INTRODUCCIÓN
Lo invitamos a leer este tríptico para conocer sobre el significado de las parábolas y ade_ más para poder aprender más sobre el tipo de enseñanzas que nos daba Jesús a noso_ tros y de como reflexionamos con las diversas enseñanzas de las parábolas que nos daba Jesús en ellas para poder conocer la Buena Nueva y para aprender sobre las diversas manifestaciones con la que podemos percibir el mensaje que nos deja Jesús en cada una de ellas. Además profetizaremos nuestra fé a Cristo y DIOS para así conocer y entrar en el Reino de Dios. Para conocer el poder de Dios y para recibir con amor el mensaje que nos quiere expresar nuestro creador. creador. De es_ ta forma nos informaremos más sobre ello así que los invito a seguir leyendo.
CONCEPTO
Las parábolas de Jesús son aquellas breves narraciones dichas por Jesús de Nazaret que encierran una educación moral y religiosa, revelando una verdad espiritual de forma comparativa. No son fábulas, pues en estas no intervienen personajes animales con caracte_ rísticas humanas, ni alegorías, pues se basan en hechos u observaciones creíbles de la na_ turaleza, teniendo la mayoría de estos ele_ mentos de la vida cotidiana. Las parábolas se encuentran contenidas en los evangelios ca_ nónicos, aunque también se pueden encontrar en los evangelios apócrifos, como el de Tomás Tomás y de Santiago. La finalidad de las parábolas de Jesús es enseñar cómo debe actuar una per_ sona para entrar al Reino de los Cielos y, en su mayoría, revelan también sus misterios. Je_ sús dice que enseña usando parábolas para que comprendan su mensaje sólo aquellos que han aceptado a Dios en su corazón y para que los que tienen "endurecidos sus corazones" y han "cerrado sus ojos" no puedan entender. entender.
HISTORIA
Las parábolas se caracterizan por la expresión de conceptos espirituales. La forma más cono_ cida de parábola en el cristianismo es la Biblia, que alberga muchas parábolas. Además de las ya familiares parábolas de Jesucristo en el Nue_ vo Testamento, Testamento, como aquella del buen samari_ tano y del hijo pródigo. Dos parábolas en el An_ tiguo Testamento Testamento son las del cordero, narradas por Nathan (2 Samuel 12:1-9), y la de la mujer de Tekoah (Samuel 14:1-13). También en la Biblia se encuentra la Parábola del siervo cruel, que narra la historia de un siervo que no está dispuesto a perdonar las deudas que sus vasallos mantenían con él, pero sí en cambio esperaba a que Dios le eximiera de sus errores. La parábola apunta, sobre todo, a que si fue la voluntad divina la de perdonar al deudor, éste ha de ser igual de tolerante con quienes co_ meten el mismo error. Cuando el siervo castiga a sus vasallos, ordenando su arresto y ejecu_ ción, Dios se enfurece y multiplica el castigo por "siete veces siete".
PARÁBOLAS
Parábola del buen samaritano (Lucas 10, 30-36):
Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de unos ladrones. Le quitaron la ropa, lo golpearon y se fueron, dejándolo medio muerto. Resulta que viajaba por el mis_ mo camino un sacerdote quien, al verlo, se desvió y siguió de largo. Así también llegó a aquel lugar un levita, y al verlo, se desvió y siguió de largo. Pero un samaritano llegó a_ donde estaba el hombre y, viéndolo, se com_ padeció de él. Se acercó, le curó las heridas con vino y aceite, y se las vendó. Luego lo montó sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó. Al día siguiente, sacó dos monedas de plata y se las dio al dueño del alojamiento. “Cuídemelo —le dijo—, y lo que gaste usted de más, se lo pagaré cuando yo vuelva.” ¿Cuál de estos tres pien_ sas que demostró ser el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?
Parábola del granito de mostaza (Mateo13, 31-32):
Aquí tienen una figura del reino de los cielos: el grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en su campo, es la más pequeña de las semillas pero cuando crece se hace más grande que las plantas del huerto. Es como un árbol de modo que las aves vienen para posarse en sus ramas.
“Año de la Diversificación Productiva y el Fortalecimiento de la Educación”
LAS
Parábola del sembrador (Mateo 13, 1-9):
Él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa. Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: «He aquí, el sembra_ dor salió a sembrar. Y mientras sembraba, par_ te de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. Parte cayó en pedrega_ les, donde no había mucha tierra; y brotó pron_ to, porque no tenía profundidad de tierra; pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Y parte cayó entre espinos; y los es_ pinos crecieron, y la ahogaron. Pero parte c ayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno. El que tiene oídos para oír, oiga.
NOMBRE: Jean Paul Tomasto Córdova DOCENTE: Roxana espinoza CURSO: Religión GRADO: 2° “C”
2015