LAS IDEAS TIENEN CONSECUENCIAS
Richard M. Weaver
Primera edición: junio de 2008 Titulo original: Ideas Have Consequences Licensed by the University of Chicago, Chicago, Illinois, USA © 1948 by the University of Chicago. All rights reserved © De la traducción: Ana Nuno © De la presente edición: Ciudadela Libros, S.L. C/ López de Hoyos, 327 28043 Madrid Teléf.: 91 1859800 www.cidadela.es ©Diseño de cubierta: Daniel Cortes ISBN: 978-84-96836-30-3 Depósito legal: M-27.311-2008 Fotocomposición: IRC Impresión: Cofas Encuadernación: Tomas de Diego Printed in Spain Impreso en España – Printed Quedan rigurosamente prohibidas, sin autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas por las leyes, l eyes, la reproducción total o parcial de esta obra en cualquier tipo de soporte o medio, actual o futuro, y la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo públicos.
PRÓLOGO
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INTRODUCCIÓN
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1.SENTIMI IMIENTOSINSENTIMENTALISMO
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2.DISTINCIÓNYJERARQUÍA
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3.FRAGM AGMENTACIÓNYOBSESIÓN
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4.EGOÍSMOENELTRABAJOYELARTE
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5.LAGRANLINTERNAMÁGICA
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6.PSICOLOGÍADELNIÑOMALCRIADO
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7.ELÚLTIMODERECHOMETAFÍSICO
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8.ELPODERDELAPALABRA
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9.PIEDADYJUSTICIA
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Cuando ando Las ideas ideas tienen ienen consec consecuuencia enciass se pu public blicóó en 19 1948, 48, despertó despertó respuest respuestas as qu quee excedier excedieron on todo todo lo qu quee había había imag imagin inado ado su autor. El libro fue escrito en el periodo inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial, y hasta cierto punto como reacción ante esta guerra: por su inmensa destructividad, la violencia que infligió a los principios éticos y las tensiones que dejó intactas, en lugar de la paz y el orden a las que que todos todos declarab declaraban an aspirar. aspirar. Su tono retórico quizá se explique por estas circunstancias, pero mucha gente me ha escrito para decirme que ha visto sus pensamientos expres expresad ados os en mi libro. libro. He int intenta entado, do, pu pues, es, compren comprender der por qu quéé resultaba tan atractivo, para lo cual he procurado aclarar en qué medida puede pu ede ser considerado considerado un libro de filosofía. filosofía. Es una obra filosófica, en la medida edida en qu quee prete pretennde analiz analizar ar numerosos erosos rasg rasgos de la modern odernaa desintegración a través de sus causas primeras. El cambio estudiado invad invadió ió el pensam pensamien ientto filosóf ilosófico ico de Occiden ccidentte en el siglo siglo X I V , cuan cuando do la real realid idad ad de las las nocio ocionnes trasc rascen ende denntales ales se vio vio po porr primera vez seriamente desafiada. Para muchos lectores, ésta constituye la parte más insatisfactoria de mi análisis, pero también los hay que piensan que es la más convincente. Me limitaré a observar que este tipo de análisis es necesario, si se cree en la primacía de las ideas. Mi intención era estudiar con rigor las causas y efectos de la decadencia de las creen creencia ciass en los prin principios cipios y valores valores,, y obviam obviament ente tuve que definir un un punto punto de partida. No obstante, he ido convenciéndome cada vez más de que este libro no es fundamen damenta talm lmen ente te una una obra filosóf filosófica, ica, sino sino más más bien la int intuici ición ón de una situ situació aciónn det determ erminad inada. a. La de un mundo qu quee ha extrav raviad iado su cent entro y que dese deseaa vo volv lver er a creer reer en valo valore ress y oblig obl igaci acion ones. es. Pero se trata rata de un mundo qu quee no parece parece dispu dispuest estoo a admitir que ha perdido su capacidad de creer ni a enfrentarse a lo que inevitablemente ha de aceptar si pretende recuperar la fe en un orden de bien bienes. Es ést éstee un un dilem dilema vivido vivido de manera anerass muy distin distinttas, y me atrevo atrevo a pensar pensar qu quee esto esto explica explica qu quee el libro resulte resulte int interesante eresante para muchas perso rsonas a quien ienes pueden no gustar para nada las las consecuencias consecuencias polí políticas ticas de algu al gunas nas de sus conclusiones. conclusiones. Si abord abordas asee una revisi revisión ón más gener eneral, al, muy proba probable blem ment ente mod odif ifica icaría ría algu algunos aspe aspect ctos os y procu procura raría ría dar dar ejem ejemplo ploss menos enos tópico icos para para alg algunas de sus sus ide ideas. Pero no veo veo jus justific ificaació ción, 9
transcu ranscurrid rridaa más de una década década de su primera primera pu public blicació aciónn, para para aban abando donnar su adscripc adscripción ión a la crítica crítica social. social. Teng engo para para mí qu quee el mundo está hoy más que nunca sometido a los dioses de la masa y la velocidad, y que el culto que se les rinde sólo puede conducir a la uniformidad de los criterios de referencia, la adulteración de la calidad y, de un modo general, ral, a la desap esapar aric ició iónn de las las cosas sas que son son fun fundament damentales ales para par a una una vida civilizada civil izada y cultivada. La La tendencia tendencia a recelar recel ar de la excelencia, tanto intelectual como moral, por considerársela «no democrática democrática»» no da muestras muestras de querer ceder. Este ste lib libro ro fue pen pensado sado com como un desa desaffío a las las fuerz erzas qu quee amenaz amenazan an los fun fundament damentos os de la civilización, civil ización, y me alegra sobremanera sobremanera verlo publicado publicado en una edición más accesible.
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Introducción
He aq aqu uí un libro libro más sob sobre la diso disolu luci ción ón de Occid cciden entte. Mi inten intención ción al escribirlo era alcanzar alcanzar dos objetivos poco habitu habituales ales en la cada vez más abun abundante dante literatu literatura ra sobre sobre este este tem tema. En primer primer lug lugar, ar, anal analiz izar ar dich icho decliv eclive, e, no basá basán ndom dome en la anal analog ogía ía sin sino en la deducción. Quien esto escribe considera que el mundo es inteligible y los hombre ombress son libres, libres, y que que las con consecu secuencias encias que que actu actualmen almente te nos abruman no son fruto de una necesidad biológica o de cualquier otra índ índole, le, sino ino de decis ecisio ion nes que no han sid sido dict ictadas por la intelig inteligen encia. cia. En segu segundo lug lugar, teng tengo la osadía de proponer, proponer, si no una solución integral, al menos sí un atisbo de solución, desde la convicción de que que los análisis análisis científ científicos icos no valen de nada cuan cuando do van acompañados acompañados de impotencia moral. Al aborda abordarr un mundo en el que que asun asuntos tos como como éstos éstos result resultan an relevantes, lo que más me asombra es la dificultad de conseguir que se acepten algunos hechos de partida. Una dificultad que se debe, en parte, a la imperan imperante te teoría teoría whig o progresista progresista de la historia, historia, con su creencia creencia de que que el mom momen ento to más recien reciente represen representa ta el de mayor ayor desarrollo, desarrollo, sin duda basada en teorías evolutivas que tienen la capacidad de sugerir a las mentes escasamente críticas una suerte de infalibilidad en el tránsito de lo simple simple a lo com complejo. plejo. Sin emba embarg rgo, o, el verdad verdadero ero problem problemaa es mucho más profundo: es la espantosa dificultad, que se manifiesta en los casos concretos, concretos, de llevar a los hombres ombres a disting distinguir entre entre lo l o mejor y lo peor. ¿Es siquiera capaz hoy en día la gente dotada de una escala de valores mínimamente racional de atribuirle algún sentido a estos dos adjet adjetiv ivos os?? Hay razon razones es de sobr sobra, a, vist visto lo vist visto, o, para para con concluir cluir que que nuestros contemporáneos se han convertido en idiotas morales. Son tan pocos los que se detienen a analizar sus vidas o aceptan el reproche que conllev llevaa el com compren prend der que el est estado ado en el que nos hallam llamoos posiblemente sea el de la caída, que acaba uno dudando que quede gente capaz de compren comprender der lo l o que que significa significa la l a superioridad superioridad de un ideal. Podría 11
deberse, quizá, a que han perdido la capacidad de razonar mediante abstraccio abstraccion nes, ¿pero cómo cómo explicar explicar que, que, conf confrontad rontados os con pruebas pruebas fehacien ehacientes tes de la más crasa realidad, también también se muestren estren in i ncapaces capaces de establecer diferencias diferencias o tom tomar leccion l ecciones? es? Duran Durante te cuatro cuatro siglos, siglos, los hombre ombress no sólo han sido sus sus propio propioss sacerd sacerdot otes es sino sino tambié ambién n sus sus propios propios profesores profesores de ética, ética, y el resulta resultado do ha sido una anarqu anarquía ía qu que amenaza aun el mínimo consenso en torno a los valores que es necesario para el desempeño desempeño de la vida política. ¿Quién podrá reproch reprocharn arnos os que que de nuestra estra época época digam digamos: os: «Si queréis queréis contem contemplar plar un mon monumento ento a nuestra locura, locura, mirad a vuestro vuestro alrededor»? En nuestra generación hemos visto ciudades borradas del mapa y antiguos credos fulminados. Podemos preguntarnos, con Mateo, si lo que que nos ag agu uarda arda no será será la «terri «terrible ble tribu ribulación lación,, que que no la hubo semejan semejante te desde el principio principio del mundo». Son mu muchos chos los años que que llevam llevamos vivien viviendo do con con la impú impúdic dicaa con confianz ianza de que que el hombre ombre ha alcanzado una una in i ndependencia dependencia que que lo l o exime exime por completo completo de sus antigu antiguas as limitaciones. Ahora, llegados en la primera mitad del siglo XX a la cima del moderno progreso, asistimos a estallidos sin precedentes de odio y violen violencia. cia. Hemos emos visto visto nacion aciones ent enteras destr destru uidas idas por por la guerra y convert convertidas idas por sus sus conqu conquistad istadores ores en campos campos de concen concentra tración ción,, y a media humanidad tratando a la otra mitad como si fuera un criminal. Por doqu doquier ier hay sínto síntom mas de psicosis psicosis colect colectiva. iva. Más omin ominosa osa aún es la aparición de criterios de valor enfrentados, que reducen nuestro unitario globo lobo terráq terráqu ueo al choq choqu ue de mundos dos incap incapace acess de com compren prenderse derse mutuam utuamen ente. te. Todos Todos estos indicios de desintegración desintegración alim ali mentan entan el miedo, y éste fomen fomenta ta desesperados y aislados gestos gestos de superviven supervivencia, cia, que que a su vez aceleranese aceleran ese proceso. proceso. Como Como Macbeth, el hombre hombre occid oc cidental ental tomó tomó una una decisi dec isión ón malign al ignaa que se ha convert convertido ido en la causa causa eficien eficiente te y última última de otras otras decision decisiones igualmente letales. ¿Habremos olvidado nuestro encuentro con las brujas en el brezal? Fue a finales del siglo XIV, y lo que las brujas dijeron al protagonista del drama es que el hombre podrá realizarse plenamente sólo cuando sea capaz de dejar de creer en la existencia de nociones trascen trascenden dentales tales.. Los poderes poderes oscuros oscuros acomet acometían ían su sutil sutil labor, como como siem siemp pre, re, pero pero est esta vez plas plasm maban aban su pro propuest esta en la forma, rma, aparente aparentem mente ente inocen inocente, te, de un ataqu ataquee a los universales. iversales. Y es que que la derrota del realismo lógico en el gran debate medieval resultó ser el acontecimiento decisivo de la historia de la cultura occidental, del que surg surgieron ieron las acciones acciones que han condu conducido, cido, hoy, oy, a la modern modernaa decadencia. decadencia. 12
Puede que se nos acuse de simplificar en exceso este proceso histórico, pero tengo para mí que las políticas adoptadas a conciencia por hombres y gobiernos no son simples racionalizaciones de lo que sólo se expl explic icaa por por la acci acción ón de fuerz erzas inde indesc scif ifra rab bles. les. Más bien ien son son dedu deduccion cciones es de nuestras estras más elemen elementa tales les nocion ociones es del dest destino ino del hombre, ombre, dotadas dotadas de un poder enorm enorme, e, mas no libre de obstácu obstáculos, los, para trazar nuestra ruta. Por esta razón reivindico a Guillermo de Occam como el mejor representante del cambio que se insinuó en la idea que de la realidad se hacía el hombre ombre en aquella aquella coy coyuntura de la histo historia. ria. Fue Fue Occam Occam quien propugnó la ominosa doctrina del nominalismo, la cual niega que los un universales esté estén n dotados de existen existencia cia real. Su victoria victoria consist consistió ió en dejar a los universales reducidos a simples nombres manejables a nuestro antojo. La cuestión clave a debate es si existe una fuente de lo verdadero verdade ro por encima encima del hombre hombre e independiente independiente de su voluntad, voluntad, y de la respuesta a esta disyuntiva depende el punto de vista que adoptemos ante la naturaleza y destino de la humanidad. El resultado tangible de la filosof ilosofía nomin ominalis alistta es la abo abolició lición n de la realidad realidad que que el inte intelect lectoo percibe y la postulación de otra que es sólo producto de la percepción sen sensori sorial al.. Con est estaa modif odific icac ació ión n del del con concept ceptoo de la real realid idad ad,, la orien orienta tación ción tod todaa de la cult cultu ura da un vuelco vuelco y apun apunta al modern odernoo empirismo. Es f ácil ácil no ver la s cons onsecuencia s delcambio cuando éste se sit úalejos en eltiempoy po yes de nat uralezaabst racta.Quienesnohandescubiert oqu oquesuvisión del mundo es lo más importante que que poseeel hombre y que los hombres que conforman una determinada cult ura pueden lle ll egar a tener, tener, debería n meditar i mplacable lógica d e sobre la cadena d e ci rcuns unstancia s que s e d eriva con im semeja semejan nte acontecim acontecimiento. iento. El rechaz re chazoo de los universa universales les supone supone el de toda experiencia trascendental. El rechazo de t od oda experie ncia t rascendental ent raña, a su vez, inevitablemente ypor más quesiempre se encuent re algún modode evitarlo, el rechazo de la verdad.Yuna vez se ha rechazado laverdad od as et od objetiva,yanohaymododeli brarsedelrelati vismodel«hombr e ,med id ad et la s cosas». Las bruja shabla rán con la habit ualambi güedadd el osoráculosp ara anuncia ralhombrequebastacon darestef ácil ácilpasoparaalcanzarla realizaci ón ple na de sí mismo, cuando ndo lo que en reali dad estaban haciendo era proponerle un atajo que lo alejaba de la realidad.Fueelcomie nzo de la «abominación de la desolación» ,i que hoy en día trasluce en la sensación de vivir ivir alienados de toda verdad inconmovible. Como tan profundo cambio en las creencias acaba envolviendo la totalidad de las ideas, no tardó mucho en aparecer una nueva doctrina de 13
la natu aturalez raleza. a. Antaño año con concebida cebida com como la imit imitac ación ión de un modelo odelo trasce rascen nden dental vert vertid idaa en el molde olde de una reali realida dad d impe imperf rfec ectta, la naturaleza aturaleza fu fue a partir de enton entonces ces considerada considerada como como el contin continen ente te de todos odos los los prin princi cipi pios os de su prop propia ia con constit stitu ución ción y con conduct ducta. a. Esta sta revisión revisión tuvo dos dos impo import rtan anttes consec consecu uencias encias para para el pensam pensamien ientto filosó ilosóffico. ico. En prim primer lug lugar, ar, favor avorec eció ió ese ese estu estudio det detall allad adoo de la natu aturalez raleza que que conoce conocem mos con el nombre ombre de ciencia, ciencia, basado basado en el supuesto de que por sus actos conoceremos su fundamento. En segundo lug lugar, ar, y por aplicación aplicación del mismo ismo principio, principio, se deshiz deshizoo de la doctrin doctrinaa de las form formas as imperf imperfectam ectamen ente te realizadas. Aristóteles Aristóteles había detectado detectado en el mundo un factor actor de inin ininte telig ligibilidad, ibilidad, que que abolió abolió la def defin inición ición de la natu aturaleza raleza como como mecanism ecanismoo racional. racional. A la expu expulsión lsión del factor actor de ininteligibilidad en la naturaleza le siguió el abandono de la doctrina del pecado original. Si la naturaleza física es la totalidad del hombre y si el hombre ombre es ente enteram ramen ente te natu atural, es impos imposible ible conceb concebirlo irlo como como ser sufriente por el mal que está en su naturaleza. Sus traiciones son ahora atribuibles simplemente a su ignorancia o a alguna forma de privación social. De aquí, por clara deducción, se llega fácilmente al corolario de que el hombre hombre es e s un ser natural naturalm mente bueno. bueno. Pero esto no es todo, ni mucho menos. Si la naturaleza resulta ser un mecanismo ecanismo que que se basta a sí mismo mismo para obrar, y si el hombre hombre es un animal animal racion racional al adecu adecuado ado a sus sus necesida ecesidades des,, el sigu siguiente iente paso paso con consiste siste en encumbrar el racionalismo a la condición de filosofía. Una vez que el hombre decidió no aventurarse más allá del mundo, era de esperar que crey creyer eraa que su más alta alta voca vocació ción n int intelect electu ual con consist sistía en diseñ diseñar ar método étodoss capace capacess de int interpret erpretar ar los datos datos que que le propo proporcio rcion nan sus sus sentidos. Se produce entonces una transición que conduce a Hobbes y a Locke, ocke, y a llos os racionalistas racionalistas del siglo XVIII XVIII,, quienes quienes enseñaban enseñaban que que lo único único que el hombre necesita es razonar correctamente a partir de indicios naturales. Preguntarse para qué fue creado el mundo se convertía en empeño empeño carente carente de sentido, sentido, puesto puesto que que plantear plantear semejant semejantee pregu pregunta es presuponer la existencia de algo que antecede a la naturaleza en el orden de lo existente. Así, el misterioso fenómeno de la existencia del mundo no no es lo que que inter interesa esa al hombre ombre nuevo, sino sino las explicac explicacion iones es de su funcion cionamien amientto. Ést Ésta es la base base racio racion nal de la cien ciencia, cia, cuy cuya sistem sistemat atiz ización ación de los fenóm enómen enos, os, como como Bacon Bacon afirm afirmóó en La nueva Atlán Atlántida, tida, es un método étodo de domina dominación ción.. Llegados a este punto, la religión ostenta una dignidad ambigua, y comienza a verse obligada a despuntar en el deísmo, que hace de Dios la consec consecu uencia encia de una natu naturale ralezza. Pero Pero esta esta religión religión,, como como todos odos 14
preg preguntarse arse si podrá podrá sobrev sobrevivir ivir en el mundo del racion racionalism alismoo y la anteri anterior, or, era era incap incapaz az de ligar ligar nada: nada: tan tan sólo dejaba que que los hombres ombres hicieran icieran lo que que bien pudier pudieran an en un mundo abiert abiertoo a los senti sentido dos. s. Respa Respaldad ldadoo por invo invocac cacion iones es a «la natu aturalez raleza y al Dios natu atural» y anomalí anomalías as como como la de una una relig reli gión «hum «humaniz anizada». ada». La sig siguien iente etapa apa que desp espuntó en el horiz rizonte fue el materialism aterialismo, o, implícit implícitoo ya en lo previamen previamente te delimita delimitado. do. Pron Pronto fue fue apremiante explicar al hombre por su medio natural, a lo que Darwin y otros otros se dedicaron dedicaron en en el siglo siglo X I X (es también también sign significat ificativo ivo del carácter carácter general eneral de estos cambios cambios el hecho echo de que que otros otros estudiosos estudiosos estuviesen estuviesen elaborando explicaciones parecidas cuando Darwin publicó su libro en 1859). Si el hombre había entrado en este siglo dejando una estela de gloria loria trasce rascen nden dental, ahor ahoraa al fin podía podía ser ser anali analizzado ado de un modo odo satisfacto satisfactorio rio para los positivistas. positivistas. Con el hombre firmemente encajado en el seno de la naturaleza, de inm inmediat iato fue imperativo in indagar en la esencia de su sus motiv otivac acio ion nes. es. Tras ras fallar allar a favor avor del del mater ateria ialis lism mo cien cienttífic íficoo la import importan ante te cuest cuestión ión del origen origen del hombre, ombre, como como su causa causa causan causan,, se le ofreció ofreció la necesidad ecesidad biológ biológica y, a modo de corolario, corolario, la superviv superviven encia cia del más apto. En cuanto se concede que el hombre está enteramente moldeado por fuerzas ambientales, aparece la obligación de aplicar la misma teoría causal causal a sus sus instit institu uciones. ciones. Los filósofos filósofos sociales del siglo XIX hallaron hallaron en Darwin arwin pode podero rosas sas raz razones ones para avan avanzzar su tesis esis de que que los los seres seres humanos anos siempre siempre actúan movidos movidos por incen incentivos tivos económ económicos, icos, y a ellos incu incum mbió la tarea tarea de suprim suprimir ir defin definit itivam ivamen ente te el libre libre albedrío albedrío.. La gran randio diosa march archaa de la hist istoria oria pudo así así red reducirs cirsee a los los afan afanes es económ económicos icos de individuos individuos y clases, y un edificio de complejos complejos pronósticos pronósticos se alz alzóó sobre sobre la teorí teoríaa de los con conflictos lictos y propósit propósitos os econ económico ómicos. s. El hombre creado a semejanza de Dios, aquel protagonista de un grandioso drama drama en el que que se dirimía dirimía el destin destinoo de su alma, alma, fue reemplaz reemplazado ado por el hombre hombre figurado figurado com c omoo anim animal al ávido de riquezas. riquezas. Por último, llegó el turno del conductismo psicológico, negador no sólo del libre albedrío, sino incluso de tan elemental brújula como el instinto. Porque es difícil no ver el escándalo que supone esta teoría, no pudo pudo hacer acer tan tantos tos conver conversos sos como como las ante anterio riores. res. Con Constit stitu uye, sin embargo, su lógica prolongación, y lo justo sería que fuera abrazada por los defensores de la causalidad material. En lo esencial, no es otra cosa que una reducción al absurdo de la línea argumental comenzada a trazar cuando cuando el hom hombre bre se despidió despi dió alegrement alegrementee del concepto concepto de trascenden trascendencia. cia. 15
No existe un término apropiado para describir la condición en la que que hoy se encu encuen enttra, como como no sea el de «abism «abismalida alidad» d».. Porqu Porque el hombre yace en la sima profunda y oscura, sin nada a lo que asirse para para salir de ella. Su vida es pura pura práct práctica ica ayu ayuna de teoría. teoría. Cada Cada vez más acosado por problemas, problemas, acrecienta acrecienta su confu confusión sión abordándolos abordándolos con remedios ad hoc. Secretamente aspira a la verdad, pero busca consuelo en la idea de que la vida ha de ser experimental. Asiste al derrumbe de sus instituciones, que racionaliza mientras no para de discurrir sobre su eman emancipación cipación.. Como Como las gu guerras resultan inevitables, inevitables, y cada día lo l o son más, se dedica a resucitar los viejos ideales, que sus actuales creencias desp despoj ojan an de sen sentido ido, y recu recurr rree a la maq aqu uinar inaria ia del del Estad stadoo para para alistarlos a la fuerza. fuerza. Se debate con la paradoja de que que su inm inmersión total total en la materia lo inhabilita para resolver los problemas de esa misma materia. Su caíd aída puede ede repr repres esen enttarse arse com como una larg largaa caden adenaa de abdicaciones. Ha visto cómo se volvía cada vez más difícil establecer la autoridad, autoridad, a medida que que se creía cr eía más firme firme ment mentee capaz de ocupar el sitio que que habría de ser el suy suyo en el universo. De hecho, hecho, parece manifest anifestarse arse en ello un proceso dialéctico, mediante el cual su poder disminuye en la medida en que es capaz de demostrar que su independencia lo habilita para ejercerlo. Este relato rel ato queda queda patentem patentemen ente te reflejado refleja do en los cam c ambios bios que se han producido producido en la educación educación.. El giro que que supu supuso el alejam aleja miento iento de la verdad del int intelect electo y la búsqu búsqueda eda de los hechos echos exper experien ienciale cialess había abía sido sido anunciado en aquel encuentro con las brujas. Al comienzo se trató sólo de un dimin iminu uto ind indicio, «un granito de arena»: apenas un desplaz desplazam amien iento to leve leve en la orien orientación ación del estu estudio de la lógica lógica en el siglo XIV, el siglo de Occam. La lógica se convirtió en una gramática: pasó de ser una ciencia que enseñaba a los hombres vere loqui a otra que que enseñab enseñabaa recte recte loqul, loqul, o de una división división onto ontológ lógica ica en categorías categorías mudó en estudio de la significación, con el inevitable acento recayendo en los sign significad ificados os histór istórico icos. s. Es aquí aquí donde donde tom tomaa impu impulso lso la carg carga contra la definición ión: cuando las palabras han dejad jado de corre corresp spon onde derse rse con con realid realidad ades es objet objetiva ivas, s, no parec parecee de grave raveda dad d tom tomarse alg algu unas libertades libertades con el leng lenguaje. En ese preciso momen omentto comienza a flaquear la fe en el lenguaje como medio para alcanzar la verdad. Y nosotros, que vivimos en una época sobrecogida por la duda, buscam buscamos os remedio remedio en la nu nueva ciencia ciencia de la semán semántica. tica. Igual aconteció con la educación. El Renacimiento fue adaptando sus sus program programas as de estudio estudio a fin de producir producir a un hombre ombre que fuera fuera capaz 16
de triunfar en el mundo. No lo dejó, sin embargo, huérfano de filosofía y artes, ya que que aún era, al a l menos menos por herencia, herencia, un mundo undo devoto de las ideas y, por ende, suficientemente próximo a las nociones trascendentales para librar librarse se de de los los efecto efectoss deshu deshumaniza anizadore doress de la especializa especialización ción.. Es Es cierto cierto que que el siglo siglo X V I I fue el momen omento to en que que los descu descubrimien brimiento toss físicos ísicos anu anunciaron ciaron el adven advenim imien iento to de las ciencias ciencias,, pero hubo que que esperar esperar al XIX XIX para para que que éstas éstas se atrev atrevieran ieran a cuest cuestion ionar ar la misma isma supe superv rviv iven encia cia de las viejas viejas discip disciplin linas as int intelect electu uales. ales. Y el impu impulso lso decis decisivo ivo,, ent entonce onces, s, prov provin inoo de dos dos noved ovedad ades es que que ejerc ejercier ieron on una pode podero rosa sa inf influen luenci cia. a. La prim primer eraa fue un notab otable le incr increm emen entto de la dominación del hombre sobre la naturaleza, que deslumbró a todos salvo a los más lúcido lúcidos; s; la segu segunda, el crecien creciente te imper imperio io de la educac educación ión popular. Que sin duda habría podido resultar benéfica por sí sola, pero que fue malograda por la incapacidad de la democracia igualitaria de lidiar con el problema de la autoridad. Así, nadie se mostró capaz de decidir qué alimento habría que suministrar a las masas. Por último, en una abyecta capitulación, y renunciando a la autoridad del conocimiento, se inst instaauró el sist sistem emaa ele electivo ivo, al que sig siguió un derr derrooche de espe especia cializ lizac ació ión n, prof profes esion ionali alida dad d y espír espírit itu u voca vocacio cion nal, a menu enudo fomentado y amparado por extraños hábitos burocráticos que hicieron posible, al amparo amparo de la l a honrosa honrosa tradición universitaria, que que prosperase un amasi amasijo jo de int intereses ereses,, no poco pocoss de los los cuale cualess son son abier abierttamen amentte antiin iintelec lectuale ales en sus aspira iracion iones. es. La verdad es que las las institu instituciones ciones de enseñanza enseñanza no sólo no frenaron frenaron,, sino sino que que aun aun impulsaron impulsaron la caída, olvidando su interés en el Homo sapiens para cultivar el del Hom Homo faber. Como lo que se est udia se ref leja leja en la s cost umbres, no cuesta ver los cambios de cadaépoca ref leja lejados en el corr espondie nte tipo dominante de lí der. En el siglo XVIIéste podía ser bie n el monárquic o def ensor il ust radod do de la f e, bie n unintelect ual arist ocrático, alamanera de JohnMilt on on y los teócratas pur puritanos que se asentaron en Nueva Ing Inglaterra. El siguie nte siglo fue el del domini ode l oswhi gs enInglaterr a y ela el auge del os encicl opedistasyrománticos en el continente europeo, es e s deci r, de hombres que, no desprovist os os de formaciónintelect ual,s eempeñaronsinembargoensoltar l oscabosdeamarr e a la reali dad ensuvana creenciaen una nat uraleza bondadosa del hombre. El mei n lie li eber reproche de Federico el Grande a un creyente sentimental («Ach, mei S alze d ie alzer, er k enntnicht d ie severdammte)ii resume resume a la perfección perfección la diferencia diferencia entre entre las dos postu posturas. En el sig si guiente iente periodo periodo se asistió al aug auge del líder popular y del demagogo, característico enemigo de los privilegios, que con consigu siguió ag agra ran ndar dar la base ase elec electtoral en Inglat laterra erra y llev llevar ar la 17
