UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS OCCIDENTALES “EZEQUIEL ZAMORA”
VICERRECTORADO DE INFRAESTRUCTURA Y PROCESOS INDUSTRIALES SAN CARLOS - ESTADO COJEDES
Bachiller:
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Castañeda, Pablo C. I.: 17.330.580 Ingeniería Agrícola
INTRODUCCION
El riego permite una agricultura más intensiva, que a su vez requiere maquinaria especial tanto para la práctica del riego como para la labranza y para las operaciones de cosecha. Teóricamente, tan sólo con la aplicación del riego se duplicaría el área de cultivo utilizando las tierras en la estación seca, que es de hasta seis meses en la mayor parte del territorio venezolano. Sin embargo, esta cifra puede ser aumentada considerablemente si se aplica una tecnología más adelantada en la producción agrícola.
La dotación de riego, en general, supone los conceptos de grandes obras de riego y pequeñas obras de riego. Las primeras están relacionadas particularmente con el aprovechamiento de las aguas superficiales, de las que el país tiene en cantidades elevadas. Las segundas sugieren tanto una inversión menor como también el aprovechamiento principal del agua subterránea.
El presente desarrollara los distintos métodos utilizados para el riego en Venezuela.
METODOS DE RIEGO EN VENEZUELA
Los métodos de riego son determinadas técnicas para infiltrar el agua a través de la superficie del suelo, con la finalidad de satisfacer las necesidades hídricas de los cultivos, en zonas con déficit. Los métodos están condicionados por: 1. Los suelos, a través de la permeabilidad. Define la elección de un método. 2. Relieve y pendiente. 3. Cultivos. Algunos de ellos necesitan estar sumergidos en el agua como el arroz. Otras plantas necesitan que el tronco no se moje, lo que lleva a adoptar el método de riego por surcos (vid). 4. Recursos hídricos: algunos métodos son muy exigentes en cuanto a la cantidad de agua necesaria. 5. Mano de obra. 6. Eficiencia: también juega un papel muy importante, estando íntimamente ligada a la disponibilidad del recurso hídrico (a menor disponibilidad, mayor eficiencia). 7. Economía: es un gran condicionante de todo proyecto de riego.
En la zona de Los Andes y en la zona de Quibor en el Estado Lara, existe una componente importante de riego a pequeña escala. Los agricultores cultivan una amplia variedad de cultivos alimentarios y también comerciales. De la superficie regada en 1989 en el sector público, la mayor parte se hacía mediante captaciones por gravedad a partir de corrientes superficiales; un mínimo porcentaje utilizaba sólo agua procedente de bombeo y existían sistemas mixtos que aprovechan ambos recursos.
Rubros de alto valor como la caña de azúcar o los frutales (Llanos Occidentales y Planicie del Lago Maracaibo), opera a partir de pozos y sistemas a presión (aspersión y riego localizado). También existen tomas directas de cauces superficiales donde un agricultor o un grupo de ellos construyen una captación. Cerca del 80% de la superficie regada en 1989, utilizaba la técnica de riego por superficie, mientras que un 16% era regado por aspersión y un 5% por riego localizado. Una importante parte de la superficie del sector privado, riega por surcos la caña de azúcar y por pozas circulares los frutales. El arroz y los pastos, se riegan por inundación.
Riego por Aspersión
Simula de alguna manera el aporte de agua que realizan las lluvias. Consiste en distribuir el agua por tuberías a presión y aplicarla a través de aspersores en forma de lluvia. Se busca aplicar una lámina que sea capaz de infiltrarse en el suelo sin producir escorrentía. Si el equipo está bien diseñado respecto al tipo de suelo a regar se obtiene una lámina muy uniforme sin que se presente escurrimiento. Los diversos sistemas existentes van desde los equipos autopropulsados como los cañones regadores o los equipos de avance frontal, hasta equipos de diferentes dimensiones de alas móviles.
Ventajas:
La conducción fuera del cuadro de cultivo se hace por tuberías sin pérdidas
La aplicación si el sistema está bien diseñado es muy uniforme
Los equipos móviles se prestan para la aplicación de riegos complementarios debido a que son desplazables y no precisan sistematización de los terrenos.
