La incidencia de la posmodernidad en las formas actuales de narrar The Influence of Postmodernism in Contemporary Narrative Cristina Piña Universidad Nacional de Mar del Plata Especialidad: Teoría literaria Grupo de investigación: Escritura y productividad cpinaorama@gmailcom Resumen: El presente artículo indaga en la relación transgresora! deconstructivista y productiva "ue una parte importante de la narrativa asociada con la posmodernidad esta#lece con los g$neros literarios modernos %eteni$ndose en el principio de &i#rid &i#ride' e' gen$ri gen$rica ca practi practicad cadoo por a"u$ll a"u$llaa (del (del "ue consid considera era a )orge )orge *uis *uis +orges +orges el gran gran antece antecesor sor,, anali' anali'aa las reescr reescritu ituras ras de los g$nero g$neross menore menoress y canóni canónicos cos "ue practi practica! ca! las cuales cuales se prese presenta ntann simult simult-ne -neame amente nte como como &omena.es y per,versiones de a"u$llos! así como la im#ricación entre discursividades &eterog$neas *uego se detiene en un g$nero de singular importancia en los /ltimos veinte años en 0m$rica *atina! la micro1icción (a la "ue con1ronta con el poema en prosa decimonónico y con el concepto #art&esiano de 2te3to4, y por 1in en la auto1icción! como variante singular dentro de las llamadas 2escrituras del yo4 5$critures 5 $critures du moi6 ! "ue ad"uirieron creciente importancia durante la posmodernidad Palabras clave: Posmodernidad7 8i#ridación gen$rica7 Micro1icción7 0uto1icción7 T e3to Abstract: T&is article in"uires into t&e transgressive! deconstructive! and 1ertile relations&ip #et9een a relevant part o1 Postmodern narrative and Modern literary genres Paying special attention to t&e genre &y#ridi'ation practiced #y t&is type o1 narrative9&ose main ancestor is )orge *uis +orgesit analyses t&e peculiar re9riting o1 popular and ma.or genres per1ormed #y it! 9&ic& is a simultaneous tri#ute and per,version o1 t&em ;t also e3amines t&e 9ay in 9&ic& &eterogeneous discourses are inter9oven T&en! it speci1ically in"uires into a genre 9&ic& &as ac"uired especial relevance during t&e last <= years in *atin 0merica: micro1iction! con1ronting it 9it& Nineteent& century prose poem and 9it& t&e +art&esian concept o1 2te3t4 >inally! it also in"uires into auto1iction! as a peculiar type o1 2sel1 9riting4 5 $criture du moi6 ! 9&ic& reac&ed increasing importance during Postmodernism Keywords: Postmodernism7 Genre &y#ridi'ation7 Micro1iction7 0uto1iction7 Te3t
I! La posmodernidad: hacia un intento de definici"n Cuando nos detenemos en el panorama "ue presenta la narrativa tanto en nuestro país como en Europa y Estados Unidos Unidos tras tras el pasa.e pasa.e desest desestruc ructur turant antee de la tan discut discutida ida pos posmod modern ernida idad! d! nos encont encontram ramos os con una llamat llamativa iva trans1ormación de las 1ormas de narrar En e1ecto! si por un lado los narradores parecen &a#erse volcado masivamente a la reescritura y deconstrucción de los g$neros literarios! so#re todo populares pero tam#i$n los pertenecientes a la tradición m-s elevada! por el otro! se puede perci#ir un 1lorecimiento de muy variadas 1ormas de lo "ue los 1ranceses llaman llaman les $critures du moi ! las escrituras del yo y! por 1in! en especial dentro del -m#ito latinoamericano! se &a registrado la consolidación de un nuevo g$nero literario marcado por una singular &i#ride'! como es el caso de la micro1icción ?eme.antes modi1icaciones o1recen al lector y al estudioso una perspectiva totalmente di1erente de la "ue se perci#ía a comien'os y &asta m-s o menos mediados del siglo (con el desarrollo de la gran narrativa Modernist ! seg/n la denominación anglosa.ona, e invitan a re1le3ionar acerca de los 1actores determinantes de tal proceso! así como a identi1icar las nuevas 1ormas narrativas narrativas ?i #ien! como lo &e señalado al comien'o! considero "ue la posmodernidad es el 1actor determinante de la señalada metamor1osis! no es mi intención detenerme en la pol$mica en torno de dic&o momento cultural! "ue &a tenido singular virulencia en las d$cadas del oc&enta y el noventa del siglo en el campo europeo y estadounidense! pero sí "uiero de.ar en claro mi postura al respecto! ya "ue me propongo delimitar una serie de rasgos de las 1ormas narrativas correspondientes a ese momento posterior a la modernidad pero vinculado con ella ?eg/n lo &an demostrado diversos pensadores! a partir del pensamiento de >riedric& Niet'sc&e se desarrolla una línea 1ilosó1ica "ue! siguiendo un derrotero #-sicamente antidial#ctico (en antidial#ctico (en el sentido de oponerse a los dos rasgos centrales de la dial$ctica: el gesto de reconciliación de los opuestos en una síntesis superadora "ue cierra la oposición! y el principio de negatividad "ue entraña, y anticartesiano (en anticartesiano (en el sentido de desestimar a la ra'ón como sustento radical del su.eto! entendiendo a $ste casi e3clusivamente como su.eto cognoscente, marca una trans1ormación tanto en la concepción de la literatura como en la del su.eto y el lengua.e! dentro de la cual se inscri#en desde ?igmund >reud a
>erdinand de ?aussure! Martin 8eidegger! *ud9ig Aittgenstein! )ac"ues *acan! Maurice +lanc&ot! )ac"ues %errida y Gilles %eleu'e! entre otros %esde otro punto de vista! a 1ines de los años sesenta a esta tendencia antimeta1ísica del pensamiento se le suma el e1ecto acumulado de una serie de 1enómenos "ue remiten a desarrollos de la ciencia! la sociedad y la cultura! "ue van desde la teoría de la relatividad de Einstein y la de la indeterminación de 8eisen#erg &asta la cat-stro1e de C&erno#yl y desde los totalitarismos representados respectivamente por el na'ismo y el stalinismo &asta la represión comunista de la Primavera de Praga *a con.unción de estos 1actores produce un estremecimiento general de las estructuras "ue sustenta#an al pensamiento y la sociedad desde la modernidad! lo "ue da origen a una instancia cultural "ue se dio en llamar posmodernidad y "ue plantea una nueva concepción del su.eto! la racionalidad! el conocimiento! la sociedad y el arte En relación con ella! desde el instante en "ue se la planteó como un momento culturalmente especí1ico (&acia la d$cada del sesenta, se enta#ló una pol$mica en torno de su car-cter en relación con la modernidad! cuyos dos e3tremos estarían representados! respectivamente! por )Brgen 8a#ermas y )ean >ranois *yotard! seg/n el an-lisis de >redric )ameson! con el "ue personalmente coincido 5)ameson! DD,D6 En e1ecto! mientras 8a#ermas sostiene la vigencia de la modernidad m-s all- de su 1racaso emancipatorio! atri#uy$ndole! adem-s! al concepto de posmodernidad un tinte conservador y reaccionario 58a#ermas! F,H6! *yotard plantea el 1in de la modernidad a partir de la caída de los metarrelatos ela#orados por la 1iloso1ía moderna "ue la sostuvieron: el relato iluminista! el idealista! el mar3ista! el cristiano y el li#eral 5*yotard! IH,IJ6 En cuanto a mi perspectiva! si #ien no considero a la posmodernidad plenamente un período "ue &aya reempla'ado a la modernidad (la cual! si adoptamos tal punto de vista estaría aca#ada, coincido con Gianni Kattimo en verla como una simult$nea continuidad y ruptura con la modernidad ! de#ido a "ue en algunos aspectos esenciales! no en todos! la modernidad &a concluido (por e.emplo! en lo relativo a la posi#ilidad de &a#lar de la &istoria como de algo unitario o de a1irmar la e3istencia una verdad /nica 5Kattimo! FJ: IH,JI6, y! correlativamente! coincido con )ameson en caracteri'arla como una dominante cultural 5)ameson! D6 En tal car-cter de dominante cultural %ue contin&a y ! entraña una serie de consecuencias "ue incidieron pro1undamente en el arte y rompe con la modernidad especí1icamente en la narrativa 0&ora #ien! en nuestro caso y por el &ec&o de ser argentinos! creo "ue la determinación y el reconocimiento de los rasgos "ue &an implicado la ruptura de las tradicionales 1ormas modernas de narrar ad"uiere singular importancia por"ue el autor "ue adelanta m-s de veinte años la serie de trans1ormaciones a las "ue me re1iero es precisamente nuestro escritor m-s importante! )orge *uis +orges Tal posición pionera ("ue nos &a llevado a diversos críticos a