Sabemos que cuando los hielos se retiraron de la península escandinava, allí había un pueblo que se considera hoy, autóctono de Europa. Antes de la llegada de los germanos, podíamos encontrar animismo, chamanismo, magia y panteísmo. Todas esas formas religiosas estaban fusionadas de tal manera que dieron lugar a un "paganismo" de una riqueza poco común. Cuando los germanos llegan con sus creencias en dioses del cielo y la tormenta, divinidades femeninas trivalentes y dioses menores, sin descartar la creencia en espíritus y seres etéreos, trataron de imponerse a ese pueblo. Su estructura social jerarquizada, patriarcal y guerrera no estaba presente en el momento de su llegada sino que se fue formando mientras estaban asentados en la región. El pueblo autóctono veneraba la tierra tierra y las fuentes de agua, el mar. Tendían a establecer sociedades sociedades no estratificadas con una predominancia predominancia de actuación de la mujer en el ámbito de lo sagrado, eran consideradas vehículos de lo divino, maestras en profecía y adivinación, con una gran aptitud aptitud para entrar en contacto con con el mundo de los espíritus. Recorrían las aldeas, en grupos de nueve n ueve o trece para ofrecer sus servicios chamánicos. Luego, al igual que ocurrió con otros procesos, se dio la amalgama entre los dos sistemas de creencias que la Edda Poética 11 reflejó en la firma de un tratado de paz entre ambos panteones.
Sabemos que debían tener un andamiaje ritual muy elaborado con respecto a la relación del hombre con el Más Allá. La necesidad de compeler los espíritus del hielo, del frío, el viento y la niebla llevó a los antiguos chamanes a elaborar rituales complejos, y a los bardos a crear historias h istorias acerca del origen y el fin del mundo, del destino de los dioses, dioses, los elfos y hombres. Las fuerzas de la naturaleza naturaleza se encarnaron muchas veces bajo formas de seres mitológicos. En climas extremos, el hombre desarrolló con más facilidad sus capacidades espirituales espirituales y psíquicas. En este caso, hablamos de de profecía y adivinación enmarcadas en un chamanismo. La Edda Poética comienza con un capítulo llamado La Visión de la Adivina o Völuspá, en el que la palabra "spá" designa designa el don de profecía o visión, visión, y "volv" alude a völva , o adivina, quiere decir "la que lleva el cayado o báculo", y proviene del antiguo nórdico "völ" o cayado.
Por otro lado, existía un tipo de magia practicada por mujeres exclusivamente, y se sabe que era autóctona, es decir, no pertenecía a las tribus germanas que se expandieron por esa región. Las visiones que canta la völva en ese poema son una expresión auténtica del genio religioso del paganismo nórdico pre-cristiano. Están basados en estados de conciencia extáticos. Los cantos le permiten a la adivina un viaje en el tiempo, llevándola desde los orígenes a través de los ciclos de generación del cosmos, los dioses y todo lo existente hasta su mismo destino final.
Su desplazamiento en grupo, y de aldea en aldea, indicaría que la videncia y la adivinación eran un arte organizado y reconocido profesionalmente como un rol de la mujer. Esta era la religión que enaltecía a los dioses Vanir, los dioses autóctonos de la fertilidad y la naturaleza. En cambio, los dioses Aesir, traídos por los germanos, tenían una magia diferente basada en la fuerza de las palabras, del sonido. Entre ellos, la magia era practicada tanto por hombres como por mujeres. Por eso el dios Odín, dios del conocimiento de lo oculto, dios de los colgados y padre de los dioses, se sacrifica a sí mismo en pos del conocimiento de los secretos más atávicos. Y luego, buscará la magia del Seidr, pero al hacerlo, Odín rompe el esquema tradicional de los dioses soberanos indo-europeos.
La Völva o Adivina, conocía cada rincón del mundo de las sombras, el suyo propio y personal, así como el de los demás, y esto lleva directamente al conocimiento del mundo espiritual. Guarda los secretos más profundos de la humanidad, y aunque todo se abre ante ella, sólo puede observarlo. En el mundo chamánico nórdico, un manantial, la raíz de un árbol, pueden servir como puerta de entrada al mundo espiritual. El beber de esas aguas, a guas, es una metáfora del conocimiento secreto experiencial de nuestro destino y nuestras raíces 12. Freyja y el Seidr No se dice demasiado de los dioses Vanir, al menos en cuanto a su origen y actividades previas a la
Por otro lado, existía un tipo de magia practicada por mujeres exclusivamente, y se sabe que era autóctona, es decir, no pertenecía a las tribus germanas que se expandieron por esa región. Las visiones que canta la völva en ese poema son una expresión auténtica del genio religioso del paganismo nórdico pre-cristiano. Están basados en estados de conciencia extáticos. Los cantos le permiten a la adivina un viaje en el tiempo, llevándola desde los orígenes a través de los ciclos de generación del cosmos, los dioses y todo lo existente hasta su mismo destino final.
Su desplazamiento en grupo, y de aldea en aldea, indicaría que la videncia y la adivinación eran un arte organizado y reconocido profesionalmente como un rol de la mujer. Esta era la religión que enaltecía a los dioses Vanir, los dioses autóctonos de la fertilidad y la naturaleza. En cambio, los dioses Aesir, traídos por los germanos, tenían una magia diferente basada en la fuerza de las palabras, del sonido. Entre ellos, la magia era practicada tanto por hombres como por mujeres. Por eso el dios Odín, dios del conocimiento de lo oculto, dios de los colgados y padre de los dioses, se sacrifica a sí mismo en pos del conocimiento de los secretos más atávicos. Y luego, buscará la magia del Seidr, pero al hacerlo, Odín rompe el esquema tradicional de los dioses soberanos indo-europeos.
