INTRODUCCIÓN
Hablar bien, en público o en privado, es uno de los principios fundamentales para alcanzar una vida signada por el éxito. La palabra, utilizada con criterio y paciencia, siembre y cosecha privilegio, admiración y respeto por quien lo cultiva, brindándole más y mejores oportunidades para triunfar, abriéndole un sinnúmero de puertas en el laberinto de la vida.
“La persona, que habla con soltura y belleza, con claridad y
agradable
dicción,
crea
alrededor
de
sí
un
campo
sico - gravitacional capaz de manifestar influencia y un efecto de atracción sobre sus semejantes al margen de su apariencia física, siempre que ésta no sea verdaderamente repulsiva, la persona que habla bien, lo quiera o no, se convierte en el guía, portavoz y depositario de la confianza de quienes lo rodean.
LA ORATORIA NATURALEZA DE LA COMUNICACIÓN ORAL La comunicación es la transmisión de significados de una persona a otra (u otras) mediante el uso de símbolos o signos. La comunicación es oral cuando el sistema de signos lo produce el mecanismo vocal humano.
¿QUÉ ES ORATORIA? Es el arte de hablar con elocuencia, es un género literario que se concreta en distintas formas. Hablar en público para persuadir y convencer a los oyentes o mover su ánimo. áni mo.
FORMAS DE LA COMUNICACIÓN ORAL: a. La conversación. Sus características son:
Informalidad y espontaneidad. Se realiza en cualquier momento y circunstancia, entre dos o más personas de igual o distinto rango social o cultural, con algún propósito específico.
Oportunidad. Depende de saber cuándo va a comenzar y cuando va a terminar; es decir, hablar y también escuchar. Monologar o interrumpir a nuestro interlocutor echa por tierra la conversación.
Interés. Depende no solo del tema en sí y de la relación interpersonal. Sino también de la manera cómo se participa animando, reactivando, estimulando. No basta hablar del tema que nos gusta, sino ante todo de aproximarnos al pensamiento y experiencias de nuestro interlocutor.
Cortesía. Se pone un saludo de una despedida cordial, no expresar groserías, sarcasmos (burlas, ironías), insultos personales o gratuita terquedad ante los argumentos que ofrece nuestro interlocutor.
b. El diálogo. Suele ser una conversación propiciada con propósito específico y se distingue de las conversaciones por la necesidad una nivelación entre los interlocutores aunque éstos no sean de la misma jerarquía. Bien sea dicho que el dialogo se da entre dos partes y dos partes dispuestas a ceder y buscar acercamiento. El diálogo debe ser directo sin evasivas.
c. La entrevista. Es una conversación entre dos o más personas: el entrevistador y el entrevistado(s), con el objetivo de obtener la información necesario sobre el problema en estudio. Cuando un padre indaga o procura informarse de algo que ocurrió en la escuela interrogando a uno de sus hijos, está realizando una entrevista; también para solicitar declaraciones o conocer a una persona. A diferencia de la entrevista periodística, que se ciñe a las reglas específicas, las otras son más flexibles. Sólo se sugiere partir de objetos claros y orientar hacia estos, en las entrevistas se deben aplicar correctamente la técnica del diálogo, evitar el autoritarismo, sacar conclusiones precisas con la participación de las partes.
d. El informe oral. Es una exposición individual o grupal destinada a presentar, de manera clara y pormenorizada, el resumen de hechos o actividades pasadas o presentes y en algún caso de hechos previsibles partiendo de datos ya comprobados. Sus características son: objetividad y empleo de gráficas, diagramas, datos estadísticos y otros recursos que muestren directamente la realidad informada.
e. La conferencia. Es una exposición profunda, erudita y original acerca de un tema específico. Su propósito es aumentar el conocimiento del tema. Gracias a las investigaciones y experiencias del conferencista.
CONDICIONES BÁSICAS PARA LA ORATORIA
a. Las personas.- Por lo menos dos personas son necesarias: EL ORADOR Y EL OYENTE.
b. El mensaje.- Es la información trasmitida por alguien que necesita decir algo. Son de variedad ilimitada.
c. El deseo de respuesta.- El orador produce un estímulo a lo que el oyente da una respuesta.
d. Significados y experiencia comunes.- La lengua debe ser conocida con un niel y dominio suficiente tanto por el orador como por el oyente.
