La Serie Preguntas Cruciales por R. C. Sproul ¿QUIÉN Es JESÚS? ¿PUEDO CONFIAR EN la BIBLIA? ¿PUEDE LA Oración CAMBIAR L LAS COSAS? LA VOLUNTAD DE DIOS IOS? ¿PUEDO Conocer LA ÓMO DEBO Vivir EN EN ESTE MUNDO? ¿CÓMO DE NUEVO? ¿QUÉ SIGNIFICA Nacer DE So y SALVO? ¿PUEDO ESTAR S SEGURO DE QUE Soy LA FE? ¿QUÉ Es LA con MI CULPA? ¿QUÉ PUEDO HACER con ¿QUÉ Es LA TRINIDAD? ¿QUÉ Es EL BAUTISMO? IDA? ¿PUEDO TENER Gozo Gozo EN M MI VIDA ¿QUIÉN ES el E ESPÍRITU SANTO? IOS Todas LAS LAS COSAS? ¿CONTROLA DIOS ¿CÓMO PUEDO DESARROLLAR UNA Conciencia CRISTIANA? ¿QUÉ ES LA Cena DEL SEÑOR ? ¿QUÉ es LA IGLESIA? ¿QUÉ es el ARREPENTIMIENTO? ¿CUÁL ES la relación entre LA IGLESIA y el E ESTADO? ÚLTIMOS DÍAS DÍAS? ¿ESTAMOS EN los lo s ÚLTIMOS
¿Puedo confiar en la Biblia?
© 2009 por R.C. Sproul Publicado anteriormente como Explaining Explainin g Inerran Ine rrancy: cy: A Commentary (1980) por el International Council on Biblical Inerrancy, y como Explaining Explain ing Inerra In errancy ncy por Ligonier Ministries (1996). Publicado por Reformation Trust Publishing, una división de Ligonier Ministries 421 Ligonier Court, Sanford, FL 32771 Ligonier.org ReformationTrust.com Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada en un sistema de recuperación, o transmitido de ninguna forma ni por ningún medio, ya sea electrónico, mecánico, fotocopia, grabación, u otros, sin el previo permiso por escrito del publicador, Reformation Trust Publishing. La única excepción son las citas breves en comentarios publicados. Diseño de portada: GearBox Studios Diseño interior: Katherine Lloyd, The DESK Traducción al español: Elvis Castro, Proyecto Nehemías Diagramación en español: Pamela Figueroa, Proyecto Nehemías Conversión de ebook: Fowler Digital Services Formateado por: Ray Fowler A menos que se indique algo distinto, las citas bíblicas están tomadas de La Santa Sa nta Biblia, Versión Reina Valera Valera Contemporá nea . Derecho Derec hoss reservado re servados. s. Las citas bíblicas marcadas con NVI están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacion al .
Librar Libraryy of Congres Co ngres s Cataloging-in-Publ Cataloging-in-Publication ication Data Sproul, R. C. (Robert Charles), 1939[Explaining inerrancy] inerra ncy] ¿Puedo confiar en la Biblia? / R. C . Sproul. p. cm. -- (Serie (Serie Pregun P reguntas tas Cruciales) Cruciales) Publicado originalmente como Explaining Inerrancy: A Commentary, por el International Council on Biblical Inerrancy, 1980, y como Explaini Explaining ng Inerra Ine rrancy ncy por Ligoni Ligonier er Ministries, Ministries, 1996. ISBN 978-1-56769-182-5 1. Biblia – Evidencias, autoridad, etc. I. Título. BS480.S655 2009 220.1’3--dc22 2009018822
Contenido Prólogo Prefacio La declaración de Chicago sobre la inerrancia bíblica Uno— La La Biblia y la autoridad Dos— La La Biblia y la revelación Tres— La La Biblia Biblia y la Inspiración In spiración Cuatro— La La Biblia y la inerrancia Cinco— La La Biblia y la verdad Seis— La La Biblia y tú
Acerca del autor
Prólogo
El Concilio Internacional sobre la Inerrancia Bíblica (ICBI, por su sigla en inglés) fue una organización organización con base en California California desde de sde 1977 a 1987. Su propósito propósi to era la defensa defensa y aplicación aplic ación de la doctrina de la inerrancia bíblica como elemento esencial para la autoridad de la iglesia. Fue fundado fundado para contrarr contrarrestar estar el abandono abandono de esta doctrina por parte de significativos significativos segment segmentos os del de l mundo evangélico y la franca negación de la misma por parte de otros movimientos eclesiásticos. En octubre de 1978, el concilio celebró un congreso en Chicago. En aquella ocasión, emitió una declaración declar ación sobre la l a inerrancia bíblica bí blica que incluía incluía un Preámbulo, Preámbulo, una una Declaración Breve, Diecinueve Artículos de Afirmación y Negación, y una más extensa Exposición. El material entregado en el encuentro había sido preparado por los Doctores Edmund P. Clowney, James I. Packer, y R. C. Sproul. Durante el congreso, grupos de delegados de la Junta de Asesores analizaron dicho material de diversas formas en varias sesiones parciales y plenarias. Además, se solicitaron comentarios escritos y se recibieron en importantes cantidades. Un Comité de Redacción compuesto por los Doctores Clowney Clow ney,, Packer, Packer, Sproul, Norm Norman an L. L. Geisler, Harold W. W. Hoehner Hoehner,, Donald Donald E. Hoke, Hoke, Roger R. Nicole, y Earl D. Radmacher trabajaron arduamente día y noche para preparar una declaración que pudiese recibir la aprobación de una gran mayoría de los participantes. Se dedicó una muy especial atención a los Diecinueve Artículos de Afirmación y Negación. (El Preámbulo y la Declaración Declaraci ón Breve también también fueron fueron sometidos sometidos a revisiones revis iones editoriales. editori ales. La Exposición quedó en gran medida tal como como se recibi r ecibió). ó). Tras una una considerable considerabl e discusión dis cusión,, la entrega entrega del Comité Comité de Redacción Redacci ón recibió reci bió un muy muy sustancial sustancial respaldo res paldo de los participantes: 240 (de ( de un total total de 268) suscribieron suscri bieron a los l os Diecinueve Diecinueve Artículos. Artículos. Se indicó que el Comité Comité de Redacción Redacci ón se reunirí reuniríaa dentro del periodo per iodo de un año para revisar r evisar y, de ser necesario, corregir la declaración. Esa reunión ocurrió en el otoño de 1979, con la asistencia de los Doctores Geisler, Hoehner, Nicole, y Radmacher. Los allí presentes consensuaron que no se debía intentar modificar una declaración a la que tantas personas habían suscrito, tanto en el congreso como como después. des pués. Pero con el fin de evitar malentendidos alentendidos y proporcionar proporci onar una una exposición exposici ón de la postura postura defendida defendida por el ICBI ICBI,, se consideró pertin per tinent entee proveer prove er un coment comentario ario a cada un unoo de los artículos. El Dr. Sproul preparó un comentario tentativo que fue entregado a los miembros del Comité de Redacción. Se realizaron diversos cambios editoriales, y el resultado final es el contenido de este libro. El Dr. Sproul está adecuadament adecuadamentee capacitado capac itado para escribir escri bir tal coment comentario. ario. Él había preparado pre parado el primer borrador de los l os Diecinueve Diecinueve Artículos, y si bien bi en éstos éstos experiment experimentaron aron consider considerables ables cam ca mbios en el proceso pr oceso de edición, edi ción, el Dr. Dr. Sproul estu es tuvo vo in i nvolucrado muy muy de cerca en todas las discusiones que llevó llev ó a cabo el Comité Comité de Redacción. El present pr esentee texto texto deja dej a claro cl aro ex e xactament actamentee lo l o que el Con Consejo sejo afirmó y negó. Desde luego, quienes suscribieron a los artículos no necesariamente concuerdan en cada in i nterpretación que el comentario comentario defiende. Ni siquiera s iquiera los l os miembros miembros del Comité Comité de Redacción están vinculados vinculados por éste, y tal vez ni aun el Dr. Sproul, pues su texto texto pasó por ciertas cier tas revisiones revis iones editoriales. editorial es. Sin embargo, embargo, este coment comentario ario represent repres entaa un esfuerzo esfuerzo por dejar dej ar clara cl ara la l a postura precisa precis a del Consejo Internacional sobre la Inerrancia Bíblica en su conjunto. En el proceso proce so editorial, edi torial, nos esforzam esforzamos os por dar cu c uenta enta de los coment comentarios arios que nos nos llegaron. l legaron. En algunos casos, no pudimos concordar con quienes hicieron los comentarios, y por lo tanto no se pudieron hacer hacer los l os cambios cambios solicitados. sol icitados. En otros otros casos, casos , se nos hizo hizo ver asuntos asuntos que que a nuestro nuestro juicio
merecían ser considerados. Confiamos en que el comentario elimine las ambigüedades y se haga efectivament efectivamentee cargo c argo de los posibles posibl es malentendidos. alentendidos. Existe una notable unidad de posturas entre los miembros del Concilio y la Junta, y esto debería reflejarse reflejar se no solo sol o en los artículos en su forma forma origin ori ginal al sino también también en la present pr esentee publicación. publicaci ón. No era el e l propósito pro pósito de los l os reunidos en Chicago Chicago romper romper relaci r elaciones ones con aquellos aquellos que no no compartan compartan nuestras nu estras con co nvicciones vicci ones respecto a la doctrina d octrina de la Escritura. El propósito p ropósito más bien fue fue y sigue sigue siendo si endo dar testimonio testimonio de lo que, según según estamos estamos persu pers uadidos, es la l a doctrina bíblica bíbl ica acerca a cerca del gran tópico de la inspiración i nspiración de la Escritura. Al hacer esta confesión confesión y presentar presentar este es te coment comentario ario esperamos disipar disip ar los malentendidos que tan a menudo se le han imputado a la doctrina de la inerrancia, y presentar en forma amena y clara este gran principio, para testimonio del cual nos unimos con gozo. — Roger R. Nicole
Prefacio En la década de 1970, Harold Lindsell publicó un libro libr o titulado titulado The The Battle for the the Bible. Bibl e. En ese librito, Lindsell abordó algo que se había convertido en materia de gran controversia: la veracidad y fiabilidad fiabili dad de la Escritura. En medio medio de in i ncontables contables argum argumentos entos contra la inspiración inspiració n, infalibilidad infalibili dad e inerrancia de la Biblia, Bibl ia, Lindsell tomó tomó un unaa postura y declaró que la Biblia Bibl ia sigu s iguee siendo si endo digna digna de confianza. Fue este mismo deseo de hacer frente al persistente cuestionamiento de la integridad de la Biblia lo qu q ue reun re unió ió a más de 250 líderes l íderes evangélic evangélicos os en Chicago, Chicago, Illinois, en octubre octubre de d e 1978. Aqu Aquel el congreso, cong reso, convocado por el e l Concilio Intern Internacional acional sobre s obre la l a Inerrancia Inerrancia Bíblica, Bíblica , pretendía trazar una una línea en la arena, afirmando afirmando la postu pos tura ra protestan pr otestante te histórica histórica respecto a las Escrituras. El resultado fue fue la Declaración de Chicago sobre la Inerrancia Bíblica. Este asunto asunto es crucial. Es a través de la Biblia que la iglesia ha afirmado histórica históricam mente ente comprender los asuntos de la fe y la vida, desde la creación de Dios de todas las cosas a partir de la nada, a la significación significación de la vida, vi da, muerte, muerte, resurrección resurrecc ión y ascensión de Jesucristo, hasta la consum consumación final final de todas las cosas hacia la cu c ual avanz av anzaa la historia. Si la l a Biblia, Bibli a, en lo que enseña respecto respec to a estas cosas, cosas , no es de fiar, la ig i glesia lesi a queda en la especulación especulaci ón y no tiene tiene nada de valor que decirle decir le al mun undo. do. En los más más de treinta treinta años transcurridos transcurridos desde aquel congreso, la batalla batall a por la Biblia Bibl ia no se ha apaciguado. Es más imperativo que nunca que los creyentes comprendan qué es la Biblia y por qué pueden confiar confiar en ella de todo corazón cora zón.. Este librito libr ito es un breve coment comentario ario sobre las afirm a firmaciones aciones y negacion negaciones es de la Declaración Decla ración de Chicago. Si bien a momentos puede parecer técnico, confío en que realice una sólida defensa de que la Biblia es inerrante en toda su extensión. En última instancia, creemos que la Biblia es inerrante porque proviene de Dios mismo. Es impensable impensable considerar considera r que Dios podría cometer cometer un error. Por lo tanto, tanto, es imposibl imposiblee que su Palabra conteng contengaa errores. er rores. Esta es nu nuestra estra fe: podemos podemos conf c onfiar iar en la Biblia Bib lia porque podemos confiar confiar en Dios. —R. C. Sproul Sproul
La declaración de Chicago sobre la inerrancia bíblica La autoridad de la Escritura Es critura es un asunt asuntoo cru cr ucial para la iglesia i glesia cristiana cr istiana tanto tanto en esta época como en cualquier otra. Aquellos que profesan su fe en Jesucristo como Señor y Salvador están llamados a demostrar la realidad del discipulado obedeciendo humilde y fielmente la Palabra escrita de Dios. El apartarse de la Escritura en lo que se refiere refier e a fe o con co nducta ducta es una deslealtad a nu nuestro estro Señor. El reconocimiento de la verdad total y de la confiabilidad de las Santas Escrituras es esencial para la plena comprensión comprensión y adecuada confesión confesión de su autoridad. autoridad. La siguiente Declaración afirma esta inerrancia de la Escritura con nueva luz, poniendo en claro cómo la entendemos y advirtiendo sobre su negación. Estamos convencidos de que negarla significa dejar de lado l ado el testimonio testimonio de Jesucristo Je sucristo y del Espíritu Espí ritu Santo, Santo, y rehusar rehusar aquella su s umisión a las aseveraciones de la Palabra de Dios mismo que es distintiva de la verdadera fe cristiana. Consider Con sideram amos os qu q ue es nu nuestro estro deber debe r oportu opo rtunno hacer esta declaraci decl aración, ón, en vista del actual actual abandono abandono de la verdad de la l a in i nerrancia entre entre nuestros nuestros hermanos hermanos cristian cris tianos, os, y de los l os malenten malentendidos didos sobre esta doctrina en el mundo en general. Esta declaración declar ación consta consta de tres partes: par tes: una una Declaración Declar ación Sumaria Sumaria,, los Artículos Artículos de Afirmación Afirmación y Negación, Negación, y un unaa Exposici Exposición ón adjunta. adjunta. Ha Ha sido preparada pr eparada en el transcurso transcurso de una una consulta consulta de tres días en Chicago. Quienes han suscrito a la Declaración Sumaria y los Artículos desean afirmar su propia convicción respecto a la inerrancia de la Escritura, e incentivar y desafiar a todos los cristianos a crecer en su apreciación apreciaci ón y comprensión comprensión de esta doctrina. Reconocemos Reconocemos las l as lim l imitaciones itaciones de un documento preparado en una breve e intensiva conferencia y no proponemos que a esta declaración se le l e confiera el peso de un credo. Con todo, todo, nos aleg ale gramos ramos por la profu p rofundiz ndización ación de nuestras nuestras propias propia s convicciones a lo larg lar go de nuestras nuestras deliberaci deli beraciones, ones, y oramos oramos para que la declaraci decl aración ón que hemos firmado sea usada para la gloria de nuestro Dios y conduzca a una nueva reforma de la iglesia en su fe, su vida y su misión. Ofrecemos la presente declaración no en un espíritu de controversia, sino de humildad y amor, espíritu que, por la gracia de Dios, nos proponemos mantener en cualquier futuro diálogo que surja de lo que hemos dicho. Reconocemos con agrado que muchos de los que niegan la inerrancia de la Escritura no exhiben las consecuencias de esa negación en sus demás creencias y en su conducta, y estamos conscientes de que quienes confesamos esta doctrina a menudo la negamos en la vida cuando no llevamos nuestros pensamientos y actos, nuestras tradiciones y hábitos, a una verdadera sujeción a la Palabra divin di vina. a. Son bienvenidas las reacciones a esta declaración de parte de cualquiera que vea motivos para enmendar enmendar sus afirmaciones afirmaciones acerca acer ca de la l a Escritu Escr itura ra siem si empre pre a la luz l uz de la propia Escritura, bajo cuy c uyaa infalib infalible le autoridad autoridad nos pronunciam pronunciamos. os. No pretendemos pretendemos poseer po seer infalibi infalibilidad lidad personal algu a lgunna en en nuestra atestiguación, y estaremos agradecidos por cualquier ayuda que nos permita fortalecer este testimonio acerca de la Palabra de Dios.
DECLARACIÓN DECLARACIÓN BREV BR EVE E 1. Dios, que es la Verdad Verdad misma misma y dice solamente solamente la verdad, ha inspirado las Sagradas Escrituras Esc rituras
para de este es te modo modo revelarse revel arse a la l a hum humanidad perdida a través de Jesucristo J esucristo como como Creador y Señor, Redentor y Juez. Las Sagradas Escrituras son el testimonio de Dios acerca de sí mismo. 2. Las Sagradas Escrituras, por ser la Palabra Palabr a de Dios mismo, mismo, escritas escri tas por hom hombres bres preparados prepa rados y dirig diri gidos por su s u Espíritu, poseen autoridad autoridad divina di vina infalibl infaliblee en todos los asuntos asuntos que tocan; tocan; deben ser creídas, creída s, como instrucción instrucción de Dios, en todo lo que afirman; afirman; deben ser obedecidas obedecid as como mandamientos de Dios en todo lo que exigen; deben ser acogidas como el compromiso de Dios en todo lo que prometen. 3. El Espíritu Espír itu Santo, Santo, el autor divino de la Escritu Escr itura, ra, la autent autentica ica en nuestro nuestro interior por medio de su testimonio, como también abre nuestra mente para comprender su significado. 4. Por haber sido plena y verbalm verbal mente ente dadas por Dios, las Escritu Escr ituras ras carecen care cen de error o falta en todas sus enseñanzas, enseñanzas, tanto tanto en lo que declaran acerca de los actos de Dios en la creación, crea ción, acerca de los sucesos de la historia del mundo, acerca de su propio origen literario bajo la dirección de Dios, como en su testimonio de la gracia salvadora de Dios en la vida de cada persona. 5. La autoridad autorida d de las Escrituras Escr ituras queda inevitablem inevitabl emente ente menoscabada enoscab ada si de algu al guna na forma forma se lim li mita o desecha esta total inerrancia divina, o se la supedita a una visión de la verdad contraria a la de la Biblia. Estos desaciertos causan graves pérdidas tanto a la persona como a la iglesia.
