Zen y el Arte del Mantenimiento de la Motocicleta
Guión 1. 2. 3.
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EL SESO LAS LAS TRA TRAMPAS MPAS DE SES SESO O!TRA TRAR"EDADES 3.1.1. 3.1.1. La #ecuenc #ecuencia ia incorr incorrect ectaa de monta$e monta$e 3.1.2. 3.1.2. El %allo %allo interm intermite itente nte 3.1.3. 3.1.3. La# &ie'a# &ie'a# de recam( recam(io io TRAMPAS "! "!TER!AS ).1.1 ).1.1.. La# La# tram& tram&a# a# de *alo *alorr ).1.2 ).1.2.. La tram tram&a &a del del e+o e+o ).1. ).1.3. 3. La an# an#ie ieda dad d ).1.) ).1.).. El a(u a(urr rrim imie ient ntoo ).1., ).1.,.. La im&a im&aci cien enci ciaa LAS LAS TRA TRAMP MPAS AS DE LA -ERD -ERDAD AD TRAM TRAMPA PAS S PS" PS"OM OMOT OTR" R"E ES S ME0 ME0!" !"A A -" -"DA OT" OT"D" D"A! A!A A
1. EL SESO Me gusta la palabra «seso» porque es tan hogareña y está tan abandonada, y porque está al margen de todo estilo que parece como si necesitara un amigo y difícilmente rechazara al primero que se presentase. Tiene el mismo sentido de la antigua palabra escocesa gumption , otrora utilizada por muchos pioneros pero que, al igual igual que kin, parece haber quedado postergada. Me agrada tambin porque describe e!actamente lo que le ocurre al que establece contacto con la "alidad. #e llena de seso. $os griegos griegos tenían el %ocablo enthousiasmos, raíz de «entusiasmo», que significa literalmente «lleno de theos», o &ios, o "alidad. '(erdad que enca)a* +na persona con seso no %a por ahí disipándose y consumindose por cualquier cosa. stá al frente del tren de su propio conocimiento, en espera de %er lo que hay en la %ía y salindole al encuentro cuando aparece. sto es tener seso-l proceso de relleno de seso tiene lugar cuando uno guarda quietud el tiempo suficiente para %er, oír y sentir el uni%erso real, y no slo las propias y rancias r ancias opiniones acerca acerca del mismo. /ero no es nada e!tico, y por esto me gusta la palabra. "abe apreciarlo en personas que regresan de una pesca prolongada y tranquila. 0 menudo, se muestran un tanto a la defensi%a por haber empleado tanto tiempo «para nada», porque no hay )ustificacin intelectual para lo que han estado haciendo, pero el pescador pescador de regreso suele mostrar una peculiar abundancia de seso, seso, generalmente en lo tocante a las mismas cosas de las que pocas semanas antes estaba más que hastiado. 1o ha estado perdiendo el tiempo. s slo nuestro limitado prisma intelectual lo que da esa apariencia. #i uno %a a reparar una motocicleta, la herramienta más importante, la primera, es una adecuada pro%isin de seso. #in ella, es me)or recoger todas las demás herramientas y guardarlas, porque de nada %an a ser%ir. l seso es la gasolina psíquica que hace que todo funcione. &e no tenerlo, no hay posibilidad de arreglar la moto. /ero si uno lo tiene, y sabe cmo conser%arlo, nada en el mundo %a a e%itar la reparacin de la motocicleta. s algo que ha de ocurrir. /or lo tanto, lo que debe ser controlado en todo momento y conser%ado ante todo, es el seso.
2. LAS TRAMPAS DE SESO sta importancia primordial, del seso soluciona un problema de formato de este chautauqua. l problema ha consistido en eliminar las generalidades. #i el chautauqua entra en los detalles reales de la reparacin de una máquina indi%idual, hay todas las probabilidades de que sta no sea de la marca y modelo de la del oyente, y la informacin no slo será in2til sino tambin peligrosa, puesto que la informacin para arreglar un modelo puede a %eces arruinar a otro. /ara una informacin detallada de índole ob)eti%a, un manual separado de taller para una específica marca y modelo de máquina es lo que debe ser utilizado. 0demás, un manual de tipo general, como la 3uía 0utom%il de 0udel, %iene a rellenar los posibles huecos. /ero hay otra clase de detalle que no cita ning2n manual de taller, y que es com2n a todas las máquinas y puede ser citada aquí. #e trata del detalle de la relacin de "alidad, la relacin de seso, entre la máquina y el mecánico, que es tan intrincado como la propia máquina. n el transcurso del proceso de a)ustar la máquina, siempre surgen cosas, cosas de ba)a calidad, desde un puño empol%ado hasta un con)unto «insustituible» accidentalmente estropeado. sta fuga de seso destruye el entusiasmo y le de)a a uno tan desalentado que desea ol%idar toda la cuestin. 4o llamo a estas cosas «trampas de seso». 5ay centenares de diferentes tipos de trampas de seso, tal %ez millares, acaso millones. 1o me es posible saber cuántas son las que no conozco. #lo s que parece como si yo hubiese tropezado con todos los tipos imaginables de estas trampas. $o 2nico que me impide pensar que he topado con todas es que, con cada tarea, descubro más. l mantenimiento de la motocicleta llega a ser frustrante. no)oso. 6ndignante. sto es lo que confiere tanto inters. /ienso ahora en un catálogo de «Trampas de seso que he conocido». 7uiero iniciar todo un nue%o campo acadmico, la sesología, en el que tales trampas queden seleccionadas, clasificadas8 estructuradas en )erarquías y relacionadas entre sí para edificacin de futuras generaciones y en beneficio de toda la humanidad. 9Sesología 101 - Un examen de los bloqueos afectivos, cognoscitivos y psicomotores en la percepcin de las relaciones de la !alidad " cr, #$$, %&'()
Me agradaría %er esto en alguna parte de un catálogo de centro uni%ersitario. n el mantenimiento tradicional, el seso es considerado como algo que a uno le es innato o que ha adquirido como resultado de una buena crianza. s una utilidad fi)a. 0 partir de la falta de informacin acerca de cmo se adquiere este seso, cabe asumir que una persona sin ning2n seso es un caso perdido. n el mantenimiento no dualista, el seso no es una utilidad fi)a. s %ariable, un depsito de buen espíritu que cabe añadir o sustraer. /uesto que es el resultado de la percepcin de la "alidad, una trampa del seso puede ser definida, por consiguiente, como algo que le hace perder a uno la %isin de la "alidad, y con ello el entusiasmo por lo que está haciendo. "omo es de suponer en una definicin tan amplia como sta, el campo es enorme y aquí slo es posible intentar un bre%e esbozo del mismo. /or lo que puedo %er, hay dos tipos principales de trampas del seso. $as del primero son aquellas en las que uno se %e lanzado fuera de la %ía de la "alidad por condiciones que surgen de circunstancias e!ternas, y a stas las llam «contrariedades». l segundo tipo lo constituyen trampas en las que no es e!pulsado de la %ía de la "alidad por condiciones que, principalmente, se encuentran en uno mismo. /ara stas, no tengo ning2n nombre genrico... «estorbos», quizás. 5ablar primero de las contrariedades por causas e!ternas.
