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Indice del Fascículo I Pág. G Mine ineríríaa y hue huella llass his históric tóricaas 4 G Pr i mer os hombres 5 y recursos de la tierra G El ma manejo de la lass pie ieddras 5 G De las piedr piedras as a los me mett ales 6 G Ti empo y al t a cul t ura 7 G Los metales en los Andes del cent ro 7 G El oro desl umbrant e 8 G El co cobre i mp mpresci ndi bl e 9 G La pl at a omn i present e 11 G El est añ o t ardí o 12 G El pl omo f u nci o nal 12 G Mineros de la era era preinca preincaica ica 13 G La expl oraci ón 13 G La ext racci ón 14 G Las mi nas ant i guas 14 G Avanzando en el benef i ci o del mi neral 16 G Cultura ulturass y era era me metalúr talúrgic gicaa 16 G Espacios y procesos de l a met al urgi a 18 G Los t al l er es 19 G Los h orn os 19 G Ene nerrgí gíaa na natur turaal y hum humana 20
El combust i bl e G Los i n st r ument os G Resul t ad ado de del pr proceso G Maestría de las técnicas met al úrg i cas G Cumbre artística en l a orf ebrerí a G
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Publicación bimensual del Instituto de I ngenieros de Minas del Perú CONSEJO ONSE JO EDI TORI OR I AL ONSEJ J O EDI ORIA L I ng. Raúl Benavides Ganoza I ng. Felipe Feli pe de Lucio Lucio Pezet Pezet I ng. Marco Fernán Fernán dez Concha onch a I ng. Carlos Soldi Soldi I NVEST NVESTII GACI CION ON Y RED REDA ACCI ON Ana María Rey de Castro ast ro L. DI SEÑO GRAFI CO Nelli Escudero PRE-PRENS A Y EDI CI ON DI G GII TAL PRE-PRENSA CION L & L Edit Edit ores S. R. L I MPRESI MPRESI ON La que elijan s.a. L & L EDITO RES RESSRL
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Chin chón 830, Of. 503, San I sidro Telefax 422-3077 - 422-2715
Prólogo
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ombr es y M etales ddel el Per ombres Metales erúú es una iniciativa editorial del Instituto de I ngenieros de Mi nas con el propósi propósi t o de presentar presentar una visión vi sión de la historia de la minería nacional que valorice su importancia en la generación de riqueza a lo largo de las distintas etapas de desarrollo del país. Destinada a un público tanto amplio como directamente interesado, esta colección se propone contribuir a un mejor conocimiento de los hombres, las tecnologías y los procesos que convirtieron al Perú en un paradigma de la actividad minera, desde la percepción histórica y mítica de sus milenarios tesoros hasta la imagen presente de país-foco de productivas y rentables inversiones. Es, en suma, la historia del largo proceso de aprendizaje que se da entre el hombre y su su primer contacto con l os elementos elementos nat nat ivos del del ent orno, hast hast a los tiempos en que la maestría en los procesos de transformación desemboca en un resultado de desarrollo, bienestar y mejora de la calidad de vida. Fascículos dedicados a épocas sucesivas permiten rescatar la temática y originalidad de cada una de las etapas del desenvolvimiento de una actividad y facilitan al lector la comprensión de los pasos existentes entre el quehacer casi intuitivo de los primeros habitantes peruanos y las realizaciones sustentadas en la ingeniería que colocan al Perú en algunas de las primeras posiciones de la minería mundial. Es sabido que hay temas en los cuales coexisten varias posiciones de los historiadores e investigadores; hay también campos muy específicos a los ingenieros de la minería, los geólogos, los metalurgistas. La alquimia de esta propuesta estará pues orientada a brindar a sus muy diversos lectores la sustan sustancccii a de los fenómenos ocurridos, familiarizándolo con lo que es verdaderamente relevante. En cada cada fascículo y para cada período históri hist órico co contemplado, cont emplado, el lector lect or encont encontrará rará una orientación sobre los hechos esenciales, las fechas y lugares principales, los rasgos de los protagonistas, los hechos concurrentes y la evolución de la actividad. Hombr es y M etales ddel el Per ombres Metales erúú intentará para el lector una ruta sencilla y amigable a su paso por los hechos y los hitos importantes a lo largo de cerca de 3,500 años de historia, evitando el academicismo y la erudición que podrían dificultar la comprensión de uno de sus momentos.
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Minería y huellas históricas
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st e fascícul fascí cul o ini i ni ci al “ EL HOMBR HOMBRE E Y LOS LOS MET METALES ALES EN EL EL PER PERU ANTI ANTI GUO” UO” se propon pro pon e revi sar l os casi tres mil años transcurridos entre la fecha estimada de manufactura de las primeras piezas metálicas halladas hall adas,, es deci deci r, 1500 años a.C., a.C., y el fif i n de la era preincaica, alrededor de los años 1400 d.C. “… La minería es la actividad que el ser humano realiza para uti liza li zarr y extraer las sust sust ancias inorgánicas inorgáni cas que exist exist en en la nat uraleza y cuya etapa más avanzada avanzada es el laboreo l aboreo y empleo de las sust sust ancias met met álicas áli cas … ” nos dice Mario Samamé. Entre las actividades productivas del hombre, aquella de obtener, de la superficie o del interior de la tierra, los recursos minerales para luego t ransformarl ransformarlos os,, es probablemente una de las más más complej as; as; comprende la suma suma de un conjunt conj unt o de fases que abarcan la prospección, la exploración, la construcción, la ext racció racción, n, el benefi cio ( que a su su vez se se desglosa desglosa en etapas et apas y t areas areas esp especia ecialiliza zadas das),), el t ransport ransporte, e, la comercialización, comercialización, etc. No se podría hablar habl ar de minería min ería precolombi precolombi na sin sin mencionar mencionar algo que ha constituído una preocupación permanente de histori hi storiadore adoress, arqueólogos y antropól ogos; de geólogos, geólogos, mineros y metalurgi metal urgistas; stas; de investi gadores y profesores. profesores. Y es sin duda el gran tema de la información. Por ello hemos creído necesario hacer las siguientes reflexiones previas: N nos referimos a épocas épocas en las que no exist existió ió la escri escritt ura y por lo tanto no podemos contar con testimonios directos sobre los métodos de trabajo del hombre de entonces. Como expresa expresa Duccio Bonavia: “ … Si se toma conciencia conciencia de que el el
Vetas profundas verticales (A), otras son inclinadas, oblícuas (B) y quebradas (C) ilustradas por Georgius Agrícola
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Perú cuenta con una hi storia stori a de por lo menos quince mil años de antigüedad y si se considera que la escritura es introducida en 1500, ell o indica i ndica claramen claramentt e que sólo sólo una décima parte de aquell aquellaa cuenta cuenta con inf ormación ormación escrit escrit a …” ; N es en el lenguaje donde podemos hallar la terminología referente a metales y minerales, pero la tradición oral de estas épocas no ha dejado ninguna información; asimismo, se desconoc desconocee cas casi t otalme ot alment ntee el signif icado de la t oponimia, que servir serviría ía para il ustrarnos sobre sobre la int eracción eracción ent re la naturaleza y el antiguo habitante; dat os existent es provienen provi enen en en su mayor part part e ( y en N los dat indi scut scutibl ibl e mérit mérit o) de la tenaz invest invest igación arqueológica y de su capacidad capacidad para unirse con ot ras discipl discipl inas, como en el caso caso de la arqueometalurgi arqueometalurgi a, a fi n de complementar datos a menudo menudo insufi cientes cient es o dispe di spersos rsos,, colmar col mar vacíos vacíos y prevenir errores en la int erpretación de hechos pasados pasados;; N muchos estudios e investigaciones han tenido que manejarse en el nivel de las hipótesis y de los supuestos cada vez que se trata de reconstruir las fases de un proceso, como cuando a partir del análisis de objetos terminados (no siempre bien conservados, conservados, véase las piezas orfebres) orfebres) , se remonta la l a pista pist a hasta las técnicas metalúrgicas y se infieren los pasos que pudo haber seguido el hombre; N hay un despli despliegue egue de cautela cautela cient ífica íf ica con respecto respecto a los objetos obj etos hall ados, ados, que ya no pueden ser ser analiza anali zados dos sin sin t ener en cuenta el marco en el que fueron encontrados y la finalidad para la que fueron creados. Como bien advierte Izumi Shimada: “.… No hay duda duda de que los objet os met met álicos en los Andes prehispánicos portaban mucha significación ritual y simbólica. El depender de objetos provenientes de un contexto funerario plantea serios problemas en la interpretación de significados culturales. Es particularmente import ante para los objetos de bronce y cobre, el que se se busquen busquen y analicen anali cen muest muest ras de context cont extos os no funerarios, tales como residencias de gente común y talleres metalúrgicos, para así comprender sus múltiples roles y signifi cados cados… … ” ; N no puede dejar de mencionarse el lamentable fenómeno de saqueo que han sufrido numerosos sitios arqueológicos, arqueológicos, lo l o que equivale a un desmantelamiento desmantelamiento de la memoria y dif icult a la reconst reconst rucción de los hechos. hechos. En el caso caso específi específico co de la acti vidad minera, quedan pocas pocas muestras físicas de tecnología, herramientas y procedimi entos ent os de la época que nos ocupa. ocupa.