caracteri'arlo como un posmoderno avant la lettre 5%e Toro! I,D7 Piña! <==J: LL,JL6, e3plica de manera especialmente satis1actoria! desde mi punto de vista! la entusiasta recepción "ue tuvo su o#ra en las d$cadas del cincuenta y el sesenta por parte de los pensadores 1ranceses "ue despu$s se denominarían postestructuralistas y cuyo pensamiento est- directamente conectado con la posmodernidad Me re1iero a +lanc&ot! Mic&el >oucault! %errida! %eleu'e y )ulia risteva En e1ecto! las &-#iles y desconcertantes manipulaciones de los g$neros "ue los llevan a una e3trema &i#ride' e indecidi#ilidad7 el #orramiento de las 1ronteras entre las es1eras de la 1icción y la realidad7 la a1irmación del mayor valor de la lectura y la reescritura respecto de la escritura y la creación original7 la negación del realismo y del valor de la mimesis en literatura7 la valori'ación de los g$neros menores y populares7 la recusación de la novela como relato a#arcador! mim$tico y did-ctico7 la valoración de lo 1ragmentario y de lo marginal 1rente a lo totali'ador y central! así como de las 1ormas #reves 1rente a las e3tensas y otros rasgos capitales "ue caracteri'an a la o#ra de +orges! son anticipaciones del rum#o "ue seguir- la narrativa de los años sesenta en adelante! como lo &an reconocido algunos de los principales narradores posmodernos! de 0ntonio Ta#ucc&i a Paul 0uster y de Milorad Pavi a ;talo Calvino o 0lessandro +aricco! para limitarnos a los escritores e3tran.eros! ya "ue en el caso de los argentinos son legión y a#arcan desde 0#elardo Castillo! )uan )os$ ?aer y Oicardo Piglia a Pa#lo de ?antis! *eopoldo +ri'uela o Guillermo Martíne' Como las operaciones "ue +orges reali'a pioneramente en las d$cadas del treinta! el cuarenta y principios del cincuenta (ya "ue sus grandes li#ros de ruptura son 8istoria universal de la in1amia de FHL! >icciones de FDD y El 0lep& de FD! así como las intervenciones culturales representadas por la creación! .unto con 0dol1o +ioy Casares! de la colección E* ?PT;MQ CROCU*Q y la con1ección de la antología Cuentos #reves y e3traordinarios son respectivamente de FDI y FLH, son un antecedente capital de los rasgos de las nuevas 1ormas de narrar! las tomar$ como guía para esta#lecer sus rasgos ?in em#argo! como es necesario #uscar un punto a partir del cual desplegarlas! me parece "ue tanto como podríamos decir! de manera general! "ue la crisis de la modernidad se caracteri'a por el #orramiento de las oposiciones #inarias centrales "ue la estructura#an! en el campo de la narrativa el principio de ruptura e hibridaci"n en cuanto al discurso y a la esfera propia de lo literario ser- uno de los rasgos 1undamentales de la nueva 1icción II! La reescritura e hibridaci"n de los '#neros literarios y la e(perimentaci"n con ellos
En e1ecto! durante la posmodernidad se anular- el principio de divisi"n %ue predominaba en los '#neros literarios y su campo se presentar$ como $mbito de hibridaci"n y e(perimentaci"n F 0l respecto! es preciso destacar "ue uno de los rasgos propios de la modernidad en literatura es el esta#lecimiento de sistemas progresivamente m-s comple.os de clasi1icación de los g$neros literarios! lo "ue entraña una correlativa voluntad de mantener separadas las distintas y proli1erantes 1ormas gen$ricas < Contra tal actitud de compartimentación se al'ar- un principio de &i#ridación e3actamente inverso! el cual se dar-! en primer t$rmino! entre discursividades consideradas )er$r%uicamente contrarias* como es el caso de los '#neros populares o menores y los +serios, ! y en consecuencia se registrar- un reprocesamiento de a"uellos en clave de literatura seria! en una anulación de las divisiones entre lo serioSlo no serio "ue distingue! seg/n *ipovetsy a la sociedad posmoderna 5*ipovetsy! FFH6H El -m#ito de las reescrituras de g$neros menores ("ue .unto con las escrituras del yo y el desarrollo de un g$nero &í#rido como la micro1icción sigue demostrando ser el m-s productivo a comien'os del siglo ;, o1rece in1inidad de e.emplos "ue nos remiten a los m-s diversos g$neros populares! del cuento de &adas o maravilloso a la narrativa policial! la novela de aventuras! el 1olletín! la ciencia 1icción! la narrativa gótica! etc 5algunos de los cuales se anali'an especí1icamente en este dossier6 Entre ellos! sin em#argo! y desde mi punto de vista! resulta especialmente signi1icativa la valori'ación de la narrativa policial (g$nero popular de masas! no ya por sus orígenes! vinculados con la alta literatura por el estatuto de su creador! el norteamericano Edgar 0llan Poe! sino por su desarrollo a lo largo del siglo ; y principios del , "ue reali'an desde +orges a Paul 0uster o Guillermo Martíne' pasando por Marco %enevi! Um#erto Eco o Eduardo Mendo'aD En todos ellos! nos encontraremos con reescrituras "ue van de la parodia a la deconstrucción pasando por la re,versión y la per,versión Oespecto de su singular vigencia &asta nuestros días! creo "ue no se puede de.ar de mencionar "ue el ; Premio ;#eroamericano Planeta,Casam$rica de Narrativa <==I precisamente lo &aya ganado El enigma de París del argentino Pa#lo %e ?antis! novela "ue es una reescritura singularmente nost-lgica y deconstructiva del g$nero Tal vigencia necesariamente nos lleva a preguntarnos por "u$! m-s all- de su car-cter de g$nero popular &asta no &ace muc&o e3cluido de la literatura culta! sigue atrayendo el do#le movimiento de &omena.e y per,versión "ue entraña la reescritura posmoderna Personalmente considero "ue se vincula! en primer t$rmino! con el &ec&o de "ue se trata de una especie literaria de neto corte racional! pues en ella todo tiende &acia el ?a#er a trav$s de la resolución racional del enigma (el cual se puede sinteti'ar en una serie de preguntas: "ui$n! cómo! cuando! dónde! por "u$,! pero tam#i$n donde dic&a racionalidad superior est- depositada privilegiadamente en el detective! "uien supera por su poder analítico, deductivo al criminal! con lo cual su resolución se adecua al predominio de la imagen moral "ue %eleu'e discernía en la concepción cartesiana del conocimiento racional En segundo t$rmino! por"ue al #asar sus categorías centrales de criminal,perseguido o vigilado y detective,perseguidor o vigilante demuestra "ue se articula en torno de una oposición #inaria! 1actor #-sico de organi'ación de la lógica su#yacente a la racionalidad moderna! seg/n lo &a señalado %errida Por 1in! por"ue se trata de un g$nero donde todo es signi1icativo! tiende a un sentido y un cierre "ue implica el resta#lecimiento de un orden! al cual se llega siguiendo una progresión ordenada de la capacidad analítico,deductiva y "ue resta#lece! como señal$ antes! la moralidad "ue#rada por el crimen Una vuelta deconstructiva similar se perci#e en las reescrituras del cuento maravilloso en clave &umorística o pro#lemati'adora! como se da en el caso de Oo#ert Coover! ?teven Mill&ausen L y 0ngela Carter y la larga serie de escritoras argentinas! norteamericanas y 1rancesas "ue &an reali'ado reescrituras 1eministas de cuentos de &adas y maravillososI En este caso! ya no se trata de remitirse al g$nero literario por su relación con la racionalidad y su ?i #ien implicaría negar la realidad de la evolución literaria considerar "ue &ay alg/n g$nero totalmente 2puro4 respecto del cual las trans1ormaciones posmodernas resultan 2&í#ridas4 (como atinadamente lo señala )os$ 0mícola en el artículo incluido en este dossier, personalmente considero "ue la modernidad esta#lece ciertos rasgos 1undamentales esta#les en los g$neros literarios! en relación con los cuales las 1ormas posmodernas se nos presentan como &í#ridas 2 %os #uenas síntesis de los es1uer'os de la Modernidad por clasi1icar los g$neros literarios aparecen en Kitor Manuel de 0guiar ?ilva Teoría de la literatura Madrid: Gredos! FI< y G$rard Genette ;ntroduction V lWarc&ite3te París: ditions du ?euil! FI 3 0l respecto! ca#e señalar una di1erencia importante entre mi en1o"ue de la posmodernidad y el de *ipovetsy! con "uien en muc&os otros sentidos coincido ?u insistencia en lo cool y lo &umorístico de la sociedad posmoderna entraña una cierta #anali'ación ( de la "ue se &an a1errado sus detractores! so#re todo provenientes de una i'"uierda o una derec&a an"uilosadas, la cual! al menos en los narradores "ue citar$ en este artículo y en los otros pensadores "ue se toman en cuenta! no se perci#e Por"ue una cosa es la dimensión l/dica "ue se advierte de +orges a Pavi! %arrieusse"! Ta#ucc&i! %e ?antis o 0uster y otra la onda cool y medi-tica "ue responde al aspecto m-s in1antil y est$ril de la $poca! y "ue en algunos casos aparece en cierto 2posmodernismo4 estadounidense 4 Cito! como los e.emplos m-s importantes! los relatos 2*a muerte y la #r/.ula4! 