Hundeide, K. (2005). “Socio-cultural “ Socio-cultural Tracks of Development, Opportunity Situations and Access Skills. Culture & Psychology. 11 (2): 241– 241–2611. Abstract. En este escrito estoy tratando de presentar una perspectiva donde se vea el desarrollo como “senderos de desarrollo’ culturales y transpersonales dentro de los cuales los individuos tienen que encontrar su dirección. Tres aproximaciones diferentes para el análisis de senderos de vida se indican. Hay puntos críticos de decisión en el desarrollo de una persona y el proceso de tomar una decisión de una persona en esos puntos se analiza desde el punto de vista de su percepción o de su ‘situación de oportunidad’ -¿cuáles son las alternativas que son psicológicamente plausibles y disponibles para él o ella? (Hundeide, 2003b) . Esto hace surgir la pregunta del posicionamiento y adquisición de las habilidades de hace crítica s que dan entrada a diferentes carreras de vida. Un punto principal en este escrito es que las habilidades y competencias están contextualmente contenidas dentro de lo que yo he descrito como ‘paquetes de estilo de vida’. Cierta identidad – y marcas de estilo pueden ser importantes habilidades de acceso o criterios para tener entrada en ciertas comunidades, que una vez más invitan y dirigen al novicio en ciertos senderos de vida – lo lo que puede ser más o menos irreversible. Este punto se explora más adelante al intentar crear una base para entender la atracción de nuevos movimientos Nazis para jóvenes marginados sin éxito, y considerar las carreras de vida en una comunidad subterráneas, y al considerar intervenir, en el sentido de cómo los jóvenes marginados en una situación de fracaso escolar, el desempleo y la delincuencia se puede ‘desviar del sendero’ en senderos de vida o carreras más positivas. Las condiciones para el cambio de desarrollo y personal se discuten brevemente al final del escrito. Palabras Clave. Habilidades de acceso, marcaje de identidad, aproximación interpretativa, curso de vida, paquete de estilo de vida, senderos de vida, jóvenes marginados, situación de oportunidad, estilo, trayectorias de desarrollo.
Por detrás de las teorías de desarrollo hay metáforas que tácitamente dirigen su énfasis teórico y empírico y cómo se conceptualizan (Shotter, 1985). En línea con esta idea, una forma de mirar {p. 241} el desarrollo es dibujar a la persona en desarrollo como embarcándose metafóricamente, en un viaje en un paisaje socio-histórico con diferentes vías o senderos, llevándole a diferentes destinos dependiendo de qué posición en el paisaje se localice/situe la persona. En este viaje hay algunas paradas o estaciones donde otros senderos se cruzan, llevándole a otros destinos, y es en esos puntos que las posibilidades surgen para cambiar la dirección y saltar sobre otro tren...a un nuevo destino. Algunos aspectos importantes del desarrollo se capturan por esta metáfora y esos son los que intento explorar en este escrito. De acuerdo con esta metáfora, el desarrollo de una persona no es sólo un proceso creciente del individuo, porque los senderos de desarrollo ya están ahí, antes de que la persona iniciara, como parte de una estructura histórica y socio-cultural, en la cual él o ella tienen que encontrar su lugar, dirección y oportunidades. Existen más allá de los individuos, justo como los lenguajes lo están (Hundeide, 2003b). En una sociedad tradicional dividida en clases los senderos o destinos de la vida social son altamente públicos y visibles, usualmente basados en el estatus social de la familia: El hijo del terrateniente y el hijo del campesino tienen carreras de vida completamente diferentes que les marcan. Aún desde antes de nacer las expectativas dirigidas a ellos son diferentes. Esas expectativas son más tarde sostenidas a través de sobrefondos diferentes, metas de 1
Traducción aproximada de parte de J. J. Yoseff B. Marzo de 2008, sólo para propósitos de lectura.
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vida diferentes. Esas diferencias externas se expresan en maneras y estilos diferentes – aún en el habla, escuelas y educación diferentes, elecciones vocacionales diferentes, diferentes compañeros de vida y redes sociales, diferentes influencias y poder políticos como adultos, etc2. Esos senderos de vida representan ‗paquetes‘ o racimos completos de identidad y presentaciones de estilo de vida, incluyendo concepciones diferentes de sí mismos como personas (Berger, Berger y Kellner, 1974; Bourdieu, 1986, 1990, sobre ‗habitus‘). Pero la
clase social es sólo una de las categorías sociales más posibles; los racimos de identidad se pueden basar también en el género, la edad, la etnicidad, la marginación de alguna clase o la pericia profesional. Senderos de vida, Tr ayectori as de desarroll o y T extos de vida
La descripción de vidas y carreras de vida recientemente han captado el interés de los investigadores con diferentes orientaciones metodológicas y teóricas. Esas orientaciones varían desde estudios correlativos de ‗trayectorias de desarrollo‘ (Caspi, E lder y Herbener, 1990; Magnusson y Bergman, 1990; Robins y Rutter, 1990), por el otro lado, los estudios socio-cultural de ‗senderos de vida‘ y carreras de vida (Bjorgo, 1997; Giddens, 1991; Mehan, Villanueva, Hubbar y Lintz, 1996; Thomas y Znaniecki, 1918-20) {p. 242} y estudios interpretativos y biográficos de textos de vida, narrativas de vida y guiones de vida, entre otros (Crossley, 2000; McAdams, 1993; Polkinghorne, 1988). En la Tabla 1 trato de resumir las diferentes formas en las cuales en relación estrecha a los senderos y las carreras de vida se han conceptualizado en las tradiciones diferentes. ( p. 244) La aproximación interpretative y biográfica (3) estudia los senderos de vida desde el punto de vista de la experiencia de los participantes, donde cada movida prepara plausiblemente la siguiente, al mismo tiempo que otras movidas se vuelven implausibles e incongruentes. Este despliegue de ‗textos-de-vida‘ es como el análisis de la ‗estructura del mensaje‘ de un texto (Rommetveit, 1974), que se reg ula por la necesidad de defender y sostener una identidad para ‗mantener una narrativa particular acerca del devenir del yo‘,