Primeros hombres y los recursos de la tierra
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ara Federico Kauffmann y otros muchos historiadores es verosímil establecer que data de hace veinte mil años, es decir 18,000 a.C., la presencia de los primeros habit antes en el espacio espacio geográfi co denominado denominado An- des Centrales , donde hoy se ubican los territorios de Perú y Boli via. Una primera etapa l lamada est est adio preagrícola nos preagrícola nos habla de actividades orientadas a la subsistencia como la caza, la pesca, pesca, la l a recolección de vegetal es y de de pequeños animales. En ella, el hombre es esencialmente un cazador nómada. Fechados ent re los años 10,000 y 70 00 a.C., a.C., est est án los i mportantes testimonios encontrados en las cuevas del Gui t arrero (Ancash) (Ancash) , Lauricocha ( Huánuco), Huánuco), Uchcumachay Uchcumachay (Jun ín) y Toquepala Toquepala ( Tacna), acna), además además de otr as numerosas numerosas que cont cont inuan en est est udio y que aport aport an datos signi signi fi cat cat ivos sobre los primeros pobladores en materia de dieta alimenticia, uso de las piedras piedras, fabricación de cest cest ería, pi nt ura mural y generación generación de lumbre y calor. calor. Es interesante anotar que los más primitivos pobladores se hayan hayan asentado en lugares que, que, posterior mente, serían de capit capit al i mportancia para la mi nería, como Toquepa Toquepala, la, con sus ricos ri cos yacimi yacimiento entoss de cobre, y Lauri Lauricocha, cocha, ent re Cerro Cerro de Pasc Pascoo y Huánuco. Cerro Cerro de Pasco, Pasco, por su variedad mi neralógica, neraló gica, est aría ll amada amada a converti rse en en una de l as minas minas más complecomplet as del del pl aneta. Los restos humanos de los Lauricochas, Lauricochas, que August August o Cárdich Cárdich descubri descubri ó en 1958, demost demost raron t ener 9525 años de antigüedad. Fueron pobladores que trabajaron la piedra con rara habilidad, mediante la técnica del “desportillamiento” y “desportillamiento” y fabricaron pocos pero pero út il es inst inst rumentos. “…Esta técnica y el acomodo de los grupos en cuevas
con sentido de hogar, nos dice claramente de un hombre que marcha ascendente hacia el destino de la tierra, el barro y los metales, obj eti vos que espera esperaban ban con un mundo de promesas promesas que poco a poco comenzaron comenzaron a benefici ar… ” nos dic d icee César César Pérez Arauco. La siguiente era, entre los años 7000 y 2000 a.C., es la de la agricult agricult ura i ncipient ncipient e, o más bien de horti cultura por por tanteos . Repres Representa enta el fi n de la era del nomadismo nomadismo y el i nicio de la era de producción de alimentos. De ella nos quedan huellas de cultivos con técnicas sencillas y restos de lo que pudieron pudi eron ser las pri meras aldeas. aldeas. No de manera manera homogénea homogénea en t odo el t errit orio, pero ya con diversas características comunes, se inicia el estadio agrí- cola desarrollado, alrededor de los años 2000 a.C., desde el que se pueden fechar evidencias de múltiples cultivos y de algún tipo de organización en vida urbana. Se inicia en esta etapa la conquista de los valles inhóspitos y salvajes mediante la tala. El hombre se hace sedentario y se convierte en agricult or, domesticador domesticador y f abricante. Con Con l a alimentación garantizada, el hombre empieza a tener más tiempo para dedicarse a nuevas ocupaciones. Es Es precisamente a este l apso de la historia que corresponden las primeras piezas metálicas li cas halladas. halladas. En esta época se da también un hecho concurrente que nos refiere refi ere Duccio Duccio Bonavia: “... Aproximada Aproximadame ment nt e entre l os años 1800 y 1300 a.C. en el Area Andina Central aparece un nuevo componente: la cerámica, que llega como elemento aislado y se difunde por contacto de grupos alfareros con otros que no la conocen, por canje o quizá como conse- cuencia cuencia de viaj es de de indi viduos o de pequeños pequeños grupos …”
El manejo de las piedras
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lo largo de todas estas eras, los antiguos peruanos t uvieron que ase asegurar gurar su su conti nuidad, más allá de la supervivencia del día a día. Era necesario prever, transformar y conservar los recursos. Entre otros elementos, usaron los que tenían disponibles sobre la superficie del suelo suelo y es así como como la t ierra y las piedras piedras est est uvieron entre sus insumos primigenios. A partir de la tierra elaborarían
las cerámicas y los pigment pi gmentos. os. En En las l as piedras buscarían buscarían las l as cuacualidades para la fabricación de las herramientas indispensables para sus t areas. areas. En l os Andes Centrales ent rales hay gran diversidad di versidad de pi edras que que fueron talladas para ser utilizadas como herramientas en los trabajos de caza, agricultura, pesca y confección de ornamentos. Paloma Carcedo señala: “… Las herramientas más
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Tiempo y alta cultura
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as huell as de las diferent di ferent es acti vidades humanas que se van encontrando poco a poco más consistentes y homogéneas, nos llevan a definir los momentos en que el hombre antiguo pasa, de ser un poblador transitorio en el entorno, a ser miembro de una colectividad más estable, que tiene un conjunto de características o denominadores comunes, lo que se ha convenido en llamar cultura. Kauffmann nos dice sobre el período de historia que se inicia en los 2000 a.C.: “... A este este est est adio de agricult agricult ura desarrollada corresponde desarrollada corresponde el desarrollo de todas las expre- siones culturales definidas (altas) que tuvieron por esce- nario lo que hoy son son Perú Perú y Bolivia ... ” En 1959, 1959 , John H. Rowe plant eó un esquema esquema para ordenar la alta cultura en cultura en lapsos de de t iempo l lamados Horizon- tes e Intermedios , el mismo que ha sido más fácilmente adoptado para investigar y explicar las diversas manifestaciones de cult cult uras prehispánicas. “ … Se denomina denomina Horizont e un período de unif ormidad cultural, una franja de tiempo dentro de la cual se dan ciertas manifestaciones culturales. Se tendrían tres hori- zontes cult urales: Temprano, Temprano, Medio Medio y Tardío. Tardío. Se ll ama In - termedio un período en el que existe una gran diversidad cultural cultural ... ” Tal como se las recoge en las publicaciones más recientes y a partir de la cronología de Rowe, ubicamos para cada cada et apa las cult uras y sisi t io s de los Andes Cent ra-
les que en la era precolombina desarrollaron desarrollaron el t rabajo rabajo de los metal es: es: Perí odo odo I nicial nicial
: 180 0 - 900 a.C a.C..
Primeros hallazgos en sitios de Waywaka, Pué mape , Kunt ur Wasi Wasi ( Fase Idolo) , Aldas, Chaví Chaví n de Huántar .
Horizonte Temprano emprano
: 90 0 - 20 0 a.C a.C..
Chaví n, Cupisniqu Cupisniqu e , Gall Gall inazo, Kotosh, Lurí n, Sit io Malpaso, Mal paso, Kunt ur Wasi Wasi ( Fase Fase La Copa y Fase Fase Kunt Kunt ur Wasi) Wasi) .
I ntermedio Temprano emprano : 20 0 a.C a.C.. - 60 0 d.C d.C.. Vicú s , Fr Fras í , Moche, Recuay, Recuay, Paracas, Paracas, Nazca.
Horizonte Medio Medio
: 600 d.C. d.C. - 90 0 d.C. d.C.
Tiahuanaco, Wari, Ancó n.
Intermedio Tardí o
: 900 d.C. d.C. - 14 00 d.C. d.C.
Sicán, Chimú , Chuqui Chuqui canta, P achacámac, achacámac, Chancay, hancay, I ca, Chin Chin cha, Wanka. Wanka.
Horizont e Tardí Tardí o
: 1440 d.C. d.C. - 153 2 d.C. d.C.
Tiahuanaco, Wari, Ancó n.
Este f ascículo ascículo se int eresa eresa por l as cinco cinco et apas que van desde el Período Inicial hasta el Intermedio Tardío y que enmarcan enmarcan l a era preincaica.
Los metales en los Andes del Centro
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na vez determinado el marco del tiempo, citaremos los aportes de los estudiosos quienes a pesar de las carencias de documentación, han reconstruido el escenario más aproximado posible de la distribución geográfica de los metales que fueron buscados por peruanos de la era preincaica, principalmente el oro, el cobre, la plata, el estaño y el plomo. “ … La compleja compleja conformación geográfica geográfica del del territ terri t orio de los Andes Centrales entral es que int egran el actual act ual Perú Perú present presentaa también t ambién
una inmens in mensaa variedad de yacimient yacimientos os minerales ...” nos dice Walter Alva. En En efecto, efect o, cada mineral puede mani manifestarse festarse bajo divers di versidad idad de apariencias, formas f ormas,, asociaciones, asociaciones, composiciones y grados gr ados de pureza. El hombre precolombino iría aprendiendo también que estos recursos se podían dar en la superficie del suelo, en los lechos o las riberas de los ríos, en las llanuras aluviales, en la cumbre de los cerros o en las entrañas ent rañas de de la t ierra. Y que est est as localizaciones localizaciones implicarían disti nt os grados grados de de dif icult ad en su su manejo.
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Utensil Utensil ios lít icos de los cazadores-recolectores que habitaron en Telarmachay. a) y b) raspadores raspadores;; c) perforado perforador; r; d), e) y f) puntas bifaciales. Todos han sido hall ados en el estr estrato ato más profundo profundo del abrigo, que tiene una anti güedad güedad de 7,000 - 5, 000 años a.C. a.C.