revolu revolución ción al contin continen entte, y que que en Estados Estados Un Unidos sust sustitu ituyyó el orden social con el que soñaron los Padres Fundadores por la demagogia y la máquina política de las urbes. El siglo XX introdujo el líder de masas, pero hay hay qu que señalar que que en este este mom momen ento to se produ produce un profu profundo cort corte, e, cuy cuya impo import rtan ancia cia ya ya tendr endrem emos os opor oporttunidad idad de desc describ ribir ir detalladamente. El caso es que los nuevos profetas de la reforma se dividen radicalm radicalmen ente te en humanitar anitarios ios sent sentimen imentales tales y una élite de despiadados teóricos que se vanaglorian de haberse emancipado de la sentim sentimen enta talidad. lidad. En cuan cuanto to a los modern odernos comu comunistas, istas, todos todos ellos revolu revolucion cionarios arios y logicist logicistas, as, como como detest detestan an a un mundo que, que, tras tras la orgía de los siglos, ellos no contribuyeron a forjar, avanzan armados de rigor intelectual. Su actitud constituye el más claro reproche al abandono del inte intelect lectoo prot protag agon oniz izado ado por por el hombre ombre del Ren Renacim acimient iento y sus sus sucesor sucesores. es. Nada Nada pertu perturba más al moderno oderno hombre ombre occiden occidental tal que que la claridad claridad lógica lógica con con la que que los comu comunistas istas se enf enfrenta rentan n a todos todos los problem problemas. as. ¿Quién se atrev atrevería ería a afirm afirmar ar qu que esta esta impre impresión sión no es hija del profundo temor que insp ira el tener ener que que recon reconocer ocer que que son éstos éstos los primeros primeros autén auténtic ticos os realistas realistas aparecidos aparecidos tras tras cente centen nares de años, y que al progresismo occidental no le valdrá de nada refugiarse en su centro centro exclu e xclusivo? sivo? Es cier ciertto que que la hist istoria oria del aban abando don no por por el hombre del del trascendentalismo religioso o filosófico ha sido contada muchas veces, y como por lo general lo ha sido ido bajo la forma de un un relat lato de prog progreso, reso, hoy es extr extraor aordin dinaria ariam mente ente difícil difícil que que la gent ente alcan alcance a ver en él sus sus reperc repercu usion siones neg negat ativa ivas. s. Pero Pero def defin inir ir con claridad claridad el fenóm enómen enoo de la decad decaden encia cia es el deber deber más más aprem apremian iantte de nu nuestro estro tiempo, porque mientras no demostremos que la decadencia cultural es un hecho histórico que puede ser probado, y que el hombre moderno ha dilapidado dilapidado práctic prácticam amen ente te toda toda su heredad, eredad, no podrem podremos os combat combatir ir a quienes quienes se han rendido rendido al histérico optim optimism ismo. o. Tal es la tarea a emprender, conscien ientes de que el más formidable obstáculo al que hemos de enfrentarnos es el hecho de que la gente que marcha cuesta abajo desarrolla una insensibilidad que va en aum aumento ento con su degradación degradación.. Al principio principio se percibe la pérdida con toda toda claridad claridad,, pero pero una vez estab establecid lecidoo el hábit ábito, o, se produ produce ce el anóm anómalo alo fenómeno de una apatía que va creciendo a medida que se ahonda la crisis moral. moral. Cuan Cuando do las primeras primeras y aún débiles señales de alarma alarma suenan suenan es cuando se tienen más posibilidades de salvarse. Sospecho que por esta razón razón los pensadores pensadores medievales se atormen atormentaban taban con cuestion cuestiones es que que hoy a nosot osotro ross nos pare parecen cen tot totalmen almentte caren carenttes de int interés erés o 18
importancia. Si se sigue avanzando, las voces admonitorias comienzan a apagarse, apagarse, y llega llega un un pun punto en que que no es imposib imposible le perder perder del todo todo el sentido de la orientación moral. Ello explicaría por qué, envueltos en la enor enorm me bru brutalida alidad d de nuest estro tiempo iempo,, parec parecem emos os inca incapa pace cess de reaccionar adecuadamente ante las perversiones de la verdad y los actos de best bestial ialida idad. d. Se acu acumulan ejem ejemplos plos de com complace placen ncia con con las contradicciones que invalidan el legado de Grecia y de insensibilidad ante ante los suf sufrimien rimienttos que que anu anulan el espírit espíritu u del crist cristianism ianismo. o. Esta Estass muestras de dureza del alma son más frecuentes aún desde las grandes guerras. Nos estamos acercando a una condición en la que será posible ser ser amor amoral al sin sin ten tener la capa capaci cida dad d para para notar otarlo lo y deg degrada radars rsee sin sin disponer disponer de recursos recursos para medir medir la caída. Así, pues, al asomarnos a los cataclismos de nuestro tiempo, lo que que más más nos nos impre impresion sionaa es la incap incapacid acidad ad del hombre ombre para para estar estar a la altu altura de estos estos desaf desafíos. íos. En el pasado pasado,, las grandes randes calam calamidades, idades, si no grandes grandes virtudes, al menos menos suscitaban suscitaban reaccion reacci ones es heroicas, pero de las espantosas sentencias pronunciadas contra el hombre y las naciones en décadas recientes, lo que nos llega es el eco de la trivialidad y sus disfraces. Una extraña disparidad se ha instalado entre el drama de las acci accioones y la con conduct ductaa de sus sus prot protag agon onis isttas, as, de tal suer suertte que acabamos teniendo la sensación de estar asistiendo a una función en la que que los actores no compren comprenden den lo que que están representan representando. do. La histeria isteria del opt optimism imismoo segu seguirá siendo siendo la nota ota dom dominan inantte mientras nuestro mundo siga negándose a aceptar la existencia de la tragedia, pero será imposible que acepte tal cosa hasta que no vuelva a distin distingguir ent entre el bien y el mal. La esperan esperanzza de una recuper recuperació ación n depende de que sepamos recobrar la «ceremonia de la inocencia», la claridad en la visión y el conocimiento de las formas, que es lo que nos habilita para intuir lo amenazante o destructivo, todo aquello que no concu concuerda erda con nuestra nuestra ambición ambición moral. Y el tiempo tiempo para inten intentarlo tarlo es éste de ahora, antes de que hayamos contraído la perfecta insouciance que caracteriza a quienes prefieren perderse. A medida que avanzamos, el movimiento tiende a la centrifugación, hasta que llega el momento en que gozamos con nuestro abandono y no concebimos más intensa sensación de realiz realizació ación n person personal al que que al asest asestar un golp golpee mortal ortal a cualq cualqu uier baluarte baluarte de nu nuestra cultu cultura. ra. En vista de las circunstancias, no puede sorprender que aquellos a quien quienes es inst instam amos os a que que consideren consideren que que la decaden decadencia cia es al menos enos una posib posibilida ilidad d nos devu devuelvan elvan incred incredu ulidad lidad y enojo enojo.. Habrem Habremos os de acep acepttar, ar, pues, pues, que que lo que que en realid realidad ad quere querem mos es arran arrancar car una 19
con confesión esión de culpab culpabilida ilidad, d, jun junto con la acept aceptac ación ión de debere deberess más severos, que nuestras exigencias las hacemos en nombre del ideal de lo suprapersonal, y que no seremos recibidos con más cordialidad que los pertu perturbadores rbadores del conf conformism ormismoo en otras otras épocas. épocas. Antes Antes bien, bien, se nos recibirá con menos amabilidad, pues siglo y medio de ascendiente de la burguesía ha engendrado un tipo de mentalidad en absoluto predispuesta a acoger pensamientos perturbadores. Añádase a todo eso el egoísmo del del hombr ombree moder odern no, que que se nutre de varia variada dass fuen fuenttes y que que es escasamente propenso a la humildad requerida por la autocrítica. Los após apósttoles oles del del modern odernism ismoo suele suelen n int introdu roducir cir su réplic réplicaa enu enumerando erando sus sus logros, logros, sin darse cuen cuenta ta de que que ello constit constitu uye un una pru prueba eba de su inm inmersi ersión ón en los los detal etalles les part partic icu ulare lares. s. Es prec precis isoo recordarles recordarles que que no tiene iene sentid sentidoo elaborar elaborar catálog catálogos os antes antes de haber precisado lo que se pretende buscar o demostrar. No basta con apuntar las in i nvenciones venciones y mecanismos ecanismos de este siglo, a menos menos que que se demuestre demuestre que que son algo más que el espléndido botón de la decadencia. Si se pretende alabar una cualquiera cualquiera de las modernas odernas realizaciones, realizaciones, conven convendrá drá hacerlo hacerlo sólo después después de haber demost demostrado rado su vincu vinculación con los propósit propósitos os manif anifiest iestos os de nuestra estra civiliz civilizació ación n, con con el mismo ismo rigor rigor con que que los escolásticos fundaban sus corolarios en su doctrina de la naturaleza de Dios. Toda Toda demostración demostración despojada de esta dimen dimensión sión carece de sentido. sentido. Si se nos con concede, cede, en cambio cambio,, que que nuestro estro objet objetoo son los fines fines antes que los medios, entonces podremos comenzar a formular algunas pregu preguntas tas perfect perfectam amen ente te banales banales acerca acerca de la condició condición n del hombre ombre moder odern no. Pero ant antes de nada, ada, com comencem encemos os por por aver averig igu uar si ese ese hombre, ombre, en término términoss gen generales, erales, es más más sabio que que sus predecesores. Éste Éste es un pun punto crucial, crucial, ya que que si la presu presun nción ción del hombre ombre moderno de ser dueño de más conocimientos resultase correcta, nuestra crítica se vendría vendría abajo, pues es incon inconcebible cebible que quienes quienes hubieran hecho acopio de conocimientos a lo largo de los siglos discurran por la senda del mal. Desd esde lueg luegoo, todo depe depen nderá derá de lo que ent entenda endam mos por conocim conocimient iento. o. Adoptaré Adoptaré aquí aquí la definición definición clásica, según según la cual cual no no hay hay con conocim cimien iento en el nivel ivel de las las sen sensaci sacion ones es,, que, por por tant anto, el conocimiento es el referido a los universales, y que todo aquello que conocem conocemos os como como verdadero verdadero nos habil ita a la predicción predicción.. El proceso proceso de aprendiz aprendizaje aje supon suponee la inte interpret rpretación ación,, y cuan cuanto toss menos enos particu particulares lares necesitem ecesitemos os para elaborar elaborar una generaliz eneralización ación,, más provech provechoso oso será nuestro estudio estudio en las aulas de la sabiduría. sabiduría. 20
La ten tenden dencia genera enerall del modern odernoo pensam pensamien iento to,, casi casi podría podría decir decirse se que que su impu impulso lso moral, oral, con consist siste en mant antener ener ocu ocupado pado al individuo con infinitas inducciones. Desde tiempos de Bacon, el mundo ha ido alejándose de los primeros principios, en lugar de aproximarse a ello ellos. s. Est Esto pued puedee vers versee en cóm cómo verb verbal aliz izam amos os las las cosa cosas, s, en el hecho echo de que que sust sustitu ituyyamos amos la «verdad» «verdad» por los «hech «hechos», os», y en cómo cómo pensa ensam mos filo ilosóf sóficam icamen entte, atacan cando las las idea ideass abst abstra ract ctas as y el pensamiento especulativo. El empirismo se basa en el presupuesto tácito de que la misma experiencia nos dirá qué experimentamos. En el ámbito popular es fácil deducir de algunas columnas de prensa y programas de radio que este mecanismo ha calado hondo en el hombre común, que se imagina que la aplicada adquisición de detalles particulares basta para hacer de él un hombre instruido. ¡Hay que verlo, con patética fe, recitar sus datos! Se le ha dicho que conocer es poder, y que conocer consiste en una una mu multitud ltitud de pequeñas pequeñas cosas. De este este modo, odo, el aban abando don no del del pen pensamien samientto espec especu ulat lativo a favor avor de la inve invest stig igació ación n de la exper experien iencia cia deja al hombre ombre mod modern ernoo tan empan empanttanado anado en multiplic ltiplicidad idades, es, que que ya no puede puede ver por qué qué camin caminoo está está avan avanzando ando.. Ant Ante esta esta realidad realidad es más fácil ente enten nder la afirmación de Goethe de que decir de alguien que sabe mucho significa que que sabe poco. Si nuestro nuestro contemporáneo contemporáneo es un profesional, es posible posibl e que sepa descri de scribir bir con minuciosa inuciosa fidelidad fideli dad un minúsculo inúsculo detalle detall e del de l mun mundo, y sin sin emb embarg argo eso eso no quiere iere decir ecir que que pueda eda com compren render. er. Es impos imposible ible que que la verdad verdad anide anide en prog programas ramas que que enseñ enseñan an ciencias ciencias disyuntas, con lo cual sus razonamientos quedarán invalidados en cuanto tenga tenga que que enfren enfrentarse tarse a relacion relaci ones es ab extra. extra. El universo del conocimiento «moderno» es como el de Eddington, que que por difu di fusión sión se expande hasta hasta alcanzar alcanzar su punto punto de nulidad. nulidad. Por Por lo genera eneral,l, lo que que los defen defensor sores es de la actu actual civiliz civilizac ación ión quieren quieren decir cuan cuando do sostienen sostienen que el hombre hombre moderno moderno esta mejor formado que sus antepasados es que hay más ejemplares alfabetizados. La alfabe alfabettizaci ización ón es cosa cosa que que puede puede de mostrars ostrarse, e, sin embar embarggo es posible dudar que jamás haya existido una panacea más engañosa que ésta, y tras un siglo de aplicación de la misma se puede coincidir con el amargo amargo comen comentario tario de Nietzsche: Nietzsche: «Perm « Permitir itir que cualquiera cualquiera aprenda a leer, l eer, a la postre significa la ruina no sólo para la escritura, también para el pensamiento». pensamiento». Lo Lo que determina determina el desenlace desenla ce de tan noble experim experi mento no es lo que las personas puedan leer, sino lo que en efecto leen y lo que pueden ser inducidos a aprender de lo que leen con todos los métodos imagin imaginables. ables. Las hemos hemos dotado de una una técnica para adquirir conocimient conocimiento, o, 21
pero ¿cómo ¿cómo conform conformarn arnos os con su man manera era de emplearla? emplearla? En sociedades don donde la expre expresió sión n es libre y la popu popularid laridad ad recom recompen pensad sada, a, suelen suelen dedicarse a leer lo que más puede corromperlas, y continuamente están expuestas a ser manipuladas por los gerifaltes de las imprentas, como intentaré demostrar más adelante. Cabe sospechar que ni una de cada tres tres person personas sabe extr extraer aer lo que que merece plenam plenamen ente te el nombre ombre de conocimiento de sus lecturas libremente escogidas. Como el vertiginoso cúmulo de datos a los que actualmente tiene acceso le permite pensar en cualqu cualquier ier cosa salvo en aquellos aquellos primeros primeros principios, principios, su orientac orientación ión tiende iende a lo perif periféric érico. o. A modo odo de recorda recordattorio de tamaña amaña fatu atuidad, idad, tenemos el reciente ejemplo de la moderna Alemania, que era la única nación del mundo undo totalmen totalmente te alfabetizada. Ahora ora bien bien,, quien quienes es opt optan por por el ban bando de los baco bacon nianos ianos y prefieren tener tener zapatos zapatos a tener tener filosofía, filosofía, responderán responderán que que ese lam l amen ento to es in i nútil, ya que que la auténtica auténtica gloria de la l a moderna moderna civilización civili zación consiste consiste en que el hombre ha llevado a cabo el perfeccionamiento medio de sus con condicion diciones es materia ateriales les de vida, vida, hasta asta extr extrem emos os que que garant arantizan izan su superviven supervivencia. cia. Y es probable que que pueda pueda demostrarse demostrarse estadísticam estadísticamen ente te que el hombre medio, hoy en día, en aquellos países que no hayan sido arrasados por una guerra, puede en efecto consumir más cosas que sus ant antepas epasad ados os.. Pero Pero al respe respect cto, o, no obst obstan antte, pued pueden en hacers acersee dos dos comen comentarios tarios de peso. El primero es que, dado que el hombre moderno no ha sido el artífice artífice de su modo modo de vida, se ve obligado obligado a embarcarse embarcarse en una una infin infinita ita sucesión de acciones cuando libra su batalla para alcanzar condiciones de vida «adecuadas». Una de las más curiosas disparidades que registra la historia istoria es la que que se produ produce entr entree la sensación sensación de abun abundancia dancia que que embar embarggaba a socieda sociedades des más anti antigguas y sencillas sencillas y la impre impresión sión de escasez escasez que que prevalece prevalece en las actu actuales sociedades, sociedades, notablem otablemen ente te más ricas. ricas. Charle Charless Pég Péguy ha hablado ablado del hombre ombre modern odernoo que que se sient siente «lentam «lentamen ente te estran estranggulado por la econom economía», ía», de la impresión impresión que que tiene tiene de no poseer poseer nunca lo que que hace falta alta para para satisf satisface acerr las deman demandas das que le impone su propio modelo de vida. Niveles de consumo que es incapaz de alcanzar alcanzar y que, de hecho, hecho, no necesita alcanzar, alcanzar, prácticamente prácticamente son asumidos como un deber por cumplir. Al trocar la abundancia de la vida sencilla por la escasez de la compleja existencia, pareciera que de algún alg ún modo aún inex inexplicab plicable le hubiéramos biéramos form formaliz alizado ado la prosperidad prosperidad hasta asta convert convertirla irla para una may mayoría oría de seres en mero mero product productoo de sus sus imag imagin inacion aciones. es. Sin duda, duda, los bacon baconianos ianos no han acabado acabado de ganar anar la partida, partida, al menos enos mientra ientrass sigan sigan siendo siendo incapa incapaces ces de demost demostrar rar que que 22
reemplazar reemplazar la ausen ausencia cia de necesidades por la avidez y un una equilibrada equilibrada satisf satisfacc acción ión de los deseos deseos por por su espiral espiral desata desatada da garan arantiza iza unas condicion condiciones es de vida más felices. Supongamos, no obstante, que no hacemos caso de esa impresión de frustración y atendemos al hecho de que, en comparación con otras épocas, el hombre hombre moderno moderno puede puede poseer pose er más más cosas. El solo hecho hecho de que que tal cosa sea cierta supone un problema, pues es una ley invariable de la naturaleza aturaleza que que cuan cuantos tos más lujos puede puede permitirse permitirse el hombre, ombre, menos enos proclive se muestra a someterse a la disciplina del esfuerzo; o, dicho de otra otra manera, anera, menos enos dispu dispuesto esto está está a produ producir cir lo que que se dest destina ina al consumo. El trabajo deja de ser funcional para la vida y se convierte en algoo que alg que de mala gana ana realizam realizamos os a cambio cambio de esta remu remuneración o aquella superfluidad, a la que, por supuesto, todos «tienen derecho». Una sociedad malcriada de esta manera puede compararse con un borracho: cuan cuantto más bebe, ebe, menos enos capa capazz es de trab rabajar ajar y de cost costea ears rsee su costu costumbre. Unas condicion condiciones es materiales ateriales espléndidas, espléndidas, por su misma isma inci incittació ación n a la abu abundan dancia, cia, inva invalid lidan an el traba rabajo jo neces ecesar ario io para para mantenerlas, como ha podido observarse incontables veces en los casos tanto tanto de individuos individuos como como de pueblos. pueblos. Pero Pero dejem dejemos de lado estas estas reflex reflexion iones es y preg preguntém témonos onos si el hombre modern dernoo, por por raz razones evid eviden enttes u ocultas ltas,, se sien sientte efect efectivam ivamen ente te más feliz. eliz. Aq Aqu uí convien convienee desestim desestimar ar las defin definicion iciones es superficiales de este estado de ánimo e ir a alguna noción más esencial. Por Por mi mi part parte, est estoy oy dispu dispuesto esto a acept aceptar ar la «sen «sensac sación ión de vitalid vitalidad ad conscien consciente» te» de la que que habla habla Aristóteles. Aristóteles. Nuestro Nuestro hombre ombre moderno, oderno, ¿se ¿se siente a la altura de la vida? ¿Es capaz de concebir la vida como el hombre ombre sano sano y recio concibe concibe una carrera? Para Para empez empezar ar,, hay que que tom tomar en cuen cuenta ta la prof profunda ansied ansiedad ad psíquica y el extraordinario brote de neurosis que hacen de la nuestra una época incomparable. El típico individuo moderno parece una presa huyendo endo del del caz cazador ador.. Sien Sientte que nada ada le perm permit itee afer aferra rars rsee a la realidad realidad.. A su vez, vez, esta esta sensació sensación n le produ produce ce la impre impresió sión n de estarse estarse desintegrando, y la desintegración invalida el razonable ejercicio de la predicción que a los hombres permite, en tiempos de cordura, organizar sus sus vidas idas.. El mied iedo que la aco acompaña aña lib libera era la inm inmensa ensa fuerz erza desorganizadora del odio, los estados acaban viéndose amenazados y, a la postre, estallan las guerras. Pocos seres hoy en día pueden tener la certeza certeza de que que una una guerra guerra no acabará mañan mañanaa con el legado que que dejarán deja rán a sus hijos, pero aun cuando se logra mantener este mal a raya, nadie descansa tranquilo, ya que todos saben que una incontrolable tecnología 23
puede desbocarse en cualquier momento y torcer o destruir la forma que han dado a sus vidas. Es una criatura que fue creada para sopesar las cosas antes y después, pero que vive en un mundo donde lo segundo ha pasado pasado de moda moda y lo primero primero se está volvien volviendo do imposib imposible. le. A todo esto se suma una privación más. El hombre escucha decir hoy que nunca antes en la historia había gozado de tanto poder, pero lo que su exp experie erien ncia cotidia idian na le dice dice es que es un ind individ ividu uo impot impoten entte. Observé bservém moslo ocu ocupado pado con con sus sus cosas cosas en el laberin laberintto de cualquier cualquier gran ciudad. Si trabaja en un una gran gran empresa empresa,, lo más probable es que que hay hayaa sacrificado sacrificado cu cualquier alquier form formaa de indepe independe ndenci nciaa por esa otra otra form orma de liber liberttad que alg algu unos lla llam man finan inancie ciera ra.. Las modern odernas as organizaciones sociale ialess y emp empresariale ialess han convertido ido la indepe indepen ndencia dencia en un bien sun suntuario; tuario; de hecho, hecho, a veces veces hacen de la simple simple integ integridad ridad un lujo prohibitivo prohibitivo para el hombre ombre ordinario, ordinario, como como ha demostrado Stuart Chase. No sólo lo más probable es que este tipo de indiv individu iduoo se compo comport rtee como como un un esclav esclavoo en su lug lugar de traba trabajo, jo, sino sino que que se encon encontra trará rá encerrad encerrado, o, conf confinado, inado, encasil encasillad ladoo de incon incontab tables les maneras, muchas de las cuales tan sólo son expedientes para facilitar la coexis coexisten tencia cia física física de las masas. Com Como estas estas privacion privaciones es lo son de legítimas legítimas necesidades, ecesi dades, Solo producen frustraciones. frustraciones. De ahí ahí que el rostro r ostro de los seres cuya alma no ha sido aún miniaturizada presente ese aspecto infeliz infeliz y hambrien ambriento. to. Son éstas algu a lgun nas de las cuestiones cuestiones que que convendría convendría ex e xponer ante ante los paneg panegirista iristass del progreso. progreso. Se nos objetará objetará que que afirm afirmar ar la decaden decadencia cia del tiempo tiempo presente presente es una ilusión ilusión recurren recurrente te de la humanidad, anidad, y que que cada cada generac eneración ión vuelv vuelvee a formu ormularla en compar comparació ación n con con el tiem tiempo po venider venidero, o, de modo odo compar comparable able a la int intranqu ranquilidad ilidad que que sient sienten los padres padres ante ante la capacidad qu que pu puedan tener tener sus hijos de enf enfrentar rentarse se al mundo anch anchoo y ajeno. ajeno. Nuest Nuestra ra respuest respuestaa podría podría consist consistir, ir, dadas las condicion condiciones es descrit descritas, as, en afirm afirmar ar que que cada generación eneración efect efectivam ivamen ente te parece decaer respecto de la que la precede puesto que se ha acercado un paso más al abismo. Cuando el cambio se reduce al progreso, cada generación mide el que le corresponde, y nada puede ser objetivamente demost demostrad radoo a través ravés de la histor istoria ia con con tanta anta facilida acilidad d com como el que que algu alg unas cultu culturas ras han pasado pasado de un estadio estadio elevado elevado de civilización civilización a su desapa desaparició rición n. Bast Bastaa con con pensar pensar en Grecia, recia, Veneci eneciaa o Alem Alemania. ania. La creencia creencia en que que los cambios cambios de un una gen generación eración a otra otra son ilusorios, al sólo existir ciclos de biológica reproducción, es otra forma de esa negación de los valores y, en última instancia, del conocimiento, que está en el origen de nuestra degradación. 24
La civilización ha sido siempre siempre un fenóm fenómen enoo interm intermiten itente. te. Hemos Hemos permitido permitido que que esta verdad quede quede emborron emborronada ada por la insolen insolencia cia de los logros material materiales. es. Son muchas uchas las la s sociedades soci edades que en una una etapa posterior desplieg despliegan an una brillan brillante tezz piroté pirotécn cnica ica y una capacid capacidad ad para para las más refin refinadas adas sensacio sensacion nes que que exceden exceden todo lo vivido en sus sus tiempos tiempos de mayor robustez. Que esto sea posible, a pesar de ir tan en contra de ese carácter que permite tomar decisiones y escoger, y que es el ancla de las sociedades, es la gran gran lección que que hem hemos os de aprender. aprender. En última instancia, el problema al que nos enfrentamos es el de la recuperación de la integridad intelectual que garantiza que los hombres sean sean capace capacess de discern discernir ir el orden orden de los valores valores buen buenos. os. El primer primer capítu capítulo, por tan tanto, to, ofrece ofrece una exposic exposición ión de la fuente ente origin originaria aria de nuestra manera de sentir y pensar el mundo, que evita que los juicios que que elaboramos elaboramos sobre la l a vida sean cambian cambiantes tes y azarosos azarosos y garantiz arantiza, a, en cambio, cambio, que que sean necesarios ecesarios y just justos. os.
