Traducido en
Agradecimientos a: Dark Lady Mausi Rihano Marisaruiztejada
Sinopsis: La vida de la cambiante Mercy Thompson es tranquila, al menos lo suficiente para que pueda enfocarse en cuestiones mundanas como las rebajas del Viernes Negro. Pero a su vuelta, Mercy es incapa de contactar con su compa!ero el "lfa "dam #auptman, o con los otros miembros de su manada. Todo lo que ella sabe es que "dam est$ enfadado y dolorido. %on los hombres lobo luchando una batalla pol&tica para ganar la aceptaci'n del p(blico, Mercy teme que la desaparici'n de "dam podr&a estar relacionada )y que *l y la manada est$n en serio peligro. +uperada y por su cuenta, Mercy podr&a estar forada a buscar ayuda de los aliados m$s ins'litos el nido de vampiros.
Prologo
-Todos est$n vivos, -le dije a en. -/s m$s de lo que puedo decir. 01u* ocurri'2 -Tomados, -dijo *l, entonces, -"gentes 3ederales. /l fr&o descendi' por mi columna. Ten&a un t&tulo en historia. %uando el gobierno se mov&a contra un segmento de su propia poblaci'n, es malo. 4n genocidio desesperado. Necesit$bamos a los federales para proteger a los hombres lobo de los fan$ticos en la poblaci'n general. +i el gobierno se hab&a vuelto contra nosotros, los lobos tendr&an que defenderse por s& mismo. No hab&a un buen final para esta historia. -0"gentes 3ederales de qu* agencia2 -Pregunt*. -0+eguridad Nacional2 0%antrip2 0352 6l sacudi' su cabea. Me mir' y mir' durante un momento como si el contacto visual le preparase. %omen' hablar un par de veces. -0/llos se llevaron a todos los que estaban all&2 -" todos, -dijo *l.
Captulo ! -7eber&as haber tra&do la furgoneta, -dijo mi hijastra. /lla sonaba como ella misma, aunque la e8presi'n en su cara a(n era un poco tensa. -No deber&a haber tra&do nada, incluy*ndonos a nosotras, -murmur*, empujando m$s fuerte la trampilla. Mi 9abbit ten&a mucho espacio de carga para un coche peque!o. +olo hab&amos estado aqu& veinte minutos. %ompraba en el :almart todo el tiempo, y nunca sal& con tantas cosas. #ab&amos salido incluso antes de revelarse la gran medianoche. ; aun as& -ten&a todas estas cosas. Muchas de las cuales no hab&an estado a la venta. 01ui*n hac&a eso2 -
raguetas y %orsets 7orados Tercer ot&n del Temido Pirata, mejor conocido como %">%T7PT -nouna te =ugadora vacilar&a?desiVerdad no puedes las de letras die para veces seguidas 7os sin equivocarte, no eres -eradecir el juego elecci'n la manada. veces al mes, tra&an sus port$tiles y unos pocos escritorios y los dejaban en la sala de reuniones y jugaban hasta el amanecer. Viciosos, asquerosos hombres lobo jugando a juegos de piratas en 5nternet -era bastante intenso, y estaba un poco sorprendida de que no hubi*ramos tenido ning(n cuerpo. "(n. -Los rumores de escase cuidadosamente escaparon a la prensa justo a tiempo para el Viernes Negro, -me quej*. /lla sonri', sus mejillas sonrojadas con el fr&o invierno de Noviembre y su buen $nimo no fue tan forado como lo hab&a sido madreantes llam' cancelar los planes de Navidades durante la cena del 7&a dedesde "cci'nque de su >racias depara esta tarde. -%&nica. #as estado alrededor de pap$ demasiado tiempo. "un as&, a buscar el bot&n pirata, condujimos a trav*s de la calle hacia el aparcamiento de Target, el cual se parec&a mucho al aparcamiento del :almart. " diferencia del :almart, Target no estaba abierto. #ab&a una l&nea de cuatro personas esperando a que las puertas fueran abiertas a media noche, lo cual, de acuerdo a mi reloj, ser&an en dos minutos desde ahora. La l&nea comenaba en Target, alrededor del hueco de la tienda y la tienda gigante de mascotas, y desaparec&a alrededor de la esquina del centro comercial en la oscuridad. -No han abierto a(n. -No quer&a ir a d'nde esa l&nea iba. Me preguntaba si as& era como se sent&an los soldados de la >uerra %ivil, mirando una cumbre y viendo a los combatientes del otro lado, tristes y serenos para la batalla. /sta l&nea de gente estaba empujando carritos de beb*s en lugar de ca!ones, pero a(n me parec&an peligrosos. =esse me mir' a la cara y se ri' disimuladamente. La se!al*. -Puedes dejar eso ahora mismo, se!orita. Todo esto es culpa tuya. /lla parpade' inocentemente hacia m&.
-0Mi culpa2 Todo lo que dije fue que podr&a ser divertido salir y golpear las ventas del Viernes Negro. ;o hab&a pensado que ser&a una buena manera de distraerla desde la patente marca de culpa que el viaje de su madre la hab&a dejado con promesas rotas. No me hab&a dado cuenta que ir de compras el Viernes Negro @jueves a(n, de acuerdo a mi reloj, durante los siguiente die minutosA era similar a lanarme sobre una granada. "un as& lo habr&a hecho -adoraba a =esse, y la diversi'n estaba comenando a funcionar- pero podr&a haber sido bonito saber cuan malo ser&a. %ondujimos lentamente detr$s de un mont'n de coches que tambi*n buscaban sitios para aparcar, eventualmente acumul$ndose justo en la parte delantera de la tienda d'nde los compradores acechaban, encorvados y listos para atacar las ventas. 7entro de la tienda, un hombre joven que en laeraapropiada y triste camisaderoja de Target caminaba lentamente hacia la puerta cerrada todo lo que le proteg&a la horda. -Va a morir. -=esse sonaba un poco preocupada. La multitud comen' a ondular, como en "!o Nuevo %hino del 7rag'n, cuando levant' la mano lentamente para girar la llave. -No querr&a estar en sus huesos, -estuve de acuerdo, cuando el chico, misi'n completada, se gir' y corri' de vuelta a la tienda, la multitud de compradores salivando corrieron acalorados detr$s de su rastro. -No ir* ah& dentro, -sentenci* firmemente, cuando una mujer mayor code' a otra mujer mayor quien hab&a intentado desliarse a trav*s de las puertas delante de ella. -+iempre podr&amos volver al centro comercial, -dijo =esse despu*s de un momento. -0/l centro comercial2 -Levant* mis cejas hacia ella incr*dula. -01uieres ir al centro comercial2-#ab&a una multitud de centros comerciales en Tri)%ities tan buenos como una f$brica de rebajas, pero cuando alguien habla Bdel %entro %omercial,C quiere decir el gran DenneEicF. "l que todos los compradores de los Viernes Negro planeaban ir para el primer golpe. =esse ri'.
-/n serio, Mercy. %inco cuartas partes de batidoras est$n a la venta, una con cien d'lares de descuento. La que rompi' 7arryl cuando mis amigos y yo hicimos broEnies. %on el dinero de ni!era, tengo suficiente para reemplaarla por Navidad si puedo por cien d'lares de descuento. +i conseguimos la batidora, estoy bien con encontrarla decir que esta e8periencia est$ finaliada. -/lla me dio una mirada arrepentida. -9ealmente estoy bien, Mercy. %onoco a mi madre? esperaba que lo cancelara. 7e todas formas, ser$ m$s divertido pasar las Navidades con pap$ y contigo. -ueno, si ese es el caso, -dije, -0por qu* no te doy cien d'lares, y podemos saltarnos el centro comercial2 /lla sacudi' su cabea. -No. que no has sido familia mucho tiempo, as& por quetinomisma. sabes "l todas las reglas. +* %uando rompes algoparte m$s de queesta un juguete, tienes que pagarlo centro comercial. +uspir* en alto y sal& de la sart*n del aparcamiento del Target y me dirig& hacia el fuego del %entro %omercial del %olumbia. -/n la brecha, entonces. %ontra las muchedumbres de las madres de mediana edad y las aterradoras brujas que debemos vencer. /lla asinti' afiladamente, levantando una espada invisible. -; maldito sea *l -ella- que grite, GH"guanta lo suficienteI -Te reto a que cites mal a +haFespeare delante de +amuel, -la dije, y ella ri'. ;o era nueva siendo madrastra. /ra como caminar en la cuerda floja algunas veces -una grasienta cuerda floja. %omo mucho =esse y yo nos gust$bamos mutuamente, hab&amos tenido nuestros momentos. <&rla re&r con genuino $nimo me hio optimista sobre nuestras oportunidades. /l coche delante de m& par' de repente, y bloque* los frenos del 9abbit. /l 9abbit era una reliquia mis a!os adolescentes @pasado yhace muchoA que segu&a funcionar porque lodeadoraba -y porque era mec$nico, mantener un coche viejo yhaciendo barato como el
9abbit en funcionamiento era la mejor forma de publicidad. Los frenos funcionaron bien, y par' con espacio libre -sobre cuatro pulgadas de espacio. -No soy la primera persona en abusar de Macbeth, -dijo =esse, sonando un poco sin respiraci'n -pero entonces, ella no sab&a que acababa de redise!ar los frenos la pasada semana cuando tuve algo de tiempo. +opl* aire entre mis dientes para hacer un sonido de amonestaci'n cuando esper$bamos a que alg(n conductor con cobard&a a unos pocos coches delante tomara un giro a la iquierda en la interestatal. -/l =uego /scoc*s. /s Gel =uego /scoc*s.J 7eber&as saberlo mejor. #ay algunas cosas que nunca nombras en vo alta, como Macbeth, la 59+, y Voldemort. No si quieres llegar al centro comercial esta noche. -
Los escalofr&os rompieron sobre todo mi cuerpo. No pod&a respirar, no pod&a hablar, no pod&a moverme -y golpe* al +4V delante de m& a treinta millas por hora. /staba bastante segura que el =uego /scoc*s no ten&a nada que ver con eso. KKK -/s culpa m&a, -dijo =esse, sentada a mi lado en la acera cerca del aparcamiento del centro comercial. Los destellos de las luces de varios veh&culos de emergencia hac&an cosas interesantes con su pelo amarillo canario y naranja. /staba saltando sobre sus pies con e8cesiva energ&a nerviosa -o qui$s solo para mantenerse caliente. /st$bamos, al menos, a treinta grados, y el viento cortaba. "(n estaba intentando averiguar qu* hab&a ocurrido -aunque hab&a una cosa de la que estaba no hab&a sido =esse. "poy* de mihielo cabea en laiquierdo base de uno de segura, los grandes postes deculpa lu y de puse el paquete decontra vuelta elencemento mi p'mulo y mi nari -la cual finalmente hab&a dejado de sangrar. -/l capit$n est$ a cargo del barco. %ulpa m&a.
Ataque de pánico , pens*. La pregunta de =esse me hab&a tomado por sorpresa -pero no hab&a pensado que la idea de un beb* me asustara tanto. Me gustaba un poco el pensamiento de un beb*, actualmente. "s& que 0por qu* el ataque de p$nico2 Pod&a sentir los retaos de este nublando mis pensamientos y persistiendo como los bordes volante.de un dolor de cabea helado -o qui$s era el efecto de mi cara colisionando con el /l 9abbit era un coche viejo, y eso significaba que no hab&a air bags. 7e alguna manera, era un buen coche alem$n, as& que chocar con el compartimiento del pasajero, nos dej' a =esse y a m& con moratones y bultos y una nari sangrante y un ojo negro. /staba bastante cansada de los ojos negros. %on mi color, los moratones no quedaban como lo hac&an en =esse. %on una semana o dos, nadie sabr&a nunca que hab&amos tenido un accidente de coche. 5ncluso con la bolsa de hielo entre el resto del mundo y yo, pod&a decir que el pasajero en el +4V que hab&a golpeado a(n estaba hablando con la polic&a porque su vo estaba alada. La energ&a empleando me me aseguraba que bien. no estaba conductorque no estaba hab&a dicho nada, pero parec&a estar /stabamuy de pieherida, a pocostampoco. pasos en /l la parte de atr$s de su coche y lo miraba.
/l polic&a m$s joven le dijo algo a la mujer, y eso la golpe' como unas reses auadas. /l hombre quien conducido el coche nos mir' a =esse y a m&, mientras la mujer echaba humo como unahab&a tetera. -/lla nos golpe', -chill' la mujer. /se era el punto esencial de todas formas. #ab&a muchas palabras impropias de una dama que comenaban con B3C, con varias B%C lanadas en la vuelta. #io un insulto sobre el alcohol que no hio nada para moderar el estremecedor tono alto que alcan'. Me dobl* de dolor cuando su vo cort' justo a trav*s de mi cr$neo dolorido y aument' la presi'n contra mi p'mulo palpitante. %omprend&a el sentimiento. 5ncluso si el accidente no fue culpa m&a, hab&a un infierno para seguir cuando las compa!&as de los seguros hablaran, se llevaran el coche a un chapista, y tratar con el sobre tiempocu$nto el coche en el Peor, si se sacaba el total, tendr&a queeldiscutir conque el otro seguro val&a. Metaller. estaba sintiendo bastante culpable, pero la mueca =esse me hio dej' eso a un lado y llam' su atenci'n. -en es mejor, -murmur*. -/s mucho m$s creativo cuando maldice. -Lo hace con ese acento ingl*s, lo cual es super genial. -=esse se relaj' un poco y comen' a escuchar con m$s inter*s y menos preocupaci'n. La mujer comen' a golpear al polic&a m$s joven y a maldecir, no me molest* en escuchar los detalles, pero aparentemente ella le estaba enloqueciendo ahora, y a nosotras. -; en es m$s inteligente para maldecir a los polic&as, -dijo =esse con un sincero pero equivocado alivio en la sabidur&a de en. /lla se gir' para mirarme y conseguir una buena visi'n sobre mi hombro de la (nica fatalidad del incidente. -Mierda, Mercy. Mira el 9abbit. Lo hab&a estado evitando, pero ten&a que mirar en alg(n momento. /l peque!o coche de color '8ido estaba conectado al +4V por la parte delantera y de alguna manera se las hab&a arreglado para subirse algo m$s que las ruedas delanteras, la m$s cercana ya no rodaba, estaban a seis pulgadas en el aire. +u morro tambi*n estaba a dos pies m$s cerca del parabrisas de lo que hab&a estado. -/st$ muerto, -la dije.
1ui$s si ee a(n estuviera para ayudar, podr&a haber hecho algo con el 9abbit. ee me hab&a ense!ado muchosindeunlofae quebesador s* paradel arreglar pero hab&a algunas;cosas no pod&an ser arregladas hierrocoches, para ponerlas al derecho. ee seque hab&a refugiado en la reserva fae en :alla :alla y hab&a sido desde que uno de los +e!ores >rises mat' al hijo de un +enador de 4+ y declar' que los fae deb&an ser una naci'n separada y soberana. /n minutos de la declaraci'n, todos los fae hab&an desaparecido -y as& todos estaban en las reservas. Las die millas de la serpenteante carretera que guiaba a la reserva local cerca de :alla :alla ahora eran ocho millas de largo, y desde ninguna parte a lo largo de la ruta pod&as ver la reserva. #ab&a o&do que una de las reservas hab&a hecho crecer un matorral de moras y desapareci' dentro. #ab&a un rumor de que el gobierno hab&a intentado bombardear una reserva, pero todos los aviones que volaban hab&a desaparecido -reapareciendo minutos despu*s volando sobre "ustralia. Las fotos posteadas en los blogs australianos, y el presidente de 4+ emitiendo una disculpa formal, era parte del rumor que parec&a ser cierto. Para m& personalmente, todo significaba que no ten&a a quien llamar cuando necesitaba ayuda en la tienda o necesitaba algo de tiempo libre. No hab&a conseguido ni una oportunidad para hablar con ee antes de que se fuera. Le echaba de menos, y no solo porque mi pobre 9abbit parec&a dirigirse a ese gran rally en el cielo de los V:. -"l menos no est$bamos conduciendo la Vanagon, -dije. La adolescente que hab&a sido -la que hab&a trabajado en trabajos de comida r$pida para pagar el coche, el seguro, y el combustible y el mantenimiento- llorar&a por el pobre 9abbit, pero eso har&a que =esse se sintiera mal, y yo no era una adolescente ya. -0/s m$s dif&cil encontrar una Vanagon +yncro que un 9abbit2 - medio pregunt' =esse, medio especulando. La hab&a ense!ado c'mo cambiar su propio aceite, y ella hab&a ayudado en la tienda desde entonces. Mayoritariamente flirteaba con >abriel, mi adolescente del Viernes que volv&a de la universidad para el descanso de la Noche de "cci'n de >racias, pero incluso un poco de ayuda era (til ahora que era la (nica empleada. No ten&a suficientes negocios para contratar otro mec$nico tiempo completo, y no ten&adesde tiempo a otro adolescente que atomara el lugar ade >abriel. /specialmente quepara lo entrenar pensaba podr&a ser una p*rdida de tiempo.
No quer&a pensar en cerrar la tienda, pero ten&a miedo de que pudiera acercarse. -Mayoritariamente, es mucho m$s f$cil salir herido en una Vanagon, -le dije a =esse. Perder el 9abbit y la falta de sue!o me estaban poniendo melanc'lica, pero no iba a compartir eso con ella, as& que mantuve mi vo ligera y animada. -Ninguna ona abollada. /sa es una de las raones por las que no hicieron m$s. Ninguno de nosotras habr&a salido de un accidente as& en la furgoneta -y estoy muy cansada de estar en una est(pida silla de ruedas. =esse solt' una risa gru!ona. -Mercy, todos estamos cansados de que est*s en una silla de ruedas. Me hab&a roto la pierna gravemente en mi luna de miel @no preguntesA este pasado verano. Tambi*n me las hab&a arreglado para herirme las manos, mucho, lo cual significaba que no pod&a usar muletas o incluso empujarme yo misma. +&, hab&a estado bastante gru!ona por eso. La mujer a(n estaba discutiendo con el polic&a, pero el conductor estaba caminando hacia nosotras. 6l podr&a estar viniendo para comprobar que ten&a el seguro apropiado o algo, pero tuve una peque!a chispa de advertencia bajando por mi columna. "part* la bolsa de hielo de mi cara y me puse de pies por si acaso. -Tranquila, -dijo mirando coche. /llatunopeque!o hab&a reaccionado mi cambio de posici'n? qui$s no =esse, lo hab&a notado.el -"doraba 9abbit. 3uea culpa m&a que tuvi*ramos el accidente. Lo siento mucho. ; el conductor del otro coche fue a por =esse como un perro de desguace, soltando palabras por las cuales mi madre le habr&a lavado la boca con jab'n cuando sali' disparado hacia nosotras. Los ojos de =esse se abrieron de par en par, y se puso de pies, tropeando. %amin* entre ellos y dije, con el poder tomado prestado del "lfa de la manada local de hombres lobo quien tambi*n era mi marido, -Suficiente. 6l tir' su mirada de =esse hacia m&, abriendo su boca, y congel$ndose d'nde estaba de pie. Pod&a oler el alcohol flotando de *l.
-;o estaba conduciendo, no =esse, -dije tranquilamente. -T( paraste -yo te golpe*. %ulpa m&a. pero /stoy asegurada. +er$ un dolor en el cuello -por lo que me disculpotu completamente coche ser$ arreglado o reemplaado. -Maldita sudaca, -escupi' *l, incorrectamente porque soy "mericana Nativa no #isp$nica, y balance' un pu!o hacia m&. Podr&a ser una mera coyote cambia formas en lugar de un hombre lobo musculoso, pero ten&a a!os de completo contacto en F$rate bajo mi cintur'n marr'n. /l furioso propietario del +4V era mucho m$s grande que yo, pero, por el olor y la falta de coordinaci'n en sus movimientos, tambi*n estaba borracho. /so invalidaba muchas de las ventajas que le daba su tama!o. 7ej* que su pu!o se desliara a por m&, dando un paso que angul' mis caderas en las suyas, agarrando el codo y la mano de su brao atacante, y golpe$ndole en la cara primero en el pavimento usando, mayoritariamente, su propio movimiento para hacerlo. Me doli' tambi*n, ostras. Los accidentes de coche fastidiaban. Las punadas de dolor se desliaron por mi recientemente abusado cuello hacia una cadera que no hab&a pensado que estaba da!ada despu*s de todo. Me qued* de pie equilibrada y lista para un momento, pero el impacto con el suelo pareci' barrer la lucha del gran hombre. %uando inmediatamente no se levant' balance$ndose, retroced& y toqu* mi p'mulo, deseando la bolsa de hielo que hab&a tirado. Toda la pelea no hab&a tomado m$s que unos pocos segundos. "ntes de que el deprimido hombre incluso retorcido se levantara, uno de los polic&as estaba all&, poniendo una rodilla en la espalda baja del hombre y espos$ndole. /l movimiento fue suave y practicado, y estaba bastante segura que el polic&a hab&a sido entrenado en algunas artes marciales, tambi*n. -No m$s conducci'n para ti, esta noche, -le dijo el polic&a al hombre en el suelo animadamente. -No m$s golpear a bonitas se!oras, tampoco. /star$s en el trullo para la resaca. -0Trullo2 -dije. /l otro polic&a, uno m$s mayor, un modelo menos en*rgico suspir'.
-" Nielson le gustan las viejas pel&culas. -6l me entreg' una tarjeta seguida muy de cerca y gesticul' hacia por el hombre esposado. -+u noviadeest$ bajo arresto porpresentar asaltar a cargos un oficial. Le conseguimos conducir bajo la influencia alcohol. 01uieres por asalto2 Todos le vimos tomar el primer balanceo. +acud& mi cabea, de repente sinti*ndome cansada. -No. +olo d&gale que su seguro llame al m&o. #ubo un sonido alto de disputa y un crujido. 4na gr(a apart' el +4V. /l 9abbit cay' al suelo con un suspiro, un balbuceo, y un siseo del caliente anticongelante golpeando el fr&o pavimento cuando el radiador se abri'. =esse tembl' a mi lado. Necesitaba sacarla del fr&o. -0%u$ndo va a venir tu padre2 -la pregunt*. /lla le hab&a llamado mientras yo hab&a estado hablando con los oficiales y la gente quer&a entregarme bolsas de hielo. -Le llam*, -dijo =esse. -No lo cogi', as& que llam* a 7arryl. +in respuesta, tampoco. 7eber&a hab*rtelo dicho antes. 0"dam no respond&a al tel*fono2 /so se sent&a mal. "dam no ser&a capa mientras estuvi*ramos fuera comprando entre las hordas. Ni siquiera hab&a sido voluntario para venir. /so hubiera sido... no interesante. Nosupod&a manejar :almarttanto, en un d&aa(n tranquilo. 1ue 7arryl, su segundo, respondiera tel*fono no me el molestaba pero era e8tra!o. +aqu* mi m'vil y vi que ten&a un nuevo mensaje de te8to de ran -incluso m$s e8tra!o. /l MarroF, reg&a a los hombres lobo, no los mensajeaba. Lo comprob* y consegu& /l =uego est$ en Marcha. -ran est$ canaliando a "rthur %onan 7oyle, -dije y =esse mir' fijamente sobre mi hombro para mirar. 5ntent* llamar a ran de vuelta @mis dedos estaban demasiado fr&os para escribir un mensaje de te8tocon con rapideA, perodelsuMarroF, tel*fono estaba desconectado o ya no estaba en servicio. 5ntent* +amuel, el hijo y consegu& su contestador.
-No, est$ bien, -dije a la se!ora del contestador quien lo cogi'. -5r* a la sala de urgenciaspero si elel7r. %ornicF est$de disponible. ra'n para dejarlade unp$nico mensaje de verdad, mensaje deno te8to ran me -No hab&a hab&a inquietado. Mi ataque -la causa del accidente- me inquiet' m$s. %ontinu* con otros miembros de la manada -:arren, #oney, Mary =o, e incluso en. +us m'viles estaban -en regla- apagados, sonando el contestador, sonando el bu'n de vo. 7esconcertada por el mensaje de ran llam* a Paul -quien tan pronto me rescataba como me mataba, aunque se hab&a sentido diferente con =esse. %uando el tel*fono son' sin resultados, record* que los hombres lobo estaban interesados en palabras)muy)secretas)para) c'digos)de)emergencia. Nada que ver con ser un hombre lobo y todo que ver con cuantos hombres lobo sealgo encontraban en el ej*rcito alg(n momento como esopreparados les dejaba una paranoia particular. Los oysen+couts no ten&anu otro, naday en Bser militarmenteC como los hombres lobo. +ab&a sobre c'digos secretos porque hab&a crecido con hombres lobo, pero no los hab&a aprendido porque yo era uno de ellos. "dam presuntamente habr&a tenido que ense!arme ahora que era un miembro de la manada, pero con los monstruos del r&o y las piernas rotas y el drama de la manada, no era sombroso que no estuviera en la parte superior de la lista. Paul no respondi', tampoco. /staba de acuerdo en apostar, basada en las pruebas, que el mensaje de ran significaba Bsin tel*fonos.C Lo cual era todo bueno y bien, pero =esse y yo est$bamos aqu& pegadas en el centro comercial hasta que encontr$ramos a alguien quien respondiera a su est(pido esto era solo una prueba del sistema del c'digo) secreto)de)emergencia, iba atel*fono. morder a+ialguien. +i no lo era... Mi est'mago se tens', y el ataque de p$nico que hab&a tenido que hab&a causado el accidente pareci' m$s siniestro. /staba unida dos veces, una a "dam, y otra a la manada. 0Les hab&a ocurrido algo a "dam o a la manada2 "lcanc* esos v&nculos... -0Mercy2 -pregunt' =esse, interrumpiendo mi concentraci'n antes de que conectara con "dam o la manada. -No s* lo que est$ pasando, -la dije. -7*jame seguir intent$ndolo con la gente.
7espu*s de unos momentos pensando, llam* a Dyle. No era un hombre)algo, as& que podr&a no tener grabados los tel*fonos. ;, como la pareja del tercer miembro en rango de la manada, podr&a saber intent* lo quea estaba pasando. contestador y no con dej*la mensaje. " continuaci'n /liabeta la bruja.%onsegu& /liabetasuestaba bajo contrato manada recientemente hab&a visto que "dam la pagaba su mensualidad y no ten&a escr(pulos por hacerla jugar al ta8ista -pero no respondi'. 1ui$s estaban con los c'digos -o qui$s estaba comprando, y las hordas gritando evitaban que oyera su m'vil. 1ui$s toda la manada estaba de compras, y yo estaba siendo paranoica. -0%u$les son las oportunidades de que la manada se haya unido al resto de Tri)%ities esta noche y salieran de compras en medio de la noche2 -pregunt* en vo alta. -No muyyuyu. altas,amb(lleles -dijo =essecon seriamente. -Muchos ellos en soncuartos como pap$? el ruido les dar&a un mont'n de gente de normal tensossolo y espera el ba!o de sangre. No puedo pensar en ninguno de ellos, e8cepto qui$s #oney, que lo intentaran. -/so es lo que tambi*n creo, -estuve de acuerdo. -"lgo ha pasado. /stamos solas. -Llamar* a >abriel, -dijo ella, y as& lo hio. >abriel, mi hombre que necesita hacer algo, estaba luchando como un demonio para no enamorarse de =esse. 6l oficialmente hab&a roto con ella en +eptiembre, cuando se fue a +eattle y a la universidad -aunque no hab&an estado saliendo oficialmente. Pero *l se hab&a sentado cercapudo de ella cena de "cci'n hac&a pocasmesa. horas y flirte' tan fuerte como dadaenla lamirada afilada que de su >racias padre ten&a en unas la misma /l amor no espera la ventaja. %uando *l estaba en la ciudad, >abriel tambi*n viv&a en mi muy peque!a casa fabricada al otro lado de la valla de la casa que compart&a con "dam y =esse. %uando *l y su madre tuvieron una pelea enorme por si deb&a o no pasar el tiempo conmigo y mis amigos hombres lobo, se traslad' a ella. Podr&a estar viviendo mayoritariamente en +eattle -pero esa casa le estaba esperando cuando volviera para las vacaciones. No estar&a los contactos de la lista dea preocuparme ninguna emergencia hombres loboalgo as& aque cuando =esseensacudi' su cabea, comenc* m$s. 0Ledehab&a ocurrido la manada mientras est$bamos fuera2
-Maldici'n, -dije, e intent* otra ve sentir a "dam a trav*s del v&nculo que nos ataba. La uni'n estabademal era firme, algunas vecessobre tomaba esfuero*lconseguir informaci'n ella.y %uando hab&apero hablado a "dam esto, m$s preocupada, se hab&a encogido de hombros. -/s lo que es, -dijo *l. -"lgunas personas tienen que vivir en la cabea de sus compa!eros para sentirse a salvo. 0%'mo te sentiste cuando hicimos eso2 - 6l me sonri' cuando intent* disculparme. -+in mimos. Te quiero justo como eres, Mercy. No necesito comprenderte por completo, no necesito estar en tu cabea todo el tiempo. +olo necesito saber que est$s ah&. #ab&a muchas raones por las que quer&a a "dam. Luch* mi camino a trav*s del v&nculo, aumentando mi considerable dolor de cabea, y apret* pasando las barreras que mi subconsciente aparentemente hab&a creado para evitar ser agobiada por el carisma del "lfa entre los "lfas que era "dam #auptman, y le toqu* al menos... -#ey, Mercy, -dijo una vo profunda. -0/st$s bien2 Levant* la mirada y reconoc& al conductor que remolcaba la furgoneta. %onoco a muchos tipos que remolcaban coches en el $rea -ten&a un taller, ven&a con el territorio. -#ey, -dije, intentando parecer si nopretender hubiera balbuceado alrededor de la magia de7ale, los hombres lobo. #abr&a sido como m$s f$cil ser normal sin la repentina renovaci'n de la sensaci'n asquerosa y temblorosa, respirando firmemente que me hab&a causado correr hacia el +4V en primer lugar. Luch* para suprimir el segundo ataque de p$nico. Probablemente 7ale pensar&a que mi mand&bula apretada era por el fr&o. -=esse y yo estamos bien, pero he tenido d&as mejores. -Puedo verlo. -+on' preocupado, as& que deb&a verme bastante horrible. -01uieres que remolque el 9abbit a tu tienda2 0< quieres admitir la derrota inmediatamente y puedo llevarla al chatarrero de Pasco2 3ij* mi mirada en *l cuando tuve un repentino pensamiento. 6l mir' a su abrigo.
-01u* miras2 0#ay una mancha2 Pens* que agarr* esto de la ropa limpia. -7ale, si te pago por remolcar mi coche a mi tienda, 0hay sitio en la furgoneta para =esse y para m&, tambi*n2 No localiamos a mi marido por tel*fono. Tengo un coche en la tienda que puedo conducir a casa. 6l sonri' animadamente. -+eguro, sin problemas, Mercy. -/so estar&a bien, -dije. ->racias. -/so funcionar&a. Mi tienda era un lugar seguro y c$lido para pensar. Necesitaba eso, necesitaba mi fortalea de +oledad contra el p$nico. Porque dolor. cuando alcanc* el v&nculo entre "dam y yo, no pude sentir nada e8cepto rabia y "lguien estaba haciendo da!o a mi marido, y eso era todo lo que pod&a decir. La furgoneta de 7ale ol&a a patatas fritas rancias, caf*, y pl$tanos pasados. Me forc* para mantener ligera la conversaci'n, poni*ndome al d&a sobre su hija y su nuevo beb*, el aumento del diesel, y lo que fuera m$s con lo que pude salir. No pod&a dejar saber a =esse cuan preocupada estaba hasta que tuviera m$s informaci'n. Mi tienda parec&a justo como deber&a. /l peque!o mont'n @d'nde los restos de los pocos coches muertos permanec&an donar susiluminaban partes a susloshermanos vivosAeny el aparcamiento bien iluminado. Nuevas lucespara de al'genos cuatro coches a(n)vivo)pero)necesitaba)ayuda, y le di a =esse unos golpecitos en la rodilla cuando ella tom' una respiraci'n. +al& de un salto de la furgoneta y ayud* a 7ale a desencadenar el 9abbit, enviando a =esse a la tienda. /lla miraba contra los cuatro coches en el aparcamiento d'nde deber&an haber tres y corri' dentro sin protestar. No tuvo problemas en abrir la puerta que deber&a haber estado cerrada -y cuando entr', no encendi' las luces porque era la hija de su padre. +ab&a m$s que bien que encender la luces en una habitaci'n con ventanas podr&a ser cuando habr&a algo que esconder.
-Pobre cosa, -dijo 7ale, dando palmaditas al maletero de mi coche, sin poner atenci'n a =esse. -No hay muchos de estos corriendo ciudadcon ya.Q -6l mir',4ny poco dijo, casualmente, -Tengo en l&nea un =etta del Opor dos lapuertas porme metro. b$rbaro, pero nada como un peque!o ondo y la pintura que no puede ser arreglada. -Lo tendr* en mente, -dije. -01u* te debo2 -La jefa te mandar$ la factura, -dijo *l, devolviendo mi sonrisa genuina a pesar de mi tensi'n -la BjefaC de 7ale era su esposa. Le desped& cuando se alej' conduciendo, luego corr& a la puerta de mi oficina porque el cuarto coche, aparcado entre el /scarabajo del R y un viejo Tipo 55, era un Mercedes del S maltratado y ra&do que pertenec&a a >abriel. Me deslic* a trav*s de la puerta y la cerr*. La oscura oficina hab&a sido suficiente para dejarme saber que >abriel sab&a algo que era importante mantener tranquilo -de otra manera, el interior habr&a estado en llamas con las luces. %uando me gir*, atrap* el olor de >abriel, todo bien, pero tambi*n hab&a alguien m$s... 3uertes braos me abraaron por la cintura, tir$ndome casi fuera de mis pies. Mi nari me dijo que los braos pertenec&an a en por el acento irland*s y la apestosa boca cuando enterr' su cara contra mi est'mago, as& que dej* la palanca que hab&a agarrado de la encimera d'nde pertenec&a sin destroar su cabea. 6l movi' su cabea hasta que mi camisa se arrug', y su mejilla $spera con la barba estuvo contra mi piel. #ab&a tenido a otro lobo haciendo eso antes, sent& los mismos temores y la respiraci'n enfurecida. 9aonablemente estaba segura que en no sent&a hambre @como el otro lobo sinti'A porque no hab&a pasado mucho desde la cena de pavo. "s& que puse una mano en su cabea y mir* al par de adolescentes de apariencia sorprendida de pie delante de una estanter&a de viejos y desparejados tapones. /staba oscuro dentro de la tienda, pero los coyotes como yo pueden ver en la oscuridad. en medio gru!', medio habl', pero no pude analiar nada de lo que dijo. Por el calor de su piel contra la m&a, estaba intentando luchar el cambio. #ice un sonido tranquiliador pero no mov& mi mano porque del lobo es cuando est$ cambiando. en dej' de intentarlo para hablarla ypiel contentarse conbastante respirar.sensible Mir* a >abriel.
6l estaba sujetando la mano de =esse -o le dejaba agarrarle- y no parec&a ser mucho m$s comunicativo que en. -/mpiea de nuevo, -le dijo =esse. -Mercy necesita o&rlo todo. >abriel asinti'. -+obre medianoche, en irrumpi' en mi sal'n, me agarr', agarr' las llaves de mi coche, y me arrastr' hacia la puerta. Tan pronto como estuvimos fuera, podr&a decir que hab&a mucho de algo pasando en tu casa. No hab&a muchos focos, pero pod&a o&r coches -algo con motor diesel, tama!o furgoneta. en dijo algo sobre venir aqu& y llegar a ti, creo. +onaba bastante e8tra!o. Me lan' en el asiento del conductor y no ha dicho nada coherente desde entonces. 5ba a intentar llamarte, pero... 6l asinti' hacia el suelo, y vi los restos dispersos del tel*fono de la tienda. -6l no parec&a pensar que ser&a una buena idea. 9ealmente, de verdad me alegro de verte. -0en2 -pregunt*. -0Puedes... 6l levant' una mano y plant' un dardo tranquiliante en mi mano. /staba medio lleno de algo que parec&a como leche, pero lo sab&a bien. "lguien conoc&a nuestros secretos. -/staba drogado, -dije, olfateando el hipod*rmico solo para asegurarme.
abriel. -"ntes que t(, -le dije. -Mac era un hombre lobo reci*n transformado que se meti' en el camino de una conspiraci'n complicada (ltimamente apuntando a ran. +iempre hemos pensado que los hombres lobo son invulnerables a las drogas de cualquier tipo. Pero el tipo malo que era un hombre lobo averigu' un cocFtail que funcionaba con ingredientes que tendr&a alg(n suministro veterinario. -/se conocimiento deber&a haber muerto con >erry. -Muchos de los lobos que fueron golpeados con la cosa estuvieron bien, pero los hombres lobo nuevos eran m$s vulnerables, y eso mat' a Mac. Todos miramos a en, qui*n no parec&a demasiado saludable.
-0en va a estar bien2 -pregunt' >abriel. -0Podemos hacer algo por *l2 -1uemarlo, -gru!' en. No estaba segura de haberle o&do bien, su vo estaba mal articulada y espesa. -0en2 0/st$s quemando la droga2 -+u piel se sent&a enfebrecida. -05ncrementa tu metabolismo2 -No sab&a como pod&an hacer eso los hombres lobo. -1u*malo bien, -dijo *l, lo cual tom* como una afirmaci'n. -Pero eso... un minuto. -01u* podemos hacer para ayudar2 -pregunt*. -0"gua2 0%omida2 -Ten&a algunas barritas de gramola aqu& dentro en alguna parte. -+olo t(, -dijo *l. -#ueles a manada, hueles a "lfa. /so ayuda. -6l tembl' m$s fuerte contra m&. -7uele. /l lobo quiere salir. -7*jale salir, -dijo =esse. Pero en sacudi' su cabea. -/ntonces no ser* capa de hablar. Necesito cont$roslo. 6l ol&a a adrenalina y sangre. -0/stamos seguros aqu& dentro2 -pregunt*. -0Necesitamos trasladarnos2 -+eguros a corto plao, -dijo en despu*s de un momento. -/so creo. 7eber&an estar ocupados con el resto... el resto de la manada. -0/l caf* ayudar&a2 -pregunt' =esse. ;o lo consider* pero sacud& mi cabea. -No soy m*dico. "!adir un estimulante a la mecla solo podr&a empeorarlo. -Puedes llamar a +amuel.
Mir* a sus ojos llenos de miedo e intent* ser fiel por su bien. -/l tel*fono de +amuel va al contestador. /stamos solos. -0; que pasa con ee2 -pregunt' >abriel. 6l hab&a visto lo que ee pod&a hacer a un coche y hab&a adquirido un caso de h*roe laboral por el viejo gru!'n fae. -0Podr&a hacer algo *l con la plata2 -ee est$ escondido en 3airyland con el resto de los fae, -le dije, aunque *l lo sab&a. -6l no ser$ capa de ayudar. -Pero... -1ue m$s es ee, -le dije, -es fae, primero. -7uele, -dijo en, su vo amortiguada contra mi est'mago. +e estaba estremeciendo contra m&. La plata golpea a los hombres lobo as&. 7ese* que hubiera algo que pudiera hacer. -+&, puedes ayudar, -dijo *l, como si hubiera captado mis pensamientos. "lgunas veces el v&nculo de la manada hac&a eso -una de las cosas a las que a(n me estaba ajustando. Puedes preguntarme... es lo que puedes hacer. #ame preguntas. Mantenme hablando para que pueda mantener al lobo controlado. Necesitas saberlo. -Todos est$n vivos, -le dije. -/s m$s de lo que puedo decir. 01u* ocurri'2 -Tomados, -dijo *l, luego, -agentes 3ederales. Los escalofr&os bajaron por mi columna. Ten&a un grado de historia. %uando el gobierno se mov&a contra un segmento de su propia poblaci'n, es malo. La tiran&a es mala. /l genocidio es malo. Necesit$bamos a los federales para proteger a los hombres lobo de los fan$ticos en la poblaci'n general. +i el gobierno se hab&a vuelto contra nosotros, los lobos tendr&an que defenderse por s& mismos. No hab&a un buen final para esta historia. -0"gentes federales de qu* agencia2- pregunt*. -0+eguridad Nacional2 0%antrip2 0352 6l sacudi' su cabea. Me mir' y pareci' durante un momento como si el contacto visual le pusiera en orden. 6l comen' a hablar un par de veces. -0Tomaron a todos los que estaban all&2
-Todos, -dijo *l. Puso su cabea contra m& otra ve. -Todos all&. #ab&a sido "cci'n de >racias. 5ntercambi* una mirada desolada con =esse. La mayor&a de la manada estaba en casa. -#oney y Peter y Paul y 7arryl y "uriele. -6l dej' de nombrar a los lobos durante un momento para tomar una respiraci'n. -Mary =o. :arren. -Mary =o no estaba all&, -dije. -Tampoco :arren. -:arren y su novio hab&an preparado una cena de "cci'n de >racias a sus amigos que no ten&an familias para ir a sus casas. +er gay significaba que ten&an un n(mero de amigos sin familias de bienvenida. Mary =o, una bombero, hab&a estado en el deber. -Les ol&, -gru!' en. Luego par', su cuerpo se tens'. -7ijeron... ellos dijeron, no "dam dijo. /llos dijeron... GVenga tranquilamente y nadie saldr$ herido, Mr. #auptman.J "dam, *l dijo, G#uelo sangre en sus manos. :arren y Mary =o. 01u* le ha hecho a mi gente2J /llos dijeron, G"gentes 3ederales,J otra ve. 7ijeron, G"qu& est$ nuestra 57.J 6l tom' una gran respiraci'n. -"dam dijo, *l dijo, GLas 57 est$n bien. Pero no son agentes federales.J Mentirosos. "dam les dijo mentirosos. No pod&a decir si estaba sujetando a en o *l me estaba sujetando a m&. -0%'mo encontraron a Mary =o2 -pregunt*. " Mary =o le preocupaba perder su trabajo si sab&an lo que era. +i ellos sab&an sobre Mary =o, sab&an sobre los tranquiliantes, entonces alguien sab&a demasiado sobre nuestros secretos. /ra una pregunta ret'rica, no esperaba que en supiera la respuesta. -M'viles, -me dijo *l. -ran envi' un mensaje. -Lo recib&, -dije. -Pensaba que se refer&a a que los tel*fonos no eran seguros para usar. 6l sacudi' su cabea.
-+ignifica que alguien est$ rastreando nuestros tel*fonos. 9astreando el >P+. %harles tiene ara!as. -%harles era el mataba hijo del MarroF, quien reg&a a losy hombres lobo. =unto ameticuloso su amplia variedad de talentos gente, hac&a dinero, escalofriantemente comprend&a la tecnolog&a -pero no las ara!as. /so no lo sab&a, de todas formas. -0"ra!as2 -pregunt*. 6l ri' enfadado. -"ra!as. Parecen troos de c'digos. /star atento a cosas as&. /l programa esp&a en los registros de la compa!&a de tel*fono. %reo que podr&a tener a alguien dentro. "visar demasiado tarde. -0%'mo escapaste2 -pregunt*. -/staba arriba. -+u vo se estaba acercando a su habitual pronunciaci'n, y sonaba m$s coherente. -%onsegu& papel del ba!o para el jod -para el cuarto de ba!o de abajo. -6l hio un ruido, un medio solloo. Le abrac* m$s tensamente. -"delante y maldice, -le dije. -Prometo no dec&rselo a "dam. 6l buf'. -Mal h$bito.noNo pudea decir prometiendo cont$rselo "dam.si *l estaba hablando sobre sus maldiciones o sobre m& -Tienes ra'n, -dije, porque la ten&a. -0Les o&ste y corriste a por >abriel2 -Lo o&, -me dijo. -/sper*. Toda la manada estaba all& abajo. /ntonces "dam dijo, GTodo en Mercy, enjamin %ircuito.J "dam dijo Genjamin %ircuitoJ como si estuviera maldiciendo, pero lo sab&a. ;o soy enjamin. Mercy eres t(. Velocidad significa ir. Me estaba ordenando correr, para encontrarte. 7isfraar la orden me dio un momento de gracia antes de que lo averiguaran. #ab&a gente en la parte de atr$s, y me vieron saltar por la ventana. Me golpearon con el maldito dardo, y corr& por el r&o. 9egres* y encontr* a >abriel. Le hice conducir. Pero no estabas aqu&. +e supon&a que estabas aqu&.
+i no hubiera sido por el accidente, =esse y yo habr&amos terminado nuestras compras y nos hubi*ramos dirigido Presumiblemente los braos dey consegu& los que fueran quetufillo tomaron "dam. +uerte. /so mea casa. hio tomar una profundaa respiraci'n, un buen de loa que hab&a estado oliendo todo el rato. -+angre. -Me inclin* hacia abajo, intentando conseguir algo de espacio entre nosotros. en, 0d'nde est$s sangrando2
Captulo "
-0Necesitamos luces2- pregunt' =esse.
-%onseguir* el botiqu&n grande de la tienda,- dijo >abriel, y corri' hacia esta. La noche era oscura para *l, pero conoc&a su camino por los alrededores, y el botiqu&n de primeros au8ilios estaba en la pared justo en el interior. No ser&a tan r$pido como yo, pero estaba unida a un hombre lobo por el momento. +ab&a lo que "dam dir&a sobre encender las luces cuando est$bamos escondidos posiblemente de alg(n grupo desconocido capa de enfrentarse a una manada de hombres lobo y salir adelante. Pero mi visi'n nocturna no estaba arriba en mi lista de primeros au8ilios en la oscuridad. -Linterna,- dije. -ajo el mostrador. Tambi*n consigue el c(ter de la caja de al lado de *sta en caso de que tenga que cortar la ropa.- Puse mis manos a cada lado de la cara de en y trat* de hacer que me mirase. -en. en. -0+&2- /sto sali' claro y n&tido, de clase alta brit$nica, como rara ve hac&a en, con su e8celente vocabulario de cuatro letras enlaadas. Pero no me dej' levantar su rostro para que pudiera verlo. -07'nde est$s golpeado2 -Tranquiliante. %ulo.- /so no fue tan claro, pero pude entenderlo y asum& que la (ltima palabra era un lugar y no un ep&teto, aunque con en esto era una apuesta arriesgada. -No. Ning(n tranquiliante.- 4n dardo tranquiliante no lo habr&a dejado sangrando tanto tiempo. -"lguien te dispar', en. 07'nde2 =esse apunt' la linterna. -Pierna,- dijo ella. -=usto por encima de la rodilla derecha.
6l no me dejar&a ir, as& que =esse cort' a trav*s de la tela de los pantalones de en con el c(ter. >abriel tom' la linterna y conseguimos un buen vistao de la herida. -7entro y fuera,- dijo en tono tranquilo, aunque su rostro palideci' y adquiri' un tinte verdoso. No se hab&a curado, as& que quienquiera que le hubiera disparado estaba usando balas de plata, o la plata en la mecla del tranquiliante estaba ralentiando su curaci'n. +ea como fuere, lo que necesit$bamos era conseguir detener la hemorragia. -4n ap'sito,- le dije a =esse. -/s importante no usar nada que pueda pegarse a las heridas.- La piel de en podr&a crecer sobre eso si empeaba a sanar tan r$pido como deber&a estar cur$ndose. casa de +amuel, y espero -Luego, que est* engasa, casa.despu*s vendaje veterinario. Taparemos, iremos a +amuel %ornicF, quien era a la ve m*dico y hombre lobo, sabr&a lo que era mejor hacer por en. 6l no contestaba el tel*fono, por lo que, probablemente hab&a captado el mensaje de ran. Tampoco era de la manada. #ab&a muchas posibilidades de que hubiera sido pasado por alto cuando ellos, quien sea que fueran Uellos,U hab&an reunido al resto de los lobos. /speraba desesperadamente que *l hubiera sido pasado por alto. Necesitaba llevar a en hasta +amuel, luego necesitaba pedir ayuda, lo que ojal$ tambi*n se llevara a cabo en la casa de +amuel. Necesitaba encontrar a "dam, a la manada, comprobar que anadie los otros hab&an oestado en lacomo cena el de novio "cci'ndede:arren >racias,o ylos asegurarme de m$s lobos hab&aque sidonotomado da!ado, compa!eros bomberos de Mary =o. +i nuestros enemigos hab&an sabido encontrar a Mary =o y :arren, entonces sab&an m$s de lo que deber&an sobre quien era un hombre lobo y qui*n no. +i eran seres humanos, y en me habr&a dicho si se hubiera dado cuenta que eran otra cosa, y estaban dispuestos a secuestrar a casi treinta lobos, entonces estaban locos, planeando matar a todos a la ve, o al menos armados y muy, muy peligrosos. ; pod&an ser federales, a pesar del recuerdo de en en el que "dam les acusaba de mentir. -0Puedes buen trabajolevantarte2de vendaje. le pregunt* a en, cuando =esse hab&a terminado de hacer un muy
6l gru!'. -Tenemos salirque deconocen aqu&. +ieste sab&an lo suficiente para atrapar a :arren y a Mary =o, tenemos queque asumir lugar. -Peligro,- dijo *l, sonando mal otra ve. -/n peligro. T(.- /se pensamiento pareci' inspirarlo ya que con un sonido que era m$s lobo que humano, se puso de pie, y luego de alg(n modo se dej' caer hasta que estuvo envuelto sobre m&. -No es la pierna,- dijo, pronunciando un poco. -/s la droga. 7*bil. 7*bil. 7*bil./staba tenso, sus ojos dorados brillantes con el impulso del lobo para protegerse. " ning(n depredador le gusta estar debilitado y vulnerable. -/st$ le dije con firmea,incluso porquem$s era importante me creyera. no lo hac&a, se pondr&abien,agresivo, y tendr&amos problemas.que -/st$s entre +i amigos. >abriel, agarra las llaves del Mercedes aparcado en el garaje y ay(dame a llevar a en al coche. /l Mercedes aul oscuro de Marsilia, un "M> + R, estaba aparcado dentro de mi garaje no fuera para que alguien que caminara por el estacionamiento decidiera meterse con la pintura o tirar una piedra. Ten&a tres meses, aqu& lleg' para conseguir su primer cambio de aceite, y me podr&a haber comprado una segunda tienda por menos de su precio de etiqueta. -0/l "M>2- dijo >abriel, a pesar de que *l recuper' las llaves mientras hablaba. -0Vas a dejar que en sangre por todo un Mercedes "N>2 -;a est$ sangrando por todas partes sobre una Mercedes,- dijo =esse con sequedad. Luego se volvi' hacia m&. -/spera un minuto. 0/l "M>2 0/se "M>2 Mercedes "thena Thompson #auptman, 0en qu* est$s pensando2 No puedes dejar que en sangre por todo el Mercedes de Marsilia. -0Marsilia la reina de los vampiros2- se atragant' >abriel. -Mercy, eso es una estupide. Toma mi coche. -/lla no es reina, es la +e!ora del Nido,- le correg&. -/se coche es de cuatro asientos y no grita mec$nico de V: en la carrera con un hombre lobo herido.- Lo que no dije, porque no que nadie en p$nico, era que debidoten&a a que los vampiros eran a laquer&a %5" cruada conentrara la mafia, el Mercedes tambi*n cristales a prueba de muy balas.parecidos M$s
importante a(n, si realmente est$bamos tratando con un ataque de una agencia del gobierno, este coche estaba limpio de dispositivos de rastreo. /ntre :ulfe y yo -el vampiro usuario de magia que serv&arutinaria a Marsilia-todos los dispositivos seguimiento que estaban conectados de forma a los coches nuevos por todos de lados, hasta las etiquetas 593 @identificadoras de radio frecuenciaA en los neum$ticos, hab&an sido desactivados. ; justo ahora ten&a cosas m$s importantes de qu* preocuparme que ofender a Marsilia, a pesar de lo amedrentadora que era. Llevar a en a casa de +amuel, quien podr&a tratar lo que estaba mal con *l. Llevar a =esse y >abriel a un lugar seguro. /ncontrar a quien se hab&a llevado a mi compa!ero y traerlo de vuelta. /l dolor de "dam era un rugido en mi cora'n, e iba a hacerle pagar y lo pagar&a a todo aquel que lo lastimara. /ra como un triaje. 7ecisi'n uno -preservar a aquellos a quienes deban salvarse. 7ecisi'n dos -recuperar al resto. 7ecisi'n tres -hacer arrepentirse a los que los atraparon. "nte ese pensamiento, corr& de regreso a la oficina. " petici'n de "dam, hab&a aceptado guardar mi +ig O mm en la caja fuerte. /star casada con el "lfa de la manada local me gan' una cierta notoriedad, y hac&a a "dam sentirse mejor sabiendo que estaba armada. Met& las dos rec$maras de una repuesto @cargadasA enhabr&a mi bolso y cog& la caja-pero e8tra de de plata. +i hubiera tenido bomba nuclear, la tomado tambi*n memunici'n las arreglar&a con lo que ten&a. =esse se hab&a instalado en la parte posterior con en. %hica inteligente. en conoc&a a >abriel bastante bien en circunstancias normales, pero =esse ol&a como "dam. en no pod&a sentarse en la parte delantera conmigo porque la combinaci'n de drogas y la herida le hac&an demasiado vol$til, y era demasiado fuerte para luchar con *l mientras estaba conduciendo. =esse tambi*n hab&a encontrado una vieja manta para cubrir el asiento. 9etroced& el Mercedes fuera del garaje y esper* a que >abriel cerrara la puerta y entrara. -Tus ojos est$n dorados, Mercy,- dijo >abriel mientras se desliaba en el asiento delantero. -No sab&a que hac&an eso.
Ni yo. +amuel a unos veinte minutos de mi/lgaraje, parecieron horas. los La QQ tentaci'n de poner elviv&a pie en el acelerador era fuerte. coche pero de Marsilia superaba Fph -a petici'n suya, tambi*n me hab&a encargado del gobernador electr'nico que limitaba el coche a velocidades m$s seguras para los reflejos humanos. Pero hab&a un mont'n de polic&a fuera, incluso a esta hora enrarecida y todav&a oscura, porque las multitudes comprando estaban comenando a aumentar de nuevo. Necesitaba evitar ser detenida mientras ten&a a un hombre con una herida de bala en el asiento trasero. " cien Fil'metros por hora, ronroneamos lentamente a lo largo de la orilla del r&o hasta la casa de +amuel en 9ichland. "ntes que me hubiera con lobo, "dam,especialmente +amuel hab&aunsido misolitario, compa!ero de cuarto. Todav&ade ven&a mucho de casado visita. 4n lobo necesitaba la presencia de otros. "unque "dam era el "lfa y +amuel era muy dominante, ten&an una amistad cautelosa. +amuel ten&a un apartamento en 9ichland justo al lado del r&o, donde los precios de la tierra eran m$s elevados. " *l pod&a importarle un bledo como se ve&a su casa -hab&a vivido conmigo en mi viejo remolque de doce por veinte durante dos a!os, m$s o menos, sin mucha queja- pero le encantaba el agua. Por lo que pag' por ese apartamento podr&a haber comprado una casa enorme en cualquier otro lugar de la ciudad. /l complejo ten&a menos de die a!os de elantigWedad, piedra estuco ydej* casia completamente acondicionada. /stacion* Mercedes construido delante del en garaje de y+amuel, mis compa!eros en el coche, y llam* a la puerta. Nadie respondi'. Puse mi frente contra la fr&a superficie de la puerta de fibra de vidrio y escuch*, pero no pude o&r nada. -Por favor, por favor, +amuel. Te necesito.- Volv& a llamar. %uando la puerta finalmente se abri', no era +amuel sino "riana, la compa!era de +amuel. Llevaba una camiseta y desgastados pantalones de pijama aul oscuro decorados con gatitos blancos jugando con bolas de hilo color rosa.
Las hadas tienen glamour -eso es lo que los hace hadas. Pueden tomar cualquier forma vivienteprimero que les bajo guste, sobre todo gusta las que seTambi*n meclan.he#ab&a conocido "riana la yapariencia deles la abuela ricaformas de alguien. visto lo que creoa que es su verdadero rostro y forma, la cual es espectacular y hermosa. La apariencia actual de "riana no era ni bella ni fea, m$s bien de una median&a agradable. %abello dorado p$lido, m$s a menudo encontrado en ni!os que en adultos antes de la llegada de los tintes de pelo, enmarcaba su rostro y resaltando sus suaves ojos grises. +u edad aparente en alg(n lugar entre veinticinco y treinta a!os estaba emparejada con la edad aparente de +amuel. #ab&a rastros de su ser hada en su rostro, al igual que el rostro hada de mi viejo mentor ee, compart&a similitudes con el humano que yo estaba m$s acostumbrada a ver. Lo curioso era, que ella no deber&a haber estado all&. /ra hada. 7eber&a haber estado en la reserva con todos los dem$s. #ab&a llamado para comprobar a "riana tan pronto como me hab&a enterado de que las hadas se hab&an retirado y hab&a conseguido a +amuel. 6l me hab&a dicho -ahora que lo ve&a de una manera sospechosamente tranquila- que "riana estaba a salvo y que regresar&a cuando pudiera. "l parecer, eso fue mucho antes que cualquiera del resto de las hadas. -"riana,- dije, - yo pens*... -01ue me hab&a retirado a la reserva con mi familia2- pregunt'. -Mi compa!ero est$ aqu&. soy/ligieron una seguidora, y mi quedarme lealtad ya aqu&, no es bajo para la loscondici'n +e!ores >rises, que alguna ve loNo fue. permitirme de que sinoeshiciera nada para llamar la atenci'n sobre m& misma.- /lla sonri' maliciosamente hacia m&. -Nos pidieron llevar algunos artefactos u objetos m$gicos que tenemos. Traje el orne Plateado conmigo -estaban sorprendentemente dispuestos a dejarme salir con esto. /l orne Plateado era un artefacto que hab&a creado mucho antes de que %rist'bal %ol'n fuera un destello en los ojos de su padre. /ste se com&a la magia de cualquier hada que se acercara a *l. 7emasiado poderoso para ser dejado donde los seres humanos podr&an conseguirlo -y demasiado perjudicial para ser llevado a la reserva. +u rostro perdi' su humor.
-Pero yo estoy hablando, y t( est$s lastimada. Ven sal del fr&o. -No es mi sangre,- dije. - 0/st$ +amuel aqu&2 Tengo una llamada de advertencia y un paciente para *l. 7e lo contrario, probablemente deber&amos irnos. -6l no est$ aqu&,- dijo "riana. - +u padre lo llam' hace unos d&as. 7ijo que era algo que ver con una reuni'n sobre los Bdisturbios en la 3uera.C Le di una mirada, y ella sonri' de nuevo. -Te juro que fue lo que me dijo. Trae a tu herido, sin embargo. Tengo una buena cantidad de e8periencia afeitando, y +amuel mantiene un botiqu&n de primeros au8ilios muy bien surtido. 7ud*, y la e8presi'n de su rostro cambi'. "riana era antigua -m$s vieja que ran, creopero ten&a esa suavidad en ella, una vulnerabilidad que le permit&a ser lastimada bastante f$cilmente. -No estoy dudando de ti,- dije. -Pero mi herido es un lobo. 6l est$ en forma humana, por el momento, pero se est$ aferrando a esta con sus dedos. "riana ten&a un terror profundo y totalmente justificado a los caninos, el que s'lo hab&a superado con gente que conoc&a bien -lo que significa +amuel. La mayor&a del resto de nosotros alrededor.hac&amos nuestro mejor esfuero para no ser demasiado lobo, o coyote, a su /lla tom' aliento. -+ab&a que el paciente era probablemente uno de tus hombres lobo. 01ui*n m$s podr&a ser2 Tr$elo. 9eun& a mi gente del coche, humanos y de otro tipo. No estaba segura de que fuera lo correcto. #ab&a visto a "riana en las garras del p$nico una ve, y eso fue lo bastante aterrador para no querer volver a hacerlo. Le hab&a advertido, y ella pensaba que pod&a manejar la situaci'n. Me parec&a justo.
=esse empuj', y >abriel y yo logramos sacar a en fuera del coche. Tan pronto como en estuvoa de >abrielpero se desli' porventanas debajo de sunos hombro y llev' la mayor parte de peso. Mir* mi pie, alrededor, todas las que rodeaban estaban a oscuras. +i su alguien estaba mirando, no pod&a decirlo. =esse abri' la puerta. >abriel se detuvo en la entrada, ya que, aunque las paredes estaban pintadas de colores brillantes, la alfombra era blanca, y en estaba sangrando todav&a. "riana rod' los ojos hacia nosotros. -Metedlo, ni!os? os aseguro que soy m$s que capa de sacar un poco de sangre de la tela y la alfombra. Tranquiliada, le hice se!as con la mano a >abriel y a en para que avanaran. /l apartamento era uno de esos planos de planta abierta, donde cocina, comedor y sala de estar compart&an el mismo espacio. >abriel llev' a en por el vest&bulo de entrada, m$s all$ de la ona de la cocina y hacia la sala de estar, donde lo acostamos en el sof$ /l$ter marr'n oscuro. +e ve&a peor, si eso era posible, de lo que hab&a estado en mi oficina. %omo si ahora que alguien m$s estaba a cargo, hubiera dejado de luchar para permanecer alerta. "riana nos mir' a todos y frunci' el ce!o. -7ime lo que pas'. "s& lo hice, cont* la historia desde mi punto de vista hasta que llegamos al taller, luego soltamos el cuento de en. %uando termin*, ella puso su mano sobre la frente de en. 6l murmur' algo rudo, y sus cejas se levantaron. -No es justo hacerlo responsable por algo que diga en este estado,- dijo =esse a la defensiva. Los labios de "riana se levantaron. -#e o&do cosas peores.- /lla levant' la pierna del pantal'n de en. Las vendas que hab&amos puesto estaban ensangrentadas ya. -03ue esto por una bala de plata2
-No est$ sanando como debe, si la plata no estuvo involucrada de alguna manera,- dije. -7efinitivamente le dispararon con un dardo tranquiliante que conten&a una mecla que inclu&a misma cosale fue utiliada para matar a un amigo m&o hace unos a!os. /s por eso queplata. quer&aLaque +amuel echara un vistao. "riana dio un paso atr$s y entrecerr' los ojos, sosteniendo sus manos alrededor de quince cent&metros sobre en. -Tengo una afinidad con la plata,- dijo ella. -Puedo sentirla, pero no la llamo hacia m&. "riana es plata en gal*s. 5r'nico en una mujer emparejada con un hombre lobo. -#ay algo de plata en *l,- dijo despu*s de un momento. -Pero nada cerca de su herida, por lo que debeque seresperar el dardo conque quelaloplata golpearon. +i fue una bala de por plata, no dej'puedo nada detr$s. Tendr$ hasta se abra camino fuera, pero lo menos tratar la herida. Mantuve mi mano en la de en mientras "riana quitaba sus vendajes y cubr&a las heridas, delante y detr$s, con alguna mecla de hierbas y b$lsamo que guardaba en un tarro de cer$mica antigua. en yac&a de lado para permitirle el acceso. Mantuvo los ojos cerrados, pero cada m(sculo en su cuerpo estaba tenso. "riana era lo m$s parecido a un e8tra!o, y *l estaba herido. 7e ve en cuando gru!&a en vo baja, y "riana saltaba como un conejo, lo que puso a(n m$s tenso a en. /n el momento que ella termin', los dos estaban temblando como un par de caballos pura sangre antes del en 7erby de DentucFy. -/so es todo lo que puedo hacer por *l,- dijo ella, apart$ndose con un suspiro de alivio. +e dirigi' a la pileta de la cocina, recuperando el dominio de s& misma con cada paso que daba lejos de en. +e lav' las manos con jab'n y se las sec' con un pa!o blanco. %uando habl' de nuevo, su vo era en*rgica y confiada. -No tengo la e8periencia de +amuel, pero salvo la amenaa de la infecci'n, la cual no es un problema para los hombres lobo, la pierna debe estar bien.
Si no había demasiada plata , pens*. No podr&a decir si en estaba siguiendo la conversaci'n o no.
+us ojos no estaban cerrados totalmente, pero ahora que era la (nica toc$ndolo, su cuerpo estaba relajado de forma poco natural. -/n cualquier caso, no hay nada m$s que podamos hacer por *l sin "dam,- su "lfa, quien podr&a derramar la fuera de la manada en *l, -o +amuel,- dije. ;o podr&a pedir prestada algunas habilidades de "dam, pero no hab&a sido capa de manipular los laos de la manada lo suficiente para efectuar una curaci'n todav&a. -7*jame intentar llamar a +amuel,- ofreci' "riana, cogiendo el tel*fono en el e8tremo de la mesa junto al sof$. /lla se puso r&gida, el tel*fono en su oreja y luego marc'. -Phin. +iento mucho despertarte, pero tuve un sue!oX Phin era Phineas reEster, su m$s que todo descendiente humano quien vende libros usados y de colecci'n. Por qu* ella hab&a decidido llamarlo en lugar de +amuel, era la misma ra'n por la que se hab&a puesto r&gida. Me preguntaba lo que hab&a o&do o sentido para que hubiera cambiado de opini'n. -0"ri2- dijo una vo so!olienta en el otro e8tremo del tel*fono, intentaba no escuchar a escondidas cuando pod&a evitarlo, pero, al igual que los lobos, mis o&dos son muy agudos. No,- continu' *l suavemente. Luego se aclar' la garganta y son' mucho m$s despierto. 1uiero decir, no es un problema. 0/st$s bien2 01uieres que me acerque2 -No,- dijo ella, sonando aliviada. -/n realidad s'lo era un sue!o. Pero me dej' preocupada por ti.- Las hadas no pod&an mentir. "s& que hab&a so!ado y despert' preocupada por Phin, pero podr&a haber sido esta noche o hace die a!os. -/stoy bien.- +u vo era calmada, como si estuviera acostumbrado a que ella lo llamara en medio de la noche porque estaba preocupada. -1ue est*s bien.- /lla colg', con el ce!o fruncido hacia el tel*fono. -#ab&a alguien escuchando. -0/l tel*fono est$ pinchado2- 3runci' el ce!o >abriel.
/lla se encogi' de hombros. -"lguien estaba escuchando. Pod&a sentir su atenci'n. Magia o tecnolog&a, no importa. +i no llamaba a nadie, se habr&an preguntado por qu* levant* el tel*fono. -+in tel*fonos,- dije, sacando mi tel*fono m'vil. -+e me olvid'. Vaya, 0cuan tonta puedo ser2- ran hab&a enviado un mensaje de que estaban usando los tel*fonos para rastrear a la manada, en me hab&a dicho eso, y llev$bamos nuestros tel*fonos con nosotros aqu&. 7i unas palmaditas en el hombro de en. -0Tel*fono m'vil, en2 -"plastado en el camino hacia ti,- dijo *l, arrastrando las consonantes. -ran dijo que anj$ramos los tel*fonos. -0=esse2 0>abriel2 0Ten*is vuestros tel*fonos m'viles2 =esse me dio el suyo, pero >abriel sacudi' la cabea. -/l m&o est$ al lado de mi cama, donde no nos har$ ning(n da!o. Ped& prestado un martillo y el garaje y dispuse de ambos tel*fonos. /staba bastante segura de que podr&a haber sacada las bater&as, pero lo suficientemente segura de que no era lo bastante bueno, as& que us* un martillo. -01ui*n pregunt' =esse cuando llegu* en/lla medio de los una braos discusi'n lo aque pas' en laes2casa. me -0/s el gobierno2 0Las hadas2cru' y sesobre abra' s& misma. -0Los vampiros2 -+amuel me dijo que su padre ha estado esperando que el gobierno deje de joder con las hadas y dirija su atenci'n a los hombres lobo,- dijo "riana. -/l MarroF tambi*n est$ en medio de negociaciones delicadas con las hadas, negociaciones que est$n poniendo a los vampiros muy nerviosos porque temen a lo que tendr$n que hacer frente si las hadas y los hombres lobo llegan a un acuerdo. -Los hombres que se llevaron a la manada dec&an ser del gobierno,- dije. -Pero "dam parec&a quemodos. estaban mintiendo. Pero eran seres humanos, lo que me hace pensar en el gobiernopensar de todos
-0/stamos a salvo aqu&2- pregunt' >abriel. -0< tenemos que encontrar un escondite mejor2 -/llos podr&an haber rastreado nuestros tel*fonos hasta aqu&,- dije. -Tenemos que seguir adelante. Ten&a la esperana de tomar un minuto y ver si puedo contactar con "dam y averiguar lo que est$ pasando. -Pod*is quedaros aqu& para hacer eso,- dijo "riana. -No puedo hacer que el apartamento desapareca en un seto de aramoras, pero puedo hacer que sea dif&cil de encontrar durante un par de horas. -0Mercy2- pregunt' =esse. -0%u$nto puedes decir2 -/st$ vivo,dije. hasta 7ecid&que confiar encon que"dam, "rianaser&a conoc&a sus ayuda. propias-Necesito fortaleas.encontrar +i pod&a mantenernos ocultos hablara de gran un lugar tranquilo para aclarar mi cabea y ver si puedo recoger algo m$s.- ;o no iba a manchar a =esse con la mecolana de emociones oscuras y violentas que hab&a estado recogiendo de *l de ve en cuando toda la noche. /ra el ve en cuando lo que realmente me preocupaba. -Toma una ducha caliente,- sugiri' "riana. -La meditaci'n es m$s f$cil cuando est$s limpio. Te traer* algo de ropa, y mantendr* a tu reba!o a salvo. en gru!', y ella se estremeci'. KKK 5ntent* sentarme en el suelo de la habitaci'n de invitados, pero pod&a oler la sangre de en. Mi cuero cabelludo picaba. La pierna derecha de mi pantal'n ol&a a anticongelante de mi pobre y fallecido 9abbit. Mi hombro dol&a donde el cintur'n de seguridad me hab&a atrapado, y mi p'mulo lat&a. "s& que segu& el consejo de "riana y me duch*. <& la puerta del ba!o abrirse mientras estaba lavando la sangre de mi pelo, 0c'mo hab&a llegado a mi pelo2, y hab&a ropa limpia doblada en el asiento del inodoro cuando sal&. Llev* sudadera nari habr&a y sacud&estado la cabea. +i alguien a mi casa, inclusolaalguien quehasta me mi gustara, condenada antes hubiera de que venido les diera ropa de "dam para usar, sobre todo si era alguien con la que sol&a vivir.
Podr&a haber bendecido la generosidad de "riana, sin embargo, porque cuando me sent* en el suelo de de +amuel, su habitaci'n invitados usando camiseta y losmepantalones deportivos enormes me sent&desegura y en casa. /solaayud' mientras costaba encontrar mi camino a trav*s de la fuerte pero enmara!ada trama que era mi v&nculo con "dam, pero todav&a no parec&a ser suficiente. 3rustrada con mi fracaso, me levant*. "gotamiento, furia y dolor persistente que pareci' generaliarse en todo mi cuerpo en lugar de alg(n moret'n, luchaba con la desesperaci'n. La desesperaci'n gan' y me dej' agotada y enferma. #ab&a estado muy segura de que podr&a ponerme en contacto con "dam d$ndome solo un poco de espacio y tranquilidad. 7eber&a haber sido f$cil porque sus emociones estaban umbando alrededor m&o con tanta fuera que hab&a suyos.sido un esfuero llevar un registro de las cuales eran mis sentimientos y cuales eran los +'lo cuando me puse de pie lleg' a ser evidente que en lugar de la alfombra de felpa debajo de mis pies descalos, hab&a tierra aplastada debajo de las botas que no hab&a estado usando. /ran negras desgastadas, y el cuero se envolv&a alrededor de mis pies, con la suavidad del largo uso. No eran mis botas, pero las conoc&a. 01u* estaba haciendo usando las botas de "dam2 Mis pensamientos turbios trataban de encontrar la l'gica mientras me volv&a vagamente consciente de mi entorno. /l aire ol&a a seco y est$tico.
Burócrata. Da órdenes base de operaciones . para que otros hombres mueran mientras se sentaba seguro en la
-#ab&amos dicho que probablemente estar&a inconsciente por una hora o m$s. Pido disculpas por las restricciones, un tanto medievales, 0no le parece2 Pero no cre&amos que se sentir&a con nosotros, cuando se despertara, y matarlo de todos losespecialmente problemas quecontento hemos pasado para capturarlo ser&a improductivo. Puededespu*s llamarme +r. =ones. Nos mir' mientras hablaba. ; me volv& conciente de que parte de la pesade que me imped&a moverme era una especie de atadura en mis tobillos y mu!ecas. 9ealmente no pod&a verlas, algo estaba fuera de mi vista, pero pod&a sentirlas, as& como pod&a sentir la mordedura de la plata, peor que la ve que me hab&a precipitado entre dos $rboles e irrumpido a trav*s de un nido de avispas. Todo dol&a. /l B+r. =onesC hio que "dam pensara seriamente en girar los ojos como =esse, pero eso requerir&a 0=ones2no0/ste no sab&a que "dam pod&a o&r cada mentira dedemasiada sus labios2energ&a. Por lo menos hab&ahombre sido B+mithC. "dam tambi*n pens' en quitarse las restricciones y matar al hombre detr$s del escritorio, pero hasta ahora nadie hab&a sido irreparablemente herido. La quemadura de la plata luchaba con el efecto amortiguador del tranquiliador y dejaba su ira cruda y cruel. Pero *l ten&a gente que proteger. "s& que contuvo su temperamento y comentarios sarc$sticos y continu' con la conversaci'n que el Sr. ones hab&a comenado. -#a tenido un mont'n de problemas para traernos aqu&.- La vo de "dam se arrastr' un poco, y sac' energ&a de los v&nculos de la manada, consciente de que estaba tomando de ellos quehacer no ten&an para dar. Pero ten&adeque fuerte,debilidad inteligente capa de luchar por ellos.loPara eso, pod&a darse el lujo no ser mostrar antey el enemigo. -01u* quiere2 /l poder aclar' un poco su cabea, y aclar' la m&a, tambi*n. /ntre mi desesperaci'n y lo que sea con lo que le hab&an golpeado, me hab&a fusionado demasiado profundamente en su interior. La e8perimentaci'n me hab&a ense!ado que la visualiaci'n funciona mejor que casi cualquier cosa, para salir de los problemas, cuando te sumerges en lo e8tra!o que es la magia del hombre lobo. Me imagin* a m& misma saliendo del cuerpo de "dam. /sto hac&a cosquillas y me hio sentir un poco de n$useas. !Mercy"
Sí, dije, y recib& una avalancha de preguntas que se desliaban por delante de m& sin palabras, demasiado r$pido para agarrarlas. 6l pod&a pensar con m$s claridad, pero estaba muy lejos de su estado de alerta normal. Trat* de enviarle energ&a a trav*s de nuestro v&nculo y lo sent& arrebatarla y tirar. Me tambale* y agarr* sus hombros para sostenerme. +e sent&a s'lido bajo mis dedos, pero no pod&a ver mis propias manos. -0+r. #auptman2 "dam no le hio caso mientras enviaba otra r$faga de necesidad hacia m&. /sta era mucho m$s que una simple hacervisceral una estimaci'n bastantenecesidad buena. de fuera. No pod&a decir lo que *l quer&a, pero pod&a
Ben encontró a #abriel$ y los dos nos encontraron a esse y a mí. %odos estamos a sal&o en la casa de Samuel. Ben está herido$ pero no seriamente. No le dije que +amuel se hab&a ido. "dam se incorpor' y respir' hondo. /l dolor era estremecedor y se concentraba en sus articulaciones, haci*ndole dif&cil moverse. "bri' y cerr' las manos para asegurarse de que funcionaban. +u vulnerabilidad le hac&a dif&cil controlar su rabia hacia las personas que le hab&an hecho esto. ;o estaba recogiendo todo lo que *l sent&a. 7ej* mi mano en su hombro mientras daba otro paso atr$s, con la esperana de que esto me diera m$s distancia, as& podr&a pensar. ; entonces puse la otra mano en la parte posterior de su pretina como un ni!o en la oscuridad, ten&a miedo de que si no me anclaba a *l de alguna manera, regresar&a a casa de +amuel sin ninguna informaci'n en absoluto. /sto era mejor, aunque todav&a s'lo pod&a ver lo que *l ve&a, y su visi'n estaba limitada de manera e8tra!a.
'a plata, dijo su lobo. Demasiadas cosas no funcionan bien. Mis o(os &en$ pero Adam no las percibe. Le di una palmadita en el hombro, sin saber si pod&a decir lo que yo estaba haciendo o no. Las palabras eran in(tiles.
"dam ten&a que controlar al lobo, y yo no estaba realmente all& para ayudar.
%) siempre , el lobo no estaba de estuvo acuerdo. tir' de mientras nuestro v&nculo solo un poco m$s deayudas mi fuera. Siempre , "dam de6lacuerdo, su loboysetom' acomodaba en torno a *l de nuevo. -+r. #auptman, 0lo estoy aburriendo2 "dam movi' toda su atenci'n a nuestro enemigo, y el +r. =ones se estremeci'. /se temblor me alegr' y me puso hambrienta al mismo tiempo, me gustaba su miedo. Me gustaba mucho. -No, +r. +mith,- dijo "dam suavemente. -Lo encuentro muy interesante en este momento. -=ones,el hombre detr$s del aescritorio. su nombre ol&aNoa contaminada.espet' +u reacci'n enfadada le dijo "dam que La era mentira de menteded*bil, presa f$cil. menos peligroso -en cierto modo m$s peligroso porque iba a reaccionar con sus emociones - pero bajo la presi'n verdadera, se romper&a. "lguien se movi' a la derecha de "dam y entr' en su campo de visi'n. 7esde mi punto de vista, fue casi violentamente repentino. "l igual que =ones, vest&a de negro. +us ropas no eran m$s que un uniforme, aunque? con la percepci'n de "dam sab&a que llevaba armadura. +e mov&a mejor, tambi*n. "lguien lo hab&a entrenado para el combate cuerpo a cuerpo. Tuve la sensaci'n de que hab&a otras personas en la habitaci'n, m$s enemigos, pero por alguna ver. ra'n *ste atrajo la atenci'n de "dam. 6l y =ones eran a los (nicos a los que yo pod&a
Soldado , me dijo "dam. Me mostr' el bulto de una segunda arma dentro del dobladillo de los pantalones del hombre, cuchillo o arma de fuego, y otro en la parte e8terior de la pierna opuesta. "dam observ' el lenguaje corporal entre el soldado y el +r. =ones. =ones estaba nominalmente a cargo, pero los hombres @los que no pod&a ver, pero de los que "dam era conscienteA, segu&an al segundo hombre, incluido =ones. "dam lo hab&a visto ej*rcito, cuando oficial al de mando estaba verde/ly se inclinaba un poco demasiado en en laselhabilidades de losel hombres rango inferior. soldado e8ig&a respeto, mientras que =ones ol&a y actuaba como una presa intentando, sin *8ito, ser un depredador.