3. O!TRAR"EDADES 3.1.1 La #ecuencia incorrecta de monta$e $a primera %ez que uno acomete una tarea importante, parece como si la contrariedad de %ol%er a montar algo sin la secuencia debida fuese la principal preocupacin. sto suele ocurrir en momentos en que uno piensa que casi ha terminado ya. &espus de días enteros de traba)o, uno lo tiene por fin todo montado, e!cepto... '7u es esto* :'; forro tubular de la %arilla de cone!in del co)inete* '"mo es posible haber ol%idado tal cosa* <=h, &ios mío, hay que desmontarlo todo otra %ez> +no casi puede oír el escape del seso. /ssssssssssss. +no nada puede hacer, e!cepto %ol%er a desmontarlo todo... tras un período de descanso, que puede llegar hasta un mes, que permita hacerse la idea. 5ay dos tcnicas que yo empleo para e%itar la contrariedad de haber montado algo sin la debida secuencia. $as utilizo sobre todo cuando me encuentro ante un monta)e complicado del que lo ignoro todo. &ebería insertar aquí, entre parntesis, que e!iste una escuela de pensamiento mecánico que afirma que yo no debería habrmelas con un monta)e complicado del que lo ignoro todo. &ebería adiestrarme debidamente o ceder esta tarea a un especialista. ?sta es una escuela de autoser%icio mecánico selecto que a mí me gustaría %er borrada del mapa. @ue un «especialista» el que rompi las aletas en esta máquina. 4o he publicado manuales escritos para adiestrar especialistas en 6AM, y lo que sepan al terminar su lectura no es gran cosa. +no se encuentra en des%enta)a la primera %ez y puede costarle algo más debido a partes que uno estropea accidentalmente, y es casi indudable que %a a e!igirle mucho más tiempo, pero en la segunda ocasin uno se encuentra ya por delante del especialista. "on seso, uno ha llegado a conocer el monta)e por el camino más duro, y abriga a su respecto toda una serie de buenos sentimientos que difícilmente tendrá el especialista. &e todos modos, la primera tcnica para e%itar la trampa del monta)e sin la debida secuencia es una libreta de notas en la que escribo el orden del desmonta)e, así como toda cosa inusual que pueda causar dificultades al %ol%er a montar más tarde. sta libreta se llena de manchas de grasa y adquiere un feo aspecto, pero muchas %eces una o dos palabras que parecieron carecer de importancia al ser escritas han e%itado a%erías y han ahorrado horas de traba)o. stas notas deberían prestar especial atencin a las orientaciones de las partes :mano derecha o mano izquierda, arriba o aba)o:, al cdigo de colores y a las posiciones de los cables. #i alguna pieza parece desgastada, estropeada o flo)a, ste es el momento de anotarla para :poder efectuar todas las compras de recambios al mismo tiempo. $a segunda tcnica para e%itar la trampa del monta)e fuera de secuencia, es la que consiste en e!tender peridicos en el suelo del gara)e, y poner sobre ellos todas las partes, de izquierda a derecha y de arriba aba)o, en el mismo orden en el que se lee una página. "on ello, al %ol%er a colocar, en un orden in%ertido, todos los pequeños tornillos, tuercas y pasadores que con tanta facilidad pueden quedar ol%idados, estas piezas se presentan a medida que uno las necesita. #in embargo, pese a todas estas precauciones ocurren a %eces monta)es sin la debida secuencia, y en tales casos uno ha de %igilar el seso. %ítese la desesperacin del seso, en el cual uno se apresura como un loco en un esfuerzo para restablecer el seso y compensar el tiempo perdido. sto no logra sino crear más errores. "uando uno se da cuenta de que ha de hacer marcha atrás y desmontarlo todo de nue%o, ha llegado el momento de hacer aquel largo inter%alo.
s importante distinguir de stos aquellos monta)es fuera de secuencia debido a la falta de una cierta informacin. "on frecuencia, todo el proceso de monta)e se con%ierte en una tcnica de tanteo en la que es preciso desmontar para introducir un cambio .y despus %ol%er a montar para %er si el cambio da buen resultado. n caso contrario, no se trata de una contrariedad, puesto que la informacin conseguida es un autntico progreso. /ero si uno comete un %ulgar error de ignorancia al proceder al monta)e, toda%ía cabe sal%ar algo de seso sabiendo que la segunda operacin de desmontar y montar será, probablemente, mucho más rápida que la primera. 6nconscientemente, uno ha memorizado toda clase de cosas que ya no tendrá que aprender otra %ez.
