Denominamos época severiana o dinastía de los Severos, por el fundador Lucio Septimio Severo, el período de la historia de Roma comprendido entre el a...
Descripción: Denominamos época severiana o dinastía de los Severos, por el fundador Lucio Septimio Severo, el período de la historia de Roma comprendido entre el año 193 y el 235 d.C.; son algo más de 40 años (...
Descripción: Denominamos época severiana o dinastía de los Severos, por el fundador Lucio Septimio Severo, el período de la historia de Roma comprendido entre el año 193 y el 235 d.C.; son algo más de 40 años (...
Espinosa - Ética (edição bilingue)
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Los Severos
Hay que albergar serias dudas del relato; en realidad Juliano era entonces el consular de mayor edad en Roma (salvo Claudio Pompeyano, yerno de Marco Aurelio y retirado de la vida polí po líti tica ca)) y h ab ía d esa es a rro rr o llad ll adoo u n a ca rrera paralela a la de Pertinax, con quien le unían muy buenas relaciones. Ni los p reto re torr ian ia n o s a c tu a ro n de m od odoo tan egoísta, ni Didio era tan ciego y ambicioso como dicen los textos. En su elección debieron darse criterios ra cionalmente explicables, cuya natura leza se nos escapa por completo. Desde luego su ascenso fue un golpe de estado frente a los progresos de la reacción senatorial al final de Pertinax. Lo pre cario de la situación derivaba de que estas batallas tenían lugar entre los agentes políticos de la capital (senadores contra pretorianos y a la inversa), como si creyeran que los sucesos de aquí implicaban a las provincias, como si ignoraran que en éstas existían agentes más poderosos y decisivos. Los acon tecimientos inmediatos desenmascara ron la ficción, porque ni los senadores de Roma era toda la élite política, ni los pretorianos la totalidad del ejército. Los gobernadores provinciales, los jefes legion leg ionar arios ios y las la s trop tr opas as de front fro nter eraa estaban a la espectativa de lo que ocu rría; en sus manos estaban los auténti cos resortes de fuerza desde que hacía 125 años crearon en la persona de Vespasiano el primer emperador fuera de Roma; muchos debieron estar im plica pl icado doss en la co conj njuu ra co conn tra tr a C óm od odo, o, bajo ba jo P erti er tina naxx m an antu tuvv iero ie ronn sus po posi si ciones, pero tenían ojos y oídos en la capital y fueron sabiendo que las solu ciones allí ensayadas no podrían pros pera pe rar. r.
4. La rebelión de los jefes militares El 9 de abril, a sólo 12 días del asesi nato de Pertinax, se rebelaba Septimio Severo en Panonia; fue proclamado emperador por las tropas, aunó tras de
sí a los gobernadores y legiones de las prov pr ovin inci cias as d an u b ian ia n a s y en segui seg uida da se puso pu so en m arch ar chaa ha haci ciaa R oma; om a; la rapide rap idezz de su decisión es explicable si todo es taba p reparado de antem antem ano en previ previ sión de acontecimientos. Del mismo modo las tropas de Britania habían aclamado a Clodio Albino; era gober nador de la isla, tenía a su mando una pod po d ero er o sa fuer fu erza za legi le gion onar aria ia y a b u n d a n tes tropas auxiliares; enterado Severo, le ofreció el título de César y la condi ción de heredero si algo le ocurría; Albino aceptó y permaneció quieto en Britania. Al tiempo que las anteriores tuvo lugar una tercera rebelión en el frente oriental; las tropas allá estacio nadas se habían pronunciado por el legado de Siria Pescenio Niger; agru pa p a b a ba bajo jo su m an d o 10 legione leg ioness y contaba con amplios apoyos en las pro p rovi vinc ncia iass orie or ient ntal ales es;; resu re surg rgía íann ah ahoo ra muchas de las exigencias de éstas cuando habían apoyado la fracasada rebelión de Avidio Casio 18 años atrás. Este era el panorama del Imperio en abril del 193: un emperador de cir cunstancias en Roma y tres generales rebeldes apoyados en numerosas tropas dispuestas a entrar en combate. La guerra civil era un hecho consumado. Septimio Severo había neutralizado al flanco occidental con su oferta a Albino; sin amenazas por ese lado avanzó sobre Roma, donde entró triunfante tras ca pitula pit ularr las coho c ohortes rtes pretor pre torian ianas as aterrada ater radass ante las aguerridas tropas de frontera que aquel traía consigo; los mismos que pusi pu sier eron on en el tro tr o n o a D idio idi o Juli Ju lian anoo acabaron ahora con su vida para con graciarse con el nuevo hombre fuerte. Severo estuvo poco tiempo en la ca pit p ital al;; el sufici suf icien ente te p a ra co conn tro tr o lar la r la situación y para hacerse, mediante el re curso a sus leales, con la prefectura de la Urbe y con diversos departamentos de la cancillería imperial de gran im po p o rta rt a n c ia econ ec onóm ómic ica; a; intr in trod oduj ujoo a p ar ar tidarios suyos en el senado y se aseguró el consulado (junto a Albino) para el 194; desarmó y licenció a las cohortes pre p reto tori riaa n as susti su stitu tuyé yénd ndol olas as po porr trop tr opas as