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Capitulo 1 Sentimiento Sentimiento sin sentimenta sentimentalismo lismo
Pero aquello en lo que el hom hombre bre realm real mente ente deposita su fe (y muy a menu menudo do sin que si quie ra se permita permita recono rec onocerl cerlo o para sus adentros, aun aun menos ante ante terceros), terceros) , lo que con toda certeza certeza en su fuero fuero interno interno profesa en lo que atañe atañe a sus relaciones vitales con el misteri misterioso oso Universo Universo y sus sus obligaciones y finalidad en el mism mismo, o, eso y onf igur gura todo lo dem sólo eso es primordial primordial y define define y c onf emá ás. Thomas Carlyle
Todo ser humano que forma parte de una cultura es consciente de ejercer tres niveles de reflexión: las ideas que le inspiran las cosas concretas, sus creencias o convicciones generales y su ideal metafísico del mundo. Las primeras permiten que se oriente en sus actividades cotidianas y reaccion reaccionee ante ante los los sucesos sucesos del momen omento to,, por lo que que puede puede decirse decirse que que const constit itu uyen su universo iverso mundano. dano. Es posibl posiblee vivir hab habit itan ando do exclu exclusivam sivamen ente te este este plano plano por largos largos periodos periodos de tiempo, tiempo, aun aunque que el exclusivo cultivo de la mundanidad inevitablemente acaba engendrando desequ desequilibrios y conf conflictos. lictos. Sobre este primer nivel se encuentra el conjunto formado por sus creencias. Algunas no pasan de reflejos heredados, pero otras pueden ser fruto de su propia reflexión. Aun las almas más simples se forjan unas cuantas ideas rudimentarias sobre el mundo que las rodea y las llevan rutin rutinariam ariamen ente te a la práctica práctica en determ determin inadas adas circun circunstan stancias. cias. Pero incluso estas ideas dependen también de principios más generales. 26
Por último, último, coronán coronándolo dolo todo, se halla la intu intuición ición sensible acerca de la inmanencia de lo real, auténtica instancia sancionadora ante la que han de comparecer tanto ideas como creencias para ser verificadas. En ausencia de este ideal metafísico es imposible imaginar que los hombres puedan ser capaces por un instante de convivir armoniosamente. El ideal es inseparable inseparable de la evaluación evaluación,, que a su vez permite permite anud anudar ar los víncu vínculos los de la l a comu comunidad espiritual. espiritual. Cuando decimos que la filosofía nace del asombro, lo que queremos decir decir es que que el sent sentimien imiento to se ant antepon eponee a la razón razón.. Sobre Sobre cualq cualqu uier asunto razonamos únicamente si de antemano hemos sido llevados a su esfera por un interés afectivo. Por esta razón, el factor de primordial importancia en la vida cultural de los hombres es su postura ante el mundo. undo. ¡Con ¡Con cuán cuánta ta razón razón se aduce aduce a menu enudo que que nada buen buenoo puede puede provenir de un impulso equivocado! Y es que la razón, por sí sola, es incapaz de justificar sus razones. Como tampoco es casual que al diablo haya aya dado en llamársele llamársele príncipe de los abogados abogados ni es fruto fruto del azar que que los villanos de Shakespeare sean tan excelsos razonadores. Si la inicial dispo disposic sición ión es errad errada, a, la raz razón sólo sólo con contribu ribuye a incr increm emen enttar su maleficencia; si es correcta, entonces la razón se encarga de organizar y fom fomentar entar el bien. bien. No está está auto autoriz rizado ado para elaborar elaborar propu propuest estas as de índole índole social o política, política, por descon descontado, tado, quien quien previamen previamente te no haya aya acreditado que es capaz por sí solo al menos de refrendar algún aspecto del mundo real. La arbitrariedad, en este caso, es la lógica consecuencia de unas unas propuestas que que no toman toman asien asie nto en ning ningun unaa realidad real idad previa. previ a. Es impo imposib sible le siqu siquiera iera afirm afirmar ar lo que que sea sin an antes haber aber decla declarad radoo categ categóricam óricamen ente te que que la vida y el mu mundo son realidades realidades apreciadas apreciadas y deseables. Así, pues, todo indica que la cultura tiene su origen en una rotunda afirmación, razón por la que no ha de sorprender que sus brotes más espléndidos espléndidos con frecuen frecuencia cia convivan convivan con fases primitivas primitivas del desarrollo de los pueblos, pueblos, caracteriz caracterizadas adas por poten potentes tes sentim sentimien iento toss de «deber «deber moral», oral », dirigidos diri gidos hacia hacia el mun mundo do antes antes de que que haya haya sucum sucumbido bido a la falta de coraje. El asentimie imien nto es sólo un prime imer paso aso. Toda cultu ltura evolucionada es una determinada mirada que proyecta sobre el mundo un conjunto de símbolos, que son los que permiten dotar de significado a los hechos echos empíricos empíricos y a los hombres ombres sentir sentir que sus vidas se inscriben inscriben en un drama en el que cada nueva peripecia requiere su interés y aguza su tono vital. Esta es la razónpor la que toda cultura auténtica, a través de su enca encaje je en el mundo, do, no puede ede con conformar rmarse se con con el cult cultiv ivoo de 27
sentim sentimien ientos tos únicam únicamen ente te «sentim «sentimen entales». tales». Es preciso que que dispong disponga de criterio criterioss de elucid elucidació ación n, orden ordenac ación ión y jerarqu jerarquiz izac ación ión,, y que que a ellos ellos apele a la hora de ejercitar la razón. Ahora bien, el primer acto de elucidación de los hombres es la mitología: ya Aristóteles señalaba el estrecho estrecho víncu vínculo lo existen existente te entre entre la elaboración de mitos mitos y la filosofía. filosofía. Esa poesía de la representación y descripción del mundo ideal es dueña de una gran fuerza unitiva, y los pueblos la aceptan como designio propio capaz de cohesionar su vida imaginativa. Después vendrá el filósofo a enseñ enseñar ar la necesaria ecesaria relació relación n entr entree fenóm enómen enos os y, asimism asimismo, o, al otro otro extremo, a superar este pedestre nivel para instruir sobre los destinos últimos. Así, sí, pues pues,, en la real realid idad ad de su exis existtenci encia, a, el hombre bre se ve impelido impelido y empu empujado jado por un sentim sentimient ientoo de afirmación afirmación vital, y llevado a concebir concebir algun alguna idea sobre lo l o que que debiera ser su destino destino.. La La medida en que que las con condicion diciones es del mundo físico sean capace capacess de modificar odificar su exist existen encia cia es indef indefin inible ible y variab variable, le, pero pero son son tanta antass las supu supuest estas as lim limita itacion iones a las las que el hombre ha demo emostra strad do que puede sobre sobrepo pon nerse, erse, que que habrem abremos os al menos enos de admit admitir ir la posibi posibilidad lidad de que que puedan modificarse median edia nte el ejercicio ejerci cio de la voluntad. voluntad. La meta más importante a alcanzar consiste precisamente en esa plasmación imaginativa de lo que de otro modo quedaría condenado a no ser más que que hecho echo empírico empírico en estado estado bruto bruto,, simple simple donn donnée del mundo. do. La facult acultad ad racion racional, así, debe debe ser puest puestaa al servic servicio io de una visión capaz de proteger a los sentimientos de la sentimentalidad. Como con cualquier obra trágica, el sonido y la furia que acompaña la vida del hombre carece de sentido, a menos que todo lo que la constituye sea u n acto de afirmación de algo. Y tanto del teatro como de la vida puede decirse decirse que que la acción acción desarrollada desarrollada ha de manife anifestar starse se en un ámbit ámbitoo ceñido a la razón, si a lo que se aspira es a que los sentimientos que nos inspiren sean motivados y equilibrados, lo que, desde otro ángulo, equ eq uivale ivale a decir decir que que sean sean just justos. os. El ser filosóf ilosóficamen icamente te ign ignoran orante contam contamin inaa sus sus propias propias accion acciones por su incapac incapacidad idad para respetar respetar la medida de las cosas. Por ello, los periodos preculturales se caracterizan por por su natu aturalez raleza amorf amorfaa y los poscu poscult ltu urales por por el con conflicto licto entr entree form formas. as. Esa llan lla nura oscura oscura y expuesta expuesta a todos los peligros que que amen amenaz azaa con convertirse convertirse nuestro uestro mun mundo do en el futu futuro ro es un campo campo de b atalla donde idea ideass con conflic lictivas ivas -in -innumerab erable less tras ras sig siglos los de alu aluvión ión- son son alimen alimentad tados os por la renu renuncia a la ant antigu igua disciplina disciplina de los concept conceptos os primordiales. El ocaso de los conceptos conduce a estados de confusión, en los que nos recorren sensaciones y nos admiramos de la placidez 28
son sonámbu ámbula la que que caract caracteriz erizaba aba a las creacio creacion nes del alma alma cuan cuando do se anclaban anclaban en el suelo suelo metafísico. etafísico. Nuestras Nuestras ideas devienen devienen percepcion percepciones es convenientes, y acabamos aceptando las contradicciones porque hemos dejado de sentir la necesidad de remitir nuestros pensamientos a una visión metafísica. etafísica. Debier ebieraa resu result ltar ar evide eviden nte que la lóg lógica es tribu ributaria aria de esa esa visión visión,, y no al revés, revés, así como como debiéra debiéram mos ver prueba prueba de ello en el hecho de que los razonamientos lógicos se basan, en última instancia, en clasific ificaacion iones, que toda clas lasific ificaación ión ope opera median iante identif identificacion icaciones es y que que éstas siempre siempre son un un proceso intu intuitivo. itivo. Por Por eso el debilit debilitam amien iento to de la visión visión genera enera dictá dictám menes enes con confusos, sos, como como hoy podemos constatar a nuestro alrededor. Da igual que llamemos a este fenómeno decadencia de la religión o pérdida de interés en la metafísica, el resultado es el mismo, puesto que ambas son núcleos integradores que, cuando ceden, generan una dispersión inabarcable que sólo cesa cuando la cult cultu ura ha sido sido redu reducida cida a escom escombr bros. os. No cabe cabe duda duda de que que una percepción y concien conciencia cia de la realidad infin infinitam itamen ente te superior superior a la que que hoy exhiben nuestros dirigentes es atribuible a los ímprobos esfuerzos realizados real izados durante durante la Edad Media para pa ra preservar pre servar una común común comprensión comprensión del mundo. Unos esfuerzos que resultan del todo incomprensibles para el hombre moderno, incapaz de calibrar la importancia de lo que está en juego juego en este e ste terreno. terreno. Los escolásticos sí compren comprendieron dieron que asun asuntos como como la l a disyun disyuntiva entre entre univer universali saliaa ante ante rem r em y un universali iversa liaa post rem, o el delicadísimo problema de determinar cuántos ángeles pueden caber en la punta de una aguja -ejemplos tan a menudo citados para ilustrar la futilidad de las enseñanzas escolásticas-, tenían unas consecuencias tan incalculables y determinantes, que sólo mediante el consenso alcanzado sobre estas cuestiones podía garantizarse la unidad en asuntos de orden práctico. Y esto era así porque la respuesta a los interrogantes traía implícit implícitoo lo que que daba coheren coherencia cia al propio propio mundo, porqu porque el marco en el que se insc inscri rib bía la resp respu uest esta era era el ref referen erentte últ último imo de la com compren prensión y la evalu evaluaci ación ón y porq porqu ue, en últim últimaa inst instan ancia, cia, de ella depen dependía día el princip principio io heuríst eurístico ico que que perm permitía itía aprob aprobar ar y regu regular las socie socieda dade dess y cualq cualqu uier form formaa de act activida ividad. d. De esa esa respu respues estta se desprendía la postura ante el mundo racional, con el resultado práctico de que podía aplicarse a situaciones reales sin que el hombre tuviera forzosam forzosament entee que que optar entre entre la sentim sentiment entali alidad dad y la brutali brutalidad. dad. La imposición como norma de conducta de este patrón ideal nos exim eximee del desesperado desesperado recu recurso a las just justific ificacion aciones es pragm pragmáticas. áticas. Ésta Ésta es, en realidad, realidad, la fuente ente del auto autocon contro trol,l, que que supon suponee una victoria victoria de 29
la trascendencia. Siempre que el hombre decide someterse a un principio arbit arbitrario rario,, en el sent sentido mundano dano del términ érmino, o, está está realiz realizan ando do una hazaña de abstracción y reconociendo la realidad de lo noumenal. Es precisam preci samen ente te esto, y no la l a au a utocomplacencia tocomplacencia que supone supone la contem contemplaci plación ón de sus sus propios logros, logros, lo que dign dignifica al hombre. hombre. No es otra la sabiduría que encierra los dichos de muchos oráculos: que el hombre se pierde a sí mismo para así poder encontrarse, que es un ser que conceptualiza para no desaparecer tragado por la naturaleza. Es nuestro estro dest destino ino que que la realidad realidad prim primera era con con la que que hayam ayamos os de enfrentarnos sea el mundo, pero no está escrito que el único tesoro que hemos emos acu acumulado lado a lo larg largoo de la exis existtenci enciaa sea sea un puña puñado do de impresion impresiones es sensoriales. sensoriales. Del mismo ismo modo que que nuestro conocim conocimien iento to evolucion evoluciona, a, pasando pasando de los detalles detalles particu particulares lares a la compren comprensión sión de los universales iversales,, así pasan pasan nuestros estros sent sentimien imiento toss de de un un amasijo amasijo de sensaciones a una idea clara de lo que es deseable sentir. Este proceso tiene un nombre: afinación. El hombre está en el mundo a fin de sufrir su propia pasión, pero en su ayuda acude la sabiduría con su acervo de convenciones encargadas de darle forma y enaltecerla. La tarea de los creadores de cultura consiste en suministrar moldes y marcos capaces de soportar el empuje de ese «hundimiento del ser moral» que produce la aceptación aceptación de la experien experiencia cia bruta. bruta. Sin la verdad verdad trascen trascenden dente te de la mitología y la metafísica, esta tarea se torna imposible. Es fácil suponer que algo parecido tuvo en mente Jacob Burckhardt cuando dijo: «Y no obst bstant ante subs subsis istte la impr impres esió ión n de que toda oda la poes poesía ía y la vida vida int intelect electu ual un día fuero fueron n las sirvie sirvien ntas de lo sag sagrado, rado, y lle lleggaron aron a nuestras uestras manos gracia graciass a los l os templos». templos». El hombre capa capazz de aut autocon control rol es el que pued puedee en todo momen omentto realiz realizar ar esa haz azaña aña de abst abstrac racció ción n. Es alg algu uien que que se ha entrenado para ver las cosas bajo la especie de lo eterno, consciente de que las formas son la realidad duradera. Por ello no es de extrañar que los hombres genuinamente cultos manifiesten un profundo respeto hacia acia las form ormas. Es Es capa capazz aun aun de abor aborda darr las qu que no com compren prende de con conven vencido cido de que que los cult cultos os ant antigu iguos ateso atesora ran n idea ideass prof profu undas. das. Esta manifestación de respeto lo distingue del bárbaro, por un lado, y del degenerado, por el otro. Verdad ésta que puede expresarse de otro modo, dicien diciendo do que que el hombre ombre cult cultoo posee posee el sent sentido del estilo. estilo. El estilo estilo requ requiere propo proporció rción n y equilibr equilibrio, io, manif anifiést iéstese ese en el tiempo iempo o en el esp espacio acio,, ya que la pro proporció rción n es el prin princcipio ipio reg regulado ladorr de de la estructura, y ésta es fundamental para la comprensión intelectual. 30
Que las creen creencias cias son indif indiferen erente tess es una afirm afirmació ación n repet repetida ida hasta la saciedad hoy en día. Una afirmación, por cierto, basada en un presupuesto temible. Si se trata de un filósofo, en el sentido que hemos dado a este término, sus creencias le servirán de guía a la hora de decidir decidir para para qué qué exist existee el mundo. do. ¿Pero Pero cómo cómo podría podrían n poners ponersee de acu acuerdo erdo sobr sobree la finalid inalidad ad del del mundo unos seres seres que que ni siqu siquiera iera coin coincid ciden en en su valora valoració ción n de las más nimias imias accion acciones es coti cotidian dianas? as? Esa Esa afirm afirmac ació ión n, en realid realidad ad,, vien vienee a decir decir que que no impo import rtaa qué qué es aquello aquello en lo que que se crea, siempre siempre y cuan cuando do no se tom tomen en en serio las creencias. Es fácil comprobar hoy que tal es la condición a la que han sido llevadas las creencias religiosas. Pero imaginemos a unos hombres que sí son son capac apaces es de tomarse arse en seri serioo sus sus pro propias ias cree creen ncias cias.. Obvia bviam ment ente, sus sus cree creen ncias cias deja dejará rán n una huella ella inde indeleb leble le en las las experiencias vividas, y esos hombres pertenecerán a una cultura basada en principios exclusivos, una especie de club para ingresar al cual es indis indispen pensab sable le que que el candid candidat atoo sepa sepa decir decir lo con convenien veniente te sobre sobre lo adecuado, lo que a su vez significa que esos hombres han de saber cult cultiv ivar ar los los sen sentimie imien ntos corr correc ecttos. Expr Expres esió ión n ést ésta, la de «lo «los sentimientos correctos», que fue muy valorada en el siglo XVIII y que nos retrotrae a la última época que supo concebir sentimiento y razón como dos términos de una asociaciónnecesaria. La cultura es un sentimiento aquilatado y ordenado por la razón: para comprender hasta qué punto es esto cierto, bastará con prestar atención a un tipo de barbarismo que ha acabado instalándose entre nosotros y que está dotado de un innegable poder de desintegración. La amenaza que entraña puede ser descrita como deseo de inmediatez, ya que que a lo que que aspir aspiraa es a disol disolve verr todas odas las form ormas exist existen enttes para para alcanzar la supuesta realidad que esconden. Típico de los bárbaros -y poco poco impo import rtaa que pert perten enez ezca can n a una épo época prec precu ultu ltural ral o que aparez aparezcan can en el ocaso ocaso de una det determin erminada ada civiliz civilizació ación n- es el deseo deseo de ver las cosas «como son en realidad». Un deseo que demuestra hasta qué punto no hay nada en el sujeto que lo alberga que sea capaz de espiritu espiritualizar alizar las cosas, cosas, y que que lo único único a lo que que aspira es a establec establecer er una rela relaci ción ón unívoc ívocaa ent entre las las cosa cosass en la que no int interve erven nga la imag imagin inació ación n. Impac Impacien ienttes por por el velo velo con que que el hombre ombre super superior ior cubre cubre el mundo de sentid sentidoo imag imagin inat ativo, ivo, el bárbaro bárbaro y el filisteo filisteo -que -que no es otra otra cosa cosa que que un bárb bárbar aroo inse insert rtoo en un con context exto cult cultu uralralexige igen a grito itos la experie riencia de la inm inmediat iatez ez.. Mien ientras el primero primero aspira a la representación representación,, éstos insisten insisten en la desnu desnudez de la materialidad, ya que que sospechan sospechan,, no sin razón, razón, que que toda forma orma impon imponee 31
limitaciones. Ni siquiera hace falta recordar a los hunos y los vándalos: «invasión vertical como como nuestra estra principal principal preocu preocupación pación conciern conciernee la «invasión de bárba bárbaros» ros» que que actu actualmen almente te padecem padecemos, os, bastará bastará con recordar recordar un ejemplo extraído de nuestra época y, más aún, de Estados Unidos, que simboli simboliza za el mun mundo do que nos nos promete promete el futu futuro. ro. El americano de la frontera fue un tipo de hombre que se liberó de la cult cultu ura al dejar dejar atrá atráss las inst instit itu ucion ciones asen asenttadas adas en la cost costaa atlán atlánti tica ca y en la madre adre patria patria euro europea pea.. Encan Encanta tado do con con su recien reciente te abolición de normas restrictivas, cualquier forma era para él sinónimo de una opresión de la que había huido y que se disponía a combatir polít polític icam amen entte. El proc proceso eso de eman emancip cipac ación ión lo con convirt virtió en un ser impaciente con los simbolismos y métodos complejos y hasta con esa defensa de la privacidad que cualquier comunidad civilizada respeta. En su libro La democracia en América América,, Tocqueville Tocqueville nos ha ha dejado deja do la sigu si guient ientee caracterización caracterización de este tipo de hombre ombre liberado: Dado que acostum acostumbran guiar guiar sus acciones por su propio testimon testimonio, io, buscan discernir su objeto con la mayor claridad; para lograr lo cual lo despojan en lo posible de todo todo lo que que lo recubre, recubre, se desprenden desprenden de todo todo lo que que pued puedaa alejar alejarlo loss de él, elim eliminan inan cualq cualqu uier impe impedim dimen entto a su observación del mismo, mismo, para así poder contem contemplarlo plarlo lo l o más más cerca posible a plena luz del día. Esta disposición mental no tarda en convertirse en desprecio por las formas, que acaban considerando inútiles y molestos velos que que se interpon interponen en entre entre ellos y la verdad. El hombre ombre de la fronter ronteraa buscó buscó un disolven disolvente te para las form formas, as, y halló a sus sus portavoc portavoces es en escrit escritores ores como como Mark Twain, wain, buen buena parte parte de cuya obra no pasa de ser una sátira de la manera más formal con que los europ europeos eos abord abordan an los problem problemas. as. A medida edida que que este este impu impulso lso se proyectó hacia el este, fue cultivando la creencia en que lo formal era sinónimo de pasado de moda o, como poco, de ajeno a lo americano. La desconfianza plebeya en las formas nutrió los elogios de la sencillez, y acab acabóó con convirt virtiéndo iéndose se en el rasg rasgoo carac caractteríst erístico ico de la ment entalida alidad d americana. ¿Fue América la que vulgarizó a Europa o Europa la que corrompió a América? No hay manera de responder a esta pregunta, ya que tanto América com como Europ Europa, a, cada cada una a su manera anera,, acabar acabaron on cedien cediendo do al mismo ismo impu impulso lso.. Euro Europa pa hacía acía ya tiempo iempo que que había abía com comenz enzado ado a dilapidar su grandiosa herencia de formas medievales, a tal punto que Burke era dolorosamente consciente, a finales del siglo XVIII, de que la «oto «otorg rgada ada gracia racia de la vida» vida» estaba estaba desapa desaparec recien iendo do.. América es la responsable de la vulgarización del Viejo Continente, sólo en la medida 32
en que, como agente polinizador, logró que florecieran antes de tiempo sus impulsos. Tuvo el dudoso honor de abrirle paso a la procesión. Hoy el mundo entero da peligrosas muestras de querer marcar la cultura para para el pró próximo imo ataq ataqu ue del enja enjam mbre, bre, prec precis isam amen entte porq porqu ue las las neces ecesid idad ades es formal rmales es de la cultu ltura son son un obstáculo culo para para las las necesidades expresivas expresivas del hombre hombre natu natural. Muchos Muchos no no comprenden comprenden por qué se perm per mite que las formas formas dificulten la expresión de los honestos corazones. Ello se explica por una de las limitaciones impuestas al hombre, a saber, que la expresión espontánea e informe tiende cada vez más a la ignorancia. Las buenas intenciones son lo primero, a pesar de conocer que no bastan: es lo que nos enseña el experim experi mento del Romanticis Romanticism mo. Por Por el con contrario, rario, la perso person na que que perte perten nece a una dete determ rmin inada ada cultu cultura ra evita conscien conscientem temen ente te la inmediatez inmediatez.. Exige Exige que que el objeto le sea descrito o narrado de algún modo, o, como decía Schopenhauer, huye de la cosa y busca busca la idea de la cosa. Se sien si ente te incóm incómodo odo cada vez que que el objeto objeto se ext extrae rae del del con context exto de sus sus prop propio ioss sen sentimien imienttos y se le ofre ofrece ce desnudo, desnudo, pues comprende comprende que que está ante una una nueva nueva invasión i nvasión de ese e se mundo undo que se ha esforzado en apartar. Formas y convenciones son los tramos de una escalera ascendente. De ahí que el hombre de cultura enmudezca ante ante el espect espectác ácu ulo del bárbar bárbaroo apart apartan ando do el velo que que siempre siempre es adorn adorno, pero también también oculta ocultación ción.. Com Comprende prende lo que que acon acontece, tece, desde luego, pero se siente incapaz de explicarlo porque no puede transmitir la idea idea de sacrileg sacrilegio. io. Grit Gritaa abes abestte prof profan anii en el desie desiert rto, o, don donde no alcanzan a oírlo quienes, en la exaltación que les produce la abolición de las limitaciones, creen que contribuyen a empujar las fronteras del poder o el conocimiento. Todo grupo que se considera emancipado está convencido de que sus antecesores antecesores tuvieron tuvieron miedo de la l a realidad. reali dad. Piensa que que los eufem eufemismos ismos y los pudor pudoroso ososs velos velos que que recu recubrían brían las cosas cosas son obst obstácu áculos los que, que, merced erced a su supe superio riorr sabi sabidu duría ría y enco encom miable iable arro arrojo, jo, es su debe deberr apar aparttar. ar. La ima imaginac inació ión n y las las media ediaccion iones son son sin sinónimo imo de oscuran oscurantism tismo, o, toda toda int interposición erposición es enem enemig igaa de la libertad. libertad. Podem Podemos os observar este fenómeno aun en un breve periodo de tiempo: basta con ver ver cóm cómo los los hombr ombres es de de hoy desp despre recia cian n las proh prohib ibici icion ones es de la década de 1890, y hasta piensan piensan que su transg transgresión resión no se castigaba. castigaba. Ese mismo ismo hombre ombre sufr sufriría iría una grave desilusión desilusión si en su alma alma tuviera un un patrón patrón claro con con el que que tasar tasar las diferen diferencias, cias, pero resulta resulta que que una de las consecu consecuen encias cias de su depravació depravación n, com como pronto pronto verem veremos, os, consiste precisamente en la pérdida de la capacidad de medir y evaluar 33
las cosas. cosas. Cuan Cuando do se desco descorren rren tod todos os los velos velos se descu descubre bre que que no escon escondían dían realidad realidad algu alguna; en el mejor de los casos, casos, la realidad realidad que que ocultab ocultaban an es tal tal amasijo amasijo de lug lugares comu comunes, que que daríamos daríamos cualqu cualquier ier cosa por desfazer desfazer nuestro estro temerario temerario entu entuert erto. o. Por eso, quien quienes es aún son capaces de reflexion reflexionar, ar, acaban compren comprendiend diendoo qu que la realidad real idad que que puede entusiasmarnos es siempre una idea, y que de ella forma parte el acto de velarla y postergarla. El sentido que le es propio es fruto de las variadas intu intuiciones iciones que que nos nos inspira, inspira, y no de supu supuestas estas propiedades que que le serían serí an intrínsecas intrínsecas y que la desnuda desnuda mano mano puede puede bárbaram bárbara mente ente asir. asi r. En un un pasaje maravillosamente premonitorio, Burke atisbó las consecuencias que que acabaría acabaría ten teniendo iendo esta esta especie de positivism positivismoo impu impulsado lsado por la Revoluciónfrancesa: Todas odas las plac placen entteras eras ilusio ilusion nes que hacían acían amab amable le el pode poderr y grata rata la obedi obedien encia, cia, que que arm armoniz onizab aban an los diferen diferenttes matices atices de la vida vida y que, que, por adopc adopción ión incru incruen enta ta,, intr introd odu ucían en el ejercicio ejercicio de la política política aquellos aquellos sentim sentimien iento toss que que embellecen embellecen y dulcif dulcifican ican la vida en socie socieda dad, d, est están dest destin inad adas as a desa desapa pare rece cerr bajo bajo el nuevo evo impe imperio rio avasallador avasallador de la luz luz y la razón razón.. Todas Todas las vestim vestimen entas tas decen decentes de la vida las arrancará su mano. Todo el cúmulo de ideas que generosamente brindaba el vestuario de la imaginación moral, patrimonio del corazón, y que la sabiduría dictaminaba que era necesario para cubrir los defectos de nuestra naturaleza desnuda y temblorosa y elevarla a la dignidad de nuestro propio juicio, todo ello quedará reducido a una moda ridícula, absurda absurda y ant anticuada. icuada. El bárbaro y el filisteo son incapaces de ver que el conocimiento de la realidad material es conocimiento de la muerte. El deseo deseo de acerc acercars arsee lo más posib posible le a la fuent ente de las sen sensacio sacion nes físicas no es otra cosa que un impulso cuesta abajo que acaba con la vida que que da vida vida a las ideas. ideas. La La educac educación ión deja de ser dign digna del nombre ombre cuan cuando do se muestra estra incapaz incapaz de recordar recordar que que el mundo se compren comprende de mejor ejor desd desdee una cier ciertta dist distan anci cia, a, o que que el más elem elemen enttal de los los conocim conocimien iento toss requiere requiere algún nivel nivel de abstracció abstracción n. Conf Conformarse ormarse con menos enos es conden condenarn arnos os a fun fundirnos dirnos indist indistin intam tamen ente te con la realidad exterior exterior o capitular ante ante la infinita infinita inducción inducción del empiri empirism smo. o. Nuestra época abunda en ejemplos de los desastres causados por la inm inmedia ediattez ez.. Qu Quizás izás el el más más flag lagra ran nte sea sea la inca incapa paci cida dad d de la mentalid entalidad ad moderna oderna para reconocer reconocer la obscen obscenidad. idad. Una incapa incapacidad, cidad, por cierto, que no es consecuencia de la decadencia del puritanismo, términ érminoo que que emplea empleam mos aquí aquí en su sent sentido orig original inal y que que apun apunta a aquellas acciones que han de representarse fuera de escena por no ser 34