FINES DE LA ORATORIA. a. Convencer. Se trata de que el oyente acepte el mensaje propuesto. Recurrirá el orador a argumentos lógicos, teorías confiables o datos exactos; así como a la dialéctica.
b. Dominio del contenido. Supone un mensaje claro y preciso. El discurso se debe preparar con antelación. El conocimiento profundo y detallado del mensaje es la mejor garantía para lograr los resultados propuestos.
c. Conocimientos del auditorio. Conocer las características del grupo ante el cual se va a exponer es decisivo para elegir el contenido y forma del discurso.
d. Lenguaje utilizado. Graduar el grado de dificultad del léxico en atención al auditorio. e. Ocasión. Ser consciente de la circunstancia en la que le toca hablar. Se debe considerar: la naturaleza de la ocasión, tiempo acordado para exponer, cantidad de oyentes, recursos a emplear temas que abordarán otros oradores.
f. Evitar la monotonía. El objetivo es sin duda, mantener el interés y la atención del auditorio. Se debe tener en cuenta evaluar el proceso del discurso, advertir cansancios, distracciones, deserciones furtivas, reprogramar si lo cree necesario su plan de exposición, cambiar tono, contar una anécdota cambiar el tema, acortar el tiempo, cambiar de posición corporal…
EJERCICIOS DESHINIBITORIOS AUTOPRESENTACIÓN
Narrar un cuento
Nombres, apellidos, lugar y fecha de nacimiento, padres, estudios, expectativas personales.
Contextualizar el cuento leído: autor, ubicación de la obra, síntesis argumentativa. Relatar el cuento.
EL ORADOR Es una “persona que habla en público, pronuncia discursos o imparte conferencias” Catón definía al orador como: “vir bonus peritus dicendi”, que significa, un hombre bueno experto en el decir. El orador, con su actividad comunicativa persigue la utilitas de la causa, el interés de la posición retórica en la que está situado y que defiende con su discurso.
El orador planifica, codifica y expone un discurso. En el proceso de la comunicación el orador realiza tres procesos:
a. Intencional: Tiene un propósito o necesidad de / para decir algo. b. Decodifica: Elige un código (lengua oral) para su discurso. c. Emite: Brinda el mensaje a sus oyentes.
¿QUIÉN ES UN BUEN ORADOR? El buen orador es: a. El que informa bien. Informar, del latín informare, significa enterar, dar noticia de algo.
b. Argumenta sólidamente. Argumentar, del latín argumentare, argüir sacar en claro, descubrir, probar. Aducir, alegar, poner argumentos. Disputar, discutir, impugnar una opinión ajena, con solidez, con razones verdaderas y firmes.
c. Hace presente las fuentes que utiliza, fuente del latín. Fons, - ntis, Material que sirve de información a un investigador o de inspiración a un autor.
d. Transmite credibilidad, confianza. Con ello logra ganarse el respeto de la audiencia. Por el contrario, NO PUEDE considerarse BUEN ORADOR a quién sabe hacer citas, recita poesía, mueve las manos o alza la voz, pero.
1. Miente. Mentir, del latín mentiri, decir o manifestar lo contrario de lo que se sabe, cree o piensa. Inducir a error, mentir a alguien los indicios, las esperanzas.
2. Manipula: Manipular, del latín manipulus, Intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros, en la política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares.
3. Elude expresar sus puntos de vista verdaderos. Esto es, evitar informar de sus intenciones reales.
CUALIDADES DEL ORADOR 1. INNATA a. Elocuencia.
Es
una
combinación
de
inteligencia,
feliz
sensibilidad e imaginación.
b. Inteligencia. Permite abordar con lucidez
el
mantiene
tema
del
discurso,
la coherencia de
la
exposición y propone soluciones prácticas y convincentes.
c. Sensibilidad. Permite percibir las necesidades del auditorio y adecuarse a la ocasión. Es empatía para lograr sintonía con el auditorio.
d. Imaginación. Permite proponer
hipótesis novedosa, anticiparse a situaciones
críticas y avizorar soluciones.
2. ADQUIRIDAS a. Cultura. El orador debe dedicarse a la lectura de obras de distintas disciplinas científicas.
b. Memoria. Su memoria deberá ser ágil y precisa. El orador debe practicar técnicas nemotécnicas.
c. Técnica expositiva. La dicción, la impostación de voz, la gesticulación la cronémica y proxémica entre otras técnicas se adquieren con la práctica.
