El Teatro y la Psicología El teatro como arte es un espectáculo en el que una o más personas representan una historia a través del diálogo y la creación de un determinado ambiente, en donde existe una estructura dramática y distribución de las acciones: planteamiento, conflicto y desenlace. En rasgos muy generales, lo que se traduce como un arte milenario que mueve a las personas en una necesidad de expresión. Pero indagando más allá, esta forma de expresión artística tiene una serie de ventajas para el desarrollo personal, las cuales se potencian tanto en terapias clínicas, educación pre-escolar y escolar; también como parte del tratamiento de rehabilitación en personas privadas de libertad, con trastornos psiquiátricos y adictos. Es una forma de psicoterapia, inspirada en el teatro de improvisación y concebida inicialmente como grupal o psicoterapia profunda de grupo la cual puede ser ampliamente aplicada. El teatro es de las bellas artes la que más facilita la capacidad de expresión de las emociones, induciendo a quienes lo practican a desarrollar procesos en los que se logra cierto control sobre el manejo de las emociones y de las manifestaciones de la conducta. Al ser una disciplina de contacto tanto interior como exterior, teatralizar un evento involucra la proyección de vivencias a partir de la representación e incluso la recreación fiel de las mismas. Desde la antigüedad se utilizó como una de las modalidades didácticas que instruían a los pueblos, además de considerarse como el espectáculo más rico en interacción con el espectador. Históricamente el teatro como terapia dentro de la psicología; representa el punto decisivo en el apartamiento del tratamiento del individuo aislado hacia el tratamiento del individuo en grupos, del tratamiento del individuo con métodos verbales hacia el tratamiento con métodos de acción. El teatro como psicoterapia pone al paciente sobre un escenario, donde puede resolver sus problemas con la ayuda de unos pocos actores terapéuticos. Es tanto un método de diagnóstico como de tratamiento.
El teatro es un método de psicoterapia en el cual los pacientes actúan los acontecimientos relevantes de su vida en vez de simplemente hablar sobre ellos. Esto implica explorar en la acción, no sólo los acontecimientos históricos, sino lo que es más importante, las dimensiones de los acontecimientos psicológicos no abordados habitualmente en las representaciones dramáticas convencionales: lo pensamientos no verbalizados, los encuentros con quienes no están presentes, representaciones de fantasías sobre lo que los otros pueden estar sintiendo o pensando, un futuro posible imaginado y muchos otros aspectos de los fenómenos de la experiencia humana. Aunque el teatro es usado habitualmente en un contexto grupal y puede ser un método muy útil para catalizar el proceso grupal no debe ser considerado como una forma de terapia específicamente grupal. Puede ser usado, como sucede en Francia, con varios co-terapeutas entrenados y un solo paciente. También puede usarse el teatro como terapia con familias o, inclusive, en una forma modificada, en terapias individuales. En el transcurso de los años el teatro como terapia ha sido utilizado como tratamiento para todo tipo de personas que sufren algún trastorno mental, así como para niños, ancianos y adolescentes inadaptados, además de ser empleado en programas de modificación de conducta. Actualmente, el teatro ya no se utiliza para producir reacciones catárticas, sino como instrumento para favorecer el contacto, especialmente vivo y directo, con las emociones, los sentimientos y las fantasías del sujeto, gracias a las posibilidades expresivas que brinda la representación escénica. En el teatro se utilizan diversas técnicas dramáticas, guiadas por ciertos principios y reglas, y destinadas, según lo requerido por el proceso, a uno o más de los siguientes objetivos psicoterapéuticos principales: Darse cuenta de los propios pensamientos, sentimientos, motivaciones, conductas y relaciones. Mejorar la comprensión de las situaciones, de los puntos de vista de otras personas y de nuestra imagen o acción sobre ellas.
