:21-23; 12:29). 4. El misionero Isaías.
Tal vez el misionero que más claro habló acerca de las cárceles fue Isaías. El es el que, inspirado por el Espíritu Santo, dijo: Yo, el Señor, te he llamado en justicia, y te sostendré por la mano; te guardaré y te pondré por pacto al pueblo, por luz de las naciones, para que abras los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos, y de casas de prisión a los que moran en tinieblas. Isaías 42:6-7 En su libro menciona las cárceles de la siguiente manera:
•
Que las autoridades injustas se inclinarían ante los presos.
Isaías 10:4
•
Cuando hace referencia al diablo, y dice que nunca abrió
Isaías 14:17
la cárcel a los presos. •
El día del juicio los demonios y los reyes de la tierra serán
Isaías 24:21-22
encarcelados. •
Jesucristo sacaría de la cárcel a los presos, y de casas de
Isaías 42:6-7
prisión a los que moran en tinieblas. •
Que el pueblo de Israel, en su rebeldía, se escondería en
Isaías 42:18-22
cárceles. •
Que Jesucristo estaría preso.
Isaías 53:8
•
Jesucristo sería ungido para publicar a los presos apertura
Isaías 61:1
de la cárcel.
5. El misionero Jeremías.
El profeta Jeremías juega un papel muy importante entre los misioneros de Dios:
36
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Y me dijo el Señor: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. Jeremías 1:7 Jeremías tenía un mensaje tremendo de Dios: •
Los juicios divinos
•
La destrucción de Jerusalén
•
El cautiverio en Babilonia de setenta años
•
La persecución en Egipto
•
El Nuevo Pacto en Jesucristo.
El fue enviado al pueblo de Israel. Todos oyeron el mensaje del profeta. Pero, ¿qué de los que estaban en prisión? Tal vez todos nos olvidemos de ellos, pero Dios nunca se olvida de ellos. Por eso Jeremías fue puesto en prisión, y ahí, dentro de la cárcel, recibió las revelaciones más sor prendentes. Es muy conocido el pasaje que dice: "Clama a mí y yo te responderé" Jeremías (Jeremías 33:3). 33:3). Precisamente, esa palabra, le fue dada "estando "estando él aún preso en el patio de la cárcel" cárcel" ( Jeremías Jeremías 33:1). 33:1). Podemos ver, otra vez, como el misionero enviado por Dios da el mensaje a los libres y también a los presos. ¿Por qué? porque los presos también están incluidos dentro del plan misionero de Dios. 6. El misionero Juan Bautista.
Juan el bautista es el misionero más impactante e importante, ya que fue enviado por Dios delante del Mesías para prepararle el camino: Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me di jo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo. Juan 1:33 Juan tenía un mensaje importantísimo: el del arrepentimiento y perdón de pecados en Jesucristo, que el Cristo vendría para bautizar en Espíritu Santo y fuego, a preparar el camino del Señor. El salió al desierto y la gente iba a él desde Jerusalén, toda Judea y toda la provincia de alrededor del Jordán (Mateo 3:5). Pero, ¿quiénes no podían ir al desierto? pues los presos, los que estaban 37
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en prisión. Por eso es que fue puesto en la cárcel, para que los presos pudieran oír el tremendo mensaje que él tenía de parte de Dios. ¿Cómo podemos asegurar esto? porque Jesús no iba a comenzar su predicación pública hasta que terminara el ministerio de Juan. Y la palabra dice bien claro que: Cuando Jesús oyó que Juan estaba preso, volvió a Galilea...Desde Galilea...Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. Mateo 4:12,17 Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio. Marcos 1:14 ¿Qué significa esto? Pues que Cristo no empezó a predicar públicamente hasta que se cumpliera el tiempo, y el tiempo se cumplió hasta que Juan terminó, es decir, hasta que anunció el mensaje que había recibido dentro de la cárcel. ¡Cuánto ama Dios a los presos que los tomó en cuenta para tan gran noticia! Ciertamente todos se podrán olvidar olvidar de los presos, pero Dios nunca lo hará, por eso nos manda que nos acordemos de los presos como si nosotros estuviéramos presos juntamente con ellos ( Hebreos Hebreos 13:3). 13:3). 7. El misionero Jesús.
Sin lugar a dudas, Jesucristo es el misionero de Dios, el modelo a seguir: Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. Juan 3:17 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a ustedes. Como me envió el Padre, así también yo los envío. Juan 20:21
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Acabamos de ver qué tan importante era el hecho de que a los presos también fuera predicado acerca de la venida de Jesús y del reino de Dios que se esperó hasta que Juan estuviera preso para que él comenzara su ministerio público en la tierra. Pero no sólo eso, sino que al iniciar su ministerio también mencionó las cárceles y a los presos: El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, cautivos, y vista a los ciegos; a poner en li bertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor. Lucas 4:18-19 Esta Escritura hace referencia a Isaías a Isaías 61:1-4 y también dice que fue enviado a publicar a los presos apertura de la cárcel. cárcel. Jesús mismo estuvo en prisión, y eso fue antes de dar su vida por los pecados de la humanidad. ¿Por qué? porque también a los presos era necesario que se les anunciase acerca de la salvación en Jesús. Más adelante veremos qué papel tan importante juegan las cárceles en el contexto del sacrificio de Jesucristo por todos nosotros. 8. Los misioneros a los judíos.
Los once apóstoles fueron los primeros misioneros enviados por Jesucristo: Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a ustedes. Como me envió el Padre, así también yo los envío. Juan 19:21 El problema fue que los discípulos, todos judíos, tal vez pensaron que era ir a todos los judíos en todo el mundo que estaban en la dispersión, pero nunca a los gentiles, ya que ellos eran judíos y siguieron practicando su religión judía. El Señor tuvo que hablar a Pedro en visión y por el Espíritu para que abriera la puerta de la salvación a los gentiles en casa de Cornelio, pero después de ahí no se menciona que hallan enviado a nadie a hablar de la fe a los no judíos. No fue sino hasta la persecución por mano de Saulo de Tarso, como veremos más adelante, que la obra se extendió hasta los gentiles. Veamos algunos aspectos interesantes acerca de estos primeros misioneros:
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La primer cosecha: la predicación del evangelio •
Cuando el Espíritu Santo llega a la tierra sobre los ciento veinte que estaban reunidos, los discípulos predican a los judíos y extranjeros que estaban en la fiesta de Pentecostés y ese día se añaden como tres mil personas más al cristianismo ( Hechos 2:1-42).
•
Este mensaje, obviamente, no llega a los presos, porque ellos no podían asistir a la fiesta de Pentecostés a ofrecer sacrificios.
La segunda cosecha: la sanidad de un cojo •
Posteriormente Pedro y Juan sanan, en el nombre de Jesús, a un cojo de nacimiento y, como fue evidente a todo el pueblo que estaba en el templo y en las calles, les predican de la fe en Jesucristo y ese día se añaden como cinco mil persona más ( Hechos 3:1-26; 4:4)
•
El mensaje acerca de la resurrección del Señor y del perdón de pecados había llegado ya a los extranjeros que se encontraban en la fiesta de Pentecostés y a la gente del pueblo. Pero, ¿quiénes hacían falta? pues los presos, porque ellos no pueden ir a la fiesta a ofrecer sacrificios, ni tampoco pueden ir al templo ni transitar por las calles.
•
Tal vez a los apóstoles se les olvidó ir a los presos (como comúnmente nos sucede a nosotros) pero a Dios no, ya que, después de testificar con señales y prodigios en la calle, tenían que testificar en la cárcel. Y entonces sucede lo inevitable: las autoridades echan mano de los discípulos y los ponen en la cárcel ( Hechos 4:1-3)
•
¿Se imaginan el impacto de todos los presos en la cárcel, de saber que habían caído unos por predicar? ¿Predicar de qué? ¡Seguramente que les preguntaron acerca de eso! Y ¿qué habrán dicho los discípulos? pues les predicaron acerca de Jesús. ¡Gloria a Dios! A los presos también llegó el mensaje.
•
Lo más sorprendente es que, después de un juicio al día siguiente (y eso ante las máximas autoridades de la nación), los ponen en libertad. ¡Qué testimonio! ¿Verdad? y eso a pesar de que Pedro y Juan fueron "insolentes" ante ellos.
La cosecha continúa: señales y maravillas •
Los apóstoles siguieron haciendo en el nombre de Jesús maravillas, señales y prodigios en el pueblo. Los discípulos aumentaban en gran número y muchos llevaban a sus enfermos a los pies de los apóstoles y todos eran sanados ( Hechos 5:12-16 )
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Todos podían acudir a los apóstoles para recibir sanidad. Pero, ¿quiénes no podían ir? pues los presos. Vemos otra vez cómo posiblemente se les olvidó, pero al Señor no. Todos podrán olvidar a los presos, pero el Señor jamás.
•
Entonces, sucedió de nuevo lo inevitable: las autoridades se llenaron de celos por las maravillas y milagros y les echaron mano y los pusieron en la cárcel pública ( Hechos 5:17-18).
•
Los apóstoles ya habían anunciado el mensaje de Jesús dentro de la cárcel. Pero falta ban los milagros. Y de pronto sucede algo inesperado y maravilloso: un ángel del Señor abre las puertas de la cárcel en la noche, los saca, y los envía de nuevo a predicar de pie en el templo. Nadie se da cuenta, nadie lo nota. Al otro día, ¡oh sorpresa! la cárcel se halla cerrada con toda seguridad, y los guardas de pie afuera, pero la celda vacía. ¡Los apóstoles escaparon de la cárcel! ( Hechos 5:19-25)
•
No hay nada más milagroso para un preso que el salir en libertad, como sea. En la mente de la mayoría pasa la idea de escapar. Los que logran hacerlo, son tenidos en gran estima y respeto por los demás presos. Pensemos en esto: ¿qué mejor demostración de un milagro que el que ellos escaparan sin ser vistos, sin hacer ruido, sin gol pear a nadie, sin siquiera usar armas? Ese sí que fue un testimonio de milagro para todos los presos.
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Y el milagro mayor se dio al otro día: los presos que habían escapado son enjuiciados y...¡no se les sentencia a purgar una condena sino que son puestos en libertad otra vez! ¡Qué tremendo! Y lo más sorprendente es que los azotan y ellos salen "gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre".
9. Los misioneros a los gentiles.
La persecución Los apóstoles y los nuevos convertidos permanecieron en Jerusalén por varios años. Tal parece que la obra misionera que Jesús les había encomendado se les había olvidado, pues no había planes para enviar misioneros a otros lados. Entonces vino la persecución y, a causa de ésta, comenzó la obra misionera al mundo, ya que los que fueron esparcidos iban por todos lados predicando el evangelio:
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En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y Samaria, salvo los apóstoles. Hechos 8:1 Felipe: misionero a Samaria Los conocedores bíblicos reconocen que aquí, en Hechos 8, da inicio la obra misionera a todo el mundo. Algo muy interesante es la secuencia del relato en este capítulo, ya que en los versículos 3 al 5 menciona los inicios y es bien claro que la obra inicia en las cárceles y después por todas partes. Posteriormente, relata cuando Felipe desciende a Samaria, luego al desierto con el eunuco y después de Azoto hasta Cesárea anunciando el evangelio: Y Saulo asolaba la iglesia, y entrando casa por casa, arrastraba a hombres y a mujeres, y los entregaba en la cárcel. Pero los que fueron esparcidos, iban por todas partes anunciando el evangelio. Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. Hechos 8:3-5 ¿Por qué entregaba Saulo hombres y mujeres a la cárcel? Por causa de la fe de ellos en Jesucristo, debido a que no los había podido hacer blasfemar el Nombre de Jesús. ¿De qué otra cosa hablarían esas personas dentro de la cárcel sino de Cristo? Siempre hay curiosidad en los internos de una cárcel por saber por qué causa entró su compañero. ¿Podemos imaginar el impacto de todos al saber que estaban allí por un hecho heroico de no haber negado su fe? ¡Qué testimonio tan maravilloso! Así, pues, podemos ver que la obra misionera comenzó en las cárceles. Después se extendió por Judea, Samaria, y de Azoto hasta Cesárea. Después de la persecución de la iglesia, que sirvió más que nada para que los primeros misioneros salieran a predicar a otros, Saulo, el perseguidor, se convierte al cristianismo y se une a los discípulos. Entonces reinó de nuevo la paz en las iglesias por toda Judea, Galilea y Samaria, y eran edificadas, andando en el temor del Señor, y se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo (Hechos 9:1-31). Pedro: misionero a los gentiles Entonces Pedro, obedeciendo ya al Señor, hace un viaje misionero para visitar a todos y, durante ese viaje en el que Dios obra milagros extraordinarios por medio de él, recibe una visión y el Es-
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píritu Santo le habla para que vaya y visite a Cornelio, un gentil que fue visitado por un ángel y que le ordenó que mandara por Pedro, para que él le hablara palabras por las que sería salvo él y toda su casa. Entonces Pedro fue, predicó a los gentiles y la puerta de la fe fue abierta oficialmente a todos los seres humanos, "de manera que también a los gentiles dio Dios arrepentimiento para vida" (Hechos 9:32-43; 10:1-48; 11:1-18). Lo que es importante notar aquí es que ya oficialmente, la salvación se había abierto a los gentiles. Una prueba es que los que habían sido es parcidos pasaron por Fenicia, Chipre y Antioquía predicando la palabra a los judíos, pero unos varones de Chipre hablaron también a los griegos, anunciando el evangelio del Señor Jesús, y muchos se convirtieron al Señor. Esto llegó a oídos de los apóstoles en Jerusalén y enviaron a un misionero, Bernabé, y en Antioquía se estableció la primer iglesia formada por gentiles ( Hechos 11:19-26 ). Ya todos en Jerusalén sabían que los gentiles también tenían acceso a la gracia, pero ¿quiénes hacían falta? pues los presos. Es entonces cuando Pedro es puesto en prisión para que también a ellos les fuera anunciada la buena nueva para los gentiles: Y habiéndole tomado preso (a Pedro), le puso en la cárcel, entregándole en cuatro grupo de cuatro soldados cada uno, para que le custodiasen; y se proponía sacarle al pueblo después de la pascua. Así Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él. Hechos 12:4-5 No nos dice la Biblia cuánto tiempo estuvo preso Pedro, pero tal vez fue el suficiente para que anunciara a los gentiles la buena nueva (tomemos en cuenta que los soldados eran gentiles, y los guardias también). Otra vez vemos cómo Dios tiene presente las cárceles en cada paso que se da en la obra misionera, en su corazón, en la razón de ser de cada uno de nosotros: anunciar las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable.
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10. Los misioneros hasta lo último de la tierra.
Pablo y Silas: misioneros a Filipos Después del primer viaje misionero desde Antioquía, se organizó el segundo viaje misionero el cual, aseguran los expertos en materia bíblica, fue la tremenda diferencia que hoy existe entre oriente y occidente, ya que el Espíritu Santo prohibió que se predicara la palabra en Asia y a través de una visión, permitió que se anunciara en Filipos, punto central desde el cual toda Europa fue alcanzada para Cristo. ( Hechos 16:1-10). Es muy interesante notar cómo las cárceles siguen jugando un papel importantísimo en la obra misionera, ya que Pablo, Silas y Timoteo, después de varios días pudieron hablar a unas mujeres junto al río. Algunas creyeron y hasta hubo bautizos. Entonces comenzaron a levantar la congregación piloto que sería la puerta para alcanzar toda Europa. Pero, volvemos otra vez al mismo cuestionamiento que hemos estado considerando ¿quiénes faltaban de oír el mensaje? pues sí, los presos, porque ellos no pueden salir. Fíjese cómo a todos se nos pueden olvidar los que están en la cárcel, pero a Dios nunca se le olvidarán. Como eso solía suceder (y sucede aún en nuestros días), Pablo y Silas fueron puestos en prisión, acusados de agitadores públicos y sublevadores, es decir, de delincuentes políticos. Los azotan mucho con varas, los echan en la cárcel y mandan al carcelero que los guardase con seguridad y los encierran en el calabozo de más adentro y les aseguran sus pies en el cepo (Hechos 16:11-24). Entonces sucedió lo inevitable: los presos, que no tenían la oportunidad de escuchar el evangelio, pudieron hacerlo nada más y nada menos que de boca de Pablo y Silas. ¡Y de qué manera! Después de haberlos azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad. El cual, recibido este mandamiento, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo. Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. Hechos 16:23-26
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¡Es tremendo este testimonio! Todos los presos oyeron los cantos y las oraciones, todos los presos sintieron el temblor, todos los presos vieron sus puertas abrirse, todos los presos vieron sus cadenas soltarse, ¡todos los presos recibieron el testimonio del evangelio! ¡Y de qué manera tan sorprendente! (un poco parecido al Pentecostés, cuando hubo un estruendo o cuando los discípulos oraron y el lugar donde estaban reunidos tembló). ¿Cuál fue el resultado de esto? que el carcelero, al ver abiertas todas las puertas, quiso matarse, pero Pablo se lo impidió (Hechos 16:27-29). Después el carcelero, reconociendo que todo eso había sucedido por causa de Pablo y Silas -así como todos los demás presos obviamente- fue y se postró a los pies de ellos, los sacó y les dijo, dentro de la cárcel, la pregunta cuya respuesta todos los cristianos conocemos y reclamamos como promesa: ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. Hechos 16:30-31 Posteriormente fueron a la casa del custodio, le predicaron a toda la familia, los bautizaron y fueron agregados a la Iglesia del Señor. ¿Cómo habrá sido la vida de aquel carcelero después de todo esto? Seguramente fue añadido a la Iglesia que ya estaba establecida (porque en Hechos 16:40 menciona que ya habían hermanos en la fe en casa de Lidia). Seguramente contaba su testimonio a sus amigos, a sus compañeros de trabajo y, por supuesto, a los demás presos. Otra vez podemos ver cómo por la misericordia del Señor, los presos no se quedan sin auxilio ni el testimonio del evangelio, y cómo estos también forman parte de la Iglesia del Señor. Pablo: Misionero a Roma Después del incidente en Filipos, se fueron a Tesalónica, luego a Berea, luego a Atenas, luego a Corinto, después a Efeso, luego a Jerusalén, y terminan el viaje misionero en Antioquía de Siria. Es muy interesante notar que el apóstol Pablo estuvo preso en algunas cárceles de las ciudades en que fue a predicar. Posteriormente se organizó un tercer viaje misionero fue desde Antioquía de Siria a través de Galacia, Efeso, Corinto, Troas, Mileto, Tiro y Jerusalén, en donde finalmente encarcelan a Pablo por muchos años ( Hechos 18 al 21). Es muy interesante notar que el cuarto viaje misionero (o el viaje de Pablo a Roma, como es me jor conocido) lo hizo en calidad de prisionero y como tal le predicó a sus compañeros en prisión, 45
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a los carceleros, a funcionarios políticos, a gobernantes, a reyes y hasta al mismo Cesar (¡Ah! de paso en su viaje a Roma levantó una Iglesia en la isla de Malta, en donde naufragaron. Y todo en calidad de preso). Por último, hay algo muy interesante en el final del libro de los Hechos, ya que aparentemente quedó inconcluso (aunque todos sabemos que no es porque Dios no lo haya terminado, sino porque los Hechos del Espíritu Santo siguen vigentes aún hasta ahora) el cual termina así: Cuando llegamos a Roma, el centurión entregó los presos al prefecto militar, pero a Pablo se le permitió vivir aparte, con un soldado que le custodiase...Y Pablo permaneció dos años enteros en una casa alquilada, y recibía a todos los que a él venían, predicando el reino de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo, abiertamente y sin impedimento. Hechos 28:16,30-31 ¡Bendito sea Dios! ¡Cómo tiene Dios en cuenta las cárceles en su obra! El apóstol Pablo, un prisionero, desde su cárcel (una casa alquilada custodiada) recibía a todos los que venían a él y les hablaba y enseñaba de Jesucristo. Esa es nuestra meta, que algún día las cárceles de México se conviertan en lugares de entrenamiento, de capacitación, de retiro espiritual y de refrigerio para los demás presos, para los que caen en prisión, y aún para los que están en libertad. Que Dios nos permita vivir para verlo con nuestros propios ojos cumplido en toda su plenitud en México, en Latinoamérica, en Estados Unidos y el resto del mundo.
