Celebremos la Recuperación Aplicación del mensaje por en Rick Warr en
©2003
Editorial Vida Miami, Florida
Publicado en inglés bajo el título: Celebrate Recover y y Por The Zondervan Corporation ©1998 por John Baker
vados todos los derechos Reser vados
ISBN
0-8297-3929-7
EL PRIMER PASO A LA LIBERTAD El Camino a la Recuperació n – Parte 1 “He visto como han actuado, pero los sanar é . Los guiar é y les ayudar é , y conso-
lar é a los que lloran. Ofrezco paz a todos, a los que está n cerca y a los que esté n lejos”. Isaías 57:18 (DHH)
¿De qué necesito recuperarme? Trabajo Extra Glotonería Temor/Ansiedad Heridas Culpa Amargura Divorcio Abuso Ins Inseguridad Perfe rfeccionismo smo Relaciones Retrasos Gasto Excesivo Juego
Alcohol/Drogas Mentir
Ira/Furia Adicciones Sexuales Hipocondría Codependencia Necesidad de control
EL PRIMER PASO PARA LA RECUPERACIÓ N:
Reconozco que __________________; admito que soy incapaz de controlar mi tendencia a hacer lo hacer lo malo y que mi vida es inmanejable.
“No entiendo lo que me pasa, pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco. Ahora bien, si hago lo que no quiero, estoy de acuerdo en que la ley es buena; pero, en ese caso, ya no soy yo quien lo lleva a cabo sino el pecado que habita en mí”. Romanos 7:15-17 (NVI)
I. LA CAUSA DE
MI
PROBLEMA: __________________________.
Có mo “jugamos” a ser Dios: ser Dios: Negando nuestros razones egoístas.
Nuestra imagen Otras personas Nuestros problemas Nuestro dolor
•
•
•
•
y tratando de
todo por
II. LAS CONSECUENCIAS ____________________.
(Adá n) “Tuve miedo porque estoy desnudo. Por eso me escondí”. Gé nesis 3:10 (NVI) ____________________. “Así que descubro esta ley: que cuando quiero hacer el bien, me acompañ a el mal ... pero me doy cuenta de que en los miembros de mi cuerpo hay otra ley, que es la ley del pecado. del pecado. Esta ley lucha contra la ley de mi mente, y me tiene cautivo”. Romanos 7:21,23 (NVI) ________________________. “Mi fuerza se fue debilitando como al calor del verano, porque día y noche tu mano pesaba sobre mí. Pero te confesé mi pecado, mi pecado, y no te oculté mi maldad. Me dije:
«Voy a c onfesar mis transgresiones al Señ or», y tú perdonaste mi maldad y mi pecami pecado”. Salmos 32:4-5 (NVI)
________________________. esconder tus pecados. Confié salos y “Nunca tendr á s é xito en la vida si tratas de esconder tus renuncia a ellos; entonces Dios mostrar á su misericordia sobre ti”. Proverbios 28:13 (DHH) III. LA CURA: ________________________________. Admitir que Admitir que no soy Dios significa que sé que soy: Incapaz de cambiar Incapaz de controlar Incapaz de enfrentar
Dios resiste a los orgullosos, pero da gracia a los humildes. Santiago 4:6 (NVI)
GRACIA ES: ________________________________. EL PRIMER PASO A LA LIBERTAD El Camino a la Recuperació n - Parte 1 Isaías 57:18
Un padre de familia estaba tratando de dormir su siesta un domingo por la tarde en la sala de su casa, mientras su peque ñ o hijo lo molestaba continuamente dicié ndole: “Papi, estoy aburrido”. Tratando de buscar de buscar la forma de entretenerlo, su padre tomó de un perió dico una foto del mundo, la cortó en casi cincuenta pedazos y le dijo:
“Hijo, este es un rompecabezas. Quiero que lo armes”. Luego se acostó para terminar su siesta, pensando que por lo menos dormiría de una hora y media a dos. Habían pasado apenas quince minutos cuando su hijo lo despertó diciendo: “Papi, ya terminé . Ya está armado”. El padre sabía que su hijo no conocía todas las posiciones de los países y cosas como esas, por lo que era imposible que lo hubiera terminado tan pronto, tan pronto, así que le preguntó : “¿Có mo lo hiciste?” El niñ o contestó : “Papá , había una foto de la pá gina de ese perió dico y cuando terminé de armar una persona una persona en el reverso de la p esa persona el mundo quedó arreglado”.
Hoy estamos comenzando una nueva serie a la que hemos llamado el Camino a la Recuperació n, y esperamos que la misma obre grandemente en su persona. Es sorprenmejor cuando su persona es puesta en orden en la forma derte có mo el mundo se ve mejor cuando correcta. En esta serie hablaremos de có mo manejar y vencer las heridas de su vida, los há bitos que está n destruyendo su vida y los complejos que han causado dolor en dolor en ella. Heridas, há bitos y complejos. El versículo que hemos elegido como base para este paso de nuestra serie “El Camino a la Recuperació n” es Isaías 57:18 (DHH), donde Dios dice: “He visto como han actuado, pero los sanar é . Los guiar é y les frezco paz a todos, a los que ayudar é , y consolar é a los que lloran. Ofrezco paz está n cerca y a los que esté n lejos”. Esta es una gran promesa de Dios. Note que hay cinco partes cinco partes en la recuperació n
que Dios desea hacer en su vida.
Primero, si usted ha sido herido, Dios dice: “Quiero sanarte”. Si está confundido: “Quiero guiarte”. Si alguna vez se ha sentido sin ayuda para cambiar algo: “Deseo ayudarte a cam biar eso”. Si alguna vez ha sentido que nadie entiende su problema: “Quiero consolarte.” Si se siente ansioso, preocupado y temeroso: “Quiero ofrecerte paz”.
El hecho es que la vida es dura. Vivimos en un mundo imperfecto. Somos dañ ados por otros, herimos a otros y nos herimos a nosotros mismos. La Biblia dice que todos hemos pecado. Eso significa que ninguno de nosotros es perfecto, todos nos hemos equivocado, todos hemos cometido errores. Nos dañ amos y dañ amos a otros. Esta serie es para todos. Todos necesitamos recuperació n, a menos que alguien haya vivido una vida perfecta. Pero si no ha sido así, si no ha vivido una vida perfecta, si ha sido herido, si ha tenido un complejo o há bito del que le gustaría deshacerse, necesita recuperació n.
¿DE QUÉ NECESITA RECUPERARSE? La buena noticia es que sin importar el problema del cual necesite recuperarse, ya los pasos para sea emocional, financiero, relacional, espiritual, sexual o de otro tipo, los pasos recuperarse son siempre los mismos. Estos no varían. Los principios Los principios para para la recuperació n se encuentran en la Biblia. Esta es el manual original para original para la recuperació n. En 1935 un par de muchachos formularon, basados en las Escrituras, los que hoy se conocen como los doce pasos clá sicos de los Alcohó licos
Anó nimos, una guía que tambié n usan cientos de otros grupos de recuperació n. En de personas está n en un grupo de recuperació n los Estados Unidos, veinte millones de personas cada semana y hay quinientos mil diferentes grupos de recuperació n. La base de todos ellos es la Palabra de Dios.
en torno a la principios palabra “R.E.C.U.P.E.R.A”. Estudiaremos una letra cada semana y miraremos los ocho pasos resumidos en el camino a la recuperació n. He
resumido
estos
EL PRIMER PASO: La “R” en RECUPERA significa RECONOCER.
Reconozco que no soy Dios. Admito que soy incapaz de controlar mi tendencia a hacer lo hacer lo malo y que mi vida es inmanejable.
¿Se queda despierto hasta tarde cuando sabe que necesita dormir? ¿Come o bebe má s calorías de las que su cuerpo necesita? ¿Siente que debe hacer ejercicios pero no los hace? ¿Conoce lo que es correcto pero correcto pero no lo hace? ¿Sabe que algo está malo pero de todas formas lo hace? ¿Se ha dado cuenta alguna vez de que no debe ser egoísta ser egoísta pero de todas maneras lo es? ¿Ha intentado alguna vez controlar a controlar a alguien o algo y se ha dado cuenta de que usted mismo era incontrolable? Si su respuesta es “sí” a cualquiera de estas preguntas, bienvenido a la raza humana. Todos necesitamos recuperació n.
I. LA CAUSA DE
MI
PROBLEMA:
MI
NATURALEZA PECAMINOSA
La Biblia tiene una forma de expresar esto. En ella se le llama a esta tendencia nuestra “naturaleza pecaminosa”. La naturaleza de pecado de pecado nos lleva tanto a usted como a mí a toda clase de problemas. de problemas. Hago cosas que no son buenas son buenas para para mí, las hago aun cuando son auto destructivas. Sin embargo, no hago las cosas que son buenas son buenas para para mí. Respondo de la manera incorrecta cuando soy herido y con esto solo consigo aumenlugar de disminuirlo. Reacciono de la manera incorrecta con las pertar el dañ o, en lugar de las personas. Las trato de la manera equivocada y luego, cuando me doy cuenta de que esa actitud no va a funcionar , esto me afecta a mí. Intento resolver problemas problemas y a menudo, cuando creo que los he arreglado, compruebo que se vuelven peor de lo que estaban antes. Proverbios 14:12 (NVI) dice: “Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte”. Usted siempre va a tener esa naturaleza pecaminosa, naturaleza pecaminosa, ese deseo de hacer lo hacer lo malo. Este permanecer á siempre con usted hasta que llegue al cielo. Y aun cuando sea cris-
tiano, todavía tendr á deseos que lo empujen hacia el mal. Pablo entendió esto. En Romanos 7:15 é l dijo: “No entiendo lo que me pasa, pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco”. estas palabras? “Termino haciendo lo que no quiero hacer ¿Le suenan familiares estas palabras?
y termino no haciendo lo que quiero hacer”. El primer El primer paso paso para la recuperació n es que usted entienda la c ausa de este problema. ¿Por qu ¿Por qué sucede esto en mi vida? Primero, necesita entender la causa del problema, luego las consecuencias y má s tarde la cura para cura para el mismo. ¿Cuá l es la causa de mi problema? La causa de todos sus problemas es esta: “Quiero ser Dios”. es bueno y lo que es malo? Usted dice: ser Dios”. ¿Le gustaría decidir lo decidir lo que es bueno “No quiero que nadie me diga lo que es bueno es bueno y lo que es malo; quiero decidirlo por mí mismo. Quiero hacer lo hacer lo que quiera, quiero hacer mis propias reglas. Quiero ser el ser mi propio jefe, vivir a mi manera, si me siento bien centro del universo. Quiero ser mi haciendo algo, pues, adelante. No quiero que nadie me diga qué hacer con hacer con mi vida”. Eso se llama jugar a ser Dios. ser Dios. Lo que en realidad está diciendo es: “Quiero controlar”. Y mientras má s inseguro sea usted, má s empeñ ado estar á en controlar . Mientas má s inseguro sea, má s desea controlarse a sí mismo, controlar a controlar a otras personas, otras personas, controlar su ambiente. A eso se le llama querer jugar jugar a ser Dios. ser Dios.
Este es el problema má s antiguo del hombre. Aun Adá n y Eva lo tuvieron. Dios el paraíso y ellos trataron de controlarlo. Dios dijo: “Pueden hacer todo los puso en el paraíso lo que quieran en todo este paraíso excepto una sola cosa: No No coman de este á rbol”. ¿Y qué hicieron ellos? Fueron directamente hacia ese á rbol, que era lo ú nico en el Paraíso a lo que Dios le había puesto había puesto límites. Sataná s dijo: “Coman esta manzana (o lo que haya sido) y sean dioses”. Ese ha sido el problema desde el principio. Querer Querer vivir nuestra propia vida. ser Dios. ser Dios. Querer tomar las decisiones uno mismo. Querer vivir Queremos estar en control. ¿Có mo jugamos a ser Dios? Negando nuestra humanidad y tratando de controlar todo por todo por razones egoístas. Queremos estar en el centro de nuestro universo. El control es el asunto real. Queremos estar en control y tratamos de controlarnos a nosotros mismos, a otras personas, a todo lo que está a nuestro alrededor .
¿CÓ MO JUGAMOS A SER DIOS? de controlar nuestra imagen. Deseamos controlar lo que otros piensan de nosotros. No No queremos que otras personas conozcan realmente có mo somos. somos. Jugamos, Jugamos, usamos má scaras, pretendemos ser otros, somos falsos, queremos que la gente vea ciertos aspectos nuestros y escondemos lo que no queremos mostrar , y nega- mos nuestras debilidades y nuestros sentimientos. (“No estoy molesto, no estoy dis- gustado, no estoy preocupado, no estoy asustado”.) No No queremos que las personas vean nuestro verdadero yo. ¿Por qué tengo miedo de decirle quien soy? Ese es el título de ealmente y no le gusta, eso es malo un libro. La respuesta es: Si le digo quien soy r ealmente para mí, porque soy todo lo que tengo. Es por esto que tratamos de esconder y controlar nuestra imagen. ratamos T ratamos
controlar a sus hijos; los Los padres tratan de controlar a de controlar a otras personas. Los padres controlar a sus padres. Las esposas tratan de controlar a controlar a sus esposos; hijos tratan de controlar a los esposos tratan de controlar a controlar a sus esposas. Las personas tratan de controlar a controlar a otras personas. Hay r eglamentos eglamentos en su lugar de trabajo. Los países tratan de controlar a otros países. Usamos muchas estrategias para estrategias para manipularnos unos a otros. Usamos la culpa para controlar , usamos el temor , usamos la alabanza. Algunos de ustedes usan el lá tigo del silencio, del enojo y e la ira para controlar a las perlas perira para controlar . Tratamos de controlar a sonas. ratamos T ratamos
de controlar los problemas, nuestros problemas. Somos buenos para esto. Usamos frases como: “Lo puedo manejar , realmente no es un problema”. Eso es tratar de jugar de jugar a ser Dios. ser Dios. “Puedo manejarlo, estoy bien. Realmente estoy bien”. Queremos estar en control: no necesitamos ayuda y r ealmente ealmente no necesitamos consejo. Tratamos de controlar nuestros problemas: nuestros problemas: “Puedo dejarlo en cualquier momento. Lo har é a mi manera”. Pero mientras má s trate de arreglar su problema por sí por sí mismo, peor ser á . ratamos T ratamos
de controlar nuestro dolor . ¿Ha pensado alguna vez cuá nto tiempo des- perdicia huyendo del dolor? Tratamos de evitarlo, negarlo, reducirlo, posponerlo y de escapar de é l. Y tratamos de hacer esto de diferentes maneras. Algunas veces tratamos de evitarlo comiendo o dejando de comer . Tr atamos atamos de posponerlo de posponerlo bebiendo, fumanelació n. “Esta relació n es do, consumiendo drogas, o involucr á ndonos en una y otra r elaci ealizado”... y entonces lo que verdaderamente necesitaba para necesitaba para sentirme completo y r ealizado”... ratamos T ratamos
iniciamos esa relació n. “Oh, me equivoqué , no era lo que pensaba”... y terminamos
la relació n. Y así continuamos una relació n tras otra. O desarrollamos algú n tipo de há bito compulsivo para tratar de controlar el dolor . O nos volvemos abusivos y nos enojamos con otras personas otras personas o nos volvemos críticos o prejuiciosos para esconder el dolor . O nos deprimimos. Hay muchas, muchas formas de tratar de controlar nuestro controlar nuestro dolor . El dolor viene cuando nos damos cuenta, en nuestros tiempos a solas, que nos somos Dios y que no podemos controlar nada, y eso nos atemoriza. (Recuerdo que Chevy Chase solía aparecer en el programa televisivo en vivo S á bado por la Noche, diciendo: “Hola, soy Chevy Chase, y usted no”. Y entonces solamente me imagino a Dios diciendo: “Hola, soy Dios y tu no”.) Ese es el primer paso hacia la recuperació n. Usted no va a mejorar por usted mismo, reconó zcalo. No lo niegue.
¿CU ¿CUÁ LES SON LAS CONSECUENCIAS DE JUGAR A SER DIOS? He aquí cuatro problemas que siempre aparecen cuando tratamos de jugar de jugar a ser
Dios:
Cuando trato de controlar todo, me atemorizo. Adá n dijo: “Tuve miedo porque estoy desnudo. Por eso me escondí”. Nos atemoriza el que alguien descubra escubra quié nes somos realmente, que somos falsos, farsantes, que realmente no tenemos el control, que no somos perfectos. Es por eso que no permitimos que nadie se acerque realmente a nosotros, porque descubrir á n que interiormente estamos asustados. Y debido a que disfrazamos esto y pretendemos que no es real, llenamos nuestras vidas con temor , asustados de que alguien nos vaya a rechazar , de que no nos amen, o de que no les seamos simpá ticos porque no saben realmente lo que somos. “Solo les gusta una imagen de mí. Si supieran realmente como soy, no les gustaría”. Así que nos resentimos y nos llenamos de temor cuando tratamos de jugar a ser Dios. ser Dios. 1.
emor . T emor
2. Fr ustraci ustració n. Es frustrante tratar de ser el gerente general del universo.
Me gusta llevar a mis hijos a un restaurante y jugar con el juego del mazo, ese que tiene esas cosas que salen y que se golpean. En el momento en que usted golpea una, sale
otra. Es un juego frustrante para mí, porque cada vez que trato de golpear una, golpear una, otra se levanta; y golpeo esa y aparece otra. Así es la vida. Terminamos con una compulsió n y otra sale a flote. Terminamos con un problema y otro aparece. Terminamos rustrante porque no con una relació n conflictiva y viene la siguiente. Es tan f rustrante podemos terminar al mismo tiempo con todas. Caminamos pretendiendo ser Dios: “Soy poderoso, puedo manejarlo”. Si somos tan poderosos, ¿por qué simplemente no ter- minamos con todo? No podemos, y eso nos frustra. controlar todo, pretender que todo está 3. Fatiga . Jugar a ser Dios ser Dios cansa. Tratar de controlar todo, bien, negar algo, consume mucha energía. En el Salmo 32, David dice: “Mi fuerza se fue debilitando como al calor del verano ... Pero te confesé mi pecado, y no dolor y huyen te oculté mi maldad”. La mayoría de las personas tratan de esconder su dolor y de é l mantenié ndose ocupadas. Piensan: “No me gusta có mo me siento cuando me deprimo. No me gusta lo que viene a mi mente cuando pongo mi cabeza sobre mi almohada, y no me gustan esos sentimientos y lo que escucho, por lo que me mantengo ocupado”. Huimos del dolor al estar constantemente en un ir y venir . Trabajamos hasta el cansancio. O nos involucramos en algú n pasatiempo o algú
n deporte hasta que se vuelve algo compulsivo, y permanecemos en el campo de golf, en la cancha de tenis, o en cualquier otro lugar todo el tiempo. Incluso podemos involucrarnos en actividades religiosas, podemos tratar de esconder nuestro dolor tra- bajando de forma febril en las actividades de la iglesia. Esperamos que cuando nos acostemos y pongamos la cabeza sobre la almohada, estemos tan fatigados que dormiremos y no tendremos que escuchar nuestro dolor . Si está en un estado constante de fatiga, siempre agotado, pregú ntese: “¿De qué dolor estoy huyendo? ¿Qué problema no quiero afrontar que me motiva y me conduce a trabajar y trabajar para para estar en este estado constante de fatiga?” 4. Fracaso. Cuando trata de jugar de jugar a ser Dios, ser Dios, la descripció n que hace Proverbios 28:13 (DHH) es una garantía de dó nde terminar á : “Nunca tendr á s
é
xito en la vida
enuncia a ellos. Entonces si tratas de esconder tus pecados. Confié salos y r enuncia Dios mostrar á su misericordia sobre ti”. Necesitamos ti”. Necesitamos ser honestos ser honestos y aceptar nuestras aceptar nuestras debili- dades, faltas y fracasos.
En Saddleback nos hemos comprometido desde el principio a ser un lugar seguro lugar seguro donde la gente, gente real, pueda real, pueda hablar acerca de sus problemas reales, heridas reales,
complejos reales y há bitos reales, sin temor a la crítica. Somos una familia de com-
pañ eros en la lucha. No hay ninguna persona que tenga todo bajo control. Todos somos dé biles en diferentes á reas y nos necesitamos unos a otros. Y nos necesitamos porque nos volvemos espejos para revelar las heridas unos a otros y ayudarnos mutua- mente. Muchas veces otros ven cosas que yo no veo y viceversa.
Hemos desarrollado desarrollado una atmó sfera confiable. Por cierto, tenemos una reunió n los viernes por la noche lla- mada Celebr emos emos la Recuperació n. En ese grupo tenemos personas con toda clase de situaciones, problemas y heridas con los que han estado los pasos que aquí señ alamos. luchando, y en los que está n trabajando con los pasos Para ayudarle a ser má s honesto con usted mismo y con Dios, planeo Dios, planeo compartirle historias personales, historias personales, testimonios de gente real que experimenta heridas reales en la familia de nuestra iglesia. Hemos pedido a Mary Pritchard y a Dan Denton que com partan sus experiencias. Ambas son diferentes y se refieren a problemas muy distintos, pero han contado con el mismo proceso mismo proceso para para la recuperació n.
Mary: Soy una codependiente en recuperació n. Soy la hija mayor de cinco hermanos y diría que tuvimos una niñ ez muy normal. No hubo abuso de drogas ni de alcohol en mi familia, aunque no era perfecta. Teníamos un problema de comuni- cació n. Mi mamá abusaba verbal y emocionalmente de mí. Me gritaba y decía cosas que me destruyeron absolutamente y me hacían sentir sin valor. Tenía mucho miedo de su enojo. Me decía a mí misma: “Mamá , har é cualquier cosa para que esté s feliz y así no te enojes conmigo”. que pensaba que ellos deseaban escuchar . Así que empecé a decirle a mis padres lo que pensaba Comencé a ser lo plá stiser lo que pensaba que pensaba que ellos deseaban que yo fuera. Me volví muy pl ca. Ese fue el inicio de mi codependencia. Llevé ese mismo estilo de comunicaci ó n a mi matrimonio y en los primeros seis meses abusé verbal y emocionalmente de mi esposo. Como é l no reaccionaba pens reaccionaba pensé : “Puedo arreglar esta situació n”. Decidí que abandonaría todo y no lo confrontaría en nada. Eso me enfermó , así que decidí: “Olvida esto, sigue en tus cosas”, lo cual hice. Soy enfermera en la Marina y tuve la oportunidad de asistir en calidad de profe-
sional visitante al programa de Conciencia Alcohó lica en el Hospital Naval en Long Beach. Mientras estaba allí, aprendiendo acerca de la enfermedad del alcoholismo, la
cual por supuesto no tenía, reconocí que en mí había algo terrible, algo terriblemente
malo. El sentimiento de falta de valor me abrumó . Sabía que la gente se iba a dar cuenta de mi verdadero yo, y me odiarían y querrían saber nada saber nada sobre mí. Sabía que mi problema. Así si me quedaba allí sin pedir ayuda nunca encontraría la respuesta a mi problema. que pedí quedarme como paciente como paciente y me permitieron hacerlo. Mi esposo me acom pañ ó en las sesiones de terapia que tuve allí. Cuando los consejeros comenzaron a pre- guntar acerca de mi vida, les dije: “Oh, todo está bien. Tengo todo bajo control.
l quien tiene el problema”. Como la negació n de mi responsabilidad en nuestras difidifi- cultades cultades era tan fuerte, tuvieron que dejarme ir . No pudieron pensando: “Esto es un mal sueñ o”. Lo puse a ayudarnos. Y volví a mi vida anterior pensando: un lado y comencé a tra- bajar arduamente otra vez. Estaba muy ocupada. Salí embarazada por segunda vez y con gemelos. Seis meses despué s de que los niñ os nacieron me volví profundamente depresiva y con tendencias suicidas. Estaba trabajando a tiempo completo fuera de casa, criando tres hijos, y amamantando a los gemelos. Por supuesto, no le conté a mi esposo có mo me sentía, mi pasno nos está bamos comunicando mucho. Pero tuve el buen juicio de contarle a mi pastor que estaba pensando en quitarme la vida. É l dijo: “Me gustaría sugerirle que hable terapeuta, pero con un terapeuta.” Pensé que no valía la pena gastar el dinero en un terapeuta, pero finalmente fui a verlo. Me sentía tan miserable y tenía tanto dolor que estaba Es
é
dispuesta que pudiera ayudarme. Me parecía que no valía mucho para a hacer cualquier cosa que pudiera este mundo. Así que fui y ya no pude negar la verdad de mi vida. Le conté a la terapeuta acer-
ca de todo mi dolor y lo miserable que me sentía por lo que estaba haciendo, ella reconoci ó esa verdad. Me amó y aceptó , y comenzó a enseñ arme có mo tratar efecti- vamente con mi vida y mis problemas. Estoy r ealmente ealmente agradecida por ella. Dios comenzó a traer a otras persona a mi vida para mostrarme que ellas tampoco eran per- fectas. Estaban asistiendo a una reunió n llamada Doce Pasos donde recibían ayuda para enfrentar sus vidas. Pensé : “Lo intentar é , porque obviamente no he podido arreglar mi vida”. Así que comencé a asistir a las reuniones de Doce Pasos. Conocí a otras personas que reconocían que tampoco estaban en control de sus vidas y se veían felices y gozosas. Me quedé . He tenido la oportunidad de participar en Celebr emos emos la Recuperació n y quiero que sepan que es un lugar maravilloso. Hay gente sana aquí. Es algo seguro y espero que se una a mí. Aquí todos nos estamos convirtiendo en per- sonas gozosas y libres.
Dan: Mi nombre es Dan y soy un adicto. Esta es la cara de la adicció n. Tambié n soy esposo, el mejor amigo de mi esposa, padre y padrastro. Soy un hijo y hermano amoroso. Fui a la universidad y me gradué en la escuela de leyes. Tengo mi propio negocio. Hoy lo má s importante acerca de mí que usted debe conocer es que por la gracia de Dios soy un adicto recuperado. eal. En realidad es tan simLa historia que compartir é con ustedes es sencilla y r eal. ple que podr á parecer aburrida. Cuando tenía doce añ os fumé mi primer cigarro, lo El Dorado hice en un bú nker tras el tercer hoyo en el campo de golf El Dorado en Long Beach. Cuando estaba en sé ptimo grado, asistí a una actividad llamada el “Día de Walter B. Hill” que se celebraba en la escuela Walter B. Hill. Tr es es de mis amigos dijeron: “Tenemos algunas cervezas”. Ese día me tomé mi primera cerveza. Me gustó . Me hizo libre. Fue divertido. Me relajé y me hizo ser gracioso. Y le caía bien a la gente. muchachos para estar Así que comencé a emborracharme todas las semanas con los muchachos para alegre, en al onda y sentirme bien. Aumenté el consumo de martinis y luego pasé a la marihuana y a las drogas má s fuertes.
Hace diecisé is meses, mi esposa y yo fuimos a nuestro lugar favorito lugar favorito a cierta hora del día donde las bebidas son má s baratas. Nos peleamos. ¡Qué sorpresa! Cuando llega- mos a casa, me mir ó a los ojos y me dijo: “Amas al alcohol y las drogas má s que a mí”. Era la verdad. Tengo que decirles que aquello era mi r eligi eligió n. Dije: “Soy un alcohó lico, tengo que cambiar”. Mi esposa me dejó y no cambié . Lo que sí hice fue llamar a un amigo y salir a embriagarnos. Eso fue lo que hice. Me embriagué durante las siguientes tres semanas. Un sá bado a las tres de la mañ ana, el día en que mi hijo de doce añ os se iba a bautizar , estaba sentado solo, desnudo, con todas las botellas de cerveza y las cajetillas de cigarros vacías a mi alrededor , abriendo un paquete de cocaíalrededor y me dije: “¿Qué estoy haciendo aquí? ¿Qué na para na para matarme. Mir é a mi alrededor y paso con mis sueñ os? ¿Quié n se los robó ?”
En ese momento admití mi incapacidad. Había conducido mi vida completa- mente mal. Intent é orar . Sentí que alguien me decía: “Nadie escucha tu clamor”. clamor”. Estaba completamente aislado, pero algo me seguía diciendo: “Necesitas buscar ayuda”. Corrí al telé fono y llamé a mi hermana, un miembro de
esta iglesia, y a su querido y dulce esposo. Pasaron el resto del día asegur á ndose de
que tuviera la ayuda que necesitaba, y esa ayuda la encontr é y la sigo encontrando en los Doce Pasos. El viaje de los Doce Pasos comenzó en derrota pero terminó en victoria, porque en quince meses di los Doce Pasos y ellos me guiaron a los pies de la cruz. Cuando llegué estaba vacío. Pero é l estaba esperando por mí y me dijo: “Bienvenido a Casa. Bienvenido a Casa. Tenemos que trabajar”.
muy bendecida. Tengo mucho trabajo pero el gozo mayor que mayor que Hoy mi vida es muy bendecida. tengo es que soy miembro de la Iglesia Comunidad del Valle de Saddleback. Fui bautizado aquí por el pastor Tom y é l me cuenta que funcionó . Tambié n tengo el emos la Recuperació n, con el privile- gio de ser líder de un grupo pequeñ o en Celebr emos que nos reunimos cada viernes por la noche. Si usted es esa persona que necesita escuchar má s de lo que estoy diciendo, venga y acompá ñ enos. Celebraremos nuestra recuperació n. ¿Có mo reacciona a historias como esa? He aquí dos formas en las que no debemos reaccionar:
“Mi problemas no es tan malo”. Eso se llama negació n. ¿Qué tan mal tiene que llegar a estar antes estar antes de admitir que necesita ayuda? ¿Qué tan doloroso tiene que llegar a ser ese dañ o, esa relació n, ese dolor , ese problema, esa memoria antes que admita que necesita ayuda? Desdichadamente debido al comportamiento humano, a nuestra naturaleza, postergamos el proceso de cambio hasta que nuestro dolor se vuelve má s grande que el temor de cambiar . No cambiamos cuando vemos la luz. Cambiamos cuando sentimos el calor y el matrimonio comienza a destruirse o los niñ os comienzas a irse por malos caminos, o cuando recibe esa llama telef ó nica en medio de la noche. Ahó rrese ese dolor , comience pronto su recuperació n. Un hombre dijo: “A mí me sucedió cuando el á cido de mi dolor finalmente atravesó la pared de mi negació n”. Dios nos susurra en nuestros placeres, pero nos grita en nuestro dolor . El dolor es el megá fono de Dios. Permite que eso lo mueva a buscar ayuda, a enfrentar el hecho que ha estado ignorando por diez, veinte, quizá s treinta añ os. ¿Cuá l es el nivel de su dolor? Es una luz de advertencia para advertencia para usted. Escú chelo. 2. “Est á bien, pero esolver mis problemas; esta serie de r ecuperaci bien, pero yo puedo r esolver ecuperació n es para otro,
no para mí”. Eso tambié n se llama negació n. A menos que haya tenido una vida perfecta, hay algunas cosas con las que necesita tratar . Usted dice: “Puedo manejar mi
problema, puedo cuidar de eso”. El hecho es que si usted pudiera manejarlo, lo hubiera hecho, pero usted no puede, por lo tanto no lo har á . Si hubiera podido con- trolar ese problema, no sería un problema, no lo tuviera con usted hoy. Pero no puede, y no podr á . Esta negació n es tan antigua como Adá n y Eva. Ellos
tenían un problema. Huyeron y se escondieron tras el arbusto. Dios los había hecho y Dios había hecho los arbustos y ahora se estaban escondiendo de Dios. Así de iló gico. Algunas veces le pregunto a las personas: “¿Le ha contado a Dios acerca de su herida, su há bito o su complejo?” Ellas contestan: “Ah, no, no quisiera que supiera de eso”. mejorar hasta que confiese, afronte sus faltas y admita: “Soy incapaz”. No No puede mejorar hasta
III. LA CURA El primer paso en el camino a la recuperació n es admitir mi incapacidad. La Biblia dice que al hacerlo encontramos f ortaleza. ortaleza. Esta no es una idea popular en la cultura american americana a de autosuficiencia, la cual dice: “Levá ntese por sí mismo, no dependa de nadie má s, usted solo puede”. Y lo convierte en una especie de Llanero Solitario. Pero admitir la incapacidad es el primer paso esencial para iniciar la recuperació n. Reconozca que es incapaz de hacerlo por usted mismo. Necesita a otras personas otras personas y necesita a Dios. Admitir que no soy Dios significa que reconozco tres hechos importantes de la vida. La madurez viene cuando: 1. Reconozco que soy incapaz de cambiar mi cambiar mi pasado. Duele, todavía lo recuerdo,
pero todo el resentimiento del mundo no va a cambiar esa realidad. Soy incapaz de cambiar mi cambiar mi pasado. 2. Reconozco que soy incapaz de controlar a otras personas. Trato, me
gusta gusta manipularlos manipularlos,, utilizo toda clase de peque ñ os trucos, pero no funciona. Soy espon- sable de mis acciones, no de las de otros. No puedo controlar a otras r espon personas. 3. Reconozco que soy incapaz de hacer frente a mis há bitos, comportamientos y acciones dañ inas. Las buenas intenciones no son suficiente. Cuantas veces lo ha inten-
tado, ha fracasado. La fuerza de voluntad no es suficiente. Necesitamos algo má s que fuerza de voluntad. Necesitamos voluntad. Necesitamos a Dios, porque é l nos hizo para hizo para necesitarle. Santiago 4:6 (NVI) dice: “Dios resiste a los orgullosos, pero da gracia a los humildes”. Gracia es el poder para cambiar . Gracia es el poder que Dios nos da para para hacer hacer en nuestra vida los cambios que queremos hacer y que é l desea que hagamos. Y para recuperarnos de las heridas, complejos y problemas en nuestra vida, necesitamos la gracia de Dios. ¿Có mo la obtenemos? Solamente de una forma. É l se la da al humilde.
Permítame preguntarle, Permítame preguntarle, ¿qué aspectos de su vida necesitan cambiar? ¿Qué herida, complejo o há bito ha estado tratando de ignorar? Para muchos este paso ser á el má s difícil, reconocer que sus vidas necesitan cambios. Me alegra que sea el nú mero uno, porque uno, porque cuando haya dado este paso, habr á vencido la mayor dificultad y admitir á : “Tengo un problema, tengo una necesidad, tengo una herida”. Para muchos puede muchos puede parecer difícil y humillante reconocer esto, decir:“No soy Dios y no tengo tanto control como me gustaría que todos pensaran. No No tengo el control de nada”. Pero si le dice eso a los demá s, no se van a sorprender , porque lo saben. Dios lo sabe, usted lo sabe, solamente necesita admitirlo. Esto significa ser honesto y afrontar un problema que ha querido ignorar por mucho tiempo. Acompá ñ eme estas ocho sema- nas en este camino a la libertad, en el Camino a la Recuperació n.
DÓ NDE OBTENER A YUDA CUANDO ESTÉ HERIDO El Camino a la Recuperació n – Parte 2
R.E.C.U.P.E.R.A
Reconozco que no soy Dios; admito que soy incapaz de controlar mi tendencia a hacer lo hacer lo malo y que mi vida es inmanejable.
EL SEGUNDO PASO En forma sincera creo que Dios _____________, que le _____________, y que é l para ayudarme en mi recuperació n. tiene el “En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca
a Dios tiene que creer que é l existe y que recompensa a quienes lo buscan”. Hebreos 11:6 (NVI)
Tr es es partes I. Reconocer la
de Dios.
“Porque desde la creació n del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir , poder y su naturaleza divina, se perciben claramente a travé s de lo que é l su eterno poder y creó ”. Romanos 1:20 (NVI) “Dice el necio en su corazó n: ‘No hay Dios’”. Salmo 14.1 (NVI)
II. Entender el
de Dios.
“É l es la imagen del Dios invisible, el primog é nito de toda creació n”. Colosenses 1:15 (NVI) Dios todo acerca de mi situació n. “Tú has visto mi aflicci ó n y conoces las angustias de mi alma”. Salmo 31:7 (NVI) “Tú sabes lo insensato que he sido”. Salmo 69:5 (NVI)
Dios
por mi situació n.
“Tan compasivo es el Señ or con los que le temen como lo es un padre con sus hijos. É l conoce nuestra condició n; sabe que somos de barro”. Salmo 103:13-14 (NVI) “Se me apareció el Señ or y me dijo: ‘Con amor eterno te he amado’”. Jeremías
31:3 (NVI)
“Pero Dios demuestra su amor por por nosotros en esto: en que cuando todavía é ramos pecadores, mos pecadores, Cristo murió por nosotros”. Romanos 5:8 (NVI)
Dios puede Dios puede
mi vida y mi situació n.
