¿QUE
ES LA ANTROPOLOGIA HISTORICA? Para definir este campo de la antropología, considero idóneo de recurrir a los conceptos de Levi de Levi Strauss, Strauss , un gran representante de la antropología, quien apunta y señala lo siguiente acerca de la antropología histórica : Decía Levi-Strauss que la Antropología apunta a un conocimiento global del hombre y abarca el objeto en toda su extensión geográfica e histórica; aspira a un conocimiento aplicable al conjunto de la evolución del hombre desde los homínidos hasta las razas modernas y tiende a conclusiones, positivas o negativas, pero válidas para todas las sociedades humanas, desde la gran ciudad moderna hasta la más pequeña tribu
melanesia.
En
otras
palabras
la
Antropología Histórica es: el estudio genético y estructural de la vida social en culturas diversas, considerando las tensiones económicas, políticas y culturales en tradiciones históricas enfrentadas, por la colonización, por la modernidad, la globalización, y que sin embargo persisten, reproducen y renuevan sus horizontes de sentido histórico. La antropología histórica, constituye un conjunto de relaciones entre la antropología y la historia, como disciplinas constantemente implicadas. Durante esta relación surgieron divergencias y convergencias, pero pese a ello se han mantenido vinculadas
y gracias a ello se puede extraer grandes y relevantes aportes teóricos y metodológicos, debidos su objeto de estudio, común. Así mismo es válido reconocer el evidente rechazo de estas disciplinas unas a otras, tradicionalmente los antropólogos, son los que mayormente se han rehusado a la relación y aportes de la historia, un ejemplo de ello es el antropólogo Evans Pritchard, quien por su parte, realiza una distinción entre las dos disciplinas, señalando que la antropología social se encuentra dentro de las ciencias generalizadoras y la historia dentro de las ciencias particularizadas. Así, para los funcionalistas, se percibe una escisión entre ambas disciplinas, es decir, mientras la antropología trata de hallar semejanzas, la historia busca diferencias. Un aspecto relevante del planteo de Evans-Pritchard es la relación existente entre estructura e historia. La estructura puede ser denominada como un conjunto de instituciones funcionales interdependientes. Debido a ello, se sostiene que es posible comprender la sociedad y su funcionamiento sin remontarnos a su historia. Los antropólogos raramente han hecho, serios esfuerzos para reconstruir con documentos históricos y la tradición oral el pasado del pueblo que estudiaban. Se ha sostenido que éste era un interés, de «anticuario», y. que estaba fuera de lugar en un estudio funcional de las Instituciones en orden a conocer cómo habían cambiado, Es obvio ahora, sin embargo, que, en el caso de las sociedades más primitivas, si el antropólogo desea comprender la naturaleza de sus instituciones indígenas, solamente puede hacerlo con la ayuda de documentos y de recopilaciones verbales. (PRITCHARD, 1974, PAG49) Entonces si queremos por nuestra parte encontrar los momentos más armoniosos entre estas dos disciplinas podemos resaltar una época en singular, efectivamente es el siglo XIX, debido a cuestiones particulares, soslayando el carácter científico de las ciencias sociales; cuestiones como la pretensión imperialista y expansionista de Europa, con un discurso progresista, ansiaban tener bajo su dominio a los llamados países o pueblos atrasados que su dominio constituirá para esos países o pueblos un avance o desarrollo. De tal manera recurrieron a la antropología para examinar y caracterizar a las comunidades de tierras lejanas que para los europeos de la época
fueron comunidades sin historia, que tenían rasgos tan diferentes a los propios que debían ser estudiadas para contribuir al desarrollo y progreso en estas comunidades. La historia por su parte cumplió su función, en tanto que para reforzar sus pretensiones progresistas las naciones europeas necesitaban estudiarse a sí mismas para definirse claramente como las portadoras del progreso en los pueblos más atrasados. Pese a las divergencias que se hayan presentado entre ellas, el desenvolvimiento de cada disciplina (claro está que debemos tener muy en cuenta el contexto histórico de cada una) les lleva poco a poco a un convergencia. P.P Viazzo, antropólogo e historiador, quien es uno de los principales exponentes de la antropología histórica, debido a que recurrió a utilizar o aplicar métodos antropológicos y métodos históricos. Gracias a ello el autor producirá un texto “Introducción a la antropología histórica”, en la comentara sobre las características de la disciplina, no sin antes someter a juicio la posibilidad de la existencia de la antropología histórica como una nueva disciplina o si ésta consiste solamente en un terreno de frontera entre dos disciplinas. Partiendo de las tradicionales diferencias entre ambas disciplinas: la antropología, una ciencia reciente, decimonónica que pretendía estudiar el presente de sociedades remotas; la historia, una ciencia de antaño y predispuesta al estudio del pasado de sociedades cercanas: después de haber hecho ciertas objeciones , presentara un discurso de acercamiento de ambas disciplinas, de manera que pretende contribuir en gran medida a que historiadores y antropólogos busquemos una nueva opción para tratar las fuentes “ Es un recorrido exhaustivo por los avatares de la antropología histórica, entendida no como una nueva disciplina con confines bien delimitados sino como el encuentro teórico y metodológico entre la antropología y la historia… un terreno de frontera en donde historiadores de variada procedencia y antropólogos, pero también sociólogos y críticos literarios, comparten el uso de fuentes a través de métodos en buena parte distintivos, fruto de una emulación entre vecinos que ha llevado a los historiadores a experimentar en los propios campos de experimentación los instrumentos de antropólogos y viceversa" (VIAZZO, 2003, PAG. 50).