Investigar y descubrir la posibilidad y la propia capacidad de nuevas y más funcionales opciones de conducta (nuevas respuestas). Ensayar, aprender o prepararse para actuar las conductas o respuestas que se encontraron más convenientes. 4. RECURSOS Una suma de reglas y principios, unidos a conceptos tales como la espontaneidad, la acción corporal, el encuentro, la catarsis dramática, el telé y la teoría de los roles, orientan y sustentan un conjunto de técnicas y recursos, tales como la inversión de roles, el soliloquio, el doblaje o la proyección de futuro, muchos de las cuales han sido frecuentemente adoptados por muy diversas corrientes psicoterapéuticas y educativas con resultados satisfactorios (Blatner, 1996) (Pickering, 1997). La sesión teatral dramática prevé un escenario (espacio en el que se desarrolla la acción), un protagonista (paciente que elige el tema a dramatizar y que interpreta el papel principal), un director (terapeuta que dirige la sesión), uno o más auxiliares (otros terapeutas que ayudan al psicodramaturgo e interpretan los papeles previstos en la representación) y, finalmente, el público (que ayuda al protagonista actuando como caja de resonancia, al manifestar determinadas reacciones y observaciones de forma espontánea). Una sesión se desarrolla en tres tiempos 1. Calentamiento 2. Actuación o dramatización 3. Compartir o eco grupal. Las emociones. Son fenómenos psicofisiológicos que representan modos eficaces de adaptación a ciertos cambios de las demandas ambientales. Las emociones alteran la atención, hacen subir de rango ciertas conductas en la jerarquía de respuestas del individuo y activan redes asociativas relevantes en la memoria, organizan rápidamente las respuestas de distintos sistemas biológicos,
incluyendo expresiones faciales, músculos, voz, actividad del SNA y sistema endocrino, a fin de establecer un medio interno óptimo para el comportamiento más efectivo. Conductualmente, las emociones sirven para establecer nuestra posición con respecto a nuestro entorno, impulsándonos hacia ciertas personas, objetos, acciones, ideas y alejándonos de otras. Las emociones actúan también como depósito de influencias innatas y aprendidas, poseyendo ciertas características invariables y otras que muestran cierta variación entre individuos, grupos y culturas. 6. Origen de las emociones Según Aaron Sloman la necesidad de enfrentar unmundo cambiante y parcialmente impredecible hace necesario que cualquier sistema inteligente (natural o artificial) con motivos múltiples y capacidades limitadas requiera el desarrollo de emociones para sobrevivir. Las emociones son mecanismos que permiten a la mente describir nuestra cosmovisión, capacitándonos para interaccionar con las personas y las cosas en el medio que describimos como universo. Nuestro consciente no siempre está correctamente nutrido de información como para poder describir nuestra cosmovisión mediante el lenguaje o símbolos. La percepción emocional del entorno nos nutre de información para que, adecuadamente eleve al consciente y sujeta al ego, nos permita el proceso y administración de los recursos disponibles; ese uso personal que hacemos de los recursos nos ofrece una visión diferente del mundo que nos rodea. En psicología se define como aquel sentimiento o percepción de los elementos y relaciones de la realidad o la imaginación, que se expresa físicamente mediante alguna función fisiológica como reacciones faciales o pulso cardíaco, e incluye reacciones de conducta como la agresividad, el llanto. Las emociones son materia de estudio de la psicología, las neurociencias, y más recientemente la inteligencia artificial. El componente fisiológico de las emociones son los cambios que se desarrollan en el sistema nervioso central (SNC) y que están relacionados con la presencia de determinados estados emocionales. El teatro infantil es una buena terapia para los niños maltratados En el caso de los niños, el desarrollo de habilidades comunicacionales por medio de la representación escénica, es un apoyo importante en el desarrollo del lenguaje: se