“Pido tambié n que les sean iluminados los ojos del corazó n para que sepan ... cuá n incomparable es la grandeza de su poder a poder a f avor poder es avor de los que creemos. Ese poder es la fuerza grandiosa y eficaz que Dios ejerció en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos”. Efesios 1:18-20 (NVI)
“Lo que es imposible para imposible para el hombre es posible para Dios”. Lucas 18:27 (DHH)
III. Aceptar
de Dios para Dios para ayudarme.
“Dios es quien produce quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para para que se cum pla su buena voluntad”. Filipenses 2:13 (NVI)
“El espíritu que Dios nos da ... nos llena con poder , amor y dominio propio”. 2 Timoteo 1:7 (DHH) al poder de Dios: y ___________. Có mo conectarse al poder
“Cuando cruces las aguas, yo estar é contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrir á n sus aguas; cuando camines por el fuego, no te quemar á s ni te abrasar á n las llamas”. Isaías 43:2 (NVI)
DÓ NDE OBTENER A YUDA CUANDO ESTÉ HERIDO El Camino a la Recuperació n – Parte 2 Hebreos 11:6 Puede que algunos de ustedes no se haya percatado de que cuando el lunes de esta semana llovió torrencialmente, hubo una parte del lago Forest que se desbordó . Glenn vive en una de esas á reas. El condado de Orange envió a un reportero a ese lugar , el cual encontr ó a Joann, la esposa de Glenn, sentada en el techo de su casa mientras las cosas flotaban a su alrededor . El reportero se subió al techo y pudo ver un caballo y un automó vil que flotaban. Luego de unos minutos, é l vio un sombrero que flotaba tam bié n. Observ á ndolo mejor , se fijó que el sombrero se movía en una extensió n de veinque parecía un movimiento premeditado. te pies alrededor de la casa en una forma que parecía
Despué s de observar al sombrero en ese extrañ o ir y venir por por unas siete u ocho veces, le preguntó a Joann: “¿Tiene usted alguna idea de lo que ocurre con ese sombrero?” A lo que ella contestó : “Ese es Glenn, el loco de mi esposo. Dijo que hoy iba a cortar el cé sped pasara lo que pasara”. El problema que tenemos hoy es que muchos de nosotros todavía estamos preocupados por cortar el cé sped mientras la casa está flotando. por el proceso de recuperació n porYa hemos dicho que todos necesitamos pasar por que ninguno de nosotros es perfecto. El mundo es imperfecto. Todos hemos sido dañ ados, todos tenemos complejos, todos tenemos há bitos que nos gustaría que desa por el proceso de recuperació n. Sin importar el parecieran. Todos necesitamos pasar por problema, la herida, el complejo o el há bito, los pasos los pasos que hay que dar son los mismos. Tambié n dijimos que la raíz que causa todo esto es nuestro deseo de controlar las cosas. Mientras má s inseguros somos, má s queremos controlar las cosas. Queremos controlar nuestras vidas, las vidas de los demá s, el ambiente en que otras personas viven; en una palabra, una palabra, queremos ser Dios. ser Dios. Queremos ser el centro de nuestro universo. Pero cuando tratamos de ejercer este ejercer este control, lo ú nico que conseguimos es terminar fatigados, frustrados y f racasados. racasados. ¿Có mo se rompe con eso? ¿Có mo puede romper con esas cosas? Necesitamos superar la negació n. La negació n es lo que nos impide movernos hacia delante, hacia la recuperació n. Decimos a modo de excusa: “Realmente no es un problema... Estoy bien... No hay de qué preocuparse. Puedo manejar la situació n”. Y, ademá s de excusarnos, acusamos a otros: “Si tan solo mi esposa (o mi esposo) fuera de
otra manera, nuestro matrimonio andaría bien”. Jugamos al juego de la culpa. Acusamos y nos excusamos. Cuando alguien nos pregunta: nos pregunta: “¿Có mo te va?”, contestamos: “En lo que cabe y dadas las circunstancias, me va bien; sí, estoy bien... a lo menos por el momento todo está bien”. Es como si el diá logo anterior se tuviera con alguien que ha saltado de lo alto de un edificio y se encontrara a medio camino. “Sí, dadas las circunstancias, por lo menos hasta aquí, todo va bien”. Tenemos que aprender c aprender có mo tratar con la negació n. ¿Qué le parece el siguiente anuncio en un perió dico?: “Se ha perdido un perro un perro de tres piernas, ciego del o jo derecho, le falta la oreja izquierda, no tiene cola, fue recientemente castrado y r esponde esponde al nombre de ‘Afortunado´”. Una excelente manera de ilustrar la negació n. ¿No le parece? le parece? Nuestro ministerio de camisetas me hizo una camiseta que dice: “La negació n no
es un río de Egipto”. ¿Cuá l es el antídoto para la negació n? ¿Qué hace que finalmente afrontemos nuestros problemas? El antídoto de Dios para Dios para la negació n es el dolor . Pocas veces cambiamos cuando vemos la luz; cambiamos cuando sentimos el calor . No cambiamos hasta que nuestro dolor no excede nuestro temor a cambiar . La mayoría de las personas casi nunca se mueven hacia la recuperació n hasta que son forzadas a hacerlo porque ya no hay otra opció n. Dios usa tres circunstancias para circunstancias para acabar con la negació n, son cosas para llamar nuestra atenció n y forzarnos a intentar la recuperació n en nuestras vidas: 1. Crisis. Enfermedad, estr é s, pé rdida de trabajo. 2. Confrontaci ó n. Alguien que se interesa lo suficiente para decirnos: “Está s arrui-
ná ndolo todo”. Alguien que nos ama lo suficiente como para como para confrontarnos en verdad y amor y decirnos: “Está s fallando, está s a punto de perder tu familia, está s a punto de perder tu salud, está s a punto de perder tu trabajo”. Alguien que nos confronta. Un antiguo refr á n de Texas dice: “Si alguien te dice espaldas de caballo, ignó ralo. Si dos personas te dicen espaldas de caballo, mírate al espejo. Si tres personas te dicen espal- das de caballo, có mprate una montura”. Si tres personas le dicen que usted es un adicto al trabajo, có mprese una montura. Si tres personas le dicen que es un alcohó lico, có mprese una montura. Si tres personas le dicen que necesita ayuda, có mprese una montura. El dolor es dolor es como una alarma. Se activa para advertirle que algo está mal en su vida. Si se activara la alarma de incendio en su casa, ¿qué haría? ¿Diría: “¡Ay, qué
alarma má s molesta! Que alguien la haga callar”? No, usted haría algo al respecto. Pero con frecuencia en nuestras vidas, cuando sentimos que el dolor emerge, la alaraplacar el ruido. ma de dolor , en lugar de lugar de tratar con lo que es la fuente, tratamos de aplacar el Lo cubrimos con comida, con alcohol, con sexo, con cosas diferentes. Pero eso no sirve de nada. Dios usar á esas cosas para llamar nuestra atenció n. 3. Cat á strofe. strofe. Espero que Dios no tenga que usar esto usar esto en su vida. Cuando llegamos al punto má s bajo física, emocional, espiritual y financieramente, así como
en nuestras relaciones, cuando tocamos fondo, lo que sucede a menudo es que Dios tiene que dar un paso atr á s y dejarnos sentir el impacto total de nuestras malas decisiones. “¿Quieres ser Dios? ser Dios? Está bien”. Y é l simplemente retrocede y te permite ser Dios. ser Dios. Es
entonces que cosechas lo que sembraste y sientes todo el impacto que causa una catá s- trofe en tu vida. Dijimos que EL
ASO EN LA RECUPERACIÓ N ES PRIMER PASO RECUPERACIÓ RECONOCER QUE NO SOY SOY DIOS; ADMITIR QUE SOY SOY INCAPAZ DE CONTROLAR MI TENDENCIA A HACER LO MALO Y QUE MI VIDA ES INMANEJABLE. Ese es el Paso 1, el paso el paso de la realidad. El segundo paso es lo que yo llamo el paso el paso de la esperanza. El Paso 1 dice: “Lo una buena noticia reconozco. Estoy sin ayuda. No soy capaz”. El Paso 2 dice: “Hay una buena de que existe un poder al que me puedo conectar para conectar para controlar las cosas que no puedo dominar por por mí mismo”. EN FORMA SINCERA CREO QUE QUE DIOS EXISTE, QUE QUE LE INTERESO, RECUPERACIÓ QUE É l TIENE EL PODER PARA AYUDARME EN MI RECUPERACIÓ Y QUE N. Este segundo paso está basado en Hebreos 11:6 (NVI): “En realidad, sin fe es impo- sible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que é l existe y que recompensa a quienes lo buscan”. El segundo paso en el camino a la recuperació n consta de tres partes.
I. RECONOCER LA EXISTENCIA DE DIOS La mayoría de nosotros no tenemos problema con esto. Ya no quedan muchos ateos. El añ o pasado, George Gallup hizo una encuesta que reveló que “el noventa y creer en Dios; y menos siete por ciento de los ciudadanos de Estados Unidos dicen creer en del dos por ciento dicen ser ateos”. Hay menos ateos hoy que los que había hace cincuenta añ os. ¿Por qué ? Porque sabemos má s del universo hoy que hace cincuenta añ os. Mientras se realizan má s descubrimientos científicos, má s sabemos del universo y menos personas está n dispuestas a seguir creyendo que todo sucedió por accidente. Mientras má s sabemos del universo, y ahora tenemos computadoras que son capaces de comprobar las probabilidades de todas estas cosas que suceden, muy poca gente dice creer que todo es producto es producto de la casualidad. Por cierto, hoy día se requieque para creer en creer en un Creador que para creer en uno. Podría desarmar un re de má s fe para no creer en reloj completamente, ponerlo en una bolsa de papel de papel y agitarla, pero las probabilidades de que el producto resultante fuera exactamente como un reloj serían bastante increíbles. Sin embargo, el mundo está lleno de relojes. Y si multiplica eso por un nú mero astronó mico... obtendr á las probabilidades de que esto realmente suceda. Donde hay una creació n, debe haber un Creador . Donde hay un efecto, debe haber una causa. Donde hay un diseñ o, debe haber un diseñ ador .
¿Vio la portada de la revista T ime ime hace un par de meses? Había una frase que decía: “La ciencia descubre a Dios”. En esta era donde sabemos má s y má s acerca del universo, donde tenemos mayor habilidad numé rica por medio de las computadoras para comprobar las oportunidades al azar, muy poca gente está dispuesta a creer que todo ha sido simplemente un accidente. Mientras má s conocemos del universo, má s convencidos estamos de que hay un Creador . Reconoce su existencia. Romanos 1:20 (NVI) dice: “Porque desde la creació n del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir , su eterno poder y poder y su naturaleza divina, se perciben claramente a travé s de lo que é l creó ”. Y el Salmo 19 (NVI) expresa: “Los cielos cuentan la gloria de Dios”. Por cierto, la Biblia dice que es una necedad no creer en creer en Dios. Es irracional. Es iló gico no creer en creer en Dios. Si tiene problemas con eso tenemos un ministerio en nuestra iglesia llamado “Bases fuertes para fuertes para creer”, el cual, desde un punto un punto de vista intelectual, estudia los argumentos de la existencia de Dios. El punto es que Dios cambia vidas hoy en día. Dios existe. El asunto real para real para la mayoría no es: “¿Hay un Dios?” Eso es algo que la mayoría cree. El asunto verdadero es: “¿Qué clase de Dios es? ¿Có mo es en realidad? ¿Es esto importante?” El problema es que tenemos algunas ideas bastante extrañ as de có mo es Dios. Hace poco leí sobre dos muchachos delincuentes de una escuela cat cató lica que se habían estado portando mal, por lo que los llevaron a la oficina del director . El director sabía que lo que ellos realmente necesitaban era a Dios en sus vidas así que trajo al pri- mer muchacho a la oficina, lo hizo sentarse y le dijo: “Quiero hacerte una pregunta, hijo. ¿Dó nde está Dios?” El muchacho se asustó . No supo có mo responder . Simplemente se quedó allí, sentado. El director volvió a preguntarle, por tres o cuatro veces. “¿Dó nde está Dios? Quiero que pienses en esa pregunta”. Y lo mandó de regreso. El segundo por entrar , le pregunto al que salía: “¿Qué pasó ?” Este le resmuchacho, que estaba por entrar pondi ó : “No lo sé , pero parece que se les ha perdido Dios y está n tratando de echarnos la culpa a nosotros”. Tenemos algunas ideas extrañ as con r espeto espeto a Dios. Lamentablemente, muchos comparan a Dios con un padre de familia. Como su papá o mamá . Esto es tr á gico. Porque si su padre era una persona una persona fría e indiferente que no expresaba cariñ o, la tendencia ser á pensar que pensar que Dios, su Padre, es tambié n frío, indiferente y falto de cariñ o. Si su padre le infundía miedo, usted estar á inclinado a pensar:“A Dios hay que tenerle miedo”. Si su padre fue abusivo, pensar á que Dios es
igual. Si su padre no era amoroso, trasladar á esta cualidad a Dios. En lugar de lugar de Dios
hacerlo a su imagen, usted hace a Dios a la imagen suya. De vez en cuando se oye decir: “Mi idea de Dios es...” ¿Con qué autoridad se dice eso? ¿Piensa que porque tiene cierta idea de Dios é l tiene que ser así? Por supuesto
que no. “Siempre he pensado en Dios como...” ¡Qué tal! Probablemente esté equivocado. Francamente, no me interesa có mo cree usted que es Dios. No No me interesa
có mo lo concibo yo mismo. Lo que deseo saber es: ¿Có mo es é l en realidad?
II. ENTENDER EL CAR CARÁ CTER DE DIOS El segundo paso en este proceso de recuperació n no solamente es reconocer la reconocer la existencia de Dios, sino tambié n entender su car á cter . ¿Có mo es é l realmente? Hasta que en verdad no sepa có mo es Dios, no puedo confiar en é l. ¿Verdad que tiene sen- tido? No voy a confiar en algo o en alguien que no conozco. Afortunadamente Dios desea que sepamos có mo es é l. Vino a la tierra hace unos dos mil añ os y vino en forma de ser humano. Vino como Jesucristo. Y dijo: “Como soy yo, así es Dios”. É l sí sabe có mo es Dios. Es por eso que celebramos la Navidad y la Semana Santa. Fíjese en este versículo. Colosenses 1:15 dice: “É l [Cristo] es la imagen del Dios invisible”. Si usted desea saber có mo es Dios, solamente mire a Jesú s, porque é l es la expresió n visible del Dios invisible. Si está leyendo acerca de Jesú s y estudiando su vida, aprender á mucho de Dios. Específicamente hay tres cosas que aprendemos sobre Dios por medio de Jesú s, que nos ayudan a vencer nuestros vencer nuestros há bitos, heridas y complejos:
1. Dios conoce todo acerca de mi situació n. Yo sé que Dios sabe todo con respecto a mi situació n, porque é l conoce mis há bitos, mis heridas y complejos. É l conoce lo bueno y lo malo. Algunos posiblemente han tenido muchos momentos difíciles o una vida muy dura. Mire lo que dice la Biblia en el Salmo 56:8 (DHH): “Tú llevas la cuenta de mis huidas; tú recoges cada una de mis lá grimas”. ¿No es eso increíble? La Biblia dice que Dios lo conoce personalmente y de cerca. É l ha visto sus lá grimas. “Nadie sabe el infierno por el que estoy pasando en mi matrimonio”. Está equivocado, Dios lo sabe. “Nadie sabe có mo estoy luchando por romper con este há bito, pero no lo puedo sacar de mi mente”. Dios sí lo sabe. “Nadie sabe la depresió n y el temor por por el que estoy atravesando”. Dios sí lo sabe. Y É l ha visto sus lá grimas. Las conoce todas.
Nada escapa de su conocimiento. El Salmo 31 (NVI) dice: “Tú has visto mi aflicci ó n y conoces las angustias de mi alma”. Dios está al tanto de sus necesidades y la Biblia dice que É l sabe lo que usted necesita incluso antes de que se lo pida. lo pida. É l ve la crisis en su alma en este mismo momento. En el Salmo 69 leemos: “Tú sabes lo insensato que he sido”. A veces deseamos olvidar esta parte. parte. No queremos que Dios sepa todas las locuras que hacemos. El hecho es que no hay nada que esté fuera de la vista de Dios. Usted siempre tiene una audiencia veinticuatro horas al día. É l conoce sus días buenos, sus días malos, las bromas pesadas que ha hecho, las malas decisiones que ha tomado y, sorprendentemente, todavía le ama. El hecho es que Dios no se sorprende por su pecado. Si usted hace algo mal, Dios no dice: “Ay, no, ¿có mo se me escapó eso?” É l sabía que pasaría, mucho antes de que lo hiciera. É l incluso sabe por qué lo hizo, qué fue lo que lo motivó a hacerlo, incluso si usted mismo ignora la motivació n. É l no se sorprende, no se altera, no se decepciona. É l sabe quié n es usted.
2. Dios se inter esa esa por mi situació n. El Salmo 103 dice: “Tan compasivo es el Señ or con los que le temen como lo es un padre con sus hijos. É l conoce nuestra condició n; sabe que somos de barro”. Dios sabe que somos hechos de molé culas, que somos fr á - giles, que no somos superhombres. É l es tierno y compasivo. Esa es la clase de Dios a la que usted sirve. Un Dios que lo conoce, que desea ser el Padre que muchos nunca tuvieron. Tierno y compasivo. Dios dice: “Con amor eterno te he amado”. ¿Có mo puede ser eso? ¿Có mo puede Dios amarme y su amor nunca acabar? É l me ama en los días buenos, en los malos, cuando le sirvo y cuando no lo hago, cuando hago lo correcto y cuando me equivoco. ¿Có mo es que me sigue amando? Porque su amor es incondicional. No está basado en su comportamiento. Está basado en el car á cter de Dios. La Biblia dice que Dios es amor . Y é l dice: “Con amor eterno te he amado”. É l no solamente conoce su situació n sino que se preocupa por ella. “Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía é ramos pecadores, ramos pecadores, Cristo murió por nosotros”. Romanos 5:8 (NVI) Muchas de aquellas personas que han estado trabajando los Doce Pasos saben que el Paso 2 es el del Poder Supremo. Me gustaría presentarles gustaría presentarles hoy a su Poder Supremo. poder al que se puede conectar , porque conoce su Su nombre es Jesucristo. É l es ese poder al situació n y se preocupa por usted. Y lo mejor de todo es que é l tiene el poder para cambiar dicha cambiar dicha situació n.
Dios puede 3. Dios puede cambiar mi vida y mi situació n. Estas son buenas son buenas noticias. Dios puede cambiar mi cambiar mi vida y mi situació n. A veces cambia mi vida, a veces cambia mi situació n. usted para hacer esto. hacer esto. Y É l tiene Otras veces cambia las dos. Pero está esperando por usted para el poder . Note que Pablo dice: “Pido tambié n que les sean iluminados los ojos del corazó n para que sepan ... cuá n incomparable es la grandeza de su poder a favor de los que cree- mos. Ese poder es la fuerza grandiosa y eficaz que Dios ejerció en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos”. ¿Se ha encontrado alguna vez paralizado por falta de resolució n? “¡Sé que necesito hacer esto pero simplemente no puedo comenzar!” ¿Siente algunas veces que simplemente no puede lograrlo? É l le dice: “Tengo el poder”. Si Dios puede Dios puede levantar a Jesucristo de los muertos, puede restaurar una r elaelació n rota. Puede levantar a una persona una persona que está mal de salud. Puede hacerle libre de una adicció n. Puede ayudarle a cerrar la puerta al pasado para que esos recuerdos dejen de perseguirle, de perseguirle, pero solo confía en É l. Lucas 18:27 (DHH) dice: “Lo que es imposible para imposible para el hombre es posible para Dios”. La Biblia dice que no hay nada difícil para Dios. Quizá s usted diga: “No entiende mi situació n. He intentado cambiar , pero no puedo”. Nada es imposible con Dios. Y esa situació n que parece sin esperanza, no lo es. Por cierto, en la iglesia Saddleback podemos podemos darle cientos de ejemplos de personas de personas que estuvieron en situa- ciones imposibles hace seis mes, un añ o, un añ o y medio, y Dios las cambió por com- pleto. Hay personas que si las hubiera conocido, pudiera conocido, pudiera haber pensado que ni en un milló n de añ os cambiarían, pero sí cambiaron. Por el poder de Dios. He aquí el testimonio de un par de miembros de nuestra iglesia, Dana y Bret, en el que cuentan có mo el poder de Dios les ayudó en su segundo paso.
Dana: Soy una creyente que lucha con la adicció n. Soy líder en el grupo de mujeemos la Recuperació n. Nos reunimos los res f á rmaco dependientes del programa del programa Celebr emos viernes por la noche. Nunca soñ é que estaría haciendo el trabajo de Dios de esta forma o que estaría parada estaría parada aquí frente a todos ustedes. Pero eso es lo que sucede cuando abandonamos el asiento del conductor y permitimos que Dios maneje nuestras vidas. Creo que he sido adicta toda mi vida. Cuando era joven, mi adicció n solamente salía a la superficie en tiempos muy duros. Me parecía tener un tener un á ngel bueno en uno de mis hombros y un á ngel malo en el otro, y adivinen quié n ganaba. En mi vida había tambié n muchos momentos normales. Era una buena una buena estudian-
te, nadadora, corredora, pero corredora, pero p podía ser influenciada f á cilmente por mis compañ eros. Comencé a fumar en la secundaria y cuando estaba en el bachillerato f umaba umaba marihuana, bebía huana, bebía alcohol y todavía mantenía un promedio de notas de 3.75. Mi alcoholismo aumentó al llegar al final de la escuela y luego de graduarme. Tuve un período de siete añ os en los cuales no ingerí alcohol. Cuando digo que soy una adicta, quiero decir que decir que puedo puedo ser adicta ue pueda hacerme ser adicta a cualquier cosa que pueda sentir mejor y llenar el vacío en mi vida. Por ejemplo, en esos siete añ os de abstinenegresaba a casa con diez. Otro cia acostumbraba coser . Salía a comprar un modelo y r egresaba ejemplo, el ejercicio. Hacía ejercicios durante cinco o seis días a la semana, tres horas al día. Pensaba que era normal medir 1.73 y ser talla tres. Un día nada de eso pareció ayudarme má s. Volví al alcohol. Y del alcohol, pasé a la cocaína. La cocaína me ayu- daba a adormecer el dolor . Mi matrimonio se desmoronó y perdí a mis hijos en una batalla legal bastante sucia. Usted pensar á que luego de todo eso me daría por vencida. Lo intenté , pero sencillamente no pude hacerlo. Pensé que estaba en control pero estaba en un círcula pé rdida de mis hijos y porlo vicioso. Usaba drogas porque me sentía culpable por la p que el dolor era realmente insoportable. Luego intentaba dejarla porque me sentía culpable de usarlas. Tenía un problema de culpa. Esto continuó por nueve añ os. hacer nada por mí misma. Finalmente me di cuenta de que no podría hacer nada Anteriormente han conocido el testimonio de mi esposo Dan. Fue a travé s de una reunió n de Doce Pasos a la que asistí con é l que instantá neamente me identifiqué con la persona de quien estaba hablando. Recuerdo que pens que pensé : “Esa soy yo. Está hablando de mí”. Finalmente, admití que era una adicta y r ecuerdo ecuerdo haber sentido có mo aquel gran peso fue quitado de mis hombros. Ya no tenía que jugar que jugar a ser Dios. ser Dios. Ahora espero que Dios me ayude a manejar mi vida cuando humildemente se lo pido y sé que é l quitar á todo lo malo y todo el dolor en mi vida si tan solo se lo permito. Mi recuperació n me ha llevado a ser un miembro aquí en Saddleback. Me bauticé . Tambié n asisto a las clases 201 sobre Madurez Espiritual, a la 301 sobre Ministerio, y soy líder de líder de un grupo pequeñ o en el programa Celebr emos emos la Recuperació n donde cada viernes por la noche nos reunimos y celebramos el hecho de que no tenemos que vivir bajo el poder de nuestra adicció n. Nos encantaría que nos acompañ ara.
et: Mi nombre es Bret y soy un hijo adulto de un alcohó lico. Fui Br et concebido luego de veintiú n añ os de matrimonio. Despué s de nueve meses nací y mis padres me dieron el título de “Hijo milagroso”, algo con lo que me fue difícil vivir
cuando era hacer que ese título se correspondiera con mi niñ o. Tenía que encontrar la encontrar la forma de hacer que vida. Tuve que aceptarlo. Sabía que en deportes no tendría la oportunidad de lograrlo, así que lo intenté acadé mica y profesionalmente. Sin embargo, tuve que revestir mi corazó n de una coraza porque dolía mucho interiormente. Sabía que estas metas
lograr pero tenía que intentarlo. Como el trencito que dice: se- rían imposibles de lograr pero “Creo que puedo, creo que puedo...”, mi tren decía: “Tienes, debes, no hay o pció a nuestro llevarlo n”. En la universidad acostumbr á bamos comprar pollo y cuarto, y era tan duro de corazó n que cuando mis compañ eros venían a pedirme un pedazo, les decía que la carne blanca costaba cincuenta centavos extra. Era realmente insensible.
Obtuve buenas notas en la secundaria. Fui muy buen estudiante en la universidad. A los 27 añ os era el director de mercadeo internacional de una f á brica de alimento. A los 31 era el vicepresidente de una divisió n millonaria de una corporaci ó n multimillonaria. Pero lo que estaba mal era que en mi interior me encontraba solo. Luego de las reuniones y las fiestas corría a mi cuarto, ordenaba servicio a la habitació n y me mantener a distancia de las escondía. No No quería tener intimidad con nadie. Me quería mantener a personas. No quería acercarme a nadie. Decidí arriesgarme y me casé con Cindy, mi maravillosa esposa. Ella tenía una hija llamada Elizabeth, así que me convertí en su padrastro. Pronto hubo cosas que empezaron a salir a la superficie de mi vida y solo entonces me di cuenta de que existían. Un día, Liz trajo a casa de la escuela una tarjeta de reporte con notas má s bajas de lo que yo esperaba. En lugar de lugar de ser comprensivo ser comprensivo con ella, lo que habría hecho una persona centrada en Cristo, estallé en ira y fui bastante grosero con ella. Cindy me dijo que mi idea de lo normal no era necesariamente lo que era normal. Me dijo que yo era un perfeccionista, lo cual negué al tiempo que decía: “Iremos a un terapeuta porque estoy seguro que estar á de acuerdo con mi perspectiva de esto”. No es necesario decir que fue un aprendizaje para mí. Experiment é los sentimientos que temía experimentar . Fue bastante doloroso. Asistí a los grupos de Doce Pasos, leí libros, pero hacía falta algo má s. Las piezas estaban ahí pero estaban revueltas. Era la referencia gené rica al Poder Supremo. Comencé a venir a esta iglesia, desa- rrollé una relació n con nuestro Señ or Jesucristo y é l abrió mi duro corazó n y lo sua- vizó . Había estado solo y no supe có mo divertirme, có mo jugar . Las personas decían:
“¿Có mo te sientes acerca de esto?” Yo no sabía lo que era “sentir”. Sabía có mo mane jar la situació n. Sabía có mo terminar el proyecto, pero no sabía có mo sentir .
Así que si alguno de ustedes tiene ese sentimiento de vacío en su corazó n, les
emos la Recuperació n, el cual tene- mos buenas noticias. Contamos con Celebr emos funciona ver- daderamente bien. Soy líder del grupo conocido como “Hijos adultos de adicciones”, que trabaja con gente cuyos padres fueron alcohó licos, drogadictos, adictos al traba jo, perfeccionistas, jo, perfeccionistas, o personas con expectativas irreales de la vida. He aquí el punto. Entre má s posponga su dolor , má s lejos está su recuperació
n. Entre má s lo niegue y diga: “No hay problema, no es gran cosa, puedo manejar manejarlo”, lo”, menos días tiene en esta tierra para ser lo que Dios quiere que sea. Algunas personas, cuando experimentan dolor intenso por algú n problema, se el pasado en lugar de tratar con el problema de ese momento. Enfocan estancan en el pasado toda su vida en el pasado. el pasado. Se adentran a lo que yo llamo “Par á lisis del aná lisis”, siempre diciendo lo que antes iba mal en sus vidas. Eso es como manejar un carro mirando todo el tiempo el espe jo retrovisor . Un espejo retrovisor es de ayuda, porque le da perspectiva, y mirar su al presente. pasado le da una perspectiva, pero si solamente mira a su pasado su pasado no llega al presente. ¿Puede imaginarse manejando un carro donde el espejo retrovisor fuera má s grande que el parabrisas? el parabrisas? Muchas personas el pasado y no pueden Muchas personas son así. Se mantienen en el pasado vivir en el presente. Cualquier cosa en la que se enfocan tiende a r epetirse. epetirse. Si solamente vive en el pasado, el pasado, tiende a repetir cosas del pasado. Esta serie de recuperació n trata del crecimiento espiritual. Crecimiento espiritual es el proceso de expandir ese parabrisas y encoger el espejo retrovisor . Así se puede seguir con el presente. ¿Có mo se hace eso? Usted reconoce que Dios existe. Se da cuenta de có mo es é l; de que se interesa, le entiende, le ama y desea ayudarle.
III. ACEPTAR LA OFERTA DE DIOS PARA AYUDARME Creer solamente en Dios no es suficiente. La mayoría de nosotros creemos en al poder y y eso es má s Dios. Pero eso no quita la herida. Tenemos que conectarnos al poder que creer . Aquí está lo que Dios tiene para ofrecer . Filipenses 2:13 dice: “Dios es quien produce quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para para que se cumpla su buena voluntad”. Dios le dice: “Tu propia fuerza de voluntad no es suficiente. Las buenas intenciones no son suficientes. Lo que necesitas es mi voluntad y mi poder para ayudarte a cambiar . Yo te dar é la fuerza de voluntad que necesitas”. Pero usted dice: “Yo ni siquiera sé si quiero cambiar . Estoy muerto de miedo ante la posibilidad del cambio”. Probablemente lo esté hasta que el dolor exceda su temor al cambio.
Pero usted le dice: “Dios, dame la voluntad de querer cambiar”. Y si usted se lo
pide con sinceri- dad, entonces é l le dar á la voluntad y el poder que necesita. que ponga el ¿Qué sucede cuando pongo mi vida ante el poder de Dios y le pido que ponga Espíritu de Jesucristo en mi vida? ¿Qué hace é l? ¿Me ¿Me lleva eso a cierta clase de fanatismo?
La Biblia nos dice exactamente lo que sucede cuando invitamos al Espíritu de Dios a nuestras vidas. “El Espíritu que Dios da nos llena con su poder , amor y amor y dominio proquiero poder . Poder para pio”. Eso es lo que quiero en mi vida. Primero, quiero poder para romper há bitos que no puedo romper . Poder para para hacer las cosas que sé que son correctas pero que no puedo hacerlas por mí mismo. Poder para ser libre del pasado y dejar que para empezar a vivir la clase de vida que Dios desea que esos recuerdos se vayan. Poder para viva. Despué s, quiero amor . Verdadero amor . Quiero ser capaz de amar a las personas y que estas me amen, de sanar las heridas para tener un heridas para no construir esas paredes y tener un acercamiento falso con las personas, sino un acercamiento genuino ya que no tengo miedo de amar verdaderamente amar verdaderamente y no tengo temor de ser verdaderamente ser verdaderamente amado. poder y amor que Dios da. Y tambié n nos da dominio propio. Esa es la clase de poder y Obviamente, quiero eso. Usted quiere eso. Usted no está en verdadero control hasta que Cristo esté en control y domine las circunstancias de su vida. Entonces entende primera vez en su vida porque vida porque no estatener todo bajo control por primera r á lo que significa tener todo amor y dominio propio. r á tratando de detenerse por usted mismo. Poder , amor y Hay un principio en el universo. Esto debe sonar muy simple, pero es algo muy mejor cuando está n conectadas. Las profundo. He aprendido que las cosas funcionan mejor cuando tostadoras, licuadoras, televisores, radios, todas las cosas, funcionan mejor cuando está n conectadas. Y Dios quiere que usted y yo estemos conectados a é l. ¿C ó mo me conecto al poder poder de Dios? eciba. Primero, crea que Dios existe, crea que é l le conoce y ea y r eciba Muy simple. Cr ea se interesa por usted, que tiene el poder de ayudarle y luego recíbalo en su vida. “Jesucristo, pon tu Espíritu en mí”. El segundo paso de la recuperació n involucra una palabra una palabra de cinco letras. Quiero desafiarle a usar esta palabra hoy. Se requiere de mucho valor para usar la palabra AYUDA. Necesito ayuda. “Dios, necesito tu ayuda en mi vida”. El Camino a la Recuperació n no es f á cil. Significa afrontar algunos problemas que hasta ahora hemos preferido ignorar . Significa correr riesgos. Significa ser honesto, confiar en Dios. Pero cuando damos este segundo paso, de repente nos
damos cuenta de que nuestra recuperació n ya no es simplemente un asunto de fuerza de voluntad. Dios dice: “Yo estoy contigo”. Isaías 43:2 (NVI) nos da esta tremenda promesa de Dios: “Cuando cruces
las aguas, yo estar é contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrir á n sus aguas; cuando camines por el fuego, no te quemar á s ni te abrasar á n las llamas”. Dios nos dice: “Yo estar é contigo la pr ó xima semana, el pr ó ximo mes, el pr ó ximo añ o mientras enfrentas esas cosas que has temido afrontar en afrontar en tu vida”. ¿En qué á rea de su vida se siente herido? ¿Está atravesando aguas profundas? ¿Siente como si esta es la ú ltima vez? ¿Está pasando por fuego en este momento y la situació n se ha tornado difícil en su vida? ¿Cree que va a consumirse o a extinguirse? ¿Siente que está como estancado en una rutina y que no tiene el poder de cambiar? ¿Se siente incapaz? Hay un poder al poder al que se puede conectar . Su nombre es Jesucristo. El nombre sobre todo nombre. Le invito a que hoy mismo abra su corazó n y le entregue su vida a é l. Dé este segundo paso. ENTRÉ GATE El Camino a la Recuperació n – Parte 3
R.E.C.U.P.E.R.A
Reconozco que no soy Dios; admito que soy incapaz de controlar mi tendencia a hacer lo hacer lo malo y que mi vida es inmanejable.
En forma sincera creo que Dios existe, que le intereso y que é l tiene el poder para para ayudarme en mi recuperació n. EL TERCER PASO
C onscientemente y
entregar toda mi vida y voluntad al de Cristo.
Jesú s dijo: “Vengan a mí todos ustedes que está n cansados y agobiados, y yo les dar é descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí ... Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana”. Mateo 11:28-30 (NVI)
I. ¿QUÉ ME PUEDE IMPEDIR DAR ESTE PASO?
1. _____________________; no quiero admitir que necesito ayuda.
“La gente arrogante va por el camino de la ruina”. Proverbios 18:12 (DHH) 2. _____________________; me da vergü enza pedirle enza pedirle ayuda a Dios.
“Muchos males me han rodeado; tantos son que no puedo contarlos. Me han alcanzado mis iniquidades, y ya ni p ni puedo ver . Son má s que los cabellos de mi cabeza,
y mi corazó n desfallece”. Salmo 40:12 (NVI) 3. ______________________; tengo miedo de lo que tenga que dejar . “¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida?” Marcos 8:36 (NVI) 4. _______________________; confundo la fase de decisió n con la fase de resolver el problema.
“Depositen en é l toda ansiedad, porque é l cuida de ustedes”. 1 Pedro 5:7 (NVI) “Estoy seguro de que Dios, que comenzó a hacer su buena obra en ustedes, la ir á llevando a buen fin hasta el día en que Jesucristo r egrese”. egrese”. Filipenses 1:6 (DHH) 5. ________________________; mi fe parece muy peque muy peque ñ a.
“Si tienen fe tan pequeñ a como un grano de mostaza ... nada ser ser á imposible”. Mateo 17:20 (NVI)
II. ¿CÓ MO DO Y ESTE PASO? 1. Acepto
como mi Salvador.
“Cree en el Señ or Jesú s; así tú y tu familia ser á n salvos”. Hechos 16:31 ( NVI) NVI) 2. Acepto
como mi regla de vida.
