MARXISMO y COMUNICACION .
Ricardo Ham
El estudio de la ciencia de la comunicación se concentra en tres grandes teorías de investigación, la Funcionalista, donde resalta la función que cumple cada componente dentro de un todo. La estructuralista, donde el separar el todo de sus componentes o estructuras es la base de esta teoría y finalmente, la Marxista, en la que el dominio de la ideología es el centro de su investigación. Para comprender más claramente el origen de la corriente marxista en comunicación, debemos dejar en claro que la información* transmitida por los medios electrónicos es tomada como una mercancía en los sistemas económicos capitalistas. La teoría marxista analiza una sociedad o momento histórico de acuerdo a sus sistemas de producción o mercancía de ellos generada, si hablamos de medios de comunicación (MdeC) el producto a analizar será obviamente el mensaje derivado de estos. Dentro de una sociedad capitalista, resulta común encontrar dos polos en lo respectivo a lo económico, la clase dominante dominante y la clase dominada, para nuestro estudio, la dominante será quien posea los medios de Comunicación mientras que la dominada son los espectadores o consumidores del mensaje de dichos medios. La clase dominante o poseedora de los medios de comunicación los utilizaran para dar a conocer información conveniente para sus intereses. El control de la clase dominante no sólo se limita al contenido del mensaje, sino que adquiere mayor importancia en la manipulación de los medios (1) Esta manipulación es aceptada por el receptor quien difícilmente se percata de estar siendo utilizado para intereses externos, aunque el emisor no recibe una respuesta inmediata, debido a lo unilateral del mensaje; será fácil apreciar, de acuerdo a las actitudes del consumidor del mensaje, si el envío de este fue contundente o si hace falta reforzarlo. “La manipulación se efectúa sobre la masa o su conciencia; esto ocurre cuando el grupo dominante, las facciones de poder o los grupos de presión tienen necesidad de t ransmitir una información”. (2) Generalmente, la información manipulada que se envía desde los medios de comunicación tiene como fin principal el de mantener el orden establecido . Es decir, consolida la polarización económica existente, recuerda al receptor cual es su papel dentro de la sociedad, impone formas de pensar que eliminan la conciencia de ser explotado, elimina las opciones culturales y políticas que pudieran convertirse en opciones reales de cambio social, convirtiendo a los medios de comunicación en un arma invisible de dominación ideológica.
Dentro de la teoría marxista en comunicación, así como el apartado de imperialismo que deseamos manejar, la palabra ideología será muy recurrente, por lo que es necesario conocer su definición: de acuerdo a Armand Mattelart, "La ideología es la reserva de signos utilizados por una clase para imponer la idea de sociedad que conviene a sus intereses." (3) La definición de Mattelart, deja muy en claro la característica principal del marxismo, ideología - interés, es decir, mediante la penetración ideológica al ciudadano promedio o clase dominada, la burguesía de los medios de comunicación le consolida su dominio retirándole todas las posibles herramientas para contrarrestar esta hegemonía. "La ideología al penetrar en las diversas esferas de la actividad individual y colectiva, cimienta el edificio social. La forma de operar del proceso ideológico es silenciar los orígenes del sistema de tal manera que los individuos puedan vivirlo como un orden natural. (4) Si ocurre un hecho extraordinario capaz de estremecer a la estructura social, los medios de comunicación no trataran de ocultarlo, sino que le darán una difusión a medias; le quitaran su sentido de realidad social despojándolo de todo contexto capaz de darle sentido, con el fin de resumir lo a un hecho aislado o intrascendente, la ley de organización de la noticia es aquella que privilegia los intereses de la clases de poder con el fin de neutralizar y desorganizar las clases dominadas. Según Mattelart, la anterior es la forma de actuar de los propietarios de los medios, para lograr un fortalecimiento ideológico a través es del envió continuo de mensajes con ciertas características particulares, sin embargo, Hans Magnus Enzerberger nos proporciona 4 apartados específicos para ilustrar este mismo fenómeno social: Pr ogr a ma ción c ontr o lada c entr alm ente: La barra programática de una estación
de radio o canal de televisión, es seleccionada cuidadosamente por su propietario para evitar la transmisión de cualquier mensaje contrario a sus intereses o a la homogeneidad necesaria en su programación diaria. Inmo vilización de seres aislado s : Mediante este proceso se rompe uno de los
componentes de cualquier esquema básico de comunicación, la retroalimentación o feed back, ya que los consumidores del mensaje son incapaces de hacer valer su opinión respecto a la mercancía recibida, convirtiéndose en entes pasivos. Despolitización: Cuando el emisor del mensaje es influenciado por intereses
políticos, recurre a la transmisión de programas capaces de desviar la atención del público espectador, con el fin de extinguir el interés en la vida política de su sociedad, de esta forma será sencillo mantener a determinado grupo en el poder y conservar este dominio durante un tiempo prolongado.
