MAURIAC FRANCOIS
NUDO DE
VIBORAS
FRANCOIS MAURIAC
NUDO DE VIBORAS
PREMIO NOBEL - 1952
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MAURIAC FRANCOIS
NUDO DE
VIBORAS
Título del original francés, Le noeud de vipéres Traducción, Fernando Gutiérrez Cubierta, Yzquierdo Círculo de Lectores, S! "alencia, "alencia, #$$ %arcelona & '( '' ') '# & * ' ) +laza - .anes, S !, /ditores 0epósito legal % )1&)*2*1 Co3puesto en Gara3ond '( i3preso 4 encuadernado por rinter, industria gr5fica sa Tuset, '& %arcelona '&*& rinted in Spain
678/6 678/6! ! !6T/ !6T/ PREMIO NOBEL - 1952
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9Se:or, pensad que no nos entende3os nosotros 3is3os 4 que no sabe3os lo que quere3os, que nos ale;a3os infinita3ente de lo que desea3os9 Santa Teresa de Jesús.
n ra4o le tocó e intentó que3arlo= sus pasiones ero pri3ero tened piedad de los cristianos 3ediocres que le acec?aron 4 a quienes él 3is3o ator3entó @Cu5ntos de entre nosotros rec?azan así al pecador 4 le apartan de una verdad que, a través de ellos, no ilu3ina nadaA Bo, no era el dinero lo que este avaro acariciaba, no era la venganza de lo que que este este ?o3b ?o3bre re esta estaba ba ?a3b ?a3bri rien ento to Cono Conoce ceré réis is el ob;e ob;eto to verdadero de su a3or si poseéis la fuerza 4 el valor de escuc?ar a este ?o3bre ?asta la >lti3a confesión que interru3pe la 3uerte
Capítulo primero
Te aso3brar5 descubrir esta carta en 3i arca, sobre un paquete de acciones Tal vez ?ubiera sido 3e;or confiarla a un notario que te la ?ubiese entregado después de 3i 3uerte= o bien guardarla en el ca;ón PREMIO NOBEL - 1952
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de 3i escritorio, lo pri3ero que forzar5n los;4#t ?i;os cuando ?a4a e3pezado a enfriar3e ero ocurre que, durante a:os, ?e re?ec?o en espíritu esta carta 4 la i3aginaba sie3pre, en 3is inso3nios, destac5ndose sobre el estante del arca, de un arca vacía que no contenía otra cosa que esta venganza, elaborada durante casi 3edio siglo Tranquilízate= por otra parte, 4a te ?as tranquilizadoD 9Las acciones est5n a?í9 8e parece oír esta frase, en el vestíbulo, al regreso del %anco Sí Lla3ar5s a los ?i;os, a través de tu velo negroD 9Las acciones est5n a?í9 Ea faltado 3u4 poco para que ellas no se encontraran 9a?í9, 4 4o ?abía to3ado bien 3is 3edidas Si ?ubiese querido, ?o4 os encontraríais despo;ados de todo, salvo de la casa 4 las tierras Eabéis tenido la suerte de que 4o sobreviviera a 3i odio 0urante 3uc?o tie3po ?e creído que 3i odio era lo que ?abía 35s vivo en 3í Y ?e aquí que ?o4, al 3enos, no lo siento /l anciano en que 3e ?e convertido apenas si representa al furioso enfer3o que ?abía sido poco antes 4 que pasaba las noc?es co3binando sólo su venganza esa bo3ba que ?abía de estallar 35s tarde 4 que 4o ?abía 3ontado con una 3inuciosidad de la que 3e sentía orgulloso, pero buscando el 3edio de poder gozar3e de ella Eubiese querido vivir 3uc?o para ver vuestras cabezas de regreso del %anco Se trataba de no facilitarte de3asiado pronto el 3edio de abrir el arca, sino lo suficiente3ente tarde para gozar de esa >lti3a alegría de oír vuestras preguntas desesperadasD 90ónde est5n las accionesH9 Y 3e parecía, entonces, que la 35s atroz agonía no ?abía de i3pedir3e ese placer Sí, 4o ?e sido un ?o3bre capaz de calcular tales cosas Có3o llegué a esto, 4o, que no ?e sido un 3onstruoH
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Son las cuatro 4 la bande;a de 3i al3uerzo 4 los platos sucios sobre la 3esa atraen a las 3oscas Ee lla3ado en vano= en el ca3po no funcionan las ca3panillas /spero sin i3paciencia en esta ?abitación donde ?e dor3ido de ni:o= donde, sin duda, ?e de 3orir /l día en que esto ocurra, el pri3er pensa3iento de nuestra ?i;a Genoveva ser5 el de recla3ar para los ?i;os Yo ocupo solo la ?abitación 35s grande, la 3e;or acondicionada Eaced3e la ;usticia de reconocer que ?e ofrecido a Genoveva cederle este sitio 4 que lo ?ubiese ?ec?o sin tener en cuenta al doctor Lacaze, que no ad3ite para 3is bronquios la at3ósfera ?>3eda del piso ba;o Sin duda, 4o ?ubiera consentido en ello, pero con tal rencor que es 3e;or que 3e lo ?a4an i3pedido Ee pasado toda 3i vida llevando a cabo toda suerte de sacrificios, cu4o recuerdo 3e envenenaba, 4 ali3entaba 4 acrecentaba esta especie de rencores que el tie3po ?a fortalecido /l gusto por las rencillas es una ?erencia fa3iliar 8i padre se lo oí decir a 3i 3adre con frecuencia estaba re:ido con sus progenitores, quienes, a su vez, 3urieron sin ?aber vuelto a ver a su ?i;a, epulsada de casa antes de que ?ubiese cu3plido los treinta a:os /lla se ?abía puesto de parte de aquellos pri3os 3arselleses a quienes no conocía3os .a35s ?e3os sabido las razones de toda esta ciza:a, pero ?acía3os nuestro el odio de nuestros ascendientes Y todavía ?o4 volvería la espalda a uno de esos peque:os pri3os de 8arsella si lo encontrase Bo se puede ver a los padres distanciados, ni ta3poco a los ?i;os ni a la 3u;er 6eal3ente, no faltan las fa3ilias unidas= pero cuando se piensa en la cantidad de ellas en que dos seres se easperan, se disgustan en torno a la 3is3a 3esa, al 3is3o lavabo 4 ba;o las 3is3as s5banas, es etraordinario el escaso n>3ero de divorcios Se detestan 4 no pueden ?uir del fondo de esas casas PREMIO NOBEL - 1952
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lti3o ra3illete que recibí en un día co3o éste lo ?izo 3i 3adre con sus defor3adas 3anos Ina vez 35s, a pesar de su corazón enfer3o, ?abía ido a rastras ?asta la avenida de los rosales 0ónde estabaH Sí= te preguntas por esta s>bita furia de escribir= 9furia9, es ésa la palabra uedes co3probarlo en 3i caligrafía, en estas letras curvadas en el papel co3o se curvan los pinos ba;o el viento del Jeste /scuc?aD te ?e ?ablado en principio de una venganza largo tie3po 3editada 4 a la cual renuncio 8as algo ?a4 en ti, algo de ti sobre lo que 4o quiero triunfar, 4 es tu silencio @J?A Co3prénde3e Tienes 3uc?a palabrería 4 puedes discutir largas ?oras con Cazau, lo 3is3o de aves que de ?uertos Con los ni:os, incluso con los 35s peque:os, c?arlas 4 dices tonterías durante días enteros @!?A /sas co3idas de las que salía 4o con la cabeza vacía, preocupado por 3is asuntos, por 3is inquietudes, de las cuales a nadie podía ?ablar Sobre todo a partir del asunto "illenave, cuando 3e convertí de pronto en un gran abogado de lo cri3inal, co3o dicen los periódicos Cuanto 35s 3e inclinaba a creer en 3i i3portancia, 35s 3e dabas t> la sensación de 3i nada ero no, no se trata todavía de esto= de lo que quiero vengar3e es de una especie de silencio, del silencio en que te obstinas con respecto a nuestra casa, a nuestro desacuerdo profundo @Cu5ntas veces, en el teatro, o le4endo una novela, 3e ?e preguntado
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si eisten en la vida a3antes 4 esposas que 9?agan escenas9, que se confíen clara3ente 4 que ?allen un consuelo en confiarseA 0urante estos cuarenta a:os en que ?e3os sufrido ?o3bro a ?o3bro, t> ?as ?allado sie3pre la fortaleza necesaria para evitar toda palabra un poco profunda, ?as ca3biado sie3pre de conversación Ee creído 3uc?o tie3po en un siste3a, en la adopción de una actitud cu4a razón se escapó a 3is o;os, ?asta el día en que co3prendí, sencilla3ente, que no te interesaba nada de esto /staba tan le;os de tus preocupaciones que te evadías no por el terror, sino por fastidio /ras 3u4 ?5bil olfateando el viento, 3e veías llegar a distancia= 4 si 4o 3e acercaba a ti por sorpresa, ?allabas f5ciles escapatorias, o bien 3e dabas una peque:a pal3ada en la 3e;illa, 3e besabas 4 te ibas luego odría te3er, sin duda, que ro3pieras esta carta en cuanto ?ubieses leído las pri3eras líneas ero no, porque al cabo de varios 3eses te aso3bro 4 te intrigo ! poco que te ?ubieses fi;ado en 3í, có3o no ?abrías notado un ca3bio en 3i ?u3orH Sí, tengo confianza esta vez en que no ?abr5s de evadirte , tu ?i;o, tu ?i;a, tu 4erno 4 tus nietos, quién era ese ?o3bre que vivía solo frente a vuestro grupo estrec?a3ente cerrado= ese abogado lleno de fatiga a quien ?abía que cuidar porque era el a3o del dinero, pero que sufría en otro planeta /n qué planetaH .a35s quisiste ir a verle Tranquilízate= no trato de ?acer aquí 3i elogio f>nebre, escrito pre3atura3ente por 3í 3is3o, sino una requisitoria contra vosotros La do3inante característica de 3i naturaleza, 4 que ?ubiera interesado a otra 3u;er distinta de ti, es 3i espantosa lucidez
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/sta ?abilidad en enga:arse a uno 3is3o, que a4uda a vivir a la 3a4or parte de los ?o3bres, 3e ?a faltado sie3pre a 3í .a35s ?e gustado nada vil que no ?a4a conocido pri3ero Bo ?e tenido 35s re3edio que interru3pir= no 3e ?an traído a>n la l53para= no ?an venido a cerrar las contraventanas Conte3plaba el te;ado de las bodegas, cu4as te;as conservan la presencia de los colores vivos de las flores o los trinos de los p5;aros /scuc?aba a los tordos en la 4edra del 5la3o carolino, el ru3or producido por una barrica que rodaba /s una suerte aguardar a 3orir en el >nico lugar del 3undo donde todo se conserva igual a 3is recuerdos Sólo el zu3bido del 3otor ree3plaza al c?irrido de la noria a la que daba vueltas una 3ula Ta3bién ?a4 ese ?orrible avión postal que anuncia la ?ora de 3erendar 4 ensucia el cielo Bo les acontece a 3uc?os ?o3bres ?allar en la realidad, al alcance de su vista, ese 3undo que la 3a4oría no descubre 35s que en sí 3is3os, cuando tienen el valor 4 la paciencia de acordarse Yo pongo 3i 3ano sobre 3i pec?o 4 palpo 3i corazón Conte3plo el ar3ario de luna donde se encuentran, en un rincón, la ;eringuilla ?ipodér3ica 4 la a3polla de nitrato a3ílico, todo lo que bastaría en caso de crisis 8e oirían si los lla3aseH
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incurables, en una butaca de ore;as donde 3i 3adre aguardó su fin= sentado co3o ella, cerca de una 3esa llena de frascos con 3edicinas, sin afeitar, 3aloliente 4 esclavo de nu3erosas 3anías repugnantes ero no os confiéisD consigo re?acer3e después de 3i crisis /l procurador %ourru, que 3e creía 3uerto, 3e ve de nuevo revivir, 4 durante ?oras tengo, en los sótanos de los bancos, la fuerza suficiente para cortar 4o 3is3o 3is cupones /s necesario que viva el tie3po suficiente para poder ter3inar esta confesión, para obligarte, en fin, a que 3e escuc?es= a que 3e escuc?es t>, con quien durante varios a:os ?e co3partido 3i lec?o, t>, que nunca ?as de;ado de decir3e por la noc?e, en cuanto 3e acercabaD Tengo 3uc?o sue:o, 3e esto4 dur3iendo= 3e duer3o Y lo que apartabas de ese 3odo eran 35s 3is palabras que 3is caricias Cierto es que nuestra desgracia nació en esas conversaciones inter3inables en que nosotros, ;óvenes esposos, nos co3placía3os 0os ni:osD 4o tenía veintitrés a:os= t> diecioc?o, 4 tal vez el a3or fuera para nosotros un placer 3enor que esas confidencias, esos abandonos Co3o en las pueriles a3istades, nos ?abía3os ;urado decírnoslo todo Yo, que tenía tan poco que poder confiarte, 3e veía obligado a e3bellecerlo con 3iserables aventuras= no dudaba de que t> estabas tan desprovista co3o 4o 7ncluso no ?abía supuesto que nunca ?ubieses podido pronunciar otro no3bre de 3uc?ac?o antes que el 3ío= no lo creí ?asta la noc?e /ra en esta 3is3a alcoba donde a?ora escribo Ea variado el papel de las paredes= pero los 3uebles de caoba contin>an en el 3is3o sitio Sobre la 3esa ?abía un ;arro de cristal opalino 4 este ;uego de té, PREMIO NOBEL - 1952
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ganado en una rifa /l claro de luna ilu3inaba la estera /l viento del Sur, que atraviesa los eriales, traía ?asta nuestro lec?o el olor de un incendio 6odolfo, el no3bre de ese a3igo de quien 3e ?abías ?ablado con frecuencia 4 sie3pre en las tinieblas de nuestra alcoba, co3o si su i3agen estuviera presente entre nosotros en las ?oras de nuestra 35s profunda unión, volvió a ser pronunciado por ti aquella noc?e Lo ?as olvidadoH ero esto no era bastante para ti Ea4 3uc?as cosas, querido, que ?ubiese deseado contarte antes de nuestros esponsales Eubiera sentido re3ordi3ientos no cont5ndotelo @J?A Bada grave, te lo aseguro Bo 3e preocupaba nada 4 no ?ice lo 35s 3íni3o para que 3e lo confesases ero prodigabas tus confesiones con una co3placencia que desde un principio 3e 3olestó Bo cedías ante ning>n escr>pulo, no obedecías a ning>n senti3iento de delicadeza ?acia 3í, co3o t> 3e decías 4 co3o, por otra parte, creías Bo, te e3briagabas en un recuerdo delicioso, no podías contenerte Tal vez presintieras en todo aquello una especie de a3enaza para nuestra felicidad, pero, co3o se dice vulgar3ente, era 35s fuerte que t> Bo dependía de tu voluntad el que la so3bra de ese 6odolfo de;ara de flotar en torno a nuestro lec?o Sobre todo, no ?a4 que creer que nuestra desdic?a se ?a4a originado en los celos Yo, que ?abía de convertir3e 35s tarde en un celoso enloquecido, no ?abía eperi3entado nada que atra;era sobre 3í esta pasión en aquella noc?e de verano de que te ?ablo, una noc?e del a:o 1K, en que 3e confesabas que ?abías sido en !i, durante las vacaciones, la novia de ese 3uc?ac?o desconocido
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Cuando pienso que al cabo de cuarenta 4 cinco a:os 3e ?a sido dado poder eplicar3e todo eso ero, leer5s sola3ente t> 3i cartaH Todo esto te interesa tan poco Todo lo que se refiere a 3í te 3olesta Ya los ni:os te i3pedían ver3e 4 escuc?ar3e= pero en cuanto nacieron los nietos @8uc?o peorA 7ntento esta >lti3a oportunidad Tal vez 3uerto tenga 35s poder sobre ti que en vida or lo 3enos, en los pri3eros días or algunas se3anas ocuparé de nuevo un lugar en tu eistencia or deber leer5s estas p5ginas ?asta el fin Tengo necesidad de creerlo Lo creo Capítulo segundo
Bo= durante esta confesión no eperi3ento celos de ninguna clase Có3o ?acerte co3prender lo que éstos destruían en 3íH Yo ?abía sido el >nico ?i;o de aquella viuda que conociste, o, 3e;or dic?o, ;unto a quien viviste tantos a:os sin conocerla ero, sin duda, aun cuando esto te ?ubiera interesado, no ?ubieses co3prendido bien lo que significaba la unión de esos dos seres, de esa 3adre 4 de ese ?i;o, porque t> eras la célula de una acaudalada 4 nu3erosa fa3ilia burguesa, ;erarquizada 4 organizada Bo= t> no sabrías concebir los cuidados que la viuda de un 3odesto funcionario, ;efe de servicio en la refectura, podría dar a un ?i;o que era todo lo que le quedaba en la vida 8is éitos escolares la llenaban de orgullo Ta3bién era 3i sola alegría /n aquel tie3po tenía la seguridad de que éra3os 3u4 pobres %astó para persuadir3e de la estrec?ez de nuestra vida la estricta econo3ía de la que 3i 3adre ?abía ?ec?o una le4 %ien es verdad que no 3e faltaba nada 8e do4 cuenta ?o4 ?asta qué punto ?abía sido 4o PREMIO NOBEL - 1952
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un ni:o 3i3ado Las alquerías de 3i 3adre en Eosteins llenaban a poca costa nuestra 3esa, 4 3e ?ubiera aso3brado 3uc?o oír decir que ésta era 3u4 refinada Las gallinas cebadas, las liebres 4 los pasteles de becadas no despertaban en 3í ninguna idea de lu;o Sie3pre ?abía oído decir que aquellas tierras no valían nada Y, de ?ec?o, cuando 3i 3adre las ?eredó, eran terrenos estériles donde 3i abuelo, ni:o, ?abía llevado personal3ente a pastar al ganado ero ignoraba que el pri3er cuidado de 3is padres ?abía sido se3brarlos, 4, a los veinti>n a:os, 3e encontré poseedor de dos 3il ?ect5reas de bosque en pleno creci3iento 4 que 4a abastecían de postes las 3inas 8i 3adre, a?orraba así sobre sus 3odestas rentas Ya en vida de 3i padre, sacrific5ndose, ?abían co3prado en cuarenta 3il francos C5lese, ese vi:edo que 4o no cedería por un 3illón Bosotros ?abit5ba3os, en la calle de Santa Catalina, un tercer piso de una casa de nuestra propiedad 8i 3adre ?abía aportado co3o dote los terrenos sin edificar 0os veces por se3ana llegaba a nuestra casa un cesto procedente del ca3po 8a35 iba lo 3enos posible 9al carnicero9 /n cuanto a 3í, vivía con la idea fi;a en la /scuela Bor3al, donde quería ingresar /ra necesario luc?ar ;ueves 4 do3ingos para ?acer3e to3ar el aire Bo parecía en nada a esos ni:os que son sie3pre los pri3eros sin aparentar afanarse Yo era un 9traba;ador9 4 3e gustaba serlo= un traba;ador 4 nada 35s Bo recuerdo ?aber ?allado en el liceo el 3enor placer estudiando a "irgilio o a 6acine, aquello no era 35s que una asignatura /n cuanto a las obras ?u3anas, consideraba aparte todas las que figuraban en el progra3a, las >nicas que ?ubiesen tenido i3portancia a 3is o;os, 4 escribía con respecto a ellas todo lo que ?a4 que escribir para co3placer a los ea3inadores, es decir, lo que 4a se ?a dic?o 4 escrito a través de generaciones de nor3alistas Ee aquí la PREMIO NOBEL - 1952
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clase de idiota que 4o era, 4 la que ?ubiese continuado siendo, quiz5, si la ?e3optisis que aterrorizó a 3i 3adre, dos 3eses antes de los e53enes en la Bor3al, no 3e ?ubiese obligado a abandonarlo todo /ste era el precio puesto a una infancia de3asiado estudiosa, a una adolescencia 3alsana In 3uc?ac?o, en pleno creci3iento, no vive i3pune3ente encorvado sobre una 3esa 4 con los ?o3bros encogidos ?asta una ?ora avanzada de la noc?e, con desprecio de todos los e;ercicios del cuerpo Te fastidioH 8e gusta fastidiarte ero no quiero saltar ninguna línea no ?as conocido o que ?as olvidado or otra parte, ves 4a, a través de estas pri3eras p5ginas, que 4o no 3e guardaré Ea4 en esto un 3otivo para favorecer tu odio 8as no, no protesto= desde que piensas en 3í lo ?aces para ali3entar tu ene3istad Sin e3bargo, creo ser in;usto con ese ;ovenzuelo cautivo que 4o era, inclinado sobre sus diccionarios Cuando leo los recuerdos infantiles de otros, cuando veo ese paraíso ?acia el cual todos se vuelven, 3e pregunto con angustiaD 9Y 4oH or qué esta estepa desde los co3ienzos de 3i vidaH Tal vez ?a4a olvidado eso de que los otros se acuerdan, acaso ?a4a conocido an5logos encantos9 @!4A, 4o no veo nada 35s que aquel furor encarnizado, que aquella luc?a por el pri3er puesto, que 3i odiosa rivalidad con un tal /noc? o con un 6odrigo 8i instinto era rec?azar toda si3patía 6ecuerdo que al prestigio de 3is éitos e incluso a esa ?ura:ía propendían deter3inados caracteres Yo era un ni:o feroz para quien pretendía a3ar3e 0etestaba los 9senti3ientos9 PREMIO NOBEL - 1952
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Si 3i profesión fuese escribir, 4o no podría sacar de 3i vida estudiantil una sola p5gina enternecedora /spera, una sola cosa, no obstante, casi nadaD 3i padre, de quien apenas 3e acuerdo, llegaba algunas veces a convencer3e de que no estaba 3uerto, que un concurso de etra:as circunstancias le ?abía ?ec?o desaparecer !l volver del liceo subía por la calle de Santa Catalina, corriendo por la calzada, entre los coc?es, porque el ?acina3iento de peatones ?ubiera entorpecido 3i 3arc?a Subía los escalones de cuatro en cuatro 8i 3adre repasaba la ropa blanca cerca de la ventana La fotografía de 3i padre estaba colgada en el 3is3o sitio, a la derec?a de la ca3a 8e de;aba abrazar por 3i 3adre sin contestarle apenas, 4, 4a entonces, abría los libros !l día siguiente de esa ?e3optisis que transfor3ó 3i destino co3enzaron a transcurrir l>gubres 3eses en el ?otelito de !rcac?on, donde la ruina de 3i salud consu3ía el naufragio de 3is a3biciones universitarias 8i pobre 3adre 3e irritaba, porque para ella esto no tenía ninguna i3portancia, 4 3e parecía que se cuidaba 3u4 poco de 3i porvenir Cada día vivía aguardando la 9?ora del ter3ó3etro9 0e 3i peso diario dependía todo su dolor o toda su alegría Yo, que tanto ?abía de sufrir 35s tarde sin que 3i enfer3edad interesara a nadie, reconozco que ?e sido ;usta3ente castigado por 3i dureza, por 3i intolerancia de ni:o de3asiado a3ado 0esde los pri3eros días e3pecé a reponer3e, co3o decía 3i 3adre Literal3ente, resucitaba /ngordaba, 3e fortalecía /ste cuerpo que ?abía sufrido tanto a consecuencia del régi3en que 4o le ?abía i3puesto, florecía en aquel bosque seco, lleno de reta3a 4 arbustos en los tie3pos en que !rcac?on no era 35s que una aldea
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!l 3is3o tie3po, supe por 3i 3adre que no tenía por qué preocupar3e el porvenir, puesto que poseía3os una saneada fortuna que crecía de a:o en a:o Bada 3e forzaba a nada, 4, sin duda, en el servicio 3ilitar 3e darían por in>til Yo poseía una gran facilidad de palabra que ?abía aso3brado a todos 3is profesores 8i 3adre quería que estudiara 0erec?o 4 no dudaba de que, sin eceso de fatiga, podría f5cil3ente convertir3e en un gran abogado, a 3enos que no 3e sintiera atraído por la política /lla ?ablaba, ?ablaba= 3e descubría de pronto sus planes Yo la escuc?aba enfurru:ado, ?ostil, 3irando a través de la ventana /3pecé las aventuras 8i 3adre 3e observaba con te3erosa indulgencia Ee sabido después, viviendo entre los tu4os, la i3portancia que adquieren estos desórdenes en una fa3ilia religiosa 8i 3adre no veía en ello otro inconveniente que lo que pudiera a3enazar a 3i salud Cuando ella se ?ubo asegurado de que no abusaba del placer, cerró los o;os a 3is salidas nocturnas, puesto que volvía a 3edianoc?e Bo, no te3as que te cuente 3is a3ores de aquel tie3po Sé que tienes ?orror a estas cosas, 4, ade35s, @eran aventuras tan pobresA Ya ellas 3e costaban 3u4 caro Y sufría Sufría viendo que ?abía tan poco encanto en 3í que 3i ;uventud no 3e servía de nada Creo, sin e3bargo, que no era feo 8is rasgos son 9regulares9, 4 Genoveva, 3i vivo retrato, ?a sido una c?iquilla 3u4 bonita 8as 4o pertenecía a esa raza de seres de quienes se dice que carecen de ;uventudD un adolescente triste, sin lozanía 8i solo aspecto ?elaba a las gentes Cuando 35s cuenta 3e daba de ello, 35s tieso 3e ponía .a35s ?e sabido vestir3e, elegir una corbata 4 anudarla luego .a35s ?e sabido abandonar3e, reír o ?acer3e el loco Bo podía i3aginar3e que PREMIO NOBEL - 1952
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pudiese poseer una cualidad alegreD pertenecía a esa clase de individuos cu4a presencia ?ace que todo salga 3al !de35s, era quisquilloso, incapaz de tolerar la 35s ligera bro3a Co3o desquite, cuando quería divertir3e asestaba a los de35s, sin ?aberlo querido, golpes que no 3e perdonaban nunca Ca3inaba recta3ente ?acia el ridículo, a la debilidad que ?ubiera sido necesario disi3ular Con las 3u;eres, por ti3idez 4 por orgullo, adoptaba ese tono superior 4 doctoral que ellas detestan Yo no sabía ver sus tra;es Cuanto 35s 3e daba cuenta de que las disgustaba, 35s acentuaba en 3í todo aquello que les causaba ?orror 8i ;uventud no ?a sido 35s que un largo suicidio 8e apresuraba a desagradar sólo por el te3or de desagradar natural3ente Con razón o sin ella, culpaba a 3i 3adre de lo que 4o era entonces 8e parecía que epiaba la desgracia de ?aber sido, desde 3i infancia, eagerada3ente 3i3ado, vigilado 4 atendido /n aquel tie3po fui con ella de una dureza atroz Le reproc?aba el eceso de su cari:o Bo le perdonaba que 3e abru3ase con todo lo que sola3ente ella ?abía de dar3e en el 3undo, todo lo que 4o no ?abría de conocer de nadie 35s que de ella erdóna3e que insista a>n en esto= en este pensa3iento encuentro la fuerza necesaria para soportar el abandono en que 3e tienes /s ;usto que lo pague @obre 3u;er dor3ida desde ?ace tantos a:os 4 cu4o recuerdo no sobrevive 35s que en el corazón etenuado del anciano que so4A @Cu5nto ?ubiera sufrido ella si ?ubiese previsto de qué 3odo ?abía de vengarla el destinoA Sí, 4o era atroz /n el peque:o co3edor del ?otelito, ba;o la l53para que ilu3inaba nuestra cena, no respondía 35s que con 3onosílabos a sus tí3idas preguntas, o bien, al 3enor preteto, 3e iba brutal3ente 4 sin ning>n 3otivo PREMIO NOBEL - 1952
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/lla no intentaba co3prender3e= no alcanzaba el 3otivo de 3is furores= los soportaba co3o la cólera de un dios /st5 enfer3o decía= ?abré de contener 3is nervios Y a:adía que era de3asiado ignorante para co3prender3e 6econozco que una vie;a co3o 4o no es 3u4 agradable co3pa:ía para un 3uc?ac?o de tu edad /lla, a quien ?abía visto econo3izar tanto, por no decir que era una avara, 3e daba 35s dinero del que necesitaba, 3e obligaba a gastar 4 3e traía de %urdeos corbatas ridiculas que 3e negaba a poner3e 8antenía3os relaciones de a3istad con unos vecinos a cu4a ?i;a corte;aba, aun cuando no era de 3i gusto= pero co3o ella pasaba el invierno en !rcac?on para cuidarse, 3i 3adre enloquecía a la idea de un contagio posible, o te3ía que la co3pro3etiera 4 3e viese obligado a ella Eo4 esto4 seguro de que 3e entregué a esa conquista, aunque, por otra parte, en vano, con ob;eto de i3poner a 3i 3adre una nueva angustia "olvi3os a %urdeos después de un a:o de ausencia Eabía3os levantado la casa 8i 3adre ?abía co3prado un ?otelito en los bulevares, pero no 3e ?abía dic?o nada con el deseo de dar3e una sorpresa 8e quedé estupefacto cuando un 3a4ordo3o nos abrió la puerta 8e ?abía destinado el pri3er piso Todo parecía nuevo Secreta3ente deslu3brado por un lu;o que ?o4 i3agino ?abía de ser ?orrible, tuve la crueldad de no ?acer 35s que críticas 4 3e preocupé por el dinero invertido /ntonces, 3i 3adre, alardeando, 3e dio cuentas que, por otra parte, no debía ?aber3e dado, puesto que la 3a4or parte de nuestra fortuna procedía de su fa3ilia Cincuenta 3il francos de renta, sin contar la tala de bosques, constituían en aquella época, 4 sobre todo en provincias, PREMIO NOBEL - 1952
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una 9bonita9 fortuna, de la que otro 3uc?ac?o cualquiera ?ubiese ec?ado 3ano para subir, para elevarse ?asta la pri3era sociedad de la capital Bo era a3bición lo que 3e faltaba= pero 3e ?ubiera costado traba;o disi3ular 3is senti3ientos ?ostiles a 3is ca3aradas de la Facultad de 0erec?o /ntre aquellos ?i;os de buena fa3ilia, educados en los ;esuítas, 4o, liceísta 4 nieto de un pastor, no perdonaba el ?orrible senti3iento de envidia que 3e inspiraban sus 3odales, aun cuando ellos 3e pareciesen seres inferiores /n esta vergonzosa pasión de envidiar a seres a quienes se desprecia, ?a4 3otivo para envenenar toda una vida Los envidiaba 4 los despreciaba, 4 su desdén tal vez i3aginario ealtaba a>n 3i rencor /ra tal 3i car5cter que no pensaba ni un solo instante en ganarlos para 3í, ?undiéndo3e cada vez 35s en el partido de sus adversarios /l odio a la religión, que durante tanto tie3po ?a sido 3i pasión do3inante 4 en virtud del cual tanto ?as sufrido, ?aciéndonos ene3igos para sie3pre, co3enzó en la Facultad de 0erec?o, cuando fue votado el artículo , en '1& 4 en '11(, el a:o de los fa3osos decretos 4 de la epulsión de los ;esuítas Easta entonces 3e ?abía 3ostrado indiferente a estas cuestiones 8i 3adre no ?ablaba de ello 35s que para decirD /sto4 3u4 tranquila, pues si gentes co3o nosotros no se salvan, no se salvar5 nadie 8e ?abía ?ec?o bautizar La pri3era co3unión, celebrada en el liceo, 3e pareció una for3alidad fastidiosa, de la que a?ora conservo un recuerdo confuso or lo de35s, no fue seguida de ninguna otra 8i ignorancia era profunda en estas 3aterias Los sacerdotes, en la calle, cuando 4o era ni:o, 3e parecían persona;es disfrazados, una especie PREMIO NOBEL - 1952
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de 35scaras .a35s pensé en esa clase de proble3as, 4 cuando los abordé, por fin, lo ?ice desde el punto de vista político Fundé un círculo de estudios que se reunía en el café "oltaire 4 donde 4o ?acía uso de la palabra ese a 3i ti3idez en privado, en los debates p>blicos 3e convertía en otro ?o3bre, tenía 3is partidarios 4 gozaba siendo su ;efe= pero en el fondo, no los despreciaba 3enos que a los burgueses Yo quería 3anifestarles ingenua3ente los 3iserables 3óviles que eran ta3bién los 3íos, 4 cu4as directrices 3e obligaban a seguir Ei;os de si3ples funcionarios, antiguos becarios, 3uc?ac?os inteligentes 4 a3biciosos, pero llenos de ?iél, 3e adulaban sin a3ar3e Los invitaba a algunas cenas que se ?icieron fa3osas 4 de las que se ?ablaba a>n largo tie3po después ero sus 3aneras 3e disgustaban Jcurría a veces que no podía contener3e 4 3e burlaba de ellos con c?anzas que los ?erían 4 por las cuales 3e guardaban rencor Sin e3bargo, 3i odio antirreligioso era sincero 8e ator3entaba ta3bién cierto deseo de ;usticia social Jbligué a 3i 3adre a derribar las casas de adobe donde vivían nuestros aparceros, 3al ali3entados con pan negro 4 gac?as de 3aíz or pri3era vez intentó resistirseD ara lo que van a agradecértelo ero no ?ice nada 35s Sufría reconociendo, tanto en 3is ene3igos co3o en 3í, una pasión co3>nD la tierra 4 el dinero Ea4 dos clasesD la de los que poseen 4 la de los que nada tienen Yo co3prendía que estaría sie3pre del lado de los pri3eros 8i fortuna era igual o superior a la de todos aquellos 3uc?ac?os afectados que, seg>n 4o creía, volvían la cabeza al ver3e 4 que, sin duda alguna, no ?ubiesen rec?azado 3i 3ano tendida or otra parte, no 3e faltaban, ni a
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derec?a ni a izquierda, gentes que 3e reproc?aran, en las reuniones p>blicas, la posesión de dos 3il ?ect5reas de bosque 4 de vi:edos erdóna3e que 3e detenga tanto Sin todos estos por3enores tal vez no co3prenderías lo que fue nuestro encuentro, lo que ?a sido nuestro a3or, para aquel 3uc?ac?o a3argado que 4o era entonces @Yo, ?i;o de ca3pesinos 4 cu4a 3adre 9?abía llevado pa:uelo a la cabeza9, casar3e con una se:orita FondaudégeA /sto era 35s de lo que puede i3aginarse= era ini3aginable
Capítulo tercero
Ee interru3pido 3i tarea de escribir porque 3enguaba la luz 4 oí ru3or de voces ba;o el piso Bo es porque ?icierais 3uc?o ruido !l contrario, ?ablabais en voz ba;a, 4 esto 3e crispa los nervios !ntes, desde esta ?abitación, podía seguir vuestras conversaciones ero a?ora desconfi5is, ?abl5is susurrando 8e di;iste el otro día que 3e volvía tardo de oído Bo, puedo oír el ruido del tren sobre el puente Bo, no, no esto4 sordo Sois vosotros los que ba;5is la voz para que no sorprenda vuestras palabras
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8e ?iciste recordar que las dos ?i;as de Euberto viven en casa de sus suegros, porque no ?an tenido dinero para instalar un piso desde que se casaron Tene3os en el desv5n un 3ontón de 3uebles que se est5n estropeando= no nos costaría nada prest5rselos /sto fue lo que 3e pediste enseguida Las dos nos guardan rencorD 4a ni ponen aquí los pies /sto4 privada de ver a 3is nietos /ste es vuestro te3a 4 de él ?abl5is en voz ba;a 6eleo estas líneas, escritas anoc?e ba;o una especie de delirio Có3o ?e podido ceder a este furorH Bo es una carta, sino un diario interru3pido, continuado Ee de borrar estoH "olver a e3pezarH 73posible= 3e apre3ia el tie3po Lo que ?e escrito, escrito est5 or otra parte, qué desearía, sino descubrir3e entera3ente a ti, obligarte a ver3e ?asta el fondoH !l cabo de treinta a:os, no so4 a tus o;os 35s que un aparato que distribu4e billetes de 3il francos, un aparato que funciona 3al 4 al que ?a4 que sacudir constante3ente, ?asta el día en que al fin pueda abrirse, destriparse, 4 sacar de él a 3anos llenas el tesoro que esconde 0e nuevo 3e de;o arrastrar por la ira /sta 3e devuelve al punto en que 3e ?abía interru3pido /s necesario volver al origen de este furor, acordar3e de aquella noc?e fatal ero antes recuerda nuestro pri3er encuentro /n agosto del 1# estaba en Luc?on con 3i 3adre /n aquel tie3po, el ?otel Sacarron estaba lleno de 3uebles al3o?adillados, canapés redondos, cabezas de ga3os disecadas!l cabo de tantos a:os, cuando los tilos florecen, recuerdo sie3pre el aro3a de las avenidas de tilos de /tign4 /l trote corto de los asnos, los cencerros 4 el restallar de PREMIO NOBEL - 1952
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los l5tigos 3e despertaban te3prano /l agua de la 3onta:a corría ?asta por las calles Eu3ildes co3erciantes pregonaban los croissants 4 los bollos de lec?e Los guías pasaban a caballo, 4 4o conte3plaba la partida de las cabalgatas Todo el pri3er piso estaba ocupado por los Fondaudége Jcupaban las ?abitaciones del re4 Leopoldo Son unos derroc?adores decía 3i 3adre Lo cual no les i3pedía pagar con retraso cuando se trataba de pagar Eabían alquilado vastos terrenos que poseía3os nosotros en los 3uelles, con ob;eto de al3acenar las 3ercancías Co3ía3os en la 3esa del ?otel ero vosotros, los Fondaudége, os ?acíais servir la co3ida aparte 8e acuerdo de aquella 3esa redonda, situada cerca de las ventanas 6ecuerdo ta3bién a tu abuela, una 3u;er gruesa, que ocultaba un cr5neo calvo ba;o negras blondas donde te3blaban cuentas de azabac?e Creí sie3pre que 3e sonreía= pero esta apariencia se la prestaban a su se3blante sus o;os 3in>sculos 4 la des3esurada ?endidura de su boca Le servía una religiosa de cara ?inc?ada, biliosa 4 envuelta en al3idonadas tocas Tu 3adre @cuan bella eraA "estida de negro, sie3pre de luto por sus dos ?i;os perdidos Fue a ella 4 no a ti a quien ad3iré pri3ero, a ?urtadillas 8e turbaba la desnudez de su cuello, de sus brazos 4 de sus 3anos .a35s llevaba ;o4as 73aginé su retadora actitud stend?aliana 4 aguardaba a la noc?e para dirigirle la palabra o deslizarle una carta !penas si 3e daba cuenta de que eistías t> Creía que las 3uc?ac?as no 3e interesaban or otra parte, tenías esa insolencia de no 3irar nunca a los de35s, lo que es una for3a de supri3irlos In día, al volver del Casino, ?allé, sorprendido, a 3i 3adre ?ablando con 3ada3e Fondaudége, que se 3ostraba obsequiosa, de3asiado PREMIO NOBEL - 1952