“Toda la Escritura es inspirada por Dios y ú til para til para enseñ ar , para reprender , para
corregir y corregir y para instruir en instruir en la justicia”. 2 Timoteo 3:16 (NVI) 3. Acepto
como mi estrategia.
“Me agrada, Dios mío, hacer tu voluntad; tu ley la llevo dentro de mí”. Salmo 40:8 (NVI) 4. Acepto
como mi fuerza.
“Todo lo puedo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Filipenses 4:13 (NVI) la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, la puerta, entraJesú s dice: “Estoy a la puerta r é , y cenar é con é l, y é l conmigo”. Apocalipsis 3:20 (NVI) ENTRÉ GATE El Camino a la Recuperació n – Parte 3 Mateo 11:28-30
Esta semana escuché una historia sobre un conductor del camió n de entregas de una una tienda de mascotas. En cada semá foro al que llegaba se bajaba, salía corriendo la parte posterior posterior del camió n, agarraba un palo y comenzaba a golpear el camió n. hacia la parte Alguien le preguntó que qué hacía. É l dijo: “Lo que pasa es que este es un camió n solo para dos tone- ladas de carga y estoy transportando cuatro toneladas de canarios; por eso tengo que man- tener dos toneladas de ellos en el aire todo el tiempo”.
Cuando escuché la historia, pens historia, pensé : “Esta es una buena una buena imagen de la vida”. Muchas personas van por el mundo golpeá ndose ellas mismas, tratando de tener todo en el aire para no irse hacia abajo. Tenemos una tendencia a estancarnos en la vida. Nos estancamos en las relaciones. Nos estancamos con há bitos. Nos estancamos en la congoja cuando perdemos a un ser querido. Nos estancamos en la ira. Nos elació n sexual. Y luego no podemos salir estan- camos en nuestro trabajo, en una r elaci de allí y caemos en un círculo. Una vez que uno se estanca comienza a sentirse culpable por haberse detenido. Y decimos: “Desearía poder salir de esto pero no puedo cambiar”. Entonces aparece la ira e insistimos en que deberíamos poder cambiar y nos molesta- mos con nosotros mismos. Decimos: “Debería ser capaz de salir de esto”. Pero no sali- mos. Y luego nuestra ira se transforma en temor a que nunca vamos a poder salir de
ese problema. El miedo nos controla. Pensamos que vamos a terminar en erminar en un hospital.
Má s tarde nuestro temor se convierte en depresió n, comenzamos a sentirnos mal, a tenernos lá stima y a resignarnos. Decimos: “Me doy por vencido. No puedo cambiar”. Y comienza el ciclo de nuevo y nos estancamos mucho má s. ¿Có mo romper con ese estancamiento? De eso es de lo que hemos estado hablando anteriormente.
Paso 1. El paso de la realidad. Reconocemos que tenemos un problema. Paso 2. El paso de la esperanza. No No solamente somos incapaces sino que poder y é l está dispuesto a ayudarnos. É l conoce nuestros problemas Dios tiene el poder y nuestros problemas y se inte- resa por ellos y por mí. Sabe todo lo que sucede en mi vida. Ofrece el paso de la esperanza. ayudarme a cam- biar . Ese es el paso
Pero no es suficiente saber que Dios nos ayudar á . Tenemos que hacer algo. Tenemos que tomar decisiones. Tenemos que cruzar la línea. Paso 3. CONSCIENTEMENTE ELIJO ENTREGAR TODA MI VIDA Y VOLUNTAD AL CUIDADO Y CONTROL DE CRISTO. Este paso está basado en lo que Jesú s dijo en Mateo 11:28-30. “Vengan a mí todos ustedes que está n cansados y agobiados, y yo les dar é descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí ... Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana”. Jesú s dice: “Vengan a mí”. Es la invitació n de Dios. Har é tu vida má s f á cil. Har é tu carga má s liviana. Tendr á s alivio. Tendr á s liberació n. Tendr á s descanso. Ser á s rejuvenecido. Dame el control y cuidado de tu vida y observa lo que hago. La vida ser á mucho má s f á cil. Menos estresante. ¡Qué convenio! ¿Por qué no aceptar esa oferta? Muchos han escuchado esto antes, pero nunca han actuado. Es como tener un regalo sin abrir . Dios dice: “Quiero darte este regalo de descanso, alivio y r ecuperaci ecuperació n y no has hecho nada paso tan importante? ¿Qué causa para recibir- lo”. ¿Qué nos aleja de dar este tercer paso etardar la entrega de mi vida que yo pos- ponga el entregar mis problemas a Dios y r etardar la al cuidado y control de Cristo?
I. ¿QUÉ ME DETIENE A HACER ESTO? econocer que necesito ayuda. Proverbios 18:12 (DHH) dice: 1. El orgullo me impide r econocer “Tras el orgullo viene el fracaso; tras la humildad, la prosperidad”. ¿Cuá ntos padres no se detendr á n para pedir direcciones? Proverbios 10:8 dice: “El de sabio corazó n
acata las ó rdenes, pero el necio y r ezong ezongó n va camino al desastre”. Quizá s usted crea
que no está listo para listo para dar este paso. Quizá s diga: “No estoy listo para listo para darle el control y cuidado de mi vida a Cristo”. Todo lo que necesita para necesita para hacerlo es una gran dosis de
dolor . Dios permitir á que lo obtenga para llamar su atenció n. dar este paso. sentido de culpa me impide dar este l sentido de pedirle a Dios paso. Quizá s se avergü ence de pedirle 2. E 2. E l que lo ayude. El Salmo 40:12 dice: “Muchos males me han rodeado; tantos son que no puedo contarlos. Me han alcanzado mis iniquidades, y ya ni puedo ver. Son má s que los cabellos de mi cabeza, y mi corazó n desfallece”. ¿Se ha sentido así alguna vez? “Me da vergü enza levantar mi levantar mi mirada. No quiero pedirle ayuda a Dios. ¿Sabe usted cuá ntas veces le he pedido a Dios que me ayude y he hecho promesas y las he roto? Dios, si tan solo me sacaras de esta... Me avergü enza pedirle enza pedirle ayuda a Dios. No No sabe todas las cosas malas que he hecho. No podría ir ante Dios y pedirle ayuda”. Si piensa así está equivocado. Totalmente equivocado. No hay pecado que Dios no pueda perdonar . Y é l desea ayudarle. No permita que el orgullo o la culpa lo detengan de dar este paso. É l desea perdonar su culpa. 3. El temor por lo que tenga que dejar . Todos los que han estado en Saddleback
lo suficiente conocen mi historia favorita: Un muchacho se cayó de un precipicio. A medio camino se agarr ó de una rama. Se sostuvo por amor a la vida.
Habían ciento cincuenta metros hacia abajo y ciento cincuenta metros hacia arriba. El muchacho gritó : “¿Hay ahí alguien que me ayude?” Y escuchó la voz de Dios, “Soy el Señ or , confía en mí, sué ltate y te agarrar é ”. El muchacho volvió a mirar hacia abajo, a mirar hacia arriba. Y dijo: “¿Habr á alguien má s allá arriba que me pueda me pueda ayudar?” Dios es el ú lti- mo recurso. Le da miedo soltarse. Algunos se está n sosteniendo de esa rama y está n diciendo: “No es tan malo. No No hay problema, realmente estoy bien”. ¿Sabe lo que es libertad? Libertad es decidir qui decidir quié n controla nuestra vida. Cuando entregamos nuestra vida al cuidado y control de Cristo, é l nos libera. Jesú s dijo: “Los que pecan que pecan son esclavos del pecado, del pecado, pero si conoces la verdad, la verdad te har á libre”. Cristo dice: “Yo te hago libre”. Bob Dylan acostumbraba decir: “Vas a tener que serelegir quié n ser á virle a alguien”. Puede ser a tu propio ego. La verdadera libertad es elegir qui su amo. Así que, ¿a qué le teme? ¿De qué se está sosteniendo que piensa: “No puedo soltar esto soltar esto para para entregar mi vida a Dios”? De una relació n, una ambició n, un há bito, un estilo de vida, una posesió n. “¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida?” ¿Hay algo que tenga má s valor que su vida? No. Cuando dé este tercer paso, paso, estar á entregando todo y nunca se habr á sentido tan bien. Porque é l toma lo que usted le ha entregado y lo cambia, le da un nuevo signi-
ficado, un nuevo sentido, una nueva validez, y se lo devuelve en una forma completa-
mente nueva. Si ha tenido temor de abrir su vida al cuidado y control de Cristo y de convertirse en un faná tico, en un loco, o algo así, o de tener que entregar lo que sea, no se preocupe por las por las cosas específicas que tenga que entregar . Si se concentra en las cosas específicas nunca tomar á la gran decisió n, que es el paso a la recuperació n. Simplemente venga a Dios y dígale: “Dios, ni tan siquiera sé lo que quiero entregar , pero sí sé que quiero que mi vida esté bajo tu control, así que Dios, aquí está mi che- que en blanco”. Y dé a Dios un cheque en blanco. Aquí está mi vida. Permita que é l cuide de lo demá s. No se preocupe por eso. eocupació n. Quizá s sea la preocupaci ó n la que lo detiene de entregar su vida La pr eocupaci 4. La pr al cuidado y control de Cristo. Confundimos la fase de tomar la tomar la decisió n con la fase de la resoluci ó n de problemas. Cuando en 1963 John F. Kennedy anunció pú blicamente: “Vamos a poner a un hombre en la luna al final de la dé cada”, aquella fue la decisió n. ¿Tenía todos los problemas resueltos cuando tomó esa decisió n? No. Si usted es un buen gerente sabr á que nunca debe confundir tomar decisiones con resolver problemas. problemas. Si confunde estas cosas, nunca tomar á la decisió n. Primero se toma la decisió n y luego se resuelven los problemas. Kennedy dijo: “Vamos a ir a la luna”, luego fue cosa de la NASA resolver los problemas. Cuando comencé la iglesia Saddleback hace trece añ os, solamente é ramos Kay y yo. No No teníamos ni dinero, ni miembros, ni edificio. No conocía a nadie en este valle. Dios me había dicho: “Ve al sur de sur de California y comienza esta iglesia”. Yo no dije: pero primero quiero un gran edificio, por lo menos una carpa, unas “Está bien, Dios, pero primero siete mil personas mil personas con quienes llenarla, y luego lo considerar é ”. No. Cuando comencé solo tenía un miembro, mi esposa. Y no le gustó el primer mensaje. Usted toma la decisió n y luego r esuelve esuelve los problemas. Si espera a que todos los semá foros se pongan en verde, nunca ir á a ningú n lugar . No No puede resolver todos resolver todos los problemas primero. En primer lugar tomo la decisió n. Entrego mi vida al cuidado y control de Cristo. Tengo dudas, preguntas, temores, preocupaciones. No sé có mo va a salir todo, pero sé que es el paso el paso correcto. Así que, simplemente, lo hago. En diciembre, Kay y yo decidimos mudarnos y comprar una casa. Esa fue una decisió n f á cil. Pero, ¿era todo eso lo que involucraba esa transició n? No. Luego de decidirnos a comprar una casa, tuvimos que financiar la renta de un camió n de mudanzas, cambiar de Los problemas vienen cambiar de direcció n y muchas otras cosas má s. Los problemas des- pué s que se toma la decisió n. paso y le dije sí a Jesucristo. “No entienHace unos treinta añ os que di este tercer paso
do todo pero si eres verdaderamente real, ven a mi vida. Si puedes darme una mejor vida de la que estoy viviendo en este momento, hazlo”. Abrí mi vida al cuidado y control de Cristo. Aú n hoy, treinta añ os despué s, todavía estoy enviando mi cambio de direcció n, diciendo: “No, ya no hago eso. Ese no soy yo, ese es mi viejo yo”. Todavía estoy haciendo cambios de direcciones. No permita que la preocupaci ó n le moleste y tomar la decisió n. le impida tomar la Esta es la cosa má s importante que puedo que puedo decir . La vida cristiana es una decisió n seguida de un proceso. Lo mismo ocurre con la recuperació n. Es una decisió n seguida de un proceso. Hoy estoy hablando ú nicamente de la decisió n. Está bien, hagá moslo, apropié monos de esto. En Saddleback, tenemos un proceso, el Proceso Desarrollo de la V ida del Desarrollo ida. Este proceso le ayuda a llegar a ser todo lo que Dios desea la primera base. que sea. De lo que estamos hablando hoy es simplemente de llegar a la primera Durante la Segunda Guerra Mundial nuestros soldados tenían una estrategia definida que usaban cuando iban a atacar en el Pacífico, cerca de los japoneses. Utilizaban la misma estrategia en cada isla y siempre les funcionó . Primero, iban a la isla que con bombas, granadas y toda clase de habían tomado cautiva y comenzaban a atacarla con bombas, explosivos. A eso se le llamaba el período de ablandamiento. Algunos de ustedes está n en el período de ablandamiento en este momento. Y mientras en su vida está n ocuragmentos a todas partes, todas partes, usted rriendo toda clase de explosiones que está n enviando f ragmentos dice: “Esto no está funcionando”. Luego llega a un punto un punto donde dice: “Sí, necesito algo má s allá de mí mismo”. Está ablandando su orgullo. “Necesito ayuda. Necesito a Dios en mi vida. Hay mucho estr é s”. En la segunda fase, los soldados llegaban a la isla y establecían una cabeza de playa, quizá s solamente doscientas yardas a lo largo y doscientas yardas a lo ancho. una presencia en la isla. Cuando habían establecido la No No querían má s. Solo tener una presencia cabeza de playa, ¿habían liberado la isla completamente? No. Solamente habían entrado a ella. Desde allí comenzaban a pelear . Algunas veces se movían cien yardas hacia delante y algunas veces eran forzados a retroceder . Otras veces ganaban la batalla y otras veces la perdían. Pero todos sabían que una vez que habían establecido una cabeza de playa en la isla, la liberació n era inevitable. Era solo cuestió n de tiempo. Y en toda la historia de la Segunda Guerra Mundial una vez que los soldados hubieron aterrizado y establecido una cabeza de playa nunca perdieron una isla. Solamente fue cuesti ó n de tiempo que la isla completa fuera liberada. Cuando usted da este paso, lo que está sucediendo es que Dios ha establecido en su vida una cabeza de playa. La Biblia lo llama conversió n o nacer de nacer de nuevo. Eso quie-
re decir que decir que Dios instala su presencia en su vida. ¿Significa eso que todo ya es perfecto? Absolutamente no. Significa que Dios está en su vida, que ha establecido una cabeza de playa y que el resto de su vida é l lo va a estar liberando estar liberando poco poco a poco. Es un proceso. Así que no se preocupe. Solamente confíe en Dios. Quizá s a usted le preocupe que en esta batalla esta batalla no pueda avanzar o resistir . Dios le dice: “No te preocupes. No es tu trabajo el mantenerte en la batalla. Ese es mi traba- jo”. Deposita toda tu ansiedad en Dios porque é l tiene cuidado de ti. É l dice: “Tengo cuidado de ti. Te sostengo en mi mano”. Cuando mis hijos estaban peque estaban pequeñ os y cruzá bamos una calle muy transitada, los agarraba fuertemente de sus manos. Y mientras cruzá bamos la calle ellos deseaban, como todo niñ o, salir corriendo. Pero no importaba cuá nto desearan salir corriendo, ¿Por qué ? Porque soy un padre que ama a sus yo no los dejaba soltarse de mis manos. ¿Por qu hijos. Hay momentos en su vida cuando toma decisiones: “Dios, yo no creo que quiera ser un creyente en este momento. Es un poco difícil mantener mi é tica y puede que me resista y quiera soltarme de tu mano”. Pero una vez que se haya tomado de la mano de Dios, é l tambié n habr á tomado la suya y no la va a soltar . Timoteo dice: “É l es fiel para cuidar lo cuidar lo que le ha confiado hasta aquel día”. Dios dice: “Yo soy el que te
toma. No hay por qué temer”. Lo que sea que Dios me pida me pida que haga lo puedo lo puedo hacer porque é l me capacita para hacerlo. Filipenses 1:6 (DHH) dice: “Estoy seguro de que Dios, que comenzó a hacer su buena obra en ustedes, la ir á llevando a buen fin hasta el día en que Jesucristo regrese”. peque ñ a”. Usted necesita pero mi fe parece ser muy 5. La duda. “Quiero creer pero ser muy peque conocer la historia de un hombre en la Biblia llamado Jairo. Jairo vino en una ocasió n a Jesú s y le dijo: “Señ or , sé que puedes que puedes sanar a las personas. Mi hija necesita ser sanaser sanada”. Jesú s le respondi ó : “Si tienes f e, e, entonces ella sanar á ”. Jairo fue muy sincero al responderle. Le dijo: “Señ or , tengo muchas dudas. Quiero creer . Ayú dame con mi incredulidad”. Jesú s le dijo: “Eso es suficiente”. Y sanó a la niñ a. Quizá s usted nece- site decir como Jairo: “Dios, quiero creer que me ayudar á s con mi vida. Ayú dame con mi incredulidad”. Eso es suficiente. No No tiene que tener una gran fe. La Biblia dice que si tiene una fe tan pequeñ a como una semilla de mostaza, nada ser á imposible para usted. No es el tamañ o de su fe lo que importa, es el tamañ o de en lo que la deposita, el tamañ o de su Dios. Puede tener una fe gigante, pero aplicarla en algo incorrecto y no obtener resultados. La fe no es el punto. El punto es en lo que la pone. la pone. Un poco de fe en un gran Dios logra grandes resultados. No No permita que alguna de estas cosas le impidan dar este paso.
He aquí los testimonios de Michelle y Zane Johnson:
Zane: Soy un creyente que lucha con la codependencia. Entregar mi vida al cuidado y voluntad de Dios es un concepto relativamente nuevo para nuevo para mí. Fue por medio El Camino a la Recuperació n que Dios me ha mostrado cuan verdaderamente marade El Camino villosa podría ser una relació n con é l. Y debo sustentar esta declaració n con algú n trasfondo de lo que mi vida fue. Crecí en un hogar cristiano. Iba a la iglesia los domingos y los mié rcoles. Aprendí todas las reglas de ser un cristiano pero nunca accedí a la idea de una entrega total de mi vida a Dios. Quería las dos cosas al mismo tiempo. Mis padres tenían que trabajar gran parte de mi tiempo en la guar para salir adelante. Yo, siendo el menor , pasaba gran parte dería. Mi mamá era muy autoritaria y estricta. La ú nica forma en que podía que podía llamar su atenció n era no haciendo bien algú n quehacer o tarea en la casa; eso me metía en serios problemas con ella. Hasta el día de hoy, lucho de vez en cuando con la aceptació n y la aprobació n. que podía hacer amigos hacié ndoA medida que crecía, me iba dando cuenta de que podía los reír . Para ellos, yo era muy gracioso. Con mis cumplidos, siempre estaba tratando de demostrar a los demá s que valía algo. Pero mis esfuerzos no eran suficientes. En mis relaciones trataba de moldear a la persona con la que estaba saliendo hasta que fuera la persona ideal que supliera todas mis necesidades e hiciera mi vida perfecta, y luego viviríamos felices por siempre. Este intento de sanar mi sanar mi dolor siempre result ó improductivo. Mientras crecía, descubrí que podía cantar . Entonces, de nuevo para nuevo para llamar la atenció n, empecé a cantar . Pero no fue suficiente. Así que me involucr é en el rodeo. Montaba tan violentamente como fuera posible. Durante dos añ os monté toros y esto casi pareció apaciguar mi necesidad de atenció n. Pero ya por entonces quería el paquete completo. Así que me involucr é con mis amigos en bares, clubes nocturnos y todos los lugares prestigiosos res prestigiosos que visitan tales personas. Pensaba que seguramente esto sería el arreglo perfecto. glo perfecto. No fue sino hasta la primavera de 1991 que todo cambió en mi vida. Había estado asistiendo a Saddleback por por algú n tiempo y mi conciencia me estaba diciendo que comenzara de nuevo a involucrarme en la iglesia todos los días. Ese fue el añ o en que mi vida se desmoron ó por completo. Una relació n de casi tres añ os de altas y bajas estaba llegando a su final. Me mudé a otro estado para estado para tratar de resucitar esa relació n. Fue casi fatal para mí. Llegué a mi
casa muy mal y al final de mis fuerzas. Entonces, y no sino hasta entonces, el Señ or me tuvo exactamente en el punto preciso que necesitaba para sanarme. Un buen amigo que se compadeci ó el de mí me contó sobre emos la Recuperació n en Saddleback. Decidí probar para programa Celebr emos para ver si er si esto podía ayudarme a salir de toda la miseria donde mis pensamientos me habían llevado. Por medio de este programa este programa he aprendido a revisar mi pasado con sinceridad, y por primera vez evalú o con honestidad mi parte de responsabilidad en el giro que tomaron las cosas. El programa es una herramienta que Dios utilizó para establecerme en una relació n con é l. Por primera primera vez en mi vida tengo una verdadera relació n con Jesucristo. Lo que he aprendido acerca de mí mismo es que siempre estuve tratando de llenar un profundo vacío en mi corazó n. Estoy consciente de los modelos destructivos que podrían sabotear mi sabotear mi vida y doy gracias al Señ or Jesú s por eso. Sin é l no tengo idea de cuá nto tiempo má s podría haber estado perdido. Cada día, mientras el Señ or me lo permita, entrego mi vida a É l, espiritual, mental y f ísicamente, ísicamente, pidié ndole que su voluntad sea hecha y no la mía. No todo es un valle de rosas, pero confiadamente puedo decir que mi vida nunca había sido tan completa y abundante como hoy.
Michelle: Soy una creyente que está luchando con la codependencia. Mientras crecía, mi vida fue bastante diferente a la de Zane. Crecí en un hogar no funcional que
se volvió un hogar alcohó lico. Fui abandonada tanto emocional como físicamente por uno o por ambos de mis padres. Viví con mi mamá y mi padrastro a quien era imposible agradar . Intent é todo para ganar su aprobació n, ya fuera con buenas notas o sienuna buena niñ a, pero nunca fui capaz de hacer lo hacer lo suficiente para do una buena uficiente para ganar sus halagos. mocionalmente para Como mis padres eran alcohó licos, no estaban disponibles emocionalmente para mí. Así que me volqué a mis amigos y novios para obtener la aprobaci ó n que tanto necesitaba. Aprendí a ser una “agrada-personas”. Me encontr é a mí misma siendo usada y a busada por la mayoría de mis novios. Y de una forma extrañ a me sentí có moda con eso; merecía ese tipo de trato. Con el tiempo, me involucr é en las drogas para drogas para adormecer mi tristeza. Todo lo que descubrí fue vacío. Estaba allí tratando de llenar mi vacío con lo que pudiera encontrar , pero Dios tenía un plan diferente para diferente para mi vida. primer añ o recibí una gran saniAcepté a Jesucristo en mi corazó n en 1990 y el primer a dad; sin embargo, todavía estaban operando en mí modelos destructivos antiguos. Me
sentía llena de culpa y vergü enza. Seguía buscando relaciones con el mismo tipo de hombres. Mientras menos disponibles estaban emocionalmente má s me atraían. Luego de otra ruptura comencé a pensar que pensar que debía haber algo mal en mí que causa ba esta clase de trato. Dios usó a mis amigos de esta iglesia para traerme a la primera reunió n de Celebr emos emos la Recuperació n. Luché con la idea por mucho tiempo. Pensé : “Estoy en control de mi vida. Tengo una carrera exitosa. Soy una mujer de los noventa y no necesito a nadie”. Relacioné la necesidad con la debilidad. Pero eran las necesidades que no habían sido suplidas en el pasado las que daban inicio a mi propio comporta-
miento destructivo. Ahora me doy cuenta de que las necesidades son el combustible para el crecimiento, el camino hacia Dios. Conceptualmente, acepté la idea de que Dios necesitaba estar en control de todos los aspectos de mi vida, pero tenía que aprender a estar dispuesta a soltar mi voluntad y humildemente pedirle que tomara el control. É l ha tomado mi mano y está caminando conmigo a travé s de este programa. De vez en cuando soy tentada a tomar de nuevo el control. Es en ese momento cuanecuerdo que debo dejar que é l controle mi vida. do me detengo y r ecuerdo Honestamente puedo decir que Zane y yo no estaríamos casados hoy si no hubié ramos puesto nues- tros pasados en perspectiva y si no hubié ramos aprendido a entregar nuestra entregar nuestra voluntad emos la Recuperació n. y vidas a Dios por medio de Celebr emos Algunos de ustedes quizá s digan: “He intentado esto antes y no funcionó . He intentado dar mi vida a Dios y simplemente no funcionó ”. Mi opinió n de esto es
que usted probablemente no entendió completamente lo que todo eso implicaba. Usted estaba involucrado pero no estaba comprometido. Al igual que el kamikaze que fue a treinta y tres misiones. Estaba involucrado pero no estaba comprometido.
II. ¿CÓ MO DO Y ESTE PASO? ¿Qué significa dar este paso? Hijo de Dios como mi Salvador . Necesito ser salvo. Necesito ayuda. Me 1. Acepto al Hijo doy cuenta de que lo necesito en mi vida. “Cree en el Señ or Jesú s y ser á s salvo”. ¿Qué significa eso? Significa comprometer tanto de mi mismo como entienda en este momento a lo que entienda que es Cristo en este momento. ¿Es eso suficiente? Eso es suficiente.
egla de vida. Desde ahora en adelante tengo la Palabra de Dios como mi r egla 2. A cepto la Palabra una prueba, un manual por medio del cual voy a vivir mi vida. Graffiti: “Esta vida es una prueba, es solamente una prueba. Si hubiera sido una verdadera vida hubiera recibido un manual de instrucció n para decirle qué hacer y adonde ir”. Afortunadamente, tene- mos un manual de instrucció n. Es la Biblia. Dios dice: “Este es tu modelo por medio del cual evalú as la vida a tu alrededor”. Noticia: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y ú til para til para enseñ ar la ar la fe, y corregir errores corregir errores y para volver a iniciar la direcció n en la vida de un hombre, entren á ndolo en una buena una buena vida”. 3. Acepto la voluntad de voluntad de Dios como mi estrategia, como mi meta en la vida. “Dios, ¿qué La primera pregunta pregunta que siempre hago es: “Señ or , tú me desperquieres que haga?” La primera taste esta mañ ana. Obviamente significa que tienes otro día para mí, un propó sito para mi vida. ¿Qué quieres que haga con eso?” Como David dice, “Me deleito en hacer tu voluntad”. Busco siempre la voluntad de Dios. “Dios, estoy dispuesto a hacer todo, entenderlo pero ero estoy viviendo mi donde sea, cuando sea. Ni tan siquiera tengo que entenderlo p vida en tus té rminos porque tú me hiciste por una razó n. Tienes un prop un propó sito y quiero cumplir ese propó sito para sito para el cual me hiciste”. Y la voluntad de Dios se vuelve la estrategia para estrategia para mi vida, ya sea que la entienda o no.
za. Filipenses 4:13 dice: “Todo lo puedo lo puedo en 4. Acepto el poder de Dios como mi fuer Cristo que me fortalece”. Ya no tengo que confiar má s en mi propia energía. Las cosas funcionan mejor cuando está n conectadas. Coné ctese a Dios, no estar á tan cansado todo el tiempo. Dios dice: “Te dar é mi poder para que seas todo lo que quiero que seas”. la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, la puerta, entraJesú s dice: “Estoy a la puerta la puerta r é , y cenar é con é l, y é l conmigo”. Lo que Jesú s está diciendo es: “Estoy a la puerta de tu vida, y estoy tocando y estoy diciendo que quiero entrar en tu vida”. Sin embarla puerta abajo. El Paso 3 significa abrir la abrir la puerta. puerta. go, é l es un caballero. É l no echa la puerta La llave que abre esa puerta esa puerta es la disposició n. “La fuerza de voluntad es la disposició n para aceptar el poder de Dios”. Usted no necesita fuerza de voluntad; usted necesita disposició n para aceptar el poder de Dios en su vida, para vivir bajo bajo su control, bajo su sistema. Los pilotos, Los pilotos, cuando vuelan sus aviones, siempre vuelan por las por las Reglas de Vuelo VV). Cada piloto está Instrumental (RVI) o por las Reglas de Vuelo Visual (R VV). volando basá ndose en unas o en otras. Volar con Reglas de Vuelo Instrumental
significa que cuando usted está en una ruta de vuelo, debe ir a la torre de control, se
somete al con- trol del sistema, pone sus instrumentos bajo el control de la torre y ese es un trato hecho. Usted es controlado por los instrumentos, y es una manera muy segura de volar. Si vuela con las Reglas de Vuelo Visual es como un taxi en el camino. Mira, ve que todo está bien, despega y vuela usando su vista.
Esto está bien en tanto usted pueda verlo todo, si hay cielo despejado y no mucho tr á fico. Pero un día cualquiera encontrar á mal clima. Se perder á en las nubes y en cierto momento tendr á que levantar el micr ó fono y decir: “Necesito cambiarme a las R VI”. VI”. Y se somete a los controles de ese canal. Todas las aerolíneas vuelan RVI. Todos los profesionales vuelan RVI. Pero muchos novatos vuelan R VV. VV. La Federació n de Aviació n dice que muchos de se perdieron estos peque ñ os aviones que chocan no se habrían accidentado si cuando se perdieron en las nubes, simplemente hubieran tomado el micr ó fono y dicho: “Necesito ayuda”. ¿Van ellos a hacer eso? No. ¿Piensa que un piloto va a admitir que está perdido? ¿Va a admitir que necesita ayuda? É l quiere controlarlo a su manera, ser su propio jefe, dictar su propio destino aun si eso significa volar directo hacia una montañ a o contra un á rbol. Hasta este punto en su vida, quizá s usted lo ha hecho bastante bien. Ha venido todo, pero es inevitable que en algú n momento de su VV y ha controlado todo, pero volando R VV vida va a tener un tiempo malo. Van a llegar momentos difíciles. Van a llegar esas nubes donde se siente perdido y no sabe qué direcció n seguir . En ese momento, debe levantar el micr ó fono y conectarse al sistema de Dios. O me entrego al cuidado y con- trol de Cristo o acepto una invitació n al desastre. Es muy importante para usted que permita que alguien má s sepa de su decisió n y de este compromiso. MANTÉ NGASE LIMPIO El Camino a la Recuperació n - Parte 4
R.E.C.U.P.E.R.A
Reconozco que no soy Dios; admito que soy incapaz de controlar mi tendencia a hacer lo hacer lo malo y que mi vida es inmanejable.
En forma sincera creo que Dios existe, que le intereso y que é l tiene el poder para para ayudarme en mi recuperació n.
entregar toda mi vida y voluntad al cuidado y control de Conscientemente elijo entregar toda Cristo.
El CUARTO PASO
Un
y
de mis faltas a Dios, a mí mismo, y a
en quien confío. “Dichoso aquel a quien se le perdonan sus transgresiones, a quien se le borran sus pecados. Dichoso aquel a quien el Señ or no toma en cuenta su maldad y en cuyo espíritu no hay engañ o”. Salmo 32:1-2 (DHH)
I. LA RAZÓ N PARA DAR ESTE PASO 1. La culpa destruye mi ______________________. 2. La culpa dañ a mis _________________________. 3. La culpa me mantiene ______________________.
“Nunca tendr á s é xito en la vida si tratas de esconder tus esconder tus pecados. Confié salos y entr é galos y Dios mostrar á misericordia sobre ti”. Proverbios 28:13 (DHH)
II. CÓ MO DAR ESTE PASO 1. Hacer un Hacer un __________________________.
“Hagamos un examen de conciencia y volvamos al camino del Señ or”. Lamentaciones 3:40 (NVI) “Examíname, oh Dios, y sondea mi corazó n; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. Fíjate si voy por mal camino, y guíame por el camino eterno”. Salmo 139:23-24 (NVI)
2. Aceptar ______________________________.
“El espíritu humano es la lá mpara de Señ or , pues escudriñ a lo má s recó ndito del
ser”. Proverbios 20:27 (NVI)
“Si afirmamos que no tenemos pecado, tenemos pecado, nos engañ amos a nosotros mismos y no tenemos la verdad”. 1 Juan 1:8 (NVI) Pedir _________________________________. 3. Pedir _________________________________. “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonar á y nos limpiar á de toda maldad”. 1 Juan 1:9 (NVI) “Aunque sus pecados sean como el rojo má s vivo, yo los dejar é blancos como la nieve”. Isaías 1:18 (DHH) 4. Admitir mis faltas ___________________________.
“Confié sense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados”. Santiago 5:16 (NVI) ¿A quié n? ¿Qué decir?
¿Cuá ndo?
5. Aceptar el Aceptar el perdó n de Dios y____________________.
“Todos han pecado y está n privados de la gloria de Dios, pero por su gracia son justificados gratuitamente mediante la redenció n que Cristo Jesú s efectuó ”. Romanos 3:23-24 (NVI) “Ya no hay ninguna condenació n para los que está n unidos a Cristo Jesú s”. Romanos 8:1 (NVI)
MANTÉ NGASE LIMPIO El Camino a la Recuperació n – Parte 4 Salmo 32:1-2
Hemos estado estudiando una serie llamada El Camino El Camino a la Recuperació n, así como
la forma en que usted maneja sus heridas, há bitos y los complejos que está n desordenando su vida. Cada semana estudiamos una letra diferente de la palabra R.E.C.U.P.E.R.A. Con ello estamos representando ocho pasos que nos ayudan a no estancarnos en há bitos que nos afectan, en problemas que nos causan dificultades y en recuerdos de los cuales no podemos librarnos. El primer paso de que hablamos es el de la “realidad”: Reconozco que no soy hacer lo malo y que mi vida Dios; admito que soy incapaz de controlar mi tendencia a hacer lo es inmanejable. Me doy cuenta que tengo problemas que no puedo controlar . El segundo paso es el de la “esperanza”: Aunque soy incapaz de controlar todos los problemas y todas las cosas en mi vida, Dios tiene el poder para para controlarlos y eso quiere decir que decir que en forma sincera creo que Dios existe, que le intereso y que é l tiene el poder para para ayudarme en mi recuperació n. Finalmente hablamos del paso del “compromiso”: No No es suficiente saber que tengo problemas ni saber que Dios puede resolverlos, sino que, conscientemente, conscientemente, debo entregá rselos a É l. Debo hacer un compromiso de entregarle mi vida y voluntad y decir: “Dios, aquí está mi vida, lo bueno, lo malo y lo feo de ella”. Y Dios comienza a tomar esos problemas y comienza a trabajar en ellos. A eso le llamamos el paso del compromiso.
PASO 4. LA LIMPIEZA PERSONAL el pasado, deshacerse de la culpa y obtener Este paso tiene que ver con limpiar el pasado, una clara conciencia, aprendiendo a vivir libre de culpa y de la forma que Dios quiemejor de hoy en re que vivamos. Si da este paso conmigo, se sentir á completamente mejor de adelante. La “U” en R.E.C.U.P.E.R.A. significa: UN AUTOEXAMEN Y CONFESIÓ N DE MIS FALTAS A MÍ MISMO, A DIOS, Y A ALGUIEN EN QUIEN CONFÍ O. ¿Por qu ¿Por qué es esto una parte del proceso del proceso de recuperació n? Porque la culpa nos mantiene estancados en el pasado. el pasado. Nos aleja del crecimiento, de llegar a ser todo lo que Dios aprender có mo disfrutar de la vida realmente, tiene quiere que seamos. Si usted va a aprender c que aprender a soltar la culpa. La verdad es que ninguno de nosotros es perfecto. Todos tenemos pecados, todos hemos cometido errores, por lo que todos tenemos algo de que arrepentirnos. Todos tenemos remordimientos. Todos tenemos cosas que desearíamos haber hecho de una manera diferente, pero no lo hicimos. Y ya el reloj
no se puede echar a andar para para atr á s. Así que nos sentimos mal por eso, nos sentimos culpables, y ese sentimiento lo llevamos con nosotros. Como resultado, vamos por la vida cargados de culpas, algunas veces conscientemente, pero la mayoría de las veces inconscientemente. Hay muchas formas de reaccionar en la vida, y la forma en que lo hacemos es causada por la culpa inconsciente. Por cosas de las cuales ni nos damos cuenta. Por cosas sobre las cuales nos sentimos mal. Quizá s neguemos la culpa. Reprimamos la culpa. Quizá s culpemos a otras personas por eso. Quizá s pongamos excusas por nuestra culpa. Quizá s racionalicemos nuestra culpa. Pero todavía senti- mos los efectos. Si usted realmente se va a recuperar de las heridas, há bitos y complejos en su vida, aprender có mo soltar la culpa, có mo vivir con una conciencia clara. tendr á que aprender c Un día de estos estaba escuchando un programa de esos que transmiten por las por las emisoras de radio de Los Á ngeles. Estaba hablando un psicó logo y de repente alguien llamó diciendo: “Estoy muy consumido por la culpa y no sé qué hacer con hacer con eso. ¿Qué hago con mi culpa? ¿Có mo me deshago de ella?” La respuesta del psicó logo fue: “No aprender a vivir con la culpa”. Cuando escuché eso quise decir: “Denme puede. Debe aprender a el nú mero de ese hombre. Tengo una mejor respuesta mejor respuesta para para la persona que llamó . Una respuesta mucho mejor que la que le está dando é l”. Racionalizar es decirme a mí mismo que todo está bien cuando sé en mi corazó n que todo está mal. Podemos racio- nalizar todo lo que deseemos y decir: “Está bien, todo el mundo lo hace”. O quizá s: “Qué importa, fue hace tanto tiempo”, pero en nuestros corazones seguimos diciendo: “Sé que eso que hice estuvo mal”. ¿Có mo me deshago de la culpa? Dando el Paso 4 en el Camino a la Recuperació n. La buena noticia es que este paso es la llave que abre la puerta la puerta al descanso. Si usted los pasos del procedimiento que le compartir é a continuaci ó n, podr á experimentar da los pasos lo que el Salmo 32:1-2 dice: “Dichoso aquel a quien se le perdonan sus transgresiones, a quien se le borran sus pecados. Dichoso aquel a quien el Señ or no toma en cuenta su maldad y en cuyo espíritu no hay engañ o”.
