– ¿Mola tener un hermano? – Depende…
EN LIBRERÍAS A PARTIR DE DE SEPTIEMBRE
216 pages blanco y negro 21,95 €
Bastien VIVÈS i
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Bastien Vivès nació el 11 de febrero de 1984. Su padre es artista y trabaja en el sector cinematográfico. Su madre es contable. Cuenta a menudo que pasó su infancia dibujando con su hermano pequeño, y que comenzaron calcando a los pers onajes de las Tortugas Ninja. Su pasión por el dibujo se intensificó durante la adolescencia. «Yo era el típico chaval bajo y gordito que siempre andaba dibujando», confesó a Augustin Trapenard, de France Intern, «así sobreviví al instituto. También porque pintaba grafitis de los matones de la clase y me ganaba su protección.» En su afán por rodearse de dibujantes, se formó en la Escuela Superior de Artes Gráficas Penninghen, y después en Gobelins. Comenzó a trabajar en el mundo de la animación, y desde aquel momento supo que quería narrar sus propias historias. Se dio a conocer por internet, sobre todo en el foro del sitio web Catsuka, donde publi-
I
Al año siguiente publicó El gusto del cloro, que le valió un gran reconocimiento y fue premiado con el Premio Revelación del Festival de Angulema. Después vinieron En mis ojos y Amistad estrecha, una colaboración con Thomas Cadène en la serie Les autres gens y la trilogía Por el imperio, con Merwan Chabane, para la colección Poisson Pilote. En 2011 publicó Polina y se dio a conocer definitivamente al gran público. Obtuvo el Gran Premio de la Crítica y Angelin Preljocaj ha confirmado que adaptará la obra al cine. Meses después concibió su desternillant desternillante e Los melones de la cólera para el editor de Requins Marteux. «Me siento tan unido a Bambi como a Russ Meyer», comentaba. Desde 2013 publica la serie Lastman por libre, junto a sus compañeros y amigos Balak y Michaël Sanlaville. Este «manga francés», que también se llevó un galardón en Angulema, se
S È V I V n e i t s a B
Seis años después de Polina, Bastien Vivès retoma la novela gráfica en solitario como un autor independiente y consagrado. En su nueva obra esboza el incipiente despertar sexual adolescente y se corona como maestro de la sugestión al ofrecernos una historia delicada y sensual, narrada desde un punto de vista sorprendentemente solemne. Una hermana supone la transición de Bastien Vivès de joven artista prodigio a autor de primera categoría.
toda regla. Su estilo gráfco reeja dicha mad -
urez: la profundidad de los matices negros se intensifca, sus trazos no dudan en hacer
guiños al dibujo técnico, a la estética y en ocasiones a la abstracción, y cambia el registro gráfco de una viñeta a otra con un talento in -
A
ntoine, de 13 años, se va de vacaciones a la playa con sus padres y Titi, su hermano pequeño. Ambos pasan la mayor parte del tiempo dibujando en el restaurante o en la playa, entre partidas de caza de cangre jos. Una noche, Antoine descubre a alguien que duerme en su dormitorio. Se trata de Hélène, de 16 años, que ha venido a pasar unos días con ellos junto a su madre, y su presencia y actitud provocan sentimientos encontrados en Antoine.
PRIMEROS AMORÍOS Bastien Vivès rememora sus primeros amoríos en un relato que mantiene la tensión en vilo a lo largo de toda la historia, que juega con los silencios y la comunicación no verbal y que analiza la clase de relaciones que se pueden establecer entre dos personas; sin del cloro cloro o embargo, a diferencia de El gusto del En mis ojos ojos, donde se aborda el sentimiento del amor adulto, Una hermana explora la etapa de la adolescencia y el orecimiento de los
deseos y los vínculos afectivos.
sólito y sin desconcertar al lector en ningún momento. Se aferra de lleno a una narración delicada, con un uso idóneo de las emociones, y la elegancia de sus páginas evoca a las de la revista (À Suivre).
NOVELA �CINEMATO� GRÁFICA GRÁFICA Si pidiéramos a los directores de la Nouvelle Vage (a Éric Rohmer en concreto) que grabaran las escenas como si se concibieran para el papel, el resultado se parecería mucho a Una hermana, la obra que Bastien Vivès ha escrito y dibujado como un cineasta. Si examina al detalle los gestos amorosos y eróticos de la obra, el lector encontrará alusiones directas a los del cine de autor francés de los años 80 y, sin citar directamente ninguna película, evocará sus propias reminiscencias del séptimo arte clásico o moderno a medida que se adentre en Échate un poco para allá.
sus páginas. El ritmo recuerda a Rohmer o a
toine, su protagonista, su cuerpo, su situación
Rivette, la temática a Sofa Coppola o a Larry Clark, y el tratamiento a Cécile Sciamma o a Sophie Letourneur.
amiliar. Centra la historia en su intimidad y mezcla fcción, autobiograía autobiograía y autofcción
Las técnicas que emplea Vivès reuerzan este eecto cinematográfco mediante mediante el uso re-
currente de viñetas panorámicas, la repetición de las imágenes y la gran atención que presta a la diversidad de los encuadres. Los
diálogos, por su parte, a veces se asemejan a los de una obra teatral y en otras ocasiones se limitan a funcionar como banda sonora. Sin embargo, Vivès no despliega estos recursos técnicos en detrimento del medio, sino más bien para mestizar su novela gráfca y explotar
a su manera los potenciales del noveno arte.
para adentrarse en un género narrativo que le pertenece por excelencia. Vivès se sirve de esta amalgama de géneros y los pone a disposición de la historia para capturar las emociones con gran maestría, pero también deja numerosas pistas que dan pie a la libre interpretación y juega con las intuiciones del lector, se recrea con su intriga y los arrastra con malicia fuera de su zona de confort, de tal manera que se separa poco a poco de la temática del romance de verano para cargar la atmósfera de una tensión dramática que transciende el erotismo. Bastien Vivès ha ganado en solemnidad y deja uir un carácter sombrío inédito en su obra,
LA OBRA DE SU MADUREZ Una hermana viene a reafrmar el paso de Bastien Vivès de joven dibujante promesa a un autor en mayúsculas, en el sentido más estricto de la palabra. Ha inspirado a toda una generación de artistas, tal y como sucedió en los años 90, y ha renovado el género por completo. A sus 32 años se sitúa a la cabeza de la
donde el núcleo de la historia se desenvuelve al margen del propio contenido y se presenta mediante sugerencias, latente e inmerso en el conjunto de una atmósfera atormentada.