como Giddens lo expresaría (Giddens, 1991; Crossley, 2000). La alternativa socio-cultural (2) también es descriptiva como la narrativa interpretativa, pero no sólo es desde el punto de vista de los participantes: combina datos demográficos con explicaciones biográficas interpretativas y así combina tanto una descripción microinterpretativa y una descripción macro-social de cambios de desarrollo (Elder, 1985; Heggen, Jorgensen, y Paulsgaard, 2003; Thomas y Znaniecki, 1918-20). El problema con las aproximaciones correlacionales indicado arriba (1) es la selección de variables relevantes. ¿Cómo es posible hacer una selección de variables relevantes sin haber realizado un proceso de pre-investigación, observación, descripción etnográfica del fenómeno a estudiarse? Al menos algunas suposiciones teóricas y empíricas rudimentarias acerca de la realidad social que uno está intentando investigar necesitan estar presentes con el fin de hacer una selección relevantes de variables para correlacionar con la esperanza de encontrar algunos patrones correlativos o trayectorias de desarrollo que tengan sentido s¡psicológico. El peligro de este tipo de investigación es que puede producir artefactos estadísticos que están muy allá de las realidades complejas y múltiples de las vidas de los individuos en una sociedad 3. 2
El sistema de clases británico y el sistema de castas Indú son ilustraciones de esto (ver Berstein, 1970). En un escrito que compara la aproximación ‗variable‘ versus ‗orientada -a-la- persona‘ para in vestigar el desarrollo, Magnusson y Bergman (1990) comentan que la aproximación orientada a la persona y 3
2
Tabla 1. Tres aproximaciones diferentes al desarrollo de senderos-de-vida
CARACTERISTICAS 1. ‘Trayectorias de Desarrollo’ En lugar de correlaciones simples entre experiencia complejos correlacionales a la una-a-una e indicadores de Rutter (Trayectorias de Desarrollo temprana
se describen como vínculos desarrollo más tarde, etapas correlacionales entre variables correlativas intermedias se externas que forman cadenas) establecen con cadenas múltiples que pueden llevar al mismo resultado (Rutter, Magnuson, Robins, Brown).
2. Senderos Socioculturales de Más allá de los individuos hay de desarrollo desarrollo en un paisaje senderos sociocultural (senderos de vida incorporados en la tradición con
desde el punto de vista de un observador participante externo que describe macro-tendencias típicas de una comunidad)
concepciones culturales enlazadas a diferentes categorías sociales como estatus, género, etnicidad, que establecen límites a lo que son las carreras de vida de desarrollo apropiadas. Irreversibilidad y pérdida de oportunidades.
3. Carreras de vida Narrativo- Investigación de Historias de vida: biogr áficas y fenomenol ógicas Esas son historias desde el punto
(Historias de carreras de vida de vista de la persona del drama desde el punto de vista del interno de elección – situaciones y protagonista) oportunidades, ganancias y pérdidas — el uso de esfuerzo y voluntad, etc. De ideales, aspiraciones, inferioridad y compensaciones, pérdidas de la cara. De ver posibilidades para la supervivencia y el prestigio.
EJEMPLOS Niños que están asistiendo a un programa pre-escolar se vuelven populares con el profesor y por supuesto comprometidos, que les lleva a un compromiso superior a la escuela, trabajando más duro y con mejores grados, más exitosos e inteligentes (ver Beruetta-Clement, Schwienhardt, Barnett, Epstein y Weikert, 1984). La trayectoria puede ser entre variables psicológicas – todo depende de las variables seleccionadas Los hijos del patrón y del sirviente: niños y niñas en sociedades tradicionales tienen diferentes senderos de desarrollo y concepciones de identidad enlazadas a su origen social. Esto se aplica a muchas categoría sociales, también a las profesiones dominantes y sus aprendices tradicionales (Elder, 1985; Giddens, 1991; Thomas y Znaniecki, 1918-20). Historias personales desplegadas como un drama o una novela biográfica que describe todos las contingencias y oportunidades de la vida cotidiana, los motivos dominantes, las metas de vida, las relaciones, alianzas y conflictos. Las oportunidades de vida y los senderos de vida desde el punto de vista del interior – aproximación etnográfica interpretativa (Bruner, 1990: Polkinghorne, 1988; Sarbin, 1986).
(esta tabla aparece en la página 243)
Estilos de Vi da y Racimos ( ) Estil o de vida/i denti dad Clusters
En las sociedades modernas ya no es tan obvio, como lo fue en las sociedades tradicionales, ver y predecir la carrera de vida de una persona desde su estatus social y el trasfondo en el nacimiento. Las estructuras y las vías sociales tradicionales no están tan cristalizadas y claras. Nuevas identidades están emergiendo y, de acuerdo a Giddens (1991), ―... lo más tradicional pierde su sostén, lo más de la vida cotidiana se reconstituye en
términos de un interjuego dialéctico de lo local y lo global, lo más es que los individuos son longitudinal ‗trata con ella y presenta datos en términos directamente aplicables a individuos, en contraste a los modelos tradicionales de regresión, que producen resultados que se refieren a lo que Lewin llamó ‗la persona promedio‘, que sencillamente no existe‘ (p. 112).
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forzados a negociar sus elecciones de estilo de vida entre una diversidad de opciones... a causa de la apertura de la vida social de hoy, la pluralizaciòn de contextos de acción y la diversidad de ‗autoridades‘, la elección del estilo de vida se vuelve cad a vez más importante en la constitución de la auto-identidad y la actividad diaria.‖ (p. 5).
