Sociedades intermedias: en ellas importa tanto la persona como el capital aportado. Tienen características de los dos tipos sociales antes mencionados. Como ejemplo se puede mencionar a las sociedades de responsabilidad limitada. 3. LAS NORMAS INTERMEDIAS Se llaman así porque no son ni descriptivas ni prescriptivas, pero funcionan en todas las sociedades. Podemos hablar de cuatro tipos: Las reglas de procedimiento consisten en las instrucciones que hay que seguir para conseguir una meta (una receta, instrucciones de uso...); no seguirlas implica no obtener buenos resultados. Reglas de prudencia La prudencia es ver con anticipación algo. Nadie nos ordena que seamos prudentes, pero todos lo somos porque conocemos la consecuencia de nuestros actos. Las reglas del juego Es importante conocerlas y seguirlas porque en los juegos transladamos nuestros conflictos diarios a un contexto experimental y además nos divierten. En la sociedad el resultado de su desconocimiento es el rechazo. Las reglas del lenguaje Son reglas constitutivas que requieren de la aplicación práctica de las mismas, ya que no sólo vale con conocerlas. La pragmática se ha ocupado de los actos de habla, la gramática de la estructura superficial y profunda del lenguaje, la psicolingüística de la interpretación de las palabras desde nuestro estado afectivo. Cuando fracasa cualquiera de estas parcelas del lenguaje nos encontramos con la incomunicación. Principios Eticos Los filósofos han intentado determinar la bondad en la conducta de acuerdo a dos principios fundamentales y han considerado algunos tipos de conducta buenos en sí mismo o buenos porque se adaptan a un modelo moral concreto. El primero implica un valor final deseable en sí mismo y no solo como medio para alcanzar un fin. En la historia de la ética hay tres modelos de conducta principales, cada uno de los cuales ha sido propuesto por varios grupos o individuos como el bien mas elevado: la felicidad o placer; el deber, la virtud o la obligación y la perfección, el más completo desarrollo de las potencialidades humanas. Prudencia, Placer o Poder Algunas veces los principios elegidos no tienen especificado su valor ultimo en la creencia de que tal determinación es imposible. Esa filosofía ética iguala la satisfacción en la vida con prudencia, placer o poder, pero se deduce ante todo de la creencia en la doctrina ética de la realización natural humana como el bien ultimo b) Orden ético: características del mismo. En líneas generales, es el orden del obrar. Su fin es la búsqueda de la perfección personal mediante una serie de acciones, de comportamientos, que deben revertir en beneficio del sujeto. Pretendemos transformarnos a nosotros mismos · Características generales del orden ético. - Orden de libertad. Facultad de la persona para llevarlo o no a cabo, no es un orden necesario ni condicional. Es un orden del deber ser. Sócrates pensaba que el que conocía la virtud debía llevarla a la práctica: Intelectualismo o determinismo ético. El orden de la libertad es posible porque somos seres racionales y libres. - Orden de la multiformidad o pluralidad. El orden ético no es un orden uniforme, sino que es un orden plural, al que se puede o no respetar. Este rasgo no tiene un carácter absoluto. A pesar de que digamos que este orden otorga libertad, la persona está condicionada por muchos factores, sobre todo de índole social, que la llevan a actuar de maneras distintas. Por ejemplo, el mundo de la moda. En analogía entre el orden ético y el físico, podemos decir, que ni uno es totalmente multiforme, ni el otro totalmente rígido. - La moralidad. El orden moral es un orden de valoraciones. El comportamiento racional y libre de la persona es susceptible de ser enjuiciado en virtud de categorías éticas. Podemos decir si está bien o mal si es justo o injusto. · Orden ético individual:
El orden moral está integrado por una serie de normas que tienden a guiar la conducta humana personal hacia la consecución de su bien particular, la felicidad individual. Además, existe una moral social, ya que no vivimos aislados. Esta moral es más amplia: son una serie de valores vividos por una comunidad en un momento determinado. Esta moral va cambiando. La moral individual se caracteriza por la multiformidad, la libertad y la moralidad. De aquí se derivan una serie de consecuencias que van a contribuir a caracterizar de una forma más intensa el orden ético. El orden ético se diferencia en estos rasgos del técnico. Todos los seres humanos tienen una dignidad innata, pero también existe una dignidad adquirida, dada por los diferentes valores que se van tomando como propios. Con esto se demuestra que el orden ético no es algo definitivo desde un principio, sino que va variando a lo largo de la historia, sufriendo altibajos, que pueden consistir en progresos o retrocesos. El orden ético se rige por el principio del “deber ser”, el principio de las normas éticas, en un lenguaje prescriptivo (imperativo). La validez de la norma ética no va a depender de su eficacia, ya que estamos ante juicios de valor. Las normas éticas son tales aunque no sean eficaces. Dentro del campo específico de las relaciones laborales, recomendaba la reconstrucción de aquellas organizaciones intermedias, ubicadas entre el Estado y los particulares, que habían resultado eficaces en el pasado para la defensa de los intereses de los trabajadores. Sindicatos de Patrones y Obreros que si bien seguirían separados en cuanto a la defensa de sus respectivos intereses, los acuerdos logrados entre ambos (respecto a las condiciones generales de trabajo) contarían con el aval de un Ente dotado de autoridad suficiente para actuar de arbitro de las posiciones de pugna. PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD. La solidaridad es un principio rector de la vida social. Tiene como fundamento la igualdad de origen, naturaleza y fin de los seres humanos. Este principio implica: El reconocimiento de las demás personas como seres humanos, siendo conscientes de la igualdad de dignidad que a todos corresponde. La recíproca unión que deriva del ser personas. La recíproca responsabilidad y obligación que plantea la convivencia con las personas. Tener como fundamento la verdad de las personas, es decir, responder a los requerimientos auténticos de la naturaleza humana. La solidaridad supone, además de la cooperación, la unión moral de las personas y todo ello enmarcado por la justicia. La acción solidaria no puede ser un mero activismo externo, ser solidario significa reconocer en el otro a una persona igual que mí mismo. Tiene su origen en la persona y no solo en la acción de la persona, de tal manera que si se “ayuda” mucho a los demás pero no se les reconoce anticipadamente como personas, no existiría un elemento fundamental de la acción solidaria. Además tampoco existiría un comportamiento que no va conforme con la naturaleza humana. (De ser así, la mafia sería el mejor ejemplo de solidaridad que se pudiera encontrar). La solidaridad explica la acción conjunta de participar todos los miembros de la sociedad, en la consecución del bien común. “El principio de solidaridad representa la unión de la acción humana a través de la participación de todos los miembros de la sociedad en la tarea del conjunto que será lo que alcance el fin de la sociedad, y, por tanto, el bien personal”. Las relaciones sociales que se dan dentro del marco de la solidaridad tienen como punto de partida a las personas ubicadas en un plano de igualdad (a diferencia de las relaciones conforme al principio de subsidiariedad). Se trata en este caso de personas que cooperan con otras personas, conforme a las aptitudes particulares, para la obtención del bien común. Algunas personas piensan que la solidaridad es un “gusto” de “personas buenas”, para aquellas que tienen un carácter especial de disposición en tareas asistenciales. Es importante señalar el que la solidaridad es fundamentalmente una exigencia humana que no depende de: personalidades, criterios altruistas, religiosos o políticos, sino que deriva de la dignidad de la persona y de la exigencia humana de buscar el bien de todo el hombre y de cada hombre con quien se convive.