I. LA RAZÓ N PARA DAR ESTE PASO ES LO QUE LA CULPA HACE EN NOSOTROS persona segura si tiene 1. La culpa destruye mi confianza. Usted no puede ser una ser una persona culpa en su vida. La culpa lo hace sentirse inseguro porque siempre está preocupado: “¿Qué ocurrir á si alguien lo descubre? ¿Qué pasar á si alguien realmente sabe la verdad sobre mí? Entonces quizá s no les agrade, puede agrade, puede que me rechacen, que no sea tan bueno como les parezco”. Como resultado, les tememos a otros y eso destruye nues-
tra confianza. Sir Arthur Conan Doyle, autor de las novelas de Sherlock Holmes, era tan bromista que un día hizo una broma a los cinco hombres má s prominentes de Inglaterra. Les envió un anó nimo en el que simplemente decía: “Todo ha sido descubierto, desa parezca inmediatamente”. En las pr ó ximas veinticuatro horas los cinco hombres habían abandonado el país. La culpa le roba la confianza. Es como una nube flotando sobre su cabeza. Y usted vida porque tengo miedo que alguien vaya a descu piensa: “No puedo seguir con seguir con mi vida porque brir esto tan tremendo, ese secreto profundo y oscuro que conozco tan bien”. Obviamente, Dios lo conoce, pero nadie má s lo conoce, y eso lo hace llevar un peso muy grande. Y ese peso de la culpa le roba la confianza. elaciones. La culpa hace que responda a las 2. La culpa dañ a completamente mis r elaciones. per- sonas en forma inadecuada. Nos puede hacer impacientes con otras personas. Puede causar que reaccionemos con ira. ¿Ha visto a alguien reaccionar con ira, como una explosió n nuclear? A menudo eso es motivado por la culpa cuando la persona se esconde tras ella. Algunas veces las personas ni siquiera se dan cuenta. La culpa puede causar que consienta y satisfaga a otras personas. otras personas. “Me siento culpable en esta relació n por lo que voy a comprarle muchas cosas”. Los padres a menudo se sienten culpables y r ecompensan ecompensan en exceso a sus hijos. La culpa puede hacer que hacer que evite el compromiso en las relaciones, se acerca mucho en una relació n y luego se aleja. “¿Por qué no voy a hacer eso? ¿Por qué no voy a permitir que la gente se acerque a mí?” Una de las las perrazones es la culpa. Dañ a mis relaciones porque me mantiene respondiendo a las personas en formas que algunas veces no entiendo. Muchos de los problemas matrimoniales de hoy en día son causados por cosas que sucedieron anteriormente en el matrimonio y de las cuales el có nyuge se siente culpable. Y tales cosas siguen causando pro- blemas hoy día.
3. La culpa me mantiene estancado en el pasado. pasado. Ya hablamos de esto cuando dijimos se parece a manejar siempre el pasado se p que vivir en el pasado manejar siempre mirando por el espejo retrovisor . La persona que lo hace terminar á chocando. La vida no se puede ver solamente a travé s del espejo retrovisor . Este da una perspectiva, pero ú nicamente parcial. Y si siem pre está mirando a travé s del espejo retrovisor nunca avanzar á . Lo que la culpa hace es que tiende a volver a poner en su mente una y otra y otra vez las cosas que desea pero que nunca va a cambiar . La culpa no puede cambiar el pasado el pasado ría poder cambiar pero así como la preocupaci ó n no puede cambiar el futuro. Lo ú nico que hace es que el día
de hoy sea un día miserable. Y ademá s de eso, lo puede enfermar . El otro día leí un reporte que decía que los psiquiatras opinan que probablemen-
te el setenta por ciento de las personas en el hospital podrían salir hoy si supieran có mo resolver sus culpas. Cuando me trago mi culpa, mi estó mago la guarda, y si no hablo con Dios y con otros sobre ella, me desquito conmigo mismo. Este es un paso muy importante. Es un paso que atemoriza. Que separa a los hombres de los niñ os. Que separa a los que quieren hablar de hablar de recuperació n de los que van diciendo: “Voy a el pasado. Quiero seguir con mi vida. Quiero mejorar . Quiero crecer . Quiero soltar el pasado. el pasado”. Usted no puede sepultar la culpa ser capaz de cerrarlo. Quiero enterrar el pasado”. mientras la culpa esté viva. Y, por lo tanto, tiene que saber có mo dar estos pasos.
II. CÓ MO DAR ESTE PASO y moral. Esto significa que usted se aparta, consigue 1. Hacer un inventario personal y un lá piz y un cuaderno de apuntes, se sienta y dice: “¿Qué está mal en mí? ¿De qué me he sentido culpable? ¿De qué me he arrepentido? ¿De qué me he sentido resentido? ¿Cuá les son las fallas en mi vida que sé que necesitan cambios?” Y le pide a Dios que le ayude. Le pide que traiga a su mente las cosas sobre las cuales se siente culpaorma consciente y aquellas otras sobre las que inconscientemente se siente cul ble de f orma pable; que no conoce, pero que está n arruinando su vida. Lamentaciones 3:40 dice:
“Hagamos un examen de conciencia y volvamos al camino del Señ or”. Dios dice que necesitamos examinar nuestras vidas y luego orar y pedirle a é l que nos ayude. El Salmo 139:23-24 dice: “Examíname, oh Dios, y sondea mi corazó n; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. Fíjate si voy por mal camino, y guíame por el camino eterno”. “Señ or , estoy sentado aquí, tengo mi lá piz y papel, tú solamente tr á elo a mi mente”.
Cuando haga este inventario moral, necesitar á tomarse su tiempo. No se apresure. Yo he hecho esto muchas veces en mi vida. Es un há bito diario, una disciplina que me mantiene enfocado, creciendo saludablemente. Esto no funciona al menos que sea rigurosamente honesto con usted mismo. Así que diga: “Voy a ser completamente honesto. Dejar é de fingir . Voy a exponer lo exponer lo que está mal en mi vida” y se dispone y lo escribe. ¿Por qu ¿Por qué escrito? Porque esto le exige ser específico. ¿Por qu ¿Por qué no puedo simpleLos pensamientos se aclaran cuanmente pensar acerca de estas cosas y orar por por ellas? Los pensamientos do se expresan a travé s de los labios y los dedos. Eso significa que si he pensado en algo y lo puedo decir y lo puedo escribir , lo tengo realmente claro. Si no puedo decirlo o escribirlo, todavía es bastante vago. Usted no puede simplemente decir: “Dios, lo
he arruinado todo en mi vida”. Todos sabemos eso. Realmente necesita escribirlo. Eso afrontar la realidad, le ayudar á a dejar de le ayudar á a ser específico, a afrontar la dejar de negar los pro blemas en su vida. Ya que muchos de ustedes nunca han hecho esto antes, he aquí el ejemplo de Eddie James. Eddie: Bueno, tengo mi bosquejo, mi bosquejo, mi Biblia de Recuperació n de de papel... solo por si por si me emociono. Aquí Vida, papel, lapicero, comida, pa comida, pañ uelos de papel... dice: “HAGA UN INVENTARIO PERSONAL Y MORAL”.
¿Qué me dice de esa vez en que copié en mi examen final de matemá ticas en mi ú ltimo añ o? ¿De las veces que sé que mamá va a llamar y dejo que la má quina conteste? ¿De la vez que golpeé a mi hermana, y a mis hermanos, y a los amigos de mi hermano? Luego sigue: “ESCRIBA SUS RESENTIMIENTOS”. No tengo resentimientos hacia nadie. CAUSA Y EFECTO DE LOS RESENTIMIENTOS. Estoy resentido con Timmy, é l es mi vecino y tiene seis añ os. Toca a mi puerta y luego una pelota de bé isbol contra mi ventana y dice que su mano se sale corriendo. Lanza una pelota res- baló . Me llama a todas horas de la noche y me pregunta por un muchacho llamado Ben Dover . “¿EL EFECTO?” Creo que me pone un poco irritado, un poco enojado, un poco nervioso. ¿Y qué tal con mi novia Leslie? Cada dos sá bados sin fallar me llama porque quiere ir de compras. Ir de compras al supermercado. Quiere que yo participe en esta parte de su vida. Dice que paso mucho tiempo haciendo otras cosas y no con ella. Que la oigo pero que no la escucho. Esto me pone un poco irritado, DE molesto, un poco tenso. Continuamos: ¿QUÉ PAR TE TE esponsable de nada. RESPONSABILIDAD TENGO EN TODO ESTO? No No soy r esponsable No No es mi culpa que haya tenido que copiar en mi examen y sacar un ocho, mis padres me hubieran matado. No es mi culpa cuando no atiendo mis llamadas, no soy el ú nico que no atiende llamadas aun sabiendo que sus padres llamar á n. Soy “siempre tan culpable” cuando ella me llama. No es mi culpa que mi pierna simplemente se extienda cuando el peque ñ o Timmy corre y luego su cara aterriza contra el pavimento. Y no es mi culpa que gol- peara a mis hermanos. Yo era el menor , fue en defensa propia. que pensara que elegirí¿Qué por qué como tanto? Bueno, si usted tuviera una novia que pensara as HBO en lugar de lugar de Alpha Beta y Cupones Dobles, comería mucho tambié n. Finalmente: “ADMITIR A DIOS, A NOSOTROS MISMOS Y A LOS DEMÁ S LA NATURALE-
ZA EXACTA DE NUESTRAS FALLAS. ¡Mi ¡Mi mamá estaría de acuerdo en esto!
El Paso 4 es hacer un inventario moral. Me siento y escribo lo que me está molestando, y có mo he dañ ado a otros. Cuá les son mis faltas, pecados y errores. esponsabilidad de mis faltas. Proverbios 20:27 dice: “El espíritu huma2. Aceptar la r esponsabilidad no es la lá mpara de Señ or , pues escudriñ a lo má s recó ndito del ser”. El obstá culo má s grande para la sanidad de mis complejos soy yo mismo. El mayor obstá culo para la sanidad de sus problemas es usted. Comience por ser radicalmente ser radicalmente honesto y diga: “El problema soy yo. Si cambiara de amigos, de trabajo, o solamente cambiara de ciudad, de domicilio, todo estaría bien. estaría bien. El ú nico problema nico problema es que donde sea que vaya, yo estar é allí. Y seguiría arruiná ndolo todo”. Por lo tanto, acepte la responsabilidad de sus faltas. No racionalice. No No diga: “Sucedió hace mucho tiempo”. “Es solamente una etapa”. “Todos lo hacen”. No No lo racionalice. No lo minimice. No No diga: “No es para tanto”. Si no es para tanto, ¿por qué todavía lo recuerda luego de veinte añ os? ¡Y en verdad lo recuerda! No No lo niegue. No No culpe a otros. No diga: “La culpa es casi toda de ellos”. Puede que sea casi toda de ellos, pero Dios lo hace a usted responsable por el diez por ciento que es culpa suya. Puede que haya sido mayormente la culpa de otros, pero, ¿qué de ese diez por ciento? Admita que lo hizo. “Si afirmamos que no tenemos pecado, tenemos pecado, nos engañ amos a nosotros mismos y no tenemos la verdad”. Otra traducció n dice: “Vivimos en un mundo de ilusió n”. La Biblia Viviente dice: “Simplemente nos engañ amos a nosotros mismos”. El punto es que si realmente quiero dejar de engañ arme a mí mismo, tengo que dejar de engañ arme a mí mismo. Y dejar de dejar de pretender que es la culpa de alguien má s cuando la verdad es que yo soy el responsable de lo que sucede. mo pretende no sentirse culpable cuando en su corazó n todavía se siente así? ¿No ¿Có mo pretende cree que es tiempo de finalmente tratar y terminar con eso para que así pueda seguir co seguir con n su vida? Haga un inventario moral y luego examine esa lista y diga: “Sí, ese soy yo. yo. Acepto la responsabilidad de mis faltas”.
dó n a Dios. En 1 Juan 1:9 leemos: “Si confesamos nuestros pecados, 3. Pedir per d Dios, que es fiel y justo, nos los perdonar á y nos limpiar á de toda maldad”. Si libre-
mente lo admitimos, Dios nos perdonar á . ¿Cuá l es la forma correcta de pedirle perdó n a Dios? ¿Có mo hago esto?
CÓ MO OBTENER EL PERD Ó N DE DIOS Primero, no suplique. No tiene que suplicar a Dios que le perdone. De antemano, é l quiere perdonarle. Dios quiere perdonarle má s de lo que usted desea pedirle perdó n. É l es un Dios perdonador . No No tiene que suplicar. egocie. No diga: “Si tan solo me perdonas, me perdonas, nunca har é esto otra vez”. Segundo, no negocie. Si esa es su á rea de debilidad, probablemente esté fingiendo. No tiene que negociar con Dios para obtener su perdó n. No tiene que suplicar. T ercero,
ne. No diga: “Dios si me perdonas, no sobor no sobor ne me perdonas, te prometo hacer muchas hacer muchas cosas
buenas. Ir é a la iglesia, diezmar é , har é esto o aquello...”
Solamente cr ea ha pecaea. Crea que é l le perdonar á . Cuando libremente admita que ha pecado, descubrir á que Dios es completamente confiable. É l perdona nuestro pecado y una palabra griega nos limpia completamente de toda maldad.“Admitir” proviene de una palabra de la que tambié n se deriva la palabra “confesar”. Y esta palabra está formada por homo, que quiere decir “igual” (como la leche homogenizada), y por logo, que quiere decir “palabra”. Esto significa hablar lo mismo. Por lo tanto, admitir o confesar sig- nifica decir sobre cada punto de tu lista lo mismo que dice Dios. Yo digo: “Dios, está s en lo cierto, esto está mal”. Eso es lo que significa confesar. Simplemente significa estar de acuerdo con Dios. decir: “Dios, es cierto, esto está mal”. Es estar de fundamental para el perdó n es que é l es completamente confiable. Es la natuLo fundamental para raleza de Dios. Pero usted dice: “Si hago esa lista, ¡usted no sabe lo que va a estar en esa lista! Y nunca podr é ser perdonado perdonado por eso”. Pero está equivocado. Como pastor , ya nada me sorprende. Lo he escuchado todo. No hay pecado en el cual pueda pensar pueda pensar que no haya escuchado ya y que alguien me lo haya dicho personalmente. Y cada vez que he conducido a las personas a este paso, he visto cambios dramá ticos en sus vidas. Cada vez en particular . No No hay pecado demasiado malo, demasiado grande. Hace poco, una mujer que mujer que no es miembro de esta iglesia vino a mi oficina y me dijo: “Estoy deprimida, he estado en cama por semanas, y no tengo energía para energía para salir de la cama y seguir viviendo”. Al estar hablando con ella, le dije: “¿Hay algo de lo que verdaderamente se arrepienta en su vida?” Ella comenzó a sacarlo todo. Sí, su esposo viaja, tuvo un romance, quedó embarazada y tuvo un aborto, pero
nunca se lo ha dicho. Le expliqué que Jesucristo dijo: “Yo puedo perdonar y perdonar y puedo limpiarte de cada pecado”. Ella dijo: “Es que simplemente no parece justo. Alguien tiene que pagar que pagar por por mi pecado”. mi pecado”. Yo dije: “Alguien lo ha hecho. Su nombre es Jesucristo. Es por eso que é l murió en la cruz. Y murió por ese pecado y cualquier otro que haya confesado y
entre- gado, y por los que vaya a confesar tambié n”. Isaías 1:18 (DHH) dice: “Aunque sus pecados sean como el rojo má s vivo, yo los dejar é blancos como la nieve”. Eso es a lo que llamo “un versículo barra de jabó n”. Los detergentes siempre está n jactá ndose de cuá l puede sacar mejor las manchas má s profundas. Me reí cuando leí este versículo, porque Amy, mi hija mayor , cuando esta ba en bachillerato, hizo un proyecto de Ciencias en el cual comparaba alrededor de treinta populares quita manchas. Si usted quiere realmente saber cu saber cuá l es el que funciona, pregú ntele. Le dar é una pista: no fue Tide. Dios dice: “No importa cuá l sea la mancha, yo puedo quitarla”. 4. Admitir 4. Admitir mis faltas a otra persona. Dios dice que esto es absolutamente esencial para su recuperació n. Santiago 5:16 dice: “Confié sense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados”. ¿Có mo somos sanados? Admitiendo nuestras faltas unos a otros. ¿Por qué tengo que involucrar a otra persona en esto? ¿Por qué no simplemente lo admito ante Dios? ¿Por qué no simplemente oro por esto, hago una lista, hablo con Dios al respecto? ¿Por qué necesito hablar con otra persona? Porque la raíz de nuestro problema es relacional. Nos mentimos unos a otros. Nos engañ amos unos a otros. Somos deshonestos unos con otros. Nos pone- mos má scaras. Pretendemos tener todo bajo control. Pero no es así. Negamos nues- tros verdaderos sentimientos y jugamos. Eso nos aísla unos de otros e impide la inti- midad. Terminamos viviendo con vergü enza y eso nos hace inseguros. “Si los demá s supieran verdaderamente la verdad acerca de mí, no me amarían. Me rechazarían”. Así que nos enfermamos. Estoy tan enfermo como mis secretos. Los secretos a los que me adhiero son los secretos que me enferman. Dios dice que revelar nuestros sen- timientos es el comienzo de la sanidad. Si usted no hace eso, entre má s lo esconda, má s grande se vuelve. Lo estar á exagerando internamente. Pero lo sorprendente de esto es que cuando se arriesga a ser honesto con una persona, una persona, de repente este sentimiento de libertad viene a su vida. Se da cuenta de que todos tienen problemas y a
menudo tienen los mismos que usted tiene. Usted lo debe admitir a una persona. Todos necesitan a una persona. No necesita má s de una, pero por lo menos ¿Por qué ? una persona en la vida con la que pueda que pueda ser totalmente honesto. ¿Por qu necesita una persona Dios para liberarnos. Hay algo terapé utico en esto. Es la forma de Dios para mis pecados a todo el mundo? No. Decirlo a la ¿Simplemente salgo y anuncio mis pecados gran problema. Usted no tiene que simplemente salir persona incorrecta puede ser un gran p e indiscriminadamente contar sus problemas. ¡No!
¿A quié n se lo digo? 1. A alguien en quien confíe. Alguien que pueda que pueda mantenerlo en secreto, que no sea un delator y delator y que tenga reputaci ó n de ser confiable. No necesita decirlo a alguien para que a la semana siguiente lo sepa todo el mundo. 2. A alguien que entienda el valor de lo que está haciendo. 3. A alguien que sea suficientemente maduro y que no se vaya a escandalizar. 4. A alguien que conozca al Señ or lo suficientemente bien suficientemente bien como para como para reflejar ante usted su perdó n. Puede ser a un pastor , a un amigo cercano en quien confíe o a un consejero cristiano. La mayoría de los cristianos genuinos que conozco se honrarían en escucharle dar su cuarto paso. ¿Qué tengo que decir? Encuentre un lugar seguro, haga la lista de su inventario moral y diga: “Solamente necesito a alguien que me escuche dar el cuarto paso en mi recuperació n. Aquí hay unas cosas que sé que está n mal en mi vida, esto es lo que he hecho, esto es lo que he sentido. Estos son los há bitos, las heridas, los complejos”. Me emociona cada vez que alguien me dice: “Lo que estoy a punto de contarle nunca se lo he dicho a nadie en mi vida”, porque vida”, porque sé que en el momento en que com parta eso, va a experimentar descanso como nunca antes lo ha experimentado. contar a todos, solamente a alguien. Y de repente, el secreto que No se lo tiene que contar a le ha estado enfermando, deja de enfermarle, porque ha comenzado a compartirlo. Recuerde, sea específico. El secreto que má s quiera ocultar , ese es el que má s necesita revelar , porque es el que le sanar á para que pueda que pueda así experimentar la gracia de Dios. ¿Cuá ndo tengo que hacerlo? Tan pronto como sea posible. No postergue. Quizá s todavía no esté listo para listo para dar este paso. Está bien. Usted solamente necesita un poco má s de dolor . Luego
Dios lo tendr á dispuesto, y una vez que esté preparado, dar á este paso. Pero há galo
tan pron-
to como pueda. como pueda. me a mí mismo. Romanos 3:23-24 dice: donar me 5. Aceptar el per d dó n de Dios y per donar “Todos han pecado”. Todos. ¿Alguno de ustedes se está sintiendo un poco aludido en este momento? Quizá s esté diciendo: “Rick me está hablando directamente a mí. É l prepar ó este sermó n para mí. Lo sé ”. No, no lo hice. Todos han pecado. Todos esta- mos en el mismo barco. Cada semana alguien se me acerca para decirme: “Pastor Rick, usted ha estado leyendo mi correspondencia”. No, no lo he hecho. He estado leyendo la mía. Todos estamos en el mismo barco. mismo barco. Los pastores Los pastores necesitan dar el Paso 4. Todos estamos en el mismo bote. Solamente somos un grupo de pecadores. ¿A quié n tratamos de engañ ar? Nadie es perfecto. Todos hemos estropeado algo. Todos hemos cometido errores. Esto no se trata de que alguien sea má s correcto que otro. Todos tenemos diferentes problemas, solo que en á reas diferentes. “Todos hemos pecado, pero Dios nos declara sin culpa si confiamos en Jesucristo quien libremente quita nuestro pecado”. ¿Qué sucede cuando doy este paso? ¿Có mo perdona Dios? 1. Dios perdona instant á neamente. No espera. En el momento en que usted da este paso, es perdonado. es perdonado. É l nunca nos hace esperar , ni hace que suframos por un por un momen-
to. Los humanos hacemos eso, pero Dios no hace eso. 2. Dios perdona libremente . É l quita libremente nuestros pecados. Usted no se lo
merece, no se lo ganó , no puede trabajar por por obtenerlo. Es gratis. 3. Dios perdona completamente. É l lo cancela. “No hay ninguna condenació n para los que está n unidos a Cristo Jesú s”.Por s”. Por experiencia personal, quiero contarle lo especial que se siente uno al vivir sin condenació n. Siempre rindo cuentas a Dios.
Eddie: Debo decir que es má s sencillo para mí hacer un drama que ser yo mismo, porque no me es f á cil ser vulnerable. Soy un creyente que lucha con la codependencia. Tengo veintidó s añ os ahora pero la mayor parte parte de mi niñ ez, mis
añ os de adolescencia, y aun hoy en día, me he escondido tras má scaras de apariencia. Es mucho má s f á cil. Má s có modo. Mis padres se divorciaron cuando yo
tenía siete añ os, lo que significó sobre mí.
que
recayeron
má s
responsabilidades
padre. Bá sicamente me volví un tercer padre. Mi madre no era una mamá muy vulnerable, emocional, afectiva o cariñ osa. Sentía que necesitaba trabajar má s para que ella mostrara que me amaba. “Haciendo má s cosas ella me amar á ”, me decía. Luego de un tiempo, mi papá se fue de la casa y ambos se casaron otra vez. Pasé la mayor parte parte de mi vida casi sin ver a mi pap mi papá . Despué s que mi mamá se volvió a casar , mi padrastro abusaba emo- cional y físicamente de mí. Esto trajo un sentimiento de soledad todavía mayor . Sentía que estaba solo, y que lo que tenía que hacer lo tenía que hacer solo, sin la ayuda de nadie. Pese a que no había amor en casa, no me desvié completamente por otros cosas, pero rum- bos hacié ndome un rebelde sin causa, ni me hice adicto a ciertas cosas, pero siem- pre estaba ese sentir de querer que las personas me amaran. Deseaba ser agradable a todas las personas. Así que terminé utilizando má scaras de apariencia. Siendo un buen trabajador , tenía para hacer reír a las personas, haciendo que la gente me amara, usando lo que tenía para siempre estaba rodeado de gente. No quería mostrar que la vida de mi familia era caó tica. Estaba tan mal que no quería que nadie se diera cuenta de eso. Tenía un gran secreto pero yo les demostraba que estaba bien, que era el hijo perfecto, hijo perfecto, que iba a ser algo, aunque mi familia seguía dicié ndome que no é ramos nada. Triunf é en mis añ os de bachillerato. Era un rey y todo a mi alrededor era mi corte. Fui el rey de la promoci ó n, tambié n presidente, estuve a cargo de muchas cosas, era parte de un grupo de rescate. No quería que nadie sufriera dañ o, así que estaba allí para ayudar . Mi exterior se veía maravilloso, era alguien y tenía gente a mi alrededor . Tan pronto como me gradué y entr é al “mundo real” las cosas cam biaron. Era simplemente otro nú mero, otro alumno de universidad. No era nadie. Por primera primera vez en mi vida esto descubrió la esencia de que no era feliz, que estaba completamente solo, que realmente no me agradaba a mí mismo. Un corto tiempo despué s de eso, decidí que quería estar en el ministerio juvenil. Conseguí trabajar aquí hace cuatro añ os, y he estado aquí desde un empleo y una invitació n a trabajar aquí entonces. Siempre pens Siempre pensé que Dios estaba en control. Siempre pens Siempre pensé que lo estaba entregando todo a Dios. Pero realmente no era así, lo creía porque era en lo ú nico controlar en mi vida era yo que me podía me podía afirmar . Lo ú nico que realmente podía controlar en esa parte nunca se la di a Dios. Entonces Dios tomó la tabla bajo mis pies. mis pies. mismo y esa parte
de Navidad, En el té rmino de casi un añ o y medio, mi padre mi padre murió un poco antes de Navidad, estaba comprometido en matrimonio y este se canceló , mi abuelo murió , mi mejor amigo de bachillerato murió en un accidente automovilístico. Há blenme a mí de
estr é s, de pé rdida total. De no saber qué hacer . De sentirse solo. Las pé rdidas en mi vida me mostraron algo. Dios tiene que estar en control. La ruptura de mi compro- miso matrimonial solamente me mostr ó cuan atado estaba a esta persona, có mo mi vida no giraría si ella no era el centro. Quería controlarla a ella tambié n. Bá sicamente, la desesper é hasta que decidió irse. gran parte de mi vida he seguido el patr ó n de que si ayudo a otros me Creo que gran parte puedo demostrar que valgo algo, que soy alguien. Pero no fue sino hasta hace apenas unos ocho meses que, estudiando el programa de los Doce Pasos, entregué completamente todo a Dios. Se lo entregué todo. Es muy liberador . Todavía tengo muchas cosas sobre las que necesito trabajar en mi vida, pero es totalmente semana pasada di este cuarto paso con John Baker, y todo ese pasado liberador . La semana pasada que ya no podía soportar , ni alimentar y que me hacía comprobar una y otra vez mi falta de valor, quedó atr á s. Por primera primera vez en mi vida me siento valioso. Por primera primera vez en mi vida bien para ser amado mi interior se siente bien, bien para amarme a mí mismo, bien para ser amado por afrontar a mi familia y tratar con ellos en una forma diferente, bien alguien, bien alguien, bien para para afrontar a diferente, bien para ser valorado por mis amistades actuales y por futuras amistades. No hay un tiem para comenzar Celebr emos emos la Recuperació n. po mejor para HAGA CAMBIOS El Camino a la Recuperació n - Parte 5
R.E.C.U.P.E.R.A.
Reconozco que no soy Dios; admito que soy incapaz de controlar mi tendencia a hacer lo hacer lo malo y que mi vida es inmanejable. para En forma sincera creo que Dios existe, que le intereso y que é l tiene el poder para ayudarme en mi recuperació n.
entregar toda mi vida y voluntad al cuidado y control de Conscientemente elijo entregar toda Cristo.
Un auto examen y confesió n de mis faltas a Dios, a mí mismo, y a alguien en quien confío.
EL QUINTO PASO
Para que Dios haga todo cambio que quiera hacer en mi vida, me someto voluntariamente a é l y le pido humildemente que remueva mis _______________________. “Ofr é zcanse como un sacrificio vivo a Dios, dedicados a su servicio agradá ndole a é l ... y permitan que Dios les transforme internamente por un por un completo cambio de su mente”. Romanos 12:1-2 (DHH)
I. ¿DE DÓ NDE PROVIENEN MIS DEFECTOS DE CAR CARÁ CTER? Mis
La Gené tica explica la predisposició n pero no excusa el pecado. Mis
Los defectos de car á cter son a menudo intentos de llenar necesidades no satisfechas. Mis
cter a menudo son cualidades positivas mal utilizadas. Los defectos de car á cter a
II. ¿POR QUÉ ES TAN DIFÍ DIFÍCIL CAMBIAR LOS DEFECTOS DE CAR CARÁ CTER? Porque los he tenido _________________. con ellos. Porque Porque son una _____________________. Porque me desanima.
III. ¿CÓ MO PUEDO COOPERAR CON EL PROCESO DE CAMBIO DE DIOS EN MI VIDA?
“Permitan que Dios les transforme internamente por un por un completo cambio de su mente”. Romanos 12:2 (DHH) 1. Enf ó quese en cambiar
a la vez.
“La sabiduría es la meta del inteligente, pero el necio no tiene meta fija”. Proverbios 17:24 (DHH)
a la vez.
2. Enf ó quese en la victoria
“Danos hoy nuestro pan cotidiano”. Mateo 6:11 (NVI)
“No se angustien por el mañ ana, el cual tendr á sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas”. Mateo 6:34 (NVI) 3. Enf ó quese en ______________, no en su fuerza de voluntad.
“¿Puede un leopardo quitarse sus manchas? Pues tampoco ustedes, acostumbrados al mal, pueden hacer lo hacer lo bueno”. bueno”. Jeremías 12:23 (DHH)
EMBARGO... SIN EMBARGO... “Todo lo puedo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Filipenses 4:13 (NVI) 4. Enf ó quese en lo que _____________, no en lo que __________.
“Consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiraci ó n, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio”. Filipenses 4:8 (NVI) 5. Enf ó quese en
el bien, no en
bien.
“Vivan por el Espíritu, y no seguir á n los deseos de la naturaleza
pecaminosa”. Gá latas 5:16 (NVI) 6. Enf ó quese en las
que le ayudan, no en las que le obstaculizan.
“El hierro se afila con el hierro, y el hombre en el trato con el hombre”. Proverbios 27:17 (NVI) 7. Enf ó quese en
no ______________.
“Dios, que comenzó a hacer su buena obra en ustedes, la ir á llevando a buen fin hasta el día en que Jesucristo regrese”. Filipenses 1:6 (DHH)
HAGA CAMBIOS El Camino a la Recuperació n - Parte 5 Romanos 12:1-2 Todos tenemos heridas que nunca olvidaremos. Todos tenemos complejos de los cuales nunca nos vamos a deshacer . Todos tenemos há bitos que está n arruinando nuestras vidas. Hemos venido estudiando la serie El Camino a la Recuperació n y hoy vamos a detenernos en el Paso 5 al cual yo llamo el paso de la “transformació n”. Este paso representa la letra “P” en R.E.C.U.P.E.R.A., y constituye el quinto paso en el camino a la recuperació n: PARA QUE QUE DIOS HAGA TODO CAMBIO QUE QUIERA HACER EN MI VIDA, ME SOMETO VOLUNTARIAMENTE A É L QUE REMUEVA MIS DEFECTOS DE Y LE PIDO HUMILDEMENTE QUE CAR Á CTER. El estudio está basado en Romanos 12:1-2: “Ofr é zcanse como un sacrificio vivo a Dios, dedicados a su servicio agradá ndole a é l ... y permitan que Dios les transforme internamente por un por un completo cambio de su mente”. Transformaci ó n. Cambio de la mente. La forma en que podemos ser transformados es permitiendo que nuestras mentes sean cambiadas. En esta parte del estudio vamos a hacer tres cosas sencillas. Hablar acerca de dó nde vienen mis defectos de car á cter , de por qué es tan difícil deshacernos de ellos, y de có mo puedo cooperar c cooperar con el proceso de cambio de Dios, así como tambié n veremos có mo Dios cambia las heridas, los há bitos, y los complejos que han estado afectando mi vida.
I. ¿DE DÓ NDE PROVIENEN MIS DEFECTOS DE CAR CARÁ CTER? uente socio provienen de tres fuentes: fuente biol fuente bioló gica, f uente Sus defectos de car á cter provienen ló gica y fuente teoló gica. De sus cromosomas, sus circunstancias y sus decisiones. De
allí es de donde provienen sus defectos de car á cter .
Sus cromosomas. Algunos de ellos se heredan. Cada uno de sus padres contribuy ó con veintitr é s mil cromosomas. Y, por lo tanto, usted heredó algunas de sus debilidades. Heredó algunos defectos físicos de sus padres, y heredó algunos defectos emocionales tambié n. Esto explica su predisposici su predisposició n hacia ciertos problemas. ciertos problemas. Pero no es
excusa al pecado. Por ejemplo, debido a mis padres, puedo padres, puedo poseer poseer la tendencia a tener un temperamento fuerte, pero eso no me excusa de salir y asesinar a alguien. Puede n, pero eso no es excusa para no hacer algo con mi que tenga la tendencia a ser harag ser haragá n, pero vida y simplemente ser un vago. Puede que tenga una tendencia gené tica para ser dado a ciertas adicciones, pero eso no es una excusa para que vaya y elija ser un adicto. Mis genes, la gené tica, mi naturaleza, es una de las fuentes. Sus circunstancias. Su crianza es otra fuente. Usted fue criado en cierta forma y aprendió muchas maneras de relacionarse con otros, aprendió modelos y desarrolló otras personas. Aprendió a responder a há bitos. Aprendió de sus padres y de otras personas. responder a sus prosus pro pias necesidades en ciertas formas y a protegerse, a manejar las heridas y el rechazo. Muchos de sus defectos son simplemente intentos contraproducentes para suplir las necesidades no satisfechas. Tiene una necesidad legítima de recibir respeto. recibir respeto. Pero si no recibió respeto al inicio de su vida, se alegra con la atenció n que le brindan y busca una forma de obtener la atenció n de los demá s. Tiene una necesidad legítima de amor , pero amor en los añ os de su formació n puede que se alegre con el sexo barato, si no obtuvo amor en debido a que tiene la cercanía emocional. Tiene una necesidad de seguridad pero si no la obtuvo en el tiempo adecuado, puede intentado protegerse con el materiaadecuado, puede que haya intentado protegerse lismo y con posesiones para demostrar que es una persona una persona segura de sí misma. Sus elecciones. Si elige hacer algo por mucho tiempo, esto se vuelve un há bito. Una vez que es un há bito, usted está atrapado. Las cosas que nunca intentó desarrollar en su vida se desarrollan porque eligió hacer algo que se volvió un há bito. ¿Por qu ¿Por qué toma tanto tiempo deshacerse de estas cosas? ¿Por qu ¿Por qué es tan difícil?