3.1.2 El %allo intermitente $a contrariedad del fallo intermitente es la siguiente. n ella, lo que no funciona debidamente se arregla de impro%iso apenas uno empieza a meterle mano. $os cortocircuitos elctricos suelen pertenecer a esta clase. l cortocircuito se produce tan slo cuando la máquina corre por ahí. 0penas se para, todo marcha a la perfeccin. s casi imposible arreglarlo, entonces. "uanto uno puede hacer es tratar de que funcione mal otra %ez y, si no quiere hacerlo, ol%idar la cuestin. $os fallos intermitentes se con%ierten en trampas de seso cuando le inducen a uno a creer que en realidad ha reparado la máquina. n cualquier reparacin, siempre es buena idea esperar hasta haber recorrido unos centenares de Bilmetros antes de llegar a seme)ante conclusin. #on e!asperantes cuando se presentan una y otra %ez, pero si lo hacen uno no se encuentra en peor situacin que la del que recurre a un mecánico comercial. &e hecho, está en me)or condicin. #on una trampa de seso mucho peor que el motorista que ha de lle%ar su máquina al taller una y otra %ez, sin quedar nunca satisfecho. n la propia máquina, uno puede estudiar estos fallos durante largo tiempo, cosa que el mecánico comercial no puede hacer, y puede cargar con las herramientas que crea puedan resultarle necesarias hasta que se produzca de nue%o el fallo intermitente, y entonces, cuando esto ocurra, parar y traba)ar en lo que corresponda. "uando se repiten estas intermitencias, uno puede tratar de relacionarlas con otras cosas que haga la moto. /or e)emplo, 'se producen las falsas e!plosiones slo en los baches, slo en los %ira)es o slo en las aceleraciones* stas correlaciones son cla%es para hiptesis de causa y efecto. n ciertas intermitencias, uno debe resignarse a una larga e!pedicin de pesca, pero por aburrido que ello pueda ser, nunca lo será tanto como lle%ar la máquina cinco %eces al mecánico comercial. Me tienta la idea de entrar en prolongados detalles acerca de *$ntermitencias que yo he conocido+, con una descripcin minuciosa acerca de cmo fueron solucionadas. /ero esto sería ya como aquellas historias de pesca que slo ofrecen inters al propio pescador, el cual no acierta a comprender por qu todos los demás bostezan. 4 es que l disfrut con ello.
3.1.3 La# &ie'a# de recam(io &espus de los monta)es defectuosos y de las intermitencias, creo que la trampa e!terna más com2n es la contrariedad de las piezas de recambio. 0quí, la persona que realiza su propio traba)o puede llegar a deprimirse en muy di%ersos aspectos. $os recambios son algo que uno nunca planea adquirir cuando compra la máquina. $os tenderos optan por mantener sus in%entarios a una escala reducida. $os mayoristas son lentos y siempre andan escasos de personal en prima%era, que es cuando todo el mundo compra recambios de moto. l precio de los recambios es la segunda parte de esta trampa de seso. s una política industrial bien conocida la de dar al equipo original un precio competiti%o, puesto que el cliente siempre puede ir a comprar a otra parte, pero sobrecargar el precio en los recambios y estar en paz. l precio del recambio no slo es mucho más alto que el de la misma pieza al comprar la máquina, sino que uno ha de pagar un precio especial porque uno no es un mecánico comercial. ?ste es un truco refinado que permite al mecánico comercial enriquecerse al aplicar recambios que no son necesarios.
=tro obstáculo, además. "abe que la nue%a pieza no se a)uste. $as listas de piezas de recambio siempre contienen errores. $os cambios de marca y de modelo son fuente de confusin. 0 %eces, piezas más allá de toda tolerancia pasan por el control de calidad, porque en la fábrica no funciona. una %erificacin adecuada. 0lgunos de los recambios que uno adquiere son hechos por casas especializadas que no tienen acceso a los datos tcnicos necesarios para hacerlos como es debido. 0 %eces, estas casas sufren confusiones con los cambios de marca y de modelo. =tras %eces, el dependiente que le atiende a uno anota un n2mero equi%ocado. n otras ocasiones, es uno mismo el que no le da la identificacin correcta. /ero siempre constituye una gran trampa de seso el llegar a casa y descubrir allí que la nue%a pieza no sir%e. $as trampas de los recambios pueden ser soslayadas mediante una combinacin de %arias tcnicas. /rimero, si en la poblacin hay más de un suministrador, proc2rese elegir el que tenga el %encedor de recambios más dispuesto a cooperar. Trate de relacionarse con l, de llamarle por su nombre de pila. "on frecuencia, tambin l habrá sido mecánico y podrá facilitarle cuantiosa informacin %álida. (igile las reba)as de precios y dles una oportunidad. 0lgunos de estos negocios ofrecen buenos tratos. $os grandes almacenes de recambios para coche y las firmas de %enta por correo ofrecen a menudo los recambios más corrientes de moto a precios muy por deba)o a los de las tiendas especializadas en ellos. /or e)emplo, cabe adquirir cadena de rodillos directamente de los fabricantes, con un precio muy inferior al que tanto hinchan las tiendas de motos. $le%e siempre la pieza %ie)a consigo, para e%itar cualquier confusin. $le%e tambin galgas o calibres para comparar las dimensiones. @inalmente, si a usted le e!aspera tanto como a mí el problema de los recambios y dispone de alg2n dinero que in%ertir, siempre le cabe adoptar el fascinante hobby de mecanizarse sus propias piezas de recambio. 4o tengo un torno pequeño, de C por ;D pulgadas, )unto con un dispositi%o fresador y todo el complemento de un equipo de soldadura :arco, heliarco, gas y minigás para este tipo de traba)o. "on el soldador es posible rellenar superficies desgastadas me)or que con el material original, y rectificarlas despus con la debida tolerancia por medio de herramientas de acero al carbono. 1adie puede creer cuán %ersátil es este con)unto de torno, fresadora y soldadura, hasta haberlo utilizado. #i uno no puede realizar la tarea directamente, siempre cabe hacer algo que la realizará. $a mecanizacin de una pieza es muy lenta, y ciertas partes, por e)emplo las bolas de los co)inetes, nunca las mecanizará uno mismo, pero sorprende comprobar cmo es posible modificar diseños de piezas a fin de poder fabricarlas con el propio. equipo, y esta tarea no es, ni mucho menos, tan lenta y e!asperante como la de esperar que el sonriente %endedor de recambios mande a buscarlos a la fábrica. 4 por otra parte, este traba)o construye seso, no destruye seso. "orrer en una moto que lle%a piezas fabricadas por uno mismo confiere una sensacin especial que de ning2n modo puede uno obtener de piezas estrictamente adquiridas en las tiendas.
). TRAMPAS "!TER!AS /ues bien, stas son las contrariedades más comunes que acuden a mi memoriaE monta)e fuera de secuencia, fallos intermitentes y problemas con los recambios. /ero aunque las contrariedades sean las trampas de seso más comunes, son tan slo la causa e!terna de la prdida de seso. s hora de considerar algunas de las trampas internas de seso que act2an al mismo tiempo. "omo indicaba la descripcin del curso de sesología, esta parte interna del campo puede di%idirse en tres tipos principales de trampas de seso internasE las que bloquean la comprensin afecti%a, llamadas «trampas de %alor»8 las que bloquean el entendimiento cognosciti%o, denominadas «trampas de %erdad», y las que bloquean la conducta psicomotora, llamadas «trampas de m2sculo». $as trampas de %alor son, con mucho, el grupo más e!tenso y más peligroso.