Por su parte la historia se ha atribuido como la ciencia representativa que data y narra los hechos del pasado, anexándolo al presente con una visión hacia el futuro, cierto es que esta disciplina científica tiene los méritos bien ganados por haber aportado a la comunidad científica del saber y de la realidad con sus ingente información sobre el cual nos encaminamos y nos guiamos en una vía solida de la vida humana; pero así como esta disciplina ha tenido, tiene y tendrá una posición ganada gracias a sus logros, también la antropología es una disciplina que mostrado gran interés no solo por remontar su antepasado, sino busco y busca ir más allá de datos cronológicos, gráficos, numismáticos, etc. la antropología se introdujo desde sus inicios al campo innovador, comprometedor y contribuidor para la transformación de la sociedad dando a conocer los valores y conocimientos verdaderos de los pueblos o mejor de cada grupo o minoría que estudiamos. Considero que ambas disciplinas siempre tienden a frecuentar y coincidir en el afán de servir a la sociedad, dado que los aportes que tienen o guardan ambas es indispensable para el investigador. Pese a las discrepancias que pueden haber tenido en la historia hubo un acercamiento entre ellas, por lo mismo que el estudio de uno siempre necesita citar a la otra (viceversa) indirecta o directamente.
“El antropólogo y el historiador persiguen el mismo objetivo: conocer y comprender a la sociedad humana. Cabe recordar que la Antropología era definida como un conjunto de disciplinas que integraban “la ciencias del hombre”, mientras la Historia era clasificada entre las “humanidades”. ¿Por qué se apartaron y cuándo, si es que aparentemente están tan próximas?; ¿qué paso con la identificación de sus respectivos campos? Los aborígenes no tenían historia, decían. Entonces los antropólogos se ocuparon de ellos, “de los otros”, no para recuperar su historia pues no la tenían, sino para estudiar cómo “funcionaba” un sistema cultural con “pautas” diferentes a las occidentales y más tarde
analizaron
su
“estructura”
funcionamiento…”( LORANDI, 2012)
para
recuperar
la
lógica
del
tal
Un hecho histórico que no puede pasar desapercibido, en cuanto al acercamiento de estas dos disciplinas y que es inevitable mencionar
es
la
importante
revolución
historiográfica de la Escuela de los Anales (1929-1989),
la
cual
historiadores
buscaran
permitió
que
nuevos
temas
los y
dejaran de lado las tradicionales historias de los grandes personajes, para hacer posible la búsqueda de métodos en otras disciplinas. La fundación se dio para promover un nuevo género de historia y aún hoy alienta las innovaciones, así como: sustitución de la tradicional narración de los acontecimientos por una historia analítica orientada por un problema. Se propicia la historia de toda la gama de las actividades humanas en lugar de una historia primordialmente política. A fin de alcanzar los primeros dos: la colaboración con otras disciplinas, con la geografía, la sociología, la psicología, la economía, la lingüística, la antropología social, etc. El movimiento traerá consigo grandes seguidores que se mostraran apasionados con las posturas, resaltaron figuras como la de Peter Burke , quien presenta una percepción critica del movimiento historiográfico afín con la revista Annales, por esta razón, el autor examina las temáticas y presentaciones de los Annales, desde sus tres principales generaciones, la concepción y conformación externa que tenía para los ajenos a la misma. Esto será expresado en su libro “La revolución historiográfica francesa: la escuela de los annales 1929 – 1989” Donde deja claro ver al inicio del libro la pasión que el emerge al tomar la temática de esta escuela francesa , debido a lo que simbolizo no solo para la historia si no para las demás ciencias humanas y en general la Sociedad a lo largo del tiempo, como un registro histórico invaluable de las transformación de la Concepción tradicionalista de historia, que es la base