antiguas fueron hechas con rocas ígneas y sedimentarias como el sílex y el pedernal, por habérse h abérseles les reconocido sus rasgos rasgos de durez durezaa y fi lo … ” Nos describe uno un o de los lo s primeros pri meros procesos creados por el hombre hombre antiguo: “... Se rompen las rocas por percusión direc- ta; se golpea piedra contra piedra, se fractura y se astilla en filosas lascas; luego se golpea con control y percusión indi-
recta para obtener lascas más uniformes; las piedras más du- ras se pulen y desgastan hasta alisar tanto los bordes como la superficie, puliendo una cara o todas, dependiendo del uso del objeto o instrumento. Así trabajadas, las piedras se con- vierten en herramientas de trabajo, tanto de percusión como de precisión; precisió n; algunas piedras pi edras se usan usan con mango de madera o caña…”
De las piedras a los metales
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os estudios arqueológicos de cuevas, refugios, yacimientos o sitios nos indican que los testimonios líticos son constantes y las piedras están presentes, cualquiera sea el tipo de huella de asentamiento dejada por el hombre. Se sostiene que sus conocimientos en materia de piedras eran eran ya importantes important es incluso antes de dedicars dedicarsee a acti vidades vi dades como el laboreo agrícola o la producción de cerámica. Carcedo nos dice : “… En esta búsqueda de piedras o ro- cas, los antiguos encontraron a su paso minerales que les lla- maron maron la atenc at ención ión por los atractivos colores colores o el el bri llo met met álico con que éstos se presentan en estado nativo. Los utilizaron como adornos o bien como pigmentos de pinturas, ya sea para la cerámica o para hacer dibujos en las cuevas ...” Walt er Alva tambi én nos habla de este este prime pri merr i mpact mpact o de la materia mat eria minera min erall sobre los ant antiguos iguos pobladores: pobladores: “... La exis- t encia metáli metálica ca del oro en en est est ado nat nat ivo, fác f ácililme ment ntee dist dist inguible ingui ble en las oril las de los ríos o t errenos aluviales, debió debió cautivar cauti var la
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atención como pequeños guijarros que lejos de partirse al gol- pe, se estiraban o doblaban …” Para Alva, no sería extraño que estos guijarros hayan servido de “amuleto”, especialmente en las zonas donde abundaba naturalmente. El hombre evoluciona porque almacena información y experiencias y las integra progresivamente como aprendizajes a su vida cotidiana. Apreciamos que su percepción del element o piedra se va enriqueciendo con con la l a const const atación de algunas algunas características, como son la dureza, el fracturamiento (que da como consecuencia el filo, como en caso del sílex) , el brill bri llo, o, el color. Carce Carcedo do agrega la plast plast icidad y el sonido: “... El primer paso para encontrar metales debió darse cuando al intentar trabajar una piedra y querer obtener lascas de ella, result result ó que no se fragment fragment aba, porque cuando más se se la gol - peaba, con cada golpe sólo se la deformaba. También debió llamar mucho la atención del ser humano el sonido metálico que nunca antes había oído en las rocas ... ”
Cultura Lambayeque. Oro en pepita (superior), oro calentado, calentado, ma marti rti ll ado y laminado (inferior)
E l o r o d es esl u m b r an t e
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l hallazgo de oro más temprano se ubica en el Período Inicial de la cronología de Rowe. En Waywaka, pequeña localidad cercana a Andahuaylas, Joel W. Grossman encont encont ró, en 1972, pequeños pequeños fragmentos de hojas muy delgadas delgadas de oro junt o a chaquiras de chaquiras de crisocola, dentro de un cuenco de piedra, asociados a contextos cont extos fun erarios. En En número de nueve, estas laminillas estaban acompañadas de un juego de herramient herramient as para para el laminado, l aminado, conformado por t res martillos de piedra dura y un yunque. La fecha de confección de las piezas se atribuyó a los 1500 a.C. a.C. y aunque l ament amentableme ablement ntee se perdieron mi entras eran est udiadas en el Cusco, Cusco, no son son menos import impo rt antes ant es como punto de parti da para el conocimient conoci mientoo de las acciones t ransfor ransformadora madorass del hombre sobre los recursos recursos mineralógi cos. cos. “... Inalterable y puro como un don de la naturaleza, el oro debió presentarse solo. solo. Para el arcaico poblador andi andino no descubrir las propiedades del oro fue probablemente un suceso tan es- pontáneo, circunstancial y mágico como en su momento la
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germinación germinación de las semill semillas as ...” expresa Walter Alva. Cualquiera sea su formación, el oro está presente en t odas las regiones del Perú. Paloma Carcedo Carcedo nos detal la l os dos principales pri ncipales ti pos de yacimient yacimientos os que pueden pueden encontrarse: encontrarse: “... a) Primarios en vetas de cuarzo, cuarzo, llamados l lamados t ambién de- pósitos filonianos, en donde el oro se presenta en vetas o filones de cuarzo; es el oro de las minas. Y b) Secundarios o depósit depósit os detrít icos, en donde se se present presentaa en polvo, arenas o pepit as; as; es el oro de l os placeres placeres o lavaderos lavaderos ...” ... ” Este segundo caso ilustra cómo la naturaleza ha ido haciendo su propio trabajo ya que “... el oro f il oniano es despr desprendido endido de su su origen ori gen por l a acció acciónn de las aguas y es arrastrado por éstas. En En su curso curso lo van fragment fragmentando ando hast hast a dejar el metal en estado li - bre, separado de su roca (el cuarzo) y es depositado en los placeres de los ríos. Este Este oro suele ser ser blando bl ando por el desgast desgast e que sufre en el transporte fluvial a medida que se va alejando de su su veta de origen ... ” Los ant antiguos iguos peruanos recogieron el met al oro que podían podí an
detectar a simpl simplee vista o en la superfi superficie cie (oro nati vo) y por lo tanto lo buscaron en lugares geográficos donde les era más accesible, como las llanuras de los ríos de la costa y de la Amazonía y en las quebradas de los Andes. Carcedo nos refiere ubicaciones de oro de lavadero en la parte norte del territorio peruano: “ ... En el valle del río Tumbes, existen dos zonas de concentración natural de oro nativo: Ricaplayas y Puyango, Puyango, t eniendo su origen en la región regi ón auríf era de Zaruma (río Amarillo y Galera) en el Ecuador. Hay yacimientos detrít icos dentro de la zona noroest noroest e, en las cuencas cuencas de de los ríos Calvas, Sant Santa, a, Chuqui Chuquicarca carca,, Ocoña. También se explo explott aron los l os ríos de otros valles como el Marañón, Santiago de la Montaña,
Aguarrica, Morona y Chachapoyas. Fue el oro del río Chinchipe el que más más se se explotó en la época precolombi precolombina na ... ” Para Walt Walt er Alva: Al va: “... La explot explot ación ación aurífera de extracción extracción simple se basa en las arenas auríferas auríf eras de de San San I gnacio, Chinchi hi nchipe pe y Alto Marañón ...” Cieza de León nos habla de depósitos detríticos en las arenas de los ríos Carabaya y Sandia. Posnansky menciona menciona ant iquísimas iquí simas explotaciones explot aciones río abajo de Machu Machu Picchu. Aguilar Revoredo sitúa depósitos auríferos filonianos o primarios que fueron trabajados en la antigüedad en: Apurímac, Cotabamba, Colquimarca (Cajamarca), Ica, Nazca, Pataz y Paucartambo.
El c o b r e i m p r esc i n d i b l e
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n algún moment moment o de su desarroll desarroll o, que dedor de 1200 a.C.; a.C.; y dos discos de cobre cobre en los l os enterramienenterrami enpuede ser ser hace ocho mil años, años, el hom- t os de la cult ura Kunt Kunt ur Was Wasi,i, provincia provin cia de San San Pablo, Pablo, departabre empieza a golpear los trozos de mento de Cajamarca, Cajamarca, fechados f echados ent ent re 1100 y 800 a.C. a.C. cobre nat nat ivo que hall a y viendo que se deforman y moldean con facil i- dad, los va convirt iendo en pocillos, punt as de lan- za, ornamentos ...” Para Feli Felipe pe de Lucio este est e hecho marca una muy i mportante transición, el paso del Neolítico al Chalcocítico, que constituye “... uno de los grandes hit os en el avance de de la civili civi li zación. zación. No es casualidad casualidad que las cult uras que primero avanzan sean las que tienen acceso al cobre, ya sea por hallarlo en su t ierra o por conquist conquist ar las que que lo t ienen ienen .. . ” Los antiguos pobladores de los Andes Centrales lo hallaron en su tierra. En muchos lugares y bajo múltiples formas fo rmas.. Los pri meros obj etos eto s que nos hablan de su uso uso datarían de entre 1500 y 1300 a.C. Ent re los hall azgos azgos de cobre cobre nati vo más temprano que han referi do los arqueólogos se se encuentran los l os sigui siguientes, entes, (t odos ubicados en el Período Período I nicial): nici al): un disc di scoo de cobre cobre laminado y posiblemente dorado, en la boca de un individuo en un ent erramient erramient o de la cult ura Cupisnique, Cupisnique, en l a localidad local idad de Puémape, Puémape, provi ncia de Pacas Pacasmayo, mayo, fechado f echado entre 1500 y 1300 a.C.; fragmentos de hojas de cobre mart mart il lado encont encontrados rados en el complejo pi ramidal ramidal de Mina Cult ura Chi Chimú. mú. Cuenco Cuenco de cobre lami nado, marti ll ado y embuti do, revest revest ido Perdida, en el valle de Lurín, al sur de Lima, f echados echados alre-
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de arcilla con incrustaciones de concha o hueso y piedras semipreciosas. Representación de animales mitológicos con tocado dispuestos en tres círculos, siendo el círculo del centro distinto a los otros dos. Tamaño de 21 cm. 9
El cobre nativo tiene un color entre morado verdoso o verde oscuro que, una vez que se raya o frota muestra su aspecto amarillento rojizo de cobre puro. Revisemos con Paloma Carced Carcedoo las l as princi pales locali zaciones zaciones geográfi cas del mi neral hoy conocidas: “ … El cobre en el Perú se encuentra encuentra en casi t oda la región andina, en las estribaciones de la Costa del Pacífico. Dentro de los primeros 30 km. no se encuentran yacimientos de cobre. Exist en pocas excepciones excepciones a est est a regla, como por ej emplo, la zona sur de Lima. Las áreas más conocidas de yacimientos en la Cordi Cordillll era Occident Occidental al son: Toquepala, Cuajone, uajon e, Cerro Cerro Verde y otras minas de Tacna, Moquegua, Arequipa, Junín, Piura y Cajamarca ...” ; ...” ; hay localidades localidades, hoy en t errit orio chi leno, que son también i mportantes mport antes fuent es de mineral de cobre, cobre, como Chuquicamat huquicamat a y ot ros yacimi yacimi entos ent os.. Hay yacimient yacimi entos os de cobre en los que varían las l as caract caract eríst icas de de presentación presentación y asociación asociación del mi neral: neral: “… Se le ob- serva en zonas de tactita como en Las Bambas, Apurímac, Cordill ordi llera era Blanca y Cusco; Cusco; como depósit depósit o estrat if orme en ca- pas rojas en Rosales Rosales,, Puno, Laude Laude y Apurímac; como f i lones lon es en en Acarí, Lima e Ica; se encuentra también puro o asociado a la
plat a y en depósit depósit os minerales min erales complej os como en en Cerro Cerro de Pasco y en La Libertad ...” Las inves in vestt igaciones igacion es de de Heath Heather er Lecht Lecht man demostraron demostraron que los antiguos anti guos peruanos identif ident if icaron a la cost cost a norte nort e como como rica ri ca en minerales de cobre. cobre. En En lo l o que se refi refi ere al alt ipl ano, destacó los yacimientos de cobre y plata alrededor del Titicaca. Es pert pert inent e hablar en plural de minerales de minerales de cobre, cobre, ya que según testimonios encontrados, en el Perú antiguo se utilizó malaquita, azurita, crisocola, atacamita y cobre nativo, que se se encuent encuentran ran más cerca de la superficie, superfi cie, t anto en la sierra como como en l a cost cost a. En En un nivel ni vel más profundo, se encuenencuent ra, ent re otros, ot ros, la calcosina. Por Por las l as repercusiones repercusiones que como como veremos veremos tendría para el el t rabajo metalúrgi co preincaico, sobre t odo en la l a cost cost a nort e, es neces necesario ario señalar que, a medida en que se avanza avanza hacia hacia ni veles más más profundos del yacimient o, el mineral puede contener importantes cantidades de arsénico, lo que habría llevado al descubrimiento fortuito del bronce arsenical.