Aplicaciones: Se usa en una diversa gama de cultivos que van desde hortalizas, pasturas, cereales,
y en riegos complementarios de cultivos extensivos, patatas, hortalizas etc.
Riego Localizado
El riego localizado consiste en aplicar agua a una zona determinada del suelo, no en su totalidad. Al igual que en el riego por aspersión, el agua circula a presión por un sistema de tuberías (principales, secundarias, terciarias y ramales) desplegado sobre la superficie del suelo o enterrado en este, saliendo finalmente por los emisores de riego localizado con poca o nula presión a través de unos orificios, generalmente de muy pequeño tamaño. En estos sistemas es necesario contar con un sistema de bombeo que dote de presión al agua, así como determinados elementos de filtrado y tratamiento del agua antes de que circule por la red de tuberías. Con ellos se pretende evitar la obturación de los emisores, uno de los problemas mas frecuentes. Estos elementos se instalan a la salida del grupo de bombeo en el denominado cabezal de riego. Es el sistema ideal para poner en practica las técnicas de fertirrigación (fertilizantes disueltos en el agua de riego). El desarrollo de las técnicas y equipos han permitido una automatización de las instalaciones en distintos grados, llegándose en ocasiones a un funcionamiento casi autónomo de
todo el sistema. De esta forma se consiguen automatizar operaciones como limpieza de equipos, apertura o cierre de válvulas, fertilización, etc. que producen un importante ahorro de mano de obra. Es el método de riego más tecnificado, y con el que más fácil se aplica el agua de manera eficiente. De igual forma, el manejo del riego es muy diferente del resto de los sistemas ya que el suelo pierde importancia como almacén de agua. Se riega con bastante frecuencia para mantener un nivel optimo de humedad en el suelo. Requiere un buen diseño, una alta inversión en equipos y mantenimiento concienzudo, es decir tiene un alto coste que pude ser asumido en cultivos de alto valor comercial. Normalmente trabajan a presiones que oscilan entre 0,3 y 1 atm
Microtubos: Localizan el agua en varios puntos. Su uso esta relegado a jardinería o
macetas individuales.
Goteros: Emisores aislados para cada punto
Mangueras: Localizan el agua en bandas por estar los puntos de salida muy próximos.
Cintas: Fabricadas en material permeable, el agua queda localizada en bandas
Métodos superficiales
a) Surco. b) Inundación o melgas. c) Corrimiento (desbordamiento).
Hidráulica del riego por superficie
En el riego por superficie, el agua escurre a través de pequeños cauces (surcos) o en delgadas láminas que cubren íntegramente el terreno (melgas). Hidráulicamente, los surcos y las melgas funcionan de la misma manera que los canales, la diferencia fundamental radica en que mientras en éstos se intenta conducir el máximo caudal posible a distancias considerables con la mínima pérdida por infiltración, en los surcos o melgas, precisamente lo que se intenta es hacer que en cortos recorridos se infiltre el agua que se conduce. En los canales, despreciando las pérdidas por infiltración, el caudal se mantiene constante en toda su longitud, mientras que en los surcos o melgas el caudal es variable, decreciente, a medida que aumenta la distancia. Ello plantea especiales y complejos problemas que dificultan en parte la aplicación de los conceptos de mecánica de los fluidos, debiendo recurrirse incluso para el diseño a ensayos en el terreno.
Dado el gran número de variables que intervienen en la hidráulica del riego por superficie, se presenta una enumeración de las mismas: 1. Caudal aplicado. 2. Velocidad de avance del agua sobre el terreno. 3. Longitud de la parcela 4. Tirante de agua 5. Velocidad de infiltración. 6. Pendiente del terreno. 7. Aspereza del terreno. 8. Peligro de erosión. 9. Forma del surco o de la melga. 10. Lámina de agua a aplicar.
