Nombre: Felipe Alexander Cruz Mejía Cuenta: 201410005000 La economía neoclásica era una escuela de pensamiento multidimensional que evoluciono con el tiempo. La escuela neoclásica era bastante variable, tan pronto como los economistas neoclásicos se convirtieron en la ortodoxia y posiblemente incluso antes, comenzó a cambiar. La economía se alejó poco a poco de sus fundamentos neo clásicos. A medida que se producían cambios como la sustitución del cálculo marginal por la teoría de conjuntos y otros cambios parecidos, lo que parecían componentes necesarios del pensamiento neoclásico dejaron de ser componentes del pensamiento moderno. Se cree que han cambiado suficientes componentes como para que esté justificado emplear un nuevo termino para describir la economía moderna. El alejamiento de la economía Marshalliana en 1930 comenzó por que la máquina de análisis de Marshall no podía responder a todos los problemas que planteaba la economía como ser la distribución de la renta o que efecto producía algunas leyes e impuestos, porque violaban los supuestos del equilibrio parcial que era la teoría en la que se basaba la máquina de Marshall. Aunque la mayoría de los economistas estaba conforme con este estado de cosas durante un tiempo porque la teoría Marshalliana era viable aunque un poco rigurosa desde el punto de vista formal que era capaz de responder preguntas del mundo real. Los economistas marshallianos eran ingenieros más que científicos y a los ingenieros no les interesa reflexionar sobre las fuerzas subyacentes sino construir algo que funcione. En Estados Unidos, un grupo llamado los institucionalistas quería eliminar simplemente la teoría, alegando que se debía hacerse hincapié en la historia y las instituciones y que la inadecuada teoría dejaba de lado. Otros críticos, a los que llamaremos formalistas coincidían con los institucionalistas en que la teoría económica Marshalliana no era adecuada, pero su respuesta no era eliminarla: querían establecer unos fundamentos de equilibrio general mejores y más rigurosos que pudieran responder correctamente a cuestiones más complicadas. A finales de la década de 1930, el programa de investigación formalista ganó y el enfoque marshalliano comenzó a decaer. Hacia la década de 1950, los formalistas habían reformulado la microeconomía y la habían convertido en una estructura matemática dependiente de Walras, no de Marshall. La revolución formalista llegó a su culmen en 1959 con la publicación del modelo de Arrow y Debreu. Al concluir ese análisis de equilibrio general, los economistas volvieron de nuevo a la investigación aplicada, pero no al enfoque marshalliano de la máquina de análisis, sino que integraron las recomendaciones de política en los modelos matemáticos, por lo que la era neoclásica se convirtió en la era moderna de la construcción de modelos. Este enfoque basado en modelos, se utilizan las matemáticas para desarrollar sencillos modelos que recogen la teoría la esencia del problema. El enfoque matemático tiene sus raíces en el pensamiento de algunas figuras del siglo XIX y principios del XX analizadas en los capítulos anteriores sobre la economía neoclásica. El primero de estos grandes pioneros en la formulación matemática de hipótesis fue A. Cournot, esperaba que sus intentos de introducir las matemáticas en la economía fueran rechazados por la mayoría de los economistas, pero a pesar de eso defendió este método porque pensaba que expresaba verbalmente una teoría que podía expresarse con mayor precisión por medio de las matemáticas era despilfarrador e irritante. Léon Walras y Vilfredo Pareto, que sucedió a Walras en el puesto de profesor de economía en Lausana, fueron otros de los primeros que se dedicaron a la economía matemática. Walras, utilizando técnicas algebraicas, centró la atención en el equilibrio general. Jevons, en su influyente libro Theory of Political Economy (1871), también defendió la utilización más frecuente de las matemáticas en economía, F.Y. Edgeworth siguió a Jevons. En 1881 señaló que la