La plata omnipresente
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os hallazgos que revelan la utilización más temprana de la plata en el mundo andino demuestran que fué usada como elemento aleante del cobre y del oro y para la fabricación de obj etos con f ines ornamentales. ornamentales. Fechada echada en 1000 a.C.( a.C.( Período I nicial), nicial ), se encontró encontró una pequeña pieza con forma de cuenta , en el sitio de Malpaso, valle de Lurín. Su análisis indica que puede tratarse de una aleación aleación nat ural (no i ntencional) nt encional) de cobre en 41% y plata en 45%. Provenient es de una fecha más avanzada, avanzada, ya en el Horizonte Temprano, Fase Fase Kunt Kunt ur Wasi asi , en 700- 450 a.C a. C., la Misión Misi ón Arqueológi ca de la Uni Uni versidad de Tokio Tokio encontró encont ró en Cerro Cerro La Copa, Cajamarca, veintiún laminillas repujadas de plata, en forma de ave, con una composición de 70% de plata y 30% de oro. De acuerdo al mapa minero de la plata establecido en 1984
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por Víctor Ohem, se encuentra en “... Una franja de 80 a 200 km. desde Cajamarca Cajamarca hast hast a Bolivia Boli via y Chi Chile. le. En el sur, el ancho de la franja f ranja argentíf argent ífera era se se ensancha ensancha con el ancho de la Cordil Cordil lera y siempre se mantiene a más de 40 km. de la costa ... ” Aunque Aunque los antiguos peruanos no podían tener esta visión de conjunto del recurso, buscaron buscaron la l a plat a en muchos muchos lugares de los Andes Andes Centrales. G. Pet Pet ersen nos habla sobre la for ma en que se se manif iesta iest a física fí sicame ment ntee el mineral, l o que permit permit e deducir deducir que est est a tare t areaa no fue fácil: “... La plata en estado libre es difícil de detectar y reconocer ya que su apariencia arborescente se asemeja más a unas raíces ennegrecidas, ennegrecidas, casi casi negras y secas secas. La plat a no se encuent encuent ra en pepit as o trozos sino sino en delicados fil amentos amentos y hojas formados por la oxidación y descomposición de las menas de plomo plomo y plata .. .”
Cultura Huari Tardío. 600 - 750 d.C. Par de ojotas de plata de Churunga, La Victoria, Arequipa, hechas en una sóla lámina recortada y calada, sujetándose los cordones mediante una ranura en la plantilla de las sandalias
Para Heather Lechtman: “... La plata abundaba en la superfi superfi cie del Perú, Perú, t anto en forma nati va como como en menas menas complejas , (asociada (asociada a ot ros minerales) minerales) más que en ni ngún otro país sudamericano y los depósitos de menas de plata eran cuatro veces más abundantes que los de oro en Améri- ca del Sur. Sur. Ya Ya en la l a época precolombi na había gran canti dad de yacimi yacimi entos argentíf eros, eros, siendo l os lugares de de explot a- ción: ció n: Huaraz, Cusco, Cusco, Chi Chi ncha, Guanesa (Huánuco), Tarapacá y en la zona sudoeste de Bolivia… En el Perú se da una mezcla de menas que contienen plata, plomo y cobre. Es dif ícil di stingui r entre depósitos depósitos de plomo plomo argentíf argentíf ero y de de cobre argentíf argentíf ero. Depós Depósitit os de de est est e ti po fueron t rabajados por su cont enido de pl ata en Cajamarca, ajamarca, La Libertad, Ancash, Ancash,
Junín, al este de Lima, al este de Huancavelica ...” Según Pérez Arauco, los principales yacimientos de plata explotados desde la época pre-Incaica en el territorio de Cerro de Pasc Pascoo fueron: f ueron: Colqui ol quijj i rca, Cerro Cerro de Pasc Pasco, o, Vinchus, Huaraucaca y Yanacancha. Finalmente, recogem recogemos os la di stribución stri bución geográfi geográfica ca plantea plant eada da por Carcedo que sitúa por regiones las zonas productoras de plat a conocidas por los antiguos peruanos: peruanos: “... En la Costa Norte: Tumbes; en la Sierra Nort Nort e: Cajamarca,( Cajamarca,(vall valles es del del Chi Chinchi nchipe pe y del Marañón y Chot Chot a); en la l a Sierra Sierra Cent Central: ral: Colqui Colqui ji rca, en Cerro de Pasco; en la Costa Sur: Chincha; en la Sierra Sur: Cusco; Puno (San Gabán, Etasmayo, Llamillari, Pilcomayo, valles del Chini hi nihuaya huaya y del Caraba Carabaya) ya) ...” .. .”
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El estaño tardío
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“ … En l a época época prehispánica, prehispánica, t anto en el Perú Perú como como en Bolivi a, se debió debió obt ener casi casi de la superfi superfi cie ... ” sostiene Carcedo arcedo y nos i lust ra sobre la ubicación y formas de present sent ación ación de la casiteri casiteri t a: “... En estado puro es blanca pero normalmente se prese present nt a contaminada con hierro, lo que le da un colorido marrón o negro. Es un óxido muy estable y t iene una alt a gravedad gravedad por lo que se le puede recoger en en los l os ríos o en l as arenas aluvi aluvi ales al igu al que el or o. Se encuen- t ra ya sea en vet as o en depósi depósi t os de placeres”. placeres”. “En el Perú se encuentra en los placeres flu- viogl aciales como como San San Antoni Ant oni o de Pot Pot o y Ancoca- la; en vet as auríferas en Pachaconas Pachaconas y Apurímac; en fi lones con minerales complejos de cobre cobre en la cordillera sudoriental de Carabaya y Puno. Exis- ten mineralizaciones aisladas de la región cuz- queña y en la sierra sierra central … ” Mientras que los minerales de oro, cobre y plata fueron conocidos, buscados y trabajados por los antiguos peruanos mucho tiempo antes de la Era Cristiana, la casiterita aparece de manera más tardía, alrededor de los años 600 d.C., en los trabajos del metal. Su utilización con el cobre, para obtener el bronce estañífero, estañífero, marcaría marcaría de manera manera disti nt iva la producción metalúrgica de las culturas que se desarroll desarroll aron en el escenari escenarioo de la sierra sur, durante los ochocientos últimos años de la era preincaica y todo el período del incario. Vetas profundas ampli ampli a (A) y angost angost a (B) il ustradas por Georgius Georgius Agrícola a expedición de Hiram Bingham a Machu Picchu en 1912 llevó a la luz de la investigación una gran cantidad de objetos objet os de lo que se denomina denomina bronce est est añífero añíf ero , es decir, hechos a partir de cobre y estaño. En los Andes Centrales, el óxido de estaño o casiterita, como se le conoce mineralógicamente, se da en depósitos situados en el altiplano peruano y boliviano y en el noroest noroest e argent argent ino (Cordil (Cordil lera Rea Real)l) .
El plomo funcional
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abemos que el plomo y la plata suelen presentarse asociados en vetas complejas, pero es recién en los años 1982/ 83, gracias a los trabajos del Proyecto Proyecto Arqueólogico del Alto Mantaro, en la sierra central, que se puso en evidencia el uso específico del plomo para la fabricación de objetos. Este hecho tiene de particular que parecería tratarse, entre los lugares excavados en el Perú, del hallazgo del mayor número de piezas de plomo metálico hasta ahora encontrado. La
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manufactura de las piezas dataría de los últimos quinientos años de la era preincaica y por cierto también del I ncanato. ncanato. De fecha tan reciente como 1994 data el estudio hecho por E. Howe y U. U. Pet Pet ersen ersen en b ase ase a objet os, li ngot es, es, menas, menas, escori escori as y desechos desechos proveni proveni entes de l os sit ios de la zona alta del valle. Los análisis parecen mostrar que el plomo se obtuvo a partir de menas argentíferas de plomo provenientes de la zona de Jauja-Comas.
M i n e r o s e n l a e r a p r e i n c aia i c a
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udieron ser muchas las motivaciones que llevaron a los antiguos peruanos a buscar minerales y a convertirse en mineros. Mencionaremos las que probablement e fueron decisivas. decisivas. Des Desde de épocas épocas remotas habían habían ut ili il i zado elementos de la tierra para obtener pigmentos y pinturas con fines utilitarios y estéticos: decoración de ceramios, hábitat, lugares de culto, vestimentas e incluso con fines cosméticos en el cuerpo. Tenían Tenían un int erés de carácter carácter t ecnológico ecnológico cuando esperaban esperaban encontrar encont rar para sus herramient as algu algunas nas cuali cuali-dades especiales especiales que no habían hallado hall ado en las piedras, aunque no dejaran a éstas de lado. Los nuevos materiales ofrecían propiedades o ventajas ventaj as como la resistencia, l a densidad, densidad, la maleabili dad, la ductilidad, el sonido, la capacidad de ser fundidos. Finalment ment e, la necesidad necesidad de encont rar nuevas materi materi as para para la elaboración boración de objetos a los que invest invest irían irí an de un signif icado de respeto y de culto, resumiendo simbólicamente sus más profundas fu ndas creencias. creencias.