aptas para su exh exhibición ibici ón pública. pública . Conviene Conviene subrayar subrayar que que esas acciones a cciones no no remite remiten n forzosa orzosam ment ente a las funciones ciones anim animales ales más descarn descarnada adas, s, entre entre las que que se cuen cuentan tan la humillación y el suf sufrimien rimiento to inte inten nso, que que los griegos, con su habitual perspicacia y humanidad, expulsaronde su teat eatro. ro. Los isab isabel elin inoos, por lo demás emás tan pródi ródiggos en rob robustas stas alusiones alusiones a la condición condición animal animal de la existen existencia cia humana, ana, tam tampoco poco eran er an,, no obstante, obscenos. Todo depende del modo como se aborden estos asuntos. La decade decaden ncia del concep conceptto de obsce obscen nidad se ha produ producid cidoo en paralelo al auge de la institución de la publicidad, que se caracteriza, en su obediencia obediencia al can ca non del progreso qu que la empu empuja ja a ampliar ampliar su marco marco de actu actuación ación, por por hacer acer de cualq cualqu uier prof profanació anación n virtu virtud. Este Este cambio cambio com comenz enzó a manif anifest estarse arse ya en el siglo siglo XIX, IX, y susci suscittó reaccio reaccion nes de inq inquietu ietud ent entre quien quienes es se habían abían form formad adoo en la tradici radición ón de los sentimientos apropiados. Como ocurrió con otros tributos pasados de moda, oda, se aban abandonó donó el decoro decoro por por la sencilla sencilla razón razón de que que produ producía cía inhibiciones. Ufano de su desvergüenza, el nuevo periodismo envolvió en un estilo estilo aparat aparatos osoo asun asuntos y temas emas que que hasta asta ent entonces onces se habían abían presentado velados por el taciturno decoro. No es de extrañar que un auténtico apóstol de la cultura como Matthew Arnold viera en ello la aparici aparición ón de un enem enemig igoo mortal. ortal. Despu espués de realiz realizar ar una gira por Estados Unidos en 1888, se mostró convencido de que «si se buscara el mejor ejor métod étodoo para para elim eliminar inar y arran arranca carr de toda oda una nac nación ión la disciplina de la autoestima y la sensibilidad hacia lo elevado, bastaría con inspirarse en los periódicos estadounidenses». ¿Sería por ello que, doscientos años antes, un gobernador de Virginia, para escándalo de las generaciones posteriores, dio gracias a Dios porque no hubiera ni un solo periódico en su colonia? ¿Estaremos ante otro ejemplo de que el mejor diagnóstico del mal es el que se elabora en cuanto éste asoma la cabeza? Lo que que este hom hombr bree obser observab vabaa como como un germen ermen ha crecid crecidoo hasta asta alcan alcanzar propor proporcio cion nes tan tan desm desmedidas edidas que que hoy ya dispon disponemos emos de medios publicitarios especializados en el tipo de obscenidad que las personas cultas y no lascivas consideran repulsiva y los más sabios de nuestros ancestros ancestros proscribían. proscribían. En todo caso, el negocio de suministrar materia privada y ofensiva ha recaído en el mundo de la ciencia y el racionalismo. Las revistas ilustradas y los tabloides ponen ante la mirada de millones de personas escenas y aco acontecimie imien ntos que viola iolan n cualqu lquier ier noción ión de humanidad. anidad. Con Con cuán cuánta ta frecu frecuen encia cia nos encon encontra tram mos hoy en día con medios destinados a entrar en centenares de miles de hogares en cuyas 35
portadas se exhibe el rostro de un niño atropellado agonizando en medio de la calle o el último gesto de una mujer que ha sido arrollada por un tren tren en el metro etro.. Cuadr Cuadros os de una ejecu ejecución ción, escen escenas as ínt íntimas imas de int intenso enso dolo dolor: r: en puri purida dad, d, obsce bscen nidad idades es.. El aug auge univer iversa sall del del periodismo sensacionalista atestigua la pérdida por el hombre de sus puntos puntos de referencia y su empeño empeño en gozar gozar de lo prohibido en nom nombre bre de la libertad. Se sacrifica cualquier idea de pudor en aras de un instante de excit excitación ación.. La La pasión y el sufr sufrim imien iento to en sus sus manife anifest stacion aciones es más extremas sirven para poner una nota de color a la hora del desayuno o para aliviar el tedio de las noches en el hogar. El área de la privacidad ha sido sido aban abando don nada ada porqu porquee se ha aban abandon donado la defin definició ición n de lo personal, y ya no disponemos de un criterio que nos permita decidir qué forma forma parte pa rte del individuo. Tras esta agresión agresión se encuent encuentran ran el rechazo del sentim sentimien iento to y la búsqueda búsqueda de la in i nmediatez. ediatez. Con frecuencia se recurre a argumentos dotados de una insidiosa verosim verosimilit ilitu ud para para just justif ificar icar estos estos alardes alardes públic públicos. os. Se sostie sostien ne que que material de esa índole es tan sólo la materia bruta de la que está hecha la vida ida, y se afir afirm ma que es deber de los los órgano anos públic licos de inf información ormación no eng engañar acerca acerca de la verdadera verdadera realidad del mundo. Pero Pero afirm afirmar ar que que éste éste es el mundo real real es post postu ular de ante antem mano ano la real realid idad ad de lo afirm irmado ado. La verda erdade dera ra real realid idad ad del del mundo es precisamen precisamente te aquello aquello que e l hom hombre civilizado civilizado busca busca perfeccion perfeccionar ar o presentar en un marco humano, que sólo es posible elaborar mediante los sent sentimien imiento tos. s. Las sensac sensacion iones es que que propo proporcio rcion na la pren prensa están están indu indudablemen dablemente te destinadas destinadas a la exh exhibición, no buscan buscan la l a compren comprensión sión sino las emociones. Ya tendremos ocasión de estudiar en muchos otros contextos el efecto de esta conjura -una de las más portentosas llevadas a cabo contra contra la l a filosofía ilosofía y la l a civilización civilización,, con la poderosa poderosa ayu ayuda de la tecn tecnolog ología-, ía-, que que consiste consiste precisam precisamen ente te en sust sustitu ituir ir la reflex reflexión ión por la sensación sensación.. La máquina áquina no es capaz de respetar los sentim sentimient ientos, os, y no es casual que este gran despliegue de obscenidad se produzca al mismo tiempo tiempo que que se desarrolla desarroll a la tecnificaci tecnificación ón del mun mundo. do. Es ine inevitab itable le que la decaden adenccia del sentimie imien nto se vea acom acompa paña ñada da del del det deterior erioroo de las relac relacion iones es humanas anas,, tant anto en el seno de de la familia ilia como entre amigo igos, ya que la pasión ión de la inm inmediatez ediatez atien atiende de únicam únicamen ente te a lo momen omentán táneam eamen ente te provech provechoso. oso. Despu espués és de todo, odo, sólo sólo los sent sentimien imienttos nos nos vin vinculan culan con con los los muy mayores y los muy jóvenes. Burke comprendió esto cuando decía que quienes no se preocupan por sus ancestros, por simple coherencia con esta esta norma, orma, tampo tampoco co se preocu preocupar parán án por por sus sus hijos. La decisió decisión n del 36
hombre modern dernoo de vivir ivir en el aq aqu uí y el aho ahora se ref refleja leja en el abandono a su suerte de los mayores, que antaño el sentimiento de lo decente elevaba a posiciones de honor y autoridad. Hubo un tiempo en que la generación de los mayores era venerada porque representaba el pasado; ahora se la evita y se procura ocultarla por la misma razón. En cuan cuanto to a los hijos, no pasan de ser molestas responsabilidades. responsabilidades. A medida medida que que el hombr ombree se sum sumerge erge más en el tiempo iempo y las gratif ratific icac acion iones es materia ateriales, les, la creen creencia cia en la contin continu uada exist existen encia cia del linaje linaje se desdesvanece vanece.. Los más entr entret eten enido idoss alardes alardes de los soció sociólog logos os no lograr lograrán án nunca recomponer una sola familia rota. Cuan Cuando do se evocan estas cuestion cuestiones, es, se oye oye decir a veces que que la vida urban rbana hace impos imposible ibless las relacion relaciones es de anta antaño ño.. La verdad verdad de esta esta afirm afirmación ación es inn inneg egable, able, pero el mismo ismo hecho echo de que que se exh exhiba con int intencio encion nes apolog apologét éticas icas es una prueba prueba de su perv pervers ersidad idad.. Lo más determinan determinante te es la motivación motivación,, y porque porque ello es así, si nuestra visión visi ón del mundo siguiera siendo justa, la vida urbana y su hacinamiento, dañino tambi ambién én por por otra otrass razon razones, es, no habría abría acab acabad adoo sien siendo la norm orma. Reducirlo todo, como nos invita a hacerlo nuestra actual definición de la vida, a un racionalizado «a caballo regalado» no debería escamotear la verdadera causa de dicha definición. Como en tantas otras cosas, nos enfrentam enfrentamos os aquí a nuestra nuestra valoración de la vida vi da buen buena. a. El sentimiento de la amistad se marchita en las megalópolis. Los amig amigos os se con convier viertten, en, para para decir decirlo lo con con un vulg vulgar arism ismoo de nuest estro tiempo, en «colegas», es decir, en quienes admiten ser definidos como personas que el trabajo desempeñado obliga a frecuentar o incluso, a un nivel más devaluado, como personas dispuestas a dejarse utilizar para nuestro estro prove provech cho. o. Las Las men menttes afin afines, es, la simpat simpatía ía que que surg surgee entr entree person personalidades análog análogas, as, que que todas todas las comu comunidades cultiv cultivadas adas han considerado una parte integrante de la vida buena, exigen un exceso de sentim sentimiento iento a un mundo de máquin máquinas as y falso igualitari igualitarism smo, o, en el que hasta hasta es posible detectar un vago recelo hacia la amistad, en la medida en que ésta supone discriminación y selección y, por tanto, es antidemocrática. Este tipo de mentalidad es el que lleva a estudiar con la más perfecta ing ingenu enuidad un trata tratado do sobre sobre cómo cómo hacer amig amigos os e inf influir luir en la gente. ente. Para alg algu uien formado ormado en una sociedad sociedad espiritu espiritualmen almente te unida (lo que que llamo llamo una com comunidad idad metaf etafísi ísica ca), ), la idea idea de hacer acer cam campaña paña para para gran ranjears jearsee amist amistad ades es debe debe de resu result ltar ar inco incom mpren prensib sible. le. Nuest estros ros amig amigos os se sient sienten atraídos atraídos por nuestra estra person personalidad, cuan cuando do nuestra estra perso person nalidad alidad es atrac atracttiva, pero pero inte inten ntar conscie conscien ntem temente ente dar esa impresión es un fraude. Por no decir nada del hecho de que manipular la 37
person personalidad presupon presuponee una falta falta de respeto. respeto. Sólo en comu comunidades fractu fracturadas, donde donde el espíritu sobrevive hambrien hambriento to hasta hasta el límite límite de la atrofia, puede florece florecerr semejante semejante impostu impostura. ra. Cuan Cuando do los sent sentimien imiento toss primord primordiales iales de la gente ente flaquean laquean,, invariab invariablem lemen ente te se produ produce una desvaloriz desvalorización ación de la creencia creencia en lo heroico. eroico. Para ser conscien consciente tess de lo que que ello supon supone, e, ante antess hemos emos de compren comprender der que que el héroe nunca es un relativista relativista.. Acept Aceptem emos os por un instante la idea de que el soldado tradicional (que nada tiene que ver con los autómatas que pueblan los modernos ejércitos) es un héroe. De ent entrada rada,, parece parecerá rá parad paradóji ójico co que que pued puedaa decir decirse se que, de todas odas las figuras del mundo secular, ésta es la más alejada del pragmatismo. Sin embargo, tal es su vocación absoluta, y sólo cuando le damos razones para ser prudente se convierte en un Falstaff. Su dedicación lo es a causas plasmadas en ideales, que además se le ha enseñado a valorar muy por por encim encimaa de la propiedad o la vida, como como ilust i lustran ran con claridad las l as ceremonias de consagración militar. Buen ejemplo de ello es la rigurosa formalización de la conducta del soldado, que éste ha de trasladar al caos de la batalla: un ejército que avanza ordenadamente significa la imposició imposición n del máxim áximoo orden al máx máxim imoo desorden desorden.. Por Por esa razón razón el soldado soldado histórico, istórico, por defin definición ición,, no puede puede ser el ciego ciego e irracion irracional agente destructivo que algunos escritores contemporáneos nos presentan. Es, Es, por por el con contrario rario,, el def defenso ensorr de la ultim ltimaa rat ratio, la últ última ima línea línea defensiva de la razón. Toda actividad que implica el sacrificio de la vida tiene connotaciones trascendentales, y preferir la muerte a otras formas de derrota, a «un destino peor que la muerte» , es la l a traducción traducción en leng lenguaje secular del mayor ejemplo de entrega. Es indudable que éste era el suelo en el que se asentaba la antigua alianza entre el sacerdote y el soldado. Una alianz alianza del todo odo impos imposible ible ahora ahora,, cuan cuando do la mecan ecanizació ización n y masificac asificación ión de la guerra ha ext extirpado irpado de la vida vida militar ilitar cualq cualqu uier dimensiónética. Por lo demás, la desaparición del ideal heroico siempre se ve acom acompañada pañada del desarro desarrollo llo del com comercialism ercialismo. o. Hay ent entre estos estos dos dos fenómenos una relación causal, ya que el comerciante, por la naturaleza misma isma de su act activida ividad, d, es un relat relativ ivist ista. a. Su ment ente est está cen centrada rada const constan antem temen ente te en las fluct fluctu uaciones aciones del mercado, ercado, y sabe que que si se dedica a moralizar dogmáticamente se condena a fracasar. «No hay que mezclar neg negocios y corazón» corazón», reza un dicho muy revelador. Entre otras cosas cosas porqu porquee perm permite com compren prender la ten tendencia dencia de las socieda sociedades des orgánicas a excluir al negociante de los cargos de influencia y prestigio, y estoy seguro de que está en el origen de las estrictas limitaciones que 38
Platón impone a los mercaderes en Leyes. El marcado empirismo de la filosofía ilosofía britán británica ica no puede puede conceb concebirse irse divorciado divorciado de las habilidades abilidades mercantiles ercantiles de esta gran nación comercian comerciante. te. En el orig origen en de todo odo vín vínculo culo hay siem siempr pree alg alguna forma rma de sentim sentimien iento, to, derivado de nuestras tenden tendencias cias mundanas. danas. Cuan Cuando do este vín vínculo culo desa desapa pare rece ce,, deja deja a las ciu ciudade dadess y nacio acion nes redu reduci cida dass a comunidades empíricas. En otras palabras, a gentes que viven en un mismo ismo lug lugar, ar, pero qu que están están desprovist desprovistas as de amist amistad ad y compren comprensión sión mutua y son son incap incapace aces, s, cuan cuando do las circu circunstan stancias cias lo requ requieren, ieren, de unirse irse para para sobr sobrev eviv ivir ir.. En el otro otro ext extrem remo se hall allaa la com comunidad idad metafísica, compartiendo una misma mirada sobre el mundo que facilita la confluencia de todas las vocaciones y el disfrute de la fortaleza que se deriva deriva de una misma isma tenden endencia. cia. Nuestras estras súplica súplicas, s, pues, pues, han de ir dirigidas a alcanzar de nuevo nuestro sueño metafísico, para así poder librarnos del pecado de la sentimentalidad y la brutalidad. ¿Acaso su desaparición no es la causa causa de que... que... Los mejores ca rezcan por c omplet o de conv mie nt ras que los onvicci ón, ón, mie ll enosdeuna i ntensidadapasionada? iii peores estánlle Desprovistas de esta gran fuent fuentee de orden, or den, nuestras nuestras inten intensidade sidadess se redu reduce cen n a afec afecttos sin sin sen sentido ido que nos dejan ejan vacío acíos, s, o bien ien se trans ansforman rman en odios ios que nos consumen. en. A un lad lado est está la sentimentalidad, con su derroche de emotividad consagrado a lo trivial y lo absu absurdo; rdo; al otro otro extr extrem emo, o, la bru brutalidad, alidad, con con su incap incapacid acidad ad para para dist distin ingguir dón dónde pued puedee reca recaer er su vio violenci lencia. a. Las époc épocas as que se distinguieron por su crueldad son más admirables que las reputadas, como la nuestra está destinada a serlo, por su brutalidad, porque en comparaci comparación ón la crueldad es refinada y, y, al menos, sabe distin di stingu guir ir entre entre sus sus objet objetivo ivoss e int intencio encion nes. es. Las terrib erribles les bru brutalida alidade dess de las guerras erras democr democrát áticas icas nos han demost demostrad radoo cuán cuán escaso escaso es el talento alento de la mentalidad masificada para comprender la virtud de la selección y la contención. La negativa a distinguir entre niños y adultos, entre mujeres y hombres, ombres, entre entre combat combatien ientes tes y no combat combatien iente tess (distin (distincion ciones es que que eran eran la raz razón de ser ser del del espí espíri rittu caba caballe llere resc sco) o),, ju junto a la la fir firm me volun voluntad de fundirlo todo todo in i ndistintam distintamen ente te en una misma isma masa: a ello con conduce duce la dest destru rucc cción ión de la socie socieda dad d median ediantte la bru brutalidad alidad.. El estrépito estrépito de la máquina áquina es secun secundado por un un coro de violencias, violencias, y ni la acum acumulación de riquezas, riquezas, que es el principal principal empeño empeño de las naciones, aciones, se libra del cieg ciegoo fanat anatism ismoo de la destru destrucción cción.. Quien Quienes es han basado basado sus sus vidas en la sentimentalidad ayuna de inteligencia, a la hora de luchar 39
por sus sus vidas idas lo hacen cen con con la falt alta de int intelig eligen enci ciaa pro propia de la brutalidad. La única salvación posible reside en el cultivo de la contención que que las ideas impon imponen en.. Pero si querem queremos os que que nuestras ideas no añadan aún más conf confusión, sión, hemos emos de armon armoniz izarlas arlas con nuestra estra visión visión. Así, nuestra uestra tarea se parece pa rece mucho mucho a la forja de un vínculo vínculo entre fe y razón razón,, en una época que ha ha dejado de compren comprender der el significado significado de la fe.
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Capitulo 2 Distin Dis tincio cion n y jerarq jerarquía uía
Pues Pues si las cosas existieren de este autom automático ático modo, modo, en vez de resultar resultar de la l a men mente, te, todas todas ellas ell as serían serí an uniformes iformes y sin distinción distinción.. San Atanasio
E1 más port porten enttoso oso aco acontecim ecimie ien nto de nuest estra épo época es la crecien creciente te elimin eliminac ación ión de las distin distincio cion nes en las que que se asient asientan las sociedades. sociedades. Una sociedad sociedad racional racional es un espejo tendido tendido al logos, logos, lo que que quiere decir que posee una estructura formal que puede ser aprehendida. La conservación de la sociedad, así, está directamente relacionada con la recuperación del verdadero conocimiento. Si lo que se pretende es llevar a cabo dicha restauración, no se insistirá lo bastante en el hecho de que sociedad y masa son términos contradictorios y que quienes aspiran a guiarse iarse por por la masa asa en sus sus accio accion nes son son los los ag agen enttes de nuest estra destrucción. Para que una sociedad sea una realidad comprensible, es necesario ecesa rio que posea una una estructura, estructura, y para que esta estructura estructura sea viable, viabl e, tiene que incluir una jerarquía. Todas las proclamas de los jacobinos acaban estrellándose estrellándose contra contra esta verdad metaf metafísica. ísica. La más dolorosa experiencia de la conciencia moderna quizá sea la sensac sensación ión de haber aber perdid perdidoo el centr centro. o. Pero Pero esto esto es alg algoo inevi inevita table ble,, después de siglos insistiendo en que la sociedad abandone su forma. Cualqu lquier iera puede observar hoy en día que la gente aspira ira 41
fervorosam ervorosamen ente te a saber quién quién está realmen realmente te leg legitim itimado ado para ejercer el poder y busca dese esesperadamente la fuent ente de los los valo alores res auténticos. En otras palabras, quiere descubrir la verdad. Pero lo único que conoce es una forma de perversión, y cada día que pasa disminuye la posibilidad de satisfacer esa necesidad. Esa perversión reza que en las sociedades justas justas no puede puede haber distincion distinciones. es. Hemos alcanzado un punto tal, que es forzoso preguntarse si lo que el hombr ombree quier quieree es vivir vivir en socied sociedad ad o si pref prefier ieree resid residir ir en una una especie de comunidad animal. Porque hay que rendirse a la evidencia: si sigu sigue vig vigent ente la proh prohib ibic ició ión n de cualq cualqu uier form orma de dist distinci inción ón,, la integ integración ración sólo será posible al nivel nivel de los instin instintos tos básicos. En cuanto el hombre desarrolla su sueño metafísico y evoluciona hasta asta ser capaz capaz de alberg albergar ar senti sentim miento ientoss racion racionales, ales, de inm inmediat ediatoo reconoce la existencia de dos eminencias: el conocimiento y la virtud (a menos que se trate de una sola, asunto éste que no es necesario elucidar ahora ahora). ). El hombre ombre buen bueno, o, el hombre ombre capaz capaz de rendir rendir tribu tributo to a los sent sentimien imiento toss adec adecu uados, ados, ha sido sido siempre siempre el garante arante nat natu ural de la aut autorid oridad ad;; en cuan cuantto al hombr ombree sabi sabio, o, siem siempre pre ha sido sido necesa ecesario rio para garantizar aquellas actividades que dependen de la organización sistem sistemát ática ica y la capacidad capacidad de previsión previsión.. La aplicación de estos estos criterios criterios ha permitido levantar una estructura que es un fiel reflejo de nuestro respeto por los valores. En la medida en que han logrado contribuir al ideal ideal espirit espiritu ual plasm plasmado en esa creació creación n, los hombre ombress han hallado allado refugio en sus muchas estancias y han tenido la sensación de que, puesto que dicha estructura es el logos, su hogar no era algo arbitrario sino una realidad natural y justa. Tal es la sociedad en el seno de la cual el ser humano umano se siente guiado. guiado. Podría decirse decirs e que, que, literalm li teralment ente, e, sabe distinguir distinguir entre el «arriba» y el «abajo», ya que sabe dónde ha de dirigirse para encon encontrar trar los bienes bienes superiores, de tal suerte que que puede vivir la vida del espíritu y la inteligencia porque hay puntos de referencia en su universo que que son inamovibles inamovibles.. De más est está deci decirr que en est este tipo ipo de soci socied edad ad no da igu igual llamarse llamarse Fulan Fulanoo que que Meng engano, ano, esos ilustr ilustres es apelativos apelativos anón anónim imos os que que traducen lo que al hombre realmente le inspira la gente. Cuando los sentimientos son duraderos, aparecen los nombres propios e incluso los títulos honoríficos. Y por el bien de todos, los privilegios son patrimonio de las funciones más encumbradas. No otra cosa es una jerarquía. Pero toda jerarquía supone la común aceptación de unos fines; por eso la diversidad de ideologías ideologías enfren enfrentadas tadas genera enera sólo confu confusión sión.. 42
La historia istoria de nuestra estra desinte desinteggración social comien comienzza en el siglo siglo XIV, cuan cuando do las relaciones empiezan empiezan a moverse y se desplazan, desplazan, pero la la volun voluntad tad de prescin prescindir dir de la sociedad sociedad por complet completoo no adquirió adquirió visos prog program ramát ático icoss hast asta el siglo siglo XIX, IX, cuan cuando do fue post postu ulada lada com como la culm culmin inac ación ión de la filoso ilosoffía natu atural ral dom dominan inantte. Dado ado que que tant anto el conocimiento como la virtud apelan a la trascendencia, ambos resultan realmente odiosos para quienes están firmemente comprometidos con la búsqueda de valores materiales, por no decir nada del pertinaz esfuerzo que en este empeño siempre los ha conducido a buscar sus referentes en los estratos más más bajos. El pensam pensamient ientoo social se enriqueció enriqueció a la sazón con una nueva unidad de medición edición estadíst estadística, ica, el consu consum midor, idor, dotada dotada del poder de arrasar con la estructura metafísica que sostiene el edificio de la jerarqu jerarquía. ía. Con Convien viene recorda recordarr que que la socieda sociedad d tradi tradicio cion nal estaba estaba org organiz anizad adaa en torn torno al rey y el sace sacerd rdot ote, e, el sold soldad adoo y el poet poeta, a, el campesino y el artesano. Pero de pronto estas distinciones vocacionales se esfuman y aparece una nueva organización, para abusar del término, enteram enterament entee basada en la aptitud para el consum consumo. El impulso impulso para este cambio cambio provin provinoo de la teoría teoría del Rom Romantic anticism ismo: o: en cuan cuanto to asign asignamos amos más sentid sentidoo a la sensibilidad sensibilidad que que al pensam pensamien iento to,, más tempran tempranoo que que tarde arde acaba acabam mos pref prefiriendo iriendo lo desea deseable ble a lo merec merecido ido.. Incluso cluso las instituciones educativas han cedido ante este credo utilitario. Así, James B. Conant, antiguo presidente de la Universidad de Harvard, ha declarado en un discurso discurso público que que la principal contribu contribución ción de las universidades estadoun estadouniden idenses ses ha sido la de promover promover la idea de igu igualdad en cualqu cualquier ier actividad. Ésta es la grandiosa solución que ofrece el socialismo, que no es otra cosa, a su vez, que que el vástago vástago materialista del capitalismo capitalismo burg burgués. ués. Especialmente aleccionador es descubrir que el socialismo tiene su origen en concepciones de la clase media y no del proletariado. La clase media, debido a su ubicación en la escala social, soci al, es particularm particularmen ente te afecta afecta a la seguridad seguridad y la complacen complacencia. cia. Se encuen encuentra tra protegida protegida a cada lado por clases que que están destinad destinadas as a absorber impacto impactos, s, y de ahí ahí su tenden tendencia cia a olvidar los l os pelig peli gros de la l a vida. vi da. La clase inferior, inferior, que que vive en contact contactoo con la realidad de las l as necesidades, desarrolla una fortalez fortalezaa viril, vi ril, y enfren enfrentada tada a la precariedad es capaz de exhibir rasgos de nobleza. En la clase superior superior recaen responsabilidades responsabilidades a veces abrum abrumadoras, por lo que que está abocada a una vida dramática. Sacudida por los cambiantes vientos de la fortu fortun na y ocupan ocupando do el más alto lug lugar en la jerarqu j erarquía, ía, con indepen independen dencia cia de que ésta se asiente en valores sólidos, la clase superior es consciente de que se juega la vida. Entre las dos clases se encuentra la frívola clase 43
media, que no ha dejado de aumentar de tamaño desde que se produjo la nueva orienta orientación ción del hombre ombre occiden occidenta tal.l. Aman Amante te de la comodida comodidad d y temerosa del riesgo, amedrentada, de hecho, por los cambios, a lo que aspira es a la consolidación de una una civilización materialista que que la libre l ibre de toda amenaza. La clase media posee convenciones, mas no ideales, va siempre siempre con la cara lavada, l avada, pero rara vez limpia. limpia. Las Las dificultades dificultades a las que Europa se enfrenta actualmente son consecuencia directa del predominio de la burg burgu uesía y su corrupt corruptaa visióndel visión del mu mundo. Así, asistimos a la degradación última de la filosofía de Bacon, que se produce cuando el conocimiento deviene en poder al servicio de los apetitos. El Estado deja de ser la plasmación de las aptitudes propias de los hombres para convertirse en una gigantesca burocracia destinada a promover promover las actividad actividades es económ económicas. icas. No ha de sorpren sorprender der que que los valo alores res trad radicio icion nales, les, por más que ensa ensalz lzad adoos en ocasio asion nes con conmemor emorat ativa ivas, s, se vean vean oblig obligad ados os,, para para sobr sobrev eviv ivir, ir, a esqu esquivar ivar obstáculos y buscar rincones donde refugiarse. Aquella observación de Burke sobre el Estado, que según él no es «una alianza con miras a la obtención obtención de cosas útiles sólo sól o para la más crasa existen existencia cia animal», animal», parece ahora ahora tanan tan antic ticu uada como como la admiración admiraciónqu quee la caballerosida caballerosidad d le inspirab inspirabaa a este es te autor. autor. Los defensores de la tradición por lo general consideran que las fuerzas erzas que que amen amenaz azan an nuest estras ras inst instit itu ucion ciones son son «act «activi ivida dade dess subv subvers ersivas ivas». ». Es una descrip descripció ción n correct correcta. a. El leng lenguaje de la gent ente ordin ordinaria aria suele suele estar estar carg cargado de una lógica lógica que, que, caren carentte de luces luces filosóficas, filosóficas, sin embarg embargoo ella misma isma no no sabe advertir. advertir. Es lo que que sucede sucede en en este caso, y se puede puede demostrar demostrar que la l a expresión expresión «actividad «actividad subversiva» subversiva» posee see una apli apliccació ción pre precisa. isa. La frase rase en cues cuesttión ión evid eviden enci ciaa llan lla namen amentte el tipo ipo de inve invers rsió ión n media edian nte la cual cual la mater ateria ia es encumbrada y rebajado el espíritu, o la cantidad elevada en detrimento de la cali calida dad d. Así, descr escrib ibee a la perf erfecci eccióón aqu aquello ello que por lo genera enerall sirve sirve para para describ describir: ir: las dive diversa rsass form ormas de colec colecttivism ivismoo derivadas de la filosofía materialista. Ni siquiera al menos sagaz de los miembros conservadores de cualquier comité legislativo encargado de detectar las amenazas que acechan a las instituciones no se le escapa que las doct doctri rin nas que ant antepon eponen en los los int interes ereses es mater ateria iale less a los los espir espirit itu uales, ales, hast asta abol abolir ir cualq cualqu uier dist distinció inción n ent entre ambo ambos, s, son son realm realmen entte incom incompat patible ibless con la socie sociedad dad que que ha sido elegido elegido para para repr repres esen enttar. ar. Eso Eso sí, si se decid decidier ieraa a man manif ifes esttar tale taless opin opinion iones probablemente sería vilipendiado por su ignorancia o egoísmo, entre otras razones porque cuando hace tal cosa rara vez exhibe la elocuencia 44