Con esta nueva multiplicidad de alternativas y contrastes, surge una nueva reflexividad; porque lo que previamente se daba por garantizado como la {p. 244} alternativa ‗natural‘ ahora se ha vuelto abierta para elegir entre diferentes alternativas: las mujeres no necesariamente tienen que estar en el hogar con los niños, los homosexuales se pueden casar, los seres humanos tienen derechos, no sólo deberes, etc. Esta nueva apertura y libertad con múltiples alternativas de estilos de vida crea, por una parte, una conciencia creciente y reflexividad; por otra, nos fuerza a necesariamente planificar la vida y un nuevo sentimiento de responsabilidad individual para hacernos cargo de nuestra propia vida. Los jóvenes de las nuevas generaciones tienen que enfrentarse con dilemas de estilos de vida, identidad social y pertenencia. ¿A dónde pertenezco? ¿Quién soy? ¿Cuál será mi futuro? Esta es la nueva reflexividad – lo que previamente estaba naturalizado y se daba por garantizado ahora está abierto a la reflexión el cuestionamiento. Vemos esos dilemas cuando los jóvenes migrantes de etnias con trasfondos tradicionales se enfrentan a sociedades modernas con su variedad de estilos de vida vinculados a diferentes grupos. El problema es decidir a dónde pertenece uno – si adoptar el estilo de vida religioso tradicional y la identidad recomendada por los padres, o romper con la red de la familia tradicional y abrazar un estilo de vida de los adolescentes urbanos modernos, o encontrar una solución intermedia con alternancia entre los valores tradicionales en el hogar y los valores modernos en la escuela o el trabajo. Si tomamos a los grupos de jóvenes modernos contra-culturales como ilustraciones de esta búsqueda de identidad y pertenencia social que adoptan un estilo de vida particular, encontramos que muchos de esos grupos tienen en común no tanto su ideología como su estilo expresivo contra-cultural. Como Fangen (1995) apunta, miembros de una cultura de jóvenes se identifican por su forma especial de caminar, hablar, actuar y cómo se miran. Más que cualquier otra cosa los miembros de una cultura de jóvenes se pueden reconocer por su estilo característico de vestir y gusto por una música y por la otra organización de jóvenes con la que están en conflicto (p. 19; ver también Hall y Jefferson, 1976)4 ―…
Es el estilo expresivo que está en el contexto, y el contenido ideológico parece ser algo más secundario e incorporado a un patrón estilísticos donde la vestimenta, las marcas y símbolos, el estilo del pelo, la música, las actividades sociales, los géneros de habla y el humor, la retórica y la expresión de opiniones políticas y las acciones rituales, forman un patrón estilístico congruente o imagen – una tipificación del diálogo en persona. Como un ejemplo, el movimiento juvenil nacionalista del ala derecha y entre los militantes de los cabezas rapadas, se puede ser un militante humanitario, fortachón y agresivo ‗de música de rock para blancos‘ que forma la clave expresiva del ethos de modo que todos los otros elementos estilísticos tienen que ser congruentes con ello – incluyendo las opiniones
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Esto también se aplica a otros grupos, i.e., taxistas, policias, etc. El punto aquí es que el patron expresivo y el estilo se vuelve una parte importante de la presentación de la identidiad de los miembros (Goffman, 1968). 4
políticas.5 Además, es el estar juntos y el sentimiento de pertenencia y ser aceptado que muchos de estos jóvenes sienten, quizá, por primera vez. Este patrón congruente de expresiones estilísticas {p. 245} se ilustra tentativamente en la Figura 1 (ver también Hundeide, 2003b). Entre diferentes elementos en este paquete hay una congruencia estilística interna: se ajustan todos expresivamente como una pieza de arte alrededor de una clave expresiva. Los elementos que no se ajustan aparecerán como ajenos e incongruentes – un origen para el ridículo y el humor. No hay sólo congruencia en el sentido lógico cognitivo (Festinger, 1957), sino que también es congruente en su naturaleza como gestáltica, estético-musical y estilística. Es como ‗ser cool‘ lógicamente correcto o ‗estar en lo correcto.‘ (Arnheim, 1986; Aronsson y Hundeide, 2002; Trevarthen, 1996; Turner, 1982).6 Senderos de Vi da Congruentes e I ncongru entes
Hace algunos años, hice un estudio piloto de las situaciones de oportunidad de los jóvenes en un suburbio de Oslo asociado con la alta criminalidad de los jóvenes (Hundeide, 1989). Mediante entrevistas a los jóvenes fue posible establecer un panorama de su paisaje social de oportunidades psicológicas. En este ambiente había una polaridad fuerte entre quienes tenían un estilo de vida socialmente aceptable y adaptado a al escuela y aquellos que estaban fuera de eso; es decir, aquellos que tenían fracaso escolar y negligencia, quienes mostraban poco respeto por los códigos de conducta establecidos y {p. 246, incluye también la Figura 1) ya habían dado los primeros pasos hacia un estilo de vida contracultural más rebelde. ...