Hacia la época histórica que nos ocupa, el hombre ya conocía el efect o del fuego sobre algunos materi ales. ales. De mamanera prácticamente fort uit a y yendo yendo de un desc descubrimi ubrimi ento a otro, aprendió que su acción sobre los materiales, especialment ment e la aplicación del calor a l a tierra t ierra y a las piedras piedras (algunas de las cuales contienen óxidos), generaba un resultado adicional al previsto y l a obtención de un producto nuevo que le podía podí a ser ser út il . Nos dice Carce Carcedo: do: “... Es muy posible que así fuera y que al ser usados los óxidos como pintura para resaltar los diseños en las cerámicas, al entrar en contacto con el calor de los lo s hornos, se formaran unas boli t as pequeñas en el fondo de la cerámica que eran gotas de metal de cobre, es decir, decir, cobre met met álico .. .” Así Así pues pu es,, aunque no se conozca con precisión el momento en que adquiere el concepto de producción del metal a partir del mineral, el hombre preincaico emprende intencionalmente la búsqueda de la materia prima mineral.
La exploración
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a etapa de exploración es exploración es aquella en la l a que se buscan y se califican los recursos, basándose en algún modo de reconocimient reconocimiento. o. Al inicio, i nicio, como acot acotaa De De Lucio, Lucio, “…se trabajaron placeres aluviales y afloramientos de metales en estado estado nat nat ivo… ” C ” Con el bagaje bagaj e de sus percepcio percepciones nes y aprendizajes aprendizajes inicial in iciales es,, el minero mi nero de entonces fue avanzando avanzando en los modos de det det ección de la prese pr esencia ncia de minerales. Algun os de ést ést os se se revelarían revelarían por su brillo bril lo o color específ específico ico (amarillo- oro, verde-cobre, verde-cobre, azulazul-az azurit urit a). En otros casos, era necesario observar observar la asociación asociación con ot ros elementos elementos del entorno, como la forma y coloración de los cerros. Aunque no abunda información sobre el origen de las materias primas pri mas vinculado vin culado a la existenci a de min minas as,, muchos coi coincinciden en que el hombre prei ncaico supo dónde podía hall hallarse arse un depósito de mineral, guiándose por el color de la superficie de los cerros. Después Después de suces sucesivas ivas experiencias, ll egó a ident if icar el color rojizo de la tierra como una señal de presencia de minerales. En En ot ros casos casos tambi én podría podrí a reconocer los colores colo res amaamaril lento, blanco o negro. Nos dice Carcedo al respecto: “... En la anti güedad, güedad, el paisaje y el color de la tierra serían los buenos indicadores. Los yacimient yacimientos os de minerales son reconocidos ext exteriormente eriormente
porque la tierra tiene un color rojo bermellón, concho de vino o cobri zo, producto de los minerales de hierro (también hierro (también presentes) que, que, por p or hallarse hal larse cerca cerca de la superfici e, est est án so- metidos a los efectos oxidantes de la atmósfera. A estos aflo-
SUPERFI CI E
ZONA DE LIXI VIACI VIACI ON
ZONA ZONA ENRI QUECI DA POR OXI DACION DACI ON
ZONA DE ENRI QUECI MI ENTO DE SULFUROS SECUNDARI OS
ZONA DE SULFUROS PRI PRI MARIOS
AMBI ENTE DESERTI CO TA DE H I I E R R I E R TA RO U B C
LOS MI NERALES SOLUBLES HAN SI DO SEPARADOS MALAQUI MALAQUI TA AZURI TA CUPRI TA COBRE NATIVO NATI VO CRI SOCOLA CALCOSI NA COVELI NA BORNI BORNI TA CALCOPIRI ALCOPI RI TA PIRI TA
CALCOPI RIT RI TA PIRI TA
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ramientos oxidados que son la parte superior de un yacimien- to se les llama “sombreros de hierro”, o colorados, o pacos, en lengua quechua ...” La búsqueda búsqueda del del antiguo ant iguo mi nero se se fue divers di versifif icando porque su experiencia experiencia le enseñó enseñó que era capaz capaz de identi ficar fi car y encontrar encontr ar,,
no uno sin sinoo varios mi mi nerales. Es Es oport uno recordar la referencia de Lechtman Lechtman a l os depósit depósit os de cobre y plomo argentíf ero; y Pet Pet ersen ersen concuerda en que “... Probablemente robablement e muchas muchas menas menas de de plat a fue- ron encontradas por los mineros que buscaban menas de cobre en los sombreros de hierro .. .”
La extracción
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orge Zevallos Quiñones se refiere a la “… enorme com- pleji dad que que hubo de t ener ener la minería extracti va …” para el hombre precolombino. Ello ll o explicaría que durante muchísimos años la extracción de los minerales se hiciera literalmente “al pie de la veta”, sin construir una estructura física de explotación. Según Carcedo, el antiguo minero “… hizo pequeños cateos de pozos no muy profundos y trincheras, determinados por lo l o que podían aguant aguant ar los hombres en las rudimentari as condiciones en que trabajaban, sin ventilación e iluminación
apropiadas. No se sabe de minas precolombinas con túneles profundos y complicados sistemas sistemas de de vent ventilil ación … ” De Lucio Lucio asevera que “ … se pract pract icaron galerías subt subt errá- neas para la ext racción de l os minerales y en alg unos casos casos se se est iusó el el ent ibado, con maderos maderos de quinual quinual … ” Refiere el t est monio de Petersen de “… haber visto algunas galerías en avent avent aderos que llegan a t ener hast hast a un metro metr o de ancho por 30 o 40 metros de longitud …” y el el de Jaime Fernández Fernández Concha en el sentido que “… estas galerías podían llegar, excepc excepcionalmente, ionalmente, h ast ast a 80 metros de profundi dad … ”
Las minas antiguas
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enemos que situarnos prácticamente en los últimos años del siglo XX para que, gracias a los descubrimientos arqueológicos de Batán Grande, en Lambayeque, realizados por el profesor Izumi Shimada y su equipo, contemos con referencias detalladas de los sit sit ios de extracción extr acción de minerales min erales y de cómo fueron las antiguas ant iguas minas, en est est e caso caso correspondient es a la explot ación que realizaron los habitantes de la Cultura Sicán, entre el 750 y el 1150 d. C., en el I nt ermedio ermedio Tardío. Tardío. Estos import antísimos ant ísimos hallazgos revelan revelan l a existencia de un sistema organizado de producción que, en términos de nuestros días, podríamos calificar de complejo minero ya minero ya que allí se dieron, en una misma zona zona geográfica, l as fuentes fu entes de materias primas, primas, l as rut as de comuni comunicac cación ión y transporte, t ransporte, lo s patios de trabajo, los talleres de fundición y los talleres artesanales. En un radio no mayor a 6 km. y unidas por caminos, se encuentran vari as minas. minas. El El conj unt o de Batán Grande Grande comprende: la de Cerro Cerro Blanco, que se cali calififi ca como como la única ún ica mina min a
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prehispánica reconocida como fuent e de minerales de cobre; cobre; la de Cerro Cerro La Plat Plat a, que se se explot ó a la vez en en t ajo abi erto ert o y mediante galerías subterráneas; la mina de Cerro Mellizo, rica en mi nerales arsenicales; arsenicales; l a de Cerro Cerro León, rica en óxidos de hierro que sirvieron de fundentes, y finalmente, la mina de Cerro Barranco Colorado. Esta última fué descrita por Shimada en 1994: “ … Los an- t iguos mineros removieron removieron el material mat erial comenzando comenzando por la cima ci ma y descendieron descendieron gradualmente gradualmente hasta el centro de l a montaña. Así, Así, aunque la abertura de la cima t enía una trinchera tr inchera de menos menos de 1.5 metros de ancho, se extendía casi unos 100 metros hacia debajo de la ladera. La mina tenía por lo menos 40 metros de profundidad y se ensanchaba por dentro hasta 8 o 9 metros, a t an sólo 3 o 4 metros de la entrada y a part part ir de est est a especie especie de de cámara cámara subterránea subterr ánea se se descendía descendía a un profundo prof undo pozo vert ical; con estacas de madera y escalones excavados en la pared del mismo, el cual aún no hemos hemos explorado explorado ... ” El est est udio de estos estos sit sit ios ha permit permit ido ident if icar varios métodos mét odos de extracción. extracci ón. Nos dice Carcedo: Carcedo: “ … Cuando la zona
Cuerpo momificado del «Hombre de Cobre». Chuquicamata, Chile. Foto Paloma Carcedo
minerali zada zada se hallaba expuest expuest a muy cerca de la superf superficie, icie, los anti guos mineros mineros la explot aron mediante pozos circulares circulares de 2 a 3 metros de diámetro; aunque también había de 30 metros de largo, 13 metros de ancho y 3.5 a 4 metros de profundi dad. Empez Empezarían arían la explot ación por l o que est est uviera más cercano a la superficie, buscando la veta rica en minera- les y haciendo una selección de la veta en el lugar mismo. I rían penetrando penetrando siguiendo siguiendo la vet vet a hacia hacia el int erior hast hast a lo que físicamente f uera posible y l as condiciones condici ones del del socavón permitieran. Se empleaban por separado o en forma combinada, gale- rías verti verti cales cales,, t úneles y la extracción extracción a taj o abierto, según según fueran las características de la mineralización, la escala de la explotación y las l as neces necesidades idades … ” El est est udio de l as minas minas antiguas ant iguas revela revela que la l abor física f ísica de ext ext racción racción del mineral se hizo básicamen básicamentt e con marti llos ll os y picos de piedra, lo que se puede deducir por las huellas de puntos en los muros que corresponden a marcas dejadas por instrumentos de piedra. Para conocer un poco más acerca de est est a tarea es import ante referir se al t est est imonio del Hombre de Cobr Cobre e , hallado h allado en el desierto de Atacama, Atacama, al nort no rt e de Chi Chi-le. En 1899, 189 9, en Chuquicamata Chuquicamata y más precisame precisament ntee en la l a mina llamada Restauradora, se encontró en muy buen estado de conservac conservación ión el cuerpo momif icado y los instr umentos de un minero que murió mientras trabajaba una veta. Estos restos fueron f echados echados hacia 600 d.C. d.C. y actualmente se encuent encuent ran en el Museo de Histo ria ri a Nat Natural ural de Nueva York. York. El hall h allazgo azgo es muy rico en in formación sobre las característ característ icas y condicio condicio-nes del del t rabajo mi nero. Revisemos Revisemos con Carcedo Carcedo algunos det all es del del mi smo: smo: “… Ocurrió un derrumbe mientras trabajaba en un soca- vón no muy alto, con espacio para arrastrarse y trabajar de
costado. Debía aprovechar las grietas naturales para ubicar el mineral de cobre y obtener las concentraciones. Se encontra- ron todas sus herramientas consistentes en: cuatro martillos enmangados, enmangados, un azadón azadón con hoj h ojaa de piedra y la manij a que- brada, un azadón de madera o rastrillo (al cual le falta el mango) mango) , dos pali t os de madera, madera, una bolsa de cuero crudo de ll ama, ama, cuatro cestos cestos en espiral i ncompletos, f ragmentos ragmentos de cest cest ería y una correa de cuero cuero … ” En cuanto cuant o a l a t écnica de extracción, el Hombre de Cobre Cobre debió “ … usar usar el mart il lo con ambas manos y a una dist dist ancia determinada. Para romper y seleccionar el mineral este mine- ro debió usar martillos sin mango, percutores que pulveriza- rían aquell as porciones de roca roca que no le sirvi eran. La diferen- dif eren- cia de peso peso ent re los marti ll os no enmangados enmangados sugiere sugiere que el minero los utilizaba dependiendo de la dureza de la roca y del tamaño al que él quería reducir el material. Todos los marti- llos eran de andesita, parcialmente pulidos y la forma de al- gunos de ellos ligeramente modificada mediante una tosca percusión. La pala, azadón o rastrillo de madera pudo servir para recoger el mineral del suelo que una vez roto y seleccio- nado se metía en las canastas. El resto de los instrumentos en madera madera son unos pali t os alargados que que servi servirían rían como cuñas en los lo s muros muros de la veta y poder así remover la roca. La bol sa de cuero cuero y los cuatro cuatro cestos bien pudieron t ener la función de transportar el material del interior del socavón al exterior; una técnica t écnica que parece parece haberse haberse manteni manteni do durante sigl os fué la de transportar el mineral en el saco de cuero, a las espal- das, das, sosteni do a la cabeza cabeza con con una correa o cint a ... ” (denominada “capacho”). Gracias al uso de la fuerza humana o mediant e animales de carga carga como las llamas, llamas, el mineral era t ransport ransport ado a un lugar en donde pudieran llevarse a cabo las tareas subsiguientes.
