OXIGENOTERAPIA Y VENTILOTERAPIA OXIGENOTERAPIA
Introducción
El desarrollo de los seres vivos desde la conformación y estructuración celular, ha dependido de elementos presentes en el entorno como el carbono (C), el hidrógeno (H), el oxígeno(O) y el nitrógeno (N), que favorecen su crecimiento y evolución y desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de la vida. El oxígeno destaca entre los otros elementos, pues se considera que la vida se mantiene gracias a la interacción perfecta entre varios proceso s, cuyo fin común es el metabolismo energético, y en dichos procesos es indispensable la respiración aeróbica, para la cual es necesaria necesar ia la disposición permanente del oxígeno en la célula. Hemodinámicamente, los procesos de distribución del oxígeno dependen de la relación aporte de oxígeno/consumo de oxígeno (relación dependiente de oxígeno e la sangre transportado por la hemoglobina), de la presión parcial de oxígeno ejercida en la sangre arterial (proceso mediado por la difusión y la perfusión de gases), de la Fracción Inspirada de Oxígeno (FiO2) y de la función de la bomba cardiaca. En ausencia de O2 se bloquea la cadena respiratoria y, por tanto, las demandas son sustituidas a partir de otros mecanismos de producción energética (glucolisis anaeróbica) que no logran suplir las demandas metabólicas del organismo. Bajo estas circunstancias que se hace necesario utilizar el O2 como agente terapéutico, recibiendo el nombre de oxigenoterapia.
Definición:
Es la terapia mediante el cual se incrementa la disponibilidad de oxígeno en el aire inspirado, en un rango de 22% al 100%, aportando mayor cantidad de oxígeno a los tejidos, con el objetivo de mantener una presión de oxigeno (PaO2) mayor de 55 mmhg, que garantice el desarrollo del metabolismo basal, sin incremento del esfuerzo respiratorio y sobrecarga cardiaca. La oxigenoterapia es una medida terapéutica que consiste en la administración de oxígeno. Intención de tratar o prevenir los síntomas y las manifestaciones de la hipoxia. El oxígeno utilizado en esta terapia, es considerado un fármaco en forma gaseosa El oxígeno es esencial para el funcionamiento celular. Una oxigenación insuficiente conduce a la destrucción celular y a la muerte. Los órganos más susceptibles a la falta de oxígeno son el cerebro, las glándulas suprarrenales, el corazón, los riñones y el hígado.
Objetivos:
Aumenta los niveles de PO2. Disminuye la disnea y la cianosis. Reduce la presión delas arterias pulmonares. Mejora y mantiene la frecuencia cardiaca y respiratoria.
Favorecer la demanda o el aporte de oxígeno a los tejidos, evitando el sufrimiento celular por déficit en el aporte.
Indicaciones en situaciones de hipoxia aguda
1. Hipoxemia arterial. Es la indicación más frecuente. Se presenta en casos de: a) b) c) d) e) f) g)
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) Asma. Atelectasia. Neumonía. Neumonitis intersticial. Fístulas arteriovenosas. Tromboembolismo pulmonar, etc.
2. Hipoxia tisular sin hipoxemia: Sucede en casos de: a. b. c. d. e.
Anemia. Intoxicación por cianuro. Estados hipermetabólicos. Hemoglobinopatías. Hipotensión marcada, etc.
3. Situaciones especiales (en las que está recomendado el uso de O2): a. b. c. d.
Infarto agudo de miocardio (IAM) Fallo cardiaco, Shock hipovolémico e Intoxicación por monóxido de carbono.
Dependiendo del tipo de hipox emia del paciente se debe elegi r el tipo de terapia a realizar.
Consideraciones generales
O2 es incoloro, inodoro, insípido y más pesado que el aire. Es un gas comprimido y seco, peligroso porque activa la combustión. En los servicios de salud se administra de 2 formas: mediante sistemas portátiles de oxigeno liquido o desde un tanque central mediante tomas de pared en las habitaciones.