20#en.ac-n el #o.arí muerto en su la#erinto4 y 2El .ardín de senderos "ue se #i1urcan4 de +orges7 El nom#re de la rosa de Eco7 Crímenes impercepti#les de Guillermo Martíne'7 Oosaura a las die' de Marco %enevi y El misterio de la cripta em#ru.ada de Eduardo Mendo'a Mención aparte merecen los cuentos de don ;sidro Parodi de +orges y +ioy Casares! donde ya desde el nom#re del detective al peculiarísimo espacio desde donde resuelve los casos (la celda donde est- recluido, apuntan a una parodia del g$nero policial 5 Me re1iero a la novela Xar'arrosa de Oo#ert Coover y al relato 2El enano! la ma'morra y la princesa4 de ?teven Mill&ausen 6 ?i #ien la autora inglesa &ace circular el cuento maravilloso en casi toda su o#ra! desde su primera novela *a .uguetería m-gica 5FI6 a su compilación póstuma de relatos >antasmas de 0m$rica y maravillas del Kie.o Mundo 5FH6! sus reescrituras m-s interesantes y productivas aparecen en los siguientes li#ros: El doctor 8o11man y las in1ernales m-"uinas del deseo 5FI<67 *a c-mara sangrienta y otros cuentos 5FI6 y Kenus negra 5FJL6 7 Cito! entre ellas! a las novelistas Marie %arrieussec" 5Nacimiento de 1antasmas6! 0na María Matute 5Qlvidado rey Gud/6 7 Carmen Martín Gaite 5Caperucita en Man&attan y *a reina de las nieves 6! María Negroni 5El sueño de Yrsula 67 la poeta 0nne ?e3ton 5Trans1ormations6 ! las cuentistas Marcela ?ol-! 0na María ?&/a! *uisa Kalen'uela y Cristina ?íscar 1
encomio de ella sino! por el contrario! en tanto "ue poderoso centro generador de modelos gen$ricos! seg/n ocurre con el cuento de &adas o maravilloso! igualmente opresivos para &om#res y para mu.eres 0lgo similar pasa con las reescrituras de la narrativa gótica "ue detectamos desde )ean O&ys a los argentinos >ederico 0nda&a'i o Pa#lo %e ?antis entre muc&os otros!J las cuales presentan di1erentes matices en cada uno de los casos pero coinciden en recurrir a dic&o g$nero (singularmente despreciado por su asociación! durante el período victoriano! con la mirada y la escritura 1emeninas,! como una 1orma de en1ocar las situaciones desde una perspectiva "ue rompe con la convención realista! racionalista y 1aloc$ntrica El /ltimo g$nero popular al "ue me re1erir$ #revemente (pues &ay un artículo dedicado a $l en este dossier, es la ciencia 1icción! en una articulación "ue! si #ien por algunos aspectos podríamos asociar con el >ranenstein de Mary ?&elley (de clara 1iliación prometeica,! en rigor responde m-s a la orientación 1-ustica "ue 8erminio Martins distingue como #ase 1ilosó1ica en algunas tecnociencias contempor-neas 5?i#ilia! DF6! articulación "ue! adem-s de otros cultores en las d$cadas del oc&enta y el noventa (pienso nuevamente en 0ngela Carter y en Pa#lo %e ?antis, en la d$cada del <=== &a dado e.emplos tan in"uietantes como Qry3 y Crae de Margaret 0t9ood y El cuerpo de 8ani1 ureis&i entre muc&os otros 0&ora #ien! m-s all- de las intencionalidades divergentes "ue tienen los di1erentes tipos de reescrituras de g$neros menores "ue &e señalado &asta a&ora! resulta 1undamental apuntar el do#le gesto "ue entraña la reescritura en su 1orma especí1icamente posterior a la modernidad Por"ue no se trata ya (como ocurría! por e.emplo! en el Oenacimiento o el Manierismo con la relación entre un original de la 0ntigBedad y su copia del momento, de un sometimiento a las reglas y los rasgos del g$nero a#ordado (lo cual implicaría reconocerle valor de 2modelo4, sino de una apropiación deconstructiva! en la "ue tanto como se rinde un homena)e al g$nero elegido (y en ese sentido! la reescritura de la posmodernidad no puede estar m-s le.os de la parodia destructiva vanguardista y neovanguardista,! se lo pervierte! en muc&os casos llev-ndolo al desastre en sentido #lanc&otianoF= 0 modo de simple ilustración! recordemos las inversiones de +orges en sus cuatro cuentos policiales (2*a muerte y la #r/.ula4! 2El .ardín de senderos "ue se #i1urcan4! 20#en.ac-n el #o.arí! muerto en su la#erinto4 y 2Ema Xun'4,FF donde! desde identi1icar a la víctima con el detective &asta convertir al asesino en víctima! pulveri'a los topoi del policial 0simismo! las "ue reali'a Paul 0uster en su *a trilogía de Nueva Zor ! pro#a#lemente el r$"uiem m-s ingenioso y atrapante para este g$nero de tan larga! variada y rica trayectoria! "ue! por otra parte sigue su camino acatando gran parte de las convenciones "ue estos y otros autores reconstruyen y con un singular $3ito de p/#lico En e1ecto! m-s all- de la deconstrucción señalada! me parece importante destacar la singular visi#ilidad "ue &a alcan'ado la novela policial en las /ltimas d$cadas! tanto a raí' de la di1usión internacional de los narradores escandinavos de novelas policiales!Fred Kargas! el griego Petros M-raris y tantos otros En ellos! tal ve' la variación m-s reiterada "ue ca#e señalar sea! por un lado! la revalori'ación de la policía (de &ec&o! casi todos los detectives pertenecen a la 1uer'a policial, y la articulación entre las dos líneas opuestas "ue se delimitaron &istóricamente: la detectivesca y la negra o &ard#oiled Por"ue! a di1erencia de la &ard#oiled tradicional! el comisario o detective encargado de los casos no sólo pone el cuerpo y sigue sus intuiciones! sino "ue (como se ve claramente en el caso de urt Aallander, medita y deduce para llegar a sus descu#rimientos En el caso concreto de nuestro país! despu$s de la apertura "ue signi1icó la creación de E* ?PT;MQ CROCU*Q! como lo &an señalado )orge *a11orgue y 0ndr$s Oivera en su estudio canónico! llegó la introducción de la novela &ard#oiled ! #-sicamente a trav$s de la -erie ne'ra dirigida por Oicardo Piglia! así como la incorporación de una nueva camada de escritores de esa misma orientación! desde Oodol1o Aals&! el m-s temprano pero "ue tiene muc&os elementos de novela detectivesca! &asta los claramente 2negros4 "ue comien'an a pu#licar en la d$cada del setenta! como )uan Carlos Martini! ?ergio ?inay! )os$ Pa#lo >einmann! )orge Man'ur! Ou#$n Ti''iani y Qsvaldo ?oriano Tras esto! la trans1ormación m-s interesante "ue se da nos lleva a la d$cada del noventa y la primera del <===! con dos autores ya señalados precisamente por su reescritura deconstructiva del g$nero! muc&o m-s en la línea del +orges posmoderno "ue Me re1iero a 0nc&o mar de los sarga'os de la narradora anglo,cari#eña! a *as piadosas de 0nda&a'i y a El calígra1o de Koltaire y *os anticuarios de %e ?antis 9 En este caso! ca#e citar T&e Passion o1 Ne9 Eve 5*a pasión de la nueva Eva6 de Carter y El teatro de la memoria y *a se3ta l-mpara de %e ?antis 10 ?i #ien no se me escapa "ue el concepto de 2desastre4 ela#orado por Maurice +lanc&ot #-sicamente en su li#ro *a escritura del desastre 5Caracas: Monte [vila! F=6 es de singular comple.idad y se articula! como punto 1inal de su ela#oración teórica! con los de noc&e,otra noc&e! a1uera y neutro ! creo "ue! apoy-ndome en la siguiente a1irmación del autor: 2*lamo desastre a lo "ue no tiene lo /ltimo como límite7 lo "ue arrastra lo /ltimo en el desastre4 5p-g HF6 puedo tomarlo! en relación con la deconstrucción de pautas y elementos literarios! en el sentido de desor#itación! des1ondamiento 11 ?eñalo! al respecto! mi coincidencia con )aime Oest! "uien considera 2Ema Xun'4 un relato policial! a di1erencia de )o&n ;r9in! "uien lo e3cluye de ellos! en mi opinión por su &ipótesis de "ue los /nicos tres cuentos policiales "ue reconoce en el autor argentino se corresponden e3actamente con los de Poe! a los "ue el ensayista demuestra "ue +orges &i'o un &omena.e a F== años de su escritura 12 ?i #ien Camilla *\c#erg y ?tieg *arsson &an sido muy leídos! "uien logró una importancia glo#al es 8enning Manell y su serie protagoni'ada por el detective urt Aallander! "ue 1ue llevada a la televisiva inglesa con la actuación de ennet& +rannag! y "ue tuvo una secuela en las dos temporadas de la serie sueca! cuyos guiones Manell escri#ió especialmente para televisión 8