Eficiencia del riego por superficie
En los métodos de riego por superficie, además del tiempo de riego tr debe tenerse en cuenta el tiempo de mojado tm, tiempo de escurrimiento del agua a través del surco desde la cabecera hasta el pie de la parcela. Dicho tm incide desfavorablemente, ya que si se calcula la duración del riego para la cabecera, ocurrirá un insuficiente humedecimiento en el pie:
Lo lógico es tener en la cabecera una duración total del riego igual a tr + tm, a fin de que la humedad en el pie cubra completamente la profundidad radicular. En tal caso en la cabecera se producirán pérdidas por percolación profunda, cuya proporción depende del tiempo de mojado: o sea cuanto menor es tm en relación a tr, menores serán las pérdidas. Dado que la velocidad de
infiltración disminuye a medida que aumenta el tiempo, las diferencias entre la profundidad de suelo humedecido en cabeza y pie de la parcela no es directamente proporcional al tiempo. Ello ha permitido establecer una regla aceptada por la técnica del riego donde el tiempo de mojado en riego por superficie debe ser la cuarta parte del tiempo de riego: tm = tr/4.
Riego por surco
En este método la profundidad radicular D del suelo se humedece mediante la infiltración del agua a través del perímetro mojado de pequeños cauces que reciben el nombre de surcos. Dado que los surcos están espaciados, el agua cubre parcialmente el terreno entre surco y surco, y se humedecen por efecto del avance de humedad en profundidad y lateralmente. La forma de penetración del agua y las dimensiones de la sección humedecida, dependen de la textura del suelo, de su variación en el perfil y del tiempo de aplicación del agua. La sección humedecida al regar por surcos en suelos de diferentes texturas, ha sido esquematizada así:
La profundidad radical se logra humedecer completamente al cruzarse las figuras que representen el avance lateral de la humedad de dos surcos contiguos.
Factores que favorecen la instalación del método
El riego por surco se adapta especialmente a los cultivos en línea dado que dicha disposición permite humedecer el volumen de suelo explorado por raíces, y acercar o retirar la humedad conforme al comportamiento y las e xigencias del cultivo. Se presta el riego por surcos a todos los tipos de suelos, con buena velocidad de infiltración y baja erodabilidad. Los suelos que mejor se adaptan son los francos y francos-arcillosos, los terrenos
excesivamente ligeros no por las pérdidas en cabecera y tampoco los excesivamente arcillosos por las pérdidas por escorrentía. Los costos de instalación y de operación del riego por surco no son elevados, ya que puede empleárselo con escasos trabajos de preparación para la implantación de cultivos.
Inconvenientes
Salinidad: No es conveniente regar por surcos en terrenos salinos o con agua con sales. La razón de esto es que al subir el agua por capilaridad, ascienden también las sales, produciéndose una mayor concentración de sal en “los lomos”.
Formas y dimensiones de los surcos
La forma de los surcos depende del implemento empleado para su construcción; puede ser de forma parabólica, triangular o rectangular. El tamaño del surco depende comúnmente del cultivo y de las labores culturales. Oscilan entre 10 y 40 cm. de ancho entre 5 y 20 cm. de profundidad. En general, los surcos son de menor tamaño cuando el cultivo es joven y va aumentando a medida que avanza el ciclo vegetativo del mismo.
Espaciamiento
El espaciamiento de los surcos, o sea la distancia entre surco y surco, depende de la naturaleza física del suelo y de la profundidad del suelo que se intenta mojar.
Pendiente y dirección de los surcos
Los surcos se construyen sin pendiente alguna (nivelados “a cero”) y con pendiente (0,2 – 6%). En el primer caso no se produce escurrimiento de agua al pie, mientras que en el segundo sí. En los terrenos con pendiente la recesión de la lámina de agua sobre el terreno al “cortar el agua” en la cabecera debe ser tenida en cuenta, en el tiempo de riego.
La curva de recesión, muestra como en función del tiempo va desapareciendo la lámina de agua desde la cabecera hacia el pie de la parcela. Dicha curva es opuesta a la curva de avance, y en consecuencia tiende a compensar la desigualdad entre la lámina de agua infiltrada en la cabeza y en el pie de la parcela.
