RESUMEN: El presente informe trata de la geología del cuadrángulo de Arequipa (2,950 Km2. aproximadamente). El presente informe trata de la geología del cuadrángulo de Arequipa (2,950 Km2. aproximadamente). En el Grupo Yura, se han diferenciado los Miembros Puente, Cachíos, Labra, Gramadal y Hualhuani, comprendidos en el Jurásico Superior y posiblemente el Neocomiano, correspondientes a facies oscilantes de marinas a epicontinentales. Las condiciones marinas se acentuaron progresivamente desde el Cretáceo medio, alcanzando su mayor desarrollo y extensión en el Coniaciano, depositándose las formaciones Murco y Arcurquina; y por último como efecto de un mar en regresión, el yeso de la Forma- ción Chilcane, que puso fín a la sedimentación marina en el área. Después de la erosión originada por el primer movimiento andino, se depositaron las capas rojas del Terciario Inferior que corresponden a las formaciones Huanca y Sotillo. La mineralización metálica, fundamentalmente de oro y cobre, se encuentra localiza- da en algunas rocas intrusivas del batolito y es de escaso valor económico.Los depósitos nometálicos, más importantes, están constituídos por yeso, calizas, carbón, travertinos, rocas ornamentales, etc.
Clima y Vegetación: El promedio mensual de precipitación es mínimo en los meses de Abril a Agosto y máximo en los meses de Enero a Marzo.El promedio mensual de temperatura en Arequipa (año 1941 a 1964), arroja un máximo medio de 23.5° C para los meses de Diciembre a Marzo y un mínimo medio de 3.7° C para los meses de Junio y Julio.Las partes topográficamente altas, reciben mayor precipitación que las partes bajas; por consiguiente, la cantidad de precipitación decrece hacia el Oeste, siendo lo más seco la parte Sur-Oeste del área. De la misma manera, la temperatura registrada está en relación con la altitud: así, las partes bajas son más calurosas que las partes altas.La agricultura se halla restringida principalmente en los valles de caudal permanente y a sus inmediaciones; cultivándose de preferencia gran variedad de productos de panllevar, alfalfares y árboles frutales. Estatigrafía: Las formaciones jurásicas y cretáceas, posiblemente de ambiente marino en su tota- lidad, ofrecen una secuencia muy bien expuesta y desarrollada; aunque, tal vez, con ciertas lagunas estratigráficas que no han sido determinadas por la ausencia de fósiles guías. A las rocas terciarias, por su carencia de fósiles, no se les ha podido asignar una edad precisa, habiéndoseles dado una edad relativa solamente por comparación con otras de la región. Así, las formaciones Sotillo y Huanca se les considera del Terciario Inferior, en base a su posición estratigráfica y correlaciones estructurales, sin que haya conexión entre una y otra, dado que se encuentra separadas por la faja montañosa de Laderas y Calderas y por la secuencia sedimentaria de Mesozoico. Formación Murco: Jenks (1948) dió el nombre de esta Formación y posteriormente Benavides (1962) establece la sección típica en el paraje denominado Pacchay Sta. Rosa en el valle Siguas. Los afloramientos de la Formación Murco, constituyen dos fajas; la oriental es uniforme y se le ha observado desde la quebrada Portillo (secundaria de la quebrada Hualhuani) con una dirección NO hasta la esquina NO del cuadrángulo, con sus capas muy inclinadas hacia el NE entre los miembros Hualhuani y Arcurquina, cubierta en tramos por el volcánico Tacaza; la occidental, es algo sinuosa y en su parte meridional tiene la forma de un arco rodeando a las quebradas Liquiña, Cincha y Hualhuani, con rumbos que varían desde NO hasta NE, buzando las capas hacia el interior del arco, cuyo límite representa la traza de una falla. Los contactos de la Formación Murco con las unidades infra y suprayacentes, Hualhuani y Arcurquina respectivamente, son considerados concordantes. En la esquina Noroeste del cuadrángulo, la Formación Formación Murco se encuentra encuentra debajo de las rocas del complejo complejo basal y de la Formación Socosani. Litológicamente en el río Pichirigma, la formación presenta tres partes bien diferen- ciadas. La inferior tiene un grosor de 150 m. y está formada por lutitas abigarradas con estratificación laminar y fácilmente deleznables, las cuales se intercalan con capas de arenis- cas ca s y algunos estratos calcáreos. La parte media, consiste de areniscas friables blanco a pardo amarillentas (por intemperismo rojo violáceas), con grano medio a grueso, aspecto sacaroideo y a veces conglomerádicas. Forman bancos gruesos con estratificación cruzada e impregnaciones de óxido de fierro. Su grosor es de 70 m. Sobre las areniscas, yace una serie de 135 m. de lutitas mayormente purpúreas, que hacia los niveles superiores a la vez que se vuelven más arenosas, comienzan las intercalaciones de yeso y calizas que marcan el contacto con la Formación Superior, y que al actuar como material lubricante, han favorecido a los sobreescurrimientos.
