Tipos de suelos en Venezuela
Mapa de los tipos de suelos s uelos de Venezuela Saber más Suelos y ecosistemas Los suelos constituyen uno de los fundamentos de la vida, ya que proporcionan hábitat, sostén y alimentos a muchas especies. La mayoría de las actividades h... Venezuela posee una gran variedad de suelos producto, entre otros factores, de la diversidad de climas, relieves, rocas y especies vegetales que la caracterizan. Esta variedad proporciona muchas potencialidades para el desarrollo de actividades como la agricultura y la construcción. Sin embargo, para realizarlas con éxito y con un menor impacto ambiental, es necesario elegir suelos con las características adecuadas. Por esta razón, se han realizado en el país diversos estudios para establecer su caracterización. El sistema de taxonomía de suelos que se adoptó en el país fue la séptima aproximación de la clasificación de suelos de Estados Unidos (USDA Soil Taxonomy). Según este sistema, Venezuela cuenta con 9 de los 12 tipos de suelos contemplados. Éstos son: entisoles, inceptisoles, vertisoles, mollisoles, ultisoles, oxisoles, aridisoles, histosoles y alfisoles.
Entisoles. Los entisoles son los suelos más jóvenes, en los cuales los procesos formadores no han generado aún diversos horizontes. Generalmente presentan sólo un horizonte, el «A», cuya composición es muy parecida al material rocoso que le dio origen y sobre el cual descansa. Aunque no es el tipo de suelo predominante en Venezuela, su distribución es amplia. Se presenta en los siguientes estados: Zulia, Lara, Falcón, Yaracuy, Portuguesa, Barinas, Apure, Carabobo, Miranda, Aragua, Guárico, Anzoátegui, Monagas y Delta Amacuro. Inceptisoles. Son un poco menos jóvenes que los entisoles y con un desarrollo incipiente de horizontes. No presentan acumulación de materia orgánica, hierro o arcilla. Los inceptisoles son uno de los tipos de suelo más abundantes de
Venezuela. Están presentes en la porción noroccidental del país y en algunos estados orientales (Sucre, Monagas y Delta Amacuro). Vertisoles. Tienen un alto grado de fertilidad y son buenos para el pastoreo. Dado su alto contenido de arcilla forman grietas durante las épocas secas, las cuales se sellan cuando llueve. Esto se debe a que la arcilla se contrae al secarse y se expande con la humedad. Dicha característica genera inestabilidad a los edificios o vías de comunicación que se asientan sobre estos suelos. Los vertisoles permiten el desarrollo de cultivos como algodón, trigo y arroz; grano este último para el cual son especialmente adecuados. Son suelos menos numerosos que los inceptisoles y entisoles, pero están concentrados en extensas zonas del estado Guárico. También se presentan en Falcón, Yaracuy, Lara, Barinas, Portuguesa y Anzoátegui.
Mollisoles. Son suelos con un buen desarrollo de horizontes. Su capa superficial (horizonte «A») es profunda y tiene gran concentración de materia orgánica y nutrientes, por lo que poseen una alta fertilidad. Son considerados los suelos agrícolas más productivos del mundo. Se encuentran en los estados Aragua y Carabobo, en los alrededores del lago de Valencia. Son los menos numerosos del país. Ultisoles. Los ultisoles son suelos arcillosos y ácidos (pH bajo), de fertilidad escasa. Ocupan un porcentaje mayor del territorio que cualquier otro tipo. Se encuentran en los estados Apure, Guárico, Anzoátegui, Monagas, Zulia y Cojedes; y abarcan la mayor parte de los estados Bolívar y Amazonas. Oxisoles. Son los suelos con el más avanzado desarrollo de horizontes de las regiones intertropicales. Sus componentes, como el cuarzo y la caolinita, son muy resistentes a la meteorización. Por ser pobres en arcilla y en materia orgánica, su fertilidad natural es muy limitada. Se encuentran principalmente en el estado Amazonas. También se presentan en el estado Carabobo. Aridisoles. Constituyen los suelos de las regiones áridas y semiáridas, con poca disponibilidad de agua, por lo cual sus nutrientes químicos se encuentran en abundancia. Tienen muy poca concentración de materia orgánica. En Venezuela, su abundancia es moderada, pero ocupan extensas áreas del estado Lara y del norte de Zulia y Falcón. También se presentan en Anzoátegui, Guárico y Sucre. Histosoles. Los histosoles se caracterizan por ser suelos gruesos, con altísima concentración de materia orgánica, producto de la deposición fluvial durante largos períodos. Tienen una gran importancia ecológica, ya que almacenan grandes cantidades de carbono orgánico. Sin embargo, son difíciles de cultivar, ya que retienen el agua por mucho tiempo. La mayoría son ácidos y prácticamente carecen de nutrientes minerales. Además, requieren técnicas agrícolas especiales, como la aplicación cuidadosa de fertilizantes. Con una buena planificación y seguimiento pueden utilizarse para el cultivo de frutas, pero se corre el riesgo de que sufran daños por erosión. Su uso para construcción es restringido, dado que sobre los suelos húmedos las estructuras tienden a hundirse. Se encuentran en el litoral deltaico del estado Delta Amacuro y ocupan la mayor parte de esa entidad. Alfisoles. Están constituidos por la acumulación de arcilla en el horizonte «B». Tienen una fertilidad natural entre moderada y alta. Además, son de los suelos fértiles más abundantes en el planeta. En Venezuela ocupan una porción considerable del territorio. Se presentan en los estados Zulia, Cojedes, Guárico y Portuguesa.
Venezuela. Están presentes en la porción noroccidental del país y en algunos estados orientales (Sucre, Monagas y Delta Amacuro). Vertisoles. Tienen un alto grado de fertilidad y son buenos para el pastoreo. Dado su alto contenido de arcilla forman grietas durante las épocas secas, las cuales se sellan cuando llueve. Esto se debe a que la arcilla se contrae al secarse y se expande con la humedad. Dicha característica genera inestabilidad a los edificios o vías de comunicación que se asientan sobre estos suelos. Los vertisoles permiten el desarrollo de cultivos como algodón, trigo y arroz; grano este último para el cual son especialmente adecuados. Son suelos menos numerosos que los inceptisoles y entisoles, pero están concentrados en extensas zonas del estado Guárico. También se presentan en Falcón, Yaracuy, Lara, Barinas, Portuguesa y Anzoátegui.
Mollisoles. Son suelos con un buen desarrollo de horizontes. Su capa superficial (horizonte «A») es profunda y tiene gran concentración de materia orgánica y nutrientes, por lo que poseen una alta fertilidad. Son considerados los suelos agrícolas más productivos del mundo. Se encuentran en los estados Aragua y Carabobo, en los alrededores del lago de Valencia. Son los menos numerosos del país. Ultisoles. Los ultisoles son suelos arcillosos y ácidos (pH bajo), de fertilidad escasa. Ocupan un porcentaje mayor del territorio que cualquier otro tipo. Se encuentran en los estados Apure, Guárico, Anzoátegui, Monagas, Zulia y Cojedes; y abarcan la mayor parte de los estados Bolívar y Amazonas. Oxisoles. Son los suelos con el más avanzado desarrollo de horizontes de las regiones intertropicales. Sus componentes, como el cuarzo y la caolinita, son muy resistentes a la meteorización. Por ser pobres en arcilla y en materia orgánica, su fertilidad natural es muy limitada. Se encuentran principalmente en el estado Amazonas. También se presentan en el estado Carabobo. Aridisoles. Constituyen los suelos de las regiones áridas y semiáridas, con poca disponibilidad de agua, por lo cual sus nutrientes químicos se encuentran en abundancia. Tienen muy poca concentración de materia orgánica. En Venezuela, su abundancia es moderada, pero ocupan extensas áreas del estado Lara y del norte de Zulia y Falcón. También se presentan en Anzoátegui, Guárico y Sucre. Histosoles. Los histosoles se caracterizan por ser suelos gruesos, con altísima concentración de materia orgánica, producto de la deposición fluvial durante largos períodos. Tienen una gran importancia ecológica, ya que almacenan grandes cantidades de carbono orgánico. Sin embargo, son difíciles de cultivar, ya que retienen el agua por mucho tiempo. La mayoría son ácidos y prácticamente carecen de nutrientes minerales. Además, requieren técnicas agrícolas especiales, como la aplicación cuidadosa de fertilizantes. Con una buena planificación y seguimiento pueden utilizarse para el cultivo de frutas, pero se corre el riesgo de que sufran daños por erosión. Su uso para construcción es restringido, dado que sobre los suelos húmedos las estructuras tienden a hundirse. Se encuentran en el litoral deltaico del estado Delta Amacuro y ocupan la mayor parte de esa entidad. Alfisoles. Están constituidos por la acumulación de arcilla en el horizonte «B». Tienen una fertilidad natural entre moderada y alta. Además, son de los suelos fértiles más abundantes en el planeta. En Venezuela ocupan una porción considerable del territorio. Se presentan en los estados Zulia, Cojedes, Guárico y Portuguesa.
