POEMAS AUTORES GUATEMALTECOS Los enamorados que ahora se besan, todavía no saben que tendrán que separarse muy pronto. Los enamorados que aún no se han encontrado, ignoran que pronto creerán haberse hallado para todos los tiempos. Pobres los que ya se encontraron, ahora tendrán que separarse. Pobres los que aún no se han hallado, ahora tendrán que continuar esperando. Otto René Castillo Ca stillo "El sabor de la sal"
UN HOMBRE EN EL ESPEJO Salgo a la calle
y la gente me mira con ojos distraídos como se mira a un perro vagabundo nadie se da cuenta que me estoy desangrando que me arranco por dentro no ahuyento ni a los niños que juegan en los parques ni a los viejos jubilados ni siquiera a sus bandadas de pájaros hambrientos no obstante cuando estoy a solas en mi cuarto y me miro al espejo no veo más que este rostro angustiado perennemente comido por el miedo y me espanto yo mismo / me doy tristeza de verme reducido a ésta máscara de eterno penitente pobre de Luis dice mi boca dentro del espejo pobre de Luis que soñó con transformar el mundo a la medida de sus tribulaciones / que a que se eleven bíblicamente cientos / miles de brazos y me señalen acusatoriamente pero no ocurre nada / ni siquiera les sorprende mi cara de extranjero / mi hablar solo mis lunares cómo no ven este rostro llagado / esta mueca en la boca esta cojera obscena que me deforma el cuerpo y me insulto a solas en mi cuarto y me voy desnudando hasta los huesos
vivió su tragedia anónima y vulgar pobre de Luis tan hondamente hastiado de ocultar torpemente su torpeza / su papel de contrito pobre de Luis que redujo el amor a cenizas de sábanas y carne / que buscó entre sus piernas la linterna de diógenes pobre dice la mueca glacial en el e l espejo esa voz que no me pertenece que se burla de mí con mis palabras yo para consolarme me maldigo me crucifico y me niego tres veces al final me arrepiento me coloco de nuevo mi máscara de culpa luego salgo a la calle destilando pavor y aguardo a que los ojos me miren aterrados a que la gente evite pasar a mi costado estoy seguro que todos disimulan por piedad que fingen no sentir este dolor a cadáver que desprendo Sin embargo
yo sé que me desangro delante del espejo que me muero de miedo dentro del espejo.
Luis Eduardo Rivera "Movimientos
O PIENSO EN TI
Y
sola, fija, sin tregua, a toda hora, Yo pienso en ti, tú vives en mi mente aunque tal vez mi rostro indiferente no deje reflejar sobre mi frente la llama que en silencio me devora. En mi lóbrega y yerta fantasía brilla tu imagen apacible y pura como el rayo de luz que el sol envía a través de una bóveda sombría al roto mármol de una sepultura. Callado, inerte, en estupor profundo mi corazón se embarga y se enajena, y allá en su centro vibra moribundo cuando entre el vano estrépito del mundo la melodía de tu nombre suena. Sin lucha, sin afán y sin lamento,
sin agitsrme en ciego frenesí, sin proferir un solo, un leve acento, las largas horas de la noche cuento y pienso en ti. José Batres Montúfar
PATRIA ¡Patria de las perfectas luces, tuya la ingenua, agraria y melodiosa fiesta, campos que cubren hoy brazos de cruces! ¡Patria de los perfectos lagos, altos
espejos que tu mano acerca al cielo para que vea Dios tantos estragos! ¡Patria de los perfectos montes, cauda
de verdes curvas imantando auroras, hoy por cárcel te dan tus horizontes!
y los cenzontles reales, fuego en plumas del colibrí ligero, juego en voces de la protesta de tus animales! Loros de verde que a tu oído gritan no ser del oro verde que ambicionan los que la libertad, Patria, te quitan. Guacamayas que son tu plusvalía por el plumaje de oro, cielo y sangre, proclamándote va su gritería... ¡Patria de las perfectas aves, libre
¡Patria de los perfectos días, horas
de pájaros, de flores, de silencio que ahora, ¡oh dolor!, son agonías!
vive el quetzal y encarcelado muere, la vida es libertad, Patria, lo sabes! ¡Patria de los perfectos mares, tuyos
¡Patria de los perfectos cielos, dueña
de tardes de oro y noches de luceros, alba y poniente que hoy visten tus duelos!
de tu profundidad y ricas costas, más salóbregos hoy por tus pesares! ¡Patria de las perfectas meses, antes
¡Patria de los perfectos valles, tienden
de volcán a volcán verdes hamacas que escuchan hoy llorar casas y calles!