en la de los autores del setena Me re1iero a Pa#lo de ?antis! autor de *a traducción y El enigma de París y a Guillermo Martíne'! de Crímenes impercepti#les y *a muerte lenta de *uciana + FH Pero la &i#ridación tam#i$n se registra entre discursividades %ue la modernidad consideraba incompatibles ! y así tendremos! seg/n ocurre en +orges! )ulian +arnes o 0lessandro +aricco! FD la articulación de diversos g$neros de 1icción con re1le3iones metaliterarias! 1ilosó1icas! &istóricas! ensayísticas en general y auto#iogr-1icas o autorre1erenciales El caso de Milorad Pavi y su deslum#rante %iccionario .-'aro resulta especialmente llamativo! pues a la im#ricación del discurso &istórico! 1ilosó1ico! religioso! 1ilológico! 1icticio y maravilloso se une la presentación del te3to como un 2diccionario4! con la consecuente desautori'ación del principio de 2verdad4 asociado con el concepto mismo de diccionario! producto privilegiado! adem-s! de la racionalidad y el a1-n clasi1icatorio del ;luminismo Por"ue! en e1ecto! el proyecto &istórico de las enciclopedias puede entenderse como la culminación de la mentalidad iluminista! "ue se siente impulsada a 2clasi1icar y ordenar los o#.etos del mundo4 5*a1uente: F=J6! así como a divulgar dic&o sa#er a partir de la con1ian'a en la capacidad de la ra'ón &umana para conocer la realidad tal y como es 5*a1uente: FF= y FFF6 0simismo! la enciclopedia se plantea como un 2espe.o4 del mundo! es decir "ue descansa en la con1ian'a de "ue el lengua.e &umano! en su car-cter de encarnación del 2logos4! es capa' de re1le.ar (a partir del principio de adecuación entre las pala#ras y las cosas, ese mundo apre&ensi#le por la ra'ón En relación con esto /ltimo! creo "ue resulta importante señalar! dentro de la literatura argentina! adem-s del cuento de +orges "ue se instituye en antecesor de la novela de Pavi! otros dos e.emplos de perversión de la enciclopedia o el diccionario 0cerca del antecedente #orgiano! me re1iero al cuento 2Tl]n! U"#ar y Qr#is Tertius4 donde +orges! en unas pocas p-ginas de increí#le densidad! consigue desmantelar pr-cticamente todos los sustentos epistemológicos de la modernidad! así como operar la con1luencia de especies literarias contradictorias y esta#lecer una oscilación pertur#adora entre 1icción y realidad! seg/n lo &e señalado en un artículo anterior 5Piña! <==L: DDL,DLD6 En cuanto a los otros dos e.emplos argentinos! se trata! por un lado! de Enciclopedia secreta de una 1amilia argentina de Marco %enevi!FL donde a lo anteriormente señalado respecto de la perversión de la enciclopedia se suma el descr$dito de la 8istoria como ciencia y! por otro! a *a #usca del .ardín de 8$ctor +ianciotti! donde vemos licuarse la dimensión de sa#er o#.etivo atri#uido al diccionario! al transmutarse en un diccionario íntimo! "ue sustituye el a1uera por una intimidad "ue nos remite adem-s! a lo auto1iccional! aspecto del "ue me ocupar$ m-s adelante 0simismo! dentro de este /ltimo tipo de &i#ridación de discursividades m/ltiples entrarían diversas novelas donde se produce una vertiginosa im#ricación de g$neros! al margen de su supuesta incompati#ilidad Considero "ue dos e.emplos especialmente signi1icativos en lengua castellana son El sueño de Yrsula de la argentina María Negroni y *a som#ra del viento del español 0ntonio Oui' Xa1ón En e1ecto! mientras en el primero se reali'a una productiva 2revisitación4 del cuento de &adas! la epopeya! el relato de via.es y la prosa #orgiana! en el caso del novelista español la novela de aventuras se &i#rida con la narrativa costum#rista decimonónica! la narrativa policial! el 1olletín! la narrativa de la Guerra Civil Española y la novela gótica %estaco! asimismo! "ue en estos casos la anterior distinción entre g$nero mayor y g$nero menor "ueda anulada! por lo cual no sólo tendremos &i#ridaciones m/ltiples como las señaladas anteriormente! sino directamente reescrituras de g$neros mayores (cam#iando en muc&os casos el 2arc&ig$nero4 para utili'ar la terminología de Genette! "ue en este caso resulta especialmente /til! ya "ue me re1iero al paso del teatro a la narrativa, seg/n ocurre por e.emplo con ;nglaterra! una 1-#ula novela del argentino *eopoldo +ri'uela! en la cual se reescri#e la /ltima pie'a teatral de Ailliam ?&aespeare! T&e Tempest 5*a tempestad6 En un e3perimento similar pero m-s am#icioso! tenemos la novela de la tan citada 0ngela Carter! Aise C&ildren 5Niños sa#ios6! donde reescri#e diversas pie'as s&aespearianas en un carnaval deslum#rante Z tanto como es importante señalar los rasgos anteriores! resulta imprescindi#le destacar "ue! en todos los casos citados! adem-s de romperse! como ya lo apunt$! con el principio clasi1icatorio propio de la racionalidad moderna a 1avor de una voluntad de &i#ridación! se &a roto! en primer t$rmino! con la concepción moderna del arte como re1le.o! cristali'ada so#re todo en el realismo! en tanto "ue no se escri#e ya a partir de &ec&os del mundo social y su#.etivo "ue se aspiran a re1le.ar en el contenido de la novela o el relato! sino a partir de otros te3tos y otros g$neros "ue se deconstruyen Pero! en segundo t$rmino! se rompe con la postura vanguardista de valoración de 2lo nuevo4 y de rec&a'o de la tradición anterior En este /ltimo sentido! tanto como los te3tos "ue podemos considerar posmodernos son anti Modernist! en tanto las novelas encuadra#les en el Modernism intentan ser grandes summae de su propio mundo! como se ve! seg/n +leiasten! en la producción de Proust! T&omas Mann! a1a! )oyce! Kirginia Aool1! >aulner! Musil! +roc&! C$line! Na#oov y +ecett! tam#i$n son antivanguardistas 5+leiasten! J6 0l respecto! señalo mi coincidencia con el sociólogo Gilles *ipovetsy! para "uien los movimientos vanguardistas &istóricos! así como la neovanguardia "ue continuó con los planteos #-sicos de la vanguardia &asta la d$cada del sesenta! se identi1ican con aspectos 1undamentales de la mentalidad moderna! en tanto tienen un claro costado revolucionario! disciplinario! utópico y de valori'ación de lo nuevo 0simismo! su ruptura tam#i$n se esta#lece respecto del p/#lico! al "ue en1rentan con espíritu revolucionario y o1reci$ndole un arte "ue! contrariamente a su voluntad de intervención en la realidad y de Me &e e3tendido un poco m-s en relación con el g$nero policial por"ue la persona encargada de &acer el artículo dedicado a $l no pudo cumplir por pro#lemas personales y de esta 1orma! al menos! algo de su rica trayectoria se destaca 14 Me re1iero a la gran mayoría de los relatos de +orges! si #ien 2El acercamiento a 0lmot-sim4! 2Tl]n! U"#ar y Qr#is Tertius4 y 2Pierre M$nard! autor del ^ui.ote4 son "ui'-s los m-s llamativos7 a El loro de >lau#ert de )ulian +arnes y ?eda de 0ntonio +aricco 15 Marco %enevi: Enciclopedia secreta de una 1amilia argentina +uenos 0ires! ?udamericana! FJ 0l respecto! es importante señalar "ue el autor! en una de sus &a#ituales autocorrecciones ("ue a veces tenían algo de automutilaciones, cuando reeditó el li#ro en FJ! adem-s de cam#iarle el título por Una 1amilia argentina ! lo reescri#ió anulando su organi'ación como enciclopedia 13