).1.1 La# tram&a# de *alor ntre las trampas de %alor, la más difundida y perniciosa es la rigidez de %alores. #e trata de la incapacidad para ree%aluar lo que uno %e, debido a un compromiso con %alores pre%ios. n el mantenimiento de la motocicleta, uno debe redescubrir lo que hace a medida que lo hace, cosa que los %alores rígidos imposibilitan. $a situacin típica es aquella en la que la motocicleta no funciona. $os hechos están presentes, pero uno no los %e. +no los mira fi)amente, pero toda%ía no tienen suficiente %alor. &e esto hablaba @edro. "alidad, %alor, crean los su)etos y ob)etos del mundo. $os hechos no e!isten hasta que el %alor los ha creado. #i nuestros %alores son rígidos, en realidad no podemos aprender nue%os hechos. sto se re%ela a menudo en un diagnstico prematuro, cuando uno está seguro de saber cuál es el problema, y despus, cuando resulta que no lo es, se queda atascado. ntonces, uno debe buscar nue%as pistas, pero antes de poder encontrarlas, ha de limpiar su cabeza de %ie)as opiniones. #i a uno le in%ade la rigidez de %alores, puede de)ar de %er la autntica solucin incluso cuando la est mirando cara a cara, porque no puede %er la importancia de la nue%a respuesta. l nacimiento de un hecho nue%o siempre es un e!perimento mara%illoso. &ualísticamente, es denominado «descubrimiento», debido a la presuncin de que tiene una e!istencia independiente de cualquier conocimiento del mismo. "uando surge, al principio siempre tiene un %alor ba)o. ntonces,, seg2n sea la fle!ibilidad de %alores en el obser%ador y la calidad potencial del hecho, su %alor aumenta, ya sea lenta o rápidamente, o bien el %alor cae y el hecho desaparece. $a abrumadora mayoría de los hechos, las %isiones y los sonidos que nos rodean cada segundo, y las relaciones entre ellos y todo cuanto hay en nuestra memoria, todo esto no tiene "alidad8 de hecho, tiene:una calidad negati%a. #i todos estu%ieran presentes al mismo tiempo, nuestra consciencia quedaría tan abarrotada de datos carentes de sentido, que no podríamos pensar ni actuar. /or lo tanto, preseleccionamos en base a la "alidad, o, para plantearlo como haría @edro, la %ía de la "alidad preselecciona aquellos datos de los que %amos a ser conscientes, y realiza esta seleccin de modo que armonicen lo me)or posible lo que somos con lo que estamos empezando a ser. $o que uno debe hacer, si se encuentra prendido en esta trampa de la rigidez de %alores, es tascar el freno :de todos modos %a a tener que hacerlo, quiera o no:, pero tascarlo deliberadamente y andar sobre un terreno que uno ya haya recorrido antes para %er si las cosas que uno creía importantes eran realmente importantes, y... bueno... limitarse a contemplar la máquina. 1o hay nada malo en esto. Aasta con %i%ir con ello por un rato. (igilar tal como se %igila un sedal al pescar, y al poco tiempo, tan seguro como que uno %i%e, se notará un le%e mordisco, y será un hecho pequeño que preguntará, tímida y humildemente, si uno está interesado en l. 0sí es como en el mundo se siguen los acontecimientos. 6nteresmonos al respecto. 0l principio, tratemos de entender este nue%o hecho no tanto en lo tocante a nuestro gran problema, como por sí mismo. se problema puede que no sea tan grande como creemos. 4 cabe que este hecho no sea tan pequeño como uno cree. /uede que no sea el hecho que uno quiere, pero por lo menos uno debería estar muy seguro de ello antes de descartar el hecho. "on frecuencia, antes de descartarlo, descubriremos que tiene unos amigos situados )unto a l y que esperan saber cuáles nuestra respuesta. 4 entre estos amigos puede haber el hecho e!acto que estamos buscando. 0; cabo de un tiempo, puede uno descubrir que los mordiscos que recibe son más interesantes que su propsito original de reparar la máquina. "uando esto sucede, uno habrá alcanzado una especie de punto de llegada. +no ya no es, estrictamente, un mecánico de motocicletas8 es tambin un científico de la motocicleta, y ha conquistado por completo la trampa de la rigidez de %alores.
#igo deseando %ol%er a aquella analogía de pescar hechos. /uedo %er a alguien que me pregunta con gran frustracinE «#í, pero 'qu hechos pesca usted* Tiene que haber aquí algo más que eso». /ero la respuesta es que si uno supiera qu hechos está pescando, ya no pescaría por más tiempo. $os ha pescado ya. (oy a tratar de pensar en un e)emplo específico... "abría dar toda clase de e)emplos a partir del mantenimiento de la moto, pero el e)emplo más contundente de rigidez de %alores que pueda recordar es el de la antigua trampa india para monos8 que depende para su efecti%idad de la rigidez de %alores. $a trampa consiste en un coco %aciado y su)eto a una estaca por medio de una cadena. 5ay dentro del coco un poco de arroz, al que cabe llegar a tra%s de un pequeño agu)ero. ste agu)ero tiene el tamaño suficiente para que entre en l la mano del mono, pero es demasiado pequeño para que el mono saque por l el puño lleno de arroz. l mono introduce la mano y de pronto queda atrapado... tan slo por su propia rigidez de %alores. 1o le es posible re%aluar el arroz. 1o puede %er que la libertad sin arroz es más %aliosa que la captura con l. $os aldeanos se acercan para cogerlo y lle%árselo. #e acercan más... ... '7u conse)o general, no conse)o específico sino general, le daríamos al pobre mono en tales circunstancias* /ues bien, yo creo que podríamos decirle e!actamente lo mismo que he estado diciendo respecto a la rigidez de %alores, tal %ez con una cierta urgencia adicional. 5ay un hecho que el mono debería conocerE si abre la mano, queda en libertad. /ero 'cmo %a a descubrir este hecho* liminando la rigidez de %alores que e%al2a el arroz por encima de la libertad. '4 cmo %a a hacerlo* Aien, debería tratar, de alg2n modo, de frenar deliberadamente y andar sobre un terreno que hubiese recorrido antes y %er si las cosas a las que l consideraba importantes eran realmente importantes y... bueno, de)ar de dar tirones y contemplar el coco por un rato. 0; poco tiempo, debería notar el le%e mordisco de un hecho menudo que preguntaría si a l le interesaba. ?l debería tratar de entender este hecho, no tanto en lo tocante a su gran problema, como a su propia sal%acin. Tal %ez este problema no sea tan grande como l cree. 0simismo, cabe que ese hecho no sea tan pequeño como l piensa. 4 sta es prácticamente toda la informacin que uno puede darle al mono.