que tuyas, júbilo del pueblo, gente con la que ahora en el pesar te creces! ¡Patria de los perfectos goces, hechos
¡Patria de los perfectos frutos, pulpa
de paraíso en cáscara de luces, agridulces ahora por tus lutos!
de sonido, color, sabor, aroma, que ahora para quién no son atroces! ¡Patria de las perfectas mieles, llanto
¡Patria del armadillo y la luciérnaga
del pavo azul y el pájaro esmeralda, por la que llora sin cesar el grillo!
salado hoy, llanto en copa de amargura, no la apartes de mí, no me consueles! ¡Patria de las perfectas siembras, calzan
¡Patria del monaguillo de los monos,
el atel colilargo, los venados, los tapires, el pájaro amarillo
con hambre de maíz sus pies desnudos, los que huyen hoy, tus machos y tus hembras!
Poemas de Miguel Ángel Asturias
NUESTRA VOZ
que bajo el mar, adentro de la estrella,
Para que los pasos no me lloren, canto. Para tu rostro fronterizo del alma que me ha nacido entre las manos: canto. Para decir que me has crecido clara en los huesos amargos de la voz: canto. Para que nadie diga: tierra mía!, con toda la decisión de la nostalgia: canto. Por lo que no debe morir, tu pueblo: canto. Me lanzo a caminar sobre mi voz para decirte: tu, interrogación de frutas y mariposas silvestres,
humeando en las raíces, palpitando mundo,
no perderás el paso en los andamios de mi grito, porque hay un maya alfarero en su corazón
enreda tu nombre en mis palabras. Canto tu nombre, alegre como un violín de surcos, porque viene al encuentro de mi dolor humano. Me busca del abrazo del mar hasta el abrazo del viento para ordenarme que no tolere el crepúsculo en mi boca. Me acompaña emocionado el sacrificio de ser hombre, para que nunca baje al lugar donde nació la traición del vil que ato su corazón a la tiniebla inegándote! OTTO RENE CASTILLO
SOLEDAD Yo canto porque no puedo eludir la muerte, porque le tengo miedo, porque el dolor me mata. La quiero ya como se quiere el amor mismo. Su terror necesito, su hueso mondo y su misterio. Lleno del fervor de la manzana y su corrosiva fragancia, lujurioso como un hombre que sólo una idea tiene, angustiadamente carnal con la misma muerte devorante, yo me consumo aullando la traición de los dioses. Soledad mía, oh muerte del amor, oh amor de la muerte, que nunca hay vida, nunca, ¡nunca! sino sólo agonía.
En mis manos de fango gime una paloma resplandeciente porque el amor y el sueño son las alas de la vida. Me duele el aire... Me oprimen tus manos absolutas, rojas de besos y relámpagos, de nubes y escorpiones. Soledad de soledades, yo sé que si es triste todo olvido, más triste es aún todo recuerdo, y más triste aún toda esperanza. Porque el amor y la muerte son las alas de mi vida, que es como un ángel expulsado perpetuamente.
Escritor: Luis Cardoza y Aragón
Nada Especial Ya la edad y las canas, esas libras de más, El aguante se va perdiendo. Lástima que ya no se permite el desdoblamiento. Te acuerdas de aquel compadre, el maestro, Que se aburrió de la vida y se fue corriendo. Salto de aquel bus para no volver jamás. Tal vez, tal vez es la nostalgia, sin querer, Tal vez, tal vez me vuelve a suceder« El tiempo ya no importa, sino la intensidad. Hay que ver la energía tal cual es en el Universo, Para sacudir todo el lastre que sólo estorba. Sólo es un paso, faltan más escalones por subir. Veo tu resplandor, claridad, sólo hay paz en tu interior. No hay palabras, ni falta hacen, verdad? Sólo hay que seguir el camino« el camino con corazón. Quizás, quizás son reminiscencias de una vida anterior. De alguien que quiere hablar«que no soy. Yo sé que no tengo nada especial que dar, Sé que a veces fallo, pero es sin querer. Tal vez, tal vez es el túnel del tiempo, Tal vez, tal vez me vuelve a suceder« Autor: Rodrigo San Marcos
NO ESPERES Nunca digas te amo si en verdad no te importa. Nunca hables de tus sentimientos si en verdad no existen. Nunca tomes la mano de alguien si vas a romper su corazón. Nunca veas a los ojos si todo lo que haces es mentir.