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Es importante notar que los tópicos de discurso, las opinions y las formas de hablar y discutir son parte de y las ideas
este mismo ‗paquete‘ o imagen. Me estoy refiriendo aquí a una tendencia, a las opiniones ‗políticamente correctas‘ que son parte del ‗estilo‘ y parte del ser aceptado en un grupo. 6
Este concepto de paquete de estilo de vida está más elaborado en Hundeide (2003b). 5
Aunque muchos de esos jóvenes todavía ni siquiera habían entrado al ambiente gangsteril de los motociclistas anti-sociales y de drogas, esto estaba claramente dentro del campo de relevancia – eran fuertes candidatos. Cuando me adentré a algunas de esas oportunidades psicológicas de los jóvenes en sus ambientes sociales, muchas de ellas apuntaban en la dirección de la delincuencia. Como un externo ingenuo, es tentador moralizar y preguntar ¿por qué no hacían un club de jóvenes, un club eclesiástico, de los Scouts o un club de deportes? La respuesta parece ser que ellos ya la habían dado también en otra dirección; ellos ya habían desarrollo un estilo de vida/identidad naciente que se experimentaba como psicológica y estilísticamente distinto a las alternativas de estilo de vida disponibles y socialmente aceptables. Las oportunidades psicológicamente disponibles para esos jóvenes en este punto eran variantes diferentes de los estilos de vida/ identidades y las carreras de vida criminales. 7 Como un ejemplo, Rune (un pseudónimo) creció en uno de los suburbios de Oslo. Su madre estaba trabajando en una tienda; su padre les dejó cuando él tenía 4 años y desde entonces no le había vuelto a ver. Desde antes de entrar a la escuela él era conocido en el ámbito local como difícil y agresivo, y cuando empezó a ir a la escuela no se podía adaptar y se le envió a una institución especial para problemas de conducta. Más tarde él se juntaba con un gang criminal local y participaba en atracos y robos menores. Siempre en oposición a las ‗autoridades‘ y el orden existente y al mismo tiempo no integrado plenamente en un
grupo local existente, él era marginado y un extraño de acuerdo a su niñez y su adolescencia. Finalmente se le envió a prisión, donde tomó algunos cursos y pasó algunos exámenes pero no continuó más adelante. Durante este período se sintió atraído por toda clase de movimientos de oposición o movimientos de liberación, como el IRA, la Red Army Faction y la Palestinian Liberation Army. También adoptó las marcas estilísticas típicas de los punks y los cabezas rapadas. Aunque posteriormente se opuso a sus ideas políticas, le gustaba su estilo. Eventualmente terminó en un grupo militante neo-Nazi. Aquí finalmente se sintió en su hogar – su conducta militante errática fue aceptada y respetada por los otros miembros del grupo. ‗Es mejor ser un Nazi que ser nadie‘, como él lo expresó.
Gradualmente Rune logró estatus dentro de este grupo a través de luchar y mediante su competencia en el manejo de armas. Él ganó una nueva auto-confianza y aún empezó a relacionarse con niñas. Él expandió sus contactos además y más allá del medio Nazi a los gangs de motocicleta y a fanáticos del fútbol con un estilo similar. Él había encontrado una base donde él se sentía en el hogar y era aceptado. Es importante ver que la carrera de vida o su destino de Rune no sólo era {p. 247} un reflejo de sus características individuales – aunque ciertamente son parte de ello- pero además de que las identidades establecidas estaban preformadas institucionalmente y los senderos de vida o ‗conjuntos de estilo de vida‘ (ver Figura 1, parte central) a los que
entró o se apropió, en su forma especial. El podría aceptar esas identidades y conjuntos de estilo de vida porque eran más congruentes y plausibles en relación a su experiencia de trasfondo, esto es, sus pérdidas, humillaciones y experiencias de oposición, sus resentimientos hacia la sociedad, su aislamiento y su formación de identidad inicial. A
7
Me refiero aquí a la ‗situación de oportunidad subjetiva‘ que se ve desde el punto de vista o posición del
sujeto (ver Figura 2). 6
pesar de todas sus desventajas, el movimiento neo-Nazi fue capaz de acomodársele – algo que las autoridades sociales oficiales no podrían.8 Situaciones de Oportun idad Con el fin de analizar teóricamente necesito introducir el concepto de ‗situación de oportunidad‘ 9 Esto se refiere tanto a qué oportunidades están disponibles en su medio
social como a qué oportunidades los actores (P) pueden percibir como relevantes y disponibles desde su postura. Este es un modelo perspectivista que se refiere a las limitaciones involucradas en estar en una cierta posición – en este caso una posición existencial (Hundeide, 1985; Manheim, 1936). Esta se ilustra en la Figura 2. Una persona P se localiza en una cierta posición existencial A (basada en el contexto de su trasfondo y situación de vida) {p. 248, incluye la Figura} lo que significa que él también adopta un cierto estilo de vida e identidad. En esta posición él puede ver ciertas oportunidades posibles, a, b, y d, y sus trayectorias. Aún desde su posición presente hay sólo una oportunidad o trayectoria que es plausible y congruente con su estilo, la alternativa a . Las otras o son invisibles ( c ), no congruentes ( d ) o no posibles ( b ), como se indica en la Figura 2.
