Lsdls Tomo 1

Los secretos para atraer a cualquier mujer exitosamente.

1 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


TOMO I



Los Secretos de la Seducción: Tomo I - Contenido A mis Posibles Detractores Una Pequeña Aclaración El Principio Abriendo los Ojos Fundamentos ¿Qué Queremos? Los Tres Pasos Para Seducir El Autoanálisis No Inventemos Excusas ¿Qué Reflejamos? El Lenguaje Corporal Lee la Mente de las Mujeres Siempre Presta Atención a los Ojos ¿Cómo Tocar a Una Mujer? Un Hombre con Confianza Recuperando la Confianza



A Mis Posibles Detractores Es necesario empezar de esta manera porque ciertamente encuentro bastante oposición por el contenido de este libro.

He recibido

muchas críticas, incluso antes de escribir el libro, tanto de mujeres como de hombres.

Por supuesto, mis mayores detractores

pertenecen al género femenino casi en su totalidad.

Entiendo parte del enojo de las mujeres porque piensan que este libro está pensando para que los hombres sean mujeriegos, tomen ventaja de las mujeres, o piensen en ellas solamente de una manera sexual (como instrumentos).

Pues bien, mi objetivo es muy distinto a lo que la mayoría de personas – sobretodo las mujeres – piensan.

En una conversación de grupo, dos chicas a quienes conocía por primera vez escucharon el comentario de un amigo sobre el libro que estaba escribiendo. Por supuesto, inmediatamente recibí una lluvia de comentarios nada agradables por parte de ellas. Sin que me conocieran, ya me estaban etiquetando como la clase de hombre que ve a las mujeres como un simple instrumento sexual.

Aún sin yo responder nada, y solamente sonreír, fui tildado de imbécil, idiota, machista, ignorante, cretino, perdedor, feo, estúpido, poco hombre, y todos los demás insultos que se les vino a la mente. 4 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


“OK, esta es la situación.” les dije después de la lluvia de insultos.

Seguí, “¿Conocen alguna mujer que no haya sufrido una decepción amorosa o haya perdido tiempo queriendo a un tipo que no valía la pena y que sólo la hizo sufrir? ¿Si ese tipo que la hizo sufrir tanto nunca valió la pena… por qué estuvo con él desde un principio? ¿Saben por qué?”.

Contestó una de ellas “Porque así es el amor, una no elije de quien enamorarse, y no hay control sobre eso. Lamentablemente, muchas veces los hombres terminan por quitarse las mascaras y resultan que siempre fueron totalmente diferentes a como se presentaron en el principio”.

“Pero…” le dije. “¿Por qué aquella chica decidió conocer a esa persona? Porque para enamorarse tuvo que conocerlo primero, y antes de eso, aceptarlo y aceptar conocerlo, ¿verdad?”.

Respondieron las dos al unísono: “pues claro.”

Repliqué diciendo “¿Y si tal vez el hombre de sus sueños, aquel que la trate como a una princesa, que la ame, que la cuide, que realmente la pueda hacer sentir amada y la haga feliz siempre estuvo cerca o se llegaron a ver sin saber que eran el uno para el otro?”

Continué, “Aquella mujer se privó de conocer el verdadero amor, al hombre de sus sueños, porque nunca tuvo la oportunidad de 5 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


conocerlo. ¿Saben por qué? porque primero conoció al imbécil que la hizo sufrir…”

“…Y tal vez el hombre de sus sueños paso antes por su vida, pero no tuvieron la oportunidad de conocerse porque él… nunca se atrevió a acercarse. Por consiguiente, ella nunca pudo conocerlo, ni aceptar conocerlo. Nunca pudo enterarse que aquella persona que pasó desapercibida en su vida, era en realidad, el hombre que siempre deseó conocer.”

En este punto ya había capturado la atención de mis feroces detractoras, y podía notar un poco de respeto en la manera en la que me miraban. Lo que decía en ese momento no eran palabras vacías, sino lo que realmente sentía. Puede ser que estaba improvisando, pero sabía lo que estaba diciendo.

Si bien en un principio – como mis lectores descubrirán en las páginas de este libro – mi intención era meramente carnal cuando decidí aprender a ligar con chicas, con el paso de los años (no muchos porque aún soy bastante joven) entendí que el propósito de aprender a “ligar”, por así decirlo, es para no perder la oportunidad de conocer a aquella persona especial que tanto anhelamos.

Seguí mi apasionada defensa ante mis detractoras, “Yo siento que la mayoría de las personas son buenas, la mayoría de los hombres son buenos.

Realmente quieren una buena mujer para amarla y

respetarla, sin ánimo de lucir cursi, pero lamentablemente la mayoría 6 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


de hombre buenos son tímidos. Cuando la mayoría de personas nos sentimos atraídos hacia alguien, nos invade la timidez y sólo decimos tonterías producto del nerviosismo…”

“… ¿Cuántas veces han rechazado a un hombre que se acerca a ustedes porque las aburrieron en los primeros minutos, o porque no les gusto al principio? Después aceptan y se enamoran de otra persona y terminan arrepintiéndose de haber perdido tiempo con un hombre que no valía la pena, aunque en realidad ustedes son quienes lo aceptan en primer lugar.”

Me

sentí

inspirado

en

ese

momento,

las

palabras

fluían

naturalmente, y nunca me sentí tan seguro sobre el por qué estaba escribiendo este libro como en ese momento. Se podría decir que en momento tuve un redescubrimiento de un propósito que se me había perdido u olvidado en el camino. Pude recordar muchas cosas que siempre pensé y sentí.

Continué, “¿Si yo puedo dar o ayudar a encontrar una oportunidad a hombres que realmente pueden hacer feliz a una mujer, y a la vez ayudar a las mujeres a darse una oportunidad de conocer a alguien que realmente vale la pena, alguien a quien tal vez estuvieron esperando toda la vida, estaría yo haciendo algo malo?”

Me contestó una de ellas “OK. No te puedo creer que lo hagas por altruismo. Entiendo lo que dices y veo dónde quieres llegar, pero lo haces por otra razón.” 7 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


No lo podía creer, la actitud en ellas había cambiado por completo. Ya no era atacado por tratar de vandalizar el género femenino entero o por la falta completa de moral, ahora era suavemente criticado por tratar de aprovecharme u obtener compensación económica por lo que estaba haciendo.

Más increíble aún, en realidad no estaba siendo criticado por querer recibir una recompensa económica por lo que estaba haciendo, sino que aquellas dos mujeres estaban realmente interesadas en saber más sobre lo que estaba haciendo o en lo que estaba trabajando… querían prolongar la conversación.

Decidí responder y continuar la conversación: “Definitivamente el altruismo no es el motivo más fuerte para escribir este libro. Mi libro tendrá un precio porque me iría a la quiebra si escribo un libro invirtiendo horas, semanas, meses, dinero, esfuerzo… no me alcanza para tamaña muestra de altruismo y filantropía…”

“… Sin embargo, el objetivo que espero de cualquier lector es que no use lo aprendido para salir a averiguar sobre sexo o hacer una investigación intensa en los diversos tipos de mujeres, sino para perder el miedo, tomar el primer paso, y tenga una oportunidad real, y sin meter la pata, de conocer una buena mujer, y que ésta le permita y se de a si misma la oportunidad de conocerlo.”