ARTÍCULOS ARTÍCULOS DE AFIRMACIÓN AFIRM ACIÓN Y NEGACIÓN rtículo I
Afirmamos que las Sagradas Escrituras deben ser recibidas como la autoritativa Palabra de Dios. Escr itura ra reciba re ciba su s u autoridad autoridad de la iglesia, i glesia, la tradición, o cualquier otra fuent fuentee Negamos que la Escritu humana. rtículo II
Escr itura ra es la su s uprema prema norma norma escrita escr ita por medio de la l a cual Dios ata a ta la conciencia, Afirmamos que la Escritu y que la autoridad de la iglesia está subordinada a la de la Escritura. Negamos que los credos, concilios o declaraciones de la iglesia posean mayor o igual autoridad que la Biblia. rtículo III
Afirmamos que la Palabra de Dios escrita es en su totalidad revelación dada por Dios. Negamos que la Biblia Bibli a sea merament eramentee una una testigo testigo de la l a revelació reve laciónn, o solo sol o se convierta c onvierta en revelación en el encuent encuentro ro con ella, ell a, o dependa depe nda de la respuesta r espuesta de los hombres ombres para p ara su s u validez. rtículo IV
Afirmamos que Dios, quien creó a la humanidad a su imagen, ha utilizado el lenguaje como medio de revelación. Negamos que el lenguaje humano esté tan limitado por nuestra condición de criaturas que resulte inadecuado para ser vehículo de la revelación divina. Negamos, además, además, que la corrupción c orrupción de la cultura y el lenguaje humanos a causa del pecado haya malogrado la obra de inspiración de Dios. rtículo V
Afirmamos que la revelación de Dios en las Sagradas Escrituras fue progresiva. Negamos que la
revelación revel ación posterior, que puede puede consumar consumar la l a revelaci reve lación ón anterior, anterior, llegue llegue a corregirla co rregirla o contradeci contradecirla. rla. Negam Negamos, os, además, además, que algun algunaa revelación revel ación norm normativa ativa haya haya sido dada desde de sde que se completaron completaron los escritos del Nuevo Testamento. rtículo VI
Esc ritura y todas todas sus partes, hasta las mismísi ismísim mas palabras pal abras del Afirmamos que la totalidad de la Escritura original, fueron fueron dadas por inspiración inspiració n divina. Negamos que la inspiración de las Escrituras pueda afirmarse afirmarse adecuadament adecuadamentee acerca acer ca del todo y no no de las partes, o de alg al gun unas as partes par tes pero no del todo. rtículo VII
Afirmamos que la inspiración fue la obra en que Dios, por su Espíritu, a través de escritores hum hu manos, nos nos dio di o su Palabra. Palabr a. El origen de la Escritura es divino. El modo en que se reali r ealiza za la inspiración divina sigue siendo, en gran medida, un misterio para nosotros. Negamos que la inspiración inspiraci ón pueda pueda reducirse r educirse a una percepción percepci ón hhum umana, ana, o a elevados el evados estados de conciencia conciencia de algún al gún tipo. rtículo VIII
Afirmamos que Dios en su obra de inspiración utilizó la personalidad y el estilo literario distintivos de los escritores a los que había escogido y preparado. Negamos que Dios, al hacer que estos escritores usaran las palabras exactas que él había elegido, haya anulado sus personalidades. rtículo IX
Afirmamos que la inspiración, si bien no confiere omnisciencia, garantizó una enunciación veraz y confiable sobre todos los asuntos de los cuales los autores bíblicos fueron impulsados a ablar y escribir. Negamos que la finitud finitud o el estado caído de estos escritores, es critores, necesariam ecesar iament entee o por cualquier cualquier otro motivo, motivo, introdujeran introdujeran alguna alguna distorsión di storsión o falsedad falseda d en la Palabra de Dios. rtículo X
inspiraci ón, estrictament estrictamentee hablando, solo se aplica apl ica a los textos textos autográf autográficos icos de la la Afirmamos que la inspiración, Escritura, los cuales, por la providencia de Dios, pueden verificarse con enorme precisión a partir de los l os manuscritos manuscritos disponibles. disponibles . Afirmam Afirmamos, os, adem ade más, que las copias y traducciones traducciones de la l a Escritu Escr itura ra son la Palabra de Dios en la medida que representen fielmente al original. Negamos que algún elemento elemento esencial de la fe cristiana cri stiana sea afectado por la l a ausencia ausencia de d e los autógraf autógrafos. os. Negamos, además, que a causa de esta ausencia la afirmación de la inerrancia bíblica resulte inválida o irrelevante. rtículo XI
Afirmamos que la Escritura, por haber sido dada por inspiración divina, es infalible, de manera que, lejos lejo s de desorie de sorient ntarnos, arnos, es veraz ver az y confiable confiable en todos todos los l os asuntos asuntos que aborda. Negamos que sea posible posibl e que la Biblia al mismo mismo tiempo tiempo sea infalible y yerre yerre en sus afirmacion afirmaciones. es. Es posible posibl e distingu distinguir entre infalibilidad e inerrancia, pero no separarlas. rtículo XII
Afirmamos que la Escritu Escr itura ra es inerrante inerrante en su totalidad, totalidad, y está libre lib re de toda falsedad, fraude o engaño. Negamos que la infalibilidad y la inerrancia de la Biblia se limiten a los temas espirituales,
religiosos o salvíficos, y queden excluidas las aseveraciones en los ámbitos de la historia y la ciencia. Negamos, además, que las hipótesis científicas acerca de la historia de la tierra puedan usarse adecuadamente para invalidar la enseñanza de la Escritura acerca de la creación y el diluvio. rtículo XIII
pal abra in i nerrancia com c omoo término término teológico teológico en e n referencia referencia a Afirmamos que es adecuado el uso de la palabra la completa veracidad de la Escritura. Negamos que sea adecuado evaluar la Escritura según normas de verdad ver dad y error ajenas a su uso uso o propósito. propósi to. Negam Negamos, os, además, que la in i nerrancia sea desm d esment entida ida por fenóm fenómenos enos bíblicos tales como como la falta de precisión precis ión técnica técnica moderna, moderna, las irregu irr egulari laridades dades gramaticales u ortográficas, las descripciones observacionales de la naturaleza, el reporte de falsedades, el uso de la hipérbole hipérbol e y números números redondos, el ordenamiento ordenamiento tem temático ático del material, la selección de material variante en relatos paralelos, o el uso de citas libres. rtículo XIV
Afirmamos la unidad y la consistencia interna interna de la Escritura. Negamos que los presuntos errores y discrepancias discr epancias que aún no no han sido resueltos menoscaben menoscaben la pretensión de veracidad de la Biblia. Biblia . rtículo XV
l a inerrancia se fundam fundament entaa en la enseñanza enseñanza de la l a Biblia Bibli a acerca acer ca de la Afirmamos que la doctrina de la inspiración. Negamos que la enseñanza de Jesús acerca de la Escritura pueda descartarse apelando a la acomodación o a cualquier limitación natural de su humanidad. rtículo XVI XVI
Afirmamos que la doctrina de la inerrancia ha sido esencial para la fe de la iglesia a lo largo de la historia. Negamos que la inerrancia sea una doctrina inventada inventada por el protestan pr otestantism tismoo escolástico, esc olástico, o sea una una postura reaccionaria reacci onaria postulada en respuesta a la alta al ta crítica negativa. negativa. rtículo XVII
Afirmamos que el Espíritu Santo da testimonio de la Escritura, garantizando a los creyentes la veracidad de la Palabra de Dios escrita. Negam Ne gamos os que este testimonio del Espíritu Santo actúe con independencia independencia o en contra de la l a Escritu Escr itura. ra. rtículo XVIII
Afirmamos que el texto de la Escritura debe interpretarse mediante una exégesis gramático-histórica, tomando en cuenta sus formas y recursos literarios, y que la Escritura debe interpretar la Escritura. Negamos la legitimidad de cualquier tratamiento del texto o búsqueda de fuentes anteriores que conduzca condu zca a que su enseñanza enseñanza se vuelva relativa, r elativa, no histórica o descartable, desca rtable, o al rechazo rechazo de sus afirmaciones afirmaciones de d e aut a utoría. oría. rtículo XIX
Afirmamos que una una confesión confesión de la plena pl ena autoridad, autoridad, infalibilidad infalibili dad e inerrancia de la l a Escritu Escri tura ra es vital para una una sólida sóli da comprensión comprensión de la totalida totalidadd de la fe cristiana. Afirmam Afirmamos, os, además, además, que tal tal confesión confesión debería conducir a una creciente conformidad con la imagen de Cristo. Negamos que tal confesión sea necesaria ecesar ia para la salvación. salvac ión. Sin embargo, embargo, negam negamos os también también que la inerrancia pueda rechaz re chazarse arse sin que haya haya graves graves consecuencias consecuencias tanto tanto para par a la persona como como para par a la iglesia.
EXPOSICIÓN Nuestra Nuestra comprensión comprensión de la doctrina de la inerrancia debe situarse situarse en el context contextoo de las enseñanzas enseñanzas más general generales es de la Escritura Es critura respecto respec to a sí misma. Esta exposici exposición ón brinda un recuento recuento del bosquejo bos quejo de la doctrina de la cual se extraen nuest nuestra ra declarac dec laración ión sumaria sumaria y los artículos. Creación, revelación e inspiración
El Dios trino, quien quien formó formó todas las l as cosas cos as por medio de sus enunciaciones enunciaciones creadoras creador as y gobierna todas las cosas por p or el decreto de su s u palabra, hizo a la hum humanidad a su imagen imagen para una una vida de comunión con él, siguiendo el modelo de la eterna comunión de amorosa comunicación al interior de la Deidad. Como portador de la imagen de Dios, el hombre debía escuchar la Palabra de Dios a él dirigida y responder con el gozo de una devota obediencia. Además y por encima de la autorreve autorrevelació laciónn de Dios en el orden orde n creado y en la secuencia secuencia de sucesos que lo conforman, conforman, los seres sere s hum hu manos desde Adán en adelante han han recibido recibi do mensajes mensajes verbales ver bales de parte par te de Dios, ya sea se a directamente, como se constata en la Escritura, o indirectamente, a través de una parte de la Escritura misma o de su totalidad. Cuando Adán cayó, el Creador no abandonó a la humanidad a un juicio final sino que prometió salvación salvac ión y comenz comenzóó a revelarse revel arse como como Redentor en una una secuencia secuencia de sucesos s ucesos históricos centrados centrados en la familia de Abraham y que culminan en la vida, muerte, resurrección, el presente ministerio celestial, y el prometido regreso de Jesucristo. Dentro de este marco, de tiempo en tiempo Dios ha hablado palabras pal abras específicas especí ficas de juicio y miseri misericordia, cordia, promesa promesa y mandam mandamient iento, o, a seres hu hum manos pecadores, pecadore s, atrayéndolos atrayéndolos de esta es ta form formaa a una una relación relac ión de comprom compromiso iso mutu mutuoo en un un pacto entre entre él y ellos, ello s, relación rel ación en la que Dios los bendice con dones dones de gracia y ellos lo bendicen con una una respuesta respuesta de adoración. ador ación. Moisés, a quien Dios usó como como mediador mediador para qu q ue comun comunicara icar a sus palabras palabr as a su su pueblo en el tiempo tiempo del Éxodo, está a la cabeza de un una larga línea de profetas en cuy cuyas as bocas y escritos puso Dios sus palabras de liberación para Israel. El propósito de Dios en esta sucesión de mensajes era mantener su pacto haciendo que su pueblo conociera su nombre —es decir, su naturaleza— y su voluntad tanto de precepto como de propósito en el presente y para el futuro. Esta línea de portavoces po rtavoces proféticos de parte de Dios alcanzaron alcanzaron su culm culminación inación en Jesucristo, la Palabra Palabr a de Dios encarnada, quien también era profeta —más que profeta, pero no menos—, y en los apóstoles y profetas de la primera generación cristiana. Cuando el mensaje final y culminante de Dios, su Palabra para el mundo respecto de Jesucristo, había sido expresado y esclarecido por los miembros del círculo apostólico, la secuencia de mensajes revelados cesó. De ahí en adelante, la iglesia debía vivir y conocer a Dios a través de lo que él ya había dicho, y lo había dicho para toda época. En el Sinaí, Dios escribi esc ribióó los términos términos de su pacto sobre tablas de piedra, como como su permanen permanente te testigo y para una accesibilidad duradera, y a lo largo del período de revelación profética y apostólica él im i mpulsó a hombres hombres a escribir escri bir los mensajes mensajes entregados entregados a y a través de d e ellos, ell os, junto junto con registros que celebraban celebr aban sus sus tratos con su pueblo, pueblo, adem ad emás ás de reflexiones reflexiones morales sobre sobr e la vida del d el pacto y formas formas de adoración adora ción y oración oració n para la misericordia miserico rdia del pacto. La La realidad real idad teológica de la inspiración en la producción de documentos bíblicos corresponde a la de las profecías verbales: si bien la personalidad de los escritores escr itores hum humanos se expresó expresó en lo que ellos escribier escr ibieron, on, las palabras pal abras fueron divinamente constituidas. De manera que lo que la Escritura dice, lo dice Dios; la autoridad de aquella es la l a autoridad autoridad de él, porque él es su autor autor último, último, quien la dio a través de la l a ment mentee y las palabras palabr as de hombres hombres elegidos el egidos y preparados prepara dos que con libertad liber tad y fidelidad “hablaron de parte de Dios,
impulsados impulsados por el Espíri Es píritu tu Santo” Santo” (2 Pedro 1:21, 1 :21, NVI). NVI). Las Las Sagradas Escritu Escri turas ras deben ser reconocidas com c omoo la Palabra de Dios en e n virtud virtud de su s u origen divino. utoridad: Cristo y la Biblia
Jesucristo, el Hijo de Dios, quien es la Palabra hecha carne, nuestro nuestro Profeta, Sacerdote, y Rey, Rey, es el Mediador últim úl timoo de la com c omuunicación de Dios hacia el hombre, hombre, com co mo lo es de todos los dones de gracia de Dios. La revelación que dio Jesús fue más que verbal; él reveló al Padre por su presencia lo mismo que por sus actos. No obstante, sus palabras fueron crucialmente importantes. Pues él era Dios, habló de parte pa rte del Padre, Pa dre, y sus palabras juzgarán juzgarán a todos los hombres hombres en el día final. final. Como el Mesías profetizado, Jesucristo es el tema central de la Escritura. El Antiguo Testamento lo miró a la distancia; el Nuevo Testamento mira hacia atrás a su primera venida y hacia adelante a su segunda venida. La Escritura Canónica es el testigo de Cristo divinamente inspirado y por lo tanto normativo. Por lo tanto, ninguna hermenéutica en la que el Cristo histórico no sea el punto focal es aceptable. La Sagrada Escritu Escri tura ra debe ser tratada como lo que es esen ese ncialm cial mente: ente: el e l testigo del Padre sobre el Hijo encarnado. Aparentemente, en los días de Jesús el canon del Antiguo Testamento había sido fijado. El canon del Nuevo Testamento ya está igualmente cerrado en la medida que ya no se puede dar ningún testimonio testimonio apostólico nu nuevo evo del Cristo histórico. Ningun Ningunaa nueva nueva revelaci r evelación ón (a diferen di ferencia cia de la la comprensión comprensión que que concede el Espíritu Espíri tu de la l a revelaci re velación ón yyaa existente) existente) será dada mientras mientras Cristo Cris to no no regrese. El canon en principio fue creado por inspiración divina. La parte de la iglesia consistió en discernir el canon que Dios había creado, no en armar uno por su cuenta. La palabra pal abra “canon”, “canon”, que significa significa regla r egla o norma, norma, apunta apunta hacia hacia la autoridad, autoridad, que se refiere re fiere al derecho a reg re gir y controlar. controlar. En el cristianism c ristianismo, o, la autoridad autoridad le perten per tenece ece a Dios en su revelación, revelaci ón, lo cual significa, significa, por un unaa parte, Jesucristo, Je sucristo, la Palabra Pal abra viva, vi va, y, y, por otra parte, Sagrada Escritu Escri tura, ra, la la Palabra Palabr a escrita. esc rita. La autoridad autoridad de Cristo Cris to y la de la l a Escritu Escr itura ra son s on uuna na sola. Como Como nu nuestro estro profeta, Cristo testificó que la Escritura no puede ser quebrantada. Como nuestro Sacerdote y Rey, él dedicó su vida terrenal a cumplir cumplir la Ley y los Profet Pr ofetas, as, aun murien muriendo do en obediencia a las palabras palabr as de la profecía pr ofecía mesiánica. De manera que, así como vio que la Escritura daba testimonio de él y su autoridad, así también también por su s u propia sumisió sumisiónn a la Escritura él dio testimonio testimonio de la autoridad autoridad de esta. Así como como él se sometió a la instrucción de su Padre dada en su Biblia (nuestro Antiguo Testamento), lo mismo exige que hagan sus discípulos; no en forma aislada, sino conjuntamente con el testimonio apostólico de sí mismo, el cual prometió inspirar mediante su don del Espíritu Santo. De modo que los cristian cris tianos os se muestran uestran fiele fieless siervos si ervos de su Señor al someterse someterse a la l a instrucción instrucción divina dada en los escritos proféticos y apostólicos que juntos conforman nuestra Biblia. Al autenticar cada uno la autoridad del otro, Cristo y la Escritura se funden en una sola fuente de autoridad autoridad.. Desde este punto punto de vista, el Cristo bíblicamen bíbl icamente te interpretado interpretado y la Biblia Bib lia cristocén cris tocéntrica trica y pregonera pregonera de Cristo Cris to son un uno. o. Así como como del hecho hecho de la inspiración inspira ción inferim inferimos os que lo que que dice la la Escritura lo dice Dios, así también de la relación revelada entre Jesucristo y la Escritura podemos igualm igualment entee declarar decl arar que lo que la Escritu Escr itura ra dice di ce lo dice Cristo. Cri sto. nfalibilidad, inerrancia, interpr int erpretación etación
Las Sagradas Escrituras, Es crituras, en cuant cuantoo Palabra Palabr a inspirada de Dios que con autoridad autoridad testifica testifica de Cristo, puede apropiadamente apropiadamente llamarse llamarse inf i nfalibl aliblee e inerrante. inerrante. Estos términos términos negat negativos ivos tienen un valor especial, pues resguardan explícitamente verdades positivas cruciales. Infalible se refiere a la cualidad de no desorientar ni ser desorientado, y así resguarda en