EL MIEDO: PRINCIPAL ENEMIGO DEL ORADOR . A veces, el miedo resulta un factor paralizante, producto de la timidez e inhibición. Algunas recomendaciones útiles serían.
Enfréntate en cuanta oportunidad que se te presenta al público. Nunca dejes de decir algo cuando estás frente al público y así no advertirán tu miedo. Domine su tema a profundidad para tener más seguridad y autoconfianza en relación a lo que se va a decir.
Ensaye frente a algunos amigos su exposición para recibir sugerencias de fondo y forma.
Cuando hable piense más en el tema que el público. Piense que usted sabe más que ellos, que es una autoridad en tema y por eso han ido a escucharlo.
Practique ejercicios de relajación muscular todos los días y minutos antes de presentarse a hablar. La respiración rítmica influye mucho en la relajación muscular, la misma que influye directamente en un estado de serenidad mental y emocional.
LA VOZ: PRINCIPAL ALIADO DEL ORADOR. La voz es el canal que utiliza el orador desde el principio hasta el final de la exposición. Para mejorar la calidad de voz se recomienda lo siguiente:
a. El control de la respiración. No se puede hablar bien si no se respira correctamente. La respiración correcta consiste en ampliar la respiración natural (respiración profunda o diafragmática).
Ejercicio vocal. Dominio de la respiración Inspirar profundamente expandiendo la cintura a la altura del diafragma. Diga ahora, tantas palabras como pueda, sin respirar de nuevo, y mantenga el aire con los músculos adyacentes del diafragma; sin contraerse ni tratar de desalojarlo. La vocal más difícil es A, ya que hace abrir más la garganta, lo que facilita que el aire se escape. Por esto, comience las prácticas con las vocales: o, u, a, e, i, una tras la otra. Inspira profundamente. Inicie un bostezo mientras aspiramos aire de manera profunda; hay que sentir que los pulmones se inflan como si fueran globos; se sentirá que empujan las costillas inferiores por los costados y la espalda, aplastando ese músculo arqueado y suave que se llama diafragma, el que necesitamos ejercitar. Antes de terminar en un bostezo,
comencemos a pronunciar la letra A. hagámoslo hasta que se sienta que no hay más aire en los pulmones. ¿Cuánto durará? La tendencia natural será que el grueso del aire se escape como por el agujero de un globo pinchado. ¿Por qué? Porque los pulmones son elásticos, están dilatados y quieren contraerse. Las costillas flotantes han sido repelidas, y al volver a su posición normal comprimen los pulmones. También el diafragma, a menos que, lo denominemos, adopta rápidamente su forma arqueada y desaloja el aire de los porosos pulmones inflados. Sin embargo, si dejamos que el aire salga con rapidez, hablaremos sofocadamente, entrecortadamente. Los tonos serán poco claros, desagradables e inaudibles.
b. La dicción. Consiste en la correcta emisión de palabras, es una mezcla de articulación y pronunciación, es decir la emisión clara, nítida de las consonantes y sílabas que conforman las palabras.
Ejercicios para la dicción:
Los trabalenguas: “compré pocas copas,
Pocas copas compré, Como compré pocas copas, Pocas copas pague”
La lectura oral deliberadamente lenta, tratando de diferenciar cada sílaba de la palabra, como dibujando las sílabas.
Colocar un lápiz entre los dientes y leer un texto en voz alta. Es un ejercicio fastidioso, incómodo, pero ofrece buenos resultados.
c. La entonación. Es el cambio de sonido que se produce al final de un grupo fónico. Un grupo fónico es la unidad melódica que resulta de emitir una frase o construcción gramatical de corto número de cifras. Una correspondencia aproximada entre entonación y puntuación es la siguiente:
Agudo: comas e interrogaciones.
Semigraves: punto y coma, rayas y paréntesis.
Graves: punto y exclamación.
Ejercicios:
Lectura en voz alta: tratar de cubrir sin esfuerzo los grupos fónicos, respetar las pausas, imprimir expresividad que exige la intención del texto.
La declamación.
d. Cualidad de la voz. La voz es el sonido particular de quien emite cualquier discurso y que, dependiendo de ella, podrá recitar ciertos tipos de textos.