establece mayor y mejor vocabulario, se mejora la articulación y el manejo vocal. Asimismo, en el desarrollo psicomotor, estas técnicas permiten establecer pautas de movimiento y expresión corporal que potencian la motricidad, las habilidades de expresión, sociabilización y trabajo en equipo. La preocupación por el peso y la imagen corporal afecta a niños cada vez más chicos. Uno de los problemas que enfrentan los especialistas es el de encontrar una forma de informar y de alertar a los niños sobre los peligros que engendra la obsesión por estar delgados o ser esbeltos. Actualmente Jess Haines parece haber encontrado una forma efectiva de resolver el escollo mostrando que es posible llegar a los niños a través de las obras de teatro.18 niños de una escuela de Minneapolis se ofrecieron como voluntarios para probar la hipótesis de Haines. A estos niños se les encargó la tarea de componer y actuar una obra teatral cuyo tema estaría centrado en el cuerpo y su imagen. Los niños trabajaron junto a una comunidad local de actores, un día a la semana durante 10 semanas. La preparación de la obra consistía en que cada uno escribiera un poema sobre la parte preferida de su cuerpo, y otro sobre las bromas que hacían en su clase. Estos poemas luego se integraron a un guión que actuaron frente a otros compañeros, padres y maestros. Según los investigadores una vez completa la obra esta implicaba un mensaje de aceptación y comodidad con el cuerpo propio, formas de reemplazar las bromas hostiles por juegos más cooperativos y un mensaje sobre la buena alimentación. Luego de realizada la representación de la obra, Haines entrevistó a los participantes. Estos revelaron haber disfrutado mucho el proyecto y afirmaron que hacerlo los ayudó a mejorar la satisfacción consigo mismos y la capacidad de hacer caso omiso a comentarios ofensivos. Estos resultados están en la línea de investigaciones anteriores que han demostrado que cuando se hace a la gente participar activamente en el desarrollo de un programa de prevención, este se hace más efectivo. Los mismos experimentadores advierten sin embargo sobre la necesidad de repetir la experiencia a una escala mayor para poder probar que las representaciones
teatrales son una buena forma de llegar al público infantil cuando se trata de prevenir y concientizar. A su vez, las artes escénicas en general, son de gran aporte como parte del tratamiento de rehabilitación para niños privados de libertad, proporcionándoles una serie de herramientas que le sirven para su proceso y también para desarrollar áreas, que por diversas razones, tienen debilitadas - desarrollo personal, emocional y social. 15. Barudy es experto en resiliencia infantil. 16. La resiliencia en psicología se refiere a la capacidad de los niños para superar o sobreponerse a las malas experiencias, contratiempos, tragedias o épocas de dolor emocional. En su ponencia, el psiquiatra afirma que el teatro es una buena terapia para los niños maltratados, aclarando que el maltrato no sólo son las vejaciones físicas o sexuales, también lo es la negligencia educativa. Diversos estudios han demostrado que a la vez que aumentan los malos tratos hacia los niños, crecen los comportamientos violentos de éstos, mientras que un niño que ha sido querido, educado y bien tratado, no presentará un comportamiento violento (siempre puede haber excepciones). El psiquiatra remarcó que no se puede impartir la educación si no se está al lado del niño para enseñarle a respetarse a si mismo y a los demás, a autocontrolarse, etc. Actualmente, el estilo de vida, entre otras cosas, impide que muchos padres mantengan la relación con los hijos que deberían tener, por lo que Barudy encuentra que el teatro infantil puede ser un instrumento complementario y terapéutico, o sea, que puede hacer de “tutor resiliente”.Es cierto, el teatro no es sólo un espectáculo, es un modo de comunicación que permite expresar emociones. A los niños les puede ayudar en este aspecto, los actores sintonizan con los niños y les transmiten respeto y afectividad. 17. No importa el entorno en el que el niño viva, pero
aprenden que son responsables de su comportamiento pero no de la familia que tengan, niños con carencia afectiva pueden comprender que son víctimas y no culpables. Siempre desde el buen humor y de forma constructiva, el teatro infantil ayuda a mejorar la conducta de los niños maltratados. CONCLUSION EL teatro y la psicología se relacionan con mucha fuerza y sobre todo con mucho dinamismo, ya que el teatro pone al paciente sobre un escenario, donde puede resolver sus problemas con la ayuda de unos pocos actores terapéuticos. Es tanto un método de diagnóstico como de tratamiento dentro de la psicología. Esta forma de expresión artística tiene una serie de ventajas para el desarrollo personal, las cuales se potencian tanto en terapias clínicas, educación pre-escolar y escolar; también como parte del tratamiento de rehabilitación en personas