términos categóricos la verdad de que la Escritura es una segura, cierta y confiable norma y guía en todo orden de cosas. De manera manera similar, inerrante inerrante significa significa la calidad calid ad de estar es tar libre libr e de toda falsedad falseda d o error, er ror, y así resguarda resguarda la verdad de que la Sagrada Escritu Escri tura ra es e s plenam pl enament entee veraz ver az y fiable fiable en todas sus aseveraciones. Afirmamos que la Escritura canónica debería interpretarse siempre sobre la base de que es infalib infalible le e inerrante. inerrante. No obstante, obstante, para determinar determinar lo que el escritor escri tor instruido instruido por Dios está afirmando en cada pasaje, debemos poner la máxima atención a sus aserciones y su carácter como una producción humana. En la inspiración, Dios utilizó la cultura y las convenciones del entorno del escritor, un entorno que Dios controla en su soberana providencia; imaginar algo distinto es malinterpretar las cosas. Por lo tanto, la historia debe tratarse como historia, la poesía como poesía, la hipérbole y la metáfora como hipérbole y metáfora, la generalización y la aproximación como lo que son, y así sucesivament sucesivamente. e. Las diferencias entre las convenciones convenciones literarias li terarias de los tiempos tiempos bíblicos bí blicos y los nuestros nu estros también también deben considerarse: considerarse : por ejemplo, dado que la narración no no cronológ cr onológica ica y la cita ci ta imprecisa eran convencionales y aceptables y no transgredían ninguna expectativa en aquellos días, no debemos debemos considerar consider ar estos e stos hechos hechos com co mo faltas cuando cuando los encontram encontramos os en los escritores escri tores bíblicos bí blicos.. Cuando no se esperaba ni se pretendía una absoluta precisión de algún tipo en particular, no es un error el no haberla logrado. l ogrado. La La Escritu Escri tura ra es inerrante, inerrante, no en el sentido sentido de ser absolutam a bsolutament entee precisa prec isa según las normas modernas, sino en el sentido de cumplir con lo que declara y alcanzar esa medida de verdad ve rdad enfocada enfocada que sus autores autores pretendían. pretendían. La veracidad vera cidad de d e la Escritura no queda queda negada negada porqu porq ue en ella aparezcan irregulari irregularidades dades gramaticales gramaticales u ortográficas, ortográficas, descripciones descri pciones fenom fenoménicas énicas de la naturaleza, naturaleza, reportes re portes de declaraciones declar aciones falsas (por ( por ejem ej emplo, plo, las l as ment mentiras iras de Satanás), o aparent apare ntes es discrepancias di screpancias entre entre un pasaje y otro. No es correcto correc to poner poner los l os llam ll amados ados “fenómenos” “fenómenos” de la Escritura contra contra la l a enseñanza enseñanza de la l a Escritu Escri tura ra sobre sob re sí misma. Las aparentes inconsistencias no deberían ignorarse. Su solución, donde pueda lograrse convincentemente, alentará nuestra fe, y donde por de pronto no haya una solución convincente a la mano, honraremos significativamente a Dios confiando en su garantía de que su Palabra es verdadera a pesar de estas apariencias, y manteniendo nuestra confianza en que un día se considerará que fueron ilusiones. En la medida medida que toda la Escritura Esc ritura es el producto producto de un unaa sola sol a mente mente divina, la interpretación interpretación debe permanecer permanecer dentro dentro de los márgenes márgenes de la analogía analogía de la Escritura Es critura y evitar las hipótesis que quieran corregir un pasaje bíblico por otro, ya sea en nombre de la revelación progresiva o de la imperfecta iluminación iluminación de la mente ente del escritor escri tor inspirado. Si bien la Sagrada Escritura nunca está atada a la cultura en el sentido de que su enseñanza carezca de validez valid ez universal, universal, a veces vec es está e stá culturalmen culturalmente te condicionada por las costum costumbres y posturas posturas convencionales convencionales de un periodo en particular, particular, de manera que la aplica a plicación ción de sus principios pri ncipios hoy en día requiere un tipo distinto de acción. acc ión. scepticismo scepti cismo y crítica crí tica
A partir del Renacimiento, y más particularmente desde la Ilustración, se han desarrollado cosmovisiones que implican escepticismo acerca de los principios cristianos básicos. Tales posturas son el agnosticis agnosticism mo, que niega niega que Dios sea s ea conocible; conocible ; el racionalismo, r acionalismo, que que niega que que él sea inaprensible; el idealismo, que niega que él sea trascendente; y el existencialismo, que niega la racionalidad en su relación con nosotros. Cuando estos principios no bíblicos y anti-bíblicos se
infiltran en las teologías de los hombres en un nivel presuposicional, como ocurre frecuentemente hoy en día, la fiel interpretación de la Sagrada escritura se vuelve imposible. Transmisión y traducción
Puesto que Dios nunca prometió una transmisión inerrante de la Escritura, es necesario afirmar que solo el texto texto autográfico autográfico de los document documentos os origin or iginales ales fue fue inspirado, i nspirado, y sostener la necesidad de la crítica textu textual al como como medio medio para detectar cualquier cualquier error que pudiera pudiera haberse filtrado en e n el texto texto en el curso de su transmisión. El veredicto de esta ciencia, no obstante, es que el texto griego y hebreo parece haberse conservado adm ad mirablem irabl ement entee bien, de manera manera que que estamos estamos holgadam holgadament entee justificados justificados al afirmar, con la Confesión de Fe de Westminster, una singular providencia de Dios en esta materia, y al declarar decl arar que la autoridad de la Escritura Es critura de ningún ningún modo modo está am a menazada enazada por el hecho hecho de que las copias que poseemos poseemos no estén totalm totalment entee libres l ibres de errores er rores.. De manera similar, ninguna traducción es o puede ser perfecta, y todas las traducciones son un paso adicional adic ional que se aleja del autógraf autógrafo. o. No obstante, obstante, el veredicto de la ciencia ci encia lingüística lingüística es que al menos los cristianos angloparlantes hoy en día han sido extraordinariamente beneficiados con un gran número de excelentes traducciones y no hay razón para que duden en concluir que la verdadera Palabra Palabr a de Dios está a su alcance. En efecto, efecto, considerando la frecuente frecuente repetición repe tición en la Escritura de los principales asuntos de los que trata, y además el constante testimonio del Espíritu Santo sobre y a través de la Palabra, Pa labra, ningu ningunna traducción seria de la l a Sagrada Escritu Escr itura ra destru de struirá irá tanto tanto su significado significado como para volverla incapaz de concederle al lector “la sabiduría necesaria para la salvación mediante la fe en Cristo Jesús” (2 Timoteo 3:15, NVI). nerrancia y autoridad
En nuestra afirmación de la autoridad de la Escritura en cuanto a que implica su plena verdad, conscientemente estamos a una con Cristo y sus apóstoles; de hecho, estamos con toda la Biblia y con la corriente principal de la historia de la iglesia desde los primeros días hasta hace muy poco. Nos preocupa la manera manera descuidada, distraída y aparentem aparentement entee irreflexiva irr eflexiva en la que tant tantos os hoy en día han han abandonado una creencia de tan extensiva importancia. Estamos conscientes, además, de la enorme y grave confusión que resulta de dejar de sostener la total verdad de la Biblia cuya autoridad se profesa reconocer. El resultado de este paso es que la Biblia que Dios entregó entregó pierde su autoridad, autoridad, y en su lugar lugar lo que adquiere autoridad autoridad es una una Biblia Bibl ia cuyo contenido queda reducido según las exigencias de nuestro razonamiento crítico, y en principio, una vez que se ha comenzado, es aún más reductible. Es decir que, en el fondo, ahora la autoridad la tiene la razón autónoma, en contraposición a la enseñanza escritural. Si esto no se percibe y si mientras ientras tanto tanto se siguen siguen sosteniendo sosteniendo las doctrinas evangélic evangélicas as básicas, básicas , las l as personas p ersonas que niegan la plena veracidad veracida d de la Escritu Escr itura ra pueden atribuirse una una identidad evangélica evangélica al tiempo tiempo que metodológicamente se han desviado del principio evangélico de conocimiento hacia un inestable subjetivismo, subjetivismo, y desde ahí no les será se rá difícil di fícil ir i r aun más más lejos. l ejos. Afirmamos que lo que dice la Escritura, lo dice Dios. Que él sea glorificado. Amén y amén.
La Declaración Declar ación de Chicago sobre la l a Inerrancia Inerrancia Bíblica Bíb lica afirma afirma acertadam ace rtadament entee que “la autoridad autoridad de la Escritura es un asunto asunto crucial para pa ra la l a iglesia i glesia cristiana cr istiana tanto tanto en esta época com c omoo en cualquier cualquier otra”. Pero, como demu demuestra la declaración, declar ación, la autoridad no puede puede perm per manecer aislada. aisl ada. La autoridad autoridad de la Biblia se basa en el hecho de que es la Palabra de Dios escrita. Puesto que la Biblia es la Palabra de Dios y puesto que el Dios de la Biblia es la verdad y habla verazmente, la autoridad de la Biblia está ligada a la inerrancia. Si la Biblia es la Palabra de Dios y si Dios es un Dios de verdad, entonces la Biblia debe ser inerrante, no meramente en algunas de sus partes, como dicen algunos teólogos modernos, sino en su totalidad, totalidad, como ha ha dicho dic ho la mayor mayor parte de la l a iglesia a lo largo de las l as épocas época s de su historia. Algun Algunos os de los l os términos términos utili utilizados zados en el debate acerca acerc a de la l a autorida autoridadd y la inerrancia de la Biblia Bibl ia son técnicos. técnicos. Algunos Algunos aparecen aparece n en la Declaración Declar ación de Ch Chicago, icago, pero no son so n difíciles de com c omprender. prender. Es posible posi ble dominarlos dominarlos (y ( y comprender comprender más más cabalm ca balment entee la l a doctrina de la inerrancia) con un poco de lectura y estudio. estudio. Este com c oment entario ario a la l a Declaración Declar ación de Chicago pretende pretende proveer pr oveer ese material material en referencia a los Diecinueve Artículos de Afirmación y Negación, que son el núcleo del documento. El texto texto completo de la declaración declar ación se entrega entrega como como apéndice.
ARTÍCULO I: Autoridad recibidas como la autoritativa autoritati va Afirmamos Afirmam os que las Sagradas Escrituras deben ser recibidas Palabra de Dios. Negamos que la Escritura reciba su autoridad de la iglesia, la tradición, o cualquier otra fuente humana.
El artículo inicial de la Declaración de Chicago está elaborado con el propósito de establecer el grado de autoridad que debe atribuirse a la Biblia. Este artículo, así como el Artículo II, le da a la
declaración un carácter claramente protestante. Si bien la Iglesia Católica Romana continua e históricament históricamentee ha sostenido una una elevada el evada visión v isión de la inspiración inspiració n de la Sagrada Escritu Escri tura, ra, aún está por resolvers res olversee el problem probl emaa de la unicid unicidad ad y suficiencia suficiencia de la autoridad bíblica bíbli ca para la l a iglesia. Roma Roma ha situado las tradiciones de la iglesia i glesia a la par p ar de la Escritura como como un complem complement entoo para par a ésta, y en consecuencia, como una fuente de revelación especial que está más allá del rango de la Escritura. La Iglesia Católica Romana Romana ha ha aseverado as everado de continu continuo que, como la iglesia estableció la extensión extensión y el alcance del canon del Nuevo y el Antiguo Testamento, en cierto sentido la autoridad de la Biblia está subordinada y depende depende de la l a aprobación aprob ación de la iglesia. En los Artículos Artículos I y II se consideran considera n particularment particularmentee estos asuntos asuntos tocantes tocantes a la relación rel ación entre entre la iglesia y el canon, canon, y a la cuestión de las múltiples fuent fuentes es de revelación revela ción especial. especia l. En los primeros borradores borr adores del Artículo se definió definió la l a extensión extensión del canon, canon, e inclu i ncluía ía los l os sesent ses entaa y seis libros libr os canón ca nónicos icos que se encuent encuentran ran y se aceptan en el contexto contexto de la l a mayoría mayoría de las edicion edici ones es de la Biblia Bibl ia de aprobación aprobaci ón protestant protestante. e. En las discusiones di scusiones entre entre los participantes del congreso, y debido a los requerimientos hechos al Comité de Redacción, hubo una considerable tendencia a tachar las palabras palabr as “sesent “sese ntaa y seis libros l ibros canón c anónicos” icos” de los l os primeros borradores. borrador es. Esto se debió a cierta ci erta variación varia ción dentro dentro de la cristiandad c ristiandad en cuanto cuanto al número número exacto exacto de libros libr os que deben reconocerse dentro dentro del canon c anon.. Por ejem e jemplo, plo, la l a Iglesi Iglesiaa Etíope ha incluido más más de sesenta y seis libros libr os en el can ca non. El borrador definitivo definitivo simplement simplementee afirma afirma que las Sagradas Escrituras deben ser recibidas recibi das como como la autoritativa autoritativa Palabra Pal abra de Dios. Para la amplia mayoría mayoría de los protestantes, protestantes, la design de signación ación “Sagradas Escrituras” tiene una clara referencia a los sesenta y seis libros canónicos, pero deja lugar para que quienes quienes difieren di fieren en la cuestión del canon participen en la confesión confesión de la naturaleza naturaleza de la Escritura. La cuestión específica del d el número número de libros li bros contenidos contenidos en dicho canon se deja de ja abierta a bierta en esta declaración. La cuestión del alcance al cance del canon, canon, o la l a lista li sta de libros l ibros que conform conforman an nuest nuestra ra Biblia, Bibl ia, puede confundir a muchos, especialmente a quienes están acostumbrados a un número de libros claramente definidos definidos por sus particulares confesiones confesiones eclesi ec lesiásticas. ásticas. Algun Algunos os han alegado que si un unoo cuestiona la pertenencia pertenencia al canon de un libro libr o en particular, particular, ello implic implicaa que uno uno no no cree en una una Bibli Bibliaa divinament divinamentee inspirada. La ilust il ustraci ración ón hhistórica istórica tal vez más más clara cl ara al respecto proviene pr oviene de la vida de Martín Lutero, utero, quien, en un punto de su ministerio, tenía fuertes reservas acerca de la inclusión del libro de Santiago en el canon del Nuevo Testamento. Aunque está totalmente claro que Lutero creía en una Biblia inspirada, tenía dudas sobre si un libro en particular debía ser incluido en esa Biblia inspirada. Varios estudiosos han intentado usar el cuestionamiento de Lutero al libro de Santiago para negar que él creyera en la inspiración. Es muy importante notar la diferencia entre la pregunta por el alcance del canon y la pregunta pregunta por la l a inspiración i nspiración de los l os libros l ibros cuy cuyaa inclu i nclusión sión en el canon ca non está recon reco nocida. En otras otras palabras, palabr as, la l a naturale naturaleza za de la Escritura y la extensión extensión de la l a Escritu Escr itura ra son s on cuestiones cuestiones distintas distintas que no deben confundirse. Una palabra clave c lave en e n la sección secci ón de afirmación afirmación del Artículo I es recibidas. El borrador in i nicial mencionaba que las Escrituras deben ser recibidas por la iglesia. La frase “por la iglesia” se eliminó porque está claro que la Palabra de d e Dios en las Sagradas Sagradas Escrituras Esc rituras debe ser recibida rec ibida no solo por la la iglesia sino por todos. La palabra recibida tiene significación significación histórica. En los concilios eclesiásticos que consideraron la cuestión del canon, se usó la palabra latina recipimus (recibimos); los concilios estaban diciendo “recibimos” varios libros para ser incluidos en el canon. Mediante ese uso del término recibir , la iglesia dejaba claro que no estaba declarando por su propia autoridad que determinados determinados libros li bros poseyeran autoridad, autoridad, sino s ino que sencillamente sencillamente estaba reconociendo r econociendo que la
Palabra de Dios era la Palabra de Dios. Al Al usar la palabra recibir , los padres de la iglesia mostraron su disposición a someterse a lo que ellos consideraban que ya era la Palabra de Dios. En consecuencia, cualquier noción de que la iglesia crea la Biblia o es superior a la Biblia queda negada por aquellos que definieron el canon. Si persiste alguna ambigüedad acerca de la relación de la Escritura con la iglesia en la afirmación, afirmación, se elimina elimina en la subsiguien subsiguiente te negación: negación: la Escritura recibe reci be su autoridad autoridad de Dios, no de la iglesia ni de cualquier otra fuente humana.
ARTÍCULO II: La Escritura y la tradición suprema norma escrita por medio de la l a cual Dios Afirmamos Afirmam os que la Escritura es la suprema ata la conciencia, y que la autoridad de la l a iglesia está subordinada subordinada a la de la Escritura. Escritu ra. Negamos que los credos, concilios concilios o declaraciones de la iglesia posean mayor mayor o igual i gual autoridad que la Biblia.
El Artículo II de la Declaración de Chicago reafirma el Artículo I y entra en mayores detalles respecto respec to a los asuntos asuntos que éste aborda. El Artículo Artículo II tiene tiene present pres entee el clásico clási co principio pri ncipio protestante protestante de sola Scriptur Scr iptura a, el cual habla de la autoridad única de la Biblia para at,ar la conciencia de los hombres. La Afirmación del Artículo II se refiere a las Escrituras como “la suprema norma escrita”. Durante el congreso, hubo una extensa discusión en torno a la palabra suprema; se sugiri sugirieron eron palabras palabr as alternativas, tales como como última y única, que luego se eliminaron del texto. La cuestión tenía que ver con el hecho de que otros document documentos os escritos es critos son importan importantes tes para la vida de la iglesia. Los credos y confesiones confesiones de la iglesia forman forman la base bas e de la suscripción y unidad unidad de fe en much muchas as diversas di versas denominaciones y comunidades cristianas. Tales credos y confesiones poseen una especie de autoridad normativa dentro de una determinada corporación cristiana y tienen el efecto de atar las conciencias dentro de ese determinado contexto. Sin embargo, es un principio protestante clásico reconocer que todos estos credos y confesiones son falibles y no pueden atar plena y definitivamente la concien c onciencia cia de un creyente creyente en particular. particular. Solo la l a Palabra Pala bra de Dios tiene el tipo de autoridad autoridad que puede atar atar la conciencia de los hombres ombres para par a siempre. Así que, que, aunque aunque los artículos reconocen que existen otras normas normas escritas esc ritas aceptadas ac eptadas por diferent d iferentes es corporacio cor poracionnes de cristian cris tianos, os, en la medida que sean veraces, tales normas normas escritas esc ritas se derivan deriva n de la suprema suprema norma norma escrita escr ita que es la Sagrada Escritura y se subordinan a ella. ell a. La negación negación explica claram clara mente ente que ningún ningún credo, concilio c oncilio o declaración declar ación de la l a ig i glesia lesi a posee mayor o igual igual autoridad autoridad que la de la Biblia. Una vez más, más, esta es ta declaración declar ación repudia cualquier idea i dea de que la tradición o los funcion funcionarios arios eclesiásticos ecles iásticos tengan tengan un unaa autoridad igu i gual al a la l a Escritura. Esc ritura. La cuestión cuestión de una obediencia cristiana a estructuras de autoridad aparte de la Escritura fue un tema de gran discusión respecto a este artículo. Por ejemplo, la propia Biblia nos exhorta a obedecer a los magistrados civiles ci viles.. Sin duda estamos estamos dispuestos di spuestos a som s ometernos eternos a nuestras nuestras propias p ropias confesiones confesiones eclesiásticas y a las estructuras de autoridad de nuestras corporaciones eclesiásticas. Pero la idea central central de este es te artículo es señalar señala r que cualquier autoridad menor menor que pueda pueda existir, jamás posee la la autoridad de Dios mismo. Hay un sentido en el que toda autoridad en este mundo se deriva y depende de la autoridad de Dios. Dios y solo Dios posee autoridad intrínseca. Esa autoridad intrínseca se le confiere a la Biblia, pues es la Palabra de Dios. Diversas corporaciones cristianas han definido el alcance de la autoridad civil y la autoridad
eclesiástica ecles iástica de diferentes formas. formas. Por ejemplo, en las iglesias reformadas, reformadas, se entiende entiende la autoridad de la l a ig i glesia lesi a como ministerial ministerial y declarativa más bien bi en que que últim úl timaa e intrínseca. intrínseca. Dios y solo Dios tiene el derecho absolut absol utoo de atar la conciencia conciencia de los l os hombres. hombres. Nu Nuestra estra conciencia está es tá rectament rectamentee atada a las autoridade autoridadess menores menores solo cuando cuando éstas se conform conforman an a la Palabra Pal abra de Dios.