No esperes el mejor empleo para empezar a trabajar. No esperes tener mucho, para compartir un poco. No esperes llegar ahí para recordar un consejo. No esperes el dolor para rezar una oración. No esperes tener tiempo para poder servir.
Nunca digas hola si realmente te irás. Nunca digas por siempre por que por siempre harás llorar. No esperes una sonrisa para ser gentil. No esperes ser amado para amar. No esperes estar solo para reconocer el valor de un amigo.
No esperes el mejor momento para decir un te quiero. No esperes ser herido, para pedir perdón ni una separación para reconciliarte. No esperes......porque no sabes cuanto tiempo tienes.
Sonia Marroquín Rojas
Poema Bosque De Rosas ¡Oh! la sangre del alma, ¿tú la has visto?
Tiene manos y voz, y al que la vierte Eternamente entre las sombras acusa. ¡Hay crímenes ocultos, y hay cadáveres
De almas, y hay villanos matadores! Al bosque ven: del roble más erguido Un pilón labremos, y ¡en el pilón Cuantos engañen a mujer pongamos! Ésa es la lidia humana: ¡la tremenda Batalla de los cascos y los lirios! ¿Pues los hombres soberbios, no son fieras? Bestias y fieras! Mira, aquí te traigo Mi bestia muerta y mi furor domado. Ven, a callar, a murmurar, al ruido De las hojas de Abril y los nidales. Deja, oh mi amada, las paredes mudas De esta casa ahoyada y ven conmigo No al mar que bate y ruge sino al bosque De rosas que hay al fondo de la selva.
Allí es buena la vida, porque es libre, Y tu virtud, por libre, será cierta, Por libre, mi respeto meritorio. Ni el amor, si no es libre, da ventura.
¡Oh, gentes ruines, los que en calma
gozan De robados amores! S i es ajeno
El cariño, el placer de respetarlo Mayor mil veces es que el de su goce; Del buen obrar que orgullo al pecho queda Y como en dulces lágrimas rebosa, Y en extrañas palabras, que parecen ¡Aleteos, no voces! Y ¡qué culpa La de fingir amor! ¡Pues hay tormento
Como aquel, sin amar, de hablar de amores! ¡Ven, que allí triste iré, pues yo me veo! ¡Ven, que la soledad será tu escudo!
José Martí
Poema A La Ciudad De Guatemala de Rafael Landívar ¡Oh salve, Patria para mí querida,
mi dulce hogar, oh salve Guatemala! Tú el encanto y origen de mi vida. ¡Cuánto, tierra bendita, se regala
el ánimo evocando de tu suelo las prendas todas, de natura gala! Me acuerdo de tu clima y de tu cielo, a tus fuentes me asomo, y se pasea por tus henchidas calles ¡ay! mi anhelo. En tus templos mi vista se recrea, y a la sombra encontrarme de tus lares, a ti volando el corazón desea. A veces me parece los pinares divisar de tus montes, y las frondas que esmeraldas semejan a millares. Ver por las mieses tus campiñas blondas, campiñas en perenne primavera a las que riegan cristalinas ondas. Con frecuencia la imagen placentera surge en mi mente, de tus muchos ríos que huyendo van en rápida carrera en torno de los márgenes sombríos; o bien el interior de tus hogares er me figuro lleno de atavíos. Vuela después mi mente a otros lugares, y sorprende jardines matizados de Venus por las rosas singulares. Mas a do se encaminan exaltados mis pensamientos, cuando aún los tapices de seda evoco en oro recamados, y el purpúreo vellón«? Firmes raíces el patrio amor en nuestras almas echa, al refrescar memorias tan felices. Memorias en que, al verse por la flecha el infortunio herido, luego ufano en ellas paz el ánimo cosecha.
Pero me engaño: que injuriosa mano vino a agitar mi sosegada mente, y mi ánimo a burlar ensueño vano. ¡Ay! la ciudad que ayer fuera esplendente
alcázar y del reino la señora, admiración y pasmo de la gente; ¡de piedras un acervo es sólo ahora«!