La Völva o Adivina, conocía cada rincón del mundo de las sombras, el suyo propio y personal, así como el de los demás, y esto lleva directamente al conocimiento del mundo espiritual. Guarda los secretos más profundos de la humanidad, y aunque todo se abre ante ella, sólo puede observarlo. En el mundo chamánico nórdico, un manantial, la raíz de un árbol, pueden servir como puerta de entrada al mundo espiritual. El beber de esas aguas, a guas, es una metáfora del conocimiento secreto experiencial de nuestro destino y nuestras raíces 12. Freyja y el Seidr No se dice demasiado de los dioses Vanir, al menos en cuanto a su origen y actividades previas a la
llegada de los pueblos indoeuropeos a Escandinavia. Lo que sí se sabe es que eran dioses poderosos con un culto muy extendido entre el campesinado, y que siguió vigente aun durante la época del Cristianismo. Entre los Vanir, se destacan Njörd y sus hijos gemelos Freyr y Freyja, que son tanto hermanos como esposos. Por más que ellos sean dioses pacíficos y amados por el pueblo, como todo dios, eran ambivalentes. Estamos ante una religión cuyo mayor interés estaba en la renovación del año agrícola 13 . Freyja era considerada la Señora del Seidr 14 , de esa magia femenina que tanto ambicionaba amb icionaba conocer Odín. Diosa de la fertilidad, reunía en sí misma aspectos ambivalentes, por un lado por su manejo del Seidr y por otro, menos conocido, por ser la única que le disputó a Odín la mitad de los muertos caídos en batalla. De ahí que también sea una Señora de los Muertos. Estaba asociada a deidades tutelares menores, femeninas, como las dísir 15 , los elfos, la adivinación y a todo lo oculto. Freyja significa "Señora", aunque sabemos que tenía muchos nombres. Los rituales asociados con ella fueron los últimos en perderse, aun en épocas en que el cristianismo perseguía el culto pagano, los campesinos encontraban la forma de realizarlos. Posiblemente, entre las deidades femeninas, ella sea la más importante de la mitología nórdica. En relación con la magia, las mujeres eran temidas en cierta forma porque detentaban un conocimiento que les daba cierto poder. El culto a los Vanir parece tener posibles raíces en una fusión de chamanismo lapón y finés con las creencias y cultos de los pueblos autóctonos. La misma antigüedad de su culto lo hace fragmentario, sólo ha sobrevivido alguna historia aquí y allá. Al parecer, todavía hoy, hay un folklore vivo acerca de ellos. Uno de los nombres que se les daba era "los Dadores", una clara alusión a su carácter benéfico. Freyja era maestra de las profetisas y hechiceras, este término significa, en este contexto, el dominio de las fuerzas inherentes a la naturaleza, presentes en el ser humano también, y el don de manejarlas para el bien. Era la inspiración de las völvas . La asociación de Freyja con el mundo de los muertos, indicaría una relación con los antiguos cultos a la vegetación, y con los pájaros y otros animales, también el poder de viajar en estado de de trance chamánico entre los diferentes diferentes mundos.
A medida que el Cristianismo se fue expandiendo, la fama de Freyja y las völvas se hizo más nefasta, ya asociadas con las brujas, ya con el demonio. Los símbolos de Freyja eran el jabalí y los caballos, las yeguas especialmente, esta última asociación la conecta con un aspecto siniestro. Se trata de los sacrificios a las dísir y Freyja ostenta el título de Vanadís o Dis de los Vanir . También es llamativo que las valkyrias, estén relacionadas a su culto ya que aparecen como las hijas de Odín, que es un Aesir. Esto nos proyecta a otros planos, por ejemplo, esa relación de Freyja con los caídos en batalla y también las teorías que sostienen que las formas originales de las valkyrias no serían las que el romanticismo nos hizo conocer.
La mujer y la magia en las Sagas 16 La magia en las regiones nórdicas tiene, como objetivo básico, ayudar y curar al ser humano, apunta a lo espiritual como fuente de enfermedad o daño físico. El denominador común entre estos pueblos es el lugar de preponderancia de la mujer. En todos los casos nos encontramos con profesionales, preparadas para cumplir ese rol, y que además han nacido con aptitudes fuertes y destacadas. Nos centraremos en el Seidr. Aunque es el término que más se menciona, es el más difícil de definir. Suele traducírselo directamente por "brujería" y fue usado para traducir acciones que van desde la magia chamánica, tal como viajes espirituales, curación mágica a partir de la remoción de espíritus malignos, profecía, canalización de deidades o espíritus para que se expresen a través de ellas, realización de magia que afecta el clima y el comportamiento de los animales, incluido un rango muy amplio de magia maléfica. No debe extrañar que despertara cierto temor, o que el Cristianismo haya reaccionado. También se cree que su práctica involucraba la preparación de brebajes y venenos, especialmente los que causan el olvido. Su característica más simple es que parece ser una magia del tipo que afecta a la persona a través de sus percepciones, generando en la mente imágenes que provocan terror, ilusión, locura, amnesia y otros síntomas. De esta forma, las personas dañadas no podrían ver las cosas como