Los sigu si guientes ientes tres artículos de la l a Declaración Declara ción de Chicago Chicago tratan de la revelación. revela ción. El Artículo III III define a qué nos referimos cuando decimos que la Biblia es revelación y no meramente una testigo de la l a revelaci re velación, ón, como como aducen los teólogos neoortodoxos. neoortodoxos. El Artículo Artículo IV consider consideraa el uso del lenguaje humano como vehículo de la revelación divina. El Artículo V señala la forma en que la revelación de Dios se desarrolla en forma progresiva a través de la Escritura, de manera que los textos textos posteriores posterior es explican e xplican los anterior anteriores es de d e un modo modo más completo. completo. En estos artícu ar tículos, los, los formu formuladores lador es de la declaración declar ación intentaron intentaron prevenir cualquier perspectiva per spectiva que aminorara aminorara la l a naturale naturaleza za única de la Biblia como revelación escrita de Dios o negara la enseñanza de ciertas partes de ella apelando a otras.
ARTÍCULO ARTÍCULO III: Revel Reve laci ac ión Afirmamos Afirmam os que la Palabra de Dios escrita es en su totalidad revelación dada por Dios. Negamos que la Biblia sea meramente un testigo de la revelación, o solo se convierta en revelación en el encuentro con ella, o dependa de la respuesta respuesta de los hombres para su validez.
Tanto la afirmación como la negación del Artículo III abordan la cuestión controversial del carácter objetivo de la revelac r evelación ión divina en la Escritu Escri tura. ra. En el siglo si glo XX hubo hubo uunn consider considerable able debate de bate sobre este asunto, particularmente con el surgimiento de la llamada teología dialéctica o neoortodoxa. Este enfoque intentaba promover una visión dinámica de la Biblia según la cual la autoridad de la Escritura funciona en una relación dinámica entre la Palabra y la audición de la Palabra. Muchos teólogos han han negado negado que que la Biblia, en sí misma, misma, sea revelación revela ción objetiva. Ellos sostienen que que la la revelación no ocurre mientras no haya una respuesta humana interna, subjetiva, a esa Palabra.
Eruditos tales como Emil Brunner, por ejemplo, han insistido en que la Biblia en sí misma no es revelación, sino meramente una testigo de la revelación que se encuentra en Cristo. En ciertos círculos se ha puesto de moda sostener que la revelación especial solo está encarnada en Cristo, y que considerar la Biblia como revelación objetiva sería desmerecer la singularidad de la persona de Cristo, la Palabra hecha carne. El espíritu de estos artículos es oponerse a una disociación entre la revelación que se nos da en la persona de Cristo objetivamente y la revelación que nos llega en términos igualmente objetivos en la Palabra Pal abra de d e Dios escrita. es crita. Aquí se considera a la Biblia no meram merament entee como un un catalizador catalizador de la revelación sino como revelación propiamente tal. Si la Biblia es la Palabra de Dios y su contenido procede de él, é l, entonces entonces su contenido contenido debe considerarse revelaci r evelación. ón. Aquí, Aquí, revelación revelació n se entiende entiende como “proposicional”. Es proposicional, no porque la Biblia esté escrita a modo de ecuaciones lógicas o fórmulas fórmulas analíticas. Es proposici pr oposicional onal porque comun comunica una verdad que puede puede ent e ntenderse enderse como como proposiciones. proposi ciones. En la afirmación del Artículo III, III, las la s palabras pa labras “en su totalida totalidad” d” son s on significativas. significativas. Hay quienes quienes han aducido que la Biblia Bibli a contiene contiene revelaci reve lación ón de Dios aquí o allá, al lá, en lugares lugares específicos e specíficos,, pero qu q ue es tarea del creyente en forma individual o de la iglesia en forma corporativa separar las partes de la Escritura que son revelacionales de las la s que no lo son. En consecuencia, consecuencia, este artículo repudia semejante aproximación a la Escritura al afirmar que toda la Escritura, su contenido total, debe considerarse como revelación divina. La negación negación del Artículo Artículo III refuerz refuerzaa la l a objetividad obj etividad de la revelación revela ción en la Escritu Escr itura ra y sostiene que la validez valide z de esta revelaci re velación ón nnoo depende de la respuesta r espuesta hum humana. ana. La La verdad ver dad bíblica bí blica de ningún ningún modo modo depende de si una persona cree la verdad. El objetivo obj etivo central del Artículo Artículo III es declarar decla rar con confian confianza za que que el contenido contenido de la l a Escritu Escr itura ra no es el resultado de la imaginación humana o de opiniones filosóficas sagazmente elaboradas, sino que refleja la soberana revelación de Dios acerca de sí mismo y de todos los asuntos que la Escritura aborda. La Biblia, Bibli a, entonces, entonces, encarna encarna la verdad ve rdad que nos llega desde más allá al lá del de l alcance al cance de nuestras nuestras propias propia s capacidades. capaci dades. Proviene Provi ene de Dios Dios mismo. mismo.
ARTÍCULO ARTÍCULO IV: IV: Lengua Le nguaje je humano huma no Afirmamos Afirmam os que Dios, quien creó a la humanidad a su imagen, ha utilizado el lenguaje como medio de revelación. Negamos que el lenguaje humano esté tan limitado por nuestra condición de criaturas que resulte inadecuado para ser vehículo de la revelación divina. Negamos, además, que que la corrupción de la cultura cult ura y el lenguaje l enguaje humanos a causa del pecado haya malogrado la obra de inspiración de Dios.
Uno de los ataques más más sign si gnificativos ificativos a la inerran i nerrancia cia bíblica bí blica en el siglo XX se basó bas ó en las limitaciones del lenguaje humano. Dado que la Biblia fue escrita por autores humanos, una y otra vez surgió surgió la l a cuestión de si esa participación participac ión hum humana, ana, en virtud virtud de las limitaciones limitaciones de la condición humana de criatura, no necesariamente habría hecho de la Escritura algo menos que infalible. Puesto que los hombres no son infalibles en sí mismos, y están propensos a errar en todo lo que hacen, ¿no se sigu s iguee lógicamente lógicamente de ello el lo que cualquier cosa cos a que salg sal ga de la pluma pluma del hombre hombre debe de be propender pro pender al error? error ? A esto respondemos respondemos que la capacidad capacida d de errar no es una una cualidad concomitan concomitante te inevitable de la naturaleza humana. Antes de la caída, Adán muy bien pudo haber estado libre de la propensión a
errar, y Cristo, aunque era plenamente hombre, nunca erró. A partir de la caída, una tendencia común de los hombres es errar. Negamos, por lo tanto, que necesariamente los hombres erren siempre y en todo lugar lugar en lo que dicen dice n o escriben, escribe n, incluso incluso aparte de la l a inspiración. inspira ción. A causa de la inspiración inspiraci ón divina y la superintenden superintendencia cia del de l Espíritu Espí ritu Santo Santo al dar la Sagrada Escritura, los escritos de la Biblia están libres de las tendencias y propensiones normales de los hombres caídos a distorsionar la verdad. Si bien nuestro lenguaje —y especialmente nuestro lenguaje acerca de Dios— nu nunca nca es int i ntegral egral y exhaust exhaustivo ivo en e n su capacidad de capturar capturar las verdades eternas, eternas, no obstante es adecuado para darnos verdad sin falsedad. Por ejemplo, si hiciéramos la aseveración de que Chicago Chicago es un unaa ciu ci udad en el estado de Illinois, la verdad comun comunicada icada en esa aseveraci ase veración ón de ningún modo sería exhaustiva. Es decir, todo lo que pudiera entenderse acerca de la naturaleza y las implicaciones de la ciudad de Chicago o las complejidades del estado de Illinois no sería sabido por ningún ser humano que hiciera tal aseveración. En contraste con lo anterior, si Dios hiciera la aseveración: “Chicago es una ciudad en el estado de Illinois”, en su mente habría una plena comprensión de todo lo que está implicado en Chicago y en Illinois. No obstante, el hecho de que Dios emitiera emitiera la declarac dec laración ión “Chicago “Chicago es una una ciudad en el estado es tado de Illinois”, de suyo suyo no la haría más o menos verdadera que si la emitiese un ser humano. Aunque reconocemos que el lenguaje humano está limitado por la condición de criatura del hombre, no concedemos la inferencia de que el lenguaje humano necesariamente distorsione la verdad. Si se juzgara que el lenguaje humano es intrínsecamente inadecuado para comunicar revelación, no ex existirí istirían an medios medios posibles posibl es por los cuales Dios pudiera revelarnos revel arnos algo de sí mismo en forma forma verbal. verbal . Sin embargo, embargo, dado que la Biblia enseña que el hombre hombre está creado cread o a imagen imagen de Dios y qu quee existe cierto punto de semejanza entre el hombre y Dios, la comunicación entre Dios y el hombre es posible. posibl e. Dios mismo mismo ha ha integrado integrado en la creación crea ción la posibilidad posibi lidad de d e tal comun comunicaci icación. ón. Respecto al aserto de que el lenguaje humano es tan limitado que es inadecuado para comunicar la revelación, particularmente en vista de los efectos del pecado en nuestra cultura y lenguaje hum hu manos, debemos debemos decir deci r que si bien la caída del hombre hombre nos hace culpables ante ante la l a norma norma del juicio divino y si bien todos los hombres son mentirosos (Salmo 116:11), no necesariamente se sigue que todos los hombres mientan en todo tiempo. Aunque todos mentimos en uno u otro momento, eso no significa que mintamos cada vez que hablamos. La tendencia humana hacia la corrupción y la falsedad es precisam precis ament entee lo que creemos creemos que queda superado con la inspiración inspirac ión y participa participación ción divinas en la preparación de las Sagradas Escrituras. Por lo tanto, creemos que el escepticismo acerca de la integridad integridad bíblica bíbl ica basado ba sado en inferencias inferencias deducidas de la aptitud aptitud o inept i neptitu itudd del lengu lenguaje hum hu mano es injustificado. injustificad o.
ARTÍCULO V: Revelación progresiva: Afirmamos Afirmam os que la revelación de Dios en las Sagradas Escrituras fue progresiva. Negamos que la revelación posterior, que puede consumar la revelación anterior, llegue a corregirla o contradecirla. Negamos, además, que alguna revelación normativa haya sido dada desde que se completó el Nuevo Testamento.
Los asun as untos tos considerados en el Artículo V son de profun profunda im i mportancia para la vida v ida de d e la iglesia y a veces son muy complicados. La afirmación es simplemente un reconocimiento de que al interior de la propia Biblia Bibl ia hay un unaa revelación revel ación progresiva. Todo Todo lo que se ha ha revelado revel ado acerca acerc a de Dios en la
totalida totalidadd de la l a Escritu Escr itura ra no se encuentra, encuentra, por ejem ej emplo, plo, en el libro l ibro de Génesis. Gran parte del contenido contenido de la actividad redentora de Dios en Cristo se vislu visl umbra en parte y se aborda abord a de formas formas oscuras en las primeras porciones porci ones del Antigu Antiguoo Testam Testament ento. o. Pero a través de las la s Sagradas Escrituras, el contenido de la revelación divina se expande, y finalmente llega a su plenitud en el Nuevo Testament estamento. o. Eso es lo l o que significa significa la l a revelaci re velación ón progresi progresiva va en este contexto: contexto: que la revelación revela ción contenida en la Escritura se despliega en una constante profundización y ampliación. La negación deja claro que dicho progreso y expansión no niega ni contradice lo que se proporcionó proporci onó previam previa mente. ente. Si bien ciertos preceptos prece ptos que que eran obligatorios para las la s personas del periodo period o del Antig Antiguo uo Testament estamentoo ya no no lo son en el Nuevo Nuevo Testam Testament ento, o, esto no no significa significa que fueran fueran descontinu descontinuados porque por que en el pasado pas ado eran era n malvados malvados y Dios Dios corri c orrigió gió lo que antes antes había respaldad re spaldado. o. Más bien significa que ciertas prácticas fueron sustituidas por nuevas prácticas que eran congruentes con el cumplimiento de las actividades del Antiguo Testamento. Esto de ninguna forma sugiere que el Antiguo Testamento sea irrelevante para el creyente del Nuevo Testamento o que la revelación anterior anterior pueda ser desechada des echada de buenas buenas a primeras a la luz de la revelación revela ción más más recient rec iente. e. La Biblia debe considerarse como un libro holístico en el cual el Antiguo Testamento nos ayuda a comprender el Nu Nuevo evo Testamento, estamento, y el Nu Nuevo evo Testamento estamento arroj ar rojaa una sign si gnifica ificativa tiva luz sobre el An Antigu tiguoo Testamento. Si bien se reconoce la revelación progresiva, esto no debe tomarse como una licencia para abordar abor dar a la ligera l igera ciertas porciones por ciones de la Escritu Escri tura, ra, poniendo poniendo una una dimensión dimensión de la revelaci rev elación ón en contra de la otra dentro de la misma Biblia. La coherencia y congruencia de la Biblia no sufren menoscabo con la revelación revel ación progresiva contenida contenida en ella. La negación secundaria asevera que ninguna revelación normativa se ha dado a la iglesia desde el cierre del canon del Nuevo Testamento. Esto no significa que hoy Dios el Espíritu Santo haya dejado de obrar o que no guíe a su pueblo. Parte de la dificultad radica en que las palabras teológicas se usan de formas diferentes en comunidades cristianas diferentes. Por ejemplo, puede que lo que un grupo llama “revelación”, otro grupo lo defina como “iluminación”. De este modo, la palabra palabr a calificativa cali ficativa normativa es importante para comprender la negación secundaria. Significa que desde el siglo I no se ha dado ninguna revelación que amerite ser incluida en el canon de las Sagradas Escrituras. No se puede considerar que la orientación o la guía privadas —o “revelaciones”, “revel aciones”, como algun algunos pueden llamarlas— posean pos ean la fuerza fuerza o la aut a utorida oridadd de las Sagradas Escrituras.
La inspiración es la forma en que Dios nos dio su Palabra por medio de autores humanos, pero cómo lo hizo es algo que no se entiende plenamente. En esta sección, quienes formularon los Artículos de Afirmación y Negación explícitamente niegan que entiendan el modo de la inspiración. Pero afirman, afirman, al igual igual que la propia Escritura (2 Timoteo Timoteo 3:16), que la Biblia es el producto producto de la la inspiración inspiraci ón divina y que que la obra de Dios se extendió extendió a través de los escritores escri tores hum humanos a cada sección e incluso cada palabra de los documentos originales. El proceso de inspiración no convirtió a los escritores escri tores bíblicos bíbl icos en autóm autómatas, atas, porque sus libros manifiestan anifiestan diferencias diferencias de vocabulario, vocabulari o, estilo, y otros aspectos. aspe ctos. Sin embargo, embargo, la inspiración inspira ción sí su s uperó cu c ualquier tendencia tendencia a errar que pudiese pudiese haber habido en ellos, con el resultado de que las palabras que ellos escribieron eran precisamente lo que Dios, el Autor divino, pretendía que nosotros tuviéramos.
ARTÍCULO VI: Inspiración verbal plenaria l a Escritura y todas sus partes, hasta las l as mismísimas mismísimas Afirmamos Afirmam os que la totalidad de la palabras del de l original, orig inal, fueron f ueron dadas por inspiración inspi ración divina. di vina. Negamos que la inspiración de las Escrituras pueda afirmarse adecuadamente adecuadamente acerca del todo y no de las partes, o de algunas partes pero no del todo.
El Artículo VI aborda la doctrina de la inspiración verbal plenaria. Inspiración “plenaria” significa que la totalidad de la Escritura ha sido dada por inspiración inspiraci ón divina. Puesto Puesto que algunos algunos han han sostenido sostenido que el todo ha sido dado por inspiración pero algunas partes de ese todo no son de inspiración divina, estamos hablando del origen de la Escritura, la cual no comienza con conocimientos humanos sino que proviene de Dios mismo. En la afirmación afirmación del Artículo Artículo VI, VI, leem le emos os la l a frase “hasta “hasta las l as mismísi mismísim mas palabras pa labras del original”.