necesaria. ecesaria. Acu Acudamos damos en su ayu ayuda, pues, pues, y ofrez ofrezcám cámosle osle un portav portavoz oz brilla brillan nte. He aq aqu uí lo que que Shak Shakes espe peare are decía decía sobr sobree las act activida ividade dess subversivas: ¡Ah, cuando se sacuden los grados de esa escala de los designios más elevados la intención misma vacila! ¿Cómo concebir comunidad, títulos en escuelas y hermandades en ciudades, pacifico comercio entre lejanas orillas, primogenitura y derechos del heredero, privilegios de la edad, coronas, cetros y laureles, que salvo por esa escala se tenga en pie? ¡Baste con retirarla, desafinise el instrumento, y veréis prosperar el desacuerdo! Nada ya concuerda que no sea oposición. Las contenidas aguas yerguen su pecho sobre todas las orillas y tráguense todo el sólido orbe. La fortaleza guía al imbécil y el destemplado hijo asesina a su padre. La ley es solo fuerza, o mejor, injusto y justo (en cuyo abrazo contenido esta la justicia) pierden sus nombres y la justicia con ellos. Cuando tal acontece todo queda en puro poder, poder en voluntad, voluntad en apetito, y el apetito, ese lobo universal, doblemente secundado por voluntad y poder, hace del universo todo su presa, hasta devorarse a sí mismo. Y Milton ilton,, a pesar pesar de su feroz eroz repu republican blicanism ismo, o, parece parece también ambién aceptar la idea de que «órdenes y grados no desentonan con la libertad, sino sino que que bien concu concuerdan erdan»». 0 nuestro estro leg legislad islador or podría podría recu recurrir a la Primera Epístola a los Corintios, donde Pablo defiende la «diversidad de operaciones» y ofrece el siguiente argumento: «Mas ahora ha puesto Dios en el cuerpo miembros, y los ha colocado en él como le plugo. Que si todos fuesen fuesen un solo miembro miembro,, ¿dónde ¿dónde estarí estaría a el cuerpo?» cuerpo? ». d em os más El prob lemad ela el a social d emocr aciae aciaequi v ale ale a quitar esa «escalaal os os d esi gn gni os», y ell porque l os os alt os os d esi gn gni os r espond en a un una id ea alt os ell o es así porqu ea r aord inar iame r as cosasporque abar caele e x t tr iamente per t tu rb ador a ,entre ot r c aelesfuer z o ón,, la s noches env ela continuado, laa la abne gaci ón ela , cosas todas ellas odiosas para la otra part parte, e, la finali inalida dad d de la socia socialde ldem mocrac ocracia ia es la burguesía.iv Por otra
alimen alimenta tació ción n cientí científficamen icamente te prog programada. ramada. Quien ten tenga el valor valor de 45
imag imagin inar ar la victoria victoria final inal de los socialdem socialdemócra ócratas tas se verá obligado obligado a representarse a un hombre de buen talante e «ideas sanas» mantenido por un Estado paternalista, que busca salvarse del anonadamiento del tedio edio media edian nte el cult cultiv ivoo de alg alguna act activid ividad ad art artíst ística. ica. ¿Cómo sorprenderse de que la socialdemocracia no sea capaz de explicar las razon razones es de su program programa? a? El astu astuto Tocqu ocqueville no pasó por alto sus sus implicaciones: «La comodidad se convierte en la meta a alcanzar cuando las dist dis tinciones inciones de rang rango han han sido abolidas aboli das y los privil egios, egios, destruidos» destruidos». Como toda actividad subversiva aspira a la eliminación de las diferen diferencias cias jerárquicas, jerárquicas, es lógico lógico que que los conservad conservadores ores trat traten como como enem enemig igos os a quien quienes es preten pretenden den abolir las just justific ificacion aciones, es, sagradas sagradas o seculares, de las distinciones entre los hombres. Sin embargo, lo que los subversivos persiguen es imposible de llevar a la práctica, así que la disputa disputa acaba tenien teniendo do que que ver con la naturalez aturalezaa de los principios principios de selec selecció ción n y dif diferen erenciac ciació ión n. La histor istoria ia nos ha enseñ enseñad ado, o, hast asta la fecha, que los reformistas, cuando alcanzan el poder, se limitan a poner una jera jerarq rqu uía buro burocr crát átic icaa en lug lugar de la otra, ra, alg algo que que resu result ltaa inev inevit itab able le en cuan cuanto to com compren prenden que que no quieren quieren que que la socied sociedad ad entera entera se veng venga abajo, pero sin renun renunciar a su idea de lo que es buen buenoo para el hombre. Ésta es una batalla que se libra en todos los frentes, ciertamente, pero de todas las ideas que contribu contribuyyen a la ruptu ruptura ra de la sociedad, la más insidiosa es el e l difu d ifuso so iguali igualitarism tarismo. o. Que Que la misma carezca por com c ompleto pleto de sentido sentido in i ncluso en sus sus más elemen elementales tales aplicaciones no ha bastado para frenar su propagación, pero ya retomaremos el asunto de la creciente incapacidad incapacidad del hombre modern modernoo para ejercer la lógica. lógica. Un Un autor autor político estadounidense estadounidense del siglo si glo XIX, XIX, ante ante la afirmación afirmación de que todos los hombres hombres son creados libres e igu iguales, pregu preguntaba si no no sería más más correcto decir que que no ha habido hombre alguno que fuera creado libre, y que jamás dos hombres fueron creados iguales. En tan despiadado comentario nuestros contemporáneos verían una muestra de frivolidad, pero el caso es que Thom Thomas as Jeff Jefferso erson n, tras ras su prolo prolon ngado ado apos aposttolad oladoo en las filas del del radicalismo, se impuso como tarea en su vejez la instauración de un sistem sistemaa educat educativo ivo capaz capaz de disting distinguir y distribu distribuir ir a llos os hom hombres bres en fun función de sus sus habilidad abilidades es y logros logros.. El igu igualitarism alitarismoo de la espec especie ie mencio encion nada es dañin dañinoo porqu porquee siempre siempre se viste viste de reparación reparación de algu alguna inju injust sticia, icia, cuan cuando do la verdad verdad es que se trat rata just justam amen entte de lo con contrari rarioo. Bast astaría ría aq aqu uí con con mencionar el hecho, que salta a la vista para cualquier observador de buen buenaa fe, de que que la «igu «igualdad» se encu encuen entra tra por lo general eneral en boca boca de 46
quien quienes es más ardor ponen ponen en promocion promocionarse arse a sí mismos. ismos. In Individuos dividuos que en secreto admiran la escala hacia los más altos designios, pero que han des desccubiert iertoo que que es más más fácil ácil supe supera rarr los los prim primer eroos tram ramos repi repittien iendo con consig signas igu igualit alitar aria ias. s. No hay por por qué ofu ofuscar scarse se forzosamente ante su ascenso, pero resulta que el concepto con el que suben armados armados es fatal para par a la arm a rmon onía ía del mun mundo. El ayu ayuntamient tamientoo entre entre pueblos pueblos reun reunidos en grupos rupos más o menos enos abarcadores no depende de esta quimérica idea de la igualdad, sino de la fraternidad, fraternidad, que es un concepto concepto históricamen históricamente te mu muy anterior anterior porque está mucho cho más hondam ondamen ente te arraigado arraigado en el sentim sentimien iento to de los hombres. ombres. El ant antigu iguo sent sentimien imientto de fratern raternidad idad con conlleva lleva oblig obligac acion iones es que que la igualdad ignora por completo. Apela al respeto y la protección, ya que fratern raternidad idad sign significa ifica condic condición ión en el seno seno familiar amiliar,, y la familia, amilia, por por natu aturaleza, raleza, es jerárqu jerárquica. Impon Imponee pacien paciencia cia con el herman ermanoo menor enor y autoriza que el cumplimiento del deber le sea exigido al mayor. Pone a los seres en medio de una red de sentimientos, no de derechos, ese hortus siccus de la moderna vanaglori vanagloria. a. Es muy revelador de esa falta de respeto por la lógica a la que tantos desastres debemos que la Revolución francesa decidiera asociar la igualdad con la fraternidad. De este modo nos brindó un anticipo de lo que son nuestras campañas políticas, con su desvergonzada costumbre de prometérnoslo prometérnoslo todo. La ig i gualdad es un concepto concepto desorganizador desorganizador,, en la medida en que las relaciones humanas suponen un orden. 0 es un orden desprovisto de intención, ya que aspira a regimentar, sin ton ni son, ni oficio o beneficio claro, lo l o que desde tiempos tiempos in i nmemoriales emoriales ha recibido un orden dentro dentro del esqu esquema ema de la creació creación n. Ning inguna socieda sociedad d que que se diga diga just justaa puede puede ofrecer ofrecer men menos os que que la igualdad igualdad ante ante la ley, ley, pero eso no quiere quiere decir que que la igualdad de condiciones sea la regla entre jóvenes y viejos o entre hombres y mujeres; ¡si ni igualdad hay entre amigos! Por regla general, cada cada quien quien explo explotta sus sus pun puntos tos fuertes. ertes. Distrib istribu uir ent entre todo todoss roles roles idénticos idénticos sólo genera enera confu confusión sión,, primero, primero, y después después alienación, alienación, como como podemos generosamente comprobar cada día. Pero lo peor no es que a esta desordenada desordenada herejía herejía se le l e permita permita sembrar sembrar el caos entre entre las más elementales elementales formas formas de asociación asoci ación social, social , sino que que además además está generando generando reservas de venenosa envidia. ¡Cuánta frustración en el mundo moderno no se debe deberá rá al post postu ulado lado de base base de que que todos odos som somos igu iguales, ales, al posterior descubrim descubrimient ientoo de que que es falso y a la revelación revel ación final final de que que es demasiado demasiado tarde para para refug refugiarse en los brazos brazos de la fratern fraternidad! idad! 47
Por para paradó dójic jicoo que pare parezzca, ca, hast asta las las org organiz anizac acio ion nes más jerárquicas jerárquicas han conocido conocido la frat fratern ernidad; idad; de hech hecho, o, es conocida conocida,, como como hemos emos apun apuntado, tado, en ese arquetipo arquetipo de la jerarquía que es la l a familia. familia. La base ase de toda coo cooperac eració ión n es el herm ermanam anamie ien nto y su acci accióón es con congeniar eniar,, es decir decir,, el sen sentimien imientto de haber aber «nac «nacid idoo jun juntos». os». La fratern fraternidad idad centra centra nuestra atención atención en los otros, otros, la l a igualdad igualdad lo l o hace en nosotros. No es casual que la sed de igualdad coincida en el tiempo con con el aug auge del del egoís egoísm mo. El mar marco co de debe deberes res que que la fratern raternid idad ad construye es por sí solo la fuente de la conducta ideal. Cuando el hombre comprende que la sociedad supone la existencia de niveles, da igual que sea de con condici dición ón pode podero rosa sa o humilde: ilde: con con sus sus esf esfuerz erzos est estará ará con contribu ribuyendo endo al esf esfuerz erzo com común y se sum sumará a los de los los dem demás armoniosamente y no competitivamente. Es una regla general fácilmente com comprobab probable le que que las region regiones es del mundo menos enos dadas dadas a discu discurrir acerca acerca de la igu igualdad son las mism mismas as que, que, en la realidad tang tangible de su vida social, manifiestan el mayor grado de fraternidad. Era cierto en la Europa Europa feu feudal, antes antes de que sus sus gentes entes se rindieran rindieran a una variante variante cualquiera de la idea de que todos los hombres merecen ser reyes. Y es imposible ocultar el hecho de que, precisamente en la medida en que ha disminuido la distancia social entre los diferentes grupos y éstos han tendid endidoo a una mayor ayor igu igualdad, aldad, se han incre increm ment entado el recelo recelo y la hostilidad. El mundo en que vivimos practica apenas la confianza y aun menos la lealtad. La gente no sabe qué puede esperar de los otros. Los líderes son son incapac incapaces es de liderar liderar y los servidores servidores,, de servir. También ambién puede puede com comprobar probarse se con facilidad acilidad que que las person personas as suele suelen n coin coinci cidir dir más fácilm ácilmen entte cuan cuando do con conocen ocen sus sus resp respec ecttivas ivas posicio posicion nes. Si su trabajo rabajo y su aut autoridad oridad están están claram claramen ente te defin definido idos, s, pueden eden dar dar por por sen sentado ado una seri seriee de pres presu upuest estos y trat ratarse arse mutuam utuamen ente te prescindien prescindiendo do de embaraz embarazosas osas consideracion consideraciones es acerca de quién es el superior y quién el inferior. Mas cuando impera la ley de la igualdad, igualdad, nadie puede puede saber cuál es su lugar. lugar. Como Como cada quien quien ha recibido la consig consign na de «ser tan meritorio eritorio com como cualqu cualquier ier otro», otro», suele suele acabar acabar sosp sospec ech hando ando que que obt obtiene iene menos enos de lo que que merece erece.. Shak Shakesp espear earee remataba su maravilloso discurso sobre los grados mencionando «una fiebre envidiosa», y la furia se apoderó de Mark Twain cuando, en su papel de yanqui de Connecticut, se propuso destruir el orden jerárquico de Camelot y descubrió que a los siervos y otros de humilde condición no les ofendía su condición. Su respuesta consistió en aplicar la típica receta jacobina: destilar odio a los superiores. El resentimiento, como ha 48
demostrado Richard Hertz, puede terminar siendo la dinamita que vuele por los aires el edificio de la sociedad occidental. occidental. La base base del del orde orden n socia sociall org orgánico ánico es la frat raternida ernidad, d, capa capazz de reunir las partes que están separadas. Hay que insistir, por ello, en lo que constituye nuestro principio fundamental: que la rebeldía contra las distinciones es una de las facetas de un movimiento, viejo de siglos y que abarca el mundo entero, entero, dirigido contra contra el conocim conocimien iento. to. Sus Sus orígen orígenes es se remon remonttan a la apari aparició ción n del del nom nomin inali alism smo. o. En En efec efectto, apen apenas as es necesari ecesarioo adapt adaptar ar sus sus presu presupu puest estos os a la hora de afirm afirmar ar que, que, si las clasif clasifica icacio cion nes de la natu aturalez ralezaa física ísica del del mundo son son arbit arbitrar rarias ias,, también también lo serán las que que toman toman como como objeto a la sociedad hum humana. ana. En otras palab labras ras, en cuanto concedemos que las las ine inevita itables les gener eneral aliz izac acio ion nes acer acerca ca del del mundo en las que incu incurr rrim imoos (un (una necesidad, ecesidad, por otro lado, lado, que nadie nadie puede puede neg egar) ar) no son la expresión expresión de un ord orden en objet jetivo ivo sin sino ape apenas cam cambian iantes cuan cómodas das variacio variacion nes sobre sobre el tem tema, forzosa orzosam ment ente habrem abremos os de conced conceder er lo propio propio en lo referen referente te a la soc socieda iedad. d. Y un una vez hay hayam amos os con cedido cedido est esto, desa desapa pare rece cerá rá todo odo rast rastro ro de un model odeloo int intrín rínseco seco,, sólo sólo lo conven convenien ientte admitir admitiráá just justific ificación ación,, y no habrá insta instan ncia ante ante la que que apelar apel ar por los destrozos del pragmatism pragmatismo. o. Rechazar Rechazar el conocim conocimiento iento de lo existente, existente, por eso mism mismo, o, destruye destruye toda posibili posi bilidad dad de resurrección resurrecci ón.. Lejos Lejos de ser un delirio, es realista concebir como término último de este proceso la desapariciónde la civilización. Por lo general se piensa que la supresión de todas las distinciones traerá consigo el reino de la democracia pura. Pero la total ausencia de con contenido enido int inteligible eligible en el concep conceptto de democ democrac racia ia pura pura delata delata su condición de fraude verbal. En caso de que signifique una promesa de igu igualdad aldad ante ante la ley, ley, resu resulta lta indis indistting inguible de muchos chos imper imperios ios y monarqu onarquías, ías, y no no puede puede basarse en ello para proclamar proclamar su superioridad. superioridad. Si lo que que prom promet etee es igu igualdad aldad de con condicio dicion nes, en reali realida dad d lo que que promu promueve es la inju injustic sticia, ia, ya que que una misma isma ley para los corderos corderos y el león es pura pura tiranía. tiranía. Las tenden tendencias cias consum consumistas istas suelen suelen estar detrás detrás de esta es ta promesa: promesa: cuando cuando descubrier descubrieron on que la ig i gualdad ante ante la ley no hace mella en la desig desigu ualdad aldad de apt aptitu itudes des y logro logros, s, los humanit anitar arios ios con concluy cluyeron eron que que les habían abían vendid vendidoo gato ato por por liebre liebre para para que que se conform conformaran aran sólo con un una parte de sus sus ju j ustas aspiraciones. Así que que a la aspirac iració ión n a la igu igualda ldad polít lítica ica se adju adjun ntó el re reclam lamo de la democracia democracia económ económica, ica, supu supuestam estamen ente te capaz de dotar dotar de conten contenido ido a los ideales de los niveladores. Sólo unos déspotas podrían atreverse a impo impon ner sem semejan ejante absu absurd rdo, o, y ell elloo expli explica ca por por qué qué los los moder odern nos 49
gobier obiern nos que que han adop adopttado ado est este prog progra ram ma han acab acabad ado, o, de una form formaa u otra, convirtién convirtiéndose dose en gobiernos obiernos despóticos. despóticos. El dilema dilema del igu igualitarism alitarismoo radical radical presen presenta otros otros aspecto aspectos. s. Un argumento argumento frecuentemen frecuentemente te esgrimido esgrimido por sus más más sofistic sofi sticados ados defensores defensore s consiste consiste en afirm afirmar ar que garan garantiz tizaa a todos todos el desarrollo de su poten potencial. cial. Es un argu argumento ento plausible, plausible, pero que que encierra encierra graves inter interrog rogan antes tes acerca de la naturaleza real de las cosas. Con él se da a entender que el hombr ombree es com como una simien simientte dot dotada ada de sueñ sueños os inm inmanen anenttes de germin erminació ación n, que que para para florecer lorecer necesit ecesitaa ese tipo tipo de libert libertad ad que que es sinón sinónim imoo de «libera «liberarse rse de». de». Si esto esto es todo todo,, sólo puede puede querer querer decir decir que que nuestros impulsos impulsos son meramente eramente natu naturale raless y que crecem crece mos según s egún la prov provide iden ncia de un plan plan pred predet eter erm minad inadoo exclu exclusiv sivam amen entte por por la natu aturalez raleza. a. Apen penas es neces ecesar ario io señala señalarr que que tamañ amañaa con concepc cepción ión equivale equivale a aceptar que el impu impulso lso procede de abajo y que que da por sentado sentado que que el e l destino destino del hombre ombre es llegar a ser tan natu natural ral como como llas as plantas plantas y desar desarro rollar llarse se com como ellas. ellas. Una con concepc cepció ión n que que inva invalid lidaa cualq cualqu uier noción oción de disciplin disciplina, a, puest puestoo que, que, según según la misma, isma, toda toda disciplina disciplina es una impo imposic sició ión n que que coar coartta los desig design nios de la nat natu uralez raleza. a. Pero Pero la teleología teleología es e s opuesta opuesta al «liberarse de» y favorable favorable al «liberarse para». La falacia romántica consiste en la idea de que el hombre es un campo de flores salvajes que florecen naturalmente para el bien. Otra noción afín es la de que la democracia significa oportunidades de prosperar, o, para decirlo con la jerga de moda, «la oportunidad de triunfar». Es evidente que este argumento presupone alguna jerarquía. El tipo de promoció promoción n que que imag imagin inan an sus sus adalides es precisam precisamen ente te aquel aquel que que requiere la existencia existencia de una una complej complejaa organización organización social, social , dotada de reco recom mpen pensas, sas, grados rados de exce excelen lenci ciaa y todo odo lo que que suele suele ador adorn nar la acep acepttació ación n clara clara de la supe superio riorid ridad ad.. Si la dem democra ocracia cia sign significa ifica la oportunidad de salir adelante, también ha de significar la de elevarse sobr sobree los menos enos capa capaci cittados ados y ocu ocupar par una posic posición ión def definida inida por por referencia a grados superiores e inferiores. La solución a este dilema es que estas personas buscan en la democracia no un fin sino un medio. Con Confronta rontado do con con las mencio encion nadas adas realida realidades des,, el demócr demócrat ataa puede puede acab acabar ar con conced cedien iendo que que su dem democrac cracia ia es un corr correc ecttivo ivo a una corrupta forma de aristocracia, que lo que busca es orden, pero sólo del tipo que garantice la promoción de los mejores, los más dotados y laborio laboriosos sos.. Hay que que pon poner vallas, vallas, de acuerd acuerdo, o, pero pero tam también hay hay que que saber hacerlas hacerlas con los materiales materiales adecuados. adecuados. No obstan stantte la sup suposic sición ión de que la demo emocraci raciaa perm permit itee reconocer reconocer más más rápidamen rápidamente te el talento talento individua individual,l, quien quien visite cualqu cualquier ier 50
sociedad democrática democrática no tendrá tendrá dificultad dificultad en reparar en su pun puntillosa exig exigen encia cia de confo conform rmidad. idad. Una ten tendencia dencia que que es la consecu consecuen encia cia del espíritu espíritu de compet competición ición y descon desconfianz ianza. Los demócrat demócratas as int intuyen correctamente que, si permitieran que la gente se definiera según sus habilidades y preferencias, preferencias, el peso de la estructu estructura ra no tardaría en recaer sob sobre la masa. asa. De ahí la tend endenc encia a adu adular lar a los los medio ediocr cres es,, la sedu seducción cción polít política ica ejercida ejercida por por el hombre ombre cualq cualqu uiera y el prof profundo recelo que inspiran los intelectuales, que su capacidad para desvelar los principios básicos dota de mayor lucidez. Las sociedades de este tipo puede pueden n inclu incluso so rendir rendir tribu tributo a quien quienes es van por por la vida vida ligero ligeross de moral, por aquello de que son «buenos tipos», no como esos idealistas, tan llenos de incóm incómodas odas aristas. Todo odo indi indica ca que que los los dem demócra ócrattas se empe empeña ñan n en obvia obviarr una contr contradicc adicción ión.. Si se atrevieran atrevieran a ser lóg lógicos, adoptar adoptarían ían el método étodo de sus sus antepasados antepasados griegos griegos y eleg e legirían irían a sus gobernan obernantes tes al azar. azar. Después Después de todo, odo, las elecc eleccio ion nes son son un métod étodoo ext extraor raordin dinar ariam iamen entte poco poco democrático, y la palabra misma es sinónimo de discriminación. ¿Cómo puede puede elegirse al mejor cuan cuando, do, por definición definición,, no puede puede haber haber nadie nadie que lo sea? sea? Si la mayor ayor aspi aspira raci ción ón soci social al es pode poderr desa desarr rroolla llars rsee natu aturalmen ralmente te,, es decir, decir, si a lo que que aspira aspira la socied sociedad ad es a florecer lorecer salvajemen salvajemente, te, libre de determina determinacion ciones es superiores a la propia, debería ser posible elegir a sus gestores del modo más azaroso posible. Que jóven jóvenes es y viejos, viejos, sabios sabios y lerdos, lerdos, valien valienttes y cobard cobardes, es, virtu virtuosos osos y licenciosos compartan la misma ágora: sólo esto sería verdaderamente representativo, una muestra realmente ilustrativa. Y no cabe duda de que una soci socied edad ad de est este tipo ipo acog cogería ería en su sen seno aq aqu uel «cúm cúmulo maravilloso aravill oso de variedad y desorden» desorden» qqu ue, decía Platón Platón,, era característico característico de la democracia. Conviene, sin embargo, añadir una nota al pie de la democracia como la entendían los griegos. Se consideraba que algunos oficiales de capital capital import importan ancia cia habían de ser elegidos elegidos mediante ediante un proceso proceso de selección selección.. Se tratab trataba, a, como como es fácil supon suponer er,, de los strat strateg egoi, oi, el alto alto mando de los ejércitos. Los griegos comprendían que, dado que de ellos dependía dependía la existe existen ncia mism mismaa del Estado Estado y puest puestoo que que los generales enerales debían poseer ciertas probadas destrezas, en este apartado era más convenien conveniente te tomar tomar en cuenta cuenta las l as diferencias y, cuando cuando el e l peligro peli gro acechara, aceptar que la autoridad ha de recaer en los competentes. E stáclaroqueellid er az az god em emocr átic ático es un conce pt o siem pr e procli v ea ea rq ue , con t odo odo l o aberr anteque pued elle laa la anomalía.S eha eha lle gado a sos tenerqu e lle gar a serunE stadod em guerr aci ouna emocr átic ático,cuando s ed esataunac r i si s,comouna gu aci v il il oun 51
ón,, la gente instintiv ame ame amenaza d e i nv asi ón amenteelige al líder más prominente, que será será capa apaz de guiar iar a su pue pueblo. blo. Aunque pudie diera prob proba arse rse hi st ór ór icame rui r l os icamente , cosa har t to dudos a , esta a f i r maci mación no pued e sino d est ru l os os teór ic o, con ella v ie cimient os ic os d e la d em emocr acia acia. E n e f ect ect o, ie ne a d eci eci rs e que en o spuebl os, os, i nstintiv ame gún ot ro ro e xped ie é pocas d e cr i si s l ospu amenteo med ia ia nteal gún ie nte , d esi sten a f avord e unaélite que sabe l o que ha yque hace r ;que c uando com pr end e que sól o se sal v v ar á si se somete ete a un guía , d e buen gr ado ace pta someters e a s u r a la d icta dur a; conducci ón si n atend er a la sprotestas cont r ictadur a; en suma , que cuando unaa rduata r ease vuelve imperativa imperativa,, es autoridad hasta hasta el ease vuelve es ca pazde deleg delegar ar la autoridad extremo de ponerl ponerla a fuera fuera de todo cont control. v En épocas intermedias, el pueblo
se muestra estra procliv proclivee a regod regodears earsee en las com comodidad odidades es del relajo y el desorden, lo que constituye un elocuente dictamen sobre la naturaleza de sus ideales. Desde luego, este asunto tiene que ver con la finalidad del Estado, del mismo modo que éste es inseparable de la finalidad de cada in i ndividuo. Los escritos de los Padres Fundadores de la Unión de Estados Ameri Americanos canos demu demuestran que que estos arqu ar quitectos itectos políticos albergaban al bergaban sobre la democracia más de una prevención. Si bien revolucionarios por su contexto histórico, eran lo suficientemente filosóficos para detectar esos dilemas. Los autores federalistas, especialmente, eran conscientes de que la norma de la mayoría simple no basta porque funciona en ausencia de referentes. Es una expresión de la sensibilidad del momento manifiesta en ese momento y no limitada por ideas abstractas o precedentes. Por ello se diero dieron n a la larg larga, ardu arduaa e ing ingenios eniosaa tarea area de elabo elaborar rar una herram erramien ienta ta capaz capaz de ser aplicada aplicada en cualq cualqu uier circu circunstan stancia cia y de trascender incluso la voluntad del cuerpo legislativo. Esa herramienta es la Constitución, que en el sistema estadounidense es sinónimo de verdad política. No se trata de una verdad inmune al cambio, pero sus creadores se encarg encargaron aron de poner poner obstáculos obstáculos especiales especial es a la l a volun voluntad de cambiarla, cambiarla, con la esperanza de que superarlos sería empresa tan lenta y dificultosa, que los errores acabarían descubriéndose y siendo reconocidos como tales. Lo que de este modo procuraron fue proteger a las masas de la república de sí mismas. Un empeño que es toda una impugnación de la teoría romántica de la naturaleza humana, y que explica por qué esta Constit Constitu ución ha irritado siempre siempre tanto tanto a los jacobinos. jacobinos. En ella siempre siempre han visto visto un trasu trasun nto de «man «manos os muertas», ertas», y duran durante te el gobiern obierno de Franklin Roosevelt los constitucionalistas del Tribunal Supremo fueron despectivamente caracterizados con una etiqueta reveladora del talente moderno: los nueve viejitos. 52
