Revelaciones de un homínido en Chad La historia de los orígenes humanos en África toma un giro con la descripción de un cráneo de 6 o 7 mya. Las pistas del descubrimiento hacia la probable diversidad de los homínidos tempranos. Un simple fósil puede cambiar fundamentalmente la forma en que reconstruimos el árbol de la vida. Hace más de 75 años la descripción de Raymond Dart del cráneo Taung del sur de África causo gran transformación con respecto a la evolución humana. Dart proporciono una sólida evidencia para apoyar la predicción de Darwin que decía que el origen de la evolución humana estaba en la profundidad de África. Un cráneo fósil descubierto por Michael Brunet y sus colegas marca un momento decisivo en nuestro entendimiento de los orígenes humanos. Los fósiles – el cráneo, u fragmento de mandíbula y muchos dientes – pertenecen al precursor del humano primitivo, o homínido que tiene unos asombrosos 6 o 7 millones de años. La transformación causada aquí es más matizada que la de Dart, pero es igual de fundamental. Aquí tenemos evidencia forzosa de que nuestros orígenes son tan complejos y tan difíciles para localizar como aquellos de cualquier otro grupo de organismos. Durante casi 150 años, has sido sugerido que los humanos modernos están mas cercanamente relacionados con los monos africanos que con los orangutanes. Hoy en día, las evidencias de ambos huesos y dientes, y tejidos suaves (músculos, nervios y así sucesivamente) y de análisis de ADN y moléculas, apoyan la opinión que los humanos modernos y los chimpancés están particularmente relacionados. Cuando las diferencias de ADN son calibradas usando evidencia paleontológica, ellas indican que el ancestro hipotético de los humanos modernos y el chimpancé, vivieron hace 5 o 7 mya. El archivo del fósil del homínido fuera de África ha fallado tenazmente en romper la barrera de los 2 millones de años. años . De esta manera, si el reloj molecular se mantiene razonablemente en buen tiempo, entre 3 o 5 millones de años alrededor de nuestra evolución independiente tomó lugar en el continente africano. Cuatro ventanas regionales proveen de evidencia fósil relevante a nuestra temprana historia evolutiva. La ventana africana del Sur fue revelada por Dart en 1925 cuando el primer y único fósil homínido de Taung, cerca a Kimberley, fue reconocido: desde entonces, los yacimientos de cuevas vecinos han provisto de archivos ricos en fósiles que llegan a datar 3 o 3.5 millones de años. La ventana del Este africano comprende sitios a lo largo de Occidente o Gregory, en la villa Rift, desde cerca al Gulf de Aden, en el norte de Tanzania septentrional en le sur. Los sitios están asociados con cuencas sedimentarias de los rios que os alimentan o drenan. Dos de ellos, Awash Medio y Etiopía y Lukeino en Kenia han provisto hasta el momento la evidencia mas antigua de criaturas que son plausibles antecesores humanos. Las dos regiones restantes, Malawi y Chad, fueron, hasta ahora, mas parecidos a hoyos espias que ventanas. Malawi ha provisto evidencia de uno de las especies hominidas diente largo, probablemente Paranthropus aethiopicus. El primer homínido temprano en Chad, Tchadanthropus uxoris, encontrado en 1961 termino siendo la cara de un craneo
humano moderno que ha sido tan erosionado por la fuerza del viento y la arena que imitaba la apariencia de un australopiteco, un primitivo tipo de homínido. El segundo homínido de Chad, Australopiteco bahrelghazali, descubierto en el yacimiento Koro Toro en 1995, es un autentico austrolopiteco y alerto a los paleontologos del potencial del Oeste de Africa. Cuatro áreas dentro y alrededor de la cuenca de Chad han cosechado fósiles de mamíferos, pero es solo una localidad, TM 266,en la mas antigua de estas áreas, la que ha provisto al equipo de Brunet con los fósiles que ellos describen en este tópico. El descubrimiento es un tributo a la tenacidad de Brunet, Vignaud y sus colegas científicos y a su intrépido equipo local de campo. El viento y arena golpean incesantemente y las capas de los fósiles son difíciles de