Entonación o modulación de la voz,
modo de pronunciar las palabras para darle cierto sentido. Permite, por ejemplo, distinguir una oración enunciativa de una interrogativa, gracias al contraste entre una entonación final descendente y una entonación final ascendente.
Intensidad o volumen. Fuerza que se
da a alguna parte del discurso que puede ser baja para contenido triste o secretos, y alta para sensaciones extremas como alegría o el pánico. Ayuda a que el público te escuche siempre que utilices la intensidad adecuada.
Ritmo. Combinación armoniosa de palabras y frases, y de pausas o cortes durante el discurso. Compás que permite captar la atención del público dando dinamismo a tu participación.
Timbre. Es la calidad de voz que sale de las cuerdas vocales y que está relacionada con cómo actúan las cuerdas vocales. Es el sonido de la voz. Es importante evitar tonos muy agudos, que son desagradables o demasiados graves, que no se alcanzan a oír.
EL LENGUAJE CORPORAL 1. Presentación. De acuerdo al auditorio y a la ocasión el aseo debe ser impecable y la vestimenta adecuada y sobria.
2. Los gestos A partir de este punto, es entonces importante no descuidar los aspectos relaciones con el lenguaje somático o expresión corporal, dentro de los cuales se puede hablar de:
El gesto, se refiere al movimiento del cuerpo en general que puede actuar dependiente o independientemente de lo que se esté diciendo, ya sea en forma simultánea o alternada.
La mímica, el rostro es espejo del pensamiento; por tanto no de menor importancia a la hora de dirigirse y de comunicar los pensamientos a la audiencia. Incluye especialmente el movimiento de labios, cejas y boca.
Las posturas es la posición del cuerpo que se conserva durante cierto tiempo y desde luego extensión y complemento de la mímica.
La expresión de la cara; muy importante ya que refleja muchas veces nuestro estado de ánimo e incluso psicológico se refiere a la posición fija y significativa de los músculos faciales, es la estática de la mímica. Cuando se habla del gesto lenguaje corporal en oratoria, en un sentido práctico para mejorar dicha capacidad de comunicación no oral, es importante tomar en cuenta los siguientes tópicos:
A. El rostro y los gestos faciales Después de la voz, el rostro es el que más poder tiene en la elocuencia y ¡qué gracia y dignidad aporta! Pero no hay que caer en la afectación, ni muecas. Cuidad con igual solicitud el movimiento de los ojos; porque si es el rostro espejo del alma, los ojos son sus intérpretes. Ellos son los que expresan, en conformidad con nuestros sentimientos interiores la tristeza y la alegría.
B. La mirada o contacto visual Cuando se habla con alguien es importante establecer contacto visual, de igual forma es de suma importancia mantener contacto visual cuando se habla a un auditorio, ya que la falta de contacto visual “desconecta” al público del orador y al orador del público.
Cuando los ojos del conferencista vagan por la ventana, las paredes o el techo o no los levanta de sus papeles, el intercambio comunicativo sufre un serio deterioro, y el auditorio se siente lejano al conferencista.
C. Los ademanes: el uso de los brazos y de las manos Los ademanes, que se expresan fundamentalmente a través de un movimiento corporal significativo de los brazos y de las manos, constituyen sin lugar a dudas los accesorios principales de la gesticulación dentro de la oratoria.
Algunos puntos generales en el uso de los ademanes: Los ademanes (como también la expresión de la cara) deben ser espontáneos y naturales. Las palabras deben ser acompañadas con el gesto que mejor exprese los sentimientos y emociones; no deben ser artificiales ni mecánicos. Los ademanes son individuales y expresan la propia personalidad.
¿Qué debe evitarse en el uso de los ademanes?
Evite los gestos y actividades sin sentido u objetivo, como movimientos de brazo o de cabeza que no se corresponden con lo que se está diciendo.
No realice ademanes demasiado rápidos, ni gesticulando demasiado. Evite los ademanes demasiado nerviosos; el nerviosismo es comunicativo y se transmite al auditorio.
Tampoco haga ademanes estereotipados, repetidos incansablemente a lo largo de un discurso ya que esto cansa y fastidia.
Vigile movimientos como jugar con un lápiz, trazar líneas con los dedos en la mesa o cualquier otro tipo de movimientos que tiendan a distraer al público.