Material para la administración de oxígeno en situaciones agudas. Debemos disponer de los siguientes elementos: 1. 2. 3. 4.
Fuente de suministro de oxígeno. Manómetro y manorreductor. Flujómetro o caudalímetro. Humidificador.
1.-Fuente de suministro de oxígeno: Es el lugar en el que se almacena el oxígeno y a partir del que se distribuye. El O2 se almacena comprimido con el fin de que quepa la mayor cantidad posible en los recipientes. Esta gran presión, a la que está sometido el gas, ha de ser disminuida antes de administrarlo, de lo contrario dañaría el aparato respiratorio. Las fuentes de O2 pueden ser:
Central de oxígeno. Se emplea en los hospitales, donde el gas se encuentra en un depósito central (tanque) que está localizado fuera de la edificación hospitalaria. Desde el tanque parte un sistema de tuberías que distribuye el oxígeno hasta las diferentes dependencias hospitalarias (toma de O2 central). Cilindro de presión. Es la fuente empleada en atención primaria, aunque también está presente en los hospitales (en las zonas donde no haya toma de O2 central o por si esta fallara). Son recipientes metálicos alargados de mayor o menor capacidad (balas y bombonas respectivamente).
2.-Manómetro y manorreductor: Al cilindro de presión se le acopla siempre un manómetro y un manorreductor. Con el manómetro se puede medir la presión a la que se encuentra el oxígeno dentro del cilindro, lo cual se indica mediante una aguja sobre una escala graduada. Con el manorreductor se regula la presión a la que sale el O2 del cilindro.
En los hospitales, el oxígeno que procede del tanque ya llega a la toma de O2 con la presión reducida, por lo que no son necesarios ni el manómetro ni el manorreductor.
3.-Flujómetro o caudalímetro: Es un dispositivo que normalmente se acopla al manorreductor y que p ermite controlar la cantidad de litros por minuto (flujo) que salen de la fuente de suministro de oxígeno. El flujo puede venir indicado mediante una aguja sobre una escala graduada o mediante una “bolita” que sube o baja por un cilindro que también posee una escala graduada.
4.-Humidificador: El oxígeno se guarda comprimido y para ello hay que licuarlo, enfriarlo y secarlo. Antes de administrar el O2 hay que humidificarlo, para que no reseque las vías aéreas. Ello se consigue con un humidificador, que es un recipiente al cual se le introduce agua destilada estéril hasta aproximadamente 2/3 de su capacidad. Una vez conocidos los elementos que se emplean para administrar el oxígeno, podemos hacer una descripción del recorrido que sigue el gas: 1º. El oxígeno está en la fuente (cilindro de presión) a gran presión. 2º. Al salir de la fuente, medimos esta presión (manómetro) y regulamos la presión que deseamos (manorreductor). 3º. El oxígeno pasa por el flujómetro y en él regulamos la cantidad de litros por minuto que se van a suministrar. 4º. El gas pasa por el humidificador, con lo que ya está listo para que lo inhale el paciente.