La expresión “hasta las mismísimas palabras” se refiere al alcance de la inspiración, y la frase “del original” indica que son los “autógrafos” “autógrafos” los que fueron fueron inspirados. La lim li mitación de la l a inspiración inspira ción a los autógrafos se aborda más cabalmente en el Artículo X, aunque en este artículo es evidente que la inspiración de la Biblia se refiere a los manuscritos originales. El hecho de que el Artículo VI hable de inspiración i nspiración divina divi na hasta hasta las mismísi ismísim mas palabras pa labras del original puede evocar en la mente de algunos la idea de que Dios dictó las palabras de la Escritura. A menu enudo do se ha dicho que que la doctrina de la in i nspiración spira ción verbal plenaria con c onllev llevaa la implica implicación ción de unaa teoría de dictado un di ctado de la l a inspiración. inspira ción. Ningu Ningunna teoría de este tipo se expone en este artículo, ni ni se se implica implica.. De hecho, hecho, en el Artículo Artículo VII, VII, los formuladores formuladores de la declar d eclaración ación niegan niegan la teoría del dictado. La cuestión del dictado ha suscitado problemas en la historia de la l a iglesia. iglesi a. En el Concilio de Trento, en el siglo XVI, la Iglesia Católica Romana usó el término latino dictante, que significa “que dicta”, respecto re specto a la obra o bra del de l Espíritu Espí ritu en la entrega entrega de los l os antiguos antiguos textos. textos. En la parte protestan pr otestante, te, Juan Calvino habló de los escritores bíblicos como amanuenses o secretarios. A esto se añade el hecho de que algunas porciones de la Escritura al parecer fueron dadas mediante alguna forma de dictado, tales como los Diez Mandamientos. En la época moderna, el dictado cancela los estilos literarios humanos, la elección del vocabulario, y otros aspectos afines. Este artículo no pretende implica implicarr un método método tal de inspiración inspiraci ón que negaría o menoscabaría el estilo literario de los autores individuales de los documentos bíblicos. Resulta Resulta difícil interpretar interpretar el e l sent se ntido ido en el que, por ejemplo, Calvino habló habló de secretarios, secretari os, e inclu i ncluso so el sentido en el que Trento se refirió al dictado, en consonancia con los modernos métodos de dictado mediante el uso de sofisticados equipos y métodos. El contexto en que se usaron estas palabras palabr as en el pasado hacía específica especí fica referencia al hecho hecho de que la inspiración muest muestra ra cierta cie rta analogía con un hombre que emite un mensaje que un secretario redacta. La analogía apunta a la cuestión cuestión del origen or igen del mensaje. mensaje. En la doctrina de la inspiración, inspiraci ón, lo que está en juego juego es la verdad de que el mensaje proviene de Dios más bien que de seres humanos. La Declaración de Chicago deja el modo de la inspiración como un misterio (cf. Artículo VII). La inspiración, según como se usa aquí, implica una divina superintendencia que previno que los escritores usaran palabras que habrían falsificado o distorsionado el mensaje de la Escritura. Así, por una una parte, la declaració decla raciónn afirma afirma que la superinten superintendencia dencia y la inspiración inspirac ión de la Biblia por parte de Dios se aplicaron apli caron hasta hasta las mismísimas ismísimas palabras pal abras y, por otra parte, niega niega que él can ca ncelara celar a la influencia de la personalidad de los escritores en su elección de las palabras empleadas para expresar ex presar la verdad revelada. Los cristianos c ristianos evan eva ngélicos evitan la noción de que los escritores escri tores bíblicos bí blicos fueran fueran instrum instrumentos entos pasivos como como plumas plumas en las manos manos de Dios, pero al mismo mismo tiempo tiempo afirman afirman que que el result re sultado ado final final del proceso de inspiración inspiració n fue fue el mismo. mismo. Calvino, por ejemplo, ejemplo, dice que deberíamos deberíamos leer la Biblia Bibli a como si oyéramos a Dios hablando su mensaje en forma audible. Es decir, tiene el mismo peso de autoridad autoridad que si Dios mismo ismo estuviese emitiendo emitiendo las l as palabras pal abras ( Institución Insti tución de la religión crist c ristiana iana, 1.7.1). Esto Es to no significa significa que Calvin Calvi no creyera cr eyera o enseñara que Dios efectivament efectivamentee emitiera las l as palabras palabr as en form formaa audible. No conocem conocemos os el proceso proc eso por el cual se dio la Escritura Esc ritura inspira inspirada. da. Pero debido a la inspiración, sin importar cómo la llevó Dios a cabo, cada palabra de la Escritura tiene el peso de la aut a utoridad oridad de Dios. Dios .
ARTÍCULO VII: Inspiración
l a obra en que Dios, por su Espíritu, a través de Afirmamos Afirmam os que la inspiración fue la escritores humanos, humanos, nos dio su Palabra. El origen de la Escritura es divino. El modo en que se realiza la inspiración divina sigue si gue siendo, en gran medida, un misterio para nosotros. Negamos que la inspiración pueda reducirse a una percepción humana, o a elevados estados de conciencia de algún tipo.
El Artículo VII expone en mayor detalle lo que se implica en el Artículo VI. Aquí se hace una clara referencia a los escritores escri tores hum humanos del texto. texto. Se ident i dentifica ifica a los escritores escri tores hum humanos como como los l os instrum instrumentos entos por medio de los cu c uales nos llega l lega la Palabra Pal abra de Dios. Las Sagradas Escritu Escri turas ras han sido clásicam clási cament entee llam lla madas Verbum Dei, la Palabra de Dios, o incluso vox Dei, la voz de Dios. No obstante, al mismo tiempo, las Sagradas Escrituras nos llegan como palabras de hombres. Dicho de otro modo, existe una agencia de la humanidad por medio de la cual se comunica la divina Palabra de Dios, pero el origen de la Escritura es divino. Aquí,í, los Aqu l os redactores red actores del document documentoo están consider considerando ando el sign si gnificado ificado prim pr imario ario de la palabra palabr a theopneustos de 2 Timoteo Timoteo 3:16, término término que suele suele traducirs traducirsee como “inspirada por Dios”. Dios ”. Theopneustos significa literalmente “exhalada por Dios”; alude primordialmente al hecho de que Dios exhala su Palabra más bien que infundir algún tipo de efecto en los escritores humanos. Por lo tanto, en lo concerniente al origen de la Escritura, exhalación es un término más preciso que inspiración. Pero usamos el término inspiración para abarcar todo el proceso a través del cual nos llega la l a Palabra. Pal abra. En un comienz comienzo, o, ella ell a sale sal e de la boca b oca de Dios (h ( hablando metafóricam metafóricament ente, e, desde luego). luego). Desde su origen, origen, es transm transmitida itida a través de la agen a gencia cia de escritores es critores humanos umanos bajo la supervisión y superintenden superintendencia cia divinas. El siguient siguientee paso pas o en el proceso de com c omun unicaci icación ón es la la aprehensión del mensaje divino por parte de seres humanos. Este artículo asevera explícitamente que el modo preciso en que Dios realiza la inspiración sigue siendo un misterio. El documento no intenta definir definir el “cóm “c ómo” o” de la l a inspiración inspirac ión divina, ni siquiera sugerir sugerir que el método método nos sea conocido. La palabra inspiración puede usarse y ha sido usada en el idioma español para referirse a moment omentos os de percepción percepci ón propios de un genio, genio, de estados de conciencia int i ntensificados, ensificados, o de elevados el evados actos de logro l ogro hum humano. ano. Hablamos Hablamos de poesía inspirada, con co n lo cual se quiere decir d ecir que el autor autor logró l ogró extraordi extraordinarios narios niveles de percepción per cepción y genialidad. genialidad. Sin embargo, embargo, en esta dimensión dimensión de “inspiración”, “inspiraci ón”, no hay sugerencia de que la fuente de la inspiración sea el poder divino. Hay niveles humanos de inspiración reflejados en actos heroicos, brillantes percepciones, e intensificados estados de conciencia. conciencia. Pero Pe ro no es esto lo l o que se quiere sign s ignificar ificar con c on el uso de inspiración como término teológico. La La Declaración Declar ación de Chicago Chicago está dejando deja ndo claro que lo qu q ue aquí está en consideración consideració n es algo que trasciende a todos los estados de inspiración inspiraci ón hhum umanos, anos, algo en lo que el poder y la supervisión de Dios están actuan actuando. do. Así, los l os artícu ar tículos los están e stán diciendo que, que, si bien la Biblia Bibl ia es un libro humano en la medida que está escrito por autores humanos, su humanidad queda trascendida en virtud de su origen e inspiración inspiraci ón divinos.
ARTÍCULO VIII: Autores humanos obra de inspiración utilizó la personalidad distintiva disti ntiva y el Afirmamos Afirmam os que Dios en su obra estilo literario li terario de los escritores escri tores a los que había escogido y preparado. preparado. Negamos que Dios, al hacer que estos e stos escrit es critores ores usaran las palabras pal abras exactas exact as que él había habí a elegido, elegid o,
haya anulado sus personalidades.
El Artículo VII VIIII reitera qu q ue la l a obra divina de inspiración inspiraci ón nnoo anuló anuló la l a hum humanidad de los l os escritores es critores hum hu manos que Dios usó para lograr su propósito. propós ito. Los redactores de la l a Escritu Escr itura ra fueron elegidos elegidos y preparados prepar ados por Dios para par a su tarea tarea sag sa grada. Cualquiera Cualquiera haya sido el proceso proces o de inspiración, inspiraci ón, éste no no canceló la personalidad de dichos di chos hom hombres bres al escribir. escri bir. Aunqu Aunquee no lo dice explícitament explícitamente, e, este artículo niega cualquier forma de inspiración mecanicista o mecánica. La inspiración mecánica reduciría a los autores humanos al nivel de autómatas, de máquinas robóticas. Un análisis de la Escritura deja claro que las distintivas personalidades y estilos literarios varían de un escritor humano a otro. El estilo de Lucas, por ejemplo, evidentemente es distinto al de Mateo. Las estructu estructuras literarias literari as que se encuent encuentran ran en el escrito esc rito de Daniel Daniel difieren de las l as que se encuent encuentran, ran, por ejemplo, en Santiago. Santiago. Los Los hombres hombres de origen ori gen hebreo tendían tendían a escribi es cribirr al estilo hebreo, y los de trasfondo trasfondo cultural cultural griego griego tendían a escribir escribi r al a l estilo es tilo griego. Sin embargo, embargo, Dios hizo posible que su verdad fuese fuese com c omun unicada icada de manera manera inspirada a la l a vez que hacía uso del trasfondo, trasfondo, la personalidad, y el estilo literario de estos distintos escritores. Lo que la inspiración superó o canceló no fue la personalidad hum humana, el estilo o los métodos métodos literarios, li terarios, sin si no la tendencia tendencia hum humana a la distorsión, la falsedad y el error.
Los artículos IX al XII abordan el asunto de máxima preocupación actual: la inerrancia. Éstos pretenden definir definir los l os términos términos y responder las principales pr incipales int i nterrogant errogantes es que se han han planteado: planteado: si la la Biblia nos ha llegado a través de autores humanos, hecho que los artículos previos admiten, y si es natural que los seres humanos yerren, hecho que todos confiesan, ¿no podrá necesariamente errar la Biblia? Por otra parte, si no contiene errores, ¿es auténticamente humana? Dado que la inerrancia se aplica adecuadamente solo a los manuscritos originales, los autógrafos; y dado que no contamos con dichos autógrafos, ¿no es un sinsentido el argumento a favor de la inerrancia? ¿No se sostiene solamente apelando a documentos que no existen y cuya cualidad de inerrancia no puede verificarse? ¿Por qué no se puede aplicar la inerrancia a las partes de la Biblia que tratan de la salvación pero no a las l as partes par tes que tratan de historia, ciencia, y otros asu as untos ntos “irrel “i rrelevant evantes” es” y “secun “sec undarios darios”? ”?
ARTÍCULO IX: Inerrancia bi en no confiere omnisciencia, garantizó garantizó una Afirmamos Afirmam os que la inspiración, si bien enunciación veraz y confiable sobre sobre todos los asuntos de los cuales los autores bíblicos fueron impulsados a hablar y escribir. Negamos que la finitud o el estado est ado caído de estos escritores, necesariamente necesariamente o por cualquier otro motivo, introdujeran alguna distorsión o falsedad en la Palabra de Dios. Dios.
La afirmación afirmación del Artículo IX indica que la inspiración inspirac ión garant garantiza iza que los escritos escr itos de la l a Biblia Bibli a son veraces y confiables. Es decir, no son falsos, engañosos o fraudulentos en aquello que comunican. Tal como abordamos abor damos las la s limitaciones l imitaciones del lenguaje lenguaje hu hum mano en el Artículo IV, así as í enfrentam enfrentamos os ahora la dificultad de que criaturas no omniscientes comuniquen la verdad. Una cosa es que Dios confiera confiera infalibi infalibilidad lidad a los escritos escri tos y otra otra distint di stintaa que confiera confiera omnisciencia omnisciencia a los l os escritores. esc ritores. La
omnisciencia omnisciencia y la infalib infalibili ilidad dad deben de ben ser distinguidas distinguidas cuidadosamente. cuidadosamente. Si bien en Dios se s e unen, unen, para el ser humano es distinto. La omnisciencia se refiere al alcance del conocimiento de alguien, mientras que la inf i nfalibi alibilidad lidad se refiere r efiere a la confiabi confiabilidad lidad de sus enunciados. enunciados. Una Una persona con much muchoo conocimiento puede hacer una declaración falsa si tiene la intención de engañar. A la inversa, una persona con conocim conocimient ientoo limitado limitado puede hacer hacer declaraci decl araciones ones infalibles infalibles si s i se puede garantiz garantizar ar que éstas son plenament plenamentee confiabl confiables. es. Por lo tanto, tanto, decimos que, si bien los escritos escri tos bíblicos bíbli cos son inspirados, esto no implica que los escritores supieran todo lo que se podía conocer o que en sí mismos fueran infalibles. El conocimiento que ellos transmitieron no es total, pero es tan veraz y confiable como puede ser. La negación negación del Artículo IX tiene tiene relación relac ión con la probable probabl e propen prope nsión de los escritores, escri tores, en cuanto cuanto criaturas finitas finitas y caídas, caí das, a introducir introducir distorsión di storsión o falsedad en la Palabra Pal abra de Dios. Este asunto asunto se tocó desde d esde otro áng ánguulo en e n el Artículo IV. Pero lo que aquí se considera es e s la l a reiterada re iterada acusación a cusación de que la enseñanza enseñanza de la l a inspiración inspirac ión verbal o un unaa confesión de la inerrancia de la Escritu Escr itura ra entrañan unaa visión un vis ión docética de la l a Escritu Escri tura. ra. El docetismo docetismo introdujo introdujo una una particular distorsión de la l a visión vis ión bíblica bíbli ca de Jesús. Jesús . En los prim pr imeros eros días dí as de la ig i glesia lesi a Cristiana, había había quienes, a menu menudo do asociados asocia dos con la escuela del gnosticismo, creían que Jesús en realidad no tenía una naturaleza humana o un cuerpo humano. Ellos aducían que él solo aparentaba tener un cuerpo físico. A esta herejía se le llamó docetismo, de la palabra griega dokeo, que sig si gnifica nifica “parecer, pen pe nsar, o aparentar”. a parentar”. Aquellos Aquellos que negaban la realidad de la encarnación y sostenían que Jesús no tenía sino un cuerpo fantasmal fueron acusados de esta es ta herejí herejía. a. En un un sentido sentido más más sofisticado, el docetism doc etismoo ha llegado a aplicars apl icarsee a cualquier cualquier incapacidad de tomar tomar en serio ser io las l as lim l imitaciones itaciones reales real es de la naturaleza naturaleza hum humana de Jesús. Jesú s. La acusación de docetismo bíblico ha sido lanzada contra contra los defensores defensores de la inerrancia, más más notoriamen notoriamente te por parte par te de Karl Barth. Barth. Él nos acusa de tener una una perspectiva per spectiva de la inspiración inspiraci ón en la que la verdadera humanidad de los escritores bíblicos queda cancelada con la intrusión de la característica caracterí stica divina di vina de la l a infalibilidad. infalibil idad. Para Pa ra Barth, en nuest nuestra ra hum humanidad es esencial el que seamos seamos propensos a errar. erra r. Si el aforismo aforismo clásico clási co es errare humanum est , “errar es humano”, respondemos que si bien eso es cierto, de ello no se sigue que los hombres siempre erren o que el error sea necesario en e n la hum humanidad. Si ese es e fuera fuera el caso, sería se ría necesario aseverar a severar que Adán, Adán, antes antes de caer, tuvo que errar o no era humano. Además, tendríamos que aseverar que en el cielo, en un estado de glorificación, tendríamos que seguir errando si vamos a continuar siendo humanos. No solo tendríamos tendríamos que atribuirle atribuirle error a Adán antes antes de la caída y a los cristianos cr istianos glorificados; también también tendríamos tendríamos que aplicarlo aplica rlo al Cristo encarnado. El error err or habría sido intrínseco intrínseco a su hum humanidad, anidad, de modo que habría sido necesario que Jesús torciera la verdad a fin de ser plenamente humano. Jamás nos involucremos en semejante blasfemia, aun cuando confesemos la profundidad a la que hemos caído y nnuest uestra ra alta a lta tendencia tendencia a errar. Incluso Incluso aparte de la inspiración inspiració n, no es necesario necesari o que un ser humano erre a fin de ser humano. Así que, si es posible que una persona no inspirada diga la verdad sin error, cuánto cuánto más más lo l o será ser á para par a algu al guien ien que está bajo la inf i nfluen luencia cia de la inspiración inspiraci ón.. La finitud implica una necesaria limitación del conocimiento pero no necesariamente una distorsión del conocimiento. El carácter confiable del texto bíblico no debería negarse sobre la base de la finitud humana.
ARTÍCULO X: Los autógrafos Afirmamos Afirmam os que la inspiración, estrictamente hablando, solo se aplica a los t extos
autográficos de la Escritura, los cuales, por la l a providencia providencia de Dios, pueden verificarse con enorme precisión precisión a partir de los manuscritos disponibles. Afirmamos, Afirmamos, además, además, que las copias y traducciones de la Escritura son la Palabra de Dios en la medida que representen fielmente al original. Negamos que algún elemento esencial de la fe cristiana sea afectado af ectado por la ausencia de los autógrafos. Negamos, Negamos, además, que a causa de esta ausencia la afirmación de la i nerrancia bíblica resulte inválida o irrelevante.
