Teatro: ¡la celosa! Estos días he estado recontra ocupado por lo que no pude publicar nada, también me he percatado de mi afición por el teatro y voy a intentar sumergirme más en ese campo. Una pequeña obra que voy a interpretar, de aquí a unas semanas, es la celosa (cómica). Les dejo el guion para que comenten si les gusto o no. (La mesa en el escenario. Ingresa Filomeno colocando la mesa para el desayuno) Filomeno: (tararea una canción) que bueno es estar de vacaciones, pero tengo que prepara el desayuno para Josefa que sale a trabajar, ella es muy buena pero exageradamente celosa, si supieran lo celosa que es… Josefa: ¡con quien estas hablando Filomeno! Filomeno: con nadie mi amorcito. Josefa: ¡seguro tienes una mujer escondida! ¡Donde esta! ¡Sal de hay cobarde! Filomeno: pero Josefa cuantas veces tengo que decirte que solo estamos tú y yo. Josefa: ¡Esta bien! Y ahora sírveme el desayuno que estoy apurada. Filomeno: Hace rato esta servido mi cielo. Josefa: (observando detenidamente el pan) ¿a quien le compraste el pan? Seguro coqueteando con la chica de la tienda para que te regale el pan. Filomeno: pero Josefa la Sra. de la tienda es una viejita sexagenaria, contigo no se puede (lee el periódico) Josefa: ¿que estas mirando con tanta atención? Seguro las piernas de las vedettes (lo golpea con el periódico) ya no respetas a tu esposa. Filomeno: Josefa esos celos enfermizos te van a matar, tienes que ir al medico. Josefa: ¡no y no! No menciones esa palabra que me irritas. (Se levanta y coge sus cosas) Bueno, ya, me voy, y ya sabes si encuentro a otra mujer te mato. (Sale) Filomeno: si me matas. Josefa: (regresando) no lo olvides, ¡te mato! (se va) Filomeno: ¡que mujer! Y ahora a ver televisión (tocan la puerta) seguro es Josefa que olvido algo (abre la puerta) Doctora: buenos días señor, soy milagros salvavidas la mejor doctora de esta cuadra. Filomeno: no necesito ninguna doctora, por favor váyase. Doctora: ¿le duele la cabeza? ¿Se siente mal? ¿Le duele la garganta? Filomeno: señorita por favor, márchese de una vez. Doctora: usted esta pálido, tengo que examinarlo. Filomeno: váyase por favor, mi esposa es muy celosa y si la encuentra aquí me mata. (Tocan la puerta) ¡Es ella! escóndase. Doctora: pero señor déjeme examinarlo, también hago necropsias. Filomeno: ¡escóndase! (abre la puerta) Abogada: (entrando) buenos días señor, soy constitución legal y resuelvo sus problemas en un dos por tres. Filomeno: señorita no necesito una abogada, mi esposa es muy celosa, y si la encuentra aquí me mata. Abogada: ¡aja! Chantaje sexual, podemos llevar el caso a la corte y pedir 15 años de prisión como mínimo. Filomeno: váyase por favor, se lo suplico. Abogada: Mejor vamos a pedir que la castiguen de por vida. Filomeno: (tocan la puerta) ¡Dios mío! ¡Es Josefa! Escóndanse rápido. (Abre la puerta) Abogada: pero todavía no le he contado que estudie en… Vendedora: (Entrando) buenos días señor, aquí le traigo lo que usted merece. (Mostrándole un cuchillo) Filomeno: no por favor soy muy joven para morir. Vendedora: su vendedora estrella, con los mejores cuchillos de acero inoxidable y a solo 5 soles. Filomeno: vendedora, menos mal, pero váyase si mi esposa la ve me mata. Vendedora: entonces la esperamos para que ella escoja el cuchillo que le gusta. Filomeno: (Tocan la puerta) ¡Santo cielo, ahora si es Josefa, escóndanse! (abre la puerta) hola mi amorcito, que rápido regresaste. Josefa: (mirando a todos lados) ¿Por qué te demorabas en abrir? Estas nervioso, seguro tienes una mujer escondida huele a perfume barato. Filomeno: pero mi amor como crees. Josefa: si encuentro a otra mujer ¡te mato! Pero antes llamo a una abogada y me divorcio, Abogada: (Saliendo de su escondite) abogada dijo usted, constitución legal a la orden. Josefa: ¿y esta quien es? ¡Sabia que me engañabas! Yo te mato, un cuchillo, un cuchillo, donde hay un cuchillo. Vendedora: (saliendo de su escondite) cuchillo dijo usted, Tengo los mejores. Josefa: ¡no solo me engañabas con una! ¡Mal hombre, infiel! No puede ser, me siento mal mi corazón, necesito una doctora. Doctora: (saliendo de su escondite) doctora dijo usted, milagros salvavidas al rescate. Josefa: no puede ser (se desmaya) Doctora: (la examina) ¡se murió! Todos: ¡Se murió! Josefa: eso es lo que ustedes creen, ahora verán. (Los persigue) TELÓN