LOS SUELOS 1. 2. Definición de Suelos : Es la capa más superficial de la corteza terrestre, que resulta de la descomposición de las rocas por los cambios bruscos de temperatura y por la acción del agua, del viento y de los seres vivos. El proceso mediante el cual los fragmentos de roca se hacen cada vez más pequeños, se disuelven o van a formar nuevos compuestos, se conoce con el nombre de meteorización. Los productos rocosos de la meteorización se mezclan con el aire, agua y restos orgánicos provenientes de plantas y animales para formar suelos. Luego el suelo puede ser considerado como el producto de la interacción entre la litosfera, la atmósfera, la hidrosfera y la biosfera. Este proceso tarda muchos años, razón por la cual los suelos son considerados recursos naturales no renovables. En el suelo se desarrolla gran parte de la vida terrestre, en él crece una gran cantidad de plantas, y viven muchos animales.
2) Componentes del Suelo Se pueden clasificar en inorgánicos, como la arena, la arcilla, el agua y el aire; y orgánicos, como los restos de plantas y animales. Uno de los componentes orgánicos de los suelos es el humus. El humus se encuentra en las capas superiores de los suelos y constituye el producto final de la descomposición de los restos de plantas y animales, junto con algunos minerales; tiene un color de amarillento a negro, y confiere un alto grado de fertilidad a los suelos.
Fase Sólida: Comprende, principalmente, los minerales formados por compuestos relacionado con la litosfera, como sílice o arena, arcilla o greda y cal. También incluye el humus.
Fase Líquida: Comprende el agua de la hidrosfera que se filtra por entre las partículas del suelo.
Fase Gaseosa: Tiene una composición similar a la del aire que respiramos, aunque con mayor proporción de dióxido de carbono ). Además, presenta un contenido muy(CO alto de vapor de agua. Cuando el suelo es muy húmedo, los espacios de aire disminuyen, al llenarse de agua.
3) Propiedades y Textura de los Suelos Entre las propiedades de los suelos se encuentran: El color, distribución del tamaño de las partículas, consistencia, textura, estructura, porosidad, atmósfera, humedad, densidad, pH, materia orgánica, capacidad de intercambio iónico, sales solubles y óxidos amorfos-sílice alúmina y óxidos de fierro libres. Las propiedades físicas de los suelos dependen de la composición menerológica, de la forma y del tamaño de las partículas que lo forman y del ambiente que los rodea. El
tamaño, la forma y la composición química de las partículas determinan la permeabilidad, la capilaridad, la tenacidad, la cohesión y otras propiedades resultantes de la combinación de todos los integrantes del suelo. Otra propiedad física de los suelos que hay que considerar es la temperatura, que tiene como fuente principal la irradiación solar. Las propiedades físicas permiten conocer mejor las actividades agrícolas fundamentales como el laboreo, la fertilización, el drenaje, la irrigación, la conservación de suelos y agua, así como, el manejo adecuado de los residuos cosechas. Tanto las propiedades físicas como las químicas, biológicas y mineralógicas determinan, entre otras, a la productividad de los suelos.
4) Clases de Textura de los Suelos Los suelos muestran gran variedad de aspectos, fertilidad y características químicas en función de los materiales minerales y orgánicos que lo forman. El color es uno de los criterios más simples para calificar las variedades de suelo. La regla general, aunque con excepciones, es que los suelos oscuros son más fértiles que los claros. La oscuridad suele ser resultado de la presencia de grandes cantidades de humus. A veces, sin embargo, los suelos oscuros o negros deben su tono a la materia mineral o a humedad excesiva; en estos casos, el color oscuro no es un indicador de fertilidad. Los suelos rojos o castaño-rojizos suelen contener una gran proporción de óxidos de hierro (derivado de las rocas primigenias) que no han sido sometidos a humedad excesiva. Por tanto, el color rojo es, en general, un indicio de que el suelo está bien drenado, no es húmedo en exceso y es fértil. Los suelos amarillos o amarillentos tienen escasa fertilidad. Deben su color a óxidos de hierro que han reaccionado con agua y son de este modo señal de un terreno mal drenado. Los suelos grisáceos pueden tener deficiencias de hierro u oxígeno, o un exceso de sales alcalinas, como carbonato de calcio. La textura general de un suelo depende de las proporciones de partículas de distintos tamaños que lo constituyen. Las partículas del suelo se clasifican como arena, limo y arcilla. Las partículas de arena tienen diámetros entre 2 y 0,05 mm, las de limo entre 0,05 y 0,002 mm, y las de arcilla son menores de 0,002 mm. En general, las partículas de arena pueden verse con facilidad y son rugosas al tacto. Las partículas de limo apenas se ven sin la ayuda de un microscopio y parecen harina cuando se tocan. Las partículas de arcilla son invisibles si no se utilizan instrumentos y forman una masa viscosa cuando se mojan.
4) Horizontes del Suelo Se define como Horizontes a las capas que forman el suelo. El perfil de un suelo ideal comprende los siguientes horizontes:
Horizonte A: Llamado también Horizonte de Lavado por estar expuesto a la erosión y lavado de la lluvia. Es la capa mas superficial del suelo, abundan las raíces y se pueden encontrar los microorganismos animales y vegetales, es de color oscuro debido a la presencia del humus. Horizonte B: Recibe el nombre también de Horizonte de Precipitación , ya que aquí se acumulan las arcillas que han sido arrastradas por el agua del horizonte, es de color mas claro que el anterior y está constituido por humus mezclado con fragmentos de rocas. Horizonte C: Se le conoce también como Subsuelo o Zona de Transición , está formado por la roca madre fragmentada en proceso de desintegración. Horizonte D: Es la capa más profunda del suelo, está formado por la roca madre fragmentada, por lo que también recibe el nombre de Horizonte R. 5) Factores que influyen en la formación de los Suelos Los principales factores que influyen en la formación de los suelos son:
Factores Litológicos: Son aquellos que se refieren a la naturaleza física y química de la roca madre, la cual puede ser de cualquier tipo. Factores Biológicos: Son aquellos que están representados por los seres vivos (plantas, animales, microorganismos), los cuales juegan un papel importantes en el desarrollo de los suelos. Factores Topográficos: Son aquellos que se derivan de la ubicación geográfica de los suelos. Factores Climáticos: Son los más importantes en la formación de los suelos ya que el clima establece las condiciones de temperatura y humedad.
- El aumento de la temperatura influye de manera decisiva en muchas de las reacciones químicas que se desarrollan en los suelos, con lo cual se hace mas intenso el proceso de desintegración de las rocas. - El aumento de la humedad o de las precipitaciones es favorable para el aumento de los compuestos orgánicos y la disminución de las sales en los suelos. - El exceso de precipitaciones ocasiona un intenso lavado del suelo y por consiguiente lo deja estéril.
Factores Temporales: El tiempo es otro factor necesario para que el resto de los factores que influyen en la formación de los suelos puedan actuar.
6) Formación de los Suelos El suelo es resultado de la interacción de cinco factores: El material parental, el relieve, el tiempo, el clima, y los seres vivos. Los tres primeros factores desempeñan un rol pasivo, mientras que el clima y los seres vivos participan activamente en la formación del suelo.
El material parental o roca madre es el sustrato a partir del cual se desarrolla el suelo. De éste se deriva directamente la fracción mineral del suelo y ejerce una fuerte influencia sobre todo en la textura del suelo. El clima influye en la formación del suelo a través de la temperatura y la precipitación, los cuales determinan la velocidad de descomposición de los minerales y la redistribución de los elementos; así como a través de su influencia sobre la vida animal y vegetal. Los seres vivos (plantas, animales, bacterias y hongos) son el origen de la materia orgánica del suelo, y facilitan su mezcla con la materia mineral. El relieve afecta a la cantidad de agua que penetra en el suelo y a la cantidad de material que es arrastrado, sea por el agua o el viento. El tiempo es necesario para un completo desarrollo del suelo. El tiempo de formación de un pequeño volumen de suelo es muy largo (1 cm3 de suelo puede tardar entre 100 y 1000 años en formarse) pero su destrucción es muy rápida.
7) Criterios para la Clasificación de los Suelos Los criterios más considerados para la clasificación de los suelos los Petrográficos, los genéticos y los climáticos. 1. Clasificación Petrográfica: Es aquella que toma en cuenta el predominio de uno de los integrantes de la fracción mineral del suelo, de donde resultan suelos silíceos, arcillosos, calizos, salinos, etc. 2. Clasificación Genética: Es aquella que toma en cuenta el proceso que dio origen a los suelos. Esta divide los suelos en:
Suelos Autóctonos: Son aquellos que resultan del proceso de desintegración de las rocas de un lugar, sin que los materiales desintegrados sean transportados a otros, por los que estos se quedan cubriendo la roca madre. Suelos Alóctonos: Son los que se forman por los componentes que han llegado de fuentes de suministro alejadas del lugar de depósito.