Pr oduc c ión a c ar go de es pec ialis tas : Para dar un correcto sentido al mensaje y
hacerlo imperceptible para el consumidor, es necesaria la instrumentación de técnicas o tácticas especiales para postergar el dominio de la clase burguesa, debido a esto se recurre a especialistas que hagan de la manipulación ideológica su modo de subsistencia. De forma general, los teóricos marxistas dentro de la comunicación se basan en lo referente a una polarización económica respecto a propietarios de los medios y consumidores del mensaje proporcionando a cada uno de estos polos características muy específicas. Los propietarios de los medios de comunicación (burgueses) los utilizan para mantenerse en el poder ya sea económico, político o ideológico, para esto es necesaria una planeación del uso del mensaje o la información mediante la forma del discurso para poderlo manipular a su antojo y reforzar en la mente del espectador su condición de inferior o dominado social impidiendo una posible subversión que despoje a los burgueses de su comodidad y estatus social. Mientras que los receptores o consumidores del mensaje están expuestos a un bombardeo de información encaminado a su dominio intelectual e ideológico, no es capaz de darse cuenta de su condición de ente manipulado por lo que consume incondicionalmente el mensaje que le es enviado. Es aquí donde resaltan las características del marxismo en los medios de comunicación; penetra en la mente del hombre, le crea una estructura imaginaria de pensamiento que generalmente lo aleja de la realidad en que vive e impide que se le acerque y la comprenda.
* Entendamos por información el mensaje que transmite todo MdeC impreso o electrónico 1.- Hund D. Wulf, Crítica a la información de masas, Florence Toussaint, Edit. Trillas pp 70 y 71 2. - idem 3.- idem PP. 86 4. Idem PP- 86
1.3 EL IMPERIALISMO CULTURAL
En una semana promedio los canales de televisión de la ciudad de México con gran alcance en el país, transmiten alrededor de 360 horas, de las cuales 156 están constituidas por películas extranjeras, caricaturas y documentales filmados fuera del país, 33 horas se dedican a la exhibición de películas y documentales, 88 horas se dedican al humorismo y telenovelas y otros programas mexicanos, 47 horas a entrevistas y noticieros 14 horas a noticieros y deportes y 14 horas a programación cultural . (1) Esta última debiéndose tomar con reservas que corresponden a una cultura o educación dirigida a preservar el sistema "Con su comercialismo voraz y sometimiento cultural, los medios de comunicación no sólo contribuyen a hacer más profunda la enajenación individual y de clases sociales dominadas, no sólo difunden un eficaz bombardeo cotidiano de los valores éticos culturales y políticos de la burguesía mexicana y extranjera, sino que ayudan poderosamente a imprimir y reforzar algunos de los principales rasgos del sistema educativo en su conjunto . (2)
De esta manera tenemos el cuadro completo del dominio imperialista en todos los sentidos de la vida nacional, gracias a la infiltración de los patrones de comportamiento norteamericanos en los medios de comunicación masiva. Para lograr la penetración cultural por conducto de los medios de comunicación se hecha mano de varios recursos:
La presión económica a través de la publicidad comercial.
El apoyo condicional de la burguesía proimperialista que posee muchos de esos medios.
El control de las campañas publicitarias y de las agencias de información.
El estímulo económico de los periodistas, caricaturistas y otros trabajadores de los medios para que se plieguen a los lineamientos imperialistas.
La introducción de medios de difusión propios, entre los que cabe distinguir aquellos que están en manos de la iniciativa privada norteamericana.