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a3able, co3o quien eperi3enta la desesperación de tener que reba;arse al nivel de su interlocutor or el contrario, 3i 3adre ?ablaba en voz alta= tenía a una inquilina entre sus garras 4 los Fondaudége no eran, a sus o;os, 35s que unos arrendatarios 3orosos Co3o ca3pesina 4 terrateniente, desconfiaba del negocio 4 de esas fr5giles fortunas constante3ente a3enazadas La interru3pí en el 3o3ento en que decíaD Tenga usted la seguridad de que tengo plena confianza en la fir3a de 3onsieur Fondaudége, pero or pri3era vez 3e 3ezclé en una conversación de negocios 8ada3e Foundaudége, obtuvo el aplaza3iento que deseaba 0espués ?e pensado con frecuencia que a 3i 3adre no la ?abía enga:ado su instinto ca3pesino Tu fa3ilia 3e ?a costado 3u4 cara, 4 si 3e ?ubiese de;ado devorar, tu ?i;o, tu ?i;a, 4 el 4erno de tu ?i;a no ?ubieran tardado en dar al traste con 3i fortuna, sepult5ndola en sus negocios @Sus negociosA In despac?o en un entresuelo, un teléfono 4 una 3ecanógrafa Tras este decorado, el dinero desaparece en fa;os de cien 3il ero 3e aparto de 3i propósito /sta3os en '11#, en %agnéresdeLuc?on 6ecuerdo a?ora que tu poderosa fa3ilia 3e sonreía Tu abuela no cesaba de ?ablar porque era sorda ero cuando pude ca3biar unas palabras con tu 3adre, después de la cena, 3e fastidiaban 4 desconcertaban las ro35nticas ideas que 3e ?abía for;ado con respecto a ella Bo pretender5s ?acer3e creer que su conversación era llana, que vivía en un universo tan li3itado 4 usaba de un vocabulario tan reducido co3o para que, al cabo de tres 3inutos, desesperase 4o de sostener la conversación
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8i interés, apartado de la 3adre, se volvió a la ?i;a Tardé en dar3e cuenta de que no se obstaculizaban nuestras c?arlas Có3o podía 4o i3aginar que los Fondaudége vieran en 3í un partido venta;osoH 6ecuerdo un paseo por el valle de L4s Tu abuela 4 la religiosa en el fondo de una victoria, 4 nosotros dos en la bigotera 0ios sabe que los coc?es no escaseaban en Luc?on /ra necesario ser una Fondaudége para ?aberse llevado consigo su carrua;e Los caballos iban al paso, entre una nube de 3oscas La cara de la ?er3ana era brillante 4 tenía los o;os se3icerrados Tu abuela se daba aire con un abanico co3prado en una de las calles de /tign4 4 en el que ?abía dibu;ado un 3atador de toros T> calzabas guantes de 3anopla, a pesar del calor Todo era blanco sobre ti, incluso tus botines de altas ca:as= 9te ?abías consagrado de blanco9, seg>n 3e di;iste, a la 3uerte de tus dos ?er3anos Yo no sabía lo que significaba aquello Ee sabido 35s tarde que en tu fa3ilia eistía un gusto raro por esas devociones /ra tal 3i estado de espíritu que 3e pareció todo eso de una gran poesía Có3o ?acerte co3prender lo que t> ?abías despertado en 3íH 0e pronto tuve la sensación de no desagradar= 4o no desagradaba, no era odioso Ina de las fec?as i3portantes de 3i vida fue aquella tarde en que 3e di;isteD @/s etraordinario que un 3uc?ac?o tenga tan largas pesta:asA Jcultaba cuidadosa3ente 3is ideas avanzadas 6ecuerdo que durante aquel paseo descendi3os los dos del coc?e para aligerarlo, 4 que, al e3pezar una cuesta, tu abuela 4 la religiosa cogieron su rosario, 4, desde lo alto del pescante, el vie;o coc?ero, acostu3brado al cabo de los a:os, contestaba a cada ave3aría Y t>, t>, sonreías 3ir5ndo3e ero 4o continuaba i3perturbable Ta3poco 3e costaba 3uc?o aco3pa:aros los do3ingos a la 3isa de once Binguna idea 3etafísica PREMIO NOBEL - 1952
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tenía relación para 3í con aquella cere3onia /ra el culto de una clase a la cual 3e sentía orgulloso de pertenecer, una especie de religión de los antepasados al uso de la burguesía, un con;unto de ritos desprovistos de toda significación distinta de la social Co3o algunas veces 3e 3iraban a ?urtadillas, el recuerdo de aquellas 3isas per3aneció unido a ese 3aravilloso descubri3iento que 4o ?acíaD ser capaz de interesar, gustar, con3over /l a3or del que 4o gustaba confundíase con el que 4o inspiraba, con el que creía inspirar 8is propios senti3ientos no tenían nada de real Lo que i3portaba era 3i fe en el a3or que t> sentías por 3í 8e refle;aba en otro ser, 4 3i i3agen así refle;ada no tenia nada de repelente 8e sentía con grandes 5ni3os en una tregua deliciosa 6ecuerdo aquel des?ielo de todo 3i ser ba;o tu 3irada, aquellas e3ociones resplandecientes, aquellos 3anantiales liberados Los vulgares rasgos de ternura una 3ano apretada, una flor guardada en un libro, todo era nuevo para 3í, todo 3e encantaba Sólo 3i 3adre no gozaba del beneficio de aquella renovación /special3ente porque 4o la sentía ?ostil al sue:o que creía loco que se for3aba poco a poco en 3í Yo le reproc?aba que no se deslu3brara Bo ves lo que esa gente busca en tiH repetía ella sin sospec?ar que arriesgaba así la destrucción de 3i in3ensa alegría por ?aber gustado al fin a una 3uc?ac?a /istía una ;oven en el 3undo a quien 4o gustaba 4 que tal vez deseara casarse con3igo Yo lo creía, a pesar de la desconfianza de 3i 3adre= porque vosotros erais de3asiado grandes, de3asiado poderosos, para sacar cualquier venta;a de nuestra alianza /sto no
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i3pidió que 4o ali3entase un rencor casi odioso contra 3i 3adre, que ponía en tela de ;uicio 3i felicidad /lla no de;aba de to3ar infor3es, usando de referencias de los principales estableci3ientos bancarios Triunfé el día en que se vio obligada a reconocer que la casa Fondaudége, a pesar de algunos entorpeci3ientos pasa;eros, gozaba del 3a4or crédito Ganan el dinero que quieren, pero su tren de vida es de3asiado costoso decía 3a35 Todo se va en caballerizas 4 libreas refieren deslu3brar aunque no a?orren nada Los infor3es de los bancos conclu4eron por asegurar3e en 3i felicidad Yo poseía la prueba de vuestro desinterésD los tu4os 3e sonreían porque 4o les gustaba Y, de pronto, 3e pareció natural gustar a todo el 3undo or las noc?es 3e de;aban solo contigo, paseando por las avenidas del Casino @Cuan etra:o es que en esos principios de la vida donde se nos concede un poco de felicidad, ninguna voz nos adviertaD 9or 3uc?os a:os que vivas, no tendr5s otra alegría en el 3undo que la de aquellas ?oras Saboréalas ?asta las ?eces, porque después de esto no quedar5 nada para ti /sta pri3era fuente que ?as ?allado es ta3bién la >lti3a Cal3a t> sed de una vez para sie3pre= no beber5s nunca 35s9 8as 4o estaba convencido de lo contrario, de que era el principio de una larga vida apasionada, 4 no prestaba de3asiada atención a aquellas noc?es en que per3anecía3os in3óviles ba;o las dor3idas ra3as de los 5rboles Sin e3bargo, ?ubo signos que 4o interpreté equivocada3ente 6ecuerdas aquella noc?e en que nos ?all5ba3os sentados en un banco, en el paseo lleno de revueltas que sube tras las Ter3asH 0e pronto, sin 3otivo aparente, co3enzaste a sollozar 6ecuerdo a>n el aro3a de tus 3e;illas 3o;adas, el aro3a de aquella PREMIO NOBEL - 1952
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tristeza desconocida Yo creía en las l5gri3as del a3or dic?oso 8i ;uventud no sabía interpretar esas congo;as, esas sofocaciones Cierto es que t> 3e decíasD Bo es nada= es estar a tu lado Bo 3entías, e3bustera Llorabas precisa3ente porque te encontrabas a 3i lado, a 3i lado 4 no al de otro, le;os de aquel cu4o no3bre ?abías de dar3e a conocer algunos 3eses 35s tarde, en esta ?abitación donde escribo, donde 3e siento un anciano a punto de 3orir, en 3edio de una fa3ilia, al acec?o, que aguarda el instante de lanzarse sobre 3is despo;os Y 4o, sobre ese banco, en los recodos de Superbagnéres, escondía 3i cara entre tu ?o3bro 4 tu cuello, alentando ;unto a aquella 3uc?ac?a llorosa La ?>3eda 4 tibia noc?e pirenaica, que trascendía a ?ierba 3o;ada 4 a 3enta, ?acía percibir ta3bién tu aro3a /n la plaza de las Ter3as, que veía3os desde donde nos ?all5ba3os, las ?o;as de los tilos, en torno al quiosco de la 3>sica, se ilu3inaban a la luz de los faroles In inglés vie;o, que vivía en nuestro ?otel, atrapaba con un caza3ariposas a las falenas que atraía la luz Y 3e di;isteD résta3e tu pa:uelo Te en;ugué el llanto 4 guardé ese pa:uelo entre 3i ca3isa 4 3i pec?o /sto significaba que 4o 3e ?abía convertido en otro 7ncluso 3i cara parecía ?aber sido tocada por una luz Lo co3prendí en las 3iradas de las de35s 3u;eres Bo tuve ninguna sospec?a, después de aquel anoc?ecer, después de tu llanto !de35s, en una noc?e co3o aquélla, @cu5ntas cosas se produ;eron cuando t> no eras 35s que alegría, cuando te apo4abas en 3í 4 cuando te estrec?abas contra 3i brazoA Yo ca3inaba de3asiado deprisa 4 t> perdías el aliento siguiéndo3e Yo PREMIO NOBEL - 1952
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era un novio casto Bi una sola vez tuve la tentación de abusar de la confianza de los tu4os, confianza que 4o estaba a 3il leguas de creer que podía ser calculada Sí= 4o era otro ?o3bre, ?asta el punto de que un día al cabo de cuarenta a:os 3e atrevo a ?acerte esta confesión, de la que no tendr5s la satisfacción de alardear cuando ?a4as leído esta carta, un día, por el ca3ino del valle de L4s, descendi3os de la victoria Corría el agua= 4o partí una ra3a de ?ino;o entre 3is dedos= en las faldas de las 3onta:as se acu3ulaba la noc?e, pero sobre las cu3bres subsistían los ca3pos de luz 0e pronto eperi3enté la viva sensación, la certidu3bre casi física, de que eistía otro 3undo, una realidad de la cual no conocía3os 35s que la so3bra Bo fue 35s que un 3o3ento, que a lo largo de 3i triste vida se renovó en 3u4 raros intervalos ero su 3is3a singularidad le dio a 3is o;os un valor creciente or esto, 35s tarde, en la larga discusión religiosa que nos ?a desgarrado, ?ube de apartar tal recuerdo Te debía esta confesión ero todavía no es tie3po de abordar este punto /s in>til recordar nuestro co3pro3iso 3atri3onial interpretaste, seg>n creo, una palabra que 4o ?abía pronunciado con otro sentido distinto de aquel que ?abía querido darle 8e encontré unido a ti sin dar3e cuenta /s in>til recordar todo esto ero en todo ello ?a4 un ?orror sobre el cual 3e condeno a detener 3i pensa3iento /nseguida 3e diste cuenta de una de tus eigencias 9/n interés de la buena ar3onía9, te negaste a vivir en co3>n con 3i 3adre, e incluso a vivir en la 3is3a casa Tanto tus padres co3o t> estabais decididos a no transigir con esto
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@0e qué 3odo, durante tantos a:os, ?a quedado grabada en 3i 3e3oria aquella sofocante ?abitación del ?otel, aquella ventana abierta a la avenida de /tigu4A /l polvo de oro, el restallar de los l5tigos, los cascabeles 4 un aire tirolés pasaban a través de las cerradas celosías 8i 3adre, que tenía ;aqueca, estaba acostada sobre el sof5, vestida con una falda 4 una blusa .a35s ?abía sabido lo que era una ca3isa de dor3ir, un peinador, una bata Yo aprovec?é lo que 3e decía con respecto a de;arnos los salones del piso ba;o, puesto que ella se contentaba con una ?abitación en el tercer piso /scuc?a, 3a35 7sa cree que sería 3e;or ! 3edida que ?ablaba, 3iraba de sosla4o aquella vie;a cara 4 volvía luego los o;os Sus defor3es dedos arrugaban el festón de la blusa Si ella ?ubiese tenido algo que oponer, 4o ?ubiera sabido a qué agarrar3e, pero su silencio no prestaba a4uda alguna a 3i cólera Fingía no prestar atención e incluso no sorprenderse Eabló por fin, buscando las palabras que pudiesen ?acer3e creer que esperaba nuestra separación "iviré casi todo el a:o en !urigne di;o 0e todas nuestras alquerías, es la que re>ne 3e;ores condiciones para vivir, 4 os de;aré C5lese Earé construir un pabellón en !urigne= 3e bastar5n tres ?abitaciones !unque esto cueste poco dinero, es 3olesto 3eterse en gastos este a:o, cuando tal vez el a:o prói3o esté 4a 3uerta ero 35s tarde podr5s utilizarlo cuando va4as a cazar tórtolas /n octubre resultar5 có3odo vivir allí ! ti no te gusta la caza, pero puedes tener ?i;os a quienes les agrade Cuanto 35s le;os llegaba 3i ingratitud, 35s i3posible era llegar al etre3o de este a3or 0esalo;ado de sus posiciones, se re?acía en
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otra parte Se organizaba con lo que 4o le de;aba, bast5ndose con ello ero por la noc?e 3e preguntasteD 4 que, sin e3bargo, parecía 3enor, gr5cil, de largo cuello, un 3o:o de3asiado pesado 4 o;os de ni:a /l anciano con quien tu padre la ?abía casado, el barón ?ilipot, 3e produ;o ?orror oco después de su 3uerte ?e pensado a 3enudo en aquel seagenario co3o en uno de los ?o3bres 35s desgraciados que ?e conocido @
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Tu padre, que era conte3por5neo su4o, a pesar de su barba blanca, de su calvicie 4 de su vientre pro3inente, gustaba a>n a las 3u;eres, e incluso en los negocios era un ?o3bre encantador Sólo 3i 3adre le contradi;o /l golpe que 3i reciente actitud le ?abía ocasionado tal vez la endureciera 0iscutía cada artículo del contrato del 3is3o 3odo que si se ?ubiera tratado de una venta o un arrenda3iento Yo fingía indignar3e ante sus eigencias 4 la desautorizaba, secreta3ente dic?oso de saber 3is intereses en buenas 3anos Si ?o4 día 3i fortuna se encuentra clara3ente deli3itada de la tu4a, si de 3í os ?abéis aprovec?ado tan poco, se lo debo a 3i 3adre, que eigió el régi3en dotal 35s riguroso, co3o si 4o ?ubiese sido una 3uc?ac?a dispuesta a casar3e con un libertino 8ientras los Fondaudége no se ec?aran atr5s ante estas eigencias, 4o podía dor3ir tranquilo Supongo que 3e querían por el apego que 3e tenías t> 8a35 no quería ni oír ?ablar de una renta= eigía que tu dote te fuera entregada en 3et5lico Tengo el e;e3plo del barón ?ilipot decía, que se ?a casado con la 3a4or sin ella llevar un cénti3o Lo ?e pensado 3u4 bien @ara ?aber entregado esa pobre criatura a un vie;o, es seguro que ellos ?an obtenido a ca3bio alguna venta;aA ero para nosotros es distinto Suponían que a 3í ?abía de deslu3brar3e un 3atri3onio se3e;ante Bo 3e conocen Bosotros, 9los tortolillos9, aparent5ba3os no interesarnos por estas cuestiones Supongo que t> tenías tanta confianza en el genio de tu padre co3o 4o en el de 3i 3adre Y, después de todo, tal vez ninguno de nosotros supiéra3os ?asta qué punto a35ba3os el dinero
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Bo, so4 in;usto T> no lo ?as a3ado ;a35s, ecepto a causa de los ?i;os Tal vez 3e asesinaras con ob;eto de enriquecerlos, pero por ellos serías capaz de quitarte el pan de la boca 8ientras que 4o 4o a3o el dinero, lo confieso= 3e da 5ni3o Cuanto 35s tie3po sea 4o el due:o de la fortuna, 3enos podréis contra 3í @Becesita3os tan poco a nuestra edadA 3e repites @
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Capítulo cuarto
Bo 3e ?abía enga:ado 8i presencia en 3edio de vosotros, anoc?e, des?izo todos vuestros planes La 3esa de los ni:os era la >nica alegre, porque la noc?e del viernes Santo to3an c?ocolate 4 pan con 3antequilla Yo no distingo bien 8i nieta .anine es una ni:a que 4a ca3ina Ee dado a todos el espect5culo de un apetito ecelente T> ?as aludido a 3i salud 4 a 3i avanzada edad para disculpar 3i c?uleta ante ellos 8e ?a parecido terrible el opti3is3o de Euberto Co3o un ?o3bre para quien es cuestión de vida o 3uerte, est5 seguro de que la %olsa subir5 dentro de poco Y es 3i ?i;o /se cuadragenario es ?i;o 3ío, lo sé, pero no 3e do4 cuenta /s i3posible 3irar frente a frente a esta verdad @Si sus asuntos fueran 3al, sin e3bargoA In agente de %olsa que da tales dividendos ;uega 4 arriesga 3uc?o /l día en que el ?onor de la fa3ilia se pusiera en ;uego @/l ?onor de la fa3iliaA Ee aquí un ídolo ante el cual 4o no ?e de sacrificar nada 8i decisión 4a ?a sido to3ada Ser5 necesario aguantar el golpe, no enternecerse 8ientras quede todavía el vie;o tío Fondaudége que pare los golpes, si 4o no los paro= ero divago, desatino o, 35s que nada, 3e evado del recuerdo de aquella noc?e en que t>, sin saberlo, destruiste nuestra felicidad /s etra:o pensar que tal vez no ?a4as conservado el recuerdo !quellas ?oras, entre tibias tinieblas, transcurridas en esta alcoba, decidieron nuestros destinos Cada palabra que pronunciabas los separaba un poco 35s, 4 t> no te dabas cuenta de nada Tu 3e3oria, saturada por 3il recuerdos f>tiles, no ?a retenido nada de este desastre ienso que t>, que profesas la creencia en la vida eterna, PREMIO NOBEL - 1952
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e3pe:aste 4 co3pro3etiste la 3ía aquella noc?e orque nuestro pri3er a3or 3e ?abía ?ec?o sensible a la at3ósfera de fe 4 adoración que ba:aba tu vida Yo te a3aba 4 a3aba a los ele3entos espirituales de tu ser 8e enternecía cuando te arrodillabas con tu largo ca3isón de colegiala Jcup5ba3os esta alcoba donde escribo estas líneas or qué fui3os a C5lese, a casa de 3i 3adre, después de nuestro via;e de bodasH Yo no ?abía aceptado la donación de C5lese, porque era obra su4a 4 estaba ena3orada de ella 6ecordé 35s tarde, para ali3entar 3i rencor, las circunstancias que no advertí en un principio o ante las cuales ?abía vuelto los o;os /n pri3er lugar, tu fa3ilia ?abía pretetado la 3uerte de un tío a fin de que, siguiendo las costu3bres de %reta:a, se supri3iesen las fiestas nupciales /vidente3ente, los avergonzaba una alianza tan 3ediocre /l barón ?ilipot contó por todas partes que su peque:a cu:ada se ?abía enamorado en %agnéresdeLuc?on de un 3uc?ac?o encantador, de gran porvenir 4 3u4 rico, pero de origen oscuro /n fin decía, eso no es una fa3ilia Eablaba de 3í co3o si 4o fuese un ?i;o natural ero por lo 3enos le parecía interesante que 4o no tuviese fa3ilia de la que nadie pudiera ruborizarse /n fin, 3i anciana 3adre era una 3u;er presentable 4 parecía querer 3antenerse en su sitio /n resu3en, t> eras, por lo visto, una c?iquilla 3i3ada que ?acías de tus padres lo que te venía en gana Y 3i fortuna se anunciaba tan 3agnífica que los Fondaudége podían consentir en ese 3atri3onio 4 prescindir de lo de35s Cuando tuve conoci3iento de estos c?is3es, no 3e ense:aron 35s de lo que 4o conocía en el fondo La felicidad 3e i3pedía concederles ninguna i3portancia Y ?e de confesar que incluso 4o ?abía ?ec?o un PREMIO NOBEL - 1952
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buen negocio con ese 3atri3onio casi clandestino 0ónde ?allar ?o3bres de ?onor entre aquella pandilla de 3uc?ac?os fa3élicos, de quienes 4o ?abía sido el ;efeH 8i orgullo 3e i3pedía dar los pri3eros pasos entre 3is ene3igos de a4er /ste brillante 3atri3onio ?ubiera ?ec?o 3u4 f5cil el acerca3iento ero con esta confesión 3e denigro 3uc?o para no disi3ular este rasgo de 3i car5cterD la independencia, la infleibilidad Bo 3e ?u3illo ante nadie= so4 fiel a 3is ideas Sobre este particular, 3i 3atri3onio ?abía despertado en 3í algunos re3ordi3ientos Yo ?abía pro3etido a tus padres no ?acer nada para desviarte de tus pr5cticas religiosas, pero sólo 3e ?abía co3pro3etido a no afiliar3e a la franc3asonería !de35s, vosotros no pensabais en ninguna otra eigencia /n aquel tie3po, la religión concernía sola3ente a las 3u;eres /n tu 3undo, el 3arido 9aco3pa:aba a su 3u;er a 3isa9D era la fór3ula establecida !?ora bien, en Luc?on te ?abía probado que a 3í aquello no 3e repugnaba Cuando volvi3os de "enecia, en septie3bre del 1K, tus padres supieron ?allar un preteto para no recibirnos en su castillo de Cenon, donde sus a3igos 4 los de los ?ilipot tenían ocupadas todas las ?abitaciones Bos pareció, pues, 35s venta;oso instalarnos durante un tie3po en casa de 3i 3adre /l recuerdo de nuestra dureza para con ella no nos 3olestaba lo 35s 3íni3o !cept5ba3os vivir a su lado en la 3edida que nos pareciera có3odo /lla se guardó 3uc?o de ;actarse La casa era nuestra, aseguraba odía3os recibir a quienes quisiéra3os Se e3peque:ecería, no se la vería en ninguna parte 0ecíaD Yo sé desaparecer Y ta3biénD /sto4 casi todo el día fuera
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/n efecto, se preocupaba 3uc?o de los vi:edos, las bodegas, los gallineros 4 la colada 0espués de cenar, subía un 3o3ento a su ?abitación, disculp5ndose si nos ?allaba en la sala Lla3aba antes de entrar 4 ?ube de advertirle que no debía ?acerlo 7ncluso se te ofreció para ?acerse cargo de la casa, pero t> no le causaste esa tristeza or otra parte, no le tenías envidia alguna @!?, tu condescendencia para con ellaA @Y esa ?u3ilde gratitud que ella te tuvoA Bo nos separaste de ella tanto co3o ella ?abía te3ido Yo 3e 3ost 3ostra raba ba ?ast ?asta a 35s 35s afec afectu tuos oso o que que ante antess de 3i 3atr 3atri3 i3on onio io Le aso3braban nuestras risas sin ton ni son= aquel ;oven 3arido dic?oso era, sin e3bargo, su ?i;o, tan largo tie3po encerrado en sí 3is3o 4 tan duro ensaba que no ?abía sabido ?acerse con3igo 4 que 4o era de3asiado superior para ella T> reparabas el 3al que ella ?abía ocasionado 6ecu 6ecuer erdo do su ad3i ad3ira raci ción ón cuan cuando do t> pint pintar arra ra;e ;eab abas as pant pantal alla lass 4 ta3boriles, cuando cantabas o tocabas el piano, atraída sie3pre por los 3is3os te3as, una 9 ro3anza sin palabras9 de 8endelsso?n !lgunas a3igas solteras solteras iban a verte de vez en cuando cuando Y t> les advertíasD Conoceréis a 3i suegra, un tipo 3agnífico, una verdadera da3a ca3pesina co3o no ?a4 dos T> veías en ella 3uc?o estilo ara ara ?abl ?ablar ar a su serv servid idu3 u3br bre e e3pl e3ple eaba aba una una ;er ;erga que que te pare parecí cía a de 3u4 3u4 buen buen tono tono 7ncl 7nclus uso o 3ostrabas el daguerrotipo de 3a35 a los quince a:os, donde ella aparecía a>n con su pa:uelo de seda Tenías un estribillo sobre las vie;as fa3ilias ca3pesinas 935s nobles que 3uc?os nobles9 @Cuan conv conven enci cion onal al fuist fuiste e en aque aquell tie3po tie3poAA La 3ater 3aterni nida dad d te devol devolvió vió el te3pera3ento PREMIO NOBEL - 1952
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6etrocedo sie3pre ante el relato de aquella noc?e Fue tan calurosa que no tuvi3os 35s re3edio que de;ar abiertas las persianas, a pesar de tu ?orror a los 3urciélagos Sabía3os perfecta3ente que era el roce de las ?o;as de un tilo contra la pared de la casa, pero sie3pre nos parecía que respiraba alguien en el fondo de nuestra alcoba ! veces, el viento i3itaba entre las ra3as el ru3or de un aguacero La luna, al pone poners rse, e, ilu3in ilu3inab aba a el suel suelo o 4 los los p5lid p5lidos os fant fantas as3as 3as de nues nuestr tros os vest vestid idos os dise dise3i 3ina nado doss por por la ?abi ?abita taci ción ón Bo oía3 oía3os os a la prad prader era a 3ur3uradora, cu4o susurro se ?abía ?ec?o silencio Y 3e di;isteD 0ur3a3os 0ebe3os dor3ir dor3ir ero en torno a nuestra lasitud rondaba una so3bra Bo subía3os solos desde el fondo del abis3o Y surgía ese desconocido 6odolfo, que 4o despertaba en tu corazón en cuanto 3is brazos se cerraban sobre ti Y cuando volvía a abrirlos, adivin5ba3os su presencia Yo no quería sufrir, tenía 3iedo de sufrir Ta3bién el instinto de conservación se 3anifiesta en la felicidad Sabía que no era necesario interrogarte 0e;aba que ese no3bre estallase co3o una burbu;a en la superficie de nuestra vida Bo ?ice nada por arrancar del cieno lo que dor3ía ba;o las aguas 3ansas, ese principio de corrupción, ese p>trido secreto ero t>, 3iserable, tenías necesidad de liberar con palabras tu pasión desil desilusi usion onad ada a 4 ?a3b ?a3brie rient nta a %astó %astó que que se 3e escap escapar ara a una una sola sola preguntaD /n fin, quién era ese 6odolfoH Ea4 3uc?as cosas que ?ubiese debido decirte @J?A Bada grave, tranquilízate
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Eablabas con voz ba;a 4 precipitada Tu cabeza no reposaba en el ?ueco de 3i ?o3bro /l ínfi3o espacio que separaba nuestros cuerpos 4acentes se ?abía convertido en infranqueable /l ?i;o de una austríaca 4 de un gran industrial del Borte Lo conociste en !i, donde aco3pa:aste a tu abuela el a:o anterior al de nues nuestr tro o encu encuen entr tro o en Luc? Luc?on on Lleg Llegab aba a de Ca3b Ca3bri ridg dge e Bo 3e lo describiste, pero le atribuí, de pronto, todas las gracias de que 4o 3e sabía desprovisto /l claro de luna ilu3inaba sobre nuestras s5banas 3i gran 3ano nudosa de ca3pesino, de cortas u:as Seg>n decías, no ?abíais ?ec?o nada real3ente 3alo, aunque él fuera 4 se 3ostrara 3enos respetuoso que 4o 8i 3e3oria no ?a retenido nada concreto de tus confesiones n Se despertó un 3irlo La brisa, cu4o ru3or ?abía3os oído entre las ?o;as 3uc?o antes de sentirla sobre nuestros cuerpos, ?inc?aba las cortinas 4 refrescaba 3is o;os co3o en 3is tie3pos felices Y esa felicidad eistía Eabía eistido diez 3inutos antes Y, sin e3bargo, pensaba 4aD 98is tie3pos felices9 felic es9 Te ?ice una preguntaD Bo aceptó nada de tiH PREMIO NOBEL - 1952
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6ecuerdo que te indignaste Todavía tengo en los oídos aquella voz especial que sacabas entonces, cuando de tu vanidad se trataba Batural3ente, él estaba 3u4 entusias3ado 4 orgulloso de desposarse con una Fondaudége ero sus padres se ?abían enterado de que t> ?abías perdido a dos ?er3anos, a3bos desaparecidos en la adolescencia a causa de la tuberculosis Co3o ta3bién su salud era fr5gil, aquella fa3ilia no se de;ó convencer Yo te preguntaba cal3osa3ente Bada ?izo que te dieras cuenta de lo que estabas a punto de destruir Todo esto, querido, ?a sido providencial para nosotros dos di;iste T> sabes cuan orgullosos son 3is padres= un poco ridículos, lo reconozco uedo confesarte que para que nuestra felicidad ?a4a sido posible fue necesario que ese 3atri3onio frustrado los ?iriera en lo vivo Bo ignoras la i3portancia que entre los de nuestra clase se da a la salud cuando se trata de 3atri3onio 8a35 suponía que toda la ciudad estaba al corriente de nuestra aventura Badie ?ubiese querido casarse con3igo Tenía la idea de que ?abía de quedar3e para vestir santos @plicas ?abían sido atendidas Bo presentías la cólera que despertaban en 3í tales palabras "uestros co3entarios tienen secreta3ente, con respecto a la religión, PREMIO NOBEL - 1952
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una idea 3uc?o 35s alta de la que os podéis i3aginar 4 que ni siquiera ellos 3is3os saben or qué, si no, se sentirían ?eridos de que la practiquéis de una for3a tan ba;aH ! no ser que parezca 3u4 sencillo a tus o;os pedir incluso los bienes te3porales a ese 0ios a quien lla3as adre ero, qué i3porta todo estoH Se deducía de tus palabras que tanto tu fa3ilia co3o t> os ?ubieseis lanzado 5vida3ente sobre el pri3er caracol que ?ubierais encontrado Bunca, ?asta ese 3inuto, tuve conciencia de qué 3odo ?abía sido desproporcionado nuestro 3atri3onio Fue necesario que tu 3adre se volviera loca 4 contagiara a tu padre 4 a ti con su locura 8e ?iciste saber que los ?ilipot incluso te ?abían a3enazado con renegar de ti si te casabas con3igo Sí, 3ientras nos burl5ba3os en Luc?on de aquel i3bécil, él ?abía dado todos los pasos posibles para decidir a los Fondaudége a una ruptura ero 4o te tenía a ti, querido, 4 él ?a perdido 8e repetiste varias veces que, en realidad, t> no la3entabas nada Te de;aba ?ablar Contenía 3i aliento !segurabas que no ?ubieras podido ser feliz con 6odolfo /ra de3asiado bello Bo a3aba= se de;aba a3ar Bo i3portaba quién te lo ?ubiera quitado Bo te dabas cuenta de que tu propia voz ca3biaba sólo con no3brarlo= era 3enos aguda, poseía una especie de te3blor, de arrullo, co3o si antiguos suspiros per3anecieran en suspenso dentro de tu pec?o 4 bastase el solo no3bre de 6odolfo para liberarlos /l no te ?ubiese ?ec?o feliz porque era bello, encantador 4 querido /sto significaba que 4o sería tu alegría gracias a 3i ingrato se3blante, a esa insociabilidad que ale;aba los corazones Seg>n t> decías, él ?abía adquirido los ade3anes de los insoportables 3uc?ac?os que ?an estudiado en Ca3bridge 4 que ?an ?ec?o su4os los 3odales ingleses PREMIO NOBEL - 1952
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referías a un 3arido incapaz de elegir la tela de un tra;e, de anudar una corbata= que aborrecía los deportes 4 que no practicaba esa distinguida frivolidad, ese arte de eludir las conversaciones i3portantes, las confesiones, las declaraciones, esa ciencia de vivir dic?oso 4 con graciaH Bo= te ?abías fi;ado en aquel desgraciado porque se encontraba allí aquel a:o en que tu 3adre, ante la edad que se pasaba, se ?abía convencido de que t> no eras 9casadera9 orque no querías ni podías continuar soltera seis 3eses 35s= ?abía suficiente dinero para que eso fuese una ecusa plausible a los o;os del 3undo Contenía 3i respiración an?elante, apretaba los pu:os 4 3e 3ordía el labio inferior Cuando esto 3e ?orroriza ?o4, ?asta el punto de no poder soportar 35s a 3i corazón ni a 3i cuerpo, pienso en aquel 3uc?ac?o de '11K, en aquel esposo de veintitrés a:os, con los brazos cruzados sobre el pec?o 4 que a?ogaba con rabia su ;oven a3or 8e estre3ecí Te diste cuenta 4 te interru3piste Tienes frío, LuisH Te contesté diciendo que sólo ?abía sido un escalofrío Bo est5s celoso, verdadH Sería de3asiado est>pido Bo 3entí al ;urarte que no ?abía en 3í la 3enor ?uella de celos Có3o ?ubieras co3prendido que el dra3a se desarrollaba 35s all5 de este senti3ientoH Le;os de darte cuenta de cuan profunda3ente ?abía sido ?erido, te inquietó, sin e3bargo, 3i silencio Tu 3ano buscó 3i frente en la oscuridad, acarició 3i rostro ! pesar de que no lo ?abía 3o;ado ninguna l5gri3a, tal vez esa 3ano no reconociera los trazos fa3iliares en 3i endurecido se3blante de 3andíbulas apretadas Tuviste 3iedo ara encender la bu;ía te inclinaste a 3edias sobre 3í= no podías encender la cerilla Yo 3e a?ogaba ba;o tu cuerpo odioso PREMIO NOBEL - 1952
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nD ese perfu3e que a3o, ese olor de cenizas que trae el viento por la parte del 3ar, desde los eriales incendiados 0e pronto, 3e incorporé a 3edias 7sa, la noc?e en que lloraste, la noc?e en que nos ?all5ba3os sentados en un recodo de Superbagnéres, lloraste por élH Co3o no 3e contestabas, cogí tu brazo, que retiraste con gru:ido casi ani3al Te volviste de espaldas 0or3ías ba;o tus largos cabellos !l sentir el frescor del alba, ec?aste las s5banas en desorden sobre tu cuerpo encogido, aovillado, co3o duer3en los ani3ales ;óvenes or qué despertarte de ese sue:o de ni:oH Lo que 4o quería saber por ti 3is3a, no lo sabía 4aH 8e levanté sin ruido Fui descalzo ?asta el espe;o del ar3ario, donde 3e conte3plé co3o si ?ubiese sido otro, o, 3e;or dic?o, co3o si ?ubiera vuelto a 3í 3is3oD el ?o3bre a quien no ?abían a3ado, aquel por quien nadie en el 3undo ?abía sufrido Tuve l5sti3a de 3i ;uventud= 3i gruesa 3ano de ca3pesino resbaló a lo largo de 3i 3e;illa sin afeitar, 4a enso3brecida por una barba dura de ro;izos refle;os
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8e vestí en silencio 4 ba;é al ;ardín 8a35 estaba entre los rosales Se levantaba antes que la servidu3bre para airear la casa 8e di;o al ver3eD supones que ;a35s ?e co3prendido todas estas cosas, 3e daba cuenta, no obstante, en ese 3inuto, de que una criatura tan desolada co3o 4o lo estaba puede buscar la razón, el sentido de su derrota= que es posible que esa derrota encierre un significado, que los aconteci3ientos, sobre todo en el orden del corazón, sean quiz5 3ensa;eros cu4o secreto ?a4 que interpretar Sí, 4o ?e sido capaz, en ciertas ?oras de 3i vida, de entrever las cosas que ?ubieran debido acercar3e a ti Sin e3bargo, todo esto no fue aquella 3a:ana sino la e3oción de un instante 8e veo a>n dirigiéndo3e a la casa Bo eran todavía las oc?o PREMIO NOBEL - 1952
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4 4a calentaba el sol Se te veía a través de la ventana, con la cabeza inclinada, recogiéndote los cabellos con una 3ano 4 cepill5ndolos con la otra Bo 3e veías 0urante un 3o3ento per3anecí con la cabeza levantada, 3ir5ndote, poseído de un aborreci3iento cu4o a3argo sabor creo percibir todavía al cabo de tantos a:os Corrí ?asta 3i escritorio 4 abrí la gaveta cerrada con llave 0e ella saqué un pa:uelo arrugado, el 3is3o que ?abía servido para en;ugar tus l5gri3as aquella noc?e en Superbagnéres 4 que, idiota de 3í, ?abía apretado contra 3i pec?o Le até una piedra, co3o si ?ubiera sido un perro vivo 4 ?ubiese querido a?ogarlo, 4 lo lancé a esa c?arca que en nuestra casa lla3a3os gouttiu.