Edmund Burke tuvo que enfrentarse al mismo problema por mor de la Revolución francesa, que lo obligó a examinar los fundamentos de la libertad constitucional británica. Ante una Constitución no escrita, tuvo la añadida dificultad de demostrar que el pueblo inglés ha de someterse a una limitación trascendente. Tengo para mí que los largos pasajes de sus Reflexiones dedicados a la sucesión de la Corona han sido interpretados erróneamente. Burke no pretendía afirmar, como le hace decir Thomas Paine, que un solo Parlamento británico bastaba para constituirse en un Adán político, a cuy cuyas decisiones decisiones todas todas las sucesivas gen generacion eraciones es de ingleses ingleses debían someterse. someterse. En realidad, lo que que quiere quiere decir es que que el acto de constitución del Parlamento era un precedente de conformidad con anteriores precedentes, y que la suma de todos ellos es lo que el pueblo inglés tiene el deber de acatar. Si, en efecto, la experiencia del pasado se convierte en la guía de nuestras acciones, tiene pleno sentido afirmar que que el prec preced eden entte es inap inapela elabl ble. e. Y para para Burke, rke, el prec preced eden entte era prin princip cipio io de con continu inuidad idad y ref referen erenci cia. a. La heren erencia de la «liber «liberttad racion racional» al» es, de este este modo, odo, aquello aquello que que prote protegge a Inglaterra laterra de la subversión. Se ha dicho incontables veces que la democracia no puede existir sin la edu educació cación n. La verd verdad ad ocu oculta lta tras esta esta obse observ rvac ació ión n es que que la educación es lo único de lo que podemos valernos para llevar a los hombres a comprender la jerarquía de los valores. Lo que viene a ser otra manera de afirmar lo que ya se ha dicho antes: que no puede haber democracia democracia sin aristocrac ari stocracia. ia. Una aristocracia que que es liderazgo liderazgo destinado destinado a perdurar a condición de reclutarse entre las filas de la democracia, lo que significa que es igualmente verdadero afirmar que la aristocracia no puede existir sin la democracia. Nuestro error ha consistido en no prever prever la corrupció corrupción n de este este sistem sistemaa de reclutam reclutamien iento to por el dogm dogma igu igualitario alitario y las sedu seduccion cciones es del materia aterialism lismo. o. Na Nada da más fácil que que convencer de que se ha de actuar a favor de una educación puesta al servicio de las necesidades del pueblo. Pero todo depende de cómo se comprenden esas necesidades. Si la necesidad primordial del hombre es el per perfe fecc ccio iona nami mien ento to de de su ser espirit espiritu ual y su prepar preparac ación ión para para la inm inmortalidad, ortalidad, la educación educación de la men mente te y las pasiones pasiones se impon impondrá drá a cualq cualqu uier otra otra con consider siderac ación ión.. Pero Pero el aug auge del del mater aterial ialism ismoo ha convertido este enfoque en algo remoto y aun incomprensible para la mayoría. Quienes Quienes piensan que la educación ha de preparar prepara r a los l os hombres hombres a vivir exitosamente en este mundo han ganado la partida de manera aplas aplasttant ante. Si al meno enos fuera era posi posibl blee alca alcan nzar una def definic inició ión n suf suficientem icientemen ente te filosófica ilosófica del éxito éxito,, aún se podría podría intr introdu oducir cir alg algu una 53
dosis de idealismo idealismo en la consecu consecución ción de esta finalidad. finalidad. De hecho, echo, se han han llevado a cabo intentos en este sentido, buscando definir en términos filosóficos lo que constituye la libertad del hombre. Pero el pensamiento dominan dominante te es que que la l a educación ha de fun funcionar de tal manera que permita que cualqu lquier iera adquiera iera las las riqu iquezas necesa esaria rias para vivir ivir burg burgu uesam esamente ente.. No es éste éste precisa precisam mente ente un tipo de educac educación ión que que fomente las virtudes aristocráticas. Por lo demás, tampoco es capaz de foment fomentar ar la reflexión o de inspira inspirarr admiraci admiración ón por el bien. En otra otrass pala palab bras, ras, prec precis isam amen entte por por haber aber desa desattendi endido do la verdad verdadera era natu aturalez raleza del conoc conocim imien iento to,, nos enco encon ntram tramos os con con una educación que no puede educar en la salvación de nuestro orden. Sin duda sería absurdo reprochar a los estadounidenses que no se esfuercen adecuadamente en desear que su educación los conduzca a la redención. Han construido incontables institutos y los han equipado generosamente, pero tienen que conformarse, en el actual estado de cosas, con verlos con convert vertidos idos en centr centros os cívico cívicoss e inst instit itu ucion ciones para para la mejora ejora de la personalidad, donde los educadores viven en permanente terror de unos educan educandos dos a llos os que que no se atreven a impon imponer er su erudición erudición.. La fórmula de la educación popular le ha fallado a la democracia porqu porquee la democ democrac racia ia se ha revuelt revueltoo contr contraa la idea de sacrif sacrificio icio,, el sacrificio de tiempo y bienes materiales sin el cual no hay disciplina intelectual que valga. La psicología del niño malcriado, que exploraré más adela adelan nte, se ha con convert vertid idoo en la vía rese reserv rvad adaa de la peda pedaggogía. ía. Cuando Cuando incluso incluso las institucion instituciones es de enseñanz enseñanzaa aspiran aspi ran primordia primordialm lmen ente te a satisfacer las más crasas condiciones de existencia animal, hasta el más tímido tímido atisbo atisbo de ordencede orden cede ante ante la voracidad voracidad insaciab insaciable. le. Todas las soluciones a estos dilemas apuntan a una sola necesidad: la búsqueda de alguna fuente de autoridad. La única fuente de autoridad que nada puede destronar es el conocimiento. Pero la superioridad en este terreno tiene prerrogativas que implican, como no, distinciones y jerarquías. También hemos visto hasta qué punto la posibilidad de ser libres y la superación personal están basadas en ellas, pues la libertad actúa siempre en nombre de la razón justa, que a su vez es un reflejo del orden de las cosas. Los conservadores de nuestro tiempo tienen un mag agn nífico ífico argu argument ento, que que sólo su falta alta de imag imagin inació ación n les impid impidee emplear, en la verdad de que los niveladores son los enemigos de la libertad. Don Donde sólo existe la masa, todos todos se cortan el paso entre entre sí, sí , y a la libertad y su sus incertidu incertidum mbres se prefiere prefiere la atrofia atrofia y la parálisis. El hombre ombre medio de nuestro estro tiempo tiempo tiene iene una metaf etafísica ísica en esa idea que que se da en llamar llamar «progreso». «progreso». Hay Hay que que reconocerle reconocerle el mérito mérito de 54
no ser sentim sentimen enta tall en sus sus empre empresas, sas, de exig exigir ir alg algoo a cambio cambio de sus sus resueltas acciones, de querer que el mundo se enriquezca y avance a punta punta de propósitos propósi tos logrados. Nada más más común común que verlo distin di stingu guir ir entre personas personas aplicándoles aplicándoles su metafísica, etafísica, y reservando para los menos enos dign dignos el epítet epítetoo de «no «no progresist progresista». a». Pero puest puestoo que que su metaf etafísica ísica aspira únicamente a la magnitud y la cantidad, y como se está quedando sin metas que alcanzar, es obvio que sus criterios de distinción no están basad asados os en valo valore res. s. Se trat rata sólo sólo de un sist sistem emaa de compa compara ració ción n cuan cuantit titat ativa, iva, cuy cuyo efect efecto, o, lógicam lógicamen ente, te, ha sido derribar derribar la jerarquía jerarquía tradicional tradicional y dar form formaa al hombre ombre econ e conóm ómico, ico, destinado destinado solamente solamente a la actividad. La sola idea de un progreso infinito es destructiva. Si la meta se aleja con constan stanttemen ementte, nin ninggún pun punto puede puede hallarse allarse más cerca cerca de alcanzarla. Lo único que podemos hacer es comparar el inco incom mpren prensible ayer ayer,, el absu absurdo hoy y el mañan añana sin sent sentido. ido. Si un conjun conjunto to de cosas se ordena ordena jjerárqu erárquicam icamen ente, te, queda queda condicion condicionado ado de arriba abajo y no puede puede ser infin infinito. ito. En caso de ser infin infinito, ito, es im i mposible que esté condicionado de arriba abajo, o que posea grados superiores o inferiores. Ahora bien, es imperativo hacer un repaso a esta naturaleza de las cosas, porque nuestra idea metafísica de la realidad condiciona en última instancia la que nos hagamos de cualquier otro asunto, pero cuando percibimos que la creación no manifiesta designio alguno es imposible dar con una instancia que sancione la finalidad de nuestras vidas. De hecho, la afirmación de que el mundo posee una finalidad en un mundo que percibimos como falto de ella no pasa de ser una manifestación de sentimentalidad.
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Capitulo 3 Fragme Fragment ntac ació ión n y obse obsesi sión ón Todas las ideas están en Dios y, en cuanto referidas a Dios, todas son verdaderas y adecuadas; adecuadas; y por ende ende ningu inguna es inadecuada inadecuada o confu confusa, sa, salvo sal vo en cuant cuanto o se refieren refier en al pensamient pensamiento o individual de cualquier cualquiera. a. Spinoza
Quienquiera que abogue por una restauración de los valores, tarde o tempra empran no se topa opa con la objeción objeción de que que es impo imposib sible le dar march archa «no se pueden pueden deten detener er las atrá atráss o, com como reza reza la trillad rilladaa expr expres esió ión n, «no una objeción objec ión que, que, adem ade más de decirn decir nos que hem hemos os manecillas del reloj». Es una de acept aceptar ar que que estam estamos os atrap atrapado adoss en el presen presentte, delat delataa la post postura filosófica del modernismo. En cuanto a los otros, quienes creen en la verdad, sostendrán que todo lo realmente valioso es inmune al paso del tiempo iempo porqu porque, e, de lo contr contrario ario,, el con concepto cepto mismo ismo de verdad verdad sería sería impen impensab sable. le. Cuan Cuando do decim decimos os que que aspiramos aspiramos a recu recuperar perar ant antigu iguos ideales ideales y valores valores lo que que hacem acemos es dirigir dirigir nuestra estra aten atenció ción n a una realidad ontológica atemporal. Sólo el más craso relativismo se empeña en supon suponer er que el paso del tiempo tiempo pone pone fu fuera de nuestro alcance unos ideales mientra ientrass nos impon imponee otros. otros. Así, Así, pues, pues, quien quienes es afirman afirman que que es posib posible le lograr lograr la int integ egrac ración ión que que deseam deseamos os y quien quienes es niegan iegan esta esta posib posibilid ilidad ad hablan ablan en nombr ombree de ideas ideas dif diferen erentes de la realid realidad ad primordial, creyen cr eyendo do los segundos segundos en la primacía del de l ttiempo iempo y la materia. materia. Éste es el tipo de enfren enfrentam tamien iento to que que nos nos impide impide vivir en un mundo unido. 56
Ahora Ahora bien bien, el rescat rescatee que que propon proponen en los idealist idealistas as no consist consistee en viajar viajar al pasad pasado, o, sino sino en regresa regresarr al centr centro, o, un cent centro que que ha de concebirse concebirse en términ términos os metafísicos etafísicos o teológ teológicos. icos. A lo que que aspiran es a lo uno duradero, no a lo múltiple, mudable y pasajero, con lo que su periplo sólo puede ser descrito descr ito como como la busca de la verdad. ve rdad. Hacen suya suya la antigu antiguaa afirmación afirmación de que que hay hay un centro centro para todas todas las cosas, y señalan que que todos los síntomas de moderna desintegración resultan de huir de ese centro hacia el extrarradio. Una idea que también admite ser expresada como el desplaz desplazam amien iento to de la unidad idad al indiv individu idualism alismo. o. A medida edida que que los hombres ombres se acercan acercan al perímet perímetro ro exte exterior rior,, tienden tienden a distraerse distraerse con detalles detalles,, y cuan cuanto to más inte interés rés manif anifiest iestan an por por los detalles detalles,, menos enos capaces se vuelven de comprenderlos. La recuperación de determinados enfoques derivados del pasado podría significar la de la comprensión a secas, algo que, a menos que nos declaremos incapaces por culpa del proceso determinista en el que andamos metidos, debería ser posible en cualquier cualquier moment omento. o. En sum suma, que no hace hace falta adoptar un determinado determinado punto de vista para abarcar con la mirada lo eterno. Eso sí, conviene no olvida olvidarr en ning ingún momen omentto qu que la idea idea misma isma de que que exist existan an verd verdad ades es etern eternas as es rech rechaz azad adaa con con horro orrorr por por el tempe empera ram ment ento moderno. De utilidad será repasar esa huida hacia la periferia, es decir, la fuerza erza centr centríf ífu uga de nuestra estra cult cultu ura. En la Edad Edad Media, edia, cuan cuando do era posible gozar de una percepción de la realidad relativamente sosegada, el dueñ dueñoo del del sab saber más alt alto era era el doct doctor or filosó ilosóffico ico. Ocupa cupab ba el cen centro porq porqu ue había abía log logrado rado dom dominar inar los los prin princip cipios ios.. En un nivel ivel sensiblem sensiblemen ente te inferior inferior se hallaban los los que que sólo lograban lograban hacerse hacerse con dat datos y dest destrez rezas. as. El aban abando don no de la metaf etafísi ísica ca y la teolog eología ía tuvo por por efect efectoo el socavam socavamien ientto de la posició posición n del doct doctor or filosóf filosófico ico,, una posició posición n not notable ablem ment ente pareci parecida da a la prescr prescrit itaa por Plat Platón a su rey filóso ilósoffo. A carg cargoo del del doct doctor or filosó ilosóffico est estaba aba la elabo elabora ració ción n de la síntesis general. La definición de la filosofía como reina de las disciplinas era para él bastante más que una figura retórica: el conocimiento de los asuntos primordiales otorgaba el derecho de decidir acerca de cuestiones primordiales. Ello explica, por ejemplo, por qué la Facultad de Teología de La Sorbo rbona podía podía ser ser consult sultaada sob sobre asu asuntos rela relattivo ivos a operaciones operaciones finan financieras, cieras, un ámbito ámbito que, que, en nuestra fragm fragmentaria entaria era, se considera considera exclu exclusivam sivamen ente te compet competen encia cia de los banqu banqueros. eros. A través través de los los cam cambios ios que hemos emos apu apuntado ado, el doct doctor or filosó ilosóffico ico acab acabóó siendo siendo desplazado; desplazado; mas fue fue preciso encon encontrar un un sustit sustitu uto, to, no no en vano vano toda toda síntesis síntesis busca busca conciliar conciliar los más más dispares intereses. intereses. 57
En sus inicios, el modernismo le asignó esta función al caballero. Era una decisión lógica, en la medida en que esta figura representa una versión secularizada de aquel otro fenómeno. No hay grupo humano que no se dote de gobernantes, y tras haber repudiado la autoridad de la religión religión,, la nueva era entro entron nizó izó el product productoo de una formación ormación que se mostraría ostraría capaz de compet competir ir con la religión religión en hon hondura dura y amplit amplitu ud. Por Por ello se despier despierta ta,, en esta esta coy coyuntura históri istórica, ca, un gran inte interés rés por por las hum humanida anidades des y las artes artes prog progresis resisttas, por por aq aqu uel prog programa rama pedagóg pedagógico ico que que Aristóteles Aristóteles había ideado para la form formación ación del futu futuro ro gobernante. Montaigne, Rabelais, Castiglione, sir Thomas More, Thomas Elyot y otros diseñaron currículos destinados a formar hombres con la suf suficiente iciente amplit amplitu ud de miras para abarcar abarcar todos todos los inte intereses reses de la sociedad. El ideal del hombre educado para Milton, un hombre preparado para ejercer «todos los cargos, tanto públicos como privados, en tiempo de paz como como en la guerra», guerra», es un una plasmación plasmación de esa mism mismaa aspiración. El rasgo más notable del caballero era su idealismo, si bien se trat rataba aba de un tipo ipo care caren nte de con convicci iccioones sólid sólidas as.. Había abía sid sidoo educado en un código de contención ión y moderación ión que lo predisponía a rehuir las tentaciones pragmáticas. En última instancia, era un hombre ombre de sentim sentimient iento, o, opuesto opuesto a la consideración consideración de lo que que fuera fuera en térm érminos inos mater ateria ialis listtas y de aut autobom obombo bo,, com como dem demuest estran ran claramente la convención que hacía de él un hombre de palabra y las reglas que aplicaba a sus enemigos caídos en desgracia y a los más débiles. débiles. Su somet sometim imien iento to a las normas ormas de la cortesía cortesía era un ant antídoto ídoto con contra el eg egoísm oísmo. o. De una cosa cosa sí carecía carecía:: había abía perdid perdidoo la noción oción del origen origen espiritual espiritual de su autod autodisciplina. isciplina. Un Una pérdida, desde luego, luego, que ent entraña rañaba ba grave ravess con consecu secuen enci cias as.. Con todo, odo, es inn inneg egab able le que el caballero estaba al menos parcialmente habilitado para desempeñar el papel del doctor doctor filosófico, y que, que, con el tiempo, tiempo, fue fue tan modélico modélico para la sociedad humanista secularizada como éste lo había sido para aquel otro mundo. M ie r as fue ca paz d e mantener unaclase d e caballeros,bie n med ia ie nt r ia ntela a plicación d e reglas reglas heredit ereditari arias as o la adop adopció ción n de algún algún sist sistema ema de reclutam reclutamient iento, o, el mundo occidental occidental estuvo estuvo r elati elati v ame amente prote gido. Pod ía ía contar conungrupono com pletamente obs esi onado o absor t to en sus i nter eses, y r e la s cosas. Aunque ca paz d e abar ca ca r con la mi r ad a la s r elaci elaciones ent r f ícil ónd d e sus cr ite or i d ad parcialmen parci almente te fr a gilizadoporuna d i f ícil d e f i nici ón iter i os d e aut or ( el prob lema d e d eci el prob eci d irpor qué este hombre qua hombre es mejor que aquel puebl opod o pod ía otro), sin embargo embargo su presen pr esencia cia era garantía arantía de equili il ibr i o, y el pu ía onf ia udd e conf ia r enque la políticaest uv ie ie r a en manosd e hombr es dotados de « am plit li t udd 58
dogma d e una educaci ónliberal vi. No siempre conseguían mir as»,quetaler a el dog
los caballeros alzarse a la altura de estas expectativas, pero el solo hecho echo de que que tuviera tuviera vigen vigencia cia un ideal ya ya era un un import importan ante te avance avance Este ideal ha sobrevivido hasta el día hoy de modo atenuado, a pesar de los esfuerzos del modernismo por abolirlo. En todos y cada uno de los paíse paísess de Euro Europa pa el caba caballer lleroo ha sido sido desp desplaz lazad adoo por por polít político icoss y empre empresario sarios, s, a medida edida que que el mate ateriali smo ha impuest o su recompensa a un tipo de ardides perf ectame ectamente incompatible s con el sus for formas. En EstadosUnidos, la nueva y la vieja idealismo en cual quiera de sus Europa ent raron en conf lict o en 1861. El sur estadounidense no sólo había onf lict acariciado aqueli el ideal, sinoque le había insuf la la dor do renovadas fuerzas, en parte media nte un gracias a su organización social , p ero sobre t odo odo me una e ducaci ón basadaenlaret ór óricayla sle yes.La t radici ónpedagógicadelsurs ecorrespondía duría ylaelocuenciaca rasaCicerón. Estaci rcunstancia permite conla dela sabidur guras políticas país, de comprenderporqué las más inf luyentes y creativas f igur Jeff erson a Lincoln y hasta Wilson, t uv uvieransuori gen en ese ámbit o. o. Pero la echa, la Guerr aCivil supuso la derrota del humanismo ciceronia noy,desde esa f ec adopci ónpor el Surdelcomercio y latecnología ensuvida econó onómica y de la dialéctica de Nueva Ing Inglaterr a y Alemania en sus afanes pedagógic os. El ro pasó a serunpersonajetan improductivocomo excént ric o, arropado caballerop por una difus fusa sentimentali dad que era ya incapaz de comprender. En cuant o a Europa, t ras la agoníade la Prime imera Guerra Mundial se dedic ó a recl utar a sus sus lí deres ent reeltipod El cual , aunqueamenudo es po de hombre opuest o: el gánster.Elc unbuen empresario, esunser ayunode normas einhibiciones.vii Este liderazgo europeo europeo nos nos ha ofrecido ofrecido un anticipo anticipo de lo que pueden pueden llegar a producir la destrucción destrucción de los valores valores y el imperio imperio de la especialización especialización.. El más sign significat ificativo ivo aspect aspectoo de la teoría eoría del caballer caballeroo es, con mucho, cho, la descon desconfianz ianza que que le inspira inspira la especializ especialización ación.. De antañ antaño, o, desd desdee la ant antigüe igüeda dad d clás clásic ica, a, ést ésta ha sido sido con conside sidera rad da com como una manife anifesta stación ción de mez ezqu quin indad dad en los hombres ombres de bien. bien. Quien Quien decide decide enf enfrascarse en los detalles detalles de proyect proyectos os escasamen escasamente te ambicios ambiciosos os es considerado indigno de las más ambiciosas preocupaciones que han de ocu ocupar la mente ente del gobern obernan antte. Una preven prevenció ción n que que expre expresa sa con claridad el famoso reproche que Filipo de Macedonia le hacía a su hijo Alejandro, Alejandro, al al enterarse enterarse de qu que había había apren aprendido a domin dominar ar el arte arte de tocar tocar la flauta lauta:: «¿No «¿No sientes sientes vergüen vergüenzza, hijo, de tocar tocar tan tan bien?». bien?». En esta esta pregu pregunta se encu encuen entra tra implícit implícitaa la jerarquía jerarquía del conocim conocimien iento to traz trazada ada por Aristót Aristóteles eles en su Meta Metaffísica. Plutar Plutarco co observa observa al respect respectoo que que «aquel que se s e entretiene entretiene en ocupaciones mezqu mezquinas inas y da muestras de preocupación por cosas de poca utilidad aduce pruebas en su contra de 59
neg eglig ligen encia cia e indisp indisposic osición ión para para lo que que const constit itu uye el bien». bien». Es una actitud actitud qu que se encu encuen entra tra entre entre los hombres hombres de letras de los siglos XVII XV II y X V I I I , que buscaban ser reconocidos sobre todo como caballeros y acce acceso soria riam ment ente com como escrit escritor ores. es. Por Por últim último, o, cabe cabe recor recorda darr la anécdota del barbero que felicitó a Napoleón por no haberse hecho con la erudición erudición necesaria necesaria para para pronunciar pronunciar correctamen correctamente te «Alejandría». «Alejandría». Consid onsider erar ar est estos ejem ejemplos plos com como muest estras de van vana pres presu unción ción es perd perder er de vist vista lo esencia esencial: l: son son expr expresi esion ones es de desp despre recio cio hacia acia la degradación degradación que que conllevan conllevan la especialización y la pedantería. pedantería. La lógica lógica de este razonamien iento adm admite declina inarse de este modo: la especialización desarrolla sólo una parte de los hombres, los hombres parcialmente desarrollados son deformes, y un ser deforme es el último
candidato imaginable a gobernante. Un gobernante no podrá, como es lógico, hacer de la ciencia su profesión, pues la ciencia exige un crecientemente minucioso estudio del universo físico. Para la ciencia la especialización constituye un ideal. Viene a la mente el ejemplo que daba Nietzsche del científico, un ser que se pasa pasa toda oda su vida vida est estudian diando la estru estruct ctu ura del del cere cerebr broo de las sanguijuelas. ¿Hará falta remachar el clavo diciendo que, cuando asuntos de este calado se convierten en objeto de conocimiento, la búsqueda de una una síntesi síntesiss tiende a lo imposibl imposible? e? La postura del doctor filosófico y su heredero secular, el caballero por consiguiente era correcta, puesto que para ambos la cima del conocimiento era, respectivamente, la relación de los hombres con Dios y la de los hombres entre sí. Su aspiración no consistía en aprender lo que necesit ecesitaba aban n saber saber alejándo alejándose se del del cent centro, es decir, decir, bucea bucean ndo en las profundidades de los misterios del universo físico. Otra cosa no son el escapismo y el derrotismo moral. Cuando Sócrates declara, en el Fedro, que lo que sabe lo ha aprendido no de los árboles en el campo sino entre los hombres en la ciudad, lo que está haciendo es denunciar la falacia del cien ci entificism tificismo. o. Llegado a este punto, el estudiante es incapaz de filosofar y deja de ser doctor en filosofía. Ha logrado convertirse en un ser básicamente ridículo, y esta condición suya sería reconocida si el público, sometido al mismo proceso de degradación, se hubiese fabricado otro altar donde venerarla. El conocimiento era el poder: por su misma naturaleza, las nuevas evas inves investtigacio igacion nes se prest prestab aban an a finalid inalidade adess ad hoc, oc, y que que el erudito contribuía al avance de la civilización acrecentando su dominio de la naturaleza no tardó en convertirse en una verdad de perogrullo. Sucedió exactamente lo que habría pasado si el filósofo de Platón, tras 60
dejar dejar la ciu ciudad dad para para dedi dedica cars rsee a la con contempla emplació ción n de los árbo árboles les,, hubies biesee aban abando don nado ado el con conocim ocimien ientto espec especu ulativ lativoo a favor avor de la dendrolog dendrología. ía. Son legión quienes quienes hoy nos instan instan a actuar actuar precisamen precisamente te de este este modo, odo, conven convencidos cidos de que que los hechos echos que que pueblan pueblan la perif periferia eria de algún algún modo son más segu seguros. El modern odernoo sabedo sabedorr pued puedee compar comparars arsee con un borra borrach choo que que decidiera decidiera compen compensar sar su pérdida del sentid sentidoo del equilibrio equilibrio fijando ijando la atención obstinadamente en los detalles. De ahí el habitual espectáculo de positividad y arbitrariedad que que ofrece. ofrece. Mientras Mientras todo todo da vueltas a su alreded alrededor or,, se aferr aferraa a cualq cualqu uier cosa que que pueda pueda abarca abarcarr su limit limitada ada percepción. percepción. Del mismo ismo modo, modo, el científ científico ico a quien quien le faltan los pies ante ante la realidad orgánica se aferra cada vez con más empeño a los hechos que él mismo ismo descu descubre bre,, pensan pensando do que que la salvació salvación n le vendrá vendrá dada dada por por lo objetivamente objetivamente comprobable. comprobable. De ello ello se dedu deduce ce un muy impo import rtan antte sín síntoma oma de nuest estra condición: el sorprendente entusiasmo que desata la información factual. Desde luego, es imposible dar un paso sin alguna forma de conocimiento en la que podamos confiar, pero como los relativistas nos han dicho que la verdad no forma parte de ello, hay que conformarse con los «hechos». Es notable que aun en el habla coloquial la palabra «hecho» ha acabado reemplazando la «verdad»: «es un hecho» ha devenido en fórmula de afirmación afirmación categórica. categórica. Cuando Cuando el criterio cr iterio son los hechos, hechos, el conocim conocimiento iento se vuelve inalcanzable, y al público se le alecciona sistemáticamente en la fatal atal con confusión sión entr entree hechos echos concre concreto toss y sabidu sabiduría. La La radio, radio, las revis revisttas y los los perió periódic dicos os abu abundan dan en una asom asombros brosaa varie varieda dad d de juegos juegos y test destinados a medir medir nuestro acervo de hechos. hechos. La La adquisición adquisici ón de detalles inconexos se convierte en un fin en sí y ocupa el lugar del verdadero ideal educativo. Tan engañosos pueden ser estos ejercicios que que una muy popu popular colum columna invit invitaa a sus sus lectores lectores a comprob comprobar ar su «sentido «sentido común común»» ofreciendo ofreciendo las respuestas respuestas a las cuestion cuestiones es pun puntuales tuales que que plante plantea. a. La misma isma aten atenció ción n a materias aterias perif periféric éricas as hace mu mucho cho tiempo iempo inva invadi dióó las las aula aulas, s, y adem además ás en los los nivel iveles es más eleva elevado dos, s, don donde ha conseg consegu uido despo despojar jar de sent sentido a los estu estudios dios literar literarios ios y arrasar la historia. La creencia en que los hechos hablan por sí solos supon supone, e, por descon descontado, tado, una abdicación abdicación más del inte intelect lecto. o. Com Como los artist artistas as impre impresion sionist istas, as, los objet objetivis ivisttas se post postran ran rendido rendidoss ant ante la realidad exterior, convencidos de que el orden que el pensamiento es capaz de impon imponerle erle es eng engañoso. Platón nos enseñaba que en todas las fases de una investigación es fundamen damenta tall saber si estam estamos os avanz avanzando ando hacia, o alejándon alejándonos os de, los 61