realmente son. Estos efectos están muy bien documentados en las sagas. Parte de este poder se cree que puede deberse a la hipnosis porque se sostenía que la seidkona , podía ser privada de sus poderes si se obstruía su visión. Además el efecto podía desaparecer cuando la víctima se alejaba de su presencia. Solía ponérseles un saco hecho de cuero o piel en la cabeza para impedir que lanzaran sus encantamientos o maldiciones utilizando el poder de sus ojos. Cuando eso ocurría, la seidkona invocaba el poder mágico de la segunda visión o visión espiritual. La palabra parece derivar de una de estas dos raíces. La primera derivación fue propuesta por Grimm, que sugería que estaba relacionada con la palabra inglesa moderna "seethe"(es la acción de hervir o hacer que un liquido entre en ebullición) y sería un derivado de los rituales en los que se hervía agua de mar para hacer sal. Hay elementos en la literatura que darían peso a esta derivación, la primera aparece en la Völuspá 21 y 22. Parecería referirse a un proceso químico o alquímico. Adicionalmente la Völuspá introduce, el nombre Heidr (del cual derivaría el heath), que en las antiguas sagas se utiliza para designar a las brujas, y que está relacionado con la palabra "heathen" (pagano). Se cree que posiblemente, "Heidr" podría haber sido antiguamente un título para un practicante de una magia específica, y que fue usado como nombre propio después de la llegada del Cristianismo, y a medida que se fue borrando la memoria del verdadero significado del término. Aquí subyace la creencia en que tales personas manifiestan su naturaleza interna o esencia en la apariencia externa y el nombre. La segunda derivación posible de la palabra sería de la raíz que significa "seat", "sitting", asiento, sentarse, y está relacionado con el latin sedere y el inglés antiguo sittan . Esta derivación es más plausible que la anterior desde que sabemos que la practica del Seidr debe realizarse en el seid-hjallr , o asiento "alto" que mencionamos antes. Los rituales y profecías incluían siempre cantos y encantamientos en su comienzo, y el objetivo era convocar a los espíritus que les revelarían los secretos ocultos por los cuales eran consultadas las seidkonas . Así se inducían estados alterados de conciencia que permitía la caída en el trance y la comunicación con el plano espiritual. Solían sentarse en ese lugar alto que mencioné, y profetizaban desde allí. Pero el Seidr podía ser usado con malos propósitos también, se creía que podía causar
grandes daños, e incluso la muerte. La túnica de la seidkona es de color azul porque en la literatura nórdica estará asociado a la muerte, al mundo subterráneo de Hel y a los muertos. El uso de plumas en la vestimenta tiene un simbolismo obvio, ya presente en el chamanismo asiático y fino-ugrio. El canto por el cual se produce su caída en trance, se llama Vardhlokkur . No se han preservado palabras exactas de éste porque estaba prohibido por el Cristianismo, pero fragmentos alterados de él se habrían usado como canciones de cuna, como una forma de preservar ese antiguo saber. Aunque tanto los hombres como las mujeres se desempeñaban en los roles mágicos, se sabe que en el Seidr sólo incursionaban las últimas, y que en caso de que los hombres la practicaran se veía amenazada públicamente su masculinidad y su reputación. Estaríamos ante la acusación de homosexualidad. Una de las causas para condenar tan fuertemente su práctica por los hombres, aunque no se ha ratificado, sería que en los rituales del Seidr podrían incluirse algunos ritos de índole sexual y que el practicante fuera objeto de estas atenciones. Desde ya, esto no era bien visto y mucho menos aceptado en la antigua sociedad germana-escandinava que hacía un culto del guerrero y la masculinidad. Otra posibilidad sería que el practicante debiera sufrir la posesión por parte de los dioses o espíritus convocados. Permitirle a un espíritu que tome posesión de uno, o entregarle el control de propio cuerpo y volverse pasivo, es la antítesis, nuevamente, de lo que estos pueblos podían aceptar para un varón. Serían dos variantes que señalarían a un mismo tabú. De todas formas, encontramos en las sagas algunas menciones a hombres que la desarrollaban a escondidas. Cuando nos encontramos con material concerniente a la magia ejercida por mujeres, se hace necesario analizar la postura de aquél que registra los hechos, los escritores de las sagas por ejemplo. Es fácil descubrir la postura en función del grado de hostilidad que se demuestra hacia esas prácticas en el texto, o si son considerados hechos diabólicos y perversos, entonces sabemos que hay una impronta cristiana. Esto puede verse especialmente en los conceptos de Seidr y Spá . Recordamos que el término Spá alude a la capacidad visionaria y adivinatoria sin invocación ni convocación de espíritus. La spákona es la que conoce el Ørlög, nombre del destino en el ámbito mágico. Ur quiere decir
"primordial", "primigenio" y lög es "ley", sería la ley que rige cómo serán las cosas dictadas por el destino propiamente dicho, llamado Wyrd. Se cree que el término Völva , equivalente de spákona , proviene ya de las antiguas tribus germánicas, en donde esta palabra fue encontrada en el nombre o en el título de algunas videntes tribales. Según los tiempos van cambiando 17 , al principio esa magia que se realizaba en las mismas casas, y constituía lo que se esperaba socialmente de la mujer; comienza a condenarse debido al Cristianismo, y ya no es lo que se espera o lo que la nueva religión espera, de ella. Es ahí en donde comienzan a aparecer asociados a la práctica de la magia, sentimientos de frustración, impotencia e ira. La mujer de la época vikinga entretejía encantamientos en las hebras de la ropa que tejía para su familia, en sus telares, y disfrazó sus prácticas de muchas formas sabiendo que serían acusadas de hechicería. El Seidr se practicaba en soledad, se podía tener ayudantes o un coro para asistir a la seidkona, pero muy rara vez se menciona en las sagas a grupos de