Territorios del cuerpo Las heliografías de Graciela Sacco1
Andrea Giunta *
Imprecisas, casi indefinidas, las de las instalaciones como soporte imágenes de Graciela Sacco nos expresivo, lo que me interesa anaincitan a una visión demorada en la lizar es la instrumentación analítica que, con cierto esfuerzo, logramos y car cargad gadaa de int intenen-cio cional nalida idades des con descubrir fragmentos de cuerpos la que algunos artistas la emplean. excesivamente aumentados, ex- Como construcciones que confronpandidos. El tiempo que nos tan medios y discursos heteroexige esta identificación estimula, géneos, las instalaciones pueden a la vez, las preguntas acerca del articular sus enunciados con el prouso y de los sentidos que esas pósito de analizar lo instituido, lo superficies humanas asumen en cotidianamente difundido, la consus reproducciones heliográficas. sensuada aceptación de lo codificaLas argumentaciones visuales de do en busca, sobre todo, de nuevos Sacco recurren a un conjunto de sentidos. procedimientos que le permiten La mirada del arte hacia lo utilizar el cuerpo como un soporte social renueva su voluntad polémi y como un parámetr parámetro o desde el cual ca. ¿Cómo puede un orden simbóse propone revisar diversas cons- lico privado trabajar sobre lo trucciones sociales del sentido. El público? ¿Cómo organizar, junto a recorrido que ella emprende con los signos del poder, otros signos sus imágenes puede servir también que utilicen el poder como un para preguntarnos cuáles son los significante a intervenir? ¿Cómo lugares desde los que el arte actúa fisurar el orden simbólico infinitaen la Argentina de los años noven- mente reproducido y calcificado ta. Sin duda es difícil establecer por los medios de difusión masiva caracterizaciones precisas en el utilizando los rastros debilitados del acontecer artístico inmediato. Más restringido itinerario de la imagen que enfatizar la recurrente elección artística? * Docente e investigadora de Arte
cuerpo/Impresiones luminosas , en
Argentino y Latinoamericano, Latinoamericano, Facultad de Filosofía y Letras, Uni versidad de Buenos Aires.
SACCO, Graciela, Escritura sola-
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Reúno en este ensayo algunos aspectos de un trabajo más extenso y abarcador sobre la obra de Graciela Sacco publicado como Graciela Sacco: Intervenciones del
res. La heliografía en el campo artístico, Rosario, Sacco, 1994.
Reitero aquí mis agradecimientos a Laura Malosetti Costa por sus comentarios y en especial a Adolfo Nigro cuyas observaciones intervinieron en las sucesivas versiones de este artículo.
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mentarias de cuerpos femeninos y masculinos. En 1983 Sacco inicia una serie El conjunto de sus propuestas 2 de impresiones heliográficas que visuales se asienta, de un modo marcan un momento nuevo y general, sobre una cadena coexissignificativo en su producción: logra tente de polaridades: las posibilidaimprimir proyecciones fotográficas des del arte y las herramientas de la sobre papel heliográfico. Casi diez tecnología, el espacio privado y el años más tarde obtiene estas mismas espacio social, la unidad y el impresiones sobre diversas super- fragmento, lo material y lo ficies (metal, vidrio, tela, pan, intangible. Los temas compromepétalos de flores, etc)3 con un ten un repertorio vinculado a lo resultado extraño: las imágenes doméstico, a la historia del arte de parecen brotar de los soportes que Rosario o a problemas políticolas contienen. Al hacer surgir de culturales, desde las connotaciones una serie limitada de ob-jetos que la exhibición publicitaria, los cotidianos las texturas visuales de prejuicios sexuales o las desaparila piel, Sacco nos plantea cuestiones ciones violentas le imprimen al relativas a la conservación sensible cuerpo. El lugar tabuado de la mujer, de lo humano. Los objetos más las pautas publicitarias que hoy comunes (valijas, platos, cucharas, dominan las imágenes masculinas copas, panes, gorras, un catre, una y femeninas, la utilización del SIDA heladera), se convierten en super- como reactualizador de prejuicios ficies invadidas por imágenes frag- morales, son expuestos y Poderes invertidos
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elaborados desde representaciones que proponen mirar críticamente en la condición humana actual. En las series de la Maja anunciada (1991-93) o de las Historias de Venus (1992-93), Sacco recurre a temas que señalan significados sociales de la mujer. Su Tríptico de la Anunciación (1991, de la Serie de la Maja Anunciada ) dirige nuestra aten-
ción hacia la inversión del sentido que se asocia a ciertas representaciones de lo femenino. Sobre la imagen imprecisa del cuerpo desnudo raspa, con violencia, una mancha seca de pintura roja que expone de un modo directo el ciclo natural, lunar, ordenador de experiencias y provocador de desordenes emocionales en la mujer. Un hecho previsible que la aproxima a los ritmos de la naturaleza y de la tierra, cargado de una
Como la define Graciela Sacco: La
fotografiado. Investigué lo técnico
jaba con la imagen proyectada sobre
heliografía está basada en la acción
por la necesi dad de una imagen
papel que luego adhería a los obje-
química de la luz sobre los cuerpos.
