QUE ES EL PET QUE IMPACTO GENERA AMBIENTAL AMBIENTAL Los envases hechos con tereftalato de polietileno (PET por sus siglas en inglés) constituyen uno de los elementos reciclables más usados en todo el mundo, cada vez son más los productos envasados en este material gracias a sus cualidades: irrompible, económico, liviano, impermeable y reciclable; además, desde el punto de vista ambiental, el PET es la resina con mejores características para el reciclado, según Greenpeace. Sin embargo, hay una problemática alrededor de este plástico -adicional a los 700 años que tarda en degradarse- y es su acelerada demanda y producción. El interés de las empresas productoras de alimentos, bebidas e incluso cosméticos, en este material hace que se incremente el impacto ambiental del plástico. (Vea: ¿Qué ocurre con una botella de plástico una vez que es desechada?) Y es que la elaboración de estas botellas está basada en grandes cantidades de petróleo, ya que se requieren 24 millones de galones para producir tan solo 1.000 millones de botellas. Además durante su producción se usan otras sustancias tóxicas, metales pesados, químicos y pigmentos que quedan en el aire perjudicando silenciosamente la salud de humanos y animales. Por otra parte, el porcentaje reciclado de estos recipientes respecto a su producción es muy bajo, y aunque se reciclara la totalidad de estos, no se reduciría significativamente la producción. Esto porque el RPET (PET reciclado) no puede ser usado en la fabricación de envases para bebidas o alimentos, a menos de que se realice un complejo proceso químico que hasta solo muy pocas empresas de reciclaje han implementado. Otro factor negativo de los PET, que no es perceptible a la vista, es que pequeñas partículas del material pueden desprenderse y quedar flotando en l os alimentos, esto según algunos estudios de Food and Drug Administración de Estados Unidos (FDA). Las secuelas en la salud después de la ingestión continuada de estas partículas van desde afecciones respiratorias hasta problemas en el desarrollo del feto en mujeres embarazadas. (Vea: 10 tips para vivir con menos plástico) ¿Qué se puede hacer? Para disminuir el impacto del PET, PET, se debe empezar empezar por incentivar su reciclaje por parte de las empresas involucradas, desde las productoras de envases hasta las industrias que hacen los alimentos que se empacan en este material. Una de las razones que argumentan quienes reciclan las tapas y no los recipientes, es que su tamaño dificulta la recolección y transporte. Pero esto se puede solucionar con la adquisición de trituradoras pequeñas y que se puedan ubicar en espacios públicos y privados con gran población flotante. Estos equipos simplifican el proceso de recolección y reciclaje, pues tienen capacidad de almacenar unos 2.000 envases grandes triturados en pequeñas escamas. La persona deposita el envase y la máquina lo procesa inmediatamente. Esta iniciativa solucionaría en gran parte el problema de las botellas que contaminan
playas y otros ecosistemas gracias a que nunca fueron recicladas. (Vea: Dónde estuvo una cuchara de plástico antes de llegar a sus manos) Otra opción es el reciclado grado botella, es decir, que se pueda volver a utilizar en el envasado de bebidas y alimentos dado que provocaría una disminución en la demanda del PET virgen. En Colombia existen muy pocas empresas que se dedican a este tipo de reciclado. También la educación ambiental puede llegar a jugar un papel fundamental, hace unos meses la noticia de que los ciudadanos de Pekín podían pagar su pasaje de metro con botellas de PET, llamó la atención. En Colombia se podrían generar campañas similares que motiven a los ciudadanos del común a reciclar los PET y que estos no se conviertan en un problema más grande del que existe en la actualidad. La producción, llenado, etiquetado, transporte, almacenamiento y reciclaje constituyen las etapas más costosas de las botellas desde este punto de vista. Recientemente la ciudad de San Francisco ha prohibido la venta de agua embotellada en plástico en sus lugares públicos. Esta medida pretende eliminar uno de los residuos más peligrosos que genera el hombre: una enorme cantidad de estos envases de un sol o uso acaba en el mar una vez consumido su contenido. Sin embargo, no solamente se trata de eliminar un residuo que tarda muchísimo tiempo en descomponerse, sino que la fabricación de estas botellas supone un impacto medioambiental y un consumo de recursos que no tienen justificación.