trans1ormación de $sta! le resulta ininteligi#le y &erm$tico Como consecuencia! e irónicamente! terminan &aciendo un arte de $lite ! sólo comprensi#le para los artistas y los teóricos y críticos "ue acompañan intelectualmente a los diversos movimientos! seg/n lo &a señalado ?e#reli 5?e#reli! <===: HL,DH6 >rente a esto! la narrativa posmoderna esta#lece un nuevo pacto de lectura con el p/#lico! "ue entraña! al margen de re1le3ionar so#re la propia escritura y e3perimentar con los niveles de realidad del te3to! como vemos en gran parte de sus novelas y relatos! 1undamentalmente contar una &istoria "ue entretenga al lector y capture su inter$s 0ntes de de.ar el repudio del realismo "ue entraña la reescritura y reversión de los g$neros literarios en el "ue me centrado! "uisiera insistir en el principio de interte(tualidad como +revisitaci"n, ir"nica y l&dica de la tradici"n y el pasado literarios "ue caracteri'a a las nuevas 1ormas narrativas ;nsisto en ello por"ue! si #ien &asta a&ora me &e detenido so#re todo en las reescrituras! m-s amplio todavía "ue su pr-ctica es el principio de la interte3tualidad "ue campea en la 1icción contempor-nea En e1ecto! si #ien no podemos decir! por e.emplo! "ue ;an McE9an reescri#a a Kirginia Aool1 en E3piación ( como sí ocurre! desde mi perspectiva con su novela posterior! ?-#ado ! "ue considero una 2per,versión4 de Mrs %allo9ay , es innega#le la interte3tualidad "ue se esta#lece entre la primera parte de la novela y la escritura en general de Aool1 0simismo! para detenernos en autores m-s cercanos todavía en el tiempo! la interte3tualidad con m/ltiples autores (Cioran! Cort-'ar! Camus! ?artre! Muriel +ar#ery! etc, caracteri'a tanto a la tan cele#rada *a delicade'a de %avid >oeninos! como a *a elegancia del eri'o ! de Muriel +ar#ery! "ue nos remite desde escritores y 1ilóso1os (8usserl! Qc&am! diversos escritores y autores de manga .aponeses, &asta el cine (el director .apon$s Q'u 0simismo! tanto como estos simples e.emplos ilustran de manera clara el alcance del principio de interte3tualidad vigente en la narrativa contempor-nea! considerar un caso como El loro de >lau#ert de )ulian +arnes nos permite ver uno de los e3tremos m-s productivos de la reescritura! ya no de un g$nero sino de dos o#ras! Madame +ovary y Un cora'ón simple! y de toda una 1iloso1ía de la escritura! la de >lau#ert Por"ue el grado de e3&austividad "ue alcan'a el narrador ingl$s al articular reescritura con interte3tualidad! metate3tualidad! &ipote3tualidad! &i#ridación gen$rica y &omena.e irónico tal ve' sea el mayor "ue &asta a&ora se &a reali'ado III! La emer'encia de nuevos '#neros: a! .el poema en prosa a la micro o minificci"n /l concepto barthesiano de +te(to, ?i uno de los costados de la posmodernidad consiste en la &i#ridación y deconstrucción de los g$neros modernos! otro se vincula con la creación de nuevas 1ormas gen$ricas! cuyo rasgo distintivo es (para tomar una e3presión de Ooland +art&es, su car-cter 2paradó.ico4 respecto de la noción moderna de g$nero literario! en tanto "ue se 1orman como negación o articulación de los e3istentes! "ue operarían como do3a respecto de ellos 5+art&es! IL,I6 El caso de la mini1icción o micro1icción! nueva especie "ue ad"uiere singular desarrollo dentro de la literatura latinoamericana y argentina de los /ltimos veinte años es e.emplar En e1ecto! cual"uiera "ue &aya estado atento al campo intelectual del continente sin duda pudo advertir "ue se &a dado una especie de estallido de la mini1icción! en el "ue convergen la pu#licación de antologías especí1icas (en nuestro país la primera es la de Oa/l +rasca de F,! la reali'ación de congresos (el primero internacional se reali'ó en M$3ico en FJ,! la teori'ación acerca del g$nero! de la "ue el recordado crítico y escritor argentino %avid *agmanovic& 1ue un aut$ntico precursor! al "ue acompañaron 1iguras como el me3icano *auro Xavala! y cuya la#or contin/an! entre otros! la española >rancisca Noguerol y la argentina *aura Pollastri y! por 1in! la pu#licación de li#ros "ue asumen la categoría como tal y se presentan como vol/menes de micro o mini1icción Entre estos! por su peculiar vinculación con el poema en prosa! ca#e citar +os"ue de o.os de María Oosa *o.o 0&ora #ien! desde mi punto de vista! no es posi#le considerar la emergencia y el r-pido desarrollo de este nuevo g$nero sin ponerlo en correlación con su antecedente decimonónico! "ue tam#i$n signi1icó un cam#io radical en cuanto a la tradicional separación de los g$neros literarios! al esta#lecer una suerte de 'ona 1ranca entre prosa y poesía Me re1iero! por cierto! al poema en prosa! "ue desde sus orígenes en pleno romanticismo 1ranc$s! asociado con autores menores pero capitales a la &ora de rastrear la genealogía de esta 1orma literaria! como 0lp&onse Oa##e! avier >orneret y Maurice de Gu$rin! alcan'ó una primera con1iguración en el Gaspard de la nuit de 0loysius +ertrand ("ue a tal punto llamó la atención de dos de sus contempor-neos! C&arles +audelaire y T&$op&ile Gautier, para ad"uirir identidad autónoma precisamente en manos de +audelaire 5?andras! LL,=6 Por"ue sin duda! el poeta 1ranc$s es no sólo "uien lo practicar- de manera casi constante al 1inal de su vida ( recordemos "ue ?pleen de París o Pe"ueños poemas en prosa se pu#lica póstumamente como li#ro 5FJ6! tras la aparición de sus te3tos en diversos periódicos, sino el verdadero sistemati'ador del poema en prosa cuando! en la c$le#re carta a 0rsne 8oussaye "ue 1unciona como pre1acio de la compilación! adem-s de señalar sus rasgos y peculiaridades de manera sucinta (y para muc&os con1usa, lo asocia con la peculiar e3periencia "ue signi1ica la vida moderna para el su.eto en el conte3to de las grandes ciudades! así como con la pr-ctica del periodismo %estaco! al respecto! la articulación &istóricoS1ormal "ue reali'a +audelaire! por"ue demuestra "ue la nueva 1orma literaria ("ue por cierto iría a su ve' mutando entre su período de auge en el siglo ; 5FJ,FJJ6 y su desarrollo en el siglo ! so#re todo por parte de los surrealistas, no es una mera modi1icación en el plano 1ormal! sino "ue est- en íntima relación con una nueva con1iguración de la su#.etividad y de la realidad &istórico,cultural! "ue entrañan una sensi#ilidad tam#i$n nueva "ue encontrar- su plasmación en ella
Como #ien lo &an apuntado Aalter +en.amin y Mars&al +erman desde perspectivas en ciertos sentidos di1erentes y en otros cercanas! la nueva ciudad moderna! con sus contactos y so#resaltos antes impensa#les! e3ige tanto un reacomodamiento del su.eto ("ue! por un lado! se constituye en 1l_neur y por otro se reconoce en su car-cter de su.eto desgarrado, como una 1orma gen$rica nueva para su e3presión m-s 1iel! "ue ser- el poema en prosa Oecordemos! asimismo! "ue a +audelaire se lo considera el primero en captar lo propio de la modernidad! pala#ra "ue utili'a por primera ve' en relación con el arte pl-stico! como se ve en su 1amosa de1inición de *e peintre de la vie moderne : 2*a modernit$ cWest le transitoire! le 1ugiti1! le contingent! la moiti$ de lWart! dont lWautre moiti$ est lW$ternel et lWimmua#le 4 ` 5+audelaire! F<: HJF6 0cerca de sus rasgos! considero "ue los señalados por Mic&el ?endras resultan singularmente acertados! así como su decisión de caracteri'arlo a partir de sus di1erencias con la prosa po$tica En e1ecto! para este ensayista el poema en prosa puede estar escrito o no en prosa po$tica! pero no es por esta ra'ón "ue es poema en prosa %e#e tal nom#re a su modo de organi'ación! al "ue se aplican los criterios de poeticidad indicados por Ooman )ao#son en su c$le#re artículo 2*ingBística y po$tica4: paralelismos! entrecru'amientos de sonido y de sentido! puesta en relación de todos los niveles de signi1icación y .uego so#re los di1erentes sentidos! construcción de ecuaciones o de similitudes Es decir! "ue las cuestiones de composición son por lo tanto esenciales Entre ellas! destaca la #revedad! "ue sirve me.or a la densidad del material signi1icante y "ue resulta una condición necesaria a 1in de &acer visi#le r-pidamente la unidad y la totalidad del e1ecto En consecuencia! el te3to dispone de una e3istencia autónoma y de#e poder leerse aislado! lo "ue lo distingue de los segmentos de prosa po$tica Por esto! la mayoría de los poemas en prosa son e3perimentales y no es posi#le e3cluir del corpus los te3tos "ue tienen elementos narrativos! descriptivos o son 2moralidades4 (pala#ra usada por +audelaire para re1erirse a algunos de sus poemas en prosa Por"ue la originalidad del poema en prosa es proponer e"uivalentes po$ticos en prosa y al mismo tiempo conservar algunas de las competencias de la prosa Es decir "ue se trata de un te3to "ue adopta la 2.usti1icación4 tipogr-1ica de la prosa y "ue! sin renunciar a sus recursos y a los aspectos de los g$neros "ue la utili'an! construye! como el poema! similitudes en di1erentes niveles de la 1rase y del discurso Por tratarse generalmente de un te3to #reve y autónomo! el car-cter primordial de los signi1icantes asegura a la ve' una concentración de las redes de sentido y una apertura &acia el lector 5?endras! D<,DH6 0dem-s de la ri"ue'a "ue alcan'ó en manos de los poetas del siglo ; (de +audelaire a Mallarm$, conocemos tam#i$n! los derroteros deslum#rantes por los cuales a