Cuidarse de los tics más o menos inconscientes, como por ejemplo: comerse las uñas, rascarse la cabeza u otras partes, subirse continuamente los pantalones o ajustarse el cinturón, tocarse la cara, la oreja o la nariz, colocarse bien la corbata cada cuatro cinco minutos etc.
D. Acerca del uso de las manos. Las manos, más que ninguna otra parte del cuerpo, reflejan la actitud del conferencista o de cualquier persona que tome la palabra; las manos tienen un lenguaje, no solo marcando la cadencia de lo que se habla sino también expresando el estado emocional del hablante, por ejemplo: El dedo hacia delante expresa agresividad; cruzar las manos en la región pélvica expresa una actitud tímida; el puño cerrado indica lucha, determinación; los brazos cruzados muestran una postura inactiva y cerrada.
Algunos ejemplos de ademanes, a través de gestos epítetos. Se trata de ademanes que por solo hacerlos, trasmiten una opinión o estado de ánimo sobre algo o alguien.
Si dirige al público: Señálelo con el dedo y el brazo extendido en toda su longitud, echando un poco el cuerpo hacia adelante.
Hace una enumeración: Cuente con los dedos.
Si rehúsa, desaprueba o rechaza: Realice un movimiento oscilante de las manos con la palma hacia el público.
Considera los pros y los contras: Esboce con ambas manos un ademan de balanza: “por una parte”….” por la otra”.
Desafía o amenaza: Flexione el brazo, flexionando el codo, con el dedo a la altura de los ojos, que se mueva repetidamente hacia adelante y atrás.
Indica precaución: Realice un movimiento con la mano como si estuviera palmoteando suavemente la espalda de una persona.
Anuncia algo importante: Adviértalo al público con el índice tendido verticalmente a la altura de la nariz.
Desea sugerir el encuentro y la unión: Junte las manos y manténgalas unidas un instante. Es importante tener en cuenta que los ademanes no se pueden aprender en los libros, solo deben seguirse las recomendaciones; ya que son en sí, una expresión del interior del orador.
3. La postura. Es la posición significativa general del cuerpo, conservada durante un periodo de tiempo más o menos largo. En este punto se puede optar por la conferencia de pie o la conferencia sentado, dependiendo esto del tipo de conferencia, planta física y audiencia. La segunda favorece la calma, las exposiciones apacibles, las conferencias familiares y la primera permite un discurso más dinámico, ya que facilita los movimientos del que habla.
Recomendaciones para la posición sentada.
No se recueste sobre la mesa que tiene delante, ni se deje caer sobre el respaldo. Deje un espacio de unos veinte centímetros entre el abdomen y la mesa. No desaparezca detrás de la mesa hundiéndose en la silla, como si quisiera amparase detrás de la mesa por temor al auditorio.
Las manos nunca deben desaparecer debajo de la mesa.
Evitar los movimientos raros de pies o piernas, especialmente si estos se encuentra a la vista del público por el tipo de mesa.
Recomendaciones para la posición de pie
Ante todo debe llegar al punto de inicio de la conferencia con naturalidad, evitando la postura que “incomunican” con el público, como son las formas arrogantes o las
actitudes nerviosas.
Hay que desplazarse por el estrado (esto da más vitalidad al discurso) pero no hacerlo continuamente o como un reflejo de nerviosismo, ya que esto distrae al público y hasta puede llegar a exasperarlo.
No permanezca inmóvil, ya que le resta vida al discurso. Al desplazarse no arrastrar los pies. No volver la espalda al público mientras habla, por ejemplo al explicar una gráfica.
EL DISCURSO Exposición oral o escrita, metódica y ordenada, de carácter general y extensión variable sobre cierto tema que se aborda y se trata con alguna finalidad propia de la oratoria
LA PREPARACIÓN DE UN DISCURSO Aspectos formales: 1. Previo al discurso:
Averiguar en qué momento debe hablar.
Estudiar el camino que seguirá al podio.
Preste atención a cables, muebles personas, escaleras.
Cordones de zapatos atados.
Botones y cierres en lugar apropiado.
Ropa adecuada para sorprender al público con la palabra, no con otros “argumentos”.
Llegar en dos pies y no en cuatro – AYUDA.
2. Actitud ante el público:
Mirada directa a autoridades y público.
Cara distendida, sonriendo. EXCEPTO: En un funeral u otro en que la sonrisa es inadecuada.