En esta posición actual, la alternativa a ‗promueve‘ o invita a su elección como la sola alternativa natural y plausible. Esta ‗elección‘ es usualmente no una cuestión de decisión
reflexiva, sino más un asunto de rutina y seguimiento pasivo del patrón de acción típico del 8
Es interesante que grupos juveniles a menudo contraculturales y en oposición son capaces de acomodarse en algo a esos jóvenes marginados. En otro escrito me pregunto qué podemos, como representantes de la sociedad establecida, aprender de esos grupos cuando llega a rehabilitarles su regreso a la sociedad. Parece que algunos de esos grupos de oposición son más generosos cuando admiten la inclusión y la aceptación de la desviación (Hundeide, 2003b). 9
Uso el concepto de ‗situación de oportunidad‘ aquí para referirme a las alternativas específicas a elegir y
la acción que una persona percibe como disponible y psicológicamente posible y relevante (congruente) (Barth, 1966). 7
grupo – que sigue la vía de la congruencia estilística con el estilo de vida dominante del grupo. Como un ejemplo, hay senderos de vida que no están disponibles desde la posición b : Rune no puede asistir a la universidad porque él es analfabeta, esto es, él no posee las ‗habilidades de acceso‘ necesarias. O los senderos de vida están disponibles pero no se perciben ( c ): él no tiene el conocimiento social de cuáles oportunidades están disponibles en su ambiente social — dónde y cuándo pasar las pruebas de un escolar. Esta es una
habilidad de acceso importante, de acuerdo a Mehan et al. (1996). Finalmente, hay disponibles senderos de vida que no son congruentes ( d ). Están fuera del estilo, como un cabeza rapada peligroso y exigente que va a la escuela el domingo o a la clase de scout. Esto podría ser incongruente con su estilo de presentación del yo – psicológicamente improbable aún si la invitación estuviera del todo abierta (Hundeide, 1985; 2003a, 2003b). Para un Vikingo cabeza rapada es plausible y está ‗al estilo‘ aprender la ideología Nazi y
todos los aspectos estilísticos de la presentación de la identidad Nazi; desde las formas de hablar, argumentar, vestir y comportarse, hasta la clase de música que se debiera escuchar y los textos que deberían leerse, etc. Tales destrezas y conocimiento se vuelven relevantes y motivados porque son parte de una estrategia de presentación de la identidad (Goffman, 1968). Son habilidades que dan acceso a la participación en los grupos Nazis. Este es un punto importante para la rehabilitación educativa y al que volveré después. En términos más generales, el modelo de arriba implica que para una persona que ha adoptado un paquete de estilo de vida/identidad (que está en una posición existencial), ciertos senderos o carreras de vida (ver Figura 2) parecen más plausibles como trayectorias naturales desde esta posición. Desde luego la forma en que esta persona percibe su ‗situación de oportunidad‘ es de líneas mucho más largas de lo que psicológicamente es relevante y plausible en relación a su estilo de vida habitual y su auto presentación. Consecuentemente puede haber carreras de vida que están disponibles pero que son incongruentes con el estilo y por supuesto lejos de su situación de oportunidad psicológica. También puede haber carreras de vida que no están disponibles (tú no puedes asistir a la escuela {p. 249} cuando no hay escuela disponible), o no son posibles o no están disponibles porque se requieren calificaciones (‗habilidades de acceso‘) que están más allá de tus posibilidades. O puede ser que en algunos casos la participación en alguno de los grupos de jóvenes más extremistas pueda bloquear o peligrar tu carrera de trabajo futuro, así que no hay camino de regreso (Bjorgo, 1997, p. 175). Senderos de Vi da y Habilidades de Acceso
Con el fin de ilustrar esos conceptos en una forma más empírica, yo usaré un ejemplo de un estudio que hice hace unos años (Hundeide, 1989) sobre los senderos de vida en un barrio tradicional en Yakarta. En este caso se trata menos de que los senderos de vida se basen en ‗ver‘ alternativas plausibles y más en que ciertas alternativas se abren a ciertas
trayectorias (nuevas alternativas), mientras otras se bloquean por las elecciones previas del convicto. Hay una cierta irreversibilidad en algunas elecciones de vida. Es como tener que tomar un tren en una cierta dirección a un destino específico; no es posible al mismo tiempo ir en otra dirección. Es demasiado tarde – la opción se ha realizado, o, como se expresa metafóricamente, ‗el tren ya se ha ido‘.
Como se puede ver en el la Figura 3, tres senderos de vida se dibujan (1, 2, 3). Dependiendo de si los niños del barrio empiezan la escolarización (1) o ellos se vuelven 8
muchachos del mercado (2), llevando las bolsas de la compra de las señoras, {p. 250, la figura está incluida en esta página} o ellos llegan a ser limpia-botas (3), el curso determina si terminan dentro del barrio como trabajadores eventuales o si salen de ahí.
Quienes empezaban como limpiabotas se mantenían en el barrio porque no había manera de salir de esa posición, mientras que aquellos que iban a la escuela o se volvían niños del mercado, salían del barrio hacia la sociedad más amplia donde podían tener un mejor trabajo. En otras palabras, en la estructura de oportunidad de este barrio, había posiciones con ciertas salidas o puntos de apertura que llevaban a salir del barrio, y otras posiciones sin aperturas. Con el fin de entrar a esas aperturas, se requerían ciertas destrezas. Esas son las que yo llamo ‗habilidades de acceso‘ – esto es, habilidades, que califican a las personas para entrar en un camino o sendero de vida particular (Hundeide, 1991). Las tres carreras de vida descritas arriba ilustraban destinos sociales que reflejan cómo elecciones diferentes llevan a diferentes posiciones existenciales con diferentes situaciones de oportunidad. Las carreras de vida de los niños del barrio dependían de las oportunidades o aperturas disponibles en la posición donde ellos se localizaban dentro de su ambiente social, y esas ‗posiciones‘ nuevamente d ependen de las elecciones que ellos ya habían hecho antes – que o abrían o bloqueaban nuevas oportunidades.