Fuera de esta conversación, sé que muchos de los lectores realmente quieren y esperan salir con muchas mujeres y llegar hasta el final con todas y cada una de ellas.

La verdad es que sí, sí

tendrán las armas, el conocimiento, y la efectividad para hacerlo, pero espero que este libro sea un medio para saber cómo llegar a aquella mujer con la que siempre soñaron.

“¡Tiene sentido!” me respondió una de ellas, y su amiga continuó: “Es cierto, hay tantos hombres que a veces han llamado mi atención y me miraron con esa clase de mirada dulce y sincera, pero nunca se acercaron, y pues… yo como mujer no puedo ir y hablarle porque se ve mal y no es correcto, creo.”

Ya no hacía falta polemizar, discutir o defender mi posición. Ni ellas, ni yo estábamos polemizando, sino estábamos complementándonos, aportando, siguiendo la misma conversación y añadiendo puntos al mismo tema.

Aporté al punto que había sido añadido: “Es lógico. Como hombre, uno tiene que dar seguridad. Dar el primer paso es una parte importante de mostrar seguridad y confianza.

Mi meta con el

contenido de este libro, es dar confianza a los hombres que no la tienen o la perdieron y darles las herramientas necesarias para que no tengan miedo de una mujer porque en cualquier momento puede pasarles por el lado la mujer de su vida. Tienen que entender, me refiero a los hombres, que cada uno de nosotros es también el



hombre que alguna mujer en particular ha estado esperando conocer.”

Con esto último, se cerró el tema y la conversación. Se podría decir que se ganó la batalla de los sexos, sin querer iniciar o entrar en una batalla para empezar.

Es sabido que entender a las mujeres es

imposible, y no pretendo hacerlo y mucho menos entrar en una batalla con ellas… eso es muy peligroso.

Si me hago de más detractores o hay personas que les parece que este libro es una ofensa, no puedo hacer nada al respecto. Tampoco vale la pena disculparme porque no tiene razón de ser el hacer algo sabiendo que hay que disculparse. Este libro está pensado para quienes crean necesitarlo.



Una Pequeña Aclaración Cuando una querida amiga leyó parte de este libro se sintió algo ofendida por el tipo de lenguaje que a veces se emplea en ciertas partes descriptivas y relatos de conversaciones y diálogos.

Le expliqué que todo tiene una razón de ser. Entiendo que este libro jamás llegará a ser una obra maestra de la literatura, o a ser considerado un libro real por muchos. Ese no es ni remotamente mi objetivo.

Esto no lo digo por menospreciarme o menospreciar el trabajo hecho. Soy una persona común, con un trabajo común, pero con una perspectiva distinta. No soy un escritor, ni me considero uno. Simplemente quise plasmar en palabras algo que quiero compartir con muchos porque siento que los puede ayudar.

Muchas veces, a lo largo de estas páginas uso un tipo de lenguaje duro y directo y con palabras subidas de tono. La mayoría de veces es por representar de manera real conversaciones entre amigos (entre hombres) a lo largo de 10 años. Siempre debo ser auténtico.

Si alguna persona es muy sensible o simplemente no soporta un lenguaje duro o subido de tono, malas palabras, este libro no es el correcto. Dicho esto, no hay más aclaraciones por hacer.



El Principio de la Seducción Un sábado en la noche más con algunos amigos de la universidad. Es mi primer año de universidad estudiando ingeniería química y después de haber estado por horas conversando y decidiendo entre nosotros qué hacer para divertirnos y pasarla bien, optamos por ir a un boulevard conocido por estar lleno de bares y clubs de baile en la ciudad de Santiago, en Chile.

Es demás decir que cualquier estudiante de ingeniería química no se caracteriza precisamente por sus grandes dones de socialización, ni por sus atributos físicos o popularidad entre las mujeres.

Para

resumir, éramos vistos como “Nerds” entre los estudiantes de otras facultades en la universidad.

Regresando a esa noche de “aventuras”, al fin nos decidimos por salir a un club a bailar (los 5 hombres que estábamos allí reunidos). Nuestra idea era llegar, disfrutar de unas bebidas, conocer mujeres, y cada uno terminar teniendo una noche inolvidable con una chica al lado, además de ser el centro de la fiesta claro está… ¡Nada más fuera de nuestra realidad!

Era un sábado de 1998, en promedio todos teníamos 18 años de edad, y si nos comparamos con todos los hombres que estaban en los clubs y en el boulevard aquella noche, no había casi diferencia física entre los demás y nosotros. 12 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


Sin embargo, había una pequeña, pero crucial diferencia. Si bien la carrera de ingeniería química como tal, es poco conocida, cualquier persona podría darse cuenta que nosotros éramos estudiantes de ingeniería química con solamente vernos… teníamos prácticamente un letrero que decía “nerds” alrededor de nosotros.

No estoy

diciendo que los estudiantes de ingeniería química lo sean, pero nosotros sí que lo éramos.

Recuerdo claramente que cuando llegamos al boulevard,

nos

quedamos parados en un lugarcito (los cinco) sin poder decidirnos dónde entrar. Cada vez que desfilaba una mujer atractiva cerca a nosotros, nos faltaba poco para babear… Al vernos a nosotros mismos, alguien preguntó: “¿Se puede notar que ninguno de nosotros hemos tenido novia hasta ahora?”

Finalmente llegó el momento de entrar a un club.

Simplemente

entramos al lugar donde vimos que más chicas entraban.

Al pasar la puerta del club se podía ver en nuestros rostros el miedo y la falta de dirección… simplemente no sabíamos qué hacer. El lugar estaba plagado de mujeres atractivas, aunque también de buitres (así le llamo a los hombres que salen a buscar chicas a los clubs). Quiero que quede claro que no resaltábamos en lo más mínimo entre las personas allí presente.



Hoy, 12 años después, estoy bastante claro que un club para bailar (discoteca) no es el mejor lugar para conocer mujeres… lo explicaré después.

Regresando a nuestra gran noche, allí estábamos… parados, con una cerveza en la mano, conversando entre nosotros y decidiendo a qué chicas ir a hablarles.

Pasó una hora, pasaron dos horas, y

seguíamos parados en el mismo lugar. Sólo nos movimos para ir al baño, y no íbamos solos, sino en grupo.

De pronto, uno de nosotros se animó y me dijo: “¡vayamos por esas dos que bailan entre ellas!”

“Wow, ¡un valiente!” me dije a mi mismo.

Nos acercamos a ellas – estaban muy atractivas – y las invitamos a bailar. Puedo recordar que mi corazón estaba a mil por hora porque no estaba acostumbrado a hablar con mujeres… nos dijeron que sí.

“ujum” me dijo aceptando a quien invité a bailar. Como se puede observar, mucha emoción no se desprendía de ella por bailar conmigo, pero aceptó.

Comenzó la canción y empezamos. En los dos minutos y medio que duró la canción, no dije nada. Tenía muchas ganas de hablar con ella y tratar de gustarle, pero no le pude decir nada.



Cuando finalmente me animé a decirle algo, fue peor… lo único que pude decir fue: “¿vienes seguido?”. A lo que contestó: ¡no!