Probablemente, aunque no se han encontrado fósiles, se admite que los sedimentos se habrían depositado en un ambiente marino, según sostienen otros autores; sin embargo, se espera la comprobación en trabajos posteriores, aunque es de anotar que la estratificación cruzada, presente en las areniscas de la parte media de la secuencia, sugiere que éstas se depositaron en un ambiente agitado y de poca profundidad.
Formación Arcurquina: Esta Formación fue establecida por W. Jenks (1948) asignándole un grosor calcula- do en 640 m.; más tarde V. Benavides (1962) mide una sección a lo largo de la quebrada Queñuahuayo (afluente de la quebrada Chilcane) obteniendo un grosor de 668 m. y la consi- dera como respresentante típica de la Formación. Sus afloramientos abarcan desde la quebrada Los Brincos hasta el pueblo de Taya, en la esquina noroccidental de la hoja, formando una faja irregular de rumbo aproximado N 50° W y con un ancho variable de ½ km. a 3 ó 5 kms., debido, entre otras cosas, a que está cubierta parcialmente por el volcánico Tacaza, lo que también puede apreciarse en otro afloramiento existente en la quebrada Jullalli afluente del río Yura. Se presenta bastante plegada, mostrando sus planos axiales generalmente inclinados hacia el NO, siendo muy escasos los lugares donde se puede medir una sección completa. La Formación Arcurquina tiene su contacto inferior gradacional y V. Benavides lo ubica en la base de la primera caliza gris marrón (de grano fino con algunos nódulos de chert); y, el superior parece ser concordante. Su parte oriental está limitada por una falla normal que la ha yuxtapuesto con la Formación Huanca (Foto. No. 6). La base de la Formación Arcurquina, en los lugares donde mejor se expone, tales como la quebrada Ojule (Ludmirca), Liquica y río Siguas, está constituída por fangolitas y areniscas marrón rojizas que se intercalan con capas gruesas de calizas.Sobre la zona mencionada, yace una gruesa serie de calizas plegadas de colores gris claro, beige y rosadas que intemperizan a marrón claro, algunas son microgranulares y están estratificadas mayormente en capas medianas y gruesas, dando un aspecto tableado. Margas, conglomerados calcáreos y algunas capas de areniscas verdosas se interca- lan con las calizas hacia los niveles superiores donde también se presentan venillas de calcita y yeso. Además, a ésta Formación la caracteriza su contenido de chert, en capas lenticulares, concreciones y nódulos. La litología y la fauna fósil indican que la Formación Arcurquina se depositó en aguas marinas bien oxigenadas de ambiente nerítico, debido a un proceso transgresivo que se ha- bría iniciado durante el lapso de la deposición de la Formación Murco.
Edad y Correlación.- La Formación Arcurquina contiene gran cantidad de fósiles, siendo los más comunes los pelecípodos de los géneros ostrea y exógira, equinodermos y algunos ammonites. Los fósiles indentificados por V. Benavides (1962) son los siguiente : Exogira Minos que se encuentra en la parte inferior del Albiano medio; Tetragramma malbosii (Agassiz) y Holectypus (Caenholectypus) plantas varnumismalis que son representativos del Aptiano y Albiano Superior respectivamente; la ammonita Neolobites sp. y los equinoideos del género Salenia que indican el Cenomaniano Superior; y Hemiaster cf. Texanum que se presenta en el Turoniano y aún en el Coniaciano. También se ha encontrado la Neithea tenouklensis Coquand que indica el Cenomaniano Superior. Por tanto, dichos fósiles determinan una edad que va desde el Albiano hasta el Coniaciano. Debido a la gran amplitud en edad, a esta Formación se le correlaciona con las formaciones Chúlec, Pariatambo y parte de Jumasha; asímismo, con los grupos Pulluicana y Quilquiñan del Norte y centro del Perú y con las calizas Ayabacas del grupo Moho en el Lago Titicaca.