Mire a la audiencia para captar su atención.
Si hay sectores del auditorio hablando, obsérvelos directamente. Si conoce a alguno de ellos, menciónelo. “Mi amigo…”
Otras veces, esperar un poco en silencio, citar a un orador anterior, a otra persona destacada o a alguien del público.
Nunca diga: “no estoy preparado” o “yo no sé mucho de esto”, o “aquí tengo que ser franco” Si no está preparado o no sabe, MEJOR NO HABLE. Si ahora anuncia que va a
ser franco, ¿Antes no lo ha sido?, o después de esto, ¿mentirá?
Tampoco use, “esto es importante” ¿lo otro no?
Tenga siempre presente que
APRENDER A HABLAR SE LOGRA EN MENOS APRENDER A CALLAR, DEMORA MUCHO MÁS.
DE DOS AÑOS, PERO
ASPECTOS PRACTICOS AL COMENZAR:
Lleve siempre notas, un esquema o el texto.
Si puede, evite lo vocativos ya que muchas veces alguien es nombrado en forma equivocada o no es mencionado, lo que genera conflictos.
Dirigirse a la autoridad más relevante por nombre y cargo, a los demás: autoridades presentes.
O, amigas y amigos, o el insuperable, Señoras y Señores.
Si tiene la garganta apretada, tome un sobro de agua.
No olvide disponer de este líquido auxiliar. Es esencial.
Si le dicen, ¡Salud! O ¡Cuidado con envenenarte! Sonría.
Jamás olvidarse de poner énfasis en lo positivo.
Las críticas deben presentarse como aportes y sintiéndose incorporado en las responsabilidades correspondientes, así como parte de la tarea de superarlas.
Si no hay podio, escoja un lugar desde dónde pueda ver y ser visto por todo el mayor número de personas.
Si le toca hablar sin micrófono, escoja un lugar lateral, pero cercano al medio de la sala.
La práctica de respirar profundamente, ampliando la caja toráxica, le hará más fácil hablar con más potencia. Nuestro propio cuerpo nos ayuda a potenciar la voz.
Antes de comenzar, respire profundo, sin levantar los hombros, luego lentamente, exhale.
Pero no frente al micrófono, se escucha.
Respire con regularidad.
Utilice frases adecuadas a la cantidad de aire que haya inspirado y al tiempo que demore en exhalar.
No comience en tono alto, - Se puede quedar sin voz. Si ello ocurre, beba un sorbo de agua. Le ayudará.
LA PREPARACIÓN DE FONDO DEL DISCURSO: Esta fase tiene DOS partes vitales:
1. PREPARACIÓN LEJANA. Es la preparación general e incluye:
Leer: Historia, poesía, literatura, economía, política, temas internacionales, libros, revistas, diarios, nacionales y extranjeros.
Escuchar: Conferencias, charlas, clases, conversar, preguntar, etc.
Escribir: Tenga un cuaderno o una libreta en dónde anote frases, temas, datos, informaciones que le parecen interesantes. Incluya nombre del autor, título del libro,
editorial, año, página, o fecha de la publicación en revistas, diarios, informes, estudios, etc.
Ver: Películas, noticias, Teatro, óperas, tragedias, etc.
Visitar lugares de interés en Chile y en el extranjero.
2. PREPARACIÓN PROXIMA. En esa etapa, se prepara El Discurso, siguiendo los aspectos siguientes:
Elección del tema. De preferencia deberá optarse un tema relacionado con sus propias experiencias, intereses y convicciones; de lo contrario deberá prepararse tan profundamente que se convierta en un tema propio. Igualmente importante es la delimitación del tema, porque permite mantener un equilibrio entre lo que puede ofrecer el orador y lo que al auditorio realmente le interesa. Nada más peligroso que un discurso en el que se hable de todo y nada.
Acopio de materiales. Un buen discurso es el resultado de una concienzuda investigación y una profunda reflexión sobre un tema. Tan importantes son las ideas propias como las de otros autores. Por eso el orador deberá consultar una profusa bibliografía, seleccionarla, elaborar fichas, de tal manera que dispone de una información valiosa y suficiente. Otro material importante es la propia experiencia y punto de vista del orador.