Capítulo quinto
/ntonces se inició la era del gran silencio que, al cabo de cuarenta a:os, apenas si ?a sido roto Bada se eteriorizó de este derru3ba3iento Todo continuó co3o en 3is tie3pos felices Bo per3aneci3os 3enos unidos en la carne, pero el fantas3a de 6odolfo no nació 35s de nuestros abrazos 4 t> no pronunciaste 35s aquel no3bre aborrecido Eabía acudido a tu lla3ada, ?abía rondado en torno a nuestro lec?o 4 ?abía dado tér3ino a su obra de destrucción Ya no quedaba 35s que callar 4 aguardar la larga continuidad de los efectos 4 el encadena3iento de las consecuencias Tal vez co3prendieras el error que ?abías co3etido ?ablando Bo creías que esto fuese 3u4 grave, sino, si3ple3ente, que lo 35s PREMIO NOBEL - 1952
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acertado era desterrar aquel no3bre de nuestras conversaciones Bo sé si te diste cuenta de que nosotros 4a no ?abl5ba3os por la noc?e co3o antes Eabían ter3inado nuestras conversaciones inter3inables Bo ?abl5ba3os de nada que no ?ubiese sido concertado previa3ente Tanto t> co3o 4o nos 3antenía3os alerta 8e despertaba a 3edianoc?e, 3e despertaba 3i sufri3iento Yo estaba unido a ti co3o el zorro al cepo 73aginaba las conversaciones que ?ubiése3os tenido si 4o te ?ubiera sacudido brutal3ente, precipit5ndote fuera del lec?oD 9Bo, 4o no te ?e 3entido ?abrías ecla3ado, puesto que te a3aba9 9Sí, co3o un 3al 3enor, 4 porque sie3pre es f5cil poseer el recurso carnal, que no significa nada, para ?acer creer al otro que se le quiere Yo no era un 3onstruo La pri3era 3uc?ac?a que 3e ?ubiese a3ado ?abría ?ec?o de 3í lo que ?ubiera querido9 !lgunas veces ge3ía en la oscuridad, 4 t> no te despertabas Tu pri3er e3barazo ?izo, por otra parte, que toda eplicación fuera in>til 4 ca3bió poco a poco nuestras relaciones Se 3anifestó antes de la vendi3ia "olvi3os a la ciudad= pero tuviste un aborto 4 ?ubiste de guardar ca3a durante varias se3anas /n pri3avera quedaste de nuevo encinta Fue necesario cuidarte 3uc?o /ntonces co3enzaron aquellos a:os de gestaciones, de accidentes 4 partos, que 3e proporcionaron nu3erosos pretetos para ale;ar3e de ti Yo 3e entregaba a una vida de secretos desórdenes, 3u4 secretos, porque co3enzaba a pleitear 3uc?o= estaba sie3pre 9en 3is cosas9, co3o decía 3a35, 4 se trataba de 3i prestigio Tenía 3is ?oras 4 3is costu3bres La vida en una ciudad de provincia desarrolla en los licenciosos la astucia del cazador Tranquilízate, 7sa= te ?aré gracia de PREMIO NOBEL - 1952
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lo que te ?orroriza Bo asusta ninguna pintura de este infierno adonde 4o descendía casi a diario T> 3e lanzaste a él= t>, que de él 3e ?abías sacado 0e ser 4o 3enos prudente, te ?ubiera deslu3brado 0esde el naci3iento de Euberto traicionaste tu verdadera naturalezaD eras 3adre, nada 35s que 3adre Tu atención se apartó de 3í Yo no contaba Literal3ente, era cierto que no tenías o;os 35s que para los ni:os Yo ?abía realizado al fecundarte lo que esperabas de 3í 8ientras nuestros ?i;os fueron larvas 4 no 3e interesé por ellos, no pudo nacer entre nosotros ning>n conflicto Bo volvía3os a encontrarnos 35s que en esos actos rituales donde los cuerpos obran por costu3bre, cuando un ?o3bre 4 una 3u;er est5n a 3il leguas de su propia carne Bo te dabas cuenta de que eistía, ecepto cuando 3e veías en torno a los ni:os Y no co3enzaste a odiar3e ?asta que pretendí e;ercer derec?os sobre ellos 6egocí;ate con la confesión que 3e atrevo a ?acerteD no 3e i3pulsaba el instinto paterno 8e dio celos 3u4 pronto esa pasión que ?abían despertado en ti Sí, ?e intentado quit5rtelos para castigarte /c?é 3ano de i3portantes razones= ponía por delante la eigencia del deber Yo no quería que una santurrona falsease el espíritu de 3is ?i;os Tales eran las razones que 4o daba ero precisa3ente se trataba de esto Saldré alguna vez de esta ?istoriaH La ?e co3enzado para ti, 4 4a 3e parece inverosí3il que puedas seguir3e 3uc?o tie3po /n el fondo, escribo para 3í 3is3o Co3o vie;o abogado, ordeno los autos, clasifico las piezas de 3i vida, de este proceso perdido /sas
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ca3panas 8a:ana e3pieza la ascua Te ?e pro3etido ba;ar en ?onor del santo día Los ni:os se que;an de que no te ven 3e di;iste esta 3a:ana Buestra ?i;a Genoveva estaba a tu lado, de pie, cerca de 3i lec?o Saliste para que nos qued5se3os solos ella 4 4o Tenía algo que pedir3e Js ?abía oído 3ur3urar en el pasilloD /s 3e;or que seas t> la que ?able pri3ero decías a Genoveva Con seguridad que se trata de su 4erno, del guapo ?ili 8e ?e vuelto 3u4 pr5ctico en ca3biar de conversación para i3pedir que la cuestión se plantee Genoveva salió sin que pudiera decir3e nada Yo sabía 4a lo que ella quería Lo oí días atr5s, cuando la ventana del salón estaba abierta ba;o la 3ía= no ?ice 35s que inclinar3e un poco Se trataba de adelantar las cantidades que necesitaba ?ili para intervenir en un negocio de ca3bio 4 bolsa Sin duda, una inversión co3o otra Co3o si 4o no supiera nada de esto, co3o si a?ora no fuera necesario guardar el dinero ba;o llave Si supieran todo lo que ?ice el 3es pasado, presintiendo la ba;a Todos ?an salido para asistir a vísperas Las ascuas ?an vaciado las casas 4 los ca3pos 8e ?e quedado solo, vie;o Fausto apartado de la alegría del 3undo por la ?orrible ve;ez /llos no saben lo que es esto 0urante el al3uerzo ?an estado pendientes de recoger lo que 3is labios decían de la %olsa, de los negocios Eablaba sobre todo para Euberto, para que no ?iciera nada, si todavía estaba a tie3po @Con qué ansiedad 3e escuc?abaA @Ee aquí a alguien que no esconde su ;uegoA 0e;aba vacío el plato que t> llenabas con esa obstinación de las pobres 3adres que ven a sus ?i;os devorados por una inquietud 4 quieren ?acerles co3er a la fuerza, co3o si esto lo resolviera todo Y él te rega:aba, co3o en otro tie3po ?abía 4o gru:ido a 3i 3adre PREMIO NOBEL - 1952
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@Y con qué cuidado llena 3i vaso el ;oven ?iliA @Y qué falso interés el de su 3u;er, la peque:a .anineA !buelo, no debiera usted fu3ar 7ncluso un solo cigarro es de3asiado /st5 usted seguro de que no se ?a enga:ado, de que es café sin cafeínaH La pobre peque:a es una 3ala actriz 4 sus palabras suenan a falso Su voz, la e3isión de su voz, la entrega entera3ente Ta3bién t>, de ;oven, eras afectada ero desde tu pri3er e3barazo ca3biaste radical3ente .anine ser5 ?asta la 3uerte una da3a al corriente de todo, repetir5 lo que ?a oído decir 4 le ?a parecido distinguido, citar5 opiniones sobre todas las cosas 4 no co3prender5 nada de nada Có3o ?ili, tan natural, un verdadero perro, puede vivir al lado de esa peque:a idiotaH ero no= todo es falso en ella, ecepto su pasión /s 3ala actriz porque nada tiene i3portancia a sus o;os, nada eiste fuera de su a3or 0espués de al3orzar nos senta3os todos en la escalinata .anine 4 ?ili conte3plaban a Genoveva, su 3adre, con una actitud de s>plica Y, a su vez, ella se volvía a ti T> ?abías negado con un ade35n i3perceptible /ntonces, Genoveva se levantó 4 3e di;oD ap5, quieres dar una vuelta con3igoH @0e qué for3a os asusto a todosA Sentí l5sti3a de ella !unque en principio estaba dispuesto a no 3over3e, 3e levanté 4 3e apo4é en su brazo Eabía3os dado la vuelta al prado 0esde la escalinata nos observaba el resto de la fa3ilia 0e pronto entró en 3ateria que a los sesenta a:os se est5 desprovisto de un aire i3placableH ! esa edad no ca3biar5 35s la epresión de los rasgos Y el al3a se PREMIO NOBEL - 1952
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desalienta cuando no puede eteriorizarse Genoveva se quitaba de enci3a apresurada3ente todo cuanto ?abía preparado Se trataba del negocio de su 4erno 7nsistió en aquello que sin duda alguna podía 3olestar3e= en su opinión, la ociosidad de ?ili co3pro3etía el porvenir de su ?ogar ?ili ?abía co3enzado a llevar una vida desarreglada Yo le contesté que, para un 3uc?ac?o co3o su 4erno, ese 9negocio9 no serviría 35s que para facilitar sus subterfugios /lla le defendió Todos estaban encantados con ?ili Bo ?a4 por qué ser 35s severo con él de lo que es .anine Yo protesté diciendo que ni le ;uzgaba ni le condenaba La carrera a3orosa de aquel caballero no 3e interesaba lo 35s 3íni3o !caso se interesa por 3íH or qué ?e de interesar3e por élH Te ad3ira 3uc?o /sta i3prudente 3entira 3e sirvió para dar rienda suelta a lo que tenía reservado /sto no i3pide, ?i;a 3ía, que tu ?ili 3e lla3e 9vie;o cocodrilo9 Bo protestes= lo ?e oído a espaldas 3ías unas cuantas veces= no lo des3ientoD so4 un cocodrilo 4 continuaré siéndolo Bo ?a4 nada que esperar de un vie;o cocodrilo, nada, ecepto su 3uerte / incluso la 3uerte tuve la i3prudencia de a:adir puede todavía ?acer de las su4as M@Cu5nto la3ento ?aber dic?o esto, ?aber puesto sobre avisoAN Genoveva, aterrada, protestaba, i3agin5ndose que 4o daba gran i3portancia a la in;uria de este 3ote Lo que odio es la ;uventud de ?ili Có3o ?ubiese i3aginado ella lo que representa, a o;os de un anciano aborrecido 4 desesperado, ese 3uc?ac?o triunfante, a?ito desde la adolescencia de todo aquello que 4o no ?e gustado una sola vez en 3edio siglo de vidaH 0etesto, odio a los ;óvenes ero a ése PREMIO NOBEL - 1952
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35s que a ning>n otro 0el 3is3o 3odo que un gato entra silenciosa3ente a través de la ventana, ?a penetrado en 3i casa con felinos pasos, atraído por el olor 8i nieta no aportaba 35s que una 3u4 linda dote, pero, en ca3bio, tenía 3agníficas 9esperanzas9 @Las esperanzas de nuestros ?i;osA ara alcanzarlas ?abr5n de pasar sobre nuestros cuerpos Co3o Genoveva sollozaba, en;ug5ndose las l5gri3as, le di;e con tono insinuanteD /n fin, t> tienes un 3arido, un 3arido que vive del ron /se buen !lfredo no tiene que preocuparse 35s de buscarle una posición a su 4erno or qué ?abía 4o de ser 35s generoso que vosotros 3is3osH Ca3bió de tono para ?ablar3e del pobre !lfredo @n ella, era un ti3orato que reducía cada día 35s la cifra de sus negocios /n aquella casa, poco antes tan i3portante, no ?abía en la actualidad plaza para dos La felicité por tener un 3arido de esta especie Cuando se acerca la te3pestad ?a4 que recoger velas /l porvenir era para aquellos que, co3o !lfredo, veían poco Eo4 día, la falta de talla es la pri3era cualidad en los negocios Cre4ó que 3e burlaba, aun cuando ésta fuera una idea arraigada en 3í= en 3í, que guardo dinero ba;o llave 4 que no correría ni siquiera el riesgo de la Ca;a de !?orros "olvi3os ?acia la casa Genoveva no se atrevía a decir nada 35s Yo no 3e apo4aba 4a en su brazo La fa3ilia, sentada en corro, nos vio llegar 4, sin duda alguna, interpretó los signos nefastos /vidente3ente, nuestro regreso interru3pió una discusión entre la fa3ilia de Euberto 4 la de Genoveva @J?, la 3agnífica batalla en torno a 3i dinero escondido, 3ientras no consintiera en abrir la 3anoA Sólo ?ili estaba de pie /l viento agitaba sus rebeldes cabellos Su ca3isa de 3angas PREMIO NOBEL - 1952
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cortas estaba desabroc?ada 8e ?orrorizan estos 3uc?ac?os de a?ora, estas c?icas atléticas Sus 3e;illas de ni:o enro;ecieron cuando a la est>pida pregunta de .anineD 9%ien Eabéis c?is3orreadoH9, 4o contesté dulce3enteD Ee3os ?ablado de un vie;o cocodrilo Ina vez 35sD no es esta in;uria el 3otivo de 3i odio /llos no saben lo que es la ve;ez "osotros no podéis i3aginar este suplicioD no ?aber tenido nada de la vida 4 no esperar nada de la 3uerte , t> no ?as sufrido lo que ?e sufrido 4o= no sufrir5s lo que 4o sufro Los ?i;os no esperan tu 3uerte Te quieren a su 3anera= te tienen cari:o 7n3ediata3ente se ?an puesto de tu parte Yo los a3aba Genoveva, esa gruesa 3u;er de cuarenta a:os, que quería arrancar3e en seguida cuatrocientos billetes de 3il para su lindo 4erno, 3e ?ace recordar a aquella 3uc?ac?a que saltaba sobre 3is rodillas /n cuanto la veías en 3is brazos, la lla3abas ero no llegaré nunca al final de esta confesión si contin>o 3ezclando lo presente con lo pasado
Capítulo seto
Bo creo ?aberte odiado desde el pri3er a:o que siguió a aquella 3al?adada noc?e 8i aborreci3iento ?a nacido poco a poco, a 3edida que era para 3í 35s claro ese percatar3e de tu indiferencia ?acia 3í 4 PREMIO NOBEL - 1952
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de que no eistía otra cosa para ti que esos peque:os seres que ge3ían, gritaban 4 tenían ?a3bre Bo te ?abías dado cuenta de que, no ?abiendo cu3plido a>n 3is treinta a:os, 3e ?abía convertido en un civilista abru3ado de traba;o 4 era saludado 4a co3o un ;oven 3aestro en ese foro, el 35s ilustre de Francia después del de arís ! partir del asunto "illenave M'1&#N, 3e revelé ta3bién co3o un gran cri3inalista Mes 3u4 difícil despuntar en estas dos especialidades de la abogacíaN, 4 t> fuiste la >nica persona que no se dio cuenta del universal reno3bre que ?abía logrado con 3i carrera Ta3bién en ese a:o se convirtió nuestro desacuerdo en guerra abierta /se fa3oso asunto "illenave consagró 3i triunfo, pero apretó el dogal que 3e a?ogaba= tal vez 3e ?ubiera proporcionado alguna esperanza, pero 3e facilitó la prueba de que 4o no eistía a tus o;os Los "illenave recuerdas tan sólo su ?istoriaH, al cabo de veinte a:os de 3atri3onio, se a3aban con un a3or que se ?abía ?ec?o proverbial Se decíaD 9unidos co3o los "illenave9 "ivían con su >nico ?i;o, un 3uc?ac?o de quince a:os, en el castillo de Jrnon, a las puertas de la ciudad= recibían a poca gente, porque se bastaban a sí solos In a3or co3o sólo se ve en las novelas decía tu 3adre, con una de esas frases ?ec?as de las cuales Genoveva ?abía ?eredado el secreto .uraría que ?as olvidado co3pleta3ente ese dra3a Si te lo cuento te burlar5s de 3í, co3o cuando recordaba, de sobre3esa, 3is e53enes 4 3is oposiciones, pero tanto peor Ina 3a:ana, el criado que se cuidaba del piso o4ó, procedentes del pri3er piso, el ruido de un disparo de revólver 4 un grito de angustia /c?ó a correr escaleras PREMIO NOBEL - 1952
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arriba La ?abitación de sus a3os estaba cerrada con llave J4ó unas palabras pronunciadas en voz ba;a, un sordo alboroto 4 unos pasos precipitados en el tocador !l cabo de un instante, co3o no ?abía cesado de 3over el picaporte, se abrió la puerta "illenave se ?allaba sobre el lec?o, en 3angas de ca3isa 4 cubierto de sangre 8ada3e "illenave, con los cabellos en desorden, vestida con una bata, se ?allaba al pie del lec?o con un revólver en la 3ano 0ecíaD Ee disparado sobre el se:or "illenave !vise en seguida a un 3édico, al ciru;ano 4 al co3isario de policía Bo 3e 3overé de aquí Bo pude obtener de ella 35s que esta confesiónD 9Ee disparado sobre 3i 3arido9, lo que fue confir3ado por el se:or "illenave en cuanto se ?alló en disposición de ?ablar 7ncluso él se negó a ?acer otra infor3ación La acusada no quiso elegir abogado Yerno de uno de sus a3igos, fui no3brado de oficio para su defensa= pero en 3is diarias visitas a la c5rcel no pude conseguir lo 35s 3íni3o de aquella obstinada 3u;er Las 35s absurdas ?istorias corrían por la ciudad con respecto a ella /n cuanto a 3í, no dudé de su inocencia desde el pri3er día /lla ?abía aceptado toda la responsabilidad, 4 el 3arido, que la a3aba, toleraba la acusación que ella se ?acía @!?, el olfato de los ?o3bres que no son a3ados para descubrir la pasión en otroA !quella 3u;er se ?allaba entera3ente poseída por el a3or con4ugal Bo ?abía disparado sobre su 3arido Le ?abía a3parado con su cuerpo para defenderle de alg>n a3ante desenga:adoH Badie ?abía entrado en la casa desde la víspera Bo ?abía a3istad alguna que frecuentase aquella casa /n fin, no vo4 a?ora a contarte esta vie;a ?istoria Easta la 3a:ana del día en que debía actuar ante el tribunal decidí 3antener3e en una actitud negativa 4 de3ostrar sola3ente que la PREMIO NOBEL - 1952
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se:ora "illenave no podía ?aber co3etido el cri3en de que se le acusaba Y en el >lti3o 3inuto, ante la declaración del ;oven Yves, su ?i;o, o, 3e;or dic?o Mporque la declaración fue insignificante 4 no aportó luz al esclareci3iento del ?ec?oN, ante la 3irada suplicante e i3periosa de su 3adre ?asta el 3o3ento en que el ?i;o abandonó el lugar destinado a los testigos, 4 la especie de consuelo que ella de3ostró entonces, se desgarró s>bita3ente el veloD denuncié al ?i;o, a aquel adolescente enfer3o, celoso de su padre de3asiado a3ado Con apasionada lógica, llevé a cabo aquella i3provisación, ?o4 fa3osa, en la que, seg>n confiesa, el profesor F ?a ?allado el funda3ento esencial de su siste3a 4 ?a renovado, a la vez, la psicología de la adolescencia 4 la terapéutica de los neuróticos Si ec?o 3ano de este recuerdo, 3i querida 7sa, no es porque cedo a la esperanza de suscitar, al cabo de cuarenta a:os, una ad3iración que t> no sentiste en el 3o3ento de 3i triunfo, cuando los periódicos de a3bos 3undos publicaron 3i fotografía ero al 3is3o tie3po que tu indiferencia en esa ?ora sole3ne de 3i carrera 3e daba la 3edida de 3i abandono 4 3i soledad, durante se3anas tuve ante 3is o;os, entre los cuatro 3uros de una celda, a aquella 3u;er que se sacrificaba, 35s que por salvar a su propio ?i;o, para salvar al ?i;o de su 3arido, al ?eredero de su no3bre /ra él, la vícti3a, quien le ?abía suplicadoD !c>sate Y ella ?abía llevado su a3or ?asta el etre3o de ?acer creer al 3undo que era una cri3inal, que ella era la asesina del >nico ser a quien a3aba La ?abía i3pulsado el a3or con4ugal, no el a3or 3aterno MY los ?ec?os lo ?an de3ostradoD se ?a separado de su ?i;o 4 ba;o diversos pretetos ?a vivido sie3pre ale;ada de élN Yo ?ubiera podido ser un ?o3bre a3ado co3o "illenave Ta3bién a él le vi PREMIO NOBEL - 1952
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3uc?as veces durante el proceso sica 3ilitar, depositaba ella los laureles de oro sobre 3i tierna cabeza pelada /n la época del asunto "illenave, 3i 3adre co3enzó a apagarse 8e di cuenta poco a poco /l interés que tenía por un gozque negro, que ladraba furiosa3ente en cuanto 4o 3e acercaba, fue el pri3er signo de su decadencia !penas se ?ablaba en cada visita de otra cosa que de este ani3al Y ella no escuc?aba lo que 4o le contaba de 3í or otra parte, 3i 3adre no ?ubiera podido ree3plazar el a3or que 3e ?ubiese salvado en esa caída de 3i eistencia 8e ?abía legado su vicio de a3ar de3asiado al dinero= tenía esta pasión en la sangre Eubiera ?ec?o uso de todos sus esfuerzos para 3antener3e en una profesión donde, co3o ella decía, 9ganase 3uc?o9 Cuando 3e atra;o la literatura, cuando fui solicitado por los periódicos 4 las grandes revistas, cuando los partidos de izquierda 3e ofrecieron una candidatura en La %astide el que 3e ree3plazó fue elegido sin dificultad, resistí a 3i a3bición porque no quería renunciar a 9ganar 3uc?o9
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Ta3bién éste era tu deseo, 4 3e ?abías dado a entender que no abandonarías la provincia Ina 3u;er que 3e ?ubiese a3ado ?ubiera deseado 3i gloria 8e ?abría ense:ado que el arte de vivir consiste en sacrificar una ba;a pasión por una 35s alta Los periodistas i3béciles, que aparentan indignarse porque tal o cual abogado se aprovec?a de ser diputado o 3inistro para buscar algunas provec?osas 3inutas, procederían 3e;or ad3irando la conducta de aquellos que ?an sabido establecer entre sus pasiones una ;erarquía inteligente, 4 que ?an preferido la gloria política a los asuntos 35s beneficiosos /l defecto de que t> 3e ?ubieras curado, si 3e ?ubieses querido, era el de no colocar nada por enci3a del beneficio in3ediato, de ser incapaz de de;ar la peque:a 4 3ediocre presa de los ?onorarios por la so3bra del poder, porque no ?a4 so3bra sin realidadD la 3is3a so3bra es una realidad ero, @ba?A Yo no tenía 35s que el consuelo de 9ganar 3uc?o9, co3o el tendero de la esquina Ee aquí lo que 3e quedaD cuanto ?e ganado a lo largo de esos a:os ?orribles, ese dinero del cual tenéis la locura de querer despo;ar3e @!?A 7ncluso la idea 3is3a seg>n la cual gozaréis de él a 3i 3uerte 3e es insoportable Ya te ?e dic?o al e3pezar que, al principio, ?abía to3ado 3is disposiciones para que no os quedara nada Te ?e dado a entender que ?abía renunciado a esta venganza ero era desconocer ese 3ovi3iento de 3area que es el odio en 3i corazón Y cuanto 35s se ale;a 4 3e con3uevo ero vuelve, 4 3e anega esa oleada cenagosa !?ora, después de estas ascuas, después de esta ofensiva enca3inada a despo;ar3e en provec?o de vuestro ?ili, 4 cuando ?e vuelto a ver co3pleta a esa ;auría fa3iliar sentada en corro ante la puerta 4 espi5ndo3e, 3e obsesionan las particiones, esas particiones PREMIO NOBEL - 1952
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que os lanzar5n a unos contra otros= porque vosotros os pelearéis co3o perros en torno a 3is tierras 4 a 3is valores Las tierras ser5n vuestras, pero los valores no eisten !quéllos de que os ?e ?ablado al principio de estas p5ginas los vendí la se3ana pasada a su 35s alta cotización !?ora ?an co3enzado a ba;ar Todos los buques zozobran cuando los abandono= no 3e enga:o ;a35s Los 3illones líquidos los tendréis ta3bién= los tendréis si 4o quiero Ea4 días en que decido que no encontréis un cénti3o Jigo vuestro reba:o cuc?ic?eando al subir por la escalera Js detenéis= ?abl5is sin te3or de que 3e despierte se da por sentado que so4 sordo= veo ba;o la puerta el resplandor de vuestras bu;ías 6econozco la voz de falsete de ?ili diríase que aun la est5 ca3biando 4, de pronto, las risas a?ogadas, los cloqueos de las 3u;eres T> les rega:as, les dicesD Js aseguro que no duer3e Te acercas a 3i puerta 4 escuc?as= 3iras por el o;o de la cerradura= 3i l53para 3e denuncia Te vuelves a la ;auría Segura3ente les dices, susurrandoD !un est5 despierto= os escuc?a Y se ale;an todos, andando de puntillas Cru;en los pelda:os de la escalera Ina a una se cierran las puertas /n la noc?e de ascua, la casa se ?a llenado de pare;as Y 4o podría ser el tronco vivo de esas ;óvenes ra3as La 3a4or parte de los padres son a3ados T> eres 3i ene3iga, 4 3is ?i;os se ?an pasado al ene3igo Ea4 que afrontar esta guerra Bo tengo fuerzas para escribir Y, sin e3bargo, no quiero acostar3e, tender3e, ni cuando el estado de 3i corazón lo requiere ! 3i edad, el sue:o atrae la atención de la 3uerte= 4 es preciso no parecer 3uerto 8ientras per3anezco de pie, parece PREMIO NOBEL - 1952
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co3o si ella no pudiese venir !caso lo que 35s te3o es la angustia física, la angustia del >lti3o estertorH Bo, es que la 3uerte es lo que no eiste, lo que no se puede epresar 35s que por signos
Capítulo séptimo
8ientras nuestros tres ?i;os per3anecieron en el li3bo de la pri3era infancia, se 3antuvo velada nuestra ene3istad= la at3ósfera era pesada en nuestra casa Tu indiferencia ?acia 3í, tu despego por todo lo que 3e concernía, te i3pedían sufrir 4 sentirla !de35s, 4o no estaba presente !l3orzaba solo, a las once, para llegar al alacio de .usticia antes del 3ediodía 8is asuntos requerían toda 3i atención, 4 t> 4a sabes en qué gastaba el poco tie3po de que podía disponer en fa3ilia or qué esa inte3perancia ?orrible3ente sencilla, despo;ada de todo lo que, por costu3bre, le sirve de ecusa, reducida a su puro ?orror, sin so3bra de senti3iento, sin la 35s peque:a 4 falsa apariencia de ternuraH Yo ?ubiera podido ?allar satisfacción en esas aventuras que el 3undo ad3ira In abogado de 3i edad, no ?ubiese podido conocer, acaso, ciertas insinuacionesH rescindiendo del ?o3bre de negocios, 3uc?as 3u;eres ;óvenes ?abrían deseado ecitar al ?o3bre ero 4o ?abía perdido la fe en las criaturas, o, 35s que nada, en 3i poder de gustar a alguna de ellas ! si3ple vista descubría el interés que ani3aba a aquellas cu4a co3plicidad sentía 4 cu4a lla3ada no de;aba de advertir La idea preconcebida de que todas buscaban el procedi3iento de asegurarse una posición ?elaba 3is PREMIO NOBEL - 1952
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senti3ientos or qué no confesar que a la certidu3bre tr5gica de ser una persona a quien no se a3a se a:adía la desconfianza del rico que le asusta ser enga:ado 4 te3e que le eplotenH Yo te ?abía 9pensionado9 4a, 4 3e conocías de3asiado para esperar un cénti3o 35s de la su3a fi;ada or otra parte, ésta estaba 4a bien redondeada 4 nunca sobrepasabas su cifra or este lado no sentía te3or alguno ero, @las de35s 3u;eresA Yo era de esos i3béciles que se convencen de que eisten, por una parte, las a3antes desinteresadas 4, por otra, las tai3adas que no buscan 35s que dinero Co3o si en la 3a4or parte de las 3u;eres la inclinación a3orosa no se diera la 3ano con la necesidad de ser sostenidas, protegidas 4 3i3adas ! los sesenta 4 oc?o a:os veo de nuevo, con una lucidez que en deter3inadas ?oras 3e ?aría aullar, todo lo que ?e rec?azado, no por virtud, sino por desconfianza 4 ro:ería Las >nicas relaciones esbozadas se torcían brusca3ente, sea porque 3i receloso espíritu interpretase 3al la 35s inocente de3anda, sea porque 3e ?icieran odioso esas 3anías que t> conoces de3asiado bien= esas discusiones en el restaurante o con los coc?eros cuando se trataba de propinas 8e gusta saber de ante3ano lo que debo pagar 8e gusta que todo tenga su tarifa 8e atrevería a confesar esta vergOenzaH Lo que 35s 3e seducía en 3is aventuras era, tal vez, que fuesen a precio fi;o ero en un ?o3bre así, qué neo podría subsistir entre el deseo del corazón 4 el placerH Bunca supuse que los deseos del corazón pudieran satisfacerse= los a?ogaba apenas nacidos 8e ?abía convertido en un 3aestro en el arte de destruir todo senti3iento en ese 3inuto eacto en que la voluntad dese3pe:a un papel decisivo en el a3or, cuando, al borde de la pasión, nos ?alla3os a>n en libertad de abandonarla o lanzarnos a ella 8e inclinaba por lo 35s sencillo, por lo que se obtiene 3ediante una tarifa convenida Bo PREMIO NOBEL - 1952
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3e gusta que se 3e saque el dinero, pero pago lo que debo Critic5is 3i avaricia, pero esto no i3pide que no 3e guste tener deudas= lo pago todo al contado 8is proveedores lo saben 4 3e bendicen Bo puedo soportar la idea de de;ar a deber la 3enor su3a !sí ?e co3prendido 9el a3or9D dando, dando @ la ?as conocido, supiste acordarte de ella el día en que 3e obligaste a concretar 3i actitud Yo ?abía salvado a aquella peque:a institutriz= la perseguían por infanticidio ri3ero, ella se 3e entregó por gratitud= después Sí, sí, 4o conocí el a3or aquel a:o= 3i insaciabilidad ?izo que se perdiera todo Bo era 3uc?o 3antenerla en la penuria, casi en la 3iseria= era necesario que estuviese sie3pre a 3i disposición, que no viese a nadie, que pudiera to3arla, de;arla, volverla a ver, seg>n 3i capric?o 4 durante 3is ratos de ocio /ra un ob;eto 3ío 8i af5n de poseer, de usar 4 abusar se etiende a los seres ?u3anos Eubiera necesitado esclavos Ina sola vez creí ?aber ?allado a esa vícti3a en la 3edida de 3is eigencias "igilaba ?asta sus 3iradas ero ?e olvidado 3i pro3esa de no entretenerte con estas cosas Se fue a arís= no podía 3as Si sólo fuéra3os nosotros los que no te co3prenden 3e ?as repetido con frecuencia, pero todos te te3en 4 te ?u4en, Luis Ya lo ves Ya lo veía /n el alacio de .usticia ?e sido sie3pre un solitario 8e eligieron lo 35s tarde que les fue posible para la .unta del Colegio de !bogados 0espués de ?aber3e precedido tanto cretino, 4o no deseaba el decanato /n el fondo, lo ?e deseado alguna vezH 8e PREMIO NOBEL - 1952
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?ubiese visto obligado a figurar, a recibir Son ?onores que cuestan 3u4 caros= no vale la pena T> sí que lo querías, lo deseabas por los ni:os .a35s ?as querido nada por 3í 3is3o Eazlo por los ni:os /l a:o que siguió a nuestro 3atri3onio sufrió tu padre su pri3er ataque, 4 nos fue cerrado el castillo de Cenon /n seguida adoptaste C5lese 0e 3í no ?as aceptado real3ente 35s que 3is tierras Eas arraigado en 3i suelo sin que nuestras raíces pudieran ;untarse Tus ?i;os ?an pasado en esta casa, en este ;ardín, todas sus vacaciones !quí 3urió nuestra peque:a 8aría, 4 su 3uerte no te produ;o el ?orror que debía ?aberte causado= a la alcoba en que ella sufrió tanto le ?as concedido un car5cter sagrado !quí ?as e3pollado a tus crías, aquí ?as cuidado sus enfer3edades, aquí ?as velado cerca de las cunas 4 aquí ?as 9?ec?o 3edia9 con las a3as 4 las institutrices /n las cuerdas tendidas entre estos 3anzanos se secaron las peque:as prendas de ropa de 8aría, toda aquella c5ndida colada /n este salón, el abate !rdouin reunía a los ni:os en torno al piano 4 les ?acía cantar a coro, aunque no sie3pre sal3os para evitar 3i cólera !quellas tardes de verano, fu3ando ante la casa, oía a sus voces puras esta tonada de LulliD ¡Ah, estos bosques, estas rosas, estas fuentes... Tranquila felicidad de la que 3e sabía ecluido, zona de pureza 4 de sue:o que 3e ?abía sido pro?ibida !pacible a3or, ola ador3ecida que 3oría a algunos pasos de 3i roca Cuando entraba en el salón se callaban las voces Toda conversación se interru3pía al acercar3e Genoveva se ale;aba con un libro Sola3ente 8aría no 3e tenía 3iedo La lla3aba 4 acudía a 3i lado La estrec?aba a la fuerza entre 3is brazos, pero la ni:a se
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refugiaba en ellos con gusto Jía latir su corazón de p5;aro= !penas la soltaba, volaba ?asta el ;ardín @8aríaA Bo tardó en preocuparles a los ni:os 3i ausencia a la 3esa 4 3i c?uleta de los viernes ero la luc?a entre nosotros dos, ba;o sus 3iradas, conoció tan sólo 3u4 pocos resplandores terribles, en los que 4o era frecuente3ente derrotado Cada derrota era seguida de una luc?a subterr5nea C5lese fue el escenario, porque 4o no estaba nunca en la ciudad ero las vacaciones del alacio de .usticia coincidían con las del colegio !gosto 4 septie3bre nos reunían aquí 6ecuerdo el día en que c?oca3os de frente, a propósito de una tontería que ?abía dic?o 4o cuando Genoveva recitaba su lección de Eistoria Sagrada 6ecla3é 3i derec?o de defender el espíritu de 3is ?i;os 4 t> 3e opusiste el deber de proteger sus al3as Eabía sido 4a derrotado una vez, cuando acepté que Euberto estudiara en los .esuítas 4 las ni:as en el Sagrado Corazón Eabía cedido al prestigio que ?an guardado sie3pre a 3is o;os las tradiciones de la fa3ilia Fondaudége ero tenía la sed del desquite= 4 lo que 35s 3e i3portaba aquel día era tocar lo que podía sacarte de quicio, obligarte a salir de tu indiferencia 4 prestar3e tu atención, aun cuando fuera a pesar de tu odio Eabía encontrado al cabo un lugar donde enfrentarnos /n fin, te obligué a llegar a las 3anos La irreligión no ?abía sido para 3í sino una for3a vacía donde ?abían resbalado 3is ?u3illaciones de peque:o ca3pesino enriquecido, despreciado por sus ca3aradas burgueses Yo la llenaba a?ora con 3i decepción a3orosa 4 con un rencor casi infinito La disputa se encendió durante el al3uerzo Te pregunté qué placer podría eperi3entar el Ser eterno viéndote co3er una tortilla de sal3ón en lugar de carne cocida !bandonaste la 3esa 6ecuerdo la 3irada de PREMIO NOBEL - 1952
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nuestros ?i;os 8e reuní contigo en tu ?abitación Tenías los o;os secos 8e ?ablaste con la 3a4or cal3a Co3prendí aquella vez que tu atención no se ?abía apartado de 3i vida tanto co3o 4o ?abía creído Tenías en la 3ano unos escritos en los cuales se estudiaba la for3a de obtener nuestra separación Ee per3anecido a tu lado sólo por los ni:os ero si tu presencia ?a de ser una a3enaza para sus al3as, no vacilaré un 3o3ento Bo, t> no ?ubieras vacilado en de;ar3e, ni a 3í ni a 3i dinero or interesada que fueras, ?ubieras aceptado cualquier sacrificio con tal de conservar intacta en esos ni:os la integridad del 0og3a, ese con;unto de costu3bres, de fór3ulas, esa locura Bo ?abía recibido a>n la carta llena de in;urias que 3e dirigiste después de la 3uerte de 8aría T> eras la 35s fuerte or otra parte, 3i posición se ?ubiese con3ovido peligrosa3ente ante un pleito entre nosotros /n aquella época, 4 en provincias, la sociedad no se divertía a>n con cosas co3o ésta /l revuelo se ?abía levantado 4a cuando supieron que 4o era franc3asónD 3is ideas 3e situaban al 3argen del 3undo Sin el prestigio de tu fa3ilia 3e ?ubiesen ?ec?o 3uc?o da:o Y, sobre todo, en caso de separación ?ubiera sido necesario devolver las 9Suez9 de tu dote 8e ?abía acostu3brado a considerar tales acciones co3o si fueran 3ías La idea de tener que renunciar a ellas era para 3í ?orrible /sto sin tener en cuenta la renta que nos pasaba tu padre 8e rendí 4 acepté todas tus eigencias, pero decidí consagrar 3is ?oras libres a la conquista de los ni:os To3é esta decisión a principios de agosto de '1&*= esos tristes 4 ardientes estíos de otro tie3po se confunden en 3i espíritu, 4 los recuerdos que anoto aquí co3prenden casi cinco a:os, de '1&K a '&(( PREMIO NOBEL - 1952
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Bo creía que fuera difícil ?acer3e con los ni:os Contaba con el prestigio de padre de fa3ilia 4 con 3i inteligencia Suponía que ?abía de ser para 3í un ;uego atraer3e a un 3uc?ac?o de diez a:os 4 a dos ni:as 6ecuerdo su aso3bro 4 su inquietud el día en que les propuse dar un paseo con su padre /stabas sentada en el patio, ba;o un tilo plateado Y ellos te preguntaron con los o;os ero, queridos 3íos, no tenéis por qué pedir3e per3iso Y nos fui3os Có3o ?a4 que ?ablar a los ni:osH ! 3í, que esto4 acostu3brado a no ceder ante el 8inisterio >blico, ni ante el defensor ni cuando act>a co3o acusador privado, ni ante todo un p>blico ?ostil a quien te3e el propio presidente, 3e inti3idan los ni:os 4 ta3bién la gente del pueblo, incluso esos ca3pesinos de quienes so4 ?i;o !nte ellos pierdo la serenidad, balbuceo Los peque:os eran 3u4 a3ables con3igo, pero estaban recelosos Te ?abías apoderado de ante3ano de aquellos tres corazones= todos sus resortes los conocías /ra i3posible avanzar en ellos sin tu per3iso 0e3asiado escrupulosa para e3peque:ecer3e a sus o;os, no les ?abías ocultado que era necesario rezar 3uc?o por el 9pobre pap59 Eiciera lo que ?iciese, 4o ocupaba 4a un lugar en su siste3a del 3undoD 4o era el pobre pap5, por quien ?abía que rezar 3uc?o 4 de quien era necesario conseguir la conversión Todo lo que 4o pudiese decir o insinuar con respecto a la religión fortalecía la ingenua i3agen que ellos se ?abían for3ado de 3í "ivían en un 3undo 3aravilloso, ;alonado de fiestas piadosa3ente celebradas T> lo conseguías todo de ellos ?abl5ndoles de la pri3era co3unión que acababan de celebrar, o para la que se preparaban Cuando por la noc?e cantaban en la escalinata de C5lese, no sie3pre eran aires de Lulli lo que oía, sino sal3os "eía de le;os vuestro grupo PREMIO NOBEL - 1952
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confuso, 4 al claro de luna distinguía las tres peque:as figuras de pie 8is pasos sobre la grava interru3pían los c5nticos 8e despertaba cada do3ingo el a;etreo de los preparativos para ir a 3isa Sie3pre tenías 3iedo de faltar a ella 6elinc?aban los caballos Se lla3aba a la cocinera, que se ?abía retrasado Ino de los ni:os ?abía olvidado su devocionario Ina voz aguda preguntabaD /s éste el do3ingo después de entecostésH !l volver acudían a besar3e 4 3e encontraban todavía en el lec?o La peque:a 8aría, que debía de ?aber rezado por 3i salvación todas las oraciones que sabía, 3e 3iraba atenta3ente, con la esperanza, sin duda, de co3probar una ligera 3e;oría en 3i estado espiritual /ra la >nica que no 3e irritaba Cuando sus dos ?er3anos 3a4ores adoptaron 4a las creencias que t> practicabas, con ese instinto burgués de co3odidad que los ?aría prescindir 35s tarde de todas las virtudes ?eroicas, de toda la subli3e locura cristiana, en 8aría, por el contrario, ?abía un fervor con3ovedor, una ternura espiritual por los criados, por los aparceros 4 por los pobres Se decía de ellaD 0ar5 todo lo que tenga /l dinero no se le quedar5 en las 3anos Todo esto es 3u4 bonito, pero ?abr5 que vigilarla Y aunD ! todos acepta su bondad, incluso a su padre or la noc?e, llegaba a 3is rodillas sin que se la obligase Ina vez se dur3ió con la cabeza apo4ada en 3i ?o3bro Sus rizos cosquilleaban 3is 3e;illas 8e 3olestaba la in3ovilidad 4 sentía deseos de fu3ar ero, sin e3bargo, no 3e 3oví Cuando, a las nueve, llegó su ni:era a buscarla, 4o 3is3o la subí ?asta su alcoba 4 todos vosotros 3e 3irasteis con estupor, co3o si fuese la fiera que la3ía los
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pies de los peque:os 35rtires ocos días después, la 3a:ana del '$ de agosto, 3e di;o 8aría, 4 t> sabes có3o lo ?acen los ni:osD ro3éte3e ?acer lo que 4o te pida ro3éte3elo pri3ero 4 te lo diré después 8e recordó que al día siguiente cantabas t> en la 3isa de once, 4 3e di;o que sería 3agnífico que 4o fuera a oírte @8e lo ?as pro3etidoA @8e lo ?as pro3etidoA decía bes5ndo3e @8e lo ?as ;uradoA Cre4ó que el beso que le devolví era de aquiescencia /staba enterada toda la casa 8e sentía observado /l se:or, que ;a35s pisaba la iglesia, iría a 3isa al día siguiente /ra un aconteci3iento de gran i3portancia or la noc?e 3e senté a la 3esa en un estado de irritación que no pude disi3ular 3uc?o tie3po Euberto preguntó no sé qué acerca de 0re4fus 6ecuerdo ?aber protestado furiosa3ente contra lo que le contestaste !bandoné la 3esa 4 no volví reparé la 3aleta, 4 al alba del 'K de agosto to3é el tren de las seis 4 pasé un día ?orrible en un %urdeos agobiador 4 desierto /s etra:o que después de esto 3e ?a45is vuelto a ver en C5lese or qué ?e pasado sie3pre 3is vacaciones a vuestro lado, en lugar de via;arH odría i3aginar contundentes razones ! decir verdad, se trataba de no ?acer un doble gasto Bunca ?e creído que fuese posible partir de via;e 4 prodigar tanto dinero sin ?aber colgado previa3ente el puc?ero 4 cerrado la casa Bo ?ubiera eperi3entado placer alguno 4endo de un lado a otro, sabiendo que de;aba tras de 3í el gasto de una casa Ter3inaba, pues, volviendo al pesebre co3>n 0esde el 3o3ento en que 3i co3ida se servía en C5lese, có3o era posible ir a ali3entar3e en otro lugarH Tal era el espíritu de econo3ía que 3i PREMIO NOBEL - 1952