).1.2 La tram&a del e+o &e nue%o en la carretera y hablando otra %ez de trampas. $a siguiente trampa es importante. s la trampa de seso interna del ego. l ego no está totalmente separado de la rigidez de %alores, sino que es una de sus muchas causas. #i uno tiene una alta %aloracin de sí mismo, su capacidad para reconocer nue%os hechos queda debilitada. #u ego le aísla de la realidad de la "alidad. "uando los hechos demuestran que uno ha cometido, una pifia, no es probable que uno lo admita sin más. "uando una falsa informacin le hace a uno quedar bien, es probable que uno así lo crea. n toda tarea de reparacin mecánica, el ego recibe un trato muy duro. +no se está engañando continuamente, está cometiendo continuos errores, y el mecánico que tiene un gran ego que defender se encuentra en una tremenda des%enta)a. #i el oyente conoce suficiente mecánica como para pensar en ella como grupo, y si sus obser%aciones coinciden con las mías, creo que estará de acuerdo en que la mecánica tiende a ser más bien modesta y tranquila. 5ay e!cepciones, pero en general, si no son tranquilas y modestas al principio, el traba)o parece inclinarlas hacia este sentido. 4 escptico. 0tento, pero escptico. /ero no egoísta. 1o hay manera de que uno aparente ser bueno en una tarea de reparacin mecánica, e!cepto ante al: guien que no sepa lo que se está haciendo . ... 6ba a decir que la máquina no responde a la personalidad de uno, pero sí responde a esa personalidad. #lo que la personalidad a la que responde es la personalidad real de uno, la que genuinamente siente, razona y act2a, más bien que cualquier imagen de una personalidad falsa e hinchada que nuestro ego pueda con)urar. stas imágenes falsas se desinflan tan rápidamente y por completo que cualquiera que deri%e su seso del ego más bien que de la "alidad no tardará en sentirse muy desilusionado.
#i la modestia no le es a uno fácil ni natural, una manera de zafarse de esta trampa no de)a de ser la de falsificar una actitud modesta. #i uno asume deliberadamente que no %ale gran cosa, entonces su seso recibe un estímulo cuando los hechos demuestran que esta suposicin es correcta. "on ello uno %a tirando hasta que llegue el momento en que los hechos prueben lo contrario.
).1.3 La an#iedad $a ansiedad, la siguiente trampa de seso, %iene a ser lo opuesto del ego. +no está tan seguro de hacerlo todo mal que llega incluso a temer el hacer cualquier cosa. 0 menudo es esto, y no la «pereza», el autntico. moti%o de que a uno le cueste tanto comenzar algo. sta trampa de la ansiedad, resultado de una moti%acin en e!ceso, puede conducir a toda clase de errores por demasiada minuciosidad. +no arregla cosas que no necesitan ser arregladas, y busca a%erías imaginarias. $lega a conclusiones. descabelladas y acumula toda suerte de errores en la máquina a causa de su propio ner%iosismo. +na %ez cometidos, tales errores tienden a confirmar la ba)a estima en que uno mismo se tiene, y ello conduce a más equi%ocaciones que, a su %ez, pro%ocan más subestimacin, en un ciclo autoalimentado. $a me)or manera de romper este ciclo, creo yo, consiste en trasladar al papel las propias ansiedades. $ea todos los libros y re%istas que encuentre acerca del tema. #u ansiedad facilita esta tarea, y cuanto más lea, más se calmará. &ebería recordar que es la paz mental lo que anda buscando, y no slo una máquina reparada. 0l comenzar una reparacin, cabe anotar todo lo que se %a a hacer en papelitos que despus se disponen en la secuencia apropiada. +no descubre entonces que organiza y despus reorganiza la secuencia, una y otra %ez, a medida que se le ocurren más ideas. 3eneralmente, l tiempo in%ertido en esto es compensado sobradamente por el tiempo que se ahorra en la máquina, y e%ita apresuramientos que más tarde crearían problemas. "abe reducir un tanto la ansiedad considerando el hecho de que no e!iste ning2n mecánico que de %ez en cuando no cometa una pifia. $a principal diferencia entre usted y los mecánicos comerciales consiste en que, cuando la cometen, usted no se entera y se limita a pagar por ella en costos adicionales distribuidos a prorrateo a tra%s de todas sus facturas. "uando es usted mismo el que comete los errores, por lo menos obtiene el beneficio de cierta enseñanza.
).1.) El a(urrimiento l aburrimiento es la siguiente trampa de seso que acude a mi mente. s lo opuesto a la ansiedad y suele ir a la par con problemas del ego. l aburrimiento denota que uno se encuentra fuera de la %ía de la "alidad, que no %e las cosas con claridad, que ha perdido su «mentalidad de principiante», y que su máquina se encuentra en gra%e peligro. l aburrimiento significa que su suministro de seso está ba)o y necesita ser reforzado antes de emprender cualquier otra cosa. "uando se sienta aburrido, (aya a %er una re%ista. nchufe el tele%isor. & la )ornada por concluida. 5aga cualquier cosa, menos traba)ar en la máquina. #i no se detiene, lo que ocurre a continuacin es la 3ran qui%ocacin, y entonces todo el aburrimiento se combina con la 3ran qui%ocacin para barrer todo lo que de seso haya en uno, y uno queda definiti%amente parado.
