La Nona Ac to I
La obra comienza con la Nona comiendo pochoclo y María y Anyula cocinando. La Nona pide más comida pero María la lleva a su habitación. En ese momento, Anyula le lleva un mate a Chicho. Luego, Marta entra a escena y se va, supuestamente, a trabajar a la farmacia en un turno nocturno; pero, en realidad, a ejercer la prostitución. Llega Carmelo y se pone a revisar un cuaderno de gastos y le dice a la familia que no llegan a fin de mes con el dinero. Comienzan a discutir y se dan cuenta de que el verdadero problema era la Nona. La Nona se sienta en la mesa nuevamente y exige una “picadita”. Anyula, de mala
gana, le sirve un plato con quesos y fiambre, a lo que la Nona comienza a comer vorazmente. Esta nuevamente comienza comienza a exigir todo tipo de co comida: mida: pan, vino, perejil, escabeche, etc.; pero agresiva e impaciente. Cuando finaliza la cena, Chicho y Carmelo se quedan conversando sobre la Nona y sus ingresos. Carmelo ofrece a Chicho trabajo pero él se niega, excusándose con sus composiciones de tango. Chicho quiere que la Nona sea la que traiga ingresos a la familia, haciéndola trabajar. Él le dice a Carmelo que no ve nada bien a la Nona, pero éste refuta diciendo que la ve “fenómena”. En ese momento aparece la Nona pidiendo el desayuno. Chicho prepara un sándwich y se lo da a la Nona para que vuelva a su dormitorio. Vuelven a charlar y deciden que la Nona tiene t iene que ser revisada por un médico. Al otro día María y Carmelo llevan a la Nona al médico. Cuando regresan, comentan al resto de la familia que el doctor había dicho que estaba en perfectas condiciones. Chicho, al no poder creer lo que escucha, inventa espontáneamente excusas para contradecir al médico. Al otro día, Chicho saca a pasear a la Nona, pero vuelve sin ella. Los demás parientes, al verlo sin la Nona, regañan a Chicho; pero, como lo normal, inventa excusas: que ella tuvo la iniciativa del paseo. En medio de la discusión, de repente, aparece la Nona en la puerta con un globo. Al día siguiente, todos buscan a Chicho porque no aparece. En eso, aparece Marta, quién se va a la farmacia nuevamente. De repente, aparece Chicho y anuncia que viene de hablar con un quiosquero llamado Don Francisco y que encontró la solución para la familia: que la Nona contraiga matrimonio con él. La familia, al principio cree que es una pésima idea, pero luego se van dando cuenta de que no sería mala idea. Chicho vuelve a hablar con Francisco y se da cuenta de que todo este tiempo, pensó que él se refería a casarse con Marta. Chicho lo convence de que Marta es muy
joven para el, y debería casarse con la Nona, quién está enamorada de él, y solo le queda un mes de vida. Al no poder convencerlo, agrega que se quedaría con la herencia: media Catanzaro. Después de reflexionar, decide que sí se va a casar. Chicho lo invita a comer. María prepara a la Nona para la visita de Francisco, sin que ella sepa por qué. Chicho le comenta a la Nona de la visita de Francisco y la convence de tratarlo bien hablándole del quiosco y las golosinas y chocolates. Luego, llega Francisco y saluda a todos pero a Martita de un modo especial. Como era de esperarse, la Nona lo primero que pide es chocolates. Marta nuevamente se va. Todos se alejan y dejan a la Nona y a Francisco conversando. Él le habla de Catanzaro. Llegan todos y se sientan a comer. Ac to II
Esta segunda mitad comienza con Don Francisco entrando al quiosco. Mira los estantes vacíos, cajas vacías y a la Nona masticando. Él trata de hablarle de la herencia pero la Nona, al no tener idea de lo que dice cambia de tema y Francisco se enfurece. En la casa, María llama a todos a comer. La Nona se sienta y comienza a exigir condimentos. Carmelo, deprimido, se sienta en la mesa y se rehúsa a comer. En ese momento, aparece Chicho e informa de su fracaso en las ventas. Carmelo se va. Por la falta de dinero, Carmelo se ve obligado a vender su puesto en la feria. A esto se debe su estado de ánimo. Marta y Chicho acuestan a Francisco en su cama. Al día siguiente, vuelve Carmelo del trabajo, se sienta a hacer cuentas y a beber. María le advierte del exceso de alcohol. Conversan sobre las ventas. Ingresa Chicho con un bolso. Francisco balbucea sin parar “Catanzaro, Catanzaro”. Chicho consigue un puesto en un café. Mandan a
Francisco a mendigar. Después de un rato, salen a buscar a Francisco por no lo encuentran. Carmelo reúne a la familia y les comenta sobre su situación. Comienzan a vender los m uebles. Marta, supuestamente, encuentra otro trabajo en una confitería, pero, realmente, se sigue prostituyendo.