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3adre 3e ?abía legado 4 del que 4o ?abía ?ec?o una virtud "olví, pues, pero en tal estado de rencor que ni siquiera 8aría pudo do3inarlo Co3encé a e3plear contra ti una nueva t5ctica Le;os de atacar franca3ente tus creencias, 3e cebaba, en las 3enores circunstancias, tratando de ponerte en contradicción con tu propia fe @obre 7saA Confiesa, tan buena cristiana co3o eres, que ;ugaba un ;uego 3agnífico Eabías olvidado, si es que alguna vez lo supiste, que caridad es sinóni3o de a3or Con el 3is3o no3bre englobabas cierto n>3ero de deberes ?acia los pobres que t> cu3plías escrupulosa3ente con 3iras a tu eternidad 6econozco que en esto ?as ca3biado 3uc?o= a?ora, natural3ente, te preocupan los cancerosos ero entonces, una vez socorridos los pobres, tus pobres, te encontrabas a tus anc?as eigiendo lo que te debía la gente que vivía ba;o tu dependencia Bo cedías lo 35s 3íni3o con respecto al deber de las a3as de casa, obteniendo el 3a4or traba;o con el 3enor dinero posible !quella pobre vie;a que se pasaba todas las 3a:anas ante la casa con su carretón de legu3bres 4 a quien t> ?ubieras socorrido larga3ente si te ?ubiese tendido la 3ano, no te vendía ni siquiera una lec?uga sin que t> pusieras a contribución todo tu af5n para regatearle unos cénti3os de su escaso beneficio Los 35s tí3idos ruegos de los criados 4 de los traba;adores para un au3ento de salario te causaban pri3ero estupor 4 después una indignación cu4a ve?e3encia era tu fuerza 4 te aseguraba sie3pre la >lti3a palabra Tenías una especie de genio para de3ostrar a esa gente que no necesitaba nada /n tus labios, una enu3eración indefinida 3ultiplicaba las venta;as de que ellos gozabanD
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Istedes poseen alo;a3iento, una barrica de vino, la 3itad de un cerdo que ali3entan con 3is patatas, 4 un ?uerto donde coger legu3bres Los pobres diablos no so:aban con ser tan ricos T> asegurabas que tu doncella podía ingresar íntegra3ente en la Ca;a de !?orros los cuarenta francos que le entregas cada 3es Le do4 todos 3is vestidos vie;os, 3is enaguas, 3is zapatos ara qué le sirve el dineroH Earía regalos a su fa3ilia or otra parte, los cuidabas solícita3ente si estaban enfer3os Bo los abandonabas nunca, 4 reconozco que, en general, eras sie3pre querida 4 a 3enudo incluso a3ada devota3ente por esas gentes que despreciaban a las a3as de casa de3asiado débiles ara todas estas cosas profesabas las ideas de tu a3biente 4 de tu época ero ;a35s ?abías confesado que las condena el /vangelio @"a4aA decía 4o Creía que Cristo ?abía dic?o Te quedabas perple;a, desconcertada, furiosa a causa de los ni:os Caías sie3pre en el lazoD Bo es necesario to3arlo al pie de la letra balbucías Y 4o triunfaba, satisfec?o, 4 te abru3aba con e;e3plos para probarte que la santidad consiste precisa3ente en seguir el /vangelio al pie de la letra Si tenías la desgracia de protestar diciendo que no eras una santa, te citaba el preceptoD 9Sed perfectos, co3o lo es vuestro adre celestial9 Confiesa, pobre 7sa, que 4o te ?e ?ec?o 3uc?o bien a 3i 3anera, 4 que si ?o4 día piensas en los cancerosos 3e lo debes en parte /n esa época, tu a3or por los ni:os acaparaba toda tu atención 0evoraban tus reservas de bondad, de sacrificio Te i3pedían ver a los de35s ?o3bres Bo sola3ente te ?abías apartado de 3í, sino de todo el PREMIO NOBEL - 1952
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3undo Bi siquiera a 0ios podías ?ablarle de otras cosas que no fueran su salud 4 su porvenir /n esto tenía 4o 3i punto fuerte Te preguntaba si no sería necesario, desde el punto de vista cristiano, desear para ellos todas las cruces, la pobreza 4 la enfer3edad 8e interru3pías in3ediata3enteD Bo quiero contestarte Eablas de lo que no sabes ero, para tu desgracia, estaba el preceptor de los ni:os, un se3inarista de veintitrés a:os, el abate !rdouin, cu4o testi3onio 4o invocaba i3placable3ente 4 a quien inti3idaba 3uc?o, porque no le ?acía intervenir 35s que cuando estaba seguro de tener razón, 4 él era incapaz, en aquella especie de discusiones, de no descubrir3e todo su pensa3iento ! 3edida que se desarrollaba el proceso 0re4fus, ?allé 3il 3otivos para oponerte al pobre abateD 0esorganizar el e;ército por un 3iserable ;udío decías /sta sola frase desencadenaba 3i si3ulada indignación, 4 no ce;aba ?asta ?aber obligado al abate !rdouin a confesar que un cristiano no puede suscribir la condena de un inocente, aun cuando fuera en beneficio de un país !de35s, no intenté convenceros ni a ti ni a los ni:os, que no conocíais el asunto 35s que por las caricaturas de los periódicos "osotros constituíais un bloque inquebrantable 7ncluso cuando 4o tenía razón, no dudabais de que era a fuerza de argucias Guardabais silencio ante 3í !l acercar3e, tal co3o ?o4 sucede, cesaban in3ediata3ente las discusiones ero algunas veces no sabíais que 3e ocultaba tras un 3acizo de arbustos e intervenía de pronto sin que pudierais batiros en retirada, viéndoos obligados a aceptar el co3bate /s un buen 3uc?ac?o decías, refiriéndote al abate !rdouin, un verdadero ni:o que no cree en el 3al 8i 3arido ;uega con él co3o PREMIO NOBEL - 1952
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el gato con el ratón or esto le soporta, a pesar de su ?orror a las sotanas ! decir verdad, ?abía consentido de ante3ano en la presencia de un preceptor eclesi5stico porque ning>n seglar ?ubiera aceptado ciento cincuenta francos por dar clase todas las vacaciones 0urante los pri3eros días, aquel ;oven alto, negro 4 3iope, paralizado por la ti3idez, 3e pareció un ser insignificante 4 no le concedí 3a4or atención que a un 3ueble Eacía estudiar a los ni:os, los llevaba de paseo, co3ía poco 4 no decía una sola palabra /ngullido el >lti3o bocado, subía a su ?abitación !lgunas veces, cuando la casa estaba vacía, se sentaba al piano Yo no entiendo nada de 3>sica, pero, co3o t> decías, 9daba gusto oírlo9 Sin duda, no ?as olvidado un incidente que, con toda seguridad, ?as supuesto que creó una secreta corriente de si3patía entre el abate !rdouin 4 4o In día, los ni:os se:alaron la aproi3ación del p5rroco 7n3ediata3ente, seg>n 3i costu3bre, ?uí a los vi:edos ero Euberto acudió a buscar3e de tu parteD el p5rroco tenía algo urgente que decir3e 0e 3ala gana e3prendí el regreso a casa, porque te3ía 3uc?o a aquel peque:o anciano Tenía, 3e di;o, que descargar su conciencia Bos ?abía reco3endado al abate !rdouin co3o un ecelente se3inarista cu4o subdiaconado ?abía sido de3orado por razones de salud !?ora bien, acababa de saber, durante su retiro eclesi5stico, que el retraso debía ser atribuido a una 3edida disciplinaria /l abate !rdouin, a pesar de su religiosidad, era un apasionado por la 3>sica 4, arrastrado por uno de sus ca3aradas, ?abía dor3ido fuera de casa con ob;eto de oír en el GrandT?éatre un concierto benéfico ! pesar de que ?abían asistido vestidos de seglar, fueron reconocidos 4 denunciados Lo 35s escandaloso fue que la intérprete de 9Tais9, 83e Georgette Lebrun, figuraba en el progra3a PREMIO NOBEL - 1952
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!l espect5culo de sus pies desnudos 4 de su t>nica griega, sostenida ba;o los brazos por un cinturón de plata M9esto era todo decían= ni siquiera unas ?o3breras 3in>sculas9N, se produ;o un 9@o?A9 de indignación /n el palco de la !ni"n, un caballero de cierta edad ecla3óD /sto es un poco fuerte Easta dónde ?e3os llegadoH Ee aquí lo que ?abían visto el abate !rdouin 4 su ca3arada Ino de los delincuentes fue epulsado en seguida /l abate ?abía sido perdonadoDera persona i3portante= pero sus superiores le postergaron durante dos a:os /stuvi3os de acuerdo en 3anifestar que el abate era digno de toda nuestra confianza ero, en lo sucesivo, el p5rroco de3ostró una gran frialdad al se3inarista, que, seg>n decía, le ?abía enga:ado T> recuerdas este incidente, pero lo que sie3pre ?as ignorado es que aquella noc?e, 3ientras @fu3aba en la terraza, al claro de luna, vi venir ?acia 3í la delgada silueta negra del culpable Torpe3ente 3e pidió perdón por ?aberse introducido en 3i casa sin ?aber3e advertido de su indignidad Co3o 4o le asegurara que su escapatoria 3e lo ?abía ?ec?o 35s si3p5tico, protestó con s>bita fir3eza 4 se la3entó de sí 3is3o Bo podía 3e di;o 3edir la etensión de 3i falta Eabía pecado contra la obedencia, contra su vocación 4 sus costu3bres Eabía co3etido el pecado de esc5ndalo /n toda su vida no podría reparar lo que ?abía ?ec?o "eo a>n aquel largo espinazo encorvado 4 su so3bra, en el claro de luna, cortada en dos por la baranda de la terraza or prevenido que estuviera contra individuos de esta clase, no 3e era posible sospec?ar la 3enor ?ipocresía ante tanto dolor 4 vergOenza Se ecusaba de su silencio ante nosotros por la PREMIO NOBEL - 1952
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necesidad en que se ?abía encontrado de subvenir durante dos 3eses a las necesidades de su 3adre, una pobre viuda que traba;aba a ;ornal en Libourne Cuando le contesté diciendo que, para 3í, nada le obligaba a darnos cuenta de un incidente que concernía sólo a la disciplina del se3inario, 3e estrec?ó la 3ano 4 pronunció estas palabras insospec?adas, que oí por pri3era vez en 3i vida 4 que 3e produ;eron una especie de estuporD /s usted 3u4 bueno T> conoces 3i risa, esa risa que, incluso al principio de nuestra vida en co3>n, te crispaba los nervios= tan poco co3unicativa que, en 3i ;uventud, tenía el poder de 3atar en torno 3ío toda alegría !quella noc?e reí ante aquel gran se3inarista perple;o or fin, pude ?ablarD Bo sabe usted, se:or abate, ?asta qué punto es c?usco eso que ?a dic?o reg>nteles a los que 3e conocen si so4 bueno reg>ntele a 3i fa3ilia, a 3is colegas 8i razón de ser es la 3aldad 8e contestó con e3barazo que un ?o3bre que es verdadera3ente 3alo no ?abla de su 3aldad Le desafío a:adí a que encuentre en 3i vida algo de eso que lla3a usted una buena acción !ludiendo a 3i profesión, 3e respondió entonces con las palabras de CristoD 9Yo estaba preso 4 vos 3e ?abéis visitado9 /n eso 3e beneficio 4o ta3bién, se:or abate Jbro por interés profesional Todavía no ?ace 3uc?o que pagaba a los carceleros para que 3i no3bre, en el 3o3ento oportuno, se pronunciara a oídos de los presos !sí que vea usted
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Bo recuerdo su respuesta Ca3in5ba3os ba;o los tilos @Cu5nto te ?ubiera aso3brado si te ?ubiese dic?o que ?allaba cierto goce en la co3pa:ía de aquel ?o3bre con sotanaA Y era verdad, sin e3bargo Yo 3e levantaba con el sol 4 ba;aba para respirar el aire fresco del alba "eía al abate dirigirse a 3isa Ca3inaba con r5pidos pasos, tan absorto en sus pensa3ientos que algunas veces pasaba sin ver3e a pocos 3etros de 3í /ra en la época en que te abru3aba con 3is burlas, en que 3e ensa:aba ?aciendo que te contradi;eras con tus propios principios /sto no i3pedía que 3e diera cuenta de las cosas Fingía creer, cada vez que te sorprendía en flagrante delito de avaricia o dureza, que no quedaba entre vosotros ninguna ?uella del espíritu de Cristo, 4 no ignoraba que ba;o 3i tec?o vivía un ?o3bre seg>n ese espíritu, pero ignorado de todos
Capítulo octa#o
Sin e3bargo, ?ubo una circunstancia en que no ?ubiese tenido que esforzar3e para considerarte ?orrible /n el &* ó el & t> debes de recordar la fec?a eacta 3urió nuestro cu:ado, el barón ?ilipot Tu ?er3ana 8arinette le ?abló una 3a:ana al despertarse, pero él no contestó a sus palabras /lla abrió los postigos 4 vio los o;os etraviados del anciano, caída su 3andíbula inferior Bo co3prendió de
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pronto que ella ?abía dor3ido durante algunas ?oras al lado de un cad5ver 0udo que ninguno de vosotros se ?a4a ?orrorizado ante el testa3ento de aquel 3iserableD de;aba a su 3u;er una enor3e fortuna a condición de que no volviera a casarse /n caso contrario, la 3a4or parte de sus bienes pasarían a poder de sus sobrinos Ser5 necesario preocuparnos 3uc?o de ella repetía tu 3adre Feliz3ente, so3os una fa3ilia que nos a4uda3os unos a otros Bo pode3os de;ar sola a esa criatura 8arinette tendría entonces unos treinta a:os, pero acuérdate de su ;uvenil aspecto Se ?abía de;ado casar dócil3ente con un anciano, le ?abía soportado sin rebelarse Bo dudabais de que ella debería so3eterse gustosa3ente a las obligaciones de su viudez ara nada contabais con la sacudida de la libertad, esa brusca salida de un t>nel a la plena luz Bo, 7sa, no te3as que abuse de la venta;a que esto 3e concede /ra natural que aquellos 3illones se quedaran en nuestra fa3ilia 4 que se aprovec?aran de ellos nuestros ?i;os Considerabais que 8arinette no debía perder los beneficios de aquellos diez a:os de servidu3bre a un 3arido vie;o rocedíais co3o parientes bondadosos Bada os parecía 35s natural que aquella viudez Te acuerdas de cuando a>n eras solteraH Bo, ese capítulo estaba ter3inado= eras 3adre 4 no eistía nada 35s, ni para ti ni para los otros Tu fa3ilia no ?a brillado ;a35s por su i3aginación 0esde este punto de vista, no pertenecíais ni a los ani3ales ni a los seres ?u3anos Se acordó que 8arinette pasara en C5lese el pri3er verano que siguiera a su viudez !ceptó con alegría, no porque eistiera entre vosotras la 3enor inti3idad, sino porque quería 3uc?o a los ni:os, PREMIO NOBEL - 1952
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sobre todo a 8aría Yo, que apenas la conocía, fui al principio sensible a su grac gracia ia In a:o a:o 3a4 3a4or que que t>, t>, pare parecí cía a ser ser 35s 35s ;ove ;oven n Tus 3ovi3ientos se ?abían ?ec?o 35s pesados a causa de tus e3barazos, pero pero ella ella ?abí ?abía a sali salido do apar aparen ente te3e 3ent nte e inta intact cta a del del lec? lec?o o de aque aquell anciano Su rostro era infantil Se peinaba con el 3o:o levantado, seg>n la 3oda de entonces, 4 sus cabellos, de un rubio oscuro, espu3eaban sobre su nuca MIna 3aravilla olvidada ?o4D una nuca espu3osaN Sus o;os, de3asiado redondos, le daban la apariencia de estar constante3ente aso3brada or ;uego, rodeaba con 3is 3anos su 9talle de avispa9, pero el desarrollo de su busto 4 de sus caderas ?ubi ?ubier era a pare parecid cido o ?o4 ?o4 casi casi 3onst 3onstru ruos oso o Las Las 3u;er 3u;eres es de ento entonc nces es parecían flores de estufa 8e aso3bró que 8arinette estuviera tan contenta 0ivertía 3uc?o a los ni:os, ;ugaba al escondite en el desv5n 4 por la noc?e a cuadros vivientes /st5 un poco aturdida decías t> Bo se da cuenta de su situación Ya era de3asiado ?aber consentido en que usara tra;es blancos durante la se3ana, pero te parecía inconveniente que asistiera a 3isa sin su toca 4 que su 3anto no estuviera orlado de crespón Bo creías que el calor fuese una ecusa aceptable La >nica diversión que ?abía gustado en co3pa:ía de su 3arido era la equitación Easta el >lti3o día de su vida, el barón ?ilipot, una figura de los concursos ?ípicos, no ?abía faltado nunca a su paseo 3atinal a caballo 8arinette se ?izo llevar a C5lese su 4egua, 4 co3o nadie podía aco3pa:arla, 3ontaba sola, lo que te parecía doble3ente escan escanda dalo loso soDD una una viuda viuda de tres tres 3eses 3eses no debe debe prac practic ticar ar ning ning>n >n
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e;er e;ercic cicio io,, pero pero pase pasear arse se a caba caballo llo sin sin la custo custodi dia a corr corres espo pond ndie ient nte e sobrepasaba todos los lí3ites Ya Ya le diré lo que piensa nuestra fa3ilia fa3i lia repetías Y se lo decías, pero ella ?acía lo que le daba la gana Cansada de pelear, 3e pidió que la escoltara /lla se encargaría de procurar3e un caballo 3u4 3anso MBatural3ente, correría con todos los gastosN arti3os al alba, a causa de las 3oscas 4 porque era necesario recorrer dos Piló3etros antes de llegar al pri3er bosque de pinos Los caba caballo lloss nos nos espe espera raba ban n ante ante la esca escale lera ra de entr entrad ada a 8ari 8arine nett tte e le sacaba la lengua a los postigos cerrados de tu alcoba, prendiendo en su a3azona una rosa e3papada de rocío Bo del todo apropiado para una viuda decía La ca3pana de la pri3era 3isa ta:ía débil3ente /l abate !rdouin nos saludó con ti3idez 4 desapareció en la niebla que flotaba sobre los vi:edos Eabla3os Eabla3os ?asta llegar al bosque 8e di cuenta de que poseía cierto prestigio a o;os de 3i cu:ada, 3enos a causa de 3i situación co3o abog abogad ado o que que por por 3is 3is idea ideass subv subver ersi siva vas, s, de las las que que 3e ?ací ?acías as ca3peón en la fa3ilia Tus principios se parecían de3asiado a los de su 3arido ara una 3u;er, la religión 4 las ideas son sie3pre algoD todo adquiere car5cter a sus o;os, un car5cter adorable u odioso Bo ?ubiese faltado 35s que ?aber usado de 3i venta;a en esta peque:a revolución 8ientras se irritaba contra vosotros, 3e era 3u4 f5cil seguirla, pero esto era i3posible cuando 3anifestaba el desdén que sentía con respecto a los 3illones que ?abía de perder si volvía a casarse 8e ?ubiera gustado 3uc?o ?ablar co3o ella 4 representar el papel de buena persona= pero 3e era i3posible fingir= no podía ni PREMIO NOBEL - 1952
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siquiera aparentar que aprobaba el que no de3ostrase ning>n interés por la pérdida de esta ?erencia Ee de decirlo todoH Bo llegaba a prescindir de la ?ipótesis de su 3uerte, que ?aría de nosotros sus ?erederos Bo pensaba en los ?i;os, sino en 3í Tenía la ocasión de preparar3e de ante3ano 4 repetir 3i lección= esto era 35s fuerte que 3i voluntadD @Sie @Siete te 3illon 3illonesA esA 8ari 8arine nett tte, e, no te das cuenta cuenta de lo que que esto significa= no se renuncia a siete 3illones Bo eiste ?o3bre alguno en el 3undo que valga el sacrificio de una ínfi3a parte de esa fortuna Y co3o ella pretendiera poner la felicidad por enci3a de todo, le aseguré que nadie era capaz de ser feliz después del sacrificio de se3e;ante su3a @!?A ecla3aba ella, por 35s que los odies, pertenecéis a la 3is3a especie especie artía al galope 4 4o la seguía a distancia Yo ?abía sido ;uzgado 4 condenado @lti3o suspiro Y, sin e3bargo, no os cans5is 8e pregunto si la 3u;er de Euberto, cu4a visita tuve que soportar el do3ingo, ?abía sido enviada por vosotros, o si ?abía venido por propia voluntad @obre Jli3piaA Mor qué qué ?ili ?ili la lla3a lla3ar5 r5 Jli3pi Jli3piaH aH ero ero ?e3o ?e3oss olvid olvidad ado o su verda verdade dero ro no3breN /sto4 por creer que no os ?a dic?o nada de su visita Bo la ?abéis aceptado entre vosotros= no es una 3u;er de la fa3ilia /sa persona indiferente a todo lo que no constitu4e su estrec?o universo, a todo lo que no la concierne directa3ente, no conoce ninguna de las PREMIO NOBEL - 1952
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le4es de la 9gente9 Bo sabe que 4o so4 el ene3igo /sto no significa, por su parte, ni benevolencia ni si3patía natural Bo piensa ;a35s en los otros= ni siquiera para aborrecerlos /s 3u4 a3able con3igo protesta Jli3pia cuando se pronuncia 3i no3bre ante ella Le tiene sin cuidado 3i 3al car5cter Y co3o, por espíritu de contradicción, se 3e ocurre defenderla contra todos vosotros, cree incluso que siento si3patía por ella ! través de su confusa conversación ?e descubierto que Euberto se ?abía contenido a tie3po, pero que todo su ?aber personal 4 la dote de su 3u;er los ?abía co3pro3etido para salir del apuro 0ice que recuperar5 su dinero forzosa3ente, pero que tendría necesidad de un adelanto Lla3a a esto un anticipo de la ?erencia Yo ba;aba la cabeza, asentía 4 fingía estar a 3il leguas de co3prender lo que a ella le interesaba @n poseía un poco de ;uventudA /n aquellas 3a:anas de 3is treinta 4 cinco a:os, tu ?er3ana 4 4o volvía3os, al paso de nuestros caballos, por entre el ca3ino 4a tibio de los vi:edos sulfatados Eablaba a aquella 3u;er burlona de los 3illones que no debía perder Cuando 4o escapaba a la obsesión de esos 3illones a3enazados, se reía de 3í con una gentileza desde:osa Cuanto 35s 3e defendía, 35s 3e obstinabaD Si insisto es en interés tu4o, 8arinette Crees que so4 un ?o3bre a quien le obsesiona el porvenir de sus ?i;osH 7sa no quiere que tu fortuna les pase ba;o las narices ero 4o /lla reía 4, apretando un poco los dientes, 3ur3urabaD PREMIO NOBEL - 1952
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La verdad es que eres un ?o3bre ?orrible rotestaba diciendo que no pensaba 35s que en su felicidad /lla 3ovía la cabeza con disgusto /n el fondo, sin que ella fuera capaz de confesarlo, le atraía 35s la 3aternidad que el 3atri3onio ! pesar de que 3e despreciaba, cuando, después de al3orzar, a pesar del calor, abandonaba la casa oscura 4 glacial donde la fa3ilia dor3itaba aco3odada en los divanes de cuero o en las sillas de pa;a= cuando entreabría los postigos de la ventana 4 3e deslizaba afuera, al aire 4 al sol, no tenía necesidad de volver3eD sabía que ella acudiría Jía sus pasos sobre la grava Ca3inaba torpe3ente, torciendo los altos tacones sobre la tierra endurecida Bos acod5ba3os en la baranda Le gustaba tener el 3a4or tie3po posible su brazo desnudo sobre la piedra ardiente La llanura, a nuestros pies, se su3ía en un silencio tan profundo co3o cuando duer3e al claro de luna Las landas for3aban en el ?orizonte un in3enso arco negro donde el cielo 3et5lico pesaba Bi un ?o3bre ni un ani3al se de;arían ver antes de las cuatro Qu3baban in3óviles las 3oscas, no 3enos in3óviles que ese singular va?o en el llano que no lograba des?acer ning>n soplo Yo sabía que aquella 3u;er que estaba allí no podía a3ar3e, que no ?abía nada en 3í que no le fuera aborrecible ero respir5ba3os ;untos en aquella propiedad perdida, en 3edio de un e3bota3iento infranqueable !quel ;oven ser, a3argado, vigilado estrec?a3ente por una fa3ilia, buscaba 3i 3irada tan inconsciente3ente co3o un ?eliotropo se vuelve ?acia el sol Sin e3bargo, 3e ?ubiera contestado con una c?anza a la 3enor palabra turbia 8e daba cuenta de que ella ?ubiera rec?azado con disgusto el 35s tí3ido ade35n !sí per3anecía3os uno cerca del otro, a orillas de aquella in3ensa tina
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donde la vendi3ia prói3a fer3entaba en el sue:o de las ?o;as azuladas Y t>, 7sa, qué pensabas de aquellas salidas 3atinales 4 de aquellas conversaciones cuando se a3odorraban todos los de35sH Lo sé porque te lo oí decir un día Sí= a través de los postigos cerrados del salón te oí decir a tu 3adre, cuando su estancia en C5lese Msin duda vino para reforzar la vigilancia en torno a 8arinetteND Tiene sobre ella una influencia perniciosa, desde el punto de vista de las ideas or lo de35s, la distrae, 4 en esto no ?a4 inconveniente Sí, la distrae= es lo i3portante respondió tu 3adre Js alegrabais de que distra;era a 8arinette ero después del verano repetíais ser5 conveniente buscar otra cosa Si alguna vez te ?e despreciado, 7sa, nunca te desprecié tanto co3o por esas palabras Sin duda, no i3aginabas que pudiese ?aber el 3enor peligro Las 3u;eres no se acuerdan de lo que no les gusta Cierto es que, después de al3orzar 4 ;unto a la llanura, nada podía ocurrir= porque, por vacío que se ?allara el 3undo, nos encontr5ba3os los dos co3o en un escenario Si un solo ca3pesino no se ?ubiera entregado a la siesta, ?ubiese visto, tan in3óviles co3o los tilos, a aquel ?o3bre 4 a aquella 3u;er, de pie ante la tierra incandescente, que no ?ubieran podido ?acer el 3enor ade35n sin tocarse Buestros paseos nocturnos no eran 3enos inocentes 6ecuerdo una noc?e de agosto La cena ?abía sido te3pestuosa a causa de 0re4fus 8arinette, que representaba con3igo al bando de la revisión, 3e aventa;aba en el arte de ?acer ?ablar al abate !rdouin, de obligarle a intervenir Co3o ?abías ?ablado ealtada3ente de un artículo de
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0ru3ont, 8arinette, con su voz de ni:a en clase de catecis3o, preguntóD Se:or abate, est5 per3itido odiar a los ;udíosH !quella noc?e, con alegría nuestra, no escurrió el bulto Eabló de la grandeza del pueblo elegido, de su augusto papel de testigo 4 de su pronosticada conversión, anunciadora del fin de los tie3pos Y co3o Euberto protestara diciendo que era necesario odiar a los verdugos de Buestro Se:or, respondió el abate que cada uno de nosotros tenía el derec?o de odiar a un solo verdugo de CristoD ! nosotros 3is3os, 4 a nadie 35s 0esconcertada, interviniste 3anifestando que con tan peregrinas ideas no faltaba 35s que entregar Francia al etran;ero Feliz3ente para el abate, os reconcilió .uana de !rco /n la escalinata gritaba un ni:oD @
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pesta:as /n la in3ovilidad de todo, sólo su aliento tenía vida /lla respiraba sie3pre un poco an?elante
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dar3e cuenta de que podía ?aber ?abido un poco de turbación en su abandono 4 en sus l5gri3as
Capítulo no#eno
!l día siguiente, por la 3a:ana, no 3ontó a caballo "olví a %urdeos, adonde iba dos días por se3ana, a pesar de 3is vacaciones, con ob;eto de no interru3pir 3is consultas Cuando 3e disponía a to3ar el tren de regreso a C5lese, vi en la estación al sudepreso, 4 3i aso3bro fue etraordinario al advertir, tras los cristales del vagón en que se leía 9%iarritz9, a 8arinette, sin tocas 4 vestida con un tra;e sastre gris 6ecuerdo que una a3iga su4a le ?abía insistido 3uc?o para que se reuniera con ella en San .uan de Luz Eo;eaba una revista 4 no advirtió las se:as que le ?ice con la 3ano or la noc?e, cuando te infor3é de esto, prestaste poca atención a lo que creías una corta fuga 8e di;iste que 8arinette ?abía recibido, 3o3entos después de 3i partida, un telegra3a de su a3iga arecía sorprenderte 3i ignorancia sobre este particular !caso sospec?abas que nos ?abía3os citado clandestina3ente en %urdeosH !de35s, la peque:a 8aría estaba acostada 4 con fiebre 0esde ?acía varios días padecía una diarrea que te preocupaba 3uc?o 0ecir que no estabas para nada cuando tus ?i;os estaban enfer3os es ?acerte ;usticia
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Si ?ubiéra3os lla3ado al profesor !rnozan ?ubiera reconocido, sin duda, un estado tífico en aquella pretensa gripe ero recuerda có3o ocurrieron las cosas Sólo 3e di;iste una vezD Y si lla35ra3os al doctor !rnozanH Y te contestéD /l doctor !ubrou asegura que ?a curado 35s de veinte casos de esta 3is3a gripe en el pueblo T> no insististe 0ices que al día siguiente todavía, 3e suplicaste que telegrafiara al doctor !rnozan Lo recordaría si lo ?ubieras ?ec?o 0urante días 4 noc?es ?e insistido sobre estos recuerdos tratando de averiguar si te asiste la razón !d3ito que sea un avaro, pero no ?asta el punto de cicatear trat5ndose de la salud de 8aría Y esto era tanto 3enos verosí3il cuanto que el profesor !rnozan traba;aba por el a3or de 0ios 4 de los ?o3bres Si no le lla3é fue porque est5ba3os todos convencidos de que era una sencilla gripe, 9un catarro intestinal9 !ubrou ?acía co3er a 8aría para que no se debilitara /l la ?a 3atado, no 4o Bo, est5ba3os entera3ente de acuerdo= t> no insististe en que viniera !rnozan, e3bustera Yo no so4 responsable de la 3uerte de 8aría @/s ?orrible que 3e ?a4as acusado de elloA @Y lo creesA @Y lo ?as creído sie3preA @!quel i3placable veranoA @/l delirio de aquel verano 4 la ferocidad de las cigarrasA Bo nos era posible conseguir ?ielo 0urante aquella tarde inter3inable, sequé el sudor de su peque:a cara que atraía la atención de las 3oscas !rnozan llegó de3asiado tarde Ca3bió el régi3en cuando ella estaba 4a cien veces perdida Tal vez deliraba cuando decíaD @or pap5A @or pap5A Y recuerdas con qué acento gritabaD
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@0ios 3ío, so4 una ni:aA 4 se recobraba Bo, puedo sufrir todavía /l abate !rdouin le ?acía beber agua de Lourdes Buestras cabezas se aproi3aban por enci3a de su cuerpo etenuado, nuestras 3anos se tocaban Cuando todo ?ubo ter3inado, creíste que 4o era insensible , la cristiana, no pudieras despegarte del cad5ver Se te suplicó que co3ieras, se te repitió que tenías necesidad de todas tus fuerzas ero ?ubiese sido necesario arrastrarte fuera de la alcoba violenta3ente /stabas sentada al lado del lec?o, tocando la frente 4 las 3e;illas frías con un ade35n titubeante osabas tus labios sobre los cabellos todavía vivos= 4 algunas veces te arrodillabas no para rezar, sino para apo4ar tu frente en las duras 3anitas ?eladas /l !bate !rdouin te levantaba, te ?ablaba de esos ni:os a los que es necesario parecerse para entrar en el reino del adre /lla vive, la ve a usted, la escuc?a %a;abas la cabeza !quellas palabras no llegaban siquiera a tu cerebro Tu fe no te servía para nada Bo pensabas 35s que en aquella carne de tu carne que iba a ser enterrada 4 que estaba a punto de corro3perse Y 4o, el incrédulo, eperi3entaba, ante cuanto quedaba de 8aría, toda la significación de la palabra 9despo;o9 /peri3entaba la irresistible sensación de una partida, de una ausencia /lla no estaba allí= no era ella 9%usc5is a 8aríaH Bo est5 aquí9 85s tarde 3e acusaste de ?aber olvidado f5cil3ente Sin e3bargo, sé lo que sentí en 3í cuando la besé por >lti3a vez en su ata>d ero no era ella Eas 3ur3urado porque no te aco3pa:aba al ce3enterio casi cada día PREMIO NOBEL - 1952
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Bo va nunca repetías Y, sin e3bargo, 8aría ?a sido la >nica persona a quien él parece ?aber a3ado un poco Bo tiene corazón 8arinette volvió para asistir al entierro, pero se 3arc?ó tres días después /l dolor te cegaba= no veías la a3enaza que se cernía 7ncluso parecías consolarte con la partida de tu ?er3ana Supi3os dos 3eses 35s tarde su 3atri3onio con un literato, un periodista a quien conoció en %iarritz Bo ?abía tie3po de parar el golpe Fuiste i3placable, co3o si un odio terrible estallara de pronto contra 8arinette Bo quisiste conocer a aquel 9individuo9, un ?o3bre de tantos, parecido a 3uc?os Su cri3en ?abía sido frustrar para nuestros ?i;os una fortuna de la cual él no se beneficiaba, puesto que los sobrinos de ?ilipot recibirían la 3a4or parte ero t> no ?as razonado ;a35s= no ?as tenido ni la so3bra de un escr>pulo Bo ?e conocido a nadie 35s serena3ente in;usto que t> @0ios sabe de qué pecadillos te confiesasA Bo ?a4 una sola %ienaventuranza a la que no te ?a4as pasado la vida busc5ndole la contrapartida Bada te cuesta acu3ular falsas razones para apartar a lo que es ob;eto de tu odio Con respecto al 3arido de tu ?er3ana, a quien no ?abías visto 4 de quien nada conocías, ?abías dic?oD 8i ?er3ana en %iarritz ?a sido vícti3a de un estafador, de una especie de rata de ?otel Cuando 3urió aquella pobre criatura al dar a luz @a?A, no quisiera ;uzgarte tan dura3ente co3o 3e ?as ;uzgado a 3í, a propósito de 8aría, no ?a4 que decir que apenas 3anifestaste tristeza Los aconteci3ientos te ?abían dado la razón= no podía ocurrir de otro 3odo /lla se ?abía perdido por su gusto Bo tenías nada que reproc?arte Eabías cu3plido con tu deber La desventurada sabía que su fa3ilia la recibiría sie3pre, que se la esperaba, que no tenía 35s PREMIO NOBEL - 1952
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que ?acer una indicación Cuando 3enos, podía ?acerte ;usticiaD no ?abías sido có3plice Te ?abía costado 3antener tu fir3eza ero ?a4 ocasiones en que es necesario i3ponerse al corazón Bo, no quiero abru3arte 6econozco que fuiste buena con el ?i;o de 8arinette, con el peque:o Lucas cuando tu 3adre, que ?asta su 3uerte le cuidó, 4a no eistía T> te ?acías cargo de él durante las vacaciones 7bas a verle una vez cada invierno a su colegio de los alrededores de %a4ona 9Cu3plías con tu deber, 4a que el padre no cu3plía con el su4o9 Bunca te ?e contado có3o conocí en %urdeos, en septie3bre de '&'$, al padre de Lucas 7ntentaba 4o entonces encontrar una ca;a de alquiler en un banco Los parisienses que ?uían las ?abían alquilado todas or >lti3o, el director del Crédit L4onnais 3e di;o que uno de sus clientes volvía a arís 4 tal vez accediera a ceder3e la su4a Cuando 3e dio su no3bre supe que era el padre de Lucas @J?, no, no era el 3onstruo que t> i3aginabasA %usqué en vano en aquel ?o3bre de treinta 4 oc?o a:os, seco, ?ura:o 4 consu3ido por el terror a los tribunales de revisión 3ilitar, a aquel a quien catorce a:os antes apenas conocí en el entierro de 8arinette 4 con quien nunca tuve una conversación de negocios 8e ?abló con el corazón en la 3ano "ivía 3arital3ente con una 3u;er de cu4o contacto quería ale;ar a Lucas /n interés del ni:o se lo ?abía de;ado a su suegra, la se:ora Fondaudége @Si ?ubierais sabido vosotros, t> 4 los ni:os, lo que 4o ofrecí a ese ?o3bre aquel díaA @obre 7saA !?ora puedo decírtelo Eabría puesto la ca;a a su no3bre 4 4o ?ubiese cuidado de ella Toda 3i fortuna en valores ?ubiera quedado allí, con un papel atestiguando que pertenecía a Lucas 8ientras 4o ?ubiese vivido, su padre no ?ubiera tocado la
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ca;a ero después de 3i 3uerte ?abría to3ado posesión de ella 4 vosotros no ?ubieseis ?eredado nada /vidente3ente 3e ?ubiera entregado a aquel ?o3bre ;unto con 3i fortuna Fue necesario que os odiara 3uc?o en aquel 3o3ento ero, en fin, él no quiso Bo se atrevió 8e ?abló de su ?onor Có3o fui capaz de tal locuraH /n aquella época, nuestros ?i;os, que 4a se acercaban a los treinta a:os, estaban casados= se ?abían puesto definitiva3ente a tu lado 4 vuelto contra 3í en toda ocasión Js 3ovíais secreta3ente Yo era el ene3igo 0ios sabe que con ellos, sobre todo con Genoveva, no podías entenderte del todo Le reproc?abas que te de;ara sie3pre sola 4 que no te pidiera conse;o para nada= pero el frente se restablecía contra 3í !de35s, transcurría todo callada3ente, salvo en ocasiones sole3nes or esto se produ;eron terribles batallas cuando el 3atri3onio de los ?i;os Yo no quería conceder dote, sino una renta 8e negué a que las fa3ilias interesadas conocieran el estado de 3i fortuna Bo ?e ce;ado= ?e sido el 35s fuerte= 3e sostenía el odio= el odio, pero ta3bién el a3or, el a3or que sentía por el peque:o Lucas Sin e3bargo, las fa3ilias pasaron por todo porque no tenían duda de que la ?uc?a estaba bien repleta ero 3i silencio os preocupaba 7ntentabais saber Genoveva procuraba enternecer3e @obre tonta, a quien oía llegar desde le;os con sus pesados zapatosA Le decía con frecuenciaD ! 3i 3uerte 3e bendeciréis Y lo decía sólo por el placer de ver brillar sus o;os de codicia /lla te repetía estas 3aravillosas palabras Toda la fa3ilia co3partía la ansiedad /n aquel tie3po buscaba el 3edio de no de;aros 35s que lo que no 3e fuese posible esconder Bo pensaba sino en el peque:o Lucas Tuve incluso la idea de ?ipotecar las tierras PREMIO NOBEL - 1952
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Sin e3bargo, estuve a punto de de;ar3e enga:ar de 3edio a 3edio por vuestra falacia Fue en el a:o que siguió a la 3uerte de 8aría Eabía caído enfer3o Ciertos sínto3as recordaban el 3al de que ?abía 3uerto nuestra ?i;a 0etesto que se 3e cuide 4 tengo ?orror a los 3édicos 4 a las 3edicinas Te e3pe:aste en que 3e resignara a guardar ca3a 4 a lla3ar a !rnozan Bo ?a4 que decir que 3e cuidabas con gran interés e incluso con inquietud ! veces, cuando 3e preguntabas có3o 3e encontraba, 3e parecía distinguir en tu voz un tono de angustia Tenías, al tocar3e la frente, la 3is3a actitud que con nuestros ?i;os Te quisiste acostar en 3i alcoba Si 3e agitaba en el lec?o por la noc?e, te levantabas 4 3e dabas agua 9/st5 pendiente de 3í 3e decía
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3uriera de una enfer3edad infecciosa, nadie lo creería, co3o no lo ?an creído en el caso de 8aría RY 3is pobres ?i;os pagarían las consecuencias 8e desespera ver que se cuida tan 3al Bo quiere guardar ca3a Co3o si se tratara de él solo ero nunca piensa en nadie, ni siquiera en sus ?i;os Bo, no, doctor, un ?o3bre co3o usted no podr5 creer nunca que eisten ?o3bres co3o él Isted se parece al abate !rdouin que no cree en la eistencia del 3al Yo reía a solas en 3i lec?o, 4 cuando volviste 3e preguntaste por qué Te respondí con esas frases de uso corriente entre nosotrosD or nada 0e qué te ríesH 0e nada /n qué piensasH /n nada
Capítulo die$
"uelvo a estas líneas después de una crisis que 3e ?a tenido durante casi un 3es ba;o vuestra dependencia /n cuanto 3e desar3ó la enfer3edad, el círculo de fa3ilia se cerró en torno a 3i lec?o T> estabas presente 4 3e observabas /l do3ingo pasado llegó ?ili para ?acer3e co3pa:ía Eacía calor Le contesté con 3onosílabos erdí las ideas 0urante cu5nto tie3poH Bo sabría decirlo /l ru3or de su voz 3e despertaba Le veía en la penu3bra con las ore;as tiesas %rillaban sus o;os de lobo ;oven Llevaba en la 3u:eca, sobre la correa del relo;, una cadena de oro Su ca3isa se entreabría sobre un pec?o de ni:o 0e nuevo 3e ador3ecí /l cru;ido de sus zapatos volvió a despertar3e, pero 4o le observaba 3irando a través de las pesta:as Tentaba 3i c?aqueta, en el lugar del
