A principios del siglo XIX los balnearios y las playas eran los destinos turísticos por excelencia. Aconsejados por los doctores, aristócratas y burgueses emprendían viajes a balnearios como el de Spa en Bélgica o como ic!y en "rancia para curarse de sus en#ermedades, pues las aguas termales o las #rías playas del $orte de %uropa y del &anal de la 'anc!a eran muy buenas para la circulación y para las en#ermedades de la piel. (os destinos de alta monta)a, especialmente en Sui*a y Austria, se !icieron muy #amosos por las cualidades curativas +ue el aire puro tenía contra en#ermedades como la tuberculosis. %n estos balnearios y sanatorios se crearon di#erentes entretenimientos y diversiones para los pacientes. asados unos a)os y !abiéndose !ec!o #amosos estos lugares, su clientela dejó de ser estrictamente pacientes para convertirse en centros de reuniones sociales y en general, turísticos.
%l turismo como tal, nace en el siglo XIX, como una consecuencia de la -evolución industrial, con despla*amientos cuya intención principal es el ocio, descanso, cultura, salud, negocios o relaciones #amiliares. %stos movimientos se caracteri*an por su nalidad de otros tipos de viajes motivados por guerras, movimientos migratorios, con+uista, comercio, entre otros. $o obstante el turismo tiene antecedentes antecedentes !istóricos claros.
$A&I'I%$/0 1%( /2-IS'0 %$ (A S%32$1A 'I/A1 1%( SI3(0 XIX 1espués de la guerra #ranco4prusiana, #ranco4prusiana, se dieron momentos de grandes contradicciones5 mientras el sistema industrial explotaba en #orma in!umana a ejércitos de trabajadores, la aristocracia tradicional y una sugerente clase media se dedicaban despreocupadamente a go*ar de la vida. %n el 6mbito turístico, el elemento dinami*ador era el #errocarril7 el desarrollo de este, tuvo un e#ecto arruinado sobre los !oteles tradicionales, ya +ue este reducía los tiempos de viaje7 por ello, las posadas ubicadas en los cruces de caminos, se vieron marginados de las nuevas corrientes de viajeros. (a actividad !otelera se volcó a capturar la demanda +ue generaba el #errocarril, se dio un nuevo tipo de !otel muc!as veces nanciado y operado por las mismas, compa)ías #erroviarias7 esto se mani#estó particularmente en 3ran Breta)a. %n la proximidad proximidad de las estaciones se nucleaba la vida económica del lugar, las grandes ciudades, locali*aban sus !oteles en las terminales #erroviarias para solucionar r6pidamente el problema del alojamiento. %l primer gran !otel de este tipo se #undó en (ondres en la estación %uston, en 89:9, seguido por muc!os otros como el 3reat ;estern -oyal en addington, en 89<=, el &!aring &ross >89?:@, y el St. ancras >89?<@./odos estos !oteles eran magnícos para esa época y se construyeron con el propósito de acomodar a los pasajeros. %n %stados 2nidos, los primeros !oteles #ueron posadas en *onas portuarias, pero también existían pocos !oteles urbanos, destinados a alojar a los viajeros de otras regiones del país. a en 8C= existió el &ity Dotel en $ueva orE, en 89F< el !otel Adelp!i y en 89FC el !otel /remot /remot Douse, considerado considerado en esa esa época el mejor de de América como de %uropa, %uropa, ya +ue reempla*o el modo tradicional de alojamiento.