TÉCNICA DEL LAVADO
Evolución del lavado El lavado de ropa requiere básicamente tres cosas: mojar la ropa,
emplear jabón y finalmente, frotar, golpear retorcer y restregar la ropa de manera que en las fibras del tejido las partículas de suciedad sean quitadas. Hacer esto requiere de un tiempo bastante largo, tedioso y repetitivo, además de cansador. Las antiguas lavadoras eran las piedras del río, se golpeaba la ropa contra las rocas y se las frotaba con arena. Es tan antigua esta usanza de lavar la ropa que arqueólogos han encontrado restos de grasa animal mezclada con ceniza utilizada como jabón para lavar la ropa con mejores resultados.
El procedimiento fue básicamente el mismo durante
cientos de años prácticamente toda la ropa se lavaba trabajosamente a mano. Una hora en el pilón equivalía a una hora de natación a ritmo de carrera; era un trabajo tan agotador que hoy se considera causa de numerosas enfermedades. Hasta el siglo XVIII, incluso en los hogares ricos se lavaba la ropa una vez al mes. La gente disimulaba el mal olor con perfumes y desodorantes.
Los que podían permitírselo contrataban
lavanderas o enviaban la ropa a lavar fuera de casa. Fue así como surgió el gremio de las lavanderas, famosas por su fuerza física. Los lavaderos se encontraban junto a cauces de agua corriente, que se canalizaba con grandes tuberías y se calentaba con hogueras. Utilizaban jabón realizado por ellas mismas restregaban la ropa en una tabla, y la escurrían con sus propias manos.
Hacia el siglo XIX las mejores lavanderías privadas tenían el
suelo de piedra, pilones de ladrillo y un canal de desagüe. La ropa se lavaba en tinas de madera, algunas con grifos de agua caliente y fría. Durante el invierno, y en las ciudades que carecían de tendederos públicos, la ropa se colgaba en tendederos de madera y se dejaba secar en una habitación calentada por un horno. El lunes se clasificaba la ropa en montones de blanco, color y lana. Las doncellas quitaban los lazos, encajes y botones, demasiado delicados para que la prenda sobreviva al lavado, y frotaban previamente las manchas de grasa con jabón. La ropa se dejaba a remojo en agua tibia. El martes se encendían las calderas. La ropa blanca se lavaba al menos tres veces por separado, con jabón y en agua muy caliente (todo lo que la mano pudiera soportar); la ropa de color y la de lana se lavaban en agua fría, para evitar que destiñera o encogiera.
Hasta mediados del siglo XIX las tablas, las
tinas y los demás útiles para lavar era principalmente de madera. Para hacerla resistente al agua, la madera se dejaba secar durante 18 meses antes de usarse. Las nuevas tablas de lavar, de zinc, hierro o vidrio, tuvieron una excelente acogida.
Otras mejoras mecánicas fueron apareciendo a lo largo del tiempo Washing Dolly Se trataba de una pieza de madera con un mango muy largo, que en su extremo inferior tenía una serie de “dientes” que se introducían en la ropa. La manera de usarlo era meter la ropa en un cubo grande, con agua –mejor caliente– y jabón, poner el batidor contra la ropa y, básicamente, dar vueltas y vueltas para que el agua jabonosa atravesara la ropa una y otra vez, y golpeando la ropa desde arriba de vez en cuando.
La principal ventaja de usar este invento es que no hacía falta estar agachado, por la longitud del mango. Este tipo de movimiento (el de dar vuelta y vueltas) dio origen a las primeras lavadoras
Recién en 1797 comenzó a usarse en América la tabla de
lavar.
Con el paso del tiempo, en su búsqueda de
hacer menos tediosa la tarea de lavar la ropa, surgieron muchas invenciones. Las primeras lavadoras de la historia imitaban el movimiento que realizaban manualmente las personas al lavar su ropa. Básicamente consistía en una maquina que frotaba las mismas contra una superficie rugosa y que se accionaba manualmente, con una palanca.
Esta invención estaba formada por: una cubeta, y dentro de ella se encuentra otra herramienta conocida como washing dolly. La cubeta cuenta con una tapa asegurada. En medio de la tapa se encuentra un agujero en donde sale el extremo superior del washing dolly al que se le adapta una manivela. Haciendo el trabajo menos forzoso.
En un recipiente lleno de agua con jabón se colocaba la ropa entre la cual se ponía una pieza de madera en forma de hélice. Al accionarse la manivela la ropa se lavaba gracias al ya citado movimiento.
Mas adelante, las lavadoras manuales ya disponían de una pequeña ayuda, una especie
de prensa con manivela por la que se hacía pasar la ropa mojada, de modo que el exceso de agua cayera de nuevo en la cubeta
En 1782, el inglés Henry Sidgier patenta una lavadora en
la que no hay palas giratorias: se trata de un cubo con el eje de giro horizontal, dentro del cual se introducen el agua jabonosa y la ropa, y luego se hace girar el propio cubo mediante una manivela en la parte superior. De este modo, la ropa da vueltas dentro del cubo, haciendo pasar el agua a través del tejido y frotándose, por el propio subir y luego caer de la ropa, unas prendas con otras. Este sistema era menos dañino para la ropa que las paletas de madera.