Sistemas de administración en situaciones agudas
Preparado el sistema, se debe decidir qué tipo de administración de O2 se va a emplear y aplicar a la persona (con el fin de introducir el gas en la vía aérea). En general, los grupos de dispositivos están en función del sistema de administración de oxígeno a emplear: de alto flujo y de bajo flujo
1.-Sistemas de Bajo flujo: Son sistemas de oxigenoterapia en los que se suministra oxígeno puro (100%), a un flujo menor que el flujo inspiratorio del paciente, quien también toma aire ambiental. Con ellos no podemos conocer la verdadera concentración de O2 del aire inspirado (FiO2*) por el paciente, ya que ésta depende no sólo del flujo de oxígeno que estamos suministrando, sino también del volumen corriente y de la frecuencia respiratoria que tenga el individuo en ese momento. Por esta razón no se deben de emplear en los pacientes con hipoxemia e hipercapnia, en los que la FiO2 a suministrar ha de ser precisa. La concentración final de oxígeno va a depender de:
-El flujo de O2 puro, que aportamos. -El volumen corriente, es decir, volumen de aire que la persona hace circular por su aparato respiratorio, en cada respiración. -La frecuencia respiratoria de la persona, en ese momento. *(F iO2 = Fr acción ins piratoria de O2 o concentración de O2 inhalado. Puede expres ars e en tanto por 1 ó %)
Son sistemas de bajo flujo: las cánulas o gafas nasales, las mascarillas simples y las mascarillas con reservorio)
Cánulas o Gafas nasales:
Es el sistema más usado para administrar oxígeno a bajos flujos. Es barato, fácil de usar y en general muy bien tolerado. Permite hablar, comer, dormir y expectorar sin interrumpir el aporte de O2. El flujo de oxígeno que se consigue con este dispositivo oscila entre 1-4 litros por minuto, lo que equivale a una FiO2 teórica de 24-35%. Las gafas nasales consisten en unos tubos plásticos flexibles, que s e adaptan a las fosas nasales y que se mantienen sobre los pabellones auriculares.
El procedimiento para su colocación es como sigue: 1. 2. 3. 4. 5.
Preparar todo el material: cánula nasal, fuente de oxígeno, pañuelos de papel. Lávese las manos. Informe al paciente de la técnica que va a realizar y solicite su colaboración. Pídale que se suene. Conecte el extremo distal de la cánula a la conducción que sale del humidificador o a la toma de oxígeno. 6. Introduzca los dientes de la cánula en las fosas nasales. 7. Pase los tubos de la cánula por encima de las orejas del paciente y ajuste la cánula con el pasador, de manera que éste quede por debajo de la barbilla. (Los tubos deben adaptarse a la cara y el cuello del paciente sin presiones ni molestias). 8. Seleccione en el caudalímetro el flujo de oxígeno prescrito y, a continuación, abrir el grifo o la válvula.
Cuidados posteriores. Controle regularmente la posición y el ajuste de la cánula nasal, ya que puede soltarse fácilmente. Compruebe que las fosas nasales del paciente están libres de secreciones. Si no fuese así, retire las gafas e indíquele que se suene. Vigile las zonas superiores de los pabellones auriculares y la mucosa nasal (lubrique los orificios nasales si es necesario).
Mascarillas simples de oxígeno:
Son dispositivos de plástico suave y transparente que cubren la boca, la nariz y el mentón del paciente. Tienen unos orificios naturales que permiten la entrada libre de aire del ambiente. Permiten liberar concentraciones de O2 superiores al 50% con flujos bajos (6-10 litros por minuto). Interfieren para expectorar y comer y, al igual que las gafas nasales, se pueden descolocar (especialmente por la noche). Existen distintos tipos de mascarilla simple, en general poseen los siguientes elementos: -Perforaciones laterales, para la salida del aire espirado. -Cinta elástica. Sirve para ajustar la mascarilla. -Tira metálica adaptable. Se encuentra en la parte superior de la mascarilla, para adaptarla a la forma de la nariz del paciente y evitar fugas de oxígeno hacia los ojos y hacia las mejillas.
El procedimiento para la colocación de la mascarilla simple 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8.
Material necesario preparado: mascarilla y fuente de oxígeno. Lávese las manos. Informe al paciente de la técnica que va a realizar y solicite su colaboración. Conecte la mascarilla a la conducción que sale del humidificador o a la toma de oxígeno. Sitúe la mascarilla sobre la nariz, la boca y el mentón del paciente. Pase la cinta elástica por detrás de la cabeza del paciente y tire de sus extremos hasta que la mascarilla quede bien ajustada en la cara. Adapte la tira metálica al contorno de la nariz del paciente. Con ello se evitan fugas de oxígeno hacia los ojos y hacia las mejillas. Seleccione en el caudalímetro el flujo de oxígeno prescrito y a continuación abre el grifo o la válvula.