estructura básica de la teoría microeconómica era simplemente la aplicación repetida del principio de la maximización. Esta observación llevó a preguntarse por qué examinar los mismos principios una y otra vez. Siguiendo este razonamiento, Edgeworth declaró que para comprender la economía y formular medidas económicas adecuadas había que utilizar sistemáticamente las matemáticas. Vilfredo Pareto, cuyo nombre resulta familiar a muchos estudiantes de economía por la expresión criterios óptimos en el sentido de Pareto, extendió el análisis de equilibrio general de Walras a principios de la década de 1900 a cuestiones de política económica. Irving Fisher cuya obra comenzó en la última década del siglo XIX, apoyo a y extendió la defensa de Simón Newcomb de la utilización más frecuente de las matemáticas en la economía. Todos estos pioneros fueron, pues, profetas a los que no se prestó atención debido en parte a la fuerza del análisis de Marshall, que era una acertada mezcla de conocimientos teóricos, históricos e institucionales. A principios de los años 30, la situación comenzó a cambiar. Las revistas comenzaron a llenarse de exposiciones de los numerosos instrumentos geométricos que actualmente constituyen la base de la microeconomía intermedia. Estos nuevos instrumentos, aunque tienen sus raíces en Marshall, formalizaron su análisis, alejándose cada vez más de las instituciones reales que representaban. Ahora “lo razonable” se convirtió en un concepto preciso –”racional”– que consistía en tomar decisiones de acuerdo con unos determinados axiomas establecidos. Asimismo, la economía competitiva era una economía en la que todos los individuos eran “precio aceptantes”. El desarrollo matemático de modelos requería una argumentación no contextual, alejada de cualquier entorno real, en la que se explicaba detalladamente los supuestos. Como muchos economistas habían adquirido para entonces los instrumentos analíticos necesarios, los últimos años de la década de 1930 y los primeros de la de 1940 fueron testigos de una revolución en la teoría microeconómica, en la cual venció el formalismo. El primer paso en la mate matización de la teoría microeconómica consistió en extender el análisis marginal del hogar, la empresa y los mercados y aumentar su coherencia interna. El segundo paso fue reformular las cuestiones de una manera coherente con los instrumentos y las técnicas de que se disponía para abordarlas. El tercer paso fue introducir nuevas técnicas para aclarar cuestiones sin resolver. Este proceso continúa hoy. Algunas de las cuestiones que ha abordado el análisis de equilibrio general son cuestiones que ya planteó Adam Smith: ¿llevará el uso incontrolado de los mercados al bien común y, en caso afirmativo, en qué sentido? ¿Promoverá la mano invisible del mercado el bien social? ¿Qué tipos de mercados son necesarios para que ocurra eso? Como implican a todo el sistema, son esencialmente cuestiones de equilibrio general, no cuestiones de equilibrio parcial. De los numerosos economistas que participaron en esta formalización, probablemente el más conocido sea Paul Samuelson. El rumbo que iba a tomar la aportación de Samuelson a la teoría económica es evidente en su tesis doctoral, terminada en 1941 y publicada en 1947 con el título de Foundations of Economic Analysis. El libro se propone analizar en términos matemáticos los fundamentos de la teoría microeconómica y macroeconómica moderna. Según Samuelson, la estructura teórica que subyace y unifica los elementos de la teoría microeconómica y macroeconómica se basa en dos hipótesis muy generales sobre las condiciones, en primer lugar, de equilibrio, y en segundo lugar, de su estabilidad. Samuelson ilustra la unidad de este enfoque estudiando la minimización de los costes y la maximización de los beneficios de la empresa, la maximización de la satisfacción del consumidor y la teoría del bienestar. La economía matemática ha permitido formular la teoría económica de una manera concisa y exacta y deducir mediante manipulaciones matemáticas las implicaciones teóricas de un conjunto dado de supuestos. Sus técnicas matemáticas socavaron así la razón para utilizar el análisis de equilibrio parcial.
