Más allá del principio del placer

MÁS ALLÁ DEL PRINCIPIO DE PLACER Sigmund Freud, 1920

El texto “Más allá del principio del placer”, puede considerarse, dentro de los escritos metapsicológicos de Freud, como aquel que “inaugura la fase final de sus concepc concepcion iones” es” (V. XV! XV! p."#. p."#. Estos Estos tra$a% tra$a%os os metapsi metapsicol cológi ógicos cos de Freud Freud se remo remont ntan an espo esporrádic ádicam amen entte a comi comien en&o &os s de siglo iglo,, pero pero se conc concen enttran ran prin princi cipa palm lmen ente te entr entre e los los a'os a'os )* )* + ) ) (-ót (-ótem em + -a$ -a$,, ntr ntrodu oducc cció ión n al narcicismo, narcicismo, /o inconscient inconsciente, e, 0ulsión 0ulsión + destinos destinos de pulsión, pulsión, -ra$a%os so$re meta1 psic psicol olog og2a 2a,, etc. etc.#, #, a'os a'os en los los cuale cuales s el psic psicoa oaná náli lisi sis s como como nue3 nue3a a disc discip ipli lina na adquier adquiere e su ma+or ma+or susten sustento to teóric teórico. o. (4-ex (4-extos tos t5cnic t5cnicos, os, cl2nicos cl2nicos o de casos, casos, + metapsicológicos o teóricos#. Más allá del principio del placer   representa una nue3a + ltima fase en este desarrollo, la cual se consuma con el ensa+o El yo y el ello de ello  de )6*. 7omo el t2tulo lo indica, lo que se $usca en este texto es superar la noción de que el principio de placer constitu+e un imperio en la 3ida an2mica. 8asta este momento, la teor2a psicoanal2tica identifica$a dos pulsiones dominantes9 la pulsión la pulsión sexual  (o   (o principio de place placer# r# + la  pulsión yoica (o yoica (o de auto1conser3ación#. :in em$argo, este texto introduce dos nociones que cuestionan este dualismo. Estas son9 la “compulsión de repetición” + la “pulsión de muerte”. 0ara re3isar el texto de Freud di3idir5 la exposición en cinco partes, ordenadas 5stas temáticamente. ;gregar5 a cada sección una peque'a o$ser3ación.

I – El prinipi! de pl"er # el prinipi! de re"lid"d El texto texto comien& comien&a a reconoc reconocien iendo do que la teor2a teor2a psicoa psicoanal nal2t 2tica ica #. 8asta )6?, )6?, la teor teor2a 2a freu freudi diana ana comp compre rende nde la 3ida 3ida an2m an2mic ica a como como el perm perman anen ente te mo3i mo3imi mien ento to que que $usca $usca mant manten ener er lo más más $a%a $a%a posi posi$l $le e la carg carga a de exci excita taci ción ón presente en ella, es decir, mantener neutrali&ada la sensación de displacer. Esto constitu+e lo que Freud denominó “la
;
N!$"%  :egn la teor2a freudiana de la cultura, la ci3ili&ación + el progreso se le3antan so$re el dominio del principio de realidad (+ de la postergación de la satisf satisfacc acción# ión# por so$re so$re el princi principio pio de placer. placer. Esta Esta
II – El &'!( # l" neur!&i& $r"um)$i"  ; la
anti anti1e 1est st2m 2mul ulo” o” (p. (p. *#, *#, + prop propon one e la 32a 32a del del sueño + de del  juego infantil   como mecanismos para su análisis. En el caso de un paciente que
N!$"% en el cap2tulo V de la Poética, Poética, ;ristóteles identifica que uno de los or2genes del arte es la inclinación natural de los $#. 7omo 3emos, el análisis de la neurosis traumática a traumática a partir del sue'o + del %uego infantil funciona como soporte para el argumento aristot5lico9 lo que es 3i3ido directamente como trauma es luego, a tra35s de la representaci representación ón + la repetición, repetición, ela$orado ela$orado por la conciencia conciencia e incorporado como “experiencia 3i3ida”. En el caso opuesto tenemos la lectura que Hen%amin reali&a so$re Haudelaire9 aqu2 el s
III – L" !nieni"  0ara la concepción psicoanal2tica de la 3ida an2mica, la conciencia no es “el carácter carácter más uni3ersal uni3ersal de los procesos an2micos, an2micos, sino sólo una función función particular particular de ellos” (p. 6G#. @e$ido a su función percepti3a tanto de los est2mulos externos como internos, la conciencia conciencia puede ser imaginada en t5rminos t5rminos espaciales9 espaciales9 “tiene “tiene que encontrarse entre lo exterior + lo interior, estar 3uelto
“/lamaremos traumáticas a las excitaciones externas que poseen fuer&a suficiente para perforar la protección anti1est2mulo” (p. 6)#. El punto importante de esta concepc concepción ión es que despla&a despla&a el princi principio pio del placer placer a un lugar lugar secund secundari ario9 o9 el trau trauma ma pro3 pro3oca ocará rá una una “per “pertu tur$ r$ac ació ión n enor enorme me en la econ econom om2a 2a ener energ5t g5tic ica a del del organismo + pondrá en acción todos los medios de defensa. 0ero en un primer momento el principio de placer quedará a$olido” (p. 6)#.