Lo que sea que fuera este secuestro, "dam estaba de pie, y la manada estaba bien. No bien, bien, pero viva y respirando. ;o era consciente, porque "dam lo estaba que nuestra manada estaba yaciendo de nosotros. pies ypens' manosque como *l, enfermos poren la montones plata y el detr$s tranquiliante pero ellos por loencadenados dem$s bien.de"dam eso significaba que esto no era una orden de e8terminio. 1uer&an algo y pensaban que "dam y su manada podr&an proporcionarlo. Por el momento, estaban a salvo. -0; bien2- dijo =ones con impaciencia. "dam mantuvo su silencio. No eran amigos, y "dam no iba a iniciar una conversaci'n sobre el tiempo. #ab&an hecho todo lo posible para dejar a "dam impotente. 6l no iba a e8ponerse m$s. /llos, eventualmente, le dir&an eldesilencio qu* se era trataba esto?defensa. y entonces *l tendr&a cierta ventaja para moverlos. #asta entonces, su mejor /l pol&tico que no se llamaba =ones, dijera lo que dijera, se recost' en su silla y suspir'. -Me hab&an dicho que podr&a ser dif&cil. Tenemos una propuesta para usted, se!or #auptman. Nuestra informaci'n indica que esta era la mejor manera de asegurar su cooperaci'n. "dam levant' una ceja, y el soldado sonri' cuando el no-=ones no pudo verlo. Tan pronto como se dio cuenta de que "dam estaba observando, la sonrisa desapareci', pero ambos sab&an que "dam lo hab&a visto. -Necesitamos que usted mate a alguien,- dijo el pol&tico. -Los dos sabemos que ha matado por el gobierno antes, +argento.- "dam hab&a sido un 9anger del ej*rcito en la guerra de Vietnam. No mucha gente fuera de la manada lo sab&a. -No se preocupe. No es nadie por el que se sentir$ mal. /s el senador de los /stados 4nidos %ampbell, 9epublicano de Minnesota.- 6l sonri' de nuevo. -Veo que sabe de qui*n estoy hablando. ;o tambi*n. %ampbell hab&a estado en el poder durante m$s de veinte a!os y era una de las m$s fuertes voces anti)hada y antihombre lobo, en el %ongreso. 7esde que unos pocos hombres lobo mataron, y se comieron en su mayor&a, a un hombre en Minnesota, hab&a estado discutiendo a lasdefueras la leymucho el poder de matar a los hombres hadas rebeldes, conpara s'lodarle la orden un jue.deTen&a apoyo bipartidista porque lalobos genteo
estaba asustada. /ra un hombre con un plan, un centrista que no ca&a perfectamente en cualquiera de los campos de conservadores o liberales, por lo que pod&a ser ovacionado por ambas partes. -4stedes no son del gobierno,- dijo "dam. -Le aseguro, se!or #auptman, que trabajo para el gobierno de los //.44. ;a ha visto mi identificaci'n. "rrugu* la nari. 6l estaba mintiendo con la verdad, me di cuenta de la presunci'n de su olor. "dam consider' mi conclusi'n. -Va a ser un asesinato f$cil,- le dijo =ones a "dam. -7entro y fuera, luego usted y los suyos ser$n libres para irse. -No he matado por el gobierno en un largo tiempo,- dijo "dam. 6l deber&a haber parado ah&, pero pod&a sentir cuando el tembloroso sentimiento de soy)una)presa eman' de =ones y la quemadura de la plata que estaba afilando su temperamento lo llev' m$s lejos. Le dio una sonrisa salvaje, se inclin' hacia adelante y dijo, -"hora s'lo mato a las personas que se lo merecen, +r. +mith. /l +r. =ones se ech' hacia atr$s, y el olor de su miedo hio que mi nari se arrugara. Luego levant' una >locF que hab&a escondido detr$s del escritorio. "dam, frenado la plata +on' y las un olvidadas sobre sus yrodillas de moverse parapor responder. disparocadenas, y el olor trope' a p'lvora, sangre muertecuando llen' eltrat' aire un instante antes de que el terremoto en los v&nculos de la manada tratara de lanarme de regreso a mi propio cuerpo. Me aferr* a "dam, mientras las l$grimas y la rabia impotente me sacud&an, la suya y la m&a, mientras el grito ag'nico de #oney son' en mis o&dos. No necesitaba verlo con mis ojos porque el v&nculo de la manada y el de "dam me dijeron qui*n era, me dijeron que era fatal. Por accidente o planificaci'n, =ones hab&a matado a Peter, con una bala limpia entre los ojos, mat' al cora'n de la manada, nuestro (nico lobo sumiso, el compa!ero de #oney. La cabea de "dam estaba inclinada mientras absorb&a el golpe, muertedominantes de Peter y el fracaso de "dam en evitarlo. Todos los otros lobos de la manada eranlarivales,
que se mover&an contra los otros si el lobo encima de ellos en la manada mostraba debilidad. Pero Peteraestaba salvo. tanenpreciosos como rub&es,apreciados no estaban obligados estar ena la cima,Los porlobos lo quesumisos, se pod&araros, confiar ellos absolutamente, y protegidos de todo da!o.
*o es culpa tuya , le dije a "dam con urgencia. *o es culpa tuya que ellos nos tra(eran aquí. *o es culpa tuya que mataran a Peter. *o es su culpa que +l hubiera sido afectado por el tranquili,ante$ la plata y los grilletes. " "dam no le importaba lo que yo pensaba. 6l era el "lfa, era su deber proteger a la manada, y sobre todo Peter hab&a sido suyo para mantenerlo a salvo. Pod&a sentir la rabia salvaje de "dam, su deseo de matar, equilibrado con el claro entendimiento de que ten&a al resto de la manada para proteger. +e tambale' un poco sobre sus rodillas, como si su rabia fuera una cosa f&sica que tiraba de sus hombros. "pret* mi agarre y sent& la gratitud de mi presencia mientras *l luchaba y negociaba con su ira, y sent& su vergWena por la forma en que ansiaba la carne de =ones entre sus dientes.
ones está muerto , promet&. Simplemente +l no lo sabe toda&ía . Pero seremos pacientes$ podemos esperar hasta que el tiempo est+ maduro. "dam se qued' inm'vil. +e olvida a veces, si "dam, que soy tan depredadora como *l. "dam arriba, y vimos =ones todav&a significaban en su mano. Pens' mir' que lahacia cabea inclinada deque "dam y laparec&a formasatisfecho, en que no lasepistola hab&a parado que se hab&a roto. /l soldado que estaba de pie junto a la mesa de =ones estaba ine8presivo pero m$s cauteloso. "dam busc' entre las posibilidades antes de decidir que =ones ten&a que estar un poco m$s temeroso, porque ese miedo lo volver&a m$s lento si decid&a que un segundo ejemplo podr&a ser necesario. ; si ese miedo le hacia probar algo, "dam lo matar&a antes o despu*s y lidiar&a con el soldado en su lugar. "dam se par' lentamente, lo que era mucho m$s dif&cil de lo que lo hio parecer ya que sus manos su espalda para y suscentrarse tobillosa encadenados requer&aestaban fuera yencadenadas equilibrio, y detr$s utili' de el movimiento s& mismo. juntos. +e
7ej' que su lobo se encontrara con los ojos del se!or =ones, tens' los hombros y torci' el braalete en suantes mu!eca iquierda. grit'.se+ent& la quemadura como un corte de acero en su mu!eca de que la junta/ldemetal la banda rompiera. %ontinu' enfrentando a =ones, ret$ndolo a hacer algo, cualquier cosa, mientras repet&a el procedimiento en la mu!eca derecha. No se molest' en moverse r$pidamente, incluso despu*s de que las esposas cayeran al suelo. Mientras llevaba sus manos liberadas hacia adelante, =ones levant' el arma, pero el soldado la puso de golpe sobre la mesa, sin disparar. -01uieres dispararles a todos y volver a intentarlo, se!or =ones2- dijo *l. -4sted ser$ capa de conseguir otra manada de la misma manera, y #auptman fue requerido espec&ficamente. =ones luch' por la pistola, pero el otro la retir' lejos con desde!osa facilidad. -%$llate,- dijo entre dientes el soldado. -#as hecho un buen l&o de esto. +'lo si*ntate ah& y mant*n tu boca cerrada. Le dije que eras una mala elecci'n para esto. "dam volvi' su atenci'n a las esposas en sus tobillos. +u desatenci'n deliberada era un insulto, un juego de poder, y eso me asust'. ;o quer&a ver a =ones y compa!&a para asegurarme de que no le disparaban a "dam.
*o lo harán , me asegur' *l mientras arrancaba las esposas de su tobillo derecho con un brusco giro de sus manos. #an pasado por demasiados problemas para atraparme para matarme ahora mismo. /sperar$n hasta que mate a su senador y demostrar que los hombres lobo deben ser eliminados. ran me advirti' que estaba volvi*ndome demasiado bien conocido, que alguien tratar&a de hacer alg(n tipo de juego en contra m&a.
!- cuando no mates al senador ampbell" Le pregunt*. "dam no cumplir&a sus 'rdenes, no hab&a ninguna duda en mi mente acerca de eso. /ar+ cualquier cosa para mantener a sal&o a mi manada , "dam me corrigi' suavemente mientras sacaba la segunda restricci'n del tobillo en dos pieas separadas antes de torcerlas juntas. 0ncluso a ampbell. Aseg)rate de que Bran entienda eso cuando le digas al respecto$ así nomatar es tomado por sorpresa.
/so es lo que ran fall' en ver cuando hab&a estado preocupado de que el temperamento de "dam significara que pero deb&asiempre, mantenerse fuera de lacontrolado vista delporque p(blico. "dam ten&a un temperamento caliente, siempre estaba necesitaba proteger a aquellos de los que se preocupaba, incluso si se destru&a en su lugar. -/ntienda esto,- dijo "dam con vo gutural, mirando al soldado, aunque sab&a que su atenci'n estaba tambi*n en =ones. -+i otro de mi manada es lastimado, todas las apuestas est$n apagadas. 4sted puede ser capa de matarme, pero no antes de que yo me haya encargado de Y=onesY, de usted, y una cantidad raonable del resto de sus hombres. -/ntendido.
Mercy$ consigue a Samuel y a hacer Bran.loA&erigua donde liberar de a la manada antes de que tenga que que quieren$ menos dijotienen. "dam, onsigue luego me desped& *l y regres* a mi propio cuerpo en la habitaci'n de invitados de +amuel. "br& los ojos y me di cuenta de que hab&a un ruido abajo, un lobo gru!endo y una vo cantarina de mujer. Magia, magia fe*rica, se estremeci' por encima de mi piel en una marea creciente. +al& corriendo poni*ndome de pies y baj* las escaleras, salt$ndolos de seis u ocho a la ve. en habr&a sentido la muerte de Peter. #erido y asustado, eso no pod&a haber sido algo bueno. "riana estaba acurrucada en un rinc'n del cuarto cantando en un idioma que sonaba vagamente a >al*s, pero no era porque no pod&a entender una palabra. en, en medio de su cambio, estaba agachado en el sof$, toda su atenci'n en el e8tranjero en la habitaci'n. =esse y >abriel estaban ambos de pie entre en y "riana. >abriel estaba sangrando, ninguno de los dos ser&a un rival para en, tres cuartos cambiado y furioso a causa de las drogas en su sistema, el desorden de la manada, la ira de "dam, y la muerte de Peter. Todo esto lo vi cuando di el (ltimo salto que me habr&a llevado al suelo si no hubiera alterado mi trayectoria. Me retorc& en el aire y golpe* a en en su lugar, y ambos golpeamos el suelo.
Lo inmovilic* como mi madre me hab&a ense!ado a inmoviliar terneros o cabras cuando ten&a dieestaban a!os, ycondenados, decidi' quenodeb&a seguirlossuscaballos, pasos como unaa reina esfueros me gustan no como ella, ydel s'lorodeo. ten&a +us dos semanas de visita antes de tener que regresar a su propia vida. Pero amarrar cabras hab&a sido divertido, y hab&a practicado durante m$s de un verano. No hab&a pensado en ello durante una d*cada o dos, pero los movimientos regresaron a m& tan pronto como mis manos estaban sobre el hombre lobo enfurecido. La desesperaci'n es una muy buena manera de inspirar a la memoria muscular. -en, detente,- dije, sosteniendo su cabea torcida y presionando una rodilla en su hombro. no es aunalguno. enemigo.La mir*, a!ad&,a-No, t( la fuerces hacernos -"riana algo horrible Tenemos que yponer salvoa amenos =esse que y >abriel, luegoa tenemos que encontrar a la manada. Te necesito, as& que contr'late.- 6l todav&a estaba luchando, y puse mi boca justo al lado de su oreja. -/llos mataron a Peter, en,-susurr*, pero le dej* o&r mi propio dolor. Peter una ve hab&a atacado con una espada y salvado a la manada de un hada furiosa que yo hab&a tra&do a su puerta. 6l era un gran y enorme dulce que amaba a su pareja y jugaba a los video juegos con una intensidad devastadora y un amor por la planificaci'n que llev' a su equipo a la victoria en m$s de una ve, a pesar de su falta de inter*s en ganar o perder. 6l dej' un enorme agujero en la manada que nos ten&a a todos dando vueltas. -/llos mataron a Peter,- le dije a en. -; tenemos que hacerles pagar. en se petrific' debajo de m& y empe' a temblar. +olt* mi agarre, pero me mantuve encima de *l, enterrando mi cara en su piel para que pudiera ocultar mis l$grimas. No era s'lo mi dolor lo que me atormentaba, sino el de en, el de "dam, el de #oney, y el de toda la manada. #ab&amos fracasado en proteger a nuestro cora'n, y ahora *l estaba muerto. No era justo. en no hab&a completado su cambio todav&a, tal ve la mitad, y en ese estado, hab&a estado segura, su piel le doler&a si alguien soplaba sobre esta. Pero me aferr* a *l y dej* que la ola de emoci'n me golpeara y esper* que disminuyera.
-0Mercy2- pregunt' =esse. -Mercy, 0qu* pas'2 0Pap$ est$ bien2 0Mercy2 #ab&a p$nicopor controlado su vo, y esto me lan' de vuelta a m& misma. No ten&a tiempo para esperar cualquierencosa. -0en2- pregunt*. -0Puedo dejarte levantar2 /n respuesta, *l se puso de pie, a cuatro patas, arroj$ndome mientras lo hac&a. /sto en cuanto a las t$cticas de mi madre. /vit' mirar a "riana, pod&a oler su p$nico, tambi*n, y mir' a las persianas que bloqueaban la oscuridad de la habitaci'n. 9od* el resto del camino para levantarme y frot* mi cara para aclarar mis ojos. Me hab&a olvidado del maldito golpe de nuevo y grit* cuando puse presi'n sobre mi p'mulo. Los param*dicos que estaba pudiera estar roto, hab&an para m&.jurado Los moretones no bien, debenpero dolerseguro tanto. que se sent&a como si este Mi hombro iquierdo dol&a, junto con la cadera y la rodilla opuesta, pero lo peor de todo era el dolor en mi cora'n. /ch* un vistao a "riana, quien no estaba mir$ndonos a ninguno. /lla a(n estaba murmurando para s& misma, y el olor de magia de hadas estaba creciendo inc'modamente fuerte. -0"riana2- pregunt*. -/st$ bien. en lo siente. No te lastimar$ ni a nadie m$s.9ecord* la necesidad de las hadas de la verdad y aclar* cuidadosamente. -6l no lastimar$ a nadie aqu&. /lla no respondi'. +amuel les hab&a dado una conferencia a todos los lobos sobre qu* hacer si "riana se desbordaba y empeaba a ponerse tenebrosa. /l artefacto que hab&a hecho, el orne Plateado, manten&a su poder silenciado, pero ella hab&a sido la (ltima de las poderosas hadas nacidas despu*s de que los seres humanos comenaran a utiliar el hierro. "(n en silencio, ella pod&a acabar con una manana de la ciudad o desgarrarnos a todos en fragmentos dolorosos si esa era la forma que su locura tomaba. +i realmente se asustaba, +amuel estaba preocupado de que el orne Plateado pudiera devolverle todo que hab&a tomado de cada hada durante tanto tiempo como este hab&a e8istido. /so ser&alomalo.
-#ablad,- le dije a =esse y a >abriel, quienes se hab&an quedado donde estaban, entre en y "riana.diciendo -#ablad con momento, vo normal, noelimporta qu*. /lla no +i est$podemos escuchando lo que estamos en este solo tono dede nuestras voces. mantener la calma, podr$ ser capa de recuperarse. No quiere lastimarnos. en, qu*date tranquilo, qu*date quieto. No podemos ayudar a nadie, no podemos hacer nada si somos eliminados por uno de nuestros amigos. -07ebemos irnos2- >abriel limpi' distra&damente la sangre de su brao. No era nada profundo, y hab&a sido mi mano derecha en el garaje durante tiempo suficiente para pasar por alto las heridas menores los coches viejos est$n llenos de bordes afilados. -No huyas de los depredadores,- dijo =esse. -No hasta que ella se calme un poco. -%orrecto,- estuve de acuerdo. -Pero si te digo que corras, quiero que te vayas y no mires atr$s. /so significa todos, especialmente t(, en. en me mir'. 6l sab&a lo que quer&a decir. +i no lograba salir de aqu&, ser&a responsabilidad de *l mantener segura a =esse y a >abriel, para dejar que ran supiera lo que hab&a sucedido. -0Te pusiste en contacto con pap$2- pregunt' =esse al mismo tiempo que >abriel dijo, "lgo molest' a en. Pero no hab&a nada en la habitaci'n, creo. -Temas tranquilos,- les dije. -Pensamientos felices.- Pero era demasiado tarde para eso, ahora. -#abl* con tu padre, =esse. "dam est$ bien. -0en2- pregunt' =esse. -01u* molest' a en2 -Peter est$ muerto,- les dije, manteniendo un ojo en "riana. =esse palideci'. -01ui*n es Peter2- >abriel sab&a algo de la manada, pero no hab&a conocido a Peter. -Peter es especial,- dijo =esse. -Pap$ lo llama el %ora'n de la Manada, con may(sculas, como si fuera un t&tulo. -/so es correcto,- les dije. -6l manten&a a todo el mundo centrado porque no ten&a por qu* estar ende la lacima. Pod&a decir cosas que nadie m$s pod&a. ; era su derecho ser protegido por el resto manada.
en gimi', un sonido triste y muy lobuno. "riana levant'sus la mirada, en m&. Tuve que yluchar parasemantener ojos en los de ella porque pupilas centr$ndose e iris se hab&an desvanecido, sus ojos tragaron mis la lu. -Me gustaba Peter,- dijo ella, y mi cora'n empe' a latir de nuevo. +i sal&a as&, pod&amos estar bien. -+amuel le pidi' que nos ayudara con mi miedo a los hombres lobo. Peter era... amable. /lla no estaba completamente de vuelta, el olor de la magia no hab&a desaparecido, y su vo sonaba mal. ; sus ojos eran realmente raros. No sab&a qu* otra cosa hacer, as& que segu& hablando. -"dam y la manada, toda la manada, e8cepto en, est$n siendo retenidos por un grupo de humanos radicales, algunos de los cuales parecen militares entrenados. /st$n intentando chantajear a "dam para matar al senador %ampbell de Minnesota. +iguen afirmando laos con el gobierno, pero est$n mintiendo. -9epublicano,- inform' >abriel, intentando no mirar los ojos de "riana y fallando mayormente. /ra algo bueno para *l que las hadas no lo vieran como un acto de agresi'n, de la forma en que los lobos lo hacen. " muchas de las hadas les gustaba ser observadas. %uando ella se encontr' con su mirada, *l valientemente sigui' hablando. -%ampbell es anti)hada, anti)hombre lobo, y, e8tra!amente para un republicano, anti)armas. uen orador y un probable candidato a la presidencia en las pr'8imas elecciones. ->abriel est$ tomando una clase de eventos actuales,- me dijo =esse. /lla apart' la mirada de "riana y dio un paso m$s cerca de m&. No vio al hada comenar a moverse hacia delante como si fuera a saltar, y despu*s detenerse a s& misma, pero >abriel y yo lo hicimos. >abriel se movi' medio paso a un lado as& estaba entre "riana y =esse. "jena a su muerte cercana, =esse pregunt', -0 1ui+nes son ellos2 0La "sociaci'n Nacional del 9ifle2 -No tengo ni idea,- dije. -La "N9...- Le di una sonrisa cansada. -Parece que travesaron mont'n de problemas, ya laque hay muchos otros senadores ninguno ha un logrado avanar mucho contra propiedad privada de armas desdeanti)armas, el intento dey asesinato del presidente 9eagan antes de que t( hubieras nacido.
-/ntonces, 0qui*n2 -+i %ampbell muere y es asesinado por un hombre lobo, eso destruir&a la distensi'n entre esos que quieren matar a los lobos y esos que quieren verlos como buenas personas con una enfermedad terrible,- dijo >abriel. -7espu*s de que las hadas mataran al hijo de ese senador, quienes se salieron con la suya, la (nica ra'n de que todo el mundo no este corriendo por ah& matando a todo el que es diferente es porque las hadas se han retirado y no han hecho nada para lastimar a nadie. La opini'n p(blica, despu*s de los primeros d&as de p$nico, est$ detr$s de ellos, incluso si el gobierno est$ lanando ataques. Liberar a un asesino en serie, porque mataba s'lo a hadas y hombres lobo, no era justicia. 1ue el culpable tuviera dinero y laos pol&ticos s'lo hio la causa de las hadas m$s justa. -La muerte de %ampbell le dar&a al lado de los humanos, un m$rtir,- dijo "riana. +u vo, todav&a cargada de magia, no era su vo de costumbre, pero me estaba mirando como si supiera quien era yo, as& que pens* que hab&amos superado lo peor. -%ampbell es muy apreciado y un obst$culo para aquellos que son m$s e8tremos. #a sido una vo para la moderaci'n en su liderago. %ampbell ha discutido contra varias de las sugerencias m$s radicales de c'mo tratar con los no humanos. BModeradoC no era una palabra que yo le hubiera aplicado. Pero hab&a voces m$s e8tremas, eso era cierto. -/sas respuestas no responden el Bpor queC,- murmur*. -"riana, 0est$s de vuelta con nosotros2 -No... No del todo, lo siento,- logr' decir ella. -0Tienes una buena manera de alcanar a +amuel o ran2 -No.- /lla vacil'. -+&. +* d'nde est$n, en Montana. Puedo conducir. -/st$ bien,- dije. -Toma el coche de Phin, ser$ m$s dif&cil de rastrear.- Phin conduc&a un muy enemigo viejo +ubaru, antes depero los ten&an d&as del >P+a equipos y la vigilancia electr'nica. Nuestro puede construido no ser el gobierno, acceso de espionaje a nivel gubernamental.
-0/s seguro para nosotros irnos2-pregunt*. -0< necesitas unos minutos m$s2 +eguro para nosotros, noapara ella. No quer&a nada para tenido ra'n, nunca dejes los depredadores creerhacer que puedes estarprovocarla, huyendo. y =esse hab&a -Voy a subir,- dijo ella. -No te muevas hasta despu*s de que haya cerrado la puerta. en, quien hab&a completado su cambio y se puso de pie en su forma completa de hombre lobo, se estremeci' cuando ella camin' detr$s suyo, pero no se volvi' para mirarla. /so habl' de su fuera de voluntad, es dif&cil tener a alguien que puede lastimarte donde no puedes verlos. Pero se las arregl'. /lla se detuvo en la escalera. -Ten cuidado, Mercedes. #ay gente que llorar&a si te hacen da!o. -+iempre lo hago,- dije, y ella se ri'. Pero no nos mir', solo sigui' subiendo. %uando o& cerrar la puerta de arriba, abr& el camino hacia la puerta, con en tomando la retaguardia. "br& la puerta lentamente, pero no hab&a coches sospechosos que nos esperaran. "un as&, no respir* con facilidad de nuevo hasta que estuvimos en la autopista dirigi*ndonos hacia DenneEicF. -0" d'nde vamos2- pregunt' >abriel. -Tengo que llevarte a ti y a =esse a alg(n lugar seguro,- dije. -#ay demasiadas cosas malas grandes por ah& fuera a las que les encantar&a poner sus manos sobre vosotros dos. 6l se encogi' de hombros. -No sobre m&, Mercy. ;o s'lo soy tu asalariado. /s a =esse a qui*n quieren. Le ech* un vistao. -0/st$s pensando en volver al remolque y esperar a ver qu* pasa con ella2 6l gru!'. 4n muy buen gru!ido para un ser humano.
-/so es lo que pens*,- dije. -"s& que necesito un lugar seguro para los dos. -0Tienes alg(n lugar en mente2- pregunt' =esse entre dientes. <& la rebeli'n en su vo y no la culpaba -0con qu* frecuencia hab&a estado diciendo que me quedar&a al margen porque un coyote no estaba en la misma clase de peso que un hombre lobo2 "pestaba. Pero si ellos se la llevaban, tambi*n, creo que "dam sacrificar&a al mundo por su hija. -Tengo un lugar en mente,- dije. -07'nde2- pregunt' =esse, pero >abriel lo supuso. -
Captulo #
>abriel segu&a discutiendo cuando nos fuimos hacia el complejo de apartamentos al este de DenneEicF, donde viv&an su madre y sus hermanas. -Mira,- dije, y no por primera ve, -+i conocen a toda la manada, entonces saben de =esse y de ti, y pueden imaginarse que te escond& con ella. Tambi*n saben que tu madre y t( no os hab*is hablado ni una palabra desde antes de la Navidad pasada. +abr$n de sus sentimientos respecto a los hombres lobo. +ylvia +andoval hab&a sido entrevistada por el peri'dico local cuando "dam y yo nos hab&amos casado hac&a unos meses debido a que su hijo trabajaba para m&, y "dam era una celebridad local. /lla hab&a sido muy clara respecto a c'mo se sent&a acerca de los hombres lobo. -/llos nunca creer&an que ella le dar&a refugio a la hija del "lfa,- dije. -/lla no lo har$,- dijo *l. Le sonre&. -+i tengo ra'n, limpiar$s el cuarto de ba!o del negocio la pr'8ima ve. +i t( tienes ra'n, yo lo har*. 6l cerr' los ojos y sacudi' la cabea. -/lla te ama,- dije, saliendo del coche. -< de lo contrario, no estar&a tan empecinada en estar loca. No necesitaba contarle la conversaci'n que hab&a tenido con +ylvia justo antes de que *l terminara la escuela secundaria. /sto era diferente -esta ve no era +ylvia contra los hombres lobo. /sta ve ser&a m$s diplom$tica y no me ir&a gritando a vo en grito B/st$ bien. +i eres demasiado orgullosa para decir que lo sientes -H-o le dar* alojamientoIC
Le hab&a enviado las invitaciones de la graduaci'n. /lla hab&a estado all&, en la parte de atr$s. #ab&a esperado hasta estar segura de que *l la hab&a visto -luego se fue. +eg(n me cont' hija que mayor, no hab&a >abriel se graduara sin su madre en el p(blico. Por esosusab&a recibir&a a losquerido j'venesque ahora. -No quiero causar problemas,- dijo =esse. -Por qu* no me dejas con Dyle, o... podr&a quedarme con %arla. =esse no ten&a un mont'n de buenos amigos una ve que los hombres lobo salieron a la lu, y todo el mundo supo de qui*n era hija. #ab&a rumores de que los padres de algunos j'venes los hab&an sacado de la escuela secundaria local y los llevaban hasta 9ichland por =esse. #ab&a otros adolescentes que la segu&an para s'lo hablar de los hombres lobo. %arla pertenec&a a ese grupo, y =esse en general trataba de evitarla a pesar de que se conoc&an desde la escuela primaria. -La casa de Dyle es el primer lugar donde buscar$n,- dije. ; tambi*n iba a tener que asegurarme que Dyle estaba bien. -No tenemos a nadie lo suficientemente fuerte como para protegerte del gobierno aqu& -lo mejor es estar en un lugar donde nadie vaya a buscarte.Ni siquiera mencion* a %arla. -Vamos a terminar con esto,- dijo >abriel. +e baj' del coche y se dirigi' hacia el apartamento de su madre con todo el entusiasmo de un marinero caminando sobre un tabl'n. =esse se olvid' de s& misma y de su incomodidad por permanecer donde no era querida. +e arrastr' fuera del coche y corri' hacia >abriel y le cogi' la mano. /ch* un vistao a en. +e tumb' en el asiento de atr$s con un suspiro. 6l ten&a ra'n. Tener a un hombre lobo en su apartamento no har&a que +ylvia fuera m$s cooperativa. %err* la puerta antes de seguir a los muchachos. KKK >abriel se qued' quieto en la puerta durante un momento antes de golpear. No pas' nadaX todav&a estaba oscuro, as& que presumiblemente todos dorm&an. Volvi' a llamar, un poco m$s fuerte. 4na luunsea!o encendi', la hab&a puertavisto se abri', y ladecabea de una adolescente se asom'. pasado desde que a alguna las chicas a e8cepci'n de Tia, la m$s #ab&a
grande, que se colaba de ve en cuando para visitarnos. Tia se parec&a a su madre, pero *sta era una versi'n femenina de >abriel, lo que me dijo que era 9osalinda, aunque parec&a estar m$s y espigada quey se la lan' (ltimacontra ve que la la hab&a visto. qued'hasta inm'vil un momento, luegoalta la puerta se abri' *l. 6l abra' con+e fuera, que ella chill'. /l apartamento de +ylvia estaba limpio y bien cuidado bajo el desorden que se acumula en una casa donde viven ni!os. Los muebles no hac&an juego y estaban desgastados -+ylvia manten&a a su familia por s& misma como secretaria de la polic&a. +u salario no dejaba mucho espacio para los lujos, pero sus hijos crec&an ricos en amor. /llos hab&an sido una familia feli hasta que ella y >abriel hab&an llegado a un lugar donde ninguno pod&a ceder. -01ui*n est$ llamando a la puerta a esta hora2- La vo de +ylvia surgi' en alg(n lugar de las profundidades de la vivienda. -/s mi hermano,- dijo la chica, con la vo ahogada por el hombro de su hermano. -abriel. /lla retrocedi', pero lo agarr' de la mano y lo arrastr' hasta el sal'n. -Pasa, pasa. No seas est(pido. #ola, =esse. #ola, Mercy. No hab&a visto que estaban detr$s de >abriel, venga, entrad.-/ntonces murmur' algo en espa!ol en vo baja. %reo que estaba hablando consigo misma. No entend&a lo que dec&a, pero >abriel le frunci' el ce!o feromente. -%uidado con esa lengua. No hables as& de mam$. +e merece tu respeto, chica. HZ0Lo hace2- pregunt' +ylvia. No creo que la hubiera visto con un pelo fuera de lugar, e incluso a esta hora imp&a de la ma!ana, su pelo era suave y brillante. +u (nica concesi'n a la ocasi'n, era un oscuro alborno aul. /lla se cru' de braos, su rostro era sombr&o, y nos ignor' a =esse y a m&. -Por supuesto, mam$,- dijo >abriel con suavidad. /lla ten&a la barbilla levantada y la boca apretada mientras miraba a su hijo. 9osa se recuper' un poco y los mir' a ambos antes de agarrar la mano de >abriel.
-/legiste a los e8tra!os en lugar de a tu familia,- dijo +ylvia finalmente. -Te dije que ten&as que 1u*date y trabaja Mercedes Thompson, o te vienes a casa ahora mismo. T(elegir. la elegiste a ella.aqu& 07'nde est$ para el respeto en eso2 6l resopl' con una media sonrisa amarga. -Te dije que esto no iba a funcionar, Mercy. 9osa hio un sonido suave cuando >abriel se dio la vuelta y dio dos pasos r$pidos alej$ndose de +ylvia. /n la puerta, se dio la vuelta y le dijo, -Mam$, todo es negro y blanco para ti, pero el mundo es gris. Me pediste que abandonara a mis amigos porque pensaste que eran peligrosos. La vida es peligrosa, mam$. No voy a huir de mis amigos, que son buena gente, porque tenga miedo. Porque t( tengas miedo. -Puso a mis hijos en peligro,- dijo +ylvia, se!alando con la barbilla en mi direcci'n. Perdi' la c'lera fr&a con la que hab&a entrado en la habitaci'n y la reempla' con el calor. /lla me minti'. ; t( la elegiste. -Mercy no puede divulgar los secretos de otras personas, mam$. ; era m$s probable que ese lobo saltara al oc*ano desde un acantilado a que lastimara a una de las chicas. +e cri' con *l, lo conoce.- La vo de >abriel era suave, pero su barbilla se parec&a mucho a la de su madre -lo cual hac&a poco probable una reconciliaci'n, si no paraban de hablar sobre el incidente que dej' a >abriel viviendo en mi casa sin hablarse con su madre. -Tienes ra'n,- la interrump& con suavidad. -/star alrededor de nosotros es peligroso. "lguien persigue a =esse.- No s* por qu* lo dije de esa manera, no ten&a ninguna ra'n real para creer que ir&an tras =esse -ya que ten&an las manos llenas, pero mis instintos estaban seguros de eso, y siempre escuchaba a mis instintos. -;a han secuestrado a su padre y mataron a uno de sus hombres lobo. -0Ves, hi(o2 /so es lo que ocurre cuando te asocias con los hombres lobo, - dijo +ylvia pero vi que sus ojos se enternecer&an al mirar a =esse. +ylvia hablaba duro, pero ten&a un cora'n tan grande como el %olumbia. Tambi*n ten&a cuatro hijas, la mayor de las cuales era s'lo un poco m$s joven que =esse. -+u padre es un hombre lobo,- la interrumpi' >abriel, sin ver que +ylvia se hab&a ablandado. -7if&cilmente puede evitarlos.
Le puse una mano en el brao para que dejara de antagoniar con ella, pero fue un error. +ylvia me mir' y su rostro se endureci' de nuevo. -La gente que persigue a =esse son humanos,- dije antes de que pudiera decir algo irreparable. -No son hombres lobo, fae, o cualquier otra cosa. +on seres humanos -y le har$n da!o. ; t( criaste un hombre que no puede abandonar a alguien que le importa para que enfrente ese peligro a solas, s'lo porque irse sea lo m$s inteligente y m$s seguro para hacer. Ni siquiera si su madre se lo pide -porque en primer lugar, fue ella quien le ense!' a amar a otras personas. "s& que *l tambi*n est$ en peligro. 0Los ocultar&as durante un par de d&as para que puedan estar a salvo2 +ylvia me mir' directamente a los ojos. Luego sacudi' la cabea y solt' una risita mientras su e8presi'n se suaviaba. -4n elogio desliado dentro de una amonestaci'n en el interior de una petici'n a la que no hay posibilidad de que me niegue. 07ejar a una ni!a en peligro2 07ejar a mi ni!o...- ; entonces >abriel hio un ruido de protesta,-+er$s mi hijo cuando tengas cincuenta a!os y yo setenta, hi(o, as& que es mejor que lo aceptes cuanto antes. No dejar* a mi hijo, a quien amo, para que enfrente el peligro s'lo por el bien del orgullo. Ni siquiera yo soy tan tonta. 4ff. /l UuffU se deb&a a que >abriel la estaba abraando fuertemente y ten&a l$grimas en sus ojos que no derramaba porque era un hombre que no lloraba frente a los dem$s si pod&a evitarlo. /n ese momento hubo un chillido en una de las otras habitaciones. Mis o&dos me hab&an dicho todas las chicas estaban despiertas "l parecer, siempre hab&an estado que esperando la decisi'n de su madre antes ydeescuchando. entrar en acci'n porque la habitaci'n se llen' de +andoval. ;o les cont* toda la historia. +i iban a proteger a =esse, merec&an saberlo todo. %uando terminamos, +ylvia neg' con la cabea. -" lo que est$ llegando este pa&s,- e8clam'. -Mi padre, su abuelo, estar$ retorci*ndose en su tumba. Muri' por este pa&s, por la bondad, la justicia y la libertad. /star&a muy triste. -+i es el de gobierno,dijo Tia, Pueden la hermana mayor ya de lo >abriel, deshag$is vuestros tel*fonos. rastrearlos, sab*is.-entonces es mejor que os
-;a est$ hecho,- dijo >abriel. -/l m&o est$ en mi casa y destruimos el de =esse y el de Mercy antes de venir aqu&. -"dam no pensaba que fueran agentes del gobierno,- les e8pliqu* de nuevo. -" pesar de tener la identificaci'n apropiada. 9osalinda se levant' del suelo y entr' en uno de los dormitorios, del que emergi' con un tel*fono m'vil en un estuche de color rosa con cosas brillantes. -"qu&, Mercy. Necesitar$s un tel*fono. Nadie va a pensar en rastrear el m&o. ->racias, 9osa,- dije. ->racias por cuidar de mi hermano y darle un lugar para vivir,- dijo ella solemnemente. -+'lo dices eso porque cuando me mud*, las ni!as se mudaron a mi habitaci'n,- dijo >abriel. -"s& que no quieres que me vuelva a mudar aqu&. -ueno, s&,- estuvo de acuerdo ella. -3ue muy considerado por parte de Mercy. 6l le revolvi' el pelo y me mir'. -en estar$ cada ve m$s inquieto. -Me tengo que ir,- estuve de acuerdo. -Ten cuidado,- dijo =esse. -Lo har*,- dije. KKK Me met& en el Mercedes y me dirig& a :est 9ichland, a la casa de Dyle. en se qued' en el asiento trasero revestido de cuero. /l coche era un lugar inc'modo para *l. /l asiento era demasiado estrecho y no el suelo tampoco en eraesalopierna. suficientemente grande. La herida hab&a dejado de sangrar, pero pod&a apoyarse
:arren deber&a haber estado en casa con Dyle. "dam hab&a olido a :arren sobre los hombres que hab&an apresado a la manada. "s& que hab&an capturado a :arren, pero Dyle no nos hab&a llamado o a m&. significaba bienhab&a algo andaba Dyle, o se hab&an llevadoa a"dam :arren de /so alguna maneraque, queo no alertadomal a con su amante. 7esgraciadamente, lo primero era lo m$s probable. /ncend& la radio para escuchar las noticias. /ra bastante tarde -o m$s bien, muy temprano de ma!ana- para obtener noticias reales, pero Mary =o hab&a sido capturada mientras estaba de servicio como bombero. +i el enemigo le hab&a hecho algo a la gente que trabajaba con ella, sin duda oir&amos algo acerca de eso. +er&a algo est(pido por parte de ellos, pero las personas que atacan a una manada completa de hombres lobo son muy est(pidas o muy fuertes. "postaba a que si alguien hab&a secuestrado a un bombero -o matado a un grupo de ellos- habr&a alg(n tipo de informe especial en la radio, incluso a esta hora. Mientras conduc&a, us* el tel*fono con la cubierta rosada e intent* comunicarme con el n(mero de la bruja /liaveta en vano. /ntonces lo intent* con +tefan. /so dec&a algo acerca de cu$n ambivalente me sent&a sobre +tefan, porque hab&a tratado de comunicarme en primer lugar con la bruja, que no me gustaba. +i +tefan todav&a fuera parte del nido local, habr&a tenido una buena e8cusa para dudar. Pero Marsilia lo hab&a jodido para salvar su puesto de maestra del nido. La pol&tica vampira era una complicada dana costumbrista que hac&a que el protocolo de los hombre lobo pareciera la dana #oFey PoFey. /lla lo hab&a torturado, as& como a su grupo de mascotas con cargos inventados para que los rebeldes se acercaran a *l y se dieran a conocer. 6l hab&a estado a su servicio durante siglos, por ella sab&a quenombre *l no senunca unir&ase a los hab&an estado contra ella por lo unque vampiro cuyo melocos hab&aque informado y queconspirando yo llam* -el %hico >uantelete. >uantelete, porque la (nica ve que lo hab&a visto, hab&a estado usando guanteletes. ; %hico -porque los vampiros me asustan terriblemente. /lla hab&a tenido *8ito parcialmente. 6l no se hab&a unido a la rebeli'n -la cual Marsilia la sofoc' con su ayuda. Pero *l no hab&a considerado la muerte de las personas que proteg&a como justificables. Los vampiros var&an mucho en las maneras por las que se preocupan por los seres humanos de los que se alimentan. Los del grupo de +tefan eran sus amigos, o por lo menos mascotas queridas que apreciaba. "s& *l noa era parte del y, vampiro +tefan hab&a maquinaciones sido mi amigo de desde que hab&aque, llegado Tri)%ities. +innido, embargo, graciasoano, las desapacibles
Marsilia, (ltimamente yo hab&a estado viendo en *l m$s al vampiro y menos a mi amigo, y no me gustaba. No me gustaba lo suficiente como para considerar seriamente ponerme en contacto con *l para pedirle ayuda. /l enemigo era poderoso y necesit$bamos a nuestros aliados. /staba cansada, y el cansancio aplast' la ira y me dej' asustada y sola, incluso con en tendido en el asiento detr$s de m&. "s& que llam* a +tefan. /l tel*fono son' tres veces, y una vo @que no era la de +tefanA dijo -7eje un mensaje.#ubo un pitido, casi estuve por colgar, pero era poco probable que alguien tuviera el tel*fono de +tefan bajo vigilancia, y no estaba llam$ndolo desde un n(mero que *l conociera. "s& que dije, -0Puedes llamarme a este n(mero2 Mi tel*fono est$ muerto. 4n coche de la polic&a detenido a alguien en v&a un lateral de ladespejado carretera.para 7isminu& la velocidad y circul* m$shab&a despacio. /l borde de la no estaba acelerar porque estaba ocupado por un coche de la polic&a. Mi tel*fono son' cuando pasaba junto al coche policial, pero las ventanas del Mercedes eran muy oscuras. /ra poco probable que alguien pudiera ver el interior, a(n con el tel*fono de 9osa que ten&a tantas joyas de pl$stico incrustadas en la cubierta que deb&a estar emitiendo su propia lu. "rriesg$ndome a una multa, contest* el tel*fono. -0+&2 -0Mercy2dijo +tefan. -01u* necesitas2 0; por qu* me llamas desde el tel*fono de otra persona2 Para el momento en que termin* de revivir verbalmente la muerte de Peter, estaba temblando de ira y... terror. /staba jugando al juego correcto y ni siquiera conoc&a las reglas. Por lo menos con tanta adrenalina, ya no estaba cansada -pero tampoco estaba prestando atenci'n a la conducci'n. 4na parte de m&, la parte que me recordaba que hab&a destruido completamente el 9abbit hac&a unas horas y hac&a toda una vida, intent' recordarme que destroar el coche de Marsilia s'lo empeorar&a una situaci'n que de por s& ya era mala. Pero el resto de m& estaba centrado en asuntos m$s inmediatos. -Peter era un hombre bueno,- dijo +tefan cuando termin*. -Nos encontraremos en la casa de Dyle.
Mir* el cielo. Todav&a era de noche, pero el reloj en el coche de Marsilia indicaba que eran las cinco y media de la ma!ana. -Va a amanecer en poco tiempo. -#ay tiempo,- dijo *l, con una vo tan suave como nunca le hab&a o&do. -Puedo llegar a casa en menos tiempo del que necesite. No te preocupes por m&. Vamos a preocuparnos por los dem$s, 0no2 "hora cuelga y conduce. %olgu* el tel*fono y esperaba haber hecho lo correcto. La e8posici'n de la vulnerabilidad de la manada ante los vampiros locales no era algo inteligente para hacer. Marsilia bailar&a feli sobre nuestras tumbas si la manada y yo, sobre todo yo, fu*ramos completamente destruidos. %onfiaba en +tefan. Lo hac&a. Pero +tefan era un vampiro y nunca pod&a olvidar eso. La casa de Dyle en :est 9ichland estaba a una buena media hora en coche desde el apartamento de +ylvia en DenneEicF. #ab&a pasado mucho tiempo durante esta noche viajando de ida y vuelta a lo largo del mismo tramo de carretera. " mi derecha, el %olumbia era una presencia oscura mientras las casas de DenneEicF pasaban por la ventana remarcando mi avance. 0#ab&a hecho lo correcto dejando a >abriel y =esse2 %uando lo hice, hab&a sentido que los estaba apartando del peligro. Pero 0y si el que se hab&a llevado a "dam pens' en +ylvia2 >abriel era fuerte e inteligente, pero tambi*n era un ser humano adolescente e indefenso. 0"cababa de entregarle a nuestros enemigos m$sque v&ctimas2 Pens* en alaun bala que golpe' a Peter y estaba bastante segura de que la persona hab&a disparado hombre indefenso tambi*n podr&a dispararle a una de las hermanitas de >abriel. /n alg(n lugar cercano, "dam estaba siendo retenido. No ten&a ninguna ra'n real para creer que estar&an caando a =esse. Ni una sola. Pero estaba inquieta por haberlos dejarlo sin protecci'n. Llam* a ee. No me hab&a dicho adi's cuando se hab&a retirado a la reserva fae, s'lo me dej' una nota dici*ndome que fuera paciente y no me pusiera en contacto con *l. Pero a *l le gustaban >abriel y =esse, y adoraba, aunque nunca lo admitir&a en vo alta, a las peque!as diablillas que eran las hermanas de >abriel.
+u tel*fono m'vil son' y son' mientras la interestatal me llevaba a 9ichland. Mi dedo estaba en el bot'n para finaliar la llamada cuando ee respondi', malhumorado, -
'iebling, esto no es una buena idea. -ee,- dije, -estoy completamente fuera de las buenas ideas y estoy haciendo mi mejor esfuero con las malas que me quedan.- %ont* todo de nuevo. %uando termin*, dije, -Las hadas nos lo deben, a "dam y a m&, nos lo deben por lo de las piel nutrias y la reina de las hadas. 0#ay alguna forma de que puedas mantener vigilada la casa de la madre de >abriel2 Probablemente no tendr$s que hacer nada en absoluto. Probablemente estoy siendo paranoica -es esa clase de noche. Pero todos estar$n seguros seg(n espero que a nadie se le ocurra ir a buscarlos all& y ese raonamiento se vuelve m$s y m$s d*bil cuanto m$s me alejo. -/stoy de acuerdo en que se os debe una deuda,- dijo ee finalmente con tono serio. Puede algunos quepersonas. sostengan que las muertes de las nutrias fueron una tragedia. ;o no haber soy una de esas Nadie puede discutir quepieles os enviamos a un recado nuestro que os puso en peligro, y en el que sufristeis mucho da!o. ; nadie, ni siquiera el Bm$s anti) humano de nosotrosC... -la forma en que lo dijo me hio pensar que ten&a un fae espec&fico en mente -Xpuede negar que se os debe una deuda por la ca&da de la reina de las hadas, quien atrap' a muchos nosotros en su red y que podr&a habernos llevado a todos, desprevenidos como est$bamos. 6l hio un chasquido con la lengua que reconoc& como el sonido que hac&a cuando se enfrentaba a un arreglo particularmente dif&cil en un coche. -Me pena, pero momento ser&a borr'n-un y cuenta nueva los favores que os debe sidasupieran que en heeste contestado este tel*fono tel*fono quepor supuestamente no se tiene tecnolog&a humana corrupta.- Mordi' la (ltima parte de la frase, como si le resultara molesto. -+i dejo la reserva para ayudaros, eso os acarrear&a problemas.- +u risa era claramente poco divertida. -; si en este punto me voy de la reserva, podr&a ser desastroso en una escala mucho mayor, ya que estoy tratando de poner ra'n en el caos, lo cual no puedo hacer en la distancia e incluso mucho menos sin una espada en la garganta de alguien. Ni siquiera puedo dar consejos sin crear problemas.- 6l suspir', pero no colg', por lo que mantuve el tel*fono en mi oreja. 7espu*s de una larga pausa, dijo, con cuidado, -Podr&a no decirte que llames a mi casa y que hables con Nocautiva podr&a adecirte que pienses en el tipo delolugares podr&an estar fortificados paraalguien. mantener una manada de hombres lobo, que noque ser&a f$cil. 4n
lugar donde la gente con atuendos pseudo)militares no diera lugar a comentarios, o donde puedan entrar y salir de forma inadvertida con cuerpos. No hay muchos lugares as& por aqu&, Mercy. No hombres hay campesinos quearmas tengancaminan demasiado miedo no deldeber&an poder como cuando los que portan por donde estar.para poder hablar -0%rees que los llevaron a alg(n lugar en el [rea2- pregunt*. /l [rea era la secci'n segura de tierra que rodeaba la planta de energ&a nuclear de #anford. -Lo siento, 'iebling. No puedo ayudarte en este momento. Tal ve si las conversaciones entre los +e!ores >rises y ran %ornicF van bien, podamos hablar de esto otra ve. #asta ese momento, se nos proh&be ayudar a cualquier persona asociada con las manadas de hombres lobo.- rises. < tal fae hab&an dejado designados afuera para desafiar mantenera un las cosas queve no los pod&an controlar desdeesp&as sus reservas
fortificadas, alguien que le deb&a un favor a ee. Todav&a estaba imaginando escenarios de fantas&a cuando alguien descolg' el tel*fono. -01u*2- espet' impaciente. -01ui*n es2- pregunt*, porque, $spera y aguda como la respuesta hab&a sido, sonaba como a Tad. /l hijo mitad humano de ee no habr&a vuelto aqu& sin avisarme. -0Mercy2- "lgo de su mal humor abandon' su vo y estuve segura. -0Tad2 01u* haces en casa2 0%u$nto tiempo has estado ah&, y por qu* no me dijiste que estabas en casa2 Tad hab&a su padre encomo el taller de V: cuando ten&adenueve a!os, la primera vesido quelalomano vi. 6lderecha se hab&ademantenido mi mano derecha y jefe herramientas especiales cuando su padre se retir' y me dej' comprarle la tienda. Tad se hab&a ido a la universidad de la 5vy League al este que daba becas a los fae como una manera de mostrar cu$n liberales e ilustrados eran. Nos hab&amos enviado correos electr'nicos una ve por semana desde que se fue, y yo lo llamaba una ve al mes para mantenerme al tanto. Tad era el hermano que no hab&a tenido, y en algunos aspectos estaba m$s cerca de *l de lo que estaba de mis medio hermanas. Ten&amos m$s en com(n ninguno de los dos encajaba del todo en el mundo de los humanos y en el mundo de lo sobrenatural. 6l, porque no era m$s que un medio)fae y yo, porque era la (nica coyote cambiaformas en un mundo lleno de hombres lobo y vampiros. %uando los fae hab&an hecho su acto de desaparici'n, lo llam*, tanto a su m'vil como al tel*fono de su dormitorio, pero sin *8ito. Pens* que se hab&a ido a la reserva con el resto de los fae. "l parecer, no. HZ0Tad2- pregunt*, porque no hab&a respondido a ninguna de mis preguntas. 6l me colg'. /videntemente, no quer&a hablar de ello. Me parec&a justo. ;o tambi*n estaba un poco corta de tiempo. Marqu* de nuevo.
-Vete, Mercy,- dijo. -Tu padre me dijo que ten&a que llamar a su casa en busca de ayuda,- dije, hablando r$pidamente. -Los chicos malos est$n detr$s de =esse y >abriel. Los dej* en la casa de la madre de >abriel, esperando que nadie piense en ir a buscarlos all&. Pero si lo hacen, si los chicos malos vienen, no hay nadie all& que pueda protegerlos. %asi pod&a sentir la reticencia de Tad a escucharme en ve de colgar de nuevo. "lgo debi' haber cambiado en *l mientras estaba en la universidad. ;o no hab&a visto ninguna se!al de eso en nuestra correspondencia o durante sus infrecuentes visitas a casa. Tal ve ten&a algo que ver con la ra'n por la que estaba aqu& en ve de estar en la reserva con el resto de los fae. -0%rees que podr&a protegerlos, eh2- dijo, por fin. /ra una buena pregunta. Tad era medio fae, pero no ten&a ni idea de lo que eso significaba. Por algunas cosas que ee hab&a dejado escapar en los (ltimos a!os, sab&a que Tad no era uno de esos medio fae que eran tan impotentes como la mayor&a de los seres humanos. Pero eso era todo lo que sab&a. -Tu padre lo piensa.- Le di la (nica respuesta que ten&a. 6l no dijo nada. -Tengo que ver si Dyle est$ bien,- dije. -"dam y toda la manada fueron capturados esta noche y uno de la manada fue asesinado. /stoy tratando deX- 0#acer qu*2 09escatarlos2 07etener a los chicos malos2 -X comprobar c'mo est$ Dyle, porque creo que podr&an haberle hecho algo cuando atraparon a :arren. Necesito que =esse y >abriel est*n a salvo, y estoy un poco escasa de aliados. No ser$ por mucho tiempo. 5r* con ellos despu*s de ver que Dyle est$ bien. - Le recit* la direcci'n de +ylvia y colgu* sin esperar a que dijera algo m$s. %onoc&a a Tad. No importaba lo malhumorado que estaba, no ser&a capa de quedarse sentado mientras alguien estaba en peligro. #ab&a coqueteado ligeramente con =esse cuando hab&a estado en casa la (ltima ve -despu*s de pasar dos horas bajo el cap' del coche de >abriel ayud$ndole a arreglar un problema el*ctrico.
; cuanto antes me asegurara de que Dyle estaba a salvo, m$s pronto podr&a liberar a Tad. Puse mi pie en el acelerador y lo apret* hasta el suelo y esperaba que los polic&as estuvieran vigilando el :almart, el satisfecho centro comercial y las motor del Mercedes dio un ronroneo y se comi' las rutas millasinterestatales. por el desierto/ldegran regreso a :est 9ichland. /l veloc&metro marcaba Q, pero se sent&a m$s como RQ. "carici* el instrumental, y dije, -uena chica. /l cielo del este estaba todav&a oscuro cuando me acerqu* a la casa de Dyle a una velocidad m$s legal. Dyle y :arren viv&an en un e8clusivo barrio en el que cada casa ten&a un amplio espacio para el garaje y los caminos para tomar el desbordamiento. Por lo general, no hab&a coches en la calle a menos que alguien tuviera una fiesta. Pas* un modesto coche oscuro de fabricaci'n estadounidense estacionado a media cuadra de la casa de Dyle y, mientras conduc&a lentamente, vi que hab&a desconocida en el camino de entrada. No hab&a luces encendidas en la una casa.camioneta Ni siquieranegra la de la puerta, que Dyle dejaba encendida toda la noche. La camioneta y el coche ten&an placas de %alifornia. %ontinu* conduciendo derecha y di la vuelta en la esquina, estacionando el coche oscuro de Marsilia, que no era de construcci'n americana, frente a una casa dos veces el tama!o de la de Dyle, en la que parec&a estar mucho m$s en casa que los coches que hab&a pasado. Me baj* y abr& la parte de atr$s. -No se ve bien para Dyle,- le susurr* a en. -0#as visto esos coches2 +us orejas se aplanaron y se puso de pie en el asiento trasero, sus afiladas garras se clavaron en el cuero, incluso atravesaron la manta de una manera que podr&a haberme causado una mueca de dolor cualquier otro d&a. -No,- dijo +tefan, me asust' tanto que perd& mi cordura. +i no me hubiera cubierto la boca con una mano fr&a, habr&a despertado al barrio. 6l hio sonidos tranquiliadores hasta que dej* de luchar -lo cual fue vergonoso porque dur' mucho tiempo. /staba cansada y mi cabea se hab&a quedado en blanco durante un rato y me llev' un tiempo darme cuenta de lo que hab&a sucedido. -"hora,- dijo +tefan, su tono de vo era lo suficientemente bajo para que un humano
parado junto a *l pudiera haber tenido problemas para escucharlo. -0Mejor2 Lo siento. No quer&a alertar a nadie. 0Lo sent&a por acercarse sigilosamente a m& o por mantenerme la boca cerrada2 No lo sab&a y no me importaba. 6l estaba aqu& y no me sent&a tan sola. +tefan era inteligente, peligroso y competente. Ten&a la esperana de que fuera los dos primeros, pero era lo tercero lo que realmente se necesitaba para esto. -Dyle est$ en problemas,- susurr*. Mantener nuestras voces bajas ten&a sentido. La gente ignora los ruidos de los coches, pero la mayor&a se despierta con el sonido de una vo e8tra!a. No quer&a alertar a la vigilancia de la vecindad y tratar de e8plicarles lo que est$bamos haciendo. -#ay un coche y una camioneta estacionados junto a su casa que no deber&an estar all& y no hay lu e8terior. Dyle siempre enciende la lu de la entrada. +tefan me solt' y retrocedi' un par de pasos, dejando que me agarrara de la puerta del coche para mantener el equilibrio cuando en choc' contra m& cuando sal&a. +tefan llevaba un polo oscuro y unos pantalones. /8tra!aba sus chaquetas de +cooby)7oo y los pantalones vaqueros. No hab&a visto que los usara desde hac&a tiempo, no desde que hab&a dejado el nido. No estaba demacrado, pero nunca hab&a recuperado el aspecto saludable que hab&a tenido antes de que Marsilia destruyera a los seres humanos de los que se alimentaba. La traici'n de Marsilia y la destrucci'n de su gente casi lo hab&an destruido. -Tuve un parende para frente espiar alalacasa mientras dijo. -#ay dos e8tra!os la minutos sala de estar cocina. Puedeestaba haberesper$ndote,m$s en la planta superior, porque las luces est$n encendidas. "hora que no nos est$bamos tocando, pude ver la torpea que hab&a visto que los vampiros m$s viejos e8hib&an -como si supieran c'mo deb&an actuar pero ya no pudieran sentirlo m$s. %omo si al renunciar a sus camisetas de B+cooby)7ooC y a su amada BM$quina del Misterio,C +tefan hubiera renunciado al (ltima ancla firme de su humanidad. +in embargo, la BM$quina del MisterioC, la vieja furgoneta V: de +tefan pintada de forma genial, permanec&a estacionado en el camino de su casa, as& que ten&a esperanas. -0No viste a Dyle2- pregunt*.
-No lo vi. No tengo tu nari para seguir un rastro y no quer&a que supieran que estaba mirando. /llos estaban un poco demasiado alerta para mi conveniencia. Pude oler sangre pero no s* de qui*n era. ;o lo har&a. 6l esper' y yo lo consider*. -Vamos a dar una vuelta,- dije. -Puedo introducirme a trav*s del porche trasero, hay una puerta para perros que Dyle puso por :arren. Puedo revisar la casa y llamarte cuando lo encuentre. -%reo que enviarte a la casa sola es la m$s est(pida de nuestras muchas opciones,- dijo +tefan reprimi*ndome. -en debe estar en la puerta de entrada, t( debes ir a la parte trasera -y espera en el jard&n, Mercy- y yo entrar*. Los vampiros m$s antiguos y poderosos adquir&an nombres que defin&an su caracter&stica m$s destacada. /l nombre de +tefan entre los de su especie era el +oldado. /ste era el tipo de situaci'n en la que destacaba. +ent& alivio por tener a un e8perto dando las 'rdenes. -+'lo son seres humanos,- dijo +tefan, y hab&a un aspecto familiar en su rostro, que estaba m$s acostumbrada a ver en los lobos hambre. -Los matar*, y en matar$ a todo el que se escape. T( nos har$s saber si alguien trata de escapar por la parte trasera, y tambi*n le mataremos. " +tefan siempre le hab&a gustado la gente. No me hab&a dado cuenta antes de que tambi*n disfrutaba al matarlos. Tal ve eso era parte del nuevo y m$s vamp&rico +tefan. /ra demasiado dejar que alguien m$s diera las 'rdenes. -No tenemos que matarlos,- se!al* de forma raonable. -%omo t( has dicho, son seres humanos, y s'lo hay dos. -1ue sepamos,- dijo. -No sabemos nada de ellos,- dije. -Ni siquiera estamos seguros de que los dos hombres en la sala de estar de Dyle tengan algo que ver con las personas que se llevaron a la manada. +tefan levant' una ceja -*l ten&a ra'n. 01ui*nes m$s podr&an ser2
-No sabemos qui*n los respalda o cu$l es su juego final.- %ontinu* obstinadamente. -Ni siquiera sabemos si Dyle est$ ah&. Lo que s& s* es que no podemos entrar y matar. +tefan me frunci' el ce!o. -Me olvido de que eres demasiado joven para recordar las lecciones de Vietnam. 5r a ganar, Mercy, o no ir en absoluto. 0%u$ntas personas hay por aqu& que podr&an ayudar a "dam2 -Nosotros,- dije miserablemente, y a!ad&, -Tal ve "riana, a pesar de que estaba bastante espantada cuando nos fuimos. - +ab&a lo que *l estaba diciendo. Lo sab&a. %on esa l'gica, deber&amos dejar a Dyle a su destino. Pero no era s'lo la esposa de "dam, era su compa!era. Lo que me convert&a en la segunda en la jerarqu&a, y eso significaba que ten&a que proteger a la;a manada. /soperdido significaba que Dyle primero ten&a que proteger ay los miembros m$s d*biles. hab&amos a Peter. necesitaba ser protegido no pod&a hacerlo sin matar a todo el mundo. -/stas personas se han llevado a una manada entera de hombres lobo, Mercy,- dijo +tefan con frialdad. -No podemos darnos el lujo de arriesgarnos, o podr&amos echar a perder el juego tratando de averiguar lo que han hecho con Dyle. Perdi' esa cosa distante de vampiro cuando pronunci' el nombre de Dyle. " +tefan le gustaba Dyle, que protestaba y era feli al discutir las t$cticas de los episodios de Scooby2 Doo, como si fuera la defensa de una tesis doctoral. -+i est$n esperando en casa de Dyle, 0a qui*nes crees que quieren2 Las (nicas personas importantes para "dam que no tienen sois t(, en y =esse. ; no es s'lo eso si me ven, si comprenden lo que soy y no mueren antes de que puedan informarlo a sus superiores a trav*s sus dispositivos de comunicaci'n, entonces perderemos algo m$s que a Dyle esta noche. La gente no sab&a acerca de los vampiros.
4na parte de m&, incluso estaba de acuerdo con *l acerca de matarlos a todos. /stas personas hab&an matado a Peter, se hab&an llevado a "dam y pusieron mi mundo en peligro. -Dyle es humano y no se preocuparon por matar a Peter,- dijo +tefan, diciendo lo que no quer&a escuchar. -Dyle es menos valioso que Peter. Los (nicos a qui*nes les importa sois t( y :arren. "dam no matar&a a alguien y arriesgar&a la posici'n de los hombres lobo en el mundo humano, por Dyle. 4n reh*n es mucho m$s trabajo que un cuerpo muerto, Mercy. #ay una posibilidad real de que Dyle ya est* muerto. +i no est$s dispuesta a matar entonces tienes que dejarlos solos. -+i Dyle est$ muertoX- y apestaba decirlo -Xa(n as& tenemos que saberlo. No creo que lo est*, creo que lo habr&a sentido a trav*s de los v&nculos de la manada porque :arren est$ tan emparejado con *l como #oney lo estaba con Peter. - /se pensamiento me tranquili'. #ab&a sentido la pena de #oney, para el caso, todav&a lo hac&a. -Vamos a entrar y a buscar a Dyle -y +tefan, no podemos dejar un mont'n de cuerpos detr$s. Podemos ocultar tu participaci'n en esto. Les dir* a todos que eres un tipo raro de hombre lobo, si tengo que hacerlo. Pero la gente sabe acerca de Dyle y :arren. :arren no hace publicidad de lo que es, pero saldr$ a la lu porque tampoco lo oculta. Los malos sean quienes sean- quieren que "dam mate a un hombre importante en la v&a p(blica para as& poder culpar a los hombres lobo. Tengo la impresi'n de que la (ltima parte es tan importante como la primera. +i dejamos montones de cad$veres a nuestro paso, estaremos logrando al menos la mitad de lo que esas personas quieren.- "spir* una bocanada de aire. -No me gusta ayudar a mis enemigos. +tefan me frunci' el ce!o. Pod&a entrar y matarlos a todos, independientemente de lo que le dije. Pero su nombre era el +oldado, no el "sesino o el %omandante @s&, son vampiros reales. 7igo que tenemos suerte de que no vivan cerca de aqu&.A +tefan me hab&a cedido el liderago porque este era mi problema. "s& que estaba a cargo, pero no era tan tonta como para pensar que eso me hac&a competente -necesitaba a +tefan para eso. ien. No autoriar&a matarlos a todos, pero deber&an haber otras opciones. -0Podr&amos entrar en silencio para revisar y ver si podemos encontrar a Dyle2- pregunt*. -;o podr&a olertalsuve aroma desdesacarlo el e8terior. +i *l gente. no est$ aqu&, podemos dejarlos esperando a nadie. +i est$, podamos sin matar
6l neg' con la cabea. -Mercy. han demostrado ser capaces de capturar a una manada de hombres lobo. "caba con ellos o;avete. aj* la mirada hacia en, *l no estaba en forma para la batalla. /l peligro no era s'lo que la herida pudiera volverlo m$s lento y fuera lastimado con mayor facilidad, a pesar de que eso era parte del problema. +i en mataba esta noche, herido y sacudido por la muerte de Peter, podr&a perder el control de su lobo y no recuperarlo. -Podr&amos estar siendo atacados por el gobierno,- le dije a +tefan. -No podemos darnos el lujo de arrojar la moral por el suelo. +iempre y cuando no hagamos ning(n da!o, el p(blico nos apoyar$ y obligar$ al gobierno a retirarse. No vamos a matar a nadie a la vista. /res de irte, sia quieres,dije con tonoenfadada serio, quit$ndome la camisa sujetador. 6l nolibre abandonar&a Dyle, lo sab&a. /staba con *l porque quer&acon dejarmique dictara nuestro plan de ataque, pero no pod&a hacerlo porque sab&a que ten&a ra'n. Me quit* los apatos. /st$bamos hablando demasiado y era tiempo de moverse. -No voy a dejar que Dyle se pudra cuando podr&a hacer algo por *l. uscar* a Dyle. %uando lo encuentre, har* todo lo posible por sacarlo. 5ntentar* dejar detr$s de m& el menor n(mero de cuerpos posible. -+i fracasamos, "dam es quien pierde,- dijo +tefan. -Dyle es de la manada,- e8pliqu*. -6l es vulnerable. "dam es el "lfa y fuerte. "s& que primero tenemos que asegurarnos de que Dyle est$ a salvo, porque eso es lo que hace la manada, +tefan. /l fuerte protege al d*bil. /l rostro de +tefan se congel'. No hab&a sido capa de proteger a sus humanos, no se hab&a dado cuenta de que ten&a que protegerlos de Marsilia, la mujer a la que hab&a entregado su lealtad. ;o no hab&a querido lastimarlo. Tir* hacia abajo mis pantalones vaqueros y la ropa interior, as& que me qued* desnuda en la acera oscura. %ualquiera que mirara por su ventana o pasara por all& obtendr&a un espect$culo. No me importaba. +er una cambiaformas me hab&a hecho estar m$s all$ del pudor en el momento en que tuve la edad suficiente para saber lo que significaba la palabra.
/so no quer&a decir que estuviera c'moda corriendo desnuda delante de todos los que conoc&a. #ubo unen tiempo en el +tefan alguna cosa desnudarme por m&. No tanto estaba interesado esa direcci'n. Por sent&a lo general evitaba frentecomo a *l alamor, igualpero que no mantienes un pedao de carne enfrente de un le'n, mientras planeas quedarte con la comida. -Tenemos la oportunidad de salvar a Dyle. 4na oportunidad que no tuviste cuando Marsilia acab' con tu gente,- dije. -0Me ayudas2 %ambi* a coyote sin esperar su respuesta y sacud& mi piel. +tefan lan' una risotada e8tra!a, no era de satisfacci'n o risue!a -pero esta ve sonaba como *l y no como el vampiro +tefan, as& que todo estaba bien. Luego cogi' la ropa y la tir' al coche con un movimiento suave y casi humano. 6l vacil' con la cabea dentro del coche. Mi arma estaba debajo del asiento delantero. %asi cambi* de nuevo para dec&rselo, pero decid& no hacerlo. No pod&a llevarla, y era la (nica que podr&a ser m$s peligrosa con un arma en mi mano esta noche. -+angre, humanos y sudor y...- +tefan se levant' y cerr' la puerta trasera. -Mercy, d*jame hablar con Marsilia sobre esto antes de devolverle el coche. Le di una breve inclinaci'n de cabea y corr& hacia la casa de Dyle. en estaba a tres patas, pero no ten&a ning(n problema en mantener el ritmo. +tefan cerraba la marcha. /l sujeto que viv&a al lado de Dyle hab&a muerto hac&a un tiempo y la casa todav&a estaba vac&a con un cartel de /N V/NT" en el pulcro jard&n de la parte delantera. La puerta del patio estaba abierta, as& que llev* a mi pandilla por all&. #ab&a una cerca de piedra de dos metros entre los jardines, pero alguien hab&a dejado una escalera apoyada a este lado. 0/l viejo se!or como se llame, hab&a estado utiliando subrepticiamente la piscina de Dyle antes de morir, o -y esto era m$s problem$ticoalguien los hab&a estado espiando2 /n cualquier caso, no demand' un gran esfuero superar la valla. 5ncluso en sus buenas tres patas, en no tuvo que usar la escalera, ni tampoco lo hio +tefan. %omo coyote, soy superada por los hombres lobo y los vampiros en todo e8cepto en escabullirme.
"l igual que la casa vac&a, alguien manten&a el jard&n de Dyle limpio y ordenado, por lo que pudimos caminar como fantasmas sobre la hierba en lugar de ir crujiendo entre las hojas de oto!o. Nospormantuvimos la sombra, aunque no creo que nadie hubieramagia visto de a +tefan si caminaba el centro dela jard&n trasero. 6l estaba haciendo algo, alguna vampiro, que hac&a que fuera muy dif&cil enfocar su imagen. Mantuve un ojo atento, pero no vi a nadie que estuviera vigilando. /so no quer&a decir que no estaban all&, pero entre la magia de +tefan y la magia de ocultamiento de la manada que en y yo est$bamos esparciendo a nuestro alrededor, realmente s'lo la mala suerte permitir&a que un ser humano nos viera. Pude olerlo antes de lanarnos a la casa. #ab&a sangre en el c*sped. "bandon* las sombras que hab&amos arrojado hasta que me encontr* con la materia h(meda y oscura salpicada en el c*sped, ya que era la sangre de :arren lo que hab&a olido. en aspir' a mi lado y gru!' silenciosamente, dejando al descubierto sus colmillos y volvi' su mirada a la casa. 7esde la parte de atr$s, que estaba tan oscura como la parte delantera, pero m$s cerca de la casa, los dos pod&amos o&r el murmullo de voces desde el interior. /staban siendo silenciosos y si no hubieran sido humanos, no los habr&amos escuchado. "s& las cosas, no pod&a o&r lo que dec&an, s'lo un murmullo de voces masculinas. #ab&an capturado a :arren aqu&, en el jard&n trasero. #ab&a estado en su forma humana, el perfume de los hombres lobo cuando estaban en forma humana, se dilu&a. 1ue lo hubieran atrapado en el jard&n era bueno. 1ue s'lo oliera su sangre tambi*n era bueno. /so significaba que Dyle y los amigos deen:arren hab&an ido/sa porerael una B7&abuena de "cci'n >raciasC probablemente no estuvieron medio que de un tiroteo. noticia,dey no s'lo para Dyle y los amigos de :arren. 4na ve que estas personas comenaran a matar seres humanos inocentes, no habr&a vuelta atr$s. /l (nico camino para su supervivencia ser&a entonces matar a todos los que sab&an acerca de ellos -incluyendo a "dam y a toda la manada. Mientras que los muertos fueran hombres lobo, era poco probable que tuvieran que preocuparse mucho acerca de las consecuencias, en lo que se refer&a a la justicia humana. %on los fae, los tribunales ya hab&an demostrado que puestos a prueba, el miedo venc&a a la justicia. Para nosotros, en este momento, eso era algo bueno. Mientras que pudi*ramos mantener a los villanos fuera de la defensiva, "dam deber&a estar bien.
Lo que +tefan hab&a dicho era verdad. /ra obvio que estaban esperando a alguien, y =esse, en y yo *ramos los objetivos l'gicos. Tuve que asumir que estaban preparados para enfrentarnos y a m&. +tefan arrojar&a una llave mec$nica en sus planes, pero no sab&a si era una llave aloen bastante grande. Mientras me debat&a, alguien empe' a hablar. Las voces proven&an del dormitorio de Dyle y :arren en el segundo piso. Mir* hacia arriba y vi que las persianas no estaban bajas -lo que era inusual en :arren, que era muy consciente de que hab&a cosas que pod&an mirar por su ventana en la oscuridad. -No vienen,- dijo alguien. -No podemos darnos el lujo de esperar hasta que amaneca. Tenemos que encontrarlos. Las 'rdenes son que obtengamos la informaci'n. -+&, se!or,dijodeel por segundo hombre. -0#asta d'nde puedopod&a llegar2segundo hombre nos daba un total lo menos cuatro hombres. Todav&a o&r el/lruido de los otros dos en el sal'n de Dyle. -%onsigue la informaci'n,- dijo el primer hombre, y o& que la puerta del dormitorio se cerraba y los pasos de alguien se alejaban. -0#as o&do eso =ohnny2- #ab&a un af$n enfermio en su vo. -Me dijo que pod&a llegar tan lejos como quisiera.
Dyle. /staban golpeando a Dyle. -1uedarte callado no te est$ ayudando, hijo,- dijo la vo suave. -No quiero hacer esto. /l =efe no quiere retener a tu amante durante m$s tiempo de lo necesario. +e requiere un mont'n de gente para mantener encerrada a una manada de hombres lobo, algunos de ellos conseguir$n que los maten. +i podemos conseguir a la hija y a la esposa de #auptman, dejaremos que el resto de vosotros os vay$is a la mierda. Me pregunt* si Dyle escuch' la mentira. -Vete a la mierda,- dijo *l. Tal lo hab&a hecho. /speraba que un abogado de divorcios tuviera mucha pr$ctica para saberve cu$ndo alguien estaba mintiendo. Lo golpearon de nuevo. " mi lado, en estaba agit$ndose. +tefan dijo, sonando hambriento, -Mercy, s'lo hay dos de ellos en la habitaci'n. %ambi* de nuevo a humana para que pudi*ramos hablar. en me dio un golpe en la rodilla, con fuera. -Lo s*,- dije. -0Podemos neutraliarlos sin alertar a los dem$s2- Me estremec&. Tri) %ities no era Montana, perotemblando aun as& hac&a paradeestar de pies desnuda en noviembre. < tal ve estaba por el demasiado deseo de mifr&o coyote ir a matar a alguien. /l primer hombre dijo algo desagradable y Dyle hio un ruido. +&. /ra el escalofr&o de ve y mata a alguien. -Podemos,- dijo +tefan. -; si no, puedo matarlos a todos. /so no sonaba como un mal plan, estando all& de pie y escuch$ndolos lastimar a Dyle. +ab&a que iba a ser est(pido dejar cuerpos, pero su dolor daba al traste a mi buen sentido. -L$name hacia arriba,- le dije y volv& a mi coyote.
Mir* a +tefan, y cuando encontr' mis ojos, sacud& mi barbilla en direcci'n al balc'n que sal&a de la habitaci'n. 6l frunci' el ce!o dubitativamente. Me levant* sobre mis patas traseras y salt* una ve. Luego levant* mi hocico hacia el balc'n de nuevo. +us cejas se levantaron, pero me cogi' y me lan'. Me afirm* en la barandilla, pero tuve que girar fuertemente, por lo que aterric* en medio de una maceta en lugar de hacerlo en la parte superior de los muebles de jard&n que pod&an chirriar debajo de m&. en salt' a la parte superior de la barandilla, y +tefan lo sigui'. +tefan salt' y aterri' en el balc'n con las rodillas dobladas y sin hacer ning(n sonido. Las orejas de en se aplanaron hacia m&, as& que sal& de la maceta y dej* que el hombre lobo m$s pesado lo usara como escalera para que no tuviera que aterriar tan fuertemente. /s dif&cil aterriar en silencio en una superficie dura con el tama!o de las garras de un lobo.
Captulo $
Los brocados de la cortina era una herencia de la gente que hab&a construido la casa. Dyle adoraba la tela pero se quejaba mucho sobre la manera en la que ca&an a seis pulgadas entre la parte inferior de las cortinas y el suelo. %a& de rodillas y mir* a trav*s de la parte inferior de las puertas de cristal correderas que Dyle planeaba reemplaar con puertas francesas el pr'8imo verano junto con los brocados. /l dormitorio de Dyle y :arren estaba decorado en un estilo muy civiliado y minimalista. La sangre en la alfombra parec&a como una simple nota de contraste de esas dise!adas en la TV para recomendar. #ab&a tan poco mobiliario que los villanos hab&an tenido que traer una silla del comedor para usarla como plataforma en sus interrogatorios. #ab&an atado a Dyle a la silla desnuda del estudio. +us pies estaban libres, pero no importaba porque tambi*n estaba descalo. " menos que seas un hombre lobo o qui$s ruce Lee, los pies descalos no pueden hacer mucho da!o a menos que tengas m$s de una oportunidad para golpear de las que se presentan al estar atado en una silla. Por c'mo se ve&a esta no era la primera ronda de abuso que hab&a tomado. Mantuve el gru!ido para m&, aunque no pod&a hacer nada sobre el gru!ido que arrug' mi nari. La cara de Dyle estaba amoratada, la nari aristocr$tica situada en $ngulo, y la sangre seca cubr&a la barbilla y la parte superior del pecho. 4n corte sobre un ojo hab&a sangrado, tambi*n, y ese ojo estaba hinchado y morado. #ab&a marcas rojas en su p'mulo y est'mago que eran m$s frescas, no teniendo tiempo para los moratones. Los dos hombres en la habitaci'n estaban vestido en negro completamente, y llevaban la misma armadura corporal que los hombres que reten&an a "dam. /l hombre m$s alto era calvo, su piel bronceada por la vida pasada de puertas para fuera. Puse su edad entre los veinticinco y los treinta. /l otro hombre de constituci'n m$s pesada y no tan bronceado, su pelo la sombra del '8ido y corto tensamente contra el cuero cabelludo.
/l lenguaje corporal del hombre calvo era relajado, y eso hac&a que la preocupaci'n que proyectaba en su vo no fueran m$s mentiras que palabras. -No me gusta dejarle libre para que haga lo que quiera, Mr. rooFs. No es bueno ni para usted ni para *l. 6l podr&a hacer alg(n da!o serio. %osas que no pueden ser reparadas. Puedo detenerle si usted nos deja saber d'nde cree que podr&a estar ella. Le dejaremos por poco, y nunca tendr$ que vernos otra ve. Dyle escupi' sangre. -7ebe ser fae. Nunca he o&do tanta verdad construida en una mentira. 0+u madre tiene alas y orejas puntiagudas2 -pregunt' *l, su vo tan fr&a como lo era en la corte. 0Dyle nunca hab&a o&do hablarcuando que sete est$n supone que no deber causar hostilidad en tus secuestradores2 0/specialmente golpeando2 "l menos ten&a su atenci'n completa en *l. Tomando la ventaja de su preocupaci'n, cambi* de vuelta a humana y levant* la mano para abrir la puerta de cristal, la cual estaba, afortunadamente para nosotros, sin cerrar. %on suerte, las pesadas cortinas disfraar&an el fr&o del aire e8terior ahora flotando en la habitaci'n cuando cuidadosa y tranquilamente deslic* abierta la puerta. /ra bueno para nosotros y para Dyle que *l no tuviera tiempo para reemplaar las puertas o las cortinas. Tan comoentre la abr&, +tefany las cay'cortinas, sobre sus consigui' una buena miradadea trav*spronto del hueco el suelo y yorodillas volv& ay cambiar a coyote. Mi forma cuatro pies podr&a no ser tan impresionante como uno de los lobos, pero era m$s letal que mi forma humana. Me apret* cerca de +tefan y mir* otra ve. La cara del hombre calvo hab&a perdido su amabilidad, aunque se hab&a tomado su tiempo para responder a la burla de Dyle. -+u boca es peligrosa para usted, Mr. rooFs. +ugerir&a que la usara para darnos la informaci'n que queremos, o podr&a no ser capa de usarla despu*s de todo. -/res hombre muerto, -dijo Dyle. -:arren no se toma amablemente que la gente me haga da!o.