Cuidados posteriores: Controle regularmente que la mascarilla está en la posición correcta. Compruebe que la cinta no irrita el cuero cabelludo ni los pabellones auriculares. Vigile que no haya fugas de oxígeno por fuera de la mascarilla (especialmente hacia los ojos). Valore las mucosas nasal y labial y lubríquelas si es necesario.
Mascarillas con reservorio:
Son mascarillas simples que tienen una bolsa o reservorio en su extremo inferior; el flujo de oxígeno debe ser siempre suficiente para mantener esa bolsa inflada.
Distinguimos dos tipos de mascarillas con reservorio:
Mascarillas de reinhalación parcial: el aire espirado retorna a la bolsa y parte de él se vuelve a inspirar. A un flujo de entre 6 y 10 l/min estas mascarillas pueden aportar una FiO2 de entre 40 y el 70%.
Mascarillas de no reinhalación: son similares a las anteriores, excepto por la presencia de una válvula unidireccional entre la bolsa y la máscara, que evita que el aire espirado retorna a la bolsa. Estas máscaras deben tener un flujo mínimo de 10 l/min y aportan una FiO2 de entre el 60 y el 80%.
Acciones de enfermería con oxigenoterapia (bajo flujo)
Bajo flujo
Valorar al paciente. Explicar el procedimiento al paciente. Asegurarse que el nivel del agua en el humidificador, es el indicado Marcar con la fecha en que se instaló el sistema. Verificar que el cambio del equipo se efectúe cada 72 horas. Verificar la oximetría de pulso. Registrar en hoja de Procedimientos de enfermería, el litraje suministrado al paciente. Registrar en Notas de Enfermería el sistema de administración de oxígeno
2.-Sistemas de Alto flujo: Son sistemas de oxigenoterapia en los cuales, el flujo que se suministra es suficiente para proporcionar todo el gas inspiratorio. El paciente respira el gas que le proporciona el sistema, únicamente. La mayoría de estos sistemas, emplean un mecanismo llamado Venturi, para succionar aire del medio ambiente y mezclarlo con el flujo del oxígeno. Este mecanismo ofrece altos flujos de gas en una FiO2 fija.
El sistema presenta dos grandes ventajas:
Se puede proporcionar una FiO2 constante y definida, independientemente del patrón ventilatorio del paciente. Al suplir el gas inspirado se puede controlar la temperatura, la humedad y la concentración de oxígeno del gas que se proporciona.
Pero, el hecho de suplir todo el flujo inhalado, obliga a ajustar la conce ntración de oxígeno que aportamos y controlar, en todo momento, que no haya interrupción en el flujo de gas. Además, puede producir en la persona sensación de confinamiento y calor, así como irrita su piel e impedir comer y hablar.
Este sistema, está especialmente indicado en personas con insuficiencia respiratoria aguda grave, pues permite controlar la insuficiencia de forma rápida y segura. Aquí se incluyen los pacientes con hipoxemia e hipercapnia, en los que debemos asegurarnos que aumentamos la presión arterial de O2 a un nivel tolerable (entre 50-60 mmHg) pero, sin abolir la respuesta ventilatoria a la hipoxemia.