Intentos de intervenir con el fin de promover las habilidades de esos niños en alguna dirección en muchos casos podrían ser inútiles si ellos no estaban dirigidos a las aperturas, las oportunidades que les daban acceso a nuevas carreras de vida disponibles en ciertos puntos en la estructura de oportunidad en este barrio. Como un ejemplo, asistir a la escuela preparatoria del barrio proporcionaba las habilidades de acceso que eran
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necesarias para empezar un sendero de vida fuera del barrio. Esto se aplicaba también a los ‗niños del mercado‘: aprendían cómo hacer negocios con la gente de fuera del barrio y podían continuar más adelante en ese sendero. Si esos niños del barrio eran admitidos en la escuela primaria directamente sin ninguna preparación, muchos de ellos podían fracasar. Como algunos sociólogos de la educación dirían, ‗no saben cómo conducirse en la escuela‘: no conocen las habilidades metacomunicativas de cómo comportarse y conducirse, cómo interactuar y relacionarse con el profesor, y cómo acercarse a otros alumnos y realizar esas tareas de cuardo con el código o género tácito de la escuela (Edwards y Mercer, 1988; Hundeide, 2003a, Mehan et al., 1996). Si, por otro lado, asistían a la escuela preparatoria por al menos un año, muchos de ellos tenían éxito. Así asistir a la escuela preparatoria por un año les proporcionaba la habilidad de acceso necesaria que eran necesaria para ellos con el fin de entrar y tener éxito en la escuela primaria y para aproximarse a una vida fuera del barrio. {p. 251} I ntentos de Desandar los Senderos de Vi da Negativos: Tendi endo Puentes para Saltar el H oyo median te las Habil idades de Acceso
Cuando los senderos de vida negativos se convierten en las opciones más plausibles, una intervención debe considerarse. Pero esta intervención tiene que basarse en cosas al alcance y en el conocimiento de la situación de oportunidad existente de la persona — y esto tiene que investigarse empíricamente. De acuerdo al modelo de arriba (Figura 2), hay soluciones diferentes a esto: 1. Una alternativa es hacer senderos de vida no-disponibles, disponibles al
proporcionar (o educar) al exami nado con l as habi lidades necesari as de acceso (b): él desea ir a la universidad, pero con el fin de tener acceso, él necesita tener
pasados los exámenes del bachillerato, así que el esfuerzo debería dirigirse a cómo tener llegar a terminar exitosamente el bachillerato. O, puede ser más sutil: él necesita adquirir las habilidades de presentación y los códigos de la persona necesarias con el fin de tener acceso y ser aceptado al interior de la organización o institución que prepara el nuevo sendero de vida (ver abajo). 2. Otra solución indicada en el modelo de arriba es acceder a las oportuni dades del sendero de vida que estádisponible pero no es percibido (c). En algunos casos la información así como las opciones disponibles pueden ser suficientes, aunque en muchos casos la simple información de cómo y dónde examinarse puede ser una adición necesaria. 3. Finalmente, hay la posibilidad de tener acceso a los senderos de vida disponibles pero no congr uentes (d). Esto es más difícil porque requiere un cambio personal real en el examinado. Él necesita cambiar su posición existencial, su estilo de presentación de la identidad, y volverse socializado en un paquete de identidad nuevo con una estructura de relevancia nueva así como un sendero de vida disponibles, pero no congruente, se puede volver relevante y congruente. Esto requiere cierto tiempo, lo que Berger y Luckmann (1967) describen como socialización radical o ‗conversión‘ con redefinición de su pasado así que pueda
prever un futuro nuevo (Hundeide, 2000, 2003b; Smedlund, 2000). En este contexto, nos enfocaremos principalmente a la primera alternativa: hacer disponibles senderos de vida no disponibles al proporcionar las habilidades de acceso necesarias.
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Una ilustración interesante de esta alternativa es proporcionada por la organización Australiana ‗Tendiendo puentes al Hoyo‘. Un hombre de negocios australiano retirado
estuvo observando a los jóvenes delincuentes desempleados fuera de su hogar y él quería ayudarles a tener un empleo y que se redirigieran a senderos de vida más positivos. Él empezó por investigar por qué estaban desempleados y por qué siempre fracasaban en un empleo regular. Él pronto descubrió que uno de los mayores obstáculos para su desempleo (aparte de lo escaso de trabajos disponibles) era su carencia de {p. 252} habilidades de presentación relevantes más su carencia de control de tiempo, su falta de disciplina y la precisión requerida en el negocio o trabajo organizado. Él entendió que con el fin de que esos jóvenes tuvieran acceso a un nuevo sendero de vida, se tenía que construir un puente sobre el hoyo entre el estilo de vida desorganizado del desempleado y delincuente y el estilo de vida de la vida de trabajo organizado (ver también Hundeide, 1991; Nielsen y Kvale, 1998). Este puente debía ser educativo, y él preparó cursos de entrenamiento en habilidades de presentación relevantes y estilos por más de uno año de aprendizaje supervisado en trabajos protegidos que él había negociado con sus contactos de su negocio previo. Los jóvenes se tuvieron que cortar su pelo y aprender a vestirse apropiadamente, a cómo presentarse y hablar a los empleadores y colegas y cómo responder en situaciones difíciles tales como una entrevista de empleo.10Quienes fracasaban tenían que intentarlo de nuevo, y quienes eran aceptados tenían que tomar un curso de entrenamiento en la práctica en las rutinas del trabajo y disciplinarse en el control del tiempo, la precisión y la perseverancia. Durante este período eran guiados por un tutor seleccionado entre los trabajadores más experimentados que habían sido entrenados en una consultoría de cómo apoyarlos cuando necesitaran ayuda en situaciones difíciles o cuando fracasaban. Cuando fracasaban, eran alentados para perseverar y tratar una vez más hasta que finalmente tuvieran éxito y fueran aceptados como empleados permanentes en la firma – el puente sobre el hoyo se había construido. Este puente consistía no sólo en entrenamiento de habilidades que fueran necesarias para llevar a cabo las operaciones concretas de trabajo; consistía justo de qué tanto entrenamiento era necesario a los aprendices en las ‗habilidades-meta‘ de presentarse a sí mismos en formas que fueran más aceptables para la comunidad laboral y en socializarlos en el modo de trabajar, el género, la ética y el estilo cognitivo de una comunidad laboral – cooperación, planificación, control del tiempo y precisión (ver Berger et al., 1974). Al manejar esas habilidades meta-cognitivas y micro-habilidades estilísticas, ellos eran aceptados en la comunidad laboral y un nuevo sendero de vida como un trabajador industrial se estaba abriendo a ellos. Desandar a Estudi antes de M in orías Étni cas de Baj o L ogro: un Estudi o Ameri cano