Construcción del guión o plan de esquema. Es un proyecto de lo que se va a exponer, a manera de borrador. Debe contener la idea central, es decir el objetivo claro, concreto y preciso del mensaje. Debe responder la respuesta qué es lo que voy a decir; conviene redactar la respuesta como un enunciado muy breve pero categórico. Otro aspecto decisivo en esta fase es concebir cómo la idea central va a ser desarrollada en tres o cuatro ideas principales, las ideas secundarias y los detalles van a permitir la demostración.
Práctica del discurso oral. Una vez completado el guión, ha de practicarse el discurso en forma oral hasta encontrar el tono, los gestos, y efectos visuales convenientes. Si va a ser pronunciado sin ayuda de papel, deberá repasarse hasta que todas las ideas se hayan fijado en la mente.
METODO PARA ELABORAR LA SUSTANCIA DEL DISCURSO Existe un método denominado CLASICO que contiene cinco frases:
Inventio
Dispositio
Elocutio
Memoria
Actio o pronuntiatio
Con las 3 primeras operaciones se construye el discurso, con las 2 últimas, se comunica. Nos referimos a las tres primeras.
1. Inventio. Consiste en búsqueda y selección de contenidos que sirvan para probar la causa o justificar la posición que se defiende. El arte, el ingenio, la formación, los conocimientos y el prestigio del orador son esenciales.
2. Dispositio: Aquí se trata de la organización de los contenidos y del orden de los argumentos. Veremos cómo pueden construirse exposiciones, distinguiendo diversas situaciones.
A. Para exponer: Los argumentos más sólidos al principio y al final. Los más débiles, al medio.
B. Para refutar, al revés. Las críticas más fuertes al medio y las débiles al principio y al final.
3. Elocutio: En esta fase se trata de escoger la manera de hablar que se usará, se debe intenta que el discurso reúna cuatro características:
1. Pureza (puritas). Buen uso de la gramática, aunque retóricamente es admisible un barbarismo (palabra incorrecta) o un solecismo (construcción sintáctica viciosa), si con ello se embellece la expresión. Hay que preocuparse de no caer en excesos.
2. Perceptibilidad (perspicuitas). Tiene que ver con la selección de palabras que se emplean, procurando elegir aquellas que sean acordes con el tipo de auditorio al que se dirigirá. Conceptos muy sofisticados pueden afectar el grado de comprensión y, lo más importante, de credibilidad y aceptación.
3. Adorno (ornatus). En esta etapa se escogen las metáforas, anécdotas, chistes y citas. CUIDADO DE NUEVO CON EXCEDERSE.
4. Buen estilo: (urbanitas) En esta parte se debe prestar atención a la elegancia del estilo usado, al uso de los conceptos apropiados, teniendo presente que debe evitarse que suene cursi o recargado.
PREGUNTAS CLAVES PARA PREPARAR UN DISCURSO 1. ¿Cuál es el motivo de la reunión? La respuesta tiene que ver con el conocimiento de los temas a tratar, de las opciones planteadas de las diferencias que existen. Conociendo el motivo, la preparación se facilita.
2. ¿Para quienes? El conocimiento de las características del público al que se dirigirá es esencial. Permite recordar elementos que conectan al orador con las personas, el lugar, su historia, sus experiencias. Facilita el proceso de selección del lenguaje, si es más técnico, complejo o sencillo.
3. ¿Sobre qué materia? El asunto preciso que requiere estudiar para seleccionar los elementos claves.
4. ¿Cuánto tiempo tenga? Fundamental para preparar un discurso que contenga las ideas esenciales en el tiempo previsto. Es preferible que la gente se quede con ganas de seguir escuchando a que se retire o exprese su aburrimiento. El movimiento de las sillas, un suave murmullo que crece, son luces amarillas con tintes de rojo.
5. ¿Cómo abordo el tema? Se manejan las opciones posibles. Si se trata de una materia controvertida, en un marco hostil, es preciso usar argumentos que no polaricen, sino que hagan nítidos los errores o debilidades del otro punto de vista. Citas de personas relevantes, en la cantidad adecuada, ayudan.
6. ¿Con que elementos de apoyo? El uso de proyectores, presentaciones en PowerPoint, requieren de preparación muy intensa. Las diapositivas no deben tener demasiada lectura, solo las ideas esenciales que se quiere que la gente recuerde. Evite leer todo lo que está viendo todo el mundo a menos que sepa que por la ubicación, hay personas que les resulta difícil leer por sí mismas.