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Avanzando en el beneficio del mineral
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na vez que las rocas buscadas habían sido extraídas de su veta, filón o contexto de origen, el antiguo minero t uvo que mani manipularlas pularlas para darles darles un t amaño amaño más pequeño y un formato más manejable, es decir, lo que hoy día denominamos procesos de chancado, molienda y molienda y trituración. Al respecto nos dice De Lucio: “ … Los métodos de laboreo eran primitivos ya que no se contaba con herramientas de hierro (como hierro (como en el Viejo Mundo) ni con explosivos (como explosivos (como en los tiempos modernos) y el trabajo se basaba basaba en la fract uración de las rocas por medio de un calen- tamiento seguido por un brusco enfriamiento …” Una parte de este trabajo pudo haber sido hecho en el mismo socavón, o al pie de un tajo abierto, o bien en un terreno o cancha contiguo al yacimiento. yacimiento. Paloma Carcedo afirma que: “… en el Perú no hay ejem- plos de molinos de piedra precolombinos utilizados para la t rit uración uración del del mineral mineral … ” y proporciona una descripci descripción ón de esta etapa del beneficio que, aunque alude a épocas posteriores, refleja la manera en que pudo haberse manejado el mineral después de su extracción: “ … Una vez recopilado el mineral se conti conti nuaba con con las labores labores de trit tri t uración uración y molien- da que se hacían afuera de la mina, llamadas en el Perú “pallaqueo” porque en época colonial y hasta hace poco lo hacían las l as muj mujeres eres,, es decir, l as pall pall as. as. La funci f unción ón era separar separar la mena de la ganga (i mpureza mpureza del min eral que no sirve para el metal y que se descarta) para no tener que transportar t anta carga inneces innecesaria aria … ” (a ” (a los lugares donde se cumpliría el proceso metalúrgico).
Martill o de granit granit o enmangado. Chuquicama huqui camatt a, Chi Chi le, Foto Paloma Carcedo
La t écnica de la tri t uración uración bien podría desc describi ribi rse a parti r de un t est est imonio f ot ográfico t omado omado por Peterse Petersenn en la RinRinconada de San Francisco, departamento de Puno, en el que se observa a dos hombres “… triturando menas de cuarzo aurífero mediante una enorme piedra a la cual va sujeto me- diante cuerdas un palo lo suficientemente largo que pueda hacer hacer de balanza para para t rit urar el mi neral. El El t rabajo se hace hace simult áneamente áneamente hacia arri ba y hacia abajo. Est Est e mismo di- seño de moliendas las publica Alonso Barba en su “Arte de los Metales” de 1640 …” Una vez culminada esta fase, el mineral ya se encuentra preparado para pasar al procesamiento metalúrgico.
Culturas y era metalúrgica
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diferencia de lo que ocurre en el Viejo Mundo, en el que el uso y el desarrollo los metales responde a los propósit propósit os de la guerra (fabri cación cación de armas armas)) y a las necesidades de transporte, locomoción u otros fines util ut il it arios, arios, para los habit antes de los Andes Centrales ent rales’’ los objetos obj etos metáli cos debían debían ser ser port adores adores de signi signi fi cados cados y de creencias y a sus ojos cumplían una función simbólica, rit ual y religiosa. religiosa. Con algunas al gunas variaciones en sus pat rones funerarios, l as
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culturas precolombinas nos han dejado testimonios de la import impor t ancia ancia que para ellas ellas tenía t enía el concepto concepto “ metal-ri queza” queza”.. Los Salinar ali nar (400 ( 400 a.C.a.C.-0) 0) enterraban a sus muert muertos os con el cuerpo extendido y casi siempre una lámi na de oro en la boca. Las tumbas de los Vicús contenían objetos de metal y piedras preciosas como turquesas y lapislázuli. En Paracas Necrópolis, se hallan los cuerpos sentados, con brazos y piedras fl exionados, exionados, y pequeñas placas de oro en algunas part es del del cuerpo. Los enterrami entos ento s Mochica Mochica se hacen hacen con el cuerpo
extendido y trozos de metal fragmentado en la boca y en las manos. manos. Las ofrendas funerari as de los Chi Chi mú comprendían comprendí an lál áminas de met met al, de cobre o aleaciones, aleaciones, que se ponían generalmente en l a boca, las manos manos y cerca cerca de los pies del in divi duo. En En Ancón Necrópoli Necrópoli s, bajo b ajo i nfluencia nf luencia de l a Cult Cult ura Wari, Wari, las tumbas de personajes distinguidos contienen plumas y front ales de oro y plata, láminas de oro en el lugar de los ojos de la falsa f alsa cabeza, cabeza, orejeras de plat a o cobre y vasos repuj repujados ados de plata. Ya sea sea en los l os espacios espacios de cult o, como ofrenda a l os dioses, ses, o en sus enterramient ent erramient os, como el bagaje de los que dejan la existencia terrenal hacia una vida posterior, la mayoría de las culturas precolombinas ha dejado invaluables muestras del t rabajo de los metales. En este sent ido, la metalurgi met alurgi a de los Andes Cent rales no sólo sólo se convert convert irí a en un conjunt o de técnicas, técnicas, sino f ue un empeño por pl asmar asmar concept concept os complejos, una dedicada labor de manufactura que buscó la perfección y un arte que hasta hoy conserva aspectos que no han logrado ser elucidados. Como Como expresa I zumi Shi mada “…La metalurgia del Nue- vo Mundo Mundo evolucionó sin hierro y sin el uso de fuell es y ot ras característ característ icas comúnmente comúnmente vistas vist as como como esenciales esenciales … ” Paloma Carcedo Carcedo resume lo que caract caracteri eriza za una era metalúrmetal úrgica: “ … Se sepa separan ran y purif ican los met met ales; ales; se disti nguen los óxidos y se reducen los sulfuros; se realizan aleaciones y se uti liza li zann con di versos versos fines. fines. La fundici ón es un simple simple calenta- miento de los met met ales nat nat ivos en un horno con crisoles hast hast a derret derret irlos; ir los; en est est ado líquido pasan pasan a li ngoteras o determina- dos moldes. La aleación es la mezcla de dos o más metales,
normalmente normalmente por calentamiento, calentamiento, hast hast a que se se funden … ” En l os inicios “… hubo hubo una una t écnica muy muy popular que const const i- tuyó el primer proceso de tosta- ción y reducción, reducción, (que al no necesitar muy elevadas temperaturas), no requería hornos (se hornos (se uti li zaban zaban las “huayras” ) “huayras” ) y consis- tía en quemar y reducir depósi- t os de superficie superfi cie con menas ricas en plata y a veces con plomo, ha- ciendo por la acción del calor que la plat a se se derritiera derrit iera y corriera como como ríos”. Petersen también ilustra el procedimiento: “ … La plata así se obtenía en un principio en el mismo ya- Horno Horno de fundición o cimiento por medio de la «huayra» «huayra » ( según Alonso aplicación del fuego en ho- guera abierta. El calor producido al canzaba canzaba temperaturas su- fi cientes para para fundi r la l a plata, es decir, decir, el proceso proceso de fundi ción sería sería relati vamente vamente fácil por fusión con f uego directament directament e … ” Se han establecido establ ecido t res grandes grandes tramos cronológi cos de de la metalurgia precolombina. En ellos señalaremos la presencia de las culturas más representativas. N Durante el úl t imo mi lenio a.C. a.C. (Horizont e Tempr Temprano), ano), se trabajaron los metales oro y cobre, tanto en frío como MA TES MATES
AMARRES
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TEXT TEXTII L
LAMI LAMI NA DE COBRE
Entierro Salinar en la Caleta de Puémape. En cuanto a los patrones funerarios, los cadáveres se encuentran en posición extendida inclinados sobre el el lado derecho, derecho, envuel t os con t elas y rodeados rodeados de cerámica, cerámica, adornos personales personales y casi casi siempre una lámina de oro en l a boca
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mediante las primeras fundiciones. Notables exponentes de est est a etapa son l as piezas de oro de l as Cult Cult uras Chavín Chavín (1500(1 500150 a.C.) y Kuntur Wasi (Fase La Copa y Fase Kuntur Wasi, 800-250 a.C.) a.C.) . N En los comienzos del primer milenio d.C. (Intermedio Temprano) se ubi carían l as piezas aleadas aleadas de cobre-oro cobre-oro,, cobre-plat a y cobre-orocobre-oro- plat a, de alt alt os y bajos bajos quil ates, ates, aleaciones denominadas “ t umbagas umbagas”” binarias o ternarias. ternarias. Las piepi ezas fueron usadas usadas como como ornam or namento entoss personales personales y obj etos rir ituales. Los mejores exponentes de esta etapa son los objetos hechos de tumbagas bin arias de la Cult Cult ura Vicús Vicús (200 ( 200 a.C.a.C.100 d.C.) y de tumbagas binarias y ternarias de la Cultura Mochica (100-700 d.C.). Por su pericia en el manejo de las t umbagas, umbagas, se suele suele considerar a los Mochicas responsables responsables del gran auge de las aleaciones. N “… A finales del primer milenio d.C. (entre el Horizonte Medio y el I nterme nt ermedio dio Tardío) se estaba dando la expansión de los lo s
bronces, aleaciones de cobre-arsénico, cobre-estaño y cobre-arsé- nico-estaño, reemplazando reemplazando al al cobre como como el metal ut ilit il it ario usado usado en todo el Perú y las regiones vecinas …” Durante el Horizonte Medio, la Cultura Tiahuanaco (600-900 d.C.) trabaja las aleaciones binarias del cobre-arsénico y cobre-estaño a que se refiere Shimada. Durante el Intermedio Tardío y con técnicas que posteriormente serán retomadas en el Incanato, tienen especial notoriedad: la Cultura Sicán (750-1150 d.C.) que maneja las tumbagas binarias y ternarias y desarrolla con maestría las piezas aleadas de cobre y arséni arsénico; co; y la l a Cult Cult ura Chi Chimú mú (1100( 1100-1450 1450 d.C d. C.), .) , alcanzando la exceexcelencia en el trabajo metalúrgico, produce metales puros, cobre arsenical arsenical y tumbagas t umbagas binarias bin arias.. Siempre en el Intermedio Tardío y poco antes que se dé el proceso proceso hegemónico in caico, señalaremos señalaremos la import i mport ancia de la Cult ura Ica, I ca, con su trabajo en t umbagas umbagas binarias, binarias, t ernarias y en en cobre arsenical; arsenical; y la Cult Cult ura Wanka, Wanka, con la l a producción de obj et os de plomo y de bronces arsenicales arsenicales y est est añíferos añíf eros..