El Artículo X aborda abor da directam di rectament entee el persisten persi stente te asunto asunto de la relación rela ción entre entre el e l texto texto de la Escritura Es critura que tenemos ahora con los documentos originales, los cuales no se han conservado excepto a través de copias. copi as. En primera instancia, instancia, la inspiración i nspiración se aplica apl ica estrictam e strictament entee a los l os autógrafos autógrafos originales de la Escritura, las obras originales de los autores inspirados. Esto indica que el infalible control de Dios en la producción de las Escrituras originales no se ha perpetuado a través de las épocas en el proceso de copiado y traducción. traducción. Es claramente claramente visible qu q ue existen algunas algunas mínim mínimas as variaciones vari aciones entre entre las l as copias copi as manuscritas manuscritas que poseemos poseemos y que el proceso proces o de traducción debe insertar variaci var iaciones ones para aquellos que leen la Escritu Escri tura ra en un un idioma distinto distinto al hebreo hebreo y el griego. griego. De manera manera que que los compositores de la Declaración de Chicago no están defendiendo una transmisión del texto perpetuament perpetuamentee inspirada. Puesto que no tenemos los manuscritos originales, algunos han alegado que la apelación a los originales perdidos perdi dos vuelve irrel i rrelevant evantee toda la argum argumentación entación a favor de la in i nspiración spir ación de la Escritura. Pensar de este modo es menospreciar el concienzudo trabajo que se ha hecho en el campo de la crítica textual. La crítica textual es la ciencia que busca reconstruir un texto original mediante un cuidadoso análisis análisi s y evaluación de los l os manuscritos manuscritos que ahora poseemos. Esta tarea debe realizarse real izarse en relación rel ación a todos los l os docu doc umentos entos de la antigüedad antigüedad que nos han han llegado a través de copias manuscritas. Las Escrituras del Antiguo y el Nuevo Testamento probablemente sean los textos que han llegado hasta nosotros con el más amplio y confiable testimonio. En más del noventa y nueve por cien cie nto de los casos, el texto texto original original puede reconstruirse reconstruirse hasta lograr lograr una una certeza práctica. Aun Aun en los pocos casos en que se mantiene cierta perplejidad, ello no incide en el significado de la Escritura hasta hasta el pun punto to de oscurecer un principio de la l a fe o un mandato andato para la vida. vi da. Así, en la Biblia con la que contamos (y tal como se nos transmite a través de fieles traducciones), efectivamente tenemos, para efectos prácticos, la verdader v erdaderaa Palabra de Dios, en la medida medida que los manu manuscri scritos tos nos nos transm transmiten iten la verdad verda d vital completa completa de los originales. La afirmación complem complement entaria aria del Artículo Artículo X es e s que las copias y traducciones traducciones de la l a Escritu Escr itura ra son s on la Palabra de Dios en la medida que representen fielmente al original. Aun cuando no poseemos los originales, contamos contamos con traducciones y copias bien bi en reconstruidas reconstruidas de las cuales, en la medida que corresponden a los originales, se puede decir que son la Palabra de Dios. Pero debido a la evidente presencia de errores er rores de copia y errores de traducción, traducción, debe hacerse hacerse la l a distinción entre entre la obra de inspiración original en los autógrafos y el esfuerzo humano de traducir y copiar dichos autógrafos. La negación atañe al importante punto de que en aquellos diminutos segmentos de los manuscritos existentes existentes donde la crítica textu textual al no hhaa podido podi do corroborar corr oborar la lectura original con absoluta certeza, certeza, ningún ningún artículo esencial de la fe cristiana se ve afectado. Limitar imitar la l a inerran i nerrancia cia o inspiración inspira ción a los l os manu manuscritos scri tos originales no vuelve irreleva ir relevant ntee toda la la discusión. Sí marca marca una diferencia. diferencia. Si el texto texto origin ori ginal al tuviese errores, err ores, la l a iglesia iglesi a tendría tendría la opción opci ón de rechazar rechazar sus s us enseñanz enseñanzas. as. Si el texto texto origin ori ginal al es e s in i nerrante (y debemos debemos depender dep ender de la l a ciencia ci encia de la la crítica textual para reconstruir ese texto inerrante), no tenemos ninguna base legítima para
desobedecer un mandato de la Escritura donde el texto no esté en duda. Por ejemplo, si dos teólogos concuerdan en que el texto original era inerrante, y si ambos concuerdan en cuanto a lo que la copia actual actual enseña y además además concuerdan en que la copia copi a actual es una represen represe ntación precisa del original, entonces se sigue ineludiblemente que ambos hombres están bajo obligación divina de obedecer a ese texto. texto. Si, por el contrari contrario, o, aseverásemos ase verásemos que los manu anuscritos scritos originales posiblemen pos iblemente te contenían contenían errores, error es, y los dos teólogos luego concordara concordarann en cuant cuantoo a lo que la l a Biblia Bibli a enseñó y además además concordaran en que la actual traducción o copia representa fielmente al original, ninguno estaría bajo obligación moral moral de someterse someterse a las l as enseñanzas enseñanzas de ese origin or iginal al qu q ue posiblemen posi blemente te erraba. erraba . En esto radica radic a la importan importancia cia del carácter ca rácter del manu anuscri scrito to original. original.
ARTÍCULO XI: Infalibilidad Afirmamos Afirmam os que la Escritura, por haber sido dada por inspiración divina, es infali ble, de manera que, que, lejos de desorientarnos, es veraz y confiable en todos los asuntos que aborda. Negamos que sea posible que la Biblia al mismo tiempo sea infalible y yerre en sus afirmaciones. Es posible distinguir dist inguir entre infalibilidad infalibili dad e inerrancia, pero no separarlas. separarl as.
La afirmación afirmación central central del Artículo XI es la inf i nfalibi alibilidad lidad de la Escritura. La La infalibilidad infalibili dad se define define en este contexto contexto en términos términos positivos posi tivos que implican la veracidad veraci dad y confiabilidad de todos los asuntos asuntos que la Escritu Escri tura ra aborda. abor da. En form formaa negativa, negativa, la infalib infalibili ilidad dad se define define como como la cualidad de aquello a quello que no desorienta. La negaci negación ón del Artículo XI toca un muy muy importante importante pun p unto to de discusión, dis cusión, particula pa rticularmen rmente te en la la época moderna. moderna. Hay quienes quienes sostienen que que la Biblia es infalible pero no inerrante. inerrante. Así, se separa la infalibilidad de la inerrancia. La negación argumenta que no es posible sostener coherentemente que algo sea infalibl infaliblee y al mismo tiem tiempo po pueda errar err ar en e n sus sus aserciones. as erciones. Sostener tal disociac di sociación ión entre entre infalib infalibili ilidad dad e inerrancia implicaría implicarí a una una patente patente contradicción. Si bien las palabras infalible e inerrante a menu enudo do se s e han usado prác p rácticamen ticamente te como sinón si nónimos imos en el idioma inglés y en el español, permanece una distinción técnica histórica entre ambas. La distinción es la de lo potencial y lo actual, de lo hipotético y lo real. Infalibilidad tiene que ver con la cu c uestión de capacidad capacid ad o potencial; de lo que es infalibl infaliblee se dice d ice que es incapaz de cometer cometer equivocaciones o errar. e rrar. En contraste contraste con esto, aquello que es inerrante es lo l o que, de hecho, no no yerra. En teoría, algo puede ser falible y al mismo tiempo inerrante. Es decir, es posible que alguien que yerra no yerre. Sin embargo, embargo, la situación situación inversa no es cierta. Si alguien alguien es inf i nfalibl alible, e, eso significa significa que no puede errar, y si no puede yerrar, entonces no yerra. Si realmente yerra, eso prueba que tiene la capacidad de errar y por lo tanto no es infalible. Así, afirmar que algo es infalible pero que al mismo ismo tiempo tiempo es capaz de errar err ar es distorsionar distorsi onar el sig si gnificado nificado de infalible y/o capaz de errar , o estar confundido. Infalibilidad e inerrancia en este sentido no pueden separarse, aunque pueden distinguirse en cuanto a significado. En situaciones situaciones en que la palabra p alabra inerrante se ha sustituido por la palabra infalible, generalmente ha habido un intento de articular una visión de la Escritura inferior a la que indica el término inerrante. Sin embargo, en realidad el término infalible en su significado original y técnico es un término superior a inerrante. Una vez más, es importante notar que algo que es falible podría, teóricamente, teóricamente, ser inerrante. inerrante. Pero lo que es infalibl infaliblee no puede a la l a vez ser teóricament teóricamentee capaz capa z de
errar.
ARTÍCULO XII: La inerrancia del todo i nerrante en su totalidad, y está est á libre de toda Afirmamos Afirmam os que la Escritura es inerrante falsedad, false dad, fraude o engaño. eng año. Negamos que la infalibil infal ibilidad idad y la inerranci i nerrancia a de la Biblia Bibl ia se limiten limit en a los temas t emas espirituales espiri tuales,, religiosos o salví s alvíficos ficos,, y queden excluidas excl uidas las l as aseveraciones en los ámbitos de la historia y la ciencia. Negamos , además, que las hipótesis científicas científ icas acerca de la historia de la tierra ti erra puedan usarse adecuadamente adecuadamente para invalidar inval idar la enseñanza e nseñanza de la l a Escritura Escritur a acerca de la creación y el diluvio. di luvio.
El Artículo XII XII asevera en form formaa clara cla ra e inequívoca inequívoca la inerran i nerrancia cia de las Sagradas Escritu Escri turas. ras. En la afirmación afirmación se da el significado significado de in i nerrancia en términos términos negativos: negativos: aquello que es inerrante inerrante está es tá “libre “lib re de toda falsedad, fraude o en e ngaño”. Aquí Aquí la l a inerran i nerrancia cia se defin de finee mediante mediante la negación, egación, estableciendo estableci endo parámetros parámetros de los cuales no debemos salirnos, sali rnos, límites que no podem podemos os transgredir. transgredir. Una Biblia inerrante no puede contener falsedad, fraude o engaño en sus enseñanzas o aserciones. La negación rechaza explícitamente la tendencia de algunos a limitar la infalibilidad y la inerrancia a segm se gment entos os específicos esp ecíficos del d el mensaje mensaje bíblico, bíbli co, tales com c omoo los temas temas espiri es piritu tuales, ales, religiosos, reli giosos, o salvíficos, excluyendo aserciones del campo de la historia o la ciencia. En ciertos círculos ha estado de moda sostener sostener que la Biblia no es historia normal, normal, sin si no que es historia redentora, con el acento acento en la palabra palabr a redent re dentora. ora. Entonces Entonces se s e establecen estable cen teorías que lim li mitan la inspiración inspira ción a temas temas de redención, permitiendo que la dimensión histórica sea capaz de errar. Sin embargo, el hecho de que la Biblia no esté escri e scrita ta como como otras formas formas de historia no niega niega la l a dim di mensión histórica histórica con la que está íntimamente involucrada. Si bien la Biblia es en efecto historia redentora, es también historia redentora, y eso significa significa que los actos a ctos salvíficos salví ficos que Dios obró obr ó efectivament efectivamentee ocurrieron ocurrier on en el mundo espacio-temporal. En lo que respecta a cuestiones científicas, la segunda negación —que las hipótesis científicas acerca de la historia de la tierra puedan ser usadas para invalidar la enseñanza de la Escritura en asuntos asuntos de la creación creaci ón y el diluvio— di luvio— rechaza una una vez más más la idea de que la Biblia Bibli a hable con autoridad autoridad merament eramentee en áreas de valor val or espiri esp iritu tual al o relativas rela tivas a asun as untos tos salvíficos. salví ficos. La Biblia tiene algo que decir acerca del origen de la tierra, acerca de la llegada del hombre, y acerca de asuntos de relevancia científica, tales como la cuestión del diluvio. Es importante notar que la segunda negación no implic implicaa que las hipótesis o investigaciones investigaciones cient cie ntíficas íficas sean s ean inútiles inútiles para el estudiante estudiante de la Biblia Bibl ia o que la ciencia en nada contribuya a la comprensión del material bíblico. Meramente niega que la enseñanza enseñanza de la l a Escritu Escr itura ra pueda ser invalidada por la l a enseñanza enseñanza de fuent fuentes es externas. externas. Para ilustrar la intención intención de la segu s egunda nda negación negación del Artículo XII, XII, recordemos el clási c lásico co ejem ej emplo plo del debate de la iglesia con la comunidad científica en la Edad Media sobre las teorías geocéntrica y heliocéntrica. heliocéntrica. La iglesia iglesi a había adoptado la antigu antiguaa postura ptolemaica ptolemaica de que la tierra tier ra era er a el centro centro del un univers iverso. o. De ahí el concepto concepto de la posici p osición ón ggeocént eocéntrica. rica. La invest i nvestigación igación y estudios estudios científicos, particularment particularmentee relacionados rela cionados con la llegada del telescopio, telescopi o, condujo condujo a much muchos os estudiosos estudiosos a concluir concluir que el sol, sol , no la tierra, tierra , era el cen ce ntro al menos menos de nuestro nuestro sistem si stemaa solar; sol ar; la evidencia e videncia era er a concluyent concluyentee y abrumadora. abrumadora. Nos sonrojamos sonrojamos al recordar recorda r que Galileo Galil eo fue condenado condenado como como hereje por afirmar la postura postura heliocéntrica contra contra lo que la iglesia creía qu q ue era la enseñanza enseñanza de la Escritura. Sin embargo, embargo, los descubrimient descubrimientos os cient ci entíficos íficos hicieron hicie ron necesar necesario io qu q ue la l a iglesia iglesi a reexam re examinara inara la enseñanza enseñanza de la
Escritura para ver si esta realm real mente ente enseñaba la postura postura geocéntrica geocéntrica o si esto era una una inferencia inferencia introducida en la Escritura a consecuencia de una cosmovisión anterior. Tras reexaminar lo que la Escritura realm real mente ente enseñaba, la l a iglesia i glesia llegó l legó a la l a conclusión de que no había había conflicto conflicto con c on la ciencia ci encia en cuanto a la teoría geocéntrica porque la Biblia no enseñaba ni afirmaba explícitamente que la tierra fuese el centro del sistema solar o bien del universo. En este caso, el avance de la ciencia ayudó ayu dó a la ig i glesia lesi a a corregir un unaa previa pre via malinterpretación de la Escritura. En consecuen consecuencia, cia, decir que la ciencia no puede invalidar la enseñanza de la Escritura no es decir que la ciencia no pueda asistir a la iglesia en la comprensión de la Escritura, o incluso corregir falsas inferencias extraídas de la Escritura o malinterpretaciones malinterpretaciones reales reale s de la l a misma. misma. Por otra parte, esta perspectiva per spectiva no le da d a a uno uno licencia para reinterpretar la Escritura arbitrariamente para conformarla por la fuerza a las teorías seculares de los orígenes o cosas por el estilo. Por ejemplo, si la comunidad secular asevera que la humanidad es el resultado de un accidente cósmico o el producto de fuerzas ciegas e impersonales, no es posible reconciliar una postura tal con la aserción bíblica del intencional acto de creación del hombre hombre por parte de Dios sin si n violentar violentar radical r adicalm mente ente la Biblia misma. Las interrogantes sobre la interpretación bíblica que conciernen al campo de la hermenéutica quedan para mayor investigación y discusión. Este artículo no define lo que la Escritura realmente enseña acerca de la creación y el diluvio, pero sí asevera que, cualquiera que sea la enseñanza de la Biblia acerca de la creación y el diluvio, esta no puede negarse con base en las teorías seculares.
El significado de la palabra verdad debería debería ser autoevidente, pero ese no ha sido el caso en las discusiones concernientes concernientes a la veracidad veraci dad de la l a Biblia. Bibli a. ¿Qué ¿Qué es la verdad? ve rdad? Algunos Algunos han han aducido aducido que la Biblia Bibl ia no es verdadera ve rdadera a menos menos que que se conf c onform ormee a los l os estándares modernos modernos de precis p recisión ión científica: científica: sin números números redondos, una una gramática gramática precisa, pr ecisa, descripciones descri pciones cient ci entíficas íficas de los l os fenómenos fenómenos naturales, naturales, y todo lo demás. demás. Otros han tom tomado ado la l a postura contrari contraria, a, aduciendo que la Biblia Bibl ia es e s veraz ver az en la medida que logre sus fines espirituales generales, independientemente de si de hecho hace declaraciones falsas. Los artículos XIII al XV se abren camino entre estos extremos. Éstos sostienen que la Biblia debe evaluarse según sus propios principios de veracidad, lo cual no necesariamente incluye formas modernas de expresión científica, pero al mismo tiempo argumentan que las aserciones de la Escritura siempre están libres de error y, por lo tanto, no desorientan al lector en modo alguno. El Artículo XIV trata de la forma forma en que deberían debería n abordarse las aparentes discrepancias discr epancias que involucran problemas aún no resueltos.
ARTÍCULO XIII: La verdad Afirmamos Afirmam os que es adecuado el uso de la palabra inerrancia como término teológico en referencia a la completa veracidad de la Escritura. Negamos que sea adecuado evaluar la Escritura según normas de verdad y error ajenas a su uso o propósito. iner rancia sea se a desmentida por fenómenos bíblicos bíbl icos tales t ales Negamos , además, que la inerrancia como la falta de precisión técnica moderna, las irr ir regularidades gramaticales u ortográficas, las descripciones observacionales de la naturaleza, el reporte de falsedades, false dades, el uso us o de la hipérbole hipé rbole y números redondos, el ordenamiento temático del d el material, la selección de material variante en relatos paralelos, o el uso de ci tas
libres.