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E. LAS SIETE ETAPAS DEL PRESO JESÚS. Tal vez muchos de los que sirven a Jesucristo en las prisiones nunca hayan estado presos, pero deben saber que Jesucristo, que está en nosotros, sí estuvo preso y él entiende al que lo está, pues pasó por todas las etapas que la mayoría de los presos pasan. Veamos cada etapa. 1. Complot para prenderlo.
Entonces los principales sacerdotes, los escribas, y los ancianos del pueblo se reunieron en el patio del sumo sacerdote llamado Caifás, y tuvieron consejo para prender con engaño a Jesús, y matarle. Mateo 26:3-4 ¿A qué criminal "peligroso" lo capturan a la primera? Generalmente, después del "chivatazo" (cuando alguien lo traiciona y denuncia), andan detrás de sus pasos, planeando cómo y dónde prenderlo. A Jesús le pasó lo mismo, y el complot fue hecho por las autoridades espirituales más altas de su nación después de la traición de Judas. 2. Traición.
Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote, fue a los princi pales sacerdotes, y les dijo: ¿Qué me quieren dar, y yo se lo entregaré? Y ellos le asignaron treinta piezas de plata. Y desde entonces buscaba oportunidad para entregarle. Mateo 26:14-16 No hay nada que destruya más el corazón de una persona que la traición. La mayoría de los presos han sido traicionados y esa es una de las causas por las que han caído en prisión. El Abogado Gene Neil, ex interno sentenciado a 50 años en una prisión de máxima seguridad que ahora sirve al Señor, dice que si todos supiéramos mantener la boca cerrada, las prisiones estarían vacías. Jesucristo mismo también fue traicionado por uno de los hombres de su mayor confianza, ya que a Judas le había asignado la bolsa del dinero y siempre lo llamó amigo y compañero. 47
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3. Arresto violento.
Mientras todavía hablaba, vino Judas, uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo. Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, ése es, préndanlo. Y en seguida se acercó a Jesús y dijo: ¡Salve, Maestro! Y le besó. Y Jesús le dijo: Amigo, ¿a qué vienes? Entonces se acercaron y echaron mano a Jesús, y le prendieron...En aquella hora dijo Jesús a la gente: ¿Como contra un ladrón han salido con espadas y con palos para prenderme? Mateo 26:47-50,55 Una de las experiencias que más grabada se quedan en el interno es el día de su arresto. Generalmente es en forma violenta, sin aviso, de repente, abruptamente y con muchos elementos. Jesús no fue la excepción, por él fue mucha gente con espadas y palos, una compañía de soldados (algunos creen que se forma de 100 elementos) y alguaciles con linternas y antorchas, y con armas (Juan 18:3). ¿Tanta gente, soldados y armas para capturar a un sólo hombre? 4. Maltrato, interrogatorio y vejación.
Entonces le escupieron en el rostro, y le dieron de puñetazos, y otros le abofeteaban, diciendo: Profetízanos, Cristo, quién es el que te golpeó...y habiendo azotado a Jesús, le entregó para ser crucificado. Entonces los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio, y reunieron delante de él a toda la compañía, y desnudándole, le echaron encima un manto escarlata, y pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; e hincando la rodilla delante de él, le escarnecían, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos! Y escupiéndole, tomaban la caña y le golpeaban en la cabeza. Mateo 26:67-68; 27:27-30
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¿Habrá alguno que caiga en prisión sin que lo golpeen para que "suelte la sopa"? El maltrato físico es parte de la suerte que corre la mayoría de los que van a prisión. A Jesús lo maltrataron sobremanera con puñetazos y bofetadas y lo azotaron con un látigo que laceró sus espaldas. Y no solo eso, sino que lo desnudaron y le pusieron un manto escarlata y en la cabeza una corona de espinas ¡un maltrato terrible! Jesús padeció en sí mismo los siete tipos de heridas que el hombre es capaz de recibir: 1.
Heridas en la espalda (los azotes)
2.
Heridas en la cara (los puñetazos)
3.
Heridas en la sien (la corona de espinas)
4.
Heridas en las manos (los clavos)
5.
Heridas en los pies (los clavos)
6.
Heridas en el cuerpo (la lanza en su costado)
7.
Heridas en el alma (el rechazo de todos)
Jesucristo sabe lo que es estar preso. El sabe lo que es ser maltratado y vejado. Por eso nos pide que nos acordemos de los presos y de los maltratados, como si nosotros mismos estuviésemos en el cuerpo ( Hebreos 13:3) 5. Encarcelamiento.
Muy de mañana, habiendo tenido consejo los principales sacerdotes con los ancianos, con los escribas y con todo el concilio, llevaron a Jesús atado, y le entregaron a Pilato...Ahora bien, el día de la fiesta les soltaba un preso, cualquiera que pidiesen...Y Pilato les respondió diciendo: ¿Quieren que les suelte al Rey de los judíos? Marcos 15:1,6,9
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¿Qué interno no recordará el día en que entró a la prisión, lo revisaron, le pidieron sus datos, le cambiaron sus ropas y le llevaron a un cuarto frío y obscuro? Es una experiencia terrible y aterradora. El hombre es privado de su libertad y deja de ser dueño de sus actos, otros le dicen lo que tiene qué hacer, cómo, cuándo y dónde. Cuando la persona se da cuenta de su encierro, el "carcelazo" es irremediable. El carcelazo es una enfermedad de la cárcel, y se define como una depresión muy fuerte por causa de la impotencia de estar en prisión. Algunos que no lo superan, han llegado a quitarse la vida; otros, se entregan a la violencia, a las drogas u otros vicios; la mayoría busca separarse y estar a solas. Jesús lo vivió en carne propia. 6. Abandono y rechazo.
Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron. Mateo 26:56b Mas toda la multitud dio voces a una, diciendo: ¡Fuera con éste, y suéltanos a Barrabás! Les habló otra vez Pilato, queriendo soltar a Jesús; pero ellos volvieron a dar voces, diciendo: ¡Crucifícale, crucifícale! Lucas 23:18,20-21 Esta es la suerte que corre la mayoría de los que son recluidos. Poco a poco le empiezan a dejar todos, empezando con sus amigos, sus parientes, su esposa, sus hijos, y hasta sus padres. Una de las cosas peores que le pueden suceder a un preso es que lo deje su esposa. Son muy contados los que no son abandonados. También son rechazados, marcados injustamente por la sociedad, misma que contribuyó para que él cayera en la cárcel. Jesús padeció lo mismo: lo abandonaron sus más allegados y lo rechazó la multitud de muchos de los que él mismo antes les había hecho bienes. Jesús también sabe lo que un preso siente cuando es abandonado y rechazado. Las únicas personas que no abandonan al preso son sus madres. Lo mismo sucedió con Jesús: María, su madre, permaneció cerca de él aún hasta su muerte y se pultura.
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7. Sentencia.
Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: ¡Ha blasfemado! ¿Qué más necesidad tenemos de testigos? He aquí, ahora mismo han oído su blasfemia. ¿Qué les parece? Y respondiendo ellos, dijeron: ¡Es reo de muerte! Y respondiendo el gobernador, les dijo: ¿A cuál de los dos quieren que les suelte? Y ellos dijeron: A Barrabás. Pilato les dijo: ¿Qué pues haré de Jesús, llamado el Cristo? Todos le dijeron: ¡Sea crucificado! Mateo 26:65-66; 27:21-22 Todo hombre o mujer que llega a la cárcel es juzgado para ser sentenciado. Es imposible definir la angustia y la ansiedad que se produce en ellos entre su proceso y su sentencia. El interno no hace otra cosa mas que pensar, hablar y especular acerca de su sentencia. La sentencia puede levantar o hundir a un prisionero; si es favorable, es decir, de muy poco tiem po o absolutoria, se convierte en la persona más dichosa de la tierra; en cambio, si es de varios años, puede llegar a deprimirlo y a hundirlo en un pozo de decepción y amargura interminables. El caso de nuestro Señor fue terminante, ya que la sentencia sobre él fue de muerte. Él fue juzgado siete veces: 1.
El juicio de Anás ( Juan 18:12-24)
2.
El juicio de Caifás (el sumo sacerdote) y el Concilio (Mateo 26:57-68)
3.
El juicio de Pilatos ( Lucas 23:1-5,13-17,24-25)
4.
El juicio de Herodes ( Lucas 23:6-12)
5.
El juicio de los soldados (Mateo 27:27-31)
6.
El juicio del pueblo (Mateo 27:20-26; 39-44)
7.
El juicio de Dios (Mateo 27:46; Isaías 53:5-6; Deuteronomio 21:23)
Jesús también, como los presos, sabe lo que es recibir una sentencia terrible sobre sí mismo. Por eso es que, si hay alguien que verdaderamente entiende a los presos, ese es Jesús, nuestro bendito y amado Salvador.
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F. EL CLAMOR DE UN PRISIONERO Y EL DE DIOS. 1. El clamor.
Vino palabra del Señor a Jeremías la segunda vez, estando él aún preso en el patio de la cárcel, diciendo: Así ha dicho el Señor, que hizo la tierra, el Señor que la afirmó para afirmarla; el Señor es su nombre: Clama a mí y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. Jeremías 33:1-3 Definición de clamor Es muy interesante notar que esta Escritura, tan conocida y tan reclamada por todos los cristianos, Dios se la halla dado a un preso dentro de la cárcel. ¿Por qué? porque el clamor de un prisionero es uno de los clamores más angustiantes, desde el fondo del corazón, pues una de las peores cosas que le pueden suceder al hombre en su vida es que lo priven de su libertad, ya que fuimos creados libres. ¿Qué es un clamor? Un clamor no es cualquier cosa. El diccionario lo define como un grito de angustia, una queja implorando favor o socorro, la necesidad de algo muy urgente que no puede ser aplazado. Algunos sinónimos de clamor son: grito, lamento, gemido, queja, lloriqueo, gimoteo, vocerío, vociferación, estruendo, griterío, ruido, bulla, fragor. El clamor es el grito en tono de súplica por la necesidad más profunda, más apremiante, más urgente, más inmediata. Los distintos clamores Hay distintos clamores de acuerdo a distintas necesidades y situaciones. Veamos algunos ejem plos que, según los conocedores, son las necesidades más profundas y urgentes de cada tipo de persona listada a continuación:
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El clamor del
es...
que se está ahogando
¡SÁLVENME!
enfermo
¡SÁNENME!
moribundo
¡NO QUIERO MORIR!
hambriento
¡COMIDA!
sediento
¡AGUA!
drogadicto
¡MÁS DROGA!
alcohólico
¡MÁS LICOR!
soltero
¡QUIERO CASARME!
esposo
¡INTIMIDAD SEXUAL!
esposa
¡SEGURIDAD!
que ha sido rechazado
¡ACEPTACIÓN!
amargado
¡CARIÑO!
niño
¡ATENCIÓN!
adolescente
¡INDEPENDENCIA!
El clamor, la mayoría de las veces, generalmente es algo que la persona en necesidad no quiere reconocer o no puede ver. El alcohólico, por ejemplo, no reconoce que es un borracho y piensa que puede prescindir del licor. Sin embargo no lo hace porque no puede, aunque él argumenta que es porque no quiere, aunque lo anhela y lo necesita realmente. Lo mismo sucede con el drogadicto, con el enfermo, con el casado, con el soltero, etc. 2. El clamor de un prisionero.
Lo que pensamos que es Muchos pensamos que el clamor de uno que está privado de su libertad es: ¡SÁQUENME DE AQUÍ! pero no es así en realidad, ya que es una necesidad que, la mayoría de las veces, no se puede satisfacer a corto plazo. Además muchos de ellos, cuando son puestos en libertad, se sienten igual o peor, y en poco tiem po reinciden y caen de nuevo. 53
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Es más, hay algunos que ya se han acostumbrado a vivir ahí. Hay muchos que desde pequeños han vivido de cárcel en cárcel durante más de treinta años o más a veces y hasta algunos tienen el ideal de llegar a las cárceles más peligrosas. El clamor de ellos tampoco es por dinero, vicios, mujeres o compañía, ya que todo eso se puede llegar a obtener fácilmente adentro. Muchos, con todo y eso, siguen igual y van de mal en peor. Lo que en realidad es el clamor de un prisionero Pero ¿qué dice la Biblia al respecto? ¿Cuál es el clamor de un prisionero realmente? A continuación se listan algunos prisioneros en la Biblia y cuál era su clamor: Prisionero
Texto bíblico
José
Acuérdate, pues, de mí cuando tengas este bien, y te ruego que uses conmigo de misericordia, y hagas mención de mí a Faraón... Génesis 40:14-15 Entonces Sansón clamó al Señor , y dijo: Señor Dios, acuérdate aho-
Sansón
ra de mí , y fortaléceme, te ruego, solamente esta vez, oh Dios... Jueces 16:28 Nehemías
Acuérdate de mí para bien, Dios mío, y de todo lo que hice por este pueblo. Nehemías 5:19
Jeremías
Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo... Lamentaciones 3:19
Un
cautivo Acuérdate de mí , oh Señor, según tu benevolencia ...
israelita
Salmos 106:4
El preso junto Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. a Jesús
Lucas 23:43
Pablo
La salutación es de mi propia mano, de Pablo. Acuérdense de mis prisiones. La gracia sea con ustedes. Amen. Colosenses 4:18 ...Acuérdense de mí , que estoy en prisión... Versión de la Biblia "Dios habla Hoy"
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El clamor de un prisionero es, pues, ¡ACUÉRDATE DE MÍ! Y en realidad es eso, ya que cuando un hombre o mujer cae en prisión, pierde sus amigos, familia, compañeros y hasta su identidad (pues se le reduce a un simple número). Con el tiempo son muy contados los que se acuerdan de ellos (si es que hay quienes). El por qué de ese clamor ¿Por qué es ese el clamor de un recluso? Por la sencilla razón de que son personas, seres humanos como cualquiera que han sido etiquetados como "criminales", "convictos", "peligrosos", "asesinos", "ladrones" y la mayoría de la gente ve en ellos no al ser humano que siente sino a una especie como de extraterrestre o animal raro. Dentro de las prisiones son olvidados aún entre ellos mismos. Ellos necesitan de alguien que se acuerde de ellos como personas, como individuos, como seres humanos que han cometido un error pero que están arrepentidos. La verdad es que cuando una persona es puesta en prisión, en su corazón hay una lamentación por lo que ha hecho. Pero al juez no le importa que esté arrepentido, él cometió un delito y tiene que pagar. Al abogado defensor tampoco le importa, no pudo ganar el caso y ni modo. A la policía tampoco le importa, ellos cumplieron con su deber. A los custodios menos les importa que estén arrepentidos, su trabajo consiste en cuidarlos y que no se escapen. A los otros presos tampoco les interesa si está arrepentido o no, suficientes problemas tienen como para echarse otro encima. Solo hay dos personas a las que sí les interesa si la persona que ha cometido un delito, por grave que este sea, está arrepentida de lo que ha hecho: a Jesucristo y a los verdaderos cristianos. He ahí la importancia de visitar las cárceles, pues hay miles de prisioneros hambrientos del perdón de sus pecados, de la misericordia divina y de otra oportunidad, necesitados urgentemente de atención y de que se acuerden de ellos como seres humanos sensibles. Pero he ahí también el peligro de no visitar las cárceles: que los corazones de esos hombres, al no recibir ayuda ni esperanza, se endurecen y se entregan con desenfreno a la maldad. ¿Cuál es la diferencia? que de unos sí se acordaron y de otros no, porque ese es el clamor, la necesidad urgente que debe ser suplida en los internos de toda prisión.
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3. El clamor de Dios.
Acuérdense de los presos, como si estuvieran presos juntamente con ellos; y de los maltratados, como que también ustedes mismos están en el cuerpo. Hebreos 13:3 El autor de la epístola a los Hebreos Todos los cristianos sabemos que Dios, por medio del Espíritu Santo, escribió toda la Biblia ins pirando y utilizando a hombres consagrados a Él. Hay algo muy interesante respecto a las epístolas a las iglesias. En la cultura romana, heredada de la griega, la primer palabra siempre identificaba al autor o remitente de la misma. Por eso es que la primer palabra de casi todas las cartas comienza con el nombre de quien la enviaba: Libro
1er. palabra
Romanos 1:1
Pablo
1 Corintios 1:1
Pablo
2 Corintios 1:1
Pablo
Gálatas 1:1
Pablo
Efesios 1:1
Pablo
Filipenses 1:1
Pablo y Timoteo
Colosenses 1:1
Pablo
1a. Tesalonicenses 1:1
Pablo, Silvano y Timoteo
2a. Tesalonicenses 1:1
Pablo, Silvano y Timoteo
1a. Timoteo 1:1
Pablo
2a. Timoteo 1:1
Pablo
Tito 1:1
Pablo
Filemón 1:1
Pablo
Hebreos 1:1
Dios
Santiago 1:1
Santiago
1a. Pedro 1:1
Pedro
2a. Pedro 1:1
Simón, Pedro
2a. Juan 1:1
El anciano
3a. Juan 1:1
El anciano
Judas 1:1
Judas 56
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Respecto a la carta a los Hebreos los teólogos aún no se ponen de acuerdo en quien fue que la escribió y especulan si fue Pablo, o Apolos, u otro. Hay tanto misterio alrededor de esta carta que lo mejor es ir a la primera palabra e investigar quién es el autor. La primera palabra es: Dios. Entonces, a la luz de la cultura y costumbres de esa época ¿quién es el autor? pues Dios mismo. No es de extrañarse que sea una de las cartas más profundas y la que más habla acerca de Jesús como Dios, de la salvación, del autor de la salvación, del ministerio de Jesús superior al de Moisés, del reposo, de Jesús como sumo sacerdote, de Melquisedec, del nuevo pacto, del sacrificio de Cristo, de la fe, del autor y consumador de la fe y de los deberes cristianos. Se habla de todos estos temas con una profundidad tal que hacen que esta carta sea única en su género y sea difícil atribuirla a algún autor humano (sobre todo porque trae revelaciones que solamente se encuentran descritas aquí en este libro y en ningún otro más, ni en el Antiguo Testamento). Entonces debemos tener en cuenta que es Dios quien habla directamente en esta carta. Un deber de TODO cristiano El capítulo trece de Hebreos es acerca de los deberes cristianos, de lo que Dios manda a los que han conocido a Jesucristo y viven por la fe. Los cristianos tenemos 10 deberes supremos ordenados por Dios: 1.
Hacer que permanezca el amor fraternal, v1
2.
No olvidarnos de la hospitalidad, v2
3.
Acordarnos de los presos y de los maltratados, v3
4.
Honrar el matrimonio y mantener su pureza, v4
5.
Evitar la avaricia contentándonos con lo que tenemos, v5
6.
Acordarnos de nuestros pastores, considerar el resultado de su conducta e imitar su fe, v7
7.
No dejarnos llevar por doctrinas diversas y extrañas, v9
8.
Ofrecer siempre a Dios sacrificio de alabanza, v15
9.