3. Clasificación Climática: Está relacionada con las condiciones climáticas
8) Clasificación de los Suelos La clasificación de los suelos suele basarse en la morfología y la composición del suelo, con énfasis en las propiedades que se pueden ver, sentir o medir. A continuación se presentan algunas clasificaciones. Clasificación Nº1 - Suelos Zonales: Suelos que reflejan la influencia del clima y lavegetación como los controles más importantes. - Suelos Azonales: Son aquellos que no tienen limites claramente definidos y no están mayormente influenciados por el clima.
- Suelos Intrazonales: Son aquellos que reflejan la influencia dominante de un factor local sobre el efecto normal del clima y la vegetación. Ej.: los suelos hidromorficos (pantanos) o calcimorficos formados por calcificación. Clasificación Nº2 - Suelos Exodinamorficos: Son aquellos suelos que reflejan la influencia del clima y la vegetación. - Suelos Exodinamorficos: Son aquellos suelos influenciados por el material parental. Clasificación Nº3 - Pedocales: Suelos con acumulación de carbonatos de calcio, generalmente están en ambientes áridos y semiáridos. - Pedalfers: Suelos con alta lixiviación y segregación de Al y Fe , generalmente están en ambientes húmedos.
9) Tipos de Suelo Existen básicamente tres tipos de suelos: los no evolucionados, los poco evolucionados y los muy evolucionados; atendiendo al grado de desarrollo del perfil, la naturaleza de la evolución y el tipo de humus.
1. Los suelos no evolucionados Estos son suelos brutos muy próximos a la roca madre. Apenas tienen aporte de materia orgánica y carecen de horizonte B. Si son resultado de fenómenos erosivos, pueden ser: regosoles, si se forman sobre roca madre blanda, o litosoles, si se forman sobre roca madre dura. También pueden ser resultado de la acumulación reciente de aportes aluviales. Aunque pueden ser suelos climáticos, como los suelos poligonales de las regiones polares, los reg (o desiertos pedregosos), y los ergs, de los desiertos de arena.
2. Los suelos poco evolucionados Los suelos poco evolucionados dependen en gran medida de la naturaleza de la roca madre. Existen tres tipos básicos: los suelos ránker, los suelos rendzina y los suelos de estepa. Los suelos ránker son más o menos ácidos y tienen un humus de tipo moder o mor. Pueden ser fruto de la erosión, si están en pendiente, del aporte de materiales coluviales, o climáticos, como los suelos de tundra y los alpinos. Los suelos rendzina se forman sobre una roca madre carbonatada, como la caliza, y suelen ser fruto de la erosión. El humus típico es el mull y son suelos básicos.
Los suelos de estepa se desarrollan en climas continentales y mediterráneo subárido. El aporte de materia orgánica es muy alto, por lo que el horizonte A está muy desarrollado. La lixiviación es muy escasa. Un tipo particular de suelo de estepa es el suelo chernozem, o brunizem o las tierras negras; y según sea la aridez del clima pueden ser desde castaños hasta rojos.
3. Los suelos evolucionados Estos son los suelos que tienen perfectamente formados los tres horizontes. Encontramos todo tipo de humus, y cierta independencia de la roca madre. Los suelos típicos son: los suelos pardos, lixiviados, podsólicos, podsoles, ferruginosos, ferralíticos, pseudogley, gley y halomorfos (solonchaks, alcalinos, solonetz y solods). Los suelos pardos son típicos del bosque templado y el tipo de humus es mull. Los suelos lixiviados son típicos de regiones de gran abundancia de precipitaciones en el clima templado, dominados por los procesos de lixiviación. El tipo de humus también es mull. Los podsoles son suelos de podsolización acentuada; es decir, tienen gran acumulación de elementos ferruginosos, silicatos y alumínicos en el horizonte B. La lixiviación arrastra estos elementos del horizonte A al B. El humus típico es el mor. Los suelos podsólicos tienen una podsolización limitada. Son de color ocre claro o rojizo. El tipo de humus es mor. Tanto este como el anterior son típicos de los climas templados. Los suelos ferruginosos se desarrollan en los climas cálidos con una estación seca muy marcada. A este tipo de suelo pertenece el suelo rojo mediterráneo. Se caracterizan por la rubefacción de los horizontes superficiales. En ocasiones se desarrolla la terra rossasobre roca madre caliza. Los suelos ferralíticos se encuentran en climas cálidos y muy húmedos. La roca madre está alterada y libera óxidos de hierro, aluminio y sílice. Son suelos muy lixiviados. Estos suelos pueden tener caparazón si se ven sometidos a la erosión o a migraciones masivas de coloides. Los suelos gley son suelos hidromorfos, en los que los procesos de descomposición de la materia biológica se hacen de manera anaeróbica, y la carga orgánica es abundante y ácida. Se encuentran en condiciones de agua estancada. Es un suelo asfixiante, poco propicio para la vida. La presencia de agua es permanente, como ocurre en la orilla de los ríos y lagos. Es de color gris verdoso debido a la presencia de hierro ferroso. Los suelos pseudogley son semejantes a los gley; pero la capa freática es temporal, por lo que se alternan los períodos húmedos con los secos. Este suelo y el anterior suelen tener humus de turba. Los fenómenos de hidromorfia son los responsables de la lixiviación de los suelos y de la capacidad de estos para contener vida en las épocas secas. Si la hidromorfia no es muy acusada tendremos otro tipo de suelo.
Los suelos halomorfos presentan abundancia de cloruro sódico, ya sea de origen marino o geológico. Según el grado de saturación y de lixiviación se distinguen: Suelos solonchaks, que aparecen en regiones con una estación muy seca, debido a los fenómenos de migración ascendente de los coloides salinos, y no tiene horizonte B. Suelos alcalinos, que aparecen en climas ligeramente más húmedos, se trata de suelos solonchaks que reciben aportes de agua dulce. Los suelos solonetz son alcalinos y reciben aportes minerales y orgánicos producto de la lixiviación. Estos coloides forman un horizonte B salino, pero el horizonte A está menos saturado. Los suelos solods que tienen una lixiviación más intensa que los solonetz, lo que permite que se produzcan fenómenos de podsolización.
10) La Estructura del Suelo Se refiere a la manera en que las partículas del suelo se agrupan en fragmentos mayores. Las partículas irregulares de aristas y vértices agudos dan lugar a una estructura en bloques con forma de nuez. Si las partículas son más o menos esféricas, la estructura es granular. Algunos suelos tienen estructura prismática o en columnas, formada por prismas o columnas verticales de tamaño comprendido entre 0,5 y 10 centímetros. La estructura laminar consiste en trozos planos en posición horizontal. La estructura influye en la proporción de agua que es absorbida por el suelo, en la susceptibilidad del suelo a la erosión y en la facilidad de cultivo.
11) Características Hídricas de los Suelos Agua Estructural: Esta contenida en los minerales del suelo (hidromica, óxidos hidratados, etc.) solamente son liberados en procesos edáficos Agua Hidroscópica: Es Agua inmóvil, es removida solamente por calentamiento o sequía prolongada. Agua Capilar: Es agua retenida en los microporos por fuerza de capilaridad, el agua de los capilares mayores puede percolar pero no puede drenar fuera del perfil Agua Gravitacional: Es agua retenida en los macro poros y puede drenar fuera del perfil.
12) Algunas técnicas para la protección de los suelos 1. No dejar los suelos desnudos, sin vegetación, porque los vegetales forman una capa protectora contra los agentes que causan la erosión de los suelos como el agua y el viento. 2. Se debe practicar la rotación de cultivos y sembrar plantas leguminosas, como la alfalfa, que restituyen el nitrógeno a los suelos empobrecidos.
3. Dejar descansar el suelo después de cada cosecha, así se evitará el desgaste acelerado de los nutrientes. 4. Se debe evitar el uso de fertilizantes químicos, ya que éstos matan los organismos del suelo y contaminan las aguas subterráneas, que luego se utilizan para el consumo humano y animal.
13) Los Suelos Venezolanos El Programa del Inventario Nacional de Tierras de Venezuela ha realizado un intenso esfuerzo de investigación. Ha adoptado un sistema de clasificación de la séptima aproximación taxonómica internacional. Esta clasificación tiene la ventaja de tornar en cuenta los factores genéticos de los suelos, como ya se expresará en el capítulo metodológico. La gran variedad de climas, relieve, litología, vegetación y drenaje hace que Venezuela posea una gran variedad de suelos.