Y allí se terminó la conversación porque no supe qué más decirle. Acabó la canción, le di las gracias y regresé espantado, casi temblando, a mi seguro y confiable grupo de amigos.

Me sentí bastante tonto, me di cuenta que en realidad era un “loser” que no iba a tener una novia si no me atrevía más. Aún así cuando regresé a mi grupo de amigos, ellos me esperaban y hasta casi me felicitaron por mi “gran acción” de salir a bailar con una chica tan atractiva e incluso por intercambiar unas palabritas (dos, si llevamos la cuenta).

Me sentí mal, y pensé: “ellos están peor que yo”.

Pasaron una hora más sin bailar, sin hablar con ninguna chica, solamente mirando y palmeando nuestros muslos al ritmo de la música como si fuésemos bateristas o músicos en alguna banda de rock. Estábamos todos aburridos sin saber qué hacer, hasta que alguien propuso salir a fumar unos cigarrillos.

Salimos del club y nos paramos en medio del boulevard. fumo, pero mis amigos encendieron sus cigarrillos.

Yo no Yo los

acompañaba sin fumar – aunque respirando el humor que emitían – pensando en que tal vez sí podía ligar una chica si me lo propusiera.



En ese entonces era muy delgado, de cabello corto, usaba anteojos y me vestía como el promedio de los muchachos de mi edad a finales de los noventa. Soy de corta estatura y a pesar que mis amigos eran bastante altos, no me sentía incómodo en lo absoluto. Es más, creo que de rostro yo era el más agraciado

entre los

presentes y tal vez por eso no me molestaba andar con ellos.

Parado allí en el boulevard rodeado de mis amigos, ocurrió algo – para muchos es algo bastante banal, trivial, sin importancia, y hasta tonto, pero no para mí – que cambió mi perspectiva y me hizo decidir por un cambio.

Uno de mis amigos – de mis mejores amigos hasta hoy en día – me dijo que había una chica muy linda mirándome. Giré la cabeza hacia ella y en realidad era muy linda, pero no creí que me estaba mirando.

Nuevamente mi amigo insistió en el tema y me dijo: “weon, te esta mirando. Dale que está mirándote, weon. Está buena… ¡yo le doy!”

Solamente atiné a fruncir el ceño y le dije, “¡No jodas más, culeao!”

Entonces me dijo: ¡Huevón, allí viene!

Efectivamente, ella se acercó con una amiga. Su amiga tomó la iniciativa para aproximarse y nos pidió un encendedor para su cigarrillo y trató de entablar una corta conversación. La chica linda de la que mi amigo hablaba se paró a mi lado y sólo opté por mirarla 16 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


y saludarla mudamente en un movimiento vertical afirmativo de mi cabeza. Aún no entiendo que clase de saludo fue aquel, pero ella esbozó una amable sonrisa lo cual me puso más nervioso aún.

Mientras ella seguía parada a mi lado, yo iba poniéndome más y más nervioso. Empecé a girar muy suavemente hacia el lado contrario a ella, hasta el punto de casi darle la espalda. En realidad moría por decirle algo, pero no sabía qué.

Pasaron un par de minutos, aunque eran horas en mi cabeza. Ya empezaba a traspirar y podía sentir mis manos empapadas por el sudor.

“¿Qué mierda me pasa? Dile algo, ¡no seas huevón! ¡Carajo, dile algo!” me decía por dentro.

Nunca pude decir algo.

No sólo no pude decirle una sola palabra, sino que cada vez el sudor y mi rostro que reflejaba el miedo, me hacían lucir como una persona estreñida cuando por fin logra ir al baño, o peor.

Finalmente, e imagino que bastante decepcionada consigo misma por su mala elección, su mala decisión, y su mala suerte, aquella chica linda – de quien nunca sabré su nombre – le dijo a su amiga, haciendo un ligero movimiento de negación: “!Ya vamos!”



Y así de simple, se fueron.

Mis amigos me pidieron una explicación, “weon, ¿Por qué no hiciste nada? Eres un huevón… ella estaba a tu lado esperando que le digas algo.”

Creo que peor no me podía sentir.

Repito que ese momento, a pesar que para muchos es algo tonto, trivial y sin importancia, fue en el que decidí que eso no me volvería a pasar. Me dije a mi mismo que debía hacer algo al respecto. A partir de ese momento decidí aprender lo que compartiré en este libro. Decidí aprender qué hacer en una situación similar y a tener el control de la situación.



Abriendo Los Ojos “¿Realmente puedes creer que ese tipo ande con esa mujer sacada de revista? Seguramente debe ser un empresario con mucho dinero o algo por el estilo. A las mujeres sólo les interesas eso después de todo, ¡que suerte de ese concha su madre”.

Después de mi segundo trago de mi botella de cerveza, atiné a responder “pero ella parece que se está divirtiendo. No creo que a ella le incomode en lo más mínimo andar con él”.

Esta vez, Juanca (diminutivo de Juan Carlos) quien había iniciado la conversación, sonrió sarcásticamente y me dijo, “no seas huevón, culeao”.

Observando bajo el microscopio y describiendo al afortunado que estaba con semejante mujer como lo hacen las señoras en un salón de té, se podría decir que aquel personaje no pasaba – ni con zapatos de tacón – el metro sesenta y cinco, tenía más pelo en el bigote que sobre la cabeza, se veía más grueso de la cintura que de la espalda, y de perfil parecía una cría de anaconda después de haber comido un ternero.

En resumen, el tipo estaba mucho más feo que un calambre en los testículos.



Sin embargo, con todas esas tan cariñosas observaciones y manera de describir al pobre individuo, y seguramente envidiosos de su suerte, aquella mujer compartía graciosa y agradablemente del momento. Ella lucía bastante cómoda en compañía del dichoso ente descrito previamente.

“¡Le puedo preguntar! ¡No aguanto más la curiosidad!” Le dije a Juanca.

“¡Estás loco, culeao!” me respondió.

Precisamente en ese momento, aquel tipo no tan favorecido en la repartición de belleza fue a la barra del bar donde estábamos reunidos a pedir un par de bebidas y sin dudarlo me aproximé para saludarlo.

“Socio ¿cómo y dónde puedo encontrar una chica tan espectacular como tu compañera?” le dije.

“Fácil… aquí mismo hace una hora, weon.” respondió.

Lo primero que pasó por mi mente en ese momento fue que aquel accesible personaje decidió salir a pasear con esa mujer a un bar para exhibirla y quedar como un ganador en frente de personas desconocidas, pero… fui sorprendido.



Me dijo “Si llegabas hace una hora, la encontrabas sola. Llegaste muy tarde, weon. Pero déjame decirte algo, con chicas más buenas he salido porque hay muchos culeaos que no hacen nada cuando ven una mujer así.

Cuando finalmente hacen algo, la cagan…

gracias a esos huevones, todas las mujeres son más abiertas y accesible cuando les sabes decir lo correcto.”

El bartender se acercó con las dos bebidas, un whisky en las rocas y una margarita, las cuales fueron pagadas rápidamente con una generosa propina.

El bartender agradeció el gesto y se acercó

nuevamente para entregar un par más de servilletas junto con las bebidas.

“Me has caído bien, weon. Para ligar cualquier chica, la primera impresión es lo más importante.