Formación Chilcane: V. Benavides (1962) consideró como Formación Chilcane a unos depósitos que se hallan circunscritos al núcleo de un sinclinal de la Formación Arcurquina, desde la quebrada Ludmirca hacia el Norte pasando por el pueblo de Taya, y que probablemente se prolonga al Noreste de Lluta. Estos depósitos son yesíferos y se presentan discontínuos y con volúme- nes irregulares a lo largo de la estructura.
El contacto (Inferior) con la Formación Arcurquina es concordante; mientras que en su parte superior se halla en contacto con la Formación Huanca debido a una falla normal, que es la misma a la que se ha hecho referencia al tratar de la Formación Arcurquina. El yeso es de color blanco tintes rojizos y verdosos; tiene una ligera estratificación paralela a la de la Formación infrayacente, intercalándose con algunas capas delgadas de lodolita roja y lutitas verdes. También, dicho yeso se presenta fibroso, sacaroideo y raras veces cristalizado. Topográficamente presenta un suave relieve debido a su poca resistencia a los agen- tes erosivos, en contraste con las rocas que lo albergan (Foto. No. 5) Depósitos de esta naturaleza por lo general se originan en un ambiente marino bajo condiciones especiales.
Edad y Correlación.- V. Benavides (1962) supone que la Formación Chilcane tenga una edad Turoniana Superior o más probablemente Senoniana Inferior, y por la falta de datos, no es posible hacer las correlaciones respectivas.
Formación Huanca: El nombre de Formación Huanca fue dado por Jenks (1948) y corresponden a los mismos afloramientos que se describen en el presente informe, los cuales se hallan confinados al sector Noreste de la hoja y se presentan a manera de una faja entre la Formación Arcurquina y el Volcánico Tacaza, extendiéndose sin interrupción desde la quebrada Ojule hasta más allá del límite Norte de la hoja, comprendida las localidades de Chilcane, Huancay Taya. La Formación Huanca se pone en contacto con las formaciones Chilcane y Arcurquina mediante una falla normal y, subyace con discordancia angular a los volcánicos Tacaza. Esta Formación en la parte inferior de su afloramiento en la quebrada del río Pichirigma, afluente del río Siguas (cerca de Cuñirca), está formada por areniscas arcósicas marrón rojizas de grano mediano a grueso, elementos de cuarzo angulares a subangulares, tiene poca compacidad, un buzamiento de 40° a 50° al SO y en veces una ligera estratificación cruzada. Los estratos de areniscas contienen lentes e intercalaciones de conglomerados, los cuales gradualmente van aumentando hasta predominar en los niveles superiores de la For- mación. Los conglomerados ocupar la mayor parte del afloramiento, estando constituídos principalmente por elementos de areniscas y cuarcitas (derivados posiblemente del grupo Yura y de la Formación Murco), intrusivos muy alterados y en menor proporción calizas y cherts que tal vez provienen de la Formación Arcurquina. El tamaño dominante de estos elementos es de 15 a 20 cms.; pero, también son comunes los de menor dimensión y, los más grandes están esparcidos indistintamente. Los clastos son generalmente redondeados a sub- redondeados. No se observa estratificación, pero, en algunos lugares dichos clastos mues- tran una grosera alineación. En Chilcane, formando el conglomerado, se hallan diseminados clastos bien conser- vados de tonalita, derivados probablemente del batolito costanero. La matríz es areno arcillosa de color marrón rojiza conteniendo, a veces, carbonato de calcio y óxidos de fierro. La litología y estructura sugieren una deposición en un ambiente continental, cuyos materiales se han debido a una erosión intensa, habiendo sido acarreados hacia una cuenca bastante amplia. La presencia de rodados de orígen plutónico, muy similares a las rocas del batolito de La Caldera, hace suponer que la fuente de sedimentación se hallaba al Suroeste y Sur (Jenks, 1948). No se ha medido su grosor, por no haberse hallado una buena exposición, pero Jenks lo calcula en 1400 m.