Mi cura fa%orita para el aburrimiento es el sueño. s muy fácil ir a echar un sueño cuando uno se aburre, y muy difícil aburrirse tras un largo descanso. Mi siguiente fa%orito es el caf, y suelo tener un pote enchufado mientras traba)o en la máquina. #i estas soluciones no dan resultado, ello puede significar que a uno le están acosando unos problemas de "alidad más profundos, que le distraen de lo que tiene delante. l aburrimiento es la señal de que debe dirigir su atencin hacia estos problemas :esto es lo que. uno está haciendo, de todos modos: y sol%entarlos antes de continuar con la motocicleta. /ara mí,. la tarea más aburrida es la de limpiar la máquina. Me da la impresin de ser una gran prdida de tiempo, puesto que la máquina %uel%e a ensuciarse la primera %ez que uno sale con ella. Fohn siempre mantenía impecable su AMG. Healmente, su aspecto era magnífico, en tanto que la mía siempre parece un tanto cochambrosa. Tal es la mente clásica en accinE funciona perfectamente por dentro pero da una impresin de abandono en la superficie. +na solucin para el aburrimiento en cierta clase de tareas, tales como engrasar, cambiar el aceite y la puesta a:punto, es la de con%ertirlas en una especie de ritual. 5ay una esttica para hacer aquellas cosas que no nos son familiares y otra esttica para hacer las que nos son familiares. 5e oído decir que hay dos clases de soldadoresE los soldadores de produccin, a los que no les agradan las %ariantes y prefieren hacer la misma cosa una y otra %ez8 y los soldadores de mantenimiento, que se e!asperan cuando deben efectuar dos %eces el mismo traba)o8 #e aconse)a que si uno ha de contratar los ser%icios de un soldador, se asegure de la clase a las que pertenece, puesto que no son intercambiables: 4o pertenezco a la segunda clase y probablemente por esto disfruto más que muchos con la caza de problemas y me desagrada limpiar más que a la mayoría, pero puedo hacer ambas cosas cuando no hay más remedio, y lo mismo puede hacer cualquier otra persona. "uando limpio, lo hago tal como %a la gente a la iglesiaE no tanto para descubrir algo nue%o, aunque estoy alerta ante las no%edades, como para reforzar mi relacin con lo que ya es familiar. 0 %eces es agradable recorrer caminos familiares. l Ien tiene algo que decir con respecto al aburrimiento. #u práctica primordial del «simplemente sentarse» tendría que ser la acti%idad más aburrida del mundo, e!ceptuando tal %ez la práctica hind2 de hacerse enterrar en %ida. #in mo%erse, sin pensar y sin preocuparse por nada, poca cosa más cabe hacer. '7u podría resultar más aburrido* 4 sin embargo, en el centro de todo este aburrimiento hay, precisamente, lo que el budismo Ien trata de enseñar. '7u es* '7u hay en el mismo centro del aburrimiento y que nosotros no %emos*
).1., La im&aciencia $a impaciencia está cercana al aburrimiento, pero siempre resulta de una causaE la subestimacin del tiempo que la tarea e!igirá. +no nunca sabe en realidad con lo que %a a encontrarse y son muy pocas las tareas realizadas con la rapidez planeada. $a impaciencia es la primera reaccin contra una contrariedad y, si uno no se anda con cuidado, pronto puede con%ertirse en ira. $a me)or manera de habrselas con la impaciencia es otorgar a la tarea un tiempo indefinido, en particular cuando se trata de nue%os traba)os que requieran tcnicas con las que uno no est familiarizado8 doblar el tiempo calculado cuando las circunstancias obliguen a una planificacin del tiempo, y reducir el alcance de lo que uno quiere hacer. $os ob)eti%os generales deben ser reducidos en importancia, y los ob)eti%os inmediatos deben ser ampliados. sto requiere fle!ibilidad de %alores, y el cambio de %alores suele ir acompañado por cierta prdida de seso, pero esun sacrificio que con%iene hacer. 1ada tiene que %er con la prdida de seso que ocurrirá si, por impaciencia, se comete una 3ran qui%ocacin.
Mi e)ercicio fa%orito de reduccin de escala consiste en limpiar tuercas, tornillos, arandelas y agu)eros con paso de rosca. Tengo %erdadera fobia contra las roscas pasadas, cruzadas u obturadas por el !ido o la suciedad, y cuando encuentro una tomo sus dimensiones con la galga correspondiente, saco un macho de roscar, %uel%o a repasar el tornillo, despus lo e!amino, lo aceito y tengo toda una nue%a perspecti%a de paciencia. =tra es la de limpiar las herramientas que han sido utilizadas y no guardadas, y que están amontonadas en cualquier lugar. ?sta es una buena práctica porque uno de los primeros signos de ad%ertencia de la impaciencia es la frustracin al no poder poner inmediatamente la mano en la herramienta necesaria. #i uno se detiene y ordena debidamente las herramientas, encontrará la que necesita y a la %ez reducirá la escala de su impaciencia, sin perder tiempo ni poner en peligro el traba)o. Aien, esto es prácticamente todo acerca de las trampas de %alor. 5ay muchísimas más, desde luego. n realidad, slo he rozado el tema para mostrar lo que hay en l. "asi todo mecánico podría hablar durante horas de trampas de %alor que l ha descubierto y de las que yo no s nada. /odrá usted descubrir multitud de ellas por su cuenta en casi toda tarea, pero tal %ez la me)or cosa que puede aprender es a reconocer una trampa de %alor al topar con ella, y actuar al respecto antes de continuar con la máquina.