seidkonas , y cuando se hace, se pone de manifiesto que las practicantes están relacionadas por vía sanguínea, madre e hija, o hermanas. Hay una característica netamente chamánica pero poco comentada con respecto al Seidr , y es la capacidad de proyectar el propio espíritu durante el ritual, en forma de animal. El objetivo sería tanto para el bien como para el mal. Esto refleja las prácticas chamánicas laponas y siberianas. Hay una gran posibilidad de que los relatores de las sagas no hayan sabido distinguir correctamente entre los distintos tipos de magia. Posiblemente por eso, aparezcan algunas descripciones confusas, en las que el Spá , tiene connotaciones de Galdr y Seidr . El Galdr es un canto mágico, y centra su atención en el poder del sonido y las palabras, era practicado por los germanos, tanto hombres como mujeres. Puede verificarse muchas similitudes entre la práctica de la magia lapona y el Seidr . Es más, los comentaristas especializados que las notaron, dicen que una interesante porción de los relatos del Seidr en la literatura nórdica, informan que esta práctica fue aprendida de las hechiceras finesas y laponas. Generalmente a la seidkona se la define como extranjera, proveniente de Finlandia o Laponia, y en algún caso, más raro, de las Islas Británicas. Hay una clara tendencia a no hacerse cargo de la
existencia de esta práctica entre la población autóctona. El Seidr daba a la practicante el conocimiento del futuro, pero siempre a partir de la convocación de espíritus según la modalidad chamánica. A este ritual se le suma una variedad de rituales paganos: sacrificios de comienzos del invierno o blót , asociados con las casas y los espíritus. Se realizaban muchas veces en situaciones de crisis. Dentro de ellos, el Seidr aparece para responder primordialmente a estas situaciones, y a pedido de un cliente o dentro del contexto de una reunión comunal. Los servicios de una seidkona itinerante se utilizaban a estos efectos y era obligación de la persona más poderosa de la aldea, encontrarla y ocuparse de llevarla y atenderla como ella se merecía. Había reglas de decoro muy claras entre el dueño de casa y la seidkona . Debía ofrecérsele una comida ceremonial y se la trataba con gran dignidad, pero sin exagerar. Después de los acostumbrados intercambios de hospitalidad, o sea la estadía de un día y una noche, ella accedía a realizar su servicio para el dueño de casa. Para ese ritual era insuficiente una sola persona, y es allí donde juegan un rol fundamental las mujeres de la aldea. Formaban un círculo alrededor de la seidkona , y una de ellas debía cantar el Vardhlokkur , era un requisito que debía suministrar su anfitrión. La seidkona debía agradecer a la mujer que cantaba. Era parte de las reglas del ritual. Lograda la visión, se acercaban los hombres a consultar. Además, venía gente de áreas cercanas. Este ritual tenía entonces el potencial de unir a las comunidades. Al enterarse de que la seidkona estaba en una aldea, otros anfitriones le enviaban su escolta para llevarla a sus casas. El uso para el mal del Seidr está bien atestiguado, en especial en las Hébridas, en donde tenemos una población mixta celta-escandinava, y en las que se formaron familias de practicantes. La saga que relata estos eventos es la Laxdaela Saga . Este fenómeno parece estar compuesto por dos aspectos bien diferenciados: uno es el conjunto de prácticas concretas a realizar, y el otro es la interacción con los espíritus que operan desde el plano sobrenatural e invisible. Es este último el que introduce el elemento de variación en cada ritual. La seidkona se convierte en un punto de convergencia entre los diversos ámbitos de realidad.
Conclusión Sintéticamente podemos concluir que hay una clara migración de creencias desde Asia septentrional hacia la península escandinava. La reiterada alusión a magia proveniente de lapones, carelios y fineses, pone de manifiesto el préstamo de creencias y rituales. Asimismo, es de destacar que ya existía uno o más tipos de magia en la Europa Nórdica. Este hecho habría facilitado el asentamiento de inmigrantes norasiáticos, y la aceptación de buen grado de las prácticas mágico-religiosas que traían consigo. Sumado a esta amalgama, encontramos el aporte de la rama germana de los pueblos indo-europeos. Todas estas creencias y prácticas serían las que encontró el Cristianismo cuando comenzó a evangelizar la región. La circulación del ritual del Seidr entre las varias comunidades paganas del norte pre-cristiano nos habla de un proceso dinámico en cuanto al préstamo de creencias. El Seidr nos muestra tanto la extensión de intercambio cultural como la complejidad de la fusión religiosa involucrada en la asimilación de cada nueva tradición. La antigüedad de estas prácticas habría constituido una barrera para la aceptación plena del mensaje cristiano, generando formas mixtas pagano-cristianas. Este contexto, con su tendencia sincrética, requirió de una depuración de elementos paganos lo cual se constituyó en un desafío para el Cristianismo. Bibliografía Fuentes Edda Poética , anónimo, traducción de Luis Lerate, Madrid, Alianza Editorial. Estudios DuBois , Thomas A., Nordic Religions in the Viking Age , Philadelphia, University of Pennsylvania Press, 1999. Ellis Davidson , H., Gods and Myths of Northern Europe , Londres, Penguin Books, 1964
por Ana Silvia Karacic Seid Seid (nórdico antiguo: seiðr) un término para un tipo de hechizos o brujerías que fue practicado por los nórdicos paganos. La expresión también puede ser utilizada para referirse a reconstrucciones del neopaganismo moderno o a emulaciones de dichas prácticas.