Mira bien, no te hablo de cómo

vistes o cómo luces, aunque también es importante. Yo soy feo, weon, pero cuido mi vestir… aún así, no es esa la primera impresión de la que hablo.

La primera impresión es la manera como te

aproximas a una mujer, desde cómo te acercas hasta lo primero que le dices. Si en ese momento capturaste su atención, ya tienes un 90% de probabilidades de que por lo menos te dará su número telefónico…” me decía como quien daba una clase en la universidad.

“…Después de unos rounds y unas salidas, te puedes llevar a la cama a quien quieras. Si das una primera impresión de película, te comes el pastel, weon.” Dicho esto, aquel personaje que nunca me



dijo su nombre partió con sus dos bebidas donde su flamante compañera.

Mientras le pedía al bartender una cerveza más, iba procesando aquella información y meditando profundamente sobre cuán cierto era lo recientemente conversado sobre “la primera impresión”.

Podría decir que casi escuché un coro de ángeles cuando llegué a la siguiente conclusión: “Tal vez no necesito ser espontáneo, hacer química instantánea con alguna chica, o que simplemente sea de su agrado. Simplemente debo saber de antemano qué decir y cómo aproximarme.

Si logro saber decir lo que a ellas les interesa,

realmente puedo salir con chicas tan espectaculares como aquella”.

En este punto habían pasado cerca de 2 años desde que decidí perder el miedo y la timidez para acercarme a una mujer. Digamos que ahora me acercaba ciegamente a ver qué pasaba.

Logré

mejorar en mucho mi interacción con las mujeres, pero el éxito que tenía en conquistarlas todavía era casi nulo.

Regresé donde Juanca y le dije: “en menos de un año voy a ligar cualquier mujer que me proponga. Ya sé cómo hacerlo.”

“Oh sí, ¿cómo?” me respondió sarcásticamente.

Nuevamente desperté. Momentos antes había descubierto la puerta por la cual debía entrar, pero Juanca con su irónico comentario me 22 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


hizo ver que esa puerta estaba cerrada con un candado de combinación y para entrar necesitaba hallar dicha combinación.

Afortunadamente, ese candado no obedece a una combinación exclusiva, sino a un patrón o secuencia. Si se puede encontrar aquel patrón, se pueden crear miles de combinaciones para abrir dicha puerta.

“Te digo que en menos de un año… Si ya supiera cómo, te hubiera dicho que hoy ligaría a la mujer que me proponga” le respondí.

No se por qué sentí un rayo de esperanza y confianza proveniente de Juanca. Me miró de una manera muy distinta, como si de pronto tuviese fe en mi – algo poco común en él y en todas las personas naturalmente sarcásticas – y estuviera deseando que de verdad pueda yo descubrir cómo.

Me dijo: “Weon, cuando sepas cómo hacerlo, no te olvides de tus amigos, culeao. Nos tomamos unas cervezas y me enseñas cómo hacerlo también”.

Esas palabras de Juanca me hicieron ver que cualquier hombre (viejo, joven, soltero, casado, extrovertido, introvertido, guapo, feo) no repararía en saber que lo que yo decidí buscar en ese momento.



Fundamentos Como todo en la vida, antes de actuar o tomar participación en un determinado asunto o tema, primero se tiene que saber qué es lo que se va a hacer o por lo menos tener los fundamentos o las bases bien aprendidas para afrontar la situación querida con una mayor probabilidad de éxito.

No hay manera que alguien se lance al mar sin saber nadar o por lo menos tener una idea clara del mar. Si alguien no sabe nadar, pero quiere entrar a como de lugar lo puede hacer sin ahogarse si conoce o sabe del mar. Al poseer un concepto o una idea clara del mar sin saber nadar, es fácil darse cuenta de hasta dónde se debe entrar.

En conclusión, con una idea clara o los fundamentos adecuados, una persona que no sabe nadar, puede disfrutar y jugar en el mar sin miedo a ahogarse.

Siguiendo estos principios, no se puede pretender dar una buena primera impresión si no se tiene claro de qué se trata. No existe nada que no se pueda aprender, ni conceptos que carezcan de fundamentos.

Si entiendes que la manera de conquistar o seducir a una mujer se encuentra en este libro, no puedes saltar a la última página para cortar camino.

Los atajos resultan en menor experiencia, menor

aprendizaje, y casi siempre en resultados negativos. 24 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


Definitivamente cualquier paso que se tome o cualquier experiencia que se quiera vivir debe tener un proceso y un tiempo adecuado para lograr vivirlo de la manera esperada.

Suponiendo que el objetivo de alguien es encontrar una novia con la ayuda de este libro, no se puede pretender encontrarla en mitad de la lectura del libro, o inmediatamente después de leerlo.

Primero tiene que poner en práctica lo que leerá siguiendo instrucciones que han sido puestas a manera de manual para garantizar el éxito a quienes entiendan que se debe aprender y seguir un proceso adecuado.

No me gusta ser repetitivo porque me hace perder originalidad, pero es necesario hacer todo paso a paso, y entender qué se va hacer antes de hacerlo… es necesario seguir un proceso, y cada proceso consta de pasos a seguir.

Con los fundamentos necesarios y adecuados, cualquier tarea se torna más fácil, y cualquier problema deja de ser tal.



¿Qué Queremos? Por abrir con una pregunta simple, ¿Cuáles son los dos factores básicos para lograr el éxito?

Lo primero es identificar y saber qué se quiere. El segundo factor es saber cómo obtenerlo.

Si buscamos tener éxito con las mujeres, no hay ninguna diferencia. Si no se sabemos qué queremos, ni cómo obtenerlo, no podemos lograr absolutamente nada. No hay ninguna solución si no se tiene al menos eso claro.

En el caso de las mujeres o nuestra relación con ellas, ¿Qué estamos buscando? ¿Qué queremos realmente?

 ¿una aventura de una noche?  ¿encontrar una novia de verdad?  ¿una amiga “con beneficios”?  ¿una amante?  ¿estamos buscando con quien casarnos?  ¿una amiga leal?  ¿una amiga para entrar en su círculo de amistades?  ¿flirtear y coquetear para aprender?



Si no lo sabemos, es mejor determinarlo en este momento antes de proseguir.

Cojamos un papel y escribamos la respuesta a esta

pregunta: ¿Qué esperamos de nuestra vida amorosa? ¿Dónde queremos llegar?

Si ya sabemos lo que queremos… visualicémoslo.

Si mi fin es

encontrar una novia, pues debo imaginarme caminando de la mano con alguien, riendo y compartiendo con esa persona. Debo verme a mí mismo con novia.

Si por el contrario, buscamos poder conquistar a una mujer para tener una noche de placer, también tenemos que enfocarnos en eso y ponerlo como meta. Así se hace mucho más sencillo actuar y comportarse de la manera correcta hacia nuestro objetivo.



Los Tres Pasos Para Seducir A mi modo de ver, y como he aprendido a manejarme en mis relaciones con chicas, hay tres pasos simples en el proceso de la conquista:  Conocer  Cita  Seducción.

Como lo mencioné anteriormente, para todo hay un proceso, y de seguir aquel proceso adecuadamente, tener éxito con las mujeres (y tener éxito en general) es mucho más sencillo de lo que uno se pueda imaginar.

