El sistema carcelario peruano está constituido por tres factores concomitantes: Hacinamiento, Falta de infraestructura adecuada y Exiguo presupuesto destinado para esta área.
4.1. Infraestructura inadecuada Los establecimientos penitenciarios presentan una antigüedad la mayoría, esta situación viene produciendo hacinamiento carcelario ya que se torna deficiente e insuficiente los recursos lo cual impide una eficiente clasificación de los internos causando que la rehabilitación de estos sea imposible, facilitando la aparición de corrupción, drogas y demás comportamientos que solo agravan la situación tornándola caótica e incontrolable. Otro de los más grandes problemas que se presenta es la deficiencia de los servicios de salud que sería necesaria para una atención adecuada e idónea de la población de internos. Alexander Zumárraga, Sebastián Sotomayor y Giovanny Rivadeneira Rivadeneira 6 mencionan que “La arquitectura penitenciaria debe responder a las necesidades de las personas privadas de libertad y del personal penitenciario, al estricto respeto de sus derechos y a los objetivos del sistema penitenciario, un adecuado diseño de los espacios físicos para cumplir estos fines es primordial en cuanto debe buscar el equilibrio entre los niveles de seguridad requeridos para custodiar a las personas sentenciadas y el respeto a los derechos humanos”.
Una administración y una infraestructura penitenciaria basada en el respeto y la garantía a los derechos humanos de las personas privadas de libertad y de todos quienes tienen que ver con una prisión no representa un enfoque “blando” o “liberal” de la gestión penitenciaria,
ni de la actitud estatal frente al delito. Por el contrario, un contexto ético y justo es el mejor ambiente para proponer rehabilitación rehabilitación y reinserción social a los seres humanos. Expertos en gestión penitenciaria alrededor del mundo han llegado a la conclusión de que las administraciones penitenciarias apegadas a los derechos humanos son las que se pueden administrar con mayor facilidad y a las que mejor responden los privados/as de libertad. El gran reto histórico, político, social y humano es el de convertir a las prisiones en verdaderos centros de educación, capacitación y mejoramiento humano. El de transformarlos en espacios físicos y sociales donde lo primordial no sea el cumplir un castigo sino el construir colectivamente colectivamente un porvenir.
4.2. Hacinamiento carcelario Small Arana G.7 menciona que “el hacinamiento es un germen de una serie de problemas que se presentan al interior del establecimiento penitenciario que afectan la seguridad no solo del interno sino del propio recinto carcelario, cuando la población penal por falta de control, convierte el penal en una tierra de nadie donde campea el tráfico de drogas, tenencia de celulares, armas punzo cortantes y de fuego” , si bien El Derecho penal se basa en el principio noveno del título preliminar “La pena tiene función preventiva, pr otectora y resocializadora. resocializado ra. La prisionización estudiado por el sociólogo DONALD CLEMMER, viene a ser la adaptación que sufren los internos a la subcultura de la cárcel, este proceso de aceptación varía según los individuos, individuos, sus propios valores, costumbres, personalidad, etc.
4.3. La resocialización 6
Alexander Zumárraga, Sebastián Sotomayor y Giovanny Rivadeneira, “lo s derechos humanos en la arquitectura penitenciaria”, editora; Carolina Silva Portero, 2008, p.56 7 Small Arana G. “Descripción del Problema Penitenciario Peruano”, p.4 3