Índice
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1 Visión general 2 Formas de seid 3 La práctica del seid 4 Seid en la mitología 5 Orígenes 6 Referencias 7 Bibliografía 8 Enlaces externos Visión general[editar] El seid involucraba el encantamiento con hechizos, a diferencia del galðrar que era más práctico, era más chamánico y se enfatizaba en trances extáticos.1 Los practicantes de seid eran predominantemente mujeres (völva, o seiðkona, lit. «mujer que ve»), aunque también había practicantes masculinos (seiðmaðr (sjåmadhr), lit. «hombre que ve»). En la edad vikinga el seid tenía connotaciones de ergi («poco viril o afeminado») para los hombres, ya que sus aspectos manipuladores iban en contra del
ideal de hombre franco, de conducta sincera. Freyja y quizás algunas de las otras diosas de la mitología nórdica eran practicantes de seid, así como lo era Odín, un hecho que algunos creen que le avergonzaba, ya que Loki en Lokasenna lo acusó de practicante de seid como una forma de insulto. Sin embargo, otros creen que por ser el más importante de todos los dioses, estaba por encima de esas leyes morales, así como los dioses en las religiones politeístas de otros pueblos indoeuropeos. Los anglosajones tenían palabras que al parecer eran cognados de seiðr: siden y sidsa, ambas utilizadas en contextos que sugieren que eran usadas por elfos (ælfe); estas al parecer tenían un significado similar a seiðr (Hall 2004, pp. 117-30). Entre las palabras en inglés antiguo para designar a los practicantes de magia estaban las palabras wicca (m.) o wicce (f.), etónimos de la palabra en inglés moderno witch (bruja) pero sin conexión alguna entre wiccan y siden o sidsa.
Formas de seid[editar] Tal como describe Snorri Sturluson en su saga Ynglinga (sec. 7), el seid incluía tanto adivinaciones como magia manipuladora. Al parecer el tipo de adivinación practicada por seid era generalmente distinto, debido a su naturaleza más metafísica, que los augurios cotidianos realizados por las videntes.
La práctica del seid[editar] En la saga de Erik el Rojo, la völva Þórbjörg lítilvölva en Groenlandia usaba un manto azul y llevaba en su cabeza una piel de cordero negro adornado con piel de gato blanco. También llevaba consigo una rueca simbólica (seiðstafr), que a veces era enterrada con ella; y se sentaba en una plataforma alta. En la saga de Örvar-Oddr, sin embargo, el manto era negro, si bien la völva llevaba consigo una rueca. Que tanto la elaborada descripción de la saga refleja la práctica pre-cristiana o cuanto aportó el autor, cristiano, con su imaginación, es algo difícil de determinar.
El galdr y su contraparte en inglés antiguo, gealdor, han evolucionado en la palabra inglesa actual yell (gritar) (escandinavo moderno: gala), y hay numerosos kenningars que comparan el sonido de la batalla con los cánticos del seid. Es muy probable que este sonido fuera muy agudo.
Seid en la mitología[editar] La diosa Freyja es identificada en la saga Ynglinga como una adepta a los misterios de seid, y se dice también que fue ella quien enseñó a Odín: Dóttir Njarðar var Freyja. Hon var blótgyðja. Hon kenndi fyrst með Ásum seið, sem Vönum var títt ("La hija de Njörðr era Freyja. Ella presidía sobre los sacrificios. Fue ella quien primero puso a los Æsir en conocimiento del seiðr, que era una costumbre entre los Vanir").
En el Lokasenna Loki acusa a Odín de practicar seid, condenándolo como un arte impropio de un hombre. Una justificación para esto puede encontrarse en la saga Ynglinga donde Snorri opina que quien practicase el seid era considerado como débil e impotente.
Un posible ejemplo de seid en la mitología nórdica es la visión profética que le da a Odín en la Völuspá la völva, vala, o profetisa de la cual el poema lleva su nombre. Su visión no está conectada explícitamente con la práctica de seiðr, sin embargo la palabra se encuentra en el poema en relación al personaje llamado Heiðr (que tradicionalmente es asociado con Freyja, pero también puede ser la völva: ver McKinnell 2001). Hay una fuerte similitud entre la völva en este relato y las nornas (las parcas de la mitología nórdica).
Otro notable practicante mitológico de seiðr era la bruja Groa, que intentó asistir a Thor, y que fue
convocada desde su tumba en Svipdagsmál.
Orígenes[editar] El chamanismo es una tradición que se ha mantenido alrededor del mundo y que tiene probablemente raíces prehistóricas. Desde la publicación de Jakob Grimm sobre socio-linguística,Deutsches Wörterbuch (p. 638) en 1835, los eruditos han encontrado una relación bálto-finesa con el seid, relacionando su representación descrita en las sagas y en otros lugares con el noaidde, practicado por los chamanes lapones. Sin embargo el origen indoeuropeo también es posible (ver Hall 2004, 121-22). Cabe notar que la palabra seita (finés) o sieidde (sami), es utilizada para describir una figura de hombre formada por un árbol o una piedra grande de forma extraña y no está relacionada con la "magia" o la "brujería"; sin embargo es posible que estas palabras si deriven de seiðr (Parpola 2004).
La Ceremonia de la Pequeña Spákona de Groenlandia Rituales Seid en Islandia La Spákona en la Saga de Erik el Rojo: Había en la Colonia una mujer que se llamaba Thorbjorg; era profetisa y la conocían con el nombre de la Pequeña Sibila. Había tenido nueve hermanas, pero ella era la única que seguía viva. Era su costumbre asistir a las fiestas en invierno; la invitaban siempre, especialmente aquellos que sentían una mayor curiosidad por conocer su propio porvenir o las perspectivas de la estación. Siendo Thorkel
de Herjolfsnes el principal granjero del distrito, se pensaba que era suya la responsabilidad de averiguar cuándo llegarían a su fin las penalidades por las que atravesaban. Así pues, Thorkel invitó a la adivina a su casa y preparó para ella un buen recibimiento, como era costumbre cuando se recibía a una mujer de su condición. Se dispuso un sitial para ella y se colocó en él un cojín, relleno, como debía, de plumas de gallina. Llegó al caer la noche con el hombre que había sido enviado a escoltarla. Iba vestida de esta manera: llevaba una capa azul atada con tiras de cuero, toda ella adornada con gemas hasta el dobladillo; tenía un collar de cuentas de vidrio; cubría su cabeza una capucha negra de piel de cordero, forrada con la piel de un gato blanco. Llevaba un bastón con empuñadura de cobre incrustada de piedras preciosas. Rodeaba su cintura un cinto de yesca, del cual pendía una bolsa grande y en ésta guardaba los talismanes que necesitaba para su magia. Calzaba sus pies con peludos zapatos de piel de becerro cuyos largos y gruesos cordones terminaban en grandes botones de latón. Enfundaba sus manos en guantes de piel de gato forrados de piel blanca.