Los órdenes y subórdenes identificados son los siguientes:
Entisoles Son suelos jóvenes, con historia pedogenética muy corta, característicos de zonas de aluvión, valles de inundación, rellenos de erosión, zonas de dunas y pendientes muy acentuadas con fuerte erosión. Los subórdenes más frecuentes son: Aquents: Saturados de agua, se les encuentra en cubetas de decantación, ciénagas y deltas. Fluvents: Son suelos recientes, propios de planicies y de valles aluviales, tienen en general una granulometría arcilloso-limosa y regular cantidad de materia orgánica. Orthens: Propios de planicies aluviales que reciben sedimentos de zonas con mayor erosión que los Fluvents. Tienen menos materia orgánica y granulometría limo-arenosa. Psamments: Suelos de aluviones arenosos, suelos de dunas y rellenos de erosión.
Distribución
Tienen una muy amplia distribución geográfica, desde el extremo occidente hacia el oriente se puede identificar las siguientes áreas, cubiertas por estos suelos. Zulia: Los valles aluviales y planicies de desbordamiento de la cuenca de los ríos Limón, Palmar, Apón, Aricuro, Negro, Santa Ana, Catatumbo, Zulia, Escalante, Chama. En la llanura con cauces divagantes entre el río Chama y el Motatán, en los valles y planicies de desbordamiento de los ríos Motatán-Monay, Misoa y Machango. En estas áreas los subórdenes predominantes son los Aquients, con alguna presencia de Pasmments en las cuencas de los ríos El Limón y Motatán-Monay. Lara: Cuenca alta del río Tocuyo, en la depresión de Carora, donde predomina el suborden Orthents, Falcón: En el valle aluvial de la cuenca del río Mitare: alta, baja y media. En el istmo que une a la Península de Paraguaná con tierra firme. En la cuenca del río Mitare predomina el suborden de los Fluvents y en el istmo el de los Psamments. Yaracuy: Los valles aluviales y planicies de desbordamiento de los ríos Tocuyo, Aroa y Yaracuy. Aquí los Aquents alternan con Usterts del orden Vertisoles y Tropepts del orden Inceptisols. Portuguesa, Barinas y Apure: Se extienden sobre una ancha franja (100 km) en los altos llanos, frente al piedemonte, desde la selva de San Camilo hasta el paralelo 9° L.N. En esta área están interrumpidos por frecuentes islas de Vertisoles. Cubren además todo el distrito Arismendi del estado Barinas, as! como las llanuras de desbordamiento de las cuencas bajas de los ríos Apure, Arauca, Cunaviche y Capanaparo. Los subórdenes predominantes son: Fluvents, Orthents y Aquents. Carabobo y Aragua: Los Entisoles son los suelos dominantes, con subórdenes tales como Fluvents y Orthents. Además abundantes intercalaciones de Vertisoles con subórdenes del tipo Usterts. Miranda: En el área de Barlovento los Entisoles están representados por subórdenes tales como Fluvents, Psamments y Aquents, e intercalación de Vertisoles de la sub-clase Usterts. Guárico y Anzoátegui: Valles aluviales de la cuenca alta del río Unare con predominancia de los subórdenes Fluvents y Orthents. El valle aluvial del río Manzanares y la cuenca alta del río Aragua. Monagas y Territorio Federal Delta Amacuro: Los Entisoles cubren la parte alta de la región deltaica con predominancia de los subórdenes Psamments. Aquents y Fluvents.
Inceptisoles Suelos mineralizados de origen reciente. Son procesos pedogenéticos que segregan sesquióxidos forman estructuras y originan movimientos de CO3Ca. Los subsuelos son habitualmente mal drenados.
Los dos subórdenes más frecuentes son: Aquepts: Propios de bajos de planicies aluviales con subsuelos mal drenados. Tropepts: Propios de las terrazas de las planicies aluviales y de los cauces y abanicos aluviales. Aparecen también en terrenos con fuertes pendientes estabilizadas.
La distribución geográfica comprende: Sierra de Perijá: Donde predominan los Tropepts asociados con Entisoles del suborden Orthents. En el interfluvio entre los ríos Zulia y el Escalante-Moratuto, constituido por planicies aluviales mal drenadas. En la porción oriental de Lara-Falcón, Sierras de Aroa, Churuguara y San Luis. En la Cordillera de la Costa, desde la Sierra de Nirgua hasta la Península de Paria. Aquí predominan los Tropepts asociados con Entisoles, Ultisoles y Oxisoles. En el estado Portuguesa, en el interfluvio del río de ese nombre y el río Cojedes, en los valles aluviales de los ríos Guache y Acarigua. Los subórdenes predominantes son: Aquepts asociados con Entisoles (Fluvents) y Mollisoles (Ustolls).
Vertisoles Suelos muy arcillosos con fuerte expansión al humedecerse y contracción al secarse. Son característicos de las cubetas de decantación y pantanos en los llanos y en valles aluviales. Los subórdenes más comunes son Ustents y Uderts. Su distribución geográfica en Venezuela es más restringida que la de dos órdenes anteriores: Los suelos vertisoles ocupan las partes bajas del relieve en los altos llanos occidentales. donde forman, entre los Ultisoles, extensas islas en la dirección del drenaje. Predominan los Usterts asociados a Inceptisoles (Aquepts) y Entisoles (Fluvents). En la zona de la confluencia de los ríos Pao y Tiznados con el río Portuguesa, donde predominan los Usterts.
En Falcón, en el valle medio e inferior del río Hueque y en el valle del río Cauce donde predominan los Usterts. En la cuenca media e inferior del río Unare también con predominancia de Usterts.
Alfisoles Son suelos de moderado desarrollo, livianos en superficie, con acumulación de arcilla en el subsuelo, frecuentemente salinos. Los subsuelos más frecuentes son: Aqualfs, Ustalfs y Udalfs. Ocupan una porción considerable del territorio venezolano. En el Zulia son característicos del glacis pleistoceno sometido al clima correspondiente del bosque muy seco tropical. Se les encuentra así a ambas márgenes del Lago, entre los paralelos 10° y 11° de L.N. Allí predomina el suborden Ustalfs asociado a Ultisoles (Ustults) y a Inceptisoles (Tropepts). Cubren una estrecha franja del piedemonte oriental de la Cordillera de los Andes, desde el río Canagua, en el extremo suroeste hasta el río Turbio, en el extremo noreste. Aquí se encuentran los dos subórdenes Ustalfs y Udalfs asociados a Entisoles (Fluvents) y Ultisoles (Ustults). En el estado Guarico cubren una extensa región comprendida entre los paralelos 8°20' LS y 10° LN y los meridianos 64" 30' y 66°40' de L.O donde predominan los Ustalfs y los Aqualfs asociados con Ultisoles (Aquelts), Inceptisoles (Tropepts) y Entisoles (Fluvents).
Ultisoles Son suelos con buen desarrollo del perfil, ácidos, pocos salinos, pobres en nutrientes y con eluviación de arcilla. Sus subórdenes van de mal a bien drenados, y se denominan Aquults, Ustults y Udulfts. Se les encuentra en el piedemonte de Perijá y en las viejas terrazas pleistocenas sometidos al clima correspondiente del bosque húmedo tropical, con más de 2000 mm de precipitación anual y temperaturas superiores a los 24° C. Allí predomina el suborden, bien drenado. Udults.
En el piedemonte oriental de la misma Cordillera una angosta faja (50 Km.) va desde el río Canagua en el noreste hasta el río Apure en el suroeste. Predominan los Udults asociados a Ustults. En los apureños, entre los ríos Apure y Arauca, donde predomina el suborden mal drenado: Aquults asociado con Inceptisoles (Aquepts), Alfisoles (Aqualfs) y Entisoles (Fluvents y Aquents). Al sur y centro del estado Guárico donde predominan los Aquults asociados con Inceptisoles y Alfisoles de los subórdenes mal drenados.
Oxisoles Son suelos residuales, producto de la intensa meteorización. Se desarrollaron durante largo tiempo en viejos aluviones aterrazados y sobre rocas de gran estabilidad. Son suelos muy lixiviados con alto contenido en hierro y aluminio. Sus subórdenes más comunes son Aquox (mal drenados), Ustox (moderadamente drenado) y Udox (bien drenados). Ocupan una extensa región en el piedemonte meridional de la cordillera del interior, norte y centro del estado Guárico hasta al sur de Calabozo, donde predomina el suborden Ustox. Son los suelos característicos de las mesas orientales de Anzoátegui y Monagas, donde también predominan los Ustox. Bordean en una faja de unos 80 Km. de ancho la margen norte del río Meta, donde los Ustox son predominantes. Son suelos con carencia de humedad, propios de las zonas áridas y semiáridas. Son salinos o arcillosos en el subsuelo, característica que define a los Orghisoles y a los Agrisoles como subórdenes. Cubren la Guajira y gran parte del estado Lara, dos tercios de Falcón, la costa del estado Sucre y gran parte del estado Nueva Esparta. En todos los casos predominan los Orthids.