principios principios primeros primeros.. La trayect trayectoria oria que que hemos emos estado estado describien describiendo do indica indica que que la ante anterior rior descon desconfianz ianza que que suscit suscitaba aba la especializ especialización ación ha sido reemplazada por su opuesto, la desconfianza en la generalización. No sólo se ha vuelto el hombre un especialista en la práctica, sino que ha apren aprendi dido do que los los hech echos part particu icular lares es repres represen enttan la form orma más encumbrada del conocimiento. La lógica matemática, con su intento de evitar las clasificaciones universales, ofrece un excelente ejemplo de esta tendencia. El nominalismo se manifiesta en su forma más radical cuando los los hombr ombres, es, com como les suce sucede de hoy en día, día, ni siqu siquiera iera se atrev atreven en a est estable ablece cerr las las más más elem elemen enttales ales rela relaci cion ones es ent entre cosa cosass que son son necesari ecesarias as para para el desem desempeñ peñoo de las activid actividade adess cot cotidianas. idianas. Hemos Hemos acabado desarrollando una fobia específicamente dirigida contra la más humilde afirmación. Como se intuye que aun los predicados descriptivos son una forma de argumentación y que ésta implica la existencia de la verdad, verdad, nos refu refugiamos, iamos, por parecern parecernos os inocu inocuas, as, en nuestra estra querida querida afirmación de factualidades. Cualquier incursión más allá, hacia algún centro, centro, puede puede entrañar entrañar graves responsabilidades. responsabilidades. Desde que el progresismo se convirtió en una especie de doctrina oficial oficial de partido, partido, se nos ha advert advertido ido que convien convienee no afirm afirmar ar nada acerca de razas, religiones religiones o entidades entidades nacionales, nacionales, visto que, que, después después de todo, no hay afirmación categórica que esté desprovista de suposiciones de valor y que los valores fomentan las divisiones entre los hombres. Hemos emos de abst abstenern enernos os de defin definir ir,, subsu subsum mir y juz juzgar. ar. En su lug lugar, ar, conviene que nos instalemos en la periferia de las cosas y desde allí hagamos gala de «sensibilidad hacia la expresión cultural de todas las tierras y pueblos». pueblos». Esto Esto no no es otra cosa que que un proceso de emascu emasculación lación.. Debería ebería de queda quedarr paten patentte, de lo expu expuest estoo hasta asta aq aqu uí, que que el hombre ombre moderno oderno adolece de una una severa fragm fragmentación entación en su visión del mundo. undo. Una fragm fragmentación entación que que conduce conduce directam di rectament entee a la obsesión obsesi ón con las porciones porciones aisladas. Según Según los cánon cánones es de la psicolog psicología, ía, una obsesión obsesión se manifies anifiesta ta cuan cuando do se sust sustitu ituyye una idea inocu inocuaa por otra otra dolorosa. dolorosa. La víctim víctimaa se niega iega sencillam sencillamen ente te a reconocer reconocer aquello aquello que que le hace daño. daño. Ya hemos emos constatado constatado que que para el moderno egoísta egoísta la confesión confesión más dolorosa d olorosa es que pued puedaa exist existir ir un cen centro de respo respon nsabi sabilid lidad ad.. Ha logra logrado do huir de él orientan orientando do su marcha archa según según los más ínfim ínfimos os pun puntos de referencia. referencia. La teoría del empirismo basa su credibilidad en la posibilidad de dar por sen sentado ado que que la exac exacttitu itud y prec precis isió ión n en el manej anejoo de real realid idad ades es insig insign nifican ificantes tes condu conduce ce a la elaboració elaboración n de juicios juicios válidos válidos acerca acerca de las más importan importantes. tes. Lo que acaba sucedien sucediendo, do, sin embarg embargo, o, es que que esos 62
juicios juicios nunca llegan llegan a formu ormularse. El empirist empiristaa pedan pedante, atrapado atrapado en su minúscu inúscula provincia provincia fenom fenomén énica, ica, está convencido convencido de que la fidelidad que que le manif anifiest iestaa lo exim eximee de ten tener que que ocu ocuparse parse de aspect aspectos os más abarcadores de la realidad; si se trata de la ciencia, de preguntarse si puede puede existir existir otra realidad, aparte de la de la materia. materia. Esta obsesión con lo fragmentario tiene portentosas consecuencias para la psicología de los individuos, la menos grave de las cuales no es el fanatismo. Recordemos que el fanatismo ha sido correctamente descrito como redoblar esfuerzos después de haber olvidado lo que con ellos se quería lograr, una definición que nos acerca a la falacia de la tecnología, que se reduce a la conclusión conclusión de que porque algo se puede hacer, hay hay que hacerlo. acerlo. Los medios ocupan ocupan todo todo el horizon orizonte te y ciegan ciegan a los hombres, ombres, incapaces de siquiera concebir la idea de un fin. Tan es así que incluso quienes se atreven a hacer un esfuerzo de reflexión acarician la idea de que que convien convienee esperar esperar hasta hasta descubrir descubrir los medios. De aquí aquí el fan fanático ático int interés erés en las las propi ropied edad ades es de la mater ateria ia,, que es pro propiam piamen entte psicopático porque conduce al escapismo, a la sustitución y a la difusa ansied ansiedad ad que que acom acompaña paña la concien conciencia, cia, pues pues se ha desat desaten endid didoo lo realmen rea lmente te im i mportante. Así, si convenimos en que trocar fines por medios es el meollo del fanat anatism ismo, o, resu resulta más fácil recon reconoc ocer er el pelig peligro que que para nuestras estras almas suponen la ciencia y la tecnología. La cordura es equilibrio en la consecución de un fin, y no hay cordura posible cuando se suprime la posib posibilida ilidad d misma isma de alcan alcanzar un fin. in. Con Con todo, odo, hay que que decir decir que que la obsesión obsesión es fuen fuente te de alivio para el obsesivo. obsesivo. Un aplazam aplazamien iento to en la ejec jecución ión de la auténtica ica orda rdalía. lía. No convien iene desdeñar la aut autent enticida icidad d del del susp suspiro iro de alivio alivio que que lanz lanza la gent ente cuan cuando do se le autoriz autorizaa a volver a sus tubos tubos de ensay ensayoo y a sus sus datos. Una notable able ines inesttabilid ilidaad es otro de los los aspe spectos de la referida referida psicopat psicopatolog ología. ía. Es desacon desaconsejable sejable esperar que que un mínim ínimoo de auto autoco con ntrol trol racion racional al se manif anifiest iestee en presen presencia cia de la fijación fijación en lo fragmentario. Los trabajadores que se ven obligados a ejecutar tareas ínfim ínfimas as y bien acotadas por lo l o general general muestran una una acusada tendencia tendencia a la inest inestabilidad abilidad emocio emocion nal. En todas todas partes partes pueden pueden verse poblacion poblaciones es urbanas rbanas aquejadas aquejadas de una labilidad temperam temperamen ental tal que que contrast contrastaa con la imperturbabilidad del hombre que vive en contacto con la naturaleza. Dicha icha pat patolog ología ía se manif anifies iestta en brot brotes es de adm admiraci iración ón pasa pasajer jera, a, excitación excitación ante ante estímu estímulos incon inconsisten sistentes, tes, hipersugestión ipersugestión y tenden tendencia cia al pánico, comportamientos todos ellos que hacen altamente improbable el sobrio estudio del hombre y de las cosas que caracteriza al filósofo. Un 63
observad observador or que que llegase llegase a alg algu una modern odernaa metrópo etrópoli li desde su lejana lejana provincia, provincia, donde donde conservan conservan su asiento asiento los valores tradicionales, tradicionales, prestaría atención a la manera en que se emiten juicios que no remiten a nada. Descubriría Descubriría razon razones es quizá quizá brillantem brillantemen ente te expu expuestas estas sobre asun asuntos de limit limitado ado alcan alcance, ce, pero pero que que bast bastaa con llevar llevar un paso paso más allá, en la dirección de los principios primeros, para verlas deshacerse de puro irrelevante irrelevantes. s. Vería Vería desplegarse desplegarse accion acciones propag propagadas adas por gracia de las más sofisticadas técnicas, pero que, sin embargo, resultan absurdas en cuan cuanto to se ponen ponen al descubiert descubiertoo los presupu presupuest estos os sobre sobre la natu aturaleza raleza humana ana y el destin destinoo del hombre ombre en los que que se asientan asientan.. Este Este tipo de pensamiento, dado su carácter fragmentario, admite la contradicción y la ocasi ocasion onal al inva invalid lidac ació ión n, y por por la misma isma razón razón hace ace impo imposib sibles les las reaccion reacci ones es emocionales emocionales equilibradas equilibrada s ante ante cualquier cualquier disyun disyuntiva. Según Según los cánon cánones es de la psicolog psicología, ía, una obsesión obsesión se manifies anifiesta ta cuan cuando do se sust sustitu ituyye una idea inocu inocuaa por otra otra dolorosa. dolorosa. La víctim víctimaa se niega iega sencillam sencillamen ente te a reconocer reconocer aquello aquello que que le hace daño. daño. Ya hemos emos constatado constatado que que para el moderno egoísta egoísta la confesión confesión más dolorosa d olorosa es que pued puedaa exist existir ir un cen centro de respo respon nsabi sabilid lidad ad.. Ha logra logrado do huir de él orientan orientando do su marcha archa según según los más ínfim ínfimos os pun puntos de referencia. referencia. La teoría del empirismo basa su credibilidad en la posibilidad de dar por sen sentado ado que que la exac exacttitu itud y prec precis isió ión n en el manej anejoo de real realid idad ades es insig insign nifican ificantes tes condu conduce ce a la elaboració elaboración n de juicios juicios válidos válidos acerca acerca de las más importan importantes. tes. Lo que acaba sucedien sucediendo, do, sin embarg embargo, o, es que que esos juicios juicios nunca llegan llegan a formu ormularse. El empirist empiristaa pedan pedante, atrapado atrapado en su minúscula provincia psíqu psíquicamen icamentte inf inferior erior a sus sus predec predeceso esores res.. Es una especie especie de parvenu que procura disimular con su arrogancia el sentimiento de culpa que le produce el saberse no cualificado. Porque la verdad es que el fanat anatism ismoo y la inest inestab abilida ilidad d emoc emocion ional, al, la tensió ensión n perm permanen anente te y la volubilidad son incompatible incompatibless con la curtida madurez que que buscamos buscamos en el líder. El hombre capaz de comprender tiene razones para sentirse seguro de sí mismo, es dueño de un plácido dominio. Es el hombre cuerdo, el que lleva consigo su centro de gravedad, el que no ha sucumbido a la obsesión de atarse a un fragmento de la realidad. La gente tiende a confiar confiar en el juicio de una una personalidad personalidad integ integrada, rada, y lo prefiere incluso incluso a la opinión oficial oficial del experto. experto. El especialista, en suma, vive siempre al borde de la psicosis. Es fácil constatar, si se visita a los pacientes de una institución psiquiátrica, que todos odos ello elloss ofre ofrece cen n aspe aspect ctoos de una pers person onal alid idad ad norm ormal enfermizamente exagerados, de tal modo que sería teóricamente posible 64
fabricar abricar un súpersúper- cerebr cerebroo con retaz retazos os de unos y otro otros. s. La misma isma observación puede puede hacerse al descubrir descubrir las l as modernas odernas oficinas oficinas o las aulas aulas de univer iversid sidad ades es,, don donde cada cada uno de sus sus habit abitan anttes aspir aspiraa a ser admirado por su pequeña demostración de poder y virtuosismo y todos parejam parej ament ente, e, convencidos convencidos de que que el mundo se reduce a su especiali especi alización zación,, aborrecen la subordin subordinación ación.. El público demu demuestra que no ha perdido del todo el sentido de la perspectiva, gracias a un realismo ingenuo, cuando los considera considera «retorcido «retorcidos». s». Una metáf etáfora ora inapelab inapelable. le. El científ científico, ico, el técnico, técnico, el erudito erudito que que han huido huido de lo Uno para abrazar abrazar lo Mucho cho son seres henchido idos de vanida idad por su aptitud para describir ibir detalladam detalladamen ente te algu alguna ínf ínfima ima porció porción n del universo. iverso. No más fácil fácil que que con otros otros psicótic psicóticos os es inten intentar tar razon razonar ar con seres tan obsesion obsesionados ados con lo fragmentario, lo que recuerda aquello que decía Ortega y Gasset, a saber saber,, que que la tarea tarea de salvar salvar a nuestra estra civiliz civilizació ación n requ requiere unos «poderes incalcu incalculablem lablemen ente te perspicaces». La civiliz civili zación, ación, en efecto, efecto, pide que que la salven salven de muchos chos que que se declaran declaran sus sus mayore ayoress lum luminaria inariass y glorias. La gentesensataa vecess e pregunta porqué ha deja dod e haber lugar en el mundo para una clase educada liberalmente.viii La respu respuest esta, a, sin duda, duda, anida en esa desidia generalizada en nombre de la especialización, es decir, ir, en el proc roceso mism ismo de la fragmentación ión. El mundo, intenci intencionadam onadamente, ente, ha reducido el ámbito de la responsabilidad. Ahora, la cuestión de si es posib posible le que que cualq cualqu uiera sea filóso filósoffo, si deseam deseamos os ir a lo esencia esencial,l, se eng engloba loba en la preg pregu unta más genera enerall de si todo odo el mundo pued puedee part partic icipa iparr en las virt virtudes des arist aristoc ocrá ráti ticas cas.. Ést Éste es un prob problem lemaa que que tiene iene que que ver con la sabidu sabiduría ría y la con conten tención ción. Se ha dado el caso de sociedades en las que el acceso a las responsabilidades responsabilidades generales enerales estaba estaba garantiz arantizado ado para un mayor ayor número úmero de person personas, lo que que supon suponía ía un con contrapeso rapeso a esas esas tende enden ncias cias psico psicopá pátticas. icas. Véase, éase, por por ejem ejemplo, plo, lo sucedido en Estados Unidos en la era preindustrial. El rasgo de aquella socied sociedad ad que que ofrec ofrecee mayor ayor con contraste raste con la nuestra estra con consistía sistía en la dist distri rib bució ción de los los cen centros ros de inf influen luenci ciaa y aut autorid oridad ad.. Un solo solo ejemplo ejemplo debería bastar bastar para ilustrarlo: ilustrarlo: el de un granjero ranjero cualqu cualquiera iera de Vermont en la década de 1850. Ciertamente no era un individuo proclive al autobombo, lo que no le impedía asumir responsabilidades, y en este sentido sentido al menos, menos, puede puede decirse deci rse que era un aristócrata aris tócrata vocacional. Ha sido admirad admiradoo por por su indep indepen enden dencia, cia, una una virtu virtud que que en este este caso no es sinónimo de extrañamiento de la vida comunitaria (antes al contrario, tenía por costumbre intervenir en los consistorios y solía votar), sino 65
de capacidad capacidad y disposición disposición para tomar tomar decisiones decisiones por cuenta cuenta propia, guiándo iándose se por por un códi códiggo de valor valores es racio racion nal y perd perdu urable. rable. Si sus sus hectáreas resultaban ser un pedregal, estudiaba la situación y actuaba en consecu consecuen encia. cia. Se Se levanta levantaba ba tempran tempranoo porqu porque la relación relación entre entre el esfu esfuerzo erzo y la recom recompen pensa sa le parecía parecía nítida. ítida. Desarrolla esarrollaba ba sus sus tare tareas as según un orden y un ritmo que las humanizaban; cada día cumplía con unos determinados deberes, y hasta las estaciones le marcaban periodos más amplios amplios de actividad, actividad, como como cuando cuando llegaba llegaba la siega siega del heno. eno. Al finalizar el día podía quedarse hasta las nueve de la noche leyendo un semanario, no hojeando las tiras cómicas o las noticias de deportes, sino consid sideran erand do y pondera deran ndo las las disq isquisic isicio ion nes polí polítticas icas que con contuvier vieraa tan det detenid enidam amen entte com como Bacon acon habrí abríaa aco acon nsejad sejado. o. Observaba el Cuatro de Julio, Acción de Gracias y la Navidad con alguna conciencia de lo que estas fechas significaban. Era pertinazmente pobre, pero nunca se desanimaba. Tenía carácter suficiente para decir no. Con el avance de la industrialización, este tipo de individuo ha sido explotado y, porque lo ha sido, es despreciado. La dignidad innata es una cosa pasada de moda, y el carácter a menudo supone un obstáculo para el mecanism ecanismoo del progreso progreso econ económ ómico. ico. De hecho, echo, una jerarquía jerarquía social como la descrita, que implica la adquisición de unos valores, ha sido abolida, y en su lugar ha aparecido una estructura con masas de trabajadores en su base y en la cima una pequeña élite, a su vez formada por por técn técnicos. icos. Los trabajad rabajadore oress por por lo general eneral ign ignoran oran lo que que están están produ produciendo, ciendo, y a los directivos directivos no suele inter interesarles. esarles. La La división del trabajo puede llegar a ser tan minuciosa que el individuo, aun en el caso de que tuviera ganas de intentarlo, se ve incapacitado para comprender la reson resonan anci ciaa moral oral de su act activida ividad. d. Si adem además ás esta esta org organiz anizac ació ión n indu industrial eng engarza con la modern modernaa burocracia burocracia política, tendrem tendremos os a un monst onstru ruoo de aspec aspectto ater aterrad rador or.. Con Con estos estos mimbr imbres, es, el Est Estado ado no sólo logra logra amedren amedrentar tar a sus sus ciudadan ciudadanos, os, sino sino que que los conviert convierte, e, por añadidu añadidura, ra, en crimin criminales. ales. No concibo mejor ejemplo que el de la fabricación de la bomba atómica por Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. En Oak Ridge, Ridge, Tenn ennessee, un equipo nada menos enos que que de setenta setenta mil mil personas personas trabajó en un proyecto de cuya naturaleza poco o nada sabían. A decir verdad, la propaganda de Guerra fue tan efectiva que se ufanaban de su ignorancia y la exhibían como una insignis al merito o como una muestra de ejempl ejemplar ar coop cooper erac ació ión. n. ¿Con Con qué, qué, exact exactam amen ente te?? Quizá izá pueda pueda suponerse que unos pocos (y me atrevería a matizar que muy pocos) de habe haberr sabi sabido do que que sus sus esf esfuerz erzos servir servirían ían para para masac asacrar rar a no 66
combatientes a una escala nunca antes imaginada -a llevar a la perfección la brutalidad, como hemos definido este término-, se habrían negado a colab colabor orar ar.. Qu Quizá izá tuvieran tuvieran alg algu una noció oción n de que que la guerra erra es una inst institu itución ción que que exclu excluyye el asesinat asesinatoo gratu ratuito, ito, o alberg albergaran aran la oculta oculta intuición de que el mundo fue creado con alguna intención moral y que una agresión de esa naturaleza, fuere cual fuere el motivo invocado para perpetrarla, desata alguna forma de castigo. En todo caso, es posible imaginar que unos pocos de aquellos anónimos trabajadores se hayan permitido pensar en las responsabilidades generales. Llegó a saberse que que ent entre los miembr iembros os de la élit élite mundial dial resp respon onsa sable bless de las inves investi tiggacion aciones es atóm atómicas icas hubo quien quienes es se neg egaro aron n a parti particip cipar ar en operación tan contraria a los cánones de la civilización. Sus nombres no han sido sido alab alabad adoos, pero pero es todo odo suy suyo el mérit éritoo de haber aber sabi sabid do sobrepon sobreponerse erse a la especializ especialización ación,, aun aunque que para lograrlo lograrlo tuvieran tuvieran que que con contempla emplarr los fines ines.. Los traba rabajad jador ores es sum sumidos idos en el grandio randioso so proy proyec ectto no no podía podían n hacerl acerlo, o, pero pero casi casi nadie adie ha llo llorad radoo por por ell ellos os.. ¿Puede ede alg alguien ien imag imagin inar ar al est estado ado modern dernoo org organiz anizan ando do un referéndum sobre el cargo de conciencia? La bomba era un medio sin paran rangón, ¿no bastaba con esto? De este modo la modern erna organ organiz ización ación indu indust strial rial y política, política, pura pura jerarquía jerarquía irracion irracional, al, conviert conviertee al ciudadan ciudadanoo en un eun eunuco ético. En su momen omento, to, Thoreau Thoreau pensó pensó que que cualqu cualquier ier relación relación con el ggobier obiern no sería un deshon deshonor or.. ¿Qué Qué pensaría pensaría hoy? oy? Nuest Nuestras ras corrupt corruptas as burocra burocracias cias desprecian al mismo ismo pueblo pueblo en cuy cuyo nombre ombre tan devotam devotamen ente te hablan. ablan. Así, Así, pues, pues, la energ energía ía atóm atómica, ica, el descu descubr brim imien ientto defin definit itivo ivo de Prometeo, debería obligarnos a todos a comprender que es imperativo decidir de quién quién dependerá dependerá su control. control. Por descontado, descontado, éste éste es un asunto, asunto, el del pote poten ncial represe represen ntado tado por por esta esta maquin aquinaria aria,, que que se hubiese biese debido abordar hace mucho tiempo. Pero la idea que nos hacemos de este problem problemaa parece parece encon encontr trars arsee todav todavía ía en un nivel extr extrema emadam damen ente te elemental, ya que seguimos discutiendo para saber si ha de ser una sola nación su garante o si su custodia ha de recaer en un grupo de naciones o en el conjunto federado de las naciones. Y tarde o temprano también habrá que decidir quién dentro de ese grupo, sea nacional nacional o internacional, será digno de controlarla. Por controvertida que sea para la democracia, la deducción de que la sabiduría y no la popularidad es la mejor jor candida idata a ejer jercer este dominio inio puede que acabe impon imponién iéndosen dosenos os gracias a la peligrosid peligrosidad ad de la energ energía ía atóm atómica. La sabiduría no reside en la periferia. 67
Aun concediendo que el proyecto de la bomba nuclear es un caso extre extrem mo -aun -aunque que es posible posible que que en el futu futuro ro se conviert conviertaa en un caso frecuen recuente-, te-, es posible posible detect detectar ar en otros otros ejem ejemplos plos la misma isma ten tenden dencia cia imparab imparable le hacia la frag fragm menta entación ción y la irrespon irresponsabilidad. sabilidad. A medida que que los sistemas sistemas de producción se vuelven vuelven «fun «funcionalm cionalmen ente te racionales», el trabajador se ve obligado a renunciar tanto a la libertad como a sus iniciativas. Mientras el orden político permanezca estable, puede aspirar a una exist istenc encia de aut autómata, ata, pero ero si ese ese orden rden se pert erturba, rba, oblig obligán ándo dole le a depen depender der de sus sus propios propios recu recurs rsos os,, desc descub ubre re que que su su capacidad de actuar ha sido mermada. Desacostumbrado a tomar decisiones que afectan la naturaleza y alcance de su trabajo, ni siquiera es capaz de pensar en términos suficientemente amplios para abarcar su nueva situación en toda su amplitud. La irresponsabilidad que le ha sido impuesta se habrá convertido, a su vez, en un factor patológico, tan es ciert ciertoo que que la carg cargaa de la respo respon nsabilid sabilidad ad es el mejor ejor métod étodoo para para pensar correctamente. Cuando la responsabilidad por los resultados es asum asumida por alg algu uien, ien, ese alguien alguien puede puede enfren enfrentarse tarse a la situación situación con ánimo de descubrir lo auténticamente valioso. Se trata de una disciplina. Pero quien quien de antaño antaño ha ha sido absuelto del del deber de pensar, al verse obligado ado a asu asumirlo pued puedee fácilm ácilmen entte sucu sucum mbir bir a una sen sensación sación de desvalimiento y pánico. En estas circunstancias, su reacción más natural será la de buscar apoyo en algún miembro de la élite directiva, que en las sociedades de la era indu industrial strial también también suele suele ser un especialista. Al perder de vista las demandas de la vida buena, ha dejado que lo pongan en una posi posicción ión en la que no se le perm permit itee desa desarr rroollar llar íntegramente su humanidad. Nada hace pensar que no posea intacta la vieja aptitud a la lealtad, pero ¿a qué puede consagrarla? La notable inest inestab abilida ilidad d que que caract caracteriz erizaa el mundo polít político ico en el que que vivim vivimos os puede puede atrib atribu uirse, irse, en parte parte,, a las repres represion iones. es. Cuan Cuando do las corrien corriente tess de los l os sentim sentimien ientos tos se ven conden condenadas adas a moverse debajo de la l a superficie superficie sin más orificio de salida que las obsesiones, cómo sorprenderse ante la apari aparició ción n de monst onstru ruos osas as perv perver ersio sion nes. En est este sen sentido, ido, es muy reveladora esa disociación que el pueblo alemán era capaz de hacer entre el fragmento de tecnología que dominaba y el programa político en el que vertía sus sentimientos. Quien viajaba a Alemania tras la caída del Tercer Reich podía oír a sus científicos exclamar: «¿Qué tengo yo que ver con la política? política? Soy sólo un técnico». técnico». Para que que person personas como como éstas, éstas, o cualquier otro pueblo actualmente, pudieran comprender el sentimiento de culpabilida culpabilidad d sería necesa necesario rio recupera recuperarr y volver volver a explicar explicar el mito mito de Prometeo. Sin duda habríamos oído el mismo lamento en boca de 68
aquellos trabajadores de Oak Ridge, si las cosas no hubieran salido bien para ell e llos. os. El hecho hecho de que los alemanes, alemanes, a medida medida que que avanzaba avanzaba la guerra, siguieran siguieran depositando depositando toda su fe en la tecnolog tecnología ía y se dedicaran a lanzar lanzar misiles armados, cuando ello no podía sino contribuir a alimentar el espíritu de la l a vengan venganzza, ilustra hasta hasta qué qué punto punto la obsesión con los medios puede puede volver volver ciego ciego a la realidad. Hasta ahora nos hemos limitado a observar el tipo de obsesión que nace del interés en asuntos periféricos y de la especialización del trabajo, pero la ciencia ciencia y su sierva metafísica, etafísica, el progreso, progreso, conocen conocen otras otras vías para para erradic erradicar ar la cordu cordura. ra. La exalt exaltac ación ión de la «exist «existen encia» cia» por por enc encima ima del del «ser «ser». ». En efec efectto, es a trav ravés del pred redominio inio de lo existe existen ncial como como se produ produce ese otro otro tipo tipo de frag fragm menta entación ción que que bien podríam ríamoos llam llamaar el «presen sentism ismo». Alla llan Tate ha señal eñalaado acertadamente acertadamente que muchas muchas personas modernas modernas para las cuales el término término «provinciano» es un anatema son en grado extremo provincianos de su propio tiempo. En realidad, el modernismo esencialmente es una forma de provincianismo, dada su incapacidad para ir más allá del horizonte del momento actual, que lo hermana con el lugareño que recela de todo lo que que exis existta fuera era de su prop propio io país. aís. Hay Hay raz razones ones de peso peso para para equiparar este tipo de reacci re accion ones es con fenóm fenómenos enos psicopáticos, puesto que que en ambos casos se evidencia una discapacidad de la memoria, que es uno de los más frecu frecuen entes tes aditam aditamen ento toss de las patolog patologías ías mentales entales.. Adem Además, ás, resulta resulta evidente evidente que que quien quienes es se rebelan contra contra la memoria emoria son los mismos que aspiran aspir an a una una vida ayuna ayuna de con c onocim ocimient iento, o, y de hecho hecho es posible deducir de su conducta que sus actos están guiados más que en otros casos por el instinto y las sensaciones. Enfrentarse a rostro descu descubie biert rtoo al pasad pasadoo es alg algoo desag desagrad radable able para para las mente entess tiern tiernas, as, porq porqu ue el pasa pasado do ense enseña ña las más dura durass leccio leccion nes de limit limitac ación ión y retribución. Pero resulta que las enseñanzas más penosas y que por ello mismo buscamos olvidar son precisamente las que deberían ser nuestras referencias. Santayana ha sabido recordarnos que quienes se muestran inca incapa pace cess de recor recorda darr el pasad pasadoo se con conden denan a repet repetirl irlo, o, y no sin raz razón decl declar arab abaa Plat latón que todo filóso ilósoffo deb debe gozar de buena ena memoria. Las ideas acerca del presentismo, es revelador que las personas que que con conservan servan víncu vínculos los con con la tierra parez parezcan can ten tener memoria emoriass más com complejas plejas que que las masas urban rbanas. En su mundo, do, las tradicio radicion nes se se transmiten de generación en generación, y lo que sus abuelos hicieron sigue siendo real para ellos. Por ello puede decirse que son capaces de 69
recibir recibir lecciones. lecciones. En cambio, cambio, el provin provincian cianoo temporal temporal compren comprende de que que para interpretar el pasado tendría que meditar y generalizar, lo que lo proyectaría fuera del momento presente, razón por la cual se aferra a su fragm ragment ento de tiempo iempo.. De modo odo más fundamen damenta tal,l, a pesar pesar de la imposibilidad de obviar o evitar lo atemporal, que siempre nos acompaña como las medidoras sombras, el provinciano temporal lucha contra lo atem atempo pora ral.l. Pero ero la posi posib bilida ilidad d mism isma de que que exis existtan verd verdad ades es atemporales es un reproche vivo a la vida relajada e indiferente que fomenta el egoísmo. Es más que probable, así, que concentrarse en el moment omentoo presente pr esente sea sólo una una manifestación manifestación más de la l a obsesividad. obsesi vidad. Por todo ello puede decirse que las ideas referidas exclusivamente a la per perif ifer eria ia o al al ind individ ividu uum, a lo espe especcífic íficoo en el espa espaccio y el tiempo, tiempo, son falsas ideas que que obstru obstruyyen el camino camino hacia la integ integración ración.. Por otro otro lado, lado, para para quie quien nes cree creen n en la exis existtenci enciaa de verd verdad ades es trascen trascenden dentales tales,, el progreso progreso nada tiene tiene que que ver con las nocion ociones de tiempo y espacio. Es posible, pues, postular una vía metafísica que busque el centro, un centro que no puede ser ni un volver atrás o un seguir adelante, en el más habitual sentido de estas expresiones. Si adoptamos este punto de vista, el especialista se nos aparecerá como un hombre poseído por un espíritu maligno, a cuyo lado el caballero nos parecerá admira admirable ble por su equilibrio in i nterior, aun aunque ocupe ocupe otra etapa del de l camino. camino. Y ya puestos, puestos, en cuan cuanto to nos preguntemos preguntemos qué qué constit constitu uye al caballero y descu descubramos bramos que que existen existen más profu profundos niveles de inte integgración, ración, no tardaremos tardaremos en dirigir nuestras miradas miradas al doctor doctor filosófico. filosófico. Este periplo, los filisteos y apóstoles de la versión progresista o whig de la historia lo considerarán considerarán un retroceso; retroceso; habremos habremos de darles la razón, razón, puesto que impone el sacrificio de muchas cosas que ellos consideran in i ndispensables. dispe nsables. Como sucede con la paz, la regeneración tiene un coste ante el cual los que que se hacen acen una una idea insu insubs bsta tan ncial de ella sólo sólo puede pueden n arredr arredrarse arse.. Pero ésta es una parte de mi relato que me propongo abordar en los últimos últimos tres capítulos. capítulos.