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bolsillo interior, donde guardo 3i cartera ! pesar de los violentos latidos de 3i corazón, 3e esforcé en per3anecer in3óvil 6eceló algoH "olvió a su sitio !parenté despertar3e 4 le pregunté si ?abía dor3ido 3uc?o rato !penas unos 3inutos, abuelo /peri3enté ese terror de los ancianos solitarios a quienes espía un ?o3bre ;oven /sto4 locoH 8e parece que esto sería capaz de 3atar3e Euberto reconoció un día que ?ili era capaz de todo "es, 7sa, cuan desgraciado ?e sidoH Cuando leas esto, ser5 de3asiado tarde para tu piedad ero es agradable esperar que acaso sientas por 3í un poco de l5sti3a Yo no creo en tu infierno eterno, pero sé lo que es un ser condenado en la tierra, un reprobo, un ?o3bre que a donde quiera que va4a anda sie3pre por una ruta equivocada= un ?o3bre cu4o ca3ino ?a sido sie3pre falso= alguien que est5 falto en absoluto del sentido del 3undo Sufro, 7sa /l viento del Sur que3a la at3ósfera Tengo sed 4 sólo dispongo del agua tibia del lavabo 0aría 3illones, pero por un vaso de agua fresca Si soporto la presencia, terrorífica para 3í, de ?ili, es acaso porque recuerdo a otro ;ovenzuelo que no ?abr5 cu3plido a>n los treinta a:os, el peque:o Lucas, nuestro sobrino Bo ?e negado nunca tu virtud /se ni:o te dio la ocasión de e;ercerla T> no le querías= el ?i;o de 8arinette, aquel 3uc?ac?o de o;os de color de azabac?e, de cabellos peinados ?acia aba;o 4 vueltos sobre las sienes, co3o 9tufos9, seg>n decía Euberto, no tenía nada de los Fondaudége /studiaba poco en el colegio de %a4ona donde estaba interno ero, seg>n t> decías, esto te tenía sin cuidado Ya ?acías de3asiado cuid5ndote de él durante las vacaciones
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Bo, no eran los libros lo que le interesaba /n este país sin caza, ?allaba sie3pre el 3edio de abatir, casi diaria3ente, la presa elegida Conseguía sie3pre enviarnos una liebre, la >nica liebre de cada a:o, que dor3itaba en los surcos "eo a>n su alegría cuando cruzaba el sendero entre las cepas, sosteniendo de las ore;as, con la 3ano apretada, al ani3al que sangraba todavía por el ?ocico !l alba le oía partir !bría 3i ventana 4 su fresca voz 3e gritaba desde la nieblaD "o4 a reconocer 3i ca3po de operaciones Y 3e 3iraba fi;a3ente, sosteniendo 3i 3irada Bo 3e tenía 3iedo= ni siquiera se le ?abía ocurrido tal cosa Si, después de algunos días de ausencia, 4o regresaba sin previo aviso 4 notaba en la casa olor a tabaco 4 veía el salón sin alfo3bras, 4 todas las se:ales de una fiesta interru3pida Men cuanto ?abía vuelto las espaldas, Genoveva 4 Euberto invitaban a sus a3igos, organizaban aquellas 9invasiones9, a pesar de 3i pro?ibición for3al, 4 t> eras có3plice de su desobediencia, porque, seg>n decías, 9?abía que ser corteses9N, en tales casos, sie3pre era Lucas quien conseguía desar3ar3e Le parecía có3ico el terror que 4o inspiraba Ee entrado en el salón cuando se disponían a bailar 4 les ?e gritadoD 9@nico ser en el 3undo para quien 4o no era un espanta;o !lgunas veces le aco3pa:aba ?asta el río para verle pescar con ca:a La criatura, sie3pre correteadora 4 saltarina, podía per3anecer in3óvil 4 atenta durante ?oras enteras, convertida en un sauce, 4 su brazo tenía 3ovi3ientos tan lentos 4 silenciosos co3o los de una ra3a Genoveva tenía razón al decir que no sería ning>n PREMIO NOBEL - 1952
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9literato9 .a35s le ?abía preocupado el claro de luna sobre la terraza Carecía del senti3iento de la naturaleza porque era la naturaleza 3is3a, estaba confundido con ella 4 constituía una de sus fuerzas, una fuente viva entre las fuentes 6efleioné sobre todos los ele3entos dra35ticos de aquella ;oven vidaD la 3adre 3uerta, el padre, de quien no se podía ?ablar en nuestra casa, el internado, el abandono Con 3enos ?ubiera 4o rebosado de odio 4 a3argura ero la alegría resplandecía en él Todos le querían ! 3í, a quien odiaba todo el 3undo, esto 3e parecía 3u4 etra:o Todos le a3aban, incluso 4o Sonreía a todo el 3undo 4 ta3bién a 3í= pero no 35s que a los de35s Lo que 35s 3e aso3braba, a 3edida que crecía aquel ser todo instinto, era su pureza, su ignorancia del 3al, su indiferencia Buestros ?i;os fueron buenos, 4a lo sé Euberto tuvo una ;uventud 3odelo, co3o t> dices or esta parte, reconozco que tu educación ?a producido sus frutos Si Lucas ?ubiese tenido tie3po de convertirse en ?o3bre, ?ubiera sido reposadoH La pureza, en él, no parecía adquirida ni conscienteD era la li3pidez del agua entre las piedras %rillaba sobre él co3o el rocío sobre la ?ierba Si 3e detengo en ella es porque repercutió en 3í de una 3anera profunda La ostentación de tus principios, tus alusiones, tus actitudes de disgusto, tus labios fruncidos, no ?ubiesen podido dar3e el sentido del 3al que 3e dio, sin saberlo, aquel ni:o 8e di cuenta 3uc?o tie3po después Si la ?u3anidad tiene una ?erida original en el costado, co3o t> supones, ninguna pupila ?u3ana la ?ubiese visto en Lucas Eabía salido de 3anos del alfarero pura3ente intacto, poseído de una perfecta gracia Y 4o, 4o sentía a su lado 3i defor3idad
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uedo confesar que le ?e querido co3o a un ?i;oH Bo, porque lo que 4o en él a3aba era no encontrar3e en él Yo sé 3u4 bien lo que Euberto 4 Genoveva ?an recibido de 3íD su brusquedad, esa pri3acía de los bienes te3porales en sus vidas, esa potencia de 3enosprecioD Genoveva trata a !lfredo, su 3arido, con un rigor que lleva 3i 3arca /staba seguro de no c?ocar con3igo 3is3o en Lucas 0urante el a:o, apenas pensaba en él asaba con su padre las fiestas de !:o Buevo 4 ascuas= estaba con nosotros durante las vacaciones de verano !bandonaba el país en octubre, con los otros p5;aros /ra piadosoH 0ecías de élD Bi siquiera un peque:o bruto co3o Lucas de;a de sentir la influencia de los sacerdotes .a35s falta a su co3unión do3inical @!?A or e;e3plo, su acción de gracias es 3u4 epedita /n fin, no se puede eigir de nadie 35s de lo que da /l no 3e ?ablaba nunca de estas cosas Bo aludía a ellas lo 35s 3íni3o Sus conversaciones se referían a cosas 35s concretas !lgunas veces, cuando sacaba de sus bolsillos alguna nava;a, un flotador o un silbato para atraer a las alondras, caía sobre la ?ierba su peque:o rosario negro que él recogía presta3ente Los do3ingos por la 3a:ana parecía tal vez 35s tranquilo que los de35s días, 3enos i3ponderable 4 co3o saturado de una substancia desconocida /ntre todos los lazos que 3e unían a Lucas ?abía uno que tal vez te aso3bre /n 35s de una ocasión, aquellos do3ingos, creía reconocer en aquel cervatillo que no brincaba al ?er3ano de aquella criatura dor3ida apenas ?acía doce a:os, nuestra 8aría, tan distinta de él, no obstante, que no podía sufrir que se aplastara a un insecto 4 cu4a diversión consistía en tapizar de 3usgo el ?ueco de un 5rbol 4 colocar PREMIO NOBEL - 1952
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allí una estatua de la "irgen 6ecuerdasH ues bien, en el ?i;o de 8arinette, en ese a quien t> lla3abas peque:o bruto, 8aría revivía para 3í, o, 3e;or dic?o, la 3is3a fuente que ?abía brotado en ella 4 que con ella se ?abía ?undido ba;o tierra surgía de nuevo a 3is pies Lucas cu3plió los quince a:os durante los pri3eros días de la guerra Euberto ?abía sido 3ovilizado para servicios auiliares Los tribunales de revisión 3ilitar, que él soportaba filosófica3ente, te angustiaron /n la estrec?ez de su pec?o, que durante 3uc?os a:os fue tu pesadilla, se ali3entaba entonces tu esperanza Cuando la 3onotonía de las dependencias 3ilitares, 4 ta3bién algunos desaires, le inspiraron el vivo deseo de alistarse, los pasos en vano dados en este sentido te ?icieron ?ablar abierta3ente de lo que t> ?abías cuidado tanto de disi3ular Con su atavis3o repetías @obre 7saA Bo te3as que te devuelva la pelota .a35s te ?e interesado= ;a35s te preocupaste de 3í= pero durante aquella época 3enos que en ninguna Bunca presentiste ese acrecenta3iento de angustia que se producía en 3í a 3edida que se sucedían las ca3pa:as de invierno /l padre de Lucas ?abía sido 3ovilizado en un 3inisterio= el ni:o estaba con nosotros, no sola3ente las vacaciones de verano, sino el día de !:o Buevo 4 por ascua Le entusias3aba la guerra Tenía 3iedo de que ter3inase antes de que cu3pliera los diecioc?o a:os /l, que nunca ?abía abierto un libro en otras ocasiones, devoraba las obras especializadas 4 consultaba los 3apas Su cuerpo se desarrollaba 3etódica3ente ! los dieciséis a:os 4a era un ?o3bre, un ?o3bre fuerte, 4 por eso no le interesaban ni los ?eridos ni los 3uertos 0e los ?orribles relatos que 4o le obligaba a leer con respecto a la vida en las trinc?eras, deducía el espect5culo de un PREMIO NOBEL - 1952
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deporte terrible 4 3agnífico al cual no sie3pre se tenía el derec?o de ;ugarD era necesario apresurarse @J?A Tenía 3iedo de llegar tarde Tenía 4a en el bolsillo la autorización del i3bécil de su padre Y 4o, a 3edida que se acercaba el fatal aniversario del '1 de enero, seguía estre3ecido la carrera del vie;o Cle3enceau, la acec?aba, co3o aquellos padres de los presos que aguardaban la caída de 6obespierre antes de que sus ?i;os fueran llevados a ;uicio Cuando Lucas partió para el ca3po de Souges, durante su período de instrucción 4 entrena3iento, le enviaste ropa de abrigo 4 golosinas, pero pronunciabas palabras que despertaban en 3í instintos ?o3icidas, pobre 7sa, cuando decíasD /vidente3ente, ser5 3u4 triste, pero, al 3enos, esa criatura no de;ar5 a nadie tras sí 6econozco que no ?abía nada escandaloso en aquellas palabras In día co3prendí que no ?abía que esperar a que la guerra ter3inase antes de la partida de Lucas Cuando fue roto el frente en C?e3indes0a3es, vino a despedirse de nosotros, quince días antes de lo que ?abía previsto @Tanto peorA Tendré el valor de anotar aquí un ?orrible recuerdo que todavía, por las noc?es, 3e despierta 4 3e ?ace gritar !quel día fui a buscar a 3i despac?o un cinturón de cuero que ?abía encargado al talabartero seg>n un 3odelo ideado por 3í 8e subí a un taburete e intenté atraer ?acia 3í la cabeza de 4eso de 0e3óstenes que coronaba 3i biblioteca 73posible 3overla /staba llena de 3onedas de oro que 4o ?abía escondido cuando se decretó la 3ovilización Eundí 3i 3ano en aquel oro que era lo que 35s 3e i3portaba en el 3undo 4 atiborré de 3onedas el cinturón de cuero Cuando ba;é del taburete, aquella boa ?inc?ada, cebada de 3etal, se enroscó en torno a 3i cuello, opri3iendo 3i nuca PREMIO NOBEL - 1952
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Con un tí3ido ade35n se la ofrecí a Lucas Bo co3prendió al principio qué era lo que le entregaba decías, riendoD @Bo lo esperesA @/s pedirle 3uc?oA Ina vez cerrada la puerta, ?abiéndo3e quedado in3óvil en el vestíbulo, 3e di;isteD Confiesa que sabías que no ?abía de aceptar tu oro /ra un rasgo entera3ente sin riesgo PREMIO NOBEL - 1952
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6ecordé que el cinturón ?abía quedado sobre el div5n In criado ?ubiera podido descubrirlo allí Subí apresurada3ente= de nuevo 3e lo ec?é sobre los ?o3bros 4 lo vacié en la cabeza de 0e3óstenes !penas 3e di cuenta de la 3uerte de 3i 3adre, que ocurrió pocos días después 0esde ?acía varios a:os estaba co3pleta3ente inconsciente 4 no vivía con nosotros !?ora, cada día, cuando pienso en ella recuerdo a la 3adre de 3i infancia 4 de 3i ;uventud La i3agen de su decadencia se ?a borrado de 3í Yo, que detesto los ce3enterios, vo4 algunas veces a visitar su tu3ba Bo le llevo flores desde que ?e sabido que las roban Los pobres ?urtan las flores de los ricos por lo que ata:e a sus 3uertos Eabría que co3prar una re;a= pero a?ora todo est5 3u4 caro Lucas ni siquiera tiene una tu3ba Ea desaparecido= es un desaparecido Guardo en 3i cartera la >nica carta que tuvo tie3po de escribir3eD 9Todo va bien Ee recibido el paquete Con 3i cari:o9 /scribe 9con 3i cari:o9 ! pesar de todo ?e obtenido estas palabras de 3i pobre ni:o
Capítulo once
/sta noc?e 3e despertó un a?ogo Eube de levantar3e 4 arrastrar3e ?asta 3i butaca, 4, entre el estrépito de un viento enloquecido, ?e releído estas >lti3as p5ginas 4 3e ?e quedado perple;o por las 3iserias 3ías que ellas aclaran !ntes de continuar 3e acodé sobre el alféizar /l viento se ?abía cal3ado C5lese dor3ía sin PREMIO NOBEL - 1952
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un soplo de aire 4 ba;o un cielo estrellado 0e pronto, ?acia las tres de la 3adrugada, volvió la borrasca, con truenos 4 pesadas 4 ?eladas gotas de lluvia roducían tal ruido sobre las te;as que tuve 3iedo de que granizara Creí que 3i corazón iba a de;ar de latir !penas 9apunta la uva9 en los vi:edos La cosec?a prói3a cubre los ribazos= pero parece estar allí co3o esos ;óvenes ani3ales que el cazador a3arra 4 abandona en la obscuridad para atraer a las fieras= nubarrones que bra3an rondan en torno a las vi:as que se ofrecen lti3as voluntades 0atan de los 3eses que siguieron a la 3uerte de 8aría, cuando estaba enfer3o 4 te preocupabas a causa de los ?i;os /ncontrar5s una profesión de fe concebida 35s o 3enos en estos tér3inosD 9Si es que acepto en el 3o3ento de 3i 3uerte el 3inisterio de un sacerdote, protesto de ante3ano, en plena lucidez, contra el abuso que se ?abr5 ?ec?o de 3i debilidad intelectual 4 física para obtener de 3í lo que 3i razón rec?aza9 ues bien, te debo esta confesiónD al contrario, cuando 3e 3iro, co3o esto4 ?aciendo desde ?ace dos a:os, con una atención 3a4or que 3i disgusto, es cuando 3e do4 cuenta de la 3a4or lucidez de 3is sentidos, cuando la tentación cristiana 3e ator3enta Bo puedo negar que eiste un ca3ino en 3í que podría conducir3e a tu 0ios Si alcanzara a agradar3e a 3í 3is3o, co3batiría 3e;or esta eigencia Si pudiera despreciar3e sin segunda intención, la razón sería co3prendida para sie3pre ero la dureza del ?o3bre que so4, la ?orrible desnudez de su corazón, ese don que posee de inspirar el odio PREMIO NOBEL - 1952
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4 de crear un desierto en torno su4o, nada de todo esto puede ?acer prevalecer la esperanza no 3e conocías, no sabías quién era Las p5ginas que acabas de leer, acaso 3e ?an ?ec?o a tus o;os 3enos ?orribleH T> ves, sin e3bargo, que eiste en 3í una fibra secreta, aquella que ?acía vibrar 8aría con sólo acurrucarse en 3is brazos, 4 ta3bién el peque:o Lucas, los do3ingos, cuando, de regreso de 3isa, se sentaba en el banco que ?a4 frente a la casa 4 conte3plaba la pradera @J?A Bo creas, sobre todo, que tengo de 3í una idea de3asiado elevada Conozco 3i corazón, este corazón, este nudo de víboras !?ogado por ellas, saturado de su veneno, contin>a latiendo por enci3a de ese ?ervidero Budo de víboras i3posible de desanudar, que ser5 necesario ro3per de un nava;azo, de una cuc?illadaD 9Yo no ?e venido a traer la paz, sino la guerra ' /s posible que 3a:ana reniegue de lo que te confío a?ora, co3o ?e renegado esta noc?e de 3is >lti3as voluntades de ?ace treinta a:os arece que ?e odiado, con un aborreci3iento que puede ser epiado, todo lo que t> profesabas, 4 no puedo 3enos de odiar a todos aquellos que se declaran cristianos= pero, no es cierto que 3uc?os a3inoran una esperanza, desfiguran un rostro, ese 6ostro, esa FazH Con qué derec?o, 3e preguntar5s, puedo ;uzgarlos 4o, que so4 abo3inableH 7sa, no ?a4 en 3i igno3inia algo que se parece, aunque no co3prenda su virtud, al Signo que t> adorasH /sto que escribo es, sin duda, a tus o;os, una ?orrible blasfe3ia Tendrías que prob5r3elo or qué no 3e ?ablasH or qué no 3e ?as ?ablado ;a35sH Bo ?abr5, tal 1
Equívoco literalmente intraducible. traductor.'
Glaive signiica
cuc!illo" mac!ete" # tambi$n guerra. %&ota del
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vez, una palabra tu4a capaz de partir3e el corazónH 8e parece que esta noc?e no es de3asiado tarde para volver a e3pezar nuestra vida Y si no esperara a 3orir para entregarte estas p5ginasH Y si te con;urara, en no3bre de 0ios, para que las le4eras ?asta el finalH Y si 4o acec?ara el 3o3ento en que ?ubieras acabado su lecturaH Y si te viera entrar en 3i alcoba con el rostro ba:ado en l5gri3asH Y si 3e abrieras los brazosH Y si te pidiera perdónH Y si ca4éra3os de rodillas, uno ante otroH arece que ?a ter3inado la te3pestad arpadean las >lti3as estrellas Ee creído que volvería a llover, pero son las ?o;as, que escurren las gotas de lluvia 8e a?ogaré si 3e acuestoH Sin e3bargo, no puedo escribir, 4 suelto la plu3a 4 de;o caer la cabeza sobre la dura carpeta In silbido ani3al, luego un estruendo terrible, al 3is3o tie3po que un rel53pago llenando por co3pleto el cielo /n el p5nico silencio que ?a seguido, estallan las bo3bas sobre los ribazos, las bo3bas que lanzan los vi:adores para despe;ar las nubes de granizo o para que se des?agan en agua %rillan los co?etes en ese rincón de tinieblas donde %arsac 4 Sauternes tie3blan en la espera de la desgracia La ca3pana de San "icente, que ?a ale;ado el granizo, toca a rebato, co3o alguien que canta en la noc?e porque tiene 3iedo Y, de pronto, sobre las te;as, el ru3or co3o de un pu:ado de gui;arros lanzado sobre ellas /l pedrisco 8o3entos antes 3e ?ubiera abalanzado a la ventana Jigo cerrar los postigos de las ?abitaciones Le preguntas gritando a un ?o3bre que atraviesa corriendo el patioD /s graveH Y él contestaD Feliz3ente est5 3ezclado con lluvia, pero cae con ganas
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In ni:o, asustado, corre descalzo por el pasillo or costu3bre, calculoD 9Cien 3il francos perdidos9, pero no 3e ?e 3ovido /n otro tie3po, nada 3e i3pidió salir, co3o aquella noc?e en que 3e encontré en 3edio del vi:edo en zapatillas, con una vela apagada en la 3ano 4 recibiendo la granizada sobre 3i cabeza In profundo instinto ca3pesino 3e i3pulsaba ?acia adelante, co3o si quisiera tender3e 4 cubrir con 3i cuerpo las cepas apedreadas ero esta noc?e 3e ?e vuelto un etra:o para lo que era 3i bien, en el a3plio sentido de la palabra /n fin, carezco de interés por las cosas Bo sé qué, no sé qué 3e ?a despegado, 7sa= se ?an roto las a3arras= vo4 a la deriva
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S/GIB0! !6T/ Capítulo doce
arís, 6ue %réa Có3o se 3e ?a ocurrido conservar este cuaderno entre 3i equipa;eH lti3as líneas escritas durante la noc?e de la granizadaA Bo estaba al borde de la locuraH Bo, no ?able3os aquí de locura
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?abitan en este barrio, ?e alquilado una ?abitación en una casa de la calle %réa /ntre el lec?o 4 el ar3ario apenas si 3e queda sitio para sentar3e a escribir or otra parte, @qué de ruidosA /n 3is tie3pos, 8ontparnasse era un lugar tranquilo !?ora parece ?abitado por locos que no duer3en ;a35s 8i fa3ilia ?izo 3enos ruido en la escalinata la noc?e en que oí con 3is oídos 4 vi con 3is o;os ! qué insistir sobre estoH Sin e3bargo, sería una liberación anotar aquí este ?orrible recuerdo, aun cuando sea por poco tie3po !de35s, por qué destruir estas p5ginasH 8i ?i;o, 3i ?eredero, tiene derec?o a conocer3e Con esta confesión repararía, en una débil 3edida, el ale;a3iento en que le ?e tenido desde que nació @!4A 8e ?an bastado dos entrevistas para ;uzgarle Bo es ?o3bre capaz de encontrar en estas líneas el 3enor interés
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d5ndole cuanto tiene, le desprecia Bo puede contenerse aludiéndole constante3ente /l ba;a la cabeza= no se consuela de todo ese dinero perdido /n desquite, es un perfecto ?i;o 3ío ero que 4o le de;e esta fortuna escapa a su i3aginación 3iserable Bo representa nada para él= no lo cree posible ! decir verdad, tanto su 3adre co3o él tienen 3iedo Bo es legal odría3os vernos 3etidos en un lío /sa 3u;er gruesa 4 p5lida, de descoloridos cabellos, esa caricatura de la que 4o a3é, 3e 3ira con sus pupilas todavía 3u4 bellas Si le ?ubiese visto en la calle 3e dice no le ?ubiera reconocido Y 4o, la ?abría reconocidoH Te3ía su rencor, sus represalias Lo ?abía te3ido todo, pero no esa indiferencia 3elancólica !griada, e3brutecida por oc?o ?oras diarias de 3ecanografía, le daban 3iedo las ?istorias Ea conservado una enfer3iza desconfianza de la ;usticia, con la que en otro tie3po tuvo algunas cuestiones Bo obstante, les ?e eplicado bien la 3aniobraD 6oberto alquila a su no3bre una ca;a en un estableci3iento de crédito= 4o traslado a ella 3i fortuna 8e autoriza para abrirla 4 se co3pro3ete a no tocarla ?asta 3i 3uerte /vidente3ente, le ei;o una declaración fir3ada, seg>n la cual reconoce que todo lo que encierra la ca;a 3e pertenece Yo no puedo, a pesar de todo, entregar3e a ese desconocido Tanto la 3adre co3o el ?i;o ob;etaron que a 3i 3uerte se encontraría el papel /stos idiotas no quieren fiarse de 3í Ee intentado ?acerles co3prender que se puede confiar en un procurador de provincias co3o %ourru, que todo 3e lo debe 4 a quien le ?e dado traba;o durante cuarenta a:os Tiene en depósito un sobre en el cual ?e escritoD 9ara que3ar el día de 3i 3uerte9, 4 que, esto4 PREMIO NOBEL - 1952
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seguro, ser5 que3ado con todo lo que contiene !llí ?ubiese guardado la declaración de 6oberto /sto4 seguro de que %ourru que3ar5 el sobre, 4a que guarda deter3inados docu3entos que tiene interés en que desaparezcan ero 6oberto 4 su 3adre tienen 3iedo de que %ourru no que3e nada 4 que, a 3i 3uerte, les ?aga cantar Ta3bién ?e pensado en esto Les entregaría en propia 3ano docu3entos que enviarían a presidio a %ourru si vacilara /l papel sería que3ado por %ourru ante ellos, 4 cuando se ?allaran en posesión de 3i dinero podrían entregar sus ar3as n riesgo, bien valía la pena ero no, no quieren fir3ar el papel Sería delicadísi3o por la declaración de la renta Bos 3arearían Ee de odiar 3uc?o a los otros para no dar con la puerta en las narices a esos dos 0e los 9otros9, ta3bién tienen 3iedo 0escubrirían el pastel Bos procesarían 6oberto 4 su 3adre i3aginan que 3i fa3ilia ?a avisado a la policía 4 que esto4 vigilado Consienten en ver3e sola3ente por la noc?e, en los barrios etre3os @Co3o si con 3i salud pudiera velar 4 pasar3e la vida en taiA Bo creo que los otros desconfíen Bo es la pri3era vez que via;o solo Bo tienen razón para creer que la otra noc?e, en C5lese, asistiera, invisible, a su conse;o de guerra or lo 3enos, no 3e ?an descubierto todavía Bada 3e i3pedir5 esta vez cu3plir con 3i
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propósito /l día en que 6oberto consienta, podré dor3ir tranquilo /se est>pido no co3eter5 ninguna i3prudencia /sta noc?e, '# de ;ulio, toca una orquesta al aire libre= en el etre3o de la calle %réa bailan las pare;as @J?, apacible C5leseA 6ecuerdo la >lti3a noc?e que viví allí ! pesar de la prescripción del doctor, ?abía to3ado aquella noc?e un sello de veronal 4 3e ?abía dor3ido profunda3ente 8e desperté sobresaltado 4 consulté 3i relo; /ra la una de la 3adrugada 8e asustó oír varias voces 8i ventana ?abía quedado abierta Bo ?abía nadie en el patio ni en el salón asé al lavabo, que est5 situado al norte, sobre la puerta de entrada !llí, contra su costu3bre, se ?abía rezagado la fa3ilia 0ado lo avanzado de la ?ora, no desconfiaban de nadie Sólo las ventanas del lavabo 4 del pasillo daban a aquel lado La noc?e era tibia 4 apacible /n los intervalos oía clara3ente la respiración un poco entrecortada de 7sa, el leve ruido de una cerilla al encenderse Bi un soplo 3ovía los negros ol3os Bo 3e atreví a aso3ar3e, pero reconocí a cada ene3igo por su voz, por su risa Bo discutían Ina refleión de 7sa o de Genoveva era seguida de un largo silencio 0espués, de pronto, a una palabra de Euberto, replicaba ?ili 4 ?ablaban los dos a la vez 8a35, est5s segura de que la ca;a de caudales de su despac?o no guarda 35s que papeles sin valorH In avaro es sie3pre i3prudente 6ecuerda el oro que quiso darle a Lucas 0ónde lo escondíaH Bo, él sabe que conozco la clave de la ca;aD %aría. Bo la abre 35s que cuando tiene que consultar una póliza de seguro o una ?o;a de i3puestos
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ero tal vez pudiera revelarnos cantidades que él ?a ocultado, 3a35 Bo ?a4 35s que papeles referentes a los bienes in3uebles 8e ?e asegurado bien de ello /sto es terrible3ente significativo, no os pareceH 0iríase que ?a to3ado todas sus precauciones Y ?ili 3ur3uró con un bostezoD @BoA ero, @va4a un cocodriloA @Y qué suerte ?aber topado con un cocodrilo se3e;anteA Y si queréis creer3e di;o Genoveva, ta3poco encontraréis nada en la ca;a del L4onnais
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0e no saber sido por esa protesta de 7sa, ?ec?a con voz débil 4 te3blorosa, no ?ubiera podido contener3e 8e senté en una silla ba;a, con el cuerpo inclinado ?acia adelante 4 la cabeza apo4ada en el alféizar Genoveva decíaD Si 8aría ?ubiese vivido, no ?ubiera ocurrido nada de esto Lo >nico que ?abría ?ec?o ?ubiese sido 3e;orarla @
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ero, en fin, queridos 3íos, qué esper5is de 3íH Lo ?e intentado todo Bo puedo ?acer nada 35s Sí di;o Euberto T> puedes 3uc?o
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@Bada de esoA Sobre todo, ninguna carta protestó Euberto Las cartas son sie3pre las que nos pierden /spero, 3a35, que no le ?abr5s escrito todavía, verdadH /lla confesó que lo ?abía ?ec?o dos o tres veces Cartas a3enazadoras o insultantesH 7sa no se decidía a confesar Y 4o reía Sí, 3e ?abía escrito unas cartas que conservaba religiosa3ente, dos cartas que contenían graves in;urias 4 una tercera casi con3ovedora, con las cuales podría ?acer que perdiera todos los pleitos de divorcio con que pudieran intentar convencerla esos ?i;os i3béciles Todos estaban preocupados, co3o cuando un perro gru:e 4 co3ienza a ?acerlo el resto de la ;auría Bo le ?a escrito usted, abuelaH Tiene él alguna carta peligrosa para nosotrosH Bo, no lo creo /s decir, una vez, %ourru, ese peque:o procurador de San "icente a quien 3i 3arido debe de tener su;eto de una for3a u otra, lloriqueando Mes un canalla 4 un ?ipócritaN, 3e di;oD 9@!?, se:ora, ?a sido usted 3u4 i3prudente escribiéndoleA9
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/ntonces no ?a4 que te3er en un pleito de divorcio ero, después de todo, quién os pruebaH que sus intenciones sean tan negrasH @"a3osA /s necesario estar ciego /l 3isterio i3penetrable de sus operaciones financieras, sus alusiones, las palabras que se le escaparon a %ourru, ante testigosD 9Cuando 3uera el vie;o, pondr5n el grito en el cielo9 0iscutían a>n co3o si la anciana no estuviera presente Se levantó de su butaca gi3iendo Seg>n decía, no podía per3anecer sentada afuera, por la noc?e, a causa de su reu3a Sus ?i;os ni siquiera le contestaron Jí un vago 9buenas noc?es9 que le dirigieron sin interru3pir su conversación Fue ella quien tuvo que besarlos uno a uno, porque ninguno de ellos se 3ovió 8e acosté prudente3ente Sus pesados pasos sonaban en la escalera Llegó ante 3i puerta 4 oí su ;adeo 0e;ó la bu;ía en el suelo 4 abrió Se acercó a 3i lec?o 4 se inclinó sobre 3í, sin duda para asegurarse de que estaba dor3ido @Cu5nto tie3po per3aneció de esta for3aA Tenía 3iedo de traicionar3e 6espiraba entrecortada3ente or >lti3o, volvió a cerrar 3i puerta Cuando ?ubo cerrado la su4a, volví a ocupar en el lavabo 3i puesto de escuc?a Los de35s estaban todavía en el 3is3o sitio Eablaban a 3edia voz Bo podía oír 3uc?as de sus palabras Bo era de su clase decía .anine Ta3bién ?a sido esto ?ili, querido, est5s tosiendo onte el abrigo /n el fondo, no es a su 3u;er a quien detesta 35s, sino a nosotros @/s increíbleA Bi siquiera se ve en las novelas Bo tene3os por qué ;uzgar a nuestra 3adre conclu4ó Genoveva, pero 3e parece que no le quiere de3asiado PREMIO NOBEL - 1952
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@Cara3baA era la voz de ?ili /lla sie3pre recuperar5 la dote Las Sue$ de pap5 Fondaudége 0esde '11$ deben de ?aber subido 3uc?o Las Sue$ H ero si fueron vendidas 6econocí las vacilaciones 4 la si3pleza del 3arido de Genoveva /l pobre !lfredo a>n no ?abía despegado los labios Genoveva, con ese tono agrio 4 c?illón con que le ?abla sie3pre, le interru3pióD /st5s locoH "endidas las Sue$ H !lfredo contó que en el 3es de 3a4o ?abía encontrado a su suegra en el 3o3ento en que fir3aba los papeles, 4 ella le ?abía dic?oD arece que éste es el 3o3ento oportuno para venderlas /st5n 4a 3u4 altas 4 no tardar5n en ba;ar Y no 3e lo advertisteH ecla3ó Genoveva T> eres co3pleta3ente idiota /l le ?a ?ec?o vender las Sue$. Y nos cuentas esto co3o la cosa 35s natural del 3undo ero, Genoveva, 4o creí que tu 3adre os tenía al corriente de esto uesto que se ?a casado ba;o el régi3en dotal Sí, pero, acaso no se ?a e3bolsado él los beneficios de la operaciónH , EubertoH Bo ?abernos advertido Y 4o ?ubiera pasado toda 3i vida al lado de este ?o3bre .anine intervino para suplicarles que ?ablaran en voz ba;a 0espertarían a su ?i;a 0urante algunos 3inutos no percibí nada 35s Luego se o4ó de nuevo la voz de Euberto ienso en lo que antes decía3os todos /stando 3a35, no pode3os intentar nada por esa parte !l 3enos, sería necesario preparar poco a poco Tal vez le gustaría 35s esto que la separación uesto que la separación i3plica necesaria3ente el divorcio, plantea un caso de PREMIO NOBEL - 1952
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conciencia /vidente3ente, lo que propone ?ili c?oca de buenas a pri3eras ero nosotros no sería3os los ;ueces Bo sería3os nosotros quienes ?abría3os de decidir en >lti3o tér3ino Buestro papel consiste en provocar los ?ec?os Y éstos no se producir5n a 3enos que las autoridades co3petentes reconozcan su necesidad Y 4o os repito que todo eso es dar palos de ciego di;o Jli3pia /ra necesario que la 3u;er de Euberto estuviera furiosa por ?aber elevado la voz de aquella 3anera !fir3ó que 4o era un ?o3bre ponderado 4 de sano ;uicio Y debo decir a:adió que esto4 frecuente3ente de acuerdo con él, 4 que lo volvería co3o un guante si no des?icierais 3i obra Bo oí nada de la insolencia con que debió de contestarle ?ili, pues todos reían, co3o ocurría sie3pre que Jli3pia ?ablaba Yo recogía los frag3entos de la conversaciónD Eace cinco a:os que no act>a co3o abogado, que no puede actuar ! causa de su corazónH !?ora, sí ero cuando de;ó de ?acerlo no estaba a>n enfer3o Lo cierto es que disputaba con sus colegas Tuvo algunas escenas en los pasillos de la !udiencia Ee tenido referencias de ello !gucé en vano el oído ?ili 4 Euberto ?abían acercado sus sillas Bo oí 35s que un 3ur3ullo indistinto, 4 poco después esta ecla3ación de Jli3piaD @"a3os, va3osA /l >nico ?o3bre con quien podía ?ablar aquí de 3is lecturas, ca3biar ideas generales, 4 queréis Lo >nico que pude oír de la respuesta de ?ili fue la palabra 9c?iflada9 In 4erno de Euberto, ese que no ?abla casi nunca, di;o con voz entrecortadaD PREMIO NOBEL - 1952
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Js ruego que se5is corteses con 3i suegra ?ili di;o que bro3eaba Los dos, no eran acaso vícti3as en este asuntoH Co3o el 4erno de Euberto aseguraba con voz te3blorosa que él no se consideraba una vícti3a 4 que se ?abía casado con su 3u;er por a3or, di;eron todos a coroD @Yo ta3biénA @Yo ta3biénA @Yo ta3biénA 7rónica3ente, Genoveva di;o a su 3aridoD @!?A T> ta3biénH Te vanaglorias de ?aberte casado con3igo sin ?aber sabido antes a cu5nto ascendía la fortuna de 3i padreH 6ecuerda la noc?e de nuestra boda, en que 3e di;isteD 9lti3a fraseD /s un caso de ;usticia, un caso de 3oralidad que se i3pone ante todo 0efende3os el patri3onio, los sagrados derec?os de la fa3ilia /n el profundo silencio que precede al alba, sus conversaciones se ?icieron 35s inteligibles Eacerlo seguirH Tiene de3asiado trato con la policíaD ?e tenido ocasión de co3probarlo Lo sabría Y algunos instantes despuésD Se conoce su dureza, su rapacidad Ea4 que reconocer que se ?a puesto en duda su delicadeza en dos o tres asuntos ero por lo que respecta al buen sentido, al equilibrio /n todo caso, no se puede negar el car5cter in?u3ano, 3onstruoso, antinatural, de sus senti3ientos ?acia nosotros !sí, t> crees, peque:a .anine di;o !lfredo a su ?i;a, que esto bastaría para establecer un diagnósticoH Co3prendía Eabía co3prendido Eabíase apoderado de 3í una gran cal3a, un sosiego nacido de esa certidu3breD ellos eran los PREMIO NOBEL - 1952
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3onstruos 4 4o la vícti3a La ausencia de 7sa 3e gustaba 85s o 3enos, ?abía protestado 3ientras estuvo ante ellos, 4 ante ella no se ?ubiesen atrevido a aludir a estos pro4ectos que 4o acababa de sorprender 4 que, por otra parte, no 3e asustaban @obres i3bécilesA Co3o si 4o fuese ?o3bre que 3e de;ara incapacitar o encerrar !ntes de que ellos ?ubieran 3ovido el dedo 3e:ique, 4o ?abría puesto instant5nea3ente a Euberto en una situación desesperada /l 4a sabe que lo tengo cogido /n cuanto a ?ili, poseo unas infor3aciones .a35s se 3e ?abía ocurrido que podía ver3e en la necesidad de ?acer uso de ellas ero no las utilizaré= 3e bastar5 con ense:ar los dientes or pri3era vez en 3i vida eperi3enté la alegría de ser el 3enos 3alo Bo sentía deseos de vengar3e de ninguno de ellos J, al 3enos, no quería otra venganza que arrancarles esta ?erencia en torno a la cual se consu3ían de i3paciencia 4 de angustia @Ina estrella fugazA ecla3ó ?ili Bo ?e tenido tie3po de ?acer un voto Bunca se tiene tie3po di;o .anine Y su 3arido a:adió con alegría de ni:oD Cuando veas una, gritar5sD 9 @8illonesA9 @n ataque Bada 3e i3pedía ir a arís or lo general, 3e iba sin advertirlo ero no quería que 3i partida pareciese una ?uida Easta la 3a:ana, re?íce 3is planes de otras veces Lo de;é todo dispuesto PREMIO NOBEL - 1952
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Capítulo trece
!l 3ediodía, cuando 3e levanté, no eperi3entaba la 3enor fatiga %ourru, lla3ado por teléfono, acudió a ver3e después de co3er asea3os durante tres cuartos de ?ora ba;o los tilos 7sa, Genoveva 4 .anine nos observaban desde le;os, 4 4o gozaba con su angustia @
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/s una idea, querida @Ina buena ideaA ero esto4 acostu3brado a ?acer las cosas por 3í 3is3o !de35s, 4a sé que ?ago 3al, pero no 3e fío de nadie Bi de sus ?i;osH @J?, abueloA Subra4ó la palabra 9abuelo9 con un tono 3u4 re3ilgado !doptaba una actitud tan zala3era que se ?acía irresistible @!?, su voz easperante, esa voz que ?abía oído por la noc?e 3ezclada con las de los de35sA /ntonces 3e ec?é a reír, con esa risa peligrosa que 3e ?acía toser 4 que los aterraba visible3ente Bo olvidaré ;a35s aquella pobre cara de 7sa, su etenuación 0ebía de ?aber sufrido 4a los asaltos .anine volvería probable3ente a la carga en cuanto 4o diese 3edia vuelta Bo le de;e partir, abuela ero 3i 3u;er no estaba en condiciones de luc?ar, no podía 35s= se ?allaba en el lí3ite de sus fuerzas, agobiada por la fatiga Le oí decir el otro día a GenovevaD
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agosto Le di;e que aquello 3e tenía sin cuidado 4 que no tenía por qué 3antener a ?ili 0ebo unos pedidos al carnicero 4 al tendero 8ira 8e los ense:ó 8e dio l5sti3a Le ofrecí fir3ar los talones !sí el dinero no ir5 a otro sitio /lla aceptó Saqué 3i libro de c?eques 4 3e di cuenta de que, entre los rosales, .anine 4 su 3adre nos observaban /sto4 seguro le di;e que suponen que 3e ?ablas de otra cosa 7sa se estre3eció 4 3e preguntó en voz ba;aD 0e qué cosaH /n aquel instante sentí una opresión en el pec?o !pret5ndo3elo con las dos 3anos, ?ice ese ade35n que ella conocía tan bien Se acercó Te encuentras 3alH 8e apo4é un instante en su brazo %a;o los tilos parecía3os dos esposos que conclu4en su vida después de una profunda unión 8ur3uré en voz ba;aD Ya esto4 3e;or 0ebió de pensar que era el 3o3ento de ?ablar, una ocasión >nica ero no tenía fuerzas para ello 8e di cuenta de que ta3bién ella estaba sin aliento or enfer3o que estuviese, 3e ?abía do3inado ero ella se ?abía entregado, se ?abía dado Bo le quedaba nada %uscaba una palabra 4 3iraba a ?urtadillas a su ?i;a 4 a su nieta, con ob;eto de infundirse valor !dvertí en su 3irada levantada ?acia 3í una lasitud sin no3bre, acaso piedad 4 un poco de vergOenza Los ?i;os la ?abrían 3ortificado aquella noc?e Lo que 3e inquieta es que te 3arc?es solo Le contesté diciendo que, si 3e ocurría alguna desgracia en el via;e, no valdría la pena que se 3e trasladara aquí PREMIO NOBEL - 1952
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Y co3o ella 3e suplicase que no ?iciera alusión a estas cosas, a:adíD Sería un gasto in>til, 7sa La tierra de los ce3enterios es la 3is3a en cualquier parte Yo ta3bién pienso lo 3is3o n esta vez co3prendí que, para ella, su peque:a 8aría era polvo 4 ?uesos Bo 3e atreví a decir que, al cabo de los a:os, 4o sentía vivir a 3i ?i;a 4 la respiraba, 4 que atravesaba frecuente3ente 3i vida tenebrosa con un brusco soplo Genoveva 4 .anine la espiaban en vano 7sa parecía cansada 8ediría la peque:ez de aquello por que luc?aba al cabo de tantos a:osH Genoveva 4 Euberto, i3pulsados por sus propios ?i;os, lanzaban contra 3í a aquella vie;a 3u;er, 7sa Fondaudége, la perfu3ada ;ovencita de las noc?es de %agnéres !l cabo de 3edio siglo nos ?all5ba3os frente a frente Y en aquella tarde sofocante, los dos ene3igos se daban cuenta del lazo que crea, a despec?o de una larga luc?a, la co3plicidad de la ve;ez areciendo odiarnos, ?abía3os llegado al 3is3o punto Bo ?abía nada, ?abía 3enos que nada sobre ese pro3ontorio donde esper5ba3os 3orir ara 3í, cuando 3enos ! ella le quedaba su 0ios= su 0ios debía de quedarle Todo eso que ella ?abía poseído tan 5spera3ente co3o 4o, le faltaba de prontoD todas esas a3biciones que se interponían entre ella 4 el Ser infinito Le veía ella, a?oraH "eía a !quel de quien nada le separaríaH Bo, quedaban las a3biciones, las eigencias de sus ?i;os /lla estaba col3ada de deseos Tenía que volver a endurecerse para satisfacerlos 7nquietudes por el dinero, por la salud, c5lculos de PREMIO NOBEL - 1952