Edad y Correlación.- Desde que esta Formación carece de fósiles, no es posible establecer su edad precisa, pero Jenks (1948), por sus relaciones estratigráficas y composi- ción, la considera equivalente a la Formación Puno (grupo Puno) del Terciario Inferior (Newell, 1949). GEOLOGÍA ESTRUCTURAL:
Rasgos Estructurales de las Rocas Prepaleozoicas: La estructura en las rocas pre-paleozoicas en el Noroeste del cuadrángulo, está caracterizada por un bandeamiento cuyo rumbo varía entre NNO y NO, con buzamientos considerables. Sin embargo, en el área de Cerro Verde (límite Sur de la Hoja), las estructuras siguen otros alineamientos, dominando las de tendencia E-O y ofreciendo en conjunto una gran de Formación. Rasgos Estructurales de las Rocas Mesozoicas: Las rocas mesozoicas muestran una tectónica correspondiente al Cretáceo tardío; la cual ha sido afectada por movimientos posteriores que reactivaron y deformaron las estructuras pre-existentes. La faja secundaria comprendida entre el río Yura y la esquina Noroeste del cuadrángulo, representa las mejores exposiciones de las estructuras de las rocas mesozoicas. La alineación general de dichas estructuras es de Noroeste a Sureste, las mismas que sufren un arqueamiento progresivo hacia el Oeste, conforme se aproximan a la esquina indicada. De la misma manera, en el extremo Sur de esta faja, en Cincha y Gramadal, las estructuras cambian bruscamente a una dirección E-O a causa de la falla de Cincha. A continuación se describen los principales plegamientos y fallamientos ocurridos en esta unidad.
Pliegues: La Formación Arcurquina, a lo largo de su afloramiento presente un anticlinal y un sinclinal que siguen un rumbo N 45° O y continuan hacia el Norte, en el cuadrángulo de Chivay. …
El anticlinal es asimétrico con su plano axial buzando hasta 30° al NE, el flanco NE presente una inclinación variable, pero siempre mayor que la del SO. La línea de charnela tiene una longitud de 11.5 km. El tramo meridional de este anticlinal está deformado por fallas transversales y por pequeños pliegues a lo largo de su eje, los cuales son apretados y simétricos. El sinclinal es paralelo al anticlinal y tiene una longitud de 24.5 Km., en cuyo tramo septentrional solo se presenta el flanco occidental tal, como consecuencia de una falla longi- tudinal entre las formaciones Arcurquina y Huanca; la parte media es muy apretada, a diferencia del tramo meridional, entre las quebradas Liquiña y Ojule donde los flancos están más separados y el núcleo, ocupado por la Formación Chilcane, ha sido hundido por fallas normales de poco desplazamiento. En el tramo meridional indicado, hacia el Oeste del sinclinal, existen dos pliegues de menor longitud, un anticlinal con plano axial ligeramente inclinado al SO y un sinclinal asimétrico.
Fallas: El borde Nororiental de la faja mesozoica está limitado por una falla longitudinal, Arcurquina y Huanca. Es de tipo normal, de alto ángulo y con el bloque oriental descendido (Formación Huanca); el salto no se ha determinado, pero desde que a la Formación Huanca se le asigna un espesor de más de 1000 m., el desplazamiento vertical se estima en varias centenas de metros. Esta falla en su tramo septentrional corta a los pliegues de la Formación Arcurquina; mientras que el tramo meridional a la altura de la quebrada Huheca, ha sido desplazada por una falla transversal con rumbo N 60° E, que sigue el curso de la quebrada. Igualmente, las formaciones Huanca, Chilcane y Arcurquina han sido desplazadas horizontalmente cerca de 500 m. …
Rasgos estructurales de las Rocas Intrusivas: Las rocas intrusivas muestran signos muy débiles de deformación, lo que podría indicar que las rocas encajonantes fueron probablemente plegadas y deformadas antes de la intrusión. Por lo general, las rocas plutónicas del área tienen un junturamiento muy pronunciado con una dirección Noroeste que coincide con el alineamiento de la mayoría de los diques. Otro junturamiento tiende al ENE y finalmente, otro menos conspícuo, al NNE. También, existen estructuras de flujo, tal como se ven en las tonalitas de Torconta y Laderas.
Rasgos estructurales de las Rocas Terciarias: Las rocas terciarias de la región han sufrido menor deformación que las rocas mesozoicas. Así la Formación Huanca, situada al NE del batolito, presenta capas con una alineación más o menos constante de NO a SE con buzamientos al SW que van disminuyendo progresivamente hacia los niveles superiores. Las fallas que afectan a esta Formación han sido descritas al tratar las que se presentan en el borde Noreste de la faja Mesozoica.