En una forma diferente, el etnometodólogo Hugh Mehan y sus colaboradores (1996) en San Diego han hecho un trabajo similar en las escuelas al descrito arriba. Mehan et al, introducen el problema de senderos de vida al apuntar que el rol clave de los mecanismos de selección de la evaluación y las pruebas de competencia:
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Hay un ritual de iniciación en una sub-cultura de trabajo en ciertos sentidos similar a la iniciación en la sub-cultura de un grupo neo-Nazi, mencionado arriba. La diferencia puede ser las cualidades que se enfatizan, su función y su rol en la formación de la identidad a futuro del entrenado. Entrenamiento para el trabajo no necesariamente es el mismo que el entrenamiento para la presentación de sí mismo. 11
Las prácticas etiquetadoras de la escuela constituyen las meras identidades de los estudiantes que tocan. No sólo es que los much achos catalogados se les locali ce en gru pos lentos {p. 253} o los senderos bajos; es que tal es mu chachos son catalogados al ser l ocali zados en grupos lentos o senderos bajos. Y como hemos visto en este estudio, los estudiantes
catalogados al ser localizados en cursos desafiantes cuando tienen un sistema de andamiaje social que los apoya (p. 230)
Se están refiriendo a un estudio de un programa altamente exitoso para desandar el bajo logro de estudiantes de minorías étnicas – ayudándoles a terminar el bachillerato mediante un programa preparatorio llamado AVID. Después mediante el trabajo etnográfico de identificar qué puntos concretos son en donde fallan los estudiantes de minorías étnicas, se desarrolló un programa – de cabo a rabo. Este programa se enfoca en fortalecer las destrezas micro-cognitivas que muchos estudiantes exitosos tienen por garantizadas como parte de su contexto – su capital cultural. Además, el programa también se enfoca en las habilidades preparatorias a la escuela como entrenamiento en una forma especial de tomar notas que ayuda a los estudiantes a enfocarse y analizar lo que están leyendo y escuchando; alentando a los estudiantes a proponer sus propias soluciones a preguntas y problemas; y la colaboración mediante la cooperación con otros estudiantes, que les dan retroalimentación, pero lo más importante es que les hacen sentir más responsables de su aprendizaje y logro. El resultado total del estudio mostró que la instrucción explícita en realizar pruebas, tomar notas y habilidades de estudio tienen la más grande influencia sobre los estudiantes que tienen poca experiencia con las actividades académicas (i.e. ‗aprender a asistir a las escuelas Americanas‘),11 Mientras que la abogacía del profesor y el tender el puente tienen
la más grande influencia sobre los estudiantes que tardíamente han sido socializados implícitamente en el currículo oculto. De acuerdo a Mehan et al. (1996), las aspiraciones académicas altas no son suficientes; el apoyo social es necesario. Al proporcionar a los estudiantes con el nuevo currículo y los apoyos sociales para ayudarles a adaptarse a demandas académicas más rigurosas, el progrma AVID da los estudiantes de bajos ingresos algo del ‗capital cultural‘ en las
escuelas que muchos niños más económicamente aventajados tienen en sus hogares. Mehan et al., argumentan que de e sta manera ‗las escuelas se pueden convertir en instituciones transformativas no sólo en instituciones reproductivas.‘ (p. 208). Los puntos enfatizados por Mehan y sus colaboradores son las habilidades de acceso tácitas que generalmente son ignoradas y tomadas por garantizadas. Hay un gran saco de micro-destrezas: desde conocer la situación de oportunidad de uno con todas sus opciones relevantes, cómo hacer la prueba (cuándo y dónde), cómo llevar el currículo (‗ir a la escuela‘), hasta cómo presentarse a lo s nuevos colaboradores de uno,
profesores/empleadores y a la comunidad, estableciendo amigos y redes sociales. Esas son habilidades de acceso necesarias, pero también hay otro aspecto – de aprender a verse de una nueva manera, creando esperanza e impulsándose a que uno tendrá éxito, apoyándose en una nueva imagen {p. 254} y afrontar la nueva carrera de vida – creando lo que Berger y Luckmann (1967) llaman como ‗una estructura plausible‘ de éxito. Esto una vez más
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Este estudio se llevó a cabo en un contexto escolar típico Americano y por supuesto las destrezas más específicas se mencionan aquí que no pueden ser relevantes en otros contextos culturales.
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presupone el apoyo de otro de confianza – muy a menudo una comunidad en quien confiar y confirmarse. Competencias Cogniti vas están empaquetadas en los Racimos de Estil o de Vida y los Contextos
Una conclusión importante de ambos estudios es que la supervisión instruccional directa en las habilidades operativas no siempre funciona. Lo que se requiere de más, particularmente en estudiantes de bajo logro con un contexto cultural diferente, es prepararlos y entrenarlos en habilidades meta-cognitivas más invisibles que contextualizar la operación que es requerida, pero daba por garantizada. Esto puede ser algo de aprendizaje de estrategias cognitivas especiales para aprender a tener tiempo, a cooperar en el modal de tomar su turno al hablar, aprender el género apropiado, el estilo expresivo y los modales, que se relacionan a las nuevas redes sociales y a una identidad académica nueva. Esas son ‗habilidades‘ dadas por garantizadas que Bourdieu (1986) describe como 12 el capital social y el ‗capital cultural‘ y el habitus de las clases sociales más aventajadas.