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a3bición 4 de celos, todo estaba allí, ante ella, co3o esos deberes en los que el 3aestro ?a escritoD 96epítase9 8iró de nuevo al lugar donde se encontraban Genoveva 4 .anine, ar3adas de podaderas, fingiendo li3piar los rosales 0esde el banco en que 3e ?abía sentado para recobrar el aliento, veía a 3i 3u;er ale;arse, con la cabeza ba;a, co3o un ni:o a quien van a rega:ar /l sol, de3asiado c5lido, anunciaba te3pestad Ca3inaba torpe3ente porque el andar era para ella un sufri3iento 8e pareció oír que ge3íaD @!4, 3is pobres piernasA 0os vie;os esposos no se odian nunca tanto co3o i3aginan Se ?abía unido a los de35s, quienes, evidente3ente, le reproc?aban su conducta 0e pronto, la vi venir ?acia 3í, ro;a, ;adeante Se sentó a 3i lado 4 gi3ióD /stos tie3pos boc?ornosos 3e fatigan 3uc?o= en estos días 3e ?a subido la presión /scuc?a, Luis, ?a4 algo que 3e preocupa /n qué ?as e3pleado las Sue$ de 3i doteH Ya sé que 3e ?as pedido que fir3ara otros papeles Le indiqué la cifra del enor3e beneficio que ?abía obtenido para ella, días antes de la ba;a Le di;e que ?abía e3pleado el dinero en unas obligaciones Tu dote ?a au3entado, 7sa ! pesar de la depreciación del franco, te deslu3brar5s Todo est5 a tu no3bre en la est3inster, tanto tu dote inicial co3o los beneficios Buestros ?i;os no tienen nada que ver con esto, puedes estar tranquila Yo so4 el a3o de 3i dinero 4 de lo que 3i dinero ?a producido= pero lo que de ti procede es tu4o "e a tranquilizar a esos 5ngeles del desinterés /lla 3e cogió del brazo brusca3ente or qué los odias, Luis, por qué aborreces a toda tu fa3iliaH PREMIO NOBEL - 1952
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Sois vosotros los que 3e odi5is J, 3e;or, 3is ?i;os 3e odian T>, t> no ?aces caso de 3í, salvo cuando te irrito o cuando te asusto odrías a:adir 9o cuando te torturoH9 Crees t> que no ?e sufrido en otras ocasionesH @"a4aA @"a4aA Bo querr5s que los ?i;os ?i;o s Fue necesario que 3e uniera a ellos te ?as dado cuenta 8e estre3ecí de esperanza /s etra:o, puesto que se trataba de senti3ientos desaparecidos, ter3inados La esperanza de ?aber sido a3ado cuarenta a:os atr5s, sin que lo supiera ero no, no creo en eso Bi siquiera ?as tenido una palabra, una que;a Los ni:os te bastaban /scondió su rostro entre las 3anos Bunca co3o aquel día 3e di cuenta de sus gruesas venas, de sus 3anc?as 8is ?i;os Cuando recuerdo que, a partir del instante en que ?ici3os alcoba aparte, 3e privé durante a:os de tener a nadie a 3i lado durante la noc?e, incluso cuando estaban enfer3os, porque 4o esperaba, esperaba sie3pre que vinieras Las l5gri3as corrían por sus vie;as 3anos !quélla era 7sa= 4o sólo podía encontrar a>n en aquella 3u;er gruesa 4 casi inv5lida a aquella ;ovencita ;ovencita vestida vestida de blanco en el ca3ino ca3ino del del valle de L4s L4s PREMIO NOBEL - 1952
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! 3i edad es ?orrible 4 ridículo acordarse de estas cosas Sí, sobre todo, ridículo erdóna3e, Luis 8iré a los vi:edos sin responder /n aquel 3inuto 3e asaltó una duda /s posible no ver durante 3edio siglo 35s que un lado de la criatura que co3parte nuestra vidaH odría ?acerse por costu3bre la elección de las palabras 4 de los gestos, no reteniendo 35s que lo que ali3enta nuestros agravios 4 3antiene nuestros rencoresH Tendencia fatal a si3plificar a los otros= eli3inación de todos los rasgos que dulci dulcific fican an la carg carga, a, que que ?arí ?arían an 35s ?u3an ?u3ana a la caric caricat atur ura a de que que nuestro odio tiene necesidad para su ;ustificación !caso vio 7sa 3i turbaciónH Se apresuró a aprovec?arse Bo te ir5s esta noc?e, verdadH Yo creí advertir un resplandor en sus o;os cuando cre4ó 9tener3e9 Fingí aso3bro 4 respondí que no tenía ninguna razón para de3orar el via;e Bos dirigi3os ;untos ?acia la casa ! causa de 3i corazón no subi3os la cuesta de las glorietas 4 segui3os la avenida de los tilos que rodea la casa ! pesar de todo, 3e 3 e sentía inseguro 4 perple;o Y si no 3e fueraH Y si entregara a 7sa este cuadernoH Y siH !po4ó su 3ano en 3i ?o3bro Cu5ntos a:os ?acía que no ?abía ?ec?o estoH La avenida de los tilos dese3bocaba en la casa por la parte norte 7sa di;oD Cazau no ordena nunca las sillas del ;ardín 8iré distraída3ente Los asientos vacíos for3aban a>n un estrec?o círculo !quellos que los ?abían ocupado ?abían sentido la necesidad de acer acerca cars rse e para para ?abl ?ablar ar en voz voz ba;a ba;a Las Las pisa pisada dass se nota notaba ban n f5cil3ente or todas partes veíanse las colillas de los cigarrillos que fu3a fu3a ?ili ?ili !quel quella la noc? noc?e e ?abí ?abía a aca3p aca3pad ado o allí allí el ene3i ene3igo go== ?abí ?abía a celebrado conse;o ba;o las estrellas Eabía ?ablado aquí, en 3i casa, PREMIO NOBEL - 1952
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ante los 5rboles plan lantados por 3i padre, de inca ncapacit acita ar3e o encerrar3e /n una noc?e de ?u3ildad co3paré 3i corazón con un nudo de víboras Bo, no, el nudo de víboras no se ?allaba en 3í= ?abían salido de 3í 4 aquella noc?e se ?abían enroscado for3ando un círculo ?orrible al pie de la escalinata Y la tierra conservaba todavía sus ?uellas 9"olver5s a encontrar tu dinero, 7sa pensaba, tu dinero que 4o ?ice fructificar ero nada 35s que esto, sólo esto / incluso 4o sabré encontrar el 3edio para que no posean siquiera estas propiedades "enderé C5lese, venderé los eriales Todo lo que procede de 3i fa3ilia ir5 a 3anos de ese ?i;o desconocido, de ese 3uc?ac?o con quien 3a:ana celebraré una entrevista Sea quien sea, no os conoce /l no ?a to3ado parte en vuestra conspiración= ?a sido educado le;os de 3í 4 no puede odiar3e= 4 si 3e odia, el ob;eto de su odio es un ser abstracto, sin relación con3igo 3is3o9 8e desa desasí sí furio furioso so 4 subí subí apre apresu sura rada da3e 3ente nte los los peld pelda: a:os os de la entrada, olvid5ndo3e de 3i vie;o corazón enfer3o 7sa gritóD @LuisA Bi 3e volví siquiera
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Capítulo catorce
Bo pudiendo dor3ir, 3e vestí de nuevo 4 salí a la calle ara llegar al bulevar 8ontparnasse ?ube de abrir3e ca3ino a través de las pare;as que bailaban /n ciertas ocasiones, incluso un buen republicano co3o 4o ?uía de las fiestas del '$ de ;ulio ! ning>n ?o3bre serio se le ocurriría 3ezclarse en los placeres de la calle Bo bailaban golfos aquella noc?e en la calle %réa, ante la 6otonda Bi vie;os cr5pulas, sino 3uc?ac?os vigorosos, sin so3brero !lgunos lucían abiertas las ca3isas de 3anga corta /ntre las bailarinas ?abía pocas 3uc?ac?as Las pare;as bailaban entre los tais que interru3pían su danza, pero 3ostr5banse a3ables 4 de buen ?u3or In 3uc?ac?o, que ?abía tropezado con3igo inadvertida3ente, gritóD @laza al noble ancianoA asé entre una doble ?ilera de rostros ;óvenes radiantes Bo tienes sue:o, abueloH 3e preguntó un 3uc?ac?o 3oreno con el pelo caído sobre la frente Lucas ?ubiera aprendido a reír co3o ellos 4 a bailar en la calle Y 4o, que ;a35s ?abía sabido lo que era prescindir de todo 4 divertir3e, lo ?ubiera aprendido de 3i pobre c?iquillo Se ?ubiese alegrado 35s que ninguno= no le ?ubiera faltado dinero ero su boca se ?a llenado de tierra /stos eran 3is pensa3ientos, 4, con el corazón opri3ido por la angustia fa3iliar, 3e senté en la terraza de un café en pleno regoci;o Y, de pronto, entre la 3ultitud que pasaba por las aceras, 3e vi a 3í 3is3oD era 6oberto, aco3pa:ado de un ca3arada de aspecto 3iserable !borrezco las largas piernas de 6oberto, ese busto escaso PREMIO NOBEL - 1952
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co3o el 3ío 4 esa cabeza pegada a los ?o3bros /n él se ?an acentuado todos 3is defectos Yo tengo la cara alargada, pero su rostro es caballuno 4 su figura de corcovado Ta3bién su voz es la de un corcovado Le lla3é !bandonó a su ca3arada 4 3iró en torno su4o con ansiedad !quí no 3e di;o Le espero en la acera de la derec?a de la calle Ca3pagnere3iére Le indiqué que no podía3os estar 3e;or escondidos que en 3edio de aquel barullo Se de;ó convencer, abandonó a su ca3arada 4 se sentó a 3i 3esa Tenía en la 3ano un periódico deportivo or no estar en silencio, intenté ?ablar de caballos /n otro tie3po, el vie;o Fondaudége 3e ?abía acostu3brado a ello Conté a 6oberto que cuando 3i suegro apostaba ?acía intervenir en su elección las consideraciones 35s diversas, no sola3ente los orígenes le;anos del caballo, sino la naturaleza del terreno que él prefería 8e interru3pió Yo consigo los datos en 90er3as9 /ra la tienda de telas en donde ?abía ido a ?undirse, situada en la calle etitC?a3ps or otra parte, lo que le interesaba era ganar= los caballos le fastidiaban Lo que 3e gusta a:adió es la bici Y sus o;os brillaron ronto le di;e ser5 el auto @iénseloA Eu3edeció con saliva su pulgar, cogió una ?o;a de papel 4 lió un cigarrillo 0e nuevo el silencio Le pregunté si la crisis actual se de;aba sentir en la casa donde traba;aba 8e contestó que ?abían despedido a una parte del personal, pero que él no corría peligro alguno .a35s sus
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refleiones se salían fuera del estrec?o círculo de sus conveniencias particulares Sobre este bruto iban a caer 3illones 9Y si los distribu4era en obras benéficas, o los entregara en propia 3anoH pensaba ero no, ellos conseguirían i3pedirlo or testa3entoH Sería i3posible sobrepasar la cuota disponible @!?, Lucas, si t> vivierasA Cierto que él no ?ubiese aceptado, pero 4o ?ubiera encontrado el 3edio de enriquecerle sin que sospec?ara que era 4o or e;e3plo, d5ndoselo co3o dote a la 3u;er que ?ubiese a3ado9 0íga3e, se:or 6oberto acariciaba su 3e;illa con su 3ano ro;a 4 de dedos nudosos !:adióD ienso que si el procurador %ourru 3uriera antes de que ?ubiése3os que3ado el papel Le sucedería su ?i;o /l ar3a que te de;aré contra %ourru serviría, si se presentara el caso, contra su ?i;o 6oberto continuaba acarici5ndose la 3e;illa Yo no intenté ?ablar 35s La opresión cardíaca, esta contracción ?orrible, bastaba para distraer3e 0íga3e, se:or Suponga3os que %ourru que3a el papel= 4o le entrego aquel que 3e dé usted para obligarle a cu3plir su pro3esa ero, después de esto, quién le i3pide ir en busca de su fa3ilia 4 decir a sus ?i;osD 9Sé dónde est5 el dinero Les vendo 3i secreto= pido tanto por revelarlo 4 tanto si ustedes lo consiguen9H uede eigir que su no3bre no aparezca para nada !sí no arriesga lo 35s 3íni3o Se efectuar5 una investigación= se sabr5 que so4 ?i;o de usted, que 3i 3adre 4 4o ?e3os ca3biado nuestro tren de vida después de su
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3uerte Y ocurrir5n dos cosasD o bien ?e3os declarado la cantidad eacta para el i3puesto sobre la renta, o bien la ?e3os ocultado Eablaba clara3ente Su espíritu se desentu3ecía Lenta3ente, la 35quina de pensar se ?abía puesto en 3arc?a 4 no se detenía Lo 35s fuerte en aquel ?ortera era el instinto ca3pesino de prevención, de desconfianza, de ?orror al riesgo, 4 el cuidado de no de;ar nada al azar Sin duda alguna, ?ubiese preferido cien 3il francos en la 3ano que disi3ular aquella enor3e fortuna !guardé a que 3i corazón se sintiera aliviado 4 dis3inu4era la opresión Ea4 algo de verdad en todo esto que dices %ien, acepto Bo fir3ar5s ning>n papel Confío en ti or otra parte, sie3pre 3e ser5 f5cil probar que ese dinero 3e pertenece ero esto no tiene i3portancia= en un plazo de seis 3eses o en un a:o, poco 35s o 3enos, ?abré 3uerto Bo ?izo ade35n alguno para protestar= no ?alló la palabra trivial que no i3porta quién la ?ubiese pronunciado Bo porque fuese 35s insensible que cualquier 3uc?ac?o de su edad, sino porque era un 3al educado /sto ca3bia de aspecto di;o= ru3ió su idea durante algunos 3o3entos 4 a:adióD Ser5 preciso que va4a de vez en cuando a ver la ca;a para que 3e conozcan en el %anco Yo iría a buscar su dinero 0e acuerdo a:adí oseo varias ca;as en el etran;ero Si quieres, si consideras 35s seguro 0e;ar ana3eH erfecta3ente Le indiqué que podría per3anecer en arís 4 desplazarse cuando fuera necesario 8e preguntó si la fortuna estaba co3puesta de acciones o efectivo, 4 a:adióD PREMIO NOBEL - 1952
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nica gracia de aquel rostro ingrato 8ondaba los caca?uetes sin decir nada Bo estaba deslu3brado /vidente3ente, ?acía traba;ar su i3aginación 8e ?abía dado de 3anos a boca con el >nico ser capaz de advertir los 35s leves riesgos de esta prodigiosa ;ugada de la suerte ! toda costa, quise deslu3brarle Tienes alguna a3iguitaH le pregunté a que3arropa odrías casarte con ella 4 vivir co3o los ricos burgueses Y co3o ?iciera un vago ade35n e inclinara su triste cabeza, a:adíD or otra parte, podrías casarte con quien quieras Si eiste alguna 3u;er cu4o a3or te fuera inaccesible or pri3era vez aguzó el oído 4 vi resplandecer en sus o;os una ;uvenil lla3a @odría casar3e con la se:orita %rugéreA
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Bo, esto4 diciendo tonterías /s la principal de la casa 0er3as 73agínese, una 3u;er 3agnífica Bo 3e ?a 3irado nunca= ni siquiera sabe que eisto Ya ve usted Y co3o le asegurase que con la vigési3a parte de su fortuna podría casarse con cualquier 9principal9 de arís, repitióD @La se:orita %rugéreA 4 a:adió, encogiéndose de ?o3brosD Bo, no ?a4 que pensar en eso 8e 3olestaba el corazón Lla3é al ca3arero 4 6oberto tuvo entonces un gesto aso3brosoD Bo, se:or= dé;e3e= puedo invitarle a esto Con satisfacción 3e e3bolsé el dinero que ?abía sacado Bos levanta3os Los 3>sicos recogían sus instru3entos Se ?abían apagado las guirnaldas de bo3billas 6oberto no tendría 3iedo de que le vieran con3igo Le aco3pa:o di;o Le pedí que ca3inara despacio, a causa de 3i corazón 8e ad3iraba ver que no ?abía ?ec?o nada por apresurar la e;ecución de 3is pro4ectos Le di;e que si 3e 3oría aquella noc?e perdería toda una fortuna Se encogió con indiferencia /n su3a, ?abía trastornado a aquel 3uc?ac?o /ra poco 35s o 3enos de 3i estatura Tendría alguna vez la apariencia de un caballeroH 8i ?i;o, 3i ?eredero @parecía tan 3ezquinoA 7ntenté dar a nuestras conversaciones un giro 35s ínti3o Le aseguré que no ?abía de;ado de pensar, sin sentir profundos re3ordi3ientos, en el abandono en que los ?abía tenido a él 4 a su 3adre arecía sorprendido Cre4ó 93u4 bonito9 que les ?ubiese asegurado una renta regular Ea4 3uc?os que no ?ubieran ?ec?o lo 3is3o 4 a:adió esta frase ?orribleD Y puesto que no era usted el pri3ero
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/vidente3ente, ;uzgaba a su 3adre sin ninguna indulgencia !l llegar a la puerta de 3i casa, 3e di;o de prontoD 0ebería e3prender un negocio que 3e obligara a frecuentar la %olsa /sto eplicaría 3i fortuna Gu5rdate de eso le di;e Lo perderías todo /s por el i3puesto sobre la renta= si el inspector efectuara una investigación 8iró la acera con aire preocupado ero es dinero en efectivo, una fortuna anóni3a, depositada en ca;as que nadie tiene derec?o a abrir, ecepto t> Sí, indudable3ente, pero Colérico, le di con la puerta en las narices
Capítulo quince
C5lese ! través del cristal donde una 3osca tropieza conte3plo los ador3ecidos ribazos /l viento arrastra gi3iendo las pesadas nubes cu4as so3bras se deslizan por la llanura /se silencio de 3uerte significa la espera universal del pri3er trueno Las vi:as tienen 3iedo di;o 8aría un triste día de verano parecido a éste, ?ace treinta a:os Ee vuelto a abrir este cuaderno /s 3i tarea /a3ino los rasgos, la ?uella de la u:a del dedo 3e:ique ba;o las líneas Llegaré al fin de esta PREMIO NOBEL - 1952
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?istoria Sé a?ora a quién la destino= es necesario que la confesión se ?aga= pero ?abré de supri3ir 3uc?as p5ginas, cu4a lectura se ?aría insoportable 7ncluso 4o no puedo releer una palabra 8e interru3po a cada instante 4 oculto la cara entre las 3anos Ee aquí al ?o3bre, ?e aquí a un ?o3bre entre los ?o3bres, ?e3e aquí odéis insultar3e= no eisto !quella noc?e, del '# al '$ de ;ulio, después de ?aber de;ado a 6oberto, apenas si tuve fuerzas para desnudar3e 4 tender3e sobre 3i lec?o 8e a?ogaba un peso enor3e, 4, a pesar de los a?ogos, no 3e 3oría /staba abierta la ventana @Si ?ubiera vivido en un quinto pisoA ero desde el pri3ero tal vez no 3e ?ubiera 3atado, 4 esta consideración 3e detuvo !penas pude tender el brazo para coger las pildoras que, por costu3bre, 3e alivian !l alba se de;ó oír, por fin, el ti3bre In 3édico de barrio 3e ?izo una sangría 6ecobré el aliento 8e ordenó absoluta in3ovilidad /l eceso de dolor nos ?ace 35s obedientes que un ni:o 8e ?ubiese guardado 3uc?o de 3over3e La pesadez 4 el 3al olor de la ?abitación, de los 3uebles, el ru3or de aquel '$ de ;ulio te3pestuoso, no 3e 3olestaban, puesto que no sufríaD 4o no quería nada 35s 6oberto 3e visitó una noc?e 4 no volví a verle Su 3adre, a la salida del despac?o, pasaba dos ?oras a 3i lado, 3e ?acía algunos peque:os servicios 4 3e entregaba el correo del apartado Binguna carta de 3i fa3ilia Bo 3e que;aba= obedecía a todo 4 to3aba todo lo que 3e ?abían ordenado /lla ca3biaba de conversación cuando 4o le ?ablaba de nuestros pro4ectos Bo corren ninguna prisa repetía /sta es la prueba 4, con un suspiro, se:alaba 3i pec?o PREMIO NOBEL - 1952
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8i 3adre vivió ?asta los oc?enta a:os con ataques 35s fuertes que los su4os Ina 3a:ana 3e encontré 3e;or de lo que ?abía estado durante 3uc?o tie3po Tenía ?a3bre, 4 lo que se 3e servía en aquella casa era inco3ible Tuve deseos de ir a co3er a un peque:o restaurante del bulevar SaintGer3ain, cu4a cocina era de 3i agrado La cuenta 3e producía allí 3enos aso3bro 4 cólera de la que eperi3entaba en la 3a4or parte de los figones donde acostu3braba a sentar3e con el te3or de gastar de3asiado /l tai 3e de;ó en una esquina de la calle de 6ennes 0i algunos pasos para probar 3is fuerzas Todo iba bien Bo era a>n 3ediodía 4 decidí beber una botella de "ic?4 en los &eu' %agots 8e instalé en el interior 4 conte3plé distraída3ente el bulevar 8e dio un vuelco el corazón /n la terraza, separado de 3í por el espesor del cristal, reconocí aquellos ?o3bros estrec?os, aquella calvicie, aquella nuca 4a gris 4 aquellas ore;as planas 4 abiertas Euberto estaba allí Leía con sus o;os 3iopes un diario cu4as p5ginas casi tocaba su nariz /vidente3ente, no 3e ?abía visto entrar Se apaciguaron los latidos de 3i corazón enfer3o 8e invadió una ?orrible alegría Yo le espiaba 4 él no sabía que 3e encontraba allí Bo ?ubiese podido i3aginar a Euberto en otro sitio distinto de una terraza de los %ulevares
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llevaba el canotier sobre la ore;a Le;os de su 3u;er, aquel peque:o 4 grueso cuadragenario presu3ía cuanto le era posible Llevaba un tra;e de3asiado claro 4 sus zapatos eran de3asiado a3arillos Su elegancia provinciana contrastaba con la 3anera de vestir de Euberto, 9que se viste co3o un Fondaudége9, co3o decía 7sa !lfredo se quitó el so3brero 4 se secó la frente brillante "ació de un trago el aperitivo que le sirvieron Su cu:ado estaba 4a de pie 4 consultaba su relo; 8e dispuse a seguirlos Sin duda to3arían un tai 7ntentaría ?acer lo 3is3o 4 no perderlos de vistaD difícil 3aniobra /n fin, era 4a 3uc?o ?aber descubierto su presencia /speré para salir a que se encontraran en la acera Bo ?icieron se:a alguna a ning>n c?ófer 4 atravesaron la plaza Se dirigieron c?arlando ?acia Saint Ger3aindesrés @
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sorprendió /ra, precisa3ente, la 3is3a persona que 4o ?abía esperado que se deslizara entre las 3esas al encuentro de 3i ?i;o legíti3oD era el otro, la pobre larva, 6oberto Eabía presentido esta traición, pero, por pereza o fatiga, no 3e ?abía entretenido en pensar en ella 0esde nuestra pri3era entrevista 3e pareció que aquella criatura 3iserable, aquel siervo, no tendría escr>pulos, 4 que su 3adre, ator3entada por los recuerdos ;udiciales, le aconse;aría que se pusiera en connivencia con la fa3ilia 4 vendiera su secreto lo 35s caro posible Conte3plé la nuca de aquel i3bécil /l estaba sólida3ente encuadrado entre dos burgueses, uno de los cuales, !lfredo, era lo que se lla3a un ?o3bre de buena pasta un ?o3bre, ade35s, 3u4 apegado a sus intereses, pero esto era lo que le valía, 4 el otro, 3i querido Eubertito, tenía los dientes largos 4 en sus ade3anes esa autoridad cortante que ?a ?eredado de 3í 4 contra la cual 6oberto no tendría escapatoria Los observaba tras la colu3na co3o se observa a una ara:a que ?a apresado a una 3osca, ?abiendo decidido interior3ente destruir a la vez a la 3osca 4 a la ara:a 6oberto ba;ó un poco 35s la cabeza 0ebió de ?aber co3enzado diciéndolesD artes iguales Se creía el 35s fuerte ero el i3bécil se ?abía entregado a ellos en el 3o3ento de conocerlos 4 tendría que pasar por donde ellos quisieran Y 4o, testigo de aquella luc?a, que era el >nico en saber lo in>til 4 vana que era, 3e sentí co3o un dios, dispuesto a eter3inar a aquellos débiles insectos con 3i poderosa 3ano, a aplastar con el pie a aquellas víboras enroscadas Y reía !penas ?abían transcurrido diez 3inutos cuando 6oberto guardó silencio Euberto ?ablaba copiosa3ente, sin duda dictando órdenes, 4 el otro asentía con peque:os 3ovi3ientos de cabeza "i redondearse PREMIO NOBEL - 1952
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sus su3isos ?o3bros !lfredo, recostado en la silla de anea co3o en una butaca, tenía el pie derec?o cruzado sobre la rodilla izquierda 4 se balanceaba con la cabeza vuelta Y 4o veía su gruesa cara desvanecida, biliosa, negra a causa de la barba or fin se levantaron Los seguí subrepticia3ente Ca3inaban despacio= 6oberto iba en 3edio, con la cabeza ba;a, co3o si anduviera esposado Tras sus espaldas, sus gruesas 4 ro;as 3anos apretu;aban un so3brero fleible de un color gris sucio 4 descolorido Yo creía que nada podría aso3brar3e 35s 8e enga:éD 3ientras !lfredo 4 6oberto se dirigían a la puerta Euberto su3ergió su 3ano en la pila del agua bendita 4, vuelto al altar 3a4or, se santiguó Bada 3e apre3iaba 4a= podría per3anecer tranquilo ara qué seguirlosH Sabía que aquella 3is3a noc?e o al día siguiente 6oberto 3e daría prisa para llevar a cabo 3is pro4ectos
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9/n fin, aquí no ?a4 nada 3e di;e, ecepto silencio, frescor 4 el olor de las piedras vie;as en la so3bra9 0e nuevo atra;o 3i atención la cara de la 3odistilla Sus o;os estaban cerrados= sus p5rpados de largas pesta:as 3e recordaban los de 8aría en su lec?o de 3uerte Sentí 3u4 prói3o, al alcance de 3i 3ano, 4, sin e3bargo, a una distancia infinita, un desconocido 3undo de bondad 7sa 3e decía frecuente3enteD T>, que no ves 35s que el 3al, que ves el 3al por todas partes /ra verdad 4 no lo era
Capítulo dieciséis
!l3orcé tranquilo, casi contento, con un bienestar que no conocía desde ?acía 3uc?o tie3po, co3o si la traición de 6oberto, le;os de dar al traste con 3is planes, 3e ?ubiera facilitado su desarrollo ensaba que un ?o3bre de 3i edad, cu4a vida est5 a3enazada al cabo de los a:os, no busca 3u4 le;os las razones de sus ca3bios de ?u3orD son org5nicas /l 3ito de ro3eteo significa que toda la tristeza del 3undo radica en el ?ígado ero, quién se atrevería a reconocer una verdad tan sencillaH Bo 3e encontraba 3al 0igería perfecta3ente aquel trozo de carne sangrante asada a la parrilla /staba contento de que el trozo fuera lo suficiente3ente abundante que 3e evitara gastar en otro plato To3aría queso para postreD es lo que ali3enta 35s por 3enos dinero
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Cu5l sería 3i actitud ?acia 6obertoH /ra necesario ca3biar 35s baterías= pero 4o no podía fi;ar 3i atención en tales proble3as or otra parte, qué necesidad tenía de ro3per3e la cabeza con otro planH Sería 3e;or que confiara en la inspiración Bo 3e atrevía a confesar3e el placer que ?abía de eperi3entar ;ugando co3o un gato con aquel triste ratón 6oberto estaba 3u4 le;os de creer que 4o sospec?aba algo /s esto crueldadH Sí= so4 cruel ero no 35s que otros, co3o los de35s, co3o los ni:os, co3o las 3u;eres, co3o todos aquellos pensaba en la 3odistilla que ?abía visto en SaintGer3aindes rés, co3o todos aquellos que no tienen la 3ansedu3bre del Cordero "olví en tai a la calle %réa 4 3e acosté Los estudiantes que llenaban aquella pensión se ?abían ido de vacaciones 6eposé, pues, en 3edio de una gran cal3a Sin e3bargo, la puerta de cristales, velada por cortinillas sucias, quitaba toda inti3idad a aquella alcoba "arias peque:as 3olduras de 3adera de un lec?o /nrique 77 estaban desencoladas 4 reunidas en un ;o4ero de bronce dorado que servía de adorno a la c?i3enea Grupos de 3anc?as se distribuían sobre el papel ;aspeado 4 brillante de las paredes 7ncluso con la ventana abierta, el olor de la po3posa 3esilla de noc?e, sobre la que ?abía un 35r3ol ro;o, llenaba la estancia Cubría el 35r3ol un tapete del color de la 3ostaza /ste con;unto se 3e anto;aba un resu3en de la fealdad 4 de la pretensión ?u3ana 8e despertó el ruido de unas faldas La 3adre de 6oberto se ?allaba a 3i cabecera, 4 lo pri3ero que vi fue su sonrisa Su obsequiosa actitud ?ubiera bastado para ?acer3e desconfiar, si no ?ubiese sabido nada, 4 advertir3e que ?abía sido traicionado Cierta clase de cortesía es sie3pre signo de traición Le sonreí ta3bién 4 le aseguré que 3e PREMIO NOBEL - 1952
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encontraba 3e;or Su nariz no era tan gruesa ?ace veinte a:os ara poblar su enor3e boca poseía entonces los bellos dientes que ?a ?eredado 6oberto ero a?ora se desvanecía su sonrisa en grandes dientes postizos Se ?abría visto obligada a ca3inar con rapidez, 4 su ?edor 5cido luc?aba victoriosa3ente con el de la 3esilla de 35r3ol ro;o Le rogué que abriera un poco 35s la ventana Lo ?izo, volvió a 3i lado 4 3e sonrió de nuevo Ya que 3e encontraba bien, 3e advirtió que 6oberto se pondría a 3i disposición para ?acer 9aquello9 recisa3ente al día siguiente, s5bado, estaría libre por la tarde Le recordé que los %ancos estaban cerrados los s5bados desde 3ediodía 0i;o entonces que 6oberto pediría per3iso para salir el lunes por la 3a:ana Lo obtendría sin dificultad or otra parte, no tendría 4a necesidad de tratar con 3ira3iento a sus patronos arecía aso3brada cuando insistí en que 6oberto conservase todavía su puesto durante algunas se3anas !l despedirse, 3e advirtió que al día siguiente iría aco3pa:ada de su ?i;o= le contesté que le de;ara ir soloD quería ?ablar un poco con él, conocerle 3e;or La pobre tonta no disi3uló su inquietud= sin duda, tenía 3iedo de que su ?i;o se traicionara ero cuando ?ablo con deter3inado tono, nadie se atreve a oponerse a 3is decisiones /vidente3ente era ella quien ?abía i3pulsado a 6oberto a tener connivencia con 3is ?i;os Yo conocía de3asiado a aquel 3uc?ac?o tí3ido 4 ansioso para poner en tela de ;uicio la perple;idad en que debía de ?aberle su3ido la actitud que ?abía adoptado Cuando al día siguiente por la 3a:ana entró el 3iserable, 3i pri3era o;eada 3e bastó para saber que no ?abían fallado 3is previsiones Sus o;eras delataban al ?o3bre que no ?a dor3ido Su 3irada esquivaba la 3ía Le ?ice sentarse 4 3e interesé por su aspecto /n fin, 3e 3ostré PREMIO NOBEL - 1952
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afectuoso, casi tierno Le describí, con la elocuencia de un gran abogado, la vida de felicidad que se abría ante él= le evoqué la casa 4 el ;ardín de diez ?ect5reas que iba a co3prar a su no3bre en Saint Ger3ain La a3ueblaría entera3ente con 3uebles antiguos Tendría un estanque con peces, un gara;e capaz para cuatro coc?es 4 3uc?as otras cosas que a:adía a 3edida que se 3e ocurrían Cuando le ?ablé del coc?e 4 le propuse una de las 35s i3portantes 3arcas a3ericanas, 3e ?allé ante un ?o3bre en la agonía /vidente3ente, ?abía debido co3pro3eterse a no aceptar un cénti3o 3ientras 4o viviera Bo tendré ninguna dificultad a:adí= la escritura de co3pra la fir3ar5s t> Ya ?e de;ado aparte, para entreg5rtelas a partir del lunes, cierto n>3ero de obligaciones que te asegurar5n unos cien 3il francos de renta Con esto podr5s esperar ero la 3a4or parte de 3i fortuna se encuentra en !3sterda3 La prói3a se3ana ire3os allí con ob;eto de disponerlo todo ero, qué es lo que te pasa, 6obertoH /l balbuceóD Bo, se:or, no= no quiero nada antes de su 3uerte Bo 3e gusta esto Bo quiero desposeerle de nada Bo insista 8e apenaría 3uc?o /staba apo4ado en el ar3ario, sosteniéndose el codo derec?o con la 3ano izquierda 4 3ordiéndose las u:as 8is o;os fi;aron en él esa 3irada tan te3ida en el alacio de .usticia por el contrincante 4 que, cuando era acusador privado, sólo se apartaba de 3i vícti3a cuando ésta se desplo3aba entre los brazos del gendar3e /n el fondo, le perdonaba= 4o eperi3entaba un senti3iento de liberaciónD ?ubiese sido terrible acabar la vida con aquella larva Bo le odiaba Lo apartaría de 3i lado sin ful3inarlo ero aun podía divertir3e un poco a su costaD
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@Cuan bellos senti3ientos tienes, 6obertoA /st5 3u4 bien esperar a que 3uera ero 4o no acepto el sacrificio /ntrar5s en posesión de todo desde el lunes ! fin de se3ana se ?allar5 a tu no3bre una buena parte de 3i fortuna 4 co3o él protestaraD To3arla o de;arla a:adí seca3ente /squivando 3i 3irada, 3e pidió algunos días para refleionar /l tie3po de escribir a %urdeos 4 esperar las órdenes @obre idiotaA Te aseguro que 3e aso3bras, 6oberto Tu actitud es 3u4 etra:a Creí ?aber dulcificado 3i 3irada, pero aun era 35s dura 6oberto 3ur3uró con voz inepresivaD or qué 3e 3ira usted asíH Y 4o, i3it5ndole a pesar 3ío, di;eD or qué te 3iro asíH Y t>, por qué no puedes sostener 3i 3iradaH !quellos que est5n acostu3brados a ser a3ados ?allan instintiva3ente los ade3anes 4 palabras que pueden con3over ero 4o esto4 de tal 3odo acostu3brado a que 3e odien 4 a ate3orizar, que 3is pupilas, 3is ce;as, 3i voz 4 3i risa se ?acen dócil3ente có3plices de ese don tre3endo 4 se anteponen a 3i voluntad !sí se encogía aquel 3uc?ac?o ba;o una 3irada que 4o ?ubiese querido que fuera indulgente Cuanto 35s reía, 35s le parecía el sonido de 3i risa un presagio siniestro 0el 3is3o 3odo que se re3ata a un ani3al, le pregunté brusca3enteD Cu5nto te ?an ofrecido los otrosH 8i fa3iliaridad, quisiera o no, era 35s despreciativa que a3istosa %albuceóD
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Los dos se:ores le di;e= el gordo 4 el delgado Sí, @el delgado 4 el gordoA Sentía deseos de ter3inar de una vez 8e ?orrorizaba prolongar aquella escena, co3o cuando no se atreve uno a aplastar con el tacón a un cie3piés "ete le di;e= te perdono Yo no quería Fue Le tapé la boca con la 3ano Bo ?ubiese podido soportar que culpara a su 3adre @CallaA Bo no3bres a nadie "ea3os, cu5nto te ?an ofrecidoH In 3illónH
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! partir del pri3ero de agosto recibir5 usted 3il quinientos francos 3ensuales 7n3ediata3ente to3aré las disposiciones necesarias para que se le pase esta renta durante el tie3po que le quede a usted de vida /n caso de que usted 3uera, la renta ser5 entregada a su 3adre Batural3ente, 3i fa3ilia debe ignorar que conozco la conspiración de SaintGer3aindesrés se sobresaltó al oír el no3bre de la iglesia /s in>til que le diga a usted que a la 3enor indiscreción que co3eta lo perder5 todo Co3o desquite, 3e tendr5 usted al corriente de todo lo que se tra3e contra 3í Sabía 4a que no se 3e escaparía nada 4 que a 6oberto ?abía de costarle 3uc?o traicionar3e en esta ocasión Le di a entender que no tenía interés alguno en verle ni a él ni a su 3adre 0eberían escribir3e al apartado, al n>3ero de costu3bre Cu5ndo se van de arís sus có3plices de SaintGer3aindes rés H 8e aseguró que la víspera ?abían to3ado el tren de la noc?e 7nterru3pí in3ediata3ente la afectada epresión de su gratitud 4 sus pro3esas Sin duda, debía de estar estupefacto Ina divinidad fant5stica, de i3previsibles designios 4 a la que él ?abía traicionado, le cogía, le soltaba 4 volvía a cogerle Cerraba los o;os 4 de;aba ?acer Con el espinazo inclinado 4 las ore;as gac?as, se llevaba, abatido, el ?ueso que le ?abía arro;ado !l salir, se volvió 4 3e preguntó có3o recibiría aquella renta, por qué inter3ediario La recibir5 usted, 4 es bastante le di;e seca3ente Cu3plo sie3pre lo que pro3eto Lo de35s no le i3porta a usted nada Con la 3ano en el picaporte, vaciló a>n
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8e gustaría 35s que fuese un seguro de vida, una renta vitalicia, algo parecido, en una sociedad seria 8e sentiría 35s tranquilo= no estaría preocupado !brí violenta3ente la puerta que él ?abía entreabierto 4 lo e3pu;é al pasillo
Capítulo diecisiete
8e apo4é en la c?i3enea 4 conté 3aquinal3ente los trozos de 3adera barnizada reunidos en el ;o4ero Eabía pensado durante 3uc?os a:os en aquel ?i;o desconocido ! lo largo de 3i pobre vida, ;a35s ?abía perdido el senti3iento de su eistencia /n un lugar deter3inado ?abía un ni:o nacido de 3í a quien podía encontrar 4 que tal vez fuera 3i consuelo Lo 3odesto de su condición lo acercaba 35s a 3í 8e era dulce pensar que en nada se parecería a 3i ?i;o legíti3o Le concedí, al 3is3o tie3po, esa sencillez 4 esa cordialidad que no son raras en el pueblo /n fin, ;ugaba 3i >lti3a carta Yo sabía que fuera de él no podía esperar nada de nadie, que no 3e quedaba 35s solución que acurrucar3e 4 volver3e de cara a la pared 0urante cuarenta a:os ?abía creído consentir en el odio, en el que inspiraba 4 en el que sentía Co3o los de35s, ali3entaba, sin e3bargo, una esperanza, 4 ?abía enga:ado 3i ?a3bre co3o ?abía PREMIO NOBEL - 1952
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podido, ?asta el 3o3ento en que fui desalo;ado de 3i >lti3a posición !?ora, todo ?abía ter3inado Bi siquiera 3e quedaba el ?orrible placer de co3binar planes para des?eredar a los que no 3e querían 6oberto les ?abía avisado= no tardarían en descubrir 3is ca;as, incluso aquellas que no estaban a 3i no3bre 7nventar otra cosaH @!?A "ivir a>n, vivir el tie3po necesario para gastarlo todo 8orir 4 que no ?allaran el dinero suficiente para pagar un entierro de tercera ero después de toda una vida de econo3ía, 4 cuando ?e satisfec?o esta pasión del a?orro durante tantos a:os, có3o aprender, a 3i edad, los rasgos de los generososH Y, por otra parte, pensaba que los ?i;os 3e vigilarían Bo podría ?acer nada en este sentido sin poner en sus 3anos un ar3a terrible /ra necesario arruinar3e en la so3bra, lenta3ente @!4A @Bo sabría arruinar3eA .a35s llegaría a perder 3i dinero Si fuese posible ?undir3e en 3i sepultura, volver a la tierra, estrec?ando entre 3is brazos el oro, los billetes, las acciones Si 4o pudiera des3entir a aquellos que dicen que los bienes de este 3undo no nos aco3pa:an en la 3uerte /st5n las 9obras9= las buenas obras son los escotillones que todo lo ?acen desaparecer 0onativos anóni3os que enviaría a %eneficencia, a las Eer3anitas de los obres Bo podría, al fin, pensar en otros que no fueran 3is ene3igosH ero el ?orror a la ve;ez es que ésta es el total de una vida, un total en el que no sabría3os ca3biar una cifra Ee tardado sesenta a:os en convertir3e en este anciano 3uerto de odio So4 lo que so4= sería necesario convertir3e en otro @J?, 0ios, 0ios, si T> eistierasA !l anoc?ecer entró una 3uc?ac?a para arreglar3e la ca3a Bo cerró los postigos 4 3e acosté en la so3bra Los ruidos de la calle 4 la luz de PREMIO NOBEL - 1952
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los faroles no 3e i3pedían dor3itar 8e despertaba breve3ente, co3o cuando, de via;e, se detiene el tren, pero volvía a ador3ecer3e ! pesar de que no 3e sentía enfer3o, 3e parecía que debía per3anecer asi 4 esperar paciente3ente a que 3i sue:o se ?iciera eterno Tenía a>n que disponer lo de la renta de 6oberto, 4 quería ta3bién pasar por el apartado, puesto que 4a nadie 3e entregaba 3i correspondencia 0esde ?acía tres días no ?abía leído 3i correo /sta espera de la carta desconocida 4 que sobrevive a todo, @qué signo es de que la esperanza no se ?a perdido 4 de que queda sie3pre en nosotros esa se3illaA La preocupación por el correo 3e dio fuerzas para levantar3e al día siguiente, a 3ediodía, 4 3arc?ar al apartado Llovía= co3o no tenía paraguas, ca3inaba pegado a las paredes 8i proceder despertaba la curiosidad 4 la gente se volvía Yo sentía deseos de gritarlesD
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lluvia "olverían a la una 4 3edia /ra a fines de ;ulio La gente llenaba las estaciones Co3prenderían ellos 3i tor3entoH @Sin dudaA Y có3o lo ?abía de ignorar un vie;o abogadoH /n el pri3er asunto en que intervine en 3i carrera pleiteaban unos ?i;os que no querían 3antener a su padre /l desgraciado ca3biaba cada tres 3eses de ?ogar= 3aldito sie3pre, estaba de acuerdo con sus ?i;os en lla3ar a gritos a la 3uerte que ?abía de librarlos de él @/n cu5ntas alquerías ?abía asistido 4o al dra3a de ese vie;o que, ?abiéndose negado durante 3uc?o tie3po a ?acer entrega de sus bienes, conclu4ó luego de;5ndose convencer, ?asta que sus ?i;os le de;aban 3orir de traba;o 4 de ?a3breA Sí, aquel delgado 4 nudoso alba:il, que a dos pasos de 3í 3asticaba lenta3ente el pan entre sus encías desnudas, debía saber de esto Eo4 día, un anciano bien vestido no aso3bra a nadie en una taberna 0espedazaba un blancuzco trozo de cone;o 4 3e entretenía conte3plando las gotas de lluvia que se unían sobre el cristal 0escifré, al revés, el no3bre del propietario de la taberna !l buscar 3i pa:uelo tropezó 3i 3ano con el paquete de cartas 8e puse los lentes 4 abrí al azar un telegra3aD 9/equias 3a35 3a:ana veintitrés ;ulio a las nueve iglesia San Luis9 /staba fec?ado aquella 3is3a 3a:ana Los otros dos, epedidos la antevíspera, debían de ?aber sido puestos con algunas ?oras de intervalo Ino decíaD 98a35 peor, ven9 /l otroD 98a35 falleció9 Los tres estaban fir3ados por Euberto !rrugué los telegra3as 4 continué co3iendo, preocupado porque era necesario ?allar las fuerzas suficientes para to3ar el tren de la noc?e 0urante algunos 3inutos no pensé 35s que en esto= luego, otro senti3iento se abrió paso en 3íD el estupor de sobrevivir a 7sa Se daba por descontada 3i 3uerte /l que 4o 3uriera pri3ero estaba fuera de PREMIO NOBEL - 1952