Conocer Este es el primer paso de este proceso. El objetivo es conocer a la chica que uno desea (nuestro objetivo). Por motivos de didáctica, la mujer a la que queremos seducir la llamaremos “objetivo”. Para eso debemos tener claro a qué chica queremos conocer. Y como todo, este paso también tiene un proceso que se debe seguir:

 Encontrar a la chica que nos gusta… nuestro “objetivo”.  Pensar en una manera de romper el hielo para engancharla en una conversación.

Ya explicaré con mucho detalle este

punto porque es algo crucial para tener éxito con las mujeres.  Aproximarse a ella. 28 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


 Engancharla en una conversación.

Nunca olvidemos la visualización, ¿me puedo ver a mi mismo acercándome a una chica que me guste, romper el hielo con ella con algo ingenioso, engancharla en una conversación y mantenerla conversando y respondiendo positivamente?

A mi modo de ver, visualizar eso es mucho más sencillo que visualizarnos llevándonos a la cama a la chica que nos guste en menos de cinco minutos.

Manteniendo metas reales y seguir un proceso nos ayudará a lograr lo que deseamos… si queremos más, lo lograremos sin lugar a dudas si mantenemos la compostura y seguimos el patrón adecuado.

Cita La cita es el segundo paso del proceso de la conquista donde la meta radica en construir lazos y conexiones fuertes y sólidas con nuestro “objetivo”. Durante este paso, debemos hacer que ella se sienta cómoda alrededor nuestro y que pueda confiar en nosotros.

Desde que se conoce a la chica que nos gusta, cada vez que entablamos contacto con ella después de haberla conocido es parte de una cita. Una cita no es solamente salir y hacer algo juntos. Es un proceso que incluye el hablar por teléfono, enviar mensajes de 29 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


texto o e-mails, escribir mensajes en Facebook, asistir a eventos, etc… es todo lo que nos haga más cercanos con nuestro objetivo de manera que ella se sienta cada vez más cómoda con nosotros.

Visualicémonos en una cita con una mujer, hablando por teléfono y teniendo una conversación bastante divertida o donde se compartan muchas cosas, o tal vez intercambiando mensajes de texto o posts en páginas sociales que ambos disfrutamos.

Seducción El tercer y paso final de este proceso. Nuestro objetivo es crear e introducir carga y tensión sexual mientras se genera atracción con nuestro objetivo. Vale aclarar que crear tensión sexual no significa tener sexo literalmente hablando, sino generar atracción fuerte entre ambos, tanto de manera tierna como apasionada.

Esto se puede lograr a través del flirteo, las palabras bonitas y delicadas, mostrando interés, con besos, caricias, toqueteos, o haciendo el amor. Se podría decir que la seducción es el cierre y la manifestación de seguridad en la relación creada en el proceso.

Una vez se haya seducido a una mujer exitosamente, se puede pasar sin problemas a lograr lo que se quería desde un principio.



Visualicémonos teniendo una chica que realmente se sienta atraída por nosotros, besándola y que ella responda receptivamente con caricias. Visualicémosla enamorándose de nosotros.

La mayoría de personas quiere que la seducción sea un paso instantáneo después de conocer a la chica que les gusta. Al querer eso, se olvidan de seguir los pasos necesarios y olvidan lo que querían en un principio y eso es un error que termina normal y generalmente en fracaso.

Visualizar la ultima parte (la seducción) muy temprano en el proceso o en medio de éste nos puede sacar del curso adecuado y seguro que deberíamos llevar.

Cualquier de los tres pasos del proceso puede ser acelerado o desacelerado de ser necesario. Algunas veces pasamos rápido de conocer a una chica, a establecer una conexión adecuada, y a seducirla. Otras veces, puede tomar mucho tiempo. Sin embargo, siguiendo los tres pasos, se puede lograr lo que se quería desde un principio (nuestra meta).



El Autoanálisis El título dice todo sobre este breve tema. Antes de proceder con cualquier cosa que deseamos hacer, es importante primero evaluarnos para saber que tan mal o bien estamos.

A continuación, las cuatro preguntas más importantes que nos debemos hacer en este momento.

 ¿Estamos teniendo los resultados que queremos con las mujeres que nos gustan?  ¿Reconocemos que lo hecho hasta ahora por nosotros no nos ha traído los resultados que queremos?  ¿Estamos dispuestos a tratar algo nuevo, a pesar que nos podamos sentir incómodos al principio?  ¿Estamos dispuestos a no rendirnos hasta que obtengamos lo que queremos?

Nadie verá nuestras respuestas por lo que podemos contestar honestamente y sin miedo a lo que pensarán los demás.



“Las mujeres son tan o más despistadas que los hombres porque ellas dependen en que los hombres den el primer paso y lleven el control” Si hay alguna mujer leyendo esto, estoy seguro que no se sentirá ofendida porque esto es verdad.



No Inventemos Excusas Finalmente unas vacaciones.

Yo creo que las merecía en aquel

entonces. Es el verano del 2007 y mi destino es Punta del Este, un balneario

espectacular

que

pertenece

al

Departamento

de

Maldonado en Uruguay.

Atrás y muy lejos dejé al muchacho de 18 añitos inseguro y sin saber que hacer.

Aún soy bastante con joven, no había cumplido 25

todavía, pero ya había logrado aprender lo que me había propuesto hacer siete años atrás. Por supuesto, cada día seguía aprendiendo algo nuevo, distinto, y eficaz.

Mi intención esta vez era descansar solo y disfrutar de uno de los balnearios más hermosos del mundo y una de las joyas de Sudamérica.

Sin embargo, algo me hizo ayudar a un amigable personaje y muy valioso nuevo amigo que conocí en mi segundo día en el hotel Club del Lago ubicado en la Laguna del Sauce (bonito nombre para un bonito lugar).

“También viniste solo, ¿verdad? Permíteme invitarte un trago. Yo también vine solo… por cierto, no soy gay.” Me dijo Miguel cuando me aprestaba a dar el primer bocado de mi almuerzo en el restaurante del hotel. 34 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


“Por supuesto, no puedo decir que no. Toma asiento por favor.” Le respondí amigablemente.

Entablamos una amistad inmediata ya que ambos éramos bastante jóvenes, estábamos solos, y teníamos muchas cosas en común. Conversamos y departimos por un largo rato en el almuerzo. Miguel tenía 29 años en ese entonces, nacido en Ecuador, era un joven muy bien parecido y más carismático aún.

Entrando más profundamente en conversación, me contó que el motivo de su viaje era superar el divorcio con quien fue su novia de toda la vida. Había pasado ya casi un año y medio desde su divorcio y aún sufría mucho por la separación.

Su confianza se había

desmoronado y no podía reiniciar una nueva relación por ese mismo problema de confianza que padecía.

Había sido novio de su ex-esposa desde el colegio, desde adolescentes.

Eso quiere decir que no sólo padecía de una

confianza quebrada, sino que tampoco sabía cómo interactuar con una mujer porque nunca lo hizo con excepción de su esposa. Por supuesto, eso no es malo, si alguien decide tener novia es para que ella sea la única mujer en su vida.

“Miguel, yo te puedo ayudar.” Le dije de pronto mientras estábamos tomando sol en la piscina del hotel en el segundo día de conocernos y convertirnos en amigos.



Me respondió extrañado: “¿Ayudar a qué?”

