Emersom Baruc Cortéz Guerrero
Teoría Gnoseológica de Santo Tomas de Aquino y David Hume Santo Tomas.1
El principio inmediato del conocimiento humano es, según Santo Tomas, la facultad del alma que llamamos inteligencia. La inteligencia según según el Aquinate es una participación de la luz divina en nosotros, en el sentido de que nuestra inteligencia participa de la capacidad que tiene Dios por esencia. En contacto directo con el Estagirita acabó afirmando que el intelecto está vacío al inicio, como una “tabula rasa” en la que hay que empezar a escribir, sin ideas innatas; y que con el tiempo, por un proceso de inducción a partir de la experiencia, adquiere adquiere los primeros principios del ser y del obrar. obrar. En la acción de conocer interviene la persona entera y todas sus potencias, el rasgo más notable de la gnoseología gnoseología tomista es la unión entre la actividad inteligible y el obrar sensitivo. La inteligencia obtiene, a partir de la percepción sensible, los conocimientos universales y abstractos; el entendimiento entendimiento refiere los universales a las cosas concretas, volviendo así a la experiencia de la que había partido, y alcanzando así su objeto propio la naturaleza existente en la materia, o sea, el singular de una determinada naturaleza. En efecto: la supuestas las sensaciones unificadas por el sentido común (también llamadas percepciones), estas pueden pueden ser archivadas por la imaginación imaginación o fantasía. fantasía. La valoración valoración posterior de tales percepciones o estimación personal de las mismas, lo que da lugar a la experiencia, es función propia de la cogitativa (en los hombres) o estimativa (en los animales). En concreto, son funciones de la cogitativa: reconocer los contenidos de valor o de estimación; juzgar de los sensibles comunes (movimiento, reposo, numero, figura, etc.) y de los sensibles propios (color sonido, olor, sabor, etc.); preparar el fantasma o imagen también llamada representación de la cual el conocimiento conocimiento pueda extraer la esencia. Por lo tanto la cogitativa es el puente entre el mundo sensible y el inteligente, pues es la cumbre del primero y lo ínfimo del segundo . David Hume
Hume en el tratado sobre la naturaleza humana, intenta aplicar a la naturaleza humana, es decir al sujeto cognoscente, el método del razonamiento experimental; Se trata de fundamentar sobre bases experimentales la ciencia del hombre, que para él es más importante que la física o que las otras ciencias. Todos los contenidos de la mente humana son “percepciones” y se dividen en dos grandes clases:
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Cfr. Saranyana José, Historia de la filosofía medieval, medieval, EUNSA, Pamplona, 1989, pp. 236-238
Emersom Baruc Cortéz Guerrero
1. Impresiones (simples y complejas), es decir, las percepciones originales, las que se presentan con mayor fuerza y violencia en nuestra mente y penetran en el pensamiento (sensaciones, pasiones, y emociones 2. Ideas (simples y complejas), o sea, las imágenes pálidas que la memoria produce a partir de las impresiones Bajo la denominación de impresiones podemos comprender todas las sensaciones, pasiones y emociones, cuando aparecen por primera vez en nuestra alma; las ideas son lo contrario son esas pálidas imágenes de las impresiones. Consecuencia de esta distinción, es la dramática contracción de la diferencia entre sentir y pensar, que se reduce simplemente al grado de intensidad: sentir consiste en tener percepciones más vivas (sensaciones) y pensar será tener percepciones más débiles (ideas). Pero su dilema no era este sino el de la prioridad de los dos tipos de percepción ¿La idea depende de la impresión o viceversa? La respuesta de Hume es clara e inequívoca: la impresión es original, la idea dependiente. Por lo tanto, el primer principio de la ciencia de la naturaleza humana se formula así: “Todas las ideas simples provienen de sus correspondientes impresiones” pues no existen “ideas innatas”. Afirma entonces de manera radical que solo tenemos ideas después de haber tenido impresiones, por lo tanto solo estas últimas son originales. Pero Hume también toma en cuenta otro elemento más, si bien es cierto que además de la facultad de la memoria, que reproduce las ideas, tenemos también la facultad de la imaginación, capaz de trasponer y componer de diversas maneras las ideas entre sí. Hume dirá que en todas partes donde la imaginación perciba una diferencia podrá realizar fácilmente una separación y realizara una serie de combinaciones de ideas posteriores. Las propiedades que dan origen a esta asociación de ideas o combinaciones de ideas son: 1. La semejanza 2. La contigüidad en el espacio y el tiempo 3. Causa y Efecto Hume de cada idea establece que es necesario para probar la validez, añadir la impresión correspondiente. Con las ideas simples no habrá problema dado que cada una tendrá su impresión pero las complejas serán el centro de atención para el filósofo.