fundamental de todo el libro. A nivel general, esta obra guarda una visión de la escuela de los Annales, desde la transformación que dio a la historia tradicional como eje fundamental a la actual enseñanza de la misma. Además de esto su importancia para el desarrollo a nivel mundial de grandes vertientes historiográficas, culturales, sociales y económicas. Dentro de la contextualidad del libro, Burke presenta también apuntes de la vida de fundadores de los Annales y sus generaciones, haciendo gran propiedad en los estudios que estos desarrollaban propiciando la investigación de libros como Los Reyes Taumaturgos y El Mediterráneo que de un modo u otro aunque fueron criticados, simbolizaron una especie de modelador para ratificar el reclamo la Revolución Historiográfica que dejaría los conceptos propiamente políticos. El giro antropológico podría describirse con mayor exactitud como un vuelco a la antropología cultural o “simbólica”. Después de todo, Bloch y Febvre habían leído a su Frazer y a su Lévy-Bruhl y habían hecho uso de esas lecturas en sus trabajos sobre mentalidades medievales y del siglo XVI. Braudel estaba familiarizado con la obra de Marcel Mauss, que está en la base del tratamiento braudeliano de las fronteras de losintercambios culturales. En la década de 1960, Duby se había apoyado enla obra de Mauss y Malinowsky sobre la función de los regalos para comprender la historia económica de la Edad Media temprana. Todos los historiadores anteriores desearon aprovechar la oportunidad de hacer de vez en cuando incursiones a las disciplinas vecinas en busca de nuevos conceptos. Sin embargo algunos historiadores de las décadas de 1970 y de 1980 alimentan intenciones algo más serias. Hasta pueden pensar en un maridaje, en otras palabras en una “antropología histórica” o en una “historia antropológica” etnohistoria- (BURKE, 1990, PAG 81)
Mencionar en esta cita Lucien Febvre y Marc Bloch, me trae a la mente el gran aporte para la antropología histórica, aporte el cual denominaron "psicología histórica", "mentalidades colectivas", "aparato conceptual", o sencillamente MENTALIDADES concepto que deberían de conocer los historiadores, considero que este concepto es válido para todos, tanto profesionales como gente en común; pues a la actualidad de repente ya no surgen
tantos desconciertos en este aspecto, pero no se niega la total subestimación o subalternada de estos habitantes. Son estos habitantes que siempre han sido el blanco de la vulneración, considerándolos como seres irracionales o indignos, un ejemplo de ello es las colonizaciones, fue durante este proceso donde se ha visto vulnerado y atropellado los derechos de estos individuos, quienes estaban bajo el yugo de su conquistador o colonizador, muchas veces considerados por estos colonizadores como herramientas para el trabajo, donde la explotación y vulneración era una total normalidad. Otro aspecto por la que debemos conocer y dominar este concepto con facilidad es para respetar y valorar la cosmovisión que tienen estos habitantes, para evitar la confrontación en cuanto a su perspectiva de ver el mundo. Estos son algunos de los tantos puntos por las que es necesario ser pleno conocedor del concepto de MENTALIDAD. Historia de las mentalidades que sería descrita como una antropología histórica de las ideas. No obstante los problemas planteados por el estudio de las mentalidades son demasiado importantes para circunscribirlos incluso a dos disciplinas y se han abordado en muchas otras. El enfoque histórico sistemático es más reciente. Por supuesto, se ha asociado con la revista francesa Annales desde la época sus fundadores, Lucien Febvre y Marc Bloch, muy interesados en lo que denominaron "psicología histórica", "mentalidades colectivas", "aparato conceptual" o, en la expresión tomada de Durkheim "representaciones colectivas". Sin embargo, no se trataba de un monopolio francés; su orientación estaba relacionada con la historia cultural practicada por Johan Huizinga, quien estudiaba las actitudes colectivas, la historia de los sentimientos y las "formas de pensamiento”( BURKE, 1997)
La historia es una de las puertas que nos conducen y motivan a estudiar una determinada cultura, ya que es ella la que manifiesta su existencia, por
haber
realizado un estudio previo del pasado de la cultura que data y certifica de su existencia, es decir la historia se encarga de destapar o descubrir un hecho cultural y es la antropología , la que se interesa por un determinado tema y busca una explicación del surgimiento de esas determinados parámetros culturales, en su afán de dar respuestas a ciertas preguntas que se suscitan, la antropología ahonda, indaga y
aclara las suspicacias . para algunos historiadores de la, estudiar los