Histoles Propios de las llanuras deltaicas, son ricos en materia orgánica, inmaduros, mal drenados y no estructurados. Cubren el litoral atlántico en el Delta Amacuro.
ANEXOS Esquema de Clasificación de Textura de los Suelos Textura
Arenoso Franco
Franco Arcilloso limoso
Agente de agregación
Terronoso Tensión superficial o plástico Suave o Drenaje interno Excesivo Bueno Suave Materia orgánica pobre Agua disponible Alta concentración de Baja Media Alta Alta para las plantas electrolitos Agua Baja Media Alta Alta Bajo potencial electrocinético transportable Labranza Fácil Fácil Media Difícil Bajo potencial electrocinético Erosión eólica Alta Media Baja Baja Bajo potencial electrocinético Tacto
Áspero Áspero Suave
Representación Gráfica de la Formación de los Suelos
Ejemplo de clasificación de los suelos
Representación Gráfica de la Estructura de los Suelos
BIBLIOGRAFÍA PROVELBIO, Fulgencio y MARÍN Reinaldo. Estudios de la Naturaleza 7º, Editorial Santillana.
MAZPARROTE, Serafín y MILLÁN JUSTO. Estudios de la naturaleza 7º, Editorial Biosfera Fuentes en línea: http://www.fortunecity.es/expertos/profesor/171/suelos.html http://www.santacruz.gov.ar/recursos/erosion/suelos.htm http://www.astromia.com/tierraluna/suelos.htm http://club.telepolis.com/geografo/biogeografia/suelo.htm
Revista de la Facultad de Agronomía ISSN 0378-7818 versión impresa
Rev. Fac. Agron. v.26 n.3 Caracas sep. 2009 download
el artículo en el formato PDF
Como citar este artículo
Selección de indicadores de calidad de suelo en tres tipos de uso de la tierra en la planicie de Coro estado Falcón Selection of soil quality indicators in three land use types in the Coro plain, Falcon State N, Rodríguez1, A. Florentino2, D. Torres3, H. Yendis3 y F. Zamora4 1Universidad Nacional Experimental "Francisco de Miranda" Facultad de Agronomía. Desarrollo y Producción Agricola. 2
Universidad Central de Venezuela. Facultad de Agronomía. Instituto de Edafología. 3
Universidad Centroccidental "Lisandro Alvarado" Decanato de Agronomía.
4
Instituto Nacional de Investigaciones agrícolas, Unidad Experimental Falcón.
Autor de correspondencia email:
[email protected];
[email protected];
[email protected]; fzamo
[email protected] Resumen Con el propósito de seleccionar indicadores de calidad de suelo, se evaluó el impacto de los principales usos de la tierra (TUT) en el "Cebollal" Planicie de Coro sobre algunas variables físicas, químicas, biológicas e hidrológicas del suelo. Tres usos de la tierra fueron evaluados; bosque natural, el cual fue empleado como referencia para la construcción del gradiente ambiental (TUT-B), zábila Aloe vera L. bajo riego para la producción de gel con fertilización orgánica (TUT-Z) y un sistema melón-melón (Cucumis melo) con fertilización química y labranzas convencional (TUT-M). Para la cuantificación de las variables químicas, físicas y biológicas se tomaron muestras de suelo a las profundidades de 0-10 y de 10-20 cm. El estudio fue analizado como un diseño completamente al azar y para la selección de los indicadores, se realizó un análisis de componentes principales, seleccionando como indicadores aquellos parámetros con correlación de 0,70 o más con el componente principal. Cinco indicadores de calid ad de suelo fueron seleccionados: densidad aparente, velocidad de infiltración, respiración del suelo, contenido de fósforo y pH. El TUT-Z y el TUT-B tuvieron un comportamiento similar, presentando igual calidad de suelo, producto de mejores condiciones fertilidad, como consecuencia de incrementos en la materia orgánica y la
actividad biológica, el TUT-M presentó un desmejoramiento de la calidad del suelo al mostrar incrementos en los valores conductividad eléctrica y densidad aparente. Palabras clave: calidad de suelo, indicadores, tipo de uso de la tierra. Abstract In order to select soil quality indicators, the impact of the main land use type (LUT) over some soil physical, chemical, biological and hydrological variables were evaluated in "El Cebollal" of Coro plain. Three land uses were evaluated: natural forest, which was used as a reference for building the environmental gradient (LUT-F); Aloe ( Aloe vera L.) under irrigation and organic fertilization for gel production (LUT-A); and a muskmelon ( Cucumis melo) system with chemical fertilization and conventional tillage (LUT-M). Soil samples were taken at depths of 0-10 and 10-20 cm for the physical, chemical and biological variables quantification. The study was analyzed as a completely random design and a main components analysis was carried out for selecting the indicators, taking into account only those parameters with correlation equal or over 0.70 with the main component. Five soil quality indicators were selected: bulk density, i nfiltration speed, soil respiration, P content and pH. The LUT-A and the LUT-F showed a similar behavior, with equal soil quality, as a better fertility consequence of a determined by organic matter and biological activity increases. The LUT-M reduced its soil quality as indicated by an increase in its electrical conductivity and bulk density. Key words: soil quality; indicators; land uses type. Recibido el 20-11-2007 Aceptado el 2-3-2009 Introduccion En la zona semiárida del estado Falcón, se ha observado en los últimos años un proceso de degradación de la tierra, con consecuencias como: incremento de suelos afectados por sales, erosión hídrica y eólica, resultando en reducción de la fertilidad de los suelos, disminución en la cantidad y calidad de agua disponible para los cultivos y perdida de la biodiversidad animal y vegetal; lo que ha conducido a la improductividad de los recursos exi stentes en la zona (Torres et al ., 2006). Por esto, es necesario cuantificar el estado de degradación actual con el fin de proponer prácticas de manejo conservacionistas para la r ecuperación de los suelos, por lo tanto se deben seleccionar atributos de suelos que permitan evaluar de manera directa la calidad del mismo. En este sentido, Bouma (1997), Dick et al . (1996) y Dalurzo et al. (2005), han evaluado y seleccionado atributos que permiten monitorear cambios en la calidad del suelo en función del tipo de uso implementado, dado que para planificar su uso y manejo sustentable es necesario conocer la evolución de la calidad del suelo bajo diferentes prácticas agrícolas, utilizando indicadores que sean sensibles para detectar cambios, fáciles de medir e interpretar y accesibles para diversos usuarios. Para evaluar la calidad de suelo se debe iniciar por la construcción de escenarios hipotéticos considerando el tiempo como un factor importante en el cambio de las variables evaluadas, en este sentido (Martínez, 2004) planteó una metodología para evaluar el efecto del cultivo de papa sobre las propiedades físicas y químicas
de suelos, en la región de Cundinamarca en Colombia, considerando la situación más limitante o extrema las parcelas con más de 50 años bajo cultivo de papa, la situación intermedia 25 años bajo cultivo de papa y la situación ideal aquellas parcela bajo bosque natural, la razón de construir gradientes artificiales y no de realizar un seguimiento histórico, ya que este tipo de información no sólo es difícil de obtener, sino que la misma es costosa y en muchos casos no se cuenta con registros a largo plazo que permitan reconstruir la historia de uso de las parcelas que se desean evaluar. Este enfoque teórico fue el asumido en la presente investigación, asumiéndose sobre la base de trabajos previos que el sistema con mayor impacto sobre el suelo en el área bajo estudio fue el uso melón (TUT-M) bajo riego que constituyó el manejo convencional de la zona, el uso zabila (TUT-Z) bajo riego por goteo y abono orgánico constituyó el sistema alternativo, se planteó un tercer escenario el cual fue una parcela bajo bosque secundario (TUT-B) el cual constituye un área presumiblemente recuperada y lo cual sirvió para comparar los otros tipos de uso de la tierra, el objetivo de la investigación fue determinar el estado actual de degradación del suelo y generar valores críticos que permitan hacer un seguimiento a largo plazo a los sistemas de manejo existente en el área bajo estudio. Materiales y métodos Selección del sitio de estudio: El estudio fue llevado a cabo en la serie "El Patillal", sector "El Cebollal" en la planicie de Coro, muni cipio Miranda, estado Falcón. La zona presentó una precipitación media anual de 450 mm, un evaporación de 3200 mm de promedio anual, temperatura de 27,7ºC y humedad relativa de 74% y una velocidad del viento de 17,4 Km.hora -1 en promedio. Los suelos estudiados pertecenen a la serie "El Patillal" y fueron clasificados como Ustic Haplargids, con una textura franco-arenosa, con permeabilidad rápida, conductividad eléctrica muy baja, pH neutro a alcalino, alto porcentaje de saturación con bases y baja capacidad de intercambio cationico. Las unidades d e producción evaluadas están ubicadas en la planicie de Coro en la serie el Patillal y se ubican a 12º56'67''LN y 41º 38'46''LO para la unidad de producción bajo zábila ( Aloe vera L.) por riego por goteo bajo manejo orgánico (TUT-Z); 