ESTRATEGIAS PARA DISMINUIR EL IMPACTO AMBIENTE Por impacto ambiental se entiende el efecto que produce una determinada acción humana sobre el medio ambiente en sus distintos aspectos. El concepto puede extenderse, con poca utilidad, a los efectos de un fenómeno natural. Las acciones humanas, motivadas por la consecución de diversos fines, provocan efectos colaterales sobre el medio natural o social. Mientras los efectos perseguidos suelen ser positivos, al menos para quienes promueven la actuación, los efectos secundarios pueden ser positivos y, más a menudo, negativos. La evaluación de impacto ambiental (EIA) es el análisis de las consecuencias predecibles de la acción; y la declaración de impacto ambiental (DIA) es la comunicación previa, que las leyes ambientales exigen bajo ciertos supuestos, de las consecuencias ambientales predichas por la evaluación. Altos precios en energéticos, disminución de los recursos naturales, nuevos consumidores responsables y cambios climáticos drásticos, son sólo algunos de los enemigos de las empresas modernas. La sustentabilidad corporativa dejó de ser una tendencia y se convirtió en sinónimo de supervivencia. Sin embargo, una encuesta global revela que sólo la mitad de las empresas tienen una estrategia formal de sustentabilidad y la mayoría lo aplica sólo por
cumplir con las nuevas regulaciones, calmar la presión ejercida por sus grupos de interés o por cambiar su imagen ante los consumidores. Pocas realmente generan valor social o incrementan sus ganancias. La encuesta realizada por Vandiver Group arrojó otros datos importantes: 65% de las empresas no tiene un área de sustentabilidad y en aquellas empresas que sí la tienen, el personal con el que cuentan es escaso y ocupa sólo una parte de su tiempo en estos temas. Se calificó como más importante la imagen pública de la empresa que el aumento de ingresos debido a programas de sustentabilidad. ¡Actúa ya! 1 Iluminación eficiente. Iluminar la oficina consume, en promedio, un tercio del total de electricidad. Cambia a bombillas de bajo consumo, ya que duran 10 veces más, disminuirás costos y reducirás las emisiones de carbono. 2 Luz natural. La luz solar es el mejor sustituto de la energía eléctrica y es totalmente gratuita, favorece el bienestar de los empleados, mejora el estado de ánimo y reduce el riesgo de padecer desórdenes del sueño y otros malestares de origen nervioso. 3 Apagar. Cuando no vayas a usar tu computadora durante un periodo corto de tiempo, pon la en modo de hibernación y si sales de tu oficina apágala y ahorrarás dinero. 4 Carpool. Se trata de compartir el automóvil con aquellos compañeros de trabajo que viven cerca de tu casa. Así, ahorrarás gasolina y favorecerás la reducción de las congestiones vehiculares. 5 Adiós al fax. Estudios demuestran que las máquinas de fax son uno de los aparatos que gastan más energía.
CONCLUSIÒN Solamente los humanos hemos creado productos que, una vez utilizados, se tiran por ser inservibles. Podemos tomar ejemplo de la naturaleza y aprender a aprovechar nuestros recursos con pequeños gestos en nuestro día a día. De este modo, reduciremos el impacto ambiental y protegeremos nuestro entorno, además de ahorrar. Tanto los desperdicios orgánicos (que pueden convertirse en compost utilizado como abono), como los que no lo son, pueden ser reciclados o utilizados para ser reconstruidos en nuevos materiales y objetos, creando un generoso ciclo de renovación y vida. Plástico es un producto que contiene un alto rango de material sintético y semisintético extremadamente maleable y moldeable hecho con polímeros de compuestos orgánicos. Las bolsas de plástico están hechas usualmente de polietileno que deriva del gas natural y del petróleo, siendo usadas en todo el mundo desde 1961. Se estima que se fabrican al año entre 500 billones a un trillón de bolsas de plástico en el planeta. En 2009 la USITC reportó que sólo en Estados Unidos se usan anualmente 102 billones de bolsas de plástico.
BOTELLAS
ESCUELA SECUNDARIA SECCION 22 DEL S.T.P.R.M ALUMNA: CRISTEL GUADALUPE RAMIREZ LOPEZ MATERIA: CIENCIAS 1 BIOLOGIA PROFESOR: MAGDALENA ACUÑA LALO GRADO: 1RO GRUPO: “K”
CALIFICACIÒN:_____________________