Mascarilla con efecto Venturi:
Permiten obtener concentraciones del O2 inspirado de una forma más exacta, independientemente del patrón ventilatorio del paciente. Dentro de los sistemas de alto flujo, el más representativo es la mascarilla con efecto Venturi, que tiene las mismas características que la mascarilla simple, pero con la diferencia de que en su parte inferior posee un dispositivo que permite regular la concentración de oxígeno que se está administrando. Ello se consigue mediante un orificio o ventana regulable que posee este dispositivo en su parte inferior. En el cuerpo del dispositivo normalmente viene indicado el flujo que hay que elegir en el caudalímetro para conseguir la Fi O2 deseada. El funcionamiento de la mascarilla con efecto Venturi es como sigue: desde la fuente de oxígeno se envía el gas, el cual va por la conexión que une a la fuente con la mascarilla. Cuando el O2 llega a la mascarilla, lo hace en chorro (jet de flujo alto) y por un orificio estrecho lo cual, según el principio de Bernoulli, provoca una presión negativa. Esta presión negativa es la responsable de que, a través de la ventana regulable del dispositivo de la mascarilla, se aspire aire del ambiente, consiguiéndose así la mezcla deseada.
El procedimiento para la colocación de la mascarilla tipo Venturi es el siguiente: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.
Tenga el material preparado: mascarilla y fuente de oxígeno. Lávese las manos. Informe al paciente de la técnica que va a realizar y solicite su colaboración. Conecte la mascarilla a la fuente de oxígeno. Seleccione en el dispositivo de la mascarilla la FiO2 que desea administrar. Sitúe la mascarilla sobre la nariz, la boca y el mentón del paciente. Pase la cinta elástica por detrás de la cabeza del paciente y tire de sus extremos hasta que la mascarilla quede bien ajustada en la cara. 8. Adapte la tira metálica al contorno de la nariz del paciente. Con ello se evitan fugas de oxígeno hacia los ojos y hacia las mejillas. 9. Seleccione en el caudalímetro el flujo de oxígeno que corresponde a la FiO2 prescrita.
Cuidados posteriores: Controle regularmente que la mascarilla está en la posición correcta. Compruebe que la cinta no irrita el cuero cabelludo ni los pabellones auriculares.
Vigile que no haya fugas de oxígeno por fuera de la mascarilla (especialmente hacia los ojos). Valore las mucosas nasal y labial y lubríquelas si es necesario.
Mascara de traqueostomia Es un dispositivo plástico que se ajusta alrededor del cuello de los pacientes con traqueostomia. Sistema que permite la administración de una concentración exacta de oxígeno, proporcionando niveles de FiO2 entre 24 ‐ 50%, con independencia del patrón ventilatorio del Paciente. La variación con el sistema ventury consiste en que puede ser ajustado a la traqueotomía del paciente, mediante un cordón.
Equipo necesario: mascara, manguera corrugada, ventury, manguera lisa, humificador, agua destilada, flujometro y fuente de oxígeno. Ventajas: proporciona humidificación, oxigenoterapia y cómodo acceso a la via respiratoria. Es fácil de instalar, ligera, desechable y transparente. Precauciones: idealmente debe administrarse acompañado de humidificador para evitar la resequedad de la traqueotomía.
Acciones de enfermería con oxigenoterapia (alto flujo) Alto flujo
Observar al paciente y determinar si es necesario el tratamiento con oxígeno.. Tomar el equipo y ensamblarlo. Asegurarse que el nivel del agua en el humidificador, es el indicado. Asegurarse que el oxígeno fluya a través del tubo. Observar las reacciones del paciente. En caso de ser insuficiente el Ventury seleccionado, cambie el dispositivo e incremente el flujo de O2 Verificar resultado de Pulso oximetría Marcar con la fecha en que se inició el sistema. Registrar en Formato de procedimientos de Enfermería, el litraje suministrado. Registrar en Notas de Enfermería el Sistema de administración de Oxígeno.
Medidas de seguridad en el manejo de oxígeno El oxígeno no es un gas inflamable, pero favorece que ardan otras materias. En el cilindro de presión, que es la fuente de suministro de O2, vienen especificadas las siguientes advertencias:
El O2 acelera la combustión. Consérvese alejado de material combustible, no utilizar grasas ni aceite. Abrir el grifo lentamente. Cerrar el grifo cuando no se utilice la botella o esté vacía. No aproximar la botella al fuego, ni ponerla al sol. Evitar golpes violentos. Evitar el contacto con grasas o aceites. Mantener siempre el sombrerete de protección.