12º'57'67'' LN y 41º34'82'' LO para la unidad de producción melón (Cucumis melo) riego por goteo bajo manejo convencional (TUT-M) y 12º55'23'' LN y 41º33'89'' LO para el bosque secundario (TUT-B). Características de las unidades de muestreo: Para el estudio del impacto de los sistemas de producción agrícola se seleccionaron dos fincas de pr oductores bajo dos tipos de uso de la tierra y un área bajo bosque natural no intervenido; a continuación se describen los tipos de uso evaluados. Bosque natural (TUT-B), el cual representó un sector de un bosque natural sin uso por muchos años, el cual se supone debe presentar las mejores condiciones de suelo, dado que el mismo no ha sido alterado por las actividades agrícolas. En cada sistema de manejo se evaluaron los parámetros químicos, físicos y biológicos de suelo zábila (TUT-Z) bajo riego por goteo con manejo orgánico para la producción de penca para gel y labranza mínima el cual representó un sector sometido a prácticas alternativas y melón bajo riego (TUT-M), que representó el manejo convencional de la zona (fertilización química y tres pases de rastra), cuya intensidad probablemente ha conllevado a procesos de degradación que se han detectado en la zona. Diseño experimental: Se empleó un diseño completamente aleatorio, con el tipo de uso de la tierra como variable de clasificación, para ello dentro d e cada tipo de uso de la tierra se tomaron 10 muestras de suelos alteradas (réplicas)
para evaluar los cambios en las variables químicas y biológicas y 10 muestras no alteradas para evaluar las variables físicas, estas fueron tomadas a las profundidades de 0-10 cm y de 10-20 centímetros, las cuales fueron seleccionadas en función del desarrollo radical del cultivo en estudio y del efecto de las prácticas de manejo. Variables evaluadas: Las variables químicas evaluadas fueron: pH, conductividad eléctrica (Ce), capacidad de intercambio cationico (CIC), macronutrientes (N, P, K) siguiendo la metodología de ruti na usada por el laboratorio de Edafología, Facultad de Agronomía, Universidad Central de Venezuela (Instituto de Edafología, 1993). El pH fue medido por el método potenciométrico en relación agua: suelo (2:1), el carbono orgánico fue medido por el método de Walkley y Black, la capacidad de intercambio catiónico por extracción con acetato de amonio. Las variables físicas densidad aparente, macroporosidad, microporosidad, conductividad hidráulica saturada fueron realizadas por al metodología descrita por Pla (1983) la velocidad de infiltración por el método propuesto por (Doran, 2000) y la respiración basal fue determinada mediante el método de (Stokszy, 1965). Análisis de los datos: Se realizó un análisis de varianza (ANAVAR) para determinar diferencias entre los distintos tipos de uso sobre las propiedades de suelo evaluados. Para aquellas variables que presentaron diferencias significativas se realizaron prueba de medias por Tukey para separar los tratamientos en función de la magnitud de los valores obtenidos. La selección de los indicadores se realizó mediante análisis de componentes principales. Aquellos parámetros con una correlación mayor a 0,70 con el componente principal, fueron seleccionados como indicadores. Una vez que se seleccionaron l os indicadores se procedió a darle una cuantificación a cada uno de los índi ces estudiados con el objeto de establecer categorías en función de las prácticas de manejo evaluadas; para ello se empleó el criterio de (Roomig, 1994), estableciendo cuatro categorías con valores de 0, 2, 4 y 6 para las condiciones de más a menos favorable. El valor de probabilidad seleccionado en el estudio fue de P<0,05. El análisis estadístico se realizó usando el paquete estadístico computarizado Infostat (Versión 1.1). Resultados y discusión Los resultados obtenidos mostraron que existieron diferencias significativas (P<0,05) para las variables densidad aparente, espacio poroso total, macro y microporosidad, velocidad de infiltración, materia orgánica, fósforo, conductividad eléctrica, pH, respiración basal (cuadro 1), las cuales presentaron mejoras en su calidad, observándose que el uso zábila presentó valores similares a los del bosque natural, para la mayoría de estas variables, Las diferencias encontra das sólo se reflejaron en los primeros 10 cm. de suelo, por lo que los resultados presentados corresponden a este primer estrato de suelo, esto coincidió con lo reportado por Assis y Lancas (2003), quienes señalan que los cambios de sistemas de manejo fueron observados en los primeros 5 cm, pero no causó alteraciones después de los 15 centímetros de profundidad. Cuadro 1. Efecto de tres uso de la tierra sobre el comportamiento de las variables evaluadas a la profundidad de 0-10 cm en la planicie de Coro, estado Falcón. Tipo de uso
TUB
TUM
TUZ
Da
1,54b
1,71a
1,78a
EPT
45,23a
40,49b
40,32b
Macroporos
18,30a
14,33b
18,25a
Microporos
28,92a
27,12a
21,53b
Ks
1,23b
1,43a
1,35a
Vel Infiltración
6,40c
38,79a
17,53b
MO
2,69a
1,83b
3,55a
CIC
8,00b
9,04a
9,08a
P
2,60c
58,13a
15,08b
K
0,07a
0,09a
0,11a
Ce
0,80b
2,52a
0,23b
pH
7,69b
6,66c
8,03a
Respiración
36,38a
18,76b
36,70a
Da: densidad aparente EPT: espacio poroso total. Ks: conductividad hidráulica saturada. Vel Infiltración: velocidad de infiltración; MO: materia orgánica. CIC: Capacidad de intercambio catiónico, P: Fósforo, K: Potasio, Ce: conductividad eléctrica TUB: Suelo bajo bosque natural; TUM: melón bajo manejo convencional: TUZ: zabila bajo fertilización orgánica y riego por g oteó. Con respecto a las variables químicas se observó qu e los aportes de materia orgánica en el TUT-Z mejoraron notablemente la fertilidad del suelo, presentándose valores de materia orgánica similares a los reportados en el TUTB, lo cual mejoró los niveles de P y K. Sin embargo, los contenidos de P, fueron menores (P<0,05) a los del TUT-M, dado que este último había sido fertilizado. Los incrementos en los contenidos de materia orgánica a su vez se reflejaron en una mayor actividad biológica en el TUT-Z, dado que el mayor aporte de carbono orgánico favoreció la actividad biológica con valores similares a los del TUT-B y superiores estadísticamente al TUT-M, esto a su vez repercutieron en una mayor fertilidad dado que se favorecieron la mineralización de la materia orgánica liberándose nutrientes. Con relación a las variables biológicas, los resultados muestran que l os valores de respiración basal, fueron significativamente superiores (P<0,05) en los tratamientos TUT-Z y TUT-B al compararse con el TUT-M en los primeros 10 cm , este incremento de respiración basal estuvo asociado a los incrementos de carbono orgánico en el TUT-Z, el cual ha sido manejado bajo fertilización orgánica, lo cual lleva que la actividad biológica se incrementó en la misma, en el caso del bosque se debió a la condición natural del mismo, ya que al ser perturbado mantuvo los niveles de carbono orgánico estables.
El análisis de componenentes principales (ACP) realizado, reveló que los dos primeros componentes explicaron el 47% de la variabilidad de los datos, (26% componente 1) y (21% componente 2). En este sentido a lo largo del primer componente se observó que las variables macroporosidad (-0,73), espacio poroso total (-0,64), velocidad de infiltración (0,84), respiración edáfica (-0,71), Fósforo (0,85), conductividad eléctrica (0,70) y pH (-0,83) fueron l as variables más sensibles a los cambios producto del uso de la tierra, lo que generó que las diferencias en calidad de suelos apuntaran en tres sentidos: uno a los problemas de compactación generados por el uso tradicional de la tierra, variaciones en el pH y salinidad y a cambios en las propiedades biológicas del suelo. En las figuras 1 y 2, se observó que las variables con valores de correlación negativa con el primer componente presentaron valores altos de esta propiedad, en este caso los uso TUT-Z y TUT-B presentaron altos valores de macroporosidad y espacio poroso total a diferencia de TUT-M en el cual el uso intensivo de maquinaria, ha ocasionado un deterioro de sus propiedades físicas conllevando a valores bajos de estas variables, lo cual mostró un a tendencia a la compactación en los tipos de uso melón y zábila en comparación con el tipo de uso bosque. El TUT-M presentó el mayor deterioro en las propiedades físicas al observarse un incremento en la densidad aparente (1,71±0,06), un menor espacio poroso total (40,49±2,23), una menor macroporosidad (14,33±4,14) y una mayor microporosidad (27,12±4,44) en comparación a los TUT-B y TUT-Z, estos resultados coincidieron con los obtenidos por Lister et al. (2004) y Abassi et al . (2005) quienes encontraron valores más altos en sistemas de producción ganaderos y pastizales en comparación a los valores encontrados en el bosque natural, concluyendo que la calidad del suelo decrece con los incrementos en la densidad aparente y a su vez esta asociado con disminución en la macroporosidad y espacio poroso total, así como en l os parámetros asociados al flujo de agua en el suelo (conductividad hidráulica e infiltración), al comparar un suelo altamente mecanizado con un suelo no disturbado.