Cuando ella entró en la sala, todos se sintieron obligados a darle una respetuosa bienvenida, y Thorbjorg respondió a cada uno según la opinión que le merecía. Thorkel la tomó de la mano y la condujo al asiento que habían preparado para ella. Le pidió entonces que posara la mirada sobre su casa, su familia y sus rebaños. Por el momento ella tenía poco que decir. Más tarde sirvieron las mesas; y esto es lo que tuvo de comida la profetisa: le dieron gachas hechas con leche de cabra, y un segundo plato de corazones de las varias clases de animales de que allí se podía disponer. Usó una cuchara de latón, y un cuchillo con mango de colmillo de morsa montado con dos anillos de cobre, y con la punta de la hoja rota. Cuando hubieron recogido las mesas, Thorkel se acercó a Thorbjorg y le preguntó si la habían complacido su casa y el comportamiento de los presentes, y que cuánto tardaría en responder a la pregunta cuya respuesta todos ansiaban conocer. Ella replicó que no daría respuesta alguna hasta la mañana siguiente, una vez hubiera pasado allí la noche durmiendo. Avanzado el día siguiente, la proveyeron de todos los preparados que necesitaba para sus brujerías. Solicitó la ayuda de aquellas mujeres que recordaran los
conjuros, conocidos por el nombre de Vardlokur (Cantos de Vardlok), de los que precisaba para hacer su magia, pero ninguna tenía noción alguna de aquella ciencia. Así que se hicieron averiguaciones entre toda la gente de la granja para ver si alguien conocía los cantos. Entonces Gudrid dijo: «No soy ni una hechicera ni una bruja, pero cuando vivía en Islandia mi madre adoptiva, Halldis, me enseñó conjuros a los que llamaba Cantos de Vardlok». Thorbjorg dijo: «Entonces es ésta una buena oportunidad de aprovechar tus conocimientos». «Ésta es la clase de saber y ceremonia con la que no quiero tener nada que ver», dijo Gudrid, «porque soy cristiana». «Bien pudiera ser», dijo Thorbjorg, «que con esto sirvieras de ayuda a otros, y no por ello serías una mujer peor. Pero lo dejaré en manos de Thorkel, puesto que él es quien debe proveerme de todo lo necesario». Así que Thorkel hizo valer la ascendencia que tenía sobre Gudrid, y ésta consintió en hacer lo que él deseaba. Las mujeres formaron un círculo en torno a la plataforma ritual, sobre la que tomó
asiento la propia Thorbjorg. Entonces Gudrid cantó los cantos tan bien y tan bellamente que los presentes estaban seguros de que jamás habían oído voz más hermosa. La profetisa le dio las gracias por su canto. «Hay ahora aquí muchos espíritus», dijo Thorbjorg, «a los que hechizó el cantar, y que antes habían intentado rehuirnos para no debernos obediencia. Y ahora se me revelan muchas cosas que antes permanecían ocultas, tanto para mí como para los otros». «Y os digo que esta hambre no durará mucho más, y que todo mejorará con la llegada de la primavera. La epidemia, que ha persistido durante tanto tiempo, remitirá antes de lo esperado.» «Y en cuanto a ti, Gudrid, te recompensaré en este mismo instante por la ayuda que nos has prestado, pues ahora puedo ver tu entero destino con gran claridad. Contraerás el más distinguido de los matrimonios, aquí en Groenlandia, pero no durará mucho ya que todos tus caminos conducen a Islandia. Allí iniciarás un linaje grande y eminente, y sobre tu progenie brillará una luz muy clara. Y ahora, hija mía, adiós y que la suerte te acompañe.» Entonces todos se acercaron a la profetisa y cada uno preguntaba aquello que
más deseaba saber. Ella les respondió de buena gana, y hubo pocas cosas que no sucedieran tal como ella había predicho. Luego llegó un mensajero desde una granja vecina buscando a Thorbjorg y ella marchó con él. En cuanto la profetisa se hubo ido enviaron a por Thorbjorn, que se había negado a quedarse en la casa mientras se llevaban a cabo tales prácticas paganas(8)
En la Saga de Erik el Rojo explica uno de los elementos mágicos más interesante de todas las Sagas. La ceremonia de una Seidkona paso por paso, algo inaudito en todas las sagas. La descripción es bastante exacta, sin embargo el autor no recogió los cantos que hizo la Seidkona. Los motivos obvios, los autores de las sagas eran cristianos, y veían en estos cantos algo maléfico y satánico Partes de la ceremonia Spá:
La pequeña Spákona se situó en una plataforma con tres poste de 6 a 7 pies de alto, y de largo 5 pies.
La forma era de rastrillo. En el rastrillo se colgó una marmita con vino y con plantas calentándose a fuego en el suelo. Las hiervas que contenía eran las siguientes hiervas: Milenrama, Alestaz y Tomillo. Un cuenco de abedul con enebro.