Caudal
Al igual que en los canales, el caudal que puede conducir un surco depende de la sección de escurrimiento y de sus condiciones hidráulicas. El caudal que resulta al aplicar está limitado por: a) en los suelos sin pendiente, por la sección de escurrimiento que ofrece el surco b) en los suelos con pendiente, por la fuerza e rosiva del agua. Criddle ha dado una ecuación para calcular el caudal máximo no erosivo, qe, en l/s, en función de la pendiente I %: qe = 0,63 / I
Longitud de los surcos
Para reducir las pérdidas de agua por per colación profunda, existen dos posibilidades: 1. aumentar del caudal aplicado 2. reducir la longitud de los surcos. El caudal que puede aplicarse a un surco está limitado por el caudal máximo no erosivo, de modo que debe acortarse la longitud de los surcos para reducir las pér didas. Los agricultores comúnmente se resisten a reducir la longitud de los surcos ya que ello obliga a: a) fraccionamiento de la propiedad b) aumento de la longitud de acequias y del número de obras de arte c)
mayores dificultades en las labores mecanizadas.
Longitud y caudales máximos recomendables en surcos de riego según la pendiente y la textura del suelo.
Riego por inundación
En el riego por inundación el suelo se humedece al tiempo que el agua cubre con una delgada lámina la superficie. Dicha inundación puede ser natural, cuando se aprovecha la elevación de nivel de los ríos, caso de los deltas del río Nilo y Paraná; o puede ser artificial, en cuyo caso el hombre sistematiza los terrenos, conduce el agua y los inunda. A su vez la inundación puede ser continua, en el caso especial de cultivos como el arroz, que requiere esas condiciones; o puede ser intermitente como ocurre en los demás cultivos, que se riega periódicamente o a intervalos, para reponer la humedad del suelo. Dado que le arroz y los cultivos forrajeros representan la mayor parte del área cultivada e irrigada del mundo, la inundación es el método de riego más empleado.
Riego por melgas
Condiciones que favorecen la instalación del método: Se emplea el riego por melgas en cultivos de una gran densidad de siembra, en los cereales y forrajeras sembradas “al voleo”. Los terrenos deben ser llanos y se presta el método para todos los tipos de suelos, siempre que tenga buena velocidad de infiltración y baja erodabilidad. Dado que el caudal necesario para una misma longitud de melga es función del ancho de la faja o espaciamiento de los bordes, y teniendo en cuenta que, un reducido espaciamiento fraccionaría demasiado el área irrigada, se requiere para este sistema caudales grandes.
Pendiente
A fin de mantener una lámina uniforme en altura en todo el ancho de la melga, ésta debe estar completamente a nivel en el sentido transversal. En el sentido longitudinal, en la dirección del riego se presentan tres casos:
a) 0% de pendiente, sin desagües al pie y sin efecto de recesión de la lámina. b) Leve pendiente, entre 0.1 y 0.5%, con desagües al pie e importante efecto de recesión de la lámina. c)
Pendiente fuerte, entre 0.5 y 1% con desagües al pie y limitado efecto de recesión de la lámina.
Dado que el efecto erosivo es función de la pendiente, los valores óptimos en riego por melgas no superan 0.1 a 0.2 %. La melga no debe tener pendiente transversal, ello implica que el agua baje frontalmente. Como esto es difícil a veces se tr abaja en forma escalonada.
Se toma como máximo un desnivel de 2,5 cm. Los bordos normalmente tienen una altura de 20 cm y un ancho variable (50 cm a 2 cm), dependiendo del cultivo que se siembre, pues si pasan equipos por encima debe ser anchos.
Caudal
El caudal máximo no erosivo se determina experimentalmente, ensayando diferentes caudales, o aplicando ecuaciones empíricas como la de Criddle, que expresa: Q = 5,57 * S^-0,75, con S como pendiente en %, y Q en l/s que representa el caudal máximo que puede ser aplicando por cada metro de ancho de melga.