N!$"% En este punto, Freud #.

I* – C!mpul&i+n de repe$ii+n repe$ii+n El anál anális isis is de la neur neuros osis is trau traumát mátic ica a nos nos re3e re3ela la que que cuand cuando o el est2 est2mu mulo lo es demasiado fuerte + so$repasa el carácter defensi3o de la conciencia, se producen secuelas en la 3ida an2mica. Este análisis nos re3ela tam$i5n el mecanismo de compulsión de repetición, el cual no se de%a go$ernar por el principio de placer. /a compuls compulsión ión de repeti repetició ción n es defini definida da a rasgos rasgos general generales es como como la consta constante nte exte exteri rior ori& i&ac ación ión en la conci concienc encia ia de un o$%e o$%eto to repr reprim imid ido o en el inco incons nscie cient nte, e, corresponde al “eterno retorno de lo mismo”. @ada la condición atemporal del inco incons nsci cien ente te,, la comp compul ulsi sión ón de repet epetic ició ión n corr corres espo pond nde e a la perm perman anen ente te actuali&ación en el presente de la conciencia de un displacer reprimido. El e%emplo más clásico corresponde al ludópata. El %ugador patológico no puede e3itarse una + otra 3e& el displacer de perder9 an cuando su conciencia intenta disuadirlo racionalmente, su inconsciente se impone a tra35s de la compulsión de repetición. El %ugador experimenta una + otra 3e&, sin progreso alguno, la misma experiencia traumática que su consciente cons ciente trata de reprimir.

N!$"% El concepto de compulsión a la repetición es introducido por primera 3e& en el ensa+o “/o ominoso” de )). En las páginas finales de dic#. Esa exposición referida es precisamente Más allá del principio de placer , pu$licada un a'o despu5s. ;#. ;
* – Nue" $e!r-" de l"& pul&i!ne&

8asta ese momento la teor2a de las pulsiones (tratada temáticamente en los textos !ntroducción al "arcicismo, "arcicismo, de ) )G + Pulsión y destinos de pulsión, pulsión, de )# conce$2a a la pulsión como “un concepto fronteri&o entre lo an2mico + lo somático, como un representante ps2quico de los est2mulos que pro3ienen del interior del cuerpo + alcan&an el alma, como una medida de la exigencia de tra$a%o que es impuesta a lo an2mico a consecuencia de su tra$a&ón con lo corporal” (Vol. XV! p. =#. /a pulsión es la representación, la traducción de un proceso corporal, de un placer o un displacer del órgano, en la 3ida an2mica. Más an, en estos textos metapsicológicos, Freud llega a la conclusión de que la 3ida an2mica se encuentra go$ernada por la pugna entre las pulsiones sexuales + las pulsiones de auto1 conser3ación. :in em$argo, en )6? escri$e9 “/a conclusión o$tenida
medida, el fin de la 3ida, mientras que la pulsión sexual es la encarnación de la 3oluntad de 3i3ir” (p. G)#. ; modo de resumen, podemos decir que el ensa+o Más allá del principio de placer se propone indagar desde di3ersas perspecti3as las limitaciones de la “
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