Ten&amos que entrar all& -y ahora el (nico obst$culo eran las cortinas. +i pod&amos ser los bastante silenciosos, los hombres escaleras abajo no nos oir&an. -+u :arren es nuestro prisionero, -dijo el hombre calvo, de vuelta a su persona de Mr. uen Tipo. -No podemos hacer nada para ayudarle. Dyle sonri'. -+igan dici*ndose eso. /l hombre m$s joven rebot' un par de veces en sus pies y fingi' un golpe. Dyle apart' su cabea de la l&nea de fuego y el hombre le golpe' en el hombro con una patada con giro hacia atr$s que lan' la silla de Dyle hacia su costado. +i le hubiera golpeado en la cabea con ese pie, Dyle habr&a estado muerto. /n el suelo, la cara de Dyle estaban apuntando hacia m&. 6l parpade' dos veces y sacudi' su cabea. -+al de aqu& de una condenada ve. -Lo siento, Mr. rooFs, pero no podemos hacer eso, -dijo el hombre calvo con una imitaci'n de pena, inconsciente de que Dyle no hab&a estado hablando con *l. /l otro hombre puso su pie en la silla y la movi' un poco. +tefan pie as&deque hab&a sitio para que en vio pusiera su cabea en ellobo suelo cerca dehab&a m& yestado mirasededebajo la cortina, tambi*n. %uando a Dyle, el hombre se tranquili'. en no era el hombre lobo m$s grande en la manada -aunque era lo bastante grande. Pero estaba entre los m$s peligrosos. /ra r$pido -y no se molestaba con el pensamiento de matar gente, incluso cuando era tan humano como lo pod&a ser. #ab&a sido abusado, severamente abusado cuando era ni!o. La gente, fuera de la manada y la familia de "dam, no eran reales para *l. /st$bamos trabajando en eso ahora, "dam y yo, pero descubr& justo entonces que en consideraba a Dyle como uno de la manada. Mejor mi arma quecortina soltar por a undebajo. medio /ntonces gilipollas.levant* Le salt*,la ymirada cuandoa tuve su atenci'n, puse miapuntar nari fuera de la la parte superior de la cortina y volv& a *l. Los cambiaformas *ramos bastante buenos para los enga!os.
en se puso de pie y avan' hasta que estuvo de pie en equilibrio en su pata trasera buena con un pata delantera en el lado de la casa cerca de la puerta corredera. Me apart* del camino -y me di cuenta que en y yo est$bamos solos en el balc'n. +tefan hab&a desaparecido. "sent& afiladamente, y la pata delantera libre de en golpe' la cortina, barra y todo, al suelo, d'nde no nos interferir&an. Me prepar* para saltar, pero lo que vi me hio parar porque no hab&a nadie para atacar. +tefan ya estaba en la habitaci'n, descendiendo al hombre calvo al suelo con una gentil caricia. /l primer hombre, el hombre que hab&a herido a Dyle, estaba muerto, sus ojos comenaban a nublarse y su cuerpo estaba ca&do sobre el de Dyle. +tefan hab&a incapacitado a ambos hombres sin hacer ning(n ruido. astante eficiente, pens' el coyote en m&, y el resto de m& estaba muy, muy contenta de que +tefan estuviera de mi lado. " pesar de mi temprana parada, incluso sabiendo que pod&a volverse y mordernos, no pod&a negar que estaba feli de que +tefan hubiera matado a los asaltantes de Dyle. %ambi* de vuelta a humana y arrastr* al hombre muerto fuera de Dyle mientras en se situaba hacia las atadas mu!ecas de Dyle que manten&an el resto de *l en la silla. +tefan toc' la nari de en y lo apart' del camino. Mir' la ataduras durante un momento. La cuerda amarilla de nylon abraaba las mu!ecas de Dyle y se tej&an dentro y fuera de la silla de madera del estudio. -No hay manera de que la polic&a vaya a creer que te liberaste de esto. ; esa fue la primera se!al que tuve de que +tefan realmente hab&a tomado lo que le dije de cora'n. \bamos a llamar a la polic&a -y Dyle, un muy humano Dyle, iba a rescatarse a s& mismo. +tefan puso una mano en el asiento de la silla y la otra en el respaldo. -Prep$rate, -le avis' a Dyle, luego desgarr' la silla en troos. Las cuerdas cayeron como magia. Todos e8cepto Dyle nos congelamos, escuchando alguna se!al de que alguien m$s nos hubiera o&do.
-%alcetines, -me susurr' Dyle, girando fuera de la silla como si hiciera da!o. -/l caj'n superior del cofre m$s grande de los cajones. Puedes robar un par, tambi*n. -6l mir' los troos de la silla, murmur', -/l dormitorio se supone que est$ insonoriado. No funciona para :arren, peroyqui$s tengamos suerte con oyentes menos talentosos. /l primer caj'n que encontr* ten&a ropa interior, as& que debi' haber querido decir el otro caj'n superior. /staban ordenados y pulcramente armados, haciendo juego la parte inferior y la superior doblados juntos. "garr* dos conjuntos de encima. Nadie vino corriendo escaleras arriba, as& que o no hab&an o&do la silla -o pensaron que era parte del interrogatorio. +tefan ayud' a Dyle a levantarse y a afirmarle cuando estuvo un poco tambaleante en sus pies. un par calcetines. +tefan continu' mientras Dyle sey pon&aLe losentregu* calcetines condegran concentraci'n. 4na vesujet$ndole Dyle tuvo derecho los pantalones puestos ambos pies en el suelo afirm$ndole, +tefan tom' la cuerda y comen' a atar al hombre calvo. -0%uan a menudo la gente de abajo sube2 -dijo +tefan. -La (nica ve que alguien vino aqu& fue hace unos pocos minutos, - dijo Dyle. -Podr&an volver en un minuto, o la pr'8ima semana. /ntregu* a Dyle una sudadera. 6l sacudi' su cabea y dijo, -La parte superior est$ mal para esto. -Princesa de moda. ->ir* mis ojos y le di la otra parte superior, notando solo que no estaba doblada al proclamar, B+oy m$s guapa que tu novia,C en un gui'n reluciente y morado. Lo reconoc& porque se la hab&a regalado para su cumplea!os. -Tengo noticias para ti, Dyle, pasar$ un rato antes de que seas m$s guapo que la novia de alguien. Los morados no son tu mejor color. 0/st$s seguro que no quieres otra parte superior2 Me mir' y me dio una sonrisa ladeada. -Te ves peor que yo. 0/sos gorilas llegaron a ti, tambi*n2
Todos manten&amos nuestras voces tan tranquilas como era posible. -"ccidente coche.estado -/mpuj* los pantalones la sudadera. ra'n, pero los de :arren medehabr&an m$s apretados y me de dejar&an con un/llos pie deten&an material suelto. -Tienen a :arren, -dijo Dyle, sus ojos, brevemente, pareciendo tan aterrados como yo. -Lo s*, -dije. La parte superior hac&a juego con los pantalones que llevaba de un verde elegante. -Tienen al resto de la manada, tambi*n. -Por lo que reun&. -Dyle indic' con un tir'n de su cabea que su informaci'n hab&a venido del hombre calvo. -0/stamos del lado de los $ngeles2 -Dyle empuj' su parte superior, aunque no sin hacer una mueca de dolor. +tefan levant' la mirada del hombre calvo, y dijo, -"l primero le mat* porque no dejo que la gente haga da!o a esos que me preocupan que vivan. /st$ muerto de todas las maneras que un humano puede haberle matado. 7esde que Mercy ha estado tan preocupada con la cuenta de cuerpos, el segundo hombre solo est$ meramente desmayado -y me asegur* de que no me viera. +i eliges llamar a la polic&a, no hay nada que pueda ser usado contra nosotros -hombre lobo o vampiro. -"s& que nuestros halos son bonitos y brillantes, -le dije a Dyle. Mir* a +tefan. -0Llamar a la polic&a es inteligente2 0No estaremos poniendo presi'n en los tipos malos para librarse de sus rehenes2 -No. -+tefan gir' su mirada hacia m&. -+i esto es una operaci'n del gobierno, tener a la polic&a local involucrada les har$ salir-lo cual es como suena- involucrar a la polic&a alertar$ a la agencia involucrada y nos traer$ nuevos aliados. "s& es como haremos esto, Mercy. +i podemos, les atraparemos en sus acciones hasta que el (nico movimiento que tengan sea el que queramos que hagan. 6l tom' una respiraci'n -lo cual no ten&a que hacerlo a menos que quisiera hablar, aunque normalmente lo hac&a por consideraci'n por los que respir$bamos que nos angusti$bamos si la gente a nuestro alrededor no respiraba durante unos pocos minutos. -Tienes ra'n, Mercy.lobo /staba vampiro"s& antes. personas quieren separar a los hombres de lapensando protecci'ncomo de launsociedad. que /sas conseguiremos que la sociedad se ponga de nuestro lado en su lugar. "yuda que Dyle sea humano.
Dyle sonri' como si doliera. -astante +oyPero cintur'n negro e8plicar -lo consegu& hace diea a!os y no he entrenados practicado mucho desdehumano. entonces. eso podr&a c'mo desarm* dos hombres con la ayuda de Mercy y en. - 6l mir' al hombre muerto, y asinti' afiladamente. >racias por eso, +tefan. No es una p*rdida para el mundo. -0Te meter$s en problemas por su muerte2 -le pregunt* a Dyle. 6l era abogado abogado familiar- pero aun as& deber&a saberlo. +acudi' su cabea. -"uto defensa, pan comido. -Mir' a +tefan. -0+abes qui*n es el responsable2 -"gentes renegados de %antrip es nuestra hip'tesis, -dije. Los agentes del 35 tendr&an mucha e8periencia para reaccionar al miedo de la manera que Mr. =ones lo hab&a hecho. +eguridad Nacional, no sab&a lo suficiente sobre ella. Pero %antrip -alg(n tipo combinado de No #umanos y 9elaciones Transhumanas Provisionales- hab&a atra&do a un n(mero de fan$ticos anti no humanos. +ab&a que hab&an entrenado pero no ten&an mucha e8periencia de campo -y ten&an acceso a mucha informaci'n que el gobierno pod&a reunir sobre los hombres lobo. Para la potencia de fuego, ten&an que tener ayuda. -; una tropa contratada de competentes mercenarios para el m(sculo. "qu&... -Tir* mi barbilla hacia los dos hombres en el suelo, -... Tenemos a los mercenarios. "l menos hay tres m$s abajo. No vi a nadie m$s, pero deben ser tontos por no tener a alguien fuera vigilando. -Mercenarios quiere decir dinero, - dijo +tefan. -M$s dinero del que los agente de %antrip puede hacer. Dyle sonri' brevemente. -+igue el dinero. ien. 0/st$s seguro que la polic&a ser&a de ayuda2 -/spera. - #ubo un clic. Todos nos quedamos en silencio -y entonces el aire comen' a soplar fuera de los registros en el piso. #ab&a o&do encenderse la calefacci'n. +tefan fue a la puerta, la abri' de un golpe, y ech' una r$pida mirada fuera. La cerr' en silencio y sacudi' su cabea.
Pero estaba m$s tranquilo cuando habl' de lo que hab&amos estado antes. -9ealmente solo+ise"dam necesita una persona viva paranecesitan chantajear a "dam.en/lquien resto puedan solo es por precauci'n. y laa manada son rehenes, a alguien mantener sus manos encima. -6l frunci' el ce!o hacia ambos. -/so no quiere decir que estemos a salvo -los idiotas son las personas m$s duras en hacer planes, y todos los que capturan una manada de hombres lobo sin matar a uno al menos es un idiota. -Vale, -dijo Dyle. -Veamos si no podemos hacer esto un poco m$s inc'modo para ellos. - #abl' al lado de la cama y recogi' el m'vil. "garr* su mano y mir* a +tefan. -0; si est$n escuchando por los tel*fonos2 +tefan sonri'. -/ntonces tendremos que avisarles y luego correr -o nos atacar$n aqu&. KKK Muchas cosas pod&an haber salido mal. Nos establecimos para esperar, listos para defendernos si los hombres de abajo decid&an comprobar a Dyle. +tefan se de fueDyle cuando sol comen' a salir. y yo esperamos Dyle,fuera a pesar de lassi protestas que elpod&a manejar esto por en s& mismo. /st$bamoscon a salvo de esto? nos &bamos, no le dar&amos al enemigo a nadie para seguir... Dyle ten&a muchos argumentos, los cuales lan' con el m'vil sin sonido. No iba a dejar a Dyle solo en una casa llena de chicos malos. 3inalmente le rob* el tel*fono, le puse el sonido, y me puse en contacto con la operadora. /8pliqu* que pensaba que esos hombres eran los responsables de lanar un ataque a mi casa -s&, estaba casada con el "lfa local. 4no de la manada hab&a escapado y me encontr' -y averiguamos que algo estaba mal. Nos colamos a trav*s de la ventana de la escalara justo despu*s de que Dyle se las hubiera arreglado para liberarse. La habl* de la sangre que hab&amos encontrado en el patio que pertenec&a novio de malos, Dyle, un miembro de la para manada, qui*n hab&a sido sacado la instalaci'n por al esos chicos presumiblemente ser retenido por qui*n fuera eldeque hab&a tomado al resto de la manada.
Dyle escuch' fuerte, desde que era la primera ve que hab&a o&do mucho de lo que dec&a. No le di a alalapolic&a todamencion* la verdad. #ab&a Pero muchas hombres saliera lu, y no a +tefan. me cosas aferr* que tantoloscomo pude.lobo no quer&an que %uando termin*, no solo era el equipo +:"T quien se estaba dirigiendo en nuestra direcci'n, sino un porcentaje justo de un n(mero de diferentes departamentos de polic&a -y, para mi alivio, alguien iba a comprobar el parque de bomberos d'nde trabajaba Mary =o as& como las casas de nuestros miembros de la manada casados que no hab&an venido a nuestra cena de "cci'n de >racias pero que hab&an sido tomados de la misma manera. Tendr&an que asegurarse que no hab&a otras situaciones con rehenes. /ntregu* a Dyle de vuelta su tel*fono. 6l sacudi' su cabea hacia m& pero lo tom' en una mano, lo puso contra su oreja, abri' la caja de seguridad en su armario con la datado otra. Laencaja guardaba dos pistolas y el rifleyde :arren -era un rifle +pencer de repetici'n la >uerra %ivil. Me hab&a dejado dispararlo un par de veces. Dyle tom' el ]S de :arren en la mano y me dio su propia O porque encajaba en mi mano mejor que la pistola de :arren. Mi propia pistola a(n estaba en el coche de Marsilia. Dyle dej' el rifle en la caja de seguridad cuando la cerr'. /l padre de :arren lo hab&a llevado durante la >uerra /ntre los /stados y a su muerte hab&a llegado a :arren, quien ten&a ocho o nueve a!os en ese momento. /so es todo lo que sab&a de la vida de :arren como humano e8cepto que se consideraba un Tejano y hab&a pasado mucho tiempo como coEboy. /staba de acuerdo con la decisi'n de Dyle la +pencer era demasiado importante para arriesgarla si la polic&a decid&a tomar las pistolas. +i ten&amos que disparar a alguien, probablemente ser&a de alguna manera con una pistola de alcance. -1u*dense quietos y encuentren un buen lugar para esconderse, -dijo la operadora del O al otro lado del tel*fono? nos hab&a estado dando todo tipo de buenos consejos y noticias. -/stamos refugiados en el cuarto de ba!o, -dijo Dyle, y la dio el plano b$sico de la casa -lo cual llev' un rato porque era una casa grande.
6l estaba estable y fr&o mientras observ$bamos la puerta entre su dormitorio y el resto de la casa. /l cuarto de ba!o nos permit&a una peque!a protecci'n -las paredes eran losas de m$rmol, y no estaban en l&nea recta a la vista de la puerta. Dyle mantuvo el tel*fono entre su o&do y el hombro, y pude o&r a la operadora manteni*ndole al d&a sobre lo que estaba pasando. Tuve un repentino pensamiento enfermio de que realmente no sab&amos si pod&amos confiar en la polic&a. 0; si el gobierno realmente estaba detr$s de todo2 0; si la polic&a estaba en esto, tambi*n2 Paranoia el don del superviviente y la carga del agotado, estresado y aterrado coyote. Pens* en la posibilidad de que la polic&a estuviera bajo control de los chicos malos y que vinieran con eso siendo improbable -pero no tan improbable como un grupo de humanos descendiendo sobre que el cuartel general de la7esde manada secuestraran manadaesto de me lobosincluyendo a lobos no eran p(blicos. quey hab&a ocurridoa una lo (ltimo, hio sentir m$s paranoica sospechando de lo primero. -Vale, -dijo la operadora. -La polic&a est$ all& y en posici'n, solo aguantad y esperadles. %uando los sonidos de las 'rdenes de disparo r$pido se filtraron en nuestro refugio, me puse m$s y m$s inc'moda sobre confiar en que la polic&a estuviera de nuestro lado. /n ese momento, hubo un gentil golpe en la puerta del dormitorio. -0Mr. rooFs2 +omos el 7epartamento de Polic&a de DenneEicF, se!or. Por favor bajen las armas. Tenemos a los sospechosos en custodia y est$n a salvo. Dyle puso su pistola en el suelo -entonces not* que no hice lo mismo. 6l levant' una mano hacia m&, y en gru!'. No estaba sola en mi paranoia -o en solo estaba captando cuan infeli estaba. #erido y rodeado por la muerte y el terror, *l no era e8actamente Mr. %uerdo ahora mismo, tampoco. -7anos un momento, -convoc' Dyle. -Mercy est$ bastante descontrolada. #a tenido bastante por una noche, y esto no ha terminado. 7*jeme hablar con ella. #ubo una pausa, entonces una vo m$s familiar llam', -Mercy, baja el arma. +omos los chicos buenos. /ncontraremos a "dam, pero tienes que bajar la pistola y dejarnos entrar.
-0Tony2 -llam*, sin liberar mi agarre en la pistola de Dyle. Pero los m(sculos de mi est'mago comenaron a aflojarse. Tony Montenegro trabajaba para la polic&a de DenneEicF y estaba de nuestro lado. -+oy yo, chica. 7*janos hacer nuestro trabajo. %omprend& la seguridad y baj* la pistola al suelo cerca de la de Dyle. -Vamos, -dijo Dyle. -+e sentir$n mejor si no estamos cerca de las pistolas. -; entonces murmur', -;o tambi*n me sentir* mejor. en, 0hay algo que puedas hacer para parecer menos aterrador2 en baj' su cabea y el rabo, saltando sobre tres patas para acompa!arnos a la puerta del dormitorio. estaba segura de queal su postura le herido hicieraque parecer letal en -yeleso fue antes de queNo lo arruinara por gru!ir secuestrador hab&amenos despertado mismo punto y estaba luchando. /l hombre calvo se congel', y yo le di unos golpecitos a en en la cabea. -Lo siento, en, -murmur*. -No se come a los tipos malos cuando est$n atados, y la polic&a est$ al otro lado de la puerta. No estaba bromeando realmente, aunque no lo sab&a hasta que lo dije. Tanto en como Dyle me dieron una mirada amable. -Tendr* al hombre lobo tumbado cerca de la pared, -dijo Dyle en vo alta. -;a ha sido herido por los tipos malos que se llevaron a "dam. No quiero que nadie le dispare por accidente. -Todo est$ yendo fluidamente, -dijo Tony de modo tranquiliador. -Tenemos a dos tipos, se rindieron bastante pac&ficamente, as& que nadie es demasiado de gatillo feli e8cepto Mercy. Pero tumbado cerca de la pared es una buena idea. #ab&a un tercer hombre abajo, pens*. < qui$s uno de los dos hab&a sido el hombre que hab&a venido para darle a los hombres sus 'rdenes para sujetar a Dyle. /scuch* a Tony e8plicar que elmuy loboprecavido, que estabapero en la sala erahab&a una de lasav&ctimas y quelobo no antes. fuera disparado. /staba siendo entonces visto los hombres
/l lobo gris era grande y aterrador. Todos los que hubieran visto uno en un oo o en los bosques no tiene dudas de que est$n en la presencia de un depredador superior. Los hombres lobo m$s grandes y m$s que de eso.la "lgunas pueden un poco son de lenguaje corporal, un aterradores poco de magia manada, veces y pueden pasarminimiarlo, por un enorme perro si nadie est$ buscando hombres lobo. en no estaba en condiciones de jugar al indefenso, lo cual no era su mejor punto de todas formas. 1ue *l estuviera herido significaba que si alguien se pon&a nervioso, en llegar&a al siguiente nivel. Tumbado al lado de la pared a die pies de la puerta era tan bueno como pod&a ser. Me qued* de pies entre *l y la puerta. -Vale, -dijo Dyle. -Nadie est$ armado o... -%reo que *l comen' a decir peligroso pero se detuvo. Me hab&a dicho que nadie deb&a mentir a la polic&a? el truco era no decirles mucho hasta que tuvieras un abogado. -Nadie est$ armado. La puerta se abri', y la polic&a precavidamente entr', dado que en estaba ampliamente amarrado -lo cual probablemente era inteligente. Podr&a haber rastreado un poco mejor que yo en ese momento, pero no mucho mejor. ; no le gustaba estar arrinconado por e8tra!os con uniformes en los mejores momentos. Todos aguardamos muy tranquilos mientras ellos e8aminaban a los dos hombres en el suelo sin tocarlos. -;o mat* al primer tipo, -dijo Dyle, sonando sacudido. No pod&a decir si era una actuaci'n o no. Nadie creer&a que un abogado confesar&a matar a menos que estuviera en mala forma, pero Dyle no les quer&a mirando a en. -Ninguna marca de mordedura que pueda ver, -dijo uno de los oficiales, quien estaba arrodillado al lado del hombre muerto. -No soy m*dico, pero no puedo girar la cabea tanto. 7ir&a que su cuello est$ roto. La tensi'n en la habitaci'n inmediatamente cay', reemplaada por una euforia curiosa. -Nadie quiere que un hombre lobo mate a su guardia, -me e8plic' Tony tranquilamente cuando vio mi e8presi'n. -; "dam ha sido de mucha ayuda de ve en cuando. ; ning(n arma fue disparada, nadie muri' en nuestras manos, ninguno de nosotros fue herido -y conseguimos jugar a los h*roes. /sta operaci'n se ha ido al garete resbaladia e inteligente. /s un buen d&a cuando podemos decir eso. KKK
Por supuesto, no hab&a terminado entonces. Nos llevaron al 7epartamento de Polic&a de 9ichland -no pregunt* por qu* no usaron la oficina abriel- un hombre joven en un traje muy bien entallado entr' y se present' como Loren #osFins, mi abogado. Me aconsej' no decir otra palabra, as& que me call* y le dej* hacer su trabajo.
4nas tres desagradables horas y media despu*s, me escolt' fuera, advirti*ndome firmemente que dejara el trabajo de la polic&a a la polic&a sonando en mis o&dos. Presumiblemente eso significaba queatrapar ellos noa me buscando ade"dam polic&adeestaba muy lobo. bien equipada para los quer&an tipos capacitados tomarporque a una la manada hombres Podr&a haber dicho algo a ese efecto cuando nos &bamos. Pero no ten&an el o&do de un hombre lobo, as& que el (nico que me escuch' fue mi abogado. -Tienen entrenamiento para que no lo hagas, -dijo el abogado en una vo muy tranquila. /so era cierto. Pero no ten&an a un compa!ero vinculado y a un hombre lobo paseando a su lado. en estaba cojeando, pero estaba poniendo todo su peso en su pata mala. < estaba mejor, o estaba tan cansado de todo que sus piernas dol&an. -Dyle me llam', -dijo Loren)mi)abogado, abriendo la puerta trasera de su coche para dejar que endeentrara preocupaci'n sobre el tapiado de cuero la preocupaci'n tener asin un ninguna hombre lobo sentado aaparente su espalda mientras conduc&a. -Me odijo que pensaba que ambos estabais en un punto que un abogado ser&a bueno -y pesadamente implicaba que si estaban siendo duros con *l, podr&a ser porque hab&a alguna presi'n por encima. Tambi*n dijo, en muchas palabra, que si le daban a *l, un abogado, un momento dif&cil, que probablemente ser&a peor para ti- 0me importar&a venir en tu rescate y enviar a un lacayo en su direcci'n2 6l mantuvo abierta su puerta del pasajero para m& como un caballero. /staba sudada, ensangrentada, y llevaba la sudadera de Dyle. /st$bamos consiguiendo miradas de la gente que paseaba -las miradas de hombres bien vestido y apuestos y la maldita mujer psic'pata. 5nvitarme a su coche podr&a haber sido algo m$s valiente que dejar entrar a un hombre lobo que no conoc&a. -No te han tenido bajo arresto, -me dijo. -"s& que, te'ricamente, podr&amos haber salido de ah& en cualquier momento. Pero no me gustaba la vibraci'n que estaba consiguiendo de ellos. +i hubiera empujado antes, podr&amos haber conseguido que te arrestaran -lo cual es rid&culo bajo las circunstancias. Me sent* y descubr& que la relativa seguridad de su coche era suficiente para hacerme intentar quedarme dormida tan pronto como el cintur'n del asiento estuviera abrochado y la puerta cerrada.
-Dyle est$ libre tambi*n, - dijo Loran)mi)abogado, despert$ndome de mi siesta. No creo que hubiera notado que me hab&a dormido, cuando solo hab&amos terminado de salir del aparcamiento. Me hab&a perdido quecon entrara, que encendiera el coche,un y saliera dede su te8to, lugar de estacionamiento. -7e acuerdo mi socio, qui*n me escribi' mensaje liberaron a Dyle tan pronto como su abogado apareci'. Mientras nosotros est$bamos hablando con los buenos oficiales de polic&a, Dyle ha estado en su m*dico, qui*n ya le ha comprobado y le dej' ir. Dyle me escribi' un mensaje tambi*n. +ugiere que te lleve a su casa para almorar. Me dijo que te dejara saber que ha contratado a un equipo de seguridad para vigilar la casa y evitar que esto ocurra otra ve. Necesitaba encontrar a "dam y a la manada. "ntes de que pudiera hacer eso, necesitaba contactar con "dam. Mis manos se cerraron en pu!os, y tuve que allanarlas en mi pierna. Necesitaba comprobar a >abriel y a =esse, y necesitaba comprobar a Tad, qui*n me estaba esperando volvieray hac&a mucho tiempo. /l tel*fono de la hermana de >abriel estaba en el cocheadeque Marsilia, tambi*n mi pistola. -01u* hora es2 -pregunt*. -; media pasado el mediod&a. #ab&a estado levantada treinta horas y estaba tropeando con el est(pido cansancio. Necesitaba un lugar seguro para dormir antes de ser (til para alguien. La casa de Dyle era tan buena como cualquiera. -+eguro, -dije. -7espi*rtame cuando lleguemos all&. 7espu*s de ese rato inicial, encontr* que no pod&a dormir con un e8tra!o tan cerca. Mantuve mis p$rpados cerrados, y eso ayud' con la ardiente sequedad que hab&a en mis ojos al estar demasiado tiempo abiertos. Le dirig& al girar un bloque m$s lejos de la casa de Dyle, y *l nos dej' a en y a m& al lado del coche de Marsilia. 6l me mir' y mir' el coche. +eguro sangre, moratones, y hombres lobo no le hicieron apartarse ni un pelo -pero 0conducirme al coche de Marsilia2 /so val&a una segunda mirada. #ab&a laspodr&a llaves haberse en el bolsillo de presionado mis pantalones, los cuales a(n estaban en el asiento trasero.dejado "lguien sentado, el bot'n de arranque, y conducido lejos.
#ab&a algunos lugares -mi garaje era uno de ellos- en el que no quer&as hacer eso. Pero aqu&, en el $rea segura del racias de ayer por la tarde, e iba a necesitar mucha comida. Dyle tendr&a carne roja para :arren. 7eber&a haber pensado en eso. " Loren)mi)abogado no le importar&a parar en un lugar de comida r$pida para conseguir comida para en. Necesitaba encargarme mejor de *l. Presion* mis dedos en mis p'mulos y dej* que el dolor de mi herida me saltara las l$grimas. Llorar&a cuando alguien estuviera en casa - todos e3cepto Peter. #asta entonces ten&a cosas m$s importantes que hacer. KKK "parqu* el coche en la pr&stina carretera de Dyle. %uando Dyle abri' su puerta para dejarnos entrar a en y a m&, hio una doble toma. -+anto #ummer, %hica Murci*lago, 0d'nde has conseguido un Mercedes "M>2 - Dyle se hab&a cambiado la sudadera y llevaba una camisa negra y roja con botones que hac&an juego con su pelo oscuro y los pantalones negros que eran tan casuales que sab&a que le deb&an haber buenos peniques. encontr$bamos nuestro refugio d'nde pod&amos yo costado cocinabaunos galletas, y Dyle llevabaTodos ropas caras. -No es mi coche, - dije. -Marsilia lo dej' por un cambio de aceite, y no pude resistirme. -Dyle sab&a qui*n era Marsilia. "s& que asent&, -en ha estado sangrando por todo el asiento trasero. 0%rees que podemos limpiar la sangre del cuero lo bastante bien para que ella no lo note2 01ui*n crees que deber&a pagar el da!o2 0en por sangrar encima? los chicos malos por disparar a en para que sangrara en primer lugar? o yo por robarlo2 -0/se es el coche de Marsilia, y has metido a un hombre lobo sangrando en el asiento trasero2 - dijo Dyle, ignorando mi intento de humor. -No deber&a haber enviado a Loren -habr&as estado metida ena la el 9eina agujerodenegro del sistemade dematarte. justicia durante unos pocos meses hastam$s quesegura algo distrajera los %ondenados
6l hab&a recogido mi nombre por Marsilia. /speraba que nunca lo usara a su alrededor. Not* que las anteriores marcas rojas en su cara se hab&an oscurecido en moratones que iban con los otros moratones Podr&a que ten&a. nari hab&a sidoderecolocada, perolaambos estaban negros y hinchados. haber+uganado el premio la mala fama pasadaojos noche, pero con los nuevos moratones de Dyle, por primera ve en mucho tiempo, alguien parec&a m$s golpeado que yo. %oje' cuando retrocedi' para dejarme entrar. -3ue bueno para el tipo que te golpe' que +tefan lo matara, -dije sobriamente cuando entr* al vest&bulo. en tambi*n cojeaba, y encontr* que desde que mi rodilla decidi' doler, yo tambi*n estaba cojeando. /so nos hac&a a los tres. La casa de Dyle ol&a a aceite de pistola y a e8tra!os. -< hab&a tenido que enfrentarse a :arren. Dyle se encogi', cerrando la puerta detr$s de en. -Lo s*. Va a llevar meses antes de que pueda e8plicar lo que le ha ocurrido a mi cara a todos los que conoco. #ola. No, fui golpeado por unos hombres armados de duros m(sculos que ni siquiera tuvieron la cortes&a de ser delicados. No, no te preocupes por eso. "hora estoy bien. La nari solo ten&a un peque!o bulto -como la verruga de Marilyn, enfatia la perfecci'n del resto de mi cara. Mir' a en. -"mbos id acuatro la cocina. te he que preparado restos depara pavo de la %ocinar* pasada noche. Tambi*n hay librasen, de asado estaba los cocinando ma!ana. para :arren otro pavo para que pueda tener pavo guisado. /st$ en una fuente en la mesa. en frot' su hocico sobre el hombro de Dyle en una manera que creo que se supon&a era consoladora. Dyle succion' una respiraci'n. < dol&a, o el recuerdo de que el hombre lobo era lo bastante grande para frotar su hombro sin mucho esfuero no era e8actamente tranquiliador. -en, 0cu$ndo fue la (ltima ve que te cepillaste los dientes2 -pregunt' Dyle. < la respiraci'n de en era realmente mala.
en mostr' sus dientes en una sonrisa educada y comen' a comerse la comida que Dyle hab&a dejado en la mesa con entusiasta concentraci'n. Me desplom* en uno de los taburetes de la barra del desayuno y solt* un suspiro en alto. -0"veriguaste si ellos averiguaron algo sobre ellos2 -pregunt*. Dyle me dirigi' una mirada, luego se enterr' en hacerme un s$ndEich de mantequilla de cacahuete y gelatina de ar$ndano. -Lo que realmente me molesta es que comprendo esa pregunta. %omer$s esto e ir$s a dormir, as& tus pronombres conseguir$n los antecedentes. La polic&a no ha ido muy lejos al investigar a los hombres que invadieron mi casa. Los tipos malos tienen buenos abogados, muy y en fuera ning(n cercaLoren de tanme bueno comobuenos yo, porabogados. supuesto, No perotan de buenos primera,como caros,Loren abogados de lugar la ciudad. dijo que cree que muchos de ellos estar$n fuera de la celda ma!ana por todo el dinero que flota alrededor. /s dif&cil mantenerles cuando el (nico cuerpo muerto es uno de ellos -y por mi propio testimonio *l era el (nico culpable del asalto. Le mir* sobre el s$ndEich que puso delante de m&. -0/st$s bromeando, verdad2 Dyle sacudi' su cabea. -%ome eso, Mercy, no solo lo mires. 7icFens dice que Bla ley es una mierda,C y muchas veces tiene ra'n. Les tenemos infringiendo lo criminal. Tony est$ enfurecido, me lo dijo, pero no pueden mantenerles por actividad terrorista. 7e alguna manera, los dos hombres de abajo estaban desarmados cuando fueron arrestados -as& que otro hombre debi' haberse ido con sus armas, porque la polic&a puso mi casa patas arriba buscando armas mientras nos estaban interrogando y todo lo que encontraron fueron nuestras pistolas, las pistolas que les quitamos a los chicos malos, y la +pencer en la caja de seguridad. -Pens* en el hombre que les hab&a dado las 'rdenes, qui*n podr&a o no haber sido el hombre en el sal'n y mi vaga sospecha de que habr&an dejado a alguien vigilando. -/ntonces, -continu' de Dyle, -las pistolas %onservan pertenecientes a los dos hombres en mimisteriosamente, dormitorio han desaparecido la sala de pruebas. las nuestras,
Mercy, pendientes de investigaci'n. "s& que estoy haciendo algunas compras hoy porque estar* condenado si voy desarmado cuando la gente que ha secuestrado a :arren vuelva. +u hab&a sido tan confidencial como siempre hasta que alcan' la (ltima parte, y su voforma se rompi'. -6l est$ vivo, - dije. -Lo sabr&as si no lo estuviera. "l (nico que mataron fue a Peter. Dyle lan' su cabea hacia arriba. -0Peter est$ muerto2 "sent&. /ra demasiado problem$tico quedarse de pies derecha, as& que dobl* mis braos y puse mi frente sobre ellos. -Peter est$ est$ muerto. /l idiota le dispar' porque "dam le dej' ver que significaba ser "lfa. "hora Peter muerto, y "dam... -+acud& mi cabea. 4na mano descans' sobre mi hombro, entonces la cara de Dyle se enterr' en mi hombro. -Llam* a mi padre, -dijo *l, su vo amortiguada por la tela de la sudadera que llevaba. Le dije que si no quer&a que sus amigos supieran todo sobre su hijo gay quien estaba durmiendo con un hombre lobo, necesitaba renunciar a mi cr*dito hoy. /n cuatro horas, tendremos dinero para tirarlo al problema. -Me terminar* este s$ndEich, - dije. +ab&a cuanto le hab&a costado llamar a su familia. %on la (nica duermo aqu&2 que hablaba era su hermana mayor. -Luego me ir* a dormir. 0Te importa si -ueno, aqu& no, -dijo Dyle, apart$ndose de m&. 6l abri' sus ojos y cubri' la emoci'n con r$pida eficacia. -Pero s& en la habitaci'n de invitados. 4na cama ser$ (til cuando despiertes y te sientas que vas a estar mejor despu*s de esta noche. 5r* a preparar la ba!era de agua caliente y te unir$s en la misma habitaci'n. Me dio una sonrisa de disculpa. -La gente de seguridad dice que es el (nico dormitorio en la casa realmente seguro. #an estado barriendo el lugar buscando micros, y tenemos nuestro propio ej*rcito rodeando la
casa. =im >utstein me dijo que esto ser&a gratis -"dam aparentemente es un buen jefe, y est$n avergonados por haberle perdido. Tambi*n e8pres' su deseo por encontrar a "dam y asegurarte todocuando el poder de la compa!&a Nos dejar$nque saber averigWen algo m$s.recientemente ha sido girada en esa direcci'n. -0%ontrataste a seguridad #auptman2 -pregunt*. =im >utstein era un alto cargo no hombre lobo en la oficina de "dam. -+olo lo mejor, -dijo *l. Le inform* de todo lo que sab&a que *l no conoc&a hasta que me golpe' en el hombro para detenerme. -Termina tu s$ndEich y ve aluego dormir a una cama apropiada. con los chicos con pistolas, desgarraremos Tri)%ities 7espu*s buscandodea dormir, nuestrospodemos hombres,ir 0vale2 Dyle era un hombre inteligente, y yo segu& su consejo. KKK Primero le ol& el musgo y la menta que dec&an hombre lobo, el otro (nico olor que me dec&a m&o. /staba aliviada. #ab&a estado segura que estaba herido y solo y no pod&a encontrarle... pero, me pareci' tonto. "qu& estaba *l, justo a mi lado. -"dam, -murmur*. /l lobo se revolvi' y puso su nari en mi hombro. /staba tumbado encima de m& y hac&a dif&cil respirar bajo su peso. Vagamente sab&a que era un sue!o porque era tanto "dam humano como el lobo al mismo tiempo, pero "dam era m$s real que ese pensamiento, as& que lo descart*.
4stás &i&a$ dijo *l, y hab&a un alivio en su vo que me sacudi'. -Por supuesto que lo estoy.
Algo se mo&ió en el nido de las hormigas$ dijo, acariciando debajo de mi o&do. !1u+ hiciste"
No quer&a pensar en eso porque entonces sab&a que ten&a que recordar que esto era solo un sue!o, y quer&a estar a salvo en nuestra cama con "dam medio estirado encima m&o, toc$ndome como a nadie m$s le permit&a tocarme. /sto era un sue!o d'nde *l estaba a salvo, y no hab&a hombres con armaduras, armados con asquerosas armas quienes estaban respaldados por alguien lo bastante poderoso para poner presi'n en la polic&a. No lo bastante poderoso para sobornarles completamente, o habr&an manejado nuestro rescate. Pero hab&a mucho dinero involucrado y algo de poder sin refinar.
A&erigua quienes son$ orden' "dam, apartando su cabea para poder mirarme a los ojos. -+igue el dinero, -estuve de acuerdo, volviendo a bajarle la cabea. Necesitaba su calide contra m& m$s de lo que necesitaba verle. Mi cuerpo cre&a mejor que mis ojos, lo cual sab&a que estabauna buscando recuerdo inventado. lo sugiri'. "horadesi"dam solo pudiera encontrar maneraun para hacer eso. -Pod&a-Dyle dejar aya>utstein el socio en eso, 0verdad2 >utstein puede buscar. /st$bamos hablando de la polic&a. 01u* has estado haciendo para que la polic&a se involucrara2 -%uando los tipos malos tomaron a :arren, tambi*n tomaron a Dyle. 3ue retenido en su casa. "dam gru!', y tambi*n alguien m$s. No pod&a verle o sentirle, pero mi nari me dec&a que era :arren. -6l est$ bien. "dam se tens', y ese otro lobo que era :arren gru!'. -7ije que est$ bien, no aterrado, -les gru!&. -No estaba mintiendo. #a sido golpeado +tefan mat' al que lo hio, aunque Dyle ha reclamado el cr*dito de eso. Lo manej', :arren. /s inteligente y duro. /star$ esperando, as& que ser$ mejor que sobrevivas a esto. /l gru!ido muri', y "dam y yo estuvimos solos en nuestra cama en la enorme casa que serv&a de cuartel general y como nuestra casa.
-en y yo ayudamos a +tefan, -le murmur* a "dam. -Ten&an a Dyle solo y estaban intentando conseguir de *l que especulara a d'nde =esse y yo probablemente nos encontrar&amos. +tefanelmat' por la casa y salvaron d&a. a uno y at' al otro. Dyle llam' a la polic&a, y ellos pulularon
esse. 6l no ten&a que decir nada m$s. /n este sue!o m&o o& su miedo, su fierea ardiendo protectora. -/st$ a salvo, - promet&. -La escond& con >abriel y dej* a Tad vigil$ndola. /l cuerpo de "dam se tranquili', la tranquilidad en una caa que ocurre justo antes de que algo muera. 0%ad2 "qu& en mi sue!o, a salvo con solo eso entre nosotros, pod&a dec&rselo. -ee me dijo que Tad pod&a mantener a =esse a salvo. - No en esas palabras, pero eso era lo que el viejo gru!'n fae hab&a querido decir. La verdad que puedes leer entre l&neas en un fae que es tu amigo est$ muy lejos de una mentira que un fae puede conseguir. /l cuerpo de "dam se suavi', volvi*ndose c$lido y fundi*ndose con el m&o, la distancia entre nosotros nublaba la nada. 4ntonces está a sal&o . +u boca busc' la m&a. +ab&aantes a calor amor. Pero tambi*n sab&a a enfermedad nacida de la plata, y yo estuve gritando de yque *l terminara. Le estaban matando, pod&a sentirlo. Mucha plata m$s, y ya no ser&a capa de unirse con la manada y morir&a mientras los bastardos que le ten&an a(n estaban esperando se!ales de debilidad. +u pecho se levant' y cay', y su cora'n tartamude' contra el m&o. Pod&a sentir cuan cerca se cern&a su muerte -demasiada plata, demasiadas drogas que frenaban sus reflejos. =esse est$ a salvo. T( est$s a salvo. Todo est$ bien, Mercy. No cre&as que iba a morir de viejo, 0verdad2 /ra una broma,Pero el cementerio del humor. Losenhombres lobo nunca de viejos porque no envejec&an. no ten&an inconvenientes hacer una broma as&.mor&an Ni ahora, ni nunca.
/l enfado rugi' a trav*s de m& y llevado por este con la ola de la marea del miedo porque "dam se hab&a rendido.
*o. Me dijo. *o me he rendido a nada. Pero la manada &a primero. Mientras están concentrados en mí$ la manada está traba(ando para liberarse. uando muera$ puedo lle&arme el &eneno conmigo$ y nuestra manada será lo bastante fuerte para protegerse. %e amo$ Mercy. "bsorb& lo que dijo. #ab&a encontrado algo que pod&a hacer. Le hab&a visto recurrir a la manada para forar a la plata salir de su cuerpo. "parentemente funcionaba al rev*s. /staba sacando la plata de ese maldito brebaje que el hijo del 7octor :allace hab&a creado. %uando hubiera acabado, estar&a muerto -pero la manada ser&a libre. No pod&a respirar, no pod&a responder. "dam intentaba morir. %) no eres mi hi(a$ susurr' otra vo, la vo de %oyote, tan tranquila que casi la perd&. No hab&a sido atrapada en ese primer momento por la sorpresa cuando todo se qued' tranquilo antes de que el dolor comenara, no lo habr&a o&do.
oyote nunca pierde, me dijo %oyote. Porque cambio las reglas de los (uegos que mis enemigos (uegan. !uáles son las reglas de tu (uego" "dam no hab&a o&do esa otra vo. Lo sab&a porque a(n se cern&a sobre m&, su boca suave con nuestro beso, un terrible adi's en sus ojos. #ab&a encontrado una soluci'n al juego que sus enemigos encontrado competente.jugaban, /l coste hab&a era demasiado alto.una manera de ganar, porque "dam era as& de -/ncuentra otra manera de ganar, -dije, mi vo ronca.
*o hay otra manera , dijo *l. %e amo. Pero no hab&a hablado ni para *l ni para m&. Le empuj* hacia m& otra ve. 6l cooper' porque no ten&a ni idea de que estaba cambiando las reglas del juego en *l. ;o no era la hija de %oyote, no lo suficiente. Pero eso estaba bien porque la casi hija de %oyote en mi sue!o ser&a suficiente.
Los labios de "dam descendieron a los m&os y abr& mi boca. Mirando a sus ojos, empuj* las cosas que le estaban matando hacia m&, tragando la plata que era un veneno para *l e inofensivo para m&. 6l no lo comprendi' al principio, pero cuando lo hio, luch', pero era mi sue!o, no el suyo. /n este sue!o, yo no era un coyote cambiaformas intentando mantener a un hombre lobo, era la casi hija de %oyote, y ten&a toda la fuera del mundo en mis braos. -M&o, - dije, aunque mi boca a(n estaba amarrada a la suya. -M&o. 1uer&a que *l fuera m&o, pero tambi*n que la plata que tomaba de la manada para salvarles fuera m&a para cargar, no suya. Tambi*n us* la palabra para llamar a la plata de su cuerpo al m&o, la plata y la Fetamina y todo el resto del da!o que le hab&a sido hecho. Pero *l era un hombre lobo "lfa, y era m$s que una pareja para m&, incluso en mi sue!o. 6l rugi', se liber' de mi agarre y sali' de nuestra cama -en mis sue!os a(n era nuestra cama en casa, no la cama de repuesto en el dormitorio de Dyle. No hab&a enfado en la vo de "dam cuando habl'. Mercy$ no sabes lo que estás haciendo. /ra miedo. %omenc* a ir detr$s de *l, pero tuve que parar, arrodillada en el borde de la cama porque estaba enferma del est'mago. < la plata o la Fetamina no me estaba sentando bien. Puaj. 1ui$s era el 7M+< por todo lo que sab&a. "dam... *l estaba mejor, pod&a sentir su fuera, pod&a sentir a la manada revolvi*ndose en alerta porque pod&an sentirlo, tambi*n.
*o lo hagas , orden' *l retroactivamente, poni*ndose de pies. +ab&a cuan bien segu&a las 'rdenes. "part' la mirada, tom' una profunda respiraci'n, y levant' la mano hacia m&. Si mueres... No pens* en que eso me matar&a, sin importar cuanto me dol&a el est'mago. Pero no iba a mostrarle que me hab&a afectado. -No es mi d&a para morir, - dije. 6l me mir', y levant* mi barbilla y le devolv& la mirada. No hab&a manada alrededor que necesitara verme el "lfa. 6l podr&a habermePude hechoverdescender la mirada de todas formas. No inclinarme era inmune hacia a su dominancia, solo testaruda. el momento en el que *l se rindi'.
9ecord* que hab&a otras cosas que necesitaba saber. -0"veriguaste est$is prueba siendo retenidos2 pregunt*, luego, viendo respuesta en su cara, continu*, d'nde -0"lguna despu*s de-todo2 0asolina2
Pol&o$ Mercy. +u vo era tranquila. Luego mir' a su alrededor. No creo que estuviera viendo nuestro dormitorio como yo. Pol&o y la sangre de Peter. #ab&a o&do ese tipo de rabia en "dam una ve con anterioridad. 6l hab&a desgarrado el cad$ver de un hombre en troos peque!os que yo hab&a matado. Los hombres que se hab&an hecho nuestros enemigos no ten&an ni idea de lo que hab&an hecho. /st$n enviando un helic'ptero para recogernos a 7arryl y a m&. Pronto. -0"(n te est$n enviando fuera para ir detr$s del senador2 -Pens* que nuestra llamada a la polic&a hab&a prevenido el ataque.
Sí. Le hab&amos dicho a la polic&a por qu* "dam y la manada hab&an sido tomados. Parec&an estar tom$ndose nuestra palabra en serio.
'o saben. Me di(eron que sería más difícil ahora$ pero no parecieron estar realmente molestos el ataque sí esylopuso que su querían haymi algo más !4stás que no bien" he &isto . +e volvi'. 5 a sentar en laencama mano 6o contra frente. Le sonre&. -"riana va a ver si puede contactar con ran. 1ui$s *l pueda venir al rescate. "dam consider' eso. !1u+ pasa con los &iros" pregunt' *l. Le mir*. -Marsilia 0/l "M>2 me odia, y en sangr' en todo el asiento trasero de su Mercedes.
"lgo me distrajo. "lgo terrible. -01u* es ese olor2 KKK Me despert* con en lamiendo mi cara tan en serio como un gato -lo cual dol&a. +u respiraci'n agu' mis ojos -y tengo una alta tolerancia para los olores asquerosos. -Mierda, mierda, -dije, revolvi*ndome lejos de *l. >olpe* algo duro, luego segu& movi*ndome lejos de en cuando algo cay' al suelo con un golpe y liber' algo de espacio en la cama. Mi est'mago la gripe o la comida enverdadero mal estado. si me hubiera tragadodol&a. algo No quecomo me estaba comiendo viva. /l malM$s olorbien de lacomo respiraci'n de en no ayud'. -en, tu aliento apesta. 0#as estado comiendo animal atropellado2 -"u, au, au, -gimi' Dyle desde el suelo d'nde le hab&a pateado. Me hab&a olvidado que *l estaba en la cama conmigo -que me hab&a dicho que estar&a durmiendo aqu&- porque incluso cuando llegu* a la cama estaba borroso. -9ecuerda, que un chico no tuvo la decencia de ser delicado al golpearme bastante ayer. ; esta habitaci'n no tiene alfombra. en ri' hacia y me cubr& naritan conmalo ambas manos. Pero estaba despierta ahora y recordaba d'ndem&, hab&a olido ese la aliento antes. -7M+< del tranquiliante, 0verdad2 /l 7M+< te da mal aliento. -/ntonces vi el reloj en el ba(l cerca de la cama. -01u* hora es2 - pregunt*, saltando fuera de la cama y tropeando con los pies de Dyle. La habitaci'n estaba a oscuras, pero no hab&a ventanas. La oscuridad me recordaba que "dam hab&a sugerido ir a los vampiros. 1ui$s deb&a hacerlo. Pero hab&a algo... Tad.
Tom* un paso hacia la puerta, lo cual fue un error. %ada m(sculo dol&a, mi cara lat&a, y casi retroced& por la repentina manera que mi cuerpo me inform' de que no estaba feli conmigo. Mi luego el resto de mis m(sculos, se encogieron en el peor calambre de caballo queest'mago, hab&a tenido nunca. -0Mercy2 - pregunt' Dyle, girando hasta sus pies con una gracia un poco menos de la habitual. en gimi'. ; vomit* el mejunje de plata por todo el maravilloso suelo de piedra de la habitaci'n de invitados de Dyle.
Captulo %
Me qued* mirando el suelo -y Dyle hio lo mismo. en salt' de la cama y puso su nari cerca del desastre. 9etrocedi' r$pidamente, sus o&dos se alaron, y me mir'. La e8presi'n en la cara del lobo, dijo con toda claridad, B01u* demonios2C incluso si no hubiera estado familiariada con la lectura de las e8presiones en las caras del monstruo del tama!o de un lobo. /l suelo de Dyle estaba cubierto de plata. Lam& mi mano y mir* el resultado. Mi palma era gris donde la saliva la toc'. -%reo,- que les dije, desgarrada entre yelel triunfo -porque toda donde esa plata en yelyosuelo significaba no estaba en "damterror. Tener ese lugar "dam nos pod&amos tocar para a trav*s del cual pudiera arrastrar algo tan f&sico como la plata era aterrador en sus implicaciones. -%reo que mejor limpio esto. #ab&a un ba!o adjunto a la habitaci'n de invitados, y me tambale* hacia este, me lav* la boca y limpi* donde fuera que la plata hab&a tocado. Dyle abri' el armario del lavabo y me entreg' un nuevo cepillo de dientes y una de esas peque!as pastas de dientes de viaje. Lo us*, dos veces. Mis labios estaban negros a(n, como una de esas chicas g'ticas de trece a!os, que usaban pintalabios negro. -+ol&a conocer un par dijo de chicos se pintaban labios con nitrato de plata para volverlos de ese acolor,Dyle. que -Pens* que eralos muy est(pido. Tus labios no eran negros cuando te fuiste a dormir. 01u* pas'2 -Tengo miedo de adivinar,- dije. /l nitrato de plata sonaba familiar. /staba bastante segura de que eso fue lo que 3erry :allace hab&a utiliado en su mecla tranquiliante. 7ame unos minutos, y podr&a tener algo que suene vagamente coherente, 0de acuerdo2 6l parec&a preocupado, pero asinti'. Me mir* en el espejo de nuevo y toqu* mis labios. +e sent&an como normalmente lo hac&an. "garr* una toalla y sal& a limpiar el desastre, pero me detuve cuando llegu* a este. /l lodo de plata se hab&a espesado. 01u* pasaba si la toalla se pegaba esto y hac&a un l&ovenido m$s grande2 ; hab&a un mont'n de cosas, m$s de lo que hab&a pensado.a +i todo esto hab&a de "dam, *l deber&a haber estado muerto.
-ueno,- dije. -01u* hago con esto2 -01u*2 en -0< el suelo antes2pregunt' sentaba en0Nunca el bordevomitaste de la cama. nunca vomitaste plata2Dyle coloquialmente mientras se en, que estaba sentado lo suficientemente lejos del caos para que no hubiera ninguna posibilidad de que lo tocara, me mir'. +e inclin' hacia m& y oli' antes de acomodarse de nuevo, sus ojos atentos. Levant* mi brao y lo ol&, ol& a "dam en *l. +upongo que si pod&a succionar la plata a trav*s de la uni'n de compa!eros, ten&a sentido que el olor de "dam pudiera seguirme, tambi*n. -/s magia,- les dije, y Dyle gir' los ojos. -Mira.- /staba hablando tanto para m& como para *l y en. -/sto no deber&a haber funcionado. No puedes hacer esto.- +e!al* el desastre. - -o no deber&a haber sido capa de hacer esto. La magia de la manada, la magia de emparejamiento significa que puedo hablar con "dam a veces cuando no estamos cerca el uno del otro. /sto no quiere decir que pueda aspirar la plata fuera de su cuerpo y traerla conmigo.- Mir* el l&o otra ve. -; si hubiera habido tanta plata en su cuerpo, *l estar&a muerto, y se ver&a como el #ombre de #ojalata. Dyle parpade'. No creo que alguna ve lo hubiera visto tan... neutral. -0Puedes hablar con "dam cuando *l no est$ en la habitaci'n, y no tienes un tel*fono m'vil2- pregunt' *l. "sent& con la cabea. %err' los ojos, y pude leer su e8presi'n cuando los abri' de nuevo. ->racias, +e!or,- dijo con alivio. -Pens* que me estaba volviendo loco. " pesar de todo, no pude evitar sonre&r. -:arren est$ un poco nervioso por cuanta cantidad de cosas de hombre lobo puedes absorber sin correr por las colinas,- dije medio en tono de disculpa.
6l entrecerr' los ojos. -:arren no tiene mantenerme /ntonces el mal desvaneci' de su rostro. -Meque hubiera puesto en al la d&aoscuridad.con todo tipo de mierda de humor hombrese lobo si eso significase que *l estar&a de vuelta aqu& y a salvo.- +us palabras eran $speras, y las sent& en mi piel, porque sab&a e8actamente lo que quer&a decir. -+&,- estuve de acuerdo con el sentimiento. -0Pero la plata2 %reo que era m$s sobre lo que soy que alg(n tipo de magia de hombre lobo rara. -0+er nativo americano te hace trasladar la plata2- pregunt' Dyle con escepticismo, pero en me dio una mirada de comprensi'n s(bita. La manada sab&a del %oyote. /l en un el suelo sin duda s'lido.re&r /staba bastante segura no ibadesastre a salir con poco se de estaba jab'n yvolviendo trabajo duro, y escuch* al %oyote en mi o&do.de4nque d'lar de plata, cuando todav&a eran de plata, era una ona de plata pura que pesaba Q,OQ. Tengo un mont'n de preguntas y respuestas en mi cabea. -0%u$ntas onas hay en una libra2- pregunt*, porque esa no era algunas de las curiosidades que conoc&a. -No lo s*,- dijo Dyle con seriedad. -/so parece a una gran cantidad de onas para m&. La magia de %oyote, pens*, rompe las reglas. Mir* a Dyle y decid& que pod&a confiar en *l, al igual que en el resto de la manada. -No es magia india, o no s'lo magia india de todos modos. /s magia de %oyote. -0%oyote2- pregunt' Dyle. -0/st$s hablando de tu otra forma o del %oyote2 en s'lo entrecerr' los ojos. -Mi padre era un jinete Piesnegro que montaba toros en roEning, Montana, llamado =oe %oyote Viejo,- le dije a Dyle. -Pero antes de que fuera =oe %oyote Viejo, era el %oyote de la canci'n y la historia. 7espu*s de que =oe %oyote Viejo muriera en un accidente de coche, fue %oyote de nuevo. %omprendo por la gente que lo ha visto en la corte que Dyle es principalmente
No quer&a pensar en eso porque entonces sab&a que ten&a que recordar que esto era solo un sue!o, y quer&a estar a salvo en nuestra cama con "dam medio estirado encima m&o, toc$ndome como a nadie m$s le permit&a tocarme. /sto era un sue!o d'nde *l estaba a salvo, y no hab&a hombres con armaduras, armados con asquerosas armas quienes estaban respaldados por alguien lo bastante poderoso para poner presi'n en la polic&a. No lo bastante poderoso para sobornarles completamente, o habr&an manejado nuestro rescate. Pero hab&a mucho dinero involucrado y algo de poder sin refinar.
A&erigua quienes son$ orden' "dam, apartando su cabea para poder mirarme a los ojos. -+igue el dinero, -estuve de acuerdo, volviendo a bajarle la cabea. Necesitaba su calide contra m& m$s de lo que necesitaba verle. Mi cuerpo cre&a mejor que mis ojos, lo cual sab&a que estabauna buscando recuerdo inventado. lo sugiri'. "horadesi"dam solo pudiera encontrar maneraunpara hacer eso. -Pod&a-Dyle dejar aya>utstein el socio en eso, 0verdad2 >utstein puede buscar. /st$bamos hablando de la polic&a. 01u* has estado haciendo para que la polic&a se involucrara2 -%uando los tipos malos tomaron a :arren, tambi*n tomaron a Dyle. 3ue retenido en su casa. "dam gru!', y tambi*n alguien m$s. No pod&a verle o sentirle, pero mi nari me dec&a que era :arren. -6l est$ bien. "dam se tens', y ese otro lobo que era :arren gru!'. -7ije que est$ bien, no aterrado, -les gru!&. -No estaba mintiendo. #a sido golpeado +tefan mat' al que lo hio, aunque Dyle ha reclamado el cr*dito de eso. Lo manej', :arren. /s inteligente y duro. /star$ esperando, as& que ser$ mejor que sobrevivas a esto. /l gru!ido muri', y "dam y yo estuvimos solos en nuestra cama en la enorme casa que serv&a de cuartel general y como nuestra casa. -en y yo ayudamos a +tefan, -le murmur* a "dam. -Ten&an a Dyle solo y estaban intentando conseguir de *l que especulara a d'nde =esse y yo probablemente nos encontrar&amos. +tefan mat' a uno y at' al otro. Dyle llam' a la polic&a, y ellos pulularon por la casa y salvaron el d&a.
imperturbable, hasta que decide ser de otra manera. /star enamorado de un hombre lobo hab&a elevado su capacidad a niveles casi sobrenaturales. 6l no se inmut', no se detuvo, simplemente dijo, -0"s& que la baba de plata es porque eres la hija de %oyote2 -No soy la hija de oyote,- dije con firmea. Mir* al suelo. -; ya no es baba. =oe %oyote Viejo no era %oyote.- Porque si lo hubiera sido, mi padre no habr&a muerto, me habr&a abandonado, abandonado a mi madre, y tendr&a que caarlo y lastimarlo. -/st$ bien,- dijo Dyle. -/st$s divagando.- 6l e8tendi' la mano y me toc'. -0/st$s bien2 Te ves sonrojada, pero est$s fr&a. Mientras escalofr&o columna vertebral. de Me las agach* y sujet*demipiedra. mano sobre la hablaba, placa deunplata que rod' cubr&aporunmipar de cuadrados baldosas -/sa es la cosa m$s espelunante que me ha pasado.- "sent& con la cabea hacia el desastre. -; si conocieras mi vida, te habr&as dado cuenta de lo raro que es eso. Mientras estaba durmiendo, saqu* la plata de "dam, despert*, y la vomit* en tu suelo, lo siento por eso, por cierto, y ahora mis labios est$n negros. Dyle tom' una bocanada de aire. -Mientras t( estabas haciendo cosas raras con "dam, tan agradable como es *l, 0averiguaste dónde est$2 Negu* con la cabea y *l suspir'. -/so es bueno. Levant* mi ceja. 6l sonri', con cansancio. HZ/so habr&a sido (til, Mercy. ; tener algo raro y )til habr&a sido demasiado bueno y habr&a enviado a los esp&ritus de los dioses del mal en nuestro camino. Me qued* mir$ndolo. +u sonrisa se volvi' menos cansada.
-Puedes haber sido criada por hombres lobo, Mercy, pero yo fui criado por una abuela escocesa mientras mis padres estaban ganando sus millones. %uando las hadas salieron, ella s'lo refunfu!', B#abr$que problemas ahora.C tuvo en ra'n en eso, al igual que con cada predicci'n llenaydedijo, fatalidad alguna ve hio, ; estuvo lo cierto. Me dej* caer sobre mi trasero porque mi rodilla estaba record$ndome que hab&a tenido un accidente de coche, y hab&a estado el tiempo suficiente arrodillada. en me tranquili' ligeramente, luego se apart'. ->racias,- le dije a Dyle. -Mantendr* la ira de los dioses oscuros en mente. 0"lguna idea m$s alegre2 -No hasta que :arren est$ de pie justo aqu& limpiando el desastre que hiciste,- dijo *l con seriedad. Me estir* y envolv& mi mano alrededor de su tobillo para consolarlo cuando el timbre de la puerta son'. -01u* hora es2- pregunt*. Dyle mir' el reloj en su mu!eca. -7emasiado temprano para tener compa!&a. %uatro y media de la ma!ana. +u m'vil son', y *l lo cogi'. -+r. rooFs. #ay dos hombres en su puerta. 4n hombre blanco, de cuarenta y tantos a!os, cerca de seis pies de altura, en mejor forma que el promedio, quien se ve muy c'modo en el traje que lleva puesto y e8tremadamente inc'modo con su compa!ero. /l segundo hombre es m$s bajo, m$s joven, de raa mi8ta, y en muy buena forma. Podr&a significar que le gusta entrenar, puede significar que es un hombre lobo. 01uiere que los interceptemos y los alejemos2 -No,- dijo Dyle. -0Tenemos respaldo en la casa, correcto2 -/so es correcto, se!or. ; alguien que vigila el porche. -/ntonces d*jame ir a ver si estos son aliados o enemigos. Te har* una se!al de pa si est$n bien.
Dyle colg' y cambi' su ropa por unos pantalones y un polo que hab&a doblados en el solitario armario de cajones en la habitaci'n. Tuve la opci'n de usar su ropa, la cual llev* todo el d&a de ayer, o lamanchadas m&a que hab&a llevado d&a su y la noche anterior. 7adocolor que verde estas (ltimas estaban todav&a de sangre, meelpuse sudadera, su agradable aulado hac&an un buen trabajo al enfatiar los moretones en mi piel, y lo segu& por las escaleras, en en nuestros talones como un lobo guardi$n comport$ndose bien. No estaba cojeando, lo que lo hacia uno de nosotros, as& que finalmente debi' haberse comenado a curar. Tan pronto como estuvimos en las escaleras, el timbre dej' de sonar. < bien se hab&an dado por vencidos, o nos pod&an escuchar en las escaleras alfombradas a trav*s de la puerta. en y yo nos quedamos atr$s mientras Dyle abr&a la puerta a una pareja de hombres, uno de ellos ninguna alrededor de seisajuste pies de usando un abrigo lana negro que hac&a sin hincapi* en sorpresa ve de ocultar el costoso delalto traje gris oscuro que de llevaba. +u rostro era ligeramente acogedor en la forma simp$tica de un buen actor. =unto a *l hab&a un hombre m$s peque!o que parec&a vagamente de
-07e qu* manada es usted2- pregunt*, caminando alrededor de en, qued$ndome junto a Dyle. -0Perd'n2- dijo el "gente "rmstrong. Pero el otro hombre, sonri', una blanca sonrisa torcida en su rostro moreno. -0" qu* manada cree que perteneco, +ra. Thompson2- Ten&a un acento espa!ol, pero no el mismo espa!ol que la mayor&a de la gente que conoco que habla espa!ol como primer idioma en Tri)%ities. Le frunc& el ce!o. -#auptman. /s +ra. #auptman. 01ui*n eres t(2 6harles Smith pregunt' si quer&a venir aqu& y averiguar por qu* no pudo contactar con nadie cuando lo intent',- dijo el hombre lobo, haciendo hincapi* en el nombre porque minti' cuando lo dijo. +ab&a lo que quer&a decir de todos modos. %harles, el hijo del MarroF hab&a trabajado recientemente con el 35 bajo el apellido de +mith. /ste lobo simplemente nos dijo una serie de cosas. /n primer lugar, hab&a sido enviado aqu& por el MarroF -"riana debi' haber llegado a *l. /n segundo lugar, *l y "rmstrong no estaban estrechamente relacionados- de lo contrario, no habr&a mentido. +in embargo, no hab&a respondido a mi pregunta, lo que me hio pensar que tal ve ser&a algo importante de saber. -Pregunt*,- dijo "rmstrong, -a trav*s de los canales regulares si pod&a ser capa de utiliar a un hombre lobo para trabajar como... enlace. ;a que creo que es un grupo de agentes rebeldes de %antrip quienes son los responsables de sus recientesX Parec&a atascado buscando la palabra adecuada. -Problemas,- suministr' el e8tra!o lobo. %onoc&a a la mayor&a de la manada del MarroF, despu*s de haber crecido en esta. No ten&a ni idea de qui*n era *l. No dije nada porque no sab&a qu* decir. Las manadas cambiaban con el paso de los a!os, las personas se trasladan.
La manada del MarroF tend&a a conseguir lobos problem$ticos que no pod&an funcionar en una manada normal. /l lenguaje corporal de este lobo me dec&a que era peligroso, que pas' mucho tiempo en el borde de la violencia, que su lobo estaba muy cerca de la superficie. /l lobo en el humano, pareci' hablar a mi silencio. -%uando la noticia le lleg' a %harles para buscar si hab&a alguien que pudiera... jugar al embajador con usted y el +r. rooFs, yo ya estaba de camino, enviado aqu& por los susurros de las hadas.- 6l hio una pausa, y... se arregl' un poco, como si le gustara ser el centro de atenci'n, y luego mir' a Dyle. -+r. rooFs, hace bastante fr&o aqu& afuera. 0Le importar&a llamar al caballero que est$ apuntando hacia nosotros desde el techo de su vecino y dejarnos entrar2 -01ui*n eres t(2- le pregunt* al hombre lobo, una ve m$s. 6l sonri' de nuevo, aunque sus ojos eran fr&os. -"sil, +ra. #auptman. Tambi*n puede que me conoca como el Moro, aunque encuentro el t&tulo demasiado dram$tico y no lo habr&a mencionado, pero usted lo encontrara, tal ve, un poco m$s reconocible. "garr* el brao de Dyle con un poco m$s de fuera. +ab&a qui*n era el Moro. /l Moro era un lobo temible y tenebroso del que hab&a pensado que era simplemente una historia, como la estia de >*vaudan. -/st$ bien, Dyle,- dije, esperando que tuviera ra'n. -"sil es uno de los lobos de %harles.- Dyle entender&a que me refer&a al MarroF. "sil sonri' porque escuch' la mentira en mi primera frase. 1ui$ Dyle lo hio, tambi*n, porque me dio una mirada penetrante antes de hacerle al equipo de seguridad el saludo de dos dedos inmortaliado por el presidente Ni8on antes de que alguno de nosotros hubiera nacido. KKK -;o no estoy en libertad decir medio disculp' "rmstrong mientras sorb&a su caf*. /ch' un vistao de midecara a lanada,cara dese Dyle, notando el espectacular moret'n que Dyle llevaba deportivamente y mi propio y m$s modesto moret'n -el cual comenaba en mi
mand&bula y llegaba a la parte superior de mi l&nea del pelo. Dyle parec&a que hab&a entrado en un combate de bo8eo con las manos atadas a la espalda -lo que de alguna forma era lo que hab&a hecho. "rmstrong hio una mueca. -+* que no es justo. Pero tengo que operar por 'rdenes de mis superiores. /st$bamos sentados en una habitaci'n en la que en realidad nunca hab&a estado antes. /staba decorada en tonos frescos y en el s'tano, con s'lo una peque!a ventana. /ra de suponer que era una de las habitaciones que el equipo de seguridad de "dam hab&a considerado segura o bien Dyle ten&a alguna otra ra'n para arrastrarnos a una habitaci'n que ol&a a jab'n para alfombra y a la se!ora que limpiaba su casa, sin ning(n rastro de Dyle o :arren. ^No me digas,- dijo Dyle con amargura. ^4n grupo de agentes de %antrip que estaban descontentos con el limitado poder que les daban para luchar contra los tenebrosos hombres lobo y de repente las m$s tenebrosas hadas decidieron ir por su cuenta. "lguien decidi' que necesitaban un evento realmente grande para cambiar el rumbo de la opini'n p(blica a su favor -y decidieron que el asesinato de un popular senador anti)hadas ser&a la antorcha que podr&an utiliar para inflamar la opini'n p(blica y conseguir, por fin, el derecho para dispararles a los hombres lobos y a las hadas sin previo aviso. 3racasaron cuando Mercy, en, y yo nos las arreglamos para llevar a la polic&a hacia ellos, y t( has sido enviado para arreglar la situaci'n, sin embargo, puedes mientras tanto tambi*n averiguar de d'nde sacaron el dinero para contratar a un ej*rcito privado. 0%'mo lo estoy haciendo2 Por un momento, la cara amigable de "rmstrong no era tan amigable. /l Moro sonri' y levant' su propia copa a sus labios. +i no estuviera mirando sus ojos, parecer&a demasiado joven, demasiado cort*s para ser responsable de la violencia por la que era famoso. Me sorprendi' mir$ndole, y apart* la mirada -pero no antes de que viera su sonrisa de satisfacci'n. ^No nos trate con condescendencia,- dijo Dyle en vo baja, su atenci'n en "rmstrong. ^Nos necesita para encontrar a su gente antes de que hagan algo a(n m$s est(pido. No estoy seguro de que lo necesitemos en absoluto. ^+u ser$hacer reconocida,dijosangre "rmstrong. ^/so puede volverse para usted cooperaci'n si ennet logra un ba!o de aqu& por el que pueda culparimportante a los hombres lobo.
^01ui*n es ennet2- pregunt*, y "rmstrong frunci' los labios. ^"h, perd'neme,-esdijo *l. ^Vamos en lugar de Bnuestro corrupto,C /l el que aparentemente responsable de alanombrarlo contrataci'n de otros agentes agente insatisfechos.desli de su lengua que proporcionando el nombre de ennet pareci' hecho a prop'sito porque no estaba muy molesto. ^/s imperativo que lo detengamos, y usted puede ayudar al decirme todo lo que sabe acerca de c'mo #auptman y su manada fue atrapada. Todo acerca de los hombres que le retuvieron aqu&. %ualquier cosa puede ser (til. " cambio, le aseguro que dirigiremos nuestros recursos a localiar y rescatar a su gente. /ra sincero y vera, lo que me sorprendi' de alguna manera. #abr&a esperado que mintiera para distraer. ^/stamos en su vo. del mismo lado,- dijo "rmstrong con seriedad, y cre&a eso, tambi*n, pod&a o&rlo ^/sos hombres que irrumpieron en su casa est$n todos muertos, +r. rooFs, - dijo "sil en vo baja, y "rmstrong volvi' la cabea tan r$pido que fue un milagro que no se retorciera el cuello. 6l no estaba tan sorprendido por los muertos, pens*, sino que "sil supiera de su muerte. Me pregunt* si "sil los hab&a matado. /l hombre lobo captur' mi e8presi'n y sonri', mostrando sus dientes. ^No fui yo. No fui enviado aqu& simplemente como enlace, +ra. #auptman, sino como herramienta (til en su arsenal. 3ueron puestos en libertad bajo fiana ayer por la noche. 7ebido a que ellos estaban programados para volar a +eattle, y luego a "m*rica del +ur en un avi'n privado, pens* que ser&a efectivo hablar con ellos antes de que se fueran. Pero estaban muertos cuando fui al hotel en que se hab&an registrado, y casi interrumpo una limpiea federal del lugar.- 6l sonri' mostrando los dientes, y entend& que la limpiea era de la clase destinada a mantener oculta la muerte de los hombres de la polic&a local, as& como del p(blico. +i *l sab&a todo eso, %harles ocupado, porquemirando estaba m$s de lo que "riana hab&a estado cuando hab&a se fue.estado "rmstrong lo estaba conactualiado repentino recelo. "l parecer, no se hab&a enterado de cu$nto sab&a "sil.