casas, templos y calles«no le quedan; y aún del monte a la cumbre protectora no cabe por do ir, que se lo vedan los edificios que en fatal ruina de sus alturas hasta el polvo ruedan. ¡Todo cae«! Parece que fulmina
sus alígeros fuegos el tonante, y con su roce todo lo extermina. Mas ¿para qué deploro sollozante tanta escena de muerte y tanto estrago? ¡Espectáculo nuevo ved delante«! Ya del sepulcro surgen, y ya el vago viento nuevas mansiones señorean y airosos templos; sienten el halago del céfiro las fuentes que ya ondean; torna el pueblo a llenar el ?avenida?, y alma quietud de cuantos lo desean. Más que de Egipto el ave eclarecida dichosa Guatemala, nuevamente de sus cenizas propias saca vida. ¡Oh rediviva Madre! Alza la frente
en júbilo bañada; y ya al amparo de otro nuevo desastre largamente, puedas vivir. En tanto, yo el preclaro triunfo que de la muerte has obtenido celebraré en mis versos sin reparo, y haré sea en los astros conocido. Por fin, mi ronco plectro con intensa Ternura te consagro; y sólo pido Tenerte a ti, por premio y recompensa
ZONA REINA No recordamos ya cómo éramos al principio porque con cada día parte un cadáver nuestro a pudrirse en el tiempo. Nuestros mejores esbozos de humanidad futura resultaron apenas artificios de pólvora que ardieron bajo la lluvia de la primera noche, porque aquí la realidad todavía está en guerra con los pájaros e ignora por lo tanto la cristalización de la decrepitud y los tardíos laberintos en que suele extraviarse su mudanza. Y agreguemos: nunca como estas mañanas estuvimos tan exentos de los envejecimientos del espíritu ni nuestros pensamientos se parecieron tanto a nuestros actos. Autor: Mario Payeras Mario Payeras
SOLO Nada he sido nada soy sino escondida isla sin pájaros ni habitantes sin voces que la pueblen yerma apenas viva negra isla huérfana de la ternura de los nidos región del vértigo petrificado sin risas ni panales áspera isla soy hondo lamento arrinconado en la soledad del viento polvo y sal nutren mi médula desterrada la plegaria y la esperanza sin astros finales sin oráculos sin nombre yo la torturada.
CARMEN MATUTE
CREDO Credo en la Libertad, Madre de América creadora de mares dulces en la tierra, y en Bolívar, su hijo, Señor Nuestro que nació en Venezuela, padeció bajo el poder español, fue combatido, sintióse muerto sobre el Chimborazo, resucitó a la voz de Colombia, tocó al Eterno con sus manos y está parado junto a Dios! ¡ No nos juzgues, Bolívar, antes del día último, porque creemos en la comunión de los hombres que comulgan con el pueblo, sólo el pueblo hace libres a los hombres, proclamamos guerra a muerte y sin perdón a los tiranos creemos en la resurrección de los héroes y en la vida perdurable de los que como Tú, Libertador, no mueren, cierran los ojos y se quedan velando. Autor: Miguel Angel Asturias
Amor triste Es triste ver al amor desbaratarse llenarse de heridas y rehuir el cuerpo a cuerpo de una pelea que debería ser la más importante de nuestras vidas. Es triste ver al amor alejarse cabizbajo como si nada fuese ya posible y nuestra piel fría no tuviera otro destino que envejecer sola.
Autor: Julio C Palencia
Mi Flaca Aquella tarde de enero, estaba soleada, ella llego hasta la casa de una amiga, acompañada por sus amigas y su hermosa mirada, mi flaca no contaba con robarse mi corazón. Mi corazón tenia aquel día la guardia baja, mi alma estaba en un desierto de soledad, mi locura estaba muerta, yo estaba cuerdo y mi flaca, mi flaca se llevo mi soledad. Mis errores no importaban, pues andaba en soledad, mis virtudes eran ciegas ilusiones de un soñador, su belleza se encontraba disfrazada de ansiedad, cruel juego del destino, los dos sentimos amor. Desde el primer momento en que la vi, la ame, desde la primera vez que me hablo, su voz fue un arrullo, cuando de mi lado aquella tarde se fue, mi alma sintió la necesidad de sus brazos, mi capullo. Desde aquel día me hice esclavo de su amor, me convertí en prisionero de sus brazos, mi mundo por ella tuvo hermoso color y sacie mi sed de besos, en sus labios. Ella nunca se imagino que se robó mi corazón, se convirtió en ladrona de ilusiones, pero me enamoro sin motivo y con razón de estar en mi vida, dos primaveras y algunas estaciones. Autor: Eléazar Adolfo Molina Muñoz