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duda para 3í 4 para todos ro4ectos, estratage3as, conspiracionesD no tenían otro ob;eto que la proi3idad de 3i 3uerte Lo 3is3o que 3i fa3ilia, no poseía a ese respecto la 3enor duda Eabía un aspecto de 3i 3u;er que nunca ?abía perdido de vistaD sería 3i viuda, aquella persona a quien ?abían de 3olestarle sus crespones cuando abriera el arca Ina perturbación en los astros no 3e ?ubiese causado 3a4or sorpresa, 3a4or 3alestar que aquella 3uerte Contra 3i voluntad, el ?o3bre de negocios que ?abía en 3í co3enzaba a ea3inar la situación 4 la venta;a que podría obtener sobre 3is ene3igos Tales eran 3is senti3ientos en el instante en que el tren se ponía en 3arc?a /ntonces, 3i i3aginación entró en ;uego or pri3era vez vi a 7sa tal co3o debía de ?aber estado en su lec?o la víspera 4 la antevíspera 73aginaba el cuadro, su ?abitación en C5lese ignoraba que ?abía 3uerto en %urdeos 8ur3uréD /n un ata>d Y cedí a un ruin consuelo Cu5l ?ubiera sido 3i actitudH
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6oda3os por el triste %urdeos una 3a:ana lluviosa, a través de un barrio de 3ataderos 4 escuelas Bo tenía ganas de ?ablar !lfredo entraba en los 35s insignificantes por3enoresD describía el lugar eacto del ;ardín p>blico donde 7sa se ?abía des3a4adoD un poco antes de llegar a los invernaderos, ante el 3acizo de pal3eras, 4 la far3acia adonde ?abía sido llevada= la dificultad de conducir su cuerpo, tan pesado, para colocarlo en su ca3a del pri3er piso La sangría, la punción Eabía conservado el conoci3iento durante toda la noc?e, a pesar de la ?e3orragia cerebral 8e ?abía lla3ado por signos, insistente3ente, 4 se ?abía dor3ido después, en el 3o3ento en que un sacerdote llegaba con los Santos Uleos 9ero ella ?abía co3ulgado la víspera9 !lfredo quería de;ar3e ante la casa, 4a enlutada, 4 continuar su ca3ino ba;o el preteto de que apenas tenía tie3po de vestirse para la cere3onia ero ?ubo de resignarse a a4udar3e a ba;ar del coc?e 8e a4udó ta3bién a subir los pri3eros pelda:os Bo reconocí el vestíbulo /ntre las obscuras paredes ardían unos cirios en torno a un 3ontón de flores arpadeé La etra:eza que eperi3entaba se parecía a la de ciertos sue:os Con lo de35s, ?abían sido facilitadas dos religiosas in3óviles /ntre aquella aglo3eración de crespones, flores 4 luces, la escalera ?abitual, con su gastada alfo3bra, llevaba ?acia la vida diaria %a;ó Euberto por ella /staba vestido 3u4 correcta3ente 8e tendió la 3ano 4 3e ?abló, pero su voz llegaba a 3í de 3u4 le;os n sonido llegó a 3is labios Su cara se acercó a la 3ía, se ?izo enor3e= después 3e des3a4é Supe 35s tarde que aquel desvaneci3iento no ?abía durado ni tres 3inutos "olví en 3í en una peque:a ?abitación que ?abía sido la sala de espera antes de
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renunciar al Foro Las sales 3e escocían en las 3ucosas 6econocí la voz de GenovevaD Ya se reani3a 8is o;os se abrieron Todos se ?abían inclinado sobre 3í Sus caras 3e parecían diferentes, ro;as, alteradas 4 algunas verduscas .anine, 35s fuerte que su 3adre, parecía tener la 3is3a edad Las l5gri3as corrían por la cara de Euberto Tenía esa epresión fea 4 con3ovedora a la vez de cuando era ni:o, de la época en que 7sa lo cogía sobre sus rodillas 4 le decíaD /ste c?iquillo 3ío es un picarón Sólo ?ili, con el tra;e que ?abía paseado por todas las boites de arís 4 %erlín, volvía ?acia 3í su bello rostro indiferente 4 eno;ado, tal co3o debía de 3ostrarlo cuando iba a una fiesta o, sobre todo, cuando volvía de ella desali:ado 4 ebrio, porque aun no se ?abía anudado la corbata Tras él distinguí a unas 3u;eres con 3anto que debían ser Jli3pia 4 sus ?i;as Jtras pec?eras blancas lucían en la penu3bra Genoveva acercó a 3í un vaso del que bebí unos cuantos sorbos Le di;e que 3e sentía 3e;or 8e preguntó con voz dulce 4 a3able si quería acostar3e en seguida Y pronuncié la pri3era frase que acudió a 3i 3enteD Eubiese querido aco3pa:arla ?asta el final, puesto que no ?e podido despedir3e de ella Y repetí co3o un actor que busca el tono precisoD uesto que no ?e podido despedir3e de ella Y estas triviales palabras, que querían cubrir las apariencias 4 que se 3e ?abían ocurrido porque for3aban parte de 3i papel en la f>nebre cere3onia, despertaron en 3í, con una brusca potencia, el senti3iento del cual eran ellas su epresión Bo ?e podido discernir a>n la for3a en que 3e di cuenta de estoD no volvería a ver a 3i 3u;er= no se produciría PREMIO NOBEL - 1952
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;a35s ninguna eplicación entre nosotros= no leería ella estas p5ginas Las cosas quedarían para sie3pre en el lugar en que las ?abía de;ado al salir de C5lese Bo podría3os e3pezar de nuevo, discutir sobre nuevos gastos= ella ?abía 3uerto sin conocer3e, sin saber que 4o no era sola3ente un 3onstruo, un verdugo, 4 que eistía en 3í otro ?o3bre 7ncluso si ?ubiera llegado en el >lti3o 3inuto, 4 aun sin decir nada, ella ?ubiera visto las l5gri3as que entonces resbalaban por 3is 3e;illas= se ?ubiera ido llev5ndose la visión de 3i desesperación Sólo 3is ?i;os, 3udos de estupor, conte3plaban el espect5culo Tal vez no 3e ?ubiesen visto llorar en toda su vida /sta vie;a cara ?ura:a 4 tre3enda, esta cabeza de 8edusa cu4a 3irada ninguno ?abía podido sostener, se 3eta3orfoseaba, ?aciéndose ?u3ana, sencilla3ente Jí decir a alguien, creo que fue a .anineD Si usted no se ?ubiera ido or qué se fueH Sí, por qué 3e ?abía idoH ero, ?ubiera podido llegar a tie3poH Si los telegra3as no 3e ?ubiesen sido dirigidos al apartado, los ?ubiera recibido en la calle %réa Euberto co3etió la i3prudencia de a:adirD artiste sin de;ar dirección Bo podía3os adivinarla Ina idea, ?asta entonces confusa en 3í, se aclaró de pronto Con las 3anos apo4adas en los dos brazos de la butaca, 3e incorporé, te3blando de cólera, 4 le grité en pleno rostroD @/3busteroA Y co3o balbucieraD 9ap5, te ?as vuelto locoH9, repetíD Sí, sois unos e3busteros Sabíais 3i dirección Js atrevéis a decir delante de 3í que no la conocíaisH Euberto protestó débil3ente, diciendoD Có3o ?ubiése3os podido saberlaH
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Bo te ?as relacionado acaso con una persona que estaba con3igoH Te atreves a negarloH @!trévete, entoncesA La fa3ilia, petrificada, 3e 3iraba en silencio Euberto 3eneaba la cabeza co3o un ni:o obstinado en una 3entira or otra parte, no ?abéis pagado de3asiado cara su traición Bo ?abéis sido de3asiado generosos, ?i;os 3íos 0oce 3il francos de renta a un 3uc?ac?o que os restitu4e una fortuna, no es nada 6eía con esa risa que 3e ?acía toser 8is ?i;os no sabían qué decir ?ili gru:ó a 3edia vozD Ina coc?inada Y continué, ba;ando la voz, ante un ade35n suplicante de Euberto, que intentaba en vano ?ablarD or vuestra causa no ?e vuelto a verla /stabais al corriente de todos 3is actos= pero era necesario que 4o no pudiera sospec?ar Si ?ubieseis telegrafiado a la calle %réa, ?ubiera co3prendido que 3e ?abían traicionado or nada del 3undo lo ?ubieseis consentido, ni siquiera ante las s>plicas de vuestra 3adre agonizante Sin duda lo ?abréis la3entado, pero no deseabais 3overos de la ruta que os ?abíais trazado Les di;e a>n cosas 3uc?o 35s ?orribles Euberto suplicó a su ?er3ana con voz entrecortadaD @Eazle callarA @Eazle callarA "an a oírlo Genoveva 3e cogió de los ?o3bros 4 3e ?izo sentar Bo es éste el 3o3ento, pap5 "olvere3os a ?ablar de todo cuando este3os tranquilos, pero te ruego, en no3bre de la que todavía est5 aquí Euberto, lívido, se llevó un dedo a los labios /ntraba el 3aestro de cere3onias con la lista de personas que ?abían de llevar una cinta 0i PREMIO NOBEL - 1952
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algunos pasos nebre Euberto, antes de despedirse, fingió ignorar lo que ?abía ocurrido entre nosotros 3o3entos antes, 4 3e preguntó si 3e parecía bien que el decano del Colegio de !bogados llevara una cinta 8e volví a la ventana, sin responder Jía 4a el ru3or de los pasos Todo el pueblo acudiría a fir3ar or parte de los Fondaudége, con quién no est5ba3os relacionadosH or 3i parte, el Colegio de !bogados, los %ancos, el 3undo de los negocios /peri3enté una sensación de bienestar, lo 3is3o que un ?o3bre que se ?a disculpado 4 cu4a inocencia ?a sido reconocida Eabía convencido a 3is ?i;os de su e3buste= no ?abían negado su responsabilidad 8ientras la casa se ?allaba en plena bulla, co3o un etra:o baile sin 3>sica, 3e obligué a fi;ar 3i atención en el cri3en que ?abían co3etido Sólo ellos 3e ?abían i3pedido recibir el >lti3o adiós de 7sa ero espoleé 3i odio lo 3is3o que a un caballo etenuado Bo se rendía 7gnoraba lo que 3e apaciguaba a pesar 3ío, si la lasitud física o la satisfacción de ?aber pronunciado la >lti3a palabra Bada llegaba a 3í de las sal3odias lit>rgicas= el ru3or f>nebre se ale;aba paulatina3ente, ?asta que un silencio tan profundo co3o el de C5lese reinó en la vasta 3orada 7sa la ?abía de;ado sin 3oradores !rrastraba tras su cad5ver a toda la servidu3bre Badie quedaba en la
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casa, ecepto 4o 4 aquella religiosa que concluía a 3i cabecera el rosario que ?abía e3pezado a rezar ;unto al ata>d !quel silencio 3e ?izo pensar otra vez en la separación eterna, en la partida sin regreso 0e nuevo se ?inc?ó 3i pec?o, porque 4a era de3asiado tarde 4 entre ella 4 4o todo se ?abía dic?o Sentado sobre el lec?o, apo4ado en las al3o?adas para poder respirar, conte3plaba aquellos 3uebles Luis V777 que ?abía3os elegido en casa %ardié durante nuestro noviazgo 4 que ?abían sido los su4os ?asta el día en que ?eredó los de su 3adre /ste lec?o, este triste lec?o de nuestros rencores 4 de nuestros silencios Euberto 4 Genoveva entraron solos= los de35s se quedaron en el pasillo Co3prendí que no podían acostu3brarse a 3i cara llorosa /staban de pie a 3i cabecera el ?er3ano, vestido estrafalaria3ente al 3ediodía con su tra;e de etiqueta, 4 la ?er3ana, una torre de tela negra en la que se destacaba un pa:uelo blanco 4 cu4o velo ec?ado ?acia atr5s descubría una cara redonda 4 entristecida La tristeza nos ?abía en3ascarado a todos 4 no podía3os reconocernos Se preocuparon por 3i salud Genoveva di;oD Casi todos la ?an aco3pa:ado al ce3enterio La querían 3uc?o regunté sobre los días que ?abían precedido al ataque de par5lisis /staba sie3pre 3olesta, tal vez tuviera incluso presenti3ientos, porque la víspera del día en que ?abía de 3arc?ar a %urdeos se pasó el tie3po en su alcoba, que3ando 3ontones de cartas= incluso creí3os que se ?abía incendiado la c?i3enea Le interru3pí= se 3e ?abía ocurrido una idea Có3o no ?abía 4o pensado en estoH Genoveva, crees t> que 3i 3arc?a ?a influido algoH
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/lla 3e contestó, satisfec?a, que 9esto ?abía sido, sin duda, un golpe9 ero vosotros no le ?abías dic?o, no le ?abíais tenido al corriente de lo que descubristeis 7nterrogó a su ?er3ano con la 3irada= debía aparentar co3prenderH 0ebí de poner una cara etra:a en aquel 3o3ento, porque todos parecían asustados Y 3ientras Genoveva 3e a4udaba a incorporar3e, Euberto respondió precipitada3ente que su 3adre ?abía caído enfer3a diez días después de 3i partida, 4 que durante aquel tie3po ?abían decidido ocultarle aquellas tristes discusiones 0ecía la verdadH !:adió con voz te3blorosaD !de35s, si ?ubiéra3os cedido a la tentación de ?ablarle ?ubiése3os sido nosotros los pri3eros responsables Se volvió un poco 4 creí ver el 3ovi3iento convulsivo de sus ?o3bros !lguien entreabrió la puerta 4 preguntó si nos sentaría3os a la 3esa Jí la voz de ?iliD @
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sentado, con el busto erguido 8e sentía con 3enos opresión, co3o cada vez que abandonaba el lec?o Euberto se ?abía puesto un tra;e de calle, pero Genoveva se ?abía envuelto en una vie;a bata de su 3adre Bo tengo nada negro que poner3e Se sentaron frente a 3í 4, después de las pri3eras palabras convencionales, Euberto co3enzó a decirD Ee refleionado 3uc?o Eabía preparado cuidadosa3ente su discurso Se dirigía a 3í co3o si 4o fuera una asa3blea de accionistas, pesando cada palabra 4 evitando toda ostentación ! la cabecera de 3a35 ?e ?ec?o ea3en de conciencia= 3e ?e esforzado en ca3biar 3i punto de vista, en poner3e en tu lugar Te ?e3os considerado co3o un padre cu4a idea fi;a es la de des?eredar a sus ?i;os= esto, a 3is o;os, nos daba derec?o a proceder co3o ?e3os procedido, o, por lo 3enos, nos ecusa ero nosotros nos ?e3os interpuesto en esta luc?a sin tregua 4 en estas Co3o buscara la palabra apropiada, insinué dulce3enteD /n estas cobardes intrigas Sus 3e;illas se colorearon Genoveva negó or qué cobardesH T> eres 35s fuerte que nosotros @"a4aA In anciano 3u4 enfer3o contra una ;oven ;auría In anciano 3u4 enfer3o replicó Euberto goza, en una casa co3o la nuestra, de una posición privilegiada Bo abandona su ?abitación 4 per3anece en ella al acec?o, no ?aciendo otra cosa que observar las costu3bres de la fa3ilia 4 sacar provec?o de ellas Co3bina solo sus golpes Los prepara con tie3po Lo sabe todo de quienes no saben nada de él Conoce los lugares desde donde puede PREMIO NOBEL - 1952
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escuc?ar 3e;or co3o 4o no pude evitar una sonrisa, ellos sonrieron ta3bién Sí, una fa3ilia es sie3pre i3prudente Se disputa, se levanta la voz= todos conclu4en gritando sin darse cuenta Bos ?e3os fiado de3asiado del espesor de las paredes de la vie;a casa, olvidando que los tabiques son delgados Ta3bién ?a4 ventanas abiertas /stas alusiones crearon entre nosotros una especie de apacigua3iento Euberto continuó ?ablando seria3enteD !d3ito que ?e3os podido parecerte culpables Sería f5cil para 3í invocar una vez 35s el caso de legíti3a defensa= pero prescindo de todo lo que pudiera envenenar la discusión Yo sólo quería saber quién era el agresor en esta guerra Consiento incluso en pleitear co3o culpable ero es necesario que co3prendas Se ?abía levantado 4 li3piaba los cristales de sus gafas= sus o;os parpadeaban en aquella cara ?undida, descarnada /s necesario que co3prendas que 4o luc?aba por el ?onor, por la vida de 3is ?i;os Bo puedes i3aginar nuestra situación /res de otro siglo Eas vivido en esa época fabulosa en que un ?o3bre prudente contaba con valores seguros Co3prendo que ?as estado a la altura de las circunstancias, que ?as visto antes que nadie la tor3enta que se avecinaba, que ?as procedido a tie3po ero fue porque estabas fuera de los negocios, del negocio, quiero decir odías ;uzgar fría3ente la situación, la do3inabas= no te ?abías ?undido co3o 4o, ?asta las ore;as /l despertar ?a sido de3asiado brusco Bo ?a ?abido oportunidad de volverse /ra la pri3era vez en que todas las ra3as se quebraban al 3is3o tie3po Bo se podía ec?ar 3ano de nada, no podía uno cogerse a nada @Con qué angustia repetíaD 9nada nada9A Easta qué punto estaba co3pro3etidoH !l borde de qué desastre se debatíaH Tuvo 3iedo de ?aberse confiado de3asiado 4 se contuvo, e3itiendo los lugares PREMIO NOBEL - 1952
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co3unes de costu3breD la fabricación intensiva de la postguerra, la superproducción, la crisis del consu3o Lo que decía i3portaba 3u4 poco /ra su angustia lo que interesaba /n aquel instante 3e di cuenta de que 3i odio ?abía 3uerto, que ?abía 3uerto ta3bién aquel deseo de represalias 8uerto, tal vez al cabo de 3uc?o tie3po Eabía 3antenido 3i furorD 3e ?abía eacerbado con ellos ero, por qué negarse a la evidenciaH !nte 3i ?i;o eperi3entaba un senti3iento confuso en el que predo3inaba la curiosidadD la agitación de aquel desgraciado, su terror, el p5nico que 4o podía interru3pir con una palabra, @qué etra:os 3e parecíanA "eía en espíritu aquella fortuna que, seg>n parecía, ?abía sido lo >nico de 3i vida que ?abía querido dar, perder, 4 de la que ;a35s ?abía sentido la libertad de disponer a 3i capric?o= aquello de lo que 3e sentía de pronto 35s apartado, que no 3e interesaba 4a, que no 3e concernía Euberto, en silencio, 3e espiaba a través de sus gafas , ?i;a di;e, volviéndo3e ?acia Genoveva, est5s en buena situaciónH Tu 3arido es 3u4 prudente
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Se irritaba sie3pre que se elogiaba a su 3arido rotestó diciendo que la casa ?abía cerrado !lfredo no co3praba ron desde ?acía algunos a:os /staba seguro, evidente3ente, de no enga:arse Sin duda tenían para vivir, pero ?ili a3enazaba con abandonar a su 3u;er en cuanto estuviera seguro de que la fortuna se ?abía perdido 8ur3uréD /l desdic?ado guapo Y ella replicó viva3enteD Sí, sabe3os que es un canalla, 4 .anine ta3bién lo sabe= pero si él la abandona se 3orir5 Sí, se 3orir5 T> no puedes co3prender esto, pap5 Bo pertenece a tu sensibilidad .anine sabe 3uc?o 35s de ?ili que nosotros 3is3os 8e ?a confesado repetidas veces que es 35s 3alo de lo que pode3os i3aginar ero esto no i3pide que se 3uera si la abandona /sto te parecer5 absurdo /stas cosas no eisten para ti ero con tu gran inteligencia puedes co3prender lo que no sientes Fatigas a pap5, Genoveva Euberto pensaba que su pesada ?er3ana estaba estrope5ndolo todo 4 que 4o 3e sentía ?erido en 3i orgullo "eía en 3i cara los rasgos de la angustia= pero desconocía la causa Bo sabía que Genoveva abría de nuevo una ?erida 4 la tocaba con sus dedos SuspiréD @0ic?oso ?iliA 8is ?i;os ca3biaron una 3irada de aso3bro Eabían creído sie3pre de buena fe que estaba 3edio loco Tal vez 3e ?ubieran encerrado, convencidos plena3ente In libertino gru:ó Euberto que nos do3ina Su suegro es 35s indulgente que t> di;e !lfredo dice con frecuencia que ?ili no es un 3al bribón Genoveva intervinoD PREMIO NOBEL - 1952
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Y que do3ina ta3bién a !lfredoD el 4erno ?a pervertido al suegro, 4 esto lo saben de sobra en la ciudad= se los ?a visto ;untos con 3u;eres @ 4 tus ?i;os Furiosa, protestó diciendo que 9le gustaría saber quién era 35s egoísta de los dos9 !:adióD Batural3ente, cada uno piensa pri3ero en los ?i;os Y 3e vanaglorio, co3o 3a35 por nosotros, de lo que ?e ?ec?o por .anine 8e ec?aría al fuego Su ?er3ano la interru3pió, con ese tono 5spero tan 3ío, diciendo que 9ta3bién ec?aría a los otros9 Bo ?ace 3uc?o 3e ?ubiera divertido aquella disputa Eubiese saludado con alegría los signos anunciadores de una batalla i3placable en torno a unas sobras de ?erencia, 4 no ?ubiera ?ec?o nada por frustrarlos ero sólo sentía disgusto, fastidio @
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ap5, te suplico rotestaban con una epresión de ?orror que no era ficticia Ca3bié brusca3ente de tono /star5s de3asiado ocupado, Euberto= las particiones ser5n difíciles Tengo depósitos en todas partes, aquí, en arís, en el etran;ero Las propiedades, los in3uebles ! cada palabra 3ía se agrandaban sus o;os, pero no querían creer3e "i abrirse 4 volver a cerrarse las finas 3anos de Euberto /s necesario que se liquide todo antes de 3i 3uerte, 3ientras os partís lo que procede de vuestra 3adre 8e reservo el usufructo de C5leseD la casa 4 el ;ardín Correr5n a vuestro cargo el cuidado 4 las reparaciones
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Se pasó una 3ano por los o;os Sin duda estaba avergonzado 4 se esforzaba en pensar en su 3adre Se acercó 4 3e devolvió el sobre %ien di;e !bre 4 lee Te autorizo Se acercó viva3ente a la ventana 4 ro3pió los sellos Le4ó co3o ?ubiera co3ido Genoveva, sin poder contenerse, se levantó e inclinó por enci3a de los ?o3bros de su ?er3ano una cabeza 5vida Conte3plé a la pare;a de ?er3anos Bo ?abía nada de qué ?orrorizar3e In ?o3bre de negocios a3enazado, un padre 4 una 3adre de fa3ilia encuentran de pronto los 3illones que creían perdidos Bo, no 3e ?orrorizaban ero 3e aso3braba 3i propia indiferencia 8e parecía a un recién operado que se despierta 4 dice que no ?a sentido nada Eabía arrancado de 3í algo que, seg>n suponía, tenía fuertes raíces Bo eperi3entaba otra sensación distinta del sosiego 4 el alivio físico 6espiraba 3e;or /n el fondo, qué ?acía 4o, después de tantos a:os, sino intentar perder esa fortuna 4 entreg5rsela a alguien que no fuese uno de los 3íosH Sie3pre 3e ?e enga:ado con respecto al ob;eto de 3is deseos Bo sabe3os lo que desea3os= no a3a3os lo que cree3os a3ar Jí que Euberto decía a su ?er3anaD /s enor3e, es enor3e Ina fortuna enor3e Ca3biaron algunas palabras en voz ba;a Genoveva declaró que ellos no aceptarían 3i sacrificio, que no querían despo;ar3e /stas palabras, 9sacrificio9 4 9despo;ar3e9, sonaban etra:a3ente en 3is oídos Euberto insistióD Eas procedido ba;o la e3oción de este día Te crees 35s enfer3o de lo que est5s Bo tienes setenta a:os= se puede alcanzar una edad 3u4 avanzada con lo que t> tienes !l cabo de alg>n tie3po te arrepentir5s 8e preocuparé, si quieres, de todos los cuidados PREMIO NOBEL - 1952
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3ateriales ero conserva en paz lo que te pertenece Bo desea3os 35s que lo ;usto Bo ?e3os deseado 35s que la ;usticia 8e invadía la fatiga= ellos vieron que 3is o;os se 3e cerraban Les di;e que 3i decisión estaba to3ada 4 que, en lo sucesivo, no ?ablaría 35s que ante notario Ya se 3arc?aban sin volver la cabeza cuando los lla3é Jlvidaba deciros que debe entregarse a 3i ?i;o 6oberto una renta 3ensual de 3il quinientos francos Se lo ?e pro3etido 6ecuérda3elo cuando fir3e3os el acta Euberto enro;eció Bo esperaba este dardo ero Genoveva no vio en ello 3alicia alguna Con los o;os 3u4 abiertos, ?izo un r5pido c5lculo 4 di;oD 0iecioc?o 3il francos anuales Bo te parece que es 3uc?oH Capítulo dieciocho
La llanura estaba 35s clara que el cielo La tierra, a?ita de agua, ?u3eaba, 4 las rodadas llenas de lluvia refle;aban un cielo turbio Todo 3e interesaba co3o cuando C5lese 3e pertenecía Bada es 3ío 4 no siento 3i pobreza /l ru3or de la lluvia, por la noc?e, sobre la vendi3ia que se pudre no 3e entristece 3enos que cuando era el due:o de esta cosec?a a3enazada !quello que ?e considerado co3o apego a la propiedad, no es 35s que el instinto carnal del ca3pesino, ?i;o de ca3pesinos, nacido de aquellos que, desde ?ace siglos, interrogan con angustia al ?orizonte La renta que ?e de recibir cada 3es se acu3ular5 en casa del notarioD ;a35s ?e necesitado nada Ee estado PREMIO NOBEL - 1952
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prisionero durante toda 3i vida de una pasión que no 3e poseía Co3o un perro ladra a la luna, 3e ?a fascinado un refle;o @0espertarse a los sesenta 4 oc?o a:osA @6enacer en el 3o3ento de 3orirA n, algunos 3eses, algunas se3anas La enfer3edad se ?a ido= 3e siento 3uc?o 3e;or !3elia 4 /rnesto, que servían a 7sa, pasan a servir3e a 3í= saben poner in4ecciones Todo est5 al alcance de 3i 3anoD las a3pollas de 3orfina, las sales de nitrito Los ?i;os, atareados, apenas de;an la ciudad 4 no vienen 35s que cuando tienen necesidad de alg>n dato con respecto a una valoración Todo transcurre sin de3asiadas disputasD el terror a salir 9per;udicados9 les ?a ?ec?o escoger esta parte có3ica de repartirse los servicios co3pletos de ropa blanca ada3ascada 4 de cristalería Cortar5n en dos un tapiz antes de que pueda beneficiarse uno solo refieren que todo esté despare;ado a que alg>n lote aventa;e a otro /sto es lo que lla3an pasión por la ;usticia Se ?abr5n pasado la vida deno3inando con bellos no3bres los senti3ientos 35s viles Bo, 4o debo borrar esto
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aliento de la tierra que ?a bebido orque nos desperta3os en pleno oto:o 4 los raci3os, donde 3ora a>n 4 brilla un poco de lluvia, no encontrar5n lo que les ?a frustrado el agosto lluvioso ara nosotros tal vez no sea nunca de3asiado tarde Tengo necesidad de repetir3e que nunca es de3asiado tarde !l día siguiente de 3i vuelta penetré, 4 no por devoción, en la alcoba de 7sa /l no ?acer nada, esa disponibilidad total de la que no sé si gozo o sufro en el ca3po, esto sólo, 3e incitó a e3pu;ar la puerta entreabierta, la pri3era al lado de la escalera, a la izquierda Bo sola3ente la ventana estaba abierta de par en par, sino ta3bién el ar3ario 4 la có3oda La servidu3bre ?abía abandonado la ?abitación 4 el sol devoraba, ?asta en los 35s peque:os rincones, los restos i3palpables de un destino acabado La tarde de septie3bre zu3baba de 3oscas sin sue:o Los tilos, tupidos 4 redondos, parecían frutos 3aduros /l cielo, oscuro en el cénit, palidecía sobre las colinas dor3idas "ibró la risa de una ;oven a quien no veía Los anc?os so3breros contra el sol 3ovíanse a ras de las vi:as Eabía co3enzado la vendi3ia ero la vida 3aravillosa se ?abía retirado de la ?abitación de 7sa= ba;o el ar3ario, un par de guantes 4 una so3brilla parecían 3uertos 8iré la vie;a c?i3enea de piedra en cu4a ca3pana ?a4 esculpidos un rastrillo, una pala, una ?oz 4 una espiga de trigo Las c?i3eneas de otros tie3pos, donde podían que3arse enor3es troncos, est5n cerradas durante el verano por grandes pantallas de lienzo pintado /sta representaba una 4unta que un día, siendo ni:o, en un acceso de cólera, acribillé a nava;azos con 3i cortaplu3as Bo estaba 35s que apo4ada contra la c?i3enea !l intentar ponerla en su sitio, ca4ó 4 descubrió el ?ueco negro del ?ogar lleno de ceniza 6ecordé lo que PREMIO NOBEL - 1952
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?abían dic?o 3is ?i;os del >lti3o día en que 7sa ?abía pasado en C5leseD 9pidos ero ella, el día en que que3ó sus cosas, sabía que su ?ora estaba prói3a Eabía querido desaparecer entera3enteD ?abía borrado sus 3enores ?uellas 8iré en el ?ogar aquellas cenizas grises que el viento 3ovía ligera3ente Las tenazas que ella ?abía utilizado se encontraban todavía allí, entre la c?i3enea 4 la pared Las cogí 4 escarbé en aquel 3ontón de polvo, en aquella nada /scarbé co3o si aquello ?ubiese conservado el secreto de 3i vida, el de nuestras vidas ! 3edida que las tenazas penetraban en el 3ontón, la ceniza se ?acía 35s densa 6euní algunos frag3entos de papel que el espesor de los paquetes debía ?aber protegido, pero no salvé 35s que palabras, frases inco3pletas, de sentido i3penetrable Todo pertenecía a una escritura que 4o no reconocía 8is 3anos te3blaban, 3ovíanse con a?ínco /n un peque:o frag3ento, 3anc?ado de ?ollín, pude leer esta palabraD !V, 4 una fec?a ba;o una peque:a cruzD )# de febrero de '&'# LuegoD 98i querida ?i;a9 Con otros frag3entos intenté reconstruir los caracteres trazados al borde de la p5gina que3ada, pero no tuve 35s que estoD 9T> no eres responsable del odio que te inspira este ni:o= serías culpable si cedieras a él ero, por el contrario, te esfuerzas9 0espués de 3uc?os esfuerzos pude leer a>nD 9;uzgar te3eraria3ente a los 3uertos /l afecto que siente por Lucas no prueba9 /l ?ollín cubría PREMIO NOBEL - 1952
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el resto, salvo una fraseD 9erdona sin saber lo que tienes que perdonar Jfrece por él tu9 Tendría tie3po de refleionar 35s tarde Bo pensaba en otra cosa que en encontrar algo 35s Continué escarbando, inclinado sobre las cenizas, en una posición incó3oda que 3e i3pedía respirar 8e trastornó un 3o3ento el descubri3iento de un carnet de ?ule, que parecía intacto ero ninguna de sus ?o;as se ?abía salvado Tras la cubierta descifré estas palabras escritas por 7saD (amillete espiritual , 4 deba;oD 9Bo 3e lla3o !quel que condena= 3i no3bre es .es>s MCristo a San Francisco de SalesN9 Seguían otras citas ilegibles /n vano per3anecí largo rato inclinado sobre aquel polvo= no conseguí nada 35s 8e incorporé 4 conte3plé 3is 3anos ennegrecidas "i en el espe;o 3i frente 3anc?ada de ceniza 8e asaltó un deseo de andar, co3o en 3i ;uventud, 4 ba;é apresurada3ente la escalera, olvid5ndo3e de 3i corazón or pri3era vez después de algunas se3anas, 3e dirigí a las vi:as, en parte despo;adas de sus frutos 4 que parecían ador3ecidas /l paisa;e era lí3pido, ?inc?ado co3o esas azuladas po3pas de ;abón que en otro tie3po sacaba 8aría del etre3o de una pa;a /l viento 4 el sol endurecían 4a las rodadas 4 las ?uellas profundas de las pezu:as de los bue4es Ca3inaba llevando en 3í la i3agen de aquella 7sa desconocida, presa de esas poderosas pasiones que sólo 0ios tenía el poder de ablandar !quella a3a de casa ?abía sido una ?er3ana devorada por los celos /l peque:o Lucas le ?abía sido odioso Ina 3u;er capaz de odiar a un c?iquillo Celos a causa de sus propios ?i;osH orque 4o prefería a LucasH ero ella ta3bién ?abía aborrecido a 8arinette Sí, síD ella ?abía sufrido por 3í= 4o ?abía tenido el poder de torturarla @
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7sa Y 4o, anciano, en pie, al borde de la 3is3a sepultura donde se ?abían abis3ado, 3e sentía contento por no ?aber sido indiferente a una 3u;er, por ?aber provocado en ella tales e3ociones /ra có3ico 4, en verdad, 3e reía solo, ;adeando un poco, apo4ado en el rodrigón de una cepa, frente a las p5lidas etensiones de bru3a, donde los pueblos con sus iglesias, sus ca3inos 4 todos sus ?abitantes ?abían naufragado La luz del crep>sculo se abría paso penosa3ente ?asta aquel 3undo sepultado Sentía, veía 4 tocaba 3i cri3en Bo cabía entera3ente en aquel ?orrible nido de víborasD odio de 3is ?i;os, deseo de venganza 4 a3or al dinero, sino en 3i negativa de buscar 35s all5 de aquellas víboras entrelazadas 8e ?abía supeditado al nudo in3undo, co3o si ?ubiese sido 3i propio corazón, co3o si los latidos de este corazón se ?ubieran confundido con aquellos reptiles ?or3 ?or3ig igue uean ante tes s Bo ?abí ?abía a bast bastad ado, o, a lo larg largo o de 3edi 3edio o sigl siglo, o, no conocer en 3í nada 35s que lo que 4o era 7ncluso ?abía usado de ello cont contra ra los los de35 de35s s 8e fasc fascin inab aba an, ante nte 3is 3is ?i;o ?i;os, s, 3ise 3isera rabl bles es a3biciones 0e 6oberto recordaba su estupidez, 4 a esta apariencia 3e re3itía Bunca se 3e ofreció a 3í el aspecto de los de35s co3o lo que ?a4 que descarnar, co3o lo que preciso atravesar para llegar a ello llos ! los los treinta nta a:os, a los cua cuarenta, ?ube de ?acer este desc descub ubri3 ri3ien iento to ero ero ?o4 ?o4 so4 so4 un ancia anciano no de cora corazó zón n pre3i pre3ioso oso 4 conte3plo conte3plo có3o el >lti3o oto:o de 3i vida ador3ece ador3ece los vi:edos vi:edos 4 los llena de nieblas ni eblas 4 de ra4os !quellos a quienes debía a3ar, ?an 3uerto= ?an 3uerto los que ?ubieran podido a3ar3e Y no tengo tie3po ni fuer fuerza zass para para inte intent ntar ar el via;e via;e ?acia ?acia aque aquello lloss que que sobr sobrev evive iven, n, para para redescubrirlos Bo ?a4 nada en 3í, ni siquiera 3i voz, 3is ade3anes ni 3i risa, que no pertenezca al 3onstruo que ?e lanzado contra el 3undo 4 a quien ?e dado 3i no3bre PREMIO NOBEL - 1952
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Y eran precisa3ente estos pensa3ientos a los que daba vueltas, apo4ado en el rodrigón de aquella cepa, al borde de un surco ante los ca3po ca3poss esplen esplendo doro roso soss de Yque3, ue3, a la ?ora ?ora del crep crep>s >scu culo loH H In incidente, que debo se:alar aquí, 3e los aclaró sin duda ero 4a estaban en 3í aquella noc?e, cuando volvía a 3i casa, con el corazón e3bargado por la paz que envolvía la tierra Las so3bras se etendían= el 3undo entero era sólo aceptación ! lo le;os, las perdidas cuestas parecían espaldas curvadas !guardaban la niebla 4 la noc?e para 4acer quiz5, para tenderse, para dor3ir con un sue:o ?u3ano /speré ?allar a Genoveva 4 a Euberto en la casa 8e ?abían pro3etido cenar con3igo /ra la pri3era vez en 3i vida que ansiaba su lleg llegad ada, a, que que ésta ésta 3e pro producí ducía a alegr legríía /sta /staba ba i3pa i3paci cien ente te por 3ostrarles 3i nuevo corazón Bo se podía perder ni un 3inuto para conocerlos, para ?acer3e conocer de ellos Eubiera tenido tie3po, ante antess de 3orir 3orir,, de pone ponerr a prue prueba ba 3i desc descub ubri3 ri3ie ient ntoH oH "encer ncería ía r5pida3ente las etapas que 3e conducirían ?acia el corazón de 3is ?i;os, pasaría a través de todo lo que nos separaba Se ?abía roto, por fin, el nudo de víboras !vanzaría tan r5pida3ente en su a3or que llorarían cuando 3e cerraran los o;os Bo ?abían llegado a>n 8e senté en el banco cerca del ca3ino, atento al ruido de los 3otores Cuanto 35s tardaban, tardaban, 35s deseaba su llegada Tenía 3o3entos en que volvía 3i antigua cóleraD @les daba lo 3is3o ?acer3e esperarA Les i3portaba 3u4 poco que sufriera a causa de ellos= lo ?acían adrede 8e contuve La de3ora podía obedecer a una 3is3a causa que 4o ignoraba, 4 no ?abía ninguna probabilidad de que fuese precisa3ente aquella en que, por costu3bre, ali3entaba 3i rencor La ca3pana anunciaba la cena 8e dirigí a la cocina para advertir a !3elia que era preciso esperar todavía un poco /ra 3u4 PREMIO NOBEL - 1952
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etr etra: a:o o ver3e ver3e ba;o ba;o aque aquella llass vigas vigas negr negras as de dond donde e pend pendía ían n los los ;a3ones 8e senté cerca del fuego en una silla de anea !3elia, !3elia, su 3arido 4 Cazau, el ?o3bre de negocios cu4as risas ?abía oído de le;os, se callaron a 3i entrada 8e rodeaba una at3ósfera de respeto 4 terror Bunca ?e ?ablado a los criados Bo porque fuese un a3o difícil o eigente, sino porque no eistían a 3is o;os, porque no los veía ero aquella noc?e 3e tranquilizaba su presencia Y porque 3is ?i;os no llegaban, ?ubiese querido cenar aquella noc?e en un rincón de la 3esa donde la cocinera trinc?aba la carne Cazau ?abía ?uido= /rnesto se ponía una c?aquetilla blanca para servir3e 8e opri3ía su silencio %usqué en vano una palabra ero nada conocía de aquellos seres que nos servían devota3ente desde ?acía veinte a:os or fin recordé que anta:o una ?i;a su4a, casada en Sauveterre de Gu4enne, iba a verlos, 4 que 7sa no le pagaba el cone;o que nos llevaba porque co3ía varias veces en la casa Sin volver la cabeza, pregunté un poco r5pida3enteD %ien, !3elia, 4 su ?i;aH Sie3pre en SauveterreH "olvió "olvió ?acia 3í 3 í su cara avinagrada av inagrada 4, 4, 3ir5ndo3e de ?ito en ?ito, di;oD /l se:or 4a sabe que 3urió, ?ar5 diez a:os, el )&, el día de San 8iguel /l se:or no se acuerdaH Su 3arido guardaba silencio= pero 3e 3iró dura3ente= creía que aparentaba olvidar %albucíD erdóne3e /sta vie;a cabeza 3ía ero co3o cuando 3e sentía 3olesto e inti3idado 3e reía un poco burlona3ente, no pude evitar ?acerlo /l ?o3bre anunció con su voz acostu3bradaD /l se:or est5 servido
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8e levanté in3ediata3ente 4 fui a sentar3e en el co3edor 3al ilu3inado, frente a la so3bra de 7sa !quí Genoveva, luego el abate !rdouin, después Euberto %usqué con los o;os, entre la ventana 4 el aparador, la alta silla de 8aría que ?abía servido para .anine 4 para la ?i;a de .anine Si3ulé co3er algunos bocados= 3e ?orrorizaba la 3irada del ?o3bre que 3e servía /n el salón se ?abía encendido un fuego de sar3ientos /n aquella estancia, cada generación, al retirarse, co3o ?ace una 3area con las conc?as, ?abía de;ado 5lbu3es, cofrecillos, daguerrotipos 4 l53paras 9c5rcel9 ' 8uertas figurillas cubrían las consolas /l cansino paso de un caballo en la so3bra 4 el ruido del tru;al ;unto a la casa 3e lasti3aron el corazón 9or qué no ?abéis venido, ?i;os 3íosH9 8e te3bló esta la3entación en los labios Si a través de la puerta la ?ubiesen oído los criados, ?ubieran creído que ?abía un etra:o en el salón, porque no podían ser la voz ni las palabras del vie;o 3iserable que, seg>n i3aginaban, no quería saber que su ?i;a ?abía 3uerto Todos, 3u;er, ?i;os, a3os 4 criados, se ?abían unido contra 3i al3a, 3e ?abían i3puesto un papel tan odioso 8e ?abía identificado atroz3ente con la actitud que ellos eigían de 3í 8e ?abía confor3ado al 3odelo que 3e proponía su odio @
'
C5rcel MBota del traductorN
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?ubieran profundizado 3enos, las costu3bres no ?ubieran arraigado tanto= pero dudo de que, incluso en 3i ;uventud, ?ubiese podido ro3per este encanta3iento ensaba que era necesario poseer una fuerza plica Faltó 3u4 poco aquella noc?e para que 3e arrodillara, ?undiendo 3is codos en una butaca, co3o ?acía 7sa en los veranos de anta:o, con los tres ni:os pegados a sus faldas "olvía de la terraza ?acia aquella ventana ilu3inada= a?ogaba 3is pasos e, invisible en el ;ardín en so3bras, conte3plaba a aquel grupo suplicante rosternada ante "os, o?, 0ios 3ío 3ur3uraba 7sa, os do4 las gracias por ?aber3e dado un corazón capaz de conoceros 4 a3aros /staba de pie, en 3edio del salón, vacilante, co3o con3ovido ensaba en 3i vida, conte3plaba 3i vida Bo, no es posible re3ontar PREMIO NOBEL - 1952