detectar. Todavía, a pesar del severo ambiente del día, los fósiles vertebrados están bien preservados y el cráneo del homínido esta considerablemente completo. Métodos de fechado absoluto no pueden ser aplicados a las capas de fósiles de Toro Menalla porque no hay capas de arena que proporcione el argon y potasio necesarios. Ni los sedimentos son adecuados para el método de fechado basado en el magnesio. En cambio, el equipo unió el archivo del fósil vertebrado de TM 266, que consiste en ejemplos de 44 grupos diferentes, con el archivo equivalente de los yacimientos del Este de África que tienen fechas absolutas. Las mejores uniones están con 2 yacimientos en Kenia: la formación Lukeino de las colinas Tugen y la formación Nawata en Lothagam. El resultado es una edad fiable de alrededor 6 o 7 millones de años para los fosiles de Toros Medalla. Los investigadores compararon sus nuevas evidencias con el que había publicado sobre otros 2 demandantes del titulo el homínido mas temprano. Ardipithecus Ramidus del Awash Medio y el Orrorin Tungenesis de Lukeino. Ellos se satisficieron que los dientes de los nuevos fósiles son taxonomicamente distintivos, y por consiguiente asignaron a los fósiles a una nueva especie y genus, Shelanthropus Tchadensis. Cual fue el rol del Sahelanthropus Tchadensis en la evolución de los chimpancés y los humanos modernos? Las 2 últimas miradas muy distintas, pero las diferencias entre los ancestros de chimpancés y los humanos modernos son probablemente más delicadas. La suposición convencional es que el ancestro común del hombre y el chimpancé, habría estado adaptado a la vida en los árboles, con el tronco sostenido en cualquier horizontal o vertical y con las extremidades adaptadas al nudillo caminante en largas ramas o en la tierra. Esto habría sido combinado con las caras planeadas que acomodaron una mandíbula alargada portadora de dientes relativamente pequeños y, en machos, dientes caninos superiores largos que se habrian gastado contra los premolares bajos. Hominidos tempranos en la base de nuestro clade (linaje de chimpancé o miembros tempranos del linaje del chimpancé), en contraste, habrian sido distinguidos por al menos alguna adaptación osea para una postura recta y un caminar o correr bipedal, unidos a aparatos masticadores que combinaron proporcionalmente dietes masticadores largos, caninos de talla modesta en los machos que usaban solamente en la cima de la corona, y
alguna evidencia de un aumento en el tamaño del cerebro. Contra este criterio es la cara, mandíbula y caninos del Sahelanthropus Tchadensis lo que indica a su ser un homínido, a la base del clade humano moderno. Hay dos hipótesis actuales sobre los origenes humanos y las etapas tempranas de la evolucion hominda. De acuerdo con el modelos ordenado o lineal, al anatomia distintiva del homínido evoluciono solo una vez, y fue seguida por una escalera de series descendentes. En este modelo no hay ramificacion hasta después de hace 3 años. El modelo desordenado ve a la evolucion hominida como una serie de radiaciones adaptadoras sucesivas, en la que los rasgos anatomicos son combinados y mezclados en maneras que solamente comenzamos a comprender. Este modelo, predice que a causa de la adquisición independiente de caracteristicas similares compartidas, la clave de las adaptaciones hominidas tales como el bipedalismo, la destreza manual y el cerebro grande se han desarrollado probablemente mas de una vez. Entonces la evidencia de uno, o incluso de unos pocos, de los presumibles rasgos distinguidores (distintivos) de los hominidos pueden no ser suficientes para unir nuevas especies con los hominidos tardios, de, dejen identificarlo solo como el ancestro directo d elos humanos modernos. Lo que es importante del del craneo del chimpancé TM 266, descubierto por Brunet es su naturaleza mosaica. Para ponerlo mas simple, de atraz se ve como un chimpancé mientras que de frente podria pasar por un australopithecino de 1.75 millones de añoss. Los rasgos hominidos envuelven la estructura de la cara y las coronas caninas