Al principio, la conversación se desarrolló según los parámetros establecidos por Sebastián; era él quien hacía las preguntas y Sorath, invariablemente, quien las contestaba. Hay que decir que la participación de Sebastián en este momento de la historia no era demasiado comprometida. Él estaba muy interesado por todo aquello, es cierto, pero como en realidad no creía estar conversando con un “demonio” casi todas sus intervenciones eran en tono de broma y versaban sobre los mismos temas: la arquitectura y duración del Inerno, la
tipología de los castigos ultraterrenos, la esencia de la muerte, del pecado y del dolor, la fecha del n del mundo y muchas otras
dudas por el estilo. En todo este tiempo, Sorath contestaba con la mayor seriedad del caso y todas sus respuestas eran minuciosas y bien desarrolladas. Luego de un par de horas de intensa conversación con Sorath, Sebastián decidió suspender momentáneamente la sesión para tomarse un descanso. Aquel diálogo, tan atrapante, lo había agotado en extremo, y sus ojos estaban rojos de tanto mirar el monitor. Sin avisarle una sola palabra a Sorath, Sebastián se levantó de la silla de la máquina, encendió la lámpara de pie que había en un rincón de la habitación y se fue hasta la cocina. Una vez allí, abrió la heladera y comenzó a prepararse un sándwich, mientras repasaba en su mente algunas de las extravagantes informaciones que había recibido y acaso entrevía algunas otras posibles preguntas. Una vez concluida la tarea, ubicó el sándwich en un plato, se sirvió un vaso de refresco y se llevó todo eso consigo a la habitación. Lo que nunca hubiera imaginado es que durante su ausencia Sorath escribió una pregunta que le hizo correr un escalofrío por la espalda. En resumidas cuentas, lo que Sorath le preguntaba al joven es si tenía hambre y si se había ausentado nada más que para procurarse algo de comer. Desde entonces, las conversaciones entre Sebastián y Sorath tomaron un giro inesperado. Sin saber muy bien cómo, y con la constante inquietud de sospecharse observado por un 63