No obstante, los resultados evidenciaron que la calidad del suelo no es posible recuperarla al corto plazo aun el cambio de uso, dado que en el TUT-Z a pesar del manejo orgánico y la no labranza los valores de densidad aparente fueron similares a los valores reportados en el TUT-M (cuadro 1). En este sentido, Logsdong y Karlen, (2004), señalaron que cambios de sistemas convencionales a sistemas de mínima labranza, no siempre conllevan a una disminución en l os
valores de densidad aparente, por lo que muchas veces este indicador puede resultar poco útil para los productores. Con respecto a la variable velocidad de infiltración los resultados fueron contradictorios a los reportados por Torres et al. (2006) y Aoky y Serrano (2006) quienes señalaron que la infiltración es una de las variables más sensibles a los cambios en el tipo de uso de la tierra, encontrando que esta variable se constituyó como un indicador de calidad de suelo, válido para detectar diferencias significativas, ya que la velocidad de infiltración tiende a i ncrementarse cuando mejoran las condiciones físicas del suelo; no obstante, en esta investigación los tipos de usos con mejores condiciones físicas, presentaron una menor velocidad de infiltración (TUT-B y TUT-Z), lo cual pudo obedecer a que las condiciones de labranza mejoraron el flujo de agua en el TUT-M por lo cual se incrementaron los valores de esta variable, llevando a una interpretación inapropiada de la misma. La segunda variante estuvo asociada a los cambios de p H y conductividad eléctrica, observándose que los usos TUT-B y TUT- Z presentaron los valores más altos de pH, pero valores más bajos de conductividad eléctrica, la disminución del pH en el TUT-M, no indicó que en este no existian problemas de salinidad, sino que la fertilización y el tipo de sales presentes (principalmente sulfatos) indujeron a una disminución del pH. Finalmente la última vertiente tuvo que ver con las mejoras en las propiedades biológicas del suelo, presentándose los valores más altos en l os tratamientos TUT-Z y TUT-B y esto estuvo asociado principalmente a los contenidos de materia orgánica la cual fue alta en el bosque, por una mayor producción de biomasa vegetal y en el caso del zábila producto de la fertilización orgánica. Los resultados encontrados indicaron que los tipos de uso que aportaron un mayor contenido de más materia orgánica, mejoraron la actividad biológica y esto estuvo asociado a mejoras en las propiedades físicas del suelo, debi do a una mayor formación de agregados producto de los ácidos orgánicos y los exudados microbianos que mejoran la agregación del suelo. Al analizar la variación en el segundo componente (figura 1), se observó que solamente las variables físicas: microporosidad, EPT y Da explicaron la variación de los datos con correlaciones de (-0,71), (-0,60) y (0,60), en este caso los TUTM y TUT-B presentaron valores más altos de microporosidad y de espacio poroso total en comparación al uso TUT-Z, en este caso estas variaciones no fueron atribuidas a cambios en el manejo que afectaron la calidad del suelo, sino que estas estuvieron asociadas a cambios en la distribución de tamaño de partículas que tuvieron un alto coeficiente de correlación con esta componente con valores de -0,65 para la arcilla, -0,74 para el limo y 0,73 para la arena. Esto sugiere que los usos TUT-B y TUT-M fueron ubicados en suelos de textura más pesadas que en el caso del TUT-Z de allí que presentaron una mayor microporosidad y un mayor EPT. Los resultados obtenidos del ACP fueron similares a los reportados por Loveland y Webb (2002) y Seybold et al. (2003), señalando que las propiedades químicas fueron las menos sensibles a los cambios, en comparación a las pr opiedades físicas y biológicas, indicando que de un grup o de 67 variables evaluadas previamente las más sensibles a los cambios fueron: carbono orgánico, actividad biológica, diámetro medio ponderado (DMP), estabilidad de agregados; densidad aparente, macroporosidad; siendo solamente pH, nitrógeno y fósforo, las variables químicas seleccionadas como indicadores. Para la selección definitiva de los indicadores y la construcción de los valores
críticos se realizó un análisis discrimínante, donde se construyeron las ecuaciones correspondientes y se seleccionaron los indicadores definitivos y se observó el agrupamiento de los usos de la tierra. Las funciones generadas redujeron a seis los indicadores, los cuales fueron: densidad aparente, velocidad de i nfiltración, estos dos primeros asociados a las condiciones físicas del suelo, pH, asociado a l a salinidad del suelo y el tipo de sales presentes en el mismo, P y respiración asociados a la fertilidad del suelo, la cual estuvo fuertemente i nfluenciado por la presencia de materia orgánica, ya sea por la incorporación en el tipo de uso TUTZ o por la aportada por la biomasa vegetal en el caso del TUT-B (cuadro 2). Cuadro 2. Funciones discriminantes canónicas generada para los tres tipos de uso de la tierra evaluados la profundidad de 0-10 cm en la planicie de Coro, estado, Falcón. 1
2
-18,87
3,72
P
0,20
0,04
Da
-5,34
-8,15
Vi
0,09
-0,03
resp
-0,09
-0,03
pH
-1,58
2,63
Constante
P: fósforo, Da densidad aparente, Vi: velocidad de infiltración, Resp: respiración edáfica Una vez obtenidas las funciones se procedió a l a generación de los grupos, observándose que los grupos construidos a part ir de esta ecuación presentaron un error del 0 por ciento (cuadro 3), lo que indicó que las variables seleccionadas como indicadores permitieron una discriminación adecuada acerca de los g rupos en función de su manejo. Cuadro 3. Tabla de clasificación cruzada para evaluar el agrupamiento de los tres tipos uso de las tierra evaluados en la planicie Coro, estado, Falcón. Grupo
1
2
3
Total
Error (%)
1
10
0
0
10
0,00
2
0
10
0
10
0,00
3
0
0
10
10
0,00
Total
10
10
10
30
0,00
Grupo 1: TUT Bosque natural); Grupo 2: TUT-Zábila, Grupo 3: TUT: melón En este sentido al observar la dispersión de los ejes canónico (figura 3), se establecieron dos grupos, los cuales difirieron notablemente en función de su calidad de suelo, un primer grupo que abarcó los TUT-Z y TUT-B, que agrupó los tipos de uso que tuvieron la mayor calidad de suelo al presentar mejores propiedades físicas, químicas y biológicas (menores valo res de densidad aparente, y mayores valores de actividad biológica, P y menores valores de pH) (cuadro 2). Esto indicó que en este primer grupo el TUT-Z al parecerse más al bosque presentó el manejo mas adecuado, en el segundo grupo se ubicó el TUTM, el cual presentó condiciones físicas desfavorables (mayor densidad aparente),
problemas severos de salinidad y una baja actividad biológica, producto de un menor aporte de materia orgánica, que a su vez se tradujo en una menor disponibilidad de P.
