Una reflexión vocacional Comparto con ustedes esta reflexión acerca de la misericordia manifestada en llamada concreta del Padre, en el Hijo, por el Espíritu a cada uno. ¿Te animas a preguntarte u! espera "ios de ti# El Bautismo, fuente de misericordia •
•
El misterio de "ios irrumpe en nuestra vida de un modo especial el día de nuestro n uestro $autismo, en el cual pasamos de la muerte a la vida, de la esclavitud a la li%ertad de los Hijo de "ios. En Teología vocacional &a%lamos de ue la fuente de toda vocación es el mismo $autismo. Esta misma llamada es en la ue vamos profundi'ando a lo largo de nuestra vida.
Encontramos la alegría de la vocación cuando nos jugamos por auello por lo ue creemos ue vale la pena dar la vida. Ha( veces ue esta semilla, la de la propia misión, se ve a&ogada por em%arcarnos en en tantos pro(ectos e ilusiones ue nos van van proponiendo (a sea la cultura, la familia, nuestros propios deseos ( así esto no nos permite encontrarnos con nuestro (o m)s profundo, donde "ios se manifiesta de un modo especial por medio de su Espíritu. Espíritu.
La misericordia nos mueve y compromete
Tam%i!n Tam%i!n a la &ora de &allar la propia vocación nos vemos v emos interpelados por los desafíos sociales ( concretos de cada persona. "e la mano del Evangelio ( con las actitudes ( pala%ras de *es+s nos vemos comprometidos a no uedarnos de %ra'os cru'ados ( dar
una respuesta misericordiosa al mundo &erido ( necesitado. sí nos dice el evangelista- /iendo las multitudes, tuvo compasión de ellas, porue esta%an angustiadas ( a%atidas como ovejas ue no tienen pastor0 12t 3, 456. 7a o%ra de misericordia de "ios es venir a dar /ida ( /ida en a%undancia 1*n 89, 896 ( en esta misma o%ra es ue el :e;or :e;o r nos participa, invit)ndonos a ser misericordiosos como el Padre0, al decir del lema en este a;o ju%ilar extraordinario de la misericordia.
La misericordia se hace llamado concreto
"ios fija su mirada so%re nosotros ( desde esa mirada ue no ju'ga ( recrea nuestra imagen seg+n su semejan'a, nos elige. 2iremos cómo lo expresa el papa Cor 8>,36. El llamado como misericordia que nos saca del sinsentido Esta misma experiencia ue vivieron los apóstoles es la ue nos rescata del sinsentido ( nos uita de la angustia existencial ( nos mueve a amar sirviendo, saliendo de nosotros mismos ( movi!ndonos al servicio a ejemplo de Cristo ue no vino a ser servido sino a servir 12t >9, >=6. :i no, pensemos en los matrimonios ue salen de sí mismos, de un amor egoísta para entregarse a su cón(uge dejando de ser dos para ser una sola carne0. 2iremos la entrega de los consagrados ( sacerdotes ue dan su vida al servicio del Pue%lo ue "ios mismo les encomendó. Ciertamente nadie es perfecto ( en esta respuesta al llamado estamos todos atravesados por la realidad del pec ado ( la fragilidad. Pero &asta en esto "ios manifiesta su poder d)ndonos fuer'a ( confian'a con su perdón. nte tanto amor ( misericordia manifestado a cada uno de nosotros, ¿cómo rec&a'ar la llamada de "ios Padre, en el Hijo, por el Espíritu# ¿Cómo descartar esta invitación del "ios Trino ( Uno ue nos invita a participar de su o%ra salvadora# l decir del salmo == ( ante el gesto de cercanía ue el $uen "ios tiene para con cada uno de nosotros no podemos m)s ue proclamar- Cantar! eternamente las misericordias del :e;or0.
Seguir a Cristo Misericordioso
1..6 7a misericordia es una experiencia personal profunda, es una vivencia ue tiene su origen ?en el amor de "ios por nosotros ( en la persona de *es+s. Un amor gratuito e incondicional ue nos impulsa a comunicarlo ( &acerlo sentir a todos auellos ue encontramos en nuestro camino. El amor de un Padre %ueno ( misericordioso ue est) siempre esper)ndonos, ue nos acoge ( acepta como somos, ue nos perdona, conoce nuestras de%ilidades, cuenta con nosotros para su pro(ecto de salvación. Esta experiencia personal del amor de "ios nos ense;a a amar, a vivir la misericordia. El amor en contacto con el dolor se manifiesta misericordioso, como un cora'ón a%ierto a la miseria &umana. *es+s nos pide ser misericordiosos como su Padre (Lucas 5, 36) ( con su vida nos muestra claramente el camino, se conmueven sus entra;as frente al dolor ( sufrimientos de los &om%res. :u cercanía ( ternura con los enfermos, su comprensión ( defensa de los pecadores, los d!%iles ( desprotegidos, nos &a%lan de un *es+s ue est) al lado de los po%res ( se solidari'a con toda situación &umana. Por eso vivir la vida seg+n el espíritu de la misericordia es &acer presente el amor ( la ternura de "ios a los ue sufren, es anunciar ue "ios es un "ios presente ue ama, ue cura ( ue consuela. :er misericordioso es superar la óptica de las normas, defender ( poner a la persona por encima de las le(es. Es escuc&ar el grito del oprimido, la angustia del ue sufre, del ue se encuentra solo ( a%andonado, del ue no tiene a nadie. 7a misericordia no usa la elocuencia sino la &umildad en el servicio@ no vocifera, no grita, no parte la ca;a ue%rada ni apaga la mec&a &umeante. La misericordia fortalece las rodillas débiles. (Isaías 42,1-4). 7a misericordia no adopta otro estilo ue el de la solidaridad, no tiene otra pala%ra ue el a%ajamiento, el servicio, la entrega a la persona excluida ( marginada por el dolor ( la enfermedad. :olamente auel ue &a tenido un encuentro personal con el :e;or, es capa' de convertirse en cora'ón para sus &ermanos, capa' de &acer de su vida una imagen de la misericordia ( la ternura de "ios.