determinada. Buscaba apelar a una
tos, pero no era lo que quería. Hasta
A partir del contacto de un haz de
imagen del recuerdo, el problema
que un día logré que en una fábrica
luz -natural o artificial- con una
era cómo lograr el recorrido que
de los papeles que usaba me atendie-
superficie emulsionada en una so-
permitiera dar cuenta de esa neces i-
ra el químico y, aunque me decían
lución de sales, durante un lapso de
dad. Graciela Sacco, entrevista con
que era imposible lo que quería hacer,
la autora, julio de 1994.
me facilitaron la emulsión. Yo sentía
No fue fácil hacer las impresiones en
esa mañana que me cambiaba el
metida luego, en una cámara cerra-
cualquier sitio. Conceptualmente
curso de la circulación. Después,
da de vapor de amoníaco, se hacen
venía trabajando sobre esto desde
durante dos meses no logré absolu-
visibles esas marcas; se hacen visibles
hacía mucho tiempo, pero no en-
tamente nada. Recién a fines de 1992
las imágenes heliográficas [...] Ver
contraba nadie que me atendiera.
logre sensibilizar cualquier tipo de
SACCO, Graciela, Ob. Cit., pág. 33. En relación con la fotografía, la heliografía le permitió a Sacco un desplazamiento del objeto: éste es ahora la fotografía y no el objeto
Empecé a experimentar, pero lo que
superficie. Para mí la técnica no es
no podía lograr era la fórmula para
algo más, hay un ida y vuelta entre
sensibilizar la superficie. Con la
ésta y el concepto que la obra plan-
heliografía existen unos secretos in-
tea . Graciela Sacco, entrevista con
dustriales increíbles. Primero traba-
la autora.
tiempo determinado, será ésta alte- rada con una marca lumínica. So-
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3
historia de supersticiones que tabúan y separan a la mujer que sangra.4 Si ocultar su sangre limita sus poderes, exhibirla es utilizarlos, es hacer de un signo negativo un signo positivo: un “enroque simbólico” del poder.5 Este es el sentido que parecen reafirmar las alas impresas en las hojas laterales del tríptico. Un signo, a la vez, de oclusión y de liberación, de encierro y de apertura. El mismo título de la obra, Serie de la Maja Anunciada: Tríptico de la anunciación , contrapone virginidad y
erotismo. Las ropas translúcidas que cubren el cuerpo de la “Maja” en la vi si ón sex ua l de Go ya son reemplazadas en la versión de Sacco por otras mediaciones. La sangre y las alas que rodean a la mujer construyen su cuerpo desde las experiencias iniciáticas de la sexualidad femenina (pubertad, desfloración, maternidad) y cuestionan los tabúes y ocultamientos que las rodean. Su lectura no es, en este caso, exclusivamente desde la mujer, sino de la mujer y de sus representaciones.6 Las imágenes de Sacco se apropian, con claridad, de las de Antonio Berni (Rosario, 1905Buenos Aires, 1981). Desde otra
4
mirada, también el artista rosarino utilizó en sus narraciones sociales la imagen femenina. [Ramona Montiel], es un per- sonaje de arrabal, como surgido de una letra de tango [...]. Pasa por los momentos más duros, pero por momentos tiene una vida fácil, pasa a ser de costurera, a amante de varios individuos... toda una complicada trayectoria propia del siglo veinte.7
Una mujer contemporánea, marcada por la problemática urbana, que utiliza su cuerpo como un instrumento de supervivencia. La acidez crítica de Berni no se dirige hacia Ramona ni parte, tampoco, de un prejuicio moralista. Su
[...] la mujer no puede entrar al
de el revés: mujer y poder , en GRAU,
interior de las minas -puede proba-
Olga (Edit.), Ver desde la mujer , Santiago de Chile, Ed. La MoradaCuarto Propio, 1992, págs. 65-66. Ibid., págs. 57-73. AMADO, Ana y DOMINGUEZ, Nora: Masculino/Femenino en ESPACIOS No. 12, junio-julio de 1993, págs. 3336 . Antonio Berni en Nosotros, en el arte y la literatura , Buenos Aires, Sep-
blemente desatar temblores, convul- siones, orgasmos de la tierra; tampoco puede entrar en un barco pesquero-
5
puede producir movimientos de as-
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censión y descenso del agua. [...] Puede ser que las supersticiones señaladas sean un prevenirse los hombres de que la mujer pueda estar menstruando. En GRAU, Olga, Des-