Pero no termina ahí la penetración de los monopolios estadounidenses, los mecanismos principales son;
Las agencias de noticias.
Las agencias de publicidad.
Los servicios de producción de materiales televisivos
“Es el dominio público que la televisión y la radio están dedicados casi totalmente a los anuncios de las grandes empresas extranjeras mixtas y algunas nacionales y que a través del dominio de estos grandes monopolios se está influyendo desfavorablemente en la opinión pública por la dudosa realidad de los programas" (3)
Para nuestra burguesía y sus publicistas es dañino difundir la obra de Marx y no lo es que se presencien los cientos de asesinatos, violaciones, vicios y corrupción de los programas extranjeros que se exhiben en México. Una comisión del senado de los Estados Unidos reportaba, hace algunos años que: Todas las semanas mueren asesinados ante las pantallas de los televisores un promedio de 150 personas ante los ojos de millones de hombres y mujeres, las víctimas son acribilladas y apuñaladas o arrojadas por la ventana o despeñaderos, o torturadas con los más diabólicos sistemas. (4) La situación es absolutamente aplicable a la televisión mexicana, dado que la barra programática de las empresas mexicanas se basa en estos programas extranjeros con características muy similares "En México la programación, según un contratista mexicano, es un calco de lo que pasa en los Estados Unidos... los programas de E. U. dominan los horarios estelares de la TV mexicana durante toda la tarde " (5) La deformación de la mente de los niños y los jóvenes mexicanos a través de la televisión y otros medios, no podría ser más cruel y sistemática, máxime si tomamos en cuenta que los alumnos de secundaria matutina dedican la mayoría de su tiempo y que en términos generales, el niño actual dedica tanto o más tiempo a la televisión que a la escuela y seguramente esta sujeto más a la influencia de los medios de comunicación que a la de sus padres mismos (sic). Un promedio de 2 horas y media pasan diariamente los niños y adolescentes mexicanos, y de otros países subdesarrollados, recibiendo la influencia ideológica capitalista por conducto de la televisión, aprendiendo que lo visto en pantalla es el ser supremo al que hay que rendirle todos los honores, que poseerla significa poder, éxito y aceptación social, que la raza blanca es incuestionable, la mejor y que el peligro rojo del socialismo amenaza todo, que si se tiene un televisor a color será más importante que todos aquellos que se han quedado en blanco y negro, la felicidad está en el logro de las riquezas materiales y no importan los medios para
lograrlas incluyendo las calumnias, el robo o el fraude, que el individualismo es la única posición por la que vale la pena luchar sin tomar en cuenta a los demás. En el capitalismo monopolista de nuestros días, la influencia extranjera en la televisión alcanza proporciones alarmantes, no sólo por lo que toca al gasto en si y a su dominio de los patrones de consumo, sino también a la más absoluta dominación ideológica del comportamiento de los televidentes, que son la mayoría de los mexicanos. "Una visión determinista general del impacto de la televisión, ve al espectador como gobernado por una gama de necesidades humanas y sociales resumidas como la necesidad de información y de una estructura con la cual interpretarla. El contacto social disminuido en el que se presencia la televisión aumenta la probabilidad de que los espectadores se apoyen en la estructura que ella impone" (6)
En el terreno de la comercialización y la influencia ideología sobre la juventud los medios nacionales se limitaron a seguir las pautas marcadas por el imperialismo, la enajenado, y lo que esto conlleva; su peso sobre la imitación indiscriminado del consumo del otro lado. La modificación hasta de los gustos y hábitos deportivos a merced de la imposición de los diversos deportes profesionales de los Estados Unidos casi como deportes de carácter nacional. Para cualquier mexicano consciente resulta patético el observar a miles de sus jóvenes, derrochar en camisetas, zapatos y cascos deportivos así como mil inutilidades más con los logotipos de los más diversos equipos del vecino del norte, que no son otra cosa que enormes empresas de los conglomerados todavía mayores que tienen como objetivo la obtención de ganancias encubiertas con la excusa del deporte. En efecto, el deporte es utilizado por la burguesía de las siguiente formas: Como entretenimiento y estimulación del fanatismo deportivo para enmascarar la lucha de clases.