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Capitulo 4 Egoísmo Egoísmo en el trabaj trabajo o y el arte
Toda persona crónicamente enferma es egocéntrica, sea la enfermedad que padezca de la mente mente o del cuerpo, sufra sufra por razón r azón del pecado peca do o la pena, o tan sólo por la más más t ole r able calam cal amidad idad de un dolor dolo r inextin inexting guible o la desgracia hallada entre los mimbres de la vida de un mortal. Individuos de orosame esta índole, por la tortura que que padecen, se vuelven dol oros amente conscientes de suyo. Y éste acaba alcanzando unas dimensiones tales, que lo único que pueden pueden hacer hacer es lan l anzárselo zárselo a la cara car a al prim pr imero ero que que se les acer ca ca
Nathaniel Hawthorne
Contemplar al hombre moderno en sus innúmeras manifest anifestacion aciones es de irresponsabilidad irresponsabilidad y arrogan arrogancia cia permite permite discernir, discernir, a quien quien no se arredre ante ante semejan semejante te espectác espectácu ulo (hacien (haciendo do buen buena, a, de paso, la opinión de Charles Péguy según la cual en ello reside el más genu enuino ino valor), un prodig prodigioso ioso derroch derrochee de eg egoísm oísmo. o. Se trata trata de una manifestación más de la fragmentación, resultado de la fatal decisión de hacer del individu individuoo aislado la medida de todos todos los valores. Viene Viene aquí aquí a la ment ente una idea idea neopla eoplattónica ónica:: la del del espír espírit itu u orig origin inari arioo que que se manifies anifiesta ta en mu muchos chos seres particu particulares, lares, que a la postre postre pierden de vist vistaa su orig rigen y lo sust sustit itu uyen por por sus sus pro propios pios dio dioses. ses. Bajo las las imperantes condiciones de moderna libertad, el individuo sólo piensa en los derechos derechos que que posee, y por por ello es incapaz incapaz de referir referir sus sus actu actuaciones aciones a un marco arco ext externo erno de deber deberes. es. Su solo deseo deseo es motivo otivo suf suficien iciente. te. 71
Inmune a la disciplina teórica, en el plano práctico admite someterse sólo a alg algu una hipost hipostaliz alización ación social, cu cuyos método étodoss resultan resultan brutales brutales puest esto que la aut autorid ridad de la que deriv erivan an resu result lta, a, a la post postre re,, meramente humana. El pecado de egoísmo adopta siempre la forma de una renuncia. Cuando el interés preponderante es la promoción personal, el individuo se excl exclu uye de la com comunidad idad.. No se pien piensa sa aq aqu uí en el Estad stadoo y su maquin aquinaria aria de coerción, coerción, sino en esa comu comunidad espiritu espi ritual al en la que que los hombres ombres se relacion relacionan entre entre sí mediante ediante sentim sentimien iento toss y simpat simpatías ías y donde, conscientes de lo que los reúne, contribuyen juntos a una unidad que que no no siempre siempre coincide coincide con el aspecto aspecto físico de su cong congregación regación.. La renuncia en cuestión ha recibido el enternecedor nombre de «egoísmo ilustrado», aunque las más de las veces esté basada en un dese deseoo de «niv «nivel elac ació ión n» que es un diso disolv lven entte para para las las moder odern nas socie socieda dade des. s. Nin Ninguna de las moder odern nas ideol ideolog ogías ías se ha atrev atrevid idoo a criticarlo. Después de todo, ¿no es el hombre idéntico a todos una especie de monarca, onarca, más majestuoso ajestuoso que que todo todo el boato boato de los reyes? reyes? ¿Cóm ¿Cómo imped impedir ir que que un ser de esta esta natu aturalez raleza hag agaa lo que que se le ant antoje con su vida? Sucesivas Sucesivas declaraciones declaraciones de indepen independen dencia cia se han encarg encargado ado de liberarlo de sus cadenas, pero lo cierto es que la plaga que ha acabado abatiéndose sobre cualquier forma de relación humana debe su origen a la renun renuncia psicológica psicológica y aunfísica aun física a la simpatía simpatía entre entre los hom hombres. bres. El ascendiente cada vez más grande del egoísmo es su inevitable corolario. Está Está en la natu naturaleza del egoísm egoísmoo el considerar considerar las cosas fuera fuera de conte contexxto y sin propor proporción ción:: el «yo» «yo» dom dominado inadorr es una lente lente que que dist distorsio orsion na el universo iverso.. En realid realidad ad,, una manif anifes esttació ación n más del del extr extraña añam miento iento de la realidad realidad.. Ning ingún hom hombre bre capaz capaz de estab establece lecerr relacio relacion nes ab ext extra puede puede ser eg egoís oístta, pero pero quien quien sólo sólo conoc conocee a su persona persona acaba sufrien sufriendo do un autén auténtico tico trastorn trastornoo de sus sus facu facultades. ltades. Platónlo Platón lo supo: El excesivo amor del yo es en realidad el origen de todos los pesares del hombre, y al amante ciega en su juicio del amado, pues juzga erradam errada mente ente sobre lo l o justo, lo bueno bueno y lo honorable, honorable, y piensa que siempre siempre ha de pref preferir erir a la verdad verdad su propio propio inte interés. rés. Así, Así, pues, pues, el ensim ensimism ismam amien iento to es un proces procesoo que que con consiste siste en divorciar divorciar el propio propio yo de la realidad realidad «real» y, y, por por ende, ende, de la armon armonía ía social. social. Se me ant antoja dign digno de reflex reflexión ión,, asimism asimismo, o, el que que Na Natthaniel aniel Hawth awthorn orne, aplic aplicad adoo anali analist staa de las almas almas errad erradas, as, tras ras una vida vida 72
entera dedicada a la introspección meditativa, diera en concluir que el egoísmo es el único pecado imperdonable. En sus alegorías detalló que aspira ira a derrocar la «concien iencia social» ial» en las las socied iedades contem contemporán poráneas. eas. Ahora Ahora convien convienee describir sus causas. causas. Bastaría con evocar el cisma que en la teoría del conocimiento introdujo el Renacimiento para dar cuenta de esa forma de ignorancia que que es el egoísm egoísmo. o. En la visión vi sión del mu mundo que que profesaban profesaban los escolásticos escolásticos medievales, la vía del aprendizaje también lo era de una desestimación de sí mismo, ismo, y el philo philoso soph phiae iae doct doctor or era era quien quien a la post postre re podía podía vislumbrar una base racional para la humilitas. Mediante el estudio y la meditación era capaz de alcan alca nzar una una visión adecuada adecuada del yo, por la cual, cual, en vez de una caricatura del universo trazada con lo perentorio de su existen existencia cia y la vehemen vehemencia cia de sus sus deseos, esta instan instancia cia hallaba hallaba su lugar lugar en la jerarqu jerarquía ía de la realidad realidad.. La dest destilación ilación final inal de esta esta sab sabidu iduría ría es el In la sua voluntade é nostra pace, de Dante. Así, el conocimiento, para el idealista medieval, medieval, condu conducía cía a la humildad del yo. yo. Concepción opuesta es la resumida en la fórmula «el conocimiento es poder», de Bacon. Si la finalidad del conocimiento es la dominación, cuesta imaginar que sus practicantes sean inmunes al encumbramiento personal. Por el contrario, éstos se crecerán, envanecidos, y aspirarán a triunfar en el mundo material, precisamente porque halaga su egoísmo y petulancia. petulancia. Mient Mientras, ras, el conocim conocimiento iento se ve reducido a habilidad. Tal es e s el el somero resumen del tránsito del conocimiento de método de redención espiritual espiritual a alimen alimento to del orgullo orgullo intelect intelectu ual. En las fábulas de los griegos, como en las de los cristianos, se afirma que hay un conocimiento prohibido que sólo trae desgracias al mundo. Nuestra generación ha recibido generosos ejemplos de ese tipo de conocimiento. Es el conocimiento de lo útil, en vez de lo verdadero y lo buen bueno, o, de de las técn técnicas, icas, en lug lugar de los fines. fines. Y si insist insistim imos os en que que la natu aturaleza raleza de nuestros estros problem problemas as es filosófica, ilosófica, es porqu porque resulta resulta imposible concebir un retorno a la ausencia de egoísmo sin abordar ante antess una revisió revisión n epist epistem emoló ológgica capaz capaz de poner poner el estu estudio de las esencias por encima del de los detalles particulares, a fin de devolver a su humilde rango las habilidades necesarias al manejo del mundo. Pero no se podrá dar el primer paso mientras no hayamos decidido si estamos o no no realmen realmente te interesados interesados en la verdad. En ausen ausencia cia de verda verdad d no hay necesida ecesidad d que que valg valga: está está sola observación debería bastar para poner al egoísta en su verdadero lugar. El egoísta es ese ser cuya cuya incapacidad para el con c onocim ocimient ientoo lo incapacita a su vez para el trabajo, si por tal se entiende el paso del ideal de potencialidad a la realización. Fácil es advertirlo, pues el egoísmo impide 73
al egoísta comprender que es una criatura con obligaciones que se debe a una act activida ividad d raci racion onal. al. Sa Salvo lvo en con contadas adas ocas ocasio ion nes, el moder odern no trabajad trabajador or no no respon responde a este este ideal en el desempeño desempeño de sus sus labores. labores. Antes de la era de la adulteración, se daba por sentado que detrás de cada cada obra obra había había algún algún tipo tipo de de idea de su perfect perfectaa ejecución ejecución.. Esto, Esto, prec precisa isam ment ente, era lo que volv volvía ía place placen ntero ero el tra traba bajo jo y perm permitía itía decidir sobre sobre su exitosa exitosa ejecución. ejecución. La adecuación adecuación entre entre idea y ejecución de la obra, además, evidenciaba una teleología: el artífice no la ejecutaba sólo para ganarse el sustento, sino para lograr que su ideal quedase plasmado en una creación propia. Enorgullecerse de la maestría artística es tan natu atural ral com como con constat statar ar que obras obras son son amor amores: es: todo odo ideal ideal real realiz izad adoo a travé ravéss de un esf esfuerz erzo con concien cienzzudo es un una for form ma de fidelidad. El artesano de antaño se tomaba su tiempo, consciente a la vez de que la perfección es inmune al tiempo y de que la chapuza delata una personalidad endeble. La misma personalidad, de hecho, no es otra cosa que que un una expresión expresión de la capacidad de de autoco autocon ntrol, que que no se adquiere adquiere toman omando do el camin caminoo más fácil. Y una person personalida alidad d que que no se solaz solazaa en la autocom autocomplacencia placencia no está está muy muy lejos lej os de la trascendencia. trascendencia. Cuan Cuando do se enaltece enaltece el utilitarismo tilitarismo y al trabajador se le enseña enseña que que el trabajo no no es adoración sino sino utiliza utilización ción,, comien comienza za a rebajarse rebaj arse la calidad. ¡Cuántas veces nos habrá causado asombro el cuidado que en una obra de antigu antiguaa factura factura puso su artífice, ar tífice, antes antes de que que nuestra nuestra moderna manera manera de hacer las cosas cortara el cordón entre el hacedor y su obra! Ese asombro mide la distancia entre expresarse uno mismo a través de una forma y producir objetos en grandes cantidades para el mercado con la vista puesta en las ganancias. Péguy se preguntaba qué había sido de la honra del trabajador. Ahora lo sabemos: ha sucumbido ante las mismas fuerzas fuerzas que rebajan rebaj an todas las la s otras manifestaciones anifestaciones del hon honor. or. Es habitu habitual al que que las clases sociales sociale s acaben adoptando adoptando las ideas de la la clase que les es superior (un argumento más a favor de las jerarquías racio racion nales), ales), aun aun de aq aqu uellas ellas que no les atañ atañen en direc directtamen amentte. La subver subversión sión que que facilit facilitóó a la clase media que que alcanz alcanzara una posición posición dominan dominante te le permitió permitió también también a impon imponer er no sólo unas determinadas determinadas condiciones de trabajo, sino también una idea general de la economía. La modern odernaa histor istoria ia del traba trabajo jo com comienz ienza aq aqu uí. Enf Enfrenta rentado do a una burg burgu uesía explotado explotadora ra e irresponsable, irresponsable, el mundo del trabajo reaccionó reaccionó haciendo aciendo suy suyos los principios principios burg burguese ueses. s. Así, las organ organizacion izaciones es obreras llevaron a la práctica la idea de que que el trabajo es un un bien de consu consum mo más, más, al adop adopttar el métod étodoo capi capittalist alistaa de rest restring ringir la prod produ ucción cción para para favorec avorecer er el alz alzaa del valor valor y los prec precio ios. s. Una Una acti activi vida dad d labor laboral al que que 74
pueden pueden comprar comprar y vender vender anón anónim imos os comercian comerciante tess está está incapac incapacita itada da para reconocer el valor de la dedicación al trabajo. Sus intereses se confunden con los del comercialismo en el sentido más amplio, es decir, con su única preocupación: ¿cómo hacer para obtener más por menos? Hoy Hoy, los trabajadores aspiran a reducir su esfuerzo esfuerzo a la mínima ínima expresión a cam cambio bio de obt obtener ener el mayor ayor ben benefici eficioo por por su ven venta. La esca escase sezz prog program ramad adaa y art artifici ificial al se ha conve convert rtido ido en un una herram erramien ientta de promoción promoción social, social, aun aun de superviv superviven encia cia social. social. Thorst Thorstein ein Veblen vio cómo los los empr empres esar ario ioss ponían ían lím límites ites a la pro producción ión que los los trabajadores estaban dispuestos a aportar; ahora nos toca a nosotros ver ver a unas org organiz anizac acion iones es sindic sindicale aless dedic dedicad adas as a limit limitarl arlaa para para favorecer avorecer los inter intereses eses de su sus afiliados. afiliados. No se pretende sugerir que los trabajadores sean más o menos culpab culpables les que que otro otross grupos rupos sociales sociales de este este estado estado de cosas; cosas; lo que que se quiere quiere señalar señalar,, más bien, bien, es que que cuan cuando do dom domina ina el eg egoísm oísmo y se aplaude a los hombres que en primera instancia se dedican a satisfacer sus sus prop propio ioss int interes ereses es,, la teorí eoríaa polí políttica ica o la filoso ilosoffía deja deja de ser ser relevante. relevante. Hay indicios suficien suficientes tes de que que clase media media fue fue la responsable responsable de la propag propagaci ación ón de la enf enfermeda ermedad, d, pero pero aun aun si no fuera cierto cierto,, el resultado ha ha sido la fragment fragmentación ación de la sociedad socieda d hasta hasta lím lí mites que rozan el caos. Cuando el egoísmo antepone su interés a la labor realizada, como el ontólogo mencionado al comienzo, está negando la realidad de las formas inacabadas. inacabadas. La La realidad, para él, él , se reduce a lo que que su deseo o capricho le permita obtener, aquí y ahora. No aspira a supeditar su yo a algún fin, sino sino al revés, revés, a subor subordin dinar ar el fin a su persona. persona. Con Con esta esta inversió inversión n de fun funciones es imposibl imposiblee abordar racion raci onalmen almente te nada, ya que que sólo cuando cuando el traba abajo se define ine por la calid alidaad de su eje ejecución ión es posible ible recompensarlo racionalmente. Sabemos cómo recompensar al carpintero por su obra de carpintería; lo que ciertamente no sabemos hacer es recompensar al egoísta que sólo produce sentencias sobre su propia y exaltada valía. Y nada más alejado de la racionalidad filosófica que el trabajo reconocido únicamente como el resultado de una enconada lucha de poder. Así, el proceso de desintegración ha llevado a los trabajadores a luch luchar con contra otros otros grupos, rupos, en un terreno terreno y con unas armas armas que que hacen imposible imposible que que logre logre impon imponerse erse algun alguna de las partes involuc involucradas. radas. A la postre, postre, esto esto fomen omenta ta la inst institu itucion cionaliz alización ación de acuerdos acuerdos unilaterales. ilaterales. Cada Cada grupo rupo es libre libre inclu incluso so de quere quererr sacar sacar el mayor ayor provec provech ho en detrimen detrimento to de otros otros grupos, rupos, pero resulta resulta que que el método más efectivo, efectivo, 75
como no tardan en descubrir, es la extorsión: abstenerse en el común esfu esfuerzo erzo hast hastaa obten obtener er satisf satisfacció acción n a sus sus deman demandas. das. Desde Desde lueg luego, o, es una solución solución egocé egocén ntrica. trica. La primera primera traición traición a la sociedad sociedad por parte parte de la burgu rguesía esía se produ rodujo jo cuando ést ésta abra abrazzó el capi capittalis alism mo financiero, y ahora los trabajadores amenazan con traicionarla haciendo suyo un dogma que ve en el trabajo tan sólo provecho y beneficio, nunca deber y honor. honor. Asombrarse Asombrarse de que esto sea así a sí parecerá par ecerá lamentablem lamentablemen ente te poco realista a quienes no aceptan que el sentimiento que inspira la totalid otalidad ad es el único único métod étodoo efect efectivo ivo para para juz juzgar los valores. valores. Pero Pero algún alg ún día podrá podrá verse que que el mayor ayor daño inflig infligido ido a nuestra estra época, época, y además por los humanitaristas sentimentales, ha sido este rechazo de establ establece ecerr las necesar ecesarias ias relacion relaciones es entr entree esfu esfuerzo erzo y recom recompen pensa. sa. Nuestro Nuestro imperio imperio de sofistas, sofistas, econom economistas istas y calculadores varios nos ha metido en una era de competición egoísta, cuyo método patentado es el sabot sabotaje. aje. El traba trabajad jador or se sabe sabe just justif ificad icadoo cuan cuando do detien detienee todo todo un proces procesoo de produ producción cción porqu porquee su propia propia valora valoració ción n del traba trabajo jo que que realiza carece de validez. Una valoración, por lo demás, que sólo toma en cuenta la gratificación personal y en ningún momento se refiere a las necesidades de la sociedad, ya que hacer tal cosa, hay que insistir en ello, requeriría requeriría altas dosis de sensibilidad sensibilidad ilustrada. ilustrada. Quien se atre atreva va a sug sugerir erir act actualmen almentte que el traba rabajo jo es un sacerdocio, a buen seguro se convertirá en un ser extraordinariamente impopu impopular. lar. La idea misma isma de consag consagrarse rarse a una empresa empresa elevada ha sido arrum arrumbada jun junto con el malinter alinterpret pretado ado derecho derecho divino divino de los monarcas, y el caso es que, si se los examina de cerca, se descubre que los dos están relacionados. Da igual que el sujeto sea rey o trabajador, la pregunta es una sola: ¿qué lo legitima para desarrollar su actividad? Vale la pena conocer la respuesta que dio el gobernador John Winthrop en una una declaración a la Corte Corte Gen General eral de Massachuse Massachusett tts, s, en 1645: Los asuntos que han turbado a este país tienen que ver con la auto autorid ridad ad de la mag agist istrat ratu ura y la libert libertad ad de sus sus gent entes. A vuest vuestras ras merced ercedes es debe debem mos nuest estro nombr ombram amien ientto en el carg cargo, o, pero pero ya nombrado, nuestra autoridad proviene de Dios y nuestra consagración lleva impresa Su marca, desprecio de la cual cosa Dios se encargaría de veng vengar conter con terribles ribles manifes anifesta tacion ciones es de Su ira. En otras palabras, aunque el líder sea elegido por el pueblo, ha de guiarse por la just justicia; icia; lo mism mismoo puede puede predicarse del trabajador trabajador,, cuyo empleo ha podido ofrecerle cualquiera, pero en el que ha de guiarse solamen solamente te por el ideal que correspon corresponde de a su labor. 76
Ahora bien, cuando los hombres dejan de creer que su trabajo es una sacra sacra con consagrac sagración ión,, la actit actitu ud que que adopt adoptan an es la mism mismaa que que manif anifie iest stan an en sus sus rela relaci cion ones es con con el Est Estado ado secu secula larr, un Est Estado ado ente enteram ramen ente te fabricad abricadoo por por el hombr ombre. e. Pero Pero el eg egoís oísm mo sólo sabe compet competir, ir, y el eg egoíst oístaa busca busca impon imponerse erse a sus sus cong congéneres éneres y zafarse zafarse de los deberes que les impongan sus hipotéticos pares. Buena parte del esfu esfuerzo erzo de los polít político icoss está está dest destinado inado a con convencer vencern nos de que que los hombres son más útiles cuando son de utilidad para los demás, pero al mismo ismo tiem tiempo suprim suprimen en el único único criterio criterio que que podría podría just justificar ificar esa máxim áxima: a: a sabe saberr, que que la utilidad ilidad com común es ópt óptima ima sólo sólo cuan cuando do el esfuerz esfuerzoo de todos todos queda queda supeditado supeditado a un valor trascenden trascendental. tal. Como Como la gratif ratifica icació ción n materia ateriall no puede puede ocu ocupar par su lug lugar, ar, es ésta ésta una de las razones por las que el estado secular acaba fomentando el odio intenso hacia los políticos, empeñados en obligar a los unos a que acepten a los otros como sus superiores. Se deja de trabajar «como siempre, bajo la mirada del Jefe supremo», y se pasa a hacerlo para el vecino, a quien se desprecia. Lógicamente, esta situación no puede sino degradarse, ya que la idea de que que el trab trabajo ajo lo asign asignan únicam únicamen ente te los hombr ombres es hace que que todos estén a disgusto con la parte que les ha correspondido y nadie crea en la utilidad del que le ha tocado en suerte realizar. La tecnología agrav ag ravaa est estaa ten tenden dencia, cia, com como verem veremos os más adelan adelantte, pero pero baste baste por por ahora ahora con señalar que que el antig antigu uo mandat andatoo moral desaparece desaparece cuan cuando do sentimos que nuestro trabajo nos ha sido impuesto por otros hombres, que, como reza la actual doxa, no son mejores que nosotros. Y en lugar de una idea de vocación que se ha vuelto incomprensible, apelamos a esa extr extraña aña hipóst ipóstasis asis modern oderna: a: la vocac vocación ión de «serv «servicio icio». ». Se prete preten nde imponer la subordinación elaborando la hipótesis de que hay algo más grande que nuestro ego, pero ese algo no es más que una multitud de egos eg os egoístas. egoístas. Un Una vez más más asistimos asistimos al habitual abitual paso de la calidad a la cant cantidad: idad: no se está está sirvien sirviendo do la inst instan ancia cia más noble oble del indiv individu iduoo (ello (ello tambi ambién én supo supon ndría dría el reco reconocim ocimien ientto de alg algu una form orma de jerarquía y, en última última instan instancia, cia, de un man mandato dato dictado desde arriba), sin sino meram eramen entte las las dem demanda andass del del con consum sumo. ¿Y a quié quién n pued puedee ocurrírsele ocurrírsele admirar admirar a quien quienes es encab encabez ezan an la jerarquía jerarquía del consu consum mo? Obviamente, no basta con que el hombre se convierta en un animal de consumo. Como sucede con las otras teorías individualistas y materialistas, el derecho del hombre a ser egoísta se basa en varias consideraciones aten atendibles. ¿Acaso Acaso no ha de pensarse pensarse primero primero en el hombre? ombre? ¿No es es 77