La importancia de las artes escénicas y del teatro no sólo seliga a lo que es desarrollo cultural sino también se transforma en un arte valioso que puede beneficiar al serhumano en diversas áreas y que, poco a poco, se valora como herramienta de curación a lo largo de los años, lo cual se ira desarrollando en mayor profundidad cada uno de los puntos que ofrece el teatro y sus diversas técnicas como herramienta de ayuda para la psicología. http://elteatroylapsicologia.blogspot.com/
El teatro es de las bellas artes la que más facilita la capacidad de expresión de las emociones, induciendo a quienes lo practican a desarrollar procesos en los que se logra cierto control sobre el manejo de las emociones y de las manifestaciones de la conducta. Al ser una disciplina de contacto tanto interior como exterior, teatralizar un evento involucra la proyección de vivencias a partir de la representación e incluso la recreación fiel de las mismas. Desde la antigüedad se utilizó como una de las modalidades didácticas que instruían a los pueblos, además de considerarse como el espectáculo más rico en interacción con el espectador. Definiendo El Teatro, a través de un recorrido por su historia, se expresa también su relación con la psicología y el planteamiento de uso del mismo como recurso de apoyo psicoterapéutico, a partir de sus implicaciones al ejecutarlo, sus alcances en el individuo al incluirlo en el proceso de psicoterapia, mostrando también la viabilidad de su uso y los aspectos relevantes a considerar en su aplicación para generar procesos de sanación a nivel psicológico. Es así que la intención que se tiene al abordar este tema, consiste en reconocer las relaciones que el teatro y la psicología establecen al momento de utilizarse las
actividades dramáticas en función de producir con ellas estados de bienestar psicológico, partiendo del supuesto de la liberación de emociones a través de la fantasía haciéndolo en “la piel de otro” que en apariencia no se es, más sin embargo, se representa. recursos plásticos, lingüísticos o sonoros. Y en efecto el teatro se vale de estos para ejecutarse. Partiendo de lo anterior, ahora sí podríamos conceptuar al teatro como: el arte de la representación y recreación de realidades, siendo el reflejo de momentos y vivencias previas o imaginarias en las que la capacidad expresiva del individuo consigue provocar credibilidad en quienes de manera expectante participan del evento El escenario posterior en el que la psicología y el teatro se encontraron, llegó de la mano de Jacob Levy Moreno, quien entre 1908 y 1917, organiza diversas experiencias grupales en Viena (teatro improvisado con niños, autogestión de grupos de prostitutas, estudios relacionales de refugiados en un campo de concentración) y entre 1921 y 1925, dirige una compañía de actores con quienes realiza experiencias de teatro improvisado con la participación del público. El descubrimiento de las potencialidades terapéuticas del teatro (efecto catártico) desembocó en el desarrollo posterior del psicodrama A través del teatro se refleja todo lo que hacemos, pensamos, nuestro modo de actuar y gracias a él aprendemos muchas cosas, pues allí podemos observarnos, y así podemos darnos cuenta de lo que pasa en nuestra sociedad en cuanto a política, religión,
economía, ambiente y situaciones muy comunes en la vida como la que nos provoca el amor, el odio, la venganza, la amistad etc.…; ya que este es un doble reflejo de lo que pasa en el mundo. A través del teatro se posibilita analizar desde nuestra propia experiencia interior, el interpretación de la realidad, es decir, la realidad se construye a partir de la reproducción que hacemos de la misma, aunque esta pueda resultar controvertida y polémica. Las personas al convertirse en actores, de sí mismos y de sus historias de vida, tienen grandes dificultades para expresar y transmitirnos sus experiencias, emociones y sentimientos. La interpretación les permite expresarse más libremente sin temor a ser juzgados, criticados o rechazados. Dejan de ser lo que son para ser otra persona. Aunque la actuación dramática es ficticia, la experiencia vivida en la representación es real y les permite expresar emociones temidas, cambiar patrones de conducta o exhibir nuevos rasgos. Una vez que las han vivenciado, aunque en modo ficticio, estas nuevas experiencias pueden formar parte del repertorio de la vida real. El teatro junto a otras disciplinas de autoconocimiento, como la música, la danza, la pintura, la meditación y las artes marciales, ofrecen al ser humano, herramientas para mejorar su vida y la de su entorno.