En términos más generales, nuestras competencias operacionales siempre están contextualizadas y empaquetadas en racimos ocultos de habilidades meta-cognitivas como marcos interpretativos, guiones y definiciones situacionales, códigos interactivos, géneros y maneras de presentación, que muy a menudo se dan por garantizados, aunque constituyen pre-requisitos contextuales para la operación a ser ejecutados. Aquí es donde los estudiantes de bajo logro fracasan porque sus habilidades no son parte de su contexto –no saben las ‗reglas del campo‘ de la situación de aprendizaje (Edwards y Mercer, 1988). Por tal razón, ‗el tender un puente‘ es necesario: es decir, crear lazos entre su contexto
previo y sus desafíos que se relacionan a algún nuevo dominio de actividad, tal como la escuela o el trabajo. Pero esto una vez más requiere una nueva aproximación a diagnosticar. En lugar de pruebas psicométricas distantes de ‗dónde ocurre la acción‘,
una investigación etnográfica más sensible y situada y un análisis es necesario con el fin de desagregar tanto las actividades cotidianas de los estudiantes como el contexto concreto en el cual ellos fracasan, e identificar las habilidades de acceso meta-cognitivos particulares de las que carecen. ¿Cómo, dónde, cuándo y hacia quiénes ellos fracasan? ¿Cuál es la dificultad y por qué? ¿Y para quién eso es una falla? ¿Qué ‗intereses‘ están
involucrados? También, ¿cuáles son sus fortalezas y las oportunidades que esas fortalezas pueden abrir (Hundeide, 2003c; McDermott, 1993; Mehan, 1993)? {p. 255} L os Pre-requisitos para el Cambio Personal y la A dquisición de Nu evas H abilidades
Pero el desarrollo y el cambio personal es más que dominar algunas habilidades metacognitivas de acceso relacionadas a la situación, como se indica en la Figura 4. De acuerdo a este modelo, no es suficiente meramente obtener algunas habilidades de acceso nuevas (2) y aprender ‗el currículo oculto‘ y un nuevo estilo de presentación, porque esto
es parte de un paquete que también contiene una nueva auto-definición (1), una redefinición del pasado y una definición de un futuro nuevo como una ‗nueva persona‘ con
una carrera de vida nueva donde se vuelven relevantes nuevas competencias. Asumir que nuestro candidato está a punto de volverse un ‗muchacho de escuela pública‘ en la
tradición Británica. Con fin de que así suceda, antes que otra cosa, se necesita una situación de oportunidad no sólo en un sentido objetivo (la presencia de este tipo de 12
Esto es similar a lo que he descrito arriba como ‘un racimo de estilo de vida’ o ‘paquete’.
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escuela, economía, etc.), pero también una posibilidad subjetiva y relevante (motivacional) para esta persona (4). Esta nueva oportunidad tiene que ser relevante y congruente con sus propias aspiraciones – con la clase de persona a la que aspira volverse, con todo lo que está involucrado en (1): una persona nueva, un futuro nuevo, redefinición del pasado, un nuevo estilo expresivo, ‗modales‘ y, muy importante, nuevas competencias cognitivas y
conocimiento y (2): por ejemplo, destrezas conversacionales sobre tópicos exclusivos como ‗cazar zorros‘ y otros dominios de conocimiento social ‗marcado‘ que pertenecen a la
clase privilegiada. Pero para que esto se lleve a cabo, es necesario que haya apoyo social (3) {p. 256, incluyendo la figura siguiente} , un tutor que pueda mediar e inspirarles a
abrazar esta nueva oportunidad de vida y al mismo tiempo apoyarlo a adquirir la nueva auto-imagen con todas sus manifestaciones y habilidades expresivas. El punto es que el cambio personal y la adquisición de nuevas habilidades estén empaquetadas en una nueva auto-definición y aspiración, redefinición de su pasado y futuro, nuevos habilidades de acceso y de presentación, nuevo conocimiento, nueva percepción de la situación de oportunidad de uno – todo esto apoyado y confirmado por un amigo confidente, una guía o una audiencia (el Otro en el que confiar) (Hundeide, 1991, 2003b). Esto no significa que la agencia personal no sea importante. Como Elder (1985) y Bandura (1995) han demostrado convincentemente, las aspiraciones personales, la agencia, la eficacia, incluyendo las habilidades de planeación son parte importante de esto, pero el punto aquí es que la agencia individual siempre está operando dentro de un espacio más amplio de actividades históricas y socioculturalmente constituidas, paquetes de estilo de vida e identidad que constituyen los formatos institucionales de desarrollo, los senderos de desarrollo más allá de los individuos. Esto es el contexto sociocultural e histórico más amplio dentro del cual la agencia individual y las aspiraciones no sólo están 14
incorporadas, sino también construidas. Todo esto tiende a estar en el fondo de una psicología que se enfoca en los logros individuales. Al gunos Comentar ios Conclu yentes
El punto principal en este escrito es que el desarrollo no sólo puede entenderse cuando uno toma en cuenta los formatos supra-individuales, cultural e históricamente constituidos de desarrollo a los cuales tiene que adaptarse el desarrollo individual. Esos senderos socioculturales pueden parecer retrospectivamente y a la distancia, como si fueran caminos fijos y cerrados en un paisaje social con estaciones definidas o punto de elección, situaciones de oportunidad, donde las nuevas carreras de vida se pueden iniciar. Aún más, en una mirada más cercana y desde un punto de vista del que está inmerso (Shotter, 1993), esos senderos aparecen más complejos en cuanto que tienen su propio criterio interno de entrada y su propia lógica de desarrollo basada en la plausibilidad y la coherencia. La descripción de esos senderos de vida es más como la descripción de una drama psicológico de intenciones y esperanzas, de luchas para el respeto propio y el prestigio social, para ser aceptado e incluido o rechazado, de salvar y reparar ‗la cara‘, de formar alianzas y apoyo, y de volverse un ‗héroe‘ al menos para alguien (Burke, 1962). Esta es la
historia dramática interna del desarrollo como se puede ver desde el punto de vista del participante... Pero hay también una historia externa basada en estudios correlativos de variables que predicen los resultados individuales: esto es, entre {p. 257} variables demográficas del contexto y los valores de
‗resultado‘ individual como patología, delincuencia, logros
académicos, inteligencia, etc. (Ver Robins y Rutter, 1990). Esto también es una historia, pero no es una historia psicológica que se pueda adaptar fácilmente a los actores o protagonistas individuales. ¿Cómo es posible seleccionar variables medibles relevantes sin un estudio etnográfico intensivo del paisaje social del protagonista? El problema con esta aproximación interpretativa desde el punto de vista del que está inmerso es que es evasivo y desconfiable y no se puede capturar fácilmente dentro de una metodología de variables medibles. Con todo tiene sentido para muchos de nosotros que la vida es más como una novela no terminada que como una matriz de variables con resultados predecibles. (Lo que sigue son las notas – que yo fui poniendo al pie de página y no al final del texto, como lo hace el autor, siguiendo las políticas de esta revista, y después de ello, la bibliografía que cubren las páginas restantes de la 258-261).
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