^04sted los mat', "gente "rmstrong2- le pregunt*. La mayor&a de la gente no sab&a que los hombres lobo pod&an escuchar las mentiras, y aquellos que lo sab&an pensaban que yo era humana. ^No, se!ora. Pero mi gente fue responsable de la limpiea. #ubo una llamada an'nima a mis superiores.- 6l hio una mueca. ^#e pasado la mayor parte de las (ltimas veinticuatro horas haciendo limpiea, poni*ndome al d&a, y todo tipo de otras cosas que terminan en el d&a cuando las cosas se van al infierno. "sil asinti' hacia m&. "l igual que yo, hab&a escuchado la verdad en la vo del agente. "rmstrong no los hab&a matado e UinfeliU era una palabra muy peque!a para lo que *l estaba sintiendo acerca de sus muertes y la participaci'n de los agentes de %antrip en todo el asunto. Mi nari pod&a sentir m$s que solo mentiras. Las emociones, especialmente las emociones fuertes, tienen aromas, tambi*n. ^4sted le dijo a la polic&a que ellos quer&an que su marido fuera tras el +enador %ampbell, +ra. #auptman,- dijo "rmstrong. ;o levant* la barbilla. ^/so es correcto. 6l neg' con la cabea. ^No /stos en No el verdadero #auptman. #acen un mont'nconsta. de dinero por chicos no abrirestaban sus bocas. hay maneranegocio, de que le+ra. dijeron eso. "sil me mir' a los ojos. 6l sab&a c'mo consegu& mi informaci'n. 5nclin' un poco la cabea y se encogi' de hombros. 6l era el lobo dominante en la habitaci'n. +i no le importaba que le dijera a un agente federal sobre c'mo funcionaba la magia del hombre lobo, tal ve no deber&a importarme, tampoco. "br& la boca, pero la cerr* de nuevo, visiones estando encerrada en una habitaci'n blanca en alg(n lugar con cabea, B01u* es lo que "dam est$el mirando, #auptman2 0+e alguien trata de preguntando un tri$ngulo oenunmicuadrado2C Probablemente eso era resultado+ra. de
un e8ceso de Mystery +cience Theater ]QQQ a una edad temprana, pero tambi*n hab&a un peligro real en contarle a la gente demasiado. ^0+abe que nos dijo que hab&a cosas que no pod&a decirnos2- dije. ^/s algo as&. #ay cosas que no puedo revelarle en este momento. %osas que necesito saber. "rmstrong lan' un gru!ido, pero no pod&a quejarse. ^/n una escala del uno al die, 0qu* tan segura est$ usted de que la amenaa estaba dirigida a %ampbell2 ^%ero,- dije, porque hab&a pensado largo y tendido sobre esto. ^La amenaa estaba dirigida a los hombres lobo. %ampbell podr&a ser un blanco secundario, o tal ve estaba programado para sabes ser milagrosamente salvado No en s* el por (ltimo momento.a "dam. /s f$cil frustrar un asesinato cuando qui*n, d'nde y cu$ndo. qu* eligieron ^+e ha vuelto una figura p(blica,- murmur' "sil. ^" la gente le gusta, y conf&an en *l. %uando los peri'dicos y revistas quieren hablar con un hombre lobo, tratan con "dam porque es lindo y bien hablado. Tres cuartas partes de los entrevistados en las calles de Nueva ;orF, durante un reciente art&culo en las noticias de la ma!ana, pod&an reconocer a #auptman en una lista. Mejor de lo que lo hicieron con cualquiera de los (ltimos candidatos a la presidencia o al alcalde de Nueva ;orF. ^0%rees que esto estaba destinado a "dam espec&ficamente2-pregunt*. "sil frunci' el ce!o. Tal ve se supon&a que no deb&amos hablar delante del "gente "rmstrong. ^%reo,- dijo *l lentamente, ^que no sabemos lo suficiente. ^; nuestros enemigos saben demasiado,- dije. ^/llos sab&an todo sobre la manada, y que hab&a un n(mero de nuestros miembros que estaban ausentes. Vinieron en mi b(squeda y en la de =esse. 07e d'nde consiguieron la informaci'n2 ^0=esse2- pregunt' "rmstrong. ^La hija de "dam,- dije. ^/lla no es un hombre lobo. #ab&amos salido de compras, tuvimos un accidente de coche, y terminamos en mi garaje, donde en fue a decirnos que la
manada hab&a sido atrapada. ^0en2 5nclin* mi taa vac&a hacia el hombre lobo tumbado en el suelo cerca de m&, pero sin tocarme. en deliberadamente no estaba mirando a "sil, aunque todav&a estaba manteniendo su cuerpo entre nosotros. ^/ste es en. /staba en el piso de arriba cuando el ej*rcito alquilado irrumpi' en nuestra casa y atrap' a la mayor parte de la manada de una sola ve. 6l se las arregl' para escapar y avisarme. #ubo una pausa c'mica, y levant* la mirada. ^Pens*...- "rmstrong trag'. ^Pens* que solo era un perro grande. Me gustan los perros. Mir* a "sil, y luego de nuevo a "rmstrong. -0+abes que "sil es un hombre lobo, tambi*n2 /l federal se frot' la cara. -+oy demasiado viejo para esto. #e estado despierto durante veinticuatro horas. -en no te har$lasda!o,dije, se mientras levantabapero paracon poner taa inclinada vac&a sobre la mesa baja entre sillas. en puso de"sil pie,segru!endo, su su cabea para as& no encontrarse con los ojos del lobo m$s dominante. "rmstrong derram' su caf*, apart$ndose. /l movimiento repentino atrajo la atenci'n de en, y le mostr' sus colmillos al agente de %antrip. -"rmstrong, baje sus ojos.- La vo de Dyle era tranquila y suave. /stir* la mano para alcanar el collar de en, pero tan pronto como mis dedos se acercaron, se desli' lejos de mi mano. -/s culpa m&a. su Tenemos quelaterminar con esto antes de que "sil termin' dejando taa sobre mesa y mir' a en, aunque *l lealguien habl' alsalga restoherido.de la
habitaci'n. -Tendr$n que disculparnos mientras este lobo y yo tenemos una charla.- +e agach' y chasque' los dedos delante de la cara de en. -Ven conmigo. Me interpuse entre ellos. en no pod&a ponerse entre nosotros otra ve sin derribarme, as& que me mordi' en la parte posterior de la rodilla. 4n pellico muy r$pido, no lo suficiente para herir, s'lo una protesta. "sil inclin' la cabea y sonri'. -Me gusta usted, +ra. #auptman. No es e8actamente lo que esperaba, pero me gusta. Para todo lo que importa, venga con nosotros. -01u* es e8actamente lo que va a resolver2- pregunt' Dyle, sonando un poco hostil. "sil lo e8amin' durante un momento. -;o no lo lastimar*, +r. rooFs, pero en est$ intentando proteger a la +ra. #auptman de m&. No hay necesidad, pero tiene que decidir eso por s& mismo. +er$ mucho m$s f$cil para *l si hacemos esto sin p(blico. -/st$ bien,- le dije a Dyle. -/s una buena idea si probablemente vamos a pasar mucho tiempo en compa!&a de los dem$s. ; podr&a preguntarle a "sil sin el agente "rmstrong escuchando, y *l me pod&a preguntarme a m&. -La habitaci'n de invitados,- sugiri' Dyle. -/n la que est$bamos durmiendo. "l parecer, esta casa est$ tan baja en habitaciones que realmente son posibles de asegurar. 7e lo contrario, tendr*is que conformaros con un cuarto de ba!o. /l agente "rmstrong y yo podemos esperar aqu&. #ice un gesto con la mano y tom* la delantera por la puerta y sub& las escaleras. en me sigui' tan de cerca como pudo sin llegar a tocarme, dejando a "sil sigui*ndonos. -Dyle rooFs est$ emparejado con tu tercero,- dijo "sil, mientras sub&amos por las escaleras, con vo pensativa. -6l es abogado. /stabay atado y siendo torturado por unay pareja de profesionales, y se las arregl' para liberarse romperle el cuello a un hombre golpear al otro sin matarlo. 1ue emprendedor y ambicioso para un abogado humano derribar
a un par de hombres que se ganan la vida matando gente. 1u* maravilloso que lo consiguiera. -Dyle rooFs es cintur'n negro,- dije en vo muy baja. -/st$ en buena forma y fue rescatado por un vampiro amigo m&o que mat' al hombre que le hiri' y dej' al otro vivo porque yo le ped& que no matara a todos los que ve&a. #ubo silencio en la escalera detr$s de m& y de en. -%reo que o& mal,- dijo "sil, quien se hab&a detenido en la escalera. -/l ingl*s no es mi primera, ni siquiera mi quinta lengua. 07ijiste Cun amigo vampiroC2 -Lo hice.- Me di media vuelta para mirarlo mientras me deten&a, tambi*n. -/l mundo,- dijo, -es un lugar muy e8tra!o, y justo cuando pensaba que hab&a sido testigo de todas las maravillas que este ten&a que ense!arme, aqu& hay otra. 0/ste Bamigo vampiroC tuyo lo hio por un precio2 -Lo hio porque es amigo m&o y de Dyle,- dije. -5mposible. #ubo algo en su vo que hio que en se levantara contra mis piernas, lo que no fue tan malo, pero luego rebot' lejos como una pelota de ping)pong, y yo casi perd& el equilibrio porque me hab&a preparado para el impacto. Perd& la paciencia. -Tal ve para ti,- le espet* a "sil, gir$ndome para terminar de subir los (ltimos cuatro o cinco pelda!os a la segunda planta. -0;o2 Tengo amigos. #ubo otro de esos silencios que hablan, y luego se ech' a re&r. -Por favor, dime que no voy a terminar con los huevos en mi almohada o mantequilla de cacahuete en el asiento de mi coche. "lc* las manos involuntariamente y me volv& hacia *l para mirarlo de nuevo. %aminando hacia atr$s, dije, ten&a a!os. 0Vosotros lobos no ten*is nada mejor que cotillear acerca de -;o las cosas quedoce sucedieron hace veintelos a!os2
-Mi princesa ,- me dijo, con una vo profunda y coqueta, -yo estaba en /spa!a y me enter* de la mantequilla de cacahuete. 7os d*cadas no son nada, te lo aseguro, vamos a hablar eso unque centenar de a!os a partir ahora en vo baja. #aypeque!a grandes elobos malos en todo elde mundo tiemblan ante el sonidodede tu nombre, que una insignificante ni!a coyote embadurn' de mantequilla de cacahuete el asiento del coche de ran %ornicF, porque te dijo que deb&as usar un vestido para actuar para la manada. -No,- dije, poni*ndome molesta por eso otra ve. Me volv& y sal& por el pasillo. -6l dijo que /velyn, mi madre de acogida, deber&a conocerme mejor, que deber&a haberse asegurado de que ten&a un vestido para usar. 6l la hio llorar. - ; esa fue la (ltima ve que acced& a tocar el piano. "br& la puerta de la habitaci'n de invitados, y "sil se detuvo hasta que mir* su cara. -+&,- dijo con sinceridad. -4na persona as& se merece la mantequilla de cacahuete en la parte trasera de sus pantalones. ; esa sinceridad fue el colmo. Puse mi mano sobre mi boca, me apoy* contra la puerta y me re&. /staba preocupada, cansada, y me sent&a como si cada m(sculo de mi cuerpo doliera, y lo (nico que pod&a ver era la mantequilla de cacahuete en el trasero de los elegantes pantalones color beige del MarroF y la e8presi'n de su cara cuando se dio cuenta de lo que hab&a sucedido. #ab&a estado escondida debajo de los arbustos en mi forma de coyote a favor viento todo, pero *l me hab&a visto de todosuna modos. encontraba dondedel fuera que yestuviera escondida. #ab&a levantado ceja ran haciasiempre m&, y yome hab&a corrido todo el camino a casa. -6l siempre sab&a cuando era yo,- dije cuando pude hablar. "sil sonri'? era una sonrisa c$lida y amigable. -Me dijo que te daba pena. Maquinar&as y planear&as para que nadie lo supiera, y nunca te diste cuenta de que *l ni siquiera tuvo que investigar semejante incidente. B01ui*n m$s podr&a ser2C Me dijo cuando lo llam* para... hablar sobre el incidente. B0Puedes imaginarte a alguien de lecci'n2C la manada poniendo mantequilla de cacahuete en el asiento de mi coche para darme una
-/h.- /sta simple l'gica hab&a estado m$s all$ de m&, s'lo que parec&a correcto y apropiado que el MarroF lo supiera todo, como +anta %laus con grandes dientes afilados. 6l meflores, hio limpiar todo el coche. Vali' la pena, sin embargo. Le pidi' disculpas a /velyn, le trajo tambi*n. -+e disculp',- dijo "sil lentamente, y yo me re&, otra ve, porque "sil lo dijo como si estuviera acumulando informaci'n que utiliar para atormentar a ran. -Necesitaba eso.- Le hice se!as para que entrara en la habitaci'n. ->racias. 6l pase' la mirada por la habitaci'n y tom' nota de la cama sin hacer y, su ceja se levant' a(n m$s alto, ante el charco de plata ahora s'lido en el suelo. Luego dijo, -4na cosa que siempre me he preguntado es c'mo ran no not' el olor de la mantequilla de cacahuete en la hermosa tapicer&a de cuero marr'n de su coche tan costoso. -#ice un emparedado de mantequilla de cacahuete y jalea. Lo puse en un plato de papel con una peque!a nota que dec&a, BPara el MarroF,C y lo puse en el tablero del asiento del pasajero,- dije. -/staba tan ocupado mir$ndolo que no se dio cuenta del asiento hasta que fue demasiado tarde.- Mir* la plata en el suelo de Dyle, tambi*n. Probablemente iban a tener que reemplaar la losa de piedra debajo de esta. -Los huevos, sin embargo,- segu& ausente. -Los huevos fueron un fracaso. No se rompen cuando quieres que lo hagan, las almohadas los amortiguan demasiado, y dejan a tu v&ctima con munici'n para utiliarla contra ti. -Mercedes, en gru!'. dimeX- "sil rode' el e8tremo de la cama, lo que le llev' m$s cerca de m&, y "sil se detuvo donde estaba. -Muy bien. Liberemos a tu lobo de su situaci'n antes de que digamos esas cosas que no pueden ser dichas en frente del hombre del gobierno.- 6l me mir' y se!al' hacia la puerta. -Ve al pasillo, as& evitaremos la situaci'n en la que se debate entre lo que le dicen sus instintos y su necesidad de protegerte. +onaba bien, as& que lo hice, de pie en el vano de la puerta para poder mantener mis ojos en ellos. /sono dej' a en y unos pero tres metros yo.suficiente 7e haberme da!o, la distancia ser&a suficiente, porque entre no lo "sil hio,yera parahecho calmaralg(n la necesidad de en de verme a salvo.
"sil puso su mano en la nari de en y lo empuj' hacia abajo hasta que la cabea roja del hombre lobo fue todo el camino hasta el suelo. en dio un medio gemido, medio gru!ido. -Me comprometo contigo,- dijo "sil, mirando a los ojos de en. -%on esto me refiero a no lastimaros ni a ti ni a los tuyos. 9econoco que perteneces a "dam #auptman, y no tengo necesidad de que me pertenecas. +oy un aliado mientras "dam no pueda estar aqu&, de pie para el MarroF, quien me ha enviado a servir en su lugar como el se!or de todos los lobos, mientras todos somos sus vasallos. 0Me aceptas como tal2 en sac' la nari de debajo de la mano de "sil y se puso de pie sin agacharse, por primera ve, desde que hab&a puesto los ojos en el otro lobo. +u cola y las orejas por un momento estuvieron levantadas hasta que deliberadamente agach' la cabea y dej' caer su cola a una posici'n m$s neutral. "sil le sonri'. -ueno. Nos entendemos. "hora Mercedes Thompson de #auptman, necesito que me digas e8actamente lo que ha sucedido y lo que sabes. 9$pidamente, por favor, no tenemos mucho tiempo. "s& que le dije todo lo que sab&a. %uando hab&a terminado, *l se levant' de la cama donde hab&a estado sentado y mir' al metal en yelahora sueloten&a otrauna ve. hab&a perdido su color brillante mientras est$bamos hablando, leve/ste p$tina de negro. -0%'mo se siente ahora tu est'mago2- pregunt' *l despu*s de un momento. -7esagradable,- admit&. -Pero ha sido as& desde que destroc* mi coche y "dam y nuestra manada fueron secuestrados. No tengo ni idea de si es o no la plata. "sil se agach' sobre sus talones en silencio para pensar, y yo consider* recordarle que hab&a estado apurado. "l final dijo, -0/st$s segura de que Peter es la (nica v&ctima mortal2 -#asta ahora,- dije.
-/ncuentro eso muy interesante a la lu de los asesinatos de tus atacantes.- +us ojos eran brillantes y alegres mientras me miraba. "l parecer, los asesinatos eran muy divertidos. -/l que a los hombres contratados molestar&apara en mantener la manada cony vida. Tal mat' hombre dir&a, B4n hombre lobonoessesuficiente manteneraatoda "dam atrapado, esta cantidad de rehenes son caros y peligrosos para retener.C Lo que ser&a correcto. 3ueron malditamente est(pidos al agarrar a toda una manada, cualquier comandante que estuviera a cargo de una cantidad de soldados enemigos habr&a estado feli de e8plic$rselo.- +e qued' pensativo durante un momento, presumiblemente en la feli contemplaci'n de los problemas en los que nuestros enemigos se hab&an metido. -07os personas diferentes2- dije. "sil asinti'. -/so me parece. Por otra parte, un hombre que supo contratar a estos hombres, un hombre para el que ellos trabajar&an, no habr&a matado a estos mercenarios por miedo a lo que saben. /stos son codiciados mercenarios muy bien entrenados, a menudo contratados por gobiernos amigos de los //.44., me dijo %harles. La clase de hombres que se mantiene fiel, y no ve con buenos ojos ser traicionados. -Los agentes de %antrip ten&an los contactos, pero no el dinero para contratarlos,- dije lentamente. -Los agentes federales est$n bien pagados, pero no tan bien pagados. -0Puedes ponerte en contacto con "dam en este momento2 -Puedo intentarlo. -Por favor, halo. Tenemos que hacerle saber lo que sabemos, y ver si hay alguna nueva informaci'n que *l nos pueda ofrecer sobre su ubicaci'n o las personas que lo han secuestrado. Me sent* en el suelo y cerr* los ojos, alcanando la $spera cuerda dorada que nos ataba a mi pareja y a m& yX -"y, ay, ay,- dije, mis ojos llorosos. -"yy, ayy, ayy. Maldici'n. Maldita sea. "sil miraba de m& a la plata en el suelo.
-/so te ense!ar$ a no utiliar los v&nculos para cosas para las que nunca fueron destinados, - me dijo. -/specialmente no con la plata. Los hombres lobo y la plata no se meclan. -%$llate,- dije con fierea y en vo muy baja debido a que el sonido de su vo envi' afilados y arqueadas varillas relampagueantes de dolor desde mis ojos en todo el camino a trav*s de mi cabea. -/so es un buen mont'n de plata,- observ' *l. /ntonces, sonando intrigado, dijo, -; es plata pura, aunque la sustancia que utilia el dardo tranquiliante es nitrato de plata, el cual es un polvo blanco. "sil se levant' y se movi' alrededor. en lleg' cerca, pod&a olerlo, pero no lleg' lo suficientemente cerca como para tocar. Losatrapados hombres lobo diferentes humanas. cuando est$n en un su forma de lobo, menos humanos y menos en lassoncostumbres +er&a error. Pero los lobos son sociables, mucho m$s que los seres humanos o coyotes, para el caso. Normalmente, en se presionar&a contra m& si estuviera angustiada. "sil a(n deb&a haber estado preocup$ndolo. %uando mi cabea dej' de sentirse tan fr$gil, mir* hacia arriba, y "sil me entreg' un vaso de agua del cuarto de ba!o. eb& toda la cosa y me sent& mejor. -No te preocupes,- me dijo cuando le entregu* el vaso vac&o. -/spero que el efecto sea temporal. Probablemente desaparecer$ una ve que la plata salga de tu sistema por completo. - 6l toc' mis labios, un toque r$pido, ligero, que no me dej' tiempo para reaccionar. 6l me mostr' sus dedos, los que eran de color rojo, como si hubiera puesto sus dedos en una llama. Toqu* mis labios, tambi*n, recordando lo negros que eran. -+ol&an usar plata coloidal en gotas para la nari en personas con asma o alergias severas, - me dijo. -Las personas que las utiliaban regularmente a veces se les volv&a la piel de color aul, hay un hombre que se postul' para el +enado de Montana que era de piel aul. Pens* que tus labios lo eran por el pintalabios, aunque eres un poco m$s vieja que la mayor&a de las j'venes que usan maquillaje negro. Lo mir* con horror.
-No va a desaparecer,- le dije. -;o no soy un hombre lobo, mi cuerpo no rechaa la plata de la misma manera que el tuyo.- La hermana peque!a de >abriel, 9osa, hab&a hecho un informe en acerca una nada chicaque cuyase piel se hab&a vueltoquegris cuando era adolescente en la losescuela cincuenta y nodehubo hubiera intentado hab&a logrado alguna mejora. ;o lo revisar&a por ella. Me puse de pie y fui al ba!o a mirarme en el espejo de nuevo. Tom* un pa!o y restregu* mis labios, pero se quedaron negros. "sil no me sigui' al ba!o, pero par' en la puerta. -Le dijiste a "rmstrong que piensas que esto estaba dirigido a los hombres lobo. -0No es as&2- pregunt*. "sil neg' con la cabea. -No importa lo que piense. Vamos a ver el mundo a trav*s de tus ojos un momento. +i "dam hac&a e8actamente lo que le ped&an, 0cu$l ser&a el resultado2 -Matan a la manada de todos modos, no puede haber testigos. Matar&an a "dam, as& *l no los matar&a. /l senador est$ muerto o herido por los hombres lobo. Las personas que piensan que el (nico hombre lobo bueno es un hombre lobo muerto tendr&an m$s poder.- Los cont* con los dedos, y luego dije, -Dyle y yo, "dam y yo, y s'lo yo hemos analiado esto cientos de veces. -/st$ bien,- dijo "sil. -Los agentes renegados de %antrip como la (ltima parte, los que les dejaron ir a caar a los hombres lobo. Tal ve les guste la parte del senador muerto, tambi*n. %ampbell ha estado parado entre ellos y su licencia para caarlos a todos desde hace mucho tiempo. Pero, 0qui*n est$ detr$s de "dam o la manada2 %rees que ellos son los (nicos a los que est$ apuntando esto, pero 0qui*n se beneficia2 -0No deber&amos tratar esta parte en el piso de abajo2- pregunt*, mi garganta apretada. No quer&a ir una y otra ve sobre en cuanto peligro estaban "dam y la manada, lo sab&a. /st$bamos hablando de esto con "rmstrong. "sil neg' con la cabea.
-01u* pasa si "dam y la manada est$n muertos2 Le mostr* mis dientes. -uscar* vengana, ya no hago mantequilla de cacahuete. Pero si ellos no tienen miedo de la manada, no tendr$ miedo de m&. ran es m$s aterrador, pero probablemente no saben sobre ran. -Tal ve s&,- dijo "sil. -Tal ve van detr$s de ran. -/llos sab&an del c'ctel de plata_Fetamina_7M+< de >erry :allace,- admit&. -+ab&an de cada lobo en la manada. Tal ve saben sobre ran. -0Mercy2desde el pisono de deber&amos abajo. -0/st$s dici*ndole hombrehaciendo lobo todas las cosas queDyle los llam' simples mortales saber, todav&a2al /stoy el desayuno, y el sol est$ saliendo. -01u* era lo siguiente que estabas planeando hacer antes de que el "gente "rmstrong y yo lleg$ramos2- pregunt' "sil. -;o iba a ir a buscar a la gente de "dam, los que trabajan para su empresa, para ver si pueden averiguar de d'nde viene el dinero. Ver si pueden decir si se trata de dinero p(blico o privado. 5ba a ir con los vampiros para ver si sab&an algo sobre donde alguien podr&a estar manteniendo a una manada de hombres lobo, manejando a los sobrenaturales de esta ciudad como la mafia manejaba %hicago en su d&a.#ab&a algo m$s. "lgo que se supon&a que recordar&a. -Maldita sea,dije, buscando en mis sucios pantalones ensangrentados. -Tad. Maldita sea. +aqu* el tel*fono de la hermana de >abriel y vi que hab&a llamadas perdidas, y ten&a veinte nuevos mensajes de te8to. #ab&a quince llamadas e8actamente en una media hora, aparte de un n(mero que no conoc&a. No me molest* en leer los mensajes de te8to, s'lo marqu* el n(mero e8tra!o. 9espondi' Tad.
-/ntonces,- dijo de mal humor sin esperar a que yo dijera nada. -0+upongo que est$s muerta2 Porque, de lo contrario, no hay e8cusa para culparme por sentarme fuera en pleno invierno vigilando a la familia aburrida mundosobre durante m$sdedela un d&aLaentero. /mpearon ayer enviando fuera am$s los ni!os con del chocolate las dos tarde. cena fueron burritos caseros con arro espa!ol y frijoles refritos, y casi lo suficientemente bueno para que te perdone por hacerme pensar que podr&as estar muerta. -0%'mo sab&an que estabas all&2- pregunt*. -Llam* a la puerta para usar el ba!o. Pens* que era m$s seguro que dejar que fueran asesinados por agentes del gobierno enemigo mientras iba a buscar la gasolinera m$s cercana.- #ubo una pausa. -0/st$s bien2 -No,dijea sinceramente, cerrandoen loslaojos. en absoluto. "dam sigue desaparecido. Ten&an aqu& unos cuantos hombres casa -No, de DyleX -/se es el novio de :arren, 0verdad2 -%ierto. 7e todos modos en, yo y +tefan, mayormente +tefan, sacamos a Dyle de sus garras, pero pas* el d&a en el departamento de polic&a respondiendo preguntas. -ien por +tefan. Me frot* los ojos y pens*. -%reo que lo mejor que se podr&a hacer es agarrar a >abriel y a =esse y traerlos de vuelta aqu&. #ay polic&as vigilando la casa de Dyle, y el equipo de "dam est$ manejando la seguridad.- Mir* a "sil, y le pregunt*, -0/st$ pensando en quedarte aqu& con nosotros2 6l asinti' con la cabea. -#asta que "dam sea encontrado, s&. -ien, 0escuchaste eso, Tad2 Tengo a uno de los lobos de ran aqu& para ayudar, tambi*n. -No tengo coche,- dijo Tad. -5r* andando. Vas a tener que venir a buscarlos por tu cuenta.
-No te preocupes. /star* ah& en unos quince minutos.- "br& la boca para preguntarle si considerar&a ayudarnos m$s, pero la cerr* otra ve porque hab&a estado de guardia todo el d&a. -+i Dyle tiene una cama e8tra en su mansi'n,- dijo Tad, -me echar* un sue!ecito all&, y te ayudar* hasta que esto termine.- #io una pausa, tambi*n. -+iento haber sido un idiota. La vida no ha sido un camino de rosas (ltimamente, pero no tengo que desquitarme contigo -%laro que s&,- le dije. -01ui*n m$s lo escuchar&a2 /star* ah& tan pronto como pueda. %olgu* el tel*fono. -5r* contigo,- dijo "sil. -/llos saben donde est$s, lo cual te hace el blanco m$s brillante. -/st$ bien,- dije. -+i dejamos a en aqu&, habr$ espacio en el coche de Marsilia. "sil me mir'. -0Tu amigo vampiro es Marsilia2 0La se!ora del nido de Tri)%ities2 +olt* un bufido. -No seas tonto. Marsilia me odia y le encantar&a verme pudrirme en el infierno. Le rob* el coche para que los malos no pudieran encontrarme, y porque destroc* mi coche. en ya ha sangrado por todonosu Mercedes, embargo,/ch* por un lo vistao que una poco m$s millas en el cuentaFil'metros la pondr$n m$ssinfuriosa.en. 6l mede estaba mirando fijamente y me dijo tan claramente como pod&a sin palabras que no ten&a la intenci'n de quedarse atr$s. -Tienes que cambiar de nuevo,- le dije. -Te han disparado y te arrastraste por todo el lugar, y has sido lobo durante casi dos d&as. /s hora de cambiar y descansar. Todo lo que har* es recoger a =esse y a >abriel y volver aqu&. ran envi' a "sil para ser de ayuda, as& que lo ser$ y, a menos que me equivoque, tambi*n tendremos una escolta de los profesionales mejor entrenados de "dam para asegurarse de que regrese a salvo. -La mantendr* a salvo,- le dijo "sil a en con seriedad.
-"dem$s,- dije, -me gustar&a dejar a Dyle con alg(n respaldo verdadero en caso de que algo suceda. /ra la verdad, y eso funcion'. " en le gustaba Dyle, y a en no le gustaban muchas personas.
Captulo &
/l miedo era un amigo familiar. "dam algunas veces pensaba que hab&a tenido miedo desde que hab&a subido al autob(s que tom' para el entrenamiento b$sico hac&a todos esos a!os. ; cuanto m$s viejo se hac&a, m$s miedo ten&a. "hora mismo, ten&a miedo por Mercy, quien no ten&a el sentido de tener miedo por ella misma. %uando era ni!o, hab&a pensado que si fuera lo suficientemente fuerte, lo bastante duro no habr&a nada que temer -e8cepto a 7ios, por supuesto. +us padres hab&an sido peque!os granjeros, patriotas, y devotos al 7ios aptista que tem&a a los %ristianos y creci' de la misma manera. Pero sus mejores esfueros hab&an encontrado el mundo, y, mayoritariamente, el mundo hab&a ganado. 6l hab&a sido el primero en dejar la granja, y Vietman hab&a hecho lo mejor para restregarle su patriotismo. /so no hab&a tenido *8ito completamente, aunque se reservaba el derecho a pensar lo que muchos de los oficiales pod&an hacer con un peque!o tiempo en prisi'n para recuperar sus caminos. Vietman tambi*n le hab&a ense!ado que cuanto m$s inteligente y m$s duro te hac&as, m$s miedo aprend&as a tener. Tambi*n le hab&a ense!ado que hab&a monstruos en el mundo -y se hab&a convertido en uno de ellos. /ntonces hab&a vuelto a casa y averigu' que la guerra no causaba miedo -lo hac&a el amor. "maba a Mercy con una fierea que a(n le sorprend&a. "dam tom' una profunda respiraci'n, y no le doli'. La plata no quemaba en sus articulaciones y no disminu&a sus sentidos de ninguna manera. %omprob' su cuerpo, solo para asegurarse. "lguien observando solo ver&a que continuaba sentado con su espalda hacia la pared de la habitaci'n de fr&a piedra d'nde la manada hab&a sido encarcelada. +e tens' y relaj' las agrupaciones musculares que respondieron con su habitual rapide y fuera. No comprend&a lo que Mercy hab&a hecho. No, eso no era bastante cierto -ella hab&a tomado la venenosa plata de su cuerpo para s&. %omprendi' que era c'mo funcionaban los v&nculos de la manada para ella, que ella ve&a cosas en s&mbolos e im$genes mientras *l ol&a cosas. +amuel una ve le hab&a dicho que *l y ran o&an m(sica. Lo que no comprendi' era c'mo ella hab&a usado los v&nculos de la manada y la magia para hacer lo imposible.
; lo que realmente le asustaba era que estaba bastante seguro que Mercy no hab&a sabido lo que estaba haciendo, tampoco. Pod&a haberse matado. La plata no era venenosa para ella. 7e alguna manera, si alguien hubieraeso inyectado a =oe, humano mont'n No de plata que hab&a estado en sulecuerpo, no habr&a sido el bueno para promedio, el humano,eltampoco. era m*dico, pero estaba bastante seguro que habr&a sido fatal. Pod&a sentirla, as& que no estaba muerta, pero el v&nculo se sent&a... apagado -y eso realmente le asust'. Ten&a que controlar su urgencia de correr, abrirse paso a trav*s de cualquier cosa que estuviera entre ellos para poder protegerla. Pero no malgastar&a sus esfueros, esperar&a hasta el momento apropiado, luego saldr&a a caar. "lgo cambi' en la habitaci'n, y "dam coloc' su cabea en el aqu& y ahora. /scuch'. /l casi constante suave clic)clic era el sonido de sus lobos vinculados movi*ndose incansablemente, incluso hasta casi inconsciencia porque el tranquilos. dolor de laPod&a plata olerles, en sus cuerpos y la cadenas drogados que los reten&an les la hac&a imposible tumbarse ol&a la plata y la enfermedad a pesar de todo lo que pod&a hacer por ellos. " jugar por su condici'n, el sacrificio que *l hab&a intentado no habr&a ayudado a la manada lo suficiente. =ones ten&a miedo, y a todos los hab&a inyectado plata. "dam, estaba ahora libre de los efectos de todos esos dardos. Pod&a hacer m$s por la manada, pero no quer&a que Mercy se agotara al mantenerle saludable. "s& que esperar&a hasta que fuera necesario. 1ui$s el soldado que se mov&a como el agua a trav*s de la habitaci'n densamente poblada le dar&a finalmente, otras oportunidades. humano sobreporque el cuerpo de :arren y se agach', delante de/l"dam. +e camin' situ' cerca, "damtranquilo pod&a sentir el alboroto de la respiraci'n del hombre en el aire. -"lfa, -dijo el hombre quien hab&a reprendido a Mr. =ones despu*s de que hubiera disparado a Peter, el que parec&a estar a cargo de los militares o el rango y archivo seudo) militar. "dam abri' sus ojos. /l otro hombre estaba agachado as& que su cabea estaba al nivel de la de "dam, lo bastante cerca para ver el blanco de sus ojos. Llevaba una vestimenta negra familiar, y su cara estaba oscurecida y moteada con una fresca aplicaci'n de maquillaje de teatro.
:arren estaba tumbado justo detr$s de *l, y "dam vio el brillo de sus ojos en la oscuridad. 7arryl se desli' m$s cerca, sus cadenas en silencio cuando el gran hombre se movi'. "dam hio con la mano alej$ndose de su enemigo observador, y :arren, luego 7arrylunsemovimiento tranquiliaron. "dam no estaba en peligro. Libre de la plata y las drogas, "dam pod&a haber machacado su garganta antes de que el hombre tomara la siguiente respiraci'n. /ra tentador. Mucho. Pero este no era el hombre que mat' a Peter, as& que "dam esper' a ver por qu* estaba aqu&. Matar era f$cil. Pod&a ser hecho en cualquier momento. -Vamos, -dijo el hombre en una vo coloquial. -" dejar nuestro empleo aqu&. "dam levant' su su cabea y encontr' la mirada del otro hombre. 7espu*s de una breve cuenta, su oponente gir' cabea. -No est$s tan nublado como mis empleados creen, les golpeaba que los dardos secretos funcionasen o no en los hombres lobo, -dijo el soldado enemigo. -No te afectan de la manera que se suponen que deben hacerlo, lo vi enseguida, incluso si ones elige no hacerlo. "s& que podr&as haberte fijado que ten&a a algunos hombres esperando en la casa de Dyle rooF con 'rdenes de capturar a tu esposa, a tu hija, y a en +haE porque nuestra inteligencia dec&a que ser&a d'nde probablemente fueran. Temprano esta ma!ana, la polic&a interrumpi' la fiesta... - 6l dej' de hablar durante un momento y mir' a la cara de "dam. -0; c'mo sabes eso2- 6l sacudi' su cabea y habl' para s& mismo. ->ilipolleces de monstruos sobrenaturales. dije que quedarnos fuera de feli esto, pero el dinero era demasiado bueno, y Les siempre nos deber&amos gusta mantener al gobierno con nosotros. Mantenernos contratados. +e sent' all& delante de "dam y pens' en algo m$s. Paciencia, "dam se consol' a s& mismo, hab&a m$s informaci'n aqu&, y ser&a m$s f$cil si el hombre eleg&a decirla por s& mismo. -"s& que terminamos con uno de los nuestros muerto y tres en custodia -y tu esposa le ha dicho a la polic&a qu* alguien secuestr' a tu manada y quieren que mates al buen +enador %ampbell. %re&a que qui$s uno de mis chicos la habr&a disuadido -lo cual no har&an. Pero qui$s ella sab&a eso de la misma manera que sabes lo que pas' esta ma!ana, 0huh2 /sper' durante un momento, pero tanto *l como "dam sab&an que "dam no iba a responder.
-"hora mi equipo es bastante grande, y hacemos buen dinero. +in civiles muertos, no les llevar$ a nuestros abogados mucho tiempo sacar al resto -y una ve fuera, estar$n todos de vuelta. ellos les har$ paracon esta No ytereestructurar preocupes, tenemos7emasiados los recursos ojos para en reemplaarlos conin(tiles operativos la operaci'n. piarra limpia a los calientes en alguna parte menos preocupante -fuera del pa&s hasta que ciertas personas olviden que trabajan para un cheque y evitar que sigan a la gente que paga el dinero, 0ya sabes lo que quiero decir2 "dam no dijo nada, solo esper' a que el hombre llegara al punto. -Te dir* la verdad, -dijo *l lentamente, como si tuviera todo el tiempo del mundo. 1ui$s lo ten&a. -Ped& estar en esto. +ois un engendro demon&aco, vosotros los hombres lobo y los fae y las brujas. Todos necesit$is morir, y alg(n d&a espero ser una de las personas a las que llamen para erradicar tu aote de la tierra. ; "dam oli' el miedo en *l por primera ve, el miedo y el entusiasmos por la sangre. "dam era compasivo? ten&a miedo por su gente, por Mercy -y hambriento por sangre, tambi*n. -Pero no llegu* a d'nde estoy por trabajar con las reglas, -dijo el mercenario. -Las reglas mantienen a la gente viva y mantienen el dinero fluyendo. Las reglas dicen que la gente que nos contrata no nos quiere muertos cuando hayamos realiado nuestra parte o porque sabemos cosas que ellos no quieren que salga a la lu. No hablamos -y nos controlamos a nosotros mismos si alguien piensa en cantar inconvenientemente. -6l encontr' los ojos de "dam brevemente otra ve. -%onoc*is las reglas, vosotros los hombres lobo. Lo he o&do. /l mercenario par', esperando una respuesta que no lleg'. %uando estaba claro que su invitaci'n a hablar hab&a sido rechaada, continu'. -"s& que esos tipos tomaron un vuelo aqu& por la ma!ana, pero +licF -uno de los que se ir&an- fue al hotel d'nde todos deber&an estar y sorprendi' al equipo de limpiea del gobierno y a los cuerpos de mis hombres que deber&an estar vivos. +e las arregl' para largarse y contactar conmigo. Toda casualidad, sin supervivientes e8cepto +licF. 6l estaba hablando de una manera indirecta sobre un encuentro, y yo les dije a mis chicos que se fueran. La palabra eliminar a los hombres que estaban arrestados no lleg' de nuestra compa!&a que trabaje para nuestra compa!&a es tan est(pido. Nos vamos? y luego trataremos-nadie con el traidor.
"dam pregunt', -0Por qu* me est$s diciendo esto2 -No me gusta tu especie, -dijonos el mercenario. Mir' y escupi' al sucio suelo. Pero esto es personal. 0"lguien ha jodido2 "s& sonalrededor los negocios. Mataron a mis chicos porque no quer&an que hablaran. No saben que lo que sabemos es muy valioso, pero te estoy diciendo lo que s* con la esperana de que eso torpede* sus planes. -6l par'. -/sos hombres tomaron mis 'rdenes, y eso hace sus muertes algo personal. -Lo comprendo, -dijo "dam. /l otro hombre frunci' el ce!o. -#e o&do hablar de ti, llevaste un uniforme. -9anger, -dijo "dam. /l otro hombre le e8amin', qued$ndose de piedra. -/so no significa que no sea un monstruo, -continu' "dam. -Pero comprendo c'mo trabaja un soldado. +igues 'rdenes, y en agradecimiento, esperas que los hombres por encima de ti te apoyen mientras arriesgas tu vida. %uando no lo hacen... -"dam se encogi' de hombros. -"lgunas veces se necesita hacerlo. /l otro hombre asinti', tomando una profunda respiraci'n. -/so es cierto. La gente nos paga -y trabajamos para ellos de todas formas. No hacemos mucho dinero, no hablamos. Pero nuestros empleadores rompieron las reglas. +i tienen miedo de que algo salga a la lu -bueno, qui$s creo que podr&a ser un comieno para ense!arles a no traicionar a los soldados que trabajan para ellos. Las personas que nos dan 'rdenes -son habituales del gobierno- la "gencia %antrip. ;a sabes, los que est$n corriendo y gritando que los fae y los hombres lobo y el resto son peligrosos y necesitan ser e8terminados cuando su trabajo supuestamente es aprender del mundo sobrenatural y actuar como intermediarios entre vosotros y el gobierno. La ret'rica que est$n soltando es que quieren el poder para salir a caar al lobo antes de que alguna otra agencia lo consiga. /st$n cansados de tener que llamar a la caballer&a porque no pueden tener su propio ej*rcito. /l mercenario frunci' el ce!o hacia "dam.
-Pero t( probablemente ya adivinaste eso. -Mucha la competencia termina en alguna de parte m$s, -estuvo de +ervicio acuerdo +ecreto, "dam. -o 35, %5",de +eguridad Nacional, "dministraci'n +eguridad Nacional, una de las otras pocas agencias. %antrip ha sido un deshecho para las meteduras de pata durante a!os, y esto es igual al 34"9 pintado que he visto en cualquier escritorio intentando correr hacia las operaciones reales. /l otro hombre le sonri'. -Lo que dijiste. 9epetir* eso a mis superiores. -Vale, -dijo "dam. -Pero, 0de d'nde viene el dinero2 +* cual es el presupuesto de %antrip? tienen suficientes fondos para usosalgo il&citos trabajar as&. todos dieran susnosalarios, ser&an capaces de contratar comopara tu operaci'n sin 1ui$s alertar si a nadie. Tus chicos probablemente son m$s de quedarse fuera protegiendo a un se!or de la droga en "m*rica del +ur o volando a la guerra cuando la %onvenci'n de >*nova est$ demasiado restrictiva para las tropas de casa. /l otro hombre puso un dedo a lo largo de su nari y se!al' a "dam. -Me podr&as gustar si no fueras un engendro del infierno, 0sabes2 No. %antrip no tiene ese tipo de dinero, aunque lo tendr&an si un hombre lobo matara al +enador illonario, 0cierto2 +i su partido no lo ve, su muy rica y muy, muy poderosa familia lo har$. La palabra es con lo que esta operaci'n est$ cooperando alg(ntodo hombre un an'nimo hijo el dedirector puta ricodemaestro en marionetas que parececon tenerlo para adinerado, ti, #auptman. 3inanci' esta operaci'n, y la (nica condici'n fue que tu manada ser&a la elegida para el deber del ataque. No s* qui*n es, pero la gente le tiene miedo. ; eso era muy interesante. "dam se encontr' sinti*ndose c'modo, listo para caar. 1ue eso fuera personal hac&a a su enemigo espec&fico. +in la gente que odiaba a los hombres lobo, el cual era un grupo muy grande, sino un hombre que le odiaba. -Tu inteligencia fue muy buena, -dijo "dam. Necesitaba saber de d'nde ven&a la informaci'n. -9astre' llamadas telef'nicas para saber d'nde estar&an los miembros de la 34"9 3astidiado m$s all$ de todo reconocimiento o cualquier reparaci'n. Tambi*n es un escuadr'n que significa "pestoso M$s "ll$ de Todo 9econocimiento.
manada que no estar&an en mi casa por "cci'n de >racias -ese habr&a sido %antrip. Pero 0c'mo encontraste a todos los miembros de la manada2 /l otro hombre asinti'. -uen truco. /s d'nde habr&a buscado al principio. La lista de los miembros de la manada nos fue proporcionada -lleg' de una fuente diferente. "lgunas personas que proporcionaron el tranquiliante. +i tuviera que apostar, dir&a que fue alg(n alto cargo en el ej*rcito al que no le gustan los hombres lobo. Pero no era el hombre que financia esto -solo un espectador interesado. /l tranquiliante y la informaci'n pod&an haber venido de >erry :allace antes de que fuera asesinado. La manada de "dam no hab&a cambiado desde la muerte de >erry. /l trabajo de >erry sido estaba rastrearena qu* los manada lobos solitarios al hacer unaa lista e8tensahab&a de qui*n tambi*n.-y "dam tendr&aesoqueten&a avisar ranbastante de que alguien ten&a esa informaci'n y que la estaba haciendo disponible. -0Le has visto si quiera2 -0" cual de ellos2 -"l hombre del dinero o al hombre de la informaci'n. /l otro hombre lade' su cabea. -+olo al hombre del dinero, creo. 7ijo que era un lacayo, los chicos con mucho dinero siempre tienen lacayos. /ra de apariencia suave, parec&a como un civil de la cabea a los pies. Vestido en un traje y se parec&a a la mantequilla sin derretir. Pero me puso los pelos de punta en el cuello -y siempre conf&o en mi instinto. Parec&a suave, pero no se mov&a como un civil, 0me comprendes2 +e mov&a sobre los talones, y cuando se detuvo en una silla, no le llev' mucho esfuero como lo hubiera hecho un civil. /ra m$s fuerte que un hombre que parec&a tan suave como deber&a haber sido. -No crees que fuera un lacayo. -Tambi*n leesera a laselpersonas, -dijo el mercenario. /so #e no sonaba como le molestara. No. %reo que hombre del dinero en s& mismo. entrenado a si muchos hombres. "lgunos de ellos son mejores dando 'rdenes que tom$ndolas. 6l era uno de esos. Pero sutil.
-0%u$ndo y d'nde2 /l otro hombre sacudi' su cabea. -"hora, es demasiado. /s mayor el secreto de mi compa!&a que mis e8 contratistas. -6l sac' un cigarrillo y lo encendi'. "gachado durante tanto tiempo no era f$cil, especialmente si el que lo hac&a era un humano cerca de los treinta. Pero el mercenario no parec&a encontrarlo inc'modo. -Mi m*dico me dice que si no dejo de fumar, morir* de c$ncer alg(n d&a, -dijo *l. -+i eso arruina tu resistencia, te matar$ antes que eso, -dijo "dam. -Los fumadores no corren tan r$pido o tanto tiempo. /l hombre ri'. -7i lo que quieras. #ace un par de d&as o& que esa personas no eran de %antrip. olpe' el reloj y apag' el cigarrillo en el suelo con la planta de la bota. -#ijo, -dijo *l. -+i tengo que depender de correr r$pido para la vida, ya estoye8tra!o, muerto.0verdad2 +algamosNunca ahora.sabes -6lcon sac'quien una vas llavea yencontrarte frunci' el en ce!o haciasalvar ella. -/s un mundo la cama. +e puso de pies y tir' la llave hacia "dam, qui*n la dej' caer al suelo cerca de *l. -uena suerte, ahora. -/l mercenario camin' hacia 7arryl de camino a la puerta. -No eres tan malo para una abominaci'n. -Podr&a decir lo mismo de ti. /l mercenario mir' hacia atr$s y ri'. -+&. /so es. -"bri' la puerta, y dijo, tranquilamente, -<& a uno de ellos decir que hay
otro asesino con los detalles de la seguridad del senador. -0"puntando a qui*n2 -pregunt' "dam. /l mercenario asinti'. -Me gustas. /s la pregunta correcta. " ti si tienes *8ito, al senador si no lo tienes.- +e fue sin otra mirada. Tan pronto como la puerta se cerr' detr$s de *l, 7arryl y :arren miraron a "dam. 7arryl inhal' y dio un suave gru!ido, demasiado drogado por la Fetamina para dejar salir las palabras. -+&, -dijo "dam. -/stoy mejor. -No dijo por qu* o c'mo. Pensar&an que fue ran, y su leyenda les ayudar&a a levantarse y ponerse de pies. 4s' la llave para liberarse y abri' las cadenas que sujetaban a 7arryl primero, luego a :arren. %uando :arren se sent', "dam tir' la llave a la mano del viejo coEboy. :arren estaba en mejor forma a continuaci'n de "dam. -Libera a todos, pero quedaos aqu& hasta que regrese u os llame, -le dijo a :arren. Libera a #oney la (ltima, y prep$rate por si acaso realmente lo perdi'. Luego se puso de pies y se quit' la ropa. Lo (ltimo que *l hab&a aprendido en Vietman, incluso antes de ser convertido en hombre lobo, fue que era bueno para matar. 7esnudo, camin' hacia la puerta y gir' el pomo -su visitante mercenario hab&a dejado la puerta sin cerrar y sin bloquear. +e abri' a una peque!a antec$mara d'nde el escritorio del se!or =ones a(n estaba en su lugar. La habitaci'n estaba a oscuras, pero estaban en el s'tano -o eso le dec&a su nari, aunque los techos eran m$s altos de lo normal para un s'tano. La barra de acero que les manten&a encarcelados estaba en el suelo. "dam se inclin', recogi' la barra, y la dej' en el suelo cerca de 7arryl, quien cerr' su mano en ella e intent' ponerse sobre sus rodillas y manos. /l segundo de "dam estaba funcionando por instinto. -+hh, -le dijo "dam, unaconseguir mano en su hasta que *l se tranquili'. -/spera y protege. Volver*. Mira ysipuso puedes quehombro cambien.
Los ojos amarillos de :arren encontraron los suyos. -9eservar* al se!or paray #oney, dijo apatas, :arren, luego dej' el lobo hab&a lo tomara. /n el momento que se=ones levant' se puso-le a cuatro la mayor&a de que la manada sido liberada de sus cadenas, pero a(n eran incapaces de ponerse de pies. #oney levant' la mirada a su cara. -0Vas a matarles a todos2 -le pregunt' ella. "sesinar, su padre le hab&a ense!ado, era un pecado. #oney hab&a estado en su manada durante casi treinta a!os, sab&a bien que preguntaba si *l pod&a matarles a todos. 6l asinti' una ve y and' a grandes pasos hacia la puerta abierta con un entusiasmo que no lo hio siquiera comprobar. "dam hac&a mucho tiempo hac&a aceptado que no iba a ir al %ielo. 6l hab&a pensado que estaban detenidos en alg(n tipo de instituci'n gubernamental -hab&a muchos lugares fuera en el #anford +ite cerca de las instalaciones nucleares que estaban de todo menos desiertas. Pero cuando *l pase' a trav*s de la larga sala, se dio cuenta que este era alg(n tipo de edificio comercial m$s que un edificio gubernamental. #ab&a una se!al apoyada contra la pared. La apart' de la pared hasta que pudo ver la parte delantera, +"L" 7/ 7/>4+T"%5`N, dec&a. /staba en un s'tano sin terminar de una bodega. /so e8plicar&a techos las largas vac&as. +us celdas hab&an aguantar repisaslosdealtos barriles deyvino a!ejo,habitaciones como lo eran las habitaciones al otrosido ladopara del pasillo por el que ahora paseaba. La bodega no hab&a sido puesta para usar por un prop'sito intencionado -no pod&a oler ninguna uva o vino. Los suelos medio sucios, medio embaldosados y el pasillo de sencilla cinta y te8tura significaba que alguien hab&a parado mientras el edificio a(n estaba en la fase de construcci'n. /l s'tano estaba vac&o, aunque era obvio que hab&a habido gente aqu& recientemente. 7ejaron atr$s el olor corporal, p'lvora, y maquillaje de teatro tan bien como los rastros de huellas y marcas d'nde las cosas hab&an sido arrastradas. 7os de las habitaciones, id*nticas
a d'nde hab&an sido encerrados, hab&an sido usadas como cuartos para vivir. La (nica diferencia era que la puerta de pesada madera que hab&a sido bloqueada para mantener a los lobos dentro Presumiblemente fue removida y dejada dentro depudiera las habitaciones hab&an hospedado a los mercenarios. para que nadie encerrarlesque dentro. /l comandante mercenario que hab&a hablado con *l hab&a tenido ra'n, decidi' "dam. ajo otras circunstancias, a "dam le habr&a gustado, tambi*n. /n la distancia, "dam oy' los motores de gasolina encenderse, los mismos motores, estaba bastante seguro, que hab&a acarreado a la manada hacia cualquier distante bodega prototipo que %antrip hab&a encontrado para usar como almacenaje de hombres lobo. Los mercenarios hab&an aparcado o a una distancia justa de su cuartel general temporal, o -y pensaba que era m$s probable, dadas las puertas desmanteladas- hab&an empujado los veh&culos lejos del edificio alguien seguro ponerlos en simarcha. ruidoescuchando era d*bil para los o&dos de hasta "dam.que 7udaba queconsider' un humano lo oyera incluso hubiera/lestado en lugar de durmiendo. /ncontr' las escaleras y las subi' en silencio. Le llevaron a una sala vac&a, dise!ada para ser abierta y espaciosa. Las paredes estaban sin pintar, pero los suelos estaban embaldosados en arenisca por la que era dif&cil caminar a trav*s sin dejar que sus garras repiquetearan. 4na doble puerta dise!ada para abrirse f$cilmente con un empuj'n guiaba a fuera. /mpuj' una de las puertas, y la abri'. 3ue fuera para hacer un reconocimiento de la disposici'n y sin sorprenderse encontr' que estaban fuera en alguna parte alejada. #ab&a vides muertas por todas partes -hab&a tenido ra'n sobre la bodega. /l edificio estaba rodeado por qui$s un par de cientos de valiosas vides quemontones estaban bien muertas antes de que el invierno golpeara. Pod&adeveracres la triste apariencia de los de vides comenando a secarse. Pase' en lo que habr&a sido un gran porche cruado, pero estaba perdiendo la barandilla y varias secciones de suelo. 4n aparcamiento hab&a sido establecido, uno lo bastante grande para die coches o qui$s un autob(s o dos, pero no hab&a sido pavimentado. #ab&a cuatro +4Vs negros y un Nissan con una placa advirtiendo una cadena nacional de coches en alquiler en el aparcamiento. La casa_bodega estaba a medio camino de una colina desde una autov&a de dos carriles que se e8tend&a en cada direcci'n y desaparec&a alrededor de la arrugada y monta!osa ciudad. 4n huerto de mananos limitaba el vi!edo al oeste y un vi!edo mejor atendido al este.
Ninguna de las propiedades m$s cercanas parec&a tener una casa en ella. /l vecino m$s cercano estaba fuera de vista -sin duda era la ra'n por la que hab&a sido elegido este lugar... quien fuera quien lo hubiera elegido. 6l averiguar&a quien era. %onsider' incapacitar los coches, pero decidi' lo contrario. Volvi' dentro de la casa. /ra el momento de mostrar a esas personas por qu* deber&an tener miedo a los hombres lobo. +igui' el sonido de la respiraci'n a un pasillo con habitaciones a cada lado, como si el dise!o srcinal para la bodega tambi*n hubiera provisto para cama)y)desayuno. La primera habitaci'n ten&a las mismas paredes sin terminar que las habitaciones p(blicas, pero aqu& el suelo tambi*n estaba sin terminar. /l contrachapado chirri' justo un poco bajo su peso, pero el hombre que dorm&a en un catre temporal no despert'. /staba en sus treinta a!os, por la apariencia en su cara, la cual era... ordinaria. 9oncaba un poco. #ab&a pasado casi medio siglo desde que "dam hab&a matado por primera ve. Le habr&a gustado tener que decir que los recordaba a todos -un hombre deber&a ser notado cuando mataba a otro hombre. Pero no hab&an sido demasiados. "lgunos de ellos hab&a estado durmiendo pac&ficamente. Machac' la garganta del hombre con sus mand&bulas e intent' no poner atenci'n en el sabor de su sangre. 7esde que se hab&a convertido en hombre lobo, se hab&a comido a pocas personas, pero era m$s duro vivir con eso que solo matarles. "s& que intentaba evitarlo cuando pod&a. /l segundo hombre era m$s mayor, en sus cincuenta, pero en decadente forma. Ten&a bien cortado el pelo de un bur'crata planeando en ascender en el rango de su profesi'n. +u pelo estaba te!ido, pero era un buen trabajo, dej$ndole solo con un toque de gris. "dam no recordaba verle -pero ser&a el primero en admitir que no hab&a sido el mejor desde su secuestro. /ste despert' antes de que "dam le matara, pero no tuvo oportunidad de gritar. %ontinu' por el pasillo. Los dos siguientes que murieron tambi*n fueron f$ciles de matar. Lleg' a una vac&a de una gente, abri' lacarg' puerta de todas formas. 7eber&am$s haber seguido, perohabitaci'n cuando vislumbr' fotopero de Mercy, contra la puerta abri*ndola y
entr'. 4na pared estaba llena con fotos de su manada y sus familias, incluyendo a Mercy y a =esse. %ada una etiquetada con un nombre para que la gente pudiera entrar y estudiar la pared, para llegar a reconocer a sus objetivos. /ra una lista mortal. %ada individuo de la manada estaba en ella -y sus familiares inmediatos, humano o lobo por igual, joven y viejo. +ylvia +andoval estaba all& y tambi*n sus hijas. /staban planeando matar a las ni!as. Los siguientes tres asesinatos de "dam no fueron tan limpios despu*s de eso, ni tan silenciosos. 7ej' que el cuarto gritara porque estaba dormido con una sonrisa en su cara. /staba planeando matar ni!os, y este estaba sonriendo. %uando "dam termin' con *l, el cad$ver del hombre apestaba a miedo y dolor. "dam necesitaba controlarse mejor? no pod&a afrontar la p*rdida de control del lobo porque nunca podr&a recuperarlo. Ten&a un trabajo que nadie m$s pod&a hacer para su satisfacci'n, un deber. /l pensamiento le estableci'? sab&a sobre el deber, tanto hombre como lobo. La siguiente habitaci'n estaba vac&a, aunque ol&a a una mujer. Memori' el olor porque si ella hab&a estado en la pelea, tendr&a que caarla a trav*s del vi!edo muerto. Parte de *l, la parte humana, sab&a que tendr&a que dejar esa caa para alguien menos... ansioso que *l. :arren. segundoeradem$s "dam, a(n era demasiado caballeroso para matar a un mujer sin sufrir7arryl, por ello.el:arren pr$ctico. Los pomos modernos dise!ados para el acceso de un minusv$lido eran m$s f$cil para que un lobo abriera que los tradicionales redondos. Todo el suelo de tierra fue dise!ado especialmente para el acceso de minusv$lidos, as& que no hio ruido cuando abri' la siguiente habitaci'n para descubrir que no habr&a necesidad de caar a nadie a(n. #ab&a encontrado a la mujer en la puerta de al lado, y ella y Mr. =ones evidentemente se hab&an encontrado demasiado involucrados mutuamente para notar los gritos de su (ltima v&ctima. 6l hab&a prometido que =ones ser&a para #oney. /ra m$s duro de lo que deber&a haber sido dejarles en pa, pero cerr' la puerta tan
tranquilamente como pudo. #ab&a tres personas m$s para matar -pod&a o&rlas. +e estaba poniendo hambriento. 9ompi' el cuello del siguiente hombre con un golpe de su garra -como un oso pardo. /ra r$pido y limpio. /l segundo hombre era una mujer, agachada detr$s de su catre, el cual hab&a golpeado para proporcionar cobertura. 6l tuvo un pensamiento instant$neo de que alguien hab&a visto demasiada TV, porque un catre no es un tipo de protecci'n despu*s de todo -y luego la mujer sac' una pistola de dardos y comen' a disparar. /l primer dardo golpe' mal y rebot' en su hombro. /n alerta, esquiv' el segundo y salt' al catre para machacar su cr$neo entre sus mand&bulas. La sacudi' una ve para romperla el cuello y se asegur' de matar, luego tir' el cuerpo. No disfrutaba matando mujeres. Par' estaba,deelcom*rsela. cad$ver en el suelo entre sus garras delanteras, luch'd'nde la urgencia Mujer o no,asumedio lobo camino estaba hambriento, y muerta, ella soloy era comida. No ten&a tiempo para eso -y la fuera de la urgencia significaba que el lobo estaba ganando la mano. %uando estuvo seguro que estaba bajo control se dirigi' a caar al siguiente. /se se hab&a encerrado en una de las habitaciones. "dam la hab&a visitado antes. La puerta era de hierro forjado y espeso, quer&a parecer como las puertas de los viejos coloniales espa!oles. /sta detuvo las balas que el hombre disparaba en la puerta tan pronto como "dam toc' el pomo -no deb&a haber sido una pistola de gran calibre. Pero el disparo hio yuna cosa, /ra Mr. un =ones abri' pistolanoenpod&an su mano. descendi' su cabea le rugi'. sonido quesulospuerta, lobos una inferiores hacer,"dam m$s como un le'n que un lobo. La mujer detr$s de =ones grit' y grit'. =ones dispar' dos veces antes de que "dam le golpeara, pero no hab&a dejado de apuntar, no hab&a sido capa de controlar su miedo. 4na bala se col' en el costado de "dam, pero la otra err'- golpear un objetivo en movimiento no era f$cil. "dam deliberadamente choc' contra =ones con su hombro y le hio caer. Los gritos de la mujer aumentaron, y *l clav' su o&do en ella. +u padre le hab&a ense!ado que solo un hombre cobarde hace da!o a una mujer. Pero esta mujer hab&a estado de acuerdo en matar a gente porque estaban asociados con su manada, en matar a los ni!os. "un as&, "dam la mat' r$pidamente y sin causar dolor como pudo. ; cuando el silencio de su muerte llen' la habitaci'n, el consejo de su padre cant' en sus o&dos.
=ones hio un sonido incoherente y ara!' con su pistola, intentando conseguir que sus temblorosas manos funcionaran. "dam dej' el cuerpo de la mujer y agarr' la pistola fuera de las manos del humano y la machac'. La tir', ahora inservible, al suelo. +u mand&bula dol&a por terminar con =ones... pero a #oney le hab&a prometido el asesino de Peter, incluso si ella no hubiera estado en una situaci'n para saberlo. La vengana era algo peligroso, pero un acto r$pido y limpio algunas veces permit&a a la v&ctima cerrar. "s& que dej' a =ones para #oney y fue a tratar con el otro agente de %antrip que hab&a dejado vivo. La puerta era s'lida madera y cerrada contra *l. "dam la golpe' con su hombro y cruji' la madera, rompi*ndola de las bisagras. 7ol&a, y se detuvo para desgarrarla a troos. +olo cuando la puerta estuvo rota en troos volvi' en s& mismo. /l hombre estaba en el suelo, la sangre se vert&a de una de bala -opasado la pistola de =ones hab&a sido de un calibre m$s grande y pas' a trav*s de herida la puerta, o hab&a a trav*s de la pared. +u pistola estaba en el suelo a su lado, y su mano no pod&a conseguir un agarre. -%igre$ el tigre arde brillante , -tartamude' *l, mirando a "dam cuando se atragant' con su propia sangre. -4n el bosque... en el bosque. -+olt' una respiraci'n, mir' a "dam a los ojos, y dijo otra ve, bastante claramente, - Bosque. -+u cuerpo se convulsion' una ve m$s, luego se qued' quieto.
!7ue 8l quien hi,o el cordero que te hi,o a ti" "dam respondi' en silencio con la l&nea apropiada. /ra una pregunta que comprend&a much&simo 07ios hio a los hombres lobo2 0%'mo pod&a 6l haber hecho esto y a(n ser benevolente2 "dam mir' al hombre hasta que un sonido aislado le record' que, a parte de la poes&a de :illiam laFe, todos los agentes de %antrip no estaban muertos a(n. Llam' a su manada, invoc$ndoles a la (ltima de las caas. /llos vinieron, tropeando y despacio, y mayoritariamente en forma de lobo ahora. /l cambio les ayudar&a a luchar los efectos de las drogas. :arren, 7arryl, y un par de los otros manten&an su humanidad. /llos pararon cuando le vieron esperando encima de las escaleras. Las fosas nasales de :arren se ensancharon, y 7arryl recorri' un mano sobre su boca. "dam mir' a #oney, enviarla a caar.y el lobo dorado se balance' un poco. La mir', luego mir' detr$s de *l para
+olo cuando su desapasionado gru!ido detr$s de *l se!al' que ella hab&a encontrado a por lo que la hab&a enviado, *l se hio a un lado y movi' al resto de la manada. %uando los (ltimos le hab&an pasado, comen' cambio humano. #abr&a la oficina de planificaci'n. +u cambio fuesum$s r$pidoa de lo normal -si un se tel*fono deb&a a laenintromisi'n de Mercy o el campo de muerte que hab&a dejado en el suelo de la bodega, no le importaba especular. /l tel*fono funcionaba, lo cual era bueno, porque si no hubiera tenido que usar los tel*fonos de los agentes de %antrip, y con el sabor de la caa en su lengua, habr&a sido insensato. Llam' primero a Mercy. Necesitaba o&r su vo para recordarle que no era completamente un asesino, ni completamente un monstruo. Pero su m'vil son' tres veces. ; luego un bu'n de vo le inform' que su l&nea no estaba disponible. Luch' el instintivo p$nico. /lla era inteligente, habr&a destruido su tel*fono para evitar que les rastrearan. +i estuviera muerta, lo sabr&a. 3orma humana o no, *l a(n estaba demasiado cerca del monstruo que hab&a desgarrado una puerta por ser una puerta, y ese monstruo necesitaba o&r a su compa!era. Tom' una profunda respiraci'n y pens' en pensamientos humanos durante unos pocos minutos. "dam llam' a /liaveta y consigui' a uno de sus nietos, aunque pod&a o&r su vo enfadada de fondo. -01ui*n est$ llamando a semejante hora2 Tan pronto como su nieto se lo dijo, ella tom' el tel*fono. -"damya, -dijo la vieja bruja. -#emos estado muy preocupados. -Necesito una limpiea, -la dijo abruptamente, tan cansado que se apoy' contra la pared. -/ste tel*fono, 0puedes rastrearlo2 -7a, eso no es problema. 0%u$ntos cuerpos2 No pod&a recordarlo. No hab&a seguido la cuenta. Mir' sus manos y se dio cuenta que estaban negras con la sangre.
-/so cuenta, -dijo ella en silencio. -5remos y haremos lo que sea necesario. -Tiene amanecer.que ser hecho antes del amanecer, -la dijo *l. -/nviar$n un helic'ptero al -/ntonces no encontrar$n nada, -le dijo ella. -Tambi*n necesitamos un transporte, -dijo *l. -Para treinta lobos. -/so tambi*n lo podemos hacer, -le prometi' ella. -; necesito saber d'nde est$ Mercy, -dijo *l. -/st$ Dylepara y :arren, envi* a en unoladecasa misde nietos seguirla.-le dijo /liaveta. -%re&a que preguntar&as, as& que -ien, -dijo *l. -Ven tan pronto como puedas. -+&, -le dijo ella -y colg'. /liaveta casi ten&a setenta a!os? era poderosa, pero su cuerpo estaba empeando a fallar. /n los dos (ltimos a!os, hab&a perdido a gente que hab&a entrenado para tomar su lugar, gente que deber&a haberla ayudado a llevar la carga de su trabajo. /llos fueron asesinados en incidentes que involucraban a sus lobos. /lla podr&a hab*rselo tomado a mal, podr&a haber culpado a su manada, e8cepto que le gustaba "dam. +u madre hab&a sido rusa? sus padres hab&an volado de Mosc( cuando ella era una ni!a. #ab&a hablado ruso como su primera lengua, y "dam lo hab&a aprendido en sus rodillas. %uando habl' por primera ve a /liaveta en ruso, ella hab&a reconocido el acento de Mosc(, su ciudad, y hab&a creado un v&nculo que *l deliberadamente usaba. +iempre era muy cuidadoso de no decirla que su madre hab&a dejado huir la marea de revoluci'n que hab&a inmolado 9usia despu*s de la +egunda >uerra Mundial. 6l al menos era tan viejo como /liaveta. /lla no lo sab&a, nunca lo sabr&a porque "dam comprend&a a la gente.
6l la matar&a antes de hacer eso. Los vampiros ten&an un tab( sobrelocal intentar alguien no era humano normal. /so hab&a ocurrido. /l nido ten&a convertir a alguien acon sangreque de bruja -yununa mujer que hab&a sido da!ada cerebralmente mientras a(n era humana. "dam sab&a de tres hombres lobo que hab&a sido nacidos de brujas. /ran los tres hombres lobo m$s peligrosos y m$s poderosos en el mundo, y no cre&a que fuera un accidente. La idea de que tanto poder en una mujer tan moralmente... indecisa era perturbador. /l pensamiento le hio re&r. "qu& estaba de pie goteando sangre en el aulejo espa!ol, su cuerpo desnudo empapado con la sangre de e8tra!os, y estaba jugando la moralidad de otras personas. Pod&a dejarles vivir a todos, llevarles a las cortes. Pero las cortes hab&an dejado a un asesino en serie caminar porque sus v&ctimas hab&an sido fae y hombres lobo. %antrip era una agencia gubernamental -esas personas no eran asesinos en serie, y si les llevaba a las cortes, s'lo el cuerpo de Peter y una lista de asesinos quedar&a como testigo contra ellos. "dicionalmente, saldr&a que ten&an una droga que funcionaba en los lobos, una vulnerabilidad que ran hab&a estado intentando mantener en secreto -y "dam estaba de acuerdo en que lo mejor era no advertir a nadie que pudiera decidir si era una buena idea quitarse de encima el mundo de los lobos. Probablemente el incluso sistemaperder de justicia solo -ser abofetear&a las mu!ecas de quien al mando. 6l podr&a su trabajo contratado inmediatamente conestuviera die veces su salario por alguien que apoyaba su visi'n. %antrip contratar&a a otra persona con las mismas aptitudes. /l resultado final ser&a que el enemigo prosperaba, y los lobos perder&an unas pocas armas m$s en su lucha para sobrevivir. Pero "dam pod&a haberlo hecho de todas formas. Podr&a haber capturado al enemigo sin matar a nadie. /ligi' no hacerlo. ; no era porque estaba seguro de que las cortes no les garantiar&an justicia? lo que era solo una e8cusa, realmente. 6l apret' sus pu!os ensangrentados, luego los levant' hacia su boca y los lami'. #ab&an a su gente, y hab&an matado que *l m$spod&an necesitaba proteger. "menaaron esos queatacado estaban bajo su protecci'n, y poraleso, solo morir. /l mundo necesitabaa recordar que era una mala idea atacar a una manada de lobos.
%ogi' el tel*fono otra ve y marc' a +eguridad #auptman. ->utstein. sonidos unaocupado. oficina ocupada detr$s de *l. /ra muy temprano por la ma!ana, una-#ubo e8tra!a hora paradeestar -=im. -"dam cerr' sus ojos. -"dam. +e!or. /s bueno o&rle. -7etr$s de *l, los ruidos de la oficina cesaron -y entonces alguien vitore', seguido por mucho ruido. =im >utstein cubri' el hablante del tel*fono, pero su silbido a(n le hio a "dam apartar el tel*fono de su o&do hasta que termin'. %uando puso el tel*fono de vuelta en su o&do, la vo de =im a(n era amortiguada. -No puedo o&r ni una palabra de lo que est$ diciendo. %allad hasta que sepamos qu* est$ pasando. /l silencio cay', y =im dijo, -Lo siento, se!or. rooFs nos dijo lo que sab&a, y hemos estado preocupados. Le llev' medio segundo a "dam conectar BrooFsC a el Dyle de :arren. "(n no estaba en la cima de su juego. Necesitaba comida -y se negaba a considerar toda la carne que estaba cerca. -; escasos de personal, -dijo una vo sobre la l&nea de =im. -7ile a /van... - comen' "dam, agradecido por la rutina que ayudaba a mantenerle humano. -"h& va esa promoci'n, /van, -dijo =im. /ra una vieja broma, y todos rieron. /n el ruido, =im dijo, -0/st$s bien, se!or2 -Nunca he estado mejor, -dijo "dam ir'nicamente, -considerando el alcance de los +N"34. 7e alguna manera, tengo esta situaci'n bajo control. Necesito que averigWes quien est$ a cargo de la seguridad del +enador %ampbell y dile que un grupo de %antrip, al menos una persona en el ej*rcito, un asesinato. hombre adinerado en el sector privado est$ infiltrado con el senador e intentar$n arreglary un
-La palabra es que ellos ya lo saben, -le dijo =im. -Mercy fue bastante clara con la polic&a. -Preferir&a saber que tienen esa informaci'n para confirmarlo. 7iles que la gente detr$s del intento para chantajearme lo est$n haciendo -y que aunque la situaci'n est$ bajo control, no es seguro que el senador est* a salvo. #e tomado un troo de la facci'n de %antrip. -6l sonri' -con dientes. -/l caballeroso ej*rcito probablemente estaba apuntando m$s a nosotros que a *l -y que podr&a ser verdad lo del hombre adinerado, pero a(n est$n en el juego. Ten&an planes alternativos si no pod&an forarme a actuar. -La lista de asesinatos no hab&a sido lo (nico en su sala de
-+&. ien. Parar* por la ma!ana, y llamaremos una reuni'n para discutir c'mo deber&amos proceder. -01uieres que le digamos a tu esposa que est$s bien2 -pregunt' =im. "dam mir' a las oscuras manchas en sus manos. -No. ;o se lo dir* cuando realmente salgamos de aqu&. -/st$ bien. La mantendremos a salvo. La manada hab&a dejado la (ltima muerte finalmente y se reun&an en la provisional y adecuadamente habitaci'n grande cuando *l colg' el tel*fono. #oney, casi tan salpicada de sangre como *l por su pelaje lo conten&a mejor que su piel, avan' con su cabea y su rabo bajados. %uanto m$s cerca llegaba, m$s r$pido se mov&a. %uando le alcan', cay' al suelo y se apoy' contra *l lo bastante fuerte que si no hubiera sido abraado por ella, se habr&a tambaleado. No, pens' cuando se inclin' para descansar su mano encima de su cabea, y mir' a su manada magullada, no se arrepent&a de matar a esas personas. -Tigre, tigre, ardiendo brillante en los bosques por la noche, -les dijo *l en una e8plosi'n de cansancio poco so!adora. -01u* mano inmortal u ojo se atreve a rodear tu temerosa simetr&a2 :arren se apoy' contra la puerta, y dijo, -No somos tigres, somos hombres lobo, jefe. 7ios no nos hio, de ninguna manera. +olo pregunta a los tipos muertos de d'nde venimos. - " pesar del acento y la deliberadamente pobre gram$tica, el cansancio y el dolor hac&an que su piel se viera demacrada, sus ojos eran afilados. 7arryl hio un ruido que podr&a haber sido un gru!ido si "dam no hubiera o&do los verdaderos gru!idos de su segundo. 7arryl levant' una mano y le dio una $spera caricia a :arren en el pelo, una se!al inusual de afecto del segundo de la manada.
-Los tipos muertos no tienen opini'n, -dijo 7arryl a todos. -Nosotros somos los tipos buenos. 1ue estemos locos no significa que seamos los villanos.
Captulo '
Los hombres lobo dominantes son alucinantes con el control y no disfrutan siendo pasajeros en los coches. "sil no era una e8cepci'n. +e puso su cintur'n de seguridad, cerr' sus ojos, y se sent' tenso e infeli cuando conduje hacia DenneEicF. #ab&amos tenido una breve discusi'n sobre qui*n conducir&a, y *l claramente sinti' con mi argumento que sab&a a d'nde iba y *l no era insuficiente. 9eacio a estar de acuerdo, no obstante, desde que Marsilia me har&a responsable de algo @m$sA de lo que le ocurriera a su coche, solo era justo que yo condujera. No pod&amos tomar su coche alquilado porque ven&an con baja aceleraci'n al m$8imo, y no quer&a guiar a nadie a la casa de +ylvia si pod&a evitarlo. -No te preocupes, -le dije a "sil animadamente. -;a destroc* un coche esta semana. No tengo intenci'n de destroar otro. 7e verdad. Me mir' amenaadoramente -lo cual era impresionante desde que no pod&a abrir sus ojos. /l cielo de la ma!ana era oscuro y nublado, lo cual actualmente no ocurr&a muy a menudo aqu&. No estaba mucho m$s ligero de lo que hab&a sido la anterior noche. La lluvia comen' a salpicar el parabrisas cuando entr* en la autov&a de vuelta a DenneEicF. /l coche me inform' que est$bamos a treinta y cuatro grados 3 fuera. 4na ve en invierno, conseguimos una avalancha de lluvia helada que fue e8tremamente aterradora de conducir. La lluvia se volv&a hielo cuando golpeaba la carretera, y esta convert&a las autov&as en superficies sin fricci'n que no parec&an diferentes al pavimento mojado -hasta que de repente conduc&as y los frenos funcionaban poco. #ab&a visto semi camiones parados en sem$foros rojos comenando a desliarse sin ning(n &mpetu m$s que el peso de su carga empujando dieciocho ruedas lateralmente a trav*s de la carretera. La lluvia helada hac&a felices a los hombres que trabajaban en carrocer&a y pintura con los campistas cuando contaban los destroos usando todos sus dedos de las manos y los pies. Pero a treinta grados, est$bamos bastante a salvo, as& que no me preocup* por la lluvia.
-07espu*s de tu rescate de la hija de "dam, realmente a(n intentas contactar con los vampiros2 - pregunt' "sil cuando casi est$bamos en nuestro destino. -No puedo hacer eso hasta que se haga de noche, - dije, luego tom* una buena mirada al cielo. -Noche oscura, no oscuro amanecer. No s* que nuevas delicias traer$ este d&a? lo que sea, si hacemos todo esta tarde, entonces, s&, lo hago. Marsilia se lo debe a la manada. M$s de lo que la gustar&a verme tostada en un buen fuego caliente durante un largo tiempo, eso es personal. Los negocios son m$s importantes. Los negocios significan que no quiere ponerse en el lado equivocado de los hombres lobo, especialmente ahora mismo. /lla ha descendido de cuatro a cinco sus vampiros m$s poderosos. 7os de ellos la traicionaron por un vampiro que intentaba tomar su nido y fueron echados a patadas. +tefan dej' el nido sobre el mismo tiempo. /l (nico vampiro poderoso que la queda est$ mayoritariamente loco tanto como puedo decir. No puede afrontar ofendernos. -0; si la manada no es un factor2 -pregunt' "sil, la vo suave. -0; si todos est$s muertos2 0Te odia lo suficiente para ir detr$s de ellos2 +e cort' sus dientes en 5talia durante el 9enacimiento? una peque!a habilidad de mano no est$ m$s all$ de ella ahora. -+abe lo de ran, sabe que me cri* en su manada y que *l est$ encari!ado conmigo. +i resulta que estaba involucrada, *l limpiar$ su nido de la fa de la tierra, y ella lo sabe. No. Pens* en ello. -No, ella no es as&. No hay demasiados inconvenientes y ning(n beneficio en esto para ella. "ctualmente le gusta "dam, creo, y *l est$ bastante relajado para tratar con ella. 7irecto.
-Los a!os nos alcanan a todos, y disfruto matando m$s de lo permitido. +i son aliados en verdad, Mercedes, deber&as saber mis debilidades antes de que vayamos al tema. Muchos de los hombres lobo que pertenec&an a la manada del MarrocF estaban all& porque no pod&an funcionar en una manada normal. "sil, al parecer, no era una e8cepci'n. -Vale, -dije despu*s de desechar varias versiones de comentarios que mayoritariamente se reducir&an a Bpor favor, por favor no mates a nadie, entonces.C %onduje pasados los apartamentos de +ylvia, a(n pensando en la probabilidad de que "sil pudiera ponerse en una posici'n para matar a alguien. No hab&a espacios vac&os para aparcar en ninguna parte. "divinaba que mucha gente a(n estaba en casa a las siete y media de la ma!ana un s$bado con lluvia bajo las s$banas m$s com(n al otro lado del estado. Vete a figurar. 3inalmente encontr* un lugar cerca de los contenedores unos pocos bloques de apartamentos abajo. /l peque!o %orolla que nos hab&a seguido desde casa de Dyle, presumiblemente lleno de personal de +eguridad #auptman, hab&a seguido adelante. Les di un peque!o saludo cuando pasaron. "br& mi puerta y sal& -y algo me golpe' en la espalda. /l peso me tir' de lleno sobre mi cara en el pavimento. La rapide me sujetaba a(n m$s que cualquier dolor -aunque el dolor viniera justo de los talones de la comprensi'n de que alguien meproteger hab&a tirado de culo. #ab&a sucio suelo, a(n. levant* mi mi cabea soloy un poco para mi cara -a!os de golpeado F$rate meelbeneficiaban 7ej* rodilla mi p'mulo libre otra ve. -No peles conmigo, -dijo la mujer posada sobre mi parte baja de la espalda. -No quiero hacerte da!o. -/lla puso algo estrecho y duro alrededor de mi mu!eca derecha y alcan' mi iquierda, prepar$ndome para poner la mano atrapada. /n su lugar, gir* hacia los lados la mano que ella ya ten&a, una rodilla debajo de m& a!adi' fuera adicional. /l movimiento la pate' contra el coche nuevo de Marsilia con un golpe que no fue lo bastante fuerte para hacer un da!o real. "l menos no a ella. 5ncluso cuando el sonido de su cabea en elyoh)tan)elegante lado del grados, coche hio sonar si)salgo)viva)de) esto)estoy)muerta m*trico lo hio subir unos pocos cambi*. Lami e8tra!a peque!a
esposa que hab&a estado tensa en mi mu!eca cay' de mi garra de coyote, y me deslic* fuera de debajo de la mujer completamente. Tambi*n adquir& un oponente adicional -las ropas. Me deslic* fuera de los pantalones deportivos de Dyle cuando sal& de debajo de la mujer. +alt* con mis patas traseras y gir* en medio del aire, sacando mi cabea y mis patas delanteras de la sudadera y la dej* atr$s. Mis bragas colgaban en mi pata iquierda y mi cola, pero el verdadero problema era mi est(pido sujetador. "terric*, di dos saltos m$s corriendo, y ca& sobre el tercero cuando mi sujetador sali' de mis patas delanteras -lo cual significaba que su primer disparo se desli' a trav*s de mi pelaje en lugar de d'nde ella hab&a querido poner la bala. Me enfoqu* en ella cuando gir* en el suelo+altar qui$s a quince distancia, siluchando las correas demasiado)el$sticas)para)romper. lejos hab&a pies sido de equivocado ella estaba disparando. "l menos si giraba alrededor del enredo de las ropas encima de ella, ella no podr&a apuntar. Tuve un parpadeo de tiempo para verla colocarse en una posici'n agachada para disparar, una mujer de piel oscura con el pelo blanco en una trena larga hasta la cintura y una cara joven. #abr&a parecido m$s casera en cualquier convenci'n anime que sujetando una gran pistola con el silenciador en el ca!'n. -No quer&a hacer esto de esta manera. -/lla sigui' apuntando a mi cuerpo en movimiento. -La muerte no es pago suficiente. ; entonces algo oscuro, r$pido como una sombra, pas' sobre el techo del coche y aterri' sobre ella. <& la rotura del hueso antes de que mis ojos registraran que "sil se agachaba sobre ella, su cara siniestramente tranquila con los ojos del color de los cetrinos. -Mestio fae, -gru!' *l, e8aminando su cara cuando cambi* de vuelta a humana. No era un ep&teto, sino una observaci'n. -/sa pistola tiene demasiado metal para que un fae completamente de sangre lo maneje incluso con guantes de cuero. "br& mi boca para discutir con *l instintivamente -ee no ten&a problemas con el metalpero mujerque, muerta mantuvo las palabras mi boca. Mi cabea inmersa enojos los eventos me dilacuenta aunque *l parec&a estar lo en bastante tranquilo, el brillo de sus dec&a y
algo diferente. #ab&a sido criada entre hombres lobo y nunca hab&a visto a alguien, ni siquiera a "dam, que fuera tan condenadamente r$pido movi*ndose tan r$pidamente. +olo una sensaci'n de movimiento, luego ella estaba muerta, y "sil estaba all&. -/lla tambi*n se ha ido realmente, -dijo *l impersonalmente. -4n fae completamente de sangre es m$s dif&cil de matar que esto. -6l golpe' el cuerpo con una velocidad que indicaba larga familiaridad con el proceso. +u vo era un poco m$s oscura de lo que hab&a sido antes, un poco m$s fuertemente acentuada. -No te vio en el asiento de pasajeros, -dije, mirando al Mercedes. Las ventanas estaban oscurecidas m$s all$ de los l&mites estrictamente legales, especialmente el cristal en la parte de atr$s y a los lados del coche. Para Marsilia era una medida de seguridad -si estaba fuera mucho tiempo, el sol ser&a mantenido en la bah&a. Para m& eso significaba que la mujer fae no "silhab&a hab&anotado salido.que *ramos dos en el coche. La puerta del pasajero estaba abierta d'nde -7escuidado, -estuvo de acuerdo "sil, se qued' de pies y me mir'. Me puse la sudadera sobre mi cabea y cuidadosamente no mir* al nivel de sus ojos cuando la descend&. #ab&a una sutil tensi'n en su cuerpo haciendo juego con la mirada del depredador, y pens* en su advertencia anterior de no hac&a ni dos minutos. Me preguntaba si matar a un fae mestio estaba lo bastante cerca de un ser humano para ser un problema. 6l parec&a estar manej$ndolo bastante bien -pero con los hombres lobo, eso pod&a cambiar e8tremadamente r$pido. ; esa calma suya estaba haciendo sonar todo tipo de campanas en mi cerebro posterior. -Necesitamos esconderla antes de que alguien venga a tirar su basura, -le dije, acerc$ndome a *l y arrodill$ndome. /ra una postura sumisa -incluso si lo hac&a para agarrar los pantalones deportivos que estaban a sus pies. 6l no dijo nada, solo me mir'. No levant* la mirada para verle hacerlo, pero la parte de atr$s de mi cuello sinti' sus ojos. /l suelo estaba realmente fr&o sobre mi culo, y me puse los pantalones con m$s energ&a de la usual. Me qued* con un calcet&n puesto -intent* no pensar en cuan rid&cula deb&a parecer en forma de coyote cuando tuve que cambiar sin quitarme la ropa primero, pero no pude evitarlo e8cepto que me avergonc* cuando busqu* el otro calcet&n.