Como competencia de lucha, fuerza y habilidades que borra el esquema de clases y la distinción entre ideologías.
Como culto a la fuerza física
Los últimos programas que han llegado a nuestros televisores, son la más fehaciente prueba de los intentos por intervenir ideológicamente en varias culturas, sobre todo las latinas; estos programas relatan historias supuestamente verdaderas y cuentan hazañas de rescate hechas por sus cuerpos de seguridad.
La presunción de tener una policía incorruptible y siempre al servicio de la población, que los cuerpos policíacos sean compuestos por hombres y mujeres de cuerpos perfectos, de un sistema de leyes idóneo que siempre castigara al malvado o lo encerrará de por vida, es muy poco creíble. Resulta inverosímil la velocidad con que se atienden los llamados de auxilio y como las personas rescatadas agradecen efusivamente a sus héroes. En el caso de las teleseries policíacas, los delincuentes resultan ser personas de origen latino, a los cuales la policía no tiene otra salida más que la de matarlos o golpearlos para someterlos y de esta forma justificar su racismo xenófobico evidente. "La magia de los medios masivos convierte al político incompetente y deshonesto en genio de la organización, al asesino uniformado en defensor de la democracia, al golpeador paranoico en ídolo de multitudes, mientras que por otra parte, el guerrillero es calumniado como delincuente agitador, y el pensador vanguardista se vuelve pensador subversivo de ideas exóticas.” (7) Al igual que todo proceso, el imperialismo cultural tiene un comienzo, la intención de dominar ideológicamente a un pueblo, sigue al propósito o al hecho de haberlo dominado en su economía; es una constante que los países pobres giren en torno de una potencia mundial, volviéndose dependientes en todos los sentidos, sometiendo incluso su identidad nacional. En el caso de Latinoamérica, hace más de siglo y medio que sus países dejaron de ser colonias de los imperios españoles y portugueses, en lugar de ello, estas naciones han estado sometidos a la influencia dominante de Estados Unidos generando un nueva fenómeno político llamado "neocolonialismo " en base a lo anterior Luis Ramiro Beltrán define al imperialismo de la siguiente forma: “Es la relación internacional en la que un país fuerte, metropolitano y central ejerce su dominio sobre países débiles y periféricos a los que toma como sus colonias” (8)
Esta polarización de economías genero que desde la década de 1970 se halla debatido extensamente sobre el desequilibrio en el flujo comunicacional entre el primer y tercer mundo, a menudo con referencia a los conceptos de imperialismo o dependencia cultural, este dominio no es ni por mucho un fenómeno ocasional para los países imperiales es un proceso vital destinado a asegurar y mantener la dominación económica y la hegemonía política sobre los demás, este es el caso de la relación México Estados Unidas. Al respecto, Armand Mattelart opina: Plantear el problema del imperialismo es, plantear también el problema de las clases que le sirven de sustento en las diversas naciones y, al mismo tiempo sopesar la relación dé las clases dominantes con la metrópoli, su grado de dependencia respecto a la potencia hegemónica, en
estos tiempos que florecen las de denuncias sobre empresas multinacionales, es urgente interrogarse acerca de la noción de cultura nacional. (9) El principal instrumento para lograr este salto de lo económico a lo cultural son sin duda los medios masivos de comunicación; principalmente la todopoderosa televisión, como veremos en capítulos posteriores es el medio con más aceptación y mayor crecimiento en nuestro país, mientras que para Estados Unidos resulta ser una industria de gran importancia como arma de infiltración ideológica, así como en el campo económico. De esta forma la pantalla chica es el mejor ejemplo del modelo norteamericano para millones de personas en todo el mundo y al mismo tiempo deja ganancias millonarias para los productores norteamericanos que venden sus teleseries a cualquier rincón del planeta. Más que un precio económico, el costo para millones de mexicanos ha sido el de la desinformación, el de la perdida de identidad cultural, la adopción de valores globalizados contra los nacionales, con todo esto, nadie podrá decir que los mexicanos somos los mejor informados del continente.