DIFÍCIL CAMBIAR LOS DEFECTOS DE CAR II. ¿POR QUÉ ES TAN DIFÍ CARÁ CTER? 1. Porque los ha tenido con usted por mucho tiempo. No los obtuvo de la noche a la
mañ ana. Tomó añ os para que se formaran, por lo que tampoco los va a perder de la noche a la mañ ana. Muchos de los há bitos y modelos se han desarrollado en la niñ ez y puede que no sean nada có modos y que sean contraproducentes, pero al menos son
viejo par de zapatos. Quizá s no sean los mejores para familiares. Es como un viejo par mejores para correr , pero son có modos. Así que de muchos de sus defectos usted simplemente dice: “Así es como soy” porque los ha tenido por mucho tiempo. Es difícil deshacerse de ellos. que se identifica con ellos. No 2. Por que No sé por qué , pero a menudo confundimos nuestra identidad con nuestros defectos. Decimos: “Así es como soy”. Usted no tiene que ser de ser de esa forma. Puede cambiar . Cuando usted dice: “Así es como soy”, está identificando su identidad con sus derrotas. Complete esta oració n en su mente: “Es que sim- plemente soy ____________”, (adicto al trabajo, obeso, ansioso, pasivo, temeroso, de temperamento fuerte). Cuando hace esto, está estableciendo algo sobre usted mismo e identificá ndose con ese defecto, y esto se vuelve una profecía una profecía que llega a cumplirse. Usted dice: “Siempre me pongo nervioso cuando subo a los aviones”. ¿Qué va a suceder la der la pr ó xima vez que suba a un avió n? Se va a poner nervioso. Usted se predispone diciendo: “Eso es lo que soy”. Lo que sucede es que inconscientemente, una de las es porque tiene miedo. Dice: “Si realmente me por las que no puede cambiar es porque razones por las deshago de este defecto, ¿seguir é siendo yo? Esto ha sido parte de mí. Siempre he sido así. Si lo dejo, ¿seguir é siendo yo?” que son una compensació n. Cada defecto es una compensació n. Es posible que 3. Por que disfrace nuestro dolor . Puede que sea una excusa para fallar . Puede permitir Puede permitir compencompensar la culpa en nuestra vida. Quizá s intentemos atraer la atraer la atenció n de los demá s. A lo mejor nuestro defecto puede otras personas. controlar a otras personas. defecto puede permitirnos controlar a Siempre que un comportamiento negativo se repite en usted, en sus hijos, en cualquiera, aunque sea auto destructivo, siempre hay una recompensa. No hacemos cosas que no tengan recompensas. Quizá s nunca haya pensado en esto de esta forma pero hay una compensaci ó n. Quizá s esté consiguiendo atenció n por su defecto. Quizá s esté con- trolando a alguien por su defecto. Como obtiene una recompensa, inconscientemente no quiere deshacerse de ese defecto. Una madre le dice a sus hijos: “Niñ os, vengan a cenar”. Ellos no lo hacen. Entonces ella les grita. Piensa que gritá ndoles conseguir á que le obedezcan. Hay una compensaci ó n. Usted tiene que estar consciente estar consciente de eso. sugiriendo pensamien4. Porque Sataná s lo desanima. Sataná s está constantemente sugiriendo pensamientos negativos. É l es el acusador . Dice: “Eso nunca funcionar á , no puedes hacerlo,
no puedes cambiar”. Algunos de los que han participado en esta serie de es bueno. Realmente me gustaría deshacerme de este há recuperació n piensan: “Esto es bueno. bito, me gus- taría dejar de dejar de odiar a esta persona, me gustaría dejar de dejar de causar dañ o por esa experiencia pasada. Es cierto que sucedió hace añ os, en el patio del colegio, me gustaría cam biar”. Luego usted sale y Sataná s comienza: “¿Quié n crees que eres? ¿Piensas que vas a cambiar? ¡Olvídalo! Otros pueden cambiar , pero tú no. Está s arruinado. No hay esperanza. Ni siquiera pienses en cambiar”. É l siempre estar á poniendo en su mente esos pensamientos negativos. Peor que eso, le dice: “Si intentas deshacerte de eso, te volver á s loco. Si intentas deshacerte de eso, te destruir á s, algo malo te va a pasar”. La Biblia dice que Sataná s es un mentiroso. Y tambié n dice que la verdad nos hace libres.
III. ¿CÓ MO PUEDO COOPERAR CON EL PROCESO DE CAMBIO DE DIOS EN MI VIDA? Romanos 12:2 (DHH) dice: “Permitan que Dios les transforme internamente por un completo cambio de su mente”. Transformados. Renovació n de su mente. Sus pen- samientos son el piloto automá tico de su vida. Si usted desea cambiar su vida tiene que cambiar su forma de pensar . La Biblia dice que sus pensamientos determinan sus sen- timientos y sus sentimientos determinan sus acciones. Si está en un barco y va hacia el este, el piloto automá tico dice este. Lo puede forzar a ir hacia el oeste, pero pronto se cansar á y soltar á el barco, porque é l quiere regresar hacia sar hacia el este. Está adaptado. Usted adapta el piloto automá tico para tico para ir hacia el este. Lo puede cambiar , forzar el timó n, y estar todo el tiempo bajo tensió n porque por fuerza de voluntad va hacia el lado opuesto al que naturalmente está inclinado a ir . Pero pronto Pero pronto se cansar á , soltar á el timó n y automá ticamente el barco volver á hacia el lado original. Así que tomo una decisió n, voy a hacer _______________, hago una resolució n. Por fuerza de voluntad, me obligo a mí mismo. Pero muy pronto me canso y suelto, y abandono la dieta, vuelvo a fumar , o actú o de la manera que siempre lo he hecho. Si desea cambiar , tiene que cambiar su piloto automá tico. ¿Cuá l es su piloto automá tico? “Es que simplemente soy ________”. Ese es su piloto automá tico. He aquí siete formas de cambiar su mente para que pueda que pueda cooperar con la mane-
ra en que Dios quiere cambiarle y hacer de usted lo que siempre ha querido ser .
que nunca podría cambiar son realmente simples. Estas son siete maneras para readecuar el enfoque ganador , para que pueda cambiar esos há bitos, complejos y heridas que nunca pens nunca pensó que fuera posible cambiar . Cosas que pensó
1. Enf 1. Enf ó quese en cambiar un defecto a la vez . Proverbios 17:24 (DHH) dice: “La sabiduría es la meta del inteligente, pero inteligente, pero el necio no tiene meta fija”. Algunos participan de las series de r ecuperaci ecuperació n y piensan: “Esto es fantá stico; tengo treinta cosas que debo cambiar”. Ni lo intente. Quedar á abrumado. Se desanimar á y no cambiar á nada. Debe ser específico. Tiene que ser muy ser muy específico. “Dios, esto es lo que quiero camcontrolar a la gente, mi adicció n al trabajo, biar: mi ira, mi ansiedad, mi tendencia a controlar a o mi falta de honestidad”. Regrese al Paso 4 y vuelva a tomar el inventario moral que hizo allí. Lea la lista y dígale a Dios cuá l de esas cosas está dañ ando má s su vida. obrar en esa á rea. Debe trabajar en un defecto a la vez. De otra forma no funDé jele obrar en ciona.
2. Enf 2. Enf ó quese en la victoria un día a la vez. Mateo 6:11 no dice: “Danos este mes nues¿Por qué ? Porque tro pan cotidiano”. No, dice: “Danos hoy nuestro pan cotidiano”. ¿Por qu Dios quiere darle suficiente fuerza para cambiar por un por un día, no para una semana, un mes, el resto de su vida, la eternidad. Quiere que sea un día a la vez para que confíe en é l. Es como el antiguo dicho: “¿Có mo te comes un elefante? De a una mordida a la vez”. La vida por kiló metros es difícil, pero por metros es f á cil. Usted toma un pro blema de toda la vida (esa herida, ese complejo, o ese há bito no lo obtuvo de la noche a la mañ ana) y lo rompe en pedazos que pueda que pueda morder y sobre los que pueda que pueda trabajar un día a la vez y obtiene la fuerza de Dios un día a la vez. Ora al despertarse por la mañ ana: “Señ or , solamente por este día, quiero ser paciente; paciente; solamente por este día positivo y no negativo”. Le pide a Dios que le ayude por una, o aun mejor , quiero ser positivo por las por las tres siguientes horas, a pensar en cosas buenas, a no tener miedo. Y tó melo poco a poco. Esto lo protege de hacer promesas promesas a la ligera. Pídale un día a la vez. Si dice: “Prometo nunca volverlo a hacer”, está condenado a fallar . Un día a la vez. Há galo poco a poco. Si tiene un jefe que es un verdadero terco y trata de sacar lo malo en usted, tiensentir resentimiento. Levá ntese por la mañ ana y diga: “Señ or , solamente por las por las de a sentir resentimiento. primeras tres horas, ¿puedo responder a ese jefe como tú me harías responder , sin ponerme tenso, preocupado o resentido, sino sonrié ndole?” Mateo 6:34 dice: “No se angustien por el mañ ana, el cual tendr á sus propios afanes. Cada día tiene ya
sus pro- blemas”. No No se preocupe por mañ ana, por la victoria de mañ ana. Preocú pese solo de hoy. Roma no se construyó en un día. El car á cter no se construye en un día. Los defectos de car á cter no se desarraigan en un día. Queremos todo instantá neo: pur é de papa, caf é , palomitas de maíz. Queremos madurez instantá nea. Un día soy un completo desastre y al siguiente día soy Billy Graham. No sucede de esa forma. Debe crecer poco crecer poco a poco. Debe crecer día a día. Un día a la vez. No se ponga un plazo: “Voy a vencer esto en este plazo”. No. Solamente trabaje en eso un día a la vez. Usted trabajar á este paso y todos los demá s pasos de la serie recuperació n por el r esto esto de su vida. Por las noches, deté ngase y agradezca a Dios por cualquier cambio cualquier cambio o victoria, no importa cuá n pequeñ o sea: “Gracias por darme tu ayuda hoy”. Cualquier victoria, no importa cuá n pequeñ a sea, agradé z-
casela a Dios, y trate con un defecto a la vez y obtenga la victoria un día a la vez.
3. Enf 3. Enf ó quese en el poder de poder de Dios, no en su poder ni en su fuer za de voluntad. Ya sabe que la fuerza de voluntad no es suficiente. Si la fuerza de voluntad funcionara, usted ya habría cambiado. Pero no es así; por así; por eso, no puede hacerlo de esa forma. Y no podr no podr á porque no tiene el poder para hacerlo. Así que ya sabe que la fuerza de voluntad no funciona. Por cierto, depender de su propia fuerza bloquea la recuperació n en su vida. Cuando usted dice: “Puedo con esto, puedo manejarlo, puedo hacerlo todo por mí un gran mismo, realmente estoy bien, no es un gran problema”, esto sí es problema, porque todavía lo tiene. Y sabemos que las resoluciones no funcionan. Las resoluciones está n simplemente forzando al barco a ir hacia una direcció n cuando todo lo demá s en é l quiere ir en otra direcció n. Muy Muy pronto usted se cansa y suelta. Las resoluciones no funcionan. “¿Puede un leopardo quitarse sus manchas? Pues tampoco ustedes, acostumbrados al mal, hacer lo bueno”. bueno”. Dios dice: “Olvídenlo, nunca cambiar á n por su propia fuerza pueden hacer lo de volun- tad”. Pero estas son las buenas nuevas: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. “Señ or , sé que no puedo cambiar por Así que ore: “Se propio poder , pero confío en ti por mi propio poder para eliminar este defecto”. Imagine literalmente a Dios quitando su defecto.¿En qué está obrando primero? ¿En su temperamento?” Imagínese tomando su temperamento, qui- tando la tapa de un basurero y ponié ndolo adentro, luego pone la tapa encima y traslada el basurero fuera de su alcance. El camió n de la basura viene y tiene un r ó tulo que dice: con personas como usted por 2000 añ os”. Jesú s envía a uno de “Dios e Hijo, trabajando con personas sus amigos, recogen el basurero, lo vacían en el camió n, lo sacuden, usted ve el camió
n doblar hacia otra calle y se apresura para apresura para ir al cielo. Eso es lo que significa pensar visual- mente acerca de entregar el problema a Dios. “Dios, estoy tirando mi ira en el bote de la basura otra vez”. Estoy tirando mi en el bote de la basura. El ú nico problema es que tengo que tener servicio de recolecció n de basura de basura cada hora, no semanalmente. Eche su defecto a la basura y luego permita que Dios se lo lleve. La fuerza de voluntad no funciona. Confíe en el poder de Dios, no en el suyo propio. É l puede ayudarle a dominarlo. e, no en lo que no quier e. e. Filipenses 4:8 dice: 4. Enf ó quese en lo que quier e, “Consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiració n, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio”.
Enf ó quese en las cosas buenas, no en las malas. Usted tiende a moverse hacia cualquier cosa en la que se enfoca. Su vida esta dominada por aquello en lo que se enfoca. Si se concentra en lo malo, esto seguir á dominando su vida. Si se concentra en lo que ha sido, esto seguir á dominando su vida. Si se concentra en lo que puede que puede ser y en lo que Dios quiere que sea en su vida, entonces se mover á en esa direcció n. Lo que tenga su atenció n, le tiene a usted. Si dice: “No voy a pensar en el sexo, no voy a pensar en el sexo...” ¿En qué está pensando? En el sexo. Usted no resiste a la tentació n. Ni una sola vez en la Biblia Dios nos manda a que resistamos a la tentació n. Ni una vez. É l dice que resistamos al tentador , al diablo, pero no a la tentació n. ¿Por qué ? Porque cualquier cosa a la que se resiste, persiste. Mientras má s presione sobre algo (“No voy a hacer esto”), con má s presió n retornar á . En lugar de lugar de resistir , la Biblia nos enseñ a a cambiar el enfoque. Solamente cambie el canal mental. Si está viendo un mal espectá culo por televisió n no dice: “No voy a ver esto, no voy a ver esto...” No, usted simplemente cambia de canal. Cambie el enfoque de lo que ha sido a lo que quiere ser y a lo que Dios quiere que haga en la vida. Este es el poder de afirmar la Palabra de Dios. Hay má s de siete mil promesas en la Biblia. Probablemente la disciplina má s ú til que podría aprender a memorizar que podría desarrollar es aprender a la Escritura. Memorice un versículo a la semana; para el final de añ o tendr á cincuenta y dos versículos memorizados. Ellos está n en su mente así que puede que puede usarlos para contraatacar esos pensamientos negativos que el diablo y otras personas otras personas le dan. Llene su mente con la Palabra de Dios. Cada vez que tenga un pensamiento positivo, cada vez que recuerde una verdad de la Escritura, cada vez que tenga cualquier pensamiento, pensamiento, esto es un impulso elé ctrico que va a su cerebro. Cada vez que tiene el mismo pensamismo pensa-
miento, este se hace má s profundo, refuerza ese modelo cerebral. Algunos de mente porque han estado pensando ustedes tienen pensamientos negativos en su mente porque estado pensando en eso una y otra vez. La ú nica forma de deshacerse de los pensamientos negativos es pensar en la Palabra de Dios una y otra y otra vez. Algunos de los que estaban aquí en 1981, al añ o siguiente de haberse construido la iglesia, saben que atravesé un período de mucha depresió n. Tuve algunos problemas físicos al principio del añ o que me dejaron decaído. No tenía energía y había tanto que hacer que simplemente me deprimía. Estuve bajo una nube la primera parte del añ o. Estaba muy desanimado y deprimido. Entonces mayoría de la primera tomé esas pequeñ as tar- jetitas de 3x5. A un lado de la tarjeta escribía un versículo de la Escritura, un versículo positivo, y al reverso escribía una aplicació n pr á ctica del versículo para mí en la forma de una afirmació n personal. Por ejemplo: “No hay ninguna condenació n para los que está n unidos a Cristo Jesú s”. Y al reverso escribía: “Dios no me condena por mi depresió n, é l me ama tanto en mis días malos como en los buenos”. O algo así como: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Y en la parte de atr á s escribía: “Puedo lograrlo. Por cierto, este día ser á mejor que ayer. Me fortalezco”. Escribí esas cosas. Tenía muchas muchas de esas tarjetas. Cada noche en 1981 al ir a mi cama, lo ú ltimo que hacía antes de dormir era leer esos versículos, esas afirmaciones, y pensaba en ellas. Cuando me levantaba por la mañ ana, antes de salir de mi cama, las volvía a leer . Las ponía en mi bolsillo, las llevaba conmigo y comenzaba a reprogramar mi mente, teniendo pensa pensa- mientos mientos positivos y creando nuevas rutinas en ella. En casi cuatro o cinco semanas la depresió n masiva desapareció . Quiero decirle, por experiencia personal, que ya no me deprimo. Todo el mundo se desanima, pero yo ya no tengo batallas con la depresió n masiva. ¿Por qué ? Porque volví a programar mi mente. La gente dice: “¿Por qué eres una persona tan positiva?” Porque me entreno a mí mismo. creer en las mentiras acerca de la vida Memoricé la verdad de la Biblia en lugar de creer en que cuentan las noticias de la televisió n y en lo que otras personas otras personas estaban diciendo. En su mente usted tiene dos escalas. En un lado está n todos los pensamientos negativos que el diablo le dice, que los novios y novias anteriores, o quizá s sus padres profesor del colegio que no lo quería le dijeron (“Nunca lograr á s nada”). Del otro o un profesor del lado está n las cosas buenas que Dios quiere decir con decir con respecto a usted las cuales está n en su Palabra. Si vamos a ser honestos, ser honestos, es posible que tenga má s pensamientos negativos que positivos porque no ha pasado mucho tiempo en la Palabra. Cada vez que tiene positivo basado en la Biblia y declara un versículo, usted sustituye algo un pensamiento positivo basado negativo. Cuando el diablo le dice: “No puedes cambiar”, usted dice: “Todo lo puedo lo puedo
en Cristo que me fortalece”. Si le dicen: “¿Quié n te crees que eres? ¡No vales nada!”, usted contesta: “No hay ninguna condenació n para los que está n unidos a Cristo Jesú s”. Si escucha: “Nunca podr á s romper con esto y debes tener miedo de lo que va a suceder en tu vida”, diga: “En el amor no hay temor , sino que el amor perfecto echa fuera el temor”. Siga repitiendo lo positivo una y otra y otra vez hasta que finalmente sea como si cada vez pusiera una roca de este lado e hiciera que se volviera má s y má s pesado. Y un día la balanza cambiar á y tendr á muchas má s cosas positivas que negativas y ser á libre. Libre. Dios quiere hacer eso en su vida, si se enfoca no en lo que no quiere sino en lo que realmente quiere. Si dio el Paso 3: Conscientemente elijo entregar toda entregar toda mi vida y voluntad al cuidado y control de Cristo, e invitó a Cristo a su vida, entonces sabe lo que la Biblia dice: Usted es una nueva persona. Lo viejo ha pasado. Dios dice: “Todo tu pasado lo he olvi- dado, tú puedes olvidarlo tambié n”. Es una nueva persona en Cristo. Con una nueva identidad. Una vez que es cristiano, su identidad primaria identidad primaria está basada en su relació n con Cristo y no en su defecto. Ya no es má s: “Es que simplemente soy ___________, sino: “Soy un creyente”. Enf ó quese en lo que quiere y no en lo que no quiere.
5. Enf ó quese en hacer lo bueno, no en sentirse bien. Gá latas 5:16 dice: “Vivan por el Espíritu, y no seguir á n los deseos de la naturaleza pecaminosa”. Si hace lo correcto, sus sentimientos con el tiempo coincidir á n con usted. Si espera hasta tener ganas de cambiar , nunca va a cambiar . El diablo se asegurar á de que nunca tenga deseos de cambiar . Siempre es má s f á cil actuar de acuerdo a un sentimiento que tener que sentir debido a una acció n. Si no me siento cariñ oso hacia mi esposa, comienzo a amarla, y los senti- mientos vendr á n. Si usted espera hasta sentirse cariñ oso, esto puede ser algo que tome mucho tiempo. Así que dice: “No siento que me guste”. No se preocupe por sentir lo correcto, sino haga lo correcto. Alcohó licos Anó nimos usa la frase: “Disimú lelo hasta que lo logre”. Haga lo correcto aunque no sienta ganas de hacerlo, sepa que es lo correcto a hacer y há galo de todas maneras. A la larga sus sentimientos concordar á n. Cada vez que intente cambiar una cambiar una parte importante en su vida, un gran defecto de car car á cter , una imper- fecció n, una debilidad en su personalidad, cada vez que comience a intentar hacer grandes cambios, no se va a sentir muy bien al principio. Por cierto, se va a sentir bastante torpe. Se sentir á mal por un momento. ¿Por qué ? Porque no se sentir á
normal. Está tan acostumbrado a sentirse anormal, que lo normal es que no se sienta bien. Así que no se sentir á muy bien muy bien cuando comience a hacer cambios. Si usted es un adicto al trabajo y dice: “Voy a permitir que Dios obre en mi adicció n al trabajo”, y al otro día a las cinco de la tarde decide ir a casa cuando suena el timbre y no se lleva trabajo en su maletín, la pri- mera vez que lo haga dir á : “Me siento realmente extrañ o”. Y es l ó gico, porque ha traba- jado arduamente por mucho tiempo. Si usted come en extremo, bebe extremo, bebe o fuma, la primera vez que intente romper con ese há bito se sentir á extrañ o: “No hay nada en mi boca. Qué extrañ o me siento”. Ser á divertido por un sienta bien. Pero por un momento y quizá s no se sienta bien. si hace lo correcto una y otra vez, sus sentimientos al final coincidir á n con su comporta- miento. Y usted no puede controlar sus sentimientos, pero sí puede controlar sus mú scu- los. Así que haga lo correcto ya sea que sienta hacerlo o no y los sentimientos se pondr á n de acuerdo con usted. as que le obstaculizan a hacer esos 6. Enf ó quese en las personas que le ayudan, no en l as cam- bios positivos que quier e hacer en su vida. La gente correcta le ayudar á . Las personas no apropiadas ser á n un obstá culo y evitar á n su recuperació n. La Biblia dice: “Las malas compañ ías corrompen el buen car á cter”. En otras palabras, si no desea ser picado, picado, alé jese de las abejas. Si usted sabe qué tipo de personas de personas son una tentació n, simplemente alé jese de ellas. Si está luchando con el alcoholismo, no dir á : “Creo que ir é al bar al bar aa comer unas semillas de maní”. Mala idea. Si está luchando con la pornografía,
no tiene que ir a las tiendas donde esta se promueve. No No tiene que estar cerca de las cosas que le afectan. Por otro lado, la Biblia dice: “Dos son mejor que uno y una cuerda de tres dobleces no es f á cil de r omper”. omper”. Con la ayuda de otra persona, cuando una cae, la otra puede ayudarle a levantarse. la primera lecció n de esta serie, pero me temo que muchos no me Dije esto en la primera creyeron: No puede recuperarse por usted mismo. Debe estar en un grupo, en una relació n. La recuperació n siempre sucede cuando hay amistades, nunca por uno mismo. Nunca se recuperar á solamente con escuchar una escuchar una serie de seis u ocho mensa jes. Sucede cuando usted está con otras personas. pero permítame darle otras personas. No creyó eso, pero permítame un ejemplo. hacer una lista en nuestro inventario moral. Usted va Anteriormente hablamos de hacer una a casa y dice: “Señ or , ¿de qué cosas me siento culpable y de cuá les me arrepiento?
Har é una limpieza esta semana”. Hace una lista de esas cosas y las reconoce, las confiesa ante Dios y otra persona en quien confía. Muchos de ustedes seguramente tuvieron la intenció n de hacer eso. Pero no fue así. Las personas que lo hicieron son las que tienen una relació n con alguien má s que les preguntó : “¿Lo hiciste? ¿No? Bueno, dispongá monos y hagá moslo”. Participan en Celebr emos emos la Recuperació n o en un grupo pequeñ o. Los que no lo hicieron fue porque no tienen ninguna relació n con emos la alguien que les ayude en este camino. Es por eso que contamos con Celebr emos Recuperació n, uno de nuestros ministerios que se reú ne cada viernes por la noche para animar a las personas, porque usted no lo har á por usted mismo. Proverbios 27:17 dice: “El hierro se afila con el hierro, y el hombre en el trato con el hombre”. Usted necesita relacionarse con alguien. emos la Recuperació n, que comparLe he pedido a Jerry, uno de los líderes en Celebr emos otras personas le han ayudado en este camita su testimonio sobre có mo Jesucristo y otras personas no hacia la recuperació n.
Jerry: Hace algunas semanas fui a un seminario con el pastor John pastor John y otros muchachos. Cada uno tuvimos que hacer por separado lo que estoy a punto de hacer con ustedes. Había casi cien de nosotros y un hombre habló mir á ndonos a todos y con sus rodillas temblando dijo: “Estoy seguro de que todos ustedes de vez en cuando son
todos juntos simplemente está n un poco abrumados”. realmente maravillosos, pero todos juntos Soy un creyente de la iglesia de Saddleback. Tambié n soy un hombre que por treinta añ os elegí vivir una vida de pecado usando el alcohol para acallar mi concien- cia. Los frutos de esta vida fueron hospitales, instituciones mentales, cá rceles, salones en la corte, divorcio, cirrosis en el hígado, momentos de delirio, y diecisiete añ os de intentos sin é xito de recuperació n estorbados por mi complejo de rectitud, voluntad y arrogancia. Lo peor de todo era un corazó n endurecido contra Dios y los que le bus- caran. Hace ocho añ os y medio mi Señ or y Salvador Jesucristo quitó de mi vida, de una sola vez, mi obsesió n por el alcohol. Tr es es añ os y cuatro meses despué s, me quitó ¿Por qué ? Porque el há bito de fumar que fumar que había mantenido por cuarenta y tres añ os. ¿Por qu luego de dé cadas de negació n, finalmente me humillé y le pedí que por favor lo hiciera por mí. Fue por medio de su gracia amorosa que finalmente llegué al punto donde voluntariamente me sometí a cualquier cambio cualquier cambio que é l deseara hacer en mi vida. esponsabilidades Segú n su voluntad me ha dado cuatro añ os de estudio bíblico estudio bíblico y r esponsabilidades
emos la Recuperació n, guiando un grupo de estudio bíblico aquí en Celebr emos estudio bíblico para para hombres que el pastor John pastor John me encomend ó hace seis semanas. Hoy, en su infinita sabiduría, el Señ or ha tomado ese pasado pecaminoso y lo ha cambiado en una herramienta ú til
para ayudar a los que todavía sufren de adicciones. Efesios 2:10 dice: “Somos hechu para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antera de Dios, creados en Cristo Jesú s para buenas mano a fin de que las pongamos en pr á ctica”. Mi corazó n me dice que é l nos ha dado el haber sido liberados de nuestras dolencias para tener un camino a seguir . Específicamente, que humilde y voluntariamente estemos al servicio de los que luchan luchan con sus desesperanzas. Por favor , si su vida está siendo corrompida por emos la Recuperació n y deles a defectos de car á cter , venga y acompá ñ enos en Celebr emos sus seres queri- dos descanso del dolor que está imponiendo en sus vidas antes que sea demasiado tarde. El apó stol Pablo escribió : “Dios, que comenzó a hacer su buena obra en uste- des, la ir á llevando a buen fin hasta el día en que Jesucristo egrese”. Le digo que conr egrese”.
fíe en é l con todo su corazó n porque sé que le ama y perdona, así como me ha amado y perdonado a mí. Toda la fuerza de voluntad en el mundo no puede hacer esa clase de cambio en un hombre. Toda la terapia, seminarios, casetes, y otras novedades, no pueden hacer esa clase de cambio. Solamente Jesucristo puede hacer esa transformació n en una persona. Me gustaría concluir comentando el versículo a que se ha hecho alusió n anteriormente: “Dios, que comenzó a hacer su buena obra en ustedes, la ir á llevando a buen fin hasta el día en que Jesucristo regrese” Filipenses 1:6 (DHH). Y Dios lo va a hacer . eso, no en la perfecció n. Algunos de los que han estado parti7. Enf 7. Enf ó quese en el progr progr eso, cipando en la serie de recuperació n dicen: “No veo grandes cambios todavía; he estado en Recuperació n por una par de meses y las cosas en mi vida siguen má s o menos por un proigual”. No se preocupe por eso. Esto es un proceso. Una decisió n seguida por un ceso. Y Dios que comenzó su obra en usted, la completar á . Recuerde la ilustració n que dimos con anterioridad. Dios establece una cabeza de playa en su vida como en una isla y durante el resto de la guerra se está posesionando de ella poco a poco. Algunos de ustedes quizá s esté n pensando que Dios los amar á una vez que lleguen ha cierta etapa, una vez que obtengan cierta perfecció n. Está n equivocados. Dios le ama en cada etapa de su perfecci su perfecció n y crecimiento. Dios nunca le amar á má s de lo que como padre miro a ya le ama. Nunca le amar á menos de lo que le ama hoy. Cuando como padre mis hijos, no espero que mi hijo de siete añ os se comporte como uno de diecisiete. Todavía hace desó rdenes, pero me agrado con la etapa en la que é l está en
este momento. Y Dios se agrada con su crecimiento, con la direcció n de su corazó n que dice: “Dios, quiero voluntariamente someterme a los cambios que quieras hacer en mi vida. Humildemente te pido que quites esos defectos de car á cter”. Dios no comenzar á a cambiarle hasta que esté completamente listo para ese cambio. Eso significa someterse voluntariamente y pedir con humildad, y cuando esté completamente listo, é l comenzar á a obrar en obrar en usted. MEJORE LAS RELACIONES El Camino a la Recuperació n – Parte 6
R.E.C.U.P.E.R.A.
Reconozco que no soy Dios; admito que soy incapaz de controlar mi tendencia a hacer lo hacer lo malo y que mi vida es inmanejable.
En forma sincera creo que Dios existe, que le intereso y que é l tiene el poder para para ayudarme en mi recuperació n. entregar toda mi vida y voluntad al cuidado y control de Conscientemente elijo entregar toda Cristo.
Un auto examen y confesió n de mis faltas a Dios, a mí mismo, y a alguien en quien confío.
Para que Dios haga todo cambio que quiera hacer en mi vida, me someto voluntariamente a é l y le pido humildemente que remueva mis defectos de car á cter .
EL SEXTO PASO a los que me han dañ ado y Evalú o todas mis relaciones, por el dañ o que he causado a los demá s, excepto cuando al hacerlo pueda hacerlo pueda dañ arlos tanto a ellos como a otros. “Abandonen toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias, y toda forma de malicia. Má s bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdó nense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo”. Efesios 4:31-32 (NVI)
I. PERDONAR A LOS QUE ME HAN DAÑ ADO
¿POR QUÉ ? 1. Porque ___________________________________. “Que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señ or los perdonó , perdonen tambié n ustedes”. Colosenses 3:13 (NVI) 2. Porque____________________________________.
“El preocuparse “El preocuparse hasta la muerte con resentimiento sería algo necio, lo má s sin sentido que hacer”. Job 5:2 (DHH)
“Te está s dañ ando solamente a ti con tu enojo”. Job 18:4 (DHH) “Hay quienes llegan a la muerte llenos de vigor, felices y tranquilos, llenos de prosperidad y de salud. Otros, en cambio, viven amargados y mueren sin haber pro- bado la felicidad”. Job 21:23-25 (DHH) 3. Porque ___________________________________.
“Cuando esté n orando, si tienen algo contra alguien, perdó nenlo, para que tamles perdone a ustedes sus pecados”. Marcos 11:25 bié n su Padre que está en el cielo les perdone (NVI)
¿CÓ MO? 1.
mi herida.
Haga una lista de aquellos que le han dañ ado y de lo que dijeron... pensaron... hicieron. 2.
a mi ofensor .
“¿Cuá ntas veces deber é perdonar a mi hermano, si me hace algo malo? ¿Hasta
siete? Jesú s le contestó : No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete”.
Mateo 18:21-22 (DHH) Té cnica de “la silla vacía”. mi herida con la paz de Dios.
3.
“Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo”. Colosenses 3:15 (NVI)
II. HACER ENMIENDAS A LAS PERSONAS QUE HE DAÑ ADO ¿POR QUÉ ? “Asegú rense de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz amarga brote y cause dificultades y corrompa a muchos”. Hebreos 12:15 (NVI)
¿CÓ MO? 1. Haga una lista de aquellos a los que ha dañ ado y de lo que hizo. ¿Deudas? ¿Promesas rotas? ¿Sobreprotecci ó n? ¿Muy posesivo? ¿Hipercrítico?
¿Abuso verbal? ¿Abuso físico? ¿Falta de perdó n? ¿Infidelidad? ¿Mentiras? 2. Piense có mo
que otros hicieran enmiendas con usted.
“Traten a los demá s tal y como quieren que ellos los traten a ustedes”. Lucas 6:31 (NVI) .É l
correcto.
“Hay un tiempo correcto y una forma correcta para hacer todo”. Eclesiasté s 8:6 (DHH) . La
correcta.
“Profesando la verdad en el amor”. Efesios 4:15 (DHH)
. ¿Es __________________________? “Hay quienes hieren con sus palabras, pero hablan los sabios y dan el alivio”.
Proverbios 12:18 (DHH)
“Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos”. Romanos 12:18 (NVI) 3. _
su vida.
“Ponga su corazó n en orden, diríjase a Dios ... luego enfrente al mundo otra vez, firme y con valor. Entonces todos sus problemas desaparecer á n de su memoria, como que pasaron y que no son má s recordadas”. Job 11:13-16 (DHH) aguas que pasaron
MEJORE LAS RELACIONES El Camino a la Recuperació n – Parte 6 Efesios 4:31-32 Estamos en el Paso 6 de nuestro Camino a la Recuperació n. Un amigo en Illinois, Lee Strobel, colecciona correcciones de los perió dicos. Dice que las correcciones frecuentemente son mucho má s divertidas que los anuncios originales. Y me dio un par de ellas. Una dice: “En el anuncio de la otra semana, una foto mostraba unos platos unos platos orientales muy inusuales, los cuales habían disfrutado en una fiesta un grupo de alumnos de intercambio de diferentes países. Mi Thi Thi Thin es el nombre del alumno de intercambio extranjero que estaba parado al centro de la foto. De forma incorrecta, listamos su nombre como uno de los platos del menú . Sentimos mucho nuestro error”. Algunas veces, en el intento de enmendar las cosas y corregir lo
incorrecto, todo sale peor sale peor . Hay otro que dice: “En un artículo reciente nos referimos al presidente de la Corporació n Chrysler como hrysler como Lee Iacoocoo. Esto fue un error . Su nombre verdadero es Lee Iacaca”. Estas personas bien algo Estas personas intentan con estas correcciones hacer bien en lo que se equivocaron. Y de eso se trata este paso en el Camino a la Recuperació n. Tiene que ver con trabajar para para mejorar las relaciones. Y con volver atr á s y tratar de reparar algo del dañ o que otros nos han causado y del que nosotros hemos hecho a otros. Esta en la letra “E” de R.E.C.U.P.E.R.A. y el sexto paso en el Camino a la Recuperació n: EVALÚ O TODAS MIS RELACIONES, OFREZCO PERDÓ N
QUE ME HAN DA Ñ ADO Y HAGO ENMIENDAS POR EL DA Ñ O A LOS QUE QUE HE CAUSADO A LOS DEMÁ S, EXCEPTO CUANDO AL HACERLO PUEDA DA Ñ ARLOS TANTO A ELLOS COMO A OTROS.
Este paso se basa en Efesios 4:31-32: “Abandonen toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias, y toda forma de malicia. Má s bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdó nense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Primero, perdonar aa los que me han Cristo”. En este paso obviamente hay dos partes. Primero, perdonar hacer enmiendas con las personas que he dañ ado. dañ ado, y segundo, hacer enmiendas ¿Por qu ¿Por qué debería dar este paso y có mo hacerlo?