No encontr* el calcet&n, pero mis apatos estaban cerca de la puerta del conductor del Mercedes. La vista de la puerta puso la b(squeda de mi calcet&n, la mujer muerta, y el hombre lobo que la acababa de matar, moment$neamente fuera de mi mente. -Maldici'n, maldici'n, maldici'n, -dije, poniendo mi mano en el metal abollado. %uando la hab&a golpeado con el coche, la cabea del ser asesino_secuestrador hab&a dejado una impresi'n en la puerta del conductor -los coches no son tan duros como sol&an serlo. Mi viejo 9abbit podr&a haber tomado un golpe dos veces m$s fuerte sin ni siquiera notarlo. 7i otro paso m$s cerca, y mis fr&os pies descalos golpearon la c$lida carne. Mir* hacia abajo y encontr* un par de ojos que hab&an sido oscuros antes de que la muerte los nublara. La mujer mestia hab&a sido impresionante, pero ahora, que su magia se hab&a ido, parec&a solamente ordinaria. Mir* al hombre lobo que se hab&a alejado del cuerpo y ahora estaba de piesdecon su espalda con haciamuchas, m&, enfrentando el edificio de apartamentos m$s cercano, un edificio apartamentos muchas ventanas. -Tenemos que quitar el cuerpo de la vista, -dije. Tuve que quitar el cuerpo del camino para abrir la puerta del conductor y abrir el maletero. "sil no se movi', y yo no se lo ped&. No estaba en el camino de la puerta -y ya me estaba asustando. /lla se sacudi' un poco cuando la mov&. /ra una coyote, una depredadora -hab&a matado antes. +ab&a que era solo el aire que quedaba en sus pulmones, sab&a que su fle8ible cabea significaba cuello roto. Pero su abrupto movimientolejos me para hio que saltar y tirarla de todas formas. "l un menos la hab&a movido lo suficientemente pudiera entrar en el coche -y no hab&a chillado. +olo cuando la puerta estuvo abierta cru' por mi mente que hab&a un bot'n para el maletero en la llave del coche en el bolsillo de atr$s de la sudadera. Los pantalones de los chicos ten&an cosas geniales como bolsillos. "sil no me hab&a ayudado a mover el cuerpo la primera ve, pero tan pronto como el maletero se abri', *l la recogi' sin que yo dijera nada, agarr' la pistola y las esposas que hab&a usado en m& cuando se inclin'. /l cuerpo, la pistola, y las esposas no le dieron problemas. encerrada a salvo de laMir' vistaelenmaletero el maletero casi tan como *l la /lla hab&aestaba llevado de la vida a lafuera muerte. durante un r$pidamente momento y fle8ion' sus manos mientras yo le miraba, esperando que no me volviera a mirar.
#ab&a visto a muchos lobos en forma humana con esos brillantes ojos lobunos. Muchos de ellos. ; ninguno de esos ojos me asust' tan a fondo como los de "sil. #ab&a algo m$s en casa en lajuerga. cabea/ldehijo "sildeyran hab&aydisfrutado matando%harles, a la mujer estar&a feli continuar la peque!a principal asesino, meyasustaba, perodeestaba segura que si %harles me quisiera muerta, ser&a r$pido y sin dolor. La bestia de "sil disfrutaba jugando con sus v&ctimas.
eso, no realmente. Mis instintos estaban casta!eteando in(tilmente -conclusiones sin pruebas. 6l capt' mi no suficiente mentira. -/l grupo que tom' a "dam era humano, 0verdad2 Los fae y los humanos no trabajan bien juntos. Todav&a, est$s segura que ella est$ involucrada. Le mir*. +us ojos eran oscuros otra ve, y estuve aliviada. -0Mercedes2 0Por qu* crees que ella es parte del complot del secuestro y no otra cosa2 "dam es el "lfa, y t( eres su compa!era -eso te hace objetivo de todo tipo de gente. Me choc' que "sil bien con el hecho de que podr&a haber dos grupos separados ah& estuviera fuera paraperfectamente matarnos. -%reo, -dije, -que a!adir otro... -y record* que *l ya pens' que hab&a m$s de una pistola apuntando a mi manada incluso si estaban todos, mayoritariamente, trabajando juntos, -... a!adir a(n otro enemigo que quiere secuestrarme o matarme en esta sopa me empuja a creer que en la (ltima justicia del universo est$ a un lado demasiado lejano. +olo deseo saber c'mo sab&a que ven&amos aqu&. Mir* de vuelta a las ventanas del apartamento de +ylvia. /lla era una mujer inteligente que trabajaba en la estaci'n de polic&a su apartamento estaba en el tercer piso. No hab&a nada que insinuara un problema dentro. Ning(n volandocuando por el hu&a aire, de ning(n roto, ninguna ni!a peque!a +andoval vestida de cuerpo rosa gritando gentecristal aterradora con pistolas. 1ui$s estaba equivocada. 1ui$s mi asaltante mortal hab&a sido ella misma. -"!ade a eso que, -continu* casi distra&damente porque mis instintos me estaban gritando. Los ojos de "sil a(n estaban oscuros, as& que me arriesgu* a romper en un trote. No he cabreado a ning(n fae (ltimamente. No son los vampiros en un ataque separado. +i Marsilia hubiera decidido echarme de mi miseria diaria, habr&a tenido *8ito. 7esear&a saber como nuestra fae muerta sab&a que ven&amos aqu&. < nos escucharon a Tad y a m& hablando ocuenta de alguna manera sab&an que ten&an que buscar aqu&... -Mi vo se apag' porque me di cuan est(pida hab&a sido.
"lguien que no conociera el culebr'n de mi vida de cerca no podr&a darse cuenta de que la madre de >abriel y *l estaban separados. /l apartamento de +ylvia ser&a el (ltimo lugar al que habr&a idoestado a buscar a los chicos. alguienquequepodr&a solo muy sab&a bien que >abriel hab&a desaparecido conPero en alguien y =essedey fuera, yo, alguien comprobar a sus parientes cercanos habr&a ido a comprobarlo. #ab&a sobreestimado a nuestros enemigos, y ellos hab&an encontrado a =esse. /so era lo que mis instintos me hab&an estado diciendo. -0Mercy2 -pregunt' "sil, quien hab&a pasado a mantener el paso conmigo. +u maravilloso acento le hio sonar como el amante de alguien en lugar de un hombre que ha matado a una mujer en tan poco tiempo como yo tardaba en abrir una jarra de mayonesa. 1ui$s menos que eso. No es que me asustara ya. No ahora cuando estaba bastante segura que &bamos a necesitarle pronto. -;o... La pared trasera del apartamento de +ylvia e8plot', escupiendo estuco, yeso, cristal, aislamiento, y el cuerpo de un hombre que cay' m$s all$ de la acera. "lgunos de los restos deb&an haber rebotado porque las alarmas de los coches cercanos se silenciaron. /l cuerpo gir' cuando golpe' el suelo, levant$ndose, corriendo de vuelta al edificio de apartamentos, y haciendo el salto lateral de =acFie %han. 9ealmente estaba feli de verle moverse porque le hab&a reconocido por la manera de caer. -HTadI -No hab&a intentado gritar o correr, pero estaba haciendo ambas cosas. "sil moder' mi ritmo, pero nos separamos cuando alcanamos el edificio de apartamentos. 6l fue por el mismo camino que Tad tom' y yo, sin estar bendecida con la fuera sobrenatural, tuve que correr por las escaleras en su lugar. %orr& esos escalones tan r$pido como nunca hab&a corrido. La puerta estaba abierta, y =esse y >abriel desparramados en las escaleras con varias +andoval agarradas, empujando, y solloando. %ont* y llegu* a una parada -sin +ylvia- incluso cuando me deslic* sobre la barandilla para quedarme fuera de las barras en el borde de las escaleras para dejar pasar a los chavales. -0Tu madre2 -dije, cuando les pas*.
-/n el trabajo, -dijo >abriel. Le tir* las llaves del coche de Marsilia. -Toma el coche, est$ en los contenedores de basura tres edificios m$s abajo por ese camino. -+e!al* apropiadamente. -Ve a casa de Dyle pero no corras. Tienes un cuerpo en el maletero y ning(n asiento para ni!os. -0%uerpo2 -dijo una de las hermanas m$s mayores de >abriel. +i no hubiera estado subiendo las escaleras mientras hab&a tanto ruido llegando de arriba d'nde alguien que podr&a muy bien haber sido mi hermano peque!o y que pas' a trav*s de la pared hac&a unos pocos segundos, podr&a haber recordado su nombre. "hora mismo a penas pod&a recordar el m&o. /ran fuertes, esos ni!os +andoval. /star&an bien con un cuerpo en el maletero del coche. -%hico malo, -dije. -5ntent' matarme y consigui' morir por mi apoyo. ->enial, -dijo una de las peque!as -+issy. No hab&an parado en su camino a bajo, y una ve en el s'lido suelo, >abriel reorgani' a todos para que los peque!os fueran llevados. =esse tom' la ventaja de la calma para vocaliar hacia m&, -0Pap$2 -/st$ vivo, -la dije. -Pero eso es todo lo que s*. +alid de aqu&. ; luego gir* sobre la barandilla y sub& el (ltimo conjunto de escaleras y me dirig& hacia el apartamento -solo entonces record* que me hab&a dejado mi pistola en el coche de Marsilia. Me quit* las ropas y dej* salir a mi coyote. /n la distancia, pude o&r las sirenas. /l departamento de polic&a no estaba lejos de aqu&, y no hab&a manera de que alguien pudiera ignorar el ruido que ven&a del apartamento de +ylvia. %omo humana, no ten&a oportunidad contra algo que pod&a tirar a Tad a trav*s de una pared. %omo coyote, definitivamente estaba aventajada. Pod&a oler a hombre lobo, a Tad, y... algo fae. /l fae me ol&a mayoritariamente como la vieja divisi'n del mundo del fil'sofo -tierra, aire, agua- con la adici'n de cosas verdes creciendo. "riana ol&a a bosque, y as& lo hac&afuego, este fae.
/l ruido ven&a de la habitaci'n m$s lejana del apartamento. "lguien grit', y no pod&a decir quien era. 7ej* la precauci'n a un lado y gir* hacia el estrecho pasillo y entr* en el dormitorio principal al final de *ste. /l compa!ero de la mujer muerta era una horrorosa pesadilla. +u cabea era deforme y demasiado larga para su cuerpo. 4n gran ojo, verde esmeralda y l&quido, miraba a un lado, mientras que el otro solo era la mitad de grande y negro s'lido. 7os e8tra!os bultos que parec&an como nacientes astas emerg&an de sus sienes. +u nari era dos rajas sobre una boca demasiado larga para su cara y llena con desnivelados y afilados dientes amarillos. 4na lengua negra golpeaba fuera y a trav*s de las rajas de su nari cuando luchaba. Por toda su fealdad, no era m$s alto de cuatro pies. +u cuerpo era delgado, casi de apariencia delicada, con mu!ecas m$s peque!as que las m&as, en forma humana. +us e8tra grandes manos cuatro tan altode como *l. dedos agarraban una espada hecha de alg(n tipo de metal negro que era casi "sil ten&a un bate de baseball y lo estaba usando como una Fatana -giraba y giraba y nunca dejaba que el bastardo consiguiera un buen golpe fuerte en su arma. Los japoneses hab&an tenido un acero horrible y hab&an aprendido a compensarlo. Tad ten&a un par de cuchillos de la cocina y estaba evitando que el fae consiguiera un buen ritmo con ellos -infelimente, eso estaba interfiriendo con "sil, tambi*n. /l fae luchaba bien. %omo alguien que ha aprendido el arte de la espada cuando era el arma de elecci'n. No todos los fae viv&an mucho tiempo. "lgunos ten&an vidas comparables a insectos -unas pocas estaciones, luego se iban. Muchos de esos, ee me hab&a dicho una ve cuando estaba un poco borracho, se iban en realidad. Las vidas m$s fr$giles eran incapaces de curarse con el acero y el hormig'n que estaba conquistando la tierra.
incluyendo la espada. Pero "sil era un famoso espadach&n con siglos de pr$ctica, y este fae estaba haciendo m$s que sujetar la suya propia. /ra viejo. Tad no lo estaba haciendo mal -su padre le hab&a ense!ado, me lo hab&a dicho una ve. +i Tad hubiera tenido algo m$s grande que los cuchillos de cocina, si *l y "sil hubieran luchado juntos antes, podr&an haber trabajado juntos. %omo fuera, dif&cilmente se quedaban fuera del camino del otro. Me escabull& por debajo y, evitando el borde e8terior de la habitaci'n, lentamente me mov& m$s cerca de la pelea. Me deslic* debajo de la cama. 7ebajo de mi cama las pelusas de polvo, la ropa interior, y un apato aleatorio o dos son los residentes comunes, pero +ylvia era m$s organiada que yo y todo lo que ten&a debajo de la cama era uno de esos delgados contenedores de pl$stico llenos de papeles. >ate* de la cabea a los pies de la cama y, con mi nari debajo de la colcha, observ* para una oportunidad de ser (til. /l fae, salt' otra ve para evitar el bate de baseball de "sil, *ste golpe' el escritorio de +ylvia y gir', enviando el monitor y el teclado a estrellarse junto con una jarra de cer$mica llena con instrumentos de escritura. Varios pulcros montones de papeles atados con goma escaparon del golpe. /l fae sise' y maldijo casi levitando fuera del escritorio como un gato lanado a una piscina y rompi' todo para alejarse de "sil. /n Tri)%ities, cuya poblaci'n ha sido largamente empleada por el gobierno de una manera o de otra durante m$s de medio siglo, hay una abundancia de esos viejos y toscos escritorios de acero directos de OQ. Les hab&a visto en ventas rebuscadas y en cualquier otro tipo de ventas -y una ve, memorablemente, buen amigo fuey auna unadocena venta del y pens' que estaba pujando por una tarima conundos escritorios de gobierno sillas rotas, pero termin' con una hilera de tarimas -casi cincuenta escritorios, trescientas quince sillas rotas de oficina, un afilador de lapicero que no funcionaba, y cuatro cajas de borradores rosas. Mi silla de la oficina en el garaje actualmente era cuatro de esas sillas, todos 3ranFesteniado en algo que funcionara. /sos escritorios de fuera industrial estaban pintados en varias formas de gris y verde institucional o amarillo. /l escritorio de +ylvia era de la variedad de amarillo y, como todos ellos, hecho de acero. Lo cualondeando significaba que a diferencia de la mujer a pesar de la el gran espada que estaba alrededor tan diestramente, estemuerta, fae no ypod&a soportar tacto del fr&o hierro -o el acero.
Tad lan' sus cuchillos y arremeti' -pero "sil acababa de empujar al fae directamente delante de m&, as& que no esper* a ver por qu*. +alt* fuera de mi escondite y enterr* mis dientes en la pantorrilla iquierda del fae. No tengo mand&bulas como un bulldog, pero cerr* mis mand&bulas lo mejor que pude de todas formas. "sil me insult' en espa!ol -sab&a que era a m& porque termin' con BMercedesC. +ab&a que estaba insultando porque, incluso en l&rico -para m& mayoritariamente incomprensible- espa!ol, los insultos sonaban como insultos. "sil tambi*n golpe' la espada en un ala para evitar que el fae me golpeara con el pomo. La espada, choc' contra la madera del arma de "sil, parti' el bate en dos, dejando a "sil con dieciocho pulgadas de madera para luchar la cuchilla m$gica del fae. No se hab&a sentido diferente para mis sentidos que cualquier otra espada hasta que el borde toc' la madera -y entonces sab&a como la magia de ee. /l fae ri' cuando mi peso le hio tropear. 7ijo algo en gal*s que en menos terribles circunstancias podr&a haber sido capa de traducir o al menos adivinar. 6l apunt' la afilada punta de su espada hacia m& cuando recuper' su equilibrio. -+uelta, -grit' Tad -y el escritorio de acero golpe' al fae con un bum que habr&a hecho cr*dito a un ca!'n. Papeles, billetes, troos de pieas de partes del ordenador, y residuos de oficina volaron por el previamente agujero hecho en la pared, junto con el fae y yo. /l aterriaje me sacudi' lo suficiente como para perder el agarre en su pantorrilla, solo entonces me di cuenta que el BsueltaC de Tad hab&a sido para mí. /l escritorio aterri' justo cerca de mi cabea antes de girar sobre el fae, dej$ndome medio aturdida en el c*sped. /l fae chill', un sonido lleno de dolor y rabia que golpe' mis o&dos como una e8plosi'n. +i lo hubiera o&do desde una milla de distancia, habr&a sabido que no ven&a de una garganta humana.
/l hombre que estaba de pies sobre m& tir' la espada del fae y cay' para sentarse a mi lado. Manos gentiles se movieron sobre m&, pero no pod&a enfocarme, no pod&a respirar esperaba muy desesperada tener m$slotiempo para recuperar miahabilidad en mis pulmones. Tan pronto como hice, cambi* de vuelta humana ypara me bombear retorc& enaire su regao. -"dam, -dije, abra$ndole como una tonta mientras algo tenso en medio de mi pecho se suaviaba. Las l$grimas se desliaron por mis mejillas. #abr&a sido humillante si *l no me hubiera abraado de vuelta tan fuerte. Limpi* mis ojos y me apart* para mirarle. +e hab&a llevado un poco lo peor, su barba en la etapa que raspaba, y sus ojos estaban... hab&a sido malo. 3uera como fuese que hab&a escapado, le hab&a costado. Me bes', y fue un beso duro y posesivo. +e apart' y dijo, -"s& que salgo a caarte y llego aqu& justo a tiempo para verte salir volando de un agujero en el tercer piso de un apartamento unida a la pierna de un hombre. #ab&a quemaduras en sus labios, y levant* una mano para tocarlas. -Plata, -dije. /ra importante, porque no quer&a hacer da!o a "dam, pero perd& el rastro de lo que estaba diciendo. -#ey, tortolitos, -dijo Tad secamente. -No pude evitarlo pero noto que Mercy est$ en pelotas y la polic&a est$ llegando. "s& que traje sus ropas. "dam levant' la mirada y sonri' a Tad, pero habl' para m&. -Mejor v&stete, Mercy. Tad tiene ra'n. +alt* fuera de su regao y agarr* mis ropas de Tad y me las puse con m$s velocidad que gracia. Todo dol&a y -mir* a "dam, qui*n se estaba poniendo de pies- nada dol&a despu*s de todo. Tad camin' hacia la cuchilla en el c*sped y la mir' mortalmente. -Ven aqu&, entonces, -le dijo *l, y levant' su mano. La espada vol' a su agarre, luego... desapareci'. %err' su mano sobre un peque!o troo de metal y lo meti' en su bolsillo.
-/so har$ un poco m$s dif&cil e8plicar como el bate se parti' en dos, pero es demasiado peligroso para dejar que est* bajo custodia de la polic&a, -me dijo *l. -Peligroso para la polic&a. Mi cabea se sent&a nublada, pero entonces hab&a sido lanada por la ventana de un tercer piso y descubr& que "dam estaba a salvo. ; aqu&. ; eso significaba que no ten&a que estar al cargo ya. %on "dam aqu&, no tendr&a preocupaciones despu*s de todo. Ninguna. "lgo ocurri', algo m$gico que ol&a como si el fae hubiera estado esperando a ese momento, pero estaba demasiado feli para preocuparme por eso. "t* mi cord'n a la cintura, y pregunt* a Tad, -Tu padre hio esa espada, 0verdad2 /cha de algo que no es acero o hierro que los fae pueden usar. Tad asinti', mir$ndome de cerca. -%reo que hay cinco de esas espadas, cada peque!o troo diferente del otro. Pap$ tiene una. Todas son malas noticias. +i alguien las usara para masacrar a una multitud de gente, entonces algunos malditos +e!ores >rises charlar$n sobre c'mo el tesoro de un fae necesita ser protegido. Los +e!ores >rises est$n amasando artefactos fae como los dragones amasan oro. ; si esto es demasiado peligroso para la polic&a, es demasiado peligroso para ponerla en manos de los +e!ores >rises. Llevar* esta a mi padre, y *l puede preocuparse por como tratar con esto. -Me mir' cuidadosamente y lade' su cabea. -Toca tu nari, Mercy. Puse mi mano en mi nari, pero se sent&a como mi nari. +i hab&a alguna mancha o algo, no pod&a decirlo. 6l mir' a "dam y comen' a decir algo, pero el coche de polic&a par' al lado del escritorio en la carretera, las luces destellando pero la sirena afortunadamente en silencio. %omo si fuera una se!al por la que todos estaban esperando, la gente comen' a salir de sus apartamentos. 7os coches m$s de polic&a llegaron, y en medio de uno +ylvia. Tony sali' del asiento del conductor y la sigui'. ->abriel y los ni!os est$n bien, -grit* sobre los sonidos de la gente hablando y e8clamando sobre el edificio da!ado. -Les envi* a casa Dyle.
+ylvia par' y cerr' sus ojos, el alivio la cru' sinceramente. %amin' hacia nosotros, Tony en su estela. /lla mir' al agujero en la pared de su apartamento. -Tad les detuvo, -la dije. -; >abriel se asegur' que todos los ni!os salieran sanos y salvos. -01ui*n hio esto2 -pregunt' Tony cuidadosamente? estaba mirando el agujero en la pared, tambi*n. Tad hio un ruido, y "dam se movi' detr$s de m& y me abra' por los hombros con sus braos. "poy* mi barbilla en sus antebraos, contenta en su agarre. -/ran profesionales. Mercenarios. -No hubo fuego en la mujer que me atac'. Ni enfado. Ni pena. /sto hab&a sido un trabajo y nada m$s. -+* quien fue, -dijo Tad inesperadamente. -No es que nos ayude mucho. #ey, Tony. %uanto tiempo sin verte. -/s bueno verte, chico, -le dijo Tony. -01u* ocurri'2 -Mercy guardaba a =esse y a >abriel -ya conoces a >abriel, 0verdad2 Tony mir' a +ylvia y asinti'. -;o present* a >abriel a Mercy en primer lugar. -No creo que haya olvidado eso, -dijo +ylvia, y *l hio una peque!a mueca, me mir', y hio otra mueca. +ylvia me dio una mirada que habr&a enviado a los vampiros corriendo para cubrirse prefer&a enf$ticamente ignorar a "dam. -0/st$s segura que los ni!os est$s a salvo2 -Les envi* a casa de Dyle, -la dije. Pero ella no conoc&a a Dyle. -/s el novio de uno de los lobos, gente seguridad protegiendo su casa, as& que aqu&, los ni!os estar$n salvo all&. abogado. Lo siento,Tiene +ylvia. +i de hubiera pensado que vendr&an a buscar nunca habr&aa enviado a =esse.
-T( tambi*n enviaste a esto. -Lade' su cabea hacia Tad. -"unque se parece a un chico no m$s mayor que >abriel. -+oy duro, -dijo Tad de forma conmovedora, pareciendo m$s como un cachorro y no tan duro despu*s de todo. No pod&a decir lo que +ylvia estaba pensando, pero se inclin' y comen' a recoger el papel que ensuciaba el suelo. -%ierto, -dijo Tad de forma $gil a Tony. -"s& que Mercy dej' a =esse y a >abriel con +ylvia, pensando que estar&an a salvo aqu& de quien fuera estaba intentando echarles el guante. Pero estaba preocupada por ellos, y me pidi' que mantuviera un ojo encima. Vi la comprensi'n amaneciendo en la cara de Tony. -/res el hijo de ee, -dijo *l. -+igo olvidando que eso te hace medio fae. - /ra f$cil de olvidar. Tad parec&a humano, justo como los pura sangre la mayor&a del tiempo. Nunca hab&a sabido si la apariencia de Tad era un glamour como el que llevaba su padre o si realmente parec&a humano. Medio fae, como dije, pod&an ir de ambas maneras -y algunos de los medio fae que no parec&an tan humanos no ten&an suficiente magia para esconder lo que eran. Muchos de esos no lo hac&an hasta la madure. Los fae son una raa muy, muy pr$ctica al completo. Tad asinti' hacia Tony. -Mercy sab&a que ten&a bastante entusiasmo para causar un gran alboroto si alguien llegaba llamando. ; alguien lo hio. -Mir' arrepentido al apartamento. -+i no pudimos atrapar al bastardo que hio esto, supongo que tendr* que pagar los arreglos. -No es tu deuda, -dijo "dam. +u vo era diferente, m$s oscura y m$s dura de lo normal, pero estaba bastante caliente contra mi espalda. -Nosotros nos encargaremos de los gastos para arreglar tu apartamento, +ylvia. /speraba que ella e8plotara, y no pod&a culparla. Nadie que mirase la pared que mayoritariamente estaba en el c*sped como un sello cerca del apartamento pensar&a que sus hijos hab&an estado a salvo.
-0Prefieres hacer las reparaciones t( misma y enviar una factura, o prefieres que contratemos a constructores para arreglarlo2 -pregunt' "dam. +ally se gir' hacia *l y par' antes de que su cara se iluminara. -0"dam #aumptman2 0/res "dam #aumptman2 racias. 6l la dio otra sonrisa, la cual ella devolvi' hasta que sus ojos encontraron los m&os. +e aclar' la garganta. -#ar* eso. Tony la mir' trotar lejos, luego mir' a "dam. -La pr'8ima ve que tengamos disturbios dom*sticos, te llevar* conmigo. "dam sonri', y pude ver cuan cansado estaba. -/so a veces -con hombres violentos menos funciona que quieras cuerpos en ellos suelo, querr$s dejarmea irmenudo a casa. tengo el efecto contrario. "
-"s& que, -dijo un oficial que estaba de pies al lado de Tony, -0hay alguien aqu& que pueda decirnos lo que ocurri'2 +in cuerpos ni heridos, no estamos en estatus de emergencia, pero al teniente le gustar&a tener suficiente para un informe apropiado. "br& mi boca, pero Tad me dio otra de esas miradas afiladas que me hab&a estado enviando. +e gir' para enfrentar al polic&a que hab&a preguntado, y al mismo tiempo puso su cuerpo entre el oficial y yo cuando su mejor sonrisa BdesconchadoraC ilumin' su cara. -#e pasado la mayor&a del (ltimo d&a sentado en esa valla. -6l asinti' hacia la valla del bloque de hormig'n de ocho pies que rodeaba el complejo de apartamentos. /ntonces vio la cara del polic&a. -Lo s*, 0verdad2 Te est$s preguntando por qu* hice guardia cuando me pareco a la anterior imagen del anuncio de un gimnasio. Mi padre es fae, y soy m$s fuerte de lo que pareco. 7e todas formas, =esse estaba haciendo... -0=esse2 -La hija de "dam, a la que estaba intentando mantener a salvo de los tipos malos, -dijo Tad, movi*ndose detr$s del oficial para poder ver sus notas. -/lla se deletrea =)/)+)+)/. ; yo soy Tad -como G9enacuajoC - nombre abreviado de Thaddeus, pero no vayamos all&, y mi apellido es "delbertsmiter. -7eletre' eso tambi*n. 7os veces. /l oficial se gir' para forar a Tad a darle alg(n espacio, pero Tad solo le sigui' alrededor. ->racias, -dijo el oficial firmemente. -01u* le ocurri' a la pared2 -6l me mir', pero Tad respondi' a eso, tambi*n. -Me estaba comiendo los broEnies de =esse cuando alguien llam' al timbre. /nvi* a =esse, a >abriel, y a los ni!os a unos de los dormitorios y fui a responder a la puerta. -0Le dej' entrar2 -0Pareco que tengo cinco a!os2 -pregunt' Tad indignadamente. -No. Pregunt* qui*n era y *l dijo que era 4P+ y que ten&a un paquete para nosotros. Le dije que lo dejara en el porche porque estaba desnudo, acababa de salir de la ducha. -Pensaba estaba comiendo broEnies, -dijo el oficial, quien parec&a haberse resignado a que tenersea Tad colgando de suloshombro.
-Lo estaba. -Tad sacudi' su cabea. -Ment& al tipo. /staba all& para mantener a salvo a los chicos, de ninguna manera iba abrir la puerta a un e8tra!o. #ay cosas ah& fuera que pueden tomarlo como una invitaci'n -y no invitas al mal a tu casa. -No, -dijo el oficial d*bilmente. -Puedo ver que no lo har&as. Tony frot' su boca para esconder una sonrisa. Tony hab&a visto a Tad en el modo completamente irritante de M&rame antes. No era que Tad estuviera mintiendo al oficial de polic&a, pero, como un buen espect$culo de mago, hab&a hecho que el polic&a mirase a d'nde quer&a que mirase. No sab&a lo que Tad estaba intentado cubrir, pero con "dam aqu& y a salvo, realmente no me importaba. -0Pensaba que los fae no pod&an mentir2 -dijo uno de los chicos que supuestamente estaban limpiando las cosas de +ylvia del suelo. Tad le asinti'. -+&, eso solo son los verdaderos fae y algunos de los mestios. Todo ese tipo de cosas no se aplican a m&. GPorque yo miento... -*l e8tendi' sus braos para invitar a todos a admirarle, -... y a(n estoy aqu&. 7etr$s de m&, "dam ri' tranquilamente. -7e cualquier manera, -continu' Tad, ahora hablando a la multitud en lugar de la polic&a, -el supuesto tipoeldepaquete 4P+, dijo necesitaba firma. Le cuando dije queeldejara unpuerta impreso que recoger&amos en laque oficina de 4P+una -y ah& fue abri' la cony alg(n tipo de gan(a o magia, no estaba prestando atenci'n porque intent' golpearme con una pistola aturdidora. %uando eso no funcion', sac' una alucinante espada e intent' cortarme la cabea. -04na espada2 -dijo el oficial, quien estaba empeando a parecer como si estuviera teniendo problemas para seguir el ritmo. Tad asinti'. -Lo 0vale2 con Paraesa m&cosa. tambi*n raro. %reo que eraenbastante viejo, porque sab&aque lo que estabas*, haciendo Tom*esdos a!os de aiFido la escuela, y sac' el mono
llevo dentro. -Me pregunt* si alguien notar&a que aunque Tad estaba bastante bien, no hab&a espada cortante. -Le empuj* lejos del apartamento para darles a los ni!os una oportunidad para escapar. /n alg(n momento, *l me tir' a trav*s de la pared. Toda la gente que estaba limpiando el caos cerca de *l y el polic&a y la mujer polic&a que estaba escuchando su historia miraron a Tad -porque no parec&a como si hubiera sido lanado a trav*s de una pared. Tad no estaba de buen ver, sus orejas eran demasiado grandes y pegadas y su nari estaba aplanada como si hubiera pasado por tres rondas con >eorge 3oreman, pero cuando quer&a que la gente le mirase, lo hac&an. No era magia? era la fuera de la personalidad. -Medio fae, -les dijo *l otra ve. -"lgunas veces ayuda. -6l mir' al agujero, tambi*n, y sacudi' su cabea e hio una mueca. -/so no significa que no doliera. %orr& de vuelta y le mantuve ocupado mientras los ni!os Le tir* el escritorio, le tir'bastante por el mismo agujero que me hab&a lanado a m&, escapaban. y por entonces vuestros chicos eso estaban cerca. +e puso de pies y corri'. "parentemente no &bamos hablar sobre "sil. Mir* alrededor, pero no vi al lobo de ran por ninguna parte. 1ui$s "sil era responsable de la representaci'n de Tad de m&rame)a)m&)no) a)lo que)estoy)escondiendo. -"dam, 0qu* puedes decir sobre tu secuestro2 -Tony no estaba tan pillado con la representaci'n de Tad como los otros polic&as. "dam le dio una cansada sonrisa. -Tengo que conseguir algo de descanso. #ar* que mi abogado se ponga en contacto con vosotros, y dar* una declaraci'n completa ma!ana. 0Vale2 Tony le dio un asentimiento reacio. -ien. Ponte en contacto antes de las die de la ma!ana o te har* una llamada. Mercy, tu turno. Pens* en el cuerpo en la parte de atr$s del coche de Marsilia e intent* decidir por d'nde comenar.
-/lla no vio mucho, -dijo Tad, y esta ve pude sentir su magia empuj$ndome, enfocada en la atenci'n de Tony. -7ebe llevar a "dam a casa, y ambos hablar$n contigo ma!ana. +* quien esteasquerosos, tipo porqueamargadas era un spriggand -unproblem$ticas tipo de fae y duende raro, afortunadamente, porqueerason personas para todos. /ste es un pura sangre, y eso le hace un renegado porque no est$ refugiado en una de las reservas con el resto de los fae. +olo hay un spriggand renegado. Va por ah& con el nombre de +liver y normalmente pasa el tiempo con una mujer medio fae llamada +pice. +on contratados como m(sculo o asesinos. No vi a ninguna mujer, pero podr&a haber estado manteniendo vigilancia. +pice deb&a ser la mujer muerta en el maletero del coche de Marsilia. #abr&a sido un buen momento para hablarle a la polic&a sobre ella -su muerte fue en auto defensa. +i se lo dec&a ahora mismo, se ver&a mejor que si lo averiguaban despu*s. Pero estaba contenta de solo descansar contra "dam y no pod&a encontrar el &mpetu para decir algo. Tony frunci' el ce!o hacia Tad. -0; por qu* sabes los nombres de los asesinos contratados2 La brillante fachada de Tad se raj'. -Porque incluso si no les importa una breva los mestios, los fae de pura sangre nos env&an listas de fae que no responden a la llamada de los +e!ores >rises. Nosotros, los rechaados, estamos para vigilar a esos fae y devolverles a cualquier pura sangre que veamos. Tony asinti' lentamente. -;a veo. 0; si no les devuelves2 La sonrisa de Tad desapareci' completamente, y parec&a muy adulto. -Nada bueno. Los +e!ores >rises no tienen muchos usos para los mestios. Tony parpade' un par de veces y volvi' al serm'n por el que hab&a venido. 3inalmente, *l mir' alrededor de la destrucci'n que estaba siendo limpiada. /ra una escena del crimen, as& que nadiedeprobablemente estar limpiando a(n -pero tambi*n eran los papeles privados +ylvia volando deber&a por los aires.
-Ning(n cuerpo en el suelo, -dijo el oficial que Tad hab&a acorralado. -Nadie sangrando. Ni demanda porque el Mr. #auptman paga los da!os -aunque necesitaremos hacer un informe por sipara acaso. Podemos dejarlessobre limpiar, Tony. -Mir' a "dam. -Mr. #auptman venga ma!ana hacer la declaraci'n su secuestro. 0/so funciona para m& -Tony2 Tony me frunci' el ce!o, y la magia de Tad se levant' otra ve. 3inalmente, Tony dijo, Vale. -Mir' a +ylvia, y su cara se suavi'. -0Por qu* no le das tus llaves a uno de tus vecinos para que puedan cerrar despu*s de limpiar el caos2 Te llevaremos a la casa de Dyle, para que puedas ver a los ni!os.
Captulo ( "dam mantuvo la boca cerrada y dej' que sus braos se envolvieran alrededor de Mercy as& estaba anclado y no gru!ir&a a los agradables polic&as. 6l mantuvo los ojos fuera de su cara porque estaba teniendo un tiempo bastante dif&cil con todo el ruido y la gente como estaba -el hematoma que cubr&a la mitad de su rostro no ayudaba. +us instintos segu&an gritando que algo estaba mal, y lo hab&an hecho incluso desde que hab&a visto aterriar el escritorio, y no pod&a decir si este la hab&a golpeado. #ab&a dejado de respirar. /l pensamiento de su mundo sin Mercy en este... ueno, eso no ayud' a calmarlo, tampoco. Ten&a la sensaci'n de que los enemigos estaban observando, que nadie estaba seguro. /ran s'lo las secuelas de la batalla, tratar con sus secuestradores la noche anterior e interrumpir la pelea de Mercy esta ma!ana. /sa sensaci'n de estar en el borde hab&a sido familiar, incluso antes de que fuera un hombre lobo. "dam cort*smente se neg' a contestar ninguna de las preguntas ocasionales de Tony, mientras esperaban a que +ylvia conversara con sus vecinos. /l polic&a finalmente dej' de indagar. /ra un buen polic&a, Tony, y sab&a que hab&a cosas que estaban escondiendo? pero "dam se hab&a frotado en la ducha de la bodega sin terminar, mientras estaban esperando a que /liaveta apareciera. 6l sab&a que las (nicas manchas dejadas de su matana eran invisibles, y sab&a c'mo ocultar esas, incluso de los instintos de un buen polic&a. Tony levant' un papel aleteando que hab&a golpeado su apato y lo mir'. 4na factura de la compa!&a de electricidad, mir' a "dam, con una gran cantidad de rojo en esta. Tony la apret' en su mano. No era ning(n secreto que Tony amaba a +ylvia -o que ella le hab&a dejado con firmea. Pero, =esse le hab&a dicho a "dam, que hab&a sido hac&a un par de a!os, cuando el marido de +ylvia llevaba muerto s'lo un a!o. Tony hab&a respetado sus deseos y retrocedi' entonces, lo cual era lo correcto por hacer. +in embargo, seg(n =esse, alguien deb&a patear a Tony y hacer que lo intentara de nuevo.
< bien, a jugar por la e8presi'n del rostro de Tony mientras empujaba la factura arrugada en su bolsillo, tal ve un fae destruyendo su casa, amenaando a sus hijos y dejando sus facturas de pago flotando enunelpr&ncipe viento. apuesto +ylvia era inteligente y pod&a sobrevivirpendientes por su cuenta, no necesitaba quedura, cabalgara y la rescatara. Pero eso no significaba que un hombre no quisiera protegerla de todo lo que pudiera, de todos modos. "dam baj' la cabea para ver si Mercy se hab&a dado cuenta de la epifan&a de Tony, pero en cuanto ella se dio cuenta que la miraba, volvi' su atenci'n hacia *l y sonri'. +us labios estaban delineados en negro que se desvanec&a a gris. +i hubiera sido l$pi de labios, habr&a sido un efecto interesante con su color. Pero sab&a que, por la forma en que la plata hab&a quemado su piel cuando la hab&a besado, eso no era alg(n nuevo color de l$pi labial. seguro que latomado plata que impregnado labiosdeten&a algo que ver conTambi*n la formaestaba en que ella ladehab&a de hab&a *l, a trav*s de su sus v&nculo compa!eros. +'lo esperaba, demonios, que no hubiera sido da!ada de ninguna otra manera aparte de esa. /so podr&a significar que no fueran capaces de besarse sin salirle ampollas durante el resto de sus vidas, pero podr&a manejarlo tanto tiempo como eso fuera lo peor que le hubiera pasado. #ab&a un mont'n de cosas de las que preocuparse acerca del ma!ana. #oy *l estaba bien. /sper' hasta que +ylvia estuvo segura en el coche de Tony. /ntonces, cuando *l estuvo satisfecho de que la gente por la que se sent&a responsable estaba a salvo, fue hora de irse. es' la sien Mercy, y dijo, -/spera aqu&.- Luego se dirigi' a una secci'n para encontrar a su de gente. /ncontr' dos Toyota %orolla id*nticos, en el que *l hab&a llegado y el otro atendido por el equipo de vigilancia de Mercy, estacionado cerca del contenedor de basura. Ten&a al hombre que lo hab&a llevado entregando las llaves y viajando de vuelta con los otros dos. Por el simple hecho de reunirlos, se gan' un coche para llevar a Mercy de vuelta a casa de Dyle. "bri' la puerta, pero se dio cuenta, cuando se inclin' para desliarse dentro, que el par de apatos en el suelo junto a su coche eran de Mercy, como lo era un calcet&n justo debajo del contenedor. 6l oli' a Mercy, muerte, fae, y un hombre lobo e3tra9o . 3ue ese (ltimo olor el que lo hio gru!ir.
#ab&a olvidado que Mercy se hab&a ido con un hombre lobo que ran hab&a enviado para ayudar. 4n hombre lobo que estaba brillando por su ausencia. Parec&a que hab&a pasado m$s que s'lo la parte de la lucha que hab&a visto. 9ecogi' el calcet&n y los apatos y condujo el coche de vuelta a donde hab&a dejado a Mercy. /lla le esperaba justo donde le hab&a dicho, y lo salud' alegremente mientras conduc&a acerc$ndose. " su lado, mirando al suelo, estaba parado el hijo de ee? su cara, ahora que no hab&a nadie para quien actuar, parec&a preocupada. Mientras "dam se deten&a, Tad se volvi' hacia *l y le dijo, -0/st$ bien si voy2- Mir' a Mercy y frunci' el ce!o un poco. "dam estaba descontento con todos esos moretones, tambi*n. -"ntes de que todo esto pasara, iba a ir a casa de Dyle con Mercy y los ni!os. -/st$ bien,- coincidi' "dam. +i Tad no lo hubiera pedido, habr&a insistido. 6l no dejar&a a nadie de su gente vulnerable, y Tad pertenec&a a Mercy y por lo tanto a "dam. "dam mir' a Mercy, y dijo, -;o conducir*. 6l sab&a que se ve&a casi tan mal como se sent&a. +e hab&a visto en el espejo del ba!o despu*s de su ducha, y Mercy era mejor leyendo su cara que la mayor&a de la gente. 5ncluso la mitad de la barba que llevaba no lo proteger&a de su escrutinio. /sper' por la respuesta de Mercy. 7isfrutaba de sus discusiones porque muy pocas personas discut&an con *l en absoluto. Mercy discutir&a hasta que ganara, la convencer&a de que *l ten&a y era evidente que ella iba a ganar sin importar ra'n sintiera que ten&a. ra'n, +i estaba lo suficientemente malnohumorada al respecto, se lo cuanta devolver&a -ese maldito cacharro del 9abbit a(n estaba levantado sobre una rueda en donde *l pod&a verlo desde la ventana de sus habitaciones. " *l de alg(n modo le gustaba -no el leproso 9abbit, el 9abbit lo hacia enfadar- sino que a ella le importara lo suficiente como para hacer el esfuero. /sta era una batalla que no perder&a, a pesar de que probablemente no deb&a conducir. +u concentraci'n estaba tan disipada como su temperamento. No hab&a nada como la falta de sue!o y la fatiga de la batalla para darle combustible a un realmente desagradable caso de rabia en carretera. "un as&, no hab&a forma de que pudiera abandonar el control lo suficiente para permitir que otra persona tomara el volante, ni siquiera Mercy, quien era una buena conductora.
/n ve de discutir, Mercy s'lo sonri' y se meti' en el asiento del copiloto sin decir palabra. 5ne8plicablemente, eso hio que su temperamento se incendiara peor que si ella hubiera discutido. +e mordi' la lengua porque se ver&a como un idiota si le gritaba por no discutir con *l. Tad salt' al asiento de atr$s y se coloc' el cintur'n. %uando "dam sali' del estacionamiento, Tad dijo, -Tenemos que recoger al otro hombre lobo por la escuela secundaria? s'lo baja por la d*cima. -0Por qu* se fue2- pregunt' "dam, y luego mir' a Mercy. -/staba preocupado de que su presencia solo complicara las cosas.- /n el espejo retrovisor, "dam se dio cuentapor deella. que Tad estaba golpeando sus dedos y mirando a Mercy como si estuviera preocupado -01ui*n muri' sobre los contenedores de basura2- pregunt' "dam. -La otra mitad del equipo fae que intent' agarrar a =esse,- dijo Mercy, sonando como si estuviera hablando de algo trivial... como la compra de comestibles. -+alto sobre m& cuando aparcamos, y "sil la mat'. /n el momento en que se me ocurri' que ser&a inteligente hablarle de ella a la polic&a, los chicos ya se hab&an largado en el coche con el cuerpo. "dam estuvo muy cerca de detener el coche. %ualquier otro d&a, habr&a estado molesto por un cuerpo el maletero del coche de los chicos. Pero eso fue antes de que hubiera o&do el nombre de en "sil. -0ran envi' al Moro2 -"sil,- estuvo de acuerdo Mercy, as& que sab&a que no hab&a escuchado mal. -6l dijo que %harles le envi', pero estaba hablando delante del "gente "rmstrong de %antrip. "rmstrong deb&a haber sido el federal que estaba en la casa de Dyle, el que hab&a tratado de conseguir que esperara cuando "dam hab&a salido a empujones a buscar a Mercy. Mercy ten&a ra'n, Bran enviado al le Moro para cuidar aderan Mercy /l Moro, quien estaba tan loco quehab&a su propio hijo hab&a enviado paray =esse. ser sacrificado. /8cepto que ran, por sus propias raones, hab&a decidido no hacerlo.
"sil. Tal ve se hab&a recuperado de estar loco. -6l que esePodr&a hijo dehaber puta sido limpiara el de suelo conmigo,dijo -3ui superado, eso es un evit' eufemismo. capa frenar al spriggan el Tad. tiempo suficiente paray que =esse y >abriel se llevaran a los ni!os lejos, pero habr&a sido algo cerca, y habr&a tenido que sacar mis grandes armas para hacerlo.- Mir' por la ventana, y continu' sombr&amente, Mi control de las armas grandes no es lo que deber&a ser. "s& que me alegro de que "sil apareciera. La universidad hab&a cambiado a Tad. +e supon&a que lo har&a, sab&a "dam. Pero mirando a Tad por un momento m$s largo de lo que ya era seguro mientras conduc&a, "dam tuvo miedo de que hubiera ganado el tipo de conocimiento que un jovencito aprende al ser empujado por un precipicio en lugar de la rama baja de un $rbol, y hubiera recibido el da!o de la ca&da. "dam hab&a crecido de esa manera, tambi*n. /l Moro los estaba esperando, apoyado en un poste de la lu y vi*ndose aburrido. "dam en realidad nunca hab&a conocido a "sil, pero parec&a moruno, lobuno, y peligroso. 01ui*n m$s podr&a ser2 No ten&a ni una marca de la pelea, sin embargo ser&a dif&cil ver un moret'n en su piel desde la distancia. La gente estaba mir$ndole mientras pasaban en sus coches, en su mayor&a, pens' "dam, porque "sil estaba usando nada m$s que una camisa ligera de verano. Tomaba un ojo m$s e8perimentado que el que la mayor&a de la gente ten&a para ver e8actamente lo que era "sil. Mientras el %orolla la acera, los ojos "sildevolviendo. brevemente, /ste y el viejo loboacercaba le dio a "dam una asonrisa de "dam l$stima,encontr' la que "dam se hacia encontr' viaje iba a ser duro. Probablemente peor para "dam, que a(n segu&a emocionalmente tenso por las consecuencias de la matana de esta ma!ana. Pero si la mitad de las historias que "dam hab&a o&do eran ciertas, "sil estaba tambale$ndose precariamente entre humano y bestia, por lo que no ser&a f$cil para *l estar encerrado en el coche con un lobo dominante desconocido, tampoco. "sil abri' la puerta detr$s de Mercy y se desli' en el asiento trasero. Tan pronto como la puerta se cerr', la necesidad de arrancarle la garganta al lobo e8tra!o hio que "dam apretara las manos en el volante. No deber&a estar conduciendo sinti*ndose as&. Pero sin la tarea de llegar a la casa de Dyle de una piea para concentrarse, estaba seguro de hacer algo lamentable.
-"dam,- dijo Tad, aclar$ndose la garganta, porque sin duda pod&a leer la atm'sfera inc'moda en el coche, -Tenemos que ir a casa de mi padre antes de ir a alg(n otro sitio. -0Por qu*2- 3ue casi un gru!ido en lugar de una palabra verdadera. "dam necesitaba mantener su tiempo en el coche con el otro lobo al m&nimo, y eso no inclu&a una e8cursi'n. La presencia de "sil detr$s de *l era una pica'n entre sus om'platos. -Porque esa maldita espada no es el (nico artefacto fae con el que +liver y +pice huyeron, y Mercy est$ actuando de manera e8tra!a.
Sí$ aull' la bestia que viv&a en su cora'n. /ay algo malo con Mercy. /e estado tratando de decírtelo$ pero t) pensabas que era sólo por los combates. *o lo es. 4sto es como lo que le pasó antes$ cuando no pudimos protegerla . "dam mir' a Mercy, quien le devolvi' la mirada con ojos grandes y una media sonrisa en su rostro. -/stoy bien,- dijo ella, lo que hubiera sido verdad, si nunca lo hubiera dicho, no en ese tono de vo. #abr&a estado discutiendo con Tad o haciendo bromas de sabelotodo sobre personas e8tra!as. -3rota tu nari,- dijo Tad. /lla se frot' la nari. -Palmea tu rodilla. /lla lo hio as&, tambi*n. -Tose dos veces. +e tap' la boca y tosi'. -0"lguna ve has visto a Mercy llevar a cabo tres 'rdenes consecutivas sin discutir2- +in ser ps&quico y sin ser capa de escuchar a la bestia interior de "dam, Tad pens' que ten&a que convencer a "dam.
-Ni siquiera cuando ran es el que da las 'rdenes.- "dam puso su pie en el acelerador. +i la tensi'n en el coche hab&a sido fuerte antes, no era nada en las actuales condiciones, y no ten&a nada que ver con el Moro. "dam quer&a matar algo, cualquier cosa para hacer que Mercy estuviera bien. ajo sus manos, el volante del coche gru!' y afloj' los dedos y luch' para no perder el control. /l otro hombre lobo estaba haciendo su mejor esfuero para hacer esto f$cil, guardando silencio y manteniendo su mirada centrada en su ventana, por lo que "dam no pod&a mirarlo a los ojos. "dam lo apreci' y trat' de corresponder, tambi*n como pod&a, cuando la ira era una marea que amenaaba con cegarlo. -01ue usaron2 0; c'mo la curamos2- #abl' con los dientes apretados, tratando de mantener su de forma humana y permanecer blancas de +uspeque!o manos se apretaron nuevo, y hubo un estallidoentre comolas del&neas algo cediendo enlaelcarretera. volante del coche. %uando no pareci' afectar su capacidad de girar, "dam lo ignor'. -No s* c'mo curarla,- dijo Tad. -Pero mi padre lo har$. ;a no puede utiliar los tel*fonos, Mercy lo llam' ayer, y los poderes que son le quitaron sus privilegios telef'nicos. Tengo una manera de llegar a *l en casa. /st$ bien. ee era bueno. "dam respir' hondo y trat' de hacer que su lobo se diera cuenta que cambiar ahora era una verdadera mala idea. -01u* queser&a la atrap'2sab&a poco sobre la magia fae, pero no pod&a evitar preguntar.fue Tallove algo que se6ldisipar&a. -4n artefacto, un conjunto de esposas de huesos,- dijo Tad. -+e supone que para hacer prisioneros f$ciles de controlar. 0"ntes de que "sil la matara, +pice puso un par de esposas en ti, Mercy2 -+'lo una,- dijo Mercy con vo alegre. -%ambi* a coyote y sal& de ella. "sil arroj' las esposas al coche con el cuerpo. -+i eso es verdad,- dijo "sil, -0por qu* no apareci' hasta despu*s de que la batalla hubiera terminado2 /lla no estaba siendo obediente cuando se arroj' hacia las hadas en el apartamento.
-No lo s*,- respondi' Tad. -Tal ve porque s'lo llevaba una de las esposas. Tal ve porque s'lo la tuvo durante un corto per&odo de tiempo. Pero lo ves, 0verdad, "dam2 Me tom' un tiempo estar seguro. -+&.- +u bestia se hab&a dado cuenta de inmediato y se volvi' fren*tica, pero "dam no hab&a querido ver nada malo. La casa de ee estaba a menos de dos Fil'metros de la escuela secundaria de DenneEicF, una peque!a de estilo victoriano, ubicada entre un peque!o grupo de casas que databan de la *poca en que DenneEicF era un peque!o centro de actividad del transporte conectando al ferrocarril y el tr$fico fluvial. La casa necesitaba pintura y un poco de trabajo en el porche. /l patio era muy peque!o, como era com(n en los d&as en que el uso de caballos significaba que la distancia entre los lugares importaba m$s. La casa y el patio estaban rodeados por una verja de hierro forjado que fue convenientemente elaborada por un fae casero besador del hierro. "dam puso su mano en el hombro de Mercy y cerr' la marcha de la procesi'n a la casa. 5ncluso a trav*s de la sudadera que ella llevaba, sinti' la plata que corr&a en su sangre. Tad no abri' la cerradura de la puerta cuando gir' el lujoso pomo de lat'n, pero "dam tuvo la sensaci'n de que la hab&a desbloqueado de alguna otra manera. Mercy lo habr&a sabido porque pod&a sentir la magia mucho mejor que "dam. La casa de loee no muy lujosa pesar de victoriano, queestaba inclu&aescasamente las l$mparasamueblada srcinales yyfinos muebles de amadera. La su salamobiliario ten&a un sof$ a juego y un asiento doble que estaba c'modamente gastado. 4n peque!o televisor de pantalla plana adornaba la pared entre dos estanter&as empotradas llenas de libros en r(stica. 4na alfombra hecha a mano suaviaba el suelo de madera. " la derecha, una puerta abierta a una cocina)comedor que ten&a una mesa de estilo OQ para dos que lo hab&a pasado mal y chocaba con lo antiguo. /n la pared al lado de la mesa hab&a una gran fotograf&a de un hombre serio, de aspecto joven que se parec&a mucho a Tad. /l hombre estaba vestido con un traje y de pie al lado de una mujer atractiva, en un vestido de novia, con su pelo marr'n en un estilo esponjado com(n de hac&a un par de d*cadas. +u sonrisa iluminaba la habitaci'n, incluso desde una fotograf&a.
Mercy se qued' atr$s, mirando la fotograf&a. -Vamos, Mercy,- dijo Tad, y ella de inmediato accedi'. -#as conseguido tu punto,- gru!' "dam, incapa de contener su ira, aunque Tad no se lo merec&a. -/so es suficiente. "sil no hab&a dicho ni una palabra, s'lo acept' todo. No protest' cuando "dam se qued' atr$s para que el otro lobo nunca estuviera detr$s de ellos. Tad los llev' por las escaleras estrechas y empinadas t&picamente victorianas al segundo piso ydedesde pornoventa un pasillo. "l final del unademedia puerta cent&metros anchoall&por cent&metros de pasillo altura,hab&a el tipo puerta que -sesenta habr&a escondido un armario de ropa o un montaplatos. ;a que estaba al lado del cuarto de ba!o, "dam apostar&a por el armario de la ropa blanca. Tad puso una mano en la puerta y cerr' los ojos. Mercy se agit', mirando al suelo y acerc$ndose a "dam, lejos de la pared. "dam pod&a oler su inquietud, y puso su brao alrededor de ella. +us sentimientos estaban claramente escritos en su cara, tambi*n, y ella nunca habr&a mostrado miedo a nadie si hubiera podido evitarlo. Miraba las paredes como si algo peligroso se estuviera arrastrando desde el suelo debajo de ellos. -Lo que sea que le hicieron es algo m$s que solo seguir 'rdenes,- dijo "dam. -+&,- estuvo de acuerdo Tad, con la mano a(n en la puerta. -%reo que le roba su voluntad. 7e esta manera, ella contestar&a a las preguntas, seguir&a 'rdenes, y no tratar&a de ocultar cuando algo la asusta. /st$ bien, Mercy,- le dijo cuando ella retrocedi' otro paso de *l. -/sto es magia antigua, pero me conoce, y no va a hacerle da!o a nadie aqu& y ahora. -%uidadosamente dicho por un fae que no tiene que decir la verdad,- dijo "sil. Tad se volvi' hacia el viejo lobo con frialdad. -+oy siempre cuidadoso con la verdad. /s algo muy poderoso y merece respeto. -Por supuesto,- respondi' "sil. -%uando eres viejo, te encuentras dando por sentado que todos los dem$s son descuidados con las cosas importantes, tambi*n. Mi comentario no fue
dicho como censura? simplemente me sorprendiste. -01u* percibir. ves2- le pregunt' "dam a Mercy, quien estaba mirando cosas que *l no pod&a -Magia,- dijo ella. -Magia 3ae, magia antigua, y se est$ arrastrando desde el s'tano hasta la mano de Tad como un gato buscando un regalo.- Mir' a Tad, y por un momento Mercy pareci' m$s fae que *l. -Le gustas, pero no est$ muy feli con nosotros. Tad le sonri'. -+e comportar$. La perilla de vidrio leche enlaladescripci'n puerta dio la sinhab&a ayuda, y a La "dam esoestaba no le pareci' mejor de lo blanco que le pareci' quevuelta Mercy dado. magia fuera de su capacidad para detectarla a menos que fuera muy fuerte, y no le gustaban las cosas que no pod&a percibir. %uando Tad quit' la mano de la puerta, *sta se abri' y revel' unas escaleras de madera oscura que eran a(n m$s estrechas y empinadas que las que acababan de subir. +e torc&an mientras se elevaban por lo que ocupaban s'lo la misma cantidad de espacio que el estrecho armario de la ropa blanca, y "dam s'lo pudo ver cuatro escalones antes de que estuvieran fuera de la vista. Tad "dam oy' la tela de"sil su sigui', camisa yenganch$ndose un punto $sperocomo en la los madera en laentr', parte ysuperior del umbral. "dam urgi' a en Mercy, tan pronto pies del viejo lobo desaparecieron de su vista. /l pasaje era estrecho, incluso para Mercy, y ella se golpe' una rodilla en un escal'n, se estremeci' y detuvo la escalada. -0/st$s bien2- pregunt' *l, con la mano en su tobillo. -No,- dijo ella sin acalorarse. -/n realidad no. /sa era la rodilla que me lastim* en el accidente de coche, y hay un fantasma. -04n fantasma2- 6l sab&a que Mercy ve&a fantasmas, pero por lo general no le dec&a
cuando los ve&a. 4na ve le hab&a e8plicado que la mayor&a de los fantasmas eran s'lo recuerdos tristes. Los que estaban m$s cerca de vivir estaban a menudo mejor si no sab&an que ella pod&a percibirlos. Ten&a la sensaci'n de que hab&a una historia ah&, pero *l no hab&a presionado. -Mmm,- dijo Mercy. -=usto en frente de m&. %reo que ella es la misma que se aparece en la ventana del comedor de ee a veces. "dam no pod&a ver nada, e8cepto la espalda de Mercy por causa de la est(pida escalera de caracol, pero probablemente no ser&a capa de ver un fantasma, incluso si estuvieran en una habitaci'n abierta. -0Puedes hacerla que se mueva2- pregunt'. -/s un repetidor, creo,- respondi' Mercy vacilante. 4n repetidor, *l hab&a aprendido de ella, que ese era un fantasma que pod&a ver, pero que no reaccionaba al mundo real en absoluto, s'lo hac&a una determinada acci'n una y otra ve, por lo general en el mismo lugar y, a veces a la misma hora todos los d&as. M$s una impresi'n que un remanente de una persona real. -01u* est$ haciendo2 -Llorando.- La vo de Mercy se agudi' un poco, haci*ndola sonar m$s como ella. -/so es en lo la que vidahace real2en la ventana, tambi*n. 0Me pregunto si fue as&, en gran parte una aguafiestas, Perif*ricamente, "dam hab&a sido consciente de Tad y "sil hablando en alg(n lugar por encima de ellos. Pero hab&a estado prestando atenci'n a Mercy, y por eso no reaccion' con suficiente rapide cuando Tad grit', -Mercy, 0cu$l es la demora2 +ube aqu&. /lla se arrastr' por las escaleras, sin hacer caso del fantasma. /ra demasiado tarde para hacer algo, as& que "dam se apresur' detr$s de ella. No vio nada inusual y no sinti' ni un escalofr&o. +ali' justo detr$s de ella para encontrar a Mercy con los labios apretados y temblorosa. -Mercy, 0est$s bien2- pregunt' *l, y ella lo mir' y neg' con la cabea solemnemente.
-/staba equivocada. No era un repetidor.- +e frot' las manos y mir' hacia atr$s. -Pero no puede llegar aqu&. -01ui+n es ella2- pregunt' "sil. -01u* quiere decir que ella no era un repetidor2- " "dam no le gustaba la forma en que Mercy se ve&a, demasiado p$lida, y hab&a sudor en su frente. -/so significa que ella trat' de conseguir un paseo.- Mercy se abra' a s& misma y rebot' sobre las puntas de sus pies. -01ui*n es ella2- pregunt' "sil de nuevo. -7anos cosas. un minuto,- gru!' "dam, aunque se contuvo de mirar a "sil e intensificar m$s las /l pecho del otro lobo retumb' en advertencia. -Lo siento,- dijo "dam con un esfuero que le cost'. -Mercy. 0#ay algo que pueda hacer2 /lla neg' con la cabea. -No. /stoy bien. +olo que nunca he tenido que pasar por eso antes. /lla se aferr' a m&, y no pod&a que seguirme se fuera.+e estremeci'. -Pero ee tiene este lugar obstruido con magia,decirle y no podr&a aqu&. #ab&a estado en peligro, y "dam hab&a estado justo all& e impotente. 6l la hab&a estado dejando en pa porque a ella no le gustaba mucho Bacurrucarse en p(blico,C y en este estado, no ten&a otra opci'n. Pero cuando sus dientes comenaron a casta!etear, la abra'. /staba helada y se apoy' en *l. /ra todo m(sculo y huesos y se sentir&a ofendida si sab&a que pensaba en ella como fr$gil. +in la voluntad formidable que la dirig&a, ella era... peque!a. +us dientes dejaron de casta!etear casi de inmediato. /lla mir' por encima del hombro de "dam, y dijo, -/lla es un fantasma, "sil. La he visto un par de veces deambulando alrededor de esta casa.
-0Nuestra casa est$ embrujada2- Tad parec&a sorprendido. -/lla molesta,dijo Mercy a la defensiva. +e apart', y "dam la solt'. -Te habr&a habladonodeteesto si te estuviera molestando. %on la crisis aparentemente evitada, "dam mir' a su alrededor. La habitaci'n era estrecha y lo suficientemente larga y ancha, apenas, para tres personas de pie hombro con hombro. /l suelo estaba cubierto con capas de alfombras persas que val&an una no)tan)peque!a fortuna. /stanter&as dispares se alineaban en la pared de uno de los largos lados de la habitaci'n, variando desde pieas de museo talladas a mano hasta tableros separados por bloques de cemento. Los dos estantes superiores de cada una conten&an una selecci'n de juguetes de metal sin pintar. /l resto de los estantes estaban llenos de diversas armas de hojas filosas. Los libros, yLahab&a mont'n de ellos, al otro ladoestaba de la habitaci'n. paredundirectamente al otroestaban lado deamontonados la puerta por en la el quesuelo hab&an entrado totalmente cubierta por un enorme espejo. -0Podr&as cerrar la puerta, Mercy2- pregunt' Tad, caminando hacia el espejo. -No activo el espejo sin la puerta cerrada. "dam lleg' a la puerta antes que Mercy y dej' al fantasma fuera. No le gustaba que todav&a estuviera obedientemente siguiendo 'rdenes, aunque esta ve, pens', Tad no hab&a querido decir eso. Tad sab&a que darle 'rdenes a "dam o a "sil, bajo estas circunstancias, podr&a ser una mala idea, y as& se lo hab&a dicho a Mercy. Mercy toc' la puerta despu*s de que "dam la cerrara. -#ay una especie de magia,- dijo ella. -Protecciones, - estuvo de acuerdo Tad, sin necesidad de girarse del espejo. -til para mantener alejados a los fantasmas y los esp&as. 6l toc' tres veces el espejo, y dijo
:Spiegel spieg;le finde$ hr seiner 7orm$ meiner 7orm$ f>hre$ ;,usammen$ deiner =ahrheit Bindeglied$
&erbinde unsere =ir?lich?eiten$ =esen und *atur im 'ied@ -/spejo, espejo en la pared,- murmur' "sil cuando Tad dej' de hablar. -+hh,- dijo Tad. -/ste no es ese espejo. /se espejo se rompi', y de buena nos libramos. No vamos a darle a este ideas, por favor. "dam no pod&a decir si hablaba en serio o no. 7espu*s de unos pocos minutos, durante el cual el espejo no hio nada m$s interesante que reflejar a todos los presentes en la parte de atr$s, "sil empe' a mirar los juguetes en los estantes, aunque mantuvo las manos quietas. /sto le dio una e8cusa para mantener su espalda hacia "dam, lo que "dam apreci'. Mercy se inclin' para conseguir una mejor vista de los libros, la mayor&a eran alemanes y viejos. Pero "dam se dio cuenta de que hab&a un par de misterios m$s nuevos, tambi*n, y lo que parec&a una seria completa de 7oc +avage, numeradas del uno al noventa y seis, en edici'n de bolsillo. Mercy lleg' a tocar un libro viejo, y el instinto de "dam le hio bloquear su mano. -No es inteligente tocar las cosas de un viejo gru!'n fae,- dijo *l. -/sto quiere que yo lo toque,- e8plic' ella con seriedad. -%on mayor ra'n para no hacerlo,- dijo "dam, manteniendo un agarre en su mano. 4n preso complaciente, pens' *l, tiene que hacer lo que se le dice por qui*n, o lo que sea, que le diga que haga algo. +e pregunt' si ese fantasma le habr&a dado problemas si hubiera sido capa de ejercer su voluntad. Mir' hacia el espejo, pero todav&a no hab&a nada m$s interesante que sus reflejos en el mismo. -Tad, 0cu$l es la demora2 -+hh,el pueda. joven. -No tan fuerte. "lguien al otro lado del espejo podr&a o&r. 6l vendr$ tan prontodijo como
-#ay una gran cantidad de metal aqu& para la guarida de un fae,- murmur' "sil. -; la magia suficiente para hacer que mi nari pique. -ee es un orfebre,- e8plic' Mercy, apoyada contra "dam. %omo "sil, ella habl' en vo baja. -eso de hierro. +iebolt "delbertsmiter. -0/l oscuro +mith de 7rontheim2- "sil estaba de repente mucho m$s tenso, su vo medio ahogada. -/so es correcto,- dijo Tad, alejando la mirada del espejo, porque "sil era m$s interesante. "l menos ese era el por qu* "dam estaba mir$ndolo. "fortunadamente, el otro lobo estaba mirando a Tad. -0Tu es Loan Maclibhuin, el +mith oscuro-0/st$s de 7rontheim2se volvi' hacia "dam, padre evitando sus ojos en el (ltimo minuto. seguro que"sil deseas ponerte en contacto con Maclibhuin2 0+abes lo que es2 -+e ha suaviado con la edad,- le asegur' Mercy a "sil antes de que "dam pudiera decir nada. +onaba como ella misma. -No m$s gente muerta porque le molestan. No m$s fabricar armas locas que inevitablemente causar$n m$s problemas de los que resuelven porque tuvo un mal d&a y quer&a destruir una civiliaci'n o dos. Tad resopl'. -" *l le gusta Mercy. 6l nos va a ayudar. 7e pronto agotado, tanto por mantener un estricto control sobre s& mismo como por los acontecimientos de los (ltimos d&as, "dam se sent' en la alfombra y puso a Mercy en su regao, donde no pod&a meterse en problemas. %uando Mercy chill' por la sorpresa, aunque no luch' con *l, le dijo, -No sabemos cu$nto tiempo va a llevarle al antiguo fae responder. No tiene sentido que est*s parada todo el tiempo. Tu rodilla te est$ molestando.- +e hab&a dado cuenta de que estaba manteniendo su peso fuera de esta. -/l accidente coche, duele. luego ese escal'n,ella, relaj$ndose contra *l. -Pero es mi mejilla la que enderealidad La ca&da desde dijo el apartamento de +ylvia no ayud'.
-/spera un momento,- dijo Tad, y los dej' en el $tico solos mientras corr&a escaleras abajo por algo, cerrando la puerta detr$s de *l. -Nos dej' solos en el cora'n del poder de su padre,- dijo "sil. -/so es porque yo te matar&a antes de permitirte que hagas nada,- le asegur' "dam con una vo calmada. -Tad sabe que estamos con *l, Mercy y yo. ; si piensas que esto es el centro del poder de ee, est$s muy equivocado. +e trata de un escondite, probablemente tiene cincuenta alrededor, en alguna parte. Viejo fae paranoico.- "dam entend&a la paranoia. /ra un atributo (til si estabas tratando de mantener a salvo a la gente que amabas. "sil no respondi', lo que probablemente era algo bueno. Necesitaban m$s espacio entre ellos antes de que pudieran tratarse el uno con el otro de forma segura. Tad regres' subiendo las escaleras con una baraja de cartas y un carrusel de fichas de p'quer. Mercy tom' aire, y "dam la mir'. No hab&a nada que Mercy disfrutara tanto como quejarse a la gente sobre la idiosincrasia de los hombres lobo? que *l siempre hab&a encontrado encantador y (til. /sper' un momento, pero ella no dijo nada. "dam le puso la mano en la cara y la gir', suavemente, hacia Tad. +er&a mejor si le e8plicaba el problema a *l. #asta que "sil y "dam hubieran sido presentados correctamente en el territorio de "dam, esas cosas ten&an un protocolo muy bien establecido para que la sangre no fuera derramada, "sil ser&a f$cil de ofender. 6l y "dam, ambos, hab&an sido muy cuidadosos de no prestarse demasiada atenci'n el uno al otro. -Mercy, 0le dir&as a Tad por qu* el p'quer es una mala idea2- pregunt' *l. -"sil y "dam no se conocen entre s&,- dijo ella amablemente. -/ incluso si lo hicieran... el p'quer no es realmente un buen juego para los hombres lobo.- /lla pareci' considerar eso un momento. -< mejor dicho, es demasiado buen juego para los hombres lobo. "cabar&a con cuerpos. Tad mir' a ambos lobos, uno tras otro. -0+even)up2- +ugiri'. -0>uerra2 0>in rummy2 +* jugar al gin rummy, porque :arren me ense!' a jugarlo cuando era un ni!o. -7&selo,- le dijo "dam a Mercy.
-No hay juegos entre dos lobos dominantes, a menos que se conocan muy bien y hayan establecido su dominio. #ubo una partida de ajedre muy desagradable que ocurri' en la manada seis ocon sieteuna a!os. ran leenpuso fin al mismo, pero noMercy antes de que del unoMarroF de los cuando lobos ten&a terminara piqueta su pierna.%ontinu' instruyendo a los no iniciados en la pr$ctica de Mercy. -"dam y :arren podr&an jugar, por ejemplo, porque, aunque son dos lobos dominantes, "dam se ha establecido firmemente como el m$s dominante a los ojos de ambos. 4n partido perdido no har$ ninguna diferencia. 7arryl y :arren, sin embargo, son segundo y tercero en la jerarqu&a de la manada. /llos juegan %">%T7PT durante los d&as de juego de la manada, pero juegan en el mismo lado. +iempre. Tad le dio una mirada evaluadora a Mercy. -Ni p'quer. Ni gin rummy, y sobre todo nada de ajedre si no quieres terminar picoteado. ; no sab&a que jugabas al %">%T7PT. -=uegos de hombre lobo,- dijo Mercy solemnemente, -juegas en serio, o te vas a casa./lla era tan mona algunas veces que hacia que el cora'n de "dam doliera. Tambi*n era una tremenda jugadora del %">%T7PT. La manada les hab&a hecho jugar a Mercy y a *l en lados opuestos para mantenerlo justo. -Tir* mis tarjetas de >o)3ish hace mucho tiempo.- La vo de Tad era seca. -=ugar* a alg(n solitario y os dejar* al resto juguetear con vuestros pulgares. "gotado, y triste, "dam seNoapoy' contra la pared y dej' ni que sus ojos despierto, se medio cerraran enpreocupado un truco viejo de soldado. estaba realmente dormido, realmente tampoco. %ualquier interrupci'n en los patrones actuales de sonido, vista, o el olor atraer&a su atenci'n. Tad se sent' en frente del espejo y e8tendi' el juego del solitario de la ara!a. =ug' tres o cuatro juegos y perdi' todos ellos, sin trampas por parte de Tad. "sil parec&a feli ocupado al estudiar los peque!os juguetes de ee tan lejos como pod&a ponerse de "dam. /l Moromejor no era e8actamente lo que hab&a esperado Mucho habitaci'n, menos loco, tambi*n mucho en el baile que manten&a a todos vivos en"dam. una peque!a cony dos
lobos dominantes que eran e8tra!os el uno al otro, de lo que un lobo con su reputaci'n deber&a ser. ran por lo general sab&a lo que estaba haciendo, y eso parec&a ser cierto tambi*n cuando envi' a "sil. Mercy no estaba durmiendo, pero yac&a tranquilamente en su regao. Le gustaba acurrucarse cuando estaban solos. 7ecidi' disfrutarlo, porque asentaba un poco a la bestia dentro de *l. /l lobo estaba convencido de que mientras la sostuviera, nada pod&a tocarla. Ni podr&a hacerlo *l. No por mucho tiempo. Mercy puso su mano sobre la de "dam, y *l pudo sentir la plata trabajar en su piel. No reaccion' porque ansiaba su toque m$s de lo importaba la quemadura, y ella la hab&a tomado por *l, 0no2 "s& que tal ve parte de esto era la culpa, la sensaci'n de que se merec&a el da!o porque le hab&a tra&do da!o a ella. /lla se inclin' hacia delante, leyendo los t&tulos de los libros de nuevo. 6l abri' los ojos un poco m$s para asegurarse de que no estuviera tentada por ese libro que la llamaba de nuevo. ee ten&a un te8to universitario moderno sobre metalurgia justo al lado de un viejo libro encuadernado en cuero con un t&tulo que era casi indescifrable, entre el relieve de oro desvanecido y la antigua escritura alemana. ; justo fuera del alcance de la mano estaba el peque!o libro encuadernado en lino verde con la tapa combada que la hab&a fascinado antes. Mercy se movi' inquieta luego se congel', quitando sus manos de *l. -Te he quemado,- susurr', horroriada. Tad levant' la mirada despu*s de repartir otra ronda, y "sil les mir', y luego volvi' su atenci'n a las armas fae en los estantes. -+oy un hombre lobo,- dijo "dam suavemente. -No me va a matar. /lla le frunci' el ce!o y *l cerr' los ojos de nuevo. -/st$ bien, Mercy. ;a est$ sanando.- 6l quer&a decirle que no se preocupara, pero entonces, tal ve, ella no lo har&a. No porque optara seguir su consejo sino por el maldito artefacto fae que la hacia obediente. 4na Mercy obediente porque no ten&a elecci'n -eso era una abominaci'n.
+e acurruc', metiendo sus manos en donde estas no pudieran tocarlo por accidente. /lla cerr' sus ojos, tambi*n -*l lo supo porque hab&a cerrado en su mayor&a los suyos. +on para verte mejor, querida, dijo el >ran Lobo 3ero. 6l tambi*n vio algo m$s. "dam ten&a la costumbre de hacer el seguimiento de las cosas en su entorno -reconocimiento de la situaci'n. /sto le hab&a salvado el culo m$s de una ve. /ra especialmente consciente de las cosas que pod&an usarse como armas. 4na de las cuchillas en los estantes se estaba moviendo. No la atrap' en un movimiento real, pero cuando hab&an entrado al principio en la habitaci'n, esta hab&a estado en la esquina trasera del estante inferior de la estanter&a m$s cercana al espejo. "hora estaba en medio del estante y se hab&a desliado casi fuera del borde. +e pregunt' si podr&a estar persiguiendo a "sil, aunque s'lo muy lentamente. /ra un cuchillo de caa con una hoja oscura que mostraba s'lo un toque de '8ido. La empu!adura era alguna especie de cornamenta. %uando cerr' sus ojos un poco m$s y volvi' su mirada para que el cuchillo estuviera en la esquina de su visi'n, se dio cuenta de que hab&a alg(n tipo de letra r(nica corriendo por la cuchilla. Pero tan pronto como lo ve&a directamente otra ve, las runas desaparec&an. Porque "dam cuidadosamente estaba evitando mirar la hoja, se dio cuenta de que algo estaba pasando con el espejo. Las esquinas se fueron oscureciendo hasta que, poco a poco, este dej' de reflejar el cuarto y se parec&a m$s a una enorme foto de una pesada cortina de seda gris, que a un espejo con la parte de atr$s de cristal de plata. "dam levant' la cabea para verlo m$s claramente. Tan pronto como la totalidad de este estuvo a oscuras, la helada floreci'. %omen' en el mismo centro del espejo, como si fuera muy fr&o y alguien estuviera soplando sobre este con un aliento c$lido y h(medo. 4na niebla de hielo se entreteji' en una hoja cristalina a trav*s del vidrio. Tan pronto como el hielo cubri' toda la superficie, una l&nea m$s oscura gote' por el centro del espejo, ely gris oscuras, y callosas manos largos dedos se desliaron del contra vidrio ely empujaron a un lado, enviando una de nieve ligera a la alfombra que lafuera empuj' e8tremo de la habitaci'n.
ee atraves' el espejo. Tad levant' la mirada y empe' a recoger sus cartas, a pesar de que su juego a(n estaba a medio terminar. Los ojos de "sil se entornaron, y gir' sobre los talones de sus pies, listosinpara lo que fuera que vendr&a. Mercy volvi' la cabea, y dijo, - #ola, ee. %u$nto tiempo verte. /l ee que atraves' el espejo no era al que "dam estaba acostumbrado. "tr$s qued' el glamour que hab&a presentado al mundo. No era un viejo calvo y delgado, su cara de rasgos afilados era a la ve sin edad y antigua, con la piel del color del roble ahumado. +u cuerpo mostraba la musculatura de un hombre que pasaba sus d&as ante el fuego caliente doblando metal a su voluntad, hombros anchos y la carne tensa que sab&a trabajar duro. -Mercedes,- dijo. -01u* le has hecho a tus labios2 Mercy toc' sus labios, pero no dijo nada. "dam descubri' en eso una se!al de esperana. /l pelo blanco dorado se desliaba sobre los hombros de ee como una cascada de trigo p$lido. 4saba, incongruentemente, un par de pantalones vaqueros negros y una camisa de franela gris con una mancha de aceite de motor en un pu!o. /n sus pies estaban sus viejas y maltratadas botas con punta de acero. Los labios de "sil se retrocedieron y gru!' suavemente. -Pa, lobeno,- dijo ee en su habitual manera impaciente y malhumorada. -#a pasado un largo tiempo desde que caaba a tu especie. ;, si no recuerdo mal, t( saliste limpiamente de todos modos. No tienes inter*s personal. /l viejo fae le frunci' el ce!o a Tad, quien hab&a colocado el mao de cartas en el estuche y se puso de pie. -01u* pasa, Tad, por qu* me has llamado aqu&2 -Por que no, es una pregunta mejor,- dijo Tad. -/stoy muy contento de verte. No s* e8actamente por d'nde empear. -+i ayuda,- dijo ee, -estoy buscando en d'nde alguien al parecer ha tomado prisioneros a la mayor de la manada de lobos. (ltimo queleescuch*, fueVeo que que Mercy te dej' para vigilar a =esseparte y a >abriel mientras ella ibaLo a ver c'mo iba a Dyle. te las arreglaste para recuperar al menos a uno de los lobos, Mercy.