1) Víctor Bernal, Anatomía de la publicidad en México, 119 2) Idem 3) Víctor Bernal, Anatomía de la publicidad en México, 175 4) c. a. 5) H. I. Schiller, El imperialismo en la comunicación de masas, 183 6) John P. Baggales, Análisis del mensaje televisivo, 168 7) Víctor Bernal, Anatomía de la publicidad en México, 177 8) Beltrán Luis Ramiro, Comunicación Dominada, pp. 27 9) Mattelart Armand. Comunicación y Cultura, pp. 10
1. 4 HERBERT I. SCHILLER Y EL IMPERIALISMO CULTURAL
Herbert I. Schiller puede considerarse como el representante más característico de la sociología radical norteamericana, es profesor e investigador del departamento de comunicación de la Universidad de California en Estados Unidas y considerado como el principal teórico en la que respecta al estudio del imperialismo cultural, por lo que su presencia en esta tesis es imprescindible. Schiller define al imperialismo cultural de la siguiente forma: El conjunto de los procesos que introducen a una sociedad en el seno del sistema moderno y mundial, la manera en que su capa dirigente es llevada por la fascinación, la presión, la fuerza o la corrupción a modela las instituciones sociales para que correspondan a los valores y las estructuras del centro dominante del sistema o a convertirse en su propág.andista. (1) En opinión de Schiller, nuestro siglo es el siglo norteamericano, caracterizado por una nueva forma de imperialismo, interior y exterior que compág.ina la política convencional y la acción militar con el uso de los medios de comunicación, la tecnología avanzada para desarrollar modernos sistemas de control y de contrainsurgencia. Los medios de comunicación reflejan la sociedad y su realidad política y económica. Según las necesidades de la elite se hallan individuos que dominan en su totalidad los grandes medios de comunicación, así como individuos dedicados a la formación de opinión pública. "Las comunicaciones de masas representan ahora un pilar de la naciente sociedad imperial, mensajes Made in Norteamérica, irradian a través del globo y sirven como los centros de la actividad del poder doméstico y del expansionismo. Las imágenes ideológicas de los estados desposeídos están cada vez más bajo la custodia de los medios de comunicación norteamericanos. La autoridad nacional con respecto a la creación de una actitud y a la formación de una opinión en el mundo desarrollado se ha debilitado y entregado a poderosas fuerzas externas. Las instalaciones y maquinaria de control de la información internacional están siendo absorbidas por un complejo altamente centralizado de comunicaciones que tiene su centro en los Estados Unidos y en gran medida no es ni siquiera responsable ante su propio pueblo . (2) En opinión de Herbert Schiller la investigación comunicativa ha adquirido en los últimos años una especial relevancia como consecuencia de las profundas transformaciones que está experimentando el capitalista de los países más desarrollados en los que la industria de la información, orientada hacia su acumulación, tratamiento y acumulación de canales internacionales de distribución, ocupa un protagonismo central al manifestarse como motor impulsor
de las actuales transformaciones en el seno de la sociedad postinsdustrial, orientada hacia la proliferación del sistema capitalista como único en el mundo sin poner en duda su viabilidad en comparación a otros sistemas. (3) La contribución de los medios de comunicación al capitalismo es su propósito de fabricar consumidores, también prestan otros servicios importantes como: Imágenes ideológicas apropiadas
Suspicacia y hostilidad al socialismo.
Realce de valores individualistas que caracterizan norteamericana (los del sistema capitalista más agresivo).
a
la
sociedad
La propiedad privada y el consumo son alabados y repetidos constantemente como notables y benéficos.
Estos valores serán difundidos mediante la creación de una nueva cultura, de carácter comercial e industrial que ejemplificara claramente la concepción del mundo sostenida por el imperio norteamericano, siendo absorbida por millones de hombres tanto en el continente americano como en el resto de los países. "Los mexicanos hemos cambiado el agua de horchata por el refresco de cola y las tortas por las hamburguesas, así como el “Ah Chinga” por el “Wow”, aunque ignoremos la que pasa en el país sabemos el nombre del perro del señor Clinton (Buddy), triunfos de la globalización " (4)
1) Mattelart Armand, Comunicación y cultura, pp 75 Edit. UAM Xochimilco 2) Saperas Enric, La sociología de la comunicación de masas, pp 234 Edit PUB universta 3), ídem 4)Bucareli Ocho, La TV concesionada, Joél Hernández, Febrero 1996