7
condena apunta a los condicionamientos sociales y al uso que el poder (militar, burgués) hace de su necesidad de subsistencia. Berni también rescata las creencias populares que jerarquizan y mitifican los poderes femeninos. La difunta Correa , esa mujer que amamantó a su hijo después de muerta, le permitirá hilvanar su narración desde una imagen consagrada por la de voción popular.8 En la serie Historias de Venus,9 Sacco reescribe, con sus impresiones luminosas, la construcción social y popular que Berni hace de la mujer. Se apropia de una imagen que confirma la intencionalidad polémica que subyace en
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tiembre de 1963. Reproducido en el catálogo Antonio Berni, obra pictórica 1922-1981 , Buenos Aires, Museo Nacional de Bellas Artes, 1983, pág.24. Por ejemplo La difuntita Correa (1971) y La difunta Correa (environment de 1976). La serie comprende las siguientes obras: Venus célibe , La difunta , Venus Montiel , Venus desflorada .
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su redefinición de lo femenino. Cita cadena de mediaciones y de reproa una figura para-digmática de la ducciones. vanguardia argentina, protagonista Fragmentos de cuerpos, y catalizadora del arte radical, e hiperbólicas visiones de recortadas interviene con su propia construc- superficies humanas, remiten a una ción de lo femenino en una figura estética opuesta a la que hegemoque integra lo social y lo sexual niza el discurso publicitario. Su alto desde una intencionada inversión grado de indefinición trastoca el de valores. tiempo escaso de la instantánea En julio de 1993, Sacco pre- por un tiempo demorado que incisenta Transporte crítica: Venus ta a un consumo distinto al que empaquetadas, una instalación con condiciona el actual bombardeo de nueve valijas antiguas, pintadas de imágenes. blanco, en las que imprime Si en la imagen televisiva los imágenes heliográficas en tonos cuerpos se estereotipan en unidaazules violáceos, cubiertas por un des sin fisuras, de pieles enceradas nylon transparente.10 Alineadas so- y estiradas por los maquillajes y las bre delgados soportes blancos, las cirugías,11 sus visiones fragmenta valijas, casi suspendidas, quiebran das trabajan desde una narratividad el sentido físico de su peso. Las de signo contrario. Ofrecer la piel formas, que parecen surgir desde texturada y porosa como un campo los objetos que las soportan, son el de exploración visual demorada, primer resultado de un tiempo de incita a “leer” estas superficies como experimentación al cabo del cual mapas y senderos marcados por un Sacco logró imprimir sobre todo tiempo que, por la cotidianeidad tipo de superficie convenientemen- en la que algunos motivos son te emulsionada, fotografías graba- atrapados, parece transcurrir en los das por la luz de un proyector. Las espacios domésticos. impresiones finales de esas formas El ordenamiento en un mismo que previamente habían sido atra- eje de un conjunto de valijas que padas por las tomas fotográficas, se parecen idénticas, expone la idea traducen en registros monocromos de serialidad y de reiteración sobre (sepias, rojos, azules) que presen- la que también trabaja la estética tan la etapa última de una extensa televisiva. Usando la repetición y la
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Presentó esta instalación en el Museo Sívori de Centro Cultural Ciudad de Buenos Aires. El aprovechamiento del eje longitudinal de la sala, el sentido con el que utiliza la seriación, el punto de fuga que unifica al conjunto, junto a la necesidad de una visión cercana que permita decodificar las formas impresas, marcan fuertes relaciones
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semánticas entre los objetos, el espacio y el espectador que permiten referirse al conjunto como “instalación”. Beatriz Sarlo analiza las vinculaciones entre la estética marcada por las pautas de la imagen televisiva y la política. Ver El audiovisual político en PUNTO DE V ISTA No.41, dic. de 1991, págs. 18 y 19.
