DISCUSIÓN: SUBCUTÁNEA La primera observación de relevancia que llevamos a cabo es que la administración de fármacos por la vía subcutánea no es de rápida absorción como en las vías: intramuscular e intraperitoneal, ya que en comparación y al contrario de éstas se obtuvo un tiempo de latencia extremadamente largo, a partir de los 5 minutos se tiene apenas un pequeño descenso de la motilidad voluntaria, la cual no fue total hasta el final de la observación y el animal solo presentó movimientos atáxicos a manera de convulsiones además tanto el reflejo corneal como el doloroso se presentaron todo el tiempo. Es decir la administración del fármaco por vía subcutánea tiene una velocidad de absorción y distribución muy baja y su acción y efecto no son los mismos que se logran por otras vías, ya que en este caso podríamos decir que el barbitúrico volvió “somnoliento” al animal más no tuvo efecto de “anestésico” ni “sedante”; esto se debe a que el tejido celular subcutáneo no tiene una buena irrigación y está compuesto principalmente por tejido adiposo, por lo cual la difusión y filtración es más lenta y se demora un periodo de tiempo mayor en llegar a la circulación sistémica. INTRAMUSCULAR La observación que llevamos de manera experimental en el ratón, nos muestra que la administración simple por vía intramuscular de la droga es de acción bastante rápida, al primer minuto se pierden los reflejos corneal y doloroso y además decae moderadamente la movilidad espontánea del animal la cual después de presentar ciertos movimientos involuntarios se vuelve ausente completamente a partir del tercer minuto. Esto comprueba que tanto la velocidad de absorción como la de distribución son muy altas por la vía intramuscular lo cual se explica por la rica irrigación del tejido y porque el pentotal sódico es muy liposoluble y atraviesa con facilidad la barrera hematoencefálica. La eficacia del medicamento es muy buena, sino excelente ya que “anestesió” por completo al animal en un tiempo de latencia de menos de un minuto, sin llegar a la dosis tóxica, es decir, el animal NO MURIÓ y presentó un periodo terapéutico aparentemente largo, ya que en los 30 minutos que se tuvo bajo observación al animal, éste no tuvo respuesta alguna a ningún tipo de estímulo y mantuvo sus signos vitales dentro de los parámetros normales. Por último cabe recalcar que el sufrimiento o daño al animal fue mínimo debido al corto periodo de latencia ya mencionado y a la correcta administración de la droga.
INTRAPERITONEAL El análisis de resultados obtenidos en la vía de administración intraperitoneal, da a sobresalir la gran rapidez y eficacia que se logró con el fármaco; primero debemos resaltar que la velocidad de absorción y distribución es mayor que en las otras vías observadas, ya que al primer minuto luego de la administración, el animal presenta acentuado deterioro de su movilidad espontánea y a los 2 minutos pierde completamente la misma, sin presentar convulsiones tan fuertes ni marcadas, por lo que creemos, se evita la mayoría de sufrimiento al animal. En cuanto al reflejo corneal y doloroso, se presentan sólo hasta los dos minutos, es decir se logra una alta eficacia en cuanto a la acción “anestésica” y “sedante” del fármaco, con un cortísimo período de latencia y un prolongado y eficaz período terapéutico. Esto se debe a que la penetración a la circulación es rápida y fácil……….. Sin embargo, una clara desventaja de la administración por esta vía, es que la técnica es algo complicada y conlleva el riesgo de punzar el paquete vasculonervioso y matar al animal, por lo cual si no existe la preparación ni determinación suficientes para realizar el procedimiento y si existen vías más adecuadas y accesibles, no se cree recomendable utilizar rutinariamente.