Reconociéndolo, Samuelson volvió a Walras para observar cómo abordaba la cuestión de la interdependencia de los mercados. Partiendo del análisis de Walras y aplicando el álgebra y el cálculo, fue capaz de determinar las condiciones de estabilidad necesarias para que hubiera equilibrio, dando al razonamiento económico unos fundamentos teóricos mucho más sólidos y un núcleo analítico del equilibrio simultáneo en muchos mercados que serviría de base a la microeconomía moderna. Pero la mayoría de los estudiantes de economía intermedia no tienen intención de convertirse en economistas profesionales, por lo que tienen pocos incentivos para adquirir los considerables conocimientos de matemáticas necesarios para comprender las complejidades de las interacciones de equilibrio general. Este problema pedagógico ha provocado la bifurcación actual de la microeconomía, ya que la teoría económica preferida en los cursos de doctorado es demasiado difícil para el estudiante medio de licenciatura. La evolución de la microeconomía ha entrañado el paso de un lenguaje matemático a otro, cada uno de los cuales ha sido capaz de resolver algunas de las ambigüedades que lastraban al anterior. Las diferenciales parciales del cálculo representaban las interrelaciones entre los sectores; el signo de la segunda derivada parcial ilustraba las condiciones de estabilidad; y el signo de las primeras derivadas recogía los efectos interactivos. Los resultados de la reformulación matemática de la microeconomía son impresionantes. Hacia la década de 1980, los estudios teóricos casi habían concluido y los economistas comenzaron a interesarse por la aplicabilidad de la microeconomía a la política económica cuando empezaron a aplicar los modelos a cuestiones de política económica. Casi ningún micro economista moderno crea modelos como el de los “cacharros”; los aplican a problemas concretos. El enfoque moderno basado en la construcción de modelos que ha llegado a ser el enfoque dominante en el análisis económico también tiene alguna base en el enfoque económico de Chicago, que fue contrario al enfoque formalista desde la década de 1950 hasta la de 1970. No obstante, el enfoque de Chicago ha impulsado la aparición de muchas y nuevas ideas y podría ser la fuente –más que el enfoque más formalista– de grandes avances microeconómicos en el futuro. La tendencia moderna a construir modelos aplicados es loable en muchos aspectos. Analiza empíricamente la evidencia por medio de modelos e intenta evitar la pontificación que caracterizó los periodos anteriores. Se puede extraer una gran cantidad de información sobre la economía examinando los datos. Pero la utilización de un enfoque de ese tipo merma la capacidad para contrastar formal y estadísticamente los resultados. Entre los enfoques que están adoptándose en la economía moderna para afrontar este problema se encuentran los estudios de los teóricos de la complejidad. Sus investigaciones constituyen una alternativa a unos fundamentos de equilibrio general. En los sistemas complejos, el orden surge espontáneamente cuando aparecen unas pautas. La sencillez de los sistemas complejos debe buscarse en el estudio de la dinámica y los procesos iterativos, no en la sencillez estructural. La existencia de un equilibrio general único sigue siendo la idea predominante, pero se debe principalmente a que raras veces se utilizan modelos de equilibrio general. En la economía moderna, los economistas teóricos están bastante dispuestos a considerarlos, como se observa en los estudios de economistas como Karl Shell y Michael Woodford. Es cierto que los estudios modernos sobre la política económica generalmente evitan analizar los equilibrios múltiples y esa es una de las contradicciones de la economía moderna, pero el tema de los equilibrios múltiples ya no es algo ajeno. La microeconomía moderna ha evolucionado significativamente con respecto a sus raíces neoclásicas y se define mucho mejor por su enfoque ecléctico y formalista basado en la construcción de modelos que por sus creencias.
Mapa conceptual Ha evolucionado significativamente ya que se define por su enfoque ecletico y formalista basado en la construccion de modelos.
se ha tenido problemas con los uqe comenzaron a llevar clases de economia ya que ellos no desean familiarisarse mucho con los enfoques que esta brinda.
La microeconomia
ocurrieron varias disputas entre los economistas porque no todos estava deacuerdo a el tipo de anlisis que se utilizaba en un principio.
ha tenido distintos enfoques contal de intentar respoder todos los problemas que presentan los economistas.