,. LAS TRAMPAS DE LA -ERDAD $as trampas de la %erdad se relacionan con datos que son aprehendidos y se encuentran dentro de los %agones del tren. n su mayor parte, estos datos son adecuadamente manipulados por la lgica dualista con%encional y el mtodo científico antes citados. /ero hay una trampa con la que no es asíE la trampa %erdad de la lgica sí:no. #í y no... esto o aquello... uno o cero. 0 base de esta elemental discriminacin de dos trminos, se ha edificado todo el conocimiento humano. $a demostracin de esto es la memoria del ordenador, que almacena todo su conocimiento en forma de informacin binaria. "ontiene unos y ceros, y esto es todo. 0; no estar acostumbrados a ello, generalmente no :%emos que hay un posible tercer trmino lgico igual a sí y no, que es capaz de e!pandir nuestro entendimiento en una direccin no reconocida. 1i siquiera tenemos una palabra para l, de modo que deber utilizar la palabra )aponesa mu( significa «ninguna cosa». 0; igual que «"alidad» señala más allá del proceso de discriminacin dualista. %u dice, simplementeE «1i clase, ni uno, ni cero, ni sí, ni no». Manifiesta que el conte!to de la pregunta es tal que la respuesta a base de sí o no es errnea, y no debería ser nada. $o que dice esE «/regunta no solicitada». n el original,, «no thing», literalmente «nada» JnothíngK, aunque tambin puede significar «ninguna cosa». %u
resulta apropiado cuando el conte!to de la pregunta se hace demasiado pequeño para la %erdad de la respuesta. "uando al mon)e zen Foshu se le pregunt si un perro tenía una naturaleza de Auda, di)o *%u+, en el sentido de que si contestaba en uno u otro sentido respondería incorrectamente. $a naturaleza del Auda no puede ser captada por pregunta de sí o no. %u
ste mu e!iste en el mundo natural in%estigado por la ciencia, y ello es e%idente. $o que ocurre es que, como de costumbre, nuestro legado no nos ha adiestrado para %erlo. /or e)emplo, se ha afirmado una y otra %ez que los circuitos de ordenadores slo e!hiben dos estadosE un %olta)e por «uno» y un %olta)e por «cero», lo cual es una tontería.
Todo tcnico en electrnica de ordenadores sabe que no es así. <7ue trate uno de encontrar un %olta)e que represente uno L cero, cuando no haya corriente> $os circuitos están en un estado mu. 1o están en uno ni están en cero8 están en un estado indeterminado que no tiene significado en trminos de unos o ceros. $as lecturas del %oltímetro presentarán, en muchos casos, característicos de los circuitos de ordenador, sino características del propio %oltímetro. $o que ha ocurrido es que la condicin de cierre de corriente es parte de un conte!to mayor que el conte!to en el que los estados uno:cero son considerados como uni%ersales. $a pregunta de uno o cero ha sido «no solicitada». 4 hay otras muchas condiciones en un ordenador, aparte la condicin de no tener corriente, en las que se encuentran respuestas mu debido a conte!tos más amplios que la uni%ersalidad uno:cero. $a mentalidad dualista tiende a pensar en las ocurrencias mu en la naturaleza como si fueran una especie de estafa conte!tual, o irrele%ancia, pero el mu aparece en toda la in%estigacin científica, y la naturaleza no estafa, y las respuestas de la naturaleza nunca son irrele%antes. s un gran error, una especie de %ileza, barrer deba)o de la alfombra las respuestas mu de la naturaleza. l reconocimiento y la e%aluacin de estas respuestas harían mucho por apro!imar más la teoría lgica a la práctica e!perimental. Todo científico de laboratorio sabe que muy a menudo sus resultados e!perimentales aportan respuestas mu a las preguntas sí:no a las que los e!perimentos estaban destinados. n tales casos, considera que el e!perimento no ha sido bien enfocado, se acusa a sí mismo de estupidez y, en el me)or de los casos, considera que el «malogrado» e!perimento que ha facilitado la respuesta mu es una especie de rueca de hilar que puede ayudar a e%itar errores en el trazado de futuros e!perimentos sí:no. sta ba)a e%aluacin del e!perimento que facilit la respuesta mu no está )ustificada. $a respuesta mu es importante. $e ha dicho al científico que el conte!to de su pregunta es demasiado pequeño para la respuesta de la naturaleza y que debe ampliarlo. #u comprensin de la naturaleza queda enormemente me)orada por ella, lo que era la primera finalidad del e!perimento. "abe dar gran fuerza a la afirmacin de que la ciencia crece más con sus respuestas mu que con sus respuestas de sí o no. #í o no confirman o niegan una hiptesis. %u dice que la respuesta está más allá de la hiptesis. %u es el «fenmeno» que más inspira a la in%estigacin científica. 1ada hay de misterioso o esotrico en ello. =curre, tan slo, que nuestra cultura nos ha inducido a presentar un )uicio de ba)o %alor al respecto. n el mantenimiento de la motocicleta, la respuesta mu dada por la máquina a muchas de las preguntas diagnsticas que se le plantean es causa gra%e de prdida de seso. <4 no deberá ser así> "uando nuestra respuesta a un test es indeterminada, significa una de dos cosasE que los procedimientos de nuestro test no son lo que creemos que deben ser, o que nuestro entendimiento del conte!to de la pregunta necesita ser ampliado. "omprobemos nuestros tests y estudiemos nue%amente la pregunta. <1o descartemos esas contestaciones mu> #on, en todo, tan %itales como las respuestas de sí o no. #on más %itales. <#on las que permiten nuestro crecimiento> ... /arece que esta moto se calienta un poco... pero supongo que se debe al terreno caluroso y seco que atra%esamos... &e)o la respuesta a eso en un estado mu... hasta que la cosa me)ore o empeore...