posteriori lo llevaron tanto los grandes poetas 1ranceses (de ?aint,)o&n Perse a Mic&au3 o Oen$ C&ar, como los &ispano&a#lantes (de modernistas como Ou#$n %arío a 0le.andra Pi'arni o [lvaro Mutis, arranc-ndolo del contacto directo con la e3periencia de la ciudad destacada por +audelaire pero siguiendo su lección 1undamental: invitar al lector a leer como si 1ueran poemas! te3tos "ue escapan de las 1ormas convencionales pero "ue &acen escuc&ar una pala#ra nueva y a#ren nuevos intercam#ios con los lectores 0&ora #ien! en cuanto a la micro o mini1icción! la critica coincide en señalar "ue! si #ien ya &ay lo "ue luego se denominar- micro1icciones entre los propios modernistas (se citan so#re todo pie'as de Calidoscopio de [ngel Estrada, y en vanguardistas como Oamón Góme' de la ?erna y Macedonio >ern-nde', la compilación "ue canoni'a las 2#revedades narrativas4 (como las llama >rancisca Noguerol para sortear! por un lado! las denominaciones alternativas de micro1icciónS microrrelatoS mini1icciónS minicuento y! por el otro! incluir los m-s de cincuenta su#g$neros de escritura mínima "ue distingue *auro Xavala, es precisamente de )orge *uis +orges Me re1iero a la antología Cuentos #reves y e3traordinarios de FLH "ue reali'a .unto con 0dol1o +ioy Casares! donde +orges repite! en otro -m#ito! el gesto "ue &i'o en FDL al inaugurar la colección E* ?PT;MQ CROCU*Q! donde canoni'a el g$nero policial! &asta el momento despreciado por tratarse de un g$nero menor o popular ?i pongo am#os 1enómenos en paralelo (la inauguración de la colección y la con1ección de la antología, es por"ue los dos! desde mi punto de vista! responden a la mencionada condición de posmoderno avant,la,lettre de +orges En e1ecto! si romper la .erar"uía de los g$neros e &i#ridarlos es! como lo señal$ antes! típico de la posmodernidad! tam#i$n lo es instaurar el 1ragmento micro gen$ricamente indecidi#le como 1orma literaria autónoma (sea de la propia autoría o no! en ra'ón del principio tam#i$n posmoderno de reescritura y apropiación del te3to a.eno, 1ragmento a"u$l al cual luego se llamaría 2micro1icción4 o 2te3to #reve4 Esta vinculación con momentos &istóricos determinados marca! para mí! una di1erencia decisiva y &asta a&ora no su#rayada entre el poema en prosa y la micro1icción o te3to #reve: mientras el primero da cuenta de una e3periencia moderna de la literatura vinculada con las trans1ormaciones vitales y su#.etivas "ue acarrea la ciudad moderna! la segunda lo &ace de una e3periencia posmoderna "ue implica el derrum#e de los marcos epistemológicos modernos a los "ue me &e re1erido al comien'o de este artículo Tal e3plicación! me parece! nos permite comprender la reinscripción gen$rica "ue reali'an algunos autores de sus propios te3tos (el e.emplo "ue &e citado es el de *o.o,! por"ue en tanto "ue escritores insertos en un conte3to cultural posmoderno donde escritores! lectores y críticos o teóricos aceptan tanto la valide' literaria de los te3tos #reves m-s o menos transgen$ricos como su denominación de 2micro1iccionesS mini1icciones4! les resulta m-s co&erente llamar así a los propios poemas en prosa F Esto! por cierto! no "uiere decir "ue El pintor de la vida moderna : *a modernidad es lo transitorio! lo 1uga'! lo contingente! una de las mitades del arte! cuya otra mitad es lo eterno e inmuta#le 5Trad de la autora6 16 En el caso de María Oosa *o.o! la autora! al reeditar en el li#ro +os"ue de o.os tres vol/menes anteriormente pu#licados como poemas en prosa y otro in$dito! los iguala #a.o la denominación de 2micro o mini1icciones4 .usti1ic-ndose con las siguientes *
no se escri#an m-s los "ue +audelaire llamó 2poemas en prosa4 y sus seguidores desarrollaron a#ri$ndolos a nuevas e3periencias y articulaciones! lo "ue ocurre es "ue! merced a la intervención #orgiana ("ue implicó llamar la atención so#re ellos en la tradición literaria y practicarlos en su propia escritura! si #ien no nominarlos! cosa "ue &icieron *agmanovic& y Xavala,! a&ora se los puede llamar micro o mini1icciones! categoría "ue! si nos atenemos a los e.emplos "ue e3isten! es m-s amplia y a#arcadora En otro sentido! me parece inevita#le vincular el rasgo decisivo de la #revedad propia de la micro1icción con la aceleración de la vida y la e3periencia "ue se &a registrado a partir de principios del siglo y "ue &a alcan'ado un nivel de v$rtigo a partir de los años J=! con el salto cualitativo en la tecnología de las comunicaciones y la trans1ormación del entorno la#oral y social en 1unción de la &iperconectividad 5el correo electrónico! las redes sociales! el tel$1ono celular! t9itter6 Planteado lo anterior acerca de la micro o mini1icción! no puedo de.ar de aludir a la denominación de te3to "ue puso en circulación Ooland +art&es en su artículo de FI= 2%e la o#ra al te3to4! "ue &asta el creciente desarrollo de la micro1icción sirvió para re1erirse a escritos donde impera#a la indecidi#ilidad gen$rica ?i con1rontamos las de1iniciones respectivas! veremos "ue! e3cepto la e3trema #revedad! son sumamente signi1icativos los rasgos "ue comparten (la transgresión gen$rica! el valor sim#ólico! la orientación m-s meta1órica "ue metonímica! un r$gimen de lectura productivo y la valori'ación del signi1icante, por lo cual en muc&os casos se presentan como alternativa v-lida uno del otro 0 raí' de esto! en lo personal! sigo pre1iriendo la denominación #art&esiana de te3to a la de micro o mini1icción cuando el car-cter narrativo no est- su#rayado! como sería el caso! por e.emplo! de dos te3tos de +orges: 20rgumentum ornit&ologicum4 y 2+orges y yo4 En e1ecto! el primero de los te3tos tiene un marcado tono 1ilosó1ico mientras "ue el segundo parece orientarse a la con1esión íntima y por momentos lírica b! .e la incrustaci"n de elementos autobio'r$ficos a la autoficci"n 0l comien'o de estas re1le3iones! señal$ "ue otro de los rasgos de las 1ormas posmodernas de narrar se vincula#a con la creciente importancia ad"uirida por las 2escrituras del yo4 y una de las 1ormas en "ue tal presencia del yo del escritor se mani1iesta es la incrustaci"n del discurso autobio'r$fico en la ficci"n ! manipulación "ue nos lleva a un nuevo 1ran"ueamiento de 1ronteras 1i.as! "ue en este caso supera el -m#ito de los campos discursivos para %uebrar los l0mites entre las esferas de la realidad y la ficci"n ! así como tiene impensadas consecuencias de des1ondamiento de la 1icción! seg/n veremos seguidamente Tal "uie#ra de los límites se da! #-sicamente! de dos maneras: por un lado! como decía! por medio de la incrustaci"n de elementos autobio'r$ficos en el cuerpo de la narración! recurso del "ue +orges se &a valido una y otra ve'! incorporando en el mundo 1iccional sea &ec&os de su propia vida (como es el caso del accidente "ue lo puso al #orde de la muerte en FHJFI y "ue aparece atri#uido a )uan %a&lmann! el protagonista de 2El ?ur4,! sea 1iguras de su entorno amistoso e intelectual (+ioy Casares! Carlos Mastronardi! Enri"ue 0morim y 8enrí"ue' Ureña en 2Tl]n! U"#ar y Qr#is Tertius4 Pero tanto como es imposi#le no nom#rar a +orges como iniciador de este .uego con lo autorre1erencial! no puedo de.ar de señalar el virtuosismo "ue &a desplegado Paul 0uster en relación con este recurso (así como con el "ue considerar$ a continuación,! seg/n se ve so#re todo en *a trilogía de Nueva Zor! pero tam#i$n en *eviat-n y El palacio de la luna! donde no sólo se incluye como persona.e sino "ue disemina datos de su propia vida entre los diversos persona.es! incluso &aciendo "ue uno de sus persona.es de 1icción! Peter 0aron! el protagonista de *eviat-n ! se case con ;ris! la protagonista de la primera novela de su mu.er! ?iri 8ustvedt! cuyo nom#re signi1icativamente es la inversión del nom#re de la novelista! "uien tam#i$n dis1ruta .ugando con la autorre1erencia Por otro lado! el "uie#re se cumple todavía m-s radicalmente a trav$s del )ue'o entre las tradicionales cate'or0as literarias de autor1 narrador 1persona)e ! sea utili'ando! en el caso del narrador argentino! el sintagma 2+orges4 para saturarlas (el cuento 2El 0lep&4 es el e.emplo canónico de esto,! sea por medio de otras manipulaciones! como utili'ar una primera persona (sin recurrir al nom#re propio, "ue se con.uga con los datos auto#iogr-1icos para evocar