I. PERDONAR A LOS QUE ME HAN DAÑ ADO ¿POR QUÉ ? perdonar a 1. Porque Dios Porque Dios me ha perdonado. Y si Dios me ha perdonado, yo debo perdonar a los demá s. Colosenses 3:13 dice: “Que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señ or los perdonó , perdonen tambié n ustedes”. Cuando recuerdo cuá nto me ha perdonado Dios se me hace muchísimo má s f á cil per- donar a los demá s. Nunca tendr á que perdonar a nadie má s de lo que perdonar a nadie má s de lo que Dios le ha per- donado a usted. Nunca tendr é que perdonar a Dios me ha perdo- nado a mí. Cuando le es difícil perdonar , por lo general es porque usted no se siente perdonado. Las personas que se sienten perdonadas no tienen muchos problemas en perdonar . Usted necesita darse cuenta que Dios le ha perdonado para perdonar a perdonar a los demá s. esentimiento no funciona. Es irrazonable, enfermizo, de ninguna ayuda. Job 2. El r El r esentimiento “El preocuparse hasta la muerte con resentimiento sería algo necio, lo má s 5:2 dice: “El preocuparse sin sentido que hacer”. Una necedad. É l dice que el resentimiento es una tontería porque es iló gico e irrazonable. ¿Causa el resentimiento que las personas hagan locuras? Sí, es como dispararse a usted mismo, por lo tanto, dañ ar á a alguien má s cuando el arma retroceda. No funciona. Siempre se dañ a a usted mismo má s que a otra persona. Eclesiasté s 7:9 (DHH) dice: “No te dejes llevar por por el enojo, porque el enojo es propio de gente necia”. Es irracional, una pé rdida de energía. Job 18:4 señ ala: “Te está s dañ ando solamente a ti con tu enojo”. No sirve de nada. ¿Por qué ? Porque siempre se dañ a uno mismo má s que nadie má s. Cuando uno se enoja y se resiente por alguien, no le hace dañ o a esa persona. Usted se preocupa, se desespera, dice cosas inconvenientes que le afectan má s a usted que a los demá s. Quizá s alguien le dañ ó hace diez, veinte, o treinta añ os y todavía está
resentido por eso. Aquello todavía lo hace sentirse miserable; sin embargo, la persona que le causó el dañ o ya lo ha olvidado. El resentimiento no puede cambiar el pasado, no puede corregir el problema, no cambia a la persona, ni tan siquiera dañ a a la persona, solamente le afecta a usted. Lo hace miserable. ¿Lo hace sentir mejor de mejor de alguna manera? Nunca he hablado con alguien que haya estado resentido y que dijera: “Me siento mucho mejor al sentir resentimiento”. La amargura solamente le hace ser molesto e infeliz. Las personas má s infelices que conozco son las que tienen resentimiento. Es irrazonable y no ayuda en nada. Job 21:23-25 (DHH) dice: “Hay quienes llegan a la muerte llenos de vigor, felices y tranquilos, llenos de prosperidad y de salud. Otros, en cambio, viven amargados y mueren sin haber probado probado la felicidad”. Es algo enfermizo. Las investigaciones han demostrado que la emoció n má s enfermiza que las personas han tenido es el resentimiento. Porque es como el cá ncer que se lo come vivo, es veneno. Tiene con- secuencias físicas. ¿Alguna vez ha dicho: “Ese muchacho es una verdadera molestia?” Puede que sí lo sea. É l quizá s sea la causa de su molestia. Un hombre entr ó al consultorio mé dico y dijo: “Necesito má s pastillas para mi colitis”. El doctor le dijo: “Y hoy ¿con quié n está enojado?” El doctor S. I. McMillin escribió un libro que muestra que las dos causas má s grandes de los problemas físicos en la vida son la culpa y el resentimiento. É l dice: “No es tanto lo que come, es lo que le come lo que le afecta”. Cuando está resentido eso simplemente le enferma. Tiene consecuencias físicas. Tiene consecuencias emocionales. Puede llevarle a la depresió n. Pensar en esa persona, esa novia o novio anterior , ese esposo o esposa anterior , ese maestro que le avergonz ó en la escuela, ese padre que nunca le dijo que lo amaba, esa persona con la que estaba saliendo y de repente le dejó sin decirle nada, le quita enerSolamente prolonga la herida. Es algo así como un suicidio emociogía a su cuerpo. Solamente prolonga amor a usted mismo, necesita perdonar a perdonar a los que le han dañ ado. nal. Por amor a perdó n para el f uturo. 3. Porque necesito per d uturo. Marcos dó n en el futuro. Voy a necesitar perd 11:25 dice: “Cuando esté n orando, si tienen algo contra alguien, perdó nenlo, para que tambié n su Padre que está en el cielo les perdone a ustedes sus pecados”. El resenti- miento bloquea sentir el perdó n de Dios en su vida. La Biblia dice que no podemos podemos recibir lo que no estamos dispuestos a dar . Es peligroso Es peligroso seguir el modelo de oració n del Señ or . “Perdona nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores”. “Dios, perdó name así como perdono a los demá s”. ¿Realmente desea eso?
Necesita perdonar a perdonar a los otros porque otros porque Dios le ha perdonado, porque perdonado, porque el resentimiento no funciona, y porque va a necesitar de perdó n en el futuro y no quiere romper ese puente que tendr á que cruzar .
El perd El perdó n es una calle de doble vía. En cierta ocasió n, un muchacho se acercó a perdonar a esa persona. Nunca”. John Wesley John Wesley y le dijo: “Nunca podr é perdonar a le replicó : “Entonces espero que nunca peques. nunca peques. Porque todos necesitamos lo que no queremos dar”. No queme ese puente que necesita cruzar .
¿CÓ MO? ¿Có mo efectú o esta primera parte los que me dañ aron? primera parte del Paso 6? ¿Có mo perdono mo perdono a los 1. Revelo mi herida. Lo admito. Lo expreso. Lo afronto. Soy honesto. No puede No sé por qué pero no queremos admivencer esto vencer esto hasta que lo admita... y eso dañ a. No tir las veces que las personas que amamos nos han dañ ado. Quizá s se deba a que tenemos una mala concepció n de que no se puede amar a una persona una persona y molestarse con ella al mismo tiempo. Usted puede.
En cierta ocasió n estaba atendiendo a alguien en consejería y esa persona me dijo: “Perdono a mis padres; mis padres; hicieron lo mejor que mejor que pudieron”. pudieron”. Entre má s hablaba sobre eso má s me daba cuenta de que realmente no los había perdonado. Interiormente estaba molesta, pero insistía en que los había perdonado. Eso es negació n. Ellos no hicieron lo mejor que pudieron. Si usted es padre, no está haciendo lo mejor que puede. Somos imperfectos. Nadie hace lo mejor que puede. Esa es una forma de negació mejor que pudieron; pudieron; me n. Hasta que ella fue capaz de admitir: “No, no hicieron lo mejor que trataban aprender a perdonarde algunas maneras que eran incorrectas”, solo entonces pudo aprender a perdonar lo que no quiere confesar. Admítalo y escríbalo en un papel. los. No puede perdonar l Tiene algunas opciones cuando lo hieren. Puede reprimirlo, simplemente pretender que no existe. Puede ignorarlo, sacá ndolo de su camino, lo que en realidad nunca funciona porque siempre sale a flote de una manera u otra en su vida. Lo puede desvalorizar diciendo: “ No es nada; al fin y al cabo, hicieron lo mejor que mejor que pudieron”. No, no lo hicieron. Dolió . O lo puede lo puede confesar. Simplemente admitirlo. He tratado con personas que dicen: “Realmente me gustaría cerrar la puerta de mi pasado. Encerrarme para que esa persona no me siga causando dañ o”. A tales personas les digo: “Fantá stico, pero no hay un cierre sin una apertura”. Primero debe admitirlo. Confesar y decir: “Eso duele. Fue incorrecto y me causó dañ o”. Entonces ¿qué hacer? Haga una lista de los que le han dañ ado, lo que dijeron, lo que hicieron, lo que pensaron, que pensaron, y escríbalo, há galo en blanco y negro para que pueda que pueda
no estar á resentido sobre algo confuso, sino sobre algo específico. Piense en ese maestro que lo avergonzó o en su padre que dijo: “Nunca lograr á s nada; eres un fracaso”. Esa relació n anterior que le f ue ue infiel. Escríbalo y abra su corazó n. verlo. Entonces
2. Liber e al ofensor . Eximo a mi ofensor . Lo dejo ir . Dejo de sostenerme en mi herida. ¿Có mo hago eso? ¿Có mo libero a un ofensor? Perdoná ndole. Es la ú nica forma de hacerlo. No No espere que le pida perdó n. Há galo ya, sea que le pida perdó n o no, porque usted lo está haciendo por su propio bien y no por el de é l. ¿Por qu ¿Por qué ? Porque Dios le ha perdonado, porque usted va a necesitar perdó n en el futuro y porque el resentimiento no funciona, solamente lo hace sentirse miserable. Por lo tanto, libere a su ofensor y perdó nele por amor a amor a usted mismo. Hace algunos añ os aquí en la iglesia de Saddleback había una señ ora de nombre Judy que estaba pasando por un por un divorcio tremendo. Tenía un estr é s bastante fuerte. En medio del divorcio, empezó a perder la perder la visió n de uno de sus ojos. El ojo dañ ado comenzó a deteriorarse r á pidamente. Fue a un instituto para ojos y se hizo examinar. que podamos hacer”. Ella Le dijeron: “Se está deteriorando; lo sentimos, no hay nada que podamos estaba cargando todo este resentimiento y toda esa amargura. Un día, entr ó a la iglesia Saddleback. Está bamos en una de nuestras reuniones, yo estaba hablando acerca amor a usted mismo debe dejarlo ir . Por su propio bien, del resentimiento y dije: “Por amor a tiene que soltar a su ofensor , no importa lo que le haya hecho. No permita que las per- sonas de su pasado sigan hirié ndole en su presente a travé s del resentimiento. Sué ltelo”. Ella inclinó su cabeza y dijo: “Dios, te entrego mi corazó n y suelto a mi ofensor . Lo libero”. Salió de la iglesia y mientras caminaba por el patio, recobr ó la vista. Regresó al instituto. Ellos le dijeron: “Este es un milagro. Usted estaba ciega de ese ojo”. Cuando ella dejó ir su resentimiento, Dios le dijo: “Quiero hacer un milaque puede pasar en su vida cuando gro en tu vida”. Usted no se puede imaginar lo que puede libere a las personas que le han herido. ¿Con qué frecuencia tengo que hacerlo? “¿Cuá ntas veces deber é perdonar a perdonar a mi hermano, si me hace algo malo? ¿Hasta siete? Jesú s le contestó : No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete”. É l está diciendo que el perdonar tiene perdonar tiene que ser El perdó n no es algo que se hace una sola vez, usted dice: “Lo una actitud continua. El perd perdono” y ya estuvo. No No puede ser así porque esos sentimientos van a seguir lleganseguir llegando y cada vez que tenga esos sentimientos lo tendr á que perdonar otra vez. El perd El perdó n no es algo de un solo tiro. Es una cuestió n repetitiva. Debe ser continuo. Jesú s dijo: “Una y otra vez”. Y cada vez que le venga a la mente, usted debe perdonarlo otra vez
Eso puede ser hasta hasta que sepa que lo ha liberado por completo. Eso puede ser hasta trescientas veces, no lo sé .
por completo? Cuando piense en ¿Có mo saber cu saber cuá ndo se ha soltado a un ofensor por é l y sienta que ya no le duele. Cuando puede pedir que Dios le bendiga. Cuando puede comenzar a ver y entender como é l ha sido dañ ado, en lugar de lugar de enfocarse en có mo le dañ ó a usted, porque la gente que dañ a a otros se dañ a ella misma. Así que comience a entender su herida. Ser á entonces cuando sabr á que lo ha liberado. Siga perdoná ndole, siga perdon siga perdoná ndole, hasta que finalmente pueda finalmente pueda pensar pensar en é l y ya no le duela. ¿Có mo perdonar en un divorcio? No puede, pero sí se puede deshacer del dolor . Librarse de é l.
Cuando libere a un ofensor no siempre es posible, ni tan siquiera aconsejable, que usted regrese a esa persona que le dañ ó . Las circunstancias de ellos puede que hayan cambiado. Quizá s fueron sus padres los que le hicieron el dañ o. Quizá s ellos nunca se dieron cuenta de lo que habían hecho como para como para que ahora usted r egrese egrese despué s de cuarenta añ os y les diga: “Ustedes hicieron esto conmigo”. Eso solamente les sor- prendería prendería.. Nunca se dieron cuenta de lo que habían hecho. Algunas personas han cambiado. Otras se han vuelto a casar . Algunos se han ido a vivir a otro lugar y usted ni sabe donde está n. Otros han muerto. ¿Qué hacer en ese tipo de situaciones? Haga uso de lo que yo llamo la té cnica de “la silla vacía”. Consiga una silla y pó ngala en un cuarto, e imagine que esa persona está en esa silla y diga: “Necesito decirte algo. Así es como me dañ aste” y expr é selo. “De esta forma me dañ aste, de esta otra y de esta otra. Pero quiero que sepas que te perdono porque perdono porque Dios me ha perdonado y porque el resentimiento no funciona y porque quiero obtener perdó n en el futuro. Te libero”. Otra forma de hacerlo es escribir una carta que nunca va a poner en el correo. “Así es como me dañ aste”. Y pone toda esa carga en la carta. Al final dice: “Pero comenzan perdono, porque Dios me ha perdonado, porque do desde hoy, te perdono, porque perdonado, porque el resentimiento no funciona y porque necesitar é del perdó n en el futuro”. Y usted lo hace por su propio bien. Libere a su ofensor para que pueda experimentar libertad. para que pueda
3. Reemplazo mi herida con la paz de Dios. “Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo”. ¿Có mo? “Esto es algo injusto. Si lo perdono quedar á sin castigo”. No, no es así. Deje que Dios tome en sus manos la situació n. É l puede hacer un trabajo mejor que el suyo. La Biblia dice que un día Dios va a aclarar todo y va a pedir cuentas y a balancear las cosas, un día é l tendr á la ú ltima palabra. ltima palabra. Así que permita
que Dios tenga
la ú ltima palabra en esto tambié n. ¿De acuerdo? É l cuidar á de eso. É l es el juez. Solamente é l. Es por eso que creo en el infierno. Jesú s habló má s del infierno que del cielo. Si no hay infierno, entonces las personas como Hitler saldr á n impunes y eso no es justo, y Dios es un Dios justo. La Biblia dice que habr á un juicio. Así que solamente libé relo y el resto del tiempo enf ó quese en la paz de Dios en lugar de lugar de en tratar de arre- glar las cosas. Permita que la paz reine en su corazó n. El hecho es que las malas rela- ciones pueden romper su corazó n en pedazos. Simplemente lo pueden destrozar . Pero Dios puede unir esas partes de nuevo y r odearlo odearlo y cubrirlo con su paz. Debe liberar a los que lo hirieron para que Dios pueda Dios pueda reparar su corazó n.
II. HACER ENMIENDAS CON LAS PERSONAS QUE QUE HE DAÑ ADO parte, porque en la vida no solamente ha habiPero este paso cuenta con una segunda parte, porque ha provocado dañ o a otros. do personas que le han causado dañ o, sino que usted tambié n ha provocado Por eso la segunda parte de este paso es hacer enmiendas a las personas que ha dañ ado. ¿Es esto realmente necesario? Absolutamente.
¿POR QUÉ ? Porque las relaciones sin r esolver esolver son la raíz de su problema y ellas impiden que proceder a la segunda parte de este paso. suceda la recuperació n. Así que tiene que proceder a
Hacer enmiendas a las personas que usted ha dañ ado es tan importante y necesario como liberar a la persona que le ha dañ ado. ¿Por qué ? Hebreos 12:15 dice: “Asegú rense de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz amarga brote y cause dificultades y corrompa a muchos”. Lo que se está diciendo aquí es: “La razó n por la que no puedes vencer ese há bito, ese complejo, ni librarte de esa herida es porque es porque todavía tienes relaciones no resueltas”. Y esas relaciones no resueltas deben ser tratadas ser tratadas si realmente quiere seguir con seguir con su recuperació n, ser la persona que Dios quiere que sea y disfrutar la clase de felicidad que é l suplió para que usted la en primer lugar en su vida. tuviera en primer
¿CÓ MO? ¿Có mo hago enmiendas a las personas que he dañ ado?
1. Haga una lista de las personas a las que ha dañ ado y lo que les hizo. Quizá s usted recordar a nadie”. Si es que lo dijo, le voy a poner un poner un par de ejemdiga: “No puedo recordar a
plos. ¿Hay alguien a quien le deba algo que no le ha pagado? ¿Hay alguien a quien no
una promesa? ¿Hay alguien al que trata de controlar? ¿Su có nyuge? le ha cumplido una promesa?
¿Un hijo? ¿Un hermano? ¿Un empleado? ¿Un amigo? ¿Hay alguien con quien es extremadamente posesivo? ¿Alguien con quien es extremadamente crítico? ¿Ha abu- sado verbalmente de alguien? ¿O físicamente? ¿O emocionalmente? ¿Hay alguien a quien no ha apreciado o no le ha puesto atenció n o a quien no le ha recordado un ani- versario? ¿Hay alguien a quien le ha sido infiel? ¿Le ha mentido a alguien? ¿Es esto suficiente para comenzar o necesito continuar? Haga una lista de aquellas personas a quienes ha dañ ado y lo que les hizo. 2. Piense có mo le gustaría que alguien hiciera enmiendas con usted . Lucas 6:31 dice: “Traten a los demá s tal y como quieren que ellos los traten a ustedes”. Así que deté n- gase y piense: “Si alguien llegara y me pidiera disculpas ¿có mo me gustaría que lo hiciera?” Y há galo de esa manera. Hay tres asuntos que necesita observar: orma 1. T iempo iempo. Eclesiasté s 8:6 dice: “Hay un tiempo correcto y una f orma correcta para hacer todo”. Usted no va y simplemente le suelta una bomba a alguien. No No se acerca a alguien cuando va saliendo de prisa de su casa o cuando está durmiendo y le dice: “Por cierto tengo algo que arreglar con usted”. Lo hace de acuerdo con el tiem po de esa persona. No No cuando sea el mejor tiempo para usted sino cuando sea el mejor tiempo para ella. 2. Actitud . Tiene que tener la actitud correcta. Efesios 4:15 dice: “Profesando la
verdad en el amor”. ¿Có mo le gustaría que alguien le pidiera disculpas? En privado, con humildad, con sinceridad, simplemente diciendo que lo que hicieron fue incohablar de lo presentar ninguna justificaci ó n por lo ocurrido, sin excusas ni hablar de rrecto, sin presentar ninguna que usted hizo, solamente asumiendo la responsabilidad. Puede que la otra persona la parte haya sido parte del problema, del problema, pero usted solamente está tratando de aclarar la parte que le corresponde de la situació n. No No trate de justificar sus acciones. Enf ó quese en parte de la perlo que le corresponde de la situació n y no espere nada a cambio por parte sona con quien está tratando de hacer enmiendas. hacer enmiendas. Restituya cuando sea posible. Si le han prestado algo y no lo ha devuelto, devué lvalo. Si le debe a alguien, pá guele. La primera La primera vez que di este paso, tenía diecisiete añ os. Una de las cosas de mi lista era regresarle dinero a mi hermana, el cual yo había
robado para comprar un á lbum de Jimmy Hendrix. No quería hacerlo, pero lo hice. hacer enmiendas para Tenía una lista y fui a hacer enmiendas para que no hubiera secretos vergonzosos sin confesar. Así que pude llegar a un punto en mi vida donde me puedo parar hoy y
decir: “Amigos, no tengo nada que esconder . No No soy perfecto, pero todas las cosas que he hecho las he reparado, he hecho enmiendas por eso”. Eso le da libertad y confianza.
Hay en la Biblia un hombre llamado Zaqueo. Jesú s vino a su casa. É l era un recauimpuestos para el Imperio Romano. En esos días los recaudadores de impuesdador de impuestos para tos cobraban una determinada cantidad, le entregaban menos a Roma, y ellos se quedaban con lo restante. Así le robaban al pueblo, por lo que el pueblo los odiaba. Jesú s Zaqueo para ir a su casa y la vida de este cambió cuando conoció a Cristo. escogió a Zaqueo para Dijo: “Señ or , voy a devolver cuadruplicado todo lo que he robado”. Jesú s lo mir ó y dijo: “La salvació n ha llegado a este hombre”. É l era un verdadero cristiano. É l estaba dispuesto a poner su dinero donde estaba su boca. É l r estituy estituyó donde fue necesario. menos probable es que pueda que pueda restituirla. Hay Nota: Entre má s seria es su ofensa, menos probable algunas cosas que ha quitado a otros que no podr á restaurar . Pero no subestime el pedir una disculpa sincera. Lo que tiene que hacer es ir a esa persona en el tiempo correcto, con la actitud correcta, y decirle: “Lo siento, estaba equivocado, no merezco n, pero ¿hay alguna forma en que pueda su perdó n, pero que pueda enmendar mi error?” Y lo deja así. 3. ¿Es apropiado? Proverbios dice: “Hay quienes hieren con sus palabras,
pero hablan los sabios y dan el alivio”. Otra vez, hay algunas situaciones donde no sería sería sabio sabio contactarse con la persona que usted ha dañ ado. Recuerde que lo que caracteriza este paso es “excepto cuando al hacerlo pueda ar a dichas personas o a otras”. hacerlo pueda dañ ar a En algunas situaciones no va a desear volver a estas personas porque eso solamente gran pote de gusanos y probablemente haría de la situació n algo peor . Se abriría un gran pote ar a alguien inocente. Por ejemplo, no sería buena idea ir donde una anti podría dañ ar a gua novia que ahora está casada. O donde un novio. Usted no querr á hacer eso. Hay personas inocentes a las que se podría causar algú n dañ o innecesariamente. En casos como estos, se recomienda el uso de la té cnica de la silla vacía. O escribir una carta que nunca va a mandar . Romanos 12:18 dice: “Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos”.
4. Reenfocar su vida. Reenfoque su vida haciendo la voluntad de Dios y comenzando hoy en sus relaciones. De eso se trata la recuperació n. Una persona de nuestra familia en Saddleback que ha estado comenzando este proceso de recuperació n es Rebecca Hanson. He aquí su testimonio.
Rebecca: Crecí en una casa donde no fui deseada. Mis padres tenían dos niñ os de uno y dos añ os, y mi mamá no estaba esperando ni a mi hermana gemela ni a mí. No No fui deseada y me lo decían. Mientras crecía escuchaba cosas como: “No eres buena, nunca lograr á s nada, nunca ser á s una buena esposa, ojalá nunca hubieras nacido”. Mis Mis padres eran alcohó licos. Mi mamá tambié n tenía un problema de desorden alimenticio. Mi pap Mi papá era un hombre de mal genio que siempre me estaba pegando. Cuando niñ a, mi primera emoció n fue el temor . Lo que má s deseaba era amor y amor y aceptació n. Luego desa- rrollé un desorden alimenticio. A los veintitr é s añ os pesaba ochenta y nueve libras. Fue en ese tiempo que invité al Señ or para para que tomara el control de cada á rea de mi vida. Una de sus primeras amorosas respuestas fue que trajo a mi vida a mi esposo Glen, quien literalmente me amaba. Se me ha dicho que soy una “niñ a milagro” y mi respuesta a las personas que dicen eso es: “El milagro en mi vida es Jesucristo”. É l me ha traído un gozo enorme, y eso sucedió hace once añ os. Tuve un par de añ os de consejería y Dios me condujo por un largo camino de sanidad en diferentes á reas de mi vida. Me bendijo con gran gozo al darme dos hijos bellísimos y estoy feliz de decir que ecir que tengo un matrimonio fuerte y saludable, por lo que estoy muy agradecida. Dios es mi fuente de fortaleza y su Palabra es la fuente de descanso para mi vida. S é que Dios aú n no ha terminado conmigo. He tenido recuerdos dolorosos que he ocultado por mucho tiempo y pensaba que eran como para compartirlos, hasta que llegué a este momento de mi demasiado horribles como para vida. Hace dos añ os vine a Saddleback y leí acerca de Celebr emos emos la Recuperació n, supe que quería ir pero estaba verdaderamente asustada de que al quitarme la má scara y r evelar evelar mi vida, la gente no me aceptaría y no me amaría. Lo que encontr é cuando di ese primer paso no fue rechazo sino personas sino personas que estaban llenas de amor , gente muy valiente, emos la r ecuperaci lle- nas de á nimo y expectativa. Celebr emos ecuperació n es un lugar donde puedo ir y no solamente compartir mi dolor sino que puedo que puedo dar a dar a otros escuchando su dolor tam bié n. Es un lugar donde compartimos nuestras cargas y nos ayudamos para hacerlas menos pesadas. Es un acto para obtener fortaleza y poder afrontar un día a la vez. Tambié n es un tiempo para unirnos el viernes por la noche y celebrar nuestras celebrar nuestras victorias. Le animo a dar ese primer paso. paso. He aquí el punto: En tanto usted se enfoque en alguien contra quien tiene algú n tipo de resentimiento le está permitiendo a esa persona controlarlo. Algunos de que personas del pasado les controlen el presente. ustedes todavía está n permitiendo que personas
En tanto sienta resentimiento, ellos le controlar á n. Si sigue con ese resentimiento terminar á parecié ndose a la persona contra la cual guarda rencor . Sí, así es como funciona esto. Se dice: “Nunca ser é como mi pap mi papá ”, pero en lo que usted se enfoca es lo que llegar á a ser . La buena noticia es esta: Dios quiere tratar con todo ese lío de relaciones en su vida pero é l sabe cuá ndo usted podr á manejar la situació n, de modo que va quitando una capa a la vez. Cuando usted se vuelve un creyente y da el Paso 3, se quita una capa. Y mientras pasa el tiempo, Dios quiere seguir tratando con usted, obrando en usted, liber á ndole de sus heridas, há bitos y complejos. Hoy es otro día, otro paso. Perdono a los que me han dañ ado y hago enmiendas con los que yo he dañ ado. Dios comienza a reciclar toda la basura del problema para bien. del problema de relaciones en mi vida y a usarla para bien. de basura. Dios quiere reciclar la basura emocional en su Así ocurre con el reciclaje de basura. vida y sacar algo bueno de eso. ¿Có mo lo hace? Job 11:13-16 dice: “Ponga su corazó n en orden, diríjase a Dios ... luego enfrente al mundo otra vez, firme y con valor . Entonces todos sus problemas que pasaron y que no son má s recordadesaparecer á n de su memoria, como aguas que pasaron das”. Note que hay tres pasos para reenfocar su vida: 1. Entregue su corazó n. Libere y perdone. 2. Busque a Dios. Reciba a Cristo en su vida. Diga: “Jesucristo, Dios, ven a mi
vida”. Busque a Dios. No puede fabricar suficiente perdó n para todas las veces que El perdó n humano se desvaya a ser herido en el mundo. Simplemente no lo tiene. El perd vanece. Usted necesita conectarse a Jesucristo para que é l le dé diariamente el perdó n que necesita para necesita para ir soltando cada día y finalmente liberarlo completamente. Busque a Dios y é l le dar á el perdó n que usted pensó que no podía dar . 3. Enfrente al mundo otra vez. No lo abandone, no se esconda en una concha, tome decisiones, decida vivir , diga: “Ya no soy una víctima”. Y comience a mirar hacia delante. Observe lo que sucede cuando da estos tres pasos: Todos sus problemas desaparecer á n de su memoria. ¿No le gustaría ser libre de toda esa basura de relaciones? Ese es el propó sito del Paso 6. Le desafío a dar ese paso conmigo hoy.
MANTENGA EL IMPULSO El Camino a la Recuperació n – Parte 7
R.E.C.U.P.E.R.A.
Reconozco que no soy Dios; admito que soy incapaz de controlar mi tendencia a hacer lo hacer lo malo y que mi vida es inmanejable. para En forma sincera creo que Dios existe, que le intereso y que é l tiene el poder para ayudarme en mi recuperació n.
entregar toda mi vida y voluntad al cuidado y control de Conscientemente elijo entregar toda Cristo.
Un auto examen y confesió n de mis faltas a Dios, a mí mismo, y a alguien en quien confío.
Para que Dios haga todo cambio que quiera hacer en mi vida, me someto voluntariamente a é l y le pido humildemente que remueva mis defectos de car á cter .
Evalú o todas mis relaciones, ofrezco perdó n a los que me han dañ ado y hago enmiendas por el dañ o que he causado a los demá s, excepto cuando al hacerlo pueda dañ arlos tanto a ellos como a otros. Retroceder a un patr un patr ó n autodestructivo RECAÍDA: Retroceder a
Có mo sucede Complacencia Confusió n Compromiso Catá strofe
I. ¿QUÉ PUEDE CAUSAR UNA RECAÍDA? ___________________________. 1. Volver a ___________________________. “¡Có mo pueden mo pueden ser tan necios! Comenzaron por el Espíritu de Dios. ¿Quieren
ahora terminar por por su propio poder?” Gá latas 3:3 (DHH)
dice el Señ or “No ser á por la fuerza ni por ningú n poder , sino por mi Espíritu — dice Todopoderoso”. Zacarías 4.6 (NVI)
Ignorar _______________________________. 2. Ignorar _______________________________. “¡Estaban yendo tan bien! ¿Quié n les obstaculizó de obedecer la verdad?” Gá latas 5:7 (DHH)
3. Tratar de recuperarse ______________________.
uno, porque obtienen má s fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno “Má s valen dos que uno, porque levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante!”. Eclesiasté s 4:9-10 (NVI)
“No nos demos por vencidos de ese há bito de reunirnos”. Hebreos 10:25 (DHH)
4. Volverse __________________________________.
“Al orgullo le sigue la destrucció n; a la altanería, el fracaso”. Proverbios 16:18 (NVI) “Si alguien piensa que está firme, tenga cuidado de no caer”. 1 Corintios 10:12 (NVI)
II. CÓ MO PREVENIR UNA RECAÍDA EL SÉ PTIMO PASO con Dios para Dios para una auto evaluació n, lectura de la Biblia y oració n, para conocer a Dios y su voluntad para mi vida y obtener Reservo un
para hacerlo. “Vigilen y oren para que no caigan en tentació n. El espíritu está dispuesto, pero el
cuerpo es dé bil”. Marcos 14:38 (NVI)
1. Evaluació n “Examínense ... prué bense a sí mismos”. 2 Corintios 13:5 (NVI)
“Hagamos un examen de conciencia y volvamos al camino del Señ or”. Lamentaciones 3:40 (NVI)
¿Qué tipo de evaluació n? Física Emocional Relacional Espiritual “Cada cual examine su propia conducta; y si tiene algo de qué presumir , que no se compare con nadie”. Gá latas 6:4 (NVI)
¿Cuá ndo evaluar? _______________________________. _______________________________. _______________________________.
2. Meditació n “_______________________ lo suficiente para escuchar a Dios”.
“Dichoso el hombre ... que en la ley del Señ or se deleita, y día y noche medita en hojas jamá s ella. Es como el á rbol plantado a la orilla de un río que ... da fruto y sus hojas jam se marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera! NVI) hace prospera! Salmo 1:1-3 ( NVI)
“He guardado tus palabras en mi corazó n para no pecar contra ti”. Salmo 119:11 (DHH) 3. Oració n
“Así es como deben orar: Padre nuestro que está s en el cielo; que tu santo nom bre sea honrado; que venga tu reino; que tu voluntad sea hecha en la tierra como en el cielo. Danos hoy el alimento que necesitamos. Perdona nuestros pecados, como nosotros perdonamos lo que otros nos han hecho. No nos lleves a ser tentados, sino guá rdanos a salvo del enemigo”. Mateo 6:8-13 (DHH).
MANTENGA EL IMPULSO El Camino a la Recuperació n – Paso 7 Marcos 14:38
En las ú ltimas semanas hemos venido hablando de salir de la oscuridad, exponer nuestros problemas a la luz del amor de Dios y ver có mo é l sana esos há bitos, esas heridas y esos complejos que arruinan nuestras vidas. Hemos participado en esta serie del Camino a la Recuperació n por siete semanas y muchos de ustedes está n viendo gran- des cambios en sus vidas. He recibido cientos de cartas, notas, tarjetas de personas contá ndonos de los cambios que está n haciendo en sus vidas por medio de esta serie. ¡Eso es tremendo! Pero hoy quiero hablar acerca de có mo mantener su recuperació n. Có mo no perder el progreso que está haciendo en su vida cristiana. El hecho es este: el crecimiento no es algo f á cil. El Camino a la Recuperació n es irregular . Es algo así como dos pasos adelante y uno atr á s. No No es f á cil. Usted tiene problemas y retrocede a modelos auto destructivos. A eso se le llama recaída. El alcode peso. El apostahó lico regresa a la bebida. El que come mucho vuelve a aumentar de peso. vuelve ve a saturar su horario. dor regresa al casino. El adicto al trabajo vuel Tendemos a repetir los modelos de nuestro pasado. Es bien Es bien f á cil resbalarse en esas antiguas heri- das, antiguos há bitos y viejos complejos. Hoy quiero que veamos lo que causa una recaída, có mo mantenerse (que es el El Camino a la Recuperació n) y có mo evitarla. Paso 7 en El Camino En primer lugar , quiero que entienda que las recaídas suceden en un patr un patr ó n muy predecible. con pequeñ as vic El p primero es la complacencia. Usted comienza a sentirse có modo con peque dolor se ha reducido. No torias. Comienza a decir: “No necesito má s ayuda, mi dolor se No se ha eliminado, pero se ha reducido y puedo vivir con é l. Así que ya no necesito ir a los grupos. Ya no necesito trabajar los pasos. los pasos. No No necesito un consejero o un mentor”. Y
comienza a ser complaciente. ser complaciente.
El segundo segundo es la confusió n. Es cuando comienza a racionalizar , diciendo: “Quizá s no fue tan mal despué s de todo. El problema realmente no era tan grande, lo puedo manejar por por mí mismo”. Y así, comienza a olvidar cuá n malo era. compromiso. Regresa al lugar de lugar de la tentació n, a la situació n de riesgo ercero es el compromiso. El t ercero que lo metió en problemas: el bar , el centro comercial, la discoteca o lo que sea. Regresa a ese lugar . Como el apostador que dice: “Vamos a Las Vegas, solamente veremos el espectá culo”. Comienza a comprometerse.
La catá strofe se produce cuando usted cede al há bito anterior . Se abre la antigua herida y el odio, el resentimiento o el antiguo complejo vuelven. Usted necesita entender que el colapso no es la recaída. La catá strofe no se produce cuando ocurre la recaída; esta comenzó mucho antes. La catá strofe es simplemente el resultado de un patr un patr ó n determinado. ¿Por qué retrocedemos? ¿Por qué , aun sabiendo qué camino seguir y qué es lo correcto que tenemos que hacer , tendemos a retroceder de lo que sabemos que está bien?
I. ¿QUÉ PUEDE CAUSAR UNA RECAÍDA? mo pueden ser tan necios! za de voluntad. Gá latas 3:3 dice: “¡Có mo pueden olver a la fuer 1. V olver Comenzaron por el Espíritu de Dios. ¿Quieren ahora terminar por por su propio poder?” Comenzaron confiando en Dios. El Paso 1 es: “Soy incapaz de cambiar”, el Paso 2 es: Usted permite que Dios “Dios tiene el poder”, y el Paso 3 es: “Lo entrego a Dios”. Usted permite haga los cambios en su vida pero luego de un tiempo comienza a pensar: “Soy yo quien está haciendo esto, yo estoy haciendo los cambios. Es mi poder”. Y recurre a la buena y vieja fuerza de voluntad, y eso no funciona. Consigue unos pocos logros y de repente piensa que tiene todo el poder , todo el conocimiento, y que puede manejarlo todo. Es como la señ ora que fue a Nueva York y subió a un la puerta y una joven muy hermosa abrió la apartamento en un piso veintitr é s, tocó la puerta puerta, el incienso flota ba por el cuarto, la mú sica sonaba. La joven lucía una vestimenta exó tica y tocaba unas campanitas, y dijo: “¿Está aquí para aquí para ver al gran Bagone... el que todo lo sabe, todo lo ve, todo lo dice, todo lo entiende, el que está en el control de todo?” La señ ora le con- testó : “Sí, dígale a Sheldon que su mamá está aquí”. Todos necesitamos de alguien que nos recuerde que somos Sheldon. Todos necesitamos de alguien que nos diga: “¿A quien engañ as? Tú eres tú ”. Y Dios dejar á que recaiga y r ecaiga ecaiga y
ecaiga hasta que r ecaiga
sé dé cuenta que no puede hacerlo por usted mismo. É l simplemente lo dejar á caer cien, doscientas, trescientas veces hasta que diga: “Dios, no puedo hacerlo”. Zacarías 4:6 dice: “No ser á por la fuerza ni por ningú n poder , sino por mi Espíritu —dice el Señ or Todopoderoso”. Solamente Dios tiene el poder para quitar esos defectos. Si usted regresa a la fuerza de voluntad, va a recaer . Si está pensando: “Solo voy a inten- tarlo má s arduamente”, olvídelo.