-"dam se recuper' a s& mismo,- dijo Mercy. -Los labios son de la plata. ee le frunci' el ce!o y dio un par de pasos m$s cerca. "dam se levant' y tir' de Mercy hasta situarla a su lado, no dispuesto a dejar que este desconocido con los ojos de ee y su vo se apro8imara a *l, cuando estaba en una posici'n vulnerable. -0Plata2 Mercy e8plic' c'mo %oyote le dijo que cambiara las reglas y as& ella beber&a la plata del cuerpo de "dam. "dam intentar&a tener una o dos palabras con %oyote la pr'8ima ve que lo viera -no es que esto le hiciera alg(n bien. Mercy retrocedi' en la historia y comen' de nuevo con la ayuda de +tefan para liberar a Dyle y corriendo todo el camino hasta la casa de +ylvia escoltada por "sil. -"s& que envi* a =esse y a >abriel para que llevaran a los ni!os a la casa de Dyle,- dijo Mercy. -/n el coche de Marsilia, el cual ahora tiene una abolladura y un cad$ver en la parte de atr$s,- dijo ee. -/so suena peor de lo que es,- asegur' ella. -No,- estuvo es desacuerdo "dam. -/s e8actamente tan malo como parece. -0%onoces a esos asesinos2- le pregunt' ee a Tad. -/ran +liver y +pice.- Tad se apoy' contra la estanter&a que ten&a m$s cerca y cogi' el cuchillo de caa antes de que se cayera al suelo. 6l le frunci' el ce!o y lo puso de nuevo en la esquina en que hab&a comenado. -1u*date ah&,- le dijo a este. ee sonri', y su rostro de repente parec&a mucho m$s al ee que "dam conoc&a. -Te deseo mejor suerte de la que tengo yo con eso.- 6l asinti' con la cabea hacia el cuchillo. -No le gusta quedarse en un lugar cuando est$n pasando cosas interesantes. 0%'mo sabes que eran +liver y +pice2 "mbos son e8pertos en ocultar qui*n y lo que son.
-"qu&,- dijo Tad, sacando el peque!o troo de metal que la espada del hombre fae hab&a soltado. -/sto es tuyo. +liver estaba us$ndola en "sil, quien lo noque' con un bate de b*isbol :almart. +liver tuvo que soltar el glamour para quedarse con esta.- #ubo un poco dedel culto al h*roe;viniendo de Tad. -/l Moro no necesita una molesta espada m$gica para triunfar sobre el mal,- murmur' Mercy, y "dam le lan' una mirada aguda. ee tom' el objeto de Tad, y en sus manos, se form' una ve m$s una hoja. /sta ve, sin embargo, era negra como la boca de un lobo, pero s'lo de sesenta cent&metros de largo. -Por supuesto que lo hio,- dijo ee, sonando un poco desilusionado de que "sil hubiera triunfado sobre una de sus hojas. Pero su rostro se suavi', y dijo, -Me burl' durante tres semanas en el fuerte invierno de los "lpes. Lo l'gico es que un spriggand no tuviera ninguna posibilidad en absoluto, incluso con una hoja como esta. -+liver se escap',- dijo Tad. -Pero no antes de que "dam apareciera de la nada y le robara esa espada. -No me trajiste aqu& para decirme esto,- dijo ee. No miraba a Mercy, pero "dam pod&a sentir su atenci'n. -%ierto,- dijo Tad. -Mercy, toca tus dedos de los pies, luego da tres vueltas. "dam entend&a el por qu* Tad ten&a que hacerlo, pero no pudo evitar el sonido infeli que hio. -Tienes que dejar de darle 'rdenes,- le advirti' a Tad. 6l no estaba enfadado, no con Tad, de todos modos. Pero que ella cumpliera f$cilmente hacia que su lobo quisiera saltar fuera de su piel. La (ltima ve que ella hab&a estado atrapada en este tipo de magia, hab&a sido violada, y lo record', tanto el lobo como el hombre. -Pa y Tranquilidad, tambi*n conocido como el regalo de la reina de las hadas,- dijo ee, en una vo por contemplativa quedehio a "dam pensar era salido el (nico estaba preocupado la obediencia Mercy. -#ab&a o&do en queque estonohab&a a laque superficie otra ve. 0+liver y +pice escaparon con esto2
"dam atrap' los hombros de Mercy y la detuvo antes de que terminara la segunda vuelta. -No tienes que escucharlo m$s, Mercy. Para. -No,- dijo "sil. -Las esposas est$n en el maletero con la mujer muerta, de quien probablemente es seguro asumir que es +pice.- 6l hio una mueca. -0/lla eligi' el nombre del grupo de cantantes2 Tad sonri'. -No, a menos que estuvieran por all& hac&a un par de siglos. -0+liver est$ solo2- ee son' por un momento como un lobo caando. -5nteresante.Luego mir' a Mercy de nuevo, y algo de la inhumanidad se desli' de *l. -9obar la voluntad de una persona siempre fue un raro y dif&cil don fae,- dijo ee. -/s un hechio que funciona m$s f$cil en alguien que est$ dormido o feli. Mercy se estremeci', como si de repente estuviera fr&a, otra ve. -No me gusta ser obediente.- "dam la abra' y dese' poder regresar y matar al hombre que le hab&a hecho esto la (ltima ve antes de que la hubiera lastimado. 7eseando, por lo menos, poder protegerla de sus recuerdos, porque si esto estaba haci*ndole recordar, ten&a suque estarconhaciendo lo mismo con ella. La furia lo golpe' ahog$ndolo, y Mercy palme' brao tranquilidad. ee ech' un vistao y asinti' con gravedad, y "dam supo que no era el (nico infeli de que un hechio hubiera alcanado a Mercy de nuevo. -Pa y Tranquilidad fue hecho como regalo para una reina de las hadas que acogi' al hijo equivocado de un hada en su corte. /llos se hab&an acercado a una reina de las hadas antes. No eran de la realea fae precisamente, pero ten&an un don que les permit&a esclaviar a humanos y fae por igual. %asi como una abeja creaban cortes tanto para alimentar su poder como para entretenerlos. No reina, era el tipo favorito de dise!adas hadas de "dam.
-/lla no dur' mucho tiempo,- continu' ee, -porque las esposas s'lo funcionan por un corto per&odo de tiempo en el fae, aunque puede ser m$s permanente en los seres humanos. ee puso su mano debajo de la barbilla de Mercy y mir' sus ojos. -La mujer que le dio a la reina de las hadas el regalo quer&a a su hijo de vuelta. 4na ve la reina muri', todos los seres humanos y los fae volvieron a sus antiguas vidas. +in el glamour, sus ojos gris piarra eran m$s brillantes y de un color m$s e8tra!o. -%uidado con los regalos de las hadas,- dijo Mercy. -; los griegos llevando regalos,- acord' ee sin pausa. -0%'mo funcionar. rompemos el hechio2- pregunt' "dam. -Matar a la mujer no pareci' -/l verdadero beso de amor,- dijo Mercy, aunque "dam le hab&a estado preguntado a ee. -Pero no puedo besar a "dam porque lo lastima. 7emasiada plata. 04n beso2 "dam mir' a ee, quien se encogi' de hombros. -/n realidad, el beso de alguien que te ama es el remedio efica para un gran n(mero de los efectos de la magia 3ae. Muy bien, entonces. "dam levant' la barbilla de Mercy y la bes'. 6l la hab&a besado en el apartamento de +ylvia, tambi*n. Pero esta ve no dej' que la quemadura de la plata lo distrajera. +e imagin' a su Mercy en su mente. Mercy sosteniendo un plato de galletas con la esperana de que hicieran sentir mejor a su vecino despu*s de que su esposa lo dejara. Mercy mostr$ndole sus dientes, porque la hab&a molestado al intentar mantenerla segura. Mercy tirando los malditos neum$ticos de la ruina en su patio trasero, porque estaba enfadada con *l. Mercy dispar$ndole a #enry antes de que el cobarde lobo pudiera desafiar a "dam mientras estaba herido. ; sus labios primero sangraron, y luego se ampollaron contra los de ella.
6l acept' el dolor y lo dej' atr$s, dejando que su cuerpo sintiera s'lo la suavidad y el calor del suyo. Tom' una respiraci'n por la nari y dej' que su aroma lo rodeara. /sta, esta era su Mercy, en mente, y alma, ellaque era el suya. *l su erabeso de ella. /l beso sea calent', yy *lla latir'quer&a, m$s fuerte contracuerpo su cuerpo y dej' calor; de se propagara trav*s de su cuerpo con la esperana de atrapar la llama en ella. /lla le devolvi' el beso, su cuerpo se suavi', su compa!era en esto como en tantas cosas. /lla encajaba bien contra *l, todo m(sculos con s'lo un toque de suavidad, oliendo a aceite quemado, jab'n con fuerte aroma a naranja, y a Mercy. /ntonces, cada m(sculo en su cuerpo se tens', y ella comen' a luchar. 6l la sostuvo solo un poco m$s, disfrutando de su lucha, lo que le dijo que el hechio hab&a sido roto. Pero Mercy sab&a c'mo romper el agarre de alguien que era m$s grande y m$s fuerte que ella. 1ue *l no quisiera lastimarla era m$s (til para ella que su fuera lo era para *l. /lla retorci' sus mu!ecas para romper su agarre, se agach' y se alej'. -Maldita sea, maldita sea, "dam,- se enfureci' con *l, mientras "dam conten&a el aliento. -No me dejes lastimarte de esa manera. No has comido desde 7ios sabe cu$ndo, porque puedo ver tus costillas. #as perdido die Filos en dos d&as. 7emasiado cambio de forma, sin suficiente comida, y tener que curarte a ti mismo cada ve que me tocas s'lo lo hace peor. ; luego me dejas hacerte da!o, t( est(pido, est(pido...- /lla estaba tan molesta, que las palabras no sal&an de su boca. -< podr&as tratar de obligarla a hacer algo absolutamente en contra de su voluntad,- dijo ee casualmente. -/so funciona m$s a menudo en este tipo de magia que el beso del verdadero amor.
Captulo )
Los labios de "dam ten&an ampollas y su rostro parec&a que ten&a una quemadura solar. ;o le hab&a hecho eso. -No vuelvas a hacer eso.- Mi vo, todo mi cuerpo temblaba por la conmoci'n de la magia al quebrarse, por mi moment$nea incapacidad de dejar de lastimar a "dam. -"cabo de recuperarte.- /l coyote dentro de m& quer&a tomar un bocado de algo, cualquier cosa, en un frenes& de... en un frenes&. -No puedo tocarte sin hacerte da!o, no hagas que te lastime.La (ltima frase sali' como un gemido y me di cuenta de que estaba balbuceando. Me call*. 5nstintivamente me alej*, as& no estaba en peligro de tocar a nadie. No quer&a contaminar a nadie con los restos de esa magia... magia sucia... en m&. No quer&a lastimar a "dam otra ve. *o quería tocarlo con la piel sucia$ estaba sucia$ sucia. 4so estaba mal .
Sabía que estaba mal. 4n eco del trauma que nunca me abandonaba, aunque su influencia no era tan fero como lo hab&a sido. Trat* de serenarme y centrarme en el problema real de aqu&. /n "dam. 4n rastro de sangre corr&a por la barbilla de "dam, pero el color rojo en su piel estaba desapareciendo mientras lo miraba. 1uemaduras de plata. Toqu* mis labios. 3ue por la plata y no por un rastro e8tra!o de magia que me hab&a robado la voluntad, o por un rastro que qued' de aquella lejana violaci'n. Lo sab&a, pero todav&a sent&a como que los dos estaban entrelaados... la magia fae y las marcas en la cara de mi compa!ero. -/sa plata,- dijo ee, -es algo con lo que puedo ayudarte, Mercy. Lo mir*, mi cora'n a(n palpitaba con ira hacia "dam, por la liberaci'n de un hechio m$gico que realmente no hab&a cre&do que estaba hasta que se fue, y con la sombra de un recuerdo. 9ecord* escuchar a Tad dici*ndonos que me hab&an robado la voluntad, y que hab&a estado... indiferente. Me hab&a sentido as& antes. -La plata,- me dijo ee con los ojos apenados, como si supiera donde estaban mis pensamientos. -+'lo la plata. /l resto est$ terminado y hecho.
-/st$ bien.- Ten&a la garganta tensa y no quer&a que me tocara. No quer&a que nadie me tocara otra ve, pero sab&a que eso no ten&a sentido. -Mercy. "dam esper' hasta que volv& mi mirada y lo mir* a los ojos. -T( rompiste el hechio en cuanto sucedi' algo que no quer&as. Nunca estuviste realmente en su poder. Ni una sola ve estuviste donde no quer&as estar. +u vo me dio un ancla y ahuyent' mis pensamientos sombr&os. 6l iba a estar bien. +us labios estaban sanando mucho m$s lentamente de lo normal, pero tal como le hab&a gritado, *l hab&a pasado unos d&as duros. Necesitaba comer algo pronto. -Mercy. "sent& con la cabea, para que supiera que lo hab&a escuchado. No estaba dispuesta a correr el riesgo de hablar de inmediato. 7emasiadas cosas estaban en carne viva y "dam y yo no est$bamos solos. -0Por qu* no hio efecto de inmediato cuando fue esposada2- pregunt' "sil. Tal ve lo hab&a hecho para alejar la atenci'n de todos de m&, pero no lo conoc&a lo suficientemente bien como para estar segura. -/l coyote que salt' y atac' al fae con la espada m$gica y todo eso, no estaba sin fuera de voluntad. -3ue cuando "dam regres',- dijo Tad. -No es f$cil robar la voluntad de alguien. %on la %opa de #uon... antes... - 6l hio un sonido triste. Mir' a "sil, que podr&a o no saber acerca de ese incidente. "ntes. %uando hab&a sido violada porque no pod&a resistirme a la magia de la copa de la que hab&a bebido. Tad se aclar' la garganta. -La copa que funcion' en Mercy antes utilia el acto de beber lo que implica el consentimiento, y en primer lugar era un artefacto m$s potente. Pa y Tranquilidad, es un hechio de dos partes, cada uno menos potente. /l primero hechia para que el usuario est* feli y relajado. "lgo de as&manera como laque mejor marihuana quetrabajar jam$s para se haya prisionero vulnerable el segundo puede que probado. la persona/so seadeja al
complaciente. La magia contin(a trabajando despu*s de que las esposas hayan sido quitadas, por lo que podr&an ser utiliadas para someter a m$s de un prisionero. Me frot* la mu!eca donde hab&a estado la esposa. No hab&a sentido nada en ella, aunque en ese momento hab&a estado ocupada. +i ella hubiera utiliado la otra esposa primero, 0habr&a dejado que me llevara2 /n ve de eso, la magia se hab&a escabullido detr$s de m& y me hab&a tomado sin darme la oportunidad de luchar contra ella. #ab&a esperado a que la euforia por recuperar a "dam me dejara indefensa y entonces rob' mi voluntad. -0La magia regresar$ si me relajo de nuevo2- pregunt*, tragando bilis. /staba a salvo. "dam estaba aqu&, hab&a estado ah& todo el tiempo. Nada malo le hab&a sucedido... aunque recordaba la sensaci'n de la fantasma llorona intentando tomar el control de mi cuerpo. 01u* hubiera pasado si ee no hubiera construido las salvaguardas en el umbral de la puerta que pude cruar y que la fantasma Las correr paredeshasta de laque habitaci'n me hicieron sentir encerrada mientras el coyote dentrono depudo2 m& quer&a enfoqu* mis ojos en "dam otra ve. /n su mirada firme le& mi seguridad... y lo rid&culos que eran mis pensamientos. +i la fantasma hubiera tomado el control sobre m&, *l se habr&a ocupado de ella... as& como se habr&a ocupado de la magia de las hadas que me hab&a convertido en una mu!eca indefensa. -No,- dijo ee con firmea. -No es tan f$cil hacer magia sobre ti, 'iebchen. 4na posibilidad era todo lo que ten&a. Probablemente te hubieras recuperado por tu cuenta despu*s de unos d&as. /l 9egalo de la 9eina de las #adas es d*bil, un dise!o de debilidad que provoc' la ca&da de la reina de las hadas que depend&a demasiado de eso. "sent& con la cabea y se alivi' la opresi'n en mi vientre. ee mir' a Tad. -"dem$s, no es tan f$cil destruir un artefacto, sea o no poderoso. Nunca abogar&a por ello porque me meter&a en problemas con los +e!ores >rises.- Mir' la hoja negra y sonri' un poco al devolv*rsela a Tad.-
/ier$ mein Sohn. Toma esto por un tiempo. Puede que te resulte (til, aunque debes ser cuidadoso, es una espada hambrienta y le gusta mejor comer magia y tiene el h$bito de traicionar a su portador.
Tad sonri', manipul' la magia necesaria para convertirla de nuevo en un pu!o de acero sin hoja a la vista, y se lo meti' en el bolsillo de sus vaqueros. -/ntiendo,- dijo. -; conoco las historias sobre la espada.
-ueno.- ee me mir' de nuevo. -/8traer la plata no va a ser agradable, Mercy.6l mir' a "dam. -Pero tenemos que hacerlo ahora o tal ve nunca pueda hacerlo. No s* si ser* capa pero de usar la puerta delloespejo nuevamente.6l frunci' -"riana intentarlo, su magia no es que era. Tad tiene magia, pero noellace!o. suficiente comopodr&a para improvisar esa clase de hechio. -0/s la magia siempre agradable2 -pregunt*. -Prefiero que t( lo hagas.- #ab&a estado esperando que el viejo gremlin pudiera hacer algo con mi peque!o problema de la plata y no iba a dejar que un peque!o momento de estr*s postraum$tico me detuviera. Me prepar*, cerr* los ojos y me asegur* de tener mi rostro controlado. ee puso sus manos en mis mejillas y me llen' con su magia. "l principio no me doli'. La magia de ee ten&a un sabor que hablaba de petr'leo, metales, movimiento y calor intenso. Pod&a la llamada de su magia y se sent&a muy diferente adecosquillear, la forma enpero que tan llam* a la plata ysentir la saqu* de "dam. Poco a poco, mis pies empearon pronto como el cosquilleo comen' a viajar hacia arriba, la sensaci'n en los pies cambi' a un chisporroteo, como la picadura de una hormiga roja o dos, que r$pidamente aument' a mil. La sensaci'n sigui' al cosquilleo hacia arriba por todo mi cuerpo. -H"y , ay, ayI- chill*. -No me doli' cuando me sac' la plata,- dijo "dam, sonando infeli. Me call*. Pod&a lidiar con un poco de escoor, bueno, un mont'n de pinchaos. No ten&a necesidad de alterar a "dam. -"l no ser la hija de %oyote y tener una cone8i'n m&stica con un hombre lobo, tengo que seguir las reglas de la magia,- le dijo ee a "dam. +ac' su mano de mi piel y frunci' el ce!o ante el disco de plata que sosten&a mientras yo me quedaba sin aliento. -/s una gran cantidad de plata la que se ha dispersado por tu cuerpo, Mercy... y todav&a no hemos terminado. 0; dijiste que te libraste de algo por tu cuenta2 "dam asinti'. -Vi el suelo del dormitorio.- 7ebi' de haber ido primero a la casa de Dyle y luego me sigui' la de pero +ylvia. -+ali' manera m$s plata de lacerca que de entr'. Me dieron dosis dehasta esa cosa, de ninguna estuvo la cantidad que unas hab&acinco en el buenas suelo.
-La conservaci'n de la materia,- dijo "sil, -lo que indicar&a que tal ve ella sac' la plata de alguien m$s aparte de ti. 01u* tan mal est$ la manada2 -La conservaci'n de la materia,- dijo Tad secamente, -es un concepto divertido cuando es e8presado por un hombre lobo. 01ui*n sabe mejor que la magia hace parpadear a la ciencia, que un hombre de SQ libras que se convierte en un hombre lobo de Q libras2 -/llos no est$n tan mal como me tem&a,- dijo "dam lentamente, aunque reconoci' el comentario de Tad con una sonrisa. -No hab&a pensado que ella pudo habernos ayudado a muchos. La mayor&a est$n todav&a bastante enfermos, pero :arren y 7arryl han vuelto casi a la normalidad. +in embargo, si hubiera habido esa gran cantidad de plata, incluso dispersa a trav*s de toda la manda, todos estar&amos muertos. -0Pero todav&a hay algunos enfermos por la plata2- pregunt' ee. -+&. ee le hio un gesto a Tad. -Ven aqu& y pon tu mano sobre la m&a, te voy a mostrar c'mo hacer esto para que puedas curar a la manada de "dam. ->enial,- le dije sin entusiasmo, pero mis pelos eriados se hab&an suaviado de nuevo. -Tengo que ser un ejercicio de ense!ana. %omo un perro con la cara llena de p(as de puerco esp&n, me pareci' m$s dif&cil quedarme quieta y dejar que la plata fuera e8tra&da una segunda ve. Pero el dolor centraba mi atenci'n en el presente, al igual que la cara sombr&a de "dam. Le di una sonrisa alegre y su ce!o se profundi'. ee ense!aba magia de la manera que ense!aba mec$nica... haciendo que Tad hiciera todo el trabajo mientras *l estaba detr$s suyo y hac&a las correcciones mordaces. Lo hio en alem$n antiguo, y aunque pude llegar a entenderlo a trav*s del alem$n moderno, las viejas palabras sonaban un poco como el >al*s dicho por un hombre sueco con canicas en la boca. "l Tad sosten&a un troomientras de plata"dam del tama!o de de unaunmoneda de die Me frot*final, mis muslos acalambrados acechaba lado a otro comocentavos. un babuino
enfurecido que hab&a visto una ve en el ool'gico. "sil se hab&a retirado a un rinc'n de la sala con un libro, para evitar que su presencia incitara m$s a "dam. -+i Tad intenta hacer esto a los hombres lobo,- dije con los dientes apretados, porque todos los m(sculos de mi cuerpo estaban acalambrados con igual intensidad, -entonces "dam tendr$ que mantener pulsadas las teclas. "dam camin' hacia m& y empe' a masajear mis hombros. +uspir* con alivio y lo dej* trabajar en ellos mientras volv&a mi atenci'n a mi pantorrilla iquierda. -No va a ser tan dif&cil con los lobos,- dijo ee. -+us cuerpos ya est$n trabajando para deshacerse de la plata, y todo lo que se requiere es un poco de ayuda. Tambi*n se curan m$s r$pido. -/star* vigilando,- me prometi' "dam. -Tad no ser$ lastimado. -/ntonces, 0est$n planificando los fae conquistar el mundo2- le pregunt* a ee. 6l se ech' a re&r tan fuerte que no pudo hablar durante unos minutos. -La respuesta corta es s&,- me dijo alegremente. "sil dej' a un lado el libro y dej' de fingir que no estaba interesado. -0Pero...- dije, y *l se ri' de nuevo. -'iebchen,- dijo. -+i todos pudieran apuntar sus espadas en la misma direcci'n durante m$s de die segundos, podr&an lograr ser algo temible. La realidad es que todo el mundo est$ cansado de la mera supervivencia y est$ buscando una manera de prosperar en este nuevo mundo de hierro. - +e encogi' de hombros. -No s* qu* es lo que suceder$ salvo que las cosas est$n cambiando. -/scuch* a alguien... %oyote... decir que el cambio no es ni bueno ni malo,- dije. 7etr$s de m& "dam hio un ruido lobuno que significaba desacuerdo. -Mientras m$s edad se tenga, m$s se teme el cambio, incluso si piensas que est$s a cargo. /specialmente si piensas que est$s a cargo. #ay un mont'n de faes muy antiguos.
ee inclin' la cabea a "dam en un movimiento que parec&a mucho m$s real en su propia forma que cuando lo hab&a hecho mientras usaba su apariencia humana. -%omo t( dices. Te dir&a que no hay nada de qu* preocuparse, e8cepto que lo hay. #ay una gran cantidad de hadas que odian a los humanos, Mercy. "lgunos fae los odian por el hierro que rodea el mundo, algunos los odian por la p*rdida del viejo 4nderhill aunque lo hemos reemplaado, y algunos odian a los humanos por su facilidad de procreaci'n.- 6l suspir' y se ve&a viejo. -/l odio no es una cosa (til. -/l o&rte decir eso... eso es algo que nunca pens* escuchar, no importa cuan viejo me haya vuelto.- "sil ri' y ee levant' una ceja y alguien que no lo conoc&a podr&a no haber visto el humor ir'nico de sus ojos. -Nada dijo ee,-Pero luego pareci' como si"lguien estuviera pero mistengo o&dosque no captaron(til,nada e8tra!o. es poderoso. est$escuchando llamando algo, a mi puerta, volver.- Puso su mano sobre el hombro de su hijo. -Mantente a salvo. -; t(,- dijo Tad. ; ee camin' a trav*s de la oscuridad que llen' el marco del espejo, como si se tratara de otra puerta. 7ijo algo que o& con mis huesos y no con mis o&dos, y el marco se llen' de un espejo una ve m$s. -/se es uno que pens* que nunca cambiar&a,- dijo "sil pensativo. -"maba a mi madre,- dijo Tad. -/l amor es m$s poderoso que cualquier cosa, incluso para un viejo fae gru!'n que sabe odiar. "sil mir' a Tad en forma pensativa. -0/n serio2- ; luego volvi' a mirar al espejo. -/l amor es a la ve (til y poderoso, pero rara ve conveniente. -;o no s* nada de eso,- dijo "dam. -#e encontrado que es muy c'modo. -/so no es lo que me dijiste,- le correg&, y *l se ri'. KKK
La fantasma intent' darme problemas otra ve en el camino de regreso por la escalera de la sala de los espejos de ee. Pero esta ve no estaba drogada por la magia fae. -Vete,- dije. -0Mercy2- "dam estaba justo detr$s de m& y puso su mano en mi espalda. -T( no,- dije. -/s el esp&ritu.- 6l gru!' y me hio sonre&r. 7emostrando que no pod&a hacer otra cosa que llorar, la fantasma me grit', su cara casi presionaba la m&a. Nada m$s la hac&a reaccionar. /ra muy estridente, por lo que alguien hubiera reaccionado si pudiera o&rla. /ra s'lo otra de esas cosas que s'lo yo pod&a percibir... suerte para m&. 7urante mucho tiempo me pareci' que lo (nico que pod&a hacer con los fantasmas era observarlos. /ntonces me encontr* con un vampiro que pod&a robar el poder de los que consum&a. Le hab&a quitado el poder a un caminante como yo y *l hab&a sido capa de hacer m$s. %entr* mi atenci'n en el fantasma, tomando prestado un poco del "lfa de "dam, aunque realmente no lo necesitaba, y dije de nuevo, -Vete. /lla desapareci' bruscamente, y hubo un ruido en alg(n lugar por debajo. <& a Tad, que nos hab&a precedido, correr por las escaleras hacia la planta principal. "sil, al igual que muchos de los hombres lobo mayores, no hio ning(n ruido cuando corri'. %uando "dam y yo llegamos all& abajo, Tad estaba barriendo los cristales en la cocina mientras "sil observaba. Parec&a como si la fantasma hubiera logrado volcar por el suelo todos los platos que hab&an estado en el escurridor del fregadero. Tad me mir' mientras tiraba los pedaos a la basura. -%re& que hab&as dicho que todo lo que hac&a era llorar. -%reo,- dije en tono de disculpa, -que cuando camin* a trav*s de la fantasma sin mi obstinaci'n aunque ella no pudo asumir el estar$ controlunsobre tuvo *8ito en tirar de ella un pocohabitual, m$s hacia este mundo. Probablemente pocom&, m$s presente aqu& hasta que el efecto desapareca.
-Tenemos un fantasma. -;a te lo dije,- dije. ->enial.- 7ej' la pala en el mostrador y me sonri'. -Las casas encantadas son lindas. -7ime eso cuando te mantenga despierto toda la noche llorando,- dije. -Pero si se pone demasiado escandalosa, h$melo saber. Podr&a ser capa de hacer que te deje en pa.- No ten&a un mont'n de e8periencia en ese frente. Los fantasmas ten&an tan poco autodeterminaci'n al estar atados a las reglas de su e8istencia que tomar alg(n tipo de control sobre ellos parec&a un crimen. +iempre y cuando no trataran de poseer o molestar a mis amigos, estaban a salvo de m&. -/scandalosa, Tad. Navidad. -Veo que has estado usando esa >ran Palabra del calendario que teeh,regal* dijo la (ltima -/so es irrefutable,- dije solemnemente. KKK +in la plata... sin la magia, y jurando no volver a jugar a la rivalidad... o incluso al +crabble para el caso... ya fuera con "dam o "sil @por cierto, 0qu* era e8actamente un todo o nada2A conduje hacia la casa de Dyle, donde nos encontrar&amos con el agente de %antrip y todos los dem$s. "dam s'lo levant' las cejas cuando le dije que iba a conducir, lo cual significaba que estaba realmente agotado. %err' los ojos en cuanto puse el coche en la carretera y nadie dijo mucho durante el viaje. Probablemente, con dos lobos dominantes que no estaban en la misma manada, eso era igualmente bueno. /l coche de Marsilia estaba estacionado en la calada de Dyle. Tuve que aparcar el %orolla a una cuadra porque hab&a un mont'n de coches en la calle, incluyendo un autob(s que estaba cubierto con citas de la iblia, sobre todo de romanos, pero hab&a unas cuantas citas del "pocalipsis y un mont'n de Proverbios. La mayor&a los conoc&a, pero en cada caso, el cap&tulo y el vers&culo fueron amablemente enunciados. %uando me detuve a leer, "dam lan' una risotada tranquila.
-/liaveta,- me dijo. -Le dije que ten&amos que transportar a toda la manada y apareci' con un par de furgonetas y eso. 7ijo que uno de sus sobrinos lo tom' prestado de su iglesia. Les dijo hasta que ten&a que est* transportar utiliarlo que todo resuelto.algunas cosas. Lo dejaron aqu& para que pudi*ramos -/s algo bueno que el viejo vecino de Dyle est* muerto,- dije. "dam no me hab&a llamado, hab&a llamado a la bruja que ni siquiera se hab&a molestado en contestar a mi llamada telef'nica. -%ada ve que estacionaba mi pobre y viejo 9abitt delante de la casa de Dyle, Dyle recib&a una carta de queja pegada a la puerta. No me puedo imaginar lo que hubiera hecho en respuesta a este autob(s. -#ey,- me dijo "dam en vo baja al o&do. -Te llam* a ti primero, pero tu tel*fono estaba muerto. Luego llam* a /liaveta. /so no deber&a haber hecho que me sintiera mejor. /liaveta era m$s (til, debería haberla llamado primero. Pod&a destruir pruebas y ten&a esbirros que pod&an pedir furgonetas prestadas. Pero *l me hab&a llamado primero. 5mpaciente conmigo misma por haber estado tan celosa por algo tan est(pido, busqu* una distracci'n y mis ojos se encontraron de nuevo con el autob(s. -No permit$is que una bruja viva,- dije, se!alando el panel de la parte frontal. -Me pregunto si /liaveta vio eso. No dice hombres lobo, pero supongo que es lo que da a entender. -/sposas, estad sujetas a vuestros dijo "dam ine8presivo sin mirar al autob(s. -#agan que vuestras mujeres callenmaridos,en las iglesias. -"h, Paul. 6l ten&a tantas cosas (tiles que decir. /s bueno para un hombre no tocar a una mujer,- contest* con sabidur&a, y "dam se ri' y me bes'. Me puse r&gida, irracionalmente preocupada de que ee no hubiera e8tra&do toda la plata, pero "dam hio un sonido m$s parecido a un ronroneo que un gru!ido. "s& que me relaj* y particip*. -0/s que siempre coquetean con citas b&blicas2 - le pregunt' "sil a Tad. /n tono sufrido, Tad dijo, -Pueden coquetear con la carta de un restaurante o la tabla peri'dica. #emos aprendido a vivir con ello. %onseguiros una habitaci'n chicos.
-Tranquilo, cachorro,- dijo "dam con severidad fingida. Le dio una palmadita prometedora a mi trasero mientras dec&a, -9espeta a tus mayores. /n la casa de Dyle, me tom* un tiempo para tener una mejor visi'n de la abolladura en el coche de Marsilia. No era tan malo como recordaba, pero era bastante malo. +e pondr&a furiosa, y no pod&a culparla. +'lo esperaba que esto se mantuviera entre nosotras y no tratara de involucrar a la manada que hab&a sufrido tanto da!o como pod&an manejar en estos momentos. -No te preocupes,- dijo "dam. -Lo arreglaremos. -No puede hacer que me odie m$s de lo que ya lo hace,- dije, dispuesta a mirar el lado bueno. -Podr&a hacer que te odie m$s de inmediato,- ofreci' Tad, y me ech* a re&r a pesar de que *l ten&a ra'n. -/lla no lastimar$ a Mercy,- dijo "dam suavemente. -Lo sabe bien. "sil sigui' el rastro m$s all$ del maletero del coche, las aletas de su nari se mov&an. -La mujer muerta se encuentra todav&a en el coche.- 6l mir' a su alrededor como si estuviera buscando algo. -/l alquilado "rmstrong ha ido. 7ijo que ten&a que coordinar algo con su gente coche pero volver$, m$sdetemprano quesetarde. -#$blame de *l,- dijo "dam. -+'lo tuve tiempo para darle la mano y se fue. -;o no soy tu lobo,- advirti' "sil, su vo repentinamente era $spera. "dam tom' una bocanada de aire y se sacudi' los hombros. -Lo siento,- dijo, mirando al coche y no al lobo. -/s la costumbre. Tenemos que contenernos antes de que haya derramamiento de sangre. #as sido muy amable y te doy las gracias por%antrip2 ello. Tratar* de hacerlo mejor. 01uieres compartir conmigo lo que sabes sobre el agente de
#ubo una pausa y mantuve mis ojos en "sil en busca de una se!al de que hubiera decidido no aceptar la disculpa de "dam. +us ojos era de color amarillo -hab&an cambiado una y otra ve tan que f$cilmente quesueso me hablaba tanto como su advertencia anterior sobre el poco control ten&a sobre lobo. -%harles conf&a en *l,- dijo "sil finalmente, dejando pasar la disculpa -la cual era la forma m$s segura para jugar. -Lin "rmstrong es un solucionador de problemas para %antrip y tiene el poder de hacer que las cosas sucedan. %harles me dijo que te dijera que se puede confiar en *l. Mientras estemos siguiendo nuestras propias reglas, *l no mover$ el bote. -05ncluso con la sangre de los agentes de %antrip caliente en mis manos2- pregunt' "dam suavemente. -7ile la verdad,- dije impulsivamente. -Mejor a(n, espera y habla con Tony cuando venga con +ylvia y cu*ntale todo. Nosotros tenemos la ra'n aqu&, y ellos son los que se benefician de las mentiras. -#abla primero con el abogado ya que tienes uno inmediatamente disponible para ti,- le advirti' "sil. -Luego les das a los dem$s tanta verdad como el abogado te diga que des y ni una sola palabra m$s. -+i haces eso, necesitaremos tiempo para relatar la historia correcta,- dije. -Les decir la verdad,dijo de poco jugar m$s juegos. Tal vevamos es el amomento de difundir un"dam poco pesadamente. de miedo. +i -/stoy hubierancansado tenido un de miedo de nosotros, Peter todav&a estar&a vivo. "dam abri' la puerta de la parte delantera y nos golpe' una ola de ruido y movimiento que se hio m$s fuerte cuando la gente se dio cuenta de qui*n estaba en la puerta. -+ilencio,- dijo "dam -y todos- los lobos, personal de seguridad, y lo que parec&an dos docenas de ni!as @aunque sab&a que en realidad no eran tantas, s'lo se mov&an r$pidoA se callaron y se detuvieron. -ueno.mir' a su alrededor. -07'nde est$utiliaba Dyle2 Tengo que sure!os. hablar con *l y lograr que todo est*6lorganiado./staba cansado ya que t*rminos
-Voy a buscarlo, - dijo la vo de Mary =o en la parte de atr$s de la multitud. "lcanc* a verla antes de que desapareciera por las escaleras. /staba vestida con un ch$ndal que era demasiado grandes para ella, y su tonodede piel era verde, como si acabara de despertarse despu*s de pasar la noche en una org&a bebida. =esse, con la m$s peque!a de las +andoval en su cadera y su cabello despeinado y h(medo, se abri' paso entre la multitud y bes' a su padre en la mejilla. +e apoy' en *l durante un momento. -ienvenido a casa, pap$. 6l la abra' con fuera, luego revolvi' el cabello de Maia. Maia dijo, -Me sub& en un coche con un cad$ver. "dam me mir' riendo. -+upongo que podr&amos decir a todos la verdad y nada m$s que la verdad. -/s un secreto,- e8plic' Maia. 6l le revolvi' el cabello otra ve. -+&. Pero no es un secreto para tu madre. No debes guardar secretos de ella. -Le cuento todo a mam$. -ien por ti. -/ntonces,- dijo =esse, retrocediendo un paso, -#e o&do decir que te las arreglaste para sobrevivir sin que Mercy fuera a rescatarte esta ve. 6l sonri'. -Mocosa. 9ecu*rdame qui*n est$ pagando para tu universidad. /lla le sonri'.
-Tal ve me quedar* embaraada y trabajar* en locales de comida r$pida durante el resto de mi vida.- +e dio la vuelta y se fue corriendo de la forma en que hab&a llegado antes de que *l pudiera formular una respuesta. /n medio de la risa que tuvo tanto que ver con el alivio porque est$bamos a salvo como por el humor de =esse, "dam fue a trabajar y a ordenar el caos. /sper* un rato, y observ* a varios miembros de la manada ir y venir. Ten&an que comprobar y asegurarse de que *l todav&a estaba bien, y comprend& e8actamente c'mo se sent&an. %uando "sil y *l desaparecieron juntos para ocuparse del asunto de qui*n es el lobo m$s grande y malo, me escabull& a la cocina para buscar comida para "dam -los hombres lobo necesitan comer, y dado su aspecto, donde sea que lo hubieran retenido, no lo hab&an alimentado en absoluto. La cocina de Dyle era un desastre. Platos sucios por todas partes y la (nica mesa estaba cubierta con bandejas de s$ndEiches, parec&a como si alguien hubiera llamado a una empresa de catering en alg(n momento. Me tom* unos minutos para vaciar la vajilla del lavavajillas y comenc* a cargar el siguiente lote lo que me demand' poco tiempo. Luego tom* un plato de papel de alta resistencia de un mont'n en el mostrador y puse cuatro s$ndEiches gruesos con carne asada casi sangrienta. %uando sal& de la cocina, "dam era el (nico hombre lobo a la vista, y el volumen total del ruido en la casa hab&a deca&do una cantidad apreciable. 6l estaba tratando de empujar a su equipo de seguridad suavemente hacia a la puerta. -No creemos que la casa est* asegurada. ; con todo el debido respeto, el +r. rooFs nos ha contratado. Nunca hab&a conocido a =im >utstein, pero reconoc& la vo de varias conversaciones telef'nicas. Ten&a unos cincuenta a!os y estaba a(n en forma con la figura de los atletas profesionales y los hombres lobo. +us ojos grises oscuros y su barbilla prominente proclamaban su resistencia a salir a pesar del cansancio, incluso yo, que no lo conoc&a, pod&a verlo. /l agotamiento, lo sab&a, s'lo hac&a que la gente obstinada se pusiera m$s terca. -"qu&,- le dije a "dam, antes de que pudiera decir algo que tornara m$s obstinado a =im de quehombres ya estaba. Ten&a tratar personalidades dominantes, la mayor&a de lo ellos lobo. 4ne8periencia ser humanoenno ten&aconninguna posibilidad. Puse el plato en la mano de "dam. -%ome esto.
Me volv& hacia el hombre de "dam. -=im, soylola oblig' esposa aderetroceder "dam, Mercy. bueno - "br& puerta m$s y fui f&sico hacia *l, lo que hacia/selmuy umbral. 6lconocerte. habr&a tenido que laponerse conmigo antes de que se sintiera c'modo como para detenerme. /l resto de su equipo me sigui'. ->racias,- dije con sinceridad. -Vete a casa para que "dam se siente y coma. /st$ bien, est$ agradecido y hablar$ contigo el lunes. 7eja a un par de personas aqu&, y *l nunca lo sabr$ -pero =im tienes que dormir. =im >utstein frunci' el ce!o, pero otro de los hombres puso una mano sobre su hombro. -/lla tiene%hris m$s sentido t( la encasa este cubierta momento, >utstein. a dormir.lobo. Luego darle el infierno. y Todd que tienen y est$ lleno Ve de hombres ;apodr$s has o&do al jefe, la probabilidad de otro ataque masivo es pr$cticamente nulo. -uenas noches,- dije, mientras ellos a(n hablaban. Volv& a la casa y cerr* la puerta antes de que =im pudiera volver y protestar. "dam estaba solo en el vest&bulo, sosteniendo el plato y me miraba con una e8presi'n divertida en su rostro. 7ecid& que estaba en racha y se!al* hacia la cocina. -Necesitas ir a comerte eso ahora mismo, se!or,- dije. +e ech' a re&r y pude ver de nuevo lo cansado que estaba. -+& , se!ora "lfa %oyote, lo har*. 01uieres venir conmigo2 %reo que todo el mundo est$ ocupado por el momento. +e refer&a a algo m$s que comida. +'lo una mujer ciega pod&a no verlo. /ra una invitaci'n gentil, y yo pod&a fingir no verla, pod&a acompa!arlo a la cocina y empear a lavar los platos mientras *l com&a. -/sta es una gran casa,- dije en ve de eso. -Pero hay una manada de hombres lobo al acecho en alg(n lugar, as& como tu hija, su novio, un oficial de polic&a, un agente federal que regresar$ en en breve, una manada de chicas +andoval. No estoy segura de que haya un espacio libre alg(ny lugar.
"dam sonri', y me alegr* de no haberlo llevado a la cocina. -7*jame eso a m&. Terminamos saliendo a hurtadillas hacia el garaje y subimos por una escalera de cuerda al desv$n de arriba. La lu del sol iluminaba la habitaci'n por un par de claraboyas. Las paredes estaban terminadas y pintadas de un verde aulado ligero que se complementaba con la alfombra de un cobalto denso, pero no hab&a luces o muebles. -0%'mo sab&as que esto estaba aqu& 2- pregunt*. Tir* de la escalera de cuerda y tir* de la puerta trampa hasta que se pleg'. No ten&a sentido dar pistas obvias acerca de d'nde est$bamos cuando &bamos a escabullirnos a solas. "dam puso su plato en el suelo. -:arren. 7ijo que *l y Dyle podr&an mantener a todos fuera de su dormitorio, pero que el sigilo podr&a funcionar mejor para nosotros. 6l me mir' y sus c$lidos ojos casta!os ten&an un toque dorado y su vo era un poco ronca. -7*jame ver tu piel, Mercy. Necesito saber que est$s bien. Me desnud*, sinti*ndome un poco cohibida. No me importa estar desnuda, pero a una mujer le gusta estar bonita para su pareja y estaba cubierta de moretones, cortes y golpes. Mi rodilla mala estaba hinchada y probablemente estaba poni*ndose p(rpura. "l menos mis labios ya no estaban plateados. No me ocult*, pero le di la espalda mientras desliaba los pantalones deportivos de Dyle por mis piernas. -Mercy,- dijo. -0+&2- Lo mir* y vi que *l se estaba quitando la camisa. -4n intercambio,- dijo. -No voy a ocultarme si no te escondes de m&. La idea de r$pidamente "dam escondi*ndose de la algo hioas&que mituve bocaque permaneciera abierta mientras 6l *l se quitaba el resto de ropa, que apurarme para alcanarlo. ten&a ra'n. No me sent&a tan desnuda cuando *l tambi*n estaba desnudo. 6l no dijo nada,
s'lo toc' ligeramente mis moretones con los dedos. %uando se detuvo dije, por elcuando accidente coche.6l la frunci' el ce!o. -/st$ bien. en Pormielmejilla, accidente de -/se coche fue y luego ca& aldesuelo cuando asesina fae salt' sobre mi espalda. +eguimos as&. 6l toc' cada corte, herida y golpe y yo le contaba lo que pas'. %uando termin', puso su frente en mi hombro y me tir' con fuera contra *l. -+er$s mi muerte,- dijo. -1uisiera que fueras menos auda, menos valiente -menos impulsiva ante el bien y el mal. -Lo sientoa por ti,- lo ya compadec&. quehoy, es *l duro. Miamarido intent' quitarse para salvar la manada, sabes. ; el-+* d&a de se iba enfrentar a un hada del la quevida no sab&a nada -y algunos de los fae son fueras de la naturalea. -Mi esposa iba a pelear con *l,- e8plic' "dam. -Ten&a que protegerla de eso. Me ech* a re&r. -0+abes lo que la madre de =esse habr&a hecho si los federales hubieran llegado y hubieran capturado a la manada mientras era mi esposa2- pregunt'. -Pedir el divorcio,- conjetur*. 3ue su turno para re&r. -4n punto para ti. ; luego se ir&a con todos sus conocidos y les contar&a cu$n terrible era su vida y c'mo la gente esperaba demasiado de ella. 0+abes lo que hio mi segunda esposa2 -Le dieron una palia y mayormente corri' en c&rculos mientras t( te salvabas a ti mismo, - dije. -/lla se preocup' por los de la manada que hab&an quedado,- dijo. -/lla puso a mi hija a salvo. har&an /lla da!o.le avis' a ran -quien envi' ayuda. /lla se interpuso entre mi hija y los que le
+olt* un bufido. -+uena como un ejemplo de virtudes. -Me salv' la vida y me dio fueras para salvar al resto de la manada.- 6l suspir' y se apart' para poder mirarme. -; tengo esta urgencia por ponerte sobre mis rodillas y pegarte en el trasero para que hagas e8actamente lo que mi primera esposa hio. /ntrecerr* los ojos y lo mir*. -+i alguna ve me pones la mano encima, ser$ mejor que no te vayas a dormir de nuevo. +e ech' a re&r, se sent' en el suelo alfombrado m$s como si no pudiera mantenerse de pie que en realidad tomado la decisi'n sentarse,as&y se poco m$s. /staba muy,como muysicansado, perohubiera acababa de amenaar conde pegarme, queri'nounme conmovi'. Me cruc* de braos. +e sec' los ojos con el pulgar y me mir'. +u risa hab&a muerto completamente. -T( no sabes lo fr$gil que eres, Mercy. La (ltima ve que te metiste en problemas, pasaste meses en una silla de ruedas. Peleas tanto y tan duro como un hombre lobo pero sin tener las armas que a nosotros nos fueron dadas. /res lista, eres cuidadosa y has sido muy muy afortunada. ; eso me asusta m$s que cualquier spriggand blandiendo una espada de ee o un fan$tico de %antrip armado con plata. La suerte se agota. -Te dir* algo,- dije, sent$ndome a su lado y mordi*ndome las ganas de responderle a lo que me hab&a dicho con 0Pensaste que iba a morir de veje2 ;o no encontraba que eso fuera gracioso en este momento y pensaba que *l tampoco lo har&a. -Piensa en m& como hija de %oyote, si eso te ayuda. %oyote tiene suerte. "dam neg' con la cabea. -No, Mercy. %oyote no tiene suerte. %oyote es una r$faga, y todos a su alrededor mueren -incluy*ndolo - t) *l. Pero cuando el sol se levanta, *l se recupera y busca nuevos amigos porque %oyote es inmortal.no lo eres. 6l no lo dijo pero ambos lo escuchamos. >olpete* el suelo y luego me inclin* hacia delante. Tiempo para una distracci'n.
-/ste coyote est$ muy bien ahora. 0T( y yo vamos a ser amigos, lobo2 6l lade' la cabea y me toc' la barbilla con la mano. -No lo s*. 0Vas a seguir haciendo tu mejor esfuero para que te maten2 No hab&a sido yo quien hab&a tratado de suicidarse -no me hab&a dado cuenta de que todav&a estaba enfadada con *l por eso. Volv& la cabea y le di un mordisco en el dedo. Me dije que era como castigo, pero *l no lo tom' as&. /l dorado ilumin' sus ojos con fuego y dej' su dedo donde estaba. -+upongo que s&,- dijo en tono resignado, pero sus labios eran suaves sobre los m&os. "mbos dormit$bamos un levantarnos. poco despu*s, nomidorm&amos demasiado satisfechos para /nterr* nari bajo surealmente, oreja, para pero que suest$bamos aroma se envolviera a mi alrededor. Lam& tiernamente la piel caliente de su cuello. -Peter est$ muerto,- me dijo de repente. Puse mi peso sobre su pecho para que no se sintiera tan solo. -+&. -/ra mi trabajo protegerlo. -/l hombre lobo promedio vive die a!os despu*s de que cambia,- le record* a "dam. 4n ser humano tiene setenta a!os m$s o menos en la tierra antes de que llegue su tiempo. Peter vivi' m$s que eso, era cuatro veces mayor que t(. La suya no fue una vida corta, y su muerte fue r$pida.- No era suficiente, y lo sab&a. Pero eso servir&a para m$s tarde, cuando su muerte no estuviera tan... cercana. -/s culpa m&a,- dijo "dam. "lguien que no lo conociera habr&a pensado que su vo era tranquila. -/llos no eran tantos. +i los hubi*ramos atacado cuando vinieron a capturar a la manada... -Pensaste que eran federales,dije. 6l sab&a todo eso, apero si era necesario que pronto yo se le dijera de nuevo, lo har&a. -+i los hombres lobo empiean matar agentes federales,
no habr$ ning(n hombre lobo. #iciste lo correcto. ;o estaba all& cuando Peter fue asesinado y podr&a haber sido cualquiera de vosotros. =ones hab&a decidido matar a alguien y nada lo hubiera detenido. -=ones ha muerto.- Pero su cuerpo se relaj' debajo de m&. "dam no era est(pido. /sta no era la primera ve que suced&an cosas malas que no pod&a controlar. -No estoy sorprendida. 6l resopl' una carcajada. -;o no lo mat*. Levant* la cabea para que poder ver su rostro. -/so no me sorprende. -Mat* al resto y dej* que #oney matara a =ones.- Mir' mi rostro de cerca. 6l hab&a escondido lo que era de su primera esposa, que hab&a sido completamente humana y que todav&a escapaba de lo poco que hab&a vislumbrado. -ien,- dije. -+iendo as&, entonces no tendr* que hacerlo yo misma. +e ri' de nuevo y su cuerpo se suavi' tanto como pod&a hacerlo -simplemente no hab&a mucha suavidad en "dam. -Te amo,- dijo. -Lo s*,- dije en serio. -0%'mo pudo ayudarte eso2 +e ri' de nuevo y se dio la vuelta hasta que estuve debajo suyo y fle8ion' sus caderas contra las m&as. -Lo intent*,- susurr' en mi o&do. - Pero no funcion'. 9espir* en su o&do por el placer de sentirlo temblar contra m&. -Por supuesto que no.- 6l ol&a a hogar, a seguridad y amor. -Por supuesto que no.
-Te prometo que no te dar* los aotes,- dijo con vo $spera y baja cuando a!adi', -a menos que me lo pidas. 7ej* que sintiera mi risa en su hombro. -/so es porque no eres realmente un suicida. Nos amamos de nuevo y luego dormimos una peque!a siesta sobre la suave alfombra bajo mi piel y su calor rode$ndome. 7espu*s, se qued' dormido mientras com&a, entre un bocado y otro, como un ni!o peque!o. %reo que no hab&a dormido desde que la manada hab&a sido capturada. Ni siquiera se movi' cuando me apart* de *l para vestirme. Puede que la habitaci'n estuviera terminada, pero no estaba caliente. "dam era un hombre lobo, lo que significaba que cuanto m$s fr&o era mejor para *l -no as& para m&. %ompletamente vestida, me sent* a su lado para cuidarlo mientras dorm&a. KKK /l tiempo de tranquilidad no dur' mucho. La puerta entre la casa y el garaje se abri' no m$s de veinte minutos despu*s de que "dam se durmiera. :arren llam', -Lo siento, jefe. Te necesitan, si no quieres que Dyle le dispare al resto de la manada. No habl' en vo alta, pero igualmente los ojos de "dam se abrieron. Me sonri' y dijo, -/s bueno saberlo. 7ile a Dyle que aguante y que ya bajo. :arren sujet' la escalera de cuerda cuando "dam tir' de la puerta trampa. -#emos puesto a la manada en la sala grande para dejar un espacio aparte para las ni!as +andoval.- La gran sala era la habitaci'n m$s grande de la casa y ten&a una mesa de billar y una escalera que conduc&a a una puerta e8terior en el patio trasero. La casa de Dyle era m$s grande que la nuestra, pero no estaba construida para grupos de personas tan grandes como este.
-/llos no har&an nada a prop'sito,- dijo :arren, mientras bajaba por la escalera de cuerda detr$s "dam. -Pero todos estamos en el borde. -/star enfermos por la plata no ayuda,- dije. -Tad puede ayudaros con la plata. -; despu*s enviaremos a la mayor&a a sus casas,- dijo "dam. -5nclusive si el enemigo ha dejado sus dientes, les llevar$ un tiempo reagruparse. Por un breve tiempo, todos estaremos lo suficientemente seguros. :arren gru!', y cuando tuve los pies firmemente plantados en el suelo de cemento le di un buen vistao. :arren fue mi primer amigo en la manada de "dam -hab&a sido mi amigo antes de que se uniera a la manada. -Te ves mejor de lo que esperaba, -dije, y, para mi sorpresa, *l se sonroj'. -%omida,- dijo *l con una sonrisa t&mida. "dam solt' un bufido. -Dyle. -ueno, s&,- coincidi' :arren, luego sus ojos se enfriaron mientras lanaba la escalera de cuerda de nuevo hacia el agujero en el techo. -Mercy, la pr'8ima ve que veas a nuestro chupasangre favorito, dile que le debo una. -+e lo dir*, pero lo hio por Dyle. :arren asinti' con la cabea y se meti' en la parte superior de la estanter&a met$lica que bordeaba la pared para poder cerrar la trampilla correctamente. KKK No hubo e8clamaciones, comentarios humor&sticos, o incluso ir'nicos cuando "dam, Tad y yo nos reunimos con la manada en la gran sala en el s'tano. Lo tom* como una se!al de lo mal que todo el mundo se estaba sintiendo. "lgunos de los lobos eran notables por su ausencia.
-7arryl y "uriele se fueron a su casa,- nos dijo :arren. Mir' a "dam. -Parec&an estar casi totalmente recuperados de la plata y se supone que *l deb&a participar en una conferencia telef'nica con algunos cient&ficos chinos el domingo. -Todos los lobos m$s dominantes parecen estar bastante limpios de plata,- dijo Tad. -6l nos dijo que eso es porque utiliaste tu v&nculo de compa!era para e8traer la plata de "dam, y a trav*s de "dam, la de la manada,- dijo #oney. /lla estaba sentada en la mesa de billar con las piernas cruadas por debajo. /staba p$lida, y ten&a la boca apretada, pero aparte de eso se ve&a como siempre. -No lo cre& hasta que Dyle nos mostr' la plata en el suelo.- /lla frunci' el ce!o. -01u* clase de loca eres2 /n cualquier otro momento, le habr&a dicho algo cortante. +ent& que "dam se tensaba a mi lado y puse mi mano sobre su hab&a brao obligado para evitar dijera aloque queechara quer&auna decir. #oney nunca me hab&a gustado mucho y yo a laque manada nueva mirada en su jerarqu&a, en particular la forma en la que se otorgaba la posici'n a las mujeres, lo que incluso a ella le hab&a gustado menos. #oney era tan dominante como Peter hab&a sido sumiso y se supon&a que la loba ten&a el rango de su compa!ero. /lla quer&a el papel que le hab&an asignado como su compa!era en lugar del que deber&a haber sido leg&timamente suyo como loba dominante. No quer&a ser quien era, quer&a ser delicada y elegante y femenina. Le molestaba que yo desafiara eso. No le ten&a miedo. /lla no era del tipo del que llevar&a su aversi'n al siguiente nivel y tratara de matarme. Normalmente le habr&a respondido algo cortante, pero hab&a perdido a Peter. Todos hab&amos perdido a Peter. -+oy fan$tica de "dam,- dije. -Terminemos con esto. -Delly,- dijo "dam, ignorando por completo a #oney. -Ven aqu&. No conoc&a bien a Delly, no estaba segura de que alguien lo hiciera. /ra un hombre grande y tranquilo que trabajaba en un astillero local y en la tienda de jardiner&a. Por lo general ten&a un aire cogi' de vitalidad, perootro ahora se arrastraba y trope' yendo hacia a "dam. :arren una silla que lobomedio dej' libre sin preguntarle y la coloc' junto a Tad. Puso
a Delly en la silla y se par' junto a *l. 6l se inclin' sobre el pecho del gran hombre y tom' la mu!eca opuesta de Delly y tir' de ella con fuera mientras tambi*n sujetaba el brao libre de Delly. -/sto puede dolerte,- dijo Tad. -Te dolerá ,- le dije a Delly. -Pero yo sobreviv&. Los ojos de Delly se tornaron dorados y me mostr' los dientes. -%oyote. Todav&a hab&a algunos lobos resentidos por tener un coyote en la manada. Le sonre& mostr$ndole los dientes en retribuci'n. -Los coyotes son rudos,- dijo *l. "l parecer, no era uno de los que odiaba a los coyotes. /ra bueno saberlo. -Lo mismo ocurre con los lobos,- dije. -; vosotros dos habl$is demasiado,- dijo Tad. -Prep$rate. No puso su mano en la cara de Delly, lo que fue inteligente. 5ncluso en forma humana, los hombres tienen los m(sculos de Los la mand&bula fuertes. Le toc'a medias el antebrao, justo encima delobo donde :arren lo sosten&a. ojos de Tad se cerraron y sus fosas nasales se abrieron y el poder e8plot' donde momentos antes no hab&a nada. /l aroma de la magia fae quem' mis senos nasales? Delly rugi' y todo su cuerpo se arque' en la silla. "dam se acerc' para ayudar a sujetarlo y tambi*n lo hio #oney, quien sujet' las dos piernas de Delly entre sus braos. Tad se ech' hacia atr$s y hubo un ruido cuando su mano se desprendi' del brao de Delly. -Lo siento, lo siento,- dijo con vo ronca. -No ten&a la intenci'n de que eso sucediera. Delly se qued' inerte.
-0+acaste la plata2- pregunt' "dam, solt$ndolo con cautela, pero el lobo no se movi'. #oney dej' caer tambi*n las piernas de Delly como si quemaran y se alej' hasta que lleg' a la mesa de billar. :arren lo solt'. Tad le mostr' un pu!ado escaso de polvo gris blanquecino. "dam sonri'. -ien, 0Delly2 /l grandull'n sacudi' sus hombros, respir' y e8hal' el aire. -/stoy bien.- 6l me mir'. ->racias por el aviso. -No hay problema,- dije. -Lo m&o llev' m$s tiempo. 5nclin' la cabea hacia un lado sin sonre&r. -Los coyotes son rudos. /s bueno saberlo. Tad sac' la plata de los lobos que lo necesitaban, incluyendo a en. Delly se llev' la peor parte, la habilidad de Tad mejor' con la pr$ctica. %uando el hijo de ee termin', "dam envi' a la mayor&a de los hombres lobo a sus propios hogares, donde pod&an proteger a sus familias y descansar. qued' porque tenerla de demasiado de *ly,durante un tiempo. Los lobos #oney pod&anse volverse vol$tilesnoenquer&a situaciones emoci'n lejos e8trema siendo su "lfa, podr&a evitar que perdiera el control. No era raro que los lobos que hab&an perdido a sus compa!eros tuvieran que ser asesinados poco despu*s. /lla hab&a cambiado a su forma de lobo pero por lo dem$s parec&a estar bien. Por supuesto que :arren se qued', porque era su casa. en se qued' porque no quiso irse cuando "dam le dijo que lo hiciera. "dam habl' con *l en privado y luego dej' que se quedara. %reo que tuvo algo que ver con la forma en que #oney me miraba cuando "dam no estaba mirando. 4na veDyle que todos se fueron, casa dej' escapar un suspiro de alivio, que yo lo hice. pidi' pia para pareci' todos losque quelaqued$bamos, y est$bamos en medio de las*comida cuando son' el timbre y entr' el "gente "rmstrong con aspecto cansado.
"dam atrap' los hombros de Mercy y la detuvo antes de que terminara la segunda vuelta. -No tienes que escucharlo m$s, Mercy. Para. -No,- dijo "sil. -Las esposas est$n en el maletero con la mujer muerta, de quien probablemente es seguro asumir que es +pice.- 6l hio una mueca. -0/lla eligi' el nombre del grupo de cantantes2 Tad sonri'. -No, a menos que estuvieran por all& hac&a un par de siglos. -0+liver est$ solo2- ee son' por un momento como un lobo caando. -5nteresante.Luego mir' a Mercy de nuevo, y algo de la inhumanidad se desli' de *l. -9obar la voluntad de una persona siempre fue un raro y dif&cil don fae,- dijo ee. -/s un hechio que funciona m$s f$cil en alguien que est$ dormido o feli. Mercy se estremeci', como si de repente estuviera fr&a, otra ve. -No me gusta ser obediente.- "dam la abra' y dese' poder regresar y matar al hombre que le hab&a hecho esto la (ltima ve antes de que la hubiera lastimado. 7eseando, por lo menos, poder protegerla de sus recuerdos, porque si esto estaba haci*ndole recordar, ten&a suque estarconhaciendo lo mismo con ella. La furia lo golpe' ahog$ndolo, y Mercy palme' brao tranquilidad. ee ech' un vistao y asinti' con gravedad, y "dam supo que no era el (nico infeli de que un hechio hubiera alcanado a Mercy de nuevo. -Pa y Tranquilidad fue hecho como regalo para una reina de las hadas que acogi' al hijo equivocado de un hada en su corte. /llos se hab&an acercado a una reina de las hadas antes. No eran de la realea fae precisamente, pero ten&an un don que les permit&a esclaviar a humanos y fae por igual. %asi como una abeja creaban cortes tanto para alimentar su poder como para entretenerlos. No reina, era el tipo favorito de dise!adas hadas de "dam.
=esse y >abriel se hicieron cargo de sus hermanas y las llevaron a la piscina caliente despu*s de determinar que Dyle y :arren, efectivamente ten&an trajes de ba!o de todos los tama!os. Dyle era abogado de divorcios, y acasa veceserasustanclientes un lugar seguro para pasar un tiempo. Por eso su grandeyysus porhijos eso necesitaban algunas de las habitaciones ten&an temas de 7isney y el tama!o para personas menores de die a!os. #oney era la encargada de hacer que no les sucediera nada malo. Le dije a =esse y a >abriel que se aseguraran de que Maia no tratara de montar a #oney como hab&a hecho con +am. %on los ojos abiertos ante la idea, =esse prometi' sinceramente hacer todo lo posible. /lla conoc&a a #oney tanto como yo, e incluso en el mejor de sus d&as, #oney no ser&a un buen caballito. "dam llam' a todos los dem$s a una reuni'n en la sala de cine en el piso superior. %uando "rmstrong protest' por los civiles, mirando a Tony y a +ylvia, "dam dijo con una vo que podr&a haber congelado un volc$n, -+u presencia no es negociable. No lo era, pens*, a pesar de que la participaci'n de Tony y +ylvia era importante para "dam, lo que ninguno de los dos sab&a era que "rmstrong hab&a intentado tomar el control de la reuni'n, y "dam, resentido por el cautiverio que acaba de sufrir, no estaba de humor para ello. "dam movi' uno de los dos sillones que estaban frente a la televisi'n antes de sentarse -a la cabea de su consejo improvisado. No se molest' con su farsa habitual de tener s'lo fuera humana, sino que levant' la pesada piea de mobiliario y la llev' aparte, con evidente facilidad. Me sent* al lado de "dam preocupada por el rostro p$lido de "rmstrong. No necesit$bamos m$s enemigos. :arren mir' a "dam de forma cautelosa y se instal' en el otro sill'n, ubicando a Dyle a su lado. Tad hab&a estado planeando ir tambi*n a la piscina, pero "dam le hab&a pedido que se quedara despu*s de que "rmstrong protestara por Tony y +ylvia. "nte la indicaci'n de "dam, Tad se sent' inc'modo en el sof$ junto con Tony y +ylvia. No hab&a m$s asientos en la sala. en -que de nuevo era humano y vest&a un equipo deportivo de Dyle que dec&a UPrueba /ste "rcoirisU- mir' a su alrededor y se sent' en el suelo a los pies de "dam sin objetar ni inmutarse. /so dejaba a "rmstrong solo y de pie.
La falta de asientos fue a prop'sito, pens*, mirando la cara de "dam. 6l no estaba contento con %antrip y el pobre "gente "rmstrong era el (nico representante. "sil lleg' tarde. Mir' a en y al "gente "rmstrong, que estaba contemplando el motivo de su situaci'n sin asiento. "sil levant' una ceja en direcci'n a "dam -aunque en realidad no lo mir' a los ojos- y se dirigi' a las escaleras. Trajo dos de las sillas del comedor y deliberadamente las puso a ambos lados del sill'n de :arren. Tom' el lado que lo dej' tan lejos de "dam como pod&a sin salir del ambiente y, ante su gesto, "rmstrong se ubic' en la silla vac&a que quedaba. -Todos aqu& saben todo lo que Mercy le dijo a la polic&a, 0no2- dijo "dam tan pronto como todo el mundo estuvo sentado. -"s& que permitidme comenar con la noche anterior. Por todo lo hablado sobre toda la verdad y nada m$s que la verdad, la historia de "dam fueque un hab&amos poco editada. 6l fue muy claro sobre la cuesti'n de que mat' a los agentes de %antrip responsabili$ndose a s& mismo -aunque yo y todos los hombres lobo en la sala sab&amos que ment&a. 6l no fue el (nico que hab&a matado, pero era el (nico responsable. /ntend&a eso muy bien. -%onsider* llevarlos ante la justicia,- nos dijo "dam, me dijo a m&, en realidad. -Pero ten&an una lista de muertes que inclu&a a todos los seres humanos asociados con mi gente los ni!os no estaban e8ceptuados.- Mir' a +ylvia. ->abriel estaba en esa lista. No se equivoc' al decirle que su asociaci'n con nosotros lo pon&a en peligro. -Tal ve no,- dijo ella, -pero estaba equivocada al esperar que eso le importara.- /lla me mir' y sus labios se arquearon hacia arriba. -4n amigo en peligro no es alguien que deba ser abandonado. La seguridad no es siempre el camino correcto. -0/llos estaban dispuestos a matar a los ni!os2- pregunt' "rmstrong, no como si estuviera pregunt$ndole a "dam, sino como si no acabara de envolver su cabea con esa idea. -"l igual que =osu* en =eric',- dijo "dam. Puse mi mano en su pierna y la di un apret'n. -/llos sent&an que era necesario para sacarnos como una planta, con ra& y semilla, para que nuestra corrupci'n realmente que aceptar mi palabra, porque la piarra se destruy' con fuera la bodega dondedestruida. est$bamosTendr$n prisioneros.
#io una pausa. -#ab&a tres tumbas recientes en el vi!edoseque conten&a a en algunos de su propia gente. ve se opusieron -tal ve simplemente interpusieron el camino. Nosotros no Tal los matamos, no matamos a nadie hasta que escapamos. Por el estado de los cuerpos, los agentes de %antrip en las tumbas murieron un par de d&as antes de que fu*ramos apresados. -0%'mo lograron apresaros a todos2- pregunt' "sil. -Pensamos que eran agentes del gobierno, por lo que inicialmente no respondimos con fuera letal.- "dam respir' profundamente, pero eso no debi' haberlo ayudado porque se puso de pie y empe' a caminar. -/so fue un error, "gente "rmstrong, que jam$s repetiremos. 7ebe pasar el aviso. Por un momento, su amenaa fue tal que nadie, ni siquiera yo, se atrevi' a respirar profundamente. 6l se encogi' de hombros y habl' de forma m$s moderada. -/n cualquier caso, no matamos o lastimamos a nadie cuando nos llevaron, as& que las dos mujeres muertas y el hombre muerto son responsabilidad o de los agentes de %antrip o de los mercenarios que contrataron. -%on su permiso, se!or #auptman,- dijo "rmstrong. -"gentes de %antrip renegados. Mi agencia no fue responsable de sus acciones, y tanto oficialmente como e8traoficialmente, encontramos atro este asunto. -"puesto a que s&.- La vo de :arren estaba cargada de rabia. :arren sol&a ser la vo de la cordura en la manada. -:arren,- dijo "dam -y :arren lo mir' y luego apart' su mirada. -0Necesitas irte23ue una verdadera pregunta, no una reprimenda, y :arren la tom' en la forma a la que estaba destinada. -/s necesario que Dyle est* aqu&,- dijo en vo baja y con la cabea inclinada un poco lejos de "dam. -/n su capacidad jur&dica. -No como gustar&a que nuestro se quede.abogado,- dijo "dam. -Todav&a no. Pero su presencia es (til, s&. Me
-/ntonces yo tambi*n me quedar*. Puedo lidiar con esto. "dam mir' a Tony. -Le ped& a +ylvia que viniera porque >abriel estaba en peligro. Te ped& que te quedaras porque no quiero mantener a la polic&a en la oscuridad acerca de lo que pas'. /star$s m$s seguro si sabes todo. +in embargo, no podemos darnos el lujo de dejar que esto vaya a juicio en los tribunales humanos. Nosotros... no lo permitiremos. Tony entrecerr' los ojos. -+oy un servidor de la ley, "dam. -#abr$ en mantuvo el sistemaa judicial humano,dijode "dam. -;o respondo un poder audiencias, mayor -el pero podernoque los hombres lobo lejos ser los monstruos quea %antrip teme que somos durante todos los a!os que los seres humanos no sab&an nada de nosotros. +i mis acciones se consideran e8cesivas, pagar* por ellas con mi vida. -/sos hombres lobo que mataron aquel ped'filo en Minnesota la primavera pasada- que murieron a los pocos d&as. Todos ellos de causas naturales, nos dijeron, aunque sus cuerpos fueron incinerados r$pidamente y no se reali' ninguna autopsia,- dijo "rmstrong en tono neutral, con los ojos fijos en m& en lugar de "dam. -4na fuera de la naturalea, de todos modos,- dije oblicuamente. %harles era una fuera de la naturalea, 0no2 -Tambi*n soy un servidor de la ley, Tony,- dijo Dyle tan precipitadamente y tan suave como de costumbre. -; nadie sabe mejor que yo c'mo pueden no coincidir siempre la ley y la justicia. Puedo jurarte ahora que la justicia del hombre lobo es m$s r$pida y m$s justa, y m$s brutal de lo que nuestro sistema judicial puede manejar.- 6l se inclin' hacia adelante con seriedad. Los seres humanos no est$n ni medianamente equipados para lidiar con un hombre lobo. ; si la polic&a hubiera tratado de detener a esos hombres en Minnesota, algunos de ellos habr&an muerto. /stoy contento de que la justicia se haya realiado en este caso. #ubo una larga pausa.
-"unque estoy de acuerdo que fue en defensa propia,- dijo Tony, -acabas de confesar haber matado a los agentes federales. No estoy capacitado para dispensarte por eso, "dam. -"gentes que atacaron a ciudadanos respetuosos de la ley y sin provocaci'n,- murmur' Dyle. -"dam es un e8perto en seguridad. Me imagino que tiene el ataque a su casa grabado en una c$mara en alg(n lugar. "dam gru!', -%on hermosas tomas de las agradables caras de varios de los agentes de %antrip, >utstein me lo inform' esta noche. ; tenemos el cuerpo de Peter. -07'nde est$ Peter2- pregunt*. -" buen recaudo,- me respondi' "dam. -/llos lo hab&an enterrado en el vi!edo junto a sus muertos. Lo desenterramos y se est$n haciendo los arreglos. -Las muertes sospechosas requieren autopsia,- dijo Tony. "dam mir' y asinti' con la cabea. -+&. ;a hablaremos. No hay nada sospechoso sobre su muerte. 3ue asesinado justo frente a m&. Tiene un agujero de bala en la frente. Nadie dijo nada por un momento despu*s de eso. La e8presi'n en el rostro de "dam pudo haber influido en el silencio. -;o tengo el poder de decir que %antrip y el gobierno federal est$n convencidos de que "dam actu' en defensa propia cuando mat' a esas personas,- dijo "rmstrong. -/l +r. rooFs tiene ra'n, ser&a una pesadilla pol&tica para %antrip si las acciones de estos hombres salieran a la lu a pesar de que no actuaban en ning(n tipo de funci'n oficial.- 6l respir' profundamente. -+er&a un desastre similar para los hombres lobo. /n el clima actual, no s* si se podr&a conseguir que un jue declare la autodefensa, se!or #auptman. +i el juicio fuera a un jurado, la decisi'n de cualquier manera podr&a llevar a disturbios y el malestar podr&a estallar en luchas abiertas en las calles. "rmstrong ve&a algo que ninguno de nosotros pod&a ver, entonces me mir' a los ojos y los mantuvo fijos.
-+oy un agente federal que ha jurado defender los intereses de mi pa&s. +oy un patriota. #e visto que el miedo y el odio causan que hombres y mujeres que han jurado por lo mismo olviden sus juramentos y cedan a su odio. No quiero que esto llegue a los tribunales. Tony levant' las manos. -/stoy de acuerdo con usted,- le dijo a "rmstrong. -Tanto con lo de la auto defensa, como con las posibilidades de "dam en la corte -aunque si el caso se mantiene a nivel local, creo que deber&a hacerlo mejor de lo que usted piensa. "un as&, hay cuerpos. -Los agentes de %antrip enterrados fueron asesinados al estilo ejecuci'n, con la misma arma que mat' a Peter,- dijo "dam. -0Le hiciste bal&stica2- pregunt' Tony. -No. Tony frunci' el ce!o. -/ntonces, 0c'mo...- luego sacudi' la cabea. -No importa. Pero esos no son los (nicos cuerpos. /l rostro de "dam se volvi' a(n m$s ine8presivo. -No habr$ otros cuerpos. 7espu*s de escaparnos, se produjo un incendio en la bodega.
-+&. /stamos acostumbrados a limpiar nuestros propios l&os. #emos encontrado que el fuego puede ser muy efica. -Los dientes y los huesos son m$s densos,- dijo Tony con neutralidad e8trema, -tienden a aparecer despu*s de un incendio. -/star&a muy sorprendida si hay dientes o huesos,- dije medio en tono de disculpa. "dam hab&a dejado a /liaveta fuera de su e8plicaci'n. -No tienes que preocuparte por eso. "rmstrong me lan' una mirada penetrante, pero no dijo nada m$s. /n su lugar, pregunt', 01u* pasa con los mercenarios renegados que estaban trabajando con ellos2 0Los identific'2 -No,- dijo "dam. -/st$n fuera de esto y ya no me preocupan. %reo que s'lo hay tres jugadores que quedan. "sil levant' un dedo. -/l hombre del dinero.- Levant' otro dedo. -/l traidor que dio los detalles de la seguridad del +enador %ampbell.- ; el tercero. -La persona que dio a los agentes de %antrip la informaci'n de contacto para los mercenarios y los e8pedientes sobre tu manada y los hombres lobo en general. -Tengo un amigo quepuede est$ buscando hombre de de contacto la informaci'n,dijo "dam. bastante seguro de que encontrar al el nombre de los mercenarios sin -/st$ causar un incidente internacional. Por el tel*fono fijo de Dyle, "dam hab&a podido ponerse en contacto con %harles. %harles era terror&ficamente bueno para descubrir cosas que nadie quer&a que se supieran. %harles era simplemente terror&fico en general. -Pero...- continu' "dam, -creo que el da!o que el hombre de la informaci'n pod&a hacer ya fue hecho. "s& que no hay gran urgencia para neutraliarlo. -+eamos claros aqu& en esta sala,- dijo "rmstrong. -0Te refieres a matarlo2 "dam neg' con la cabea.
-Matarlo es mucho m$s problem$tico que solamente mantenerlo vigilado. " pesar de lo que sucedi' estos pocos (ltimos d&as, hacemos todo lo posible para no ir por ah& matando a los seresen humanos, +r. "rmstrong. -04sted no se considera humano2- pregunt' "rmstrong. "sil al' las cejas hacia "dam, quien se encogi' de hombros y dijo, -+eres humanos que no son hombres lobo es demasiado redundante para decirlo m$s de una ve. Nosotros somos tan humanos como podemos serlo. -"s& que nos queda el hombre del dinero y el asesino potencial en el equipo de seguridad del senador %ampbell. - Tony estaba inclinado hacia delante con atenci'n. "dam se ech' hacia atr$s y estir' las piernas. La tensi'n en la sala bajo hasta cuatro escalones, prueba de que los hombres lobo no son los (nicos que saben leer el lenguaje corporal. -Vamos a lidiar con el problema del senador %ampbell como el mal m$s manejable. #e enviado un mensaje al senador %ampbell a trav*s de las personas que conoc& en la industria de la seguridad, pero podr&a ser mejor, agente "rmstrong, si usted mismo se lo advierte al senador. Tenga en cuenta que este traidor en su equipo de seguridad, no necesariamente est$ impulsado por una agenda que sea dinero. +i es s'lo un pistolero a sueldo, eliminar a la gente de %antrip que quer&a matar a senador %ampbell podr&a ser suficiente para detenerlo. +i un fan$tico depausa toda laya, es probable que-Puede se impaciente de hacerlo por su feli cuenta. - es "dam hio una y levant' una ceja. decirley trate al senador que estar* de enviarle un par de profesionales de seguridad capacitados que son hombres lobo para garantiar su seguridad en caso de que lo permita. +in cargo. La boca de "rmstrong hio una mueca. -0"lguna ve ha conocido al senador2 -No, se!or. -;o s&, *l podr&a su oferta. No es tan aanti hombres lobo como lo pintan, es s'lo que no le gusta cuandoaceptar andan por ah& comi*ndose la gente.