Longitud de las melgas
Diversas determinaciones experimentales han sido volcadas en tablas que permiten seleccionar la longitud de la melga en función de la textura del terreno, pendiente y caudal:
PROGRAMACION DE RIEGO
En la programación del riego vamos a determinar cuando se ha de regar y cuanta agua aplicar. Para esto es imprescindible conocer las características del cultivo, las características físicas del suelo y las condiciones climáticas de la zona. Con la programación del riego podemos perseguir una maximización de la producción, de la calidad de los productos, ahorro de abonos, de agua etc. La influencia del cultivo y su estado fenológico es importante ya que las necesidades hídricas dependerán del tipo de planta y de su estado de desarrollo. A si mismo, las raíces de un cultivo ocupan distintas profundidades en función de la fase de desarrollo con lo que la cantidad de agua en distintas zonas debe variar acorde con el crecimiento. Atendiendo al tipo de suelo tendremos distintas capacidades para retener agua por lo que las estrategias de riego serán diferentes. A esto añadimos que las necesidades varían mucho en función del clima, la radiación solar, el viento, la precipitación, etc. por lo que se hace necesario conocer las características climáticas de la zona y del cultivo para programar adecuadamente los riegos.
Necesidades de Agua en los Cultivos
La determinación de las necesidades de agua de los cultivos es el paso previo para establecer los volúmenes de agua que será necesario aportar con e l riego. La cantidad de agua que las plantas transpiran es mucho mayor que la retienen (la que usan para crecimiento y fotosíntesis). La transpiración puede considerarse, por tanto, como el consumo de agua de la planta. Además debemos de considerar que hay pérdidas de agua por evaporación del agua desde la superficie del suelo.
La cantidad de agua que suponen ambos procesos, transpiración y evaporación, suele considerarse de forma conjunta simplemente por que es muy difícil calcularla por separado. Por lo tanto se considera que las necesidades de agua de los cultivos están representados por la suma de la evaporación directa desde el suelo mas la transpiración de las plantas que es lo que comúnmente se conoce como evapotranspiración (ETP). La evapotranspiración suele expresarse en mm de altura de agua evapotranspirada en cada día (mm/día) y es una cantidad que variará según el clima y el cultivo. Aunque en realidad existe una interacción entre ambos, puede admitirse la simplificación de considerarlos por separado y por lo tanto la evapotranspiración se calcula como:
Evapotranspiración de Referencia.
Para poder calcular la evapotranspiración (ETP) se parte de un sistema ideado para este fin, consistente en medir el consumo de agua de una parcela de unas medidas concretas sembrada de hierba, con una altura de unos 10-15 cm, sin falta de agua y en pleno crecimiento, donde se ha colocado un instrumento de medida. Al dato obtenido se le llama evapotranspiración de referencia (ETPr). Como el cultivo es siempre el mismo, será mayor o menor según sean las condiciones del clima (radiación solar, temperatura, humedad, viento, etc.) y del entorno (no es lo mismo calcular la ETPr dentro de un invernadero o en el exterior). El calculo empírico de la evapotranspiración de referencia es difícil y para obtenerla normalmente recurrimos a las entidades publicas, centros de investigación, etc.
Coeficiente de Cultivo.
El coeficiente de cultivo (Kc) describe las variaciones de la cantidad de agua que las plantas extraen del suelo a medida que se van desarrollando, desde la siembra hasta la recolección. En los cultivos anuales normalmente se diferencian 4 etapas o fases de cultivo:
Inicial: Desde la siembra hasta un 10% de la cobertura del suelo aproximadamente.
Desarrollo: Desde el 10% de cobertura y durante el crecimiento activo de la planta.
Media: Entre floración y fructificación, correspondiente en la mayoría de los casos al 70-
80% de cobertura máxima de cada cultivo.
Maduración: Desde madurez hasta recolección.
Como se observa en la figura superior, Kc comienza siendo pequeño y aumenta a medida que la planta cubre mas el suelo. Los valores máximos de Kc se alcanzan en la floración, se mantienen durante la fase media y finalmente decrece durante la fase de maduración. Lo mejor es disponer de valores de Kc para cada cultivo obtenidos en la zona y para distintas fechas de siembras, pero en ausencia de esta información se pueden usar valores orientativos de Kc para varios cultivos herbáceos y hortícolas como los siguientes, en los que se observa que aún siendo diferentes para cada cultivo, presentan valores bastante próximos a ellos.