No olvidarnos de hacer el bien y de la ayuda mutua, v16
10. Obedecer a nuestros pastores, sujetarnos a ellos y orar por ellos, v17-18 ¡El acordarse de los presos está en tercer lugar! El ir a las cárceles es un deber de todo el que se dice ser cristiano. El clamor de Dios es que nos acordemos de los presos como si nosotros mismos estuviéramos presos juntamente con ellos. ¡Qué tremendo! Dios nos está diciendo: "Acuér57
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date de los presos", en otras palabras: "¡No te olvides de los presos!", o, "ya que se te olvidan los presos, ¡Acuérdate de ellos!". Dios manda que nuestra identificación con los presos sea tal como si nosotros mismos estuviéramos con ellos en sus celdas, en sus prisiones, en sus aflicciones, en su dolor, en su impotencia, en su desesperación por estar privados de su libertad. Cuando lo hacemos de verdad y vemos que estamos en libertad, no dudamos un momento en hacer lo que ellos tanto desearían hacer si pudieran salir por un momento. Entonces nos convertimos en sus ojos, sus manos, su boca, sus pies y sus oídos en el exterior; pasamos a ser una extensión de ellos en la calle, y así podemos ser de bendición para sus vidas. Si nos identificamos plenamente con ellos, sentiremos el hambre física y espiritual que tienen, y les llevaremos comida y palabra de Dios; sentiremos la sed física y de justicia, y les llevaremos bebida refrescante y dulce y les daremos de la fuente de agua de vida de la palabra; sentiremos su desnudez y el frío que cala sus huesos, y les llevaremos ropa y cobija; sentiremos su soledad, rechazo y abandono, y les llevaremos amistad y compañerismo; sentiremos su enfermedad y su dolor, y les llevaremos medicina para su cuerpo y medicina para su alma; sentiremos su arrepentimiento y les ofreceremos el perdón de los pecados que solo Jesucristo puede dar. Entonces estaremos obedeciendo uno de nuestros de beres como cristianos. La razón por la que se nos manda "acordarnos" ¿Por qué nos manda Dios que nos "acordemos" de ellos? ¿Por qué Dios nos manda acordarnos de ellos hasta el punto en que nos identifiquemos tanto con ellos como si nosotros estuviéramos en la misma celda dentro de la cárcel? La razón es que los seres humanos somos, por naturaleza, muy dados a olvidar y quitar de nuestra mente las cosas desagradables y tristes; todo eso, por instinto, lo desechamos y no lo meditamos, no pensamos mucho acerca de ello. Por eso es que los seres humanos a menudo nos hundimos en nuestro egoísmo y en nuestros propios asuntos y nos olvidamos del dolor ajeno. "Al fin y al cabo, cada quién su vida..." dicen algunos, "que cada quien se rasque con sus propias uñas" dicen otros, "ni modos, no podemos cambiar el mundo" argumenta la mayoría. Pero Dios nos ha llamado a ser santos, diferentes, a tener un estilo de vida distinto al de los demás. Por eso nos condiciona, para seguirle, a desechar todo nuestro egoísmo: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame" dijo Jesucristo a las multitudes que le seguían, y sostiene su palabra hoy en día, porque "Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos".
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Otra razón es que Dios manda que nos acordemos de lo que fácilmente olvidamos. En la Biblia se nos insta a acordarnos de siete cosas que muy a menudo olvidamos: 1.
Que Dios no es semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte o imaginación de hombres. Isaías 46:8
2.
De lo que Dios ha hecho en el pasado. Isaías 46:9
3.
De la ley de Moisés. Malaquías 4:4
4.
De la mujer de Lot. Lucas 17:32
5.
De la palabra que Jesús nos habló. Juan 15:20
6.
De los presos y los maltratados. Hebreos 13:3
7.
De nuestros pastores. Hebreos 13:6
¡Con qué facilidad los seres humanos rebajan a Dios a la semejanza de una escultura de oro, plata o piedra! ¡Con qué facilidad los cristianos nos olvidamos de lo que Dios ha hecho por nosotros, de cómo perdonó nuestros pecados, de cómo nos ha ayudado en ocasiones anteriores y por eso flaqueamos y caemos! ¡Con qué facilidad nos olvidamos de la ley de Moisés, que nos hace ver nuestro pecado y nuestra insuficiencia para llegar a Dios por nuestras obras, y caemos en el pecado del orgullo propio! ¡Con qué facilidad volteamos atrás y olvidamos que la mujer de Lot se convirtió en estatua de sal por voltear atrás, olvidando ciertamente que el que pone su mano en el arado y mira hacia atrás no es digno de Cristo y por eso fracasamos y nos retrasamos en la fe! ¡Con qué facilidad nos olvidamos de las palabras de Cristo y edificamos nuestras vidas sobre la arena y somos derribados cuando vienen los vientos, las lluvias y los ríos de la vida! ¡Con qué facilidad también nos olvidamos de los presos y de los que sufren y vivimos una vida de autocomplacencia, autocompasión y centrada en nosotros mismos! ¡Con cuán mayor facilidad nos olvidamos de nuestros pastores y los menospreciamos, sufriendo en nosotros mismos las consecuencias de no considerar el resultado de su conducta ni de imitar su fe! Es urgente que fijemos nuestro corazón para tener presente estas siete cosas y así cumplir nuestros deberes como cristianos, si es que hemos sido lavados con la sangre del Cordero y queremos vivir vidas victoriosas y abundantes en Cristo Jesús.
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G. LAS PRISIONES Y DIOS. 1. La relación entre la prisión y Dios.
Yo, tú, él, nosotros, ustedes y ellos, sabemos algo de la prisión y algo de Dios, algunos con más o menos experiencia pero tenemos cierta noción de la prisión y de Dios. Hay un paralelo entre la prisión y Dios: muchas personas son impactadas en una confrontación en la prisión por lo que representa o por lo que es, o por lo que se sabe y de Dios por lo que es, por lo que se sabe y por lo inevitable de su persona y presencia. Muchas personas prefieren quitarse la vida antes que permanecer recluidas. Y Muchos otros aún quitándose la vida, no evitarán enfrentarse a Dios, sea como Padre o sea como Juez. Por lo general muchas de las razones, cualesquiera que sean, que afligen el corazón de los que se interesan por el detenido, el procesado y el preso, es porque Dios ocupa el lugar debido en el corazón de esas personas. Entonces, la relación es bilateral: 1. Muchos caen en la prisión porque no conocen a Dios. 2. Otros, sin embargo, son encarcelados por conocer c onocer a Dios (la persecución). 3. Muchos no quieren saber nada de las cárceles y aborrecen a los presos, porque no conocen a Dios ni su corazón por los necesitados y los presos. 4. Otro, muy pocos por cierto, son impulsados a visitar y ayudar a los presos, porque conocen a Dios y su corazón. Hay personas privadas de la libertad detenidas que cuando han recibido en su corazón a Jesucristo, gozan de una libertad espiritual que otras personas supuestamente libres no tienen, pues su vida está encarcelada presa entre los barrotes del pecado, el egoísmo, los vicios, las envidias, las venganzas, los robos, etc.
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Fácilmente nosotros como cristianos podemos hacer conciencia de la importancia inmensa que representa nuestra presencia o colaboración para estas personas en muchos casos no solo olvidados por la sociedad, a quien sin duda afectaron, sino también de sus propias familias, también afectadas. Nuestra presencia, nuestra colaboración significa mucho para sus vidas, sólo a través nuestro, puede Jesús demostrarles amor, compasión comprensión y misericordia. Los internos, los presos, pueden estar padeciendo lo que sus hechos merecieron o padecer también injusticias. Sabemos que los primeros cristianos y más de un apóstol padecieron los rigores de la prisión. En el código penal hebreo no figura la prisión como castigo legal sino tan solo como una medida policíaca a disposición de las autoridades.
•
Las primeras alusiones a la prisión se refieren a las cárceles Egipcias. Génesis 39: 21; 41:4 puestos en prisión en espera de sentencia.
•
Un blasfemo y un violador del sábado terminaron apedreados. Levíticos apedreados. Levíticos 24:12; Números 15:34
•
Sansón fue encarcelado por los filisteos y cargado de cadenas por lo general eran puestos en cepos y mal alimentados.
•
En 1º Reyes 22:26-27 el 22:26-27 el rey Acab mandó a Micaías echándolo a la prisión y mantenerlo con pan de angustia y aguas de aflicción.
•
Jeremías pasó por duras pruebas. Jeremías pruebas. Jeremías 37:16 , cisternas secas sirvieron para confirmarlo.
•
El juicio de Dios para los reyes de la tierra y el ejército de los cielos ángeles rebelados. Isaías 24:22 y serán amontonados, como se amontonan a los encarcelados en mazmorras y en prisión quedarán encerrados y serán castigados después de muchos días.
•
En el Nuevo Testamento es castigo frecuente en la vida civil de palestina.
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Mateo 11:2 Juan el Bautista es encarcelado.
•
Pablo la sufrió en sus variadas modalidades, hebreas, griegas y romanas.
•
Jesús estima y promete premio, galardón a la obra de misericordia que es la visita y socorro de los encarcelados. 61
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Estuve en la cárcel y vinieron a verme; les aseguro que todo lo que hicieron por uno de estos hermanos he rmanos míos más humildes, por mi mismo lo hicieron. Mateo 25:36 Por lo que la Biblia nos enseña hay cantidad de casos de presos, de presidios, de justicia y de in justicia. Pero lo importante tanto para ellos como para nosotros es que conozcamos el amor de Cristo, que nos enteremos que ni ellos ni nosotros estamos solos a pesar de las circunstancias de ambos. Dios tiene el propósito eterno para pa ra la vida de ellos y la nuestra. y no sólo ésto sino también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia y la paciencia, prueba; y la prueba, es peranza y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. Romanos 5:3-5 2. Causas de la existencia de las cárceles.
Por la delincuencia e infracciones a la ley Consideremos los internos por infracciones cometidas. Las gentes pueden convertirse en delincuentes por diferentes motivos, trastornos en su personalidad que agraden a la sociedad para vengar algún resentimiento que no han podido superar. Otros no viendo otra alternativa para solucionar sus problemas, se meten en problemas buscando salidas falsas y aparentemente fáciles y rápidas, robo, asalto, falsificación, deudas, etc. Podemos incluir también a personas que delinquen porque son mal influenciados por amistades o parientes y se asocian para cometer ilícitos de índoles diversas, pero sabemos o debemos dar a conocer lo que la Biblia nos dice: Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor Nuestro. Romanos 6:23
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Aunque podríamos pasar tiempo mencionando tipos de situaciones de orillar a delinquir, no es malo desconocer pero nuestra labor es de orientación, visitación y colaboración como dice la Bi blia: ¿Cómo pues invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin saber quién les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: Cuán hermosos son los pies de los anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas. Romanos 10:14-15 Por la desobediencia a la autoridad establecida La desobediencia a la autoridad ameritó, una sanción que es aplicada por la misma autoridad. Sabemos que un encuentro con Jesucristo es un enfrentamiento con la autoridad, como nos dice Dios: Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad, sino de parte de Dios y las que hay por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten acarrean condenación para sí mismos. Romanos 13:1-2 Cuando se produce un cambio total de vida en una persona es porque le ha dado Jesús autoridad en su corazón. Entonces se pasa de tinieblas a luz de desorden a orden de desobediencia a obediencia, de prisionero a libertado. Dios es amoroso, único, todopoderoso, santo, personal y ético, recto en su relación con el hom bre, es justo y redentor. Sólo dando lo que Él nos da, estaremos en condiciones de compartir buenas noticias y ya nos lo dio todo, en Jesucristo.
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Por causa del pecado La causa última de la existencia de la cárcel, es el pecado del hombre... sea el motivo justo o in justo. Sólo Dios es justo, es uno de los atributos morales de Él. Tu justicia es eterna y tu ley verdad Salmos 119:142. Fuimos creados a su imagen y semejanza como seres morales e injustos. Antes de que lo traicionáramos, después de cometida esa infidelidad nos pervertimos convirtiéndonos en egoístas, injustos e inmorales; como está escrito: Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. Romanos 5:12. Así que no hay justo ni aún uno. Allá muy lejos quedó un vestigio de conciencia de lo que es bueno y de lo que es malo, de lo que es justo y de lo que es injusto, de lo que es legal e ilegal, de lo que es infracción y castigo. Mostrando la obra de la ley escrita en los corazones, dando testimonio su conciencia, acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos. Romanos 2:15 Es pues el hombre sin Cristo, quien hace lo malo e injusto en contra de su prójimo y, a su vez, es el mismo hombre quien establece correctivos humanos para los individuos que transgreden las normas legales. La autoridad es pues para nosotros un ministro de Dios para bien, así que si haces lo malo, si te portas mal teme, preocúpate, porque no en vano la autoridad hará que te castiguen, para eso los ha puesto Dios, para actuar con justicia y castigar al transgresor. El principio del correctivo empieza aislado, rodeando paredes, en la cárcel.
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3. Dios y el poder judicial.
Potifar tomó a José y lo puso en la cárcel Génesis 39:20 Esta es la primera referencia en la Biblia de encarcelamiento de un lugar asignado para privación de la libertad donde eran recluidos individuos con un delito tipificado -Después entraron el coopero y el panadero del Faraón -La justicia del hombre se llama poder judicial no es un problema nuevo que el hombre caído de la gracia de Dios se esfuerce por intentar organizar la administración de la justicia. La primera referencia de una estructura judicial donde se menciona: 1.
Un delito
2.
Un acusado
3.
Una sanción
4.
Una prisión o cárcel
5.
Una ejecución o sentencia
6.
Una libertad por falta de méritos
7.
Un indulto
8.
Un Juez
9.
Un celador Genesis 40 y 42 Aconteció después de estas cosas que el coopero del Rey de Egipto y el Panadero - DELINQUIERON - contra su señor el Rey de Egipto. Y se enojó Faraón contra sus dos oficiales, contra el jefe de los coperos y contra el jefe de los panaderos. Y los puso en -PRISIÓN - en la casa del capitán de la guardia, en la CÁRCEL, donde José estaba PRESO. Génesis 40:1-3
1.
El delito fue un agravio de Faraón.
2.
Los acusados: el panadero y el coopero. 65
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3.
La sanción, pena de muerte para el panadero.
4.
La prisión, lugar y tiempo para reconsiderar.
5.
La ejecución para el panadero fue la pena capital.
6.
La libertad por falta de méritos fue para José.
7.
El indulto fue para el jefe de los coperos.
8.
El juez, el celador y el jefe de la prisión son parte de la estructura judicial de Egipto.
La humanidad desde muy al principio se ha visto obligada a instruir la cárcel por la naturaleza caída del hombre y como una normatividad social, protección, prevención y corrección. La justicia que se origina en Dios demanda una retribución del mismo tamaño de la falta. Por eso Jesucristo, (Dios mismo hecho carne), pudo pagar la falta, la transgresión que el hombre cometió contra Dios. En el Nuevo testamento la cárcel es un lugar donde se encadena, o atar con cadenas, y también significa calabozo o guardar. En Mateo 11:2 dice que al oír Juan en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos. O como dice en Mateo 5:25-26 “Ponte desacuerdo con tus adversarios pronto, entre tanto que estás con Él en el camino, no sea que el adversario te entregue al Juez y el juez al alguacil y seas echado en la cárcel. De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues todo lo que debes”. En el pasaje Mateo 5:25-26 que corresponde a la doctrina de Jesucristo y en las enseñanzas contenidas en él, notamos cómo es la justicia cristiana, los fundamentos, los elementos y la puesta en práctica. Jesucristo está enseñando la conducta de un súbdito del Reino de Dios, de un cristiano, en relación con el sistema de gobierno del hombre. Jesús no ataca a la institución judicial, ni al juez, ni al alguacil. Ni critica la sentencia irre prensible ante su prójimo y con las instituciones judiciales.
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4. Dios, los creyentes, y el preso.
Acuérdense de los presos, como si estuvieran presos juntamente con ellos; y de los maltratados, como que también ustedes mismos están en el cuerpo. Hebreos 13:3 La Biblia nos aconseja la manera más práctica y efectiva de expresar el amor al prójimo privado de su libertad. Hebreos 13:3 es una de las maneras de agradar a Dios. Acuérdense de los presos, como si tam bién ustedes estuvieran presos con ellos. Piensen en los que han sido maltratados, ya que ustedes también pueden pasar por lo mismo. Un preso está aislado de las relaciones sociales y familiares cotidianas, al visitarlo, al tratar con el, se mitiga un poco la pena de la separación. Si a esto le añadimos la bendición de lo que Jesucristo dijo; estuve desnudo y me dieron ropa, estuve enfermo y me visitaron, estuve en la cárcel y vinieron a verme. Mateo 25:36 Jesucristo nos encarga una gran comisión, suplir la necesidad de anunciar las buenas nuevas a los pecadores Marcos 16:15 es la razón por la cual la iglesia aún permanece en la tierra. Mateo 24:14 dice que ésta buena noticia del Reino será anunciada en todo el mundo para que todas las naciones la conozcan. Entonces vendrá el fin. Es precisamente en la cárcel en donde se encuentra uno de los grupos más necesitados de la gracia y misericordia de Dios. En Efesios 4:11 Dios nos destella cómo en la unidad del espíritu de una congregación se hace indispensable y urgente la acción de la obra evangelística pastoral. Jesucristo mismo concedió a unos apóstoles y a otros profetas, a otros anunciar el mensaje de salvación y a otros ser pastores y maestros, que hermosa oportunidad para servir. El trabajo en la cárcel es urgente y laborioso, oraciones, ayunos, planes, estrategias y sobre todo, personas con el amor a éste trabajo. Así la elaboración y la ejecución de este ministerio no será gravoso.
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Capítulo 2
Las Prisiones
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A. DEFINICIÓN Y ANTECEDENTES 1. Definición y sinónimos.
La cárcel es un edificio donde se custodian presos. Es un establecimiento penitenciario dentro del cual cumplen una condena los que han infringido la ley y se les ha impuesto una pena, la cual es la privación de su libertad. Las cárceles son instituciones públicas destinadas a la internación de quienes se encuentran restringidos de su libertad corporal por una resolución judicial o administrativa. La cárcel también se define como un establecimiento penitenciario en el que se cumplen penas privativas de libertad bajo un régimen especial de vida, disciplina y trabajo distintos según los casos. Algunos sinónimos de cárcel son prisión, penitenciaría, presidio, correccional, galera, trena, chirona, gayola, caponera, penal, encierro, engástula, calabozo, mazmorra, trápana, banasto, reclusorio. 2. Antecedentes.
Antes del Diluvio Las cárceles existen desde tiempos muy remotos a partir del surgimiento del gobierno humano. Antes del Diluvio no existía gobierno humano, y por lo tanto no habían autoridades y, por consiguiente, tampoco cárceles. La situación de la tierra era la siguiente: La humanidad se había corrompido a la vista de Dios y la tierra estaba llena de violencia. La depravación llegó a tal extremo que un día Dios le dijo a Noé: -He decidido destruir a la humanidad, porque por culpa del hombre la tierra está llena de violencia y de corrupción. Génesis 6:11-13 Después del Diluvio, entonces surgió el gobierno humano y por ende las autoridades en gobiernos teocráticos, monárquicos o regidos por sacerdotes o jueces. A partir de entonces se establecen las cárceles. A la luz de la Biblia, podemos inducir que las cárceles fueron diseñadas como un lugar de refugio, protección y disciplina para todo aquel que violara sin intención las normas esta blecidas en la ley. En los pueblos primitivos, las cárceles eran lugares de aislamiento en donde se
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castigaba al que transgredía las reglas establecidas por el grupo étnico y ponía en peligro a los pobladores. Lo que se hacía con los transgresores era aislarlos del grupo étnico para luego: •
Ejecutarlos, sacándoles los ojos, mutilándolos, cortándoles los pulgares, etc.