“A superar ese miedo y ese obstáculo en tu vida. Si me permites ayudarte, el día de hoy conocerás una chica espectacular. No se si te enamorarás o no, pero recuperarás tu confianza y verás que sí hay alguien especial destinada para ti.” Proseguí.

Le conté mi historia, mis años sin confianza, mi torpeza previa con las mujeres y mi decisión de aprender a quitarme el miedo y saber qué decir para no perder la oportunidad de encontrar al amor de mi vida en cualquier lugar y en cualquier momento.

Le comenté sin soberbia que había logrado aprender muchas cosas, entre ellas conquistar a la mujer que me guste sin miedo a fracasar, y casi la totalidad de las veces con éxito.

Luego de contarle muchas cosas, y muchas anécdotas, Miguel estaba bastante asombrado. Después de todo, no tendría por qué dudar de mí porque ya habíamos entablado una agradable amistad y… entre amigos, no se miente.

“Está bien… ¿Cómo puedes ayudarme?” me preguntó.

Dije: “Jeje… ¿ves esa chica que esta tomando sol?”

¿Cómo no la voy a ver si es un bombón?” respondió al segundo.



“Ve y pídele bloqueador solar” le dije dibujando mi sonrisa más grande.

Su rostro cambió por completo. Pensó que me estaba burlando de él o algo por el estilo. Empezó a mirarme con disgusto y con algo de desconfianza.

“¡Relax Micky! No te enojes… Si le dices lo que yo te digo, tienes un 80% de probabilidad que ella acepte almorzar contigo”

Ya más tranquilo, me respondió “Ella es un bombón, está que se cae de buena la condenada… Debo perder por lo menos 7 kilos y hacer algo de deporte antes de ir.”

Vale aclarar que Miguel estaba muy lejos de ser gordo.

Su

contextura era muy similar a la mía. Tal vez sí tenía uno que otro kilito de más, pero igual era un tipo bien parecido y con un gran carisma y encanto natural.

“Ah bueno. Dale… te espero. ¡Ve a perder esos kilos! No seas gil, mi amigo, ¿Cuánto tiempo te tomaría perder 7 kilos? ¿Dos, tres meses? Eso quiere decir que tienes que esperar de 2 a 3 meses para hablarle a esa chica… ¿Me estás diciendo eso?”

“Esa chica de allí, ese bombón, tal vez puede convertirse en la Sra. de Miguel, pero nunca lo sabrás porque no te diste la oportunidad de saberlo. Te pusiste a ti mismo una excusa tonta de bajar siete kilos. 37 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


¿Qué pasará cuando los rebajes? ¿Cuál será tu siguiente excusa? Por ponerte excusas y tener miedo, puedes privarte de conocer a la mujer que estuviste esperando toda tu vida.”

Mientras le hablaba de esa manera, él asentía con la cabeza. Miguel de por sí era una persona dispuesta a cambiar. De allí el motivo de su viaje.

“OK, bloqueador solar… y… ¿si no tiene?” Me dijo.

“No te preocupes… inmediatamente le dices que le traerás uno y vas y se lo llevas.” Le respondí.

Miguel, un poco asustado, me dijo “¿Qué hago con el bloqueador cuando me lo de?”

En un minuto le dije todo el plan que ya había elaborado en mi cabecita. Por supuesto, no iba a enviar a mi amigo al rechazo, así que durante todo el tiempo que habíamos estado conversando estaba estudiando cuidadosamente a esa chica a la que Miguel se iba a aproximar. De decirle lo correcto, no habría problemas.

¡Era el momento de la verdad!

Miguel se puso de pie y fue

caminando directamente hacia ella murmurando en el camino “bloqueador solar, bloqueador, bloqueador…”



Cuando llegó, le pidió cortésmente por el bloqueador solar, y ella muy amablemente se estiró hacia su bolso para coger la botella de bloqueador de solar.

“Lamento ser a veces muy atrevido…” le dijo Miguel mientras se sentaba, dándole la espalda, en una esquina en la misma silla reclinable donde ella estaba acostada. “…pero te agradecería si me ayudas a poner bloqueador en mi espalda” continuó.

Ella rió, y dijo: “si claro, ¿entonces ese es tu guión para lograr que las mujeres te toquen?”

“Lo que sea necesario con tal de mantener este cuerpo de Adonis seguro y protegido contra los rayos solares” respondió Miguel.

El momento de la verdad…

Ella se sentó y lo ayudo a untarse con el bloqueador solar. Y eso es todo lo que se necesita. De allí en adelante, solamente un par de palabras más sin conversar mucho para poder seguir la conversación en un lugar más apropiado.

Miguel regresó con un rostro de un millón de dólares.

“¿Cómo te fue?” le pregunté.



“mmm… pues, vamos a almorzar juntos en un par de horas” me respondió escondiendo una sonrisa que le salía hasta por la nariz.

Hasta hoy mantengo comunicación con Miguel a través de skype. Ninguno de los dos olvida esa experiencia, a pesar que ahora Miguel está felizmente casado con una mujer, que ama mucho, y es padre de un gordito hermoso.

No importa el lugar o las circunstancias, nunca busquemos excusas para no hacer algo. Mejor busquemos motivos para actuar y hacer lo que en realidad queremos hacer porque podemos perder una oportunidad valiosa de encontrar lo que siempre estuvimos buscando o simplemente encontrar algo que nos hará crecer y aprender.

Ella pudo haber dicho que no, pero la verdad es que dijo que sí. En todo caso Miguel no tenía nada que perder y mucho que ganar. Si uno no se pone excusas y actúa con mente positiva, eso se trasmite y facilita cualquier misión.



¿Qué Reflejamos? Las personas ven en nosotros lo que nosotros dejamos ver.

Es

importante siempre dejar ver lo mejor de nosotros, y no lo peor. Lamentablemente es muy fácil reflejar lo peor.

Debemos recordar y tener presente en todo momento que siempre reflejamos lo que pensamos de nosotros mismos.

Pongámonos a pensar en lo siguiente y hagámonos las siguientes preguntas:

¿Qué queremos reflejar?

¿Estamos siendo atacados por pensamientos negativos?

¿Qué pensamos de nosotros mismos?

O tal vez si nos damos cuenta en lo que pensamos, preguntémonos si tenemos pensamientos como éstos:

 Estoy muy gordo.  ¿Por qué soy tan feo?  Se me cae el cabello.  No merezco estar con alguien.  Ya estoy viejo. 41 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


 Nunca podré bailar.  Tengo mala suerte.  Soy muy bajito.  ¿Por qué soy así?

De la misma manera en la que nos vemos a nosotros mismos, es como dejaremos y haremos que los demás nos vean.

Es más,

estamos obligando a los demás a que nos vean de esa manera.

Las mujeres no se sienten atraídas hacia los hombres que no se sienten atraídos por ellos mismos.

Hay una muy pequeña minoría de hombres que se dicen así mismos, cada vez que quieren conocer a una chica: “¿Por qué no le gustaría a ese chica si soy atractivo?”.

Esa minoría (menos del 5% de hombres) son los que tienen éxito con las mujeres porque trasmiten lo que ven y sienten de si mismos. Ellos se están recordando constantemente que tienen algo bueno que mostrar, y eso es lo que reflejan y así los ven las personas a su alrededor.