GEOLOGÍA ECONÓMICA: La mineralización, en el área estudiada, se encuentra en las rocas intrusivas del Grupo Vítor, tonalitas de Las Laderas y Calderas y algunas diques relacionados. Los depósitos han sido trabajados principalmente por oro y cobre, estando actualmente todos ellos paralizados; en cambio, se aprovechan los depósitos de yeso, calizas, mármoles, rocas ígneas, gravas, etc. DEPÓSITOS METÁLICOS - ORO: Se encuentra en cuarzo lechoso, frecuentemente asociado con epídota y rara vez con pirita. El ancho de las vetas varía de unos cuantos centímetros hasta un metro, y el largo de uno a cien metros. La mineralización es de baja ley y aparentemente de escaso valor económico (Jenks, 1948). Las labores principales se hallan en la faja del batolito comprendida entre el cerro Torconta y el río Vítor. COBRE: La mineralización de cobre, corresponde a la zona cuprífera de cuarzo y turmalinta descrita por W. Jenks (1948). En la mina Gloria; situada aproximadamente en la intersección de las coordenadas 71° 46’ longitud Oeste y 16° 22’ latitud Sur, las labores han seguido a las vetas de cuarzo con turmalina que contienen minerales de cobre y fierro. Estas vetas presentan una dirección Este-Oeste y un buzamiento vertical, habiéndose desarrollado en una zona de fracturamiento en las rocas del grupo Vítor. La labor principal, medida en superficie, tiene 100 m. de largo y 3 m. de ancho aproximadamente. DEPÓSITOS NO METÁLICOS YESO: La producción de yeso, en el cuadrángulo, procede mayormente de la Formación Chilcane, donde los depósitos tienen la mayor potencia y extensión; presentándose también en la –
Formación Murco en la localidad de Cincha y en cantidades reducidas en la Formación Sotillo. El yeso en su mayor porcentaje es empleado como retardador del cemento Portland en la fábrica de cemento Yura; el resto se usa en enlucidos y como mortero.
CALIZA, MÁRMOL Y TRAVERTINO: Los principales yacimientos de esta índole, se encuentran en la Formación Arcurquina, en las unidades calcáreas de las formaciones Chocolate y Socosani y en los depósitos de travertinos; los que son explotados para la obtención de cal o para su empleo como piedras ornamentales o en la elaboración del cemento Portland. Las calizas de la Formación Arcurquina son extraídas de una cantera situada en la quebrada Ojule y transportadas, por una carretera construída exprofeso, a la fábrica de cemento Yura, que se halla a unos 30 km. de la cantera.
CARBÓN: El carbón se presenta en el Miembro Labra del grupo Yura, a más o menos 2 km. al Norte del pueblo de Murco. Los mantos son delgados (10 a 40 cm.), lenticulares y discontínuos, gradando hacia las cajas a lutitas carbonosas y en muchas partes del área están cubiertos o escasamente expuestos. La labor principal es una media barreta que tiene 80 cm. de ancho y una profundidad de 12 m., siguiendo una dirección N 45° O con una inclinación de 85° al NE, que es la que corresponde al monto carbonífero. Actualmente la mina está paralizada (1968). ROCAS VOLCÁNICAS: La roca volcánica de mayor demanda en Arequipa, es el tufo blanco de la Formación Sencca conocido localmente como sillar, el cual es empleado como material de construcción, y aún como piedra ornamental. La mayor fuente de producción se halla en la quebrada de Añashuayco situada entre Uchumayo y Arequipa, fácilmente accesible por la carretera “Variante de Uchumayo”. También , se extrae de pequeñas canteras en Yura y en Selva Alegre, cerca del Colegio Militar Francisco Bolognesi. El volcánico Chila, por su textura afanítica, se usa para pavimentar las calles en forma de adoquines; y las rocas del Volcánico Barroso, como cimiento en construcciones. Estos materiales se extraen de las laderas del Misti, cerca del distrito de Miraflores.
GEOLOGÍA HISTÓRICA: Los principales eventos geológicos acaecidos en el área estudiada son: Los gneis, granitos potásicos y migmatitas del Complejo Basal de la Costa, constituyen las rocas más antíguas de la región. Ellas se desarrollaron a gran profundidad en el Pre- paleozoico. La ausencia de sedimentos paleozoicos y triásicos, sugiere que la región durante ese lapso quedó emergida; o de lo contrario, dichos sedimentos fueron removidos después de la orogénesis mesopermiana, que levantó gran parte de la región andina. A comienzos del Liásico se inicia la deposición del geosinclinal andino, debido a la invasión del mar que cubrió grandes áreas de la región; acumulándose en un ambiente de aguas someras, gran cantidad de materiales volcánicos que alternaron con sedimentos del sinemuriano, correspondientes al volcánico Chocolate. Durante el Pleisbachiano, la región habría sufrido un débil levantamiento, por la discordancia paralela entre el volcánico Chocolate y la Formación Socosani y además, porque no se han encontrado fósiles de este piso. El mar cubrió nuevamente la región durante el Toarciano Superior y el Bajociano medio, depositándose, en un ambiente epinerítico, la Formación Socosani, con predominancia de sedimentos calcáreos. El área nuevamente habría estado emergida o tal vez fue erosionada durante el Bajociano Superior y el Batoniano, debido a la ausencia de sedimentos correspondientes a estas edades y por la discordancia entre la Formación Socosani y el Grupo Yura. Posteriormente, durante el Jurásico Superior y posiblemente el Neocomiano prevalecieron condiciones oscilantes de marinas a epicontinentales, depositándose los sedimentos correspondientes a grupo Yura.