Concentraciones de oxígeno y aplicación.
Como ya se ha señalado más arriba, el objetivo de la oxigenoterapia es mantener unos niveles de oxigenación adecuados, que eviten la hipoxia tisular, lo cual se consigue cuando la presión parcial de O2 en sangre arterial alcanza valores superiores a los 60 mmHg (equivalente a una saturación de la hemoglobina del 90% aproximadamente).
En general, en situaciones de hipoxia aguda, el aporte de oxígeno recomendado es el siguiente:
Una Fi O2 del 24-28% si el paciente tiene antecedentes de insuficiencia respiratoria crónica. Una Fi O2 del 40-50% en el resto de los casos (generalmente patología cardiaca, sospecha de tromboembolismo pulmonar y asma).
Según el dispositivo de administración de oxígeno que se vaya a emplear, habrá que seleccionar en el caudalímetro un flujo de O2 que nos permita obtener la Fi O2 deseada. Concentraciones de oxígeno generadas en base a las variables: 1. El flujo de oxígeno 2. El dispositivo de administración. Concentraciones de oxígeno generadas por diferentes dispositivos de administración
Aire ambiente (sin administración de O2 Cánulas o gafas nasales
Mascarilla simple
Flujo O2 (l/min) 0
FiO2 0,21
1
0,24
2 3 4 5 5-6
0,28 0,32 0,36 0,40 0,40
6-7 7-8
0,50 0,60
Mascarilla tipo Venturi (verificar el flujo en l/min según indicación del fabricante)
3 6 9 12 15
0,24 0,28 0,35 0,40 0,60
FiO2 = Fracción inspiratoria de O2 (concentración de O2 inhalado) expresada en tanto por 1
VENTILOTERAPIA
Definición: La respiración artificial consiste en la reproducción de la ventilación del paciente por medio de métodos artificiales o mecánicos (respiradores), con el fin de conseguir una ventilación alveolar suficiente, que asegure el intercambio gaseoso en los alveolos pulmonares. En estos casos, el respirador realizará la función que en condiciones normales llevan a cabo la caja torácica y el diafragma de forma mecánica y espontánea. Puede estar indicada en pacientes con patología específicamente pulmonar (enfisema pulmonar, insuficiencia respiratoria grave, etc.) o cuando la función respiratoria se encuentra comprometida, como en una situación de parada cardiorrespiratoria, o en intervenciones quirúrgicas, durante la anestesia general.
La ventilación artificial puede ser:
Manual (con ambú): se realiza aplicando la mascarilla del ambú sobre boca-nariz del paciente e insuflando aire al apretar el balón con ambas manos. Se utiliza para cortos espacios de tiempo, generalmente en situaciones de urgencias
Automática: se realiza con respiradores.
Tipos de respiradores o ventiladores Los respiradores son aparatos que suplen o ayudan para que se lleve a cabo el proceso de la respiración y que, además, permiten controlar otras variables respiratorias (curvas de presión, de flujo), el consumo de oxígeno y de anhídrido carbónico, y la determinación del gasto energético. Disponen de un sistema de alarmas que permiten un manejo seguro.
A. Respiradores de presión o manométricos En ellos el único parámetro que se puede regular es la pres ión de insuflación, que se prefija en el aparato y que corresponde al volumen de aire insuflado. Una vez alcanzada la presión deseada, el tiempo de inspiración se interrumpe, lo que permite la espiración espontánea gracias a la elasticidad del pulmón. Se utilizan sobre todo en aerosol-terapia (no requieren intubar al paciente), en postoperatorios (cortos periodos de tiempo) y con fines reeducativos. Son muy cómodos y fáciles de manejar, pero requieren una atenta vigilancia.