Para los cultivos leñosos, permanentes, los coeficientes de cultivo suelen venir expresados por meses y usualmente en función del grado de cobertura del suelo (que indica el porcentaje de superficie de suelo que ocupa la masa arbórea).
En caso de que exista algún cultivo implantado entre las filas de los árboles, los coeficientes de cultivo aumentarían debido al consumo que tal cultivo implica. Ocurriría lo mismo si existieran malas hierbas.
Calendarios Medios de Riego y Programación en Tiempo Real
Las estrategias de riego son unos criterios generales, que se concretan elaborando un calendario medio de riegos en le que se precisan el momento de riego y la cantidad de agua que se aplica en cada uno de ellos. Contando con los datos del cultivo, el suelo y el clima, se puede establecer un calendario medio de riegos asumiendo el caso más simple, en el que se supone que la lluvia es nula durante el ciclo del cultivo y que los valores de evapotranspiración de referencia son los de la media de los últimos años. Necesitaremos por tanto contar con los siguientes datos:
Evapotranspiración de referencia (ETP) de la zona.
Coeficiente de cultivo (Kc) del cultivo a regar en distintas fases del desarrollo de éste.
Profundidad radicular media en distintas fases de l cultivo.
Intervalo de humedad disponible en el suelo.
Nivel de agotamiento permisible para el cultivo.
Datos diversos del sistema de riego como por ejemplo la eficiencia.
Deberá elegirse una estrategia para determinar el criterio con el cual se calculará el momento de efectuar el riego. Usando parte de los datos anteriormente citados se calculará el déficit de agua en el suelo y el nivel de agotamiento permisible que indicará el momento de riego, mientras que la cantidad de agua a aplicar dependerá del criterio elegido, aunque lo mas frecuente es que se apliquen las necesidades brutas. Ejemplo: Se desea elaborar un calendario medio de riegos para un cultivo de maíz en una finca
situada en el término Municipal de Córdoba con los siguientes datos: Localidad: Maíz Fecha de siembra: 1 de Mayo. Eficiencia de aplicación del sistema de riego: 75% Suelo: Franco con intervalo de humedad disponible de 150 milímetros por metro de profundidad. Nivel de agotamiento permisible: 0,65 Profundidad media de las raíces: 0,5 m. Se establece el criterio de regar cuando el déficit de agua en el suelo alcance el nivel de agotamiento permisible y aplicamos las necesidades brutas de riego. El calendario final de riego es el siguiente: Calendario Resultante (I)
A continuación explicamos como se ha desarrollado.
1. El primer paso es calcular la evapotranspiración diaria (en milímetros por día) usando la ETP y el
coeficiente de cultivo Kc.
2. El déficit de agua en el suelo se calcula acumulando la evapotranspiración que se produce cada
día. Normalmente no se utilizan decimales y se indica el valor mas próximo en milímetros.
Para el día 4 de mayo se han acumulado 2,3 + 2,3 + 2,3 + 2,3 = 9,2 mm que redondeamos a 9 mm.