Nunca hay que olvidar que las palabras son como espejos. Tendremos una nula oportunidad de encontrar a nuestra mujer ideal si nos estamos diciendo constantemente cosas y frases como las siguientes: 42 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


 Tengo mala suerte con las mujeres.  Todas las mujeres son unas putas.  Nadie se fijaría en mí.  A las mujeres no les gusta los gordos como yo.  No valgo la pena.  Ya estoy viejo.  Soy demasiado bajito.  A las mujeres sólo les interesa el dinero.  No tengo un buen trabajo.  Debo perder peso para acercarme a una chica.  Ella es muy alta para mí.  Esa chica es muy atractiva para mí.  Seguramente debe tener novio.  Es demasiado bonita, mejor busco otra.  Tengo un carro feo.  Se van a reír cuando me vean bailar.

Con

inundarnos

de

frases

y

pensamientos

negativos,

sólo

lograremos alejar tanto a mujeres como a nuestros amigos. Estamos proclamando que somos perdedores y no valemos la pena y a nadie le gusta andar con personas que valen la pena porque esa negatividad y falta de confianza y seguridad tiende a ser contagiosa y es mala para nuestros seres queridos.

Lo que nos decimos a nosotros mismos inmediatamente se proyecta sobre nosotros como si fuese reflejado en un espejo. Lo que nos 43 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


decimos nos transforma en eso mismo.

Debemos de cuidarnos

mucho y poner atención a las cosas que nos decimos o en la manera como nos vemos.

Tratemos de alimentarnos de palabras positivas y que nos den coraje.

No saboteemos nuestras vidas dejándonos llevar por el

negativismo y demás tonterías que reducirán nuestra confianza y nuestro real potencial.

No seamos autodestructivos. Seamos creadores y los primeros en alimentar nuestra confianza y mejorar nuestra imagen con buenos comentarios sobre nosotros mismos.

Siempre, siempre… y digo siempre por si no lo notaste, recuérdate a ti mismo tus virtudes y las buenas cosas que tienes para ofrecer a los demás y a cualquier mujer. Tú, al igual que otros, tienes muchas cosas buenas para ofrecer.



El Lenguaje Corporal Los hombres (todas las personas a decir verdad) con un lenguaje corporal fuerte lucen más atractivos que aquellos que no lo tienen. Dejemos de lado el idealismo de que lo importante es ser uno mismo. Está bien ser uno mismo, pero siempre se tiene que ser la mejor versión posible de uno mismo.

Fijémonos, cada vez que podamos, en el lenguaje corporal de las personas que nos rodean, y pensemos en qué impresión nos dan. Pongamos atención si caminan jorobados (sin tener la espalda derecha), si llevan las manos en los bolsillos, en aquellos que llevan los brazos cruzados. ¿Nos parecen fuertes, confiados, motivados? ¿Tal vez se ven tímidos, confundidos, o a la defensiva?

Ahora mirémonos en un espejo y descubramos qué clase de lenguaje corporal tenemos ¿caminamos derechos? ¿Llevamos los hombros hacia atrás y sacamos pecho? ¿Tenemos posturas cerradas como brazos y piernas cruzadas?

Si nos hemos fijado en los personajes famosos de cine, podemos decir que caminan derechos, firmes, con garbo, miran directamente a los ojos, proyectan seguridad.

Si hemos identificado ya algunos puntos donde podemos trabajar y mejorar nuestro lenguaje corporal ya es un avance, pero facilitaré 45 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


aún más la tarea con una lista de opciones que debemos observar cuidadosamente.

 Siempre se debe caminar derecho, sin jorobarse.  Mirar al frente todo el tiempo, nunca al piso. No encontraremos dinero tirado por andar con la cabeza mirando al piso.  Tirar la espalda hacia atrás. Proyectar la espalda hacia delante transmite timidez, miedo e inseguridad.  No se debe caminar muy rápido. Tomémonos más tiempo.  Nuestros movimientos deben ser más lentos.

Que luzcan

calculados, pausados para proyectar un aura de misterio.  Disminuir la velocidad del parpadeo.  Cuando estemos a punto de decir algo importante, bajemos un poco los párpados.  Cuando hablemos, es bueno gesticular con movimientos anchos de brazos.  Inclinémonos hacia delante al decir algo importante, como si fuese un secreto, luego regresemos hacia atrás.

Con este

movimiento se muestra mucha confianza en uno mismo.  Evitemos cruzar las piernas o los brazos porque reflejamos desconfianza y que estamos cerrados a la otra persona.  No nos mordamos los labios cuando hablemos, con ese gesto estamos mostrando ansiedad.  Si no podemos evitar guardar las manos en los bolsillos, por lo menos dejemos una libre para gesticular con ella.



 Usemos nuestras cejas, levantemos una, levantemos las dos, arruguemos la frente. Eso imprime carácter.  Hablemos más fuerte y duro. Nuestra risa también debe ser más fuerte.  Al saludar a alguien, apretemos firmemente la mano de la otra persona.  No señalemos con el dedo índice. Si queremos señalar hacia algún lugar, usemos la palma de la mano.  Deshagámonos de tics como frotarnos la nariz, pasarnos la mano por el cabello o cosas peores.

Para tener mayor éxito con el sexo opuesto, se debe proyectar mayor personalidad, mayor confianza y seguridad. Hay que fijarnos y ser muy observadores. Sin ánimo a sonar trillado, fijémonos cómo luce James Dean en “Rebelde sin Causa”, o Brad Pitt en “Telma y Louise”, o películas de Marlon Brando. El objetivo no es lucir como ellos,

pero

sí,

proyectar

algo

nuevo,

misterioso, e intrigante.


diferente,

interesante,


Lee la Mente de las Mujeres En este capítulo no voy a mostrar como hipnotizar, ni volverse como Tony Kamo. Voy a mostrar que con simplemente mostrar atención y entender el lenguaje corporal, es totalmente posible leer la mente de las mujeres, lo que están pensando y si quieren más de nosotros.

Afortunadamente para los hombres, las mujeres tienen una mayor prevalencia en el uso del lenguaje corporal cuando se sienten atraídas. Esto nos dice que nos conviene mucho saber interpretar el lenguaje corporal femenino para determinar si estamos despertando atracción en la mujer que nos gusta.

Primero, mostraré una corta lista de acciones comunes que demuestran atracción e interés tanto en mujeres como en hombres. Son acciones instintivas:  Tocarse el cabello.  Miradas de reojo.  Aumento de contacto visual.  Arreglarse la ropa.  Mejillas sonrojadas.  Una o dos manos en caderas.  Pies y cuerpo apuntando hacia la otra persona.

Esas son señales comunes que usualmente revelan interés por parte de cualquier persona. Ahora pasaré a detallar otros puntos, acciones 48 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


y gestos a los que normalmente no ponemos atención, pero que una vez sepamos identificarlos nuestra tarea será mucho más sencilla pues estaremos un paso por delante de nuestro objetivo (la chica que nos gusta).

Los ojos Uno de los lenguajes corporales más fáciles de identificar son los ojos (recordemos siempre mirar a los ojos cuando estemos conversando no sólo por mostrar seguridad y confianza, sino también para saber interpretar lo que está ocurriendo).