multiplicación, como parte del re- perspectiva masculina del deseo.12 pertorio de una estética Sin embargo, aún cuando existe posmoderna, Sacco invierte sus una recurrencia constatable en las usos. Contra el exceso de informa- representaciones del cuerpo feción de los medios televisivos, de menino en la historia del arte, resulimágenes yuxtapuestas, de ta problemático concluir que hay narratividades interrumpidas de una una manera femenina y otra masmisma y reiterada historia de culina de dar forma al cuerpo que desinformación intencionada, los suponen autores sexuados correlafragmentos de cuerpos envalijados tivos. Incluso la diferencia que se (o las valijas corpóreas) nos enfren- establece entre género entendido tan al esfuerzo de indagación y de como convención cultural o como reconstrucción de un sentido ini- condicionante sexual resulta de cialmente disperso. compleja aplicación en las repreLas superficies del cuerpo se sentaciones visuales del cuerpo, extienden ante nuestros ojos como dado que esto implica suponer que topografías a la vez táctiles y visua- hay un modo de representación les; como dilatadas sinestesias que marcado por las convenciones de se exacerban desde las referencia a género sin que pueda demostrarse lo ficticio y a lo simulado a las que qué es lo específico en cada consalude el nylon con el que Sacco las trucción.13 aisla y las preserva. Envueltos en En la serie de las valijas, Sacco este material sintético -otra ya no investiga sobre la construcmediación generalizada en el ción social de la diferencia sexual. consumo alimenticio y en el No es la vida de la mujer, la contacto sexual de los noventa-, los exposición realista de su explotacuerpos se presentan desde una ción ni, tampoco, un discurso aproximación que, siguiendo incitador;14 es la búsqueda de una algunas construcciones teóricas, construcción del cuerpo desde una podría proponerse como “femeni- perspectiva diversa a la na”. John Berger señala que el hegemonizada por los medios de cuerpo femenino ha sido tratado, comunicación. El fragmento opera en las imágenes artísticas, desde la como un desordenador de la
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totalidad proponiendo un conocimiento disruptor respecto de lo pautado por el consumo rápido que propone la sociedad de la imagen posmoderna. Y en esta utilización de la imagen, opuesta a la que promueven los discursos del poder, lo que se busca, en definitiva, es cuestionar el poder. 15 Las impresiones le permiten a Sacco trabajar las valijas como superficies perceptuales, sensibles, y no sólo como una aproximación intencionada de realidades distantes. Estas superposiciones de objetos y de imágenes invierten el uso de lo cotidiano en el espacio
Por ejemplo cuando describe el cuerpo de la joven en la Alegoría del Tiempo y el Amor , de Bronzino:
sea diferente de lo masculino, sino
rencia y cultura democrática ,
porque siempre se supo ne que el
[...] está colocado de tal modo que se
gen de la mujer está destinada a
exhiba lo mejor posible ante el hom-
adularle . En BERGER, John, Modos
bre que mira el cuadro. El cuadro está
de ver , Barcelona, Gustavo Gili,
Santiago de Chile, Zegers, 1993, págs.18-26. Un ejemplo de este uso es el que hace Barbara Kruger con sus textos superpuestos sobre cuerpos femeninos
espectador “ideal” es varón y la ima-
modo completamente distinto a los
1974, págs. 63 y 74. Sobre la construcción de las marcas de género y los problemas que plantea puede consultarse el análisis de RICHARD, Nelly, Masculino/
hombres, y no porque lo femenino
femenino: prácticas de la dife-
pensado para atraer su sexualidad. Y nada tiene que ver con la sexualidad de ella. Y sigue más adelante: Las mujeres son representadas de un
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14
Mulheres nao devem ficar em silêncio. Seu corpo é um campo de batalha , Museo de arte contem-
15
poránea da universidade de Sao Paulo, 1992. RICHARD, Nelly, ob. cit., p.11.