7icho as&, no sonaba tan mal. Pero hab&a escuchado algunos de sus discursos. "dam con algo la cabea, su vo cuando dijo,a -Me agradar&a si acepta. asinti' +i le pasa a estaspero alturas, eso era har$reservada que la gente culpe los hombres lobo. Prefiero que *l y su familia est*n sanos y salvos durante los pr'8imos a!os. -; eso nos deja al hombre del dinero,- dijo Dyle. -+&,- dijo "dam. Mir' a "rmstrong. -0Tiene usted alguna idea de d'nde viene el dinero2 -No. "le8ander ennet -*l era el hombre a cargo, y probablemente el que le dispar' a su hombre- las finanas de ennet no muestran nada anormal y tampoco lo hacen las de cualquiera de las personas que probablemente estaban asociadas con *l. Para su informaci'n, la identificaci'n de las personas va a ser una pesadilla. uscar personas en %antrip que tienen problemas lospresent' hombresa trabajar lobo y launlegislaci'n vigente buscar en :isconsin. ennetcon no se d&a, y hay dos m$s es porcomo el estilo. 4noqueso de ellos tuvo un ataque al cora'n y se encuentra en la sala de urgencias de un hospital, el otro es probable que est* aqu& convertido en cenias, a menos que se haya escapado y se casara o algo as&. Tenemos que echar un vistao a todos los que est$n trabajando desde su casa, se han retirado, est$n de vacaciones, o sol&an trabajar para %antrip en alg(n momento en el pasado. +i hubieran dejado los cuerpos, eso habr&a hecho una parte de mi trabajo mucho m$s f$cil. :arren, quien hasta ese momento hab&a permanecido en silencio, dijo, -Tengo las licencias de conducir, pero no tenemos ninguna identificaci'n de las personas que fueron enterradas junto a Peter. Podr$ averiguar qui*nes son por sus cuerpos. "dam lo mir'. -+i me perdonas jefe, no estabas en condiciones de estar pensando en esas cosas. Pero se nos ocurri' a algunos que podr&a ser (til saber qui*nes son nuestros enemigos.- Mir' a "rmstrong. -Le dar* copias y me quedar* con los srcinales. "rmstrong pareci' a punto de protestar, pero ante la mirada escrutadora de :arren, *l desisti'. -/st$ bien,-4na cosa m$s. "dam, vas a tener que salir con una historia para la prensa y que dijo sirvaTony. para mis superiores.
"dam asinti'. -=im porcon unos cuantosde favores, noche oficina>utstein de Dyle. llamar$ Me quedo la historia Mercy yy esta seguir* conhablar* eso. con la prensa en la -7*jame ayudarte,- dijo "rmstrong. -Tengo un poco de e8periencia en tomar cosas atemoriantes y hacerlas ordinarias. -Todo esto est$ muy bien,- dijo +ylvia. -Pero tienes que e8plicarme por qu* Maia me dijo que viaj' hasta aqu& con un cuerpo muerto. -/so es culpa m&a,- dijo "sil. -0M$s cuerpos2 - dijo "rmstrong. -0Pens* que no hab&a cuerpos en casa de +ylvia2- Tony estaba frunciendo el ce!o. -"lguien envi' un equipo de asesinos tras =esse y Mercy,- dijo Tad, y me mir'. -/staban esper$ndote, Mercy. "hora que he tenido tiempo para pensar en ello, creo que estaban en el lugar antes de que yo llegara a casa de +ylvia para cuidar a los ni!os. Tad se aclar' la garganta y me dio una sonrisa t&mida. -Los sent& cuando llegu* all&. /s una de las raones por las que me acerqu* lo suficiente para los ni!os de undetiempo, cuando-medio no pas' nada, hab&aque alguien comomeyodescubrieran. viviendo en 7espu*s el complejo apartamentos fae-pens* y queque no est$ obligado a estar en la reserva. -Pens* que todo los fae estaban obligados a ir,- dijo "rmstrong. -/so fue lo que informaron. Tad sacudi' la cabea. -No. +'lo los que se consideran lo suficientemente poderosos como para ser de utilidad. Pero estos asesinos, como la gente del "gente "rmstrong, eran renegados... La puerta se abri', y una +of&a +andoval mojada y vestida con un traje de nataci'n verde brillante entr' corriendo.
-Mercy, Mercy. >abriel dice que vengas r$pido. "lguien golpe' tu coche. >olpearon el maletero. /staba muerta. Marsilia me iba a matar por matar su coche, y realmente no la culpaba en absoluto. KKK Todo el mundo en la reuni'n se puso en movimiento para mirar -al menos para salir y moverse porque nadie m$s estaba preocupado. "(n no eran las cinco, pero era una tarde de oto!o, el sol se hab&a puesto mientras hab&amos estado hablando, y la parte trasera del coche estaba m$s all$ de la farola. Tengo una buena visi'n nocturna, pero incluso mis ojos necesitan unos minutos para ajustarse entre la lu artificial y la oscuridad. Pero no importaba, porque no pude llegar al coche antes de que >abriel me agarrara y me llevara a un lado con cierta urgencia. #abl' r$pidamente y en vo baja. -%reo que estamos en un verdadero problema. "cab$bamos de terminar de sacar a las ni!as de la piscina de hidromasaje en el patio trasero. =esse y Mary =o llevaron a todo el mundo arriba para secarse y cambiarse, pero +of&a se qued' para ayudarme a poner la tapa en la piscina de hidromasaje. /scuchamos un choque y salimos a la parte delantera para ver lo que sucedido. "l principio pens* que alguien hab&a golpeado el coche y huy'. #io un gesto y pude ver la parte superior del maletero, que ten&a un hueco invertido asomando en el medio. -/nvi* a +of&a a buscarte para poder cerrar el maletero antes de que viera el cuerpo. No vi a nadie conduciendo, s'lo a una mujer en la calle. Parec&a como si estuviera corriendo, 0sabes2 y adem$s estaba haciendo un buen tiempo. Pens* en ir tras ella para ver si hab&a visto algo, pero luego me di cuenta de lo e8tra!o que estaba el maletero, as& que lo mir* mejor.- +e inclin' y dijo en vo muy baja.-/l cuerpo hab&a desaparecido, Mercy. ; el sonido que escuchamos fue el golpe en la tapa del maletero para poder salir. Todos los hombres lobobuscando -"sil, "dam, y :arren, hab&an estadopara mirando por laa calle, presumiblemente al que en golpe' el cocheque -se volvieron mirarnos >abriel y a m&. "sil abri' el maletero.
-/lla estaba muerta,- dijo. -Lo juro. +* que era fae, pero los he matado antes. /staba muerta. %uando entramos aqu& antes, pude oler el cuerpo que empeaba a descomponerse. No pude evitarlo, me re&. -4na 3ae ombi. /so es todo lo que necesit$bamos. No s* vosotros, pero yo no conseguir* dormir bien con una fae ombi corriendo por ah&. Voy a ver si puedo rastrearla. -Mercy,- dijo "dam. -No le abordar*,- promet&. -Ver* ad'nde va y regreso a buscarte. Para el momento en que alguno de vosotros pueda cambiara lobo, ella habr$ desaparecido. %omo las j'venes +andoval comenaban a salir de la casa para ver de qu* se trataba la conmoci'n, no memidesvest& cambiarena la mi prenda, coyote. y"dam me ayud'me a quitarme la sudadera cuando coyote antes qued'deatrapado s'lo entonces acord* que cambi* justo delante de "rmstrong y Tony, ninguno de los cuales sab&a qu* era. 4na de mis frases favoritas de ryan mi padre adoptivo hab&a sido, -No sirve llorar sobre la leche derramada.- "dem$s, Tad debi' utiliar la distracci'n para tomar las esposas fae del maletero, porque alcanc* a ver que desliaba BPa y TranquilidadC bajo su camisa, as& que de todos modos, algo bueno hab&a salido de esto. aj* mi nari y me puse en marcha. "sil estaba en lo cierto -ella hab&a comenado a pudrirse y dej' un rastro muy claro. "dam corri' junto a m& en su forma humana. "l parecer, no quer&a que caara a la ombi por mi cuenta. Los coyotes corren mucho m$s r$pido que la gente, y yo corro m$s r$pido que la mayor&a de los coyotes. Los hombres lobos son buenos corredores, pero aunque un hombre lobo pueda correr muy r$pido en su forma humana, cuatro patas es mucho m$s r$pido que dos. 6l se manten&a a la par conmigo, y se mov&a m$s r$pido que cualquier otro ser humano, y tal ve yo no estaba corriendo a toda mi velocidad. Verdaderamente, ni siquiera estaba cerca de eso. Tener a "dam junto a m& si ten&a que enfrentar a una asesina ombi fae val&a el aminorar la velocidad.
Captulo !*
Pens* que &bamos a atraparla. No hab&an pasado ni cinco minutos desde que +ofia hab&a irrumpido en la reuni'n -0c'mo de r$pido puede correr un duende asesino ombi2 Pero cuando llegamos a ombing 9ange 9oad, la calle principal m$s cercana @llamada as& porque el $rea hab&a sido un campo de tiro en la +egunda >uerra MundialA, el rastro desapareci' en el borde de la carretera. /staba completamente oscuro, aunque s'lo fueran las seis de la tarde, pero la oscuridad no me molest' mucho. Ten&a una visi'n clara en cualquier direcci'n a varios Fil'metros, y no hab&a ninguna mujer muerta a lo largo del lateral de la carretera. #ab&a, sin embargo, numerosos coches que circulan en ambas direcciones. -+e ha montado en un coche,- dijo "dam, tratando de no parecer falto de aliento, mientras me lanaba de un lado a otro con la nari en el suelo. -"lguien la recogi', o ella hio autostop. 5nquietante suponer alguna de las dos cosas, pens*, pero, ahora, no hab&a nada que pudi*ramos hacer al respecto. U5nquietanteU era una buena palabra. 7e todas las cosas que hab&an sucedido en los (ltimos d&as, una duende muerta que se levanta y sale corriendo, podr&a ser de lo más inquietante. "(n as& -un ombi. Tal ve intrigar&a a Marsilia lo bastante para que se olvidase de su coche. No lo cre&a, pero pod&a ser. No estaba segura de si deber&a sentirme responsable de los da!os del maletero. 0%'mo podr&a haber imaginado que un hada muerta escapar&a por su cuenta2 "dam se qued' mirando la carretera. -+i no te hubieras retrasado por m&, podr&as haberla atrapado. Probablemente, y probablemente, no habr&a sido algo bueno. La furgoneta de :arren se detuvo, :arren se inclin' y abri' la puerta del pasajero. -0No hubo suerte2 - Pregunt' :arren, cuando nos montamos. Me sent* en el asiento del centro.
-No. Parece que se meti' en un coche. Podr&a haber ido en cualquier direcci'n. :arren giro la furgoneta y se dirigi' de vuelta antes de decir nada. -/so es inquietante, - dijo. ombis o no, la prensa necesitaba ser tranquiliada. Tony lo hab&a despachado con su jefe y le dio la versi'n oficial que "dam y "rmstrong hab&an elaborado, que era, b$sicamente, obviar completamente la participaci'n de %antrip. Los convenientemente, invisibles y an'nimos mercenarios, se llevaron la mayor parte de la culpa. /llos hab&an sido contratados para forar a los hombres lobo a actuar con violencia y a atacar al senador %ampbell, para deshacerse del senador y hacer que los hombres lobos apareciesen como monstruos. "dam no se ve&a como un monstruo. Ten&a el aspecto de un hombre guapo y carism$tico. +e ve&a muy bien delante de las c$maras. La persona detr$s de la trama, aparentemente se asust' cuando algunos de sus mercenarios fueron capturados mientras manten&an a Dyle rooFs prisionero. Los mat' para evitar que hablaran. "rmstrong hab&a hecho algo escandaloso al revelar la muerte de los hombres que secuestraron a Dyle porque ahora era una parte (til de la historia. %uando se enteraron de los asesinatos, los otros mercenarios huyeron, quemando la bodega y dejando que "dam y la manada escapasen. Las autoridades estaban tratando de encontrar a los mercenarios @con presuntamente muchas oportunidadesA y el hombre detr$s de la trama @tambi*n con muchas posibilidadesA. ; era de esperar, que todo el mundo saldr&a satisfecho con la verdad, si bien no era toda la verdad. "s& que "dam, Tony, "rmstrong, Dyle, y :arren se dirigieron a la oficina de Dyle en DenneEicF, pasando por la casa de "dam, para que pudiera vestirse adecuadamente para una conferencia de prensa, dej$ndonos al resto para cuidar el fuerte. La buena noticia era que entre la fugitiva ombi y la pr'8ima conferencia de prensa, nadie hab&a dicho nada sobre el hecho que me mestiodecomo Tad.hab&a convertido en coyote. Tal ve todos asumieron que yo era un fae
%uando en se acerc' a decirme que hab&a un mensajero de Marsilia busc$ndome en la puerta principal, estaba en uno de los dormitorios en la planta superior, leyendo ames y el
melocotón gigante$ para los tres peque!os /l escondite de para emergencia para familias necesitadas, inclu&a una gran +andoval. caja de libros dise!ados interesardeaDyle una amplia gama de edades. -/stamos llegando a la parte interesante, -dijo +of&a. -/stamos casi llegando a lo de los insectos gigantes. -0Puedes seguir leyendo2 - Le pregunt* a +ylvia. -01ui*n es Marsilia2 - Pregunt', cogi*ndome el libro. -La due!a del coche que he estado usando, - dije. #io una mueca, ella hab&a visto el coche. -0/s un vampiro, Mercy2 - Pregunt' +issy, de siete a!os y medio. -0Vampiros2 - Pregunt' +ylvia. -0Tambi*n hay vampiros2 - ; entonces dijo, -0Le robaste el coche a un vampiro y lo destroaste2 #ice una mueca, tambi*n. -
-0Le robaste el coche a un vampiro2 -dijo +ylvia nuevo. -9obar una palabra fuerte, -y le dije a +ylvia. -/staba en mipudiese taller para un cambio de aceite es cuando surgi' muy el problema, necesitaba un coche que nadie rastrear. Todo ir$ bien, conf&a en m&, siempre y cuando no hables de vampiros. /llos se toman su secreto muy en serio. -Mercy, -dijo Maia. -/st$ bien, -dijo +ylvia. -Me asegurar* de que los ni!os lo entiendan. -Mercy. - Las cejas de Maia se fruncieron y su vo se elev'. -Tienes que hablar con la mama de Penny para que no piense que soy una mentirosa. -;o hablar* con la mama de Penny, - dijo +ylvia. -"hora calla para que pueda leer sobre grandes insectos y fruta podrida. /llas se callaron. en me sigui' por las escaleras. "sil y #oney, en su forma de lobo, estaban esperando en la base de las escaleras. en debi' hablar con ellos antes de ir arriba a buscarme. /so estaba bien, as& me ahorraba tiempo. +e!al* a #oney, y dije, -No te dejes ver, por favor. 7emasiados guardias dicen que tengo miedo deen ella,ylo"sil quepueden es cierto, peroa no tengo que publicarlo. +er&a una mala imagen la manada. venir la puerta conmigo, porque ning(n guardia puedepara decir que no la respeto. - Lo que tambi*n era cierto, pero no (til. Toqu* el cordero del collar de mi cuello para asegurarme de que segu&a all&. Los objetos religiosos funcionan contra los vampiros, y para m&, el cordero funcionaba tan bien como una cru. "dam me hab&a dado un aro de oro con una esmeralda para reemplaar mi cordero de plata, porque llevar plata es problem$tico cuando eres la compa!era de un hombre lobo. /ra justo del tama!o correcto para mantenerse alrededor de mi cuello cuando cambiaba, y era lo suficientemente resistente como para mantenerse cuando corr&a. /n la misma cadena, llevaba una de las placas de identificaci'n del ej*rcito de "dam. Los anillos de boda son peligrosos un mec$nico. Tom* aire y me centr*, como si estuviera a punto de entrar en combate enpara un tatami.
/l hombre que esperaba en el escal'n del porche era un completo desconocido, aunque mi nari me dijo que era un vampiro. No conoc&a a todos los vampiros de Marsilia por su nombre, pero no hab&a muchos, y la mayor&a los conoc&a de vista. Marsilia ten&a escase de vampiros poderosos. Tal ve hab&a estado reclutando. " pesar de que no ten&a forma de saber que vampiro era m$s o menos poderoso que otro, *ste no parec&a ser un vampiro nuevo. /llos ten&an menos control de s& mismos. /ra asi$tico, chino, si no me equivocaba, de constituci'n delgada. Llevaba unos vaqueros negros y una camisa de seda dorada con cuello Mao. %on la lu del porche brillando directamente sobre *l, me di cuenta de que estaba bordada con dragones en un oro ligeramente m$s oscuro que la tela de la camisa. La temperatura hab&a ca&do con el sol, y si hubiera sido humano, habr&a estado temblando de fr&o. #ab&a sido cambiado joven, no tan joven como :ulfe, quien todav&a se ve&a como un adolescente a medio crecer, aunque e8ist&a desde la /dad Media. Pero el vampiro en el porche de Dyle tendr&a alrededor de veinte a!os cuando hab&a sido convertido, no muchos m$s. 5nclin' la cabea a modo de saludo, el tipo de inclinaci'n que se hac&a antes de comenar un combate de Farate, con la cabea en alto y los ojos en tu oponente, en lugar de la forma en que algunos de los vampiros europeos m$s viejos y los hombres lobo hac&an. Le devolv& la inclinaci'n de la misma forma en que *l la dio. -+oy Thomas #ao, +ra.a #auptman, dijo sin infle8i'n de con acento o emoci'n. un gran placer para mi invitarla usted y a su-compa!ero a reunirse Marsilia, "ma -/s del aquelarre de Tri)%ities. /s posible, por supuesto, que usted lo rechace, as& que, tambi*n me pidieron que les informara que si vienen esta noche, algunas cuestiones podr&an ser resueltas r$pidamente. /lla tiene alguna informaci'n acerca de los recientes y lamentables incidentes, los cuales cree, ser&an interesantes para ustedes. -
-/stoy de acuerdo con en, - le dije medio disculp$ndome. -0#e destroado totalmente el nuevo y muy caro coche de Marsilia, y ella s'lo va a olvidarse de *l, y para colmo, va a darme informaci'n2 +i eso es as&, 0por qu* s'lo no hio una llamada2 #ao me estudi', luego mir' por encima de su hombro y dio un paso atr$s para mirar al Mercedes. /stuvo inm'vil durante unos segundos, y cuando se volvi' hacia m&, estaba segura que vi diversi'n en su cara, aunque no hab&a ni siquiera una pica de ella alrededor de su boca. -"h. No creo que ella fuese consciente de que el coche hab&a sido da!ado, +ra. #auptman. - +&, eso fue diversi'n. %ruc* los braos, ayer por la noche habr&a aprovechado la oportunidad. /l que Marsilia me hubiese podr&a darme ligeraseguros ventaja,demejor quenoauto invitarme, como planeado.invitado Pero con "dam y launa manada nuevo, necesit$bamos m$s hab&a a los vampiros. -%reo que voy a ser prudente. 7ile a Marsilia que tendr* el coche reparado a su entera satisfacci'n y le dar* unos meses para superarlo antes de visitarla. #ao mir' hacia sus pies y frunci' los labios. -Marsilia est$ preocupada, se!ora #auptman. +abemos lo del secuestro de la manada. /l que est$ detr$s del incidente es un peligro para todo el mundo en Tri)%ities y no s'lo para la manada del ase /n otro momento, el da!o en muy el coche, seguro, tendr&a justo el efecto quedel le %olumbia. preocupa. Pero Marsilia es vieja y muy, rica. estoy 4n coche no es nada teniendo en cuenta lo que ella ve venir. " mi lado, "sil se puso sutilmente alerta, al igual que yo. /ste era un giro que no hab&a previsto. -0Por qu* ella no s'lo utilia el tel*fono2 - Pregunt*. -< deja que usted nos lo diga, - murmur' "sil. -Porque uno casualmente escuchado por"sil, tel*fono, y esta esque unapueda informaci'n peligrosa,dijopuede #ao, ser eligiendo hacer caso omiso de -informaci'n
prevenir m$s muertes en la manada. -#io una pausa, y otra ve tuve la impresi'n de que estaba divirti*ndose, pero ninguna se!al en su rostro. -Tambi*n, porque a Marsilia no le gustan son. los m'viles o... -mir' a "sil -...sustitutos cuando ella puede hacerte bailar a su 7e acuerdo, eso sonaba como Marsilia. Los vampiros no respiran, e8cepto para hablar, no sudan, y sus coraones palpitan s'lo cuando beben sangre. "s& que es muy dif&cil decir cu$ndo est$n mintiendo y cuando dicen la verdad. No pod&a hacerlo de forma fiable. -0Puede esperar hasta ma!ana por la noche2 - pregunt*. -%reo que usted lo lamentar&a si esperase, - dijo #ao. Me pareci' e8tra!o que aventurase una opini'n. Puede que no fuese capa de decir c'mo de viejo y poderoso era un vampiro, pero sutiles se!ales. vampiro no era-5ba un pe'n de nadie. dio deber&a cuenta de su error pod&a y fue leer m$s las cuidadoso cuando /ste continu' hablando. a decirle que+e usted traer a "dam y a cuantos miembros de la manada elija. La bienvenida a "dam pon&a un punto de vista diferente sobre las cosas. Por un lado, era menos probable que ella estuviera tendi*ndome una trampa, a menos que supiese que "dam no estaba aqu& ahora mismo. Tambi*n significaba que probablemente ten&a un uso para toda la manada. -1uiere a los lobos para enfrentarse con esa persona, as& no tiene que hacerlo ella, - dije. -No, respondi'. -No. /lla coordinar actuar$ contra *l, pero el asunto es m$s probable que tenga *8ito siella y la manada pueden sus esfueros. /lla estaba preocupada, pens*, y tambi*n Thomas #ao. -"dam no est$ aqu& en este momento, - dije. ; no estar&a durante horas. La boca de #ao se apret'. -/so es lamentable. /staba teniendo que en el corporal en ve de en omino,nari, pero o *l era muy bueno mintiendo conconfiar su cuerpo @y lenguaje muy pocas personas, vampiro son lo
suficientemente conscientes para hacerloA o estaba decepcionado de que "dam no estuviese. -Todav&a ser&a una buena idea, - me dijo #ao, -si viene, Mercy, la caminante. %aminante es el nombre dado a aquellos de nosotros que son descendientes de coyote, cuervo, halc'n, o cualquiera de las otras especies que una ve caminaron por esta tierra. No le gustamos a los vampiros. /n primer lugar, veo fantasmas y se congregan durante el d&a alrededor de los lugares de descanso de los vampiros, traicionando la presencia del monstruo que los mat'. Tambi*n soy resistente a la mayor&a de la magia -y casi completamente resistente a la magia normal de los vampiros. %uando los vampiros llegaron al Nuevo Mundo, se encontraron con mi raa y casi fueron destruidos. Pienso que si la enfermedad y la guerra no hubieran diemado a los indios -y por tanto a los caminantes- no habr&a vampiros en "m*rica. Por supuesto, a la magia de los /ste vampiros no significaba quesus estaba la alturay de un vampiroserderesistente ninguna forma o manera. vampiro me mir' con ojosa negros esper'. Marsilia no iba a hacerme da!o -no pod&a permit&rselo, porque los hombres lobo la destruir&an si lo hac&a. +'lo era una jugada. +i no aceptaba su invitaci'n, para las reglas de los hombres lobo, que no eran muy diferentes, en realidad, de las de los vampiros, porque ambos eran depredadores, ser&a un tanto a favor para Marsilia y un signo de cobard&a para la manada. +er visto como fuerte y aterrador manten&a a raya a los monstruos. +i mostraba al mundo que tem&a a Marsilia, har&a que los lobos que pertenec&an a la manada estuvieran mucho menos seguros. Podr&a insistir en esperar hasta que "dam regresara. /so podr&a hacerme parecer d*bil, pero no afectar&a tanto a la manada. "dam hab&a dormido menos de una hora desde que escap', y por otra parte, estaba bastante segura que no hab&a dormido antes del secuestro de la manada. ;o, tambi*n estaba cansada, y no quer&a nada m$s que ir al piso de arriba y leer acerca de la gigante fruta podrida con las chicas +andoval. #ab&amos perdido a Peter, y no quer&a perder a nadie m$s, no importaba lo mucho que los vampiros me asustaran. /sperar a "dam, cuando sab&a que Marsilia no me har&a da!o, era, en realidad, una cobard&a. "dam estar&a agotado, y esto era algo que pod&a hacer por *l y por la manada. -/st$ bien, - dije. -5r*. Pero primero tengo asuntos que arreglar antes de ir. 5r* luego al aquelarre.
#ao neg' con la cabea. -La aqu&. +e!ora me pidi' que me asegurase de que usted llegase all& con seguridad. /sperar* -Tal ve tarde un poco, - advert&. +e inclin' de nuevo. -/stoy acostumbrado a esperar. -Lo que usted quiera, - dije, y luego cerr* la puerta. Mir* a los hombres lobo y esper* sus reacciones. "sil lan' a 7icF y a =ane, las estatuas desnudas que adornaban la entrada de Dyle, una mirada divertida. -Me gusta el sombrero, - dijo. -0%u$l2 - pregunt*. =ane ten&a un sombrero nuevo este mes, un sombrero de paja con una pluma de avestru que apuntaba con garbo hacia arriba, al igual que los primeros veinticinco cent&metros o as& del gorro de esqu& que 7icF llevaba en un lugar al sur de su ombligo. /l resto del gorro de 7icF colgaba hacia abajo, con el final del pomp'n colgando justo debajo de sus rodillas. La diversi'n de "sil se convirti' en una verdadera sonrisa, una abierta y hermosa sonrisa que le hac&a aparentar veinticinco a!os en lugar de los muchos cientos que ten&a. -Dyle tiene ropa de Navidad para ellos, - dije. -Por lo general los viste de gala el d&a despu*s de "cci'n de >racias. Pero ha estado un poco ocupado para conseguir arreglarlos. -No vas a ir realmente, 0verdad2- pregunt' en. -Marsilia no va a hacerme da!o, -dije. Puso los ojos en blanco.
-0#as visto lo que le has hecho a su coche2 -Peter muerto, -le dije a en. -Ve a buscar a Tad, y dile que vosotros dos vigilareis la casa estahanoche. 6l levant' la barbilla. -No voy a llevar a Tad a la guarida de los vampiros, - dije. -; #oney... #oney no deber&a quedarse protegiendo a los ni!os, no esta noche. -No cuando Peter acababa de morir y ella podr&a perder el control de su lobo. #oney entr' silenciosamente en el vest&bulo, elegante, reluciente y hermosa y me gru!'. -+oy jefa,te-callas. dije, mientras me dirig&a hacia las escaleras. -Vienes con "sil y conmigo, as& quetumejor -0Toda la manada tiene que seguir tus 'rdenes, peque!o coyote2 - Pregunt' "sil, divertido. -+&. +e ri' de nuevo. Le lanc* una fr&a mirada. -< se arrepentir$n durante mucho tiempo. No hab&amos tenido oportunidad de recargar los tel*fonos m'viles todav&a, lo que me dejaba sin ninguna forma de contactar directamente con "dam. La primera regla de estar casado es comunicar a d'nde vas y por qu*. Llam* a Tony y respondi' +ylvia, Tony le hab&a dejado su tel*fono a ella. /l tel*fono de Dyle fue directamente al correo de vo. 7ej* un mensaje y me detuve a pensar. "rmstrong ten&a probablemente un m'vil, pero no ten&a su n(mero. Llam* a la oficina de Dyle desde el tel*fono fijo y le dije al contestador que estaba Uyendo a reunirme con MarsiliaU pero no me atrev& a ser m$s espec&fica que eso. Llam* a +tefan. No contest' a su m'vil, y nadie respondi' al tel*fono de su casa. 7ej* mensajes m$s detallados en ambos lugares. %uando puse el tel*fono en la encimera, "sil y Tad estaban en la cocina. Tad mir' a "sil.
-Mercy necesita ropa si va a enfrentarse a Marsilia. 1u*date aqu&, quiero hablar con ella. -"sil me dio una mirada divertida, a Tad una menos divertida, pero no protest' por esperar mientras Tad+ac' me elacompa!aba pordelasmetal escaleras, al dormitorio en la el espada que *l que hab&a durmiendo. e8tra!o troo de su bolsillo e invoc' su estado padre hab&a hecho. -;a destru& las esposas, - dijo, sosteni*ndola. -"s& que no la necesito. No soy un espadach&n y t( vas a entrar en territorio enemigo desarmada. No s* porque a "sil y a #oney no les gustas. /s posible que necesites algo. -"sil es de ran, me defender$, - dije. No cog& la espada. #ab&a tenido alg(n entrenamiento con armas en las clases de Farate, pero tambi*n hab&a le&do las historias sobre el 7arF +mith de 7ronheim. -Lo qu* es m$s de lo que puedes decir de #oney, - se quej' Tad. -Tal ve deber&as llevarme. Negu* con la cabea. -No quiero dejar a #oney o a "sil con los ni!os. #oney podr&a enloquecer y matar a alguien, prefiero que sea a los vampiros que a los ni!os. "sil... no es del todo estable. +i algo sucediese aqu& y tuviese que matar a alguien, podr&a ser peor que #oney enloquecida. /sta visita a Marsilia no deber&a ser peligrosa. -+i #ao no estaba mintiendo. -0Puedes percibir la mentira2 - "lgunos fae pod&an y otros no, aunque ellos mismos no pod&an mentir. -No con los vampiros, - admiti'. -Los vampiros son astutos, - estuve de acuerdo, en lugar de decir, U;o tampoco.U -Pero creo que #ao fue sincero sobre la adopci'n de medidas tomadas por Marsilia, lo que me hace sospechar, que se trata de algo que directamente amenaa a los vampiros, despu*s de todo. /lla no se pondr&a a nuestro favor a menos que hubiera algo importante para ella./se UcreoU jugaba en el borde entre la verdad y la mentira. +i *l pensaba que yo pod&a leer la verdad en #ao, estar&a menos dispuesto a discutir. Pero, estaba bastante segura de que #ao no hab&a mentido. 01ui*n gana, "sil7ebido me hab&a preguntado, manada sede va nuestra de Tri)%ities2 no, le hab&a asegurado. a que Marsilia sise labeneficiaba manada.Marsilia Nadie quer&a enfrentarse a "dam, y debido a que Marsilia y "dam hab&an colaborado una o dos veces, la
gente pensaba que cooper$bamos con los vampiros m$s de lo que realmente lo hac&amos. "dam no objet' a esto porque sent&a que as& manten&a a la gentua alejada. Pero eso significaba que los enemigos de Marsilia podr&an venir tras la manada con el fin de debilitarla a ella. /lla ya hab&a superado un intento de hacerse cargo de su territorio, y la manada del ase del %olumbia la hab&a apoyado. -7eber&a ser suficientemente seguro, - le dije a Tad. - #oney puede no gustarme demasiado, pero es leal a "dam, y es impresionante. ; de los hombres lobo que tenemos aqu&, es la mejor luchadora. Te necesito aqu&, cuidando a los ni!os, en primer lugar. en es bueno protegiendo, en caso de que lo necesites, pero no s* c'mo se comportar$ alrededor de los ni!os. - %on su vocabulario de cuatro letras y sus problemas de ira, normalmente evitaba dejarlo con ni!os o mujeres indefensas. Pero era leal a "dam, y yo estaba segura de que no da!ar&a a ninguno de los ni!os, aunque ampliase su vocabulario en forma desafortunada. -/st$ bien, - dijo Tad. -7e acuerdo. Pero ll*vate la espada.- Me la ofreci' de nuevo. Parec&a malvada y fuera de lugar en una habitaci'n llena de la alegre presencia de Thomas el Motor del Tanque. No hice ning(n movimiento para cogerla. -#e o&do hablar sobre las espadas de tu padre. Tad se ech' a re&r. -+&, hubo un largo per&odo de tiempo en que pap$ estuvo muy enfadado con el mundo. /sta se llama #unger, y necesita probar tu sangre, entonces te ayudar$, hasta que pruebe otra sangre que le guste m$s. +* que has utiliado algunas armas en tu formaci'n de Farate, pero, tienes ra'n, es mejor no utiliarla a menos que tengas que hacerlo. Nunca sabes cuando preferir$ a alguien m$s, y dado que no eres fae, estar$, a(n, menos inclinada a quedarse contigo. +in embargo, mata vampiros de una forma que una espada normal no puede. Tambi*n atrapa elementos de magia o hechios, aunque por mi e8periencia, es bastante lenta. - Me mir'. -; todav&a est$ esa asesina fae corriendo cuando deber&a estar muerta. No estoy seguro de si esta espada le har$ algo, pero es m$s probable que la da!e m$s de lo que podr&a un cuchillo, balayolaincluso un hombre lobo. Me ofreci' la espada deuna nuevo, cog& cautelosamente.
-#ate un corte para unirla a ti. Te recomendar&a en el antebrao o en la pantorrilla, y ten cuidado, est$ muy, muy afilada. "s& que la coloqu* en el antebrao iquierdo y destell' mientras cortaba la piel. +e sent&a como si la magia fuese electricidad, como tocar un alambre caliente en una valla. Tad frunci' el ce!o. -No se supone que suceda eso. Probemos esto. +ac' una navaja y se cort' el dedo &ndice. %onsigui' que unas gotas de sangre fluyeran, entonces, presion' su dedo en el a(n sangrante corte en mi antebrao. 7i un respingo y hice una mueca de dolor cuando cogi' la mano que sosten&a la espada y la gui' a probar nuestra sangre meclada. /sta ve no hubo destello de magia, sino una dana suave de poder a trav*s de mi cuerpo. -/so est$ mejor, - dijo. -"hora deber&as ser capa de envainar la espada con s'lo pensar en ello. Ten&a ra'n. /n un instante, la hoja hab&a desaparecido, dejando lo que parec&a un troo cualquiera de metal tallado. -+i los +e!ores >rises estaban locos por el bast'nX - dije, el nudo de magia residual del metal hac&a que mi antebrao umbara todo el camino hasta el codo. -7igamos que ser&a mejor si me la devuelves tan pronto como regreses, y tengo la intenci'n de devolv*rsela a mi padre a la primera oportunidad. /sta no es como Peace y 1uiet? #unger es un artefacto importante, y los +e!ores fae no estar$n contentos al ver que est$ en tus manos, en particular porque se le dio otro artefacto fae a un coyote. +acud& mi cabea para mirarlo a los ojos y *l sonri'. -Pap$ me lo dijo. Tuvo que dec&rselo a algunos de los fae, porque sab&an que t( ten&as el bast'n, y lo quer&an de vuelta como fuese. /mpec* a guardarla en el bolsillo de la sudadera de Dyle cuando Tad me detuvo. -0No vas a ponerte eso para encontrarte con Marsilia, verdad2
-Vale, - dije. -5r* a buscar algo en el armario de Dyle. /n armario de Dyle un par vaqueros me estaban estrechos, perolanoropa era algoelinsoportable, y unconsegu& su*ter aul quedeTad eligi'. que /speraba no estar saqueando favorita de Dyle. Llegu* abajo, y #oney, a(n en forma de lobo y "sil me esperaban. "sil me tendi' un abrigo. /ra un buen abrigo y de mi talla. M$s importante a(n, ten&a un bolsillo lo suficientemente grande para el artefacto fae que se convert&a en espada, as& no ten&a que meterlo en los pantalones vaqueros demasiado ajustados. "sil conduc&a la furgoneta de :arren, con #oney a su lado, ella no estaba contenta con eso, pero yo noquien le gustaba ella m$s de lo me quehac&a ella me gustaba a m&. 1ue aella estuviese de lutoa por Peter, s& me agustaba mucho, sentir m$s inc'moda su alrededor. 7ej* "sil tratar con ella y viceversa. ;o conduc&a el Mercedes de Marsilia. 4sar&amos la furgoneta para volver y le dejar&amos el coche a Marsilia. "s& ya no tendr&a que preocuparme por lo que le sucediera, ya ser&a su problema. Tad hab&a tenido que forar el maletero para conseguir que cerrara. "hora parec&a que un $rbol hab&a ca&do sobre *l, lo que no mejor' el aspecto del coche en absoluto. Pas* mi arma desde el coche a la furgoneta, pero planeaba dejarla all&. +i me viese obligada a disparar contra los vampiros esta noche, bien podr&a pegarme un tiro a mi misma y acabar de una ve. Thomas #ao encabeaba la procesi'n en un discreto y blanco +ubaru 3orester con matr&cula de %alifornia. Pensaba que &bamos al aquelarre, justo hasta que gir' en una direcci'n distinta en la rotonda de Deene, alej$ndose de Tri)%ities. 7ud*, dando una vuelta m$s en la rotonda. +i *l era de fuera de la ciudad, como la matr&cula de %alifornia indicaba, pod&a haberse despistado. %uando lo vi de nuevo, el vampiro se hab&a echado a un lado en la carretera y nos estaba esperando. +i *l hab&a tomado el camino equivocado, se dar&a cuenta cuando sali*semos de la ciudad y acab$semos en el campo, decid&. +i no era as&, entonces se supon&a que &bamos a encontrarnos con de Marsilia regresar a la casa Dyle. en otro lugar. /sto me molestaba, pero no lo suficiente como para
%ontinu* detr$s de #ao y "sil me sigui'. %uando pas' por delante de los grandes campos de heno sin frenar y luego gir' alej$ndose de :est NoEhere y me di cuenta de que no &bamos al aquelarre, el tel*fono de la hermana de >abriel, que todav&a ten&a, y llam* a +ylvia al tel*fono decog& Tony. -No vamos a donde Marsilia, - dije. -/stamos saliendo de la carretera dirigi*ndonos hacia enton %ity. Te volver* a llamar cuando sepa m$s. -Mantendr* el tel*fono cerca, - dijo ella. Veinte minutos m$s tarde, atravesamos enton %ity y nos dirigimos a los acantilados que daban al 9&o ;aFima, rodeados de huertos y vi!edos. No hab&a visto una casa en Fil'metros cuando #ao gir' en un camino de gravilla, entre hileras de $rboles frutales. Me pas* todo el tiempo pensando sobre los vampiros. Los vampiros antiguos ten&an dinero. Marsilia hab&a atravesado una depresi'n en versi'n vamp&rica por la edad, por lo que hab&a o&do. /lla no hab&a estado haciendo mucho durante a!os, y esto, la hio parecer d*bil, por lo que >auntlet oy hab&a intentado robarle el aquelarre. Marsilia no parpadear&a a menos que le beneficiase. No iba a organiar una reuni'n con la manada a menos que necesitara ayuda. /sto, todo esto, hab&a comenado con los vampiros. %uanto m$s pensaba en ello, m$s sentido ten&a. Por supuesto, un vampiro podr&a matar a los mercenarios por saber demasiado. No tendr&an miedo lo que pudieran decirlemor&a, a la polic&a, miedo lo que pudieran decirlenoa ran o de a %harles. +i la manada y hab&antendr&an planeado que de muriesen, probablemente creer&an que se hab&an dejan secuestrar por un pu!ado de mercenarios y agentes de %antrip, entonces el MarroF caar&a a los responsables. Los $rboles desaparecieron primero y luego la grava, y pasamos lentamente a trav*s de lo que parec&an hect$reas de vides que se ve&an muertas, lo que solo podr&a atribuirse a la temporada. /l coche de Marsilia era un coche de ciudad y no estaba demasiado feli con las rocas y los baches que hab&an sustituido a la grava. Los vampiros pose&an poderes. +tefan pod&a teletransportarse, y eso era un verdadero secreto porque lo convert&a un objetivo. =amesdelacFEood, el Maestro de robar las habilidades de laengente sobrenatural la que se alimentaba. Tal+poFane, ve estospod&a vampiros pod&an crear un ombi de mi asesina. /l porqu+ alguien querr&a hacerlo era otra cuesti'n.
/staba tan p*rdida en mis pensamientos, que no fue hasta que recib& una buena bocanada de humo que me di cuenta de adonde &bamos. /l humo en s& no era inusual en esta *poca del a!o, en una grancasa cantidad de lugares se de quemaba incendio de una y no como la quema materiabasura vegetal.agr&cola. Pero esto ol&a como el 9$pidamente, llam* a +ylvia de nuevo. -7ile a "dam que vamos al lugar donde fue secuestrado y retenido. -0/s algo malo2 - pregunt'. -No necesariamente, - dije, aunque sospechaba que #ao hab&a sido muy cuidadoso al no decirme que nos reunir&amos en la bodega que "dam y /liaveta hab&an quemado hasta los cimientos. -Podr&a tener algo que mostrarme aqu&. < tal ve no. Tal ve hab&a sido muy, muy est(pida. #ice una inspiraci'n. -7ile a "dam que no reconoc& al vampiro que nos trajo aqu&. 7ice que se llama Thomas #ao y conduce un +ubaru 3orester con matr&cula personaliada de %alifornia que dice 7549N<. - +e lo deletre*. /n el coche de un vampiro, la matr&cula pod&a significar cualquier cosa, desde iron&a a esperana. -Puede ser que esto no est* organiado por Marsilia en absoluto, - dije, y tampoco me gust' esa idea. -+e lo dir*. %olgu* el tel*fono y continu* siguiendo el vampiro. Llegamos en la parte trasera de los restos quemados de la bodega, la confirmaci'n final de mis sospechas. /l fuego se hab&a consumido, dejando detr$s s'lo piedra, cemento y unos pocos fragmentos de madera muy negra. /liaveta hab&a sido cuidadosa en esto, como en todo lo que hac&a. La luna creciente, a tres cuartos de ser llena, le daba a los restos un horripilante aspecto de pel&cula lo hac&a seguido. el fantasma estaba no junto la vi!a, de la pistadedeterror. tierra%omo que hab&amos Ver que fantasmas era araro, y no en eraelellado (nicoopuesto
fantasma que estaba rondando. No le habr&a prestado atenci'n, e8cepto, porque me result' familiar. "celer* hasta que estuve lo suficientemente cerca para echarle un buen vistao. /ra Peter, nuestro Peter. /staba de pie junto a uno de los postes clavados en $ngulo en la tierra para apoyar los alambres en los que las vides se enredaban. +e abraaba a s& mismo y miraba hacia el -comprob*- casi vac&o estacionamiento en la parte delantera de lo que fue el edificio. Me detuve, apagu* las luces y el motor, y sal& del coche, olvidando mis preocupaciones acerca de si hab&a sido convocada aqu& por Marsilia, por #ao o por un enemigo desconocido. Los fantasmas son los retaos de las personas que hab&an sido una ve. La mayor&a de los que he conocido, no tienen mucha, en su caso, inteligencia. No hab&a ninguna ra'n para parar. /sto no era Peter, en realidad no. No me necesitaba, pero eso no importaba. Parecía que necesitaba a alguien, y yo no pod&a dejarlo solo y vulnerable. %uando rode* la parte delantera del Mercedes, las luces de la marcha atr$s del coche de Thomas #ao se encendieron, la furgoneta de :arren se detuvo detr$s de m& y Peter se volvi' y me mir'. -H3uera de aqu&, MercyI, - dijo con seriedad. -#ay alguien muy malo aqu&. - 5nclin' la cabea hacia el edificio quemado. /staba tan coherente y consciente como nunca lo hab&a visto. -0Peter2 - Pregunt*, consciente de que #oney y "sil sal&an de la furgoneta. -6l no puede pillarme, - dijo Peter en tono m$s optimista que seguro. -Me est$ llamando. 0Puedes o&rlo2 /s como cuando "dam nos llama, pero es diferente. - +e estremeci' y dio un paso hacia el estacionamiento. -01ui*n te est$ llamando2 - pregunt*. Peter neg' con la cabea. " veces los fantasmas aparecen con el aspecto de cuando murieron, incluida la sangre y las v&sceras. Pero no hab&a agujero de bala en la frente de Peter, ni llevaba los pantalones y la camisa de vestir que usaba cuando lo hab&a visto por (ltima ve en la cena de "cci'n de >racias, lo que llevaba cuando hab&a muerto. /n su lugar, llevaba los habitual. pantalones vaqueros, las botas con punta de acero y la camisa de franela que eran su atuendo
No me hab&a dado cuenta al principio porque su presencia hab&a sido demasiado d*bil, pero se hab&a vuelto m$s real a medida que hablaba. +i no lo hubiera sabido, no habr&a notado que *l estaba no podr&a haberme imaginado era untiempo fantasma, #ao sali'muerto, de su coche y se acerc', llegando casi que al mismo queera "sildemasiado y #oney. s'lido. -0Mercy2 - Pregunt' "sil. -0%on qui*n hablas2 #oney gimi' en vo baja, mir$ndome fijamente, y Peter la mir'. 6l cay' de rodillas, su cara descarnada de dolor, tristea y necesidad, las l$grimas desli$ndose por su rostro. -#oney. Min prinsesse .
-Peter. - ; esta ve lo llam* con la parte de m& que pod&a ver fantasmas, la parte que hab&a enviado fuera al fantasma de la casa de Tad, la que hab&a obligado a someterse a los fantasmas hab&ana pertenecido a =ames matado. Meque acerqu* *l y dije, -Ven aqu&.lacFEood, el Maestro de +poFane, a qui*n hab&a Peter se volvi' y se sent' junto a mis pies, sus ojos en mi cara como si fuera un perro pastor y yo su pastor. /sperando que lo cuidara. #ab&a m$s fantasmas aqu&. #ab&an estado haciendo guardia entre el estacionamiento y la parte delantera del la casa, y aunque los hab&a visto, no les hab&a prestado atenci'n, porque no eran asunto m&o como lo era Peter. Pero cuando Peter hab&a llegado a m&, cuando lo llam*, todos se hab&an girado en mi direcci'n. Lentamente, como si fuera muy dif&cil, y a la ve imperativo, tambi*n ven&an hacia nosotros. Me agach* y tom* la cabea de Peter entre mis manos. 9espir* sobre su nari porque parec&a lo correcto. Las palabras que me dijo %harles hac&a tiempo resonaron en mi cabea.
Buscar una &isión es abrirte a ti misma al mundo y esperar para percibir lo que quiera mostrarte , me hab&a dicho. /ntonces, casi distra&damente, hab&a dicho, la Magia es así. Si quiere te usará$ y tu )nica opción es aceptarla o no. "s& que segu& mi instinto, mi magia. -Peter, - dije, usando a "dam, usando el v&nculo de la manada, usando esa otra parte de m&, usandonotodo ten&a. La fr&a l'gica dec&a que lo que estaba deno m& deber&a en este momento eralounque fantasma como los quemeconoc&a. 9ecord*, porqu*delante Peter ya estar obligado por el v&nculo de la manada. Los fantasmas no me miraban con inteligencia y necesidad, no respond&an al v&nculo de la manada. Mir*, como hab&a estado aprendiendo a hacer, me puse a buscar el v&nculo de la manada y lo vi, aparentemente brillante a(n, fortalecido por mi voluntad. /l v&nculo de la manada era la uni'n de alma a alma, "dam me hab&a dicho eso. "unque no pod&a distinguir las almas, era distinto con el v&nculo de la manada. /sos v&nculos estaban firmemente establecidos en el alma de Peter, y esa alma todav&a estaba aqu&, en su fantasma, donde no ten&a nada que hacer, aqu&, donde estaba en peligro por quien sea que lo llamaba. Mis sentidos todav&a estaban e8pandidos al m$8imo, por lo que vi algo m$s, una nube de oscuridad que rodeaba a Peter y trataba de cortar a trav*s del v&nculo de la manada y
quit$rmelo. "sil me toc' el hombro y de repente baj' la cabea para mirar a Peter. #oney se inclin' contra mi cadera y se qued' inm'vil, su cuerpo r&gido hasta que se sinti' como una piedra. -Peter, - dije, -t( nos perteneces, perteneces a la manada. /res mío.- /l toque de la manada, de #oney, ayud'. 9oc* la nube de oscuridad, y mientras la tocaba... se disolvi' bajo mis manos, pero no antes de que captara el cosquilleo de la magia. Magia vamp&rica. -7eja este lugar, Peter, - dije. Necesitaba hacer algo sobre porqu* su alma se hab&a quedado, cuando deber&a haberse ido despu*s de su muerte, pero el instinto, y confiaba en lo que mi coyote sab&a, mi instinto, me dec&a que era m$s importante sacarlo de aqu&. "lejarlo de lo que sea que hab&a estado tratando de reclamarlo. Le ech' un vistao a #oney, quien estaba observando mi cara. -/lla tambi*n te ama, - dije. -Peter, sal de aqu&. Ve a un lugar seguro. ; entonces, *l se hab&a ido, y algo muri' en los ojos de #oney. -Todo est$ bien, - le dije a ella. 9oc* el v&nculo de la manada para asegurarme y Peter todav&a estaba all&. No se sent&a como si estuviera vivo, no se sent&a como los dem$s, pero a(n lo manten&amos a salvo. Me enderec* y sent& un umbido de alivio que me dej' mareada. -/st$ a salvo. #ao me miraba. -Tienen ra'n, - dijo. -4sted habla con los muertos. -01ui*n est$ atando a los fantasmas2 - Le pregunt* a #ao. Los muertos estaban a nuestro alrededor, mir$ndome con urgencia. +us bocas se mov&an, pero no pod&a o&rlos. La red de oscuridad que los rodeaba era m$s gruesa que la que hab&a intentado capturar a Peter. Tal ve, era lo que me imped&a o&rlos, o tal ve era s'lo porque estaba atada a Peter por el v&nculo de la manada. #ao mir' a su alrededor. -0/st$n atados2 Tal ve *l se nos ha anticipado. 0#a terminado aqu&2
-01ui*n es *l2 - Pregunt' "sil, su vo un amenaador y bajo murmullo. #ao no se dej' intimidar, pero qui$s no sab&a qui*n era "sil. -No es asunto m&o decirlo. +i ha terminado aqu&, debemos irnos. Mir* a los muertos, tres mujeres y catorce hombres. 4na de las mujeres llevaba un vestido negro de c'ctel, pero el resto de ellos se vest&an como agentes inmobiliarios y empresarios. Trajes y corbatas para los hombres, faldas y chaquetas para las mujeres. +i estaban aqu&, atrapados como Peter hab&a estado, entonces, ellos tampoco eran simples fantasmas. Pero no estaba vinculada a ellos de la manera en la que lo estaba con Peter? no sab&a c'mo ayudarlos. /ntonces reconoc& a =ones, de cuando lo hab&a visto a trav*s de los ojos de "dam, "rmstrong le hab&a llamado ennet, record*, "le8ander ennet. No s* por qu* me sorprendi' darme cuenta de que estaba a los fantasmas de otras apersonas que hab&an sido partes, asesinadas aqu&. +upongo que eramirando porque estaba tan acostumbrada ver fantasmas por todas que hab&a dejado de preguntarme qui*nes hab&an sido cuando estaban vivos. "le8ander ennet hab&a matado a Peter. -+&, - dije. -;a he terminado.- No sent& ninguna necesidad u obligaci'n de salvar a esta gente de lo que los hab&a atrapado. #ab&an matado a Peter y hubieran matado a nuestros amigos y a sus familias, incluso a Maia +andoval, de cinco a!os, que hab&a subido en un hombre lobo y trat' de darle de comer galletas. /stas personas podr&an colgar en el limbo por toda la eternidad por lo que a mi respecta. -;a he terminado. /llos nos miraban mientras volv&amos a nuestros coches. #ab&an dejado de intentar hablar. %err* la puerta del coche, puls* el bot'n de arranque, y segu& a Thomas #ao hasta el aparcamiento, pasando a trav*s de varios fantasmas para llegar all&. Pero esta ve no me sent& debilitada por la magia fae, como me hab&a sentido cuando el fantasma intent' poseerme en la escalera secreta en la casa de Tad. Todo lo que sent& fue un ligero escalofr&o al pasar a trav*s de ellos. ; luego, estaban detr$s de m&. +ab&a que iba a tener que hacer algo al respecto m$s adelante, sin importar lo enfadada que estuviera ahora. eramomento, cuesti'n de queelsemundo lo mereciesen, unauna cuesti'n de qui*n era yo y qui*n no era. /n No alg(n todo tiene que era traar l&nea que no cruar$.
%asi me di la vuelta en ese momento, pero Marsilia, presumiblemente, estaba esperando. No habr&a tiempo suficiente para arreglar las cosas, si pudiera arreglar las cosas con esos fantasmas, que adem$s no pertenec&an a la manada. +'lo hab&a otro coche en el aparcamiento cuando nos detuvimos, y sab&a de qui*n era, porque hac&a el mantenimiento de los coches del aquelarre en lugar de pagar por la Uprotecci'nU que todas las criaturas sobrenaturales, que no pueden defenderse de los vampiros, necesitan. +upuse, como la compa!era del "lfa de la manada del ase del %olumbia, que podr&a haberme negado a hacerlo sin encontrar problemas. Pero sent&a que la interacci'n, por peque!a que fuese, le daba, tanto a los vampiros como a los lobos, un punto de encuentro para relacionarnos sin dramatiar. Ten&a la esperana de que ayudara a que Tri) %ities fuera un poco m$s segura para todos. La presencia coche tranquiliado, del aquelarre significaba Marsilia por estaba detr$shab&a de esta reuni'n. /sto, deber&a del haberme pero estabaque preocupada UquienU atado a los fantasmas e intent' hacer lo mismo con Peter. Me dirig& al otro lado del vac&o aparcamiento. /l cl$sico y elegante Mercedes se desli' y ronrone' hasta detenerse. Me baj* del coche, cerr* la cremallera de mi chaqueta y me gir* para caminar hacia la bodega. Marsilia estaba junto a la puerta trasera iquierda, como si hubiera estado all& todo el tiempo, aunque sab&a que el espacio hab&a estado vac&o cuando decid& aparcar. Logr* no saltar. /l "ma del aquelarre mujer hermosa. La noche le robaba a su pelo dorado pero la luna acariciabaerasusuna facciones y hac&a sus ojos oscuros, misteriosos. Llevabasulabrillo, ropa m$s informal que jam$s le hab&a visto lucir una ajustada camisa oscura de canal*, de manga larga y pantalones caqui, que probablemente eran verdes? puedo ver bien en la oscuridad, pero los colores son dif&ciles, y no hab&a lu. %alaba unas botas de combate que parec&an muy usadas, y que no encajaban con la Marsilia que yo conoc&a, en absoluto. Tom* el llavero del coche de mi bolsillo y se lo di. /lla me mir', mir' la abolladura de la puerta del conductor y camin' lentamente alrededor del Mercedes, dejando el maletero para el final. -9ecu*rdame no dejarte nada a tuera cuidado de nuevo, - dijo. ; esa era la Marsilia que me despreciaba, a la que yo valioso sent&a que justo odiar a cambio.
-T( tampoco has demostrado ser toda estupenda cuidando de tus tesoros, - dije con frialdad. -Por lo menos el coche puede ser reparado. -/lla hab&a herido a mi amigo con su descuido, no estaba de siagit* +tefan volver&a -"dem$s, si lo que sospecho esy cierto, estossegura da!os...la mano haciaaelrecuperarse. coche, - ...as& como la muerte de mi lobo, Peter =orgenson, es el resultado de la pol&tica de los vampiros. /lla no dijo nada, lo que significaba que mi especulaci'n era e8acta. -4na asesina me atac', - continu*. -+u cabea golpe' contra la puerta del conductor durante la pelea y dej' esa abolladura. +e escap' del maletero a pesar de estar muerta. Toqu* mi nari. -Pod&a olerlo en ella. Marsilia me dio una sonrisa forada. -Tal ve tengas ra'n, - dijo, y puso la mano en el da!ado maletero. -Pero de las manchas de sangre y marcas de garras en los asientos traseros si soy responsable, - dije, dejando fuera mi arrogancia. -%og& el coche sin ped&rtelo porque necesitaba uno que no pudiera ser relacionado conmigo. "dam y yo pagaremos las reparaciones. "sil y #oney se acercaron a mi lado. -No, - dijo Marsilia con un suspiro. -Tienes ra'n, esto era un asunto de vampiros. "carici' el maletero como sereparaciones. tratase de un ser vivo.- +obre todo esto. Tal ve puedas recomendarme un buen tallerside Me mir' y se ri'. La sutil maldad del sonido me eri' el pelo de la nuca. Marsilia era realmente vieja, y no le sentaban del todo bien las emociones. /l efecto era inquietante. -9ealmente, Mercy, 0qu* esperabas2 ;o tambi*n puedo ser civiliada. /s s'lo un coche. /ntra.- #io un gesto con la mano hacia las ruinas de la bodega detr$s de ella. -/ntra y ent*rate de porqu* la manada fue un objetivo. -Porque alguien nos vio, vio a los hombres lobo como tus aliados, - dije. -/llos quer&an debilitarte. resto deinsatisfechos la e8plicaci'n conran esa deber&a primeracaar parte.agentes -%ontrataron mercenariosy a/lfan$ticos del encajaba %antrip, as& federales a
y pistoleros a sueldo, y distraernos de qui*n estaba detr$s de todo. Personalmente, creo que subestimaron a ran, pero mucha gente lo hace. " *l le gusta que sea as&. /l punto fundamental, Marsilia, es que alguien, alg(n vampiro, quiere tu aquelarre. -+&. ; t(, peque!a coyote astuta, - ronrone' afectuosamente, por lo que supe que mi e8actitud la hab&a enfadado, -has sido tan inteligente como para no morir.- +e acerc' de repente, y su rostro se suavi' con lujuria mientras pasaba sus dedos por el rostro de "sil. ; mira lo que me has tra&do. 4n nuevo juguete. Marsilia ten&a una fijaci'n por los hombres lobo. "sil sonri' con malicia y h$bilmente evit' su mirada, los instintos dominantes del hombre lobo para hacer apartar la vista a todos con lo que se encuentra no estaban nada bien cuando se de vampiros. vampiros puedencaar atrapar las ymentes la mayor&aMoore de la gente contrataba la mirada. /so es Los lo que les permite gente no serdeatrapados. era, aparentemente, consciente de la trampa de los ojos de los vampiros. -Me gustas, - dijo Marsilia. -/res guapo. -Tu tambi*n me gustas, - dijo "sil. -Los vampiros son un gusto adquirido. - 6l sonri', mostrando sus dientes blancos. /lla frunci' el ce!o. -Marsilia, - dijo +tefan, saliendo de la oscuridad. -Te distraes t( misma. /lla no lo mir', no apart' los ojos de "sil, s'lo inclin' la cabea un poco hacia +tefan. -0; qu* si lo hago2 0%u$l es el problema2 -Mercy podr&a matarte antes de que nadie se de cuenta. - +tefan sonaba aburrido. Marsilia me mostr' sus colmillos con repentina furia. -0%rees que puedes matarme, peque!a coyote2 - +u vo m$s profunda, sus ojos ya no se ve&an negros. -0%rees que soy tan f$cil2 -#ey, - dije a esos brillantes ojos rojos. -;o no soy la que est$ lanando amenaas. Pero
si intentas hacerles algo a mis lobos, tendr$s que pasar sobre m& para hacerlo. Por el rabillo del ojo vi a "sil sonre&r, s'lo un poco. -Tu lobo podr&a disfrutarlo, - dijo Marsilia, despachando, evidentemente, la anterior observaci'n de "sil como admiraci'n en lugar de c'mo una amenaa. Tonto de su parte. 7eber&as dejarle elegir. Me interpuse entre ella y "sil. -7*jalo en pa, Marsilia.- No es que "sil no pudiera defenderse. #asta ahora, no me hab&a dado cuenta de que, en alg(n momento, hab&a dejado de temer a "sil y hab&a comenado a gustarme. No es que no pudiera todav&a volverse loco y matarme, pero hab&a crecido con los/lhombres %ualquier de respetarlo. truco eralobo. no ser est(pido.hombre lobo puede matarte si eres est(pido y dejas -/lla cuida lo que es suyo, Marsilia. 7eber&as aprender de ella, - dijo +tefan con vo sedosa. -0/st$s tratando de hacer que me maten2 - Pregunt* fr&amente, mientras Marsilia siseaba. -/st$bamos casi teniendo una conversaci'n antes de que intervinieses para ayudar. +e ri', sonando mucho m$s como *l mismo. -0/s que pensabas que estabas haciendo2 M$s bien parec&a que Marsilia estaba tratandoeso de lo robarte tu nuevo lobo. "sil sonri' de nuevo, todo dientes, pero no dijo nada. -No, - le dije a +tefan. -No lo estaba haciendo. /lla crey' que lo estaba haciendo. Marsilia neg' con la cabea y cambi' frente a mis ojos. No f&sicamente, ni un cambio de forma, fue un cambio de personalidad. +e fue la diosa del se8o, la mujer cruel a la que odiaba y que me despreciaba. /n su lugar, parec&a, normal, cansada, y... y tal ve un poco asustada. -Tienes ra'n, +tefan, - dijo ella. -Lo siento, Mercy. /sta noche, tenemos que ser aliados.
Marsilia me hab&a pedido disculpas. /l infierno deber&a estar e8perimentando un cambio clim$tico. -/ntonces, - dije, -0Vas a decirme lo que sabes2 0< vamos a pasar otra hora de drama y rivalidad2
Captulo !! -Vamos dentro entonces,- dijo Marsilia, aunque no parec&a enfadada. -Vamos dentro y hablemos. La segu& y todos los dem$s me siguieron. +i +tefan no hubiera estado all&, no habr&a dejado a #ao a mi espalda. 9ealmente no ten&a mucha confiana en #oney y no me fiaba del todo de "sil, aunque le gustase. Pero s& confiaba en que +tefan me cuidase del e8tra!o vampiro. Marsilia camin' hacia los restos quemados de la bodega, se acerc' hasta el borde de los cimientos y luego salt' los tres metros, m$s o menos, hasta el suelo de lo que era el s'tano. +alt* detr$s de ella y aterric* con las rodillas sueltas y los tobillos, absorbiendo el impacto de aterriaje. /l duro suelo hio que mis pies picaran. +in embargo, era una chica dura y no me quej*. 7$ndome aires de hombre lobo, pens* con algo de diversi'n. Probablemente no habr&a gritado frente a Marsilia, incluso sin la reputaci'n de la manada por la que preocuparme. #oney salt' como si un salto de tres metros no fuera nada y "sil, "sil no hio ni un ruido cuando aterri'. Marsilia continu' hacia el centro de la sala. Por encima de nosotros, vigas de acero gemelas se alaban oscuras y amenaantes. No me gustaban, porque algo podr&a usarlas y atacarnos desde arriba cuando no estuvi*semos mirando. Los vampiros, la noche y los fantasmas me estaban volviendo paranoica. La luna hab&a desapareci' detr$s de las nubes y s'lo unas pocas estrellas se ve&an sobre nosotros. Pod&a decir, por la forma en que el suelo se sent&a bajo mis pies, que camin$bamos sobre baldosas, pero hab&a unos buenos tres cent&metros o m$s de cenia negra encima de *l. 7i un traspi* contra algo y entonces me di cuenta que los escombros estaban dispersos por el suelo, grandes y peque!os, escondidos entre el holl&n y las sombras. 9estos del edificio que no hab&an ardido, hab&an ca&do en el s'tano. Me fij* donde pisaba y segu& a Marsilia, que no ten&a m$s problemas que si hubiera estado caminando a trav*s de una pista de baile. Pod&a ver en la oscuridad, pero tal ve los vampiros pod&an ver mejor. "sil trope' con algo, lo que me hio sentir menos torpe.
7e alguna manera, esperaba que hubiera m$s vampiros en el edificio, pero a e8cepci'n de nosotros, estaba vac&o. Por lo que sab&a, a Marsilia le gustaba tener p(blico. Pero los (nicos vampiros aqu& eran Marsilia, #ao y +tefan. /n el s'tano semi)cerrado, el olor acre del fuego era mucho peor de lo que era en el estacionamiento. /l hedor de lo quemado en mi nari, me obstru&a la garganta y hac&a impacientarme. -0#ay alguna ra'n por la que no podamos hablar afuera2 -+&. - 3ue #ao quien respondi'. -Pero no tienes que preocuparte por ahora. No me gust' el sonido de ese Upor ahora,U ni el sutil tono condescendiente, as& que me par* donde estaba. -Me parece que podr&a preocuparme mucho.- Me gir* para mirarlo, a pesar de que dej* a Marsilia en mi espalda. "sil y #oney manten&an un ojo sobre ella y era un golpe de gracia tener las agallas de darle la espalda a la +e!ora de la %iudad. -01ui*n es el qu* tiene a Marsilia corriendo asustada2 01ui*n es el qu* mantiene a los muertos aqu&2- "cusarla de tener miedo mientras estaba a mi espalda, no era la decisi'n m$s inteligente que hubiese tomado, pero los coyotes inteligentes no se enamoraban de hombres lobo o iban a reuniones con vampiros. -T( le has conocido.- +tefan pod&a sonre&r y mantener la vo totalmente seria. 6l no habr&a sonre&do si Marsilia hubiese estadolosa hilos puntodede/stelle, atacarme, as& leque me arelaj* un poco m$s. -09ecuerdas el vampiro que mov&a el que habl' ernard de la rebeli'n2- %uando +tefan hab&a sido e8pulsado del nido, con una brutalidad imperdonable, para que pudiera ser un testigo imparcial. -0>auntlet oy2 Marsilia se ri'. 4na de esas horribles risas no felices. "l igual que la 9eina de %oraones de "licia en el pa&s de las Maravillas. ; con eso pens* que ten&a que darme la vuelta para poder mantener un ojo en ella. Not*, mientras me giraba, que el lomo de #oney se eriaba y que "sil se hab&a puesto r&gido. -0>auntlet oy2- /lla sab&a que me hab&a puesto los pelos de punta. Pude leer el placer en su e8presi'n.
->auntlet oy. +&, Mercedes, >auntlet oy. %omen' a amasar poder hace cinco a!os, tomando una ciudad tras otra. +e ve a s& mismo como la versi'n vamp&rica de ran. -ran no es algo malo.- 6l podr&a gobernar con mano de acero, pero la vida era mejor para todos por igual, hombres lobo y humanos, por lo que *l hac&a. -La versi'n vamp&rica de ran no es ran.- +tefan habl' desde detr$s de m&. No lo hab&a o&do acercarse. Me mov& de forma casual para ponerme de espaldas al espacio vac&o, con #oney a mi iquierda y "sil a mi derecha y todos los sangrientos y escalofriantes vampiros @+tefan incluidoA delante de m&. +ab&a que lo hab&an notado, pero estaban dispuestos a permitir que me saliera con la m&a sin comentarlo. 1ui$s Marsilia hablaba en serio sobre lo de trabajar juntos. -No es ran,- estuvo de acuerdo #ao. -+e llama :illiam 3rost. No sabemos cu$ntos a!os tiene o de d'nde viene. La primera ve que se oy' hablar de *l fue cuando el Maestro de Portland desapareci'. 7urante tres semanas, su nido lo busc'. %omo sabe, +ra. #auptman, porque me han dicho que lo sabe, los vampiros que no son poderosos no pueden vivir sin alimentarse de un vampiro lo suficientemente fuerte como para mantenerlos. /sta es la m$s poderosa influencia que el +e!or o la +e!ora de un nido, tiene sobre sus nuevos s(bditos. Los vampiros de Portland estaban muri*ndose sin su +e!or, por lo que me llamaron a m&. %uando llegu* all&, sin embargo, ellos ya hab&an sido... salvados,- dijo la palabra con una mueca de sus labios. -:illiam 3rost los ten&a controlados,- dijo. -/ntonces me invit' unirme a *l.de6lque erayobastante Nodirigir obstante, no deseaba unirme a su nido. Me negu*, apero a causa tampocofuerte. deseaba un nido, sal& ileso. Mayormente. #ao no era uno de los subordinados de Marsilia. Me dijo que ella lo hab&a enviado a buscarme, pero si *l fue, hab&a sido porque *l quiso hacerlo. "mbos estaban actuando como si *l fuera su igual. +tefan puso una mano en el hombro de #ao. -No pod&as saberlo.- " +tefan le gustaba #ao. No sab&a de ning(n vampiro que le gustase a +tefan. #ao se encogi' de hombros.
-/s el pasado y ya est$ hecho. No puedo hacer nada. No quer&a un nido y estuve encantado con dej$rselo a 3rost, a pesar de que me pon&a la piel de gallina. +e encontr' con mi mirada, empe' a bajar la suya y entonces la dej' donde estaba. La mirada de un vampiro no me afectaba de la forma en que le afectaba a todo el mundo, pero *l lo intent' de todos modos. %uando fall', me hio un gesto serio. Mir' hacia otro lado y su mirada fue a Marsilia y a +tefan. -No somos buenas personas, +ra. #auptman. Las buenas personas no se convierten en vampiros. +ab&a que *l era malvado y dej* a los vampiros de Portland con *l.- #ao sonri' y supe que cuando *l estaba realmente divertido, no sonre&a. -4stedes habr$n o&do, creo, que la polic&a est$ teniendoX dificultades en Portland. Muchos de ellos est$n muriendo mientras hacen su trabajo. ran de Portland a
peque!o y d*bil. 6l habr&a tenido que trasladar a los vampiros desde Portland para controlar realmente la ciudad. No pod&a recordar qui*n era el "lfa de +eattle en este momento. Tendr&a que preguntarle a ran. -7espu*s llego a Los [ngeles. Los vampiros all& son...- la vo de #ao se apag', presumiblemente porque estaba buscando el adjetivo adecuado. -$rbaros,- apunt' Marsilia. -/st(pidos. 7*biles. /l +e!or del nido de Los [ngeles se entreg' a 3rost, farfullando casi con terror despu*s de ver una demostraci'n del poder de 3rost. :illiam 3rost, sea quien sea, de donde sea que venga, tiene uno de los m$s raros poderes vampiros, es un nigromante. -No necesariamente. Tal ve era un nigromante antes de que se convirtiera.- /l impasible #ao parec&a pensativo y de repente me di cuenta de por qu* lo pod&a leer. %harles ten&a una impasibilidad como esa cuando su esposa "nna no estaba en la habitaci'n. -4n brujo con una afinidad por los muertos. +i es as&, es muy antiguo, ya que la familia de brujos que ten&a esos hechios, esa afinidad, fue una de las primeras destruida en las guerras de /uropa. 6l no estaba hablando de las guerras humanas, sino de las vendettas y altercados que acabaron con la mayor parte de las familias de brujos en /uropa y provocaron la 5nquisici'n y su m$s suave y gentil hermano, la caa de brujas. -Por nigromante,dije con cuidado, -0quiere decir que controla los fantasmas de aqu& y de alguna manera reanim' el cuerpo de la asesina fae2 -+&,- estuvo de acuerdo #ao. -"l menos, *l puede hacer este tipo de cosas y no hay ra'n para que nadie m$s las haga. =ames lacFEood, el Maestro de +poFane, hab&a sido capa de controlar a los fantasmas, porque pod&a absorber los poderes de las criaturas de las que se alimentaba y hab&a bebido la sangre de un caminante. 5ncluso, los dem$s vampiros le ten&an miedo, aunque no porque *l pudiera controlar fantasmas. /ra, porque estaba loco. Pero brujo era diferente caminante. Muchopodr&a m$s poderoso, por el tipo de poderunque /liaveta ten&a. de4nunbrujo nigromante controlara ajugar los muertos -los fantasmas y los ombis no eran la (nica clase de muertos. Por eso, Marsilia ten&a miedo.
-0Puede controlar los vampiros2- pregunt*. -6l no espresentes. lo suficientemente como para - dijopoderosos #ao, se!alando vampiros -"unquefuerte vampiros m$s controlarnos, j'venes o menos estar&ana los en peligro. 0Por eso Marsilia no hab&a tra&do ninguno de sus otros vampiros2 0Por eso nos encontr$bamos aqu& en ve de en el nido2 0Le preocupaba que 3rost nos interrumpiera2 -6l tiene el control de
afirmado que vendr&a en mi YayudaY. Pero me libr* yo misma de sus instrumentos y *l se vio obligado a buscar otro camino. -Mientras tanto, *l continu' apoder$ndose de otros nidos.- #ao mir' a Marsilia. -Para mi vergWena, lo ignor* hasta que uno de mis convertidos lleg' a m&. /lla hab&a estado al cuidado de +hamus. -9eno,- dijo +tefan. -+hamus era un hijo de puta duro, pero justo e inteligente. -Tan bueno como un maestro vampiro puede ser,- estuvo de acuerdo #ao. -%onstanaX %onstana era fuerte. 3rost la quebr'. +e le escap' o la dej' ir, es dif&cil saberlo, en (ltima instancia no es importante. /lla vino a m& y me dijo que era un necio por seguir ignorando a 3rost. %on el tiempo, *l acumular&a el suficiente poder y podr&a destruirme. +u rostro se endureci' y habl' en vo muy baja. -/lla lo repet&a una y otra ve. /ra lo (nico que pod&a decir. Ten&a miedo a la oscuridad, miedo a los espacios peque!os y a los grandes. Miedo de las ratas y estaba bastante enloquecida. +us fosas nasales se abrieron ligeramente. %uando %harles hac&a eso, era un signo de gran emoci'n o que hab&a olido algo interesante. No ten&a ni idea de lo que quer&a decir cuando un vampiro que no necesitaba respirar lo hac&a. #ao rostro.levant' la vista hacia el cielo nocturno cuando una gota de humedad cay' sobre su -%onstana no pod&a confiar en alimentarse sin matar y siempre ten&a hambre. ;o estaba enamorado de ella y tuve que matarla. Pero incluso, si no hubiera dicho nada, su muerte me habr&a hecho ver lo que estaba pasando fuera de mi ciudad. Mi mand&bula hab&a ca&do cuando pens* que estaba llorando, pero luego la humedad cay' en mi cara tambi*n. /staba empeando a llover. +opl* y mi aliento se empa!'. La lluvia no iba a durar mucho tiempo. La buena noticia era, que s'lo era una m&nima llovina, as& que tal ve se detendr&a pronto. -Podr&a haber matado a 3rost sin ayuda ni mucho esfuero cuando lo conoc&,- dijo #ao. -Pero al igual que vuestros "lfas, un maestro vampiro consigue poder de los que le sirven.
3rost tiene a muchos sirvi*ndole ahora. -+oy la de (nica que dej' en :ashington antes de irse a +eattle.-Marsilia se limpi' una gota de lluvia la frente. +tefan respir' profundamente. -No se trata s'lo de Marsilia. Ni siquiera es un asunto e8clusivo de vampiros en este momento, Mercy. Tiene la intenci'n de hacernos salir, de la misma forma en que lo han hecho los hombres lobo y los fae. Me imagin* cada ciudad de los //.44. descubriendo que hab&a vampiros y no los amantes seductores de los romances paranormales que =esse compraba. La 5nquisici'n parecer&a un juego de ni!os. "sil, que &i&ido en la 5nquisici'n me dio rises han hecho creer al mundo que los fae eran todos como %ampanilla. /l Nigromante quiere que el mundo sepacompletamente e8actamente loa nuestra que es un vampiro, en nuestra para aterroriar presa, que losrevelarnos seres humanos sepan completa de una vegloria por todas quien es la especie dominante. 6l no s'lo quiere gobernar a los vampiros, quiere acabar con el gobierno humano. 6l quiere gobernar. " veces, ten&a pesadillas con vampiros. %on el tipo de vampiro, particularmente desagradable, a los que hab&a o&do hablar con nostalgia de los Uviejos tiempos,U cuando los vampiros mataban cada ve que se alimentaban y que se alimentaban d'nde y cuando quer&an. Los vampiros todav&a matan a sus presas, pero no matan cada ve que beben. %uando la gente de su ganado mor&a, por lo general, era accidental. No quer&a viviriren Uviejos tiemposU y tampoco, me di cuenta, lo hac&a Marsilia. La masacre podr&a en los ambos sentidos.
#ao dijo, -Llam* a Marsilia y habl* con ella de lo que %onstana me hab&a dicho, resultaba que 3rost acababa de hablar con ella. "s& que vine a ver qu* pod&a hacer para ayudar. Por haber fallado en matarlo una ve, creo que *l es mi responsabilidad. Marsilia golpete' con el pie e hio una mueca. -Llam* a 5acapo. /staba intrigado .- Probablemente, no estar&a feli de saber c'mo de perdida sonaba. -/l problema de vivir tanto tiempo es que uno est$ tan aburrido, que incluso los desastres parecen algo bueno. ; as& se lo dije. %olg'.
peligrosa, incluso para que el Nigromante luche solo. Los hombres lobo tienen peleas por el poder, peleas a muerte por el cargo del "lfa, 0no2 -ran lo desaprueba,- murmur' "sil. -Pero, s&. -"ctuamos igual, pero con m$s reglas y variantes. 3rost no la desafiar&a solo, traer$ dos m$s con *l, una tr&ada. " Marsilia, tambi*n se le permite traer a otros dos a la lucha. -/8cepto que *l puede traer dos maestros antiguos,- dijo #ao. -; ninguno de los vampiros de Marsilia est$ capacitado para luchar en su contra. %onstana era fuerte y la oblig' a hacer su voluntad. /lla no era su t&tere incondicional, no del todo, ni siquiera al final. Pero, %onstana era m$s fuerte que cualquier vampiro que Marsilia pueda llamar, a e8cepci'n de +tefan y :ulfe. -; +tefan no es de los suyos para convocarlo,- dije. Marsilia entrecerr' sus ojos hacia m&, los que se redujeron a(n m$s cuando sostuve su mirada. -; :ulfe ser&a un error.- Marsilia mir' hacia otro lado. -6l es lo suficientemente fuerte y poderoso y un combatiente fero cuando quiere, pero... +tefan interrumpi'. -/s ahora menos estable de lo que nunca fue. -Nunca estado segura, que - dijo hablando +tefan, -que estuviese implicado he en la conspiraci'n lider'Marsilia, /stelle. +* que ellacon lo cre&a.-+e abra'noa s& misma y pareci' que ten&a quince a!os. -" decir verdad, le pregunt* que sent&a acerca de la batalla. 7ijo que sent&a que no iba a ser una buena idea.- Le dio una sonrisa de golfilla a +tefan, una e8presi'n que nunca le hab&a visto. -Llam' a 5acapo y le grit'. 7ijo que se estaba haciendo viejo y pereoso si no pod&a moverse para UaplastarU a 3rost. +tefan resopl'. -/so me suena a :ulfe. -#e o&do decir que :ulfe transform' a 5acapo,- dijo #ao. Marsilia se encogi' de hombros.