Milenrama
Alestaz
Tomillo La indumentaria de la Seidkona es importante ya que toma de los animales de poder igual que los chamanes su fuerza. La descripci?n es: llevaba una capa azul atada con tiras de cuero, toda ella adornada con gemas hasta el dobladillo; tenía un collar de cuentas de vidrio;cubría su cabeza una capucha negra de piel de cordero, forrada con la piel de un gato blanco. Llevaba un bastón con empuñadura de cobre incrustada de piedras preciosas. Rodeaba su cintura un cinto de yesca, del cual pendía una bolsa grande y en ésta guardaba los talismanes que necesitaba para su magia. Calzaba sus pies con peludos zapatos de piel de becerro cuyos largos y gruesos cordones terminaban en grandes botones de latón. Enfundaba sus manos en guantes de piel de gato forrados de piel blanca.
Joyería que pudo haber usado la Seidkona La capa azul bien podría ser como símbolo de Odin. El azul es el símbolo de la muerte y la noche. El collar podría ser símbolo de Brisingamen. La piel de gato representa a Freyja (Es tomar el poder de la Diosa) y el Cordero a Thór. Los talismanes naturalmente eran bastones rúnicos o runas:
Los pasos de la ceremonia: 1º Varðlokkur: En el canto del Varðlokkur la pequeña spákona se dedicaba a llamar a todos los espíritus del lugar para poder convocarlos y poder hablar con ellos. La función del Varðlokkur era crear un espacio consagrado de protección. No se sabe a ciencia exacta como eran los Varðlokkur ya que el cristianismo tuvo un especial interés en hacerlo desaparecer. Pero, podría haber sido poemas tradicionales basados en algunas de las rimas mágicas. Hay algunos ejemplos en el Háttatál (Edda de Snorri). 2º Griðamál: Se trata de un canto tipo varðlokkur para ensalzar el poder mágico. Es decir, que es el que causa las transformaciones que la Seidkona busca generar.
Chamán 3º A Líknarmál Se trata de los cantos mágicos para general el bien. Es decir, por ejemplo para tener una visión Spá, adivinación o para sanar a un enfermo. Este ya própiamente dicho es la ceremonia de carácter Chamánico. La Seidkona entra en trance dentro del Líknarmál ayudado por los humos del cuenco, y como las Sibilas de Delfos entra en un trance que le permite hacer un viaje para contactar con los Dioses, Espíritus y Mundos, y consultarlos y pedirles para sanar. 3º B Ergi Se trata de unos cantos con fines "malvados" y destructivos. La Seidkona usaba estos cantos para asesinar a un enemigo o llevarlo en desgracia. La rima mágica No se conserva ningún canto mágico de Seid, pero se podría especular que pudiese haber sido compuesto en las diferentes rimas mágicas de la Antigua Poesía Skáldica. Ponemos unos ejemplos: Galdralag El galdralag es la rima para hacer magia. Se usa cuatro versos. Un eco como base y con tres líneas de estrofas que riman aliteradamente a la principal. Si tenemos en cuenta la poesía brujeril europea, debería haber funcionado a modo musical. El cual llegar a una tonadilla
Tenemos estos versos en el túmulo de Eggjum, Sogn, Noruega en 700 EC Hverr of kom Heráss á hí á land gotna? Fiskr ór fjanda vim svimandi, fogl á fjanda lið galandi. Como vino el Dios de la Guerra aquí a la Tierra del Hombre? Un pez desde el torrente de enemigos nadando Un pájaro contra la tropa de enemigos gritando En negrita tenemos las aliteraciones. La rima es A- Sílaba aliterada B-Sílaba Normal A B B A B A B B B B BABBB BABBB Aquí añado un cantos rímur para familiarizarse cómo pudo haber sonado el canto de la Seidkona:
Ejemplo de Canto Rímur El tambor o Neochamanismo El Nuevo Seid inspirado en el Chamanismo Saami y de los ind?genas americanos, utiliza técnicas extáticas chamánicas con Seid.
Galdr Cuando Odín colgó del Árbol del Mundo, recibió por su propia Naturaleza Divina, Canciones de Poder. Los Nórdicos le llamaron “Galdr” y estos son una parte muy importante de la Tradición
Mágica.El Galdr es un canto mágico, y centra su atención en el poder del sonido y las palabras, era practicado por los germanos, tanto hombres como mujeres. Que las palabras son mágicas es algo que a fuerza de pasar el tiempo hemos olvidado. La runa Ansuz, que se relaciona con los Ases señala directamente al lenguaje y a la escritura
como un hecho que deviene de los propios Dioses, una
cualidad “divina”
Los Galdr se refieren a una especie de encanto mágico que se canta o se recita. Snorri Sturluson los enumera en la sección de su prosa Edda llamada Háttatal, se incluye un ejemplo de galdralag -el metro Galdr-, los cantos mágicos Galdr tenían una estructura rítmica particular, en nórdico antiguo. El Antiguo término nórdico galdrakona (mujer que canta galdr), galdramaðr (hombre que canta galdr), y el término anglosajón Galdra, se usaron para designar a los practicantes de estos rituales mágicos. El canto iniciático anglosajón, para la protección personal durante el viaje, incluye las palabras: Sygegealdor ic begale, ‘Canto un Galdor de victoria’. El noble narrador del Poema
anglosajona mira hacia atrás a los días cuando era feliz y próspero y recuerda: ahte eadorstl ic, galdorwordum gol ‘Me senté en el trono, canté palabras galdor -. La saga islandesa de Grettis
describe cómo una anciana llamada Thurid consiguió la caída de su enemigo, el héroe Grettir. Ella talló runas en el lado plano de un tronco de árbol, bañadas con su sangre, y ‘Kvad yfir Galdra’, recitó galdrs
sobre ellos. Aunque estos encantamientos
podrían ser utilizados para propósitos constructivos, también lo eran
para fines mágicos destructivos, los practicantes de Galdr fueron perseguidos en los tiempos cristianos, junto con los que practicaban otras formas paganas de la magia. En el prefacio de su código de leyes, el rey Alfredo el Grande decretó que las mujeres que se les conocía habitualmente por gealdor-cræftigan (las expertas en Galdor) no debería
permitírseles vivir.