•
Enviarlos lejos a ciudades o lugares apartados con la consigna de no regresar hasta el cumplimiento de condiciones que ellos mismos establecían;
•
Venderlos como esclavos o
•
Negociar con ellos por dinero o tierras a cambio de su libertad;
•
Torturarlos para que confesaran más delitos y se descubrieran cómplices;
•
Exhibirlos públicamente para servir de ejemplo o para burlarse de ellos;
•
Utilizarlos como mano de obra para construir obras públicas y/o religiosas;
•
Usarlos como esclavos y someterlos a trabajos forzados.
Las cárceles también surgen como una necesidad a causa de las guerras entre los pueblos para guardar a los prisionero de guerra. Los asirios, por ejemplo, le sacaban los ojos a sus prisioneros y los ataban con cadenas, lo mismo que los filisteos y los babilonios: Mas los filisteos le echaron la mano [a Sansón], y le sacaron los ojos, y le llevaron a Gaza; y le ataron con cadenas para que moliese en la cárcel. Jueces 16:21 Otros eran sometidos a duros trabajos forzados en estado de esclavitud, como el caso de los ga baonitas, que fueron hechos esclavos de Israel ( Josué 9:1-27 ). Muchos eran ejecutados: Degollaron a los hijos de Sedequías en presencia suya, y a Sedequías le sacaron los ojos, y atado con cadenas lo llevaron a Babilonia. 2a. Reyes 25:7 Mas Adoni-bezec huyó; y le siguieron y le prendieron, y le cortaron los pulgares de las manos y de los pies. Entonces dijo Adoni-bezec: Setenta reyes, cortados los pulgares de sus manos y de sus pies, recogían migajas de bajo de mi mesa; como yo hice, así me ha pagado Dios. Y le llevaron a Jerusalén, donde murió. Jueces 1:6-7 (Otras referencias son: Números 31:7; Deuteronomio 20:13; 2 Samuel 8:2).
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B. HISTORIA BÍBLICA DE LAS PRISIONES 1. La cárcel en el Antiguo Testamento.
Las cárceles surgen en el pueblo de Israel como una medida policíaca para mantener al transgresor a disposición de las autoridades, ya que el código penal hebreo no conocía la cárcel como castigo legal, porque los israelitas no privaban a nadie de su libertad; bajo este sistema penal dado por Dios, los sospechosos eran puestos temporalmente bajo custodia mientras esperaban una rá pida sentencia, como es el caso de uno que blasfemó el nombre de Dios y uno que violó el sábado ( Levíticos 2:10-16; Números 15:34), pero ese breve confinamiento no era la sentencia, sino una espera para la misma. Ambos fueron sentenciados a morir apedreados. Esto constituye una im portante diferencia entre aquel sistema y el actual. Para los que eran culpables de alguna actividad delictiva, se prescribían diversas formas de castigo. En el caso de algunos delitos, había que restituir a la víctima el doble de la cantidad que había perdido. Si el culpable no tenía los medios necesarios para hacer la restitución, se le hacía traba jar como siervo hasta que pagara la deuda. A veces se aplicaban castigos físicos, como la flagelación, y para muchos delitos la pena de muerte era obligatoria, como en los casos de: •
Homicidio. Éxodo 21:12; Números 35:17,31
•
Herir a los padres. Éxodo 21:15
•
Robar una persona y venderla. Éxodo 21:16
•
Maldecir a los padres. Éxodo 21:17
•
Practicar la hechicería. Éxodo 22:18
•
Cohabitar con bestia. Éxodo 22:19
•
Sacrificar a dioses ajenos. Éxodo 22:20
•
Trabajar el día de reposo. Éxodo 35:2
•
Adulterio. Levítico 20:10
•
Ofrecer a los hijos en sacrificio. Levítico 20:2
•
Incitación a la idolatría. Deuteronomio 13:6-9
•
Desobedecer al sacerdote o al juez. Deuteronomio 17:12
•
Rebeldía persistente contra los padres. Deuteronomio 21:18-21
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Entonces, en el tiempo de Moisés y la peregrinación en el desierto, la cárcel solo era un lugar de custodia temporal. Durante el tiempo de los jueces parece que seguía igual. Pero en el tiempo de los reyes el encarcelamiento aparece por decisión regia, y los textos dan a entender que existía la cárcel permanente, en que los presidiarios eran puestos en cepos y mal alimentados: Entonces el rey de Israel dijo: Toma a Micaías, llévalo a Amón gobernador de la ciudad, y a Joás hijo del rey; y dirás: Así ha dicho el rey: Echad a éste en la cárcel, y mantenedle con pan de angustia y con agua de aflicción, hasta que yo vuelva en paz. 1a. reyes 22:26-27 Otro caso más lo vemos cuando el rey Asa se enoja con un profeta porque éste le reprende de parte de Dios y lo pone en la cárcel (2a. Crónicas 16:10). Antes del exilio, durante la agitadísima vida de Jeremías, el cual también fue puesto en prisión como ya hemos visto, se menciona la existencia de tales cárceles junto al Templo y cerca de la Puerta de Benjamín, para las que solía habilitarse cisternas secas ( Jeremías 20:2; 29:26; 32:2; 37:16; 38:6 ). El profeta Zacarías también lo menciona ( Zacarías 9:11). Isaías, en un pasaje profético, menciona las mazmorras o cárceles como elemento primitivo del juicio de Dios ( Isaías 24:22). Después del exilio, aparece la pena legislativa para los transgresores de la ley ( Esdras 7:26 ), es decir, el que desobedeciera la ley de Dios o la ley del rey, debería ser juzgado y su sentencia podría ser: muerte, destierro, multa o prisión. 2. La cárcel en el Nuevo Testamento.
En tiempos del Nuevo Testamento la cárcel ya era un castigo frecuente en la vida civil de los judíos por influencia de la legislación romana. Juan fue puesto en prisión por reprender a Herodes y fue ejecutado allí mismo (Mateo 14:3,10). En Jerusalén habían por lo menos tres cárceles: •
La cárcel que estaba en el pretorio de Poncio Pilatos ( Juan 18:28-33).
•
La cárcel en que fueron echados Pedro y Juan ( Hechos 4:3)
•
La cárcel pública ( Hechos 5:17-23). 72
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3. La cárcel en los pueblos gentiles.
Las cárceles eran conocidas en los pueblos vecinos. Antes de que Israel recibiera de Dios su código civil y penal, las prisiones ya existían en las naciones gentiles. Las menciones de la cárcel se refieren precisamente: •
A las cárceles egipcias, una en donde estuvo preso José, el hijo de Israel (Génesis 39:21; 40:15; 41:14) y otra de la cárcel de la ciudad cuando Moisés fue enviado por Dios a liberar al pueblo israelita de la esclavitud ( Ex 12:29).
•
La cárcel de los filisteos, donde estuvo preso Sansón ( Jueces 16:21).
•
Las cárceles babilónicas, en donde se encarceló al rey Sedequías y donde éste murió ( Jeremías 52:11) y de donde salió el rey Joaquín después de un largo tiempo ( Jeremías 52:31).
•
Las cárceles de los asirios, en donde se encarceló a un conspirador (2R 17:4).
•
La cárcel en Filipos, a donde pusieron a Pablo y a Silas ( Hechos 16:23-27 ).
•
La cárcel romana, en donde estuvo preso Pablo ( Hechos 28:16; Fil 1:13-17 ).
4. La cárcel en la actualidad.
En la actualidad las leyes han evolucionado radicalmente, tanto que se ha desarrollado todo un sistema ejecutivo, jurídico y judicial para gobernar a las sociedades en el cual el sistema penitenciario juega un papel de suma importancia y que son parte integral de todas las naciones de la tierra. De hecho, no hay nación que no tenga cárceles. Con esto no estamos diciendo que es la mejor manera de tratar con el crimen y las transgresiones a la ley, pero es un hecho innegable que existen cárceles y cada día se crean más y es necesario atender el llamado de Cristo de ayudar y socorrer a los que están en prisión (Mateo 25:36 ).
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C. PROPÓSITOS E IMPORTANCIA 1. Propósitos de las cárceles.
Los propósitos de las cárceles en el contexto de la sociedad son los siguientes: 1.
Disciplinar y castigar al ofensor.
2.
Proteger a la sociedad de más transgresiones de parte del mismo.
3.
Proteger a los ofendidos (o víctimas) de infringir las leyes al tomar venganza por ellos mismos.
4.
Proteger al ofensor de la venganza de los agraviados.
5.
Readaptar al ofensor para su posterior re-integración a la sociedad.
¿Qué tan efectivas son las cárceles en cuanto a sus propósitos? En muchas ocasiones las cárceles son escuelas de delitos en donde, en vez de componerse el individuo, se empeora y aprende a delinquir con más eficacia. También son de carácter vengativo, en donde se mezclan emociones y pasiones y se aplica "todo el rigor de la ley", produciendo odios, rencores y sed de venganza. En cuanto a disciplinar y castigar al ofensor , efectivamente son una disciplina y castigo para el ofensor, pero se ha probado que por más dura que sea una cárcel y por más severo que sea el castigo, no es suficiente para cambiar el corazón del hombre. Por lo general, entre más rigor se aplica al prisionero, más duro y rebelde se convierte. En cuanto a proteger a la sociedad de más transgresiones de parte del mismo, eso solo es temporalmente, porque cuando es puesto en libertad sale con elementos más sofisticados y entrenados para transgredir y afectar a la sociedad. En cuanto a proteger a las víctimas de tomar venganza por su propia mano, de todas maneras lo hacen al acusar y hasta llegar a corromperse, infringiendo la ley, con el fin de que al transgresor se le aplique todo el rigor de la ley.
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En cuanto a proteger al ofensor de la venganza de los agraviados, esto es relativo, puesto que estando en libertad se puede dar a la fuga y las víctimas no siempre tienen los recursos para em prender una persecución contra él. En cambio, al ser puesto en prisión, el daño que los agraviados le hacen puede ser mucho mayor. En cuanto a readaptar al agresor , ¿readaptarlo a qué? Si cometió un crimen ¿por qué lo hizo? ¿estaba acaso habituado a eso? Si es así, seguirá haciéndolo aún dentro de la prisión. Si robó, ¿cuál fue el motivo? ¿hambre? ¿codicia? ¿venganza? ¿hábito? De todas maneras lo seguirá haciendo dentro de la prisión. Es muy compleja la situación dentro de una cárcel. Pero, si no da resultados ¿por qué hay cárceles? Las cárceles existen debido a la importancia que representan para la sociedad como veremos en el siguiente punto. 2. Importancia de las cárceles.
Las cárceles son necesarias como mediadoras de justicia y preservación de la humanidad. Fueron diseñadas como un lugar de refugio, protección y disciplina para todo aquel que violaba las normas establecidas de un grupo social y que ponían en peligro de una forma u otra a sus integrantes. Antes del Diluvio no había gobierno humano, y por lo tanto, no habían cárceles. Cada quien hacía como mejor le parecía y la tierra se llenó de violencia y corrupción al grado que Dios tuvo que destruirlos a todos por causa de su maldad, porque si no hubieran por terminado destruyéndose entre ellos mismos. Imagínese por un momento que no hubiera cárceles. ¿Se puede imaginar el caos y el desorden en que caería la sociedad? Porque al no existir la cárcel, no tendría razón de ser la policía, que está puesta para cuidar el orden y detener y encarcelar a los que lo infringen. La sociedad se llenaría de violencia, robos, secuestros, homicidios, violaciones y delitos al por mayor. Imperaría la ley de la selva, cada quien haría justicia por su propia mano y sería un círculo vicioso que nunca tendría fin sino hasta el total exterminio del hombre por el hombre. Las cárceles entonces, aún cuando no producen resultados positivos ni logran sus propósitos para lo cual fueron establecidas, cumplen una función social importantísima para preservar orden y equilibrio social.
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D. ESTRUCTURA ORGANIZACIONAL 1. Estructura mínima.
Una cárcel, en su mínima, cuenta por lo menos con los siguientes elementos: •
Un lugar físico, ya sea casa, edificio o galera.
•
Un encargado o jefe de ese lugar (a veces llamado alcaide)
•
Guardias que vigilan que los presos no se escapen y guarden el orden.
2. Condiciones generales mínimas.
Suelen ponerse como condiciones generales mínimas en la organización de estos esta blecimientos: •
la separación absoluta de personas de distintos sexos y edades;
•
la separación individual nocturna;
•
la asistencia moral, intelectual y material;
•
la existencia de un régimen de trabajo;
•
el sometimiento de un sistema disciplinario; etc.
3. Algunos sistemas penitenciarios.
La disciplina, modo de vida y trabajo es diferente a tenor del sistema penitenciario adoptado. Una de las estructuras carcelarias más rígidas es el sistema "filadélfico", caracterizado por el aislamiento celular absoluto, nocturno y diurno, sólo interrumpido por el paseo en el patio celular. El sistema "auburn" combina el aislamiento celular nocturno con un régimen de vida común diurno. El régimen penitenciario "progresivo" divide la pena en fases o etapas, aplicando en la primera el aislamiento, a continuación un régimen de trabajo, y por último la libertad provisional. Hoy tam bién se ensayan los establecimientos "penales abiertos", que carecen de los medios generalmente empleados para impedir la evasión: rejas, fosos, muros, etc.
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Capítulo 3
El Prisionero
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A. CARACTERÍSTICAS DEL PRESO 1. Características generales.
A continuación veremos las características de un hombre o mujer que ha sido privado de su libertad y vive dentro de una prisión. Esto de ninguna manera significa que todos sean así, o que todos posean estas características, no. Simplemente son generalidades y por supuesto, hay muchas excepciones. Esto sencillamente es lo que se ha definido a través de los años por los mismos internos y ex internos que hoy sirven a Dios en las cárceles: 1.
Es un individuo de la sociedad que justa o injustamente ha sido privado de su libertad, separado de la sociedad y de su familia.
2.
No es un extraterrestre ni una fiera salvaje.
3.
Es un ser humano tremendamente necesitado.
4.
Es muy inestable emocionalmente.
5.
Es tremendamente sensible.
6.
Es un observador minucioso.
7.
Es engañado por su familia, su abogado, amistades y las autoridades.
8.
Es muy hábil y capaz y esas aptitudes naturales y habilidades hacia el mal se pueden canalizar en beneficio de la sociedad.
9.
Es adaptable a cualquier circunstancia y medio ambiente.
10. Es a veces un manipulador obstinado. 11. Regularmente es muy mentiroso y engaña a los demás. 12. Es oportunista y saca provecho de las circunstancias. 13. Es incomprendido en cuanto al motivo por el cual delinquió. 14. Cuando es pobre y vicioso, es de sentimientos muy nobles. 15. Tiene necesidades físicas, emocionales y espirituales con una intensidad mucho muy superiores a las de un ser humano normal. 16. Generalmente tiene algún mal hábito o vicio fuerte en el cual se refugia para escapar de su realidad (droga, alcohol, pastillas, etc.) 17. Tiene mucho rencor acumulado contra todos, sobre todo contra el "chiva", el que lo traicionó. 18. Se siente marcado, desamparado, olvidado y rechazado. 78
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19. Por lo regular está en la ruina económica. 20. Está desadaptado socialmente. 21. Está amargado por la vida marginada en que se desarrolló y en la que vive actualmente. 22. Está fastidiado de la vida y de sus circunstancias dentro de la prisión. 23. Cuando tiene medios económicos está lleno de orgullo y soberbia. 24. Su hogar está en caos y en crisis económica también, ya que son explotados ruin y vilmente por abogados sin escrúpulos. 25. Vive en expectación y angustia continuas por su libertad, su supervivencia y su familia. 26. Todos le han fallado; sus seres queridos, familiares y amigos le empiezan a fallar y lo abandonan poco a poco. 27. Por lo general piensa que, por su situación de preso, todos tienen la obligación de ayudarle y a veces presionan y hasta exigen la ayuda. 28. Fantasea mucho en cuanto al delito por el cual llegó a la cárcel y su "vida delictiva" en la calle. 29. Se rebela muy fácilmente contra todo lo que represente autoridad. 30. Proviene de un hogar donde hubo separación, divorcio, abandono, maltrato y/o incesto. Muchos nunca conocieron a su papá, o bien fueron hijos no deseados. La mayoría aborrece a su papá. 2. El preso descrito por él mismo.
Soy una persona como todas los demás aunque he sido descartado por la sociedad, a la cual no le importa si transgredí o no la ley sino solo el hecho de que estoy aquí en prisión. He sido olvidado hasta por mi propia familia. Soy incomprendido pues nadie me entiende por qué delinquí. Estoy fastidiado de la vida, amargado por mi pobreza, aunque soy un luchador por naturaleza, transa hasta que me cansa, pero con un destello de esperanza.
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"El preso" Todos me llaman "el preso" por un delito que cometí yo no sabía el significado de eso pero acá adentro lo comprendí Unos roban por gusto otros roban por placer y yo aunque con todo y susto pero robaba por comer Por las calles me paseaba y en los parques me dormía y por más que me cuidaba me agarró la policía Ya me estaba fastidiando de vivir como vivía y que bueno que robando me agarro la policía Me metieron en la cárcel mi alma mucho miedo sintió pero alguien me habló de Cristo y mi vida transformó Fernando Chi Chávez
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3. Lo que pierde un hombre al caer preso.
El control de su propio espacio Ya que tiene que compartir una celda de 6 x 10 metros con otros, generalmente 3, 4 o hasta 6 en algunas cárceles. Hay incluso dormitorios en forma de galeras en donde llegan a hacinar hasta 150 internos. Su privacidad Su vida privada en cuanto a sus hechos, sus bienes y sus pertenencias. Su prestigio Ya que la sociedad lo marca dándole la identidad de preso, sea inocente o culpable. El derecho de hacer sus propias decisiones Dentro de la cárcel deciden por él:
•
Las horas de pase de lista,
•
Cuándo y dónde comer,
•
Cuándo y dónde dormir,
•
A qué horas levantarse,
•
Cuándo y dónde bañarse,
•
Cuándo y qué tiempo recibir visitas.
El derecho de escoger sus propios compañeros de celda El control del nivel del ruido Hay ruidos por todos lados y a toda hora: candados, gritos de internos y de la guardia. El contacto con sus seres queridos La libertad de poner sus hijos en la cama, abrazarlos, besarlos, estar con su esposa y darle afecto, ternura, cariño a deshoras. El sentir del campo, la fauna, el río y el mar Su dignidad y autoestima La confianza en la fidelidad de su esposa
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B. LAS NECESIDADES DEL PRESO 1. Un amigo íntimo.
Alguien que lo escuche, sea un apoyo para él en todo momento. Necesita alguien con quien pueda hablar y desahogarse. Alguien que se interese genuinamente en él, que le crea, que lo anime. Un amigo que no lo critique ni lo juzgue, sino que lo acepte. 2. Una relación de respeto y honestidad.
Es necesario ser bien sinceros y transparentes, abrirnos del todo hacia ellos de modo que nos puedan sentir y aceptar. Hay que aprender a respetar sus ideas y los conocimientos que tienen, ellos no quieren recibir imposiciones, sino que se les acepte tal y como son. Es necesario que nos vean a la par de ellos y que sepan que también pasamos por pruebas, tentaciones y que cometemos errores al igual que ellos, sin tratar de imitarlos sino llevar la frescura de Jesucristo y de la calle, ya que es de lo que ellos carecen. 3. Sentirse parte de la familia de Dios.