2. Ignorar uno de los pasos. Nos a presuramos. Tratamos de avanzar r á pidamente en los pasos, los pasos, quizá s desee saltarse uno difícil, diciendo: “No creo que necesite la parte la parte de hacer enmiendas; hacer enmiendas; podría tener una recuperació n parcial”, y nos saltamos ese día que dice: “Vuelva a la gente que ha dañ ado”. No, usted necesita dar todos los pasos los pasos o el proceso no funciona. Y necesita seguir lo seguir lo que la Biblia ha dicho que son los principios para la vida. No hay atajos en la recuperació n. No se metió en este lío de la noche a la mañ ana; tampoco va a salir de eso en un solo paso. Necesita dar todos los pasos. “¡Estaban yendo tan bien! ¿Quié n les obstaculizó de obedecer la verdad?”, dice el los pasos, mantenga su impulso, permanezcan Señ or . Así es que, sigan trabajando en los pasos, impulso, permanezcan en los fundamentos. ecuperarse sin ayuda. “Voy a mejorar por mí mismo. No necesito la 3. T ratar de ratar de r ecuperarse ayuda de nadie má s”. Con eso, usted está propiciando una recaída. “Voy a emos la escuchar estas predicaciones, no voy a ir a consejería, no voy a ir a Celebr emos Recuperació n, no voy a asistir a un grupo pequeñ o; escuchar é estos mensajes y mejorar é por mí mismo”. Está equivocado. No funciona de esa forma. “Má s valen dos que uno, por- que obtienen má s fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante!” No No puede vencer este problema este problema solo. Si pudiera, ya lo hubiera hecho. Pero no puede, así que no lo har á . Cuando sea tentado y las cosas vayan mal, ¿a quié n va a llamar? El gran teó logo Bill Withers dijo: “Todos necesitanecesita- mos a alguien en quien a poyarnos”. Efectivamente. Todos necesitamos a alguien que nos dé su a poyo y necesitamos ayuda. Y usted no lo va a lograr si no tiene esas rela- ciones. Hebreos 10:25 dice: “No nos demos por vencidos de ese há bito de reunirnos”. Puede ver algunos resultados en su vida sin involucrarse con otros y dar estos pasos; puede dar estos pasos por usted mismo y tambié n ver á algunos pocos resultados, pero no puede lograr una r ecuperaci ecuperació n duradera sin relaciones. La raíz de su problema es
relacional. Puede salir y practicar estas cosas por usted mismo y no involucrarse con por un tiempo pero no funcionar á a largo plazo, y r ecaer nadie má s. Funcionar á por un ecaer á .
Lo garantizo. Es como manejar un carro a cincuenta y cinco millas por hora y quitar las manos del timó n. No va a chocar inmediatamente chocar inmediatamente pero inevitablemente suceder á .Y hacer lo correcto, si no tiene ayuda cuando la tentació n viene y luego no sabe có mo hacer lo ¿quié n le va a ayudar a hacer lo hacer lo correcto? Si cae, ¿quié n estar á allí para ayudarle? Para evitar una Porque por la negació n evitar una recaída, necesita obtener ayuda en su vida. Porque por propios problemas. Así que unos a otros tenemos que frecuentemente no puede ver sus propios problemas. servirnos como espejos. Ese es el valor de los testimonios y las historias que hemos estado teniendo. Cuando usted comparte su historia, veo algo de mí mismo reflejado en ella. Nunca me hubiera visto a mí mismo en su historia si usted no la hubiese compartido. Y cuando yo la comparto, veo parte de usted en mí. Cuando alguien otras personas. comparte un testi- monio trae sanidad a sí mismo y esperanza para esperanza para otras personas. olverse orgulloso. Muchas veces somos orgullosos, demasiado confiados. 4. V olverse he perdonado, Decimos: “Soy fuerte. Ya supere esta herida. Ya vencí este há bito. Los he perdonado, he cerrado la puerta”. Proverbios 16:18 dice: “Al orgullo le sigue la destrucció n; a la altanería, el fracaso”. Usted necesita ser humilde ser humilde o se tambalear á . El hombre arrogante eventualmente quedar á expuesto. Recuerde la lecció n de la ballena: Cuando llega a la cumbre y está lista para soplar , allí es cuando es arponeada. El orgullo nos lleva a toda clase de problemas. El orgullo siempre nos prepara para una caída. Nos ciega y no vemos nuestras debilidades. Nos impide buscar ayuda. No No nos deja hacer enmiendas acer enmiendas a otras personas. Nos aleja de dar todos los pasos completamente. El mayor problema mayor problema con el orgullo es que nos hace culpar a otros mi problema”. Y es el orgullo el por nuestros propios problemas. Decimos: “No es mi problema”. que habla. Le echa la culpa a alguien má s. Como el muchacho que fue al psiquiatra y dijo: “Creo que tengo un problema”. El siquiatra le contestó : “Voy a mostrarle algunos dibujos, dígame lo que son y luego le dir é cuá l es el problema”. Le mostr ó un cuadrado. El muchacho dijo: “Veo la ventana de un apartamento y adentro hay una pareja teniendo intimiplaya blandad”. Luego el siquiatra le mostr ó un círculo. El muchacho dijo: “Veo una playa blanca maravillosa, y el círculo es una sombrilla de playa, y bajo esa sombrilla hay una pareja teniendo intimidad”. Luego, le mostr ó un triá ngulo. El muchacho dijo: “Veo una hermosa reservació n y esa es una tienda india y adentro hay una pareja teniendo intimidad”. El siquiatra entonces le dijo: “No tenemos que ir má s allá , usted
está obsesionado con el sexo”. El muchacho replicó : “¿Yo obsesionado con el sexo?
Usted es el que está mostrando esos dibujos obscenos”. No es mi problema, mi problema, es el problema de alguien má s. El orgullo nos provoca nos provoca culpar a otros. En 1 Corintios 10:12 leemos: “Si alguien piensa que está firme, tenga cuidado de no caer”. El secreto de una recu peració n que perdura es vivir con humildad. Es la mejor protecci protecció n para una recaída. No No ser orgulloso, ser orgulloso, ni pensar que lo tiene todo bajo control. “Estoy tratando de que todo salga bien pero no puedo tenerlo todo bajo control. Estoy tratando de que todo salga bien”. Y así vive en un constante estado de humildad en su vida. Esa es la mejor protecci ó n. ¿Recuerda hace algunos añ os, antes de que la Unió n Sovié tica se desintegrara, cuando un joven alemá n violó en su avioneta el espacio aé reo sovi é tico y aterrizó en la Plaza Roja en Moscú ? El espacio aé reo má s resguardado del mudo y un simple muchacho vuela justo dentro de é l. Esa es una par á bola de la vida. Significa que su debilidad má s grande es frecuentemente una fortaleza sin defensa. Usted dice: “Tengo todo bajo control”. “Si alguien piensa que está firme, tenga cuidado de no caer”. “No, mi matrimonio nunca se va a desintegrar”. Cuidado. “Nunca me har é adicto a nada”. Cuidado. “Si alguien piensa que está firme, tenga cuidado de no caer”. Porque a menudo el á rea en que usted piensa que es má s fuerte está sin defensa y es allí donde va a llegar el avió n y aterrizar á exactamente en medio de ella.
II. ¿CÓ MO PREVENIR UNA RECAÍDA? esos pasos de Con mantenimiento. Mantenga esos pasos es el paso del “mantenimiento”: RESER VO VO DIOS PARA UNA AUTO EVALUACIÓ N, ORACIÓ N, PARA CONOCER A DIOS Y SU Y OBTENER EL PODER PARA HACERLO.
los que hemos hablado. El Paso 7 UN TIEMPO DIARIO CON CON
LECTURA DE LA BIBLIA Y VOLUNTAD PARA MI VIDA
Este paso está basado en Marcos 14:38: “Vigilen y oren para que no caigan en tentació n. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es dé bil”. Lo que aquí se está diciendo es que es natural en el ser humano el tener una r ecaída, ecaída, el volver a las cosas que nos afectan aunque sabemos que nos arruinan. Es natural en el ser humano dejar que dejar que los problemas del pasado nos vuelvan a visitar, que viejas heridas y complejos regresen a perseguirnos. Así que Dios dijo necesitamos tener algunos guardianes. Y de eso es de lo que trata este paso. Hay tres guardianes que le ayudar á n a mantener su recu-
peració n.
1. Evaluació n. En 2 Corintios 13:5 dice: “Examínense ... prué bense a sí mismos”. En Lamentaciones 3:40 leemos: “Hagamos un examen de conciencia y volvamos al camino del Señ or”.¿Qué es lo primero que examinamos? ¿Y cuá ndo? ¿Qué tipo de evaluació n debemos hacer? Hay cuatro clases de inventarios: a) El inventario El inventario físico. Usted se hace la pregunta: “ ¿Qué me está diciendo mi cuer po?” Su cuerpo es un bar ó metro de lo que está sucediendo dentro de usted. ¿Tiene los mú sculos tensos? ¡Adivine qué ! Usted está bajo estr é s. ¿Tiene dolor de cabeza o dolor de espalda? ¿Qué le está diciendo eso a usted? Su cuerpo es un bar ó metro, una luz de advertencia de que quizá s algo está mal y, por y, por lo tanto, perió dicamente necesita detenerse, quizá s a mitad del día, y decirse: “¿Qué me está diciendo mi cuerpo? ¿Tengo hambre? ¿Estoy cansado? ¿Estoy fatigado? ¿Estoy completamente estresado?” Estas son algunas señ ales de que quizá s algo esté fuera de línea. b) El inventario i nventario emocional . ¿Qué estoy sintiendo en este momento? ¿Estoy permi-
tiendo que mis verdaderos sentimientos salgan a la superficie? ¿O simplemente los estoy r eprimiendo? eprimiendo? Reprimir sus verdaderos sentimientos es como agitar una agitar una botella botella de Coca Cola sin quitarle la tapa; al final va a salir . Usted debe hacer lo hacer lo que yo llamo un chequeo de corazó n (HEART, en inglé s).
H ¿Estoy herido? Si se siente herido y no lo admite y trata con eso, se volver á un problema y afectar á todo lo que realiza. E ¿Estoy exhausto? A ¿Estoy afectado por el enojo? R ¿Estoy r esentido esentido con alguien? T ¿Estoy tenso? ¿Ansioso? ¿Temeroso? elacional . ¿Estoy en paz con todos? Si no lo está , ese c) El inventario r elacional conflicto interno va a hacerle atrasarse, lo mantendr á lejos de su recuperació n.
Hay algunas personas a su alrededor con las cuales usted obviamente sabe cuá ndo está teniendo conflicto. Pero hay otras personas que se encuentran a muchos kiló metros de distan- cia. ¿Se había dado cuenta de que ha venido permitiendo que algunas personas vivan en su mente sin pagar la renta? Tía Berta le causó un dañ o hace quince añ os y ella vive a miles de kiló metros de distancia. Usted se levanta pensando en ella. Le está permi-
tiendo vivir en su mente gratis. Sigue preocupado por lo que ella le hizo hace quince añ os. Tía Berta lo está controlando. Tiene que librarse de eso. Pregú ntese: “¿Hay alguien que esté ocupando mi mente? ¿Estoy aferr á ndome a alguna herida?” d) El inventario El inventario espiritual . ¿Estoy confiando en Dios momento a momento? Cuando usted hace un inventario en su trabajo, como en una tienda, no solamente mira las frutas que está n malas, tambié n mira las cosas que está n bien. Cuando hace un inventario usted querr á decir: “¿Qué hay de bueno en mi vida?” Celebre cualquier cualquier logro, por pequeñ o que sea. “Dije la verdad por lo menos una vez hoy”. “Estrope é algo dos veces, pero una vez lo hice bien”. hice bien”. “Al fin no quise ser egoísta ser egoísta en esa situació n”. Celebre, no importa cuá n pequeñ o sea el progreso. Lo importante es que está progresando. Usted hace una evaluació n. Celebra sus é xitos y confiesa sus fracasos, pero debe estar agradecido por lo que ha hecho. “Cada cual examine su propia conducta; y si hacer este inventario se tiene algo de qué presumir , que no se compare con nadie”. Al hacer este sentir á honestamente orgulloso: “Me siento orgulloso de lo que Dios está haciendo en mi vida. Estoy agradecido de que Dios esté actuando y estoy viendo progresos viendo progresos en mi vida”. ¿Cuá ndo debo hacer mi evaluació n? La evaluació n es como una limpieza de la casa. Hay tres formas en las que puede que puede limpiar una limpiar una casa. Algunos son extremadamente ordenados. Son limpiadores instantá neos, viven con la aspiradora de polvo en la mano. Caminan tras sus hijos limpiando todo tras ellos. Como esos camareros en los restaurantes que se llevan su plato antes de que usted haya terminado de comer . Otros limpian la casa al final del día. Miran por toda la casa, recogen todo, hacen una limpieza diaria, y tratan que todo esté en su lugar . Otros, limpian todo una vez al a ñ o, ya sea que la casa lo necesite o no lo necesite. Algo así como una limpieza de primavera. de primavera. que puede hacer un inventario. Estas son las mismas formas en que puede Primero. Haga un inventario “punto de chequeo”. A cualquiera hora del día, cuando comience a sentir que la presió n crece, pregú ntese: “¿Qué me está diciendo mi cuerpo? ¿Qué dicen mis emociones? ¿Estoy a tono con Dios en este momento? ¿Tengo algú n conflicto relacional?” Trate con eso inmediatamente, porque entre má s postergue un problema, peor se hacer lo que yo llamo un peor se vuelve. Necesita aprender a aprender a hacer lo “respiro espiritual”. Así como el respirar es natural, es necesario tambié n un respiro
espiritual. Este tiene lugar cuando se ha hecho algo mal, pero inmediatamente confiesa su pecado, lo exhala y r espira espira el amor de Dios: “Recibo tu perdó n”. Eso es un aprender a hacer eso momento a momento todos los días. respiro espiritual. Necesita espiritual. Necesita aprender a
Usted puede tener respiros espirituales las veces que sea necesario. Rinda siempre cuentas a Dios. No No permita que esos pecados se acumulen. Si rinde siempre cuentas a Dios, cuando tenga que hacer en el Paso 4 su inventario moral, este no ser á tan extenso, porque ha estado rindiendo cuentas. ¿Con qué frecuencia saca la basura de su casa? Si deja que se acumule, muy pronto su casa comenzar á a oler mal. Usted tiene que sacarla. Su vida comienza a tener mal olor si usted no trata con la basura que hay en ella momento a momento. Así que el tiempo para un inventario de “punto de chequeo” es cuando usted lo necesite. Segundo. Revisió n diaria. Al final del día encuentre un lugar quieto y r evise evise su día, confiese sus fracasos, celebre sus victorias, observe su día. de primavera. Salga por un por un día, T ercero. Chequeo anual. Así como una limpieza de primavera. analizar su vida. Vea si todo haga un inventario moral, tome un tiempo a solas para analizar su está en orden, priorice las cosas en su vida. Meditar es una muy buena 2. Meditació n. Meditar es muy buena palabra palabra bíblica que ha sido adoptada por mucha gente. Significa simplemente detenerse lo suficiente para escuchar a Dios. Eso es todo. Las ocupaciones ahogan la recuperació n y el crecimiento. Este es el secreto de la fortaleza espiritual, y me he dado cuenta de que Sataná s no lucha con nada tan fuerte como con este asunto en mi vida. É l trata que no tenga tiempo a solas con Dios, que no tenga un tiempo en silencio. Sataná s tiene tres herramientas que utiliza: el ruido, las multitudes y la prisa. Esas tres cosas lo alejan de escuchar a Dios diaria- mente. El Salmo 1:1-3: “Dichoso el hombre ... que en la ley del Señ or se deleita, y día y noche medita en ella. Es como el á rbol plantado a la orilla de un río que ... da fruto y sus hojas jam hojas jamá s se marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera! hace prospera! La llave para el crecimiento es tener raíces bien profundas bien profundas en la Palabra de Dios, y la forma en que puede que puede tener estas raíces es meditando en la Biblia con seriedad, pensando seriedad, pensando acerca de lo que lee en ella por unos minutos y luego pensando en lo que eso significa en su vida. Eso es meditar , decir: “¿Có mo puedo aplicar su Palabra a mi vida?” Cuando hace eso, é l dice: “Es como el á rbol plantado a la orilla de un río que ... da fruto y sus hojas jam hojas jamá s se marchitan”. Usted no tiene una recaída.
Nos necesitamos unos a otros y necesitamos la Palabra de Dios para ayudarnos a mantenernos en el Camino a la Recuperació n. Vea el beneficio. É l dice: “Si meditas, tendr á s é xito en todo lo que hagas”. É xito. ¿Le gustaría tener é xito en todo lo que hace? Dios dice: “Simple, solo medita en la Palabra”. Ese há bito le ayudar á a conocer lo cer lo correcto que debe hacer y entonces todo le saldr á bien. pastor que vio a un miembro de su iglesia terriblemente preocupado y Como el pastor que le preguntó : “¿Qué ha pasado?” El hombre le respondi ó : “No lo va a creer , pero mi vida está hecha pedazos”. Y le contó que había perdido todos sus ingresos; que por eso mismo su esposa lo estaba dejando; sus hijos andaban en drogas; lo habían despedido del trabajo. Su vida era un verdadero desastre. El pastor le dijo: “Si usted consigue una Biblia y medita en ella, Dios dice que le har á tener é xito”. Este hombre creyó en esas palabras. El pastor añ adió : “Vaya y a bra su Biblia, ponga su dedo en cualquiera parte de ella y haga lo que dice”. Seis meses despué s, el pastor y el hombre se volvieron a encontrar . “¿Có mo le fue?”, le preguntó . El hombre respondi ó : “Hice lo que usted me dijo. Abrí la Biblia, puse mi dedo en ella y decía Capítulo 11”. No sugiero que use esa té cnica. El punto es que Dios dice: “Mi Palabra es la f ó r-
manual para la vida y la vida se vuelve mula para mula para que triunfan en la vida”. Este es el manual para má s f á cil cuando se siguen sus instrucciones. ¿Có mo meditamos en la Palabra de Dios? El Salmo 119:11 dice: “He guardado tus palabras en mi corazó n para no pecar contra ti”. É l salmista dice: “Creo en tu Palabra, y guardo tus palabras en mi corazó n”. ¿Có mo? Memorizá ndola. Si piensa en la Palabra y memoriza los principios y los pasajes claves, esto le guardar á de pecar de pecar . Le alejar á de una recaída. ¿Quiere evitar la tentació n? Piense en la Palabra de Dios. Medite en ella.
Si sabe có mo preocuparse, tambié n sabr á có mo meditar . Preocuparse es simplemente una meditació n negativa. Es tomar un pensamiento negativo y pensar en é l una y otra y otra vez. Mejor tome un versículo de la Biblia y piense en eso una y otra y otra vez. A eso se le llama meditació n. Así que si usted sabe có mo preocuparse, sabr á có mo meditar .
3. Oració n. Hay una tercera herramienta que Dios dice que ser á de ayuda para que usted mantenga su recuperació n. Es la oració n. La oració n puede hacer lo que Dios puede hacer . Por cierto, es la forma en que la persona se conecta al poder de
Dios. Usted dir á que no puede hacerlo, pero Dios sí puede. ¿Có mo obtengo el poder de Dios? Por medio de la oració n. No No mucha gente se da cuenta de que puede orar por por cualquier necesidad en su vida. Dios es un Padre de amor , quizá s el Padre que usted nunca tuvo. Puede orar por orar por una necesidad financiera, por una necesidad física, por una necesidad relacional, por una necesidad espiritual, por una necesidad emocional.
É l oir á cualquiera necesidad. Hace una par de semanas, Chuck Swindoll y yo impartíamos un seminario juntos, seminario juntos,
y mientras hablá bamos, é l contó que había recibido una carta de una señ ora que le decía que tenía doce hijos pero que no se había casado sino hasta que tuvo treinta y había preocupado por casarse, que todo lo había dejado en las un añ os. Que nunca se había preocupado manos de Dios y que había confiado su futuro a é l. Pero tambié n decía en su carta que cada noche colgaba un par de pantalones de hombre al final de su cama, se arrodilla ba y hacía esta oració n: “Padre celestial, escucha mi oració n y conté stala si puedes. He de pantalones aquí, por favor llé nalos con un hombre”. Chuck dijo que colgado un par de pantalones contó esa historia en su iglesia y que vio a un hombre reír , pero su hijo adolescente sentado a su lado no se reía para reía para nada. Casi cuatro semanas despué s, recibió una carta de la mamá de ese muchacho, diciendo: “Pastor Chuck, no sé si esto es serio o no, solamente me pregunto qué pensar á usted al respecto, porque cada noche cuando mi hacer lo que Dios hijo va a su cama, pone un bikini al final de esta. La oració n puede hacer lo puede hacer . Ahora, ¿có mo orar? Vea lo que Jesú s dice en Mateo 68:13 (DHH): “Así es como deben orar: Padre nuestro que está s en el cielo; que tu santo nombre sea honrado; que venga tu reino; que tu voluntad sea hecha en la tierra como en el cielo. Danos hoy el alimento que necesitamos. Perdona nuestros pecados, como nosotros perdonamos lo que otros nos han hecho. No nos lleves a ser tentados, sino guá rdanos a salvo del ene- migo”. Quiero que vean un par de cosas acerca de la oració n del Señ or . Primero, quiero que hagan un círculo en la palabra como. Noten que dice como deben orar . No dice lo que deben orar . Dice como. Es decir , este un modelo. No es un ritual. La gente frecuentemente pregunta cuentemente pregunta por qué no hacemos esta oració n todos los domingos. Porque un par de versículos antes de esta oració n, Jesú s dice que no repitamos una oració n ritual; es decir , que no hagamos vanas repeticiones. Esta no fue una oració n para ser usada como ritual, sino es un modelo. Así es como deben orar . Ahora si se fijan bien, los pasos de la recuperació n. Padr n. Padr e nuestro que est á s ver á n que esta oració n cubre todos los pasos en el cielo; que tu santo nombr e sea honrado, está diciendo: “Reconozco que no soy Dios
eino; que tu voluntad sea sino tú ”. Esos son los Pasos 1 y 2. Que venga tu r eino; sea hecha en la tiedona rra como en el cielo es el Paso 5. Danos hoy el alimento el alimento que necesitamos es el Paso 3. Per dona nuestros pecados nuestros pecados es el Paso 4. Como nosotros perdonamos lo que otros nos han hecho es el Paso danos a salvo del enemigo se refiere a la recaída, es 6. No nos lleves a ser tentados, sino gu sino guá r danos decir , al Paso 7, que estamos viendo en este capítulo. Usted puede ver que la recupe-
ració n es tan antigua como la oració n del Señ or . Jesucristo nos dio los principios por los cuales encontrar una completa recuperació n.
John McLaughlin nos comparte un ejemplo de có mo Dios le ha ayudado a mantener su recuperació n.
John: Mi nombre es John McLaughlin y soy un creyente. Tambié n soy un alcohó lico en recuperació n que ha identificado a Jesucristo como su ú nico poder superior . Esto no siempre fue así, porque no hace mucho tiempo que aprendí que si crees en Dios, crees en milagros, pero si confías en Su Hijo Jesucristo, experimentar á s un milagro. Dé jame decirte có mo sucedió . No te aburrir é con todos los detalles de mis veintinueve añ os como bebedor compulsivo y obsesivo, excepto para decir que decir que el alcoholismo es una enfermedad progresiva, y que yo y mi enfermedad progresamos hasta lle- gar a lo má s bajo. Una contabilidad del dañ o de esos veintinueve añ os les mostrarían absolutamente cero auto estima, una familia completamente desecha y abandonada, dos divorcios, tres multas graves, cuatro visitas al Hotel Calle Flor (eso está en Santa Ana, California y es administrado por el departamento del alguacil del condado de Orange), cinco añ os sin llenar ninguna declaració n de impuestos, seis viajes de emer- gencia al hospital para ser tratado y un sin nú mero de intentos por controlar mi pro- blema con la bebida. Presió n sanguínea de 190 sobre 165 y un peso de 265 libras cuando dejé de tomar , pero descubrí que la mayoría de eso fue vodka barato y Valium, los cuales fueron mis químicos elegidos al final. Ahora, ninguna de estas cosas son importantes. Lo que realmente es importante para este testimonio es que puedo recordar que or é solamente cuatro veces durante esos veintinueve añ os y dos de esas oraciones fueron a punta de pistola. de pistola. Puedo decirles, para completar esta lista que esta ba espiritual y moralmente en bancarrota. Fue durante la temporada de navidad de 1975, luego de una confrontaci ó n emocional con mi mamá , que recibí un poco de cla- ridad y me di cuenta de que había perdido el juego de la vida, que ya no podía conti- nuar así. Eso fue el 17 de enero de 1976, el día de mi ú ltimo trago y el ú ltimo de con- sumo de droga. Desde el principio supe de alguna manera que quería
lo que los Alcohó licos Anó nimos tenían para ofrecer . Exactamente desde el principio me di cuenta de que la mayoría de ellos se veían muy bien y parecía que se bañ aban a dia- rio. Se veían saludables. Conseguían comida en algú n lugar , y si
eran complet completament amente e como yo y no habían pagado sus impuestos en cinco añ os parecían felices. No parecía que les importara. Y eso es lo que yo quería. Sin darme cuenta, había comenzado mi viaje espiritual. En ese tiempo no conocía ni tenía la má s mínima idea de lo que quería decir Efesios 2:10: “Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesú s para buenas para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en pr á ctica. Así que por los pr ó ximos quince añ os crecí y prosper é financiera y físicamente. El compañ erismo de Alcohó licos Anó nimos era mi poder superior . iglesia porque había algo má s que no les he Pero no podía aceptar a Dios o ir a la iglesia porque contado. Durante mis añ os de alcoholismo pertenecía alcoholismo pertenecía a la CIA. Era parte de la CIA. Contrario a lo que pueden pensar , eso significa Cató licos, Irlandeses y Alcohó licos. Por quince añ os no acepté a Dios en mi vida por todas esas cosas, por todo por todo eso a lo cual estaba aferrado. Pensaba que el catolicismo era rígido e imperdonable, y esto no es verdad, la iglesia ha cambiado. Sentía que todos los irlandeses eran testarudos y muy habladores. Y finalmente que todos los alcohó licos vivían en negació n. Muy pronto de estar en recuperació n me di cuenta de que el alcoholismo no tenía nada que ver con la bebida. El enemigo es la propia voluntad y la negació n. Y todavía
esa parte de mi recuperació n. Había un vacío en mi vida que me no había conquistado esa parte atormentaba. Seguía diciendo: ¿Esto es todo lo que hay? Debe haber algo má s para vivir y estar sobrio estar sobrio que esto. Alguna pieza desconocida y grande hacía falta. Finalmente y luego de quince añ os, un día llegué a la conclusió n de que tenía que encontrar una iglesia. Y ahora parte. ¿No adivina? Esa semana había un volante en mi puerta de estamos en la mejor parte. la iglesia de la Comunidad del Valle de Saddleback en el que anunciaban una reunió n de Domingo de Pascua y el inicio de una serie de desarrollo de la vida en diez partes. Esto no sonaba como una iglesia, ni nada amenazante, así que pens que pensé que lo intentaría. Fui a la reunió n de Pascua en 1991 y escuché este mensaje: “Confía en Dios y el pasado es perdonado; confía en Dios y el presente es manejable; confía en Dios y el futuro es seguro”. Me conmoví y llor é durante casi todo el sermó n. Sentí la presencia del Espíritu Santo dá ndome finalmente la bienvenida a casa. En casa finalmente, el vacío se había ido. Regresé a mi casa tan r á pido como pude como pude y le conté a mi esposa acerca de esta iglesia con la banda de rock y el pastor con pastor con una camisa hawaiana. Creo ver sin que yo lo mencionara el gozo, la paz, la calma y la presencia del que ella pudo ver sin Espíritu Santo que recié n había caído sobre mí. Y el resto es historia. En la clase
101 en junio de 1991, Rick siguió contá ndonos que necesitá bamos a Jesucristo en
nuestra vida. En la clase 202 en agosto de 1991, el pastor Tom nos enseñ ó có mo orar y nos mostr ó las formas de tener esa meditació n y ese tiempo a solas con Dios. Me bauticé el 22 de septiembre de 1991. Y, finalmente, en la clase 301 en noviembre de 1991, el pastor Steve no tuvo ningú n problema en identificar mi identificar mi ministerio y me envió a Celebr emos emos la Recuperació n. El pastor John pastor John me pidi me pidió que comenzara un nuevo grupo para las nuevas personas que estaban llegando al grupo de recuperació n para alcohó licos y comencé un programa llamado “Los primeros 90 días”, que era para los nuevos, para aquellos que trabajar con las personas nuevas. Trato de habían tenido una recaída. Disfruto mucho trabajar con que comiencen en un programa de recuperació n centrado en Cristo y espero que no les tome cuarenta y cuatro añ os de su vida adulta para adulta para obtener lo que yo obtuve. Ademá s, obtenemos premios obtenemos premios por varios días y noches de sobriedad en el progratenido persoma, y desde que Rick ha comenzado esta serie de recuperació n, hemos tenido persoemos la Recuperació n ltima semana en Celebr emos les damos a muchas personas su placa honorífica y eso es algo bien especial. Nuestro Padre celestial tiene un plan para mi vida y é l ha sido perdonador ,
la primera reunió n. La nas asistiendo a la primera
ú
protector , paciente y gratificante. Ya no tengo que preguntar si eso es todo lo que hay. Con Jesucristo en mi vida como mi poder superior no hay má s vacío. Tengo una idea del conoci- miento de su voluntad para mi vida. Y diariamente oro y leo mi Biblia de Recuperació n para obtener el poder p poder para seguir haciendo su voluntad. Este tiempo diario de oració n y meditació n es el paso del que estamos mantener sobriedad y guardia contra el peligro de hablando hoy, es como podemos mantener s permitirme compartir este peque una recaída. Así que, gra- cias por permitirme este peque ñ o milagro con ustedes esta mañ ana. Si esta historia se parece a la historia de su vida, si han podido identificar algo de lo que está pasando en sus vidas, denle una oportunidad a Celebr emos emos la Recuperació n. Aquí apren- demos a disfrutar la vida, a divertirnos, reímos, tratamos de abandonar nuestra propia propia manera manera de arreglar las cosas y permitimos que Dios obre en nuestras vidas. Y, perdó n por la expresió n, pero estamos hablando realmente en serio con respecto a este negocio de la recuperació n. Gracias. Quizá s usted no tenga un problema de há bito como lo tenía John. Pero si tiene una herida a la que se ha estado aferrando, o si tiene un complejo; si hay algo en su vida sobre lo que dice: “No importa lo que haga, no puedo vencerlo”, la buena noticia es esta que hemos venido diciendo: usted es importante para Jesucristo y é l tiene
para ayudarle. Usted puede hacer los cambios que quiere hacer con su ayuda, el poder p y é l tambié n desea hacerlos si solamente cruza la línea y se lo permite. La elecció n es suya.
RECICLE SU DOLOR El Camino a la Recuperació n – Paso 8
I. RESUMEN DE LA RECUPERACIÓ N: LAS BIENAVENTURANZAS. (Mateo 5:3-12) “Dichosos los pobres en espíritu”.
R
que no soy Dios; admito que soy incapaz de controlar mi tenhacer lo malo y que mi vida es inmanejable. dencia a hacer lo “Dichosos los que lloran, porque ser á n consolados”. creo que Dios existe, que le importo, y que é l tiene el poder E para ayudarme en mi recuperació n. “Dichosos los humildes”.
C
entregar toda mi vida y voluntad al cuidado y control de elijo entregar toda
Cristo. “Dichosos los de corazó n limpio”.
U
y confesió n de mis faltas a mí mismo, a Dios, y a alguien en
quien confío. “Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia”.
P
Dios haga todo cambio que quiera hacer en mi vida, me some-
to voluntariamente a é l y le pido humildemente que remueva mis defectos de car á cter . “Dichosos los compasivos ... Dichosos los que trabajan por la paz”.
E todas mis relaciones; ofrezco perdó n a los que me han dañ ado y hago enmiendas por el dañ o que he causado a otros excepto cuando al hacerlo pueda dañ arlos a ellos o a otros.
R
Dios para una auto evaluació n, lectura un tiempo diario con Dios para de la Biblia y oració n, para conocer a Dios y su voluntad para mi vida y obtener el poder para para hacerlo.
A mi vida a Dios, é l me usa, y llevo las buenas nuevas a otros, mis palabras. tanto con mi ejemplo como con mis palabras.
II. ¿POR QUÉ DIOS PERMITE
MI
DOLOR?
1. É l me ha dado un ______________________.
“Hoy les doy a elegir entre la bendici ó n y la maldició n: bendici n: bendici ó n, si obedecen los mandamientos que yo, el Señ or su Dios, hoy les mando obedecer”. Deuteronomio 11:26-27 (NVI) 2. Para atraer mi ___________________________. “Algunas veces tiene que suceder algo doloroso para doloroso para cambiar nuestros cambiar nuestros caminos”.
Proverbios 20:30 (DHH) “Me alegro; no por no por la tristeza que les causó , sino porque esa tristeza los hizo volverse a Dios”. 2 Corintios 7:9 (DHH) 3. Para enseñ arme a ___________________________ ___________________________..
“Está bamos tan agobiados bajo tanta presió n, que hasta perdimos la espe- ranza de salir con vida ... Pero eso sucedió para que no confiá ramos en nosotros mismos sino en Dios ... El nos libr ó y ... seguir á libr á ndonos”. 2
Corintios 1:810 (NVI) “Me hizo bien hizo bien haber sido humillado, pues humillado, pues así aprendí tus leyes”. Salmo 119:71
(DHH) 4. Para darme ________________________________.
“Dios ... nos consuela en todas nuestras tribulaciones para tribulaciones para que con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, tambié n nosotros podamos consolar a todos los que sufren”. 2 Corintios 1:3-4 (NVI) “Pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien”. Gé nesis 50:20 (NVI)
III. ¿CÓ MO USAR MI DOLOR PARA A YUDAR A OTROS? azó n de la espe“Esté n siempre preparados siempre preparados para para responder a responder a todo el que les pida r az ranza que hay en ustedes. Pero há ganlo con gentileza y r espeto”. espeto”. 1 Pedro 3:15-16 (NVI)
“Si alguien es sorprendido en pecado, ustedes que son espirituales deben restaurarlo con una actitud humilde. Pero cuídese cada uno, porque uno, porque tambié n puede ser tentado. Ayú dense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplir á n la ley de Cristo”. Gá latas 6:1-2 (NVI) Sugerencias (1 Tesalonicenses 2:3-12). 1. ______________________________________. 2. ______________________________________. 3. ______________________________________.
para mí mismo, con tal de que termine mi “Considero que mi vida carece de valor para carrera y lleve a cabo el servicio que me ha encomendado el Señ or Jesú s, que es el de dar testimonio dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios”. Hechos 20:24 (NVI)
RECICLE SU DOLOR El Camino a la Recuperació n – Parte 8 Mateo 5:3-12 y pasajes selectos de las Escrituras
I. RESUMEN DE LA RECUPERACIÓ N: LAS BIENAVENTURANZAS. (Mateo 5:3-12) Hace dos mil añ os Jesú s subió a un monte, se sentó y predicó el má s grande serhubiera predicado. Se le llamó el Sermó n del Monte. Comenzó ese famomó n que se hubiera predicado. so sermó n nunca antes dicho diciendo: “Quiero darles ocho pasos para la felicidad, ocho principios ocho principios que traer á n felicidad a sus vidas”. Hoy, a esos ocho principios ocho principios les llamamos las Bienaventuranzas. Hemos participado en una serie de ocho semanas que he llamado El Camino El Camino a la Recuperació n, en la que hemos estudiado el proceso de vencer esas heridas, esos há bitos y esos complejos que han arruinado su vida. Al preparar Al preparar esta serie me sorprendi ó los pasos para la recuperació n y las bienaventuranzas. Por cierto, la similitud entre los pasos cuando las observo, descubro que las bienaventuranzas que Jesú s dio hace dos mil los pasos hacia la recuperació n, y al cerrar esta añ os son simplemente un resumen de los pasos base bíblica para todo lo que he estado comserie deseo que vean lo que ha sido la base bíblica partiendo en las ú ltimas ocho semanas. “Dichosos los pobres en espíritu”. Ese es el Paso 1: “Reconozco que no soy Dios; admito que soy incapaz de controlar mi tendencia a hacer lo malo y que mi vida es inmanejable”. Dichosos los que saben que son espiritualmente pobres, los que saben que no tienen el poder para para hacer los cambios que Dios desea hacer en sus vidas. “Dichosos los que lloran, porque ser á n consolados”. Usted no tiene el poder para para
pero no se preocupe por eso, Dios le va a consolar . É l le dar á el poder . Paso cambiar pero 2: “En forma sincera creo que Dios existe, que le importo, y que é l tiene el poder para para ayudarme en mi recuperació n”. “Dichosos los humildes”. La humildad o mansedumbre significan control; no quieren decir ser dé bil. Significa fortaleza bajo control. Un semental al que se ha aman- sado y domado sigue teniendo la misma fuerza, pero una vez que se ha suavizado y domesticado se dice que es un caballo manso. Es una fuerza bajo control. Paso 3:
“Conscientemente elijo entregar toda mi vida y voluntad al cuidado y control de una persona humilde. Cristo”. De eso trata la humildad. Si da ese paso usted es una persona
“Dichosos los de corazó n limpio”. Paso 4: “Un autoexamen y confesió n de mis faltas a mí mismo, a Dios, y a alguien en quien confío”. Para tener una conciencia quitar la basura tener un corazó n limpio, debo quitar la lim- pia, para tener un “Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia”. Esto es lo que significa el Paso
5: “Para que Dios haga todo cambio que quiera hacer en mi vida, me someto voluntariamente a é l y le pido humildemente que remueva mis defectos de car á cter”. efieren a las relaciones: “Dichosos los Luego vemos dos bienaventuranzas que se r efieren compasivos”, que se refiere a la actitud que debo tener con la gente que me ha dañ a- do, y “Dichosos los que trabajan por la paz”, que es la actitud que debo tener con la gente que he dañ ado. Paso 6: Evalú o todas mis relaciones; ofrezco perdó n a los que me han dañ ado y hago enmiendas por el dañ o que he causado a otros excepto cuando al hacerlo pueda hacerlo pueda dañ arlos a ellos o a otros.