B. Respiradores de volumen o volumétricos En ellos se pueden regular la frecuencia respiratoria por minuto, el volumen corriente, el porcentaje de oxígeno, la relación inspiración/espiración y los controles espiratorios. Suelen ser, en general, aparatos más potentes que los anteriores, más precisos y más utilizados. Cuentan con panel de mandos y alarmas ópticas y acústicas. Requieren intubación. Se usan en tratamientos largos.
C. Respiradores que actúan por ciclos de tiempo Funcionan regulando todos los tiempos del ciclo respiratorio: inspiración, pausa y espiración. Son similares a los respiradores volumétricos. Con cualquiera de los ventiladores puede conseguirse una ventilación asistida, controlada, intermitente a demanda, etc.
Ventilación mecánica
Es una estrategia terapéutica que consiste en reemplazar o asistir mecánicamente la ventilación pulmonar espontanea cuando esta es inexistente o ineficaz para la vida. Para llevar a cabo la ventilación mecánica se puede recurrir o bien a una maquina (ventilador mecanico) o bien a una persona bombeando el aire manualmente mediante la compresión de una bolsa de aire. Se llama ventilación pulmonar al intercambio de gases entre los pulmones y la atmosfera. Tiene como fin permitir la oxigenación de la sangre (captación de oxigeno) y la eliminación de dióxido de carbono.
Indicaciones de la ventilación mecánica
Acciones de enfermería con la ventilación mecánica
Valorar el uso de sedación y analgésicos. Se debe vigilar el grado de sedación con escalas clínicas, como la de Ramsey y RASS. Vigilar los efectos de la ventilación sobre el sistema cardiovascular. Control gasométrico Vigilar el funcionamiento adecuado del ventilador cuidados de Vía aérea Cuidados hemodinámicos. Cuidados en seguridad, confort físico y psicológico. Prevención (Neumonía asociada a ventilación)
VIA AEREA Tubo endotraqueal: Posicionamiento (inmovilización del tubo). Fugas (tubo pequeño para la tráquea del paciente). Circuitos. Condiciones del neumotaponador . Manejo de secreciones: DONDE (TOT, nariz y boca). COMO (presión, instilación). FORMA (intermitente). FRECUENCIA (según necesidad). RIESGOS (hipoxia, arritmias). PROTECCIÓN DEL PERSONAL (elementos de bioseguridad). Verificar posición y permeabilidad de la SNG o SNY (si el paciente la tiene)
HEMODINAMICOS
Evaluar continua o intermitente. Seleccionar estrategias terapéuticas apropiadas. Evaluar todas las constantes vitales. Verificar el correcto funcionamiento del oxímetro de pulso. Clínica y comportamiento del paciente, en busca signos de agotamiento o desacople de la ventilación mecánica.
SEGURIDAD, CONFORT FISICO.
Baño diario e hidratación de piel. Movilización y cambios posturales. Tener precauciones con las conexiones de catéteres y sonda. Una movilización brusca, sin protección del circuito de ventilación puedo ocasionar extubación accidental Protección ocular. Mantener debidamente informado al paciente entiempo y espacio. Fomentar el descanso nocturno. Enseñar comunicación verbal y no verbal. Promover medidas de inmovilización de extremidades superiores para evitar autoextubaciones. Garantizar un óptimo nivel de sedación.
PREVENCION DE LA NEUMONIA ASOCIADA A VENTILACION
Posición del paciente a 35-40 grados. Excepto paciente con TRM si está contraindicado Higiene bucal, empleando soluciones a base de clorhexidina. Aspiración secreciones (TOT, nariz y boca). Lavado de manos. Condiciones y presión del neumotaponador. Correcto funcionamiento de sondas gástricas.