Es necesario que ellos sepan que no solo cuando estén sin su libertad es cuando se les va a tomar en cuenta, sino que en el momento en que salgan habrá gente que los estima y los acepta. Si deseas que alguien de ellos venga a la congregación, tendrás que ir por él. Es necesario hacerles ver que una mentira no lleva la misma consecuencia que un crimen, pero que ante los ojos de Dios no hay pecado grande ni chico, sino que para él es pecado. Necesitamos involucrarnos con su familia, conociéndolos a través de ellos. Nunca los exhibamos con la gente por cuánto han pasado o han estado en una cárcel.
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4. Sentirse útil.
Que vean que son útiles, que sirven y que valen en esta vida, para que en ellos se desarrolle autoestima y auto aceptación. Necesitan perdonarse ellos a sí mismos y saber que son personas que valen y que no son lo peor ante los ojos de Dios. Es necesario hacerles sentir que son útiles y animarlos en todo lo que lleven a cabo, especialmente a que trabajen, estudien y se ocupen en labores productivas.
5. Contar con alguien en la calle.
Alguien que les pueda llevar un recado, hacer una llamada telefónica, llevarles correspondencia, ir a los juzgados, y hacerles compras de material para su trabajo o aseo personal. Es importante que lo que les compren, lo hagan con dinero de ellos, ya que podrían provocarle que se hagan dependientes o que ya no les tengan confianza para pedirles otro favor. Ambas cosas les hacen daño pues son muy susceptibles. 6. Tener correspondencia con alguien.
Al interno le gusta mucho escribir y recibir correspondencia. Es un desahogo y un alivio muy grande para él. Por eso es importante que pueda tener alguien a quien escribirle y que éste le conteste también. Pueda ser que lo vaya a visitar cada seis meses, pero el simple hecho de mantener contacto escrito con él, ayudará a que el preso se sienta aceptado y escuchado. Hay que tener cuidado con la correspondencia entre sexos opuestos porque suele ser contraproducente.
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C. CÓMO GANARLOS PARA CRISTO 1. Siendo constantes.
Al interno le da mucha confianza cuando somos constantes porque él siempre quiere ver gente de afuera y al estar cumpliendo las citas semanales a la hora y el día indicado, se demuestra que se cumple lo que se promete, que se puede confiar en nuestra palabra, que nos interesamos genuinamente por ellos, y que puede contar con seguridad con nuestra visita. Tal vez este sea el punto más importante para ganarlos para Cristo porque, a la larga, quebranta y derriba todas las barreras que pudieran haber y fortalece la fe de ellos. Es como un golpecito continuo de un martillo que rompe duras rocas, o la gota de agua que puede perforar el mismo fierro y desmorona montañas. Esto es lo más efectivo. Tal vez si no se cuenta con muchos recursos, ni con habilidades teológicas, ni oratoria, ni el respaldo de la congregación, ni muchos voluntarios, ni un programa eficiente, ni el reconocimiento de la iglesia ni las autoridades ni de algún grupo, pero tan solo se es constante, con esto basta para tener el éxito que Dios desea que tengamos en el servicio a las personas privadas de su libertad. Esta es la clave del éxito en el ministerio carcelario y no depende de si la organización cumple o si se delega en otros, sino en la perseverancia personal. 2. Cumpliendo lo que se les promete.
No hay nada que lastime más a un interno que el que se le prometa y no se le cumpla. A ellos todos le han fallado. Cuando les fallamos, estamos haciendo grietas en su fe. Es preferible, si se cree no poder hacer las cosas, no comprometerse. La palabra de Dios lo confirma cuando dice que es mejor que no prometamos a que prometamos y no cumplamos. Jesucristo fue radical en esto: el dijo que no juráramos por nada, es decir, que no nos comprometiéramos con garantía, sino que nuestro sí fuera sí y nuestro no fuera no. 3. Dándoles confianza.
Es importante dejarlos hablar, expresarse, externar sus opiniones sin corregirlos duramente ni humillarlos ni hacerlos quedar en ridículo. Es recomendable hacer dinámicas de grupo para que 84
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se rompa el hielo; dinámicas en que el interno pueda reír, gritar, correr, salir de la rutina. Tam bién es necesario hacerles encargos y darles responsabilidades, por ejemplo, la de anotar las ala banzas en cartulinas, de asear el salón, responsabilizarlos de la biblioteca, de los diezmos, de dirigir los cantos o la reunión, de hacer oraciones en público, de permitirles de vez en cuando com partir sus experiencias, etc. 4. Interesándose genuinamente por ellos.
Aceptarlos tal y como son sin condicionarlos. Llevarles regalitos personales, ya sea un chicle, un pastelito, una ropa, un libro con dedicatoria especial, una palabra de aliento, pero hacerlo personalmente a un solo interno. Hay que tener cuidado de no hacer favoritismos, porque esto lastima a los demás y los hace sentirse menos. Estas atenciones deben de darse especialmente a los internos que tengan una más baja autoestima, los que no tienen visita, los extranjeros, los que su familia vive muy lejos, los más pobres, los que menos hablan. Otra manera de interesarnos por ellos es la de ver por su familia, hacerles una visita, preguntarles por su familia, orar por sus peticiones y recordarles acerca de esto. Es decir, si nos cuentan algo o nos piden oración, a la siguiente visita preguntarles cómo va su situación, o bien escribirles una notita diciéndoles que hemos estado orando por su problema. También es de suprema importancia aprender sus nombres y llamarlos por medio de ellos. Hay un proverbio que dice que el sonido más dulce que podemos oír es el de nuestro nombre en los labios de otra persona. 5. Nunca criticándolos a ellos ni a nadie.
La mayoría de las veces los internos callan su trasfondo religioso y delictivo y se sienten atacados constantemente cuando oyen que alguien ataca a otra persona o a algún tipo de personas, por ejemplo el que habla mal de los homosexuales, o de los violadores, o de los ateos, o de los ladrones. Tampoco debemos criticar ni ridiculizar ninguna religión, secta, costumbre o tradición, porque sienten que están atacándolos a ellos personalmente. Tenemos que respetarlos. Con el amor del Señor ellos van a poder ver la diferencia y a través de la enseñanza, el Espíritu Santo les dará discernimiento para descubrir las mentiras del enemigo. Ellos necesitan ver un verdadero amor incondicional para que tengan confianza en nosotros y no tambaleen y fluctúen entre una doctrina y otra, Recordemos que es el amor el que cubre multitud de pecados. 85
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Si alguno expresa una opinión o un concepto equivocado, sea teológico, bíblico o acerca de la vida, es mejor usar de misericordia en vez del conocimiento, porque el conocimiento envanece mas la gracia edifica, el conocimiento ridiculiza y humilla a los que ignoran las verdades de las sagradas escrituras, pero la misericordia los guía al arrepentimiento. Nunca debemos hablar mal de nadie, ni de los internos que no se congregan, ni de algún hermano interno que se ha apartado, ni de los que no creen, ni los voluntarios de otros grupos, religiones o sectas que les visitan. En conclusión, nunca hablar mal de nadie. Si de alguien vas a hablar mal, hazlo de ti mismo o del diablo y sus demonios. 6. Teniendo un cristianismo auténtico.
Ser transparentes y transmitir la vida de Cristo tal y como la estamos viviendo, sin fingimiento, ni poses, ni apariencias, ni hipocresías, porque los internos están tan interesados en conocer nuestras vidas en la calle, que de una forma u otra, siempre consiguen saber cómo nos comportamos en la calle. No es bien aceptado ni recibido por ellos el que nosotros tratemos de imitarlos, hablando con caló (deformaciones del vocabulario) o hablando acerca de crímenes, robos, asaltos, en sí de delincuencia. El interno ya está experimentado en eso y, lo que menos quiere oír, es aquello de lo que quiere salir y que es parte de su vida dentro de la cárcel. Ellos están ansiosos por aprender lo que no saben, cómo es la vida cristiana, la oración, el estudio de la Biblia, el ayuno, en sí, asuntos espirituales y que tienen que ver con la vida eterna y la palabra de Dios. 7. Predicando acerca de la vida de Jesús y enseñando acerca de Jesús.
La vida de Jesús fascina, cautiva e impacta sobremanera al interno. Le impacta mucho el hecho de que todo a su alrededor era inmundo y el siempre se mantuvo limpio. Su vida siempre estuvo rodeada de ignorantes, criticones, blasfemos, religiosos, maleantes, endemoniados, soldados crueles, traidores, de mucha inmundicia, y él siempre se supo mantener santo y victorioso. Le impacta la autoridad que tenía sobre los demonios, las enfermedades, los elementos de la naturaleza y aún sobre la misma muerte. Le impactan sus palabras de amor, de sabiduría, de comprensión, y de reprensión también. Cada suceso de la vida de Jesús es todo un acontecimiento para el interno.
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D. EL PRESO PRIMO DELINCUENTE 1. ¿Quién es?
Es el que cae por primera vez en prisión. Es la persona más desorientada de su situación. Tiene un fuerte deseo de que no es verdad lo que le está pasando. Es aquel que creyó que jamás le iba a pasar a él. La mayoría de ellos entra en una crisis, ya que fue detenido con rapidez por las autoridades, sin poder despedirse de sus seres queridos ni llevar consigo útiles personales y de primera necesidad. Generalmente es requisado, la mayoría de las veces torturado y despojado de cualquier dignidad humana. Llega a sentir desconsuelo y depresión y mucho miedo por la expectación a lo desconocido. 2. ¿Cómo lo llama la sociedad?
Para la sociedad no hay ninguna diferencia, es un preso más, un delincuente, un criminal que bien se lo merecía. La gente dice: "¡Ni cuenta nos habíamos dado en las que andaba!". En otros casos: "¡Al fin cayó después de tantas que hizo!", o, "¿Quién hubiera pensado que andaba mal?". Muchos dicen: "¡Y a nosotros nos decía que se había sacado la lotería y por eso tenía dinero!". 3. Las causas por las que cayó en prisión.
Las causas principales por las que es detenido y puesto en prisión son: •
Inexperiencia,
•
alcoholismo,
•
drogadicción,
•
malas amistades,
•
el medio ambiente que lo rodea,
•
ambición mal encauzada,
•
pobreza,
•
venganza.
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4. Sus temores •
A lo desconocido;
•
lo que ha oído acerca de las cárceles en cuanto a violencia y ultrajes;
•
que lo maltraten, lo golpeen o lo hieran;
•
que lo violen;
•
que le pidan dinero;
•
que a alguien de su familia lo pudieran agarrar;
•
quedarse en la cárcel mucho tiempo.
5. Su comportamiento en prisión. •
Anda preocupado todo el tiempo.
•
Le entra un terror espantoso.
•
Es presa fácil de los internos más viejos y sin escrúpulos.
•
Lo invade un desconcierto de impotencia ante su situación.
•
Algunos, no pudiendo superar su situación llegan a psiquiatría, o inclusive, al suicidio.
•
Fanfarronea mucho por el miedo.
•
La mayoría están en silencio y a la expectativa, esperando que de un momento a otro les pase algo.
•
No pueden dormir tranquilamente (a veces pagan para que los cuiden).
•
Se empieza a ambientar con los demás o se aíslan herméticamente.
•
Les preocupa mucho su situación jurídica y preguntan con quien sea.
•
Se informan con los demás internos acerca de la cárcel, de la mafia interna, y de otros con una situación jurídica similar.
6. Su actitud hacia el cristianismo. •
Muchas veces se refugia en los grupos de oración.
•
Busca alivianar su situación.
•
Si se le sabe tratar, sembrándole buenos principios cristianos, será a la postre, un excelente cristiano.
•
Ve a los cristianos internos como gente sincera, tratando de buscar una relación con Dios y cambiar sus vidas para el bien.
•
Al voluntario cristiano lo ve como si viera a un ángel, como alguien perfecto. 88
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E. EL PRESO REINCIDENTE 1. ¿Quién es?
Es aquel que, de un modo u otro, vuelve a infringir la ley y es puesto de nuevo en prisión. Es una persona que está buscando "sacársela" ya que la primera vez no la hizo bien. Su pensamiento es el de: "yo soy delincuente, no sé hacer otra cosa, nací para eso". Se ha dado cuenta que todo lo que ha rodeado el medio de la cárcel, el miedo y la fantasía que hay ahí, hasta cierto le benefician y explota esa situación. 2. ¿Cómo lo llama la sociedad?
•
Criminales
•
Los que no tienen remedio
•
Árbol que nace torcido
•
Delincuentes
•
Estafadores
•
Indeseables
•
Ladrones
•
Cínicos
•
Sinvergüenzas
•
Mal ejemplo
3. Las causas por las que cayó en prisión.
•
La mayoría delinque de nuevo por necesidad.
•
Algunos lo hacen por hábito.
•
Otros consideran que ese es su oficio.
•
Asociación delictuosa por delitos pasados.
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Fundación Emmanuel, I.A.P. •
Algunos primo delincuentes se volvieron expertos en el arte de delinquir cuando cayeron en prisión y por eso lo vuelven a hacer.
•
Otros, que no han delinquido pero fueron puestos en la cárcel injustamente, se vuelven amargados y por venganza delinquen de nuevo.
•
Hay quienes aprenden a hacerlo en la cárcel y eso los lleva a reincidir.
•
Su malicia se ha desarrollado mucho y se convierte de pronto en un vicio.
4. Sus temores •
Encontrarse con enemigos de delincuencia o con los que ha agraviado dentro de la cárcel durante su estancia anterior.
•
Sabe que va a ser más difícil salir pues no alcanza beneficios y las sentencias por el delito que vaya son en un promedio de la media y muy próxima a la alta.
•
Casi ya no le tiene miedo a nada porque ya es un medio que conoce.
5. Su comportamiento en prisión. •
Sabe qué hablar y qué no, qué hacer y qué no hacer, con quien juntarse y con quien no, por dónde moverse y por dónde no.
•
Es como un pez en al agua.
•
Manipula las circunstancias a su conveniencia.
•
Trata de "hacer carrera" dentro de la prisión, de alcanzar un liderazgo o pertenecer a alguna banda o grupo mafioso interno y luchan por el control.
6. Su actitud hacia el cristianismo. •
Entre ellos, se burlan del cristianismo y ponen apodos.
•
Frente a los cristianos, guardan respeto.
•
Piensan que todos los del grupo cristiano son hipócritas.
•
Del voluntario cristiano piensan que es buena onda, que van a hacer sus buenas obras ahí y son de fiar o son ingenuos, fáciles de engañar.
•
En general sienten un profundo respeto y admiración por Jesucristo, las religiones y quienes las representan.
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F. EL PRESO POLÍTICO 1. ¿Quién es?
El preso político puede ser un hombre o una mujer, estudiante universitario, profesionista, graduado, campesino. Son hijos de familia, esposos y padres. Son ciudadanos patriotas que generalmente buscan reformas en su país. 2. ¿Cómo lo llama la sociedad?
Algunos nombres que la autoridad o el público en general le da son: •
Guerrilleros
•
Subversivo
•
Terrorista
•
Agitador
•
Revoltoso
•
Radicales
•
Izquierdistas
Otros nombres más generosos son: •
Defensor de los Derechos Humanos
•
Activista
•
Animador
•
Reformador
•
Demócrata
•
Sindicalista
3. Las causas por las que cayó en prisión.
Generalmente por causa de: •
Violación de los derechos humanos
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Fundación Emmanuel, I.A.P. •
Lucha por la igualdad social a favor de los pobres (falta de atención, medicina, educación, trabajo, servicios públicos)
•
Propiedad
•
Trabajo
•
Salarios justos
•
La explotación extranjera de las riquezas nacionales
•
Oposición a dirigentes políticos
•
Condiciones estudiantiles
•
Empatía y preocupación por el oprimido.
4. Sus temores
Le teme a los infiltrados, que le puedan hacer daño dentro de la cárcel. Nunca da su nombre pro pio. Teme a los traidores, a su propia debilidad durante el interrogatorio y el efecto de su estadía en la cárcel sobre su propia familia. 5. Su comportamiento en prisión.
•
Se gana el respeto de las autoridades
•
Le gusta estar metido en la biblioteca
•
Siempre quiere formar parte de comités de derechos de internos, comités pro-derechos humanos, comités de educación, comités de promoción de reformas, etc.
•
Hace ejercicio y practica algún deporte;
•
Formula horarios para leer, escribir y estudiar;
•
Fomenta la solidaridad entre los demás internos;
6. Su actitud hacia el cristianismo.
•
Generalmente critican la religión;
•
Admiran a Jesús y su servicio y compasión a los oprimidos y necesitados;
•
Piensan que los cristianos somos materialistas, no estamos dedicados enteramente a la causa de Cristo, no nos sacrificamos, en resumen, que no tenemos convicciones. 92
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G. EL PRESO EXTRANJERO 1. ¿Quién es?
Es una persona extranjera que justa o injustamente ha sido privado por su libertad en un país diferente al suyo. Es alguien muy vulnerable y que se siente en otro planeta. 2. ¿Cómo lo llama la sociedad?
Generalmente se tienen muchos prejuicios contra ellos, y los llaman: •
Yanquis fracasados
•
Entrometidos
•
Asaltantes internacionales
•
Espías
•
Desestabilizadores de la sociedad
•
Usurpadores
3. Las causas por las que cayó en prisión.
•
Asalto a instituciones bancarias
•
Narcotráfico
•
Falsificación de documentos o dinero
•
Espionaje
•
Sublevación
•
Sospechas de instituciones policíacas
•
Asociación delictuosa
•
Cohecho
4. Sus temores
•
No salir nunca de la cárcel. 93
Fundación Emmanuel, I.A.P. •
Que sea escondido o muerto en secreto.
•
Su salud por causa de la comida y las costumbres extranjeras.
•
Que no se pueda comunicar con alguien en su propio idioma.
•
No tener nada que leer en su idioma.
•
No tener comunicación ni noticias de su familia.
5. Su comportamiento en prisión.
•
Al principio su carácter es áspero.
•
Se siente vulnerable, rechazado (especialmente si no conoce el idioma).
•
Se siente asustado, que todo su mundo ha caído.
•
Se dedica a aprender el idioma de una forma u otra.
•
Trata de comprender la cultura local.
•
Hace amistades con otros extranjeros o de su mismo país.
•
Intenta trabajar en lo que sea dentro de la cárcel.
6. Su actitud hacia el cristianismo.
•
Es un poco indiferente.
•
Si se les puede hablar del Señor en su idioma se abren y reciben, pero muy rara vez participan de las reuniones internas si no conocen el idioma.
•
Conservan su cultura y tradición religiosa, ya que eso les ayuda a mantener su identidad como persona.
•
Si se les ayuda siendo el intermediario entre ellos y la embajada, las autoridades carcelarias, las autoridades del gobierno y su familia en el extranjero, es muy pro bable que tomen una decisión de seguir a Jesucristo y ser parte de la obra de Dios dentro y aún fuera de la cárcel.
•
Si es extranjero pero habla el idioma, sentirá interés y admiración por el cristianismo y, si se muestra interés por ellos, responderán satisfactoriamente.
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H. EL PRESO PSIQUIÁTRICO O INIMPUTABLE 1. Definición.