Es posible que, en vista de todas las acotaciones que se enumeran en la negación del Artículo XIII, a algunos les parezca que inerrancia ya no no es un térm término ino apropiado para aplica a plicarlo rlo a la Biblia. Algun Algunos os han dicho que éste ha “sufrido la muerte de mil acotaciones”. Lo mismo podría decirse, desde luego, de la palabra Dios. Debido a la complejidad de nuestro nuestro concepto de Dios, se ha vuelto vuelto necesario acotar con mucho detalle las diferencias en lo que se afirma y lo que se niega cuando usamos el término Dios. Tales Tales acotaciones no niegan niegan el valor de la l a palabra pal abra sino que únicamen únicamente te sirven sirve n para puntu puntualizar alizar su precisión precisi ón y utili utilidad. dad. Es importante observar que el Artículo XIII denomina término teológico a la palabra inerrancia. Es un término teológico adecuado para referirse a la completa veracidad de la Escritura. Eso es básicam básica mente ente lo que se asevera con el término término inerrancia: que la Biblia es completament completamentee verdadera, verda dera, que todas sus afirmaciones afirmaciones y negaciones negaciones se corresponden corres ponden con la realid r ealidad. ad. Términos Términos teológicos tales tale s como inerrancia necesitan de una frecuente acotación y no se pueden tomar en un sentido craso y literal. literal . Por ejem ej emplo, plo, el término término omnipotencia, cuando cuando se usa para referirse re ferirse a Dios, no significa significa literalm literal mente ente lo que podría parecer par ecer que significa. significa. Es decir, de cir, omnipotencia no significa que Dios pueda hacer cualquier cosa. El hecho de que Dios sea omnipotente no significa que pueda mentir, que pueda morir, o que pueda ser Dios y no ser Dios al mismo tiempo y en la misma relación. No obstante, como término que hace referencia al completo y soberano control y autoridad de Dios sobre el mun undo do crea c reado, do, omnipotencia es una palabra perfectamente útil y apropiada en nuestro vocabulario teológico. Debido a que el término inerrancia debe ser acotado, algunos algunos han pensado pensado que sería ser ía mejor excluirl excluirloo del vocabulario de d e la iglesia. Sin Si n embargo, embargo, las calificaci ca lificaciones ones del término término no no son nuevas, nuevas, ni ni son particularmente engorrosas, y la palabra sirve como un conveniente resguardo de aquellos que quieran atacar atacar la veracidad ver acidad de la Escritura de maneras maneras sutiles sutiles.. Cuando Cuando hablamos hablamos de inerrancia, entonces, entonces, estamos estamos hablando del hecho hecho de que la Biblia Bibl ia no transgrede transgrede sus propios principios de veracidad. Esto no significa que la Biblia esté libre de irregularidades gramaticales o cosas por el estilo, sino que no no contiene contiene aserciones as erciones que estén en conflicto conflicto con la reali r ealidad dad objetiva. obj etiva. La prim pri mera negación, negación, de que sea apropiado apropia do evaluar la l a Biblia Bibli a “según norm normas as de verdad y error err or ajenas a su uso o propósito”, indica que sería inapropiado evaluar la coherencia interna de la Biblia con sus sus propias propi as preten pre tensiones siones de verdad ve rdad según se gún normas normas ajenas aj enas a su propia visión visió n de la verdad. ver dad. Cuando Cuando decimos que la veracidad de la Escritura debe ser evaluada según sus propios estándares, queremos decir que para que la Escritura Esc ritura sea fiel a lo que afirma, afirma, debe poseer p oseer una coherencia coherencia interna interna compatible con el concepto bíblico de verdad y que los asertos de la Biblia deben corresponderse con la realidad, ya se trate de la realidad histórica, factual o espiritual. La segunda negación nos da una lista de calificaciones que no pretende ser exhaustiva sino más bien ilustrativa ilustrativa del tipo de con co nsideraciones sider aciones que deben tenerse tenerse en cuenta cuenta cuando cuando se inten intenta ta definir definir la la palabra palabr a inerrancia. Miremos Miremos más más de cerca estas consideraciones: considerac iones: • “Precisi “Pr ecisión ón técnica técnica moderna”. La inerrancia no resu res ulta menoscabada menoscabada por el e l hecho hecho de que, por ejemplo, la Biblia Bibl ia ocasionalm oca sionalment entee usa números números redondos. r edondos. Decir que la verdad ve rdad ha sido distorsion distorsio nada cuando el tamaño de una multitud o el tamaño de un ejército se estiman en números redondos sería imponer un criterio de verdad ajeno a la literatura que se está examinando. Aun en tiempos modernos, cuando un informe de prensa dice que cincuenta mil personas se reunieron para un partido de fútbol, no se considera consider a que haya haya incu i ncurri rrido do en falsedad, fraude o en e ngaño por haber redondeado r edondeado 49.878 a cincuent cincuentaa mil. Se trata de un uso apropiado de medición de cantidad en el reporte r eporte histórico
que no no implica falsedad. fals edad. • “Irregularidades gramaticales u ortográficas”. Si bien es más bello y atractivo decir la verdad con un estilo fluido y la gramática apropiada, no es necesaria una perfección gramatical para expresar la verdad. Por ejemplo, supongamos que un hombre estuviera siendo juzgado por homicidio y se le preguntara si él mató a su esposa. Si él dijera: “Yo nunca no he matado a nadie”, la tosquedad de su gramática gramática no tendría tendría nada que ver con c on la verdad o falsedad de su declaración. declar ación. Sería imposibl imposiblee declararlo declar arlo culpable de homicidi homicidioo porque su declaración declarac ión de inocencia fue fue articulada con una una gramática gramática tosca y “errónea”. La inerrancia no tiene tiene relación rel ación con la precis p recisión ión o imprecisión gramatical gramatical del leng l enguuaje de la Escritura. • “Descripciones “Descri pciones observacionales obser vacionales de la l a naturaleza”. naturaleza”. Con respecto a los fenóm fenómenos enos natu naturales rales,, está claro clar o que la Biblia Bibl ia en mu muchas ocasiones habla desde el punto punto de vista del observador. observad or. La La Biblia Bibli a habla del sol que nace, avanza por el cielo, y se pone. Desde la perspectiva de la observación común, común, es perfectament perfectamentee apropiado apr opiado describir descri bir las cosas tal como como aparecen apar ecen al ojo o jo hum humano. Acusar Acusar a la la Biblia de error er ror en su descripción descripci ón del movimient movimientoo plan pla netario sería s ería imponer imponer una una perspectiva per spectiva y un un criterio criteri o extraños extraños a la Escritura. Nadie se ofende ofende cuando cuando un meteorólogo habla habla de la salida sa lida y de la puesta puesta del sol. sol . Nadie acusa al servicio servi cio de meteorología meteorología de intent intentar ar volver volve r a una una perspectiva perspec tiva medieval geocéntrica cuando habla de la salida y la puesta del sol. Tales términos son totalmente adecuados para describir las cosas tal como se muestran al observador. • “El reporte r eporte de falsedades”. falseda des”. Algunos Algunos han han sostenido sostenido que la Biblia no es inerrante inerrante porque reporta repor ta falsedades, tales com co mo las l as mentiras entiras de Satanás y las enseñanzas enseñanzas fraudulen fraudulentas tas de falsos profetas. Sin embargo, embargo, si bien la Biblia efectivament efectivamentee contiene contiene declarac dec laraciones iones falsas, éstas se denu denuncian ncian como como mentiras entiras y falsedades. Por lo l o tanto, tanto, esto de ningu ninguna manera manera desvirtúa desvi rtúa la veracidad veraci dad del de l registro bíblico bíbli co sino que que únicament únicamentee la refuerza. refuerza. • “El uso de la hipérbole”. Algunos han apelado al uso de la hipérbole como un motivo técnico para rechaz re chazar ar la in i nerrancia. Sin embargo, embargo, la hipérbo hipérbole le es un recurso literario literar io perfectament perfectamentee legítimo. legítimo. La hipérbole hipérbol e sign si gnifica ifica la l a exageración intencion intencional al de una declaración declara ción para plantear una una idea. i dea. Proporciona el peso de la intensidad y el énfasis que de lo contrario faltaría. Que la Biblia usa la hipérbole está fuera de duda, pero la Declaración de Chicago niega que la hipérbole invalide la inerrancia. Los redactores del documento sostienen que el uso de la hipérbole es totalmente compatible con la visión que la propia Biblia tiene de la verdad. Otros Otros asuntos, asuntos, tales como el ordenam or denamient ientoo temático temático del material, el uso de citas libres l ibres (por ejemplo, del Antiguo Testamento por escritores del Nuevo Testamento), y selecciones variantes de material y relatos paralel par alelos os —en los que distintos distintos escritores es critores incluyen incluyen cierta inf i nform ormación ación que otros escritores no consideran y descartan información que otros incluyen— de ningún modo destruyen la veracidad veraci dad de lo l o que se informa. informa. Aunqu Aunquee es posible posibl e que los escritores e scritores bíblicos bíbli cos ordenaran or denaran su material de forma distinta, ellos no afirman que Jesús dijera en una ocasión algo que nunca dijo en esa ocasión ocasió n. Tam Tampoco poco aseveran ase veran que que un relato paralel par aleloo esté equivocado por no incluir incluir lo que ellos sí sí incluyeron. incluyeron. Al ser un predicador predica dor itinerante, itinerante, sin duda Jesús dijo much uchas as cosas similares en distintas distintas ocasiones. Los estándares bíblicos bíb licos de verdad verda d y error son los que se usan tant tantoo en la Biblia Bibl ia com co mo en la vida vi da cotidiana; tienen tienen relación relaci ón con una una perspectiva de la l a verdad ver dad basada bas ada en una una correspondencia cor respondencia con la realidad. Esta parte del artículo está dirigida a aquellos que querrían redefinir la verdad para que meramente tenga relación con el propósito redentor, lo puramente personal, o algo por el estilo, en lugar lugar de significar significar aquello que se corresponde cor responde con la realidad. rea lidad. Por ejem ej emplo, plo, Jesús Je sús afirmó que que Jonás estuvo estuvo “en el vientre vientre del d el gran pez” (Mateo (Mateo 12:40), 12: 40), y esta declarac dec laración ión es verdadera, ver dadera, no simplemen simplemente te
por causa de la sign si gnificación ificación redentora redentora de la historia de Jonás, J onás, sino sino también también porque porque es literal li teral e históricament históricamentee verdadera. ver dadera. Lo mismo mismo puede decirse deci rse de las l as aserciones as erciones neotestament neotestamentaria ariass acerca ace rca de de Adán, Moisés, David, y otros personajes del Antiguo Testamento, así como de sucesos del Antiguo Testamento.
ARTÍCU ARTÍCULO LO XIV: XIV: Co Consisten nsistencia cia Afirmamos Afirmam os la unidad y la consistencia interna de la Escritura. Negamos que los presuntos errores y discrepancias que aún no han si do resueltos menoscaben menoscabe n la pretensión de veracidad ver acidad de la l a Biblia.
Puesto que la Biblia es la Palabra de Dios y refleja su carácter veraz, es importante afirmar que ella es una. Aunque contiene mucha información de una amplia diversidad en cuanto a alcance e interés, existe, no obstante, una unidad y concordancia internas en la Palabra de Dios que fluyen de la naturaleza de la verdad de Dios. La veracidad de Dios produce unidad en la diversidad. Dios no es un autor de incoherencia o de contradicción. Su Palabra es tanto concordante como coherente. La negación en el Artículo XIV aborda los particulares problemas de la armonización de los textos que parecen contradictori contradictorios os y otros otros presun pre suntos tos errores y discrepancias discr epancias que los críticos su s uelen señalar. Se debe reconocer r econocer que existen existen ciertas aparent apar entes es discrepancias di screpancias en la Escritu Escri tura ra que siguen siguen sin resolverse. resolvers e. Se ha aplicado una gran medida de minucioso escrutinio a la investigación de estos textos, y ese esfuerzo ha producido resultados muy positivos. Una gran cantidad de supuestas contradicciones han sido resueltas, algunas en la iglesia primitiva y otras más recientemente. La tendencia ha sido una disminución de los problemas más bien que un aumento. Los nuevos conocimientos acerca de los textos textos antigu antiguos os y el significado significado del d el leng l enguuaje de la l a época bíblica, bíbli ca, así como como los lo s nuevos nuevos descubrimientos provenientes de manuscritos y pergaminos que ha desenterrado la arqueología, han prestado una una considerable ayu ayuda da a la resolución re solución de los problemas y han provisto una una sólida base para el optimismo optimismo respecto a la solución de las dificultades que que quedan. quedan. Las Las dificultades no no resueltas aún pueden ser solucionadas realizando nuevas indagaciones. Puede que que a prim pr imera era vista vi sta esta forma forma de abordar abo rdar la resolución r esolución de las dificultades parezca una una defensa que ignora los contraargumentos. Sin embargo, si hay una obra que merece especial consideración, es la santa Escritura. Antes de apresurar la conclusión de que estamos frente a una contradicción definitivamente insoluble, debemos agotar toda investigación potencialmente esclarecedora. Un espíritu de humildad exige que prestemos una cuidadosa atención a las soluciones que ya se han logrado, y que reconozcamos que todavía no hemos buscado hasta no dejar piedra sin voltear en nuestros esfuerzos por prestar una justa y juiciosa atención al texto bíblico. Algunos de los mayores descubrimientos que nos han ayudado a comprender la Biblia han ocurrido porque nos hemos hemos visto vi sto obligados a cavar más hondo hondo en nuestro nuestro esfuerzo esfuerzo por reconciliar reconcilia r las l as dificu di ficultades ltades presentes en el texto. texto. No No debería deberí a extrañarnos extrañarnos que un un volumen volumen que que incluye incluye sesenta y seis libros l ibros distintos, escrito a lo largo de mil cuatrocientos años, tenga algunas dificultades de armonización. A menudo se ha acusado a la Biblia de estar llena de contradicciones. Tales declaraciones quedan injustificadas injustificadas ante la evidencia. e videncia. El número número de pasajes pasaje s seriamen se riamente te complej complejos, os, comparado con la cantidad total de material que conforma la Biblia, es en efecto muy pequeño. Sería insensato e incluso temerari temerarioo que ignorásemos ignorásemos las pretensiones pretensiones de verdad de la Biblia simplemen simplemente te a causa de las dificultades hasta ahora no resueltas. Tenem Tenemos os aquí a quí un paralelo parale lo con la presencia de an a nomalía omalíass en el mundo científico. Las anomalías de hecho pueden ser tan significativas que hacen necesario que
los científicos reevalúen sus teorías acerca de la naturaleza de la geología, la biología, etc. En la mayoría de los casos, sin embargo, cuando un abrumador peso de evidencia apunta hacia la viabilidad viabi lidad de una una teoría a pesar pes ar de las anomalía anomalíass que persisten pers isten y aparentem aparentement entee no se ajustan a justan a la teoría, no es una práctica aceptada en el mundo científico desechar la teoría adecuadamente fundamentada a causa de unas pocas dificultades aún no resueltas. Con esta analogía de la ciencia, nos atrevemos a decir que cuando nos aproximamos a la Escritura como lo hacemos, no hacemos ni más ni menos que aplicar aplic ar el método científico a nuestra uestra investigación investigación de la propia Escritu Escri tura. ra. Todo estudiante de la Escritura debe enfrentar franca y honestamente las dificultades que siguen irresueltas. Hacerlo exige nuestros más profundos esfuerzos intelectuales. Deberíamos intentar aprender de la Escritura mientras examinamos una y otra vez el texto. En el proceso de resolución, las dificultades no resueltas suelen iluminarnos en tanto que adquirimos una más profunda comprensión de la Palabra de Dios.
ARTÍCULO XV: Acomodación i nerrancia se fundamenta en la enseñanza de la Afirmamos Afirmam os que la doctrina de la inerrancia Biblia acerca ace rca de la inspiración. inspir ación. Negamos que la enseñanza de Jesús acerca de la Escritura Escritu ra pueda descartarse descar tarse apelando a pelando a la acomodación a comodación o a cualquier cualqui er limitación li mitación natural de su humanidad. humanidad.
En la afirmación del Artículo XV, la inerrancia como doctrina se entiende como algo inseparablem inseparable mente ente relacionado rel acionado con la enseñanza enseñanza bíblica bíbl ica de la inspiración. i nspiración. Si bien bi en la Biblia Bibli a en ning ningún ún lugar usa la palabra inerrancia, el concepto concepto se encuent encuentra ra en e n la Escritu Escr itura. ra. La Escritu Escri tura ra hace su s u propia afirmación de ser la Palabra de Dios. Las palabras de los profetas van introducidas por la oración “así dice el Señor”. Jesús habla de la Escritura del Antiguo Testamento como algo que no se puede quebrantar (Juan 10:35). Él dice que ni una jota ni una tilde de la ley pasará hasta que todo se cumpla (Mateo 5:18). Pablo Pabl o nos dice que todo ha sido dado por in i nspiración spir ación (2 Timoteo Timoteo 3:16). La inerrancia es un corolario de la inspiración en la medida que es inconcebible que Dios inspirara algo fraudulento, falso o engañoso. Por lo tanto, aunque la palabra inerrancia no se usa explícitamente en la Escritura, Escritura, la palabra inspiración sí se usa, y el propósito del concepto de inerrancia es hacer usticia al concepto de inspiración. No se debería en e nseñar que, como como en la Biblia no aparecen las palabras palabr as inerrante o inerrancia, no ex existe iste una una base para la l a doctrina de la l a inerrancia. En ning ningún ún lugar lugar usa usa la l a Biblia Bibli a la palabra palabr a trinidad , y no obstante la doctrina de la Trinidad claramente se enseña a través del Nuevo Testamento. Cuando la iglesia afirma afirma una una doctrina, no encuent encuentra ra necesidad necesi dad de descubrir un paralelo paral elo verbal v erbal entre entre la la doctrina doctrina y las palabras de la propia Biblia. La afirmación afirmación de este artículo ar tículo implica implica que la doctrina de la inerrancia de la l a Escritu Escri tura ra es un unaa doctrina que en última instancia se basa en la enseñanza de Jesús mismo. Los compositores de esta confesión confesión no deseaban expresar una visión de la l a Escritu Escr itura ra superior s uperior ni inf i nferior erior a la l a que sostuvo y enseñó Jesús. Eso queda explícito en la neg negación. ación. La negación negación expresa expresa que la enseñanza enseñanza de Jesús acerca de la l a Escritu Escr itura ra no se puede descartar fácilment fácilmente. e. En años recientes, r ecientes, ha ha estado es tado de moda entre entre los protestantes conceder que Jesús efectivamente sostuvo y enseñó una doctrina de inspiración que se correspondería con el concepto de inerrancia, pero luego aducen que la perspectiva de Jesús era deficiente en vista de las limitaciones ligadas a su naturaleza humana. El hecho de que Jesús
sostuviera sostuviera un unaa visión vi sión de la l a inspiración i nspiración tal como la que tuvo tuvo queda “ju “j ustificado” por el motivo motivo de que, en cuanto a su naturaleza humana, él era un producto de su época. Jesús, se dice, no pudo haber conocido todos los l os problem pr oblemas as que desde desd e entonces entonces ha plant pl anteado eado la l a alta al ta crítica. En consecuen consecuencia, cia, Jesús, al igu i gual al que el resto de sus contemporáneos, contemporáneos, aceptó de manera manera acrítica ac rítica la l a noción sobre la Escritura predominante en su propio tiempo. Por ejemplo, se dice que cuando Jesús mencionó que Moisés escribi es cribióó acerca acer ca de él, no estaba ent e nterado erado de la l a hipótesis docum d ocument ental al qu q ue aparent apar entem ement entee derrumba cualquier defensa seria a favor de la autoría de Moisés de los cinco primeros libros del Antiguo Testamento. Esta supuesta ignorancia de Jesús acerca de la verdad de la Escritura se justifica con el argumento de que él solo podría haber sabido la verdad si era omnisciente en su naturaleza humana. Si Jesús hubiera sido omnisciente en su naturaleza humana, es decir, si hubiera sabido todas las cosas, eso habría implicado una confusión de las naturalezas divina y humana. La omnisciencia es un atributo de la deidad, no de la humanidad. Dado que los protestantes normalmente no creen que la naturaleza humana de Jesús estuviese deificada con atributos tales como la omnisciencia, parece perfectament perfectamentee comprensible comprensible y excusable excusable que en su falta falta de conocimient conocimientoo él cometiese cometiese errores er rores acerca a cerca de la l a Escritu Escr itura. ra. Esta es e s la l a línea lí nea de razonamient razonamientoo que la neg negación ación del artículo rechaza. Los problemas que estas explicaciones generan son demasiados y demasiado profundos para un análisis detallado aquí. Pero si bien admitimos que Jesús no era omnisciente en su naturaleza humana, afirmamos que su declaración de no enseñar nada por autoridad propia sino con la autoridad del Padre Pa dre (Juan ( Juan 8:28), y de ser se r la l a encarnación mism mismaa de la l a verdad verda d (Juan 14:6), sería serí a fraudulent fraudulentaa si él enseñara alg al go erróneo. err óneo. Aun Aun si cometiera cometiera un error producto de la ignorancia, ignorancia, sería ser ía culpable de pecado por afirmar afirmar que sabía una una verdad que en realidad reali dad no conocía. conocía. Aquí está en juego juego nuest nuestra ra mismísim mismísimaa redención. Si Jesús enseñó con falseda falsedadd mient mientras ras afirmaba afirmaba que decía la verdad, ve rdad, fue culpable culpable de pecado. Si fue culpable culpable de pecado, su expiaci expiación ón no no podía expiar por él mismo, mucho menos menos por su pueblo. En última última instancia, instancia, la doctrina doc trina de la Escritura está ligada a la doctrina de Jesucris Jesucristo. to. Es debido a la elevada visión de la Escritura que tenía Jesús que los compositores de esta confesión sostienen con tanto ahínco una elevada visión de la Escritura el día de hoy. Una vez más, en muchos círculos está de moda creerle a Jesús cuando habla de asuntos celestiales, celes tiales, asu as untos ntos de redención r edención y salvación, salvac ión, pero corregirlo corr egirlo cuando cuando habla de asun a suntos tos históricos históricos tales como la escritu escr itura ra del Pentateu Pentateuco co y otros temas temas relaci r elacionados onados con la doctrina de la Escritura. En este punto, aquellos que aceptan a Jesús cuando habla salvíficamente pero lo rechazan cuando habla históricament históricamentee transgreden transgreden un principio pedagógico pedagógico que el propio pr opio Jesús J esús respaldó. respal dó. Jesús Jes ús plant pl anteó eó esta pregunt preguntaa retórica: “Si les le s he hablado hablado de cosas co sas terrenales, y no no creen, ¿cóm ¿cómoo creerán creerá n si les le s hablo de las cosas celestiales?” celestial es?” (Juan ( Juan 3:12). Parecie Pa reciera ra que tenem tenemos os una una generaci generación ón de eruditos que que están dispuestos a creerle a Jesús respecto a cosas celestiales al tiempo que rechazan las cosas que él enseñó acerca de la tierra. (Lo que Jesús dice en relación a la historia puede ser falsificado por los métodos críticos, pero lo que dice en relación a los asuntos celestiales está más allá del alcance de la verificación de la falsificación). Los redactores de esta confesión creen que el principio de Jesús de que su enseñanz enseñanzaa es confiable confiable en lo que concier conciernne a los l os asuntos asuntos celestiales cel estiales y terrenales terrenales debe ser sostenido aun en nuestros días.