Todos estos modelos que presenta un cubo
fijo y paletas móviles. Siguieron usándose hasta principios del siglo xx.
anuncio comercial de 1910
Todas las patentes de lavadoras manuales si bien aligeraba y aliviaba la tarea, seguían requiriendo de atención constante y trabajo muscular. Hacía falta una fuente de energía que realizase el trabajo.
la máquina de vapor podía mover los tambores
de las lavadoras como hacía con las ruedas de una locomotora. Esto era una solución excelente para las lavanderías industriales, en las que se construyeron enormes tambores que lavaban muchos kilos de ropa cada vez, movidos por el vapor Pero esto no era una solución para una pequeña lavadora doméstica, y había que esperar a la expansión de la electricidad en las casas en el siglo XX, ya que los motores eléctricos son una muy buena manera de mover el tambor, y las resistencias. Era una excelente manera de calentar el agua directamente en la lavadora.
Las lavadoras manuales siguieron usándose
de manera mayoritaria durante la primera mitad del siglo XX, debido fundamentalmente al precio de las eléctricas, que llegaban a costar como un coche en algunos casos.
Las primeras lavadoras eléctricas, surgieron en 1906. el motor, la cinta de transmisión y los engranajes estaban fuera de la estructura de la lavadora. El tambor y la tapa perdían agua con cierta facilidad, de modo que la mayor parte de estas lavadoras, al funcionar, acababan mojando el motor y los cables, la proximidad del agua y la electricidad hizo que en un principio resultasen peligrosas y fueran miradas con prevención por sus usuarias.
En 1919, fabricó la
primera lavadora de aluminio y, dos años después, introdujo un sistema para impulsar el agua a través de la ropa mediante un agitador.
La Corporación Whirlpool inició la fabricación de lavadoras de motor eléctrico, en 1947 hizo historia al diseñar la primera lavadora automática.
La idea básica era hacer que el tambor de la
lavadora fuera doble: el exterior es un tambor normal, con entrada y salida de agua, y el interior tiene pequeños agujeros por los que puede pasar el agua pero no la ropa. Mientras el tambor gira de manera razonablemente lenta, el agua y la ropa están mezclados, pero si se hace girar el tambor muy rápido, el agua se escapa por los agujeros y la ropa se seca hasta cierto punto –tanto más cuanto mayor sea la velocidad de giro
Una de las primeras lavadoras con todo el sistema dentro del
Hoy las nuevas lavadoras son las llamadas inteligentes pues disponen de micro controladores, microprocesadores e incluyen técnicas de programación basadas en "lógica
difusa" para programar los ciclos de lavado con objetivos de resguardar el medio ambiente con el uso de jabones biodegradables, reducir el consumo de agua y energía eléctrica, agregando al lavado el vapor y desinfección.
Innovaciones de la lavadora Lavadora a vapor: Esta lavadora es una lavadora
secadora, hace las dos funciones y ahorra significativamente lo que es la electricidad & el agua.
lavadora para ciegos: Hace unos años, la organización
nacional de ciegos de España junto a una empresa llamada New Pol, ha sacado al mercado una lavadora especialmente creada y adaptada para personas no videntes. Esta innovadora y útil maquina esta incorporada con un sistema braille en el panel frontal de esta, para que personas que requieran esta maquina, puedan usarla con facilidad, Esta maquina emite sonidos de encendido y finalizado.
*Lavadora sin agua: En la Universidad Nacional de
Singapur crearon una lavadora que lava sin necesidad de ocupar agua, este aparato bombardea las prendas con iones negativos, aire comprimido y desodorantes. Sus creadores no explicaron detalladamente su función y señalaron que este aparato no era un reemplazo si no que un complemento.
Lavadora portátil: La Aston Mobile Washer es una
lavadora portátil , fue lanzada en junio del 2006. Esta por sus características es perfecta para usarla cuando se esta de viaje, de camping , etc., pesa solamente 2 kg. & cuando esta inflada & completamente armada puede contener hasta 6,5 litros de agua.
Lavadora inteligente: Hace unos años una compañía
japonesa lanzo al mercado una lavadora inteligente, que tiene conexión a Internet y una pantalla LCD, para comunicarse con su dueño. Entre otra de sus geniales características lee las etiquetas inteligentes que algunas prendas traen ( smart Tags ) otra de su gran ventaja es que cuando la lavadora termine su función le enviara un mensaje de texto vía celular o un e-mail.
Conclusiones: Los avances que surgieron en la técnica
del lavado son muy beneficiosos. Ya que nos permite economizar tiempo y esfuerzo, además de obtener un lavado mucho mas optimo.