El término “psiquiátrico” ó "Inimputables" se aplica a las personas que han infringido una ley y se encuentran sometidas a un proceso judicial, pero que no gozan de salud mental, es decir, muestran alguna sintomatología de enfermedad mental (cualquiera de sus modalidades: esquizofrenia, paranoia, oligofrenia, etc.) por lo que no se les puede imputar todas las agravantes que marca la ley, debido a la imposibilidad de abogar por sus derechos legales por no tener sus facultades mentales aptas para el caso de demostrar su inocencia o demostrar su culpabilidad. Algunos han cometido el delito estando en pleno uso de sus facultades mentales y son puestos en prisión, pero con el paso del tiempo, pierden sus facultades. A estos se les llama en algunos lugares “presos psiquiátricos”. Otros han infringido la ley en medio de su enfermedad mental. A estos se les clasifica como inimputables. Sea cual fuere la circunstancia, necesitan atención y ayuda. Esta situación jurídica y médica de tal sujeto impide su total libertad, ya que representa un peligro potencial para la sociedad, pero merece toda la atención médica y legal posible para lograr su rehabilitación e integración a la sociedad como un elemento útil y productivo de la misma, por lo que en su estancia en el reclusorio se persiguen estos objetivos, utilizando diferentes técnicas y métodos para lograr su recuperación. 2. Exposición del problema.
•
Es sector de la población (aún carcelaria) que viven al margen de la sociedad.
•
Es un sector muy limitado en los aspectos cultural, económico, familiar, y espiritual.
•
Es un sector muy menospreciado por el aparato jurídico y burocrático del gobierno y de las autoridades carcelarias.
3. Verdades acerca de ellos.
•
Ellos están incluidos en el plan de salvación del Padre Celestial a través de Cristo. 95
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El Inimputable es un prójimo con una identidad física y espiritual aún cuando el pro blema radica en lo anímico.
•
Representan un alto costo económico y moral para la sociedad y su familia.
•
Tienen necesidades urgentes en cada área de su vida que deben ser regeneradas a través de la obra de Jesucristo en su interior.
4. Sus necesidades.
•
Amar y ser amados por alguien
•
Ser aprobados
•
Ser estimados
•
Ser valorados como personas
•
Seguridad
•
Aceptación
•
Reconocimiento
•
Respeto
•
Sentirse útiles (productivos)
•
Ser parte de algo
•
Tener una imagen adecuada de sí mismos
5. Soluciones posibles.
•
Integración de equipos de trabajo (se detallan características).
•
Instaurar actividades prácticas de manualidades y estudios bíblicos.
•
FOMENTAR LAS INTERRELACIONES A TRAVÉS DEL AMOR DE DIOS
•
Sostenimiento económico del ministerio.
•
Sostenimiento espiritual del ministerio.
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6. Un plan de trabajo hacia ellos.
Daniel 4:33-34 Dios nos mandó que nos acordáramos de los presos y los visitáramos (Hebreos 13:3; Mateo 25:36). Ellos son parte de la población carcelaria. El problema de ellos no sólo es espiritual o mental, sino anímico y físico. De ahí surge la dificultad para llevarlos a Cristo, aunque Dios ha provisto la manera de lograrlo siendo transmisores del amor de Dios y la gracia de Jesucristo. Los que son llamados a este ministerio deben ser personas con disposición, disciplina y espiritualidad. Justificación En la mayoría de las cárceles, los inimputables son el sector de la población más olvidado, ya que el natural rechazo a un enfermo psiquiátrico agresivo limita mucho a la gente dispuesta para tra bajar con ellos. Por eso es que ha surgido la urgente necesidad de que Dios levante obreros dis puestos a ministrarles y a cumplir el mandamiento de Dios y de Jesucristo de visitar los presos para cumplir la gran comisión y así extender el reino de Dios en la tierra. Objetivos inmediatos Suplir las necesidades espirituales, anímicas y físicas (ropa, objetos personales, etc.). Objetivos medianos Lograr por el poder del evangelismo la liberación y regeneración espiritual del interno, completando su rehabilitación total. Método de trabajo Material : a)
El que dispongan las autoridades en cuanto a: -
Identificaciones.
-
Permisos pertinentes de las autoridades competentes.
-
Ropa y calzado permitido y demás efectos personales.
b)
Instrumentos musicales (de taller), les encanta alabar a Dios.
c)
Biblias (en caso justificado), la mayoría no sabe leer.
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d)
Folletos visuales más que la lectura.
e)
Material audiovisual o visual: franelógrafos, ilustraciones, láminas.
f)
Comida permitida en cada visita.
g)
Ropa autorizada y necesaria para los internos.
h)
Efectos personales autorizados (jabones, toallas), decir el por qué.
i)
Ayuda extra, previo diálogo con las autoridades, según necesidades propias de ellos.
j)
Medios de transporte del personal. (Es importante la puntualidad).
Del personal : (mínimo 3 personas: responsable, maestro(a) y alabanza). a)
Creyente lleno del Espíritu Santo.
b)
Que tenga el llamado de Dios en esta área, no movido por la emoción.
c)
Convencido de que es una obra divina, no es una labor social o de obras buenas, sino una labor para extender el reino de Dios y ver su gloria.
d)
Dispuesto a dar: vida de oración, intercesor constante, tiempo necesario dentro y fuera del reclusorio, constancia estricta para asistir al reclusorio, dedicación en energía y económica, buscar la fuente de medios económicos (aún inconversos); bazares de ro pa, etc.
e)
Movidos por el amor y la misericordia de Dios, no lástima ni auto justificación de ser buenos; sino deje que el fluir del amor de Dios es el que les restaurará, sanará y liberará.
f)
Sugerimos conferencias de: abogados, médicos, trabajadores sociales, maestros(as).
Dinámica de un día de trabajo: a)
Llegar con puntualidad a la prisión para que entre todo el grupo junto.
b)
Registrarse, identificarse, pasar por revisión y entrar a las áreas permitidas.
c)
Oración de apertura (saludo previo).
d)
Alabanza y adoración (tiempo sujeto al estado general de las internas).
e)
Impartir la clase bíblica los primeros 2 meses, de 3 a 5 minutos: Con material visual (historias para niños).
f)
Impartir la clase bíblica de 3 a 6 meses en adelante: Identificarlas con la persona de Jesús y las diferentes facetas de la persona de Jesucristo (forma práctica, aplicada a su vida), dar testimonio personal a ellas, sobre todo
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del perdón de Dios, ya que así verán a Dios como Padre, ésto les llevará a la dependencia a Dios y a nosotros. g)
Repartir comida, objetos personales, premios y recompensas (no hacerlos
muy
notorios éstos últimos, para no lastimar a las que no lo obtuvieron). h)
Dejarles tarea (dibujos, manualidades, como para niños).
i)
Oración, peticiones y ministración personal.
j)
Tiempo de estancia: 3 horas.
Actividades fuera del reclusorio a)
Visitar y dialogar con las autoridades (abundar acerca del trabajo que se desarrolla).
b)
Visitar a los familiares.
c)
Visitar a los ex-internos (seguimiento).
d)
Buscar ayuda de otras personas que no estén involucradas en el ministerio pero puedan apoyar: abogados, médicos, etc.
7. Ministrándolos efectivamente.
La Palabra de Dios es nuestra única y absoluta fuente de verdad y la herramienta más adecuada para ministrar a los inimputables con efectividad.
Necesidad
Ser amados(as) Amar
Aceptación
Es necesario enseñarles con la Biblia acerca de: •
Dios los ama tanto que dio a su Hijo por ellos. Juan 3:16
•
Dios los ama tal y como son. Romanos 5:6;
•
Dios, en su amor, les ha dado vida por gracia. Efesios 2:1-10
•
Deben amar a Dios con todo el corazón. Marcos 12:28-31
•
Deben amarse unos a otros como Cristo. Juan 15:12-17
•
Son hijos de Dios. Juan 1:12
•
Son amigos de Cristo. Juan 15:15
•
Han sido justificados por la fe. Romanos 5:1
•
Son un espíritu con Dios. 1 Corintios 6:17
•
Fueron comprados por precio (pertenecen a Dios). 1Cor 6:20
•
Son miembros del cuerpo de Cristo. 1 Corintios 12:27
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Necesidad
Aceptación
Seguridad
Es necesario enseñarles con la Biblia acerca de: •
Son santos. Efesios 1:1
•
Son adoptados y aceptados por Dios en el amado. Efesios 1:5
•
Tienen acceso directo a Dios por su Espíritu Santo. Efesios 2:18
•
Han sido redimidos y perdonados de todos sus pecados. Col 1:14
•
Están completos en Cristo. Colosenses 2:10
•
Están libres de condenación para siempre. Romanos 8:1-2
•
Todas las cosas les ayudan a bien (hasta estar presos) Rom 8:28
•
Están libres de toda acusación condenatoria. Romanos 8:33-34
•
Nada los puede separar del amor de Dios. Romanos 8:35
•
Han sido establecidos, ungidos y sellados por Dios. 2 Cor 1:21
•
Están escondidos con Cristo en Dios. Colosenses 3:3
•
La obra que Dios empezó en ellos será perfeccionada. Fil 1:6
•
Son ciudadanos del cielo. Filipenses 3:20
•
Dios les ha dado espíritu de poder, amor y dominio propio. 2Ti 1:7
•
Pueden alcanzar gracia y ayuda en tiempos de necesidad. Heb 4:16
•
Son nacidos de Dios y el maligno no los puede tocar. 1 Juan 5:18
•
Son la sal y la luz de la tierra. Mateo 5:13-14
Importancia,
•
Son ramas de la vid, un canal de vida. Juan 15:1-5
Aprobación,
•
Han sido elegidos por Cristo y puestos para llevar fruto. Juan 15:16
Reconocimiento,
•
Son testigos personales de Cristo con poder del Espíritu. Hch 1:8
Valoración,
•
Son el templo de Dios. 1a. Corintios 3:16
Estimación,
•
Son ministros de reconciliación, embajadores de Cristo. 2Co 5:17-20
Imagen,
•
Son colaboradores de Dios. 2a. Corintios 6:1
Sentirse útiles, etc.
•
Están sentados con Cristo en lugares celestiales. Efesios 2:6
•
Son hechura especial de Dios. Efesios 2:10; Salmos 139
•
Pueden acercarse a Dios con libertad y confianza. Efesios 3:12
•
Todo lo pueden en Cristo que los fortalece. Filipenses 4:13
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8. Resultados de trabajar con ellos.
•
Los internos se dan cuenta de que no nos mueve un acontecimiento social, sino un mandato de Dios, un amor al prójimo, en base a la constancia.
•
En el área emocional se estabilizan al saber que son importantes para alguien y que hay personas que se interesan por ellos.
•
Su auto imagen se supera y el amor a sí mismos se refleja, y esto se ve
DESDE EL
ARREGLO PERSONAL . •
Su situación legal es transmitida espontáneamente por ellos, por lo que se repetirá constantemente ACERCA DEL PERDÓN DE DIOS (nunca preguntarles por qué están allí).
•
Permiten recibir afecto, empiezan a darlo y tienen confianza para hacer cosas personales.
•
SE EMPIEZAN A INTERESAR POR LA BIBLIA Y LA ORACIÓN. Dios empieza a sanarlos y se dan cuenta de que Él es real.
•
Sus primeras oraciones son por nosotros mismos y son muy efectivas, y nos damos cuenta de que no sólo damos, sino que ellos pueden dar a través de la oración.
•
A través del tiempo, y a veces en días o semanas, son bautizados en el Espíritu.
•
Entre ellos empieza haber un despertar del AMOR FRATERNAL y del PERDÓN mutuo.
•
Empiezan a colaborar con las autoridades: TRABAJAN, ASEAN SU ESTANCIA , CUIDAN EL LUGAR , SON MÁS OBEDIENTES PARA PODER IR A LA REUNIÓN , LES DA POR IR A LA ESCUELA, POR TRABAJAR , ETC.
•
EMPIEZAN A SALIR LIBRES , YA QUE YA HAN SIDO SANADOS EN TODAS LAS ÁREAS .
•
Se forman grupos de
INTERCESIÓN, LECTURA BÍBLICA , MEMORIZACIÓN DE VERSÍCU-
LOS, HACEN TAREAS JUNTOS , ETC. •
Los que han tenido mejoría evidente, ayudan a sus compañeros en el área espiritual, así como en su aseo personal.
•
Aceptan el cambio de voluntarios, no dependen de las personas o de nosotros, aprenden a DEPENDER SOLAMENTE DE DIOS.
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I.
LA MUJER EN PRISIÓN
1. Necesidades de la mujer en prisión.
La mujer interna tiene una gran necesidad de conocer a Jesucristo y de ser amada y respetada como ser humano. La palabra de Dios nos pide que ministremos de la siguiente manera: "Y el mismo Dios de Paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo" (1 Tesalonicenses 5:23). La mayoría de ellas, tienen gran necesidad en tres áreas principales de su alma: Área Afectiva Es importante darles tiempo para que te compartan sus frustraciones, necesidades personales, problemas familiares, problemas con otras internas, etc. Tienen gran necesidad de ser amadas y de amar genuinamente. Tener convivios con ellas las motiva en su autoestima, y el organizar congresos, llevar oradores invitados, proyectar películas, dramas, etc., son claves para su crecimiento. Área Económica La mayoría no tienen trabajo y tienen carencias de primera necesidad, tales como jabón, pasta de dientes, toallas sanitarias, etc. Ayudarles a conseguir trabajo, 2Tes. 3:10 Enseñarles a diezmar. Área Legal Siempre están al pendiente de los casos y se deprimen porque nadie ve sus casos con interés. Nosotros contamos con abogados cristianos. Es indispensable que cuando tu le prometas algo a alguien debes cumplirlo, sea lo que sea, están acostumbradas a que siempre les han fallado y como cristianos no podemos fallarles porque somos ejemplos: "Que tu si sea si y que tu no sea no"
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2. Ministrándoles integralmente.
Es importante ministrar al espíritu a través del Espíritu Santo de la siguiente manera: Ministrando a su espíritu a) Ministrando la palabra de Dios: Es Importante el alimento espiritual que les das. b) Alimentando y desarrollando el liderazgo en las internas: Lc. 9:1-5; 22:35-38, el fin es lograr que de un ministerio dependiente se desarrolle uno independiente, identificar a las líderes internas es importante, así como discipularlas, para que ellas continúen la labor adentro. c) Orando constantemente: la oración es la clave para oír instrucciones del Señor y después delegar y ver a quienes les das responsabilidades tales como: Dirigir un grupo de oración apoyándose unas a otras, guiando la alabanza, observando necesidades de cualquier tipo de sus compañeras y una vez capacitadas, desarrollar evangelismo interno. Ministrando a su alma El alma involucra los pensamientos, los sentimientos y la voluntad y es un área sumamente im portante a considerar para las internas. Sus pensamientos constantemente están enfocados hacia su familia, sus hijos y esposos. Enseñarles a renovar sus mentes por medio de la palabra. Ef. 4:23-24. En cuanto a los sentimientos, generalmente están llenas de ira, odio, contiendas y necesitan sanidad; escucharlas y ministrarlas conforme a su necesidad en básico. En cuanto a la voluntad, necesitan una motivación que debe ser guiada por el Espíritu Santo y de esta manera ellas puedan decidir caminar la nueva vida en Cristo con la convicción sobrenatural del poder del Espíritu Santo y aprender a tomar decisiones radicales conforme a la Palabra de Dios. La mayoría de las internas son madres y por lo tanto hay varias áreas que abarcar tales como:
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-
Madres con hijos abandonados: indagar quién los cuida; a veces tienen hogares tem porales como el DIF u otros.
-
Madres abandonadas por sus esposos o familiares, ya que en ocasiones ni siquiera sa ben que éstas se encuentran en algún centro de readaptación social. Buscamos por lo tanto conectarlas con los mismos y aprovechar esa ocasión para ministrar reconciliación. "Y Dios nos dio el ministerio de la reconciliación 2 Cor. 5:18. Si la interna tiene bebé, suplirles alimentos básicos como la leche, ropa, medicinas, etc.
-
Madres embarazadas: a)
Las que no saben quién es el padre.
b)
Las que han sido violadas.
c)
Las que tienen el esposo o compañero y desean abortar.
Ministrando a su cuerpo Nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo (1ª Corintios 6:19). Es necesario que la interna aprecie su apariencia física, pues esto afecta en su área emocional (Oseas 4:6 ). La mayoría son mujeres de poca instrucción o educación, debido a ello es recomendable el instruirlas en el área de educación sexual así como que soliciten exámenes físicos pues la mayoría tiene enfermedades venéreas; la enseñanza es básica, ya que, dentro del penal se sigue practicando la fornicación, el adulterio, la prostitución. Aunado a esto hay un alto índice de drogadicción entre los internos. Sólo Jesucristo puede cam biar sus vidas. "El es el camino la verdad y la vida". Debido a que su preocupación máxima es la familia, y en su mayoría con pocos recursos, se les provee ropa, calzado, medicamentos, tanto para cada uno de sus hijos, como para ellas.
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Capítulo 4
La Familia del Preso
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A. CARACTERÍSTICAS DE LA FAMILIA DEL PRESO 1. Características generales.
La familia del interno cae en una crisis social, económica y emocional desesperante. Piense usted mismo en su familia, reflexione por un momento cuál sería su situación como padre, madre o hijo si usted, por alguna circunstancia ajena o conocida fuera puesto en una prisión...hoy mismo... 1. La familia del interno es la más afectada aun cuando ellos no han cometido ningún delito. 2. Los hijos quedan prácticamente huérfanos, desamparados por el padre que ya no puede sostener el hogar. 3. La esposa se queda como una viuda (y peor aún, ya que no solo tiene que ver por ella y sus hijos, sino ahora también por su esposo) 4. La madre se ve forzada a sostener la casa, trabajando horas extras y obligada a abandonar los hijos. 5. Los hijos abandonan la escuela para ayudar con el gasto y porque ya no alcanza para pagar la colegiatura ni el transporte. 6. Son rechazados por sus vecinos, familiares y amigos (y aún por cristianos "religiosos"). Sobre ellos cae la carga del prejuicio. 7. Representan la única ayuda y esperanza para el interno tanto económica como moralmente. 8. A veces son empujados a un abismo de inmoralidad buscando escapar de su realidad abrumadora. Esto provoca que el interno, al volver a su familia, se ve obligado a delinquir y reincidir. 9. Son engañados, explotados y abusados económica y materialmente por abogados sin escrú pulos y aun por el mismo interno cuando éste ha perdido todo respeto para su familia. 10. Están muy heridos, con resentimiento y amargura y a veces no quieren saber absolutamente nada del interno. 11. Las esposas padecen lo indecible para visitar a su esposo interno. 12. Son acosadas por rufianes que desean "consolarlas en su dolor". 13. Se vuelven desconfiadas y ásperas por todo lo que tienen que vivir. 14. La familia casi siempre se desintegra física y emocionalmente. 15. Nada vuelve a ser igual que antes; todo es desconcierto y tragedia.
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2. La familia descrita por ellos mismos.
