Solemnidad de Nuestra Señora Madre
de la Divina Providencia Patrona de Puerto Rico
19 de noviembre
Lecturas tomadas del Misal propio para Puerto Rico.
Librería Paulinas Puerto Rico 787-765-4390 / 787-763-5441
Solemnidad de Nuestra Señora Madre de la Divina Providencia Patrona de Puerto Rico 19 de noviembre Primera Lectura Lectura del primer libro de las Crónicas (15,3-4. 15-16; 16, 1-2) En aquellos días, David congregó en Jerusalén a todos los israelitas, para trasladar el arca del Señor al lugar que le había preparado. Luego reunió a los hijos de Aarón y a los levitas. Luego los levitas se echaron los varales a los hombros y levantaron en peso el arca de Dios, tal como lo había mandado Moisés por orden del Señor. David mandó a los jefes de los levitas organizar a los cantores de sus familias, para que entonasen cantos festivos acompañados de instrumentos, arpas, citaras y platillos. Metieron el arca de Dios y la instalaron en el centro de la tienda que David le había preparado. Ofrecieron holocaustos y sacrificios de comunión con a Dios y, cuando David terminó de ofrecerlos, bendijo al pueblo en nombre del Señor. Palabra de Dios. Salmo Responsorial (Lc 1,39-56) R/ El poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo. Proclama mi alma la grandeza del Seño, se alegra en mí su espíritu en Dios, mi salvador. R/ Porque ha mira la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitaran todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo. R/ Y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. El hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón. R/ Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. R/ Auxilia a nuestros padres en favor de Abrahán y su descendencia por siempre. R/ Segunda Lectura Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los gálatas (4, 4-7) Hermanos: cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la Ley, para rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos el ser hijos por adopción. Como somos hijos, Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: “¡Abba! Padre.” Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios. Palabra de Dios Lecturas tomadas del Misal propio para Puerto Rico.
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Evangelio † Lectura del santo Evangelio según San Juan (2, 1-11) En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea y la madre de Jesús estaba allí; Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda. Faltó el vivo y la madre de Jesús le dice: −No les queda vino. Jesús le contesta: −Mujer, déjame: todavía no ha llegado mi hora. Su madre dice a los sirvientes: −Haced lo que él os diga. Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una. Jesús les dice: −Llenad las tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. Entonces les manda: −Sacad ahora y llevádselo al mayordomo. Ellos se lo llevaron. El mayordomo probó el agua convertida en vino, sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llama al novio y le dice: −Todo el mundo pone primero el vino bueno, y cuando ya están bebidos el malo; tú, en cambio, has guardado el vivo bueno hasta ahora. Así, en Caná de Galilea, Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria y creció la fe de sus discípulos en él. Palabra del Señor.
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Moniciones Solemnidad de Nuestra Señora Madre de la Divina Providencia Patrona de Puerto Rico 19 de noviembre Monición de entrada: Buenos días, (tardes, noches) hermanos en Cristo, nuestro Señor. Hoy 19 de noviembre, la iglesia puertorriqueña celebra con orgullo y gozo la fiesta de nuestra patrona y madre: Nuestra Señora de la Divina Providencia. Como en el evangelio de hoy, nosotros experimentamos muchas veces en nuestra vida la intercesión, la preocupación y el amor de ella. Con su "SÍ" a la voluntad de Dios, ella nos dio a Cristo cuya presencia llena la tierra y nos invita a crecer en comunidad como hermanos. Llenos de alegría por ésta, fiesta nos ponemos de pie para iniciar la procesión de entrada cantando. Primera lectura: 1Co. 15,3-4.16-16 (Traslado del arca de la alianza) En esta lectura tomada del primer libro de Crónicas, el autor habla sobre el altar de la alianza, el objeto más sagrado de la religión israelita. Ella representaba la presencia de Dios en medio de Israel. Por siglos la Iglesia ha llamado a María, "el arca de la nueva alianza". Escuchemos. Segunda lectura: Gal. 4, 4-7 (Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer) En su carta a los gálatas san Pablo escribe que Cristo intervino totalmente en la historia humana. Dios Padre envió a su Hijo para que podamos ser hijos de Dios. Cristo nació de una mujer para liberarnos y salvarnos. Escuchemos con atención este breve texto en donde Pablo habla de la Virgen María. Evangelio: Jn. 2, 1-11 (En Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos) El evangelio según san Juan nos relata el primer milagro de Cristo en la boda de Caná. Faltó el vino. Ante esta situación, María pidió ayuda con plena confianza y esperanza. Por la petición de su madre, Jesús adelantó la hora de hacer aquel milagro. Nos ponemos de pie para cantar el Aleluya antes de la proclamación del Santo Evangelio. Oración de los fieles 1. Por la iglesia, y su jerarquía; para que mantenga vivo en los fieles el amor a nuestra Señora de la divina Providencia, Roguemos al Señor. 2. Por la Isla de Puerto Rico y sus habitantes; para que pongamos nuestros valores en las cosas espirituales en vez del dinero y el poder, Roguemos al Señor.
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3. Por los jóvenes de nuestras comunidades parroquiales; para que surjan las vocaciones sacerdotales y religiosas dentro del pueblo de Dios, Roguemos al Señor. 4. Por los necesitados, los desamparados, los que sufren, los que viven en soledad y miseria; para que busquen refugio y ayuda en nuestra Señora de la Providencia, Roguemos al Señor. 5. Por nosotros los aquí presentes; para que siempre tengamos a María como madre e intercesora, Roguemos al Señor.
Lecturas tomadas del Misal propio para Puerto Rico.
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Himno a la Virgen de la Providencia
Himno de Puerto Rico
Virgen Santa de la Providencia, Madre de Clemencia, honor del Caribe. Protectora, Borinquen te aclama, Patrona te llama y a tu amparo vive.
La Tierra de Borinquen, donde he nacido yo, es un jardín florido de mágico primor.
Los boricuas, tus hijos amados llegan confiados a buscar los bienes que les brinda con tanto cariño por tu mano el niño que en los brazos tienes. Ese niño que reposa en calma despierto en el alma en Borinquen sueña, y se alegra de que hayas querido por trono escogido tierra borinqueña.
Su cielo siempre nítido, le sirve de dosel y dan arrullos placidos las olas a sus pies. Cuando a sus playas llegó Colón exclamó lleno de admiración: “¡oh, oh, oh! Esta es la linda tierra que busco yo. Es Borinquen la hija la hija del mar y el sol del mar y el sol, del mar y el sol del mar y el sol, del mar y el sol. ”
Puerto Rico te tiende su brazo, solo en tu regazo descansar añora y te pide que sigas constante siendo en todo instante su fiel protectora.
Lecturas tomadas del Misal propio para Puerto Rico.
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