La ventilación mecánica no invasiva
Se entiende por ventilación mecánica no invasiva (VMNI) la que se realiza por medios artificiales pero sin intubación endotraqueal. La característica diferencial entre VMNI es el que el gas llega a los pulmones mediante una mascarilla o una interfaz. Paciente bajo VMNI está en estado crítico y su monitorización debe realizarse como cualquier paciente en una Unidad de Cuidados Intensivos. Existen algunas patologías para las cuales la VMNI está indicada como manejo domiciliario
Indicaciones: Insuficiencia respiratoria aguda. Epoc agudizado Edema agudo pulmonar. Crisis asmática grave Neumonía Bronquitis. Parálisis frénica pos quirúrgica. Enfermedad intersticial aguda pulmonar. Síndrome de guillain barre.
Contraindicaciones: Falta de cooperación del paciente. Vomito Pcr Coma Shock o alteración hemodinámica grave.
Ventajas: Fácil de colocar y retirar Reduce necesidad de colocar sondas nasogástrica Trauma de hipofaringe, laringe y tráquea, y complicaciones post extubacion (disfonía, estridor, estenosis traqueal) Edema de la glotis. Neumonía nosocomial. Permite la tos y eliminación de secreciones. Permite el habla y la deglución. No requiere sedación Evita la atrofia muscular. Permite el movimiento de complicaciones Disminuye el riesgo de complicaciones. Disminuye la estancia hospitalaria.
Complicaciones: Las complicaciones suceden solo en el 15% de los pacientes y no suelen ser graves: Lesiones en piel, sobre todo a nivel nasal, que puede llevar incluso a la necrosis. Distensión gástrica. La neumonía y barotrauma son menos frecuentes que con la ventilación invasiva. Conjuntivitis. Neumotórax Alteración en la anatomía nasal
Acciones de enfermería con la ventilación mecánica no invasiva Mantener permeable la vía aérea. Ajustar la mascarilla para evitar fugas. Evitar la formación de ulceras por presión. Emplear barreras para proteger la piel. Mantener una posición del paciente entre 30-45 grados. Suspender la nutrición enteral si la sonda se encuentra en cámara gástrica, si está en yeyuno no requiere suspenderse. Protección ocular. Administrar medicamentos que favorezcan la tranquilidad del paciente (opiáceos) Evaluar nauseas o vomito
CONCLUSIONES El uso del oxígeno como método coadyuvante en el tratamiento de la falla respiratoria es un aliado en la intervención del fisioterapeuta, ya que permite contrarrestar las implicaciones funcionales, al mejorar la calidad de vida. El oxígeno es considerado un medicamento, por tanto, tiene indicaciones y efectos adversos con manifestaciones tóxicas secundarias que se asocian a altas dosis y uso prolongado. La oxigenoterapia es un procedimiento dirigido a la prevención y el tratamiento de la hipoxemia, ya que aumenta el contenido de oxígeno en la sangre arterial y permite un trabajo respiratorio eficiente. Desde el punto de vista hemodinámico, la distribución d el oxígeno depende de la relación aporte/consumo, oxihemoglobina, presión parcial de oxígeno en las arterias, perfusión, difusión y de la fracción inspirada de oxígeno.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Oxigenoterapia http://www.edu.xunta.gal/centros/iesricardomella/system/files/O2WEB.pdf https://w3.ual.es/congresos/educacionysalud/ONLINE/075.pdf https://es.scribd.com/document/216807377/OXIGENOTERAPIA-UCI http://www.urosario.edu.co/urosario_files/17/17275e04-dfa7-4ec2-93fedb398554527a.pdf https://www.slideshare.net/sulemaqs1/cuidados-de-enfermeria-enoxigenoterapia file:///C:/Users/JuNiOr/Desktop/Downloads/Actualizacion%20en%20Oxigenote rapia%20para%20Enfermeria%202007.pdf
Ventiloterapia http://assets.mheducation.es/bcv/guide/capitulo/8448177851.pdf https://es.slideshare.net/200210529/ventilacion-mecanica-14551143 https://www.slideshare.net/jhon999/ventilacion-mecanicafisiologia
ANEXOS