3. Calculamos para cada profundidad radicular, cual es la cantidad de agua en el suelo (en mm de
altura) que supone el nivel de agotamiento permisible. 0,5 m (prof raíces) x 0,150 (IHD) x 0,65 (NAP) = 0,049m. = 49 mm
4. Ahora para cada día se comprueba si el déficit de agua en el suelo es mayor o menor que el
nivel de agotamiento permisible. En el momento que se supere, será el momento de regar. El día 10 de Mayo DAS = 23 mm Y NAP=49 mm, es decir DAPNAP (DAS= 72 mm y el NAP=68 mm) que nos índica que debemos dar un riego con las necesidades brutas de riego. Nb= Nn/Ea X 100 = 68/75 x 100= 91 milímetros
A partir del 20 de mayo el déficit vuelve a ser 0, Comenzamos a calcular el nuevo deficit según la ETP que se produzca cada día. El proceso lo continuamos de la misma manera hasta el final de la campaña. Es decir
Calendario Resultante (I)
Calendario Resultante (II)
Calendario Resultante (III)
Calendario Resultante (IV)
Calendario Resultante (V)
Se denomina programación en tiempo real al que utiliza datos en tiempo real, es decir medidos diariamente o en fechas cercanas al momento actual. Llamamos calendario medio al que se elabora teniendo en cuenta valores medios de varios años. En realidad es muy difícil encontrar valores de ETPr diarios, por lo que la programación en tiempo real no suele utilizarse. A este respecto, los Servicios de Asesoramiento al Regante, como entidades de apoyo que prestan orientación y recomendaciones en materia de riegos, son una ayuda valiosa para hacer un uso eficiente del agua. En los climas mediterráneos las lluvias se producen en otoño, primavera y ocasionalmente tormentas de verano. En esta situación se mantienen las fechas de riego obtenidas con un calendario medio de riego, y restamos el agua de lluvia que ha caído desde el último riego a la cantidad de agua a aplicar al riego siguiente. En estas zonas también es una opción bastante recomendable no regar hasta alcanzar el contenido de humedad correspondiente al límite superior (que es lo mas común), sino dejar parte del almacenamiento del suelo sin rellenar para aprovechar el agua de lluvia durante los días posteriores al riego.
CONCLUSION
Los sistemas de riego y drenaje manejan las fuentes de agua a fin de promover la producción agrícola. Los impactos dependen del tipo de riego, de la fuente del agua (superficial o subterránea), de su forma de almacenamiento, de los sistemas de transporte y distribución, y de los métodos de entrega o aplicación en el campo. Los grandes proyectos de riego que represan y desvían las aguas de los ríos, tienen el potencial de causar importantes trastornos ambientales como resultado de los cambios en la hidrología y limnología de las cuencas de los ríos. Al reducir el caudal del río, se cambia el uso de la tierra y la ecología de la zona aluvial; se trastorna la pesca en el río y en el estero; y se permite la invasión del agua salada al río y al agua subterránea de las tierras aledañas. El desvío y pérdida de agua debido al riego reduce el caudal que llega a los usuarios, aguas abajo, incluyendo las municipalidades, las industrias y los agricultores. La reducción del flujo básico del río disminuye también la dilución de las aguas servidas municipales e industriales que se introducen, aguas abajo, causando contaminación y peligros para la salud. El deterioro en la calidad del agua, debido a un proyecto de riego, puede volverla inservible para los otros usuarios, perjudicar las especies acuáticas, y, debido a su alto contenido de alimentos, provocar el crecimiento de malezas acuáticas que obstruirán las vías fluviales, con consecuencias ambientales para la salud y la navegación. Los trastornos sociales causados por los grandes sistemas de riego que cubren áreas vastas son inevitables. La gente local puede ser desplazada por el sistema de riego, y enfrenta los problemas clásicos del reasentamiento: puede reducirse su nivel de vida, podrían presentarse mayores problemas de la salud, conflictos sociales, y deterioro de los recursos naturales del área de reasentamiento. El uso ineficaz del agua (es decir, el riego excesivo) no solamente desperdicia el recurso que podría servir para otros usos y para ayudar a evitar los impactos ambientales, aguas abajo, sino que también causa el deterioro, mediante saturación, salinización y lixiviación, y reduce la productividad de los cultivos. La optimización del uso del agua, por tanto, debe ser la preocupación principal de todo sistema de r iego. Hay grandes áreas de tierra bajo riego que han dejado de producir debido al deterioro del suelo. Puede ser conveniente y, por supuesto, beneficioso para el medio ambiente, invertir en la restauración de estas tierras, antes que aumentar el área de bajo riego.
BIBLIOGRAFIA
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http://www.elriego.com/informa_te/riego_agricola/indice.htm
http://www.miliarium.com/Monografias/Sequia/Metodos_Riego.htm
Nuñez A. y otros. .- Historia del Riego en Venezuela - ACADEMIA – Trujillo – Venezuela –
ISSN 1690-3226- Enero -Junio. Vol. VIII. (15) 2009 - 73 – 85