*BARRILETES GIGANTES* Los hombres de maíz miran hacia el cielo del cerro de hierba, elevarse como escudos gigantes y multicolores los barriletes de Sumpango« Poco a poco estos van ganado altura, mientras el anciano va leyendo, Uno a uno los nombres de los hombres y mujeres que han emprendido el viaje a la eternidad« El incienso y las oraciones en cakchiquel acompañan el vuelo de los gigantes de papel, las memorias van cobrando vida pues ese viaje es temporal despedida. Ya que ese reencuentro con los antepasados es ruta que desde que nacen se ha trazado, como guerreros han de enfrentar la adversidad, como amantes han de amar a su Nahual que en forma de naturaleza los guiara« Centenaria tradición que es manifestación que trasciende el tiempo y el espacio, manifestación del dolor que se calla« Expresión de esa parte de la vida a la que pocos le tienen tolerancia y comprensión. Es celebración de la vida« Es celebración de la muerte« Donde no falta esa bendición que es compartir la comida. ³El Fiambre´ que reviste el espíritu de compartir lo que nos da la Madre Naturaleza en todas sus potencias con los frutos del mar, aire y tierra. Para endulzar el alma y el paladar
³El Ayote en miel´ pues por dolorosos,
que sean los recuerdos siempre nos dejan un sabor dulce en la boca. El cielo se ve tapizado de colores, las tumbas están repletas de flores, y los patojos saltan de alegría al ver a los colosos ir cobrando altura« Y una vez suspendidos en el cielo los gigantes se hacen pequeños ante la inmensidad del cielo azul, algunos escriben sus mensajes a la luna, otros al sol y más de uno manda mensajes a sus antepasados. Mensajes que viajan en el hilo que mantiene al coloso sujeto a la tierra, como si fuera un cordón umbilical« Cordón que une a todas las generaciones que nacen de la tierra en forma de maíz, de esta tierra donde anida el Quetzal, en una Ceiba que cobija a una Monja Blanca, que es la niña bonita que como mariposa revolotea en los jardines donde siempre hay flores porque siempre es abril« Los barriletes se elevan y se elevan, algunos ya no regresaran pues el viento les cortara el cordón umbilical. Pero quedaran grabados en las retinas que hoy miran desde la tierra y que un día los contemplaran desde el cielo. Autor: Oxwell L¶bu
Con alas de papel y colores, Son el claro reflejo de ese
anhelo incesante de los hombres por querer volar. Papelitos de colores pegados con la ilusión de un niño, que une los elementos de la naturaleza para echar los sueños a volar« Y en los campos con aroma a eterna primavera, los patojos corren por la verde vereda, para despegar los zapatos del suelo« Y poco a poco ir ganando altura, el viento de noviembre se confabula, para que los barriletes cubran al cielo de colores. Los patojos saltan llenos de alegría y emoción, al ver que sus sueños le rascan la nariz al sol. El abuelo ve desde la casa que los patojos han aprendido la lección: ¡Y es que hay mas de una manera para treparse al cielo«
Oxwell Lbu
*Como Delfines*
Una tempestad de ausencias que empapa hasta el alma, con truenos de recuerdos que estremecen al corazón. La ingratitud del desvelo que te hace esclavo del reloj, contando los minutos que te separan de todo aquello que te hace estremecer. Soñar con los besos de su boca,
con todo aquello que provoca, más que ese deseo que se arrastra para morder al placer« Te veo llegar en la distancia y de repente te apoderas de mi mente y mis pasos presurosos van a tu encuentro. Veo tus ojos y tu pelo que se deja llevar por el viento, Y en un momento nuestras lenguas se unen para celebrar nuestro amor« Como delfines que bailan« Como delfines que hacen el amor en el océano de nuestras pasiones. Abro los ojos y me pierdo en ti todo a mi alrededor desaparece, tu suave aroma me enloquece, te vuelvo a besar sintiendo que la ropa nos estorba« Siento tu lengua buscando la mía,
siento tu aliento que en un momento crea una atmósfera de intimidad, donde todos desaparecen. Si que sufro tus ausencias« Si qué extraño tu calor«
Pero todo eso tu lo compensas cuando me besas con pasión.
Oxwell Lbu
Kilimanjaro No es la nostalgia humana por las viejas primaveras de un país donde los pájaros son mansos, ni por las lluvias de la infancia que nos dejaron los ojos diáfanos para siempre, sino por la región de las nieves perennes que añoran en la vejez los elefantes de todos los zoológicos del mundo, hacia la que una mañana, dicen, emprenderemos viaje, con el secreto dolor de que no habrá regreso a ninguno de los sitios en que fuimos felices. Autor: Mario Payeras
MUJER SOLA La memoria es una tumba abierta donde puedo enterrar la piedad por mí misma, mientras un felino se desliza muy suave por el aire de la alcoba con la afilada garra dispuesta a rasgar sin rabia a la mujer sola que apenas está saliendo de los filamentos del sueño. CARMEN MATUTE