“Sobre sentido y referencia r eferencia”
En el ensayo Sobre sentido y referencia, la idea principal de Frege es que hay ciertas expresiones del lenguaje que tienen dos elementos constitutivos: el sentido y la referencia. Las preguntas que podemos plantearnos al respecto son las siguientes: ¿Cómo llega Frege a tal conclusión?, ¿Qué es el sentido y que es la referencia?, ¿Cuáles son las expresiones del lenguaje que tienen sentido y referencia? Ahora bien, cómo muestra Frege que hay expresiones del lenguaje que tienen sentido y referencia. En primer lugar Frege se plantea algunas preguntas sobre la igualdad entre los signos “a” y “b”, “¿Es la igualdad una relación?, ¿es una relación entre objetos?, ¿o bien entre nombres o signos de objetos?. Frege propone: “suponiendo que ´a´ y ´b´ fueran
nombres, no habría diferencia entre ellos, toda vez que éstos se refieren a lo mismo. ¿Cómo podría establecerse una relación de igualdad entre “a” y “b”? Para sustentar dicha relación, Frege tomara en cuenta algunos aspectos, en primer lugar, si tomamos “a” y “b”
como signos o como nombres, diremos que son iguales porque designan a un mismo objeto: Seria una relación inducida por la conexión de cada uno de los dos signos con la misma cosa designada”. Pero si tomamos a y b como objetos la diferencia seria solamente
por su forma y no como signo. De lo anterior, Frege señala que a cada signo corresponde una referencia que es el objeto que el signo designa, mientras que el sentido es aquello que el hablante de un cierto lenguaje entiende cuando escucha un nombre, Frege señala que: “En el sentido se halla contenido el modo de darse”, sin embargo, para Frege el sentido no es algo que sea
determinado por por el hablante, es decir, no es algo subjetivo, subjetivo, por el contrario contrario es algo objetivo. Frege introduce otra distinción que corresponde al uso directo y al uso indirecto de las palabras: “Cuando se u san las palabras de manera habitual aquello de lo que se quiere
hablar es de su referencia, pero puede ocurrir que también se quiera hablar de las
palabras mismas o de su sentido”. En el segundo caso se usan comillas y Frege considera
que este uso es indirecto, mientras que, en el estilo directo hablamos de la referencia. La distinción anterior también se aplica para los enunciados nominales abstractos, en donde se utilizan palabras como “opinar”, “oir”, “decir”, pues en estos casos, dice Frege,
su referencia indirecta coincide con lo que habitualmente es su sentido, es decir, tiene por sentido un pensamiento y por referencia un valor veritativo. Ya señalamos que los nombres propios tienen sentido (que es lo que el hablante comprende cuando escucha ese nombre), y tiene referencia, el objeto que designa el nombre, sin embargo, hay otras expresiones que también tiene sentido y referencia, por ejemplo, los enunciados asertivos completos, por ejemplo, “la estrella de la mañana es un cuerpo iluminado por el sol”.
Frege dirá que los enunciados asertivos tienen sentido y referencia, primero hay que señalar que éste tipo de enunciados contienen un pensamiento que para Frege va a ser el sentido del enunciado, nuevamente diremos, que es lo que el hablante comprende cuando en éste caso escucha el enunciado, mientras que la referencia será el valor veritativo, es decir, que pueda ser verdadero o pueda ser falso. Frege nos da algunos ejemplos para mostrarnos que la referencia de un enunciado es su valor veritativo, uno de ellos es que si en un enunciado completo sustituimos una expresión derivada del enunciado por otra del mismo valor veritativo, veremos que su valor veritativo permanece inmodificado.