7. ¿En qué lugar? Saber el tipo de sala, su disposición, el barrio, el equipamiento disponible permite imaginar el sitio y estudiar cómo llegar a todos.
8. ¿Qué debo evitar decir? Hay expresiones o temas que son particularmente ingratos en algunos auditorios. Hablar de “no ser provinciano” como una crítica de falta de amplitud no es bien recibido en… provincias. Además de los lugares comunes que ya hemos mencionado, tales como los innombrables: “No estoy preparado”, “Ahora voy a ser franco”, “Ahora diré algo importante”, etc.
DISTINTOS TIEMPOS PARA DIFERENTES EXPOSICIONES
15 minutos: Para paneles y foros.
30 minutos: Para una conferencia.
45 minutos: Es el tiempo máximo para una clase, incluyendo consultas a los alumnos y de los alumnos.
Si tiene 30 ó 45 minutos, prepare sobre la base que después de los primeros 15, debe utilizar un medio para volver a ganar la atención del público. Una broma, una anécdota, una pregunta. Lo mismo al minuto 30. No se desgaste en tres finales, sólo uno, pero BUENO
ESQUEMA DE 15 MINUTOS Recuerde que todo esquema es sólo una referencia, un instrumento, no un dogma. Si requiere hacer ajustes, hágalo sin temor – EL DISCURSO ES SUYO – TENER PRESENTE.
1. EXORDIO: 2 minutos Objetivo: Atraer atención del público. Hay personalidades que con su sola presencia crean un buen clima. Pero también ellos tuvieron que empezar alguna vez. a. Sugerencias: una buena cita, una anécdota simpática, una broma. b. Se debe recordar que NO todas tienen la misma gracia.
2. NARRACIÓN: 5 minutos En este lapso se describe el tema y su propuesta o enfoque.
3. ARGUMENTACIÓN: 5 minutos. Exponen las críticas a su visión, al principio y al final las más débiles, al medio, las más fundadas. Sus respuestas, exactamente al revés. Al principio y al final más sólidas, al medio, las menos impactantes.
4. PERORACIÓN: 2 minutos. Se hace la síntesis de su argumentación y se repite el mejor argumento que la respalda.
5. EL FINAL: 1 minuto. Debe tenerse muy en cuenta que las personas actuamos más por sentimientos que por razones; si sus argumentos ya llenaron las exigencias racionales de la mente, el objetivo de esta etapa es hacer aflorar los sentimientos, del orador primero y luego, el del auditorio.
1. Si el discurso contiene mucho razonamiento, el expositor se arriesga a ser calificado como un materialista-pragmático. 2. Si la pieza oratoria está hecha con mucho sentimiento, el orador puede verse caricaturizado como sensiblero, generando imágenes falsas. 3. El orador puede ser respetado, pero si expone sólo sentimientos, el apoyo puede ser efímero, como muchos sentimientos. 4. La justa medida, es la esencia de convencer y conmover. 5. Como en otros terrenos, eso se aprende.
ELEMENTOS PARA PREPARAR UN BUEN DISCURSO Estilo. Es esencial disponer de un vocabulario variado y amplio. Ritmo.
Este se basa en el “equilibrio particular” entre las frases, el
cual da como resultado una cadencia más cercana al verso blanco, composición cuyos versos no riman entre sí, que a la prosa.
Argumentos. Hay que sentar las bases y juntar datos; las premisas deben soportar el peso de las conclusiones.
Analogías. Consideraba a las analogías como una de las armas más formidables de un retórico, según expresa en su obra sobre este tema. Sus discursos alentando al pueblo inglés en horas muy dramáticas estaban llenas de ellas: “La muerte y la congoja serán nuestros compañeros de
viaje; las penurias, nuestras vestimentas; la perseverancia y el valor, nuestro único escudo. Nuestras cualidades y nuestros actos deben arder y brillar en la penumbra de Europa hasta que se conviertan en la verdadera luz de su salvación”.
Extravagancia. Churchill sostiene que los comunicadores necesitan un toque de “extravagancia salvaje”. Por eso, su vocabulario y forma de armar las frases era particular y
llamativo.
Vínculo afectivo entre el orador y el auditorio. La audiencia y el disertante deben involucrarse emocionalmente. Para que los oyentes lloren es necesario que el disertante sienta el dolor; para despertar la indignación, hay que transmitir la ira.