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artístico establecido desde el dadaísmo. No es ya la realidad invadiendo con su carga semántica el espacio de la representación artística, sino la representación invadiendo y ocupando el objeto real. La ficción se apropia de la realidad. Los fragmentos de cuerpos atrapados en una superposición de cruces perceptuales, con una calidad visual marcada por lo táctil, nos seducen con una extraordinaria gradación de valores interrogándonos sobre los usos potencialmente subversivos de la belleza. 16
En estos envoltorios de experiencias, la historia, operando como parte de la intertextualidad que trabaja la imagen, puede leerse también como la amenaza hacia el cuerpo que representó la experiencia represiva en la Argentina. Para un receptor que experimentó las consecuencias del exilio colectivizado por la dictadura, la valija no condensa, probablemente, significados vinculados al descanso placentero. Representa la huida forzada y apresurada, el desarraigo y la soledad. En peligro de extinción
Lo público y lo privado se cruzan en las intencionalidades sociales que hegemonizan los
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sentidos de las series que Sacco realiza durante 1994. Cuatro temas concentran estas miradas direccionadas: el alimento, el sexo, el trabajo y la educación.17 Cuatro territorios amenazados por la reestructuración neoliberal de la economía y de la moral social. Las bocas abiertas, inscriptas sobre papeles translúcidos o sobre cucharas, vuelven a cruzar las escrituras del cuerpo con soportes altamente connotados. Cucharas, tenedores y cuchillos, herramientas que el hombre puede utilizar para una alimentación consciente y dirigida, son empleados como signos de reconfirmación del tema central -el alimento-, y como espacios de demarcaciones corpóreas. Las bocas diferenciadas introducen personalizadas referencias humanas: Manejo un archivo de imáge- nes de personas que han vivido determinadas experiencias y esto se junta con el presente. Busco el cruce de datos, el cruce de histo- rias.18
JAMESON, Fredric: Transformacio- nes de la imagen en la posmo- dernidad , en R EVISTA DE CRÍTICA CULTURAL
17
Nº 6, mayo de 1993. No me ocupo en este trabajo de las obras que abordan los dos últimos
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temas (Señalización en Escuelas Pú blicas, intervención urbana, 1994; En peligro de extinción: Garra , 1994). Ver la versión más amplia de este estudio en SACCO, Graciela, Ob. Cit. Entrevista con la autora.
Bocas y cucharas se unen en una misma imagen desde articulaciones a la vez metonímicas y metafóricas. Se asocian en el eje sintagmático por su habitual copresencia en el acto de la alimentación y, a la vez, se vinculan por la semejanza de formas; una metáfora in praesentia , una comparación.19 Una cadena sintagmática que se continúa en el objeto ausente, la comida. La falta de ese término implicado, señalizada también en el título de la serie - En peligro de extinción - quiere intencionalmente remitir al universal problema de la falta de alimento. Colocadas sobre soportes de madera, estas metáforas y me-
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OLIVERAS, Elena, La metáfora en el arte, Buenos Aires, Almagesto, 1993. CLARO, Amparo, Mujer, sexualidad
tonimias que refieren a la ausencia tiene en nuestra sociedad patriarde comida están también rodeadas, cal, contribuyó a una instrucomo en los estantes del super- mentación moral del SIDA que lo mercado, por el nylon que garanti- asocia a prostitución, homosexualiza una manipulación aséptica; po- dad y drogadicción y lo utiliza como demos tomarlos sin afectarlos, sen- el nuevo fundamento de una sexuatimos sus superficies “a través” de lidad pautada. Se ha instalado así esa “piel” sintética, pero no pode- una diferencia profunda entre la mos tener un verdadero contacto moral sexual liberadora que se asencon ellas. Al recrear esta situación tó en los años sesenta y la que se táctil y perceptual, Sacco condensa difunde en los noventa. Las conen sus obras una más amplia gama quistas de los sesenta, a las que de mediaciones. Alude a las relacio- contribuyeron la píldora nes intervenidas, a la limitación de contraconceptiva, las ideas de filólos contactos humanos, al distancia- sofos como Marcuse que querían miento, al desinterés. fundamentar una sociedad en la Las etiquetas adheridas en la que Eros triunfara sobre Tánatos, cara frontal de estas cucharas los aportes de Master y Johnson, así empaquetadas, también las asimi- como los informes sobre sexualidad lan a productos de supermercado. femenina y masculina de Share Una alteración manual y evidente Hite o la publicación de El segunde los números impresos, aumenta do Sexo de Simone de Beauvoir y el peso real y fija un precio excesivo de la Política Sexual de Kate ironizando así sobre la arbitrariedad Millet 21 estimularon una valoración del poder que determina los valores opuesta a la actual, en la que vuel ven a tener vigencia y poder los del mercado. La instrumentación social, las manuales de “buenas costumbres” sutiles redes simbólicas que modi- sexuales. fican los vínculos colectivos y que Es precisamente sobre el erointerfieren también en la afectivi- tismo y la sensualidad entendidos dad individual, son el ángulo que también como un área en peligro Sacco elige para abordar las de extinción, que los fragmentos consecuencias de una enfermedad del cuerpo constituyen en las de fuertes connotaciones sociales y heliografías de Sacco escrituras morales. Como parte de las demarcatorias. A este sentido remi“enfermedades sin fronteras” ten los pies entrelazados inscriptos manipulables de acuerdo a los en el fondo de una heladera antigua, intereses de diversas instituciones iluminada con una luz fría, en una sociales, el SIDA se ha convertido asociación que alude a las relaciones en un medio renovado de control reglamentadas (En peligro de exmoral.20 El valor que la sexualidad tinción: Pasión , 1994). Sacco no
y SIDA en GRAU, Olga (Edit.), ob. 21
cit., págs. 177-195. Ibid., págs.180.