Una vez seleccionado los indicadores se procedió a construir los valores críticos (cuadro 4), los cuales podrían ser usados posteriormente para hacer un seguimiento de la calidad del suelo y de los tipos de uso de la tierra que se establecerán en la zona como pastizales, frutales, para ello se generaron las diferentes categorías alto: aquellas valores por encima de las medias TUB y TUZ, medio valores promedios de TUB y TUZ, valores bajos los que corresponden al TUM y valores muy bajos correspondientes al TUM. Cuadro 4. Construcción de valores críticos para los indicadores seleccionados a partir del análisis de componentes principales. Variable
Muy bueno
Bueno
Malo
Muy malo
<1,55
1,54-1,74
1,75-1,80
>1,80
Fósforo
>54,20
54,19-10,70
10,69-2,70
<2,70
Velocidad de in filtración
>46,17
46,16-18,08
18,07-9,00
<9,00
>250,13
250,12-218,39
218,39-117,50
<117,50
6,00- 6,73
6,73-7,67
7,67-7,90
>7,90
Densidad aparente
Respiración Basal pH
Para la construcción del índice se generó una función discriminante donde el índice de calidad de suelos fue igual a ICS:-18,87+0,20 P-5,34 Densidad aparente+0,09 Vi- 1,58 pH, donde los TUT, que presenten valores entre -3,00 a 5,94 en el eje canónico tuvieron una buena calidad del suelo, ya que se agruparon en el sector anteriormente correspondiente a los TUZ y TUB; mientras que, los TUT que presentaron valores superiores a 7,27 o cercanos, entonces el suelo fue de mala calidad, ya que se agrupa en el sector donde esta el TUM. Cuando se aplicó esta ecuación con los valores generados en el estudio, los valores obtenidos fueron de -61,67 para el TUB,-62,26 para el TUZ y de -44,86 para el TUM, el TUB y el TUZ presentaron un comportamiento similar con una mejor calidad del suelo, mientras que el TUM se agrupó en otro sector, indicando
una menor calidad del suelo. Finalmente se procedió a la valoración de los indicadores, que consistió en asignar un valor en función de la importancia Romig (1994); Torres et al . (2006), dándole una ponderación de 6 cuando la variable fue muy buena, 4 cuando la variable fue Buena, 2 cuando fue mala y 0 cuando fue muy mala, luego el índice de calidad de suelo se construyó con la sumatoria de todos lo indicadores, mientras mas alto fue este valor la calidad de suelo fue mayor; para este caso se valoraron las seis variables para cada tipo de uso de la tierra. El suelo de alta calidad fue aquel ponderado entre 30 y 36, uno de buena calidad el ponderado entre 25 y 30, uno de mala calidad el ponderado entre 15 y 25 uno de muy mala calidad el ponderado entre 0 y 15. Este criterio fue empleado en e ste estudio y la valoración del índice de calidad de tierra se presenta a continuación (cuadro 5). Cuadro 5. Ponderación de los indicadores seleccionados en función de los tipos de uso de la tierra evaluados en la planicie de Coro, estado Falcón. Variable Densidad aparente Fósforo Velocidad infiltración Respiración Basal pH Valoración final
TUB
TUZ
TUM
4
0
2
2
2
4
2
4
4
4
4
2
2
4
4
14
14
16
TUB: Suelo bajo bosque natural; TUM: melón bajo manejo convencional: TUZ: zabila bajo fertilización orgánica y riego por g oteó. La valoración final, al usar los valores críticos, no permitieron un a separación adecuada de los grupos de manejo en función de su calidad, esto fue debido a que dos variables, el P y la velocidad de infiltración, fueron seleccionadas como indicadores en el análisis estadístico estando las mismas fuertemente alteradas por el manejo agronómico que se le dio al melón producto de la labranza y la fertilización, por lo que se pudo interpretar erradamente que valores similares de estos manejos con respecto a los otros manejos indicaron, que este tipo de uso contribuyó a mejorar la calidad del suelo. Para validar esta ecuación y estos valores críticos será necesario tomar muestras en la mismas condiciones agroecologicas e introducirlas en estos modelos propuestos, para observar que tanto se ajustó el mismo a la realidad agroecologica de la zona, de tal manera de emplearlos con total confianza en los proyecto de seguimiento de calidad de suelo y de sostenibilidad que actualmente se adelantan en la zona bajo estudio. Conclusiones Los valores de las variables físicas reportados para TUT Zabil a fueron similares a los del bosque natural lo que indica que este uso ha conllevado a la recuperación del suelo, mientras que el uso melón pudo conducir a un deterioro de la calidad del suelo al presentar condiciones físicas desfavorables.
Las variables densidad aparente, fósforo, velocidad de infiltración, respiración Basal y pH fueron los más sensibles a los tipos de uso, ya que reflejaron cambios en el comportamiento del suelo en función de la intensidad de manejo de la tierra, permitiendo detectar que los problemas de degradación en la zona estudiada fueron compactación, salinización y la fertilidad del suelo, por lo tanto estos parámetros fueron seleccionados como indicadores de calidad de suelo. El mejoramiento en la calidad de suelo, en el uso Zábila fue producto de la incorporación de materia orgánica, que mejoró la fertilidad del mismo, promovió la actividad biológica en el suelo, ademas de m ejorar el comportamiento físico del suelo al mejorar la estructura que incrementó la porosidad del suelo y la infiltración del agua. Los valores críticos generados, no permitieron obtener diferencias entre los grupos de manejo, esto debido a que en TUT melón se presentaron valores altos de infiltración y fósforo, los cuales distorsionaron los resultados; no obstante, la ecuación discriminante desarrollada fue eficiente en separar los grupos en función de la calidad de suelo al presentarse una tasa de error del cero por ciento. Agradecimientos Los autores agradecen a las instituciones que financiaron el proceso d e investigación: UCV-UNEFM-UCLA proyecto FONACIT "Desarrollo y validación de indicadores para la evaluación de la sostenibilidad del uso de la tierra y el diseño de sistemas agrarios sostenibles" Código del Proyecto: G-2002000557 y al Consejo de Desarrollo científico y Tecnológico de la UCLA (CDCHT) proyecto registrado bajo el código 001-RAG-2003. Literatura citada 1. Abbasi, M. y G. Rasool. 2005. Effects of different land-use types on soil quality in the hilly area of Rawalakot Azad Jammu and Kashmir. Acta Agriculturae Scandinavica B, 55(3): 221-228. 2. Aoki, A.M. y R. Sereno. 2006. Evaluación de la infiltración como indicador de la calidad de suelo mediante un microsimulador de lluvias. Agriscientia, 13(1): 2331. 3. Assis, R.L. y K.P. de Lanças. 2003. Effect of the adoption time of the no till system in the soil maximum bulk density and in the optimum moisture content for soil compaction in a red dystroferric Nitosol. Energia na agricultura. 18(2): 22-33. 4. Bouma, J. 1997. The land use system approach to planning sustainable land management at several scales. ITC Journal ¾ Enchede. The Netherlands. pp 237242. 5. Dalurzo, H.C., D. Toledo y S. Vásquez. 2005. Estimación de parámetros químicos y biológicos en oxisoles con uso citrícola. Ciencias del Suelo Argentina 23 2: 159-165, 159 6. Dick, R, D. Breakwell y R. Turko. 1996. Soil enzyme activities and biodiversity measures as integrative microbiological indicators. Methods for assessing soil quality. SSSA Spec Publication 49. p 3-21
7. Doran, D.C. 2000. Guía para la evaluación de calidad y salud del suelo. Soil Quality Institute. 72 pp. 8. Instituto de Edafología. 1993. Métodos de análisis de suelos y plantas utilizados en el laboratorio general del instituto de edafología. UCV. Facultad de Agronomía, Maracay, Venezuela. 89 p. 9. Lister, T.W., J.A. Burger y S.C. Patterson. 2004. Role of vegetation in mitigating soil quality impacted by forest harvesting. Sci. Soc. Am. J. 68:263 271. 10. Logsdon, S.D. y D.L. Karlen. 2004. Bul k density as a soil quality indicator during conversion to no-tillage. Soil and Tillage Research 78 (2): 143-149. 11. Loveland, P. y J. Webb. 2002. Is there a critical level of organic matter in the agricultural soils of temperate regions: a review. Soil and Tillage Research 70: 118. 12. Martínez, L. 2004. La calidad de las tierras como parte de la evaluación de la sostenibilidad agrícola: un caso en cultivos de papa. Memorias XVI Congreso Latinoamericano de suelos. Cartagena de Indias Colombia en CD-ROM. 13. Pla, I. 1983. Metodología para la caracterización física con fines de diagnósticos de problemas de manejo y conservación de suelos en condiciones tropicales. Alcance. Revista de la Facultad de Agronomía. UCV. Maracay. N° 32. 9 p 14. Romig, D., M. Garilas y R. Harris.1994. Farmer-based soil health scorecard. Agronomy Abstract Society of America, Madison Wisconsin. 288 pp. 15. Seybold, C.A., R.B. Grossman y F.J. Pierce. 2003. On -site assessment of use dependent soil properties in Michigan. Common. Soil Sci. Plant Anal 34: 765-780. 16. Stotzky, G. 1965. Microbial respiration. In: Methods of Soil Analysis, Part 2. Chemical and Microbial Properties. C. A. Black, D. D. Evans, J. L. White, L. E. Ensminger y F. E. Clark (eds). Am. Soc. Agron. Madison. pp. 1550-1572. 17. Torres, D., A. Florentino y M. López. 2006. Indicadores e índices de calidad del suelo en un ultisol bajo diferentes prácticas de manejo conservacionista en Guarico Venezuela. Revista Bioagro 18 (2): 83-91.
©
2012 2000. Universidad del Zulia
Av. 4. Bella Vista con calle 74. Edif. Fundaluz, piso 10 y 4, Maracaibo, estado Zulia. Venezuela. Código postal 4002. Telf-fax 061-596860,