-:ulfe es m$s antiguo e 5acapo nunca podr&a conseguir que :ulfe le obedeciese m$s de lo que yo puedo. Pero eso no significa nada. -5acapo no podr&a conseguir que :ulfe le obedeciese en absoluto,- dijo +tefan, lo que por alguna ra'n hio re&r tanto a Marsilia como a +tefan. +tefan dej' de re&r el primero. +e frot' el pantal'n y mir' a lo lejos. +egu& su mirada y me di cuenta de que estaba buscando algo. " 3rost. -/sta noche,- dije, sinti*ndome est(pida, porque hab&a estado evaluando el s'tano como un campo de lucha desde que hab&a saltado detr$s de Marsilia. -6l viene a pelear esta noche. "qu&. -+&.Los ojos estaban oscuros de nuevo. todav&aenparec&a unadeestudiante universitaria, jovendey Marsilia vulnerable. %onoc&a a algunas de las ; personas el ganado +tefan a quien hab&a torturado hasta la muerte. /lla no era una chica indefensa, si no una soci'pata que hab&a sobrevivido a la mayor&a de sus enemigos. ;o era su enemiga. +tefan era mi amigo y *l ya no le pertenec&a a Marsilia. -1uer&as a "dam para que te apoyara,- dije. -07esde cuando tienes programada la lucha2- pregunt' "sil. -6l eligi' el momento y yo el lugar,- dijo Marsilia. -Me ret' hace dos semanas. Lo cual le dio tiempo a 3rost para preparara el ataque a los lobos. -+e supon&a que iban a mantener cautivos a los hombres lobo hasta que la pelea hubiera terminado,- dije, concluyendo. -0 ; entonces, qu*2- 06l vendr&a a rescatar a los lobos y matar&a a los seres humanos2 0Los vampiros y los hombres lobo se unir&an2- #ab&a pensado que quer&a a los lobos muertos. Pero si se aliaba con "dam... No es que "dam fuera tan est(pido. +i 3rost llegaba como el rescatador, le tomar&a a ran m$s tiempo comprender que ten&a un nuevo enemigo. Tal ve demasiado. "sil gru!', un sonido subs'nico que hio resonar mis nervios. Luego, se hio eco de mis pensamientos.
-"l menos hasta que se sienta lo suficientemente fuerte como para enfrentarse a los hombres lobo, porque ran nunca le permitir&a a 3rost hacerlo por las buenas. -/so era, probablemente, parte de los planes de 3rost,- dijo Marsilia. +onaba como si la estuviera divirtiendo. Tal ve, pretend&a irritarme, aunque eso ser&a lo habitual y parec&a demasiado distra&da para ejercer su habitual desagradable personalidad. -Pero el ten&a otra cosa en mente como su verdadero objetivo. 0" qui*n protege la manada, Mercy2 01ui*n ser&a vulnerable si la manada se va2 #ubo una pausa dram$tica mientras la miraba. /ntend& a quien se refer&a, pero aunque me fuese la vida no pod&a entender el por qu+ . -6l te quiere muerta,- me dijo +tefan. -%uando sus mercenarios fracasaron, envi' a un par de asesinos medio)fae detr$s de ti. 06l hab&a sabido que alguien hab&a sido enviado a por nosotros2 +tefan hio un sonido impaciente. -No me mires as&, Mercy. 9ecuerda que yo ya no soy parte del nido. 0%'mo crees que Marsilia consigui' que viniera2 6l hab&a estado sonando bastante amistoso con ella, pens* de forma poco caritativa. -Nos enteramos de los fracasado. asesinos esta noche,- dijo #ao, medio en tono de disculpa. -7espu*s de que de ya lo hubieran -0+e supon&a que iban a matarme2- dije. -/so no tiene sentido en absoluto. 0Por qu* ir tras de m&2 Los labios de Marsilia se curvaron, como si hubiera tenido un pensamiento agradable y su vo fue suave como el terciopelo cuando dijo, -;o te matar&a si no tuvieses a la manada. #ice un sonido de frustraci'n. -Me refiero a alguien que no me conoce. +oy un peso ligero.
-%oyote inteligente, para sobrevivir a tantos intentos de asesinato.- Marsilia sonaba un tanto amargada. -/n serio, 0por qu* yo2- los mir*. -/ntiendo todo eso de los vampiros odiando a los caminantes. Pero no estamos hablando de enviarme a una b(squeda para encontrar donde duerme. +implemente no estoyX -%omo %oyote, solo sigues manteni*ndote con vida,- dijo una vo divertida, desde fuera de nuestra improvisada pista cubierta de cenia. #ab&a estado de pie sobre una de esas malditas vigas, observ$ndonos desde sabe 7ios cuando. 6l salt' y mir' a su alrededor, riendo en silencio para s& mismo, un hombre a qui*n nadie mirar&a dos veces. No, si no llevara guantes met$licos que parec&an que deber&a formar parte de la e8hibici'n de un Museo de Tortura, como los hab&a usado la (ltima ve que lo hab&a visto. :illiam 3rost se gir' y chasque' la lengua contra los dientes. -/legiste el lugar m$s e8tra!o para esto, mi bella dama. Todos pareceremos deshollinadores cuando salgamos de aqu&. ; 0sin publico2 Marsilia, mi amor, me decepcionas. Marsilia se eri', como un gato que alguien hab&a tratado de domesticar sin permiso y *l sonri'. -/so es lo que el +e!or de la Noche dijo cuando te despidi', 0no es as&2 YMarsilia, me decepcionas.Y +tefan se aclar' la garganta. -#e escuchado esa versi'n. Pero... en realidad no fue as&.- +onaba como si se disculpara. -3ue dicho en italiano, que es un lenguaje mucho m$s bello, pero lo puedo traducir para los que no lo hablan.- /sto (ltimo estaba destinado a 3rost, con la cantidad justa de velado desprecio. -6l dijo YMi hermosa y mortal flor, mi rillante 7aga, me desaf&as m$s de lo que puedo permitir. Morir* de tristea y aburrimiento sin ti, pero tengo que hacerlo.Y ;o estaba all& cuando esa parte. /l resto s* portanunbella conocido su corte. /l Maestro Mil$n compuso unadijo canci'n de amor en sulohonor, como de su dolor, y todos los quede la
escuchaban se conmov&an hasta las l$grimas. /l cuadro que el +e!or de la Noche pint' la noche en que ella fue desterrada, est$ todav&a en la pared sobre su cama, para mostrarle a sus amantes, se cortante. puede comparar su satisfecho rillante contigo, 7aga.- :illiam +onri', mostrando colmillos que y su nadie vo era -6l no con estar$ 3rost. Pero sus no tienes que preocuparte por eso, porque estar$s muerto. 3rost hab&a dejado de sonre&r. -/s como esa escena de La Princesa Prometida, - dije. -%uando Viini dice U3uiste v&ctima de uno de los cl$sicos errores.U Nunca vayas contra un antiguo vampiro italiano cuando la muerte est$ en juego. +tefan ri'. +eguramente ser&a el (nico que hab&a visto la pel&cula. < nadie m$s pens' que era gracioso. -#e tra&do p(blico para nosotros, - dijo 3rost, ignor$ndome por completo. -"s& la e8hibici'n no ser$ ruinosa. 7io una palmada y el borde superior de la parte norte de la estructura del s'tano de la bodega, de repente, se llen' de siluetas de personas, como los indios en la cima de una colina en uno de esos viejos Eesterns. 7eber&a haber parecido cursi y as& era, m$s o menos, pero tambi*n era preocupante. /ntonces, en un movimiento simult$neo, que eri' cada pelo de mi cuerpo, todos ellos saltaron al s'tano. /staban tan sincroniados que hicieron un (nico sonido cuando aterriaron. #ab&a visto a los vampiros hacer ese tipo de cosas antes en respuesta a los dictados de su amo o ama. Pero la reincidencia no lo hio parecer menos malo. 4na nube negra se form' alrededor de sus pies y se al' hasta sus rodillas, antes de que la cenia se posara en el suelo. Tal ve un poco m$s de lluvia ser&a algo bueno, pero el agua que ca&a por ahora era s'lo una gota aqu& y all$. -/stos son los m&os,- dijo 3rost a Marsilia, levantando un brao teatralmente. -Los he enlaado a m&, de tal manera, que si muero esta noche, todos morir$n. Pens* que lo l'gico es que fueran testigos de esto. Mir' a su alrededor otra ve. -"s& que 0t( y el +oldado vais a luchar conmigo, entonces2 01ui*n es el tercero2
Marsilia s'lo le sonri' y me di cuenta de que nos faltaba alguien. Trat* de recordar cuando hab&a porde (ltima ve a aparici'n. #ao y fue /l hac&a mucho rato. Mucho antesquemado, de que 3rost hubiera hecho visto su acto repentina penetrante olor del edificio mucho m$s amargo que el verdadero humo de le!a, hac&an imposible distinguir un vampiro entre tantos. +i #ao estaba en alg(n lugar cercano, no pod&a encontrarlo. 1uer&a girarme para mirar, pero control* el impulso. +i *l hab&a desaparecido, era por una ra'n. Los restos de cemento roto de las paredes sobresal&an por encima de la cintura en algunos lugares. Tal ve, se hab&a escondido detr$s de uno de ellos. 3rost se ri' de nuevo y toda su gente se ech' a re&r al un&sono. Todos ten&an e8actamente la misma e8presi'n que *l en sus rostros. 5ncapa de evitarlo, gru!&.atenci'n 3rost metodo mir' una repentina intensidad, lo que me dijo que hab&a estado prest$ndome el con tiempo. -0No me digas que vas a meter a la chica coyote en esto2 01u* es e8actamente lo que se supone que ella va a hacer, adem$s de morir2- Las palabras fueron dichas por todos sus vampiros a la ve. Me di cuenta por la cuidadosa e8presi'n de +tefan, que yo no era la (nica que estaba descolocada por ello. -#e sido buena evitando morir hasta ahora,-dije. -7eber&as dejar de preocuparte por mi salud. No dije esto muy alto y "sil los vampiros estaban entre s& para prestarme atenci'n. Pero me frunci' el ce!odemasiado e hio un ocupados gesto con hablando la mano. 9econoc& las instrucciones silenciosas, porque "dam usaba las mismas con nuestra manada. "sil pensaba que deber&amos irnos. Pero ten&a la sensaci'n de que salir no era una opci'n. Por alguna ra'n, Marsilia me quer&a aqu&. -#e o&do hablar de ti, 3rost,- dijo Marsilia, sonando aburrida. -Lo hab&a ignorado creyendo que eran cotilleos vengativos, pero veo que es verdad. /res un presuntuoso, que malgasta recursos, haci*ndote parecer impresionante. #ablas y hablas y son palabras vac&as. Vas traer marionetas. una nueva era de libertad y poder a los vampiros bla, bla, bla. ; sin embargo, solo atienes %uando las cuerdas se cortan, no tienesynada.
Los labios del otro vampiro se apretaron y dijo con vo sedosa, -Marsilia, levanta tu mano derecha. Ten&a los labios apretados y las dos manos cerradas en pu!os.
Presta atención$ coyote, susurr' una vo en mi o&do. !Puedes &er lo que está haciendo" !ómo lo está haciendo" +tefan, a quien pertenec&a la vo, estaba a varios metros de distancia. Mi est'mago se contrajo. 6l no era, supuestamente, capa de hacer eso. /l lao de sangre entre nosotros se hab&a roto cuando "dam me trajo a la manada. +tefan me mir' e inclin' la barbilla hacia Marsilia. -Marsilia,- dijo 3rost de nuevo, centrando su atenci'n en ella. -'e&anta tu mano derecha. /ntonces lo sent&, el hilo de energ&a que utiliaba era algo as& como el poder de la vo de "dam cuando lo lanaba sobre la manada y los met&a en cintura. %asi pod&a ver... /ch* un vistao a 3rost y trat* de mirar, como hab&a aprendido a ver los v&nculos de la manada sin meditaci'n. #ab&a utiliado este m*todo para &er a Peter. Pero esto requer&a alguna parte de m& que funcionaba por instinto. La misma parte que funcionaba cuando estaba a cuatro patas, d$ndome un empujoncito y dej$ndome con los ojos de coyote mientras todav&a era humana. ; pude ver la magia. 3rost empujaba su poder hacia Marsilia. " m&, su magia me parec&a una tela de ara!a negra de maldad, que trataba de pegarse a ella. #ilos grasientos de poder se desliaban de *l a sus vampiros t&teres. Me pregunt*, qu* parte de la forma en que ve&a su magia hab&a sido influenciada por el comentario de Marsilia sobre los t&teres, porque los vampiros de 3rost ten&an cuerdas de su voluntad atadas alrededor de cada mano y pie y toda una red delgada alrededor de sus cabeas. < tal ve, Marsilia pod&a ver su magia, tambi*n. Los vampiros no eran a los (nicos que estaba controlando. #ilos tenues de poder ca&an de sus manos al suelo, brillando d*bilmente donde serpenteaban y trepaban por las paredes que nos rodeaban, desapareciendo por los bordes.
3rost era un Maestro de Marionetas. 7e hecho, pensaba en el nombre en letras may(sculas, lo quellamado significaba que hab&ayestado alrededor los vampiros demasiadoLos tiempo. Marsilia le hab&a Nigromante eso era peor quedeMaestro de Marionetas. nombres tienen poder y me negaba a darle m$s del que ya ten&a. U3rostU val&a, U>auntlet oy U si se pon&a muy aterrador. Mir* los hilos que trataban de trepar por el cuerpo de Marsilia y pens* que podr&a ser capa de destruirlos, de la misma manera que lo hice con los que atraparon a Peter. ; como si ella leyese mi mente, los brillantes ojos rojos de Marsilia se encontraron con los m&os. /lla sacudi' las manos y el Maestro de Marionetas, >auntlet oy, se tambale' hacia delante. Las cadenas con las que hab&a tratado de capturar a Marsilia, estaban rotas en el suelo delante de *l y se desvanecieron en la nada despu*s de unos segundos. /ra capa de controlar cada movimiento de sus vampiros con muy poco esfuero, pero no pudo conseguir que Marsilia mano. /s cierto que ella luch' contra *l y que sus secuaces se hab&an rendido, moviera pero a(nunaten&a treinta vampiros bailando a su son. /l que Marsilia hubiera resistido, le mostr' a todos los presentes que no era s'lo la +e!ora de la %iudad, si no que era Poderosa. ; por la forma en que se encontr' con mi mirada me hio pensar que pod&a haberle puesto fin antes. #ab&a querido darme la oportunidad de ver el aspecto de su magia. Marsilia sab&a m$s de los caminantes que yo. %uando hab&a llegado a este pa&s, desterrada de Mil$n, no hab&a habido europeos aqu&. No estaba segura de cu$nto tiempo hab&a estado en esta ona, pero hab&an sido un par de siglos. #ab&a visto a los caminantes matar a otros vampiros, un mont'n de vampiros. /ste verano, en mi luna de miel, hab&a conocido a otros caminantes por primera ve. #ab&a estado intercambiando correos electr'nicos con ellos desde entonces, intentando aprender m$s acerca de lo que era. /llos sab&an m$s que yo, pero tambi*n ten&an el mismo problema que yo. 7emasiados caminantes hab&an muerto antes de que pudieran transmitir sus conocimientos a sus herederos y gran parte de ellos se hab&an perdido. #ab&a puesto a +tefan en contacto conmigo deliberadamente. 6l nunca me hab&a mostrado que a(n pod&a hablar en mi mente, porque *l sab&a que yo lo odiar&a. "s& que lo for'.
/staba arrastr$ndome a esta lucha con ella. /staba bastante segura de que 3rost ten&a ra'n sobre mis posibilidades de supervivencia, tambi*n. /lla no tendr&a que preocuparse porque +tefan fuese mi amigo, porque yo estar&a muerta. Los vampiros me hab&an dicho que 3rost estaba preocupado por la lucha con Marsilia. /s por eso que hab&a elegido un desaf&o a tres. No le gustaban las probabilidades de ir en contra de ella *l solo, pero pensaba que pod&a derrotarla con otros dos vampiros m$s fuerte que los de ella. Probablemente ten&a ra'n, as& que, ella hab&a elegido una forma diferente. +i "dam hubiera venido conmigo, tal ve lo habr&a usado. /ra un hombre lobo, y la nigromancia no tendr&a ning(n efecto sobre *l. Pero ella se las apa!ar&a con lo que ten&a. -Tuyo es el reto y el modo de hacerlo,- dijo Marsilia fr&amente, como si no acabara de tomarle el pelo. elegido/seste momento y un reto a tresy bandas. Mi/lla elecci'n es el lugar y el $rbitro. /lijo-#as este lugar. lo suficientemente grande remoto.sonri'. -7ado que est$ en mi territorio, pero es de tu propiedad, considero que es apropiado. Propiedad de 3rost. /so ten&a sentido si *l era el hombre del dinero. Marsilia se detuvo un momento y mir' a su alrededor. -%asi simb'lico, ya que uno de mis colegas lo destruy' ayer. "dam se sorprender&a al saber que era su UcolegaU. Pero mantuve mi cara ine8presiva. -%omo arbitro, como el maestro de ceremonias de esta noche, nombro a +tefan 4ccello, tambi*n conocido como el +oldado. 4no de los vampiros de 3rost dijo, -/so es inaceptable. /s de los tuyos. /l maestro de ceremonias no puede ser de los tuyos. 7ej* de mirar los hilos m$gicos que ataban a 3rost a sus vampiros. Produc&an una tensi'n ocular, al igual que esos e8tra!os dise!os que mostraban una foto en ]7 cuando se observaba con los ojos desenfocados. No podr&a decir si 3rost hac&a hablar al vampiro o si el vampiro en cuesti'n lo estaba haciendo por su cuenta. -;o no perteneco a Marsilia,- dijo +tefan. -No perteneco a su nido.
-6l dice la verdad,- dijo 3rost a su gente. -;o mismo fui testigo de eso. Marsilia lo trat' de forma tan humillante, que *l dej' el nido y ella estaba muy d*bil para evitarlo. 4n hombre de verdad,enun verdadero soldado, nunca deber&a servir a semejante persona. Podemos admitirlo, todos los aspectos. 9ata bastarda. 6l ten&a ra'n, pero eso no le hac&a menos bastardo. Pod&a ver, incluso si nadie m$s lo notaba, que esas palabras hab&an herido a +tefan. "ll& estaba *l, ayud$ndola de nuevo, como si su ganado no le importase en absoluto. -/s mi deber recordaros las reglas,- dijo +tefan, con la vo uniforme. -T(, :illiam 3rost, has elegido tres contra tres. 7os luchadores, contigo como capit$n de los tuyos y Marsilia como el capit$n de los de ella, con los otros dos participantes de su lado todav&a por elegir. La lucha es a muerte de los capitanes. -7isculpa,- dije con timide. -Pero los capitanes ya est$n muertos. Todo el mundo me mir'. Los vampiros con miradas hostiles y fr&as y #oney, como si estuviera loca. Lo que era correcto, porque estaba completamente loca. +ab&a que Marsilia estaba planeando hacerme pelear con un vampiro umbado. %uanto m$s miedo ten&a, m$s r$pido se mov&a mi boca. /ra una bocaas, porque estaba aterroriada. "sil sonri'. +e supon&a que *l deb&a saber todo acerca de la locura. -La pelea,- dijo +tefan suavemente, porque me conoc&a muy bien, -es hasta la eliminaci'n permanente de elunresto capit$n u miembros otro. 0+atisfecha, Mercy2podr$n Tan pronto eliminaci'n se lleve a cabo, de los de los equipos dejar lacomo lucha la o no, seg(n lo deseen. -Los capitanes pueden nombrar a cualquiera para estar en su equipo y estas personas no podr$n negarse. La (nica condici'n es que deben estar presentes, lo que para nuestros prop'sitos significa dentro de cinco minutos, en esta sala. "unque les advierto que los miembros del equipo pueden elegir estar dispuestos a luchar por usted o no hacerlo. 7espu*s de que se elijan los equipos, tendr$n que retirarse al rinc'n m$s apartado uno del otro y tendr$n cinco minutos para ponerse de acuerdo antes de que comience la batalla. "sil me llam' atenci'n y con bastante audacia su gesto anterior. /n cinco era factible, lo lasab&a tan bien como *l. +obre todorepiti' si #oney y "sil trabajaban para minutos frenar a los vampiros.
Mir* a :illiam 3rost, >auntlet oy, y pens* en lo que hab&a planeado. Todo el derramamiento de sangre y caos y la gente que saldr&an perdiendo, la mayor parte, ser&an los humanos que viv&an/ntonces, en esas ciudades. +er&a lo primero. los humanos reunir&an armas y pelear&an. destruir&an a los vampiros,Luego, a los fae, a los hombres lobosusy pagar&an un precio muy alto por hacerlo. No quer&a, no pod&a permitir, que 3rost hiciera lo que ten&a previsto. No pod&a dejarlo ganar. #ar&a cualquier cosa que pudiera detenerlo. Negu* con la cabea a "sil. Me hio una respetuosa reverencia. +tefan caminaba entre Marsilia y 3rost, con una firme postura militar. -7urante la lucha, los participantes pueden utiliar cualquier cosa, cualquier poder, cualquier armaque quetengo llegue sus manos. personas que directamente no participana no /so significa quea advertir a la Las audiencia y m$s ti, pueden :illiamluchar. 3rost, que ning(n otro vampiro que los elegidos por cada uno de los participantes, puede unirse a la lucha. 5ncluso, aunque no lo hagan por su propia voluntad. Los infractores ser$n asesinados, por m&, y si tal violaci'n, a mi valoraci'n, conduce directamente a la victoria, la victoria ser$ anulada por el +e!or de la Noche. -/st$s afinando mucho,- dijo 3rost, pero no como si estuviera insatisfecho. +tefan inclin' la cabea en reconocimiento. -Las son delpara +e!or la Noche. Mi trabajo aeslahacer que las0Marsilia2 reglas queden claras. /l primer reglas llamamiento losde participantes pertenece desafiada, -+olicito a Mercedes "thena Thompson #auptman, compa!era del "lfa de la manada del ase del %olumbia,- dijo, como era de esperar. " mi lado, #oney gru!', su vo baja y amenaante. No estaba segura de a quien le estaba gru!endo, posiblemente a m&. "sil se qued' mir$ndome. +ab&a que yo hab&a visto venir esto. -+&,- dije fr&amente. No era rival para unennigromante, aunque estaba loempeando a pensar que podr&a ser en realidad una ventaja esta lucha. Me preocupaba suficiente que 3rost hubiera intentado,
dos veces, si +tefan ten&a ra'n, eliminarme. Miedo a que pudiera ser, tanto una ventaja, como un poder real. -Mercedes,- dijo "sil con vo jovial. -Vas a hacer que por fin me maten. ran no lo har&a, pero creo que tu compa!ero no tendr$ ning(n problema. Le frunc& el ce!o. -Tomo mis propias decisiones. "dam lo sabe. Me sonri'. -Puede saberlo con la cabea, Mercedes. Pero su cora'n se sentir$ diferente. /res una mujer, y esto es una cosa de hombres. -"sil,- dije. -;a has o&do. 01uieres que rechace esta lucha2 %err' la boca y mir' hacia otro lado. -Tocado,- dijo 3rost. -Pero no es pertinente. /lla est$ obligada. No puede negarse. #oney le gru!' y *l retrocedi' involuntariamente. /lla me mir' y gru!' de nuevo, m$s fuerte. -6l contrat' al hombre que mat' a Peter,le record*. 7ej' de gru!ir y lo mir' deson nuevo esta ve le mostr' sus grandes colmillos blancos. Los colmillos del hombre lobo m$sy impresionantes que los colmillos de un vampiro. +on m$s impresionantes que los colmillos de un coyote, tambi*n. -#e aceptado ya, - le dije a +tefan. -%ontin(a. Me mir' un largo rato. No pod&a leer su rostro. -No dejes que te maten,- dijo. -Terriblemente preocuparse vampiro,asegurado de quetarde "dampara podr&a estar aqu&.por6l,eso, al menos, habr&aespet' tenido"sil. una -7eber&as oportunidad.haberte
-" los hombres lobo,- dijo Marsilia, -les est$ espec&ficamente prohibida la participaci'n. La mir* fijamente. -Pero, tu invitaste a "dam, tambi*n. /lla me sonri'. -6l no es como t(, Mercedes. 0%rees que yo, que enga!* al hijo del MarroF, no ser&a capa de enga!ar a tu pareja para que te permitiera luchar2 /lla hab&a sorprendido a +amuel, pero nunca lo habr&a hecho con "dam. +amuel podr&a ser m$s dominante y mucho pero hecho, "dam yo era podr&a m$s cauteloso. Nunca sePero habr&a atrapar en su mirada y simayor, lo hubiera haberlo liberado. esa dejado parte, probablemente, ella no la sab&a. Los v&nculos de emparejamiento son una de las cosas sobre las que no hablamos en p(blico y son una idiosincrasia. V&nculo de pareja o no, que ella estuviera tan segura de su capacidad para incapacitar a "dam, me hio reevaluar su inteligencia y no para ensalarla. -No podr&a haber solicitado a "dam,- dijo +tefan, mir$ndome a los ojos con franquea. -Los hombres lobo est$n espec&ficamente e8cluidos de este tipo de luchas por el territorio. - No s'lo estaba repitiendo la regla que Marsilia ya me hab&a indicado. Me dec&a que sab&a lo que Marsilia hab&a planeado y no me hab&a advertido. Por un momento, me sent& herida. Pero s'lo por un momento. +i Marsilia ten&a ra'n, yo era (til, m$s (til de lo que +tefan pod&a ser y sin olvidarme de la forma en que se hab&a equivocado al jugar la vulnerabilidad de "dam, entonces, traerme aqu& hab&a sido lo correcto. 3rost ten&a que ser detenido. Le di un leve movimiento de cabea a +tefan. -Tu primera elecci'n, 3rost, - dijo +tefan, en un tono de Uvamos a hacer estoU. -+hamus,anunci' 3rost grandiosamente. 3rost +hamus, antiguo +e!or de 9eno y ahora mi mano derecha.
/speramos, pero nadie apareci'. -6l estar$ aqu&ajo conmi tiempo sobra. - 3rost sobre sonri'todo afablemente. -+iempre ha sido un luchador fero. tutela,des'lo ha mejorado, la parte fero. -0Marsilia2 Tu segunda y (ltima elecci'n. -/lijo a Thomas #ao, +e!or de +an 3rancisco. +aliendo de las sombras, a menos de un metro de 3rost, #ao se hio s'lido. -Por supuesto, -dijo. -/stoy encantado de aceptar la invitaci'n. 3rost siseo, se y por dando primera ve, sus un ojos aul hielo brillaron con la conmoci'n. +e recuper' casitambale', de inmediato, a Marsilia peque!o saludo. -;a veo que has estado muy ocupada. Pues bien, te tengo una sorpresa, tambi*n. "cabemos con los preliminares. Pido mi (ltimo camarada, :ulfe. Mejor conocido como el Mago.- Le sonri' a Marsilia, la que no estaba feli. -Mant*n cerca a tus enemigos, Marsilia. Lo has mantenido muy cerca de ti todos estos a!os, pero has fallado esta noche. Podr&as haberlo llamado a tu lado, pero has optado por convocar a esta sucia caminante en su lugar.- /l escupi'. /n el suelo. #acia m&. +upongo que deber&a haberme sentido insultada o impresionada. -Palos y piedras pueden romper mis huesos, pero las palabras nunca me har$n da!o,canturre* desafinando, como para m& misma, e8cepto que todos en la habitaci'n pod&an o&rme. +i 3rost quer&a ser infantil, yo tambi*n pod&a hacerlo y mucho mejor. +tefan volvi' la cabea y estaba bastante segura de que se ech' a re&r. Pero nadie se re&a cuando :ulfe cay' desde detr$s de m&, por lo que no lo vi saltar, s'lo escuch* el sonido de sus pies golpeando las baldosas. Me gir* de manera que pudiera verlo y todav&a mantener un ojo en 3rost. Los vampiros me asustan. 5ncluso ten&a una lista mental de los vampiros que me asustan m$s. "lgunos dede ellos estaban muertos. que muertos. nuevo. /n la parte superior la lista de los que a(nM$s se mov&an, estabaNunca :ulfe.seNomover&an sab&a pordequ*,
e8actamente, era mucho peor que los dem$s vampiros. Tal ve era la manera, en que cada ve que me lo encontraba, *l parec&a saber e8actamente cuanto me asustaba. Tal ve era la mirada vac&a en sus ojos. /l Mago parec&a que deber&a estar preocupado por c'mo pedirle a una chica su primera cita, comprobando en el espejo sus espinillas, decidiendo si deber&a perforarse una oreja y si era as&, c'mo podr&a ocult$rselo a su madre. Llevaba unas %onverse rojas de baloncesto destroadas, vaqueros y un jersey de lana grueso. +u cabello estaba rapado, tipo militar. Ten&a una gruesa cadena que estaba enganchada a un collar de metal envuelto alrededor del cuello de otro vampiro. /l segundo vampiro era enorme. +i hubiera estado de pie, habr&a sido la persona m$s alta de la habitaci'n... del sucio s'tano. 7eb&a pesar casi ciento cuarenta Filos. 6l, sin embargo, no estaba pie. /staba agachado sobre manos y rodillas, y chasqueaba los dientes en un e8tra!ode ritmo. Me vio mir$ndolo, todos los vampiros hab&an apartado la mirada de *l casi de inmediato. +i lo hubiera conocido cuando no era este... monstruo, dudo que pudiese haberle mantenido la mirada tampoco. Me rugi' y se lan' como un perro callejero, tirando fuerte del e8tremo de la cadena. La f&sica dir&a que deber&a haber sido capa de arrastrar a :ulfe a trav*s del suelo. Pero la f&sica no e8ist&a para :ulfe. No tuvo problemas para controlar al vampiro, el cual deber&a ser +hamus, con una mano. %on la otra, se frot' el pelo, que parec&a m$s blanco que rubio en esta lu. -#ola, Mercedes,- dijo :ulfe a la ligera. -0"s& que lograron meterte en esto2 +iempre he deseado la oportunidad de probar tu sangre de ti directamente. Los caminantes tienen ese encantador aroma. %omo narcisos en primavera, mi vieja BmaC sol&a decir. -:ulfe,- dijo Marsilia. %reo que quer&a decir algo m$s, pero no sab&a e8actamente qu*. "s& que s'lo se call', pero su silencio ten&a una cierta calidad de tristea en ella. -No te enfades, Marsilia,- dijo con seriedad. -Pero nosotros, los vampiros cabrones, debemos permanecer juntos, ya sabes.- #io una pausa. -< qui$s, no. 01u* tal si lo pongo pronto.de esta manera2 Me entristece, amor m&o. Pero en verdad, es lo mejor, como se ver$
-%inco minutos,- dijo +tefan. -" partir de ahora.
Captulo !"
Nos api!amos en nuestro rinc'n. ;o me api!*, de todas formas. "sil parec&a ligeramente aburrido. #oney nunca apart' sus ojos de 3rost. #ao acechaba -lo cual hac&a muy bien para semejante hombre compacto. 0Marsilia2 Marsilia era todo negocios. 5ba a luchar con vampiros, y mi nombre no era uffy -estaba muy enga!ada. -0Viste la magia2 -me pregunt' Marsilia brevemente. -#ice que +tefan te dijera que mirases de cerca. -La vi. -Tu trabajo es evitar que lo haga. 7e cualquier manera que puedas. Los caminantes son inmunes a la magia vamp&rica -incluso la magia vamp&rica que tiene su srcen en la brujer&a. /lla sonaba mucho m$s confiada de lo que yo me sent&a. -No pareces tener muchos problemas para detenerle, -dije. /lla sonri'. -+&. Pero *l no lo estaba intentando muy fuerte -y e8ager' su reacci'n cuando la magia se rompi'. /st$ intentando hacerme arrogante. -/lla mir' sobre su hombro hacia 3rost, qui*n estaba hablando con :ulfe. :ulfe estaba observando a Marsilia y no prestaba atenci'n a 3rost por lo que pod&a ver. 6l not' que yo estaba observando y me gui!' un ojo. -/s una t$ctica que toma 3rost, -dijo #ao. 6l par' y mir' sus manos. /staban manchadas de negro, y ten&a cenias negras manchando su camisa dorada. /l conjunto negro de Marsilia no mostraba uso o desgarro. No me molest* en mirarme. Mi madre adoptiva manten&a que pod&a conseguir suciedad en una piscina, y crecer no hab&a ayudado mucho.
-+olo hab&a unos pocos testigos en sus otras peleas que estuvieron de acuerdo en hablar conmigo. "lgunos de ellos la misma forma +hamus. - Noy mir' al vampiro atado, pero pude sentir su estaban atenci'n.en-+hamus era unque buen guitarrista, le gustaban los poemas de Tennyson. Pod&a y los recitaba durante horas. -0Por qu* no hay otros vampiros aqu&2 -pregunt*. -6l no tiene a todos los nidos bajo su control? 0verdad2 0"lgunos de los otros poderosos vampiros no han intentado detenerle2 0Por qu* t( y #ao sois los (nicos aqu&2 -Los vampiros no trabajan bien juntos -algo as& como los "lfas trabajando juntos. ; los Maestros que est$n m$s lejos al oeste sienten que 3rost est$ en los l&mites de lo que puede controlar. 4na ilusi'n que 3rost ha albergado muy bien. -; muchos de ellos creen que el deseo de 3rost de sacar a la lu a los vampiros y permitirles alimentarse d'nde deseen es la mejor idea que han o&do, -dijo Marsilia. /st(pidos.
-Tiene un mont'n de fantasmas atrapados aqu&, - dije. ; record* a Peter acariciando el pelo de #oney. Los fantasmas que pod&a manipular el mundo f&sico eran pocos y escasos. Podr&an ser un problema. -Los fantasmas no son ning(n problema, -dijo Marsilia despectivamente. ->imen y gritan a la gente tonta. -Los fantasmas que pueden lanar rocas y escombros son un problema, - dije. -; est$ esa fae muerta asesina pero a(n)movi*ndose)bastante)bien, tambi*n. +i *l la anim', fue porque ten&a un trabajo para que ella hiciera. +i ella es un ombi de verdad, entonces mi comprensi'n de las reglas dice que *l puede llamarla a pelear con *l. Los ombis no son criaturas vivientes, son muertos animados sin poder de voluntad o pensamientos por s& mismos. 04n ombi vendr&a bajo la direcci'n de su BpoderC cierto2 -Te encargar$s de los fantasmas, entonces, -dijo Marsilia. -; evita que intente controlarnos. Nosotros nos encargaremos de la pelea. #ao sonri' y gir' sus hombros para aflojarlos. #ab&a estado equivocada. 6l sonre&a cuando estaba feli. -/sta deber&a ser una pelea interesante, -dijo *l. KKK %uando la pelea comen', estaba a quince los dosMivampiros en mimilado con 'rdenes de quedarme tan lejos de la acci'n pies comodetr$s fuera de posible. rodilla dol&a, mejilla lat&a -y estaba tan asustada como nunca lo hab&a estado. -1uerido 7ios, -murmur* seriamente. #ab&a dejado de preocuparme por qui*n pod&a o&rme cuando reaba hac&a mucho tiempo. %uando vives con hombres lobo, no hay algo semejante a una conversaci'n privada incluso si est$s hablando con 7ios. -Por favor no dejes que termine en una silla de ruedas otra ve. Ni los huesos rotos ser&an un e8tra feli, pero no espero que mi estupide lo compense tan completamente. -; entonces, incluso m$s sinceramente, dije, -Lo que sea que ocurra, no dejes que el vampiro salga de aqu& a(n movi*ndose. +i gana, ser$n malas noticias. ; la ayuda que puedas darnos ser$ apreciada. "m*n. +tefan me oy'. No mir', pero su boca se suavi', y sacudi' su cabea.
-Vamos, -dijo *l, y camin' de vuelta contra la pared d'nde los espectadores permanecer&an para observar. 6l se qued' de pies al lado de "sil y #oney, lo cual tuve un esencial instante para apreciar algonecesitara me ocurr&a, sab&aayuda. que *l har&a lo que pudiera para sacar a los lobos de aqu&. No es -si que "sil mucha Los vampiros hac&an mucho ruido cuando luchaban. No s* por qu* eso me pareci' sorprendente. #ab&a estado en muchas discusi'n de compa!eros, y eran ruidosos. 1ui$s era porque las peleas de los hombres lobo eran m$s tranquilas, el silencio se impon&a por la necesidad de mantenerlo escondido. "unque la gente sabe de los lobos, las peleas p(blicas a(n est$n prohibidas. Mi trabajo era observar a 3rost, y eso era lo que har&a. /l s'tano estaba Bdentro,C #ao lo hab&a e8plicado. ;o no pod&a salir fuera del s'tano sin abandonar mi lugar en la batalla. /so no que saliera significaba que +tefan tendr&a que Pod&a matarme. /se era significaba el por qu* ellos ten&an peleando. que tener +olo a un Maestro poderoso de %eremonias. cumplir las normas durante la pelea y declarar el ganador. /ncontr* una posici'n elevada encima de una secci'n rota de paredes con mi espalda hacia la pared e8terior. Probablemente 3rost no intentar&a algo demasiado pronto. " diferencia de las peleas humanas -o incluso las peleas de los hombres lobo- las peleas de los vampiros pod&an llevar mucho tiempo. +in respirar, sin necesidad de golpear el cora'n significaba que un vampiro era peligroso mucho despu*s de que un hombre lobo estuviera inconsciente. Lleva un gran da!o hacer que un vampiro pierda la consciencia. /l porLas la violenta acci'n de peores los luchadores, en undel miasma la holl&n, altura molestado de los pies. posiciones eran porque volaba solo parte suelo negro estabaa embaldosado. Ni siquiera Marsilia era inmune a los inconvenientes tropieos. /staba muy agradecida por la perspicacia de "sil al agarrar un abrigo para m&. 4na ve dej* de moverme, r$pidamente me congel*. Metiendo mis manos en mis bolsillos, encontr* la abreviada espada m$gica de ee. Las advertencias de Tad sonaban en mi cabea, as& que no ten&a intenci'n de sacarla bajo ninguna circunstancia e8cepto en las m$s terribles circunstancias. Pero eso me dio algo con lo que juguetear -y actualmente me ayud' a enfocarme en algo a parte de cuan aterrada estaba. La acci'n era tan que vislumbres era dif&cil separar atenci'n, y estaba que intentando observar 3rost. 5ncluso as&, r$pida capturaba de #ao mi luchando y deseando mi sensei pudieraa verle.
Ten&a que admitir que +hamus atrajo mi atenci'n primero. Los vampiros normalmente parecen bastante humanos. +olo hab&a visto sus verdaderas caras, c'mo se ve&a el monstruo interior, por fuera.un par de veces. 4na ve hab&a sido suficiente, pero +hamus llevaba su monstruo +us ojos brillaban -no como un destello. /ra m$s como las luces de un peque!o $rbol de Navidad o los ojos de un gato siam*s en la oscuridad si los ojos del gato actualmente se iluminaban en lugar de captar y reflejar la lu. /n un gato, era genial -en un vampiro era escalofriante. +us labios estaban apartados hasta que su cara parec&a como si hubiera sido creada para ser un lieno para sujetar colmillos y esos ojos ligeramente chiporroteantes. +us u!as se alargaron hasta que fueron casi tan buen arma como las garras de un lobo. No hab&a nada humano en +hamus despu*s de todo. :ulfe le hab&a su cadena, estaba puesto. no fuera dos veces el liberado peso de de#ao, estabaaunque cerca eldecollar serlo.a(n/ra r$pido -y,+i +hamus como prometi', completamente fero. 7espu*s de que #ao le golpeara una ve, +hamus estaba totalmente intentando reducir a #ao a una pila de barro. Pero #ao nunca estaba d'nde +hamus pensaba que estaba. -3luye como el agua, -dec&a a menudo +ensei =ohanson, normalmente en un tono de e8asperaci'n. ; *l estaba bastante cerca. Pero nunca hab&a visto algo como #ao. #ao flu&a como el agua. "filadas garras pasaban indefensas al lado -y tan cerca que un cuarto una pulgada m$s6lsesehabr&an la piel hacia de #ao como un prisionero girandodealambre de espino. retorc&a,desliado giraba, seporinclinaba atr$s, y nada le tocaba. /ra maravilloso. +e supon&a que deb&a observar a 3rost, me amonest* a m& misma severamente. Pero segu& echando miraditas a #ao. /ntonces los fantasmas llegaron. +upe que estaban aqu& antes de verles, su presencia era algo que el coyote pod&a sentir, un hormigueo baj' por mi columna y un estremecimiento en la punta de mi nari. %onfiaba en los sentidos del coyote, intent* abrir mi visi'n de la manera que hab&a hecho antes, y ech* una buena mirada alrededor. Los esp&ritus de los muertos estaban api!ados contra la pared, tan lejos de los vampiros como pod&an. " los fantasmas, como gatos @e8cepto mi propia MedeaA, no les gustaba los
vampiros. No parec&an estar haciendo nada, aunque pod&a ver la grasienta magia de seda de ara!a que les ataba a 3rost. " pesar de la distracci'n de #ao y los fantasmas, estaba manteniendo un ojo en Marsilia y 3rost. 01ui*n sab&a que Marsilia era una matona -y una bo8eadora entrenada, por sus pulcros y $giles movimientos de pies2 3rost hab&a sido entrenado en alg(n tipo de mano a mano, tambi*n. Parec&a ser un estilo relativamente efica pero fragmentado, como las t*cnicas de los profesores del ej*rcito con sus nuevos reclutas -un estilo que se ajustaba a la fuera vamp&rica y a su velocidad. =usto m$s all$ de ellos hab&a un grupo de cuatro de la audiencia vamp&rica de 3rost y con mi visi'n cambiada porque hab&a estado observando a los fantasmas, me ca& de la pared. No pod&a de ver3rost. las almas. los vampiros no tienen loalmas. Pero algo con los vampiros "lgo "parte, estaba retorciendo y triturando que deber&a estarestaba bien mal y completo. Mir* a mi vampiro entonces -a +tefan. 6l estaba de pies un poco delante de #oney, listo para agarrarla si ella se rend&a a acercarse en su intenci'n de seguir a 3rost. "un as& no pod&a ver su alma, pero parec&a bien, como siempre. /ncontr* a Marsilia. ; ella era diferente de los vampiros de 3rost de la misma manera que lo era +tefan. #ao hab&a dicho que su informante hab&a sido roto. Me pregunt* si ella se parecer&a a los vampiros de 3rost. Pero no estaba aqu& para fijarme en los vampiros de 3rost. +e supon&a que deb&a observarle. Tanto Marsilia 3rost hab&a encontrado de metal en alguna parte,como el tipo queestaban alguiensangrando. podr&a usarMarsilia para bloquear una puerta,una y lebarra golpe' en la barbilla con esta como abe 9uth podr&a haber golpeado una bola fuera del /stadio de los ;anFees. 6l vol' hacia atr$s, y cuando golpe' el suelo, cay' como una toalla mojada. /lla empuj' la barra a una posici'n de bateo otra ve y le observ'. 6l no se mov&a -pero los vampiros no necesitan respirar, y pueden mantenerse muy, muy tranquilos. 4no de los fantasmas de los agentes de %antrip se inclin' cerca de 3rost. Pens* durante un momento que solo era casualidad. Tira una docena de fantasmas dentro de un gran s'tano nivelado, y tendr&an ir a -aunque alguna parte, #ab&a fantasmas acumulados rumbo fijo por todo el s'tanoque ahora solo0verdad2 el m$s cercano a 3rost estaba en algunasin parte
cerca del vampiro. %uanto m$s les miraba, m$s f$cil era ver el v&nculo con el que 3rost les hab&a capturado. Me golpe' lo e8tra!o que era en ese oscuro s'tano, d'nde cada superficie estaba ennegrecida por el fuego, que no tuviera problemas de ver la red que sujetaba a los fantasmas cautivos. Pero la oscuridad de la red era diferente solo por la falta de lu. /l fantasma que se acerc' a 3rost ten&a una de sus espesas cuerdas m$gicas alrededor de su cuello, y esa cuerda estaba latiendo. Marsilia hab&a comenado a relajarse, su mano en la barra menos tensa. Me puse de pies, pero era demasiado tarde. 3rost atac', su mand&bula colgaba en un $ngulo e8tra!o, pero se movi' tan r$pido que era dif&cil rastrearlo. "garr' al fantasma y se lo comi'. No con suPara bocamif&sica. cuerpo se volviera una boca gigante y engullera al fantasma. visi'n,/ra el como cuerposidesu3rost llame' -y entonces se puso de pies, limpiando su propia sangre de su boca con el dorso de su mano. /l da!o que Marsilia le hab&a hecho hab&a desaparecido. /lla golpe' otra ve, pero *l fue m$s r$pido de lo que hab&a sido antes. %omo si el fantasma le hubiera hecho m$s que solo repararle. 6l agarr' la barra y la arranc' de sus manos -y ella fue la que se retir'. La pelea hab&a comenado fuerte. +hamus rug&a y gritaba. Los cuerpos hac&an ruido cuando eran lanados por el suelo. No solo el sonido del suelo y la carne, sino de gru!idos y crujidos cuando los huesos La barra de metalhacia a!adi' dimensi'n al ruido. #ab&a un ritmo cuandose*lromp&an. hio retroceder a Marsilia m&,una y menueva di cuenta que solo estaba jugando con ella. No pod&a ayudarla con *l. Ten&a que confiar en que ella era lo suficientemente fuerte, lo bastante buena para protegerse, porque yo ten&a otro trabajo -hab&a trece fantasmas m$s en la sala. ; ten&a que averiguar una manera de evitar que 3rost se los comiera a todos. 4no de ellos estaba justo a mi lado. La agarr* por la cintura. Mi mano comen' a pasar a trav*s, pero enfoqu* mi visi'n en ella y ella comen' a hacerse m$s s'lida, justo como hio Peter. -7ime tu nombre, - dije, dando a mi orden ese empuje prestado del lobo "lfa de "dam. -=anet, -me dijo ella, su vo vibrando por mi brao.
-=anet, - dije. -
a la espada de ee. 7esde a trav*s de la habitaci'n, +tefan me sonri'. -Símbolos sagrados, atman, -le dije. -Tenemos ayuda. 3ui detr$s de los fantasmas, intentando evitar la pelea. /ra m$s dif&cil de lo que podr&a haber sido porque 3rost hab&a o&do mi e8clamaci'n tambi*n, y segu&a intentando llegar a m&. Marsilia redobl' sus esfueros para mantenerle alejado. #ab&a dejado a dos de ellos porque 3rost consigui' acercarse. No estaba bajo ninguna confusi'n sobre cuan r$pido pod&a matarme 3rost, no despu*s de ver el da!o que *l y Marsilia hab&an intercambiado. "cababa de liberar a un hombre que llevaba un traje aul oscuro y una corbata >ryffindor cuando grito de para verdea 3rost encima m&. /ntonces le destro'elcomo un "sil tren me de hio carga,girar si un tren carga justo hubiera sido de lanado por un :ulfe vampiro chino. -Lo siento, lo siento, -dijo :ulfe tranquilamente a 3rost cuando corr& a trav*s de la habitaci'n alej$ndome de ellos. -Pero necesitas vigilar lo que est$s haciendo, o ser$s herido por tus propios compa!eros de equipo. /mpuj* a otro fantasma y le pregunt* su nombre sin mirar su cara porque estaba usando el cordero para destruir la magia de 3rost. -"le8ander, -dijo *l. Mi mirada se levant' de golpe, y mir* al asesino de Peter. 0Por qu* no pod&a haber sido uno de los fantasmas que 3rost se hab&a comido2 -Mataste a mi amigo, -le dije. -+&, -suspir' *l. -/l hombre lobo, lo s*. Peligroso y malvado. -No, -le dije. -"le8ander ennet. Peligroso y est(pido. -0/st$s discutiendo :ulfe en una vo interesada desde alguna parte del con lado un m$sfantasma, lejano delMercy2 s'tano. -pregunt' -ien por ti.
:ulfe estaba mugriento, y en la oscuridad era dif&cil decir qu* era holl&n y qu* era sangre. "unque *l obviamente no estaba tan herido como +hamus o #ao -incluso el agua no puede evitar ser golpeado dos aoponentes quehab&a +hamus le persiguiera hacia unaporpared un paso eternamente. para romperse#ao en estaba cuello. dejando :ulfe les dejado hacerlo, evidentemente as& pod&a observarme, aunque no hio ning(n movimiento para detener lo que estaba haciendo. #ao se quit' su camisa dorada y corri' hacia la pared. La camisa pareci' planear durante un segundo, manteni*ndose en la mano de #ao, la cual se qued' d'nde estaba mientras su cuerpo giraba en ese eje cuando corr&a de pies por la pared. La camisa termin' en la cabea de +hamus al mismo tiempo que #ao hac&a una r$pida voltereta en el aire y aterriaba con ambos pies en la espalda de +hamus, conduciendo al otro vampiro de cabea contra la pared. +i sobreviv&a a esta pelea, me arrepentir&a para siempre no haber tenido un 7V7. No es que los aparatos de general grabaci'n a los vampiros correctamente. Nomovimientos eran mucho muy m$s r$pidos por lo quecapturasen los hombres lobo o yo, pero pod&an hacer peque!os incre&blemente r$pidos, y eso quedaba bien en las c$maras modernas. La llovina anterior en el d&a hab&a parado durante un rato. Pero cuando el fantasma comen' a tirar de mi mano, el que ten&a el collar en *l, la lluvia comen' a caer otra ve con m$s fuera. -Por favor, -dijo "le8ander, qui*n hab&a matado a Peter. -/stoy muy cansado. ;o, tambi*n. Tambi*n estaba mojada y feromente arrepentida de saber qu* era lo correcto para 3rost.hacer. Pero termin* el trabajo que hab&a detenido por la mitad -limpiar la magia de /n lugar de hacer una sopa de las cenias en el suelo, hac&a tanto fr&o que la lluvia que ca&a se convert&a en hielo -congelando la lluvia. -"le8ander, -le dije foradamente. -Vete. -; a!ad& el siguiente golpe porque era lo correcto, tambi*n -incluso si no sab&a si ten&a un efecto real. -Ve en pa. %omo los otros, *l desapareci' en un destello de lu. #ab&a esperado en secreto que la horrible oscuridad que se tragaba al tipo malo en #host viniera y le arrastrara al abismo, bueno, esa era una desilusi'n con la que podr&a vivir.
%on los dedos entumecidos, volv& a la captura de fantasmas. #ab&a perdido la cuenta en alguna parte -o qui$s 3rost hab&a conseguido otro cuando hab&a estado preocupada. Pero cuando termin* con la mujer con el vestido de cocFtail y me gir* para encontrar al (ltimo, no hab&a m$s. La pelea era m$s incontrolada y violenta cuando los combatientes perd&an sus pies en el hielo y se desliaban hacia los espectadores, los escombros, o las paredes con igual fuera. ;o serpente*, desli$ndome, y dos veces me ca& de mi percha srcinal despu*s de finalmente alcanarla. Temblando miserablemente, met& mis manos en mis bolsillos. #ab&a tomado cuarenta grados bajo cero cualquier d&a sobre esta miserable, mojada y resbaladia cosa. Pod&a estar vestida para cuarenta bajo cero, pero la humedad iba a trav*s de cualquier ropa que llevara. Mis vaqueros estaban pegados a mis muslos como helado amante, y mi abrigo, con los hombros mojados, estaba perdiendo la guerra paraun mantenerme caliente. "lgo me agarr' por la parte de atr$s del abrigo y me tir' hacia el suelo. Tomada totalmente desprevenida, ca& y aterric* de lleno sobre mi espalda. Mi cabea golpe' fuerte el suelo, y vi estrellas y peque!os p$jaros. >ir* lejos, saboreando la sangre cuando intent* huir del f$cil alcance de mi atacante. +obre m& estaba la fae asesina muerta que hab&a olvidado por completo. +u cabea oscilaba en un $ngulo antinatural, y e8tra!o, hab&a dos de ellas agachadas en el sitio del que hab&a estado colgando. /lla salt' sobre m&, y saqu* mi mano fr&a de mi bolsillo y la espada de ee se desli' en ella como un cuchillo caliente a trav*s del helado. %asi-y estaba tan sorprendida como ella porque el movimiento hab&a sido instintivo y no planeado no hab&a llamado a la espada. +u cuerpo aterri' sobre m& fuerte, y era mucho m$s pesada de lo que parec&a. "fortunadamente, empalada por la espada, tambi*n era un peso muerto. +olo su cabea parec&a ser m'vil y no pod&a girarla. La e8tra!a doble imagen me estaba dando dolor de cabea. +i no hubiera estado preocupada de que ella hiciera algo como golpear mi garganta, podr&a haber cerrado los ojos. Levant* mi brao iquierdo y lo situ* entre su boca y mi cuello. Pero ella no intent' atacarme otra ve. -#unger... -+u vo sonaba perdida, -...tienes la espada. 07'nde est$ mi +liver si t(
tienes su #unger2 /lla hablando,movi*ndose pero se hab&a olvidado de respirar, yo noestado pod&a ver su boca, soloo sentirsigui' su mand&bula contra mi brao. Podr&ay haber maldici*ndome dici*ndome que me amaba por todo lo que comprend&a. "postaba a lo primero m$s que a lo (ltimo. %uando intent' decir algo, me di cuenta que la e8tra!a doble imagen que estaba viendo no era el resultado de una conmoci'n. /staba viendo su fantasma, casi completamente separado de su cuerpo pero a(n conectado al cuerpo muerto con grasientas ataduras. Mi brao iquierdo estaba ocupado manteni*ndola alejada de m&? mi brao derecho, sujetando la espada, estaba metida entre nosotras. 7esde que ella no estaba haciendo nada inmediatamente violento -y iquierdo porque realmente m$satenci'n asustadaadesulafr&a espada de eecarne que de ella- serpente* mi brao e intent*estaba no poner y podrida que se mov&a contra mi mejilla desnuda cuando vanamente intent' hablar. Tambi*n intent* respirar superficialmente, pero no ayud' mucho con el olor. Mi mano iquierda encontr' el bolsillo de mis vaqueros d'nde hab&a metido el collar. Los vaqueros estaban mojados y lucharon contra m&, pero me las arregl* para enganchar la cadena de mi collar con las puntas de mis dedos. Los vaqueros ten&an la (ltima risa. /l cordero se enganch' en mi bolsillo, y di un fuerte tir'n. Los vaqueros liberaron el collar, pero mis torpes dedos entumecidos por el fr&o perdieron su agarre. /l collar vol' con la fuera de mi tir'n, y lo o& aterriar fuera de alcance. 5ntent* moverme, pero tan pronto como la espada serpente', sus braos y piernas comenaron a retorcerse otra ve. -Vale, #unger, -le dije. -0No puedes hacer algo con esto2 Lo intent* en alem$n porque, despu*s de todo, era la espada de ee. -!Also$ /unger$ nnen Sie nicht etCas tun" La sent& escuch$ndome. La piel de gallina rompi' en mi piel, y la magia tamborile' en mi pecho m&a. y a lo largo de mi cuerpo d'nde la carne de la mujer muerta se presionaba contra la
/n mis manos, la empu!adura de la espada se calent'. La especia del cuerpo comen' a vibrar en el momento que la calide lleg' a ser caliente. Tuve un terrible pensamiento. 0; si a la espada le gustaba la fae muerta m$s que el coyote vivo y eleg&a cambiar alianas2 #ab&a sido avisada sobre la reputaci'n de #unger desertando de su manipulador. "s& que sujet* la espada pasando el punto d'nde el calor se convert&a en dolor. +i la empu!adura estaba caliente, no era nada comparado con la espada. /l cuerpo de la fae comen' a volverse cenias encima de m& entre un momento y el siguiente, mecl$ndose con las cenias del fuego de la bodega y la helada humedad. >ir* y me puse fren*ticamente de pies, tirando la espada cuando lo hice. No hab&a quedado nadatandela mujerque fae solo ombi. 5ntent* limpiar sus lacenias mi abrigo vaqueros, pero estaba mojada manchaban. %uando tir*, ladeespada hab&ay ardido a trav*s de la diminuta capa de hielo en el suelo, pero r$pidamente se enfri' hasta el punto donde estaba obteniendo otro abrigo de hielo de la helada lluvia. +e qued' all& en el fango, y la magia que hab&a enviado descargas a trav*s de m& se fue. No quer&a tocarla -pero quer&a incluso menos dejarla all&, d'nde uno de los vampiros consiguiera controlarla. %uando toqu* la empu!adura, estaba tan fr&a que quem' mis ampolladas y enrojecidas manos otra ve. Me luch' cuando intent* encogerla. /se era el porqu* a(n estaba en mis manos cuando 3rost me golpe' me lan' a una docena de pies distancia. paraa!os ponerme pies y eleg&a us* la espada de lay manera que hab&a practicado unadeve al mes >ir* durante cuandode+ensei hacernos trabajar en formas de armas. La adrenalina significaba que el dolor en mi mejilla y rodilla, la miseria de estar mojada, fr&a, y asustada, no era m$s que una sombra sobre mi conocimiento. Todo el resto de m& estaba inmerso en la cuchilla y el baile del combate marcial. No soy fuerte para los est$ndares de un vampiro o un hombre lobo, pero soy r$pida, y armada con una espada, lucho tan r$pido como puedo convocar. No me las arregl* para golpearle -pero *l no pod&a acercarse lo suficiente para golpearme, tampoco. /staba enfocada en *l, pero vislumbr* el resto del edificio aqu& y all&. Marsilia estaba tumbada. +u cuerpo estaba demasiado roto para que se pusiera de pies
aunque estaba intentando mantener su promesa porque se estaba arrastrando hacia nuestro campo de batalla. :ulfe tambi*n estaba tumbado. Tumbado en el barro, cubierto con hielo, no muy lejos de nuestro baile, y no me preocup* por terminar demasiado cerca de *l. #ao y +hamus estaban en alguna parte detr$s de m&. Pod&a o&rles luchando, pero no pod&a verles. +tefan ten&a una pelea sujetando a "sil, y *l le estaba gritando. -"bandona. Abandona , lobo. No quiero tener que matarte. -#oney solo observaba mi batalla con los ojos amarillos. Pero de todo esto, como mis acumulados dolores y ansias, eran perif*ricos al ritmo del baile de la batalla. 3rost no pod&a afrontar dejar que el borde afilado le tocara, y yo era un pelo m$s r$pida que *l. /l alcance de la espada significaba que *l no pod&a acercarse lo suficiente para usar su fuera contra m&. ;o estaba haci*ndome m$s y m$s lenta retrocediendo del maldito vampiro a trav*s del suelo. +alt* de lado, y el borde de la espada alcan' al vampiro, luego se liber'. %uando aterric*, 3rost estaba sangrando por su brao. /ra un corte poco profundo. Pero eso me hio sonre&r de todas formas. "taqu* otra 3ue ve, suficiente pero un ruido me distrajo -elabertura, gru!idoyde lobo con en la aterric* mal. para darle a 3rost una meun golpe' su distanciacuerpo, comoy un defensa. Me dobl* sobre su hombro e intent* girar, pero *l agarr' mi cintura y me gir' hacia el suelo y me clav'. ;o a(n ten&a la espada en mi mano, pero era in(til porque no pod&a mover mi mu!eca. -+i me hubieras costado esta pelea, -me dijo 3rost, su cara presionada en la m&a como un amante, -Te habr&a hecho morir lentamente. -6l desli' su mejilla contra la m&a en una caricia cuando presion' su cuerpo contra el m&o. -Pero Marsilia me ha sobreestimado -se ha hecho vieja desde que fue la rillante %uchilla del +e!or de la Noche. %ambi* a coyote y leve mord& en lasucara. dientes se "(n desliaron contra hueso,yyyo*l grit'. ;o abr& mi boca otra y atrap* ojo,Mis arranc$ndolo. aullando, *l seelretir',
cambi* a humana antes de que mis ropas se volvieran un problema. No quer&a perder la oportunidad -o peor, dejar que el vampiro pusiera sus manos en la espada de ee. "garr* la espada otra ve cuando me puse de pies. Por instinto y entrenamiento, levant* la espada cuando 3rost salt' hacia m&. La cuchilla se desli' a trav*s de sus costillas como si fueran queso y se clav' en su cora'n. 6l comen' a decir algo, y mi cerebro estaba atrapado en mis sensaciones justo en el momento que un lobo oscuro le golpe' y le desgarr' la garganta. /l lobo me mir', luego volvi' a la masacre. Me sent* en el suelo cubierto de hielo porque estaba demasiado cansada para moverme. " mi lado, "dam desgarraba la caja tor$cica de 3rost con sus garras delanteras y sus colmillos. La espada se hab&a del vampiro cuando cay' me sent*. >ir*a mi mi lado. cabeaLos y observ* "dam tirar y girar hastaliberado que el cora'n del vampiro al suelo vampirosa sab&an mal -carne muy vieja y la sangre sabe mal. Me limpi* la boca apresuradamente con la parte inferior de la camisa de Dyle -esperaba que no fuera su favorita. Pero el sabor no par' a "dam. +e movi' hacia el cuello ya rasgado de 3rost y hio m$s da!o hasta que la cabea del vampiro gir' en el suelo cerca de su cora'n. #abiendo terminado de matar a 3rost por el momento, "dam se agach' sobre el cuerpo muerto, una m$quina plateada y negra de matar. -0"dam2 -dijo Marsilia. /lla estaba de pies otra ve pero no se mov&a bien. "dam descendi' su cabea y la rugi'. 3ue un estruendo bajo que vibr' en mi pecho y doli' en mis o&dos al mismo tiempo. Pod&a oler su rabia. ;o hab&a tenido mis die segundos de descanso, y no hab&a m$s pelea que terminar. Me puse sobre mis rodillas -y "dam se gir' hacia m& y me rugi', tambi*n. -No pude evitarlo, -le dije. -6l iba a destruir el mundo. "dam gru!' y chasque' sus dientes hacia m&. Mi mejilla dol&a otra ve? en alg(n momento durante la pelea, 3rost la hab&a golpeado. 5ba a
tener el peor ojo morado del mundo. Mi hombro dol&a, mi mu!eca dol&a -mis manos quemadas dol&an mucho, ahora que la batalla hab&a terminado. /staba helada, miserable, y cansada. "dam ten&a toda la ra'n para estar enfurecido. ;o habr&a estado enfurecida si *l hubiera ido a la batalla sin dec&rmelo. +in e8plicarse. -Por derechos, como Maestro de %eremonias, deber&a matarle por interferir, -me dijo +tefan. ;o tir* mi cabea alrededor para mirarle. Me hab&a olvidado de eso, olvidado, la verdad sea dicha, de que hab&a m$s gente aparte de "dam y yo. -Pero sospecho que el +e!or de la Noche no se mover$ para venir a castigarme por un resultado que *l deseaba. ;... -se!al' el cuerpo de 3rost, -...estaba bien muerto cuando le apu!alaste. "dam e8ager'. 6l le dio un golpe al cuerpo otra ve. -#mm. %re&a que era m$s viejo -pero esos de nosotros el trabajo.que realmente somos viejos nos convertimos en polvo cuando morimos. /l sol har$ "sil se arrodill' a mi lado con una mirada recelosa hacia "dam. -0/st$s bien2 Mov& mis pies y mis dedos. Los dedos dol&an. Mucho. Pero se mov&an. -Mira, -dije alegremente. -+in silla de ruedas. La (ltima ve que luch* con monstruos inmortales, termin* en una silla de ruedas. <& a :ulfe re&r. 6l estaba apoyado en los restos de una pared que hab&a tomado el mayor da!o en la pelea. Las $reas rotas mostraban el p$lido cemento contra la superficie ennegrecida del resto de la pared. ;o hab&a intentado aligerar la atm'sfera, pero no hab&a sido tan divertido despu*s de todo. "sil ignor' a :ulfe. -Me gustas -pero lo dir* por *l, - *l golpe' su cabea hacia "dam, -...porque *l no puede. No eres un monstruo, y si insistes en lucharles con mondadientes porque es lo correcto para hacer, toda la magia en el mundo no ser$ suficiente para salvarte. Le mir* a los ojos, lista para defenderme acaloradamente -0qui*n se cre&a que era2 ; entonces mir* a "dam, qui*n hab&a dejado de gru!ir. /staba jadeando con esfuero -m$s
esfuero del que us' cuando termin' con 3rost. 0%'mo lo hab&a sabido2 07esde qu* distancia hab&a venido corriendo2 Mi garganta estaba en carne vida, y mis ojos estaban ardiendo. No era por los restos del fuego. -Lo comprendo. 7e verdad que lo hago. Pero no puedo... -tragu*. -No puedo sentarme y no hacer nada cuando t( y las otras personas que son m&as est$n en problemas. /sa no soy yo. -Prudente, s&, advert&. 5ntentaba lo mejor que pod&a no hacer estupideces -y hey, a(n estaba viva, 0verdad2 -Llam* y dej* saber a la gente d'nde estaba. Traje apoyo. Puedo hacer eso. +oy cuidadosa. - ;a no estaba hablando con "sil. -Pero "dam, el bien y el mal son reales -lo sabes mejor que nadie. Tengo que hacer lo correcto. +i no, entonces no soy mejor que eso... -Tir* mi barbilla hacia el cuerpo de 3rost. -Todo eso es requerido para vencer al mal y que los hombres buenos no tengan nada que ver. #ao dijo, -La vida no es segura. 4n hombre pasa todo su tiempo en la tierra manteni*ndose seguro en un s'tano, y al final, a(n muere como todos los dem$s. -Medio desnudo, cubierto con la misma suciedad que todos, *l a(n daba la impresi'n de estar controlado y en su entorno. "dam suspir'. #io su camino a trav*s de las partes del cuerpo y se tumb' a mi lado. /staba mojado y fr&o, tambi*n, en la superficie, pero debajo de la capa superficial de su pelaje, estaba muy caliente. -%'mo tocar, -dijo Marsilia, entonces +hamus estuvo sobre ella. #ubo un alto sonido -y :ulfe estaba de pie en lugar de Marsilia. +hamus cay' al suelo en dos troos, y :ulfe ten&a la espada de ee en su mano. Tuve que mirar mi mano para asegurarme que no la estaba sujetando. Mi piel a(n manten&a el recuerdo del fr&o metal contra ella. :ulfe mir' la espada, luego encontr' mis ojos cuando +hamus lentamente se disolvi' en cenias que se meclaron con el holl&n mojado en el suelo. -0"limentaste este artefacto fae con tu buena sangre, Mercy, y no la compartes conmigo2 -me pregunt' :ulfe melanc'licamente. Nadie seamov&a ri' y lo tir' la espada en mi direcci'n. Lamiedo atrap*deantes de que golpeara "dam.-y /sta:ulfe ve cuando dese* disminuy', como si tuviera :ulfe,
tambi*n. La met& en mi bolsillo mientras :ulfe ayudaba a Marsilia a ponerse de pies otra ve. -No quer&a volver a los tiempos cuando libremente pod&amos llegar a perdernos en la sangre de nuestra presa, -dijo :ulfe, sonando un poco triste. -%reo que eso no ocurrir$ ahora, pero podr&a ser lo mejor. "qu&, d*jame llevarte, ser$ m$s f$cil. -6l cogi' a Marsilia en sus braos. +u mirada pill' a +tefan y a #ao. -Tendr* que matar a los vampiros de 3rost. +obrestim' su sujeci'n en ellos porque no han muerto cuando *l lo hio, pero no tienen la habilidad de dirigirse por ellos mismos. +uspir'. -; entonces supongo que tendr* que ir a caar a los otros vampiros que rompi' en sus ciudades. -Mir' el cuerpo 3rost. -#as sido mucho trabajo para mucha gente. +i no estuvieras muerto, te matar&a yo de mismo. Para Marsilia, *l dijo, tiernamente,-Te llevar* de vuelta al nido. Necesitas comer y ba!arte y descansar. -/ntonces *l camin' hacia el lado del s'tano y salt' fuera, a(n llevando a Marsilia. -0/staba de nuestro lado todo el tiempo2 -pregunt*. +tefan se encogi' de hombros. -1ui*n sabe. Le hepor visto ser mucho m$ssiempre letal de lo quec'mo ha sido noche.-eso No hubo bombas incendiarias, ejemplo. Pero no recuerda usaresta la magia es lo que nos dice de todas formas. ; #ao es bien conocido por su habilidad en la lucha. #ao se encogi' de hombros. -3rost est$ muerto. +i :ulfe fuera m&o, le matar&a, pero el nido de Marsilia no es preocupaci'n m&a. %uando dejamos los restos de la bodega, #ao y +tefan fueron a matar a los vampiros que hab&an ca&do contra la pared del s'tano. /l Mercedes de Marsilia no estaba, aunque el otro coche nidotodos estabanosenapilamos el aparcamiento. No hab&a se!al de-los que hombres "dam hubiera un coche, del as& que en la furgoneta de :arren lobo entra&do la parte de atr$s. 3uimos a casa.
KKK Le dimos al 9abbit un funeral ViFingo. +e sentaba como un guerrero maltratado -o un decr*pito mont'n de trastos- posados en un mont'n de madera de tres pies de alto y un pie m$s grande que el coche. La hab&a drenado sus fluidos y descuartiado en tantas partes que eran utiliables antes de que la manada la levantaran a su lugar final de descanso. /sas partes ahora estaban metidas dentro y alrededor del 9abbit escacharrado que a(n adornaba el espacio entre mi vieja casa y la nueva. +eguro, pod&a haber encontrado alguna parte m$s para poner las partes, pero "dam me hab&a gritado por luchar al vampiro demasiadas veces. +* que le hab&a asustado -yo tambi*n me hab&a asustado. Tambi*n record* lo enfadada que hab&a estado con "dam cuando se hab&a hecho da!o bes$ndome porque pensaba que eso romper&a la magia fae que me sujetaba. #ab&a tenido ra'n al besarme, aunque le quem', y yo hab&a tenido ra'n para ayudar a Marsilia con el vampiro. ;o le hab&a gritado de todas formas. Lo cual era el porqu* el viejo cacharro solo llevaba un par de neum$ticos en su maletero en lugar de llevar alguna pintada grosera en rosa fluorescente o @y me estaba reservando esto para algo serioA un solar autom$tico con luces rojas parpadeantes que hab&a encontrado en el :almart en la e8pedici'n de compras malditamente enfermia del Viernes Negro. /l fuego ardi' caliente y muy pasado el tiempo cuando las (ltimas nubes y perritos calientes estuvieron asados. 5ncluso con los montones apilados de madera ardiendo, el coche no se quem' hasta las cenias sin la ayuda de Tad. #ab&an pasado dos semanas desde la muerte de 3rost. KKK La aparici'n de "dam en la TV hab&a fortalecido @si necesitaba ser fortalecidoA su reputaci'n como h*roe y un pilar de todo lo que era bueno y civil. /ra algo fortuito que nadie hubiera conseguido una foto *l desgarrando el que cuerpo de y3rost. Tony"mstrong me asegur' la polic&a estaba satisfecha con de la historia abreviada "dam el "gente les que hab&an dado.
Dyle me perdon' la camisa que hab&a destruido, y nos ayud' a buscar en su coche sin una queja. 6l estaba, feli de que no lo hubi*ramos encontrado esa noche y cubierto su curtida tapicer&a de cuero con barro y sangre. :arren me dijo, cuando conduc&amos a trav*s de polvorientas carreteras sin nombre aparentemente de vi!edos y huertos, que "dam de repente hab&a saltado de la silla en la que hab&a estado sentado en la oficina de Dyle y corri' hacia la puerta, dejando al resto para calmar al reportero que se hab&a quedado para conseguir unos pocos detalles m$s. "dam hab&a tomado el =aguar de Dyle y dej' al resto para que llamaran a un ta8i para volver a casa. "dam hab&a e8plicado, un poco avergonadamente, que todo lo que sab&a era que yo estaba en la bodega conpero los vampiros -pero realmente no hab&a de c'mo3inalmente, lleg' all&. Pod&a sentirme, las carreteras segu&an girando de la estado maneraseguro equivocada. hab&a abandonado el coche y sigui' a cuatro patas. Nos llev' tres d&as encontrar el =aguar -y solo porque alguien llam' a la polic&a e inform' de un coche abandonado en su vi!edo. KKK Le di la espada a Tad tan pronto como le vi otra ve, un par de d&as despu*s de nuestra aventura. -01u* la hiciste2 -me pregunt'. -+e siente... -0"sustada2 -suger&. 6l hio una mueca. -Melanc'lica. -:ulfe... 0ya sabes el vampiro loco2 :ulfe la us' para matar a otro vampiro. 6l hio una mueca. -/so lo har&a. 7eber&as preguntar a pap$ sobre :ulfe en alg(n momento. /so te dar$
pesadillas. Tad la casa de su dado padrecuenta a(n, pero dej' de hab&a ser unechado ermita!o. ha ayudado en laestaba tiendaviviendo otra ve.enNo me hab&a de cuando de Me menos trabajar con alguien que me gustaba. "(n podr&a cerrar la tienda eventualmente, pero no por un tiempo. /l funeral de Peter, se hio tan pronto como lo pudimos manejar, hab&a sido a la lu del sol, aunque a(n hac&a fr&o. La manada gimi', como si fuera adecuado. 3ue un suceso tranquilo sin los discursos habituales porque #oney no los quer&a. /stuve de acuerdo con ella? los discursos no eran necesarios. Todos sab&amos lo que hab&amos perdido. "sil volvi' a casa despu*s directamente. %omo hio el "gente "rmstrong, qui*n se hab&a quedado para el funeral, aunque nunca conoci' a Peter. -/s bueno recordar a las v&ctimas, -me dijo *l en la tumba. -/so me da perspectiva. "dam hio que #oney se quedara con nosotros durante un par de d&as m$s antes de volver a su casa. Mary =o planeaba abandonar su apartamento en las siguientes pocas semanas y trasladarse con ella. Mary =o, bombera, y #oney, princesa, me parec&a un desastre en fabricaci'n -pero a ninguna de ellas les gustaba por muchas raones que se reduc&an a que era un coyote y no un hombre lobo. 1ui$s eso las dar&a lo suficiente en com(n para dejar que su situaci'n de compa!eras de piso funcionara. KKK Las (ltimas llamas debajo del 9abbit murieron justo cuando la nieve comen' a caer m$s fuerte. -Vamos dentro, -sugiri' "dam. -Todos se van, e8cepto =esse, y se va a dormir. +u brusco tono y el tacto de sus labios en mi o&do me dijeron que *l ten&a algo m$s en mente que dormir. -;o, -le dije, cuando camin$bamos de vuelta a la casa, -me siento muy afortunada esta noche. -0
vampiro2 -+u vo se hab&a afilado. -;a hasme gritado no es me lo que hace suficiente afortunada.por eso, -le avis*. -Tu cuota ahora est$ llena. "dem$s, eso KKK 7espu*s de dejar la bodega quemada y los vampiros detr$s nuestra, fuimos a casa -a nuestra casa. /staba maltratada @la puerta delantera estaba tan mal que ten&an que reemplaar el marco y revestir parte de la casaA, pero los tipos malos estaban todos muertos. 9astre* la sangre, el barro, y las cenias a trav*s de la alfombra blanca y sub& las escaleras. +ol&a sentirme mal cuando sangraba toda sobre la alfombra -pero esta noche no me importaba tanto. "dem$s, "dam, a(n en forma de lobo, estaba incluso m$s sucio que yo. -Voy a darme una ducha, -dijo "sil. -Luego dormir* en el sal'n d'nde pueda mantener un ojo en las puertas, por si acaso. -#ay una ducha en el cuarto de ba!o del s'tano, -le dije. -%onsigue algo de comer. #ay comida en la cocina. 6l sonri' con suficiencia. -+&, mam$. #oney salt' sobre el sof$ del sal'n con un suspiro. /ra blanco, como la alfombra, pero era de cuero, as& que pod&amos limpiarlo con algo que lo quitara. Probablemente. "dam me sigui' al lado, escaleras arriba. -T( tambi*n deber&as comer, -le dije. 6l me dio una mirada, y lo dej* pasar. +i realmente necesitara comida, conseguir&a algo. Tan pronto como llegamos al dormitorio, *l comen' a cambiar a forma humana. /staba cansado, y no hab&a urgencia, as& que el cambio fue muy lento. Me quit* capa por capa todo lo que llevaba y lo tir* en las ropas sucias. Luego camin* dentro del cuarto de ba!o y encend& la ducha. Llev' mucho tiempo limpiarme. La cenia se
aferraba con sorprendente tenacidad, y desde que al menos algo de esa cenia hab&a sido una ve una persona -una persona ombi- ten&a que quitarlo todo. %uando finalmente sal&, "dam estaba estirado en la cama, desnudo y dormido. /staba limpio, y su pelo estaba mojado, as& que hab&a usado la otra ducha escaleras arriba. Le observ* mientras me secaba con la toalla el pelo. Peter se uni' a m&. Muerto o vivo, era un hombre lobo, a *l no le importaba que estuviera desnuda, as& que no me molest* en cubrirme. -/s un buen hombre, -me dijo *l, mirando a "dam. -+&, -estuve de acuerdo. Peter levant' su cabea y me mir' a los ojos, y sonri'. -+abes que *l no cree eso. 6l cree que es un monstruo. -/s verdad, -dije. -Lo que *l crea no cambia los hechos. -;o le dije d'nde estabas, -dijo Peter. -Me enviaste lejos. Me enviaste aqu&. Pero encontr* a "dam, y le dije d'nde estabas y lo que los vampiros te hab&an hecho. -Te fuiste antes de que supiera lo que ellos iban a pedirme que hiciera. -/res una caminante, -dijo *l. -; ellos estaban enfrentando a un nigromante que pod&a atar a la muerte. Por supuesto que te quer&an. Ves, incluso un hombre muerto era m$s inteligente que yo. -Peter, -dije, -es hora de que te vayas. +* c'mo arreglar lo que 3rost te hio. "sil me hab&a devuelto mi collar en el coche. -ien, -dijo Peter. -Pero me gustar&a dormir a su lado una ve m$s. -+&, -le dije. -Vale.
6l cambi' a su lobo una (ltima ve y dej' la habitaci'n sin una mirada hacia atr$s. ;o camin* hacia 0; la cama deslic* mis dedos a trav*s de4na la piel h(meda hombro de "dam. si soloyten&amos una ve m$sdoloridos para dormir juntos2 (ltima ve. del Pod&a haber muerto *l en lugar de Peter. +aqu* las mantas de debajo suyo, y estaba tan cansado que ni siquiera se movi'. Pero cuando entr* en la cama a su lado, levant' una mano y me tir' m$s cerca. KKK -"s& que, -dijo "dam, sujetando la puerta de atr$s abierta para m& cuando la nieve ahog' lo (ltimo de la pira funeraria del 9abbit. -0Por qu* eres afortunada2 -Porque. -Me inclin* hacia *l en lugar de entrar, presion$ndole contra el umbral. +us labios sab&an a humo y a perrito caliente, con un toque de chocolate. +ab&a a calide y a vivo. -+olo porque.
+in
Pr'8imo libro de la +aga Mercedes Thompson
4na llamada telef'nica inesperada anuncia un nuevo desaf&o para Mercy. La e8 esposa de su compa!ero "dam est$ en problema, huyendo de su nuevo novio. "dam no es la clase de hombre que le da la espalda a una persona necesitada - y Mercy lo sabe. Pero con %hristy escondi*ndose en la casa de "dam, Mercy no puede sacudirse el sentimiento de que algo sobre la situaci'n no esta bien. Pronto, sus sospechas son confirmadas cuando descubre que %hristy tiene la m$s lejana de las buenas intenciones. 1uiere a "dam de vuelta y har$ todo lo que sea para que eso pase, incluyendo volver a la manada de "dam contra Mercy. Mercy no est$ cerca de cederle el puesto sin una lucha, pero hay una amenaa m$s peligrosa rondando. /l e8 de %hristy es m$s que un hombre malo - de hecho, puede no ser humano del todo. %uando los cuerpos comienan amontonarse, Mercy debe dejar de lado sus problemas personales para enfrentarse a una criatura con el poder de desgarrar por completo su mundo. >racias a ;anli por la sinopsis.