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dirige su mirada crítica a la denuncia explícita de los discursos represivos. Sus imágenes se interponen, más exactamente, como una reflexión angustiada acerca de la situación de los sentimientos y de los contactos humanos manipulados por prejuicios y discriminaciones. Impresiones (re)productivas
donde las galerías de arte han prácticamente desaparecido del circuito cultural, varios artistas realizan sus obras interpelando los discursos públicos. Utilizan la cita, la parodia y la ironía como recursos para reformular, desde un lugar que se propone a la vez como estético y crítico, los mecanismos de distribución de los bienes culturales, los discursos y las prácticas políticas, la latencia de diversos peligros represores.22 Con sus usos de la heliografía, Sacco aborda cuestiones relativas a la incidencia de la imagen artística y al valor de la reproducción. En su célebre y anticipatorio ensayo La
Debemos aceptar que las imágenes artísticas han sido definitivamente desplazadas de las arenas de formación de la opinión pública. Sin duda, la televisión constituye hoy el espacio de acceso masivo obra de arte en la época de su en el que se constituyen, de un re prod uct ibi lida d técn ica modo dominante, los patrones de (1934), Walter Benjamin introdu“lo popular”. Sin embargo, en la cía un conjunto de consideraciones Argentina de los noventa, donde el acerca del valor aurático del arte y mercado artístico es un dato casi su crisis desde la aparición de la inexistente, donde los museos ca- fotografía.23 Las heliografías de recen de programaciones que los Sacco apuntan, precisamente, a la integren con el espacio social y restitución del sentido cultual de la
22
Estoy pensando, entre muchos otros ejemplos, en las acciones del grupo La piedra junto a los jubilados, en las exposiciones de Remo Bianchedi sobre el latente peligro represor, o en las críticas lecturas de León Ferrari
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imagen reproducida. Sus impresiones operan como una segunda revelación en la que la imagen que aparece desde la luz proyectada da una nueva vida, en el presente, a aquel pasado que la fotografía conservaba como el rastro de un tiempo irrepetible y concluido. No es ajeno a este acto un momento ritual, cargado de todos los significados implicados por fijados simbolismos que vinculan luz, conocimiento y verdad. Sus impresiones heliográficas incitan a una recepción problematizadora de las imágenes. Como muchos artistas contemporáneos que reflexionan sobre el concepto de reproducción, utiliza sus codificaciones como hilos de su propio discurso tanto desde una perspectiva conformista e incluso celebratoria como, por el contrario, cuestionadora. La opción de Sacco trabaja, casi siguiendo un programa, sobre la segunda posibilidad, buscando las maneras de establecer distancias con aquello que los discursos hegemónicos promue ven. Su propuesta de una imagen que perturbe los valores que regulan la constitución de los sentidos en la sociedad contemporánea es, también, una indagación acerca de los lugares que le permitan proponer el arte como un espacio que integre y a la vez exceda la búsqueda de la belleza.
sobre la Iglesia argentina. Desarrollé estos aspectos en la ponencia Trans- fo rm ac io ne s ar tí st ic as y cr is is
23
Museo Municipal de Bellas Artes Juan Manuel Blanes, 1994, págs. 55-61. BENJAMIN, Walter, La obra de arte en
democrática: instalarse en los deba-
la época de su reproductibilidad técni-
tes , publicada en AA.VV., Arte Lati-
ca , en Discursos interrumpidos I,
noamericano Actual , Montevideo,
Buenos Aires, Taurus, 1989, págs. 26 y 27.