Finalmente vimos el Paso 7, al cual llamo el paso el paso del “mantenimiento”. Este es el que lo mantiene en los demá s pasos. Para hacer eso: Reservo un tiempo diario con Dios para Dios para una auto evaluació n, lectura de la Biblia y oració n, para conocer a Dios y su voluntad para mi vida y o btener el poder para para hacerlo. Ahora, al concluir esta serie, deseo que veamos el ú ltimo paso, la ú ltima letra de la palabra R.E.C.U.P.E.R.A. Este significa rendició n, entrega. Rindo mi vida a Dios
para que sea usada para llevar las buenas nuevas a otros tanto con mi ejemplo como con mis palabras. Dios desea usar sus experiencias para ayudar a otras personas. É l desea usarle. Desea reciclar el dolor en otras personas. Usualmente dolor en su vida para el beneficio de otras personas.
pensamos que Dios solamente usa a la gente realmente dotada y talentosa. Eso no es verdad. Dios usa gente ordinaria. Usualmente pensamos: “Dios usa mi fuerza”. Pero Dios dice: “No, no quiero usar tu fuerza; quiero usar tu debilidad”. Esto es así porque
las personas no son ayudadas por su fuerza; son ayudadas cuando usted es honesto con respecto a sus debilidades. Cuando usted comparte su fuerza, los demá s dicen: “Gran cosa, nunca tendr é eso”. Cuando usted comparte sus debilidades, los demá s dicen: “Me identifico con eso”. Al compartir sus heridas, há bitos y complejos, de los cuales se está recuperando, Dios desea usarle. De eso se trata el Paso 8: AL RENDIR MI VIDA A LAS BUENAS NUEVAS A OTROS, DIOS, É L ME USA, Y LLEVO LAS TANTO CON CON MI EJEMPLO COMO CON CON MIS PALABRAS. Cuando
entiende eso, que Dios usa su debilidad y dolor , la vida toma un nuevo significado. Pero cuando usted comienza a practicar este paso, entonces tiene una recuperació n genuina. La prueba de la recuperació n está en que comienza a enfocarse fuera de usted mismo. Eso significa que realmente se ha recuperado. Deja de ser tan auto absorbente: mis necesidades, mis heridas, mis problemas, y comienza a decir: “¿Có mo puedo ayudar a otras personas?” La prueba de la recuperació n radica en que desea ayudar a otros, no solamente permanecer enfocado manecer enfocado en lo que le sucede a usted. Al concluir , deseo hablar acerca de dos cosas: Primero, ¿por qué Dios permiti ó mi dolor? Y segundo, ¿có mo usar mi para ayudar a otros? usar mi dolor para
II. ¿POR QUÉ DIOS PERMITE MI DOLOR? mencionar cuatro: Habrían muchas razones, pero solamente vamos a mencionar cuatro: 1. É l nos ha dado un libr e albedrío. Una elecció n. En Gé nesis se dice que fuimos hechos a la imagen de Dios. ¿Có mo es usted igual a Dios? Dios nos dio una elecció n. Usted puede elegir entre lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto, la
maldad y
la vida. Dios dice que usted puede ¿Por qué ? usted puede rechazarlo o aceptarlo. Es su elecció n. ¿Por qu Dios no quería un montó n de títeres. É l pudo haberlo hecho sin libre voluntad. Pudo haberlo hecho de forma que todos los días se postrara tres veces y orara, que siempre hiciera lo correcto y nunca lo incorrecto. Pero Dios quería personas que le amaran voluntariamente. Usted no puede decir que ama a alguien al menos que tenga la opor- tunidad de no amarlo. No puede decir que es bueno al menos que haya tenido la opció n de no ser bueno, bueno, de ser malo. ser malo. Así que Dios le ha dado una voluntad libre y una libre elecció n. Esa voluntad libre no solamente es una bendici una bendició n sino tambié n una carga, porque algunas veces tomamos decisiones equivocadas y estas causan toda clase de consecuenes bueno que sea libre y pueda elegir , cias dolorosas en nuestras vidas. Por lo tanto, es bueno pero es malo porque frecuentemente elige lo malo y eso causa dolor en dolor en su vida. Puede escoger usar drogas. usar drogas. Si se vuelve adicto, es su culpa. Puede elegir ser elegir ser un promiscuo sexual, si contrae una enfermedad es su culpa. Dios dice: “Sí, no me gustaría que tuvieras este es parte del paquete dolor , pero es parte del paquete que viene con la libre voluntad”. Dios no solamente le da un libre albedrío, sino que se lo da a todos. Algunas veces alguien no hace lo correcto y usted es dañ ado como una víctima inocente. Hay personas que han sido dañ adas profundamente por un por un padre, un ex có nyuge, un maestro,
un amigo, un pariente. Dios pudo haber evitado que recibiera esa herida. Todo lo que hubiera tenido que hacer era hacer era quitarle el libre albedrío a esa persona para persona para que no hiciera lo incorrecto. Pero si é l hubiera hecho eso, para ser justo, justo, tendría que haberle quitado a usted tambié n su libre albedrío. ¿Ve el dilema? El problema es que al tener una voluntad libre somos bendecidos, pero tambié n tenemos una responsabilidad. Y Dios dice: “No voy a pasar por por sobre tu voluntad”. Dios no envía a nadie al infierno; usted elige ir allí al rechazar todo lo que é l ofrece. É l dice: “Te amo, quiero que seas parte la puerta y de mi familia”. Pero si usted dice: “Olvídalo Dios”, levanta su nariz y abre la puerta sale, no puede culpar a nadie má s que a usted mismo. Tenemos libre albedrío. l usa el dolor para para atraer nues para atraer nuestra atenció n. Dios emplea el dolor para 2. É l usa tra atenció n. El dolor es una luz de advertencia, una alarma, un timbre. Dice: “Es tiempo, algo está mal”. El problema no es su dolor . Su depresió n, su ansiedad, su temor no son realmente su problema. Esos sentimientos son una luz de advertencia que dicen que hay algo má s que es en verdad su problema. Son sencillamente un sín- toma del mismo. El dolor no hace otra cosa que decir que decir que algo dolor es el megá fono de Dios. Dios nos susurra durante está mal en su vida. El dolor nuestro gozo pero nos grita en nuestro dolor . ¡Despierta! Algo está mal. Proverbios 20:30 dice: “Algunas veces tiene que suceder algo doloroso para cambiar nuestros caminos”. No cambiamos cuando vemos la luz pero sí cuando sentimos el calor . Hace unos añ os tuve un par de zapatos que me encantaban. Eran de gamuza y eran realmente suaves y finos. Me encantaban. Siempre me los ponía por lo có modos que eran. Pero luego de un tiempo, la suela se llenó de huecos. Todavía se veían bien por la parte de arriba, así que de todas formas me los ponía, solo tenía que asegurarmis pies sobre el piso el piso cuando me sentaba en la plataforma en la iglesia. me de tener mis pies No No quería comprar zapatos nuevos hasta que hubo siete días seguidos de lluvia y tuve que andar con andar con los calcetines empapados por varios días. Así es que decidí: “Debo cam biar de biar de zapatos”. Algunas veces tiene que ser el dolor el que nos lleve adelante. Pablo dice en 2 Corintios 7:9: “Me alegro; no por no por la tristeza que les causó , sino porque esa tristeza los hizo volverse a Dios”. El dolor obtuvo su atenció n. Tengo un primo que en el bachillerato era considerado como la persona con mayores oportunidades de tener é xito. Era un muchacho brillante muchacho brillante en el colegio, vivía en Texas, y su papá era millonario. Tenía todo al alcance de su mano, era el muchacho má s popular en la ciudad. Creció y llegó a ser un golfista semiprofesional, un gran
hombre de negocios. Lo llamaban el señ or Carisma. Pero cayó en la cocaína. Luego comenzó a traficar cocaína. Fue enviado a la Penitenciaría Federal. Mientras estaba allí le entregó su vida a Cristo, y despué s que salió de esa prisió n, comenzó un ministerio llamado Ministerio É xodo, el cual se dedica a ayudar a los ex convictos a reinsertarse por sí mismos en la sociedad. É l dijo: “Lo má s grande que me ha sucedido fue haber estado en prisió n”. Dios usa los problemas y usa el dolor para atraer nuestra atenció n. por un camino y Dios dijo: “Quiero que ¿Recuerda la historia de Joná s? Joná s iba por un vayas por este otro”. Así que é l proveyó un peculiar crucero del Mar Mediterr á neo ondo del océ ano Joná s dijo: “Al sentir que se me iba la para Joná s. Y en el f ondo vida, me acordé del Señ or” (Joná s 12:7). ¿No es ese un gran versículo? Dios usa el dolor para atraer nuestra atraer nuestra atenció n. nos a depender de é l. Mire el ejemplo de Pablo en 2 3. É l usa el dolor para enseñ ar nos agobiados bajo tanta presió n, que hasta perdimos Corintios 1:8-10: “Está bamos tan agobiados bajo hasta perdimos la esperanza de salir con vida ... Pero eso sucedió para que no confiá ramos en nosotros mismos sino en Dios ... El nos libr ó y ... seguir á libr á ndonos”. Usted no sabe que Dios es todo lo que necesita hasta que lo ú nico que le queda es Dios. Cuando lo ha perdido todo y todo se desmorona, no sabe que Dios es todo lo que necesita hasta que se da cuenta de que é l es todo lo que tiene. Y si nunca ha tenido un problema, nunca Dios puede resolver sus problemas. Dios permite que el dolor le enseñ e a sabr á que Dios puede hizo bien haber sido humillado, pues humillado, pues así depender de é l. El Salmo 119:71 dice: “Me hizo bien aprendí tus leyes”. La verdad es que algunas cosas solamente las aprendemos por medio del dolor . Es el ú nico camino por el que aprendemos. En esta serie, usted ha escuchando a once diferentes personas diferentes personas compartir lecciones que han aprendido solamente a travé s del dolor , el maestro má s grande del mundo. per mite mite que el dolor me dolor en mi 4. É l per dolor me d é un ministerio para otros. Dios permite el dolor en vida para darme un ministerio para ministerio para otros. Me hace humilde, simpá tico, sensitivo a las necesidades de los demá s. De esto trata el Paso 8. Rindo mi vida a Dios para Dios para ayudar a otros. La verdad es que el dolor prepara para el servicio. 2 Corintios 1:3-4 dice: “Dios ... nos consuela en todas nuestras tribulaciones para tribulaciones para que con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, tambié n nosotros podamos consolar a todos los que sufren”. En alguna etapa de nuestras vidas, todos necesitamos algú n tipo de recupe-
ració n:
recuperació n
mental,
recuperació n
física,
r ecuperaci ecuperació n
espiritual,
recuperació n social, recuperació n relacional. Todos tenemos heridas, há bitos, complejos. Nadie es perfecto. ¿Quié n mejor que alguien que ha luchado con el alcoholismo para alcoholismo para ayudar a un alcohó lico? ¿Quié n puede ayudar mejor ayudar mejor a alguien que está tratando con el dolor del abuso que alguien que fue abusado? ¿Quié n mejor que alguien que ha en bancarrota para ayudar a alguien per- dido su trabajo y ha tenido que declararse en bancarrota que tambié n está pasando por esto? ¿Quié n mejor que una pareja que tuvo un hijo ado- lescente que llegó a hundirse hasta el fondo para ayudar a unos padres que tienen un hijo adolescente que está pasando por la misma situació n? Dios puede Dios puede usar eciclar y r eciclar dolor en su vida para ayudar a otros, pero otros, pero tiene que estar abierto a eso y ser honesel dolor en to. Si guarda esa herida que tiene para usted mismo, estar á desperdiciando la oportunidad que Dios le ofrece. Dios nos dio, a Kay y a mí, un ministerio para ministerio para ayudar a las personas con problemas matrimoniales. Los primeros Los primeros tres añ os de nuestro matrimonio fueron un problema grande. Malo, realmente malo. Cuando las personas llegan a mí y me dicen: “Odio a mi esposa”, puedo decirles: “Entiendo eso. Recuerdo có mo me sentía. Yo no me quería divorciar , quería matarla. Así que entiendo eso”. Si un muchacho me cuenta: “Cada hueso en mi cuerpo me dice: ‘No te mereces esto. Levá ntate, salta, hay algo mejor afuera’”, puedo decirle: “Sí, entiendo eso. Porque esa fue la forma có mo me sentí yo tambié n”. Kay y yo trabajamos en esos problemas y usted ha escuchado la his- toria anteriormente de có mo Dios nos ayudó por medio de un consejero cristiano, y cambió nuestro matrimonio y lo hizo lo que es hoy. Aprendemos por medio de las heridas de otros. Hace unos añ os impartí una serie acerca del matrimonio. Cada semana hablé de
un problema diferente en el que habíamos trabajado y con el que aprendimos de una manera difícil. Fue una serie de doce semanas. Pudieron haber sido cincuenta semanas. Dios usa sus heridas, sus complejos y sus problemas para problemas para ayudar a otros. Hay una bella historia en la Biblia, en Gé nesis, la historia de José , quien fue terri blemente maltratado. La gente hizo cosas increíbles contra este muchacho. José era un buen muchacho que no se merecía el dolor que tuvo que soportar . Un día, todos sus once hermanos decidieron deshacerse de é l y lo vendieron como esclavo; luego regresaron a su casa y le dijeron a su padre que el joven había sido devorado por un por un leó n. Eso es a lo que yo llamo una familia disfuncional. En calidad de esclavo fue lle-
vado de Israel a Egipto. Allí, los mercaderes que lo habían comprado lo volvieron a
Mientras procuraba guardar su vida pura, la esposa de su amo trató de seduvender . Mientras procuraba cirle. É l se negó , diciendo: “No, eso no sería correcto”. Así que ella lo acusó , falsa-
mente de intento de violació n. Fue enviado a prisió n. Hasta aquí, su vida había ido al ponerlo en una posició n que cuesta abajo. Pero Dios sabía exactamente lo que hacía al ponerlo llegó a transformarlo en el segundo en poder en Egipto. Dios lo usó no solamente para salvar a una, sino a dos naciones de la destrucció n y la hambruna. Má s tarde, sus hermanos llegaron a é l para obtener alimento. Gé nesis 50:20 cuenta que José dijo: “Pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien”. Dios es mucho má s grande que esas personas que le causan dañ o. No importa lo que otras personas le hayan hecho, Dios puede Dios puede cambiar la situació n y usarla para bien. para bien. Dios nunca desperdicia una herida. Pero usted puede sted puede desperdiciarla si no aprende de ella y no la comparte con otros. ¿Có mo podrían mo podrían otros ser bendecidos bendecidos si usted no comparte con ellos los problemas por los que ha atravesado para animarlos al decirles có mo lo hizo?
III. ¿CÓ MO USAR MI DOLOR PARA A YUDAR A OTROS? De esto trata el Paso 8 en el Camino a la Recuperació n. La base para el Paso 8 es 1 responder a todo el que les pida r az azó n de siempre preparados para para responder a Pedro 3:15: “Esté n siempre preparados la esperanza que hay en ustedes. Pero há ganlo con gentileza y respeto”. Usted necesita estar preparado para dar una respuesta a las preguntas: “¿Có mo hizo esto en su
vida? ¿Có mo se recuper ó ? ¿Có mo se está recuperando?” Prep á rese. He aquí lo que sugiero que haga: Necesita hacer una lista de todas las experiencias que ha tenido en la vida hasta este día, hayan sido buenas o malas, las haya causado usted o no. Una vez hecha la lista, pregú ntese: “¿Qué aprendí de esa experiencia? ¿En qué forma me ayudó Dios a pasar por ese tiempo difícil?” Pregú ntele a Dios: “¿Có mo me ayudaste durante ese tiempo difícil?” Luego escriba esa historia. ¿Por qué ? Porque los pensamientos se ordenan cuando pasan a travé s de los labios y los dedos. Escríbalo. Luego, pregú nte podría beneficiar má s al escuchar mi se: “¿Quié n se podría beneficiar escuchar mi testimonio?” La respuesta es: Las personas que está n pasando en este momento por lo que usted ya pasó , las personas que está n un poco atr á s de usted en el proceso. Y usted le dice a Dios: “Estoy disponible”. Entonces esté listo. Porque si usted está listo a compartir las buenas nuevas de Dios acerca de có mo é l ha trabajado en su vida, Dios lo va a usar . Hay personas por todo este mundo que necesitan escuchar su historia, que está n atravesando lo que usted ya experimentó .
Algunas veces Dios quiere que usted tome la iniciativa. Esto se llama interven-
ció n. Gá latas 6:1-2 dice: “Si alguien es sorprendido en pecado, ustedes que son espirituales deben restaurarlo con una actitud humilde. Pero cuídese cada uno, porque tambié n puede ser tentado. Ayú dense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplir á n la ley de Cristo”. Esto no es una sugerencia, sino un mandato. Dios no dice, “Sería una buena idea restaurar otros”, sino dice: “Hazlo”. Si usted es un creyente, debe compartir los problemas y dificultades con otras personas. Repito, es un mandato. Si no lo está haciendo, no está obedeciendo a Dios. He aquí tres sugerencias para cuando vaya a compartir su historia. Recuerde, usted tiene una historia que contar y Dios no quiere desperdiciar la herida, los pro- blemas que ha tenido: 1. Sea humilde. Todos estamos en el mismo bote. Todos somos compañ
eros de lucha. Cuando comparte su historia, cuando testifica, es bá sicamente un mendigo dicié ndole a otro mendigo dó nde encontrar pan. Usted no está diciendo:
“Todo está bajo control”, porque control”, porque no es así. Está tratando de tener todo tener todo en orden, que es diferente a tener todo tener todo bajo control. Usted está en el camino a la recuperació n. Y al estar tratando de tener todo tener todo en orden, sea humilde y diga: “Todos estamos juntos estamos juntos en esto; esto es lo que me pasó a mí”. 2. Sea aut é ntico. ntico. Sea honesto con respecto a sus heridas y fallas. Hemos visto la
autenticidad en los testimonios que se nos han compartido en esta serie. Al hablar y abrir sus corazones, han demostrado ser trasparentes, ser trasparentes, vulnerables y auté nticos. ¿Se da cuenta del valor que necesitaron para poder compartir problemas ecesitaron para poder compartir problemas reales y verdaderas soluciones sin sentirse mal o culpables? En esta iglesia estamos comprometidos
a mantener esa atmó sfera de aceptació n. Usted ayuda a otros siendo honesto con res- pecto a sus heridas. Eso les ayuda a ellos para ser francos. Otro aspecto asombroso es que cuando usted comparte su historia, esto le da esperanza a ellos y sanidad a usted. Cada vez que comparte su historia con alguien, se hace un poco má s fuerte. Es sanaemos la do un poco má s. Comienza a crecer . Las personas se unen al programa Celebr emos Recuperació n por el dolor que tienen, pero se quedan en el programa por su creci- miento. Esto les mantiene creciendo en sus vidas. 3. No d é un ser mó n. Solamente comparta su historia. Dios desea que usted sea
un testigo, no un abogado defensor . No discuta con nadie con respecto al cielo. No obli- gue a nadie a ir al cielo. Solamente comparta. Es lo que me sucedió a mí. La historia de John Baker : Soy un creyente que sufrió de una autoestima muy baja y que tenía un valor propio propio muy mínimo. Traté de llenar esa herida, ese hueco en mi vida, con el alcohol. Acepté a Cristo a la edad de trece añ os. En la secundaria fui el presidente de mi ú ltimo añ o, particip o, particip é en atletismo, bá squetbol y bé isbol. Sentí el llalla- mado mado de Dios a la edad de diecisé is. Fui aceptado en varias universidades cristianas. Pero siempre estaba presente ese problema que ya mencioné acerca de mi autoestima. Nunca me sentí lo suficientemente bueno para mis padres, para mis amigos, para mis novias, para mis compañ eros de equipo, así que ¿có mo podía ser lo suficientemente bueno para servir a Dios? Debí haberme perdido los sermones que hablaban acerca de la misericordia de Dios, del amor incondicional de Cristo y de la gracia dada gratuitamente. Luché con el llamado de Dios y me juzgué a mí mismo como sin valor . para ir a la Universidad de Missouri me llev é mi baja autoestima conAl empacar para migo. Me uní a la fraternidad y al poco tiempo despué s de eso descubrí lo que yo pen- saba que sería la solució n a los problemas de mi vida. la primera vez en mi vida que sentía que perteneEra el alcohol. Funcionó . Era la primera cía a algo. En mi ú ltimo añ o en la universidad me casé con Cerril. Hemos estado juntos veinticuatro añ os y ella siempre ha estado ahí para ahí para soportar otra de mis hazañ as. Fui piloto en la fuerza aé rea. En noventa días me enseñ aron a actuar como actuar como un oficial y a beber como un caballero. Aprendí r á pidamente el uso apropiado del oxígeno puro para curar resacas. Seguí abusando del alcohol, vié ndolo como una cura a mis problemas, no como un pecado. nos bendijo con dos hermosos hijos, Laura y Johnny Luego de la guerra, Dios nos bendijo Johnny. Obtuve mi maestría en Administració n de Empresas y comencé una carrera de mucho é xito en los negocios. Fui ascendido ocho veces en los primeros once añ os en la com pañ ía. Nos cambiá bamos de local cada dos añ os, por lo que era muy difícil encontrar una iglesia permanente eacomodo. Eso me parecía me parecía iglesia permanente debido a todo este movimiento y r eacomodo. bien porque debido a mi estilo de vida y a mis pr á cticas en los negocios me empeza ba a sentir incó modo en la iglesia. Cristo no tenía nada que ver con mis prioridades. Era conocido como un alcohó lico funcional. Nunca perdí un empleo por el alcohol. Nunca recibí una multa grave, no fui arrestado mientras tomaba ni estando embriagado. embriagado. Las ú nicas cosas que perdí por mi alcoholismo fue mi relació n con Cristo, mi familia (Cerril y yo estuvimos separados por trece meses), y finalmente todo propó sito en la vida. Estaba muriendo física, mental, emocional y, lo má s impor- tante, espiritualmente.
Finalmente estaba listo para listo para el Paso 1: “Reconozco que no soy Dios; admito que hacer lo malo y que mi vida es inmanejable”. soy incapaz de controlar mi tendencia a hacer lo Dios nunca me ha estorbado para estorbado para que no cometa un error . É l es un caballero. No se como para permitirme entromete donde no le piden que lo haga. É l me amaba tanto como para cosas, protegerme, dejar que hacer cosas, protegerme, dejar que tomara mis propias decisiones y cometer mis pro pios errores, sabiendo que cuando finalmente usara todos mis recursos volvería al hogar , a é l, a donde realmente pertenecía. Todo era su plan. Estaba listo para listo para el Paso 2: “En forma sincera creo que Dios existe, que le importo, y que é l tiene el poder para ayudarme en mi recuperació n”. Fue aquí donde comencé a encontrar esperanza. Finalmente entendí el amor incondicional de Dios. Hoy, mi vida con Cristo es una esperanza sin fin. Ayer , mi vida sin é l era un fin sin esperanza.
Esto me llevó al Paso 3: “Conscientemente elijo entregar toda entregar toda mi vida y voluntad al cuidado y control de Cristo”. Tenía que cambiar mi uerza de voluncambiar mi definició n de f uerza tad porque tad porque la mía me dejaba vacío y desesperanzado. Cambié esta por la disposició n a aceptar el poder de Dios para Dios para mi vida. Trabajé los primeros tres pasos y dije: “Yo no puedo, pero Dios sí puede”, y tomé la decisió n de permitir que é l trabajara en mí un día a la vez. Pensaba que los primeros tres pasos eran difíciles. Ahora venía el Paso 4: “Un autoexamen y confesió n de mis faltas a mí mismo, a Dios, y a alguien en quien con- fío”. Encontr é un mentor en la recuperació n, un mentor que amablemente me los pasos y en el camino a la recuperació n. Fue luego de dar este guió a travé s de los pasos paso, luego
de confesar que era capaz de afrontar la afrontar la verdad y aceptar el perdó n de Cristo para mi vida, que salí de la oscuridad de mis pecados mis pecados y mis secretos hacia su maravillosa vida. Ahora estaba finalmente dispuesto a permitir que Dios me cambiara. Paso 5: “Para que Dios haga todo cambio que quiera hacer en mi vida, me some-
to voluntariamente a é l y le pido humildemente que remueva mis defectos de car á cter”. Tuve que soltarla y permitir que Dios obrara. Lo que cambió en mi vida no fue mucho, sino todo. Tuve que permitir que Dios transformara la naturaleza, la condició n y la identidad de mi mente. Tuve que aprender a regocijarme en un progreso pausado, en mejoras lentas, que algunas veces no podía ver por por mí mismo, pero que otros podían ver en mí. Fue durante ese tiempo que Dio me dio esta definició n de
poder es má s fuerte cuando humildad: “Mi gracia es todo lo que necesitas, porque mi poder es tú eres dé bil”. Desde entonces, soy mucho má s feliz en mi debilidad porque cuando soy dé bil entonces soy fuerte. Ahora mi paso favorito, el Paso 6: “Evalú o todas mis relaciones; ofrezco perdó n a los que me han dañ ado y hago enmiendas por el dañ o que he causado a otros excep-
to cuando al hacerlo pueda dañ arlos a ellos o a otros”. Hago esto siempre que sea posible sin esperar nada a cambio. Dije que este era mi paso favorito aunque no ha sido el má s f á cil. Las enmiendas má s especiales que hice fueron hacia mi esposa Cerril. Simplemente le dije que sentía mucho todo el dolor y el dañ o que le había causado en su vida y que si había algo que podía que podía hacer , que solo me lo pidiera. lo pidiera. Luego de meses de nuestra separació n, Cerril había comenzado a ver los cambios que Dios estaba haciendo en mi vida, cambios que ocurrían al seguir el programa de recuperació n. Tuve que recordar y recordar y tratar con ese muchacho de diecisé is añ os de la secundaria con esa baja autoestima que intentó deshacerse de todos sus problemas con el alcohol. Y aquí es donde viene lo interesante. Cerril y los niñ os habían comenzado a asistir a Saddleback. Una noche, estaba visitando a los niñ os y ellos me pidieron acompañ arles un domingo por la mañ ana. Para su sorpresa, dije que sí. Fuimos, entramos, escuché la mú sica, escuché el mensaje de Rick. Y me sentí en casa. primetrabajar con sinceridad en nuestros problemas. nuestros problemas. Por primeCerril y yo comenzamos a trabajar con juntos. Cinco meses despué s, Dios abrió ra vez en mucho tiempo comenzamos a trabajar juntos. enovamos nuestros votos. ¿No es eso algo que solo viene de Dios? nuestros corazones y r enovamos Dios para una auto El pr ó ximo paso fue el Paso 7: “Reserve un tiempo diario con Dios para evaluació n, lectura de la Biblia y oració n, para conocer a Dios y su voluntad para voluntad para mi vida y obtener el poder para hacerlo”. Como familia, participamos en la clase 101, nos bautizamos, luego recibimos la clase 201, y fue en la clase 301 que por ú ltimo entendecir que Dios nunca desperdicia una heridí lo que el pastor Rick quería significar al decir que da. Finalmente tenía sentido todo el dolor , todo el pesar de mi adicció n. Dios me había moldeado y ahora me iba a guiar para desarrollar un programa centrado en Cristo, no solamente para alcohó licos, sino para toda la familia de la iglesia, para cual- quiera que deseara afrontar sus heridas, sus complejos y sus há bitos. Luego de veinte añ os, finalmente fui capaz de responder al responder al llamado de Dios. Entr é al seminario y me
entregué a servir a Dios donde fuera que é l decidiera. ¡Qué bendició n ser llamado ser llamado a servir a Dios en Saddleback!
Oro que pueda pasar el resto de mi vida practicando el Paso 8: “Al que pueda ser capaz de pasar el rendir mi vida a Dios, é l me usa, y llevo las buenas nuevas a otros, tanto con mi ejem plo como con mis palabras”. hemos podido ver mis palabras”. Como dijo el pastor Rick, en esta serie hemos podido once personas valientes, cariñ osas, compartir sus vidas con usted. Eso es lo que siga once personas nifica este paso. Ellos son algunas de las personas que está n trabajando los pasos los pasos de emos la Recuperació n cada día, especialmente los viernes por la noche. Los lídeCelebr emos res, los mentores, los compañ eros de rendici ó n de cuentas, la banda, todos estamos allí los viernes por la noche. Deseo desafiarle a dar estos cuatro pasos de acció n: 1. Si todavía no ha comprometido su vida con Jesucristo, há galo hoy. ¿Qué está esperando? La tragedia má s grande sería que usted fuera por todo por todo el camino a travé s
de esta serie, escuchara estas grandes verdades y la esperanza que ellas traen, y no hiciera nada al respecto, como cruzar la línea y entregar su vida a Cristo. Si no lo ha hecho, há galo hoy.
meditar en lo que 2. Escriba su historia. Dedique algo de tiempo para sentarse y meditar en Dios ha hecho en su vida, en lo bueno, lo malo y lo feo, y en có mo é l puede usar eso para ayudar a otros. 3. Compromé tase con la familia de alguna iglesia para obtener apoyo. La asisten-
cia no es suficiente para la recuperació n. Esta requiere compromiso y r equiere equiere relacionarse con otros. 4. Pídale a Dios que le dé a alguien para alguien para compartir su historia, alguien a quien
pueda contar las buenas nuevas de có mo Dios puede Dios puede hacer la diferencia en la vida de una persona. una persona. El mundo está lleno de gente que necesita su historia, y si no la cuenta, ¿dó nde la van a escuchar? Usted es la ú nica Biblia que algunas personas van a poder leer . Quizá s no podr á n ser alcanzados por esta iglesia, ni nunca me escuchar á n a mí, pero usted tiene una historia que puede alcanzarles, con la que ellos se pueden
iden- tificar . Dios desea usarle. No necesitamos má s evangelistas en la televisi ó n, ya tene- mos muchos. Es por eso que la iglesia nunca va a estar en la televisi ó n. Lo que desea-
mos es que comparta su historia con gente normal, porque usted puede alcanzar lo que yo nunca alcanzaría, porque su experiencia es diferente a la mía. ¿Por qu ¿Por qué Dios no se lo lleva inmediatamente que usted haya cruzado la línea y se haya transformado
en un creyente? Hay dos cosas que no puede hacer en el cielo. Usted puede orar en el cielo, cantar , dormir , comer , descansar, divertirse, tener compañ erismo con otros cristianos, leer su Biblia. Pero hay solamente dos cosas que no puede hacer . Una de ellas es pecar . Es un lugar perfecto. perfecto. La otra es compartir las buenas nuevas con personas que nunca las hayan escuchado. ¿Por cuá l de esas dos razones cree usted que Dios le deja en la tierra? En el momento en que usted cruza la línea, se vuelve un men- sajero, un misionero. Es llamado a cumplir la Gran Comisió n. Es parte de su trabajo. Si dice ser un creyente debe compartir las buenas nuevas con otros. El mundo está mucho má s listo para recibir que lo que nosotros estamos para listo para recibir que estamos para compartir , y hay personas que necesitan escuchar su historia. Para contarla, no tiene que ser un experto bíblico. Solo tiene que decir: “Esto es lo que me pasó a mí”. Esa es la historia má s poderosa. Si no sabe dó nde se encuentran todos los versículos que quiere utilizar , no se preocupe. No importa dó nde está n todos los versículos. Esto es lo que me pasó a refutar nuestra experiencia personal. Hechos 20:24 dice: “Considero mí. Nadie puede refutar nuestra que mi vida carece de valor para para mí mismo, con tal de que termine mi carrera y lleve a cabo el servicio que me ha encomendado el Señ or Jesú s, que es el de dar testimonio dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios”. ¿Cuá l es ese servicio? Es contarles a otros las bueamor y la bondad de Dios. No nas nuevas con respecto al poderoso amor y No hay mayor logro en la vida que ayudar a que alguien encuentre seguridad en el cielo. Porque cuando usted hace eso, ha hecho un amigo para amigo para la eternidad. Cuando llegue al cielo, Dios le va a decir: “Es fabuloso que esté s aquí. ¿Trajiste a alguien contigo?” Usted hace un amigo para amigo para la eternidad cuando comparte a Cristo. No hay mayor logro que asegurar la eternidad de alguien. No hay gozo má s grande, no hay mayor satisfacció n que ayudar a dar a alguien a encontrar las buenas nuevas. Dios quiere usarle. Comparta su historia. É l le hizo con un prop un propó sito. ¿Puede imaginarse lo que sería llegar al cielo dentro de muchos añ os y que alguien se dirija a usted allí y le diga: “Solo quiero agradecerle”? “¿Agradecerme? Ni siquiera le conozco”. “No, pero usted fue uno de los pioneros en la iglesia Saddleback, antes que ellos tuvieran el edificio. Usted llegaba y oraba, y se unió a la iglesia y les ayudó con sus dones, su tiempo y sus ofrendas. Usted se sentó en esa carpa cuando estaba haciendo mucho frío en el invierno y calor en el verano, y trabajó y se sacrificó para construir un faro en el sur de sur de California que pudiera que pudiera com partir esas partir esas buenas nuevas. Y cincuenta añ os despué s que usted murió , esa iglesia me alcanzó para Jesucristo. Yo estoy en el cielo por usted y solamente quiero agradecer-
le”. ¿Cree que eso valga la pena? No me disculpo de ninguna manera por decir que
usted puede hacer con hacer con su vida es en primer en primer lugar quizá s la cosa má s significativa que usted puede dá rsela a Cristo, llegar a ser parte de la familia de Saddleback, involucrarse en
un ministerio y comenzar a compartir su historia. Eso sobrevivir á má s que cualquier cosa que haga en su carrera, perdurar á má s que cualquier cosa que haga en su tiempo libre, porque lo que estamos hablando aquí tiene implicaciones eternas, se trata de llevar a la gente de la oscuridad a la luz, del infierno al cielo, de una eternidad sin Dios a una eternidad con Dios, y las personas se lo agradecer á n el resto de la eternidad. No hay una causa con má s significado en la vida. octavo paso conmigo y a que entregue su vida para que sea Le desafío a dar este octavo paso usada por Dios para llevar las buenas nuevas a otras personas, tras personas, con su ejemplo y con sus palabras.