. TRAMPAS PS"OMOTR"ES s hora de pasar a las trampas psicomotrices. ?ste es el dominio del entendimiento más directamente relacionado con lo que le ocurre a la máquina. n este aspecto, lo que con mucho es la trampa de seso más desmoralizadora, es una herramienta inadecuada. 1ada es tan desmoralizador como una herramienta que estorbe. "ompre buenas herramientas mientras pueda pagárselas y nunca lo lamentará. #i quiere ahorrar dinero, no de)e de leer los anuncios de ofertas en los peridicos. n general, las buenas herramientas no sufren fisgaste, y las buenas herramientas de segunda mano son mucho me)ores que las nue%as de clase inferior. studie los catálogos de herramientas. s mucho lo que puede aprender en ellos. 0parte las malas herramientas, un mal entorno es una gra%e trampa de seso. /reste atencin a una iluminacin adecuada. s sorprendente el n2mero de errores que un pote de luz puede e%itar. +na cierta incomodidad física es ine%itable, pero un e!ceso, como el que se produce en entornos demasiado calurosos o e!cesi%amente fríos, puede dar al traste con sus e%aluaciones, si no se anda con cuidado. #i siente demasiado frío, por e)emplo, se apresurará y es probable que cometa errores. #i e!perimenta demasiado calor, su umbral de la ira se %uel%e mucho más ba)o. %ite traba)ar en posturas forzadas siempre que le sea posible. +n pequeño taburete a cada lado de la moto incrementará notablemente su paciencia y disminuirá las probabilidades de que estropee las piezas en las que está traba)ando. 5ay una trampa psicomotriz, la insensibilidad: muscular8 que causa autnticos estragos. s, en parte, el resultado de falta de cinestesia, la incapacidad para comprender que, aunque la parte e!terior de una moto sea tosca, dentro del motor hay delicadas piezas de precisin que pueden ser seriamente dañadas por la insensibilidad muscular. 5ay el llamado «tacto del mecánico», que resulta muy ob%io en aquellos que saben lo que es, pero que es de difícil descripcin para quienes no lo saben, y cuando uno %e traba)ar en una máquina a alguien que no lo posee, uno tiende a sufrir con la máquina. l tacto del mecánico procede de una profunda sensacin cinestsica interna con respecto a la elasticidad de los materiales. 0lgunos materiales, como la porcelana, tienen muy poca elasticidad, por lo que cuando uno rosca una pieza de porcelana se esmera en no aplicar grandes presiones. =tros materiales, como el acero, tienen una elasticidad enorme, superior a la del caucho, pero seg2n una gama en la que, a menos que uno traba)e con grandes fuerzas mecánicas, la elasticidad no es aparente. "on los tornillos y las tuercas, uno está en la gama de las grandes fuerzas mecánicas y debería comprender que en ella los metales son elásticos. "uando uno coloca una tuerca, hay un punto «apretado con los dedos» en el que e!iste contacto pero no predominio de la elasticidad. (iene despus el punto «a)ustado», en el que se recurre a la fácil elasticidad superficial. 4 despus comienza una gama, la del «apretado», en el que se apro%echa toda la elasticidad. $a fuerza requerida para alcanzar estos tres puntos es diferente para cada tamaño de tornillo y tuerca, y diferente para las tuercas lubricadas y para las contratuercas. $as fuerzas son distintas para el acero, el hierro fundido, el bronce, el aluminio, los plásticos y las porcelanas, pero la persona con tacto mecánico sabe cuándo algo está apretado y no insiste. $a persona que carece de l sigue hacindolo y se carga la rosca o estropea el monta)e. +n «tacto mecánico» no slo implica la comprensin de la elasticidad del metal, sino tambin su blandura. l interior de una motocicleta contiene superficies que, en ciertos casos, presentan una precisin de hasta de una milsima de milímetro. #i uno las de)a caer, las ensucia, las araña o las golpea con un martillo, pierden esta precisin. s importante comprender que el metal que hay detrás de las superficies puede, normalmente, aceptar fuertes choques y tensiones, pero que no ocurre lo mismo con las superficies propiamente dichas.
"uando mane)a piezas de precisin atascadas o de difícil manipulacin, la persona con tacto mecánico e%itará estropear las superficies y, siempre que le sea posible, traba)ar con sus herramientas en las superficies no precisas de la misma pieza. #i debe traba)ar en las superficies de precisin, utilizará siempre otras superficies más blandas, tarea para la cual se dispone de martillos de bronce, martillos de plástico, martillos de madera, martillos de goma y martillos de plomo. +tilícelos. $as mordazas dentadas pueden ser pro%istas de suplementos de plástico, cobre o plomo. +tilícelas tambin. Manipule con sua%idad las piezas de precisin. 1unca se arrepentirá. #i tiene la tendencia de tratar las cosas de cualquier modo, tmese más tiempo y procure mostrar más respeto por el logro que representa toda pieza de precisin.
/. ME0!"A -"DA OT"D"A!A Tal %ez se trate del acostumbrado abandono del atardecer, pero despus de lo que acabo de decir hoy sobre estas cosas, tengo sensacin de que, en cierto modo, he soslayado el tema. 0l podría preguntarE «4 si esqui%o todas estas trampas de seso, 'todo será coser y cantar*». $a respuesta, desde luego, es negati%a, ya que nada será toda%ía coser y cantar. +no ha de %i%ir tambin como es debido. s la manera de %i%ir lo que a uno le predispone a e%itar las trampas y %er los hechos tal como son. '7uiere usted saber cmo pintar un cuadro perfecto* s fácil. $legue a ser perfecto y, seguidamente, pinte con toda naturalidad. 0sí act2an todos los e!pertos. $a confeccin de un cuadro o la reparacin de una motocicleta no están separadas del resto de su e!istencia. #i es usted un pensador chapucero durante los seis días de la semana en que no traba)a en su moto, 'qu trucos para e%itar las trampas %a usted a in%entar repentinamente el sptimo día* s lgico. /ero si es usted un chapucero seis días por semana y realmente trata de mostrar su agudeza el sptimo, tal %ez entonces los seis días siguientes no serán de tanta chapucería como los seis precedentes. #ospecho que a lo que estoy tratando de llegar con esas trampas de sesos es a unos ata)os para %i%ir debidamente. $a autntica moto en la que usted está traba)ando es una moto llamada «usted mismo». $a máquina que parece estar «ahí» y la persona que parece estar «aquí» no son dos cosas separadas. 0%anzan hacia la "alidad, o se distancian de la "alidad, )untas. 0migos, ol%id la trampa de seso más grande de todas. <l corte)o f2nebre> l estilo de %ida en que todo el mundo está metido, ese estilo de %ida egoísta, desenfrenado, capaz de )oder al pr)imo, supermoderno y con%encido de que suyo es el país. 5emos estado tanto tiempo fuera de l que lo había ol%idado por completo. 1os metemos en el torrente de tráfico que %a hacia el sur y puedo notar el e!tremado peligro que se nos acerca. (eo por el espe)o a un bastardo que me está rozando y sin embargo no quiere pasar. 4o corro a cien por hora y l toda%ía sigue aquí. "iento treinta y lo de)amos atrás. Todo esto no me gusta nada. 1os detenemos en Aend y cenamos en un moderno restaurante en el que la gente tambin entra y sale sin mirarse unos a otros. l ser%icio es e!celente, pero impersonal. Más al sur, encontramos un bosque de árboles enanos, subdi%ididos en pequeñas y ridículas parcelas. 0l parecer, se trata de alguna urbanizacin. n una de las parcelas, le)os de la carretera principal, e!tendemos nuestros sacos de dormir y descubrimos que la pinocha apenas cubre lo que deben ser %arios palmos de pol%o blando y espon)osoHobert M. /irsig Ien y el arte del mantenimiento de la motocicleta. d Mondadori