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tal corriente de barro Eabía sido un ?o3bre tan espantoso que no pude tener un solo a3igo Y 3e preguntaba si lo fui por no ?aber sido nunca capaz de disfrazar3e Si todos los ?o3bres vivían tan en3ascarados co3o 4o ?abía vivido durante 3edio siglo, tal vez se aso3braran al descubrir en ellos que las diferencias de nivel son tan peque:as ! decir verdad, nadie avanza a cara descubierta, nadie La 3a4or parte re3edan la grandeza, la nobleza Sin saberlo, se parecen a tipos literarios, o a otros Los santos lo saben, que se odian 4 se desprecian porque se ven Bo 3e ?ubieran despreciado tanto si no ?ubiese sido tan franco, tan abierto, tan llano Tales eran los pensa3ientos que aquella noc?e 3e perseguían, 3ientras paseaba por aquella ?abitación en so3bras, golpe5ndo3e al pasar contra la caoba 4 palisandro de un 3obla;e 3acizo, despo;os del pasado de una fa3ilia 4 donde tantos cuerpos, ?o4 día convertidos en polvo, se ?abían apo4ado 4 sentado Las botas de 3is ?i;os ?abían ensuciado el div5n cuando se sentaban en él para ?o;ear Le 8onde lllustré de '1( La tela continuaba 3anc?ada en los 3is3os sitios /l viento giraba en torno a la casa, arrastrando las ?o;as 3uertas de los tilos Se ?abían olvidado de cerrar los postigos de una ?abitación
Capítulo diecinue#e
!l día siguiente, esperé con ansiedad la ?ora del correo 8e paseaba ba;o las avenidas del ;ardín, co3o ?acía 7sa cuando nuestros ?i;os llegaban tarde 4 se sentía inquieta Se ?abrían peleadoH Eabría PREMIO NOBEL - 1952
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enfer3ado algunoH 98e que3aba la sangre9 8e volvía tan ?5bil co3o 7sa para conversar, para ali3entar ideas fi;as Ca3inaba en 3edio de los vi:edos con esa actitud ausente 4 ale;ada del 3undo de aquellos que le dan vueltas a una inquietud ero, al 3is3o tie3po, recuerdo ?aber prestado atención a este ca3bio que se efectuaba en 3í, ?aber3e co3placido en 3i inquietud La niebla era sonora= se oía el ca3po sin verlo Las aguzanieves 4 los zorzales ;ugueteaban en los surcos, donde las uvas tardaban en pudrirse ! Lucas le gustaba cuando era ni:o pasear en aquellas 3a:anas, al final de las vacaciones Inas palabras de Euberto, fec?adas en arís, no 3e tranquilizaron 8e decía que se ?abía visto obligado a partir apresurada3ente= un eno;oso asunto 3u4 grave del que 4a 3e daría cuenta a su regreso, que fi;aba para dos días 35s tarde Supuse que serían co3plicaciones de orden fiscal Eabría co3etido alguna ilegalidadH !l 3ediodía, no pude 35s 4 3e ?ice conducir a la estación, donde saqué billete para %urdeos, a pesar de que 3e ?abía pro?ibido a 3í 3is3o via;ar solo Genoveva vivía entonces en nuestra casa La encontré en el vestíbulo en el 3o3ento en que despedía a un individuo que debía de ser el doctor Bo te ?a dic?o nada EubertoH 8e arrastró a la salita donde 4o 3e ?abía des3a4ado el día de las eequias 6espiré cuando supe que se trataba de una escapatoria de ?ili Eabía te3ido algo peor= pero se ?abía ido con una 3u;er que 9se interesaba 3uc?o por él9, 4 después de una terrible escena ?abía de;ado a .anine sin ninguna esperanza Bo se podía reani3ar a la peque:a del estado de postración que preocupaba al 3édico !lfredo 4 Euberto ?abían encontrado al fugitivo en arís= pero, seg>n un PREMIO NOBEL - 1952
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telegra3a recibido en aquellos 3o3entos, no ?abían podido conseguir nada Cuando pienso que nosotros le asegura3os una pensión tan generosa /vidente3ente, ?abía3os to3ado precauciones al no poner a su no3bre capital alguno ero la renta es 3u4 i3portante 0ios sabe que .anine ?a sido con él 3u4 débil= ?ili obtenía de ella lo que quería Cuando pienso que en otro tie3po ?abía a3enazado con abandonarla, convencido de que t> no nos de;arías nada Y a?ora que nos de;as tu fortuna, decide ?uir Có3o te lo eplicasH Y se paró ante 3í, con las ce;as levantadas 4 los o;os dilatados 0espués se acercó al radiador 4 aplicó a él las 3anos Batural3ente di;e, se tratar5 de una 3u;er 3u4 rica @
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Cada p5rrafo co3enzaba con este 9cuando pienso9, tan sorprendente en una persona que pensaba tan poco 0ecía ella que ?abían consentido en aquel 3atri3onio a pesar de que ?ili, a los veintidós a:os, ?abía dilapidado una bonita fortuna que ?abía ?eredado de3asiado pronto Co3o era ?uérfano 4 carecía de parientes cercanos, ?ubo de e3anciparse La fa3ilia ?abía cerrado los o;os a su licenciosa vida Y ésta era la reco3pensa /n vano traté de contener la cólera que nacía en 3í 8i antigua 3aldad volvía a despertarse @Co3o si Genoveva, !lfredo, 7sa 4 todos sus a3igos no ?ubiesen ?ostigado a ?ili, ?aciéndole 3il pro3esasA Lo 35s curioso gru:í es que crees lo que dices T> sabes, sin e3bargo, que todos corríais tras él Bo vas a defenderlo, pap5 0i;e que no se trataba de defenderlo ero a:adí que ?abía3os co3etido el error de ;uzgar a ?ili 35s vil de lo que era Sin duda, se le ?abía insistido de3asiado dura3ente en que, una vez asegurada la fortuna, ?abía de aceptar todas las ve;aciones 4 que, ade35s, se tenía la seguridad de que en lo sucesivo no se escaparía ero las personas nunca caen tan ba;o co3o se supone Cuando pienso que defiendes a un 3iserable que abandona a su 3u;er 4 a su ?i;ita Genoveva grité easperado, no 3e co3prendes= ?az un esfuerzo para co3prender Bo defiendo al que abandona a su 3u;er 4 a su ?i;a, pero el culpable lo 3is3o puede ?aber cedido a innobles razones co3o a 3otivos de i3portancia /ntonces replicó Genoveva terca3ente, te parece noble ?aber abandonado a una 3u;er de veintidós a:os 4 a una ni:a Bo salía de a?í= no co3prendía nada de nada PREMIO NOBEL - 1952
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Bo, eres de3asiado tonta, a 3enos que te propongas no co3prender Yo sostengo que ?ili 3e parece 3enos despreciable desde Genoveva 3e interru3pió gritando que aguardara a que .anine ?ubiese salido de la ?abitación para insultarla defendiendo a su 3arido ero la peque:a, que ?asta entonces no ?abía abierto la boca, di;o con voz que apenas pude reconocerD or qué negarlo, 3a35H Bosotros ?e3os ?undido a ?ili !cuérdate /n cuanto se repartió la fortuna, nos lanza3os sobre él /ra co3o un ani3al al que 4o ?ubiese atado a la trailla Eabía llegado a no poder soportar 35s tie3po no ser a3ada Le tenía= era 3ío= 3e pertenecía Yo era la due:a del dinero= le ?acía pagar con las setenas /ra tu epresión, 3a35 6ecuerda que 3e decíasD 9!?ora podr5s ?acerle pagar con las setenas9 ensa3os que para él no eistía nada por enci3a del dinero Tal vez lo cre4era él 3is3o, 4, sin e3bargo, su cólera, su vergOenza, ?an sido 3u4 grandes /l no a3a a esa 3u;er que 3e lo ?a quitado= 3e lo confesó al 3arc?arse, 4 3e di;o cosas tan ?orribles que esto4 segura de que decía la verdad ero ella no le despreciaba, no le ?u3illaba Se ?a dado a él= no lo ?a to3ado 8i caso no era ése 6epetía estas >lti3as palabras corno si ?ubiese sido apaleada Su 3adre se encogía de ?o3bros, pero le alegraba ver sus l5gri3asD 9/sto la cal3ar59 Y decía a>nD Bo te3as, querida "olver5= el ?a3bre pierde al lobo Cuando se ?a4a cansado de andar a salto de 3ata /staba seguro de que tales palabras au3entarían el disgusto de .anine 8e levanté 4 cogí 3i so3brero, incapaz de ter3inar la velada al
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lado de 3i ?i;a Le di;e que ?abía alquilado un coc?e 4 que regresaría a C5lese 0e pronto, .anine 3e di;oD Lléva3e, abuelo Su 3adre le preguntó si estaba loca= era necesario que continuara en aquella casaD los abogados las necesitaban !de35s, en C5lese 9se 3oriría de tristeza9 /n el rellano, ?asta donde ella 3e siguió, Genoveva 3e dirigió vivos reproc?es, porque ?abía alentado la pasión de .anine Si llegara a separarse de ese individuo sería para todos un alivio etraordinario Bo sería difícil conseguir la anulación, 4, con su fortuna, .anine podría efectuar un 3atri3onio 3agnífico ero pri3ero es necesario que se libre de él Y t>, que detestas a ?ili, te pones a?ora a elogiarlo ante ella @!?, noA Sobre todo, que no va4a a C5lese @/n qué estado nos la devolver5sA !quí podre3os distraerla Jlvidar5 Si es que no se 3uere, pensaba 4o= o no vive 3iserable3ente, con un dolor sie3pre igual 4 que superar5 al tie3po Tal vez pertenezca .anine a esa raza que tan bien conoce un vie;o abogadoD a esas 3u;eres en quienes la esperanza es una enfer3edad, que no de;an nunca de esperar 4 que, al cabo de veinte a:os, 3iran a>n la puerta con la 3irada de un perro fiel "olví a la ?abitación donde .anine continuaba sentada, 4 le di;eD Cuando quieras, querida= ser5s bien recibida sie3pre Bo dio se:al de ?aber3e co3prendido Genoveva volvió 4 3e preguntó recelosaD
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que la ;oven 3e ?abía dic?oD 9Lléva3e9 8e ?abía pedido que 3e la llevara 7nstintiva3ente, ?abía pronunciado acerca de ?ili las palabras que ella tenía necesidad de oír Tal vez fuera 4o el pri3ero que no la ?abía ?erido Ca3iné por un %urdeos ilu3inado co3o en un día sole3ne Las aceras del Cours de LWlntendance brillaban, ?>3edas de niebla Los cla3ores del 3ediodía a?ogaban el alboroto de los tranvías /l aro3a de 3i infancia se ?abía perdido= lo ?ubiese ?allado en los barrios 35s so3bríos de la calle 0ufour0ubergier 4 de la Grosse Cloc?e Tal vez allí, una anciana, parada en la esquina de una negra calle, estrec?ara a>n contra su pec?o un ?u3eante bote lleno de casta:as ?ervidas con sabor a anís Bo, no estaba triste !lguien 3e ?abía escuc?ado, co3prendido Bos ?abía3os unidoD era una victoria ero 3e ?abía estrellado ante GenovevaD nada podía ?acer 4o contra cierta clase de tonterías Se llega f5cil3ente a un al3a a través de los crí3enes, de los 35s tristes vicios, pero la vulgaridad es infranqueable @Tanto peorA Sabría a qué atener3e Bo se podía ro3per la losa de todas las tu3bas odía considerar3e 3u4 dic?oso si lograba antes de 3orir3e penetrar en el interior de un solo ser 0or3í en el ?otel 4 al día siguiente por la 3a:ana volví a C5lese ocos días después 3e visitó !lfredo, 4 supe por él que 3i visita ?abía tenido funestas consecuenciasD .anine ?abía escrito a ?ili una carta disparatada en la que se reconocía culpable de todo, se acusaba 4 le pedía perdón 9Bo se puede esperar otra cosa de las 3u;eres9 /l buen gordo no se atrevía a decír3elo, pero pensaba, sin dudaD 9/3pieza con las estupideces de su abuela9 !lfredo 3e di;o, ade35s, que el proceso estaba perdido de ante3ano 4 que Genoveva 3e ?acía responsableD con toda intención PREMIO NOBEL - 1952
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?abía ?ec?o que .anine se indispusiera con ellos Sonriendo, le pregunté a 3i 4erno cu5les ?abían podido ser los 3óviles que 3e ?abían i3pulsado a ello 8e contestó, protestando, que co3partía la opinión de su 3u;er, que creía que 4o ?abía procedido por travesura, por venganza o tal vez por 9pura 3aldad9 8is ?i;os no iban a ver3e Ina carta de Genoveva 3e ?izo saber se3anas 35s tarde que se ?abía visto en la necesidad de encerrar a .anine en una clínica Batural3ente, no estaba loca Se esperaba 3uc?o de aquella cura de reposo Ta3bién 4o estaba solo, pero no 3e encontraba 3al Bunca 3e ?abía de;ado 3i corazón gozar de tan largo sosiego 0urante esta quincena 4 un poco 35s el radiante oto:o se de3oró en el 3undo Binguna ?o;a se ?abía desprendido a>n= florecían de nuevo las rosas "olvía a sufrir el aparta3iento de 3is ?i;os Euberto sólo iba a ver3e para ?ablar de negocios /staba 3u4 seco 4 afectaba gravedad Sus 3aneras eran 3u4 corteses, pero se 3antenía a la epectativa La influencia que 3is ?i;os 3e acusaban de ?aber e;ercido en .anine 3e ?abía ?ec?o perder todo el terreno que ?abía ganado ! sus o;os, ?abía vuelto a convertir3e en el ene3igo, en el anciano pérfido 4 capaz de todo /n fin, la >nica que ?ubiera podido co3prender3e ?abía sido encerrada 4 separada de los vivos Sin e3bargo, eperi3entaba la sensación de una profunda paz 0esprovisto de todo, aislado, ba;o la a3enaza de una 3uerte ?orrible, per3anecía en cal3a, atento 4 con el espíritu despierto La idea de 3i triste vida no 3e abru3aba Bo sentía el peso de aquellos a:os desiertos, co3o si 4o no fuera un anciano 3u4 enfer3o, co3o si 4o ?ubiese tenido a>n ante 3í toda una vida, co3o si esa paz que 3e poseía ?ubiera sido alguien
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Capítulo #einte
!l cabo de un 3es de ?aber ?uido de la clínica 4 de ?aberla recogido 4o, .anine no ?a curado todavía Cree ?aber sido vícti3a de una intriga 4 afir3a que se la ?a encerrado porque se negaba a atacar a ?ili 4 a pedir el divorcio 4 la anulación Los de35s i3aginan que so4 4o quien le 3ete estas ideas en la cabeza 4 quien la lanza contra ellos, a pesar de que gradual3ente, en el curso de las inter3inables ;ornadas de C5lese, luc?o contra tales ilusiones 4 qui3eras !fuera, la lluvia 3ezcla las ?o;as con el barro, las pudre esadas botas ?acen cru;ir la gruesa arena del patio= pasa un ?o3bre protegiéndose la cabeza con un saco /l ;ardín est5 tan desnudo que nada oculta lo poco que se concede aquí al placer Los esqueletos de los cenadores, los pobres bosquecillos, tiritan ba;o la lluvia eterna La penetrante ?u3edad de las ?abitaciones nos de;a sin 5ni3o, por la noc?e, para abandonar el brasero del salón Llega la 3edianoc?e 4 no pode3os resignarnos a subir= 4 los tizones, paciente3ente acu3ulados, se des3oronan en la ceniza !de35s, ?a4 que volver constante3ente a convencer a la pobre ni:a de que sus padres, su ?er3ano 4 su tío no la quieren 3al !parto cuanto puedo su pensa3iento de la clínica Sie3pre conclui3os ?ablando de ?ili Isted no puede i3aginarse qué clase de ?o3bre era Isted no puede suponer qué ser Y estas palabras anunciaban indistinta3ente una censura o un elogio, 4 el tono con que las pronunciaba 3e bastaba para adivinar si PREMIO NOBEL - 1952
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se disponía a elogiarlo o a 3aldecirlo ero le glorificara o le denigrase, los ?ec?os de que ella 3e daba cuenta 3e parecían insignificantes /l a3or co3unica a esta pobre 3u;er, tan desprovista de i3aginación, un aso3broso poder de defor3ar las cosas o de a3plificarlas Yo ?e conocido a tu ?ili, uno de esos in>tiles a quienes la r5pida ;uventud convierte en un 3o3ento en seres brillantes, a ese 3uc?ac?o 3i3ado, acariciado, pagado de todo, a quien atribu4es intenciones delicadas o perversas, 3editadas 3aldades= pero que son sólo refle;os Bo co3prendíais que, para respirar, tenía necesidad de sentirse el 35s fuerte Bo ?abía por qué ?acerle pagar con las setenas !sí no se satisfacen los perros de su especie= buscan por el suelo una pitanza 3enos cara La desventurada no conocía a su ?ili ni de le;os pida, est5 3arcada con el sello de aquellos que no se detienen ni a ver ni a pensar ! lo largo de estas noc?es 3e ?a parecido bella, sin e3bargo, con una belleza etra:a a sí 3is3a, i3presa en su desesperación Bo eiste ?o3bre alguno a quien atraiga este incendioH ero la desgracia arde en las tinieblas 4 en un desierto, sin otro testigo que este anciano !l 3is3o tie3po que, durante aquellas largas veladas, sentía piedad de ella, no 3e cansaba de co3parar a ?ili, ese 3uc?ac?o se3e;ante PREMIO NOBEL - 1952
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a tantos otros, co3o una vulgar 3ariposa blanca se parece a las de35s 3ariposas blancas, con aquella pasión que ?abía desencadenado en su 3u;er 4 que para ella ?abía aniquilado el 3undo visible e invisibleD nada subsistía, a los o;os de .anine, sino aquel 3ac?o, algo deslucido, inclinado a preferir el alco?ol a lo de35s 4 a considerar el a3or co3o un traba;o, una obligación, una fatiga @Cu5nta 3iseriaA !penas 3iraba a su ?i;a, que se deslizaba en la estancia al anoc?ecer osaba los labios, al azar, sobre los rizos de la ni:a, 4 no porque la criatura careciera de poder ante su 3adre, puesto que en ella ?allaba .anine la fuerza necesaria para no partir en persecución de ?ili /ra una 3u;er capaz de ?ostigarle, de provocarle 4 de ?acerle escenas en p>blico Bo, 4o no ?ubiera bastado para detenerla= qued5base por la ?i;a, pero no recibía de ella consuelo alguno La ni:a se refugiaba por la noc?e en 3is brazos o en 3is rodillas, ?asta el 3o3ento en que servían la cena Eallaba en sus cabellos ese olor a p5;aro, a nido, que 3e recordaba los de 8aría Cerraba los o;os 4 apo4aba la boca en aquella cabeza, 4 procurando no abrazar de3asiado fuerte a aquel cuerpecillo, lla3aba en 3i corazón a 3i ?i;a perdida Y, al 3is3o tie3po, era a Lucas a quien creía abrazar Cuando ?abía ;ugado 3uc?o, sus 3e;illas tenían ese sabor salado de las de Lucas, cuando se dor3ía en la 3esa, cansado de correr Bo podía esperar al postre 4, uno a uno, nos ofrecía su cara etenuada de sue:o !sí so:aba 4o, 4 .anine vagaba por la ?abitación, andando, andando, insistiendo en su a3or 8e acuerdo de la noc?e en que 3e preguntóD
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/ra una noc?e 3u4 fría La vi abrir la ventana 4 las persianas, 4 3o;ar su frente 4 su busto al ?elado claro de luna La llevé cerca del fuego, 4 4o, que ignoro en absoluto los ade3anes de la ternura, 3e senté torpe3ente a su lado 4 rodeé sus ?o3bros con un brazo Le pregunté si le quedaba alguna a4uda Tienes feH Contestó distraída3enteD FeH co3o si no 3e ?ubiese co3prendido Sí repliqué 0ios Levantó ?acia 3í su cara ardiente, 3e 3iró desconfiada 4 3e di;o, al fin, 9que no sabía qué tenía que ver con eso9 Y co3o insistiera, a:adióD Claro, so4 religiosa Cu3plo con 3is deberes or qué 3e pregunta usted esoH Se ríe de 3íH Crees t> le di;e que ?ili esté a la altura de lo que t> le dasH 8e 3iró con esa epresión desabrida e irritada de Genoveva cuando no co3prende lo que se le dice 4, no sabiendo qué contestar, te3e que se le tienda un lazo or fin se arriesgó Bada tiene que ver una cosa con otra Bo le gustaba 3ezclar la religión con esas cosas /ra católica 3ilitante, pero le ?orrorizaban esas relaciones poco correctas Cu3plía con sus deberes Con el 3is3o tono ?ubiera dic?o que pagaba sus contribuciones Lo que 4o tanto ?abía eecrado durante toda 3i vida, era eso, nada 35s que esoD esa grosera caricatura, esa carga 3ediocre de la vida cristiana, 4 4o ?abía fingido ver en ella una auténtica representación para tener el derec?o de odiarla /s necesario 3irar frente a frente a lo que se odia ero 4o, pensaba, pero 4o Bo sabía 4a que 3e enga:aba a 3í 3is3o PREMIO NOBEL - 1952
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aquella noc?e de fin del >lti3o siglo, en la terraza de C5lese, cuando el abate !rdouin 3e di;oD 9/s usted 3u4 bueno9H 85s tarde 3e tapé los oídos para no oír las palabras de 8aría agonizante Sin e3bargo, a su cabecera se 3e ?abía revelado el secreto de la 3uerte 4 de la vida Ina ni:a 3oría por 3í Yo ?e querido olvidarlo 7ncansable3ente, ?e deseado perder esa llave que una 3ano 3isteriosa 3e ?a ofrecido sie3pre a cada vuelta de 3i vidaD la 3irada de Lucas después de su 3isa de los do3ingos, a la ?ora en que se o4en los c?irridos de la cigarra Y aquella pri3avera aun, la noc?e de la granizada Tales eran 3is pensa3ientos aquella noc?e 6ecuerdo ?aber3e levantado, ?aber e3pu;ado 3i butaca tan brusca3ente que .anine se estre3eció /n aquella ?ora avanzada, el silencio de C5lese, ese silencio espeso, casi sólido, e3botaba, a?ogaba su dolor 0e;aba 3orir el fuego, 4, a 3edida que la ?abitación se enfriaba, arrastraba su silla al ?ogar 4 sus pies casi tocaban la ceniza /l fuego agonizante atraía sus 3anos 4 su frente La l53para de la c?i3enea ilu3inaba a aquella 3u;er piadosa 4 rec?onc?a, 4 4o paseaba en la penu3bra en torno su4o, entre los 3uebles de caoba 4 palisandro 73potente, daba vueltas alrededor de aquel bloque ?u3ano, de aquel cuerpo postrado Ei;a 3ía Bo ?allaba la palabra que buscaba Lo que 3e a?oga esta noc?e, al tie3po que escribo estas líneas, lo que duele en 3i corazón co3o si éste se ro3piera, ese a3or, cu4o no3bre por fin conocía, no3bre ador
)C*lese, + de diciembre de +-...
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/uerida 0eno#e#a1 Acabaré esta semana de clasificar los papeles que se desbordan de todos los ca2ones. 3ero mi deber es darte a conocer sin demora este e'tra4o documento. 5a sabes que nuestro padre muri" ante su mesa de traba2o 6 que Amelia lo encontr" la ma4ana del 78 de no#iembre frente a un cuaderno abierto. 9sto es lo que te mando en paquete certificado. Sin duda te costar* tanto traba2o como a mí comprender su escritura. :a sido una suerte que la ser#idumbre no ha6a podido descifrar la letra. %o#ido por un sentimiento de delicade$a, decidí en principio ahorrarte esta lectura. ;uestro padre habla de ti en términos singularmente duros. 3ero, me he doblegado ba2o su mirada implacable, 6 han tenido que transcurrir muchos a4os para que, al fin, sepa cu*l es mi #alor. ?e he perdonado, 6 a4ado, incluso, que el deber filial es el que me ha impulsado a en#iarte este documento. 3orque, cualquiera que sea el 2uicio que te mere$ca, es indudable que la figura de nuestro padre, a pesar de todos los horribles sentimientos que nos muestra, habr* de parecerte, no me atre#o a decir m*s noble, pero sí m*s humana. 3ienso especialmente en su amor por nuestra hermana %aría 6 por el peque4o
?ucas,
de
lo
que
encontrar*s
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en
este
cuaderno
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conmo#edoras pruebas. %e e'plico mucho me2or ahora el dolor que manifest" ante el ataúd de mam* 6 que nos de2" a todos estupefactos. Tú lo creías afectado en parte. 9stas p*ginas no ser#ir*n m*s que para re#elarte los sentimientos que subsistían en aquel hombre implacable 6 locamente orgulloso. @ale la pena que soportes su lectura, por otra parte, tan penosa para ti, querida 0eno#e#a. 3or esto le esto6 agradecido a esta confesi"n, 6 el sosiego de nuestra conciencia ser* el beneficio que tú misma encontrar*s en ella. So6 naturalmente escrupuloso. Aun cuando posea mil ra$ones para creerme en mi derecho, basta cualquier cosa para turbarme. ¡Ah ?a delicade$a moral, desarrollada hasta el e'tremo en que 6o lo he hecho, no hace la #ida f*cil. 3erseguido por el odio de un padre, no he intentado la menor defensa, ni siquiera la m*s legítima, sin sentir inquietud, sino remordimientos. Si 6o no hubiera sido cabe$a de familia, responsable del honor del apellido 6 del patrimonio de nuestros hi2os, hubiese preferido renunciar antes a la lucha que sufrir esos desgarramientos 6 combates interiores de los que en m*s de una ocasi"n has sido testigo. &o6 gracias a &ios de que ha6a querido que me 2ustifiquen estas líneas de nuestro padre. 5, en primer lugar, confirman todo lo que 6a conocíamos con respecto a las maquinaciones in#entadas por él para desposeernos
de
nuestra
herencia.
;o
he
podido
leer
sin
a#ergon$arme las p*ginas donde describe los procedimientos que él había imaginado para tener en su poder al procurador ourru 6 al llamado (oberto. Corramos un tupido #elo sobre tan #ergon$osas escenas. Consta que mi deber era frustrar, costara lo que costase, esos abominables pro6ectos. ?o hice, 6 con un é'ito del que no me rubori$o. ;o dudes, hermana mía, que s"lo a mí debes tu fortuna. A lo
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largo de esa confesi"n se esfuer$a el desgraciado en con#encerse a sí mismo de que el odio que e'perimentaba hacia nosotros había muerto de un solo golpe. Se #anagloria de un brusco desprendimiento de los bienes de este mundo. Confieso que no he podido contener la risa en este pasa2e. 3ero presta atenci"n, si te parece, a la época en que se produ2o ese inesperado cambio. Bcurri" en el instante en que sus estratagemas habían sido descubiertas 6 cuando su hi2o natural nos había #endido el secreto. ;o era f*cil hacer desaparecer una fortuna como la su6a> un plan de mo#ili$aci"n que ha requerido a4os enteros para ser lle#ado a efecto no puede ser sustituido en unos días. ?a #erdad es que el pobre hombre sabía su fin pr"'imo 6 no disponía de tiempo ni de medios para desheredarnos por otro método distinto del que había imaginado 6 que la 3ro#idencia hi$o que descubriéramos. Como abogado no ha querido perder su causa, ni ante sí mismo ni ante nosotros. Tu#o la pillería a medias inconsciente, según #eo de con#ertir su derrota en una #ictoria moral. :a afectado desinterés 6 desprendimiento... 3or otra parte, un punto sobre el cual me he e'aminado mu6 se#eramente, sin haber esperado durante mucho tiempo, te lo confieso ho6, calmar esta conciencia, inquieta. /uiero hablar de las tentati#as, por otra parte #anas, de someter a e'amen de los especialistas el estado mental de nuestro padre. &ebo decir que mi mu2er ha hecho mucho para impedir todo prop"sito sobre este particular. Tú sabes que no esto6 acostumbrado a conceder gran importancia a sus opiniones. 9s la persona menos ponderada que cabe
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imaginar. 3ero aquí no ce2aba ni de día ni de noche en llenarme los oídos de argumentos, algunos de los cuales, te lo confieso, me turbaban. :abía concluido por con#encerme de que aquel gran criminalista, financiero socarr"n 6 profundo psic"logo era el equilibrio mismo... Sin duda, es f*cil hacer odiosos a los hi2os que se esfuer$an en decir que est* desequilibrado su anciano padre para no perder la herencia... 5a #es que no ando con rodeos... ien sabe &ios que no he dormido durante muchas noches. 3ues bien, mi querida 0eno#e#a este cuaderno, sobre todo en las últimas p*ginas, muestra con toda e#idencia la prueba de que el pobre hombre se hallaba atacado de un delirio intermitente. Su caso me parece incluso interesante para que esta confesi"n sea sometida a un psiquiatra> pero creo mi deber m*s inmediato no di#ulgar estas líneas tan peligrosas para nuestros hi2os. 5 me apresuro a aconse2arte que debes quemarlas en cuanto ha6as terminado su lectura. Dmporta mucho no correr el riesgo de que #a6an a parar a manos de un e'tra4o. ;o ignoras, querida 0eno#e#a, que si hemos mantenido siempre secreto todo lo que concierne a nuestra familia, si había tomado mis medidas para que nada trascendiera de nuestras inquietudes con respecto al estado mental del que, por otra parte, era el cabe$a de familia, ciertos elementos e'tra4os a nosotros no han tenido ni la misma discreci"n ni an*loga prudencia, 6, particularmente tu miserable 6erno, ha contado a este respecto las historias m*s peligrosas. :o6 lo pagamos caro. ;o te descubriría nada nue#o diciéndote que muchas personas en la ciudad relacionan la neurastenia de Janine con las e'centricidades que le han atribuido a nuestro padre, según los chismes de 3hili.
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Así, pues, desaparecido este cuaderno, que no se hable m*s de este asunto> que ni siquiera sea moti#o de con#ersaci"n entre nosotros. ;o digo que esto no sea penoso. :a6 indicaciones psicol"gicas, e incluso impresiones naturales, que descubren en aquel orador un don real de escritor. (a$"n de m*s para romperlo.
te
impresionara,
recuerda
que
nuestro
padre,
asombrosamente dotado para el odio, no ha amado nada que no se dirigiera contra alguien. ?a afectaci"n de sus aspiraciones religiosas es una crítica directa, o indirecta, de los principios que nuestra madre nos
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inculc" de ni4os. &a en un misticismo fuliginoso para anonadar la religi"n ra$onada, moderada, que fue siempre el pri#ilegio de nuestra familia.
?a
#erdad
es
el
equilibrio...
3ero
me
detengo
en
consideraciones en las que me seguirías penosamente. 5a te he dicho bastante. Consulta tú misma el documento. 9sto6 impaciente por conocer la impresi"n que te ha causado. %e queda poco espacio para contestarte a las preguntas que me haces. %i querida 0eno#e#a, en la crisis por que pasamos, el problema que tenemos que resol#er es angustioso. Si conser#amos en una ca2a estos paquetes de billetes, habremos de #i#ir de nuestro capital, lo que es una desgracia. Si, por el contrario, damos en la olsa "rdenes de compra, los cupones cortados no nos consolar*n del ininterrumpido desmoronamiento de los #alores. 3uesto que, de todos modos, estamos condenados a perder, lo l"gico es guardar los billetes del anco de Erancia1 el franco no #ale m*s de cuatro marcos, pero est* respaldado por una inmensa reser#a de oro. ;uestro padre había #isto claramente todo esto, 6 debemos seguir sus ense4an$as. Sin embargo, querida 0eno#e#a, ha6 una tentaci"n contra la cual debes luchar con todas tus fuer$as1 la tentaci"n de la in#ersi"n a toda costa, tan arraigada en el pueblo francés. Sabes que me encontrar*s siempre que necesites un conse2o. A pesar de la crisis actual, pueden, por otra parte, presentarse algunas ocasiones un día u otro. 9n este momento me interesa mucho un /uina 6 un anisado> éste es un tipo de asunto para los que no ha6 crisis. Según creo, ésta es la direcci"n que debemos tomar, auda$ 6 prudentemente a la #e$. %e alegro de las buenas noticias que me das de Janine. &e momento, no ha6 que temer ese e'ceso de de#oci"n que te preocupa en ella. ?o esencial es que su pensamiento se ha apartado de 3hili. 9n
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cuanto a lo dem*s, 6a #endr* por sí solo1 ella pertenece a una ra$a que no ha sabido nunca abusar de las cosas me2ores. :asta el martes, querida 0eno#e#a. Tu hermano que te quiere,
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0e .anine a Euberto )/uerido tío1 /uiero pedirte que sir#as de mediador entre mam* 6 6o. Se niega a confiarme el &iario del abuelo. Según ella, mi culto por él no resistiría una lectura seme2ante. Si tiene tanto interés en que aparte de mí este querido recuerdo,
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6 malsana religiosidad, 6 6o te afirmo que tu#o tres entre#istas una a fines de octubre 6 dos en no#iembre con el se4or cura p*rroco de C*lese, cu6o testimonio, no sé por qué, has rehusado. Según mam*, el &iario en que él anota los menores incidentes de su #ida no hace alusi"n a estas tres entre#istas, lo que no hubiera de2ado de hacer si hubiesen sido éstas el moti#o de un cambio en su destino... 3ero mam* dice también que el &iario est* interrumpido a la mitad de una palabra. 9s mu6 posible que la muerte sorprendiera a #uestro padre en el momento en que se disponía a hablar de su confesi"n. Sostendréis en #ano que de haber sido absuelto habría comulgado. 5o sé lo que me repiti" la ante#íspera de su muerte. Bbsesionado por su indignidad, el pobre hombre había decidido esperar a las ;a#idades. le oigo aún, en el sal"n de C*lese, hablarme de aquellas ;a#idades tan deseadas, con una #o$ llena de angustia o tal #e$ #elada 6a... Tranquilí$ate, tío> no pretendo hacer de él un santo. Te recuerdo que fue un hombre terrible, 6, algunas #eces, incluso espantoso. 9sto no impide que una lu$ admirable llegara a él en sus últimos días 6 que él, él solo, en ese instante, fue quien me cogi" la cabe$a entre las manos, quien me hi$o des#iar a la fuer$a mi mirada... <;o crees que #uestro padre hubiera sido otro hombre si #osotros hubieseis sido diferentes= ;o me acuses de lan$arte la piedra. Cono$co tus cualidades, sé que el abuelo se mostr" cruelmente in2usto contigo 6 con mam*. 3ero la desgracia de todos nosotros fue que nos considerara cristianos e2emplares... ;o protestes. &espués de su muerte, he tratado a personas que pueden tener sus defectos, sus debilidades, pero que proceden según su fe, que se mue#en en plena
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gracia. Si el abuelo hubiera #i#ido entre ellos, aguardo confiada tu respuesta...
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FIN
/l autor 4 su obra
Ei;o de una fa3ilia burguesa de terratenientes 4 de i3portantes co3erciantes establecidos en %urdeos, Francia, nació el que ?abía de ser célebre novelista Francois 8auriac, el '' de octubre de '11K 9Los intensos olores 4 colores de su tierra 3eridional escribe su biógrafo 8 8ourre ?abrían de ser no sólo ele3entos escénicos de su producción novelesca, sino ta3bién un persona;e esencial de ésta Cristiano, desarrolló en el seno del catolicis3o al rit3o de las fiestas PREMIO NOBEL - 1952
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lit>rgicas, su inteligencia 4, 35s a>n, su sensibilidad 4 su 3is3a sensualidadD el 0ios de 8auriac, 4a co3o vocación o bien co3o punto de contradicción, es, ante todo, una divinidad presente a los sentidos9 /l padre de nuestro autor, no obstante, era ateo Falleció en '11*, o sea, cuando Fran;5is contaba un a:o /l 3uc?ac?o fue educado, ;unto con sus tres ?er3anos 4 una ?er3ana, por su 3adre, católica ferviente 4 severa Sus estudios pri3arios los realizó con las 3on;as de la Sagrada Fa3ilia 4, después, en el colegio de los 3arianistas Grana Lebrun 0e este >lti3o pasó al 7nstituto de Segunda ense:anza de la 3is3a ciudad de %urdeos, donde fue uno de los alu3nos 35s brillantes /n aquella época sus lecturas preferidas eran 6acine, ascal, %audelaire 4 6i3baud, a pesar de no ser estos dos >lti3os ad3itidos en los tetos escolares Ya en la Facultad de Letras, siguió los cursos de Ca3ille .uli5n 4 de Fortunat StroXsPi, ?asta obtener la licenciatura en letras en '&(* /n arís, superó las pruebas de la /scuela de C?artres /3pero, con el propósito 4a de consagrarse >nica3ente a la literatura, se apartó algunos 3eses después de los estudios universitarios /3pezó por colaborar en revistas de escasa circulación, 4 publicó un volu3en de poesías, Las 3anos ;untas, que 3ereció un artículo de crítica elogioso por parte de 8aurice %arres In a:o 35s tarde dio a luz otra colección de poesías, /l adiós a la adolescencia /n aquel entonces se relacionaba con Francis .a33es 4 6oben "aller46adot, católico intransigente Con !ndré Lafon, éste 4a a3igo en %urdeos, fundó en '&') la revista Les Ca?iers, 4 en el 3is3o a:o publicaba su pri3era novela /l 3uc?ac?o cargado de cadenas /n '&'# contra;o 3atri3onio con la ?i;a de un tesorero de la !d3inistración departa3ental, 4 daba a luz otra obra, La vestidura co3o preteto 8ovilizado cuando la guerra del '$, fue enviado a PREMIO NOBEL - 1952
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Salónica Tras el ar3isticio, reanudó su labor literaria con La carne 4 la sangre 4, a continuación, con recedencias ero, no es ?asta la aparición en '&)) de su novela /l beso del leproso que alcanza la celebridad, confir3ada tres a:os después, o sea en '&)K, por la !cade3ia Francesa al concederle el Gran re3io de la Bovela por su obra /l desierto del a3or Su3ando nuevos éitos 4 otras distinciones, a:o tras a:o, su producción literaria se ?a ?ec?o 3uc?o 35s etensa e ininterru3pida, ?asta llegado el día de ?o4 en que nuestro autor linda sus oc?enta 4 cuatro a:os Sin e3bargo, aunque 8auriac ?a4a publicado nuevas colecciones de poesías, 3ultitud de artículos periodísticos, biografías, libros de recuerdos 4 de 3editación, 4 ensa4os religiosos 4 críticos, a3én de ?aber pronunciado nu3erosísi3as conferencias, su anc?a 4 ?onda influencia sobre grandes 3asas de lectores se debe, sobre todo, a su producción novelística 0e ésta, ade35s de los títulos 4a citados, son las 35s fa3osas 4 significativas de su talento Budo de víboras, /l río de fuego, Genitri, Teresa 0esque4rou, /l fin de la noc?e, Lo que estaba perdido, /l 3isterio de Frontenac, Los 5ngeles negros, Los ca3inos del 3ar, La farisea, /l si3io 4 Galilai !l 3argen de su que?acer pura3ente literario, sus actividades aunque sie3pre co3o >nico instru3ento su plu3a de escritor ?an adquirido, 3uc?as veces, una significación 3u4 acusada Francois 8auriac, rebelde a cualquier co3pro3iso per3anente con una ideología o partido, sean cuales fueren, sólo en virtud de una eigencia espiritual 4 al servicio de lo que ;uzga la >nica ;usticia, sie3pre ?a per3anecido en la oposición !sí es co3o se ?a situado ora contra los co3unistas 4, luego o al 3is3o tie3po, contra los de3ócratascristianos, contra los conservadores o contra los progresistas, contra los derec?istas o contra los izquierdistas Easta el PREMIO NOBEL - 1952
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etre3o de atraerse el odio de unos u otros, incluso de los que poco antes eran sus 35s incondicionales seguidores= en tanto que se su3aban a sus adictos 3uc?os de aquellos que, con 35s sa:a, le co3batían el día antes Todo ello por igual en todos los sectores de la vida nacional francesa e, incluso, del etran;ero Circunstancias las se:aladas que ?an per3itido que nuestro autor se revelara co3o poseedor de etraordinarias dotes polé3icas 8ie3bro de la !cade3ia Francesa desde '&#', le fue concedido el re3io Bóbel de Literatura '&K) por el con;unto de su obra Sus >lti3as producciones ?an sido sus 8e3orias ínti3as 4 Lo que 4o creo Budo de víboras, considerada, en general, co3o su 3e;or novela, ?a e;ercido una influencia 3oral al nivel de su éito, tanto en Francia co3o en todos los países a cu4os idio3as ?a sido traducida ! propósito de ella, el autor, después de declarar que se siente 3u4 orgulloso de ?aberla escrito, se preguntaD 9or qué el ?éroe de esta novela sólo es designado por su no3bre de pilaH or qué le de;é sin apellidoH /s curioso que ?o4 no pueda dar respuesta alguna a esta cuestión /ste Louis es el retrato, e3bellecido 4 espiritualizado, del 3is3o ?o3bre a quien debo ta3bién el ?aber escrito Genitri 85s que cualquier otro de 3is persona;es, 3e lleva al convenci3iento de que, le;os de ?aber calu3niado al ?o3bre de 3is libros, co3o se 3e reproc?a, ?e infundido, por el contrario, a 3is criaturas, un al3a de la cual est5n desprovistos los seres que, en realidad, 3e sirvieron de 3odelo 8is 3onstruos 9buscan a 0ios entre ge3idos9, cosa que casi nunca ?acen los 3onstruos que nos rodean, los 3onstruos que nosotros 3is3os so3os Co3o Lo que estaba perdido, Budo de víboras, novela católica, ilu3ina una verdad que, durante toda 3i vida, ?e intentado de3ostrar e i3buir en ciertas 3entes preclarasD 4 es que el necio crea su PREMIO NOBEL - 1952
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