Somos una familia normal, común y corriente. Mis hijos van a la escuela. Nosotros no sabíamos en lo que andaba mi marido, él nos dijo que se había sacado la lotería. Ahora lo han detenido, nos han interrogado. De eso hace más de dos años. La gente nos señala, los vecinos ya no nos hablan. Mi familia se ha alejado también de mí. "Tengan cuidado", dicen, "no sea que nos vayan a inmiscuir con el patán ése". En mi mente recuerdo los gritos de mis "amigas": "¡Comadre, deje a ese hombre, no le sirve para nada!, ¿ya ve lo que les hizo?". El dinero ya se nos acabó; con eso de que pa´l juez, que para gastos del abogado ése, que a mi marido le cobran cuota sus com pañeros, que esto, que el otro, ¡pues ni que fuera mina de oro!. Acabo de encontrar un trabajo, el horario es agotador y no tengo con quien dejar a los niños. El sueldo es muy bajo; apenas alcanza para la renta. Por el favor de Dios hemos comido. ¿La escuela de mis hijos? Jum, ya debemos varios meses; estamos esperando que los corran. Tengo que andarme escondiendo por que mi marido dejó cuentas pendientes (¡quién sabe de dónde salió tanto cobrador!). La ropita de mis hijos, aunque ya la remendé, ya les está dejando de venir. Ahora sí que tenemos que recortarnos en todo: comida, agua, luz y gas, por que el mes pasado no alcanzó. Espero que Dios haga un milagro por mí y por mis hijos. Mientras tanto, hay que seguirle dando duro, para poder ir a ver al viejo, ¡pobrecito! Mi mamá insiste en que lo deje, pero ¿qué no prometimos ante el altar que en las buenas y en las malas? Ganas no me faltan de ya mandar todo al carajo. Pero de todas maneras ¿a quién nos arrimamos? Mejor vamos a seguir luchando pa´ver si mi viejito logra salir pronto y así podamos echarle ganas juntos. ¿No cree usted? O,...¿qué me aconseja, pues? 3. Lo que sufre una mujer para visitar a su esposo en prisión.
Tiene que sacar tiempo de su sobrevivencia Ya que tiene que trabajar para sostener el hogar, encima de ver por sus necesidades personales, las de sus hijos y las de la casa, tiene que ver por las de su esposo. Entonces tiene que trabajar doble: afuera, para ganar el sustento; adentro, la limpieza, la comida, la ropa, los niños. ¿De dónde le queda tiempo? pues tiene qué hacérselo y esto implica que se tenga que desvelar o desmañanar.
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Hace un largo y pesado viaje contra reloj para llegar a la prisión a visitar a su esposo Generalmente las prisiones están ubicadas a las afueras de la ciudad (como si fuera un panteón o algo por el estilo) y quedan lejos de cualquier punto. Hay mujeres que, incluso, tienen que trasladarse de un poblado a la ciudad para ir a ver a sus maridos. En promedio, les toma más de 2 horas ir de su casa a la prisión (¡hay algunas mujeres que les toma de 5 a 7 horas! yo conozco muchas de ellas). Aparte de todo, ¡es contra reloj que tienen que ir! porque tienen un horario de entrada y salida muy estricto, ya sea para visita familiar o visita íntima. Además, tienen que ir cargando "el barco" que llevan al interno (una bolsa con comida y víveres). En fin, es una incomodidad terrible. Tienen que hacer largas colas para entrar Una vez que han llegado a la cárcel después de tanto tiempo, tienen que enfrentarse a las filas enormes para entrar. Comúnmente esperan más de 1 hora para entrar y a veces tienen que formarse debajo de la lluvia, o de un sol abrasador, o de un viento polvoso. Tienen que dejar encargados los hijos No siempre es posible llevar a los hijos a visitar al papá. En muchos casos, éstos ignoran que su papá está preso. Entonces, se convierte en un grave problema con quién se quedarán los niños ya que mamá sale "de viaje" y no los puede llevar con ellos. Si le va bien, los niños se quedan con los abuelos. En la mayoría de los casos los dejan con los vecinos o solos en casa cuidados por cualquier persona. Esto es un grave riesgo, pues los niños comúnmente son maltratados y a veces abusados, lo que es bien conocido por todos.
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Tienen que soportar requisas humillantes Al entrar a la prisión tienen que ser revisadas para la seguridad del penal. Esto se ha tenido que hacer debido al tráfico de drogas incontrolable y porque algunas mujeres han sido utilizadas para introducir estupefacientes. Como siempre, "pagan justos por pecadores". La realidad es que son revisadas y es una situación muy fea y humillante a veces y ellas tienen que pasar por eso y so portarlo. Además, ella se ha esforzado para que la comida que lleva a su cónyuge vaya bien organizada y bonita, pero con las requisas a los alimentos, queda todo desordenado y revuelto. Algunas veces, por llevar un color de ropa parecido al no autorizado, no las dejan entrar. He platicado con muchas que han tenido que hacer el viaje de 2 1/2 horas de regreso y vuelta para cambiarse y poder entrar por lo menos 1 hora, ya que iba con un color no adecuado. Tiene que aguantar un trato no agradable Generalmente el trato que ella recibe es como si ella misma fuera "criminal". Es rechazada por su familia y sus vecinos. Las personas que saben que va a visitar a un hombre en prisión, se forman prejuicios acerca de ella y especulan si ella era "cómplice" del "delincuente" que está preso. Algunos hombres depravados las asedian, creyendo que son mujeres fáciles o que pueden propasarse con ellas. Algunas mujeres no quieren ni darles el saludo, y las tratan con desprecio. Tiene que cargar también las angustias de su marido y lo deprimente de la prisión Al entrar a la cárcel, siente el encierro y la angustia del encarcelamiento. Cuando por fin puede hablar con su esposo, se entera del incumplimiento del abogado, o que su marido tuvo un roce con un custodio o se peleó con otro interno, o que le han robado, o que ha visto un crimen, o que lo están extorsionando o amenazando. A veces, lo que encuentra la mujer es un hombre duro de corazón que la trata mal, le exige más o le reprocha y le critica lo que llevó o lo que no le llevó. En otras ocasiones, lo halla drogado o en un estado depresivo muy lamentable. Puede ser también que éste haya sido castigado y aislado y la esposa no puede verlo. ¡Cuánto tiene que sufrir la esposa de un interno! ¿Y todo para qué? para poder entrar a visitar a su esposo que está en prisión. ¡Cuán admirables son estas mujeres valientes y esforzadas que pasan por tantos trabajos y penurias por amor a sus esposos!
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B. LAS NECESIDADES DE LA FAMILIA DEL PRESO 1. Amistades verdaderas.
La familia del interno necesita amigos que los estimen de verdad, que no juzguen a su pariente en prisión, que no les señalen, que les visiten regularmente y que se interesen genuinamente por ellos sin hacerlos sentir incómodos ni que les falten al respeto o les tengan lástima o conmiseración. Necesita amigos que sean puente entre ellos y el hombre en prisión, para llevar recados, cartas, artículos, noticias, etc. 2. Atención y cuidado para los niños.
Alguien que cuide a los niños mientras la esposa se va a visitar al marido a la cárcel, alguien que los lleve al médico, alguien que vaya a recogerlos a la escuela, alguien que los saque a pasear al cine o al parque. 3. Ropa, comida y artículos de aseo.
Cuando el hombre cae en prisión la economía se ve muy afectada. La familia entonces tiene que recortar el gasto y, con el tiempo, las necesidades se vuelven cada vez más críticas. La familia necesita ropa, aunque sea usada pero en buen estado. La familia necesita comida, de preferencia alimentos imperecederos, como son latas, cereales, pastas, semillas, etc. La familia también necesita los artículos de aseo personal que son de uso diario y continuo, como jabón, pasta de dientes, rastrillo, detergente, desodorante, cremas, talco, etc. En menor grado, pero muy necesarios, son los artículos escolares para los hijos, como son plumas, cuadernos, colores, etc. Todo esto es "olor fragante, sacrifico acepto, agradable a Dios" (Filipenses 4:18). 4. Trabajo digno y remunerado.
¡Qué importante es que los miembros de la familia puedan tener un trabajo digno y remunerado!
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Ayuda mucho que los hijos que ya estén en edad de trabajar lo puedan hacer de medio tiempo sin tener que abandonar sus estudios. Mucho más ayuda si la esposa puede trabajar de tiempo com pleto o medio tiempo si antes no lo hacía, porque esto ayuda a la estabilidad económica y libera muchas tensiones entre todos los miembros de la familia. Un buen trabajo, por humilde que sea, beneficia a todos y previene la desintegración familiar. Es muy triste como algunas mujeres o hijas han caído en el abismo de la prostitución, la explotación o la delincuencia por la urgente necesidad económica. Un trabajo digno contribuye para evitar en gran manera todo eso. 5. Orientación y asesoría legal honesta.
¡Cómo abundan los hombres malignos y perversos que se aprovechan del dolor y angustia de las personas para enriquecerse! La familia del interno necesita de un abogado que no los engañe, que no los extorsione, que no les robe con mentiras lo que tienen. He visto familias llegar a la miseria por que algún buitre profesional les fue pidiendo y pidiendo dinero y bienes para "sacar pronto" a su esposo o familiar de la cárcel por medio de mentiras y engaños. Hay casos que ya no tienen solución legal y solamente se puede esperar de un milagro de Dios. En esas situaciones la familia necesita que se le hable con la verdad y no que se les alimenten falsas esperanzas y se les extorsione cruelmente. 6. Consejería y apoyo moral y espiritual.
La familia comúnmente cae en crisis emocional y, en esas condiciones, se cometen muchos errores y se toman muchas decisiones equivocadas. Ellos necesitan de alguien que les oriente y les recuerde los valores morales que deben ser cuidados. Asimismo, necesitan oración por sus pro blemas, para aliviar sus tensiones, para poder descansar en el Señor. Es muy hermoso ver cómo responden positivamente cuando se ora por y con ellos. Ellos necesitan la paz de Dios "que so brepasa todo entendimiento"; necesitan ser perdonados y perdonar también para que no brote en ellos ninguna raíz de amargura que les impida alcanzar la gracia de Dios; necesitan ser sanados de sus heridas, restaurados, levantados y animados. Todo eso se logra solamente por medio de la consejería, de hablar con ellos con amor, con paciencia, no con afán proselitista sino considerándonos a nosotros mismos, como si fuera nuestra propia familia.
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7. La presencia del esposo.
A la larga se siente la ausencia del esposo o del pariente en el hogar. Tal vez la familia esté resentida o a veces hasta prefiera que esté en la cárcel a que viva con ellos, pero sin lugar a dudas la ausencia llega a ser tal como si la persona hubiera muerto. A los niños les afecta mucho, pues necesitan de la presencia paterna. A la esposa también, porque de un modo u otro le proveía seguridad. 8. Atención médica gratuita.
Los doctores y especialistas aseguran que las angustias y las tensiones son fuente de multitud de enfermedades. La familia del interno vive en constante angustia y stress, lo que hace que se enfermen más frecuentemente de lo normal. Por eso necesitan atención médica gratuita ya que, como su economía es menoscabada, la mayoría de las veces prescinden de ir al doctor porque no tienen dinero y sufren las consecuencias. Por eso es necesario que se les consiga o se les oriente a consultas ya sea con instituciones de salud pública, de asistencia social, o con médicos voluntarios. 9. Mucha visita y contacto informal.
Aparte de tener visitas para recibir ayuda de todo tipo, la familia del interno necesita que le vaya a ver o que se le hable sin otro motivo más que para saludarles o pasar tiempo con ellos. Ellos necesitan saber que hay personas que les aman y que les aceptan tal y como son y no solamente que los visitan por la situación en que se encuentran. 10. Un lugar diferente para vivir.
Cuando el esposo cae en prisión, la familia se vuelve la "comidilla" de la colonia. Sobre todo la esposa, que anda de boca en boca y le inventan chismes por aquí y chismes por allá. Esta es una situación muy incómoda tanto para la esposa como para los hijos, pues la sociedad ya los ha marcado. La familia necesita mudarse a otro lugar en donde tengan tranquilidad y no les sea añadida una pena amarga más a las que ya tienen. 112
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C. ¿CÓMO GANARLOS PARA CRISTO? 1. Visitándoles constantemente.
Es necesario formar equipos de voluntarios que visiten a los familiares de los internos. Para esto, hay que conseguir la autorización y el domicilio de parte del interno. Por lo general, cuando un interno se ha convertido verdaderamente, busca la reconciliación con su familia y pide que se les visite. Es menester usar de sabiduría y no esperar que las primeras visitas sean exitosas. Ellos están heridos (incluso hay familias que prefieren que su esposo o hijo esté en la cárcel a que esté en el hogar). Pero hay que ser constantes y no desanimarse, pues tal vez hasta la cuarta o quinta visita empiecen a tenernos confianza para que les podamos hablar entonces del amor de Dios y del plan que tiene para sus vidas en Cristo. 2. Siendo generosos al dar.
¡Ninguno llega a ser pobre por ser generoso! La palabra de Dios dice que no debe de haber necesitado entre nosotros porque el Señor nos va a bendecir con abundancia para que podamos com partir con los demás (Deuteronomio 15:4-5). En Proverbios dice que a los que reparten les es añadido más, que el alma generosa será prosperada, que el que da al pobre no le faltará nada (Proverbios 11:24-25; 14:21; 28:27). El apóstol Pablo nos exhorta a trabajar para ayudar a los necesitados, para tener qué compartir con el que tiene necesidad (Hechos 20:35; Efesios 4:28). ¡Nadie más necesitado que la familia de un prisionero! Por eso es necesario dar con generosidad, ya sea alimentos, víveres, artículos de aseo, ropa, etc. Esto es un reto y una gran bendición para poner por obra. Si primero suplimos sus necesidades materiales, seguramente que después estaremos supliendo sus necesidades espirituales. 3. Respetándoles en todo aspecto.
La familia del interno estará a la defensiva. Necesitamos respetar sus creencias y costumbres religiosas, su situación familiar, sus opiniones personales. Ellos tal vez tratarán de convencernos de la inocencia del esposo. No debemos hacerlos sentir incómodos mostrando lástima hacia ellos;
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debemos ver por sus problemas y cómo suplir sus necesidades sin hacerlos sentir mal, sin dañar su autoestima ni su orgullo propio. Debemos orar por sabiduría para dar sin ofender, pues aunque no estarán muy orgullosos de su situación sino humildes, no por eso dejan de ser muy sensibles y vulnerables. Considerémonos a nosotros mismos y ganemos primero su confianza como amigos. Eso hará que después abran su corazón para Cristo. Recordemos que no debemos de ninguna manera presionarlos u hostigarlos para que vayan a la congregación o acepten nuestras ideas, no. Eso es trabajo del Espíritu Santo. Nuestra labor se debe limitar a mostrar el amor de Cristo, ayudándoles desinteresadamente, sean de nuestro grupo o no, crean en Dios o no, aceptándoles tal y como son. 4. Cumpliendo lo que se les promete.
Hay una tendencia natural de los seres humanos de querer ayudar a los demás aún más allá de nuestras fuerzas o posibilidades. No debemos prometer lo que no podemos dar. Dios no nos pide que le demos lo que no tenemos, sino de lo que tenemos. Claro que hay mucho más bendición si damos más allá de nuestras fuerzas, pero es preferible que no se les ofrezca una ayuda que no estamos seguros que se les puede dar. La Biblia dice que es mejor no prometer, que prometer y no cumplir. Hace mucho daño el prometerles alguna ayuda y fallarles. Esto es fatal, destruye su fe y les endurece el corazón. Por eso solo hay que prometer lo que estamos cien por ciento seguros que podemos dar. De lo demás, preferible no decírselos y, si llega a ser posible, darles más de lo que se les prometió. 5. Poniéndonos a su disposición.
La familia del interno por lo general es muy desconfiada dadas las circunstancias que le rodean. Si se cierran a nuestra visita, basta con ponernos a su disposición desinteresadamente para ayudarles en lo que podamos y, cuando recurran a nosotros, hacer todo lo posible por tenderles la mano sin ponerles condiciones de ningún tipo. Si pasa un tiempo y no acuden a nosotros, ir de nuevo llevándoles una despensa y víveres y ratificar nuestra ayuda.
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6. Ayudándoles a conseguir empleo.
Platicando con ellos podemos ver sus capacidades, aptitudes y preparación para algún empleo. Entonces podemos ayudarles recomendándolos con los hermanos de la congregación. O bien, trabajos que necesitamos en la casa o que el equipo del ministerio necesita (pintura, lavado, planchado, cocina, aseo, mecanografía, ventas, etc.) se les pueden dar a las esposas o a sus hijos en vez de darlo a otros y con esto contribuimos en mucho a que salgan adelante. 7. Consiguiéndoles asesoría legal honesta.
Buscando abogados cristianos honestos en la congregación o conocidos para que les asesoren gratuitamente acerca del caso jurídico de su esposo y sepan con claridad cuál es la situación sin que tengan que ser engañados o alimentados de falsas esperanzas.
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Capítulo 5
Las Autoridades
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A. CARACTERÍSTICAS DE LA AUTORIDAD CARCELARIA Las autoridades carcelarias, como toda autoridad establecida, han sido puestas por Dios. Por lo tanto debemos someternos a su autoridad, desde el Director de la prisión, pasando por el Subdirector Administrativo, Subdirector Técnico, Subdirector Jurídico, el Subdirector de Seguridad y las autoridades delegadas por ellos mismos. Ellos también están incluidos en el Servicio Carcelario, por eso es que debemos conocerlos para poder alcanzarlos y ganarlos para Cristo. He aquí algunas características generales de ellos: 1. Son gente muy bien preparada académicamente. (De hecho, el puesto requiere de un nivel de licenciatura o mayor). 2. Están conscientes de la tremenda y delicada responsabilidad que les ha sido encomendada. 3. Saben el peligro constante que corren ellos, sus colaboradores y sus familiares. 4. Pasan mucho tiempo en la cárcel, pues el trabajo es agotador y desgastante. A veces hasta viven ahí y salen por cortos períodos de tiempo para estar con su familia. 5. Saben que su puesto es de confianza, y que en cualquier momento y sin previo aviso los pueden cambiar. Por eso viven en constante incertidumbre de si todo su esfuerzo y dedicación se va a venir abajo o no será valorado cuando ya no estén. 6. Llegan a encariñarse con los presos y a estimarlos (de hecho, son de los primeros en darse cuenta del cambio en las vidas de ellos). Les preocupa que vivan en condiciones dignas, pero muy pocas veces pueden hacer algo de peso, dada la escasez de recursos. 7. Están conscientes de su necesidad de ayuda del exterior y que no pueden hacerlo todo ellos solos. Es más, hay muchos que están convencidos de que sin la ayuda de Dios no pueden salir adelante. 8. Les agrada mucho que voluntarios de organizaciones o iglesias visiten la prisión y realicen labores de cualquier tipo (social, cultural, deportiva, etc.) debido a que los recursos económicos asignados a la prisión son muy reducidos y limitados. 9. Viven en continua tensión emocional por lo que ven, saben y oyen. 10. Hacen intentos sobre humanos para frenar la corrupción y el narcotráfico y se dan cuenta que no es posible hacerlo, que no depende de una sola persona, sino que es una labor de todos. Los que enérgicamente se oponen a la corrupción se enfrentan a problemas indeci bles. Hay quienes optan por callar y hacerse de la "vista gorda". Otros, desafortunadamente, sacan provecho de las circunstancias y se unen al desenfreno de codicia y perversión. 117
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B. NECESIDADES DE LA AUTORIDAD CARCELARIA Un director de una cárcel dijo una vez: La readaptación es un mito ... a no ser que el hombre desarrolle una nueva manera de pensar.
(Revista Corrections, 1982)
1. Que se respete y acate su autoridad.
Ya sea directa o delegada, la autoridad carcelaria necesita que se acaten sus órdenes. Por eso la palabra de Dios dice: "Sométase toda persona a las autoridades superiores, porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste." ( Romanos 13:1-2). 2. Que la seguridad esté garantizada.
La autoridad carcelaria necesita que la seguridad esté garantizada tanto para el personal de vigilancia, el personal administrativo, los trabajadores sociales, los psicólogos, los voluntarios y toda persona que accese al establecimiento, así como la convivencia pacífica de los internos y que las condiciones de vigilancia aseguren que no hay posibilidad de fuga, porque no hay nada peor para la autoridad carcelaria que una fuga se lleve a cabo debido a fallas o debilidades en el sistema de seguridad implantado. 3. Ayuda de todo tipo del exterior.