al autor no nom#rado! o nom#rar a sus propios antepasados! incluso incluyendo sus apellidos! pero sin autonominarse Tam#i$n al considerar esta 1orma de convocar lo auto#iogr-1ico! es imposi#le no remitirnos a Ciudad de cristal de *a trilogía de Nueva Zor de Paul 0uster como uno de los .uegos m-s so1isticados y de mayor nivel de des1ondamiento de las tres instancias Por"ue! en e1ecto! 2Paul 0uster4 aparece u#icado en tres niveles di1erentes dentro de la novela! ya "ue! por un lado! es el autor "ue 1irma el li#ro y est- situado! correlativamente! en el nivel e3tradieg$tico Pero tam#i$n aparece como persona.e intradieg$tico de la novela! donde se presenta como una especie de cameo ( para utili'ar el t$rmino típico de la .erga cinematogr-1ica, FJ de Paul 0uster En un tercer nivel de comple.idad! por 1in! tenemos la irrupción del Paul 0uster,detective cuya identidad adopta %aniel ^uinn y "ue &a recomendado a Peter ?tillman &i.o un pala#ras: 28asta &ace unos años! &u#iese englo#ado estos te3tos 5y en e1ecto lo &ice6 #a.o el rótulo de 2poemas en prosa4! aun"ue la 2prosa4 y la 2dosis de poesía4 "ue esa prosa pudiera tener! siempre o1recieran alguna incomodidad para los 1an-ticos de las clasi1icaciones Cuando apareció la &ospitalaria categoría de 2mini4 o 2micro1icción4 esas incertidum#res o reparos se diluyeron 1eli'mente4 5
tal 2Mic&ael ?aavedra4! cuya remisión al autor del ^ui.ote es evidente en cuanto traducimos el nom#re al castellano Z tal vinculación! cuando tomamos en cuenta tanto los .uegos con la vo' narradora "ue entraña la novela como la teoría "ue enuncia Paul 0uster,persona.e intradieg$tico respecto de la autoría del ^ui.ote nos lleva a estremecer de manera todavía m-s in"uietante las 1ronteras ya #orroneadas entre 1icción y realidad al producir el des1ondamiento de la 1igura del narrador Pero si estas 1ormas de introducir lo auto#iogr-1ico dentro del -m#ito de lo 1iccional inician una oscilación entre las 1ronteras de la 1icción y las de la realidad! los niveles se complican de1initivamente con el 1lorecimiento de las escrituras del yo! "ue alcan'an un punto singularmente elevado con la acuñación del sugestivo t$rmino autoficci"n como categoría di1erente de la novela autobio'r$fica y la autobio'raf0a Por"ue si! por un lado! como ya lo &e señalado! se produce un des1ondamiento de las 1ronteras entre 1icción y realidad a partir de varios de los recursos "ue &e e3plorado en este tra#a.o! por el otro! lo auto#iogr-1ico comien'a a imponerse so#re lo 1iccional (ya desde los .uegos entre autorSnarradorSpersona.e a los "ue me re1erí, pero! eso sí! con un giro deudor del estremecimiento de los sustentos de la modernidad "ue caracteri'ó al /ltimo tercio del siglo Por"ue esa e3plosión de lo #iogr-1ico! "ue so#re todo se da a trav$s de la pl$yade de escrituras del yo o de la intimidad "ue inundaron e inundan el mercado editorial (desde auto#iogra1ías a diarios íntimos! memorias! testimonios! apuntes! correspondencias! papeles privados! cuadernos de notas! y &asta entrevistas! como señala *eonor 0r1uc& 5FLD,FI6, est- modali'ada en cuanto a su voluntad de captar la 2verdad4 su#.etiva ("ue por el contrario se a1irma#a en los iniciadores del g$nero! de ?an 0gustín a Montaigne o Oousseau, en tanto no "ueda totalmente claro el pacto "ue este tipo de escrituras esta#lece con sus lectores 0sí! los giros "ue Margerite %uras reali'a so#re el supuesto pacto de veredicción esta#lecido en El amante cuando pasamos a El amante de la C&ina del Norte o! respecto no ya de su &istoria in1antil y .uvenil en Kietnam sino de su relación adulta con Zan 0ndra! en los te3tos *os o.os a'ules pelo negro o Emily * Para algunos críticos! nos encontraríamos a"uí con novelas autobio'r$ficas! en tanto no se pone directamente en .uego el nom#re del autor! mientras "ue para otros les ca#ría la res#aladi'a categoría de autoficci"nF Esta /ltima! inaugurada en FII por ?erge %ou#rovsy en su novela *e >ils ! mientras para su creador sería 2Una 1icción de acontecimientos y de &ec&os estrictamente reales ?i se "uiere! auto1icción4! con lo cual violaría la aparente oposición entre pacto auto#iogr-1ico 5re1erencial6 y novelesco 51icticio6! para otros escritores y críticos a#arcaría! de.ando al margen el pacto de veredicción al "ue *e.eune le dio singular importancia! tanto las escrituras del yo "ue $ste toma en cuenta como los te3tos "ue articulan circunstancias 1icticias con el nom#re de autor Me &e detenido en estas oscilaciones críticas no tanto para decidir o si"uiera discutir acerca de la nueva terminología y las nuevas pr-cticas ("ue 1iccionali'an lo real y &acen #iogr-1ico lo 1icticio,! sino para destacar la 1uer'a y variedad "ue &an ad"uirido dic&as escrituras del yo! se las denomine como se las denomine Z en este punto! tanto como antes &e señalado el caso de %uras no puedo de.ar de nom#rar por un lado! los e3perimentos de )avier Marías y! por otro! la pr-ctica de dos escritores argentinos 0cerca de Marías! creo "ue se trata del /nico e.emplo de escritor (al menos dentro del mundo &ispano&a#lante, "ue! a partir del .uego con los datos auto#iogr-1icos "ue reali'a en su novela Todas las almas se vio o#ligado a escri#ir un li#ro entero! Negra espalda del tiempo ! donde! adem-s de aclarar la con1usión "ue su1rieron los lectores de a"u$lla entre el protagonista innominado y su &istoria con su persona y la suya propia! re1le3iona so#re ella y contin/a con el .uego de enredar los &ilos entre las instancias auto#iogr-1icas y 1iccionales! a partir de la re1erencia a &ec&os reales tan insólitos "ue tendemos a considerar 1icticios <= En cuanto a los dos narradores argentinos! me re1ería al argentino,1ranc$s 8$ctor +ianciotti! cuya o#ra puede considerarse en su totalidad! a partir de las resigni1icaciones "ue aportan sus /ltimos te3tos auto1iccionales! un e.emplo de escritura del yo en varias de sus 1ormas y a Ga#riela Massu&! "uien con su li#ro *a intemperie! avan'a por el camino a#ierto por +ianciotti! adem-s de practicar una 2salida del closet4 sumamente interesante Tam#i$n ca#ria mencionar a ?ylvia Molloy y su li#ro %esarticulaciones ! pero como de $l se ocupa (si #ien desde una perspectiva ligeramente di1erente, ?ilvia +arei en este dossier! lo de.o de lado Es decir! para articular este /ltimo rasgo con los anteriores! "ue el des1ondamiento tanto de la su#.etividad como de la 1icción &a terminado llevando a una escritura "ue! simult-neamente! entraña el resurgimiento y la desnaturali'ación del yo! a la ve' travestido! mostrado y rec&a'ado en un insonda#le .uego de espe.os de1ormantes Como consecuencia de todo lo "ue &e ido señalando! la 1icción "ue &a roto con los supuestos narrativos de la modernidad se nos presenta #a.o el signo de la indecidibilidad* la indeterminaci"n y el vac0o! sólo "ue vividos sin pat&os tr-gico (como sería el caso de autores "ue! al estilo de ?amuel +ecett! se inscri#en en el Modernism , por"ue tras los sacudimientos del siglo ! muc&os artistas y pensadores &an llegado a la conclusión de "ue aceptar "ue no &ay un solo sentido* una sola historia y una sola verdad le.os de signi1icar una p$rdida! m-s #ien entraña una ganancia! en tanto implica la a1irmación de la multiplicidad! la diversidad y lo a#ierto Ker *es $critures du moi 0uto#iograp&ie! .ournal intime! auto1iction M0G0X;NE *;TTOO0;OE ( 8ors,s$rie! mars,avril <==I7 ?$#astien 8u#ier: *itt$ratures intimes *es e3pressions du moi! de lWauto#iograp&ie V lWauto1ictionParís! 0rmand Colin! <==H y *a auto#iogra1ía y sus pro#lemas teóricos Estudios e investigación documental ?uplementos 0nt&ropos <! diciem#re FF 20 Me re1iero al episodio del 2legendario! real y 1icticio4 Oeino de Oedonda! del "ue Marías es el monarca #a.o el nom#re de avier y en cuyo &onor &a 1undado la editorial Oeino de Oedonda! del "ue &a nom#rado du"ues a sus escritores y artistas predilectos! desde Pedro 0lmodóvar (%u"ue de Tr$mula, a 0lice Munro (%u"uesa de Qntario, o ;an McE9an (%u"ue de Perros Negros 19