acontecimientos ya no era de su predilección y proponían estudiar la sociedad en toda su complejidad, por lo cual algunos de ellos manifestaban que las ciencias sociales debían estar unificadas para conseguir un estudio válido de dicha complejidad, con esto se alejaron un poco de la función que los antropólogos definían para los historiadores, sin embargo, esto no significó aun un acercamiento entre las disciplinas pues como afirma Marc Augé en su texto " Hacia una antropología de los mundos contemporáneos": "La revolución de la historiografía a la que corresponde el nacimiento de Annales no derivó, sin embargo de un diálogo con la antropología. El concepto de larga duración elaborado por Fernand Braudel en relación con un espacio particular pero muy vasto, la cuenca del mediterráneo, procede de un voluntarismo intelectual que puede más bien atribuirse a la influencia de la sociología de Durkheim. Desde este punto de vista se puede decir que el nacimiento de Annales, un cuarto de siglo después obedeció al programa que Francois Simiand había asignado a los historiadores al recordarles las reglas del método sociológico... El programa de una ciencia social unificada invitaba a alejarse del individuo y del suceso particular, del caso singular, para hacer hincapié en lo reiterado, en las regularidades, partiendo de las cuales pudieran inducirse leyes." ( AUGE, 1997, PAG 22) Pero Augé reconoce, de la misma forma, que más adelante, aproximadamente hacia 1970, hubo un claro acercamiento entre historia y antropología por parte de los historiadores, en lo que se denominó historia de las mentalidades que retomando lo propuesto años atrás por Marc Bloch cuando recomendaba estudiar la "lógica de los comportamientos colectivos menos voluntarios y menos conscientes", pretendió conseguir, al igual que la antropología, un estudio de lo permanente en las sociedades. Con ello, ya la relación entre antropología e historia dejó de ser complementaria para establecerse en una relación difusa en cuanto a la construcción del objeto y al método de estudio, pues cada vez más los antropólogos realizaban trabajo de fuentes y los
historiadores se acercaban a testimonios desde el presente, haciendo necesaria nuevamente la definición de sus fronteras. La historia siempre está relacionada con la antropología aunque se dividan sus campos de estudio, pues la misma naturaleza de sus disciplinas hace que converjan entre sí. La definición de la antropología es entonces el estudio del pasado en sociedades alejadas en cuanto espacio y no tiempo; y la definición de historia, es el estudio del pasado en sociedades cercanas. Pero ese paradigma ha sufrido cambios, ya que no se estudia a comunidades lejanas y sino también a sus culturas cercanas y hasta a la misma que pertenece. Además se ha dejado a una lado el estigma “generalizador de culturas” en donde cada pueblo o ciudad pertenecía a una etapa de desarrollo continuo, en las que algunos lugares quedaban en desventaja por considerárseles inferiores o salvajes. (AUGE, 1997, CAP.I) La mención de estos antecedentes fue necesaria, para remitir la cercanía entre historia y antropología, este reconocimiento se da en una época más contemporánea, evidenciando una interdisciplinariedad, permitiendo una constante relación, facilitando que ambas se mueven con facilidad en el terreno de estudio tradicionalmente de la otra, pero este reconocimiento ocupa un terreno de la colaboración entre disciplinas, que se conoce tradicionalmente como la interdisciplinariedad en donde es posible acceder a un territorio compartido pero sin dejar de lado la identidad tanto de antropólogos como de historiadores. Un ejemplo claro de ello es la denominada etnohistoria que, por decirlo así, combina las dos disciplinas, pues su propósito más general es estudiar históricamente poblaciones o sociedades que tradicionalmente han sido estudiadas por la antropología, o viceversa, realizar un estudio antropológico con documentos que tradicionalmente son tomados como fuentes para la historia, de esta forma.
Expresa esta acepción de la etnohistoria, entendida como disciplina antropológica volcada a la reconstrucción y comprensión de sucesos, situaciones y procesos históricos a partir del análisis del patrimonio de conocimientos y experiencias, del sistema de pensamiento y de los procesos lógico- empíricos que condicionaron y definieron la acción de los agentes sociales involucrados. Para alcanzar este objetivo las tradiciones orales constituyen una fuente primordial.
La etnohistoria como historia oral Vansina, el pasado de un grupo puede hallarse también en otra manifestación de la tradición oral, desde los mitos y los cuentos hasta los cantos y las poesías, desde las fórmulas religiosas y las adivinanzas hasta las mismas denominaciones de personas y lugares. En Francia e Inglaterra la disciplina que se ocupa de la reconstrucción de la historia de los pueblos y grupos sociales sin escritura (etnohistoria), es llamada historia oral. Posible intento de eludir la memoria y exorcizar la responsabilidad de ese tráfico pasado colonialista que el termino etnohistoria, en tanto historia de las sociedades colonizadas por los europeos, encierra y evoca.. ( LORANDI, 2012)
Lazo Aliaga, Danitza/11150355