Las autoridades carcelarias están conscientes de que necesitan ayuda del exterior debido a que los recursos siempre son escasos. Por lo tanto, toda ayuda que les pueda hacer llegar recursos materiales o eventos culturales, deportivos, espirituales y sociales son bien recibidos por ellos, dado que eso les beneficia a ellos en el sentido de que están permitiendo actividades que los auxilian en la ardua tarea de "readaptación" de los internos que les ha sido encomendada.
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4. Mantener ocupados a los internos.
La autoridad necesita mantener a los internos en algún oficio útil o actividad educativa, cultural o espiritual. Por eso es que necesita que en el interior del penal se impartan talleres acerca de oficios prácticos como carpintería, pintura, orfebrería, etc.; que se impartan cursos de educación académica (primaria, secundaria, preparatoria, etc.); cursos técnicos de electricidad, electrónica, costura, cocina, etc. que se realicen maquilas de todo tipo a empresa, etc. Algunas autoridades se especializan en talleres, otros en cultura, otros en limpieza, otros en de portes, etc. En fin, necesitan que haya actividades para mantener la convivencia pacífica del los internos en el interior del establecimiento. 5. Reconocimiento ante la sociedad.
Que su imagen y su estima ante sus superiores y el pueblo sea de una persona que realmente juega un papel importante al proteger a la sociedad y mantener la seguridad, que es uno de los objetivos de las prisiones. También que se le reconozca como alguien que trabaja arduamente a favor de la sociedad en el hecho de ayudar en la readaptación de los individuos que han cometido un delito y que representan un verdadero peligro para la comunidad.
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C. ¿CÓMO GANARLOS PARA CRISTO? 1. Sujetándonos a su autoridad.
Las autoridades carcelarias están muy al pendiente de quiénes acatan sus órdenes y quienes no. Cuando nosotros, como voluntarios carcelarios, sostenemos una actitud de sujeción, eso es de impacto para ellos. Es más, no solamente debemos obedecer, sino hacerles saber que nuestra la bor no es independiente de la de ellos, sino que nuestra tarea es la de ayudarles en la ardua misión de readaptación que les han encomendado y que pueden contar con nosotros para eso mismo. Esto trae consigo el reconocimiento de parte de ellos de que somos diferentes a todas las demás religiones (porque aunque les digamos que no somos una religión, por el simple hecho de cargar una Biblia nos asocian con eso). La Biblia nos confirma esto en Romanos 13:3b: "... (las autoridades) no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella;". Una actitud así también prepara el terreno para que cuando se les hable de Jesucristo ellos presten atención y el mensaje les pueda llegar. Por eso ese proverbio que dice: "lo que haces habla tan fuerte que no puedo oír lo que dices". 2. Siendo constantes.
¡Es increíble cuántas organizaciones, empresas, denominaciones, iglesias, grupos y asociaciones desfilan ante las autoridades carcelarias prometiendo tantas cosas! Desafortunadamente, muy pocas son las que realmente cumplen y de esas más pocas son las que se mantienen brindando la ayuda a través de los años. Por eso es mejor ser como la gota de agua, peco a poco pero efectivo. Y cuando se logre alguna ayuda grande, no anunciarla sino hasta tener todo asegurado, en otras palabras, "tener el rabo en la mano". La constancia propicia que nos escuchen. 3. Organizando eventos.
En la manera de lo posible, organizar por lo menos un evento grande al año y ser constantes a través del tiempo. Es muy importante comunicar de los eventos que se piensan realizar a las autoridades carcelarias con bastante anticipación, para solicitar su autorización y para que tengan algo 120
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más qué informar a sus superiores. En cada evento, invitarles a que estén presentes, presentándole la oportunidad para que los internos vean el apoyo y las facilidades que les da. Es entonces cuando, durante el programa, ellos pueden escuchar tal vez por primera vez el evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Una estrategia muy conveniente y efectiva es la de organizar un desayuno anual para las autoridades de la(s) cárcel(es) que se están visitando con motivo de presentar al voluntariado, o bien de agradecerles las facilidades y el apoyo que nos brindan. El desayuno puede ser en un restaurante o algún salón de prestigio para que asistan, y ahí, en alguna parte del programa, se les testifica del Señor Jesús. 4. Promoviendo el trabajo adentro.
Animando y exhortando a los internos que van al grupo a que se ocupen en algún oficio de los que ya estén implementados adentro del establecimiento, o a que inicien sus propias labores para que estén ocupados y sean productivos, ayudándoles nosotros a comercializar sus productos en el exterior. Otra forma es la de visitar empresas para que instalen maquiladoras en la prisión. En este caso lo único que tenemos que hacer es presentar el proyecto y contactar al director con el empresario. Lo demás lo hacen ellos. Hacer esto les presenta muchas interrogativas a las autoridades carcelarias, ya que se dan cuenta de que realmente queremos ayudarles y no vamos porque queremos "ganar adeptos para nuestra religión" o a convertir a los internos en vagos y fanáticos religiosos. Esto los hace pensar y prepara el terreno para que, cuando Dios nos de la oportunidad, podamos hablarles de Jesucristo abiertamente, con la seguridad de que van a oír y tener la oportunidad de salvarse y ser ganados para Cristo. 5. Ampliando el programa.
Cuando ampliamos nuestro programa y no solo incluimos aspectos espirituales sino educacionales, culturales, deportivas y de salud, eso impacta también a las autoridades carcelarias (aunque molesta un poco a los legalistas y religiosos). Estas ampliaciones pueden incluir cursos sobre educación sexual, de matrimonios, de educación científica y tecnológica; presentación de obras de teatro, conciertos, recitales, concursos de poesía o drama; torneos de fútbol, basketbol, volibol o ajedrez; campañas de medicina general, de optometristas, de dentistas; asesoría legal gratuita, etc. Todo esto se puede lograr a través de animar a los miembros de la congregación y de la comunidad a integrarse al trabajo en cárceles. 121
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Capítulo 6
Los Guardias
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A. CARACTERÍSTICAS DE LOS GUARDIAS El personal de seguridad y custodia es el que se encarga de resguardar y mantener la seguridad dentro del establecimiento de reclusión. Las siguientes son características generales acerca de ellos y de ninguna manera se deben aplicar a todos los custodios, porque siempre hay excepciones en todos los sentidos: 1.
Es la seguridad primaria del establecimiento.
2.
Es quien al fin de cuentas termina por ejecutar la sentencia judicial de la condena.
3.
Es la persona de más influencia sobre el recluso.
4.
Es quién más conoce a fondo al interno y el que puede testificar si realmente ha habido un cambio en ellos o no.
5.
Llegan a ser muy buenos amigos o enemigos de los internos.
6.
No es un mero vigilante sin importancia. Su labor es muy delicada.
7.
Es comúnmente menospreciado por la sociedad.
8.
Tiene un salario muy bajo.
9.
Casi nadie le reconoce su trabajo.
10. Tiene un nivel académico y de preparación bajo y, aunque es entrenado al principio, después se le abandona intelectual, académica y espiritualmente. 11. Cuando es nuevo, tiene muy buenos ideales y quiere cumplir cabalmente con su deber de rehabilitador, psicólogo e influir positivamente en la población carcelaria. 12. Las condiciones de la prisión y muchos otros factores destruyen sus buenos propósitos y por lo general se dejan envolver por el sistema. 13. Vive en medio de un ambiente hostil, violento y represivo, que lo hace vivir en tensión y preocupación.
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14. Tienen problemas constantemente con internos amargados que han tenido malas ex periencias y creen que todos los custodio son iguales. 15. La vigilancia constante llega a ser aburrida y tediosa, sin propósito, lo que hace que la vida le sea fastidiosa y molesta. 16. Se vuelve muy desconfiado. 17. Se le endurece el corazón de tanta maldad y violencia, y por causa de los criminales habituales y los crímenes tan horribles que conoce. Eso lo hace insensible y pasivo. 18. A menudo se siente inútil debido a que no ve muchos casos de rehabilitación, sino al contrario, ve que todo empeora. 19. Se vuelve pesimista y amargado, e interpreta todo gesto, mirada, o tono de voz del interno o de las visitas como algo en su contra. 20. Quiere hacer sentir su autoridad a toda costa, para que se le respete. A veces usan la fuerza física o niegan el acceso para hacerse notar. Eso por causa de que muchas veces, tanto para el interno como para el externo, el custodio no es más que un estorbo, un don nadie. 21. Es muchas veces despreciado por sus jefes o sufre abusos de autoridad que después tiende a desquitar con el interno o su familia. 22. A menudo es odiado por la población carcelaria. 23. Piensa que su responsabilidad es castigar y actuar represivamente con castigos físicos, emocionales o mentales. 24. Generalmente es pobre y vive una vida desorganizada, lejos de su familia, en soledad, refugiándose en el alcohol o algún otro vicio para escapar de su realidad. 25. Muchos de ellos buscan constantemente otras fuentes lucrativas debido a su salario insuficiente y a la situación en que se encuentra.
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B. NECESIDADES DE LOS GUARDIAS 1. Respeto a su investidura.
La mayoría de las personas que visitan una cárcel sienten molestia cuando tratan a un custodio o bien lo ignoran, pues los consideran un estorbo o un obstáculo para entrar a ver a su interno. Además son tantas las cosas que se oyen de ellos que generalizan y piensan que todos son iguales. Ellos son seres humanos sensibles como todos y por la investidura necesitan que se les respete y se les trate como tal. 2. Motivación y auto estima.
El custodio necesita ser motivado a que no mueran sus ideales ni sus buenos propósitos de ser parte de la rehabilitación, readaptación y saneamiento de la sociedad en la que viven. Necesitan saber que tienen un propósito, un blanco definido, un objetivo claro, y que no son un simple vigilante como la mayoría de la gente piensa. 3. Reconocimiento de su labor.
La mayoría de los custodios sienten fastidio o a veces vergüenza por su trabajo. Eso es porque ellos necesitan sentir y saber que son parte importante del sistema penitenciario. Necesitan que se les reconozca por lo menos el peligro al que a veces se exponen. Es triste pero a veces se les reconoce solo hasta que algún custodio es herido o muerto. 4. Orientación y capacitación.
Debido a la vida tan desorganizada que muchos de ellos viven, necesitan que alguien que les pueda ayudar escuchen sus problemas y les ofrezcan alternativas para su manera de vivir. Necesitan orientación de cómo educar sus hijos, tratar a su cónyuge, cómo no formar parte del círculo de corrupción, cómo administrar su dinero, etc. Necesitan capacitación también respecto a oficios prácticos que puedan desempeñar en sus días libres y así tener una fuente extra de ingresos.
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C. ¿CÓMO GANARLOS PARA CRISTO? 1. Teniendo los permisos al día y a la mano.
Los custodios saben de la labor que nosotros desempeñamos. Cuando somos constantes, llegan a conocernos y a establecerse amistad con ellos. Pero ellos reciben ordenes y hay ocasiones que, por permitirnos el acceso sin que llevemos todos los permisos al día y en orden, ellos son arrestados o castigados por nuestra causa. Esto provoca conflictos en ellos porque, por un lado quieren ayudarnos porque ya nos conocen, pero por el otro temen que sea notorio que no obedecieron al pie de la letra. Eso no es un buen testimonio. Es mejor si tenemos todo en orden y a la mano y así no les causamos problemas ni conflictos y ellos se darán cuenta que nos preocupamos por tener los permisos necesarios que a ellos les exigen verificar y solicitar para el acceso al establecimiento. 2. Incluyéndolos para todo.
Cada vez que se lleve algo a los internos, ya sea comida, folletos, estudios, libros, nuevos testamentos, artículos de aseo, etc. siempre incluir a los custodios. Si no se puede a todos, por lo menos al de la entrada, al que revisa y al que recoge la credencial. La Biblia dice que para los puros todo es limpio, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es puro. Si hacemos esto no es para comprar a los custodios, o para sobornarlos. De ninguna manera en lo absoluto. Esto se hace debido a que ellos también son parte del servicio a las cárceles y a ellos también queremos alcanzarlos con el evangelio de Jesucristo. El custodio se siente muy ofendido y molesto cada vez que alguien lleva algo a un interno. Ellos piensan que no deben tener derecho a nada, pues son criminales. Por eso es que el tomarlos en cuenta es una forma de reconocer su trabajo. 3. Respetando su autoridad.
Sujetándonos a sus disposiciones, cuando nos hagan esperar, cuando nos soliciten los permisos, cuando nos revisen y cuando nos den cualquier instrucción respeto al acceso o al horario de salida o tiempo de permanencia en la prisión. Es importante no quejarse de ellos con los internos si 126
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es que hemos sido objeto de algún tipo de abuso de autoridad. Tampoco debemos avergonzarlo delante de los reclusos, sino respetarlos (ese es un ejemplo positivo para los internos). Recordar que no todos son iguales por tener el mismo uniforme. Además, ellos han sido puestos por Dios, ellos son servidores de Dios para nuestro bien y para castigo del malo, pues no en vano llevan el arma ( Romanos 13:4-5). Por lo tanto, es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Con esta actitud, el custodio sabrá que somos diferentes y querrá oírnos acerca de nuestro mensaje. 4. Realizándoles eventos.
Planear programas, eventos o actividades exclusivamente para ellos o para sus niños. Fomentar la consejería familiar o cursos especiales. Una buena fecha podría ser Navidad, el día del niño o de Reyes, en el que se les puede organizar un festival a sus niños y alcanzarlos ahí con el evangelio de Jesucristo. 5. Interesándonos genuinamente por ellos.
En cada visita tomar un tiempo para platicar con algún custodio. Procurar que sea algo es pontáneo. Algunas preguntas para conocerle y entablar una amistad pueden ser: ¿su familia vive en la ciudad? ¿en qué otras cárceles ha trabajado? ¿cuántos niños tienen y que estudian? ¿qué es lo que le gusta hacer en sus días libres? ¿qué parte del país le gusta más? ¿qué opina de la situación actual del país? ¿qué es lo más difícil de su trabajo? Necesitamos ser genuinos y escucharles. El momento oportuno llegará en que ellos nos pregunten: "Y ustedes, ¿por qué hacen todo esto?" o algo similar. Es entonces cuando podremos exponerles el plan de salvación y ganarlos para Jesucristo.
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Capítulo 7
El Obrero Carcelario
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A. PERFIL DEL OBRERO CARCELARIO 1. Requisitos mínimos.
Los hombres y las mujeres que desean integrarse al Servicio Carcelario deberán tener COMO MÍNIMO éstas tres características en sus vidas :
1.
Haber nacido de nuevo.
2.
Tener un llamado de Dios para servir a Jesucristo en los hombres y mujeres privados de su libertad y a sus familiares.
3.
Disponer de un día a la semana para ser entrenado y para visitar la prisión.
2. Perfil deseable.
La Escritura dice que debemos buscar hombres fieles e idóneos para encargarles la tarea. Esto lleva mucho tiempo y no es necesario tener todas las cualidades para servir sino servir para ir desarrollando esas cualidades. Como Jesucristo dijo: “Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; pero todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto” ( Juan 15:1-3). Las siguientes características integran el perfil deseable partiendo de las mínimas mencionadas y que se desarrollarán a través del tiempo, el servicio, la oración y el ayuno:
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1.
Ser Nacido de nuevo. Juan 3:3
2.
Ser una nueva criatura. 2 Corintios 5:17
3.
Estar verdaderamente convertido, esto es, realmente arrepentido de su vida pasada 1a. Tesalonicenses 1:9
4.
Estar seguro de su salvación. 1a. Juan 5:12-13
5.
Estar dando frutos. Juan 15:5
6.
Estar en orden en su familia, sea estudiante, esposo, ama de casa etc. Efesios 5:21 (tener la aprobación de su autoridad familiar).
7.
Estar en orden con los de afuera. 2a Pedro 2:17
8.
Estar en proceso de renovación. Colosenses 3:1-17
9.
Tener realmente un llamado de Cristo. Romanos 10:13-17
10. Identificarse con los presos. Hebreos 13:3 11. Ser parte del cuerpo de Cristo. 1a. Corintios 12:2,13,27 12. Congregarse fielmente. Hebreos 10:23-25 13. Ser lleno del Espíritu Santo. Hechos 6.3 14. Dar buen testimonio. Hechos 6:3 15. Conocer la Biblia. Oseas 4:6; 2a. Timoteo 2:15 16. Ser una persona que lea y estudie la Palabra como hábito diario. Juan 5.39 Josué 1.78 Salmo 1:2 17. Ser una persona de oración (que interceda por los presos). Romanos 1:9; 1a. Corintios 1.4; Efesios 1.15-16 18. Negarse a sí mismo. Mateo 16:24 19. Tomar su cruz cada día. Mateo 16:24 20. Seguir a Jesucristo, imitándolo en todo. Mateo 16:24
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B. EVALUANDO UNA GENUINA CONVERSIÓN 1. Advertencia de la Escritura.
La Escritura advierte que habrán: •
Falsos Cristos. Mateo 24:24
•
Falsos Apóstoles. 2a. Corintios 11:13
•
Falsos Profetas. Mateo 24:24; Lucas 6:26; 1ª Juan 4:1
•
Falsos pastores. Ezequiel 34:2
•
Falsos Maestros. 2a. Pedro 2:1
•
Obreros fraudulentos. 2a. Corintios 11:13
•
Falsos Hermanos. 2a. Corintios 11:26 ; Gálatas 2:4
Un falso profeta no empezó siendo profeta, sino siendo hermano. Después fue obrero y así se fue desarrollando hasta llegar a ser falso profeta. Esto concuerda con la enseñanza del Señor Jesucristo cuando dijo que el trigo y la cizaña crecen juntos (Mateo 13:30). ¿Qué debemos hacer? Jesucristo dijo que nos guardáramos de ellos (Mateo 7:15) y nos dijo como identificarlos: Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ove jas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis. No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad. Mateo 7:15-23
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LOS IDENTIFICAMOS POR SUS FRUTOS, NUNCA POR SUS DONES. La Escritura dice: Examínate a ti mismo si estás en la fe. 2a. Corintios 13:5 No creamos a todo espíritu sino que los probemos. 1a. Juan 4:1 2. Siete señales de una verdadera conversión.
La Biblia nos marca siete aspectos claves para evaluar si hay una genuina conversión en nuestra vida personal y para no ser sorprendidos ni engañados por algunos internos. Primera señal: el convertido busca a toda costa la reconciliación con su familia . Sabe que les ha hecho daño, no los culpa, ni los juzga, sino reconoce sus pecados y procura repararlos. Debemos evitar términos hirientes a nuestra familia como el de presentarlos como "mi hermano en la carne". La Escritura dice: Ve a tu casa, a los tuyos, le dijo Jesús al que liberó (Marcos 5: 19). Amamos "los hermanos" (1a. Juan 3:10- 16 ) hermanos de la familia, habla de Caín y Abel. Segunda señal: el convertido trabaja y se gana su propio sustento. ¿Cuál fue el primer testimonio público de Jesús en Nazaret? Marcos 6:3. Fue de trabajo. La Escritura dice que: El que no trabaje que no coma 2a. Tesalonicenses 3:10-12 El que hurtaba no hurte más ... Efesios 4:28 El que no provee para los suyos: peor que un incrédulo 1a. Timoteo 5:8 Tercera señal: el convertido se sujeta a la autoridad establecida. La rebeldía es un principio satánico (al diablo no le preocupa que un rebelde predique). La Escritura dice: Someterse a toda autoridad Romanos 1:1-2 Sujeción a la palabra, a los custodios, al director, al liderazgo. Tito 3:1
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