Espacios y procesos de la metalúrgica
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na vez identificadas las culturas que ostentaron un liderazgo en el trabajo de los metales, veremos cómo trabajaron los metalurgistas, no sólo en lo que toca al tratamiento específico de los metales, sino considerando lo que pudieron ser sus patrones de producción, el entorno entor no de la act act ivi dad, los tall eres y herramient herramient as y los recursos energéticos. Carcedo nos dice: “… La mayoría de los objetos preco- lombinos no está confeccionada de metales puros sino que contienen cantidades pequeñas de cada uno; el manejo de las proporciones dependía dependía del art esano esano y de su conocimient o del uso simból simbólico ico del objet o. Las Las piezas piezas fueron h echas echas pensando pensando en su “color final”. Hay una diferencia entre la “apariencia externa” y la “composición interna” que va a determinar el desarrollo de las aleaciones. Esto concierne especialmente a las piezas de uso uso ceremonial o de stat us, más que a las de uso práctico …” Resumiendo los conceptos que arrojan los estudios de Shimada, revisemos las ventajas técnicas que llevaron a los metalurgistas precolombinos a hacer lo que él llama el “uso persist persistente” ente” de las t umbagas umbagas binarias o ternarias: 1) l a mezmez-
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cla ennoblece al metal que es menos precioso; 2) se hace un uso rentable del metal noble (oro) que es escaso; 3) se proporciona mayor estabilidad química al cobre; 4) se pueden fabricar láminas, lo que es muy propio de las culturas de la costa norte peruana; 5) se reducen las temperaturas necesarias a la fundici ón, consiguiéndose un ahorro en combust combust ibl e y en energía; 6) es posib posible le obt ener una nueva gama gama de de colo colo-res, sonidos y propiedades mecánicas que respondan a la intencionalidad de fabricación de la pieza; 7) aún cuando se usa una menor cantidad del metal más noble, queda satisfecho el requisit o de que el objet o contenga oro, l o que es es muy muy importante desde el punto de vista cultural y espiritual. Para tener una visión de cómo fué la organización del trabajo metalúrgico precolombino, revisaremos con Paloma Carcedo lo esencial de los testimonios encontrados por Shimada, Epstein y su equipo, quienes descubrieron y excavaron el sitio de Cerro de los Cementerios en Lambayeque, correspondiente a la época Sicán. Hoy por hoy es reconocido como el único centro metalúrgico de fabricación de objetos de cobre arsenical, a gran escala (o escala casi industrial), de todo el continente americano.
Los talleres ... Todo estaba organizado por talleres y por sectores de calentamiento, fundición, refundición, vaciado, refinación. Se encontraron más de 100 hornos de fundi- ción de menas de cobre arsenical, de los cuales se han excava excavado do más de 40. Los tall eres comprendían una f il a de tres a cuatro hornos … ” Afirma Duccio Bonavia “ …
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generalment generalment e los lugares donde se se hacía el f undido undi do y proba- blemente blement e el vaciado, est est aban separados separados de los sit ios donde se manufacturaban los objetos metálicos. Según Shimada, se han encontrado talleres de martillado, recocido, corte y mo- delado (en lugares aledaños) donde se fabricaban adornos personales …”
Cultura Sicán Tardío 1100-1400 d.C. Hornos de Fundición. Pareja de hornos de fundición en forma de pera del Cerro de los Cementeri os, Bat án Grande, Grande, Costa Norte
Los hornos ... Los hornos tienen forma de pera, de no más de 30 cm. de largo por 25 cm. de alto, 25 cm. de profundidad y 10 cm. en l a parte part e más ancha de la chi menea y con una capacidad de cerca de 1.5 a 3.0 litros. Estaban hechos de arcilla refractaria que podía soportar más de 1300 grados aunque aunque las l as t emperat emperat uras alcanzadas alcanzadas fueron entre entr e 1000
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y 1100 grados, grados, siendo ello sufi ciente para reducir reducir los mine- rales y mant mant ener la escoria escoria derret ida. Eran hornos muy pe- queños pero diseñados así así para poder t ener una atmósfera reductora, reductora, ya que no no se ut il izaron fuelles … ” Los hornos est est aban alineados en en l a dirección del viento para disipar los gases gases nocivos y el calor.
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Cultura Moche. Represent epresentación ación de un horno de calentamient calentamient o abierto circular. circular. Foto Paloma Carcedo
Energía natural y humana
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l aire era aprovechado mediante dos sistemas. El primero, usando su curso natural, para lo que se necesitaba necesitaba una fuerza del vient o muy bien dirigi di rigi da. El segundo, con aire generado artificialmente; la fuerza de la entrada del aire era obtenida a base de soplar con cañas, es decir, por la fuerza pulmonar. Las cañas llevaban en su extremo un instrumento de cerámica conocido como como “ t obera” obera” que ent entra ra en el horno metalúrgico pues la fuer- za de inyección del aire tiene que ser muy directa y precisa para lograr alcanzar los grados requeridos en la fusión de los minera-
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les. Las Las t oberas podían ser de t amaño amaño y forma for ma diferent di ferent es pero el int i nt erior es igual en t odas: odas: se trat a de canales canales con un ancho no mayor de 8 mm. y no menor de 1 mm. Para mantener la temperatura de 1000 a 1200 grados, se necesitaba por lo me- nos la fuerza pulmonar de tres a cuatro operarios trabajando a la vez en dar aire. En la época Sicán, esta fuerza no fué lo suficientemente fuerte como para que se derritiera todo el metal y formara en la parte inferior del horno un lingote; más bien se formaron formaron “ pril ls” o perlas que que son son got as de metal metal atra- padas en la escori escoria”. a”.
E l c o m b u sts t i b l e ... Fué obtenido fundamentalmente del algarrobo que había en abundancia en la zona, por ser excelente en mantener el calor por largo t iempo. Neces Necesitit aban aban gran cantidad de combustible en cada fundición o reduc- ción, ción , ya que se consumía unas tres o cuatro cuat ro veces más más de ést ést e que de min erales en en cada carga de horno. Se deposit deposit a- ba primero el carbón carbón de algarrobo, se preca precalent lent aba el horno y una vez efectuada est est a operación, se echaba echaba la carga de mine- ral …” Para Duccio Bonavia “… Es en ese entonces cuando
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debió comenzar la tala de los bosques norteños dado que la cantidad de combustible que se necesitaba para estas tareas debió ser considerable considerable … ” Felipe De Lucio Lucio agrega otros ti pos de insumos insumos uti li zados zados por los l os ant ant iguos met met alurgistas: “… No se servían directamen- t e del del carbón de piedra para la fundición. El combust combust ible ibl e uti li- li - zado zado consist consist ía en materiales de origen vegetal y ani mal: leña l eña de guarango, quinual, quishuar, yareta, turba, ichu, excre- mento de llamas y alpacas alpacas … ”
Los instrumentos Como parte de los talleres de fundición fundici ón se han encontrado encontrado dos o t res batanes, batanes, de aproximada- aproximada- mente 1 m. de largo por 80 cm. de alto, convexos, hechos de rocas duras como diorita y granito, aso- ciados con sus chungas o manos. En En los talleres tall eres de calentamient calentamient o, marti - llado y forja se han encontrado res- t os de crisoles crisoles,, marti ll os y bat bat anes anes planos … ”
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CARG A DE CARGA FUNDI CI ON CION L
A E N E M I H C L
Hombres de Sicán soplando a través de cañas para calentar los hornos en Batán Grande. Ilustración INC-Expreso
Resultado del proceso ... El resultado en el horno es el de una masa viscosa, product product o de los fundentes, el combust combust ibl e y los mi- nerales, con los prills de metal atrapados en ella. Esta masa se depositaba en los batanes donde varios ope- rarios la part ían con l a chunga y recolectaban recolectaban a mano los prill pri ll s desc descart art ando la escoria. escoria. Luego los ponían en un cri - sol y de ahí ahí i ban a un horno donde se calent calent aban formando un
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li ngote de la f orma del del cri sol, en este caso caso plano-convexo. Este li ngote era metal ya exportable pero aún necesit necesit aba otro paso más de refinamiento para poder ser trabajado ya que presentaba muchas impurezas. El proceso de refinamiento se podía hacer hacer en el mismo centr centroo de fundici ón o en los tall eres de los artesanos orfebres …” A part part ir de los li ngotes ngot es se fabricaron herramientas y ornament ornamentos os..