En este sentido! las nuevas 1ormas de narrar impulsadas por la posmodernidad &an puesto a los g$neros literarios en un estado singular de movimiento y trans1ormación En tal sentido! marcaría un punto e3tremo (o un salto cualitativo, en la trans1ormación radical "ue )ac"ues Oancire señala a partir del romanticismo y "ue implica la ruptura con la antigua po$tica de la representación a 1avor de una po$tica de la escritura ?ólo "ue a"uí no se trataría solamente de despla'arse respecto de los g$neros antiguos! sino de deconstruir tanto los g$neros antiguos como los modernos! así como de crear nuevas 1ormas cuya &i#ridación alcan'a un estatuto e3tremo en relación con el intento clasi1icatorio y delimitador de la modernidad %e todos modos! la interpretemos como la interpretemos! esta trayectoria de des1ondamiento de los g$neros literarios modernos nos en1renta con un panorama a la ve' sumamente rico e in"uietante Por"ue en virtud de la velocidad y la radicalidad de los cam#ios! por momentos es di1ícil no preguntarse "u$ vendr- despu$s! si #ien la e3periencia &istórica nos demuestra "ue sólo de los escom#ros del pasado puede surgir lo "ue responde a la e3periencia de una nueva $poca di1erente ` ` `
+I2LI34RA56A 0GU;0O b ?;*K0! Kitor Manuel de Teoría de la literatura Madrid: Gredos! FI< 0*+EOC0! Manuel El pacto am#iguo %e la novela auto#iogr-1ica a la auto1icción Madrid: +i#lioteca Nueva! <==I 0O>UC8! *eonor El esapacio #iogr-1ico %ilemas de la su#.etividad contempor-nea +uenos 0ires: >ondo de Cultura Económica! <==< +0OT8E?! Ooland 2%e la o#ra al te3to4 en: El susurro del lengua.e +arcelona: Paidós Comunicación! FJI +0U%E*0;OE! C&arles: crits sur lWart Paris: *e *ivre de poc&e! F< *e ?pleen de Paris ou Petit pomes en prose Paris: Gallimard! FH +0U%O;**0O%! )ean: Cultura y simulacro +arcelona: airós! FJI +EN)0M;N! Aalter: Poesía y capitalismo ;luminaciones < Madrid! Taurus! FJ= +EOM0N! Mars&al 2+audelaire: Modernism in t&e ?treets4 en: 0ll t&at is ?olid Melts into 0ir Ne9 Zor! Penguin +oos! FJJ +*0NC8QT! Maurice *a escritura del desastre Caracas: Monte [vila! F= +*E;0?TEN 0ndr$: 2>aulner 1rom a European Perspective4 en: P&ilip M Aeinstein 5ed6 T&e Cam#ridge Companion to Ailliam >aulner Cam#ridge: Cam#ridge University Press! FJ +QOGE?! )orge *uis y 0dol1o +ioy Casares Cuentos #reves y e3traordinarios +uenos 0ires: Oaigal! FLL +O0?C0! Oa/l %os veces #ueno Cuentos #revísimos latinoamericanos +uenos 0ires: %esde la gente! F +OGEO! Peter: Teoría de la vanguardia Madrid: Península! FD C0*K;NQ! Rtalo: ?eis propuestas para el pró3imo milenio +arcelona: ?iruela! FJ C8;*%?! Peter: Modernism Ooutledge: *ondon and Ne9 Zor: <=== %E TQOQ! 0*>QN?Q: 2T&e >oundation o1 Aestern T&oug&t in t&e t9entiet& and t9enty,1irst centuries: T&e postmodern and postcolonial discourse in )orge *uis +orges Aor4 in: *isa +loc de +e&ar! *isa 58rsg6 5<==<6 )orge *uis +orges: T&e praise o1 signs! in: ?emiotica FD=,FDD ?pecial ;ssue 5EdMouton de Gruyter! +erlin6 I,D %E*EUXE Gilles: *ógica del sentido +arcelona: Ediciones Paidós! FJ %EOO;%0! )ac"ues *a diseminación Madrid! >undamentos! FIL %R0X! Est&er y otros: fPosmodernidad +uenos 0ires: +i#los! FJJ %R0X! Est&er: Posmodernidad +uenos 0ires: +i#los! >iloso1ía! <==L 5Hh edic corregida6 E0G*ETQN! Terry: *a posmodernidad +uenos 0ires: Paidós! F ECQ! 8um#erto: 0postillas a El nom#re de la Oosa +uenos 0ires: *umen,de la >lor! FJ >EON[N%EX! 0na María: *a mu.er de la ilusión Pactos y contratos entre &om#res y mu.eres +uenos 0ires! Paidós! FD 5Fh reimp6 >Q?TEO! 8al y otros: *a posmodernidad +arcelona: airós! FJL >QUC0U*T! Mic&el: *as pala#ras y las cosas M$3ico: ?iglo ; Editores! FI 5FFh edición6 G0OCR0! 0na María 2M-s all- de lo &umano: narrativas distópicas y la #iotecnologías4 en: Piña! Cristina 5ed6: *iteratura y 5Pos6modernidad Teorías y lecturas críticas +uenos 0ires! Editorial +i#los! <==J 5p-g FD,FI6 GENETTE! G$rard 5FJI6 ?euils París: Ed du ?euil! Coll Points! <==< ;ntroduction V lWarc&ite3te París: ditions du ?euil! FI Palimpsestos *a literatura en segundo grado Madrid: Taurus! FJ 80+EOM0?! )Brgen: 2*a modernidad! un proyecto incompleto4 en 8al >ostery otros *a posmodernidad +arcelona: airós! FJL! p-gs F,H 8U+;EO! ?$#astien: *itt$ratures intimes *es e3pressions du moi! de lWauto#iograp&ie V lWauto1iction París: 0rmand Colin! <==H 8UTC8EQN! *inda: 0 Poetics o1 Postmodernism 8istory! T&eory! >iction Ne9 Zor: Ooutledge! F= ;OA;N! )o&n T T&e Mystery to a ?olution Poe! +orges! and t&e 0nalytic %etective ?tory +altimore: T&e )o&ns 8opins University Press! F )0Q+?QN! Ooman: *ingBística y po$tica! en Ensayos de lingBística general! +arcelona! Planeta,0gostini! FJ )0ME?QN! >redric: El giro cultural Escritos seleccionados so#re el posmodernismo FJH,FJ +uenos 0ires: Manantial! F );TO; !No$: 8istoria e imaginación literaria *as posi#ilidades de un g$nero +uenos 0ires: Editorial +i#los! FL *0>QN! Mic&el: +orges ou la r$$criture París! ?euil! F= *0>UENTE! >ederico 8oracio: 2Tl]n! U"#ar! Qr#is Tertius )orge *uis +orges 5FD=64 en: +orges en F= miradas +uenos 0ires: >undación El *i#ro! F 5p-gs F=I,FDL6 *0>>QOGUE! )orge y )orge + Oivera 0sesinos de papel Ensayos so#re la narrativa policial +uenos 0ires: Coli&ue! F *0GM0NQK;C8 %avid: El microrrelato Teoría e &istoria Palencia! Menoscuarto 5col Cristal de cuar'o6! <==! *0UOETTE! Pierre: 20 la som#ra del pastic&e: la reescritura ( automatismo y contingencia4 5Mimeo de la c-tedra 20n-lisis y Crítica ;;4! UNO! Oosario! FJ6 *EKEN?QN! Mic&ael 5ed6: T&e Cam#ridge Companion to Modernism Cam#ridge: Cam#ridge University Press! F *;PQKET?Z! Gilles: *a era del vacío +arcelona: 0nagrama! FL 5Jh edic6 *ZQT0O%! )ean,>ranois: *a condición postmoderna Madrid: C-tedra! FJD M0G0X;NE *;TTOO0;OE ( 8ors,s$rie: *es $critures du moi 0uto#iograp&ie! .ournal intime! auto1iction mars,avril <==I NQOO;?! C&ristop&er: f^u$ le ocurre a la postmodernidad *a teoría crítica y los límites de la 1iloso1ía Madrid: Tecnos! FJ P;j0! Cristina: 2Narrativa y posmodernidad4 en: P-ginas del ?ur 0ño ;;! Nk < ( Primavera , verano S== 5p-gs FFF, FFI6 2%e +uenos 0ires a +elgrado: la deconstrucción de los presupuestos de la modernidad en 2Tl]n! U"#ar y Qr#is Tertius4 de +orges y %iccionario .-'aro Milorad Pavic4 en: +orges y los otros )ornadas ; ( ;; ( ;;; 5<==FS <==
<==H6 Comp: María Ga#riela +-r#ara Cittadini +uenos 0ires! >undación ;nternacional )orge *uis +orges! <==L 5p-gs DDL,DLD6 2Nuevas 1ormas de narrar: el des1ondamiento y la renovación de los par-metros narrativos en las /ltimas d$cadas del siglo y comien'os del ;4 en: 0ltamiranda %aniel y Est&er ?mit& 5coord6 Creación y proyección de los discursos narrativos +uenos 0ires: %unen! <==J 5p-gs HI,LD6 2+orges! un posmoderno avant la lettre4 en: Piña! Cristina 5ed6: *iteratura y 5Pos6modernidad Teorías y lecturas críticas +uenos 0ires! Editorial +i#los! <==J 5p-g LL,JL6 PQGG;Q*;! Oenato: Teoría de la vanguardia Madrid: Oevista de Qccidente! FD O0NC;OE )ac"ues: *a pala#ra muda Ensayo so#re las contradicciones de la literatura +uenos 0ires: Eterna cadencia! <== OE?T! )aime El la#erinto del universo +orges y el pensamiento nominalista +uenos 0ires: Ediciones *i#rerías >austo! FI OQ%ORGUEX MQNEG0*! Emir: +orges! &acia una lectura po$tica Madrid: Ediciones Guadarrama! FI ?0N%O0?! Mic&el *ire le pome en prose Paris: %unod! FL ?E+OE*;! )uan )os$: El asedio de la modernidad +uenos 0ires: ?udamericana! FF *as aventuras de la vanguardia El arte moderno contra la modernidad +uenos 0ires: ?udamericana! <=== ?;+;*;0! Paula: El &om#re postorg-nico +uenos 0ires: >ondo de Cultura Económica! <==L ?;*E?! Guillermo: El microrrelato &idpsnoamericano *a 1ormación de un g$nero en el siglo @@ +uenos 0ires: Corregidor! <==I ?UP*EMENTQ? 0NT8OQPQ? *a auto#iogra1ía y sus pro#lemas teóricos Estudios e investigación documental <! diciem#re FF TQUO0;NE! 0lain: Crítica de la modernidad +uenos 0ires: >ondo de Cultura Económica! FD K0*ENXUE*0! *uisa! Oa/l +rasca y ? +ianc&i 5eds6 *a pluma y el #isturí 0ctas del Fk encuentro nacional de micro1icción +uenos 0ires: Cat-logosS?E0! <==J K0TT;MQ! Gianni El 1in de la modernidad +arcelona: Gedisa! FJI *a sociedad transparente +arcelona: Paidós! FJ ZEXXE% *PEX! >redy +Poema en prosa vs mini1icción: Concepciones gen$ricas y críticas4 El cuento en red Oevista electrónica de teoría de la 1icción #reve &ttp:SScuentoenred3ocuamm3 X0K0*0! *auro +*os estudios so#re mini1icción: Una teoría literaria en lengua española4 El cuento en red Oevista electrónica de teoría de la 1icción #reve &ttp:SScuentoenred3ocuamm3