Las lutitas rojizas y areniscas de la Formación Murco, consideradas de edad Neocomiana Superior-Aptiana, sugieren un ambiente aeróbico y agitado en un medio marino. transgresivo somero, alcanzando su mayor profundidad y extensión en el Albiano (Formación Arcurquina) sin interrupción aparente, hasta el Coniaciano. La última regresión ocurrió durante el Senoniano Inferior, o quizás aún en el Turoniano, produciéndose la sedimentación evaporítica de la Formación Chilcane (V. Benavides, 1962). A fines del Cretáceo tuvo lugar una intensa deformación general de las rocas pre- batolíticas, originándose pliegues y fallas que corresponden al movimiento orogénico “Peruano” de Steinmann.
Posiblemente, durante las últimas fases del Plegamiento en los allbores del Terciario, irrumpieron en profundidad por etapas escalonadas, las diferentes soluciones magmáticas que dieron origen al batolito. Este evento concluyó con el emplazamiento de las vetas de cuarzo y turmalina, que se relacionan con la mineralización de la región. Luego, sobreviene un largo período de erosión cuyos productos dieron lugar a los sedimentos continentales de la Formación Huanca y posiblemente de la Formación Sotillo; sin embargo, por falta de pruebas paleontológicas las relaciones entre ambas formaciones no están establecidas. Luego sobrevino otra fase de plegamiento, pero de menor intensidad, que habría ocurrido en el Eoceno Superior, tal como regionalmente sostienen varios autores, y la cual correspondería a la fase “Incaica” de Steinmann. A continuación del diastrofismo siguió una erosión prolongada que produjo la peneplanización de la región, dando lugar a la denominada superficie de Caldera (Jenks, 1948). Sobre la superficie anterior se depositaron sedimentos y material volcánico del grupo Tacaza. Luego la región fué levantada y suavemente plegada, produciéndose una nueva etapa erosiva, debido a la cual se habría formado la cuenca de Arequipa. Los productos de esta erosión habrían dado orígen a la Formación Millo. Después del proceso anterior, siguió en el Plioceno una nueva etapa de volcanaismo, representado por el volcánico Sencca que cubrió grandes extensiones del Sur del Perú. Probablemente, a fines del Plioceno, se produjo el levantamiento andino, el cual elevó a diferentes niveles a todas las unidades existentes. Como resultado del levantamiento, se originó una erosión intensa, cuyos productos rellenaron las partes bajas (aluvial pleistoceno que ocupa las pampas de Vítor, Siguas, La Joya, etc); formándose, a su vez nuevos valles y originándose cambios de curso y profundización de otros ya existentes. Al mismo tiempo, o inmediatamente después, tuvo lugar una intensa actividad volcánica en la que se formaron numerosos volcanes, tales como el Misti y los del nevado Chachani (grupo Barroso). La glaciación, no fué muy activa, hecho que se comprueba por el escaso material morrénico que se presenta solamente en las partes superiores de los volcanes más elevados. Durante e cuaternario reciente, continuó el modelado del relieve y el ahondamiento de los valles, proceso que persiste actualmente.
RESUMEN I. Introducción. II. Metodología del trabajo. III. Objetivos. - General. - Específico. IV. Hipótesis. V. Alcance del trabajo. VI. Cronograma. VII. Desarrollo del trabajo. 7.1 Dibujo de perfiles, Aplicación de la regla de las V. 7.2 Medidas de estratos inclinados: - Azimut - Buzamiento - Orientación del Buzamiento 7.3 Descripción petrológica y estratigráfica 7.4 Grafica. - Fallas - Pliegues - Intrusivos: Diques. Sell. 7.5 Representación gráfica de planos y aplicación del método de los diedros rectos.
Conclusiones. Recomendaciones. Bibliografía.