Los practicantes modernos de magia rúnica menudo usan el término ‘galdr’ para referirse al acto de
cantar los nombres de las runas (o los sonidos representados por caracteres rúnicos). Tal canto se puede realizar durante un ritual para invocar la energía de la runa, o sobre un objeto cuando lo que le confiere energía rúnica. El concepto de Galdor como vibracion cuántica de cada runa fue popularizado por Edred Thorsson, que afirma: “El galdr es la forma raíz de encantamiento (o si se quiere, mantra), que resulta de la vibración mística de la runa “. Otras definiciones también señalan a la magia Galdr “como la magia rúnica manifestada a través del sonido”, la magia ritual (en contraste con la chamánica magia Seidr) y definimos a los sonidos “Galdr” como el mantra que vibra en la estructura interna
formal de cada runa. El concepto de “vibración” es pues esencial para definir la función de este encantamiento, se trata pues
de sacralizar y elevar al ámbito de lo divino, elementos que en apariencia son profanos. Los Galdr son por tanto una parte fundamental del chamanismo Odinista que se ha puesto en uso con la restauración de nuestra fe en la actualidad. Como quiera que éste es uno de los aspectos mas íntimos, mágicos y sutiles del mismo, sobre él el cristianismo usó sus mayores ataques, intentándolo extirpar del
alma comunitaria, llegando hasta nosotros muy distorsionado. El uso de los Galdr en las runas solo es el primer paso para restaurar este conocimiento, pilar fundamental del Odinismo. Los Galdr tenían distintos propósitos tales como: curar heridas, hacer que las armas de los enemigos sean inútiles, controlar el fuego e hipnotizar personas o animales. Los usos que ahora les damos han cambiado, pero no el efecto sobre las cosas, tanto antes como ahora Un Galdr es una Palabra de Poder que debe ser cantada en una alta nota vibratoria de voz, fuera del espectro normal de voz, sin embargo las Palabras de Poder germánicas también pueden ser recitadas en un tono bajo de voz
Galdr
Las völvas eran sacerdotisas paganas que cantaban galdr. Galdr (sing. galdr o galðr, cf. inglés antiguo: gealdor o galdor) es una palabra del noruego antiguo para referirse a "encantamiento, hechizo", y se usaba en relación con ciertos rituales.1 Era utilizado por hombres y por mujeres.2 Algunos estudiosos proponen que los recitaban en falsetto (gala).2 3
Índice
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1 Etimología 2 Práctica 3 Véase también
4 Notas 5 Bibliografía Etimología[editar] El vocablo noruego antiguo galdr deriva de una palabra empleada para referirse a hechizos cantados, gala (Alto alemán antiguo e inglés antiguo: galan) con el sufijo Indoeuropeo -tro. En antiguo alto alemán el sufijo -stro da lugar a galster.4
Práctica[editar] Los galdramenn (literalmente en nórdico antiguo, hechiceros o magos) practicaban un tipo de magia basado en hechizos, recitados, cantados o escritos en runas. Eran rutinas prácticas a diferencia del seidr, que era más chamánico y se enfatizaba en trances extáticos. El fiölkyngi (literalmente hechizo de «gran astucia») era menos neutral que el galdr, y normalmente vinculado a la magia negra por lo que el epíteto ya comportaba connotaciones negativas.5
Se sabe que se empleaban para facilitar el esfuerzo de las parturientas a la hora de dar a luz2 pero también eran usados con la finalidad de volver loco a un enemigo. Más allá, a un maestro en las artes mágicas y el empleo de esta forma de encantamiento se le atribuçia el poder de mellar las espadas, hundir barcos en alta mar, atraer tormentas y decidir la victoria o la derrota en una batalla.3 Ejemplos de ello pueden encontrarse en Grógaldr y Friðþjófs saga hins frœkna.
Los encantamientos eran compuestos en una métrica poética especial llamada galdralag.2 Este metro es similar al de seis líneas ljóðaháttr con la salvedad de que añade una séptima línea.6 Otra característica es la repetición paralela,6 como se ve en las estrofas del Skirnismál, a continuación.
34. Heyri jötnar, heyri hrímþursar, synir Suttungs, sjalfir ásliðar, hvé ek fyrbýð, hvé ek fyrirbanna manna glaum mani, manna nyt mani.7 34. "Give heed, frost-rulers, hear it, giants. Sons of Suttung, And gods, ye too, How I forbid and how I ban
The meeting of men with the maid, (The joy of men with the maid.)8 Una importante referencia al uso de los galdr se halla en el poema éddico Oddrúnargrátr, en una escena en la que Borgny no pudo dar a luz hasta que Oddrún ha cantado los "amargos galdr".2 (traducido como potent charms, por Henry Adams Bellows en la versión inglesa que acompaña al original a continuación):
7. Þær hykk mæltu þvígit fleira, gekk mild fyr kné meyju at sitja; ríkt gól Oddrún, rammt gól Oddrún, bitra galdra at Borgnýju. 8. Knátti mær ok mögr moldveg sporna,
börn þau in blíðu við bana Högna; þat nam at mæla mær fjörsjúka, svá at hon ekki kvað orð it fyrra: 9. "Svá hjalpi þér hollar véttir, Frigg ok Freyja ok fleiri goð, sem þú feldir mér fár af höndum."9 6. Then no more they spake, methinks; She went at the knees of the woman to sit;
With magic Oddrun and mightily Oddrun Chanted for Borgny potent charms. 7. At last were born a boy and girl, Son and daughter of Hogni's slayer; Then speech the woman so weak began, Nor said she aught ere this she spake: 8. "So may the holy ones thee help, Frigg and Freyja