La discusión disc usión sobre la inerran i nerrancia cia es un mero ejercic ej ercicio io académ aca démico ico a menos que que concierna al cristian cris tianoo individual al a l nivel de su crecim cre cimient ientoo en Dios. Esto es precisam precis ament entee lo que hace. hace. La confesión de la plena autoridad e inerrancia de la Escritura debería llevarnos a acrecentar nuestra conform conformidad idad con c on la imagen imagen de Cristo, que es el objetivo ordenado or denado por Dios para pa ra cada ca da cristiano. cri stiano. Los Los Artículos finales de Afirmación y Negación de la Declaración de Chicago tratan este asunto.
ARTÍCULO XVI: La historia de la iglesia Afirmamos Afirmam os que la doctrina de la inerrancia ha sido esencial para la fe de la iglesia a lo largo de la historia. Negamos que la inerrancia sea una doctrina inventada i nventada por el protestantismo protestanti smo escolástico, escolást ico, o sea una postura pos tura reaccionaria reaccionar ia postulada postu lada en respuesta a la alta crítica negativa.
Esta afirmación afirmación habla una una vez más más acerca ac erca de la doctrina de la inerrancia, no de la palabra inerrancia. No hay problema en reconocer reconocer que la palabra palabr a inerrancia no se usó con grado alguno de frecuencia, y tal vez no se usó en absoluto antes del siglo XVII. Por ejemplo, Martín Lutero nunca usa el término inerrancia como sustantivo respecto a la Escritura. Por este motivo, algunos han dicho que Lutero no creía en la inerrancia. Sin embargo, Lutero aseveró que las Escrituras nunca “yerran”. Decir que la Escritu Escr itura ra nunca nunca yerra yerra es decir de cir ni más más ni menos menos que la Biblia es inerran i nerrante. te. Así que, si bien la palabra palabr a inerrancia es de invención relativamente moderna, el concepto está arraigado no solo en el testimonio testimonio bíblico bíbli co de la l a propia propi a Escritu Escri tura ra sino si no tam también bién en su aceptación por parte de la gran mayoría del pueblo de Dios a través de la historia de la iglesia cristiana. Esta doctrina ha sido enseñada, adoptada y apoyada por hombres tales como Agustín, Tomás de Aquino, Juan Calvino, Jonathan Jonathan Edwards, Edwards , y otros eruditos y maestros maestros cristianos c ristianos a través de la historia de la l a ig i glesia. lesi a. Aunque Aunque
el lenguaje lenguaje de la l a inerrancia no aparece apar ece en confesiones confesiones de fe protestantes protestantes sino en los tiempos tiempos modernos, el concepto concepto de inerrancia sin si n du duda da no es ajeno o extraño a las l as con co nfesiones de Orien Orie nte u Occidente, Occidente, de católicos o protestantes. protestantes. La negación sigue muy de cerca el pensamiento de la afirmación. Declara que la inerrancia como concepto concepto no es el producto producto de una una aproximación aproximación rígida, estéril estéri l y racionalista racionalis ta a la Escritura nacida del movimiento escolástico del protestantismo del siglo XVII. Tampoco es apropiado entender la doctrina como como un unaa reacción rea cción del siglo XX a la l a teología liberal l iberal o “modernism “modernismo”. o”. La última novedad no es la afirmación de la inerrancia, sino su negación. Lo más reciente no es la reacción a la alta crítica, sino la aparición de supuestos filosóficos de crítica negativa. Tal crítica no es nueva en el sentido de que nadie haya cuestionado jamás la integridad o autenticidad de la Escritura en épocas pasadas, sino que la novedad del fenóm fenómeno eno es su extendida extendida y fácil fácil aceptación en las iglesias y por parte de líderes líder es que supuestam supuestament entee afirman su lealtad al cristian cris tianism ismoo tradicional. tradici onal.
ARTÍCULO XVII: El testimonio del Espíritu t estimonio de la Escritura, garantizando a los Afirmamos Afirmam os que el Espíritu Santo da testimonio creyentes creyentes la veracidad de la Palabra de Dios escrita. Negamos que este testimonio del Espíritu Santo actúe con independencia o en contra de la Escritura.
El Artículo XVII testifica de la doctrina del testimonio interior del Espíritu Santo. Es decir, nuestra convicción personal de la verdad de la Escritura no se apoya en las evidencias externas de la veracidad veraci dad de la Escritura en sí misma, misma, sino si no que que esas esa s evidencias evi dencias son confirmadas confirmadas en nuest nuestro ro corazón c orazón por la obra obr a especial especi al de Dios el Espíritu Espíri tu Santo. Santo. El Espíritu Espíri tu mismo da testim testimonio onio al espíritu espíri tu humano umano de que la Escritu Escri tura ra efectivament efectivamentee es la Palabra Pal abra de Dios. Aquí Aquí Dios mismo ismo confirma confirma la veracidad vera cidad de d e su propia Palabra. Pa labra. La negación evita que el contenido de la Escritura misma sea sustituido por una dependencia de la dirección direcc ión inmediata inmediata del Espíritu Espíri tu Santo. Santo. La idea detrás de la negación es que el Espíritu Espí ritu Santo Santo normalmente opera conjuntamente con la Escritura y nos habla a través de ella, no en contra de la Escritura o aparte apar te de ella. ell a. Palabra Palabr a y Espíritu deben enten entenderse derse en unidad: unidad: la Palabra Palabr a da testimonio testimonio del Espíritu y es el medio por el cual probamos los espíritus para ver si son de Dios (1 Juan 4:1), y el Espíritu actúa en nuestro corazón para confirmarnos la Palabra de Dios. De este modo, existe una reciprocida reci procidadd entre entre Palabra Pal abra y Espíritu Espír itu,, y nun nunca ca se los debe de be poner en contra. contra.
ARTÍCULO ARTÍCULO XVIII: XVIII: Inte In terpreta rpretación ción l a Escritura debe interpretarse mediante mediante una exégesis Afirmamos Afirmam os que el texto de la gramático-hist gramático- histórica, órica, tomando to mando en cuenta sus formas f ormas y recursos literari lit erarios, os, y que la Escritura Escritu ra debe interpretar int erpretar la Escritura. Escri tura. Negamos la legitimidad legit imidad de cualquier tratamiento del texto o búsqueda de fuentes anterior anteri ores es que conduzca a que su enseñanza se vuelva relativa, no histórica, o descartable, o al rechazo de sus afirmaciones de autoría.
El Artículo XVII XVIIII alude a algun algunos de los l os principios p rincipios más básicos b ásicos de int i nterpretación erpretación bíblica bí blica.. Aunque Aunque este artículo no expone en detalle un sistema integral de hermenéutica, sí proporciona pautas básicas
sobre las cuales los compositores compositores de la confesión confesión pudieron concordar. concordar. La La prim pri mera es e s que el texto texto de la Escritura debe interpretars interpretarsee mediante mediante una exégesis exégesis gramático-histórica. gramático-histórica. Gramático-histórica Gramático-histórica es un término término que que se refiere al proceso pr oceso por el cual tomam tomamos os en serio ser io las l as estru e structu cturas ras y periodos de tiempo tiempo de los l os textos textos al moment omentoo de interpretarl interpretarlos. os. Los intérpretes bíblicos bíbl icos no tienen licencia para espiritualizar o alegorizar un texto en contra de la estructura y forma gramaticales del texto mismo. La Biblia Bibl ia no debe reinterpretarse para pa ra ponerla en conform conformidad idad con las filosofías fil osofías contemporáneas, contemporáneas, sino que debe entenderse entenderse de acuerdo al a l sign s ignificado ificado y uso de las l as palabras pa labras pretendidos tal como fue fue escrita escri ta al moment omentoo de su composici composición. ón. Apegarse Apegarse a la l a exégesis gramático-histórica gramático-histórica es im i mpedir que la Biblia sea modelada y remodelada según las modernas convenciones de pensamiento. El segundo principio de la afirmación es que debemos tomar en cuenta las formas y recursos literarios literar ios que se encuent encuentran ran en la Escritu Escr itura ra misma. misma. Esto remite a los principios de int i nterpretaci erpretación ón asumidos por Lutero y los reformadores. Un verbo debe interpretarse como verbo, un sustantivo como como sustantivo, sustantivo, una una parábola par ábola como como parábola, pará bola, la literatu l iteratura ra didáctica d idáctica como como literatu li teratura ra didáctica, di dáctica, la la poesía com c omoo poesía, y todo lo demás. demás. Convertir Convertir la historia narrativa en poesía o la poesía po esía en historia historia narrativa sería ser ía transgredir transgredir el significado significado pretendido en el texto. texto. Por lo tanto, tanto, es im i mportante portante que todos los intérpretes intérpretes bíblicos bíbli cos estén e stén en conocimient conocimientoo de las formas formas literari l iterarias as y las estructuras estructuras gramaticales gramaticales que se encuentran en la Escritura. Un análisis de estas formas es pertinente y adecuado para cualquier interpretación interpretación correcta cor recta del texto. texto. El tercer principio en la afirmación es que la Escritura debe interpretar la Escritura. Éste se apoya en la afirmación previa de que la Biblia representa una unificada, consistente y coherente Palabra de Dios. Cualquier interpretación de un pasaje que genere un significado en franca contradicc contradicción ión con otra otra porción por ción de la Escritura queda descartada. Es cuan c uando do la Escritura interpreta interpreta la la Escritura que la soberanía del Espíritu Santo, el supremo intérprete de la Biblia, se reconoce apropiadam apropi adament ente. e. Poner una una parte par te de la l a Escritu Escr itura ra en e n contra contra de otra o tra en forma forma arbitraria arb itraria violaría viola ría este principio. La Escritura Escritura debe int i nterpre erpretarse tarse no solo de acuerdo a su context contextoo inmediato inmediato sino también también de acuerdo al context contextoo general general de la Palabra de Dios. La negación del Artículo XVIII censura la pertinencia del análisis crítico del texto que produce unaa relativización un re lativización de la l a Biblia. Bibli a. Esto no prohíbe una una adecuada adec uada búsqueda de fuent fuentes es literari l iterarias as o incluso fuentes orales que puedan discernirse mediante la crítica de las fuentes, pero traza una línea respecto respec to a qué tan tan lejos puede ir dicho di cho anális análisis is crítico. cr ítico. Cuando Cuando la búsqueda de fuent fuentes es deja dej a a la la Biblia como texto no histórico, produce un rechazo de su enseñanza, o un rechazo de la autoría afirmada afirmada por la propia pr opia Biblia, Bibl ia, tal búsqueda b úsqueda ha ha cruzado sus sus lím lí mites apropiados. aprop iados. Esto Es to no no prohíbe el examen examen extern externoo de evidencias ev idencias para par a descu desc ubrir la autoría no explicitada de libros l ibros de la santa santa Escritu Escr itura, ra, tales como la Carta a los l os Hebreos. Incluso Incluso es admisible un unaa búsqueda de tradiciones tradi ciones literarias literar ias qu q ue pudieran haber haber sido si do compilada compiladass por un editor final final cuyo cuyo nom nombre bre se menciona menciona en la Escritu Escri tura. ra. Nunca Nunca es legít l egítim imo, o, sin si n embargo, embargo, ir en contra contra de afirm a firmaciones aciones bíblica bí blicass explícitas. explíci tas.
ARTÍCU ARTÍCULO LO XIX: XIX: La salud de d e la iglesia infalibili dad e inerrancia de la Afirmamos Afirmam os que una confesión de la plena autoridad, infalibilidad Escritura Escritu ra es vital vit al para una sólida só lida comprensión de la totali t otalidad dad de la fe cristiana. crist iana. Afir Afirmamos, mamos, además, además, que tal confesión confesi ón debería deberí a conducir a una creciente c reciente conformidad conf ormidad con la imagen de Cristo. Negamos que tal confesión sea necesaria para la salvación. Sin embargo, negamos también que la inerrancia pueda rechazarse sin que haya
graves consecuencia cons ecuenciass tanto para pa ra la persona pers ona como para la iglesia. igl esia.
La afirmación del Artículo XIX habla de la relevancia de la doctrina de la inerrancia para la vida de la iglesia. Aquí está en consideración el carácter funcional de la autoridad de la Biblia. El artículo está afirmando que la confesión no se limita a una preocupación doctrinal para la pureza teológica, sino que nace de una profunda preocupación en cuanto a que la Biblia sigue siendo la autoridad para vivir la vida cristiana. También reconoce que es posible que las personas crean en la inerrancia o la infalib infalibili ilidad dad de la Escritura Esc ritura y lleven una una vida vid a profana. Reconoce Reconoce que la confesión confesión de una una doctrina de la Escritura no basta para llevarnos a la santificación, pero que es una parte muy importante en el proceso de crecim creci miento iento del cristiano cri stiano el poner poner su confian confianza za en la veraz vera z revelación de la Palabra Palabr a de Dios y ser movido interiormente por ella para conformarse a la imagen de Cristo. Una doctrina fuerte de la autorida autoridadd de la l a Escritu Escri tura, ra, cuando cuando se implem implement entaa apropiadamen aprop iadamente, te, debería llevar lleva r a la persona per sona a un mayor grado de conformidad con esa Palabra que acepta como verdadera. La negación del Artículo XIX es muy importante. Los compositores de la declaración están diciendo dici endo de manera manera inequívoca inequívoca que la confesión confesión de que se cree cr ee en la inerrancia i nerrancia de la Escritura no es un elemento elemento de la fe cristian cris tianaa esencial ese ncial para par a la salvación. salvac ión. Reconocem Reconocemos os con agrado que las personas que no sostienen esta doctrina pueden ser cristianos fervientes, genuinos, entusiastas, y en muchas formas formas dedicados. dedi cados. No consideram considera mos la aceptación de la inerrancia como como un unaa prueba de la l a salvación. sal vación. Sin embargo, embargo, los redactores re dactores urgen a las personas a ponderar las severas s everas consecuencias consecuencias que puede puede sufrir sufrir la persona pe rsona o la l a ig i glesia lesi a que lig li gera y fácilmen fácilmente te rechaza rechaza la inerrancia. Creemos Creemos que la historia ha demostrado una y otra vez que demasiado a menudo existe una estrecha relación entre el rechazo de la inerrancia y el subsecu s ubsecuent entee abandono de asuntos asuntos de la l a fe cristiana cri stiana que que son esenciales esenciale s para par a la salvación. salvac ión. Cuando Cuando la iglesia pierde pierd e su confianz confianzaa en la autoridad de las Sag Sa gradas Escrituras, inevitablemente mira hacia la opinión humana como su faro. Cuando eso ocurre, la pureza de la iglesia está terriblemente amenazada. En consecuencia, instamos a nuestros hermanos y hermanas cristianos de las distintas confesiones y denominaciones a unirse a nosotros en una reafirmación de la plena autoridad, integridad, infalibilidad e inerrancia de las Sagradas Escrituras, con el propósito de que nuestras vidas puedan ser puestas bajo la autoridad de la Palabra de Dios, para que podamos glorificar a Cristo individual y corporativamente como iglesia.
Acerca del autor El Dr. R. C. Sproul es el fundador y director de Ministerios Ligonier, un ministerio multimedia internacional internacional con sede en e n Sanford, Sanford, Florida. Flori da. Él también también se desem de sempeña peña como pastor principal pri ncipal a cargo de la predicación y la enseñanza en Saint Andrew’s Chapel en Sanford, Florida, y su enseñanza puede escucharse escucharse en todo el mun mundo do en el program programaa de radio radi o diario diari o Renewing Your Your Mind . Durante su distinguida carrera académica, el Dr. Sproul contribuyó a la formación de hombres para el ministerio como como profesor en varios seminarios seminarios teológicos importan importantes. tes. El Dr. Sproul es autor de más de setenta libros. También ha trabajado como editor general de la Biblia The Reformation Study Bible, y ha escrito varios libros para niños, entre ellos The Princ Pr ince’ e’ss Poison Cup. Para más recursos de Ligonier Ministries, por favor diríjase a http://www.ligonier.org/store/collection/spanish-resources/ El Dr. Sproul y su esposa, Vesta, residen en Sanford, Florida.