Maestría de las técnicas metalúrgicas
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a intencionalidad simbólica de las piezas, el desarrollo de las aleaciones y el patrón metalúrgico de diferen ciar la composición interna y la apariencia externa de los objetos propiciaron la aplicación de métodos de t ratamient o para lograr variaciones de color en las superfi superfi cies met met álicas áli cas.. Mencionaremos los más import impo rt antes ant es,, que empezaron zaron a ser util ut ilizados izados por los Vicús y los Mochica y que post post eriormente se generalizaron con los Sicán Sicán y los Chi Chimú. mú. Entre las técnicas que añaden un nivel de oro o plata a una base de metal están las l as dos sigui sigui entes ent es que nos describe describe Carcedo: Carcedo:
N el “enc “ enchapado hapado por reemplazo reemplazo electroquímico” : los meta-
les nobles (como el oro y la plata) se disuelven en un baño acuoso (el electrolito). Una vez disueltos, los iones de estos metales se depositan en superficies de metales menos nobles (como el cobre) sumergidos sumergidos en el electrol it o. Los metal metales es menos menos nobles se cubren con una capa sumamente delgada del metal más noble …” , y N el “dorado por fusión”: consiste en aplicar un metal derretido derreti do (casi siempre oro con cobre) en las superfi superfi cies de un objet o hecho de met met al (de ( de cobre o de una aleación aleación en ést ést e). Si Si
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la pieza se quiere dorar toda entera se tiene que sumergir en un baño de oro derretido y si sólo se quiere dorar una parte de la superfi superfi cie, la l a aleación t iene que ser ser puesta encima a mano. mano. En cualquier caso, cuando el metal derretido corre sobre el sustrato caliente, calient e, crea crea una fusión y unión uni ón fuert es, es, causada causadass por elel derreti -
r
( FUEN FUENTE TE:: LI BRO BRO SI SI CAN 199 5)
Cultura Moche Temprano 0-300 d.C. Nariguera de oro y plata con cara central embuti da y flanqueada flanqueada por 2 felin os repujados repujados
miento conj unto unt o de los dos metales en en la int erfase erfase …” De las técnicas en que se logra un tratamiento químico de la superficie de la aleación citamos: N el “ dorado dorado o plat eado eado por enriquecimiento” enriquecimiento” : es el t rata- miento de una aleación que contiene plata u oro para eliminar de su superficie ciertos componentes no deseados (como el cobre) con el fi n de dejar dejar in i n situ sit u el o los elementos elementos que conf confieren ieren el color a la superficie (como la plata y el oro). La eliminación de los component es no deseados deseados enriquece enriqu ece a los que permanecen. Es- Es- t ando las aleaciones aleaciones sumam sumamente ente cont roladas y jugando con l os pasos pasos de coloración se lograba que las l as superfi superficies cies fueran de colo- res más oro o más plata …” , y N el “ dorado dorado parcial de superficies o piezas bicolores: colo- reando selectivamente una determinada área y protegiendo con al- guna goma la que no va a sser er modifi modi ficada cada;; o haciendo h aciendo una abrasió abrasión n selectiva en una pieza ya enriquecida superficialmente; o, final- mente, ment e, haciendo un bruñido bruñ ido o uso de ácidos ácidos en algunas áreas para producir un contraste de colores con con las que no han sido bruñidas o ataca at acadas das … ”
Cumbre artística en la orfebrería
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a labor orfebre de los antiguos peruanos se da incluso antes de los desarrollos metalúrgicos que aquí se han detallado; detall ado; así así lo at est est iguan los testi monios legados legados por las primeras culturas. Vaciar, colar, fundir, martillar, la minar, dorar y platear superf superficies icies cons constt it uyen las técnicas técnicas básicas básicas de la orfebrería del Ant iguo Perú. Desde esde Chavín Chavín y Kuntur Kunt ur Wasi que trabajaron el oro, se aplicaban varias técnicas como:
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laminado, recortado, calado, embutido, repujado, cincelado, engast gast ado, uniones un iones mecánicas, mecánicas, con alambres, alambres, mediante soldadura, entre ot ras. ras. La mayoría de las técnicas primigenias primigeni as se se mantendrá mant endrá y será aplicada por culturas contemporáneas y sucesivas a lo largo de t oda la era prein preincaica. caica. Los Mochica primero y luego los Sicán, fueron culturas que aplicaron la t ot alidad de las técnicas orfebres conocidas
(en los Andes Centrales) a los metales y a las aleaciones. En Huaca Rajada, Lambayeque, la excavación realizada por el profesor Walter Alva y su equipo en la tumba del Señor de Sipán, dignatario de la jerarquía Moche, llevó a la luz del conocimiento mundial mundial la magnifi cencia cencia orfebre de una gran gran cantidad de obj etos: coronas, coronas, máscara máscaras, s, pectorales pect orales,, collares coll ares,, brazalebrazalet es, es, orejeras, orejeras, vasos vasos de muy dif erentes formas, formas, discos repujados de gran tamaño, alfileres y cocaleros con figuras vaciadas, instrumentos de música, etc. Algunas ot ras cult uras t uvieron int eresantes eresantes cont cont ribuciones en en mat eria orfebre como, por ej emplo, Vicús, Vicús, que int roduce las t écnicas de fi li grana, mosaico, mosaico, recopado y cera cera per-
Ilustración que muestra en forma detallada toda la parafernalia hallada en la tumba del Señor de Sipán. En cuanto al vestuario y ornamentos pueden observarse los «faldellines», cobertores de tela, ornamentos ornamentos de plumas, tocados, collarines, gargantillas, orejeras, narigueras, cascos con plumaje, sandalias, estandartes, láminas de oro, así como finos y estilizados objetos de oro, plata, cobre cobre y piedras preciosas como turquesas, lapizlázuli y conchas del norte de Ecuador. I lustración I NC- Expreso
Pectoral de oro en forma de «H». Oro laminado, repujado, burilado, recortado y soldado. Apl icación de lentejuelas. lent ejuelas. Proviene de Huarme Huarmey y
dida. A l a Cult Cult ura Wari Wari se deberá deberá el buri lado en met al; a l os Chimú, hi mú, el satinado sat inado y el uso de plumas en la decoración de las piezas. En este est e últ imo caso caso y como l o expresa Zevallos Zevallos Qui Quiñones ñones ” … Más Más que “Cult “Cult ura” se debe hablar hablar de “ Civi li zación” zación” Chi- mú: por el manejo manejo de su su metalurgia y enf ati zando zando su orfe- brería; por su abundant abundant e producción producción basada basada en en t écnicas he- he- redadas; por la aparición de un alto artesanado que en sí constituye un fenómeno social y por su metalística fina de- dicada al al manejo manejo del met al sacro sacro … ” A la Civi Civi li zación zación Chimú hi mú le sucede sucede,, en el Horizonte Tardío Tardío y a parti r de 1440, el I mperio Incaico. A través del del art e orfebre el hombre precolombino precolombino logró expresar sus conceptos de creación, conservación y multiplicación cación de la riqueza. r iqueza. Trabaja Trabaja los met ales, ales, valorizand valori zandoo aquell os que le son son preciosos. preciosos. Con Con ell os fabrica y decora objet os destinados a honrar a los jerarcas que respeta y a las deidades en en l as que cree. cree. Propicia ropi cia l a presencia presencia de especiali especiali stas y artesanos orfebres int egrando egrando grandes tall eres en en l as ciudaciudades. Incorpora constantemente nuevas técnicas e innovaciones en en este campo de acti vidad. Se organiza para producir de manera colect i va y a escalas cada cada vez mayores. mayores. Se preocupa por replicar sus conocimientos y transferirlos a otras sociedades. Espera Esperamo moss que qu e “ EL HOMBRE Y LOS LOS MET METALES EN EN EL PERU PERU ANT ANTI GUO” UO” haya alcanzado el el propósit p ropósit o de lograr una mejor comprensión comprensión del legado de esfuerzo esfuerzo que nos dejaron dejaron mi neros, ros, met alurgistas alurgi stas y orf ebres de la era preincaica.
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Bibliografía de consulta: N MANUAL DE ARQUEOLO ARQUEOLOGI GIA A PERUANA
Federico Kauffmann Kauff mann Doig Séptima Edición, Lima 1980 DEL PERU PERU Varios autores Colección Juan Mejía Baca Tomo I, Primera Edición, Lima 1981
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STOR ORII A N HI ST
ORO O DEL ANTI GUO PERU PERU N OR Varios aut ores Colección Arte y Tesoros del Perú José Antonio Lavalle Lima 1992
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COBRE BRE N CO
DEL ANTI ANTI GUO PERU PERU Paloma Carcedo Muro Colección Apu - José Antonio Lavalle Lima 1998
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HOMBRE E HIST HI STOR ORII A Tomo I - De los orígenes al siglo XV Duccio Bonavia Ediciones Edubanco, Lima 1991
RE MET METALL ALLII CA Georgius Agrícola Dover Publications, Inc. New York 1950
N CERRO
DE PASCO Historia del Pueblo Mártir del Perú - César Pérez Arauco I NC - Pas Pasco co - Primera Primera edición 1996
Las ilustraciones del presente fascículo provienen de estas fuentes bibliográficas
La realización de este facsículo ha sido posible gracias al auspicio de:
Compania de Minas
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B ue ue n a e n t ur ur a