Con una simple observación es fácil determinar si la mujer con quien estamos se siente atraída, o al menos muestra interés por lo que estamos diciendo.

Normalmente cuando hay interés y/o atracción, las pupilas de los ojos se dilatan – aumentan en mucho su tamaño.

Esto es un

indicador que hay atracción por parte de la mujer con quien estamos. Si por el contrario, las pupilas disminuyen su tamaño es porque hay escaso o casi nulo interés. Esto significa que debemos hacer un cambio de estrategia o simplemente, despedirnos.

El cabello y el cuello Otro rasgo característico en las mujeres cuando se sienten atraídas es el jugueteo con su cabello. Si tienen flequillo o cerquillo, suelen levantarlo continuamente; y si tienen el cabello muy largo, lo acomodan muchas veces de tal manera que dejan ver su cuello. 49 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


Recordemos que el cuello suele ser la segunda zona erógena de la mujer. Por eso cuando se sienten atraídas, instintivamente dejarán su cuello al descubierto al hombre que les causa atracción.

La distancia Otra rasgo que nos puede ayudar a determinar lo que nos quiere decir el lenguaje corporal de las mujeres es la distancia a la cual se colocan y se posicionan de nosotros. Cuando la mujer con la que estamos inicia el acercamiento (a veces muy ligerito por lo que debemos ser muy observadores y estar atentos a todo momento), disminuyendo la distancia entre los dos, podemos estar seguros que se siente atraída.

Movimientos de cabeza Pongamos cuidado y mucha atención a los movimientos de cabeza de las mujeres para acomodarse el cabello y caiga por detrás. Este movimiento lo hemos visto en cada comercial de shampoo de televisión, pero lo cómico es que incluso las mujeres con cabello corto hacen esto. Esta acción es una clara muestra de interés por parte de las mujeres.

Las muñecas Otra señal que muchos no conocen, incluso quienes tienen amplia experiencia con mujeres, es cuando las mujeres exponen sus muñecas. Esto debe obedecer a que la piel en las muñecas es muy suave y sensible, haciéndola también una zona altamente erótica en la mujer (esto lo hacen por instinto, no apropósito). 50 Los Secretos de la Seducción – Tomo I

Al exponer las


muñecas también exponen las palmas de la mano que es un gesto de aceptación, otro punto que habla positivamente sobre nosotros.

Las piernas La siguiente es la señal más grande, pero la mayoría de las veces, no percibida… las piernas abiertas.

Que quede claro que no

debemos esperar una mujer enseñando su ropa interior o con las piernas tan abiertas que parezca algo sacado de una revista de espectáculos.

Es algo ligero, por pocos perceptible (no para

nosotros porque sabemos que debemos poner atención), pero que se puede tomar como una invitación.

La zona genital es la zona más directamente relacionada con el sexo, y la zona que instintivamente demuestra, en ambos sexos, y en todos, sin excepción de edad o entorno cultural, demuestra la disponibilidad de una persona a encontrar pareja.

Cuando un

hombre (esperemos que soltero) toma asiento, siempre lo hace con las piernas bien abiertas, dejando la descubierto la entrepierna, lo cual significa que está disponible.

Cuando las mujeres se sientan y cruzan las piernas es una manera y gesto natural de protección de su zona genital.

Así que cuando

posicionan sus piernas de tal manera que su área genital luce más vulnerable, es una señal de disponibilidad y de interés.

No quiero sonar como algunas teorías psicológicas que le dan a todo un sentido fálico a todo concepto o hipótesis, pero si nos fijamos en 51 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


el movimiento de las manos de las mujeres y los objetos o juegos que hacen con ellas, podemos sacar apreciaciones positivas.

Las manos Si empiezan a jugar con objetos cilíndricos como cigarrillos, dedos, vasos, y otros objetos delgados, inconscientemente tienen algo más en mente, tal vez inconscientemente.

Ojo, y debo dejar esto bien en claro: no estoy diciendo que con estos gestos las mujeres con las que estemos en un momento en particular deseen ir a la cama. Simplemente son muestras inconscientes e instintivas de atracción sexual. Debemos recordar que todo tiene un proceso y hay que seguir los pasos adecuados para dicho proceso (los tres pasos hablados previamente).

Las caderas Pasando a otro punto, el movimiento de caderas de las mujeres no es sólo para mostrar su femineidad y/o sensualidad. Es también para mostrar que está disponible y atraída dependiendo de la situación.

Las caderas en las mujeres tienen naturalmente un

movimiento (casi circular) al caminar ya que es una manera instintiva de resaltar la región pélvica femenina. Cuando el movimiento es más exagerado y obvio, están señalando algo más.

La boca Otro detalle al que debemos prestar atención es la boca de la mujer con quien hablamos.

Una boca ligeramente abierta con labios



brillantes y húmedos es una señal clara que aquella mujer está disponible para aproximarnos más. Si de vez en cuando humedece sus labios con la lengua, significa que se está sintiendo atraída. Nuevamente, no esperen nada sacado de una película pornográfica, las mujeres son mas sutiles, delicadas y precavidas que nosotros.

Pies, zapatos y muslos Para finalizar, notemos también cuando juegan con sus zapatos o presionan una pierna sobre la otra. Esta es otra acción inconsciente con la cual están tratando de llamar la atención hacia la zona de los muslos y las piernas, y por consiguiente hacia la zona genital.

En conclusión, debemos ser muy observadores y prestar atención en todo momento a los detalles. Además, y como otro punto a favor, a las mujeres (y a nosotros también) les gusta que seamos observadores y prestemos atención a los detalles.



Las Mujeres nos Miran Siempre Verano del 2006 en Miami.

Ya llevaba dos años viviendo en la

ciudad de Coral Gables, bastante cerca al Downtown de Miami y a 20 minutos de Miami Beach. Era un sábado cualquiera en el que decidí salir de compras con Manny, un buen amigo salvadoreño que conocí a través de otros amigos.

Estábamos caminando dentro de Aventura Mall, un centro comercial en la ciudad de Aventura, a 40 minutos al noreste de Coral Gables. Particularmente siempre me gustó ese centro comercial por la calidad y variedad de ropa que allí tienen.

Este centro comercial tiene la particularidad de además de tener buenas cosas, atrae muchas chicas atractivas. La mayoría de ellas, bastante jóvenes, no mayores de 25, con un buen sentido de la moda, no muy responsables en cuanto al manejo de dinero, pero con muchos deseos de divertirse ya que normalmente salen en grupo de amigas. Para un muchacho de 24 años entonces, estaba en un lugar innatamente agradable.

Mientras caminábamos por los corredores, le iba contando a Manny sobre unos negocios que estaba poniendo. Vale la pena decir que Manny, a pesar de ser uno de mis amigos más alejado de mi concepto personal de belleza por no decirle feo, era un experto



conociendo mujeres.

Creo que eso fue determinante en mi

acercamiento hacia él… quería aprender lo que él sabía.

Estaba yo tan metido en la conversación que no me fijé en la espectacular chica de cabello castaño que venía frente a mí. Apenas pasó por mi lado, Manny detuvo bruscamente nuestra conversación.

“¿Qué te pasa, brother?...” me dijo, “¿…Checaste la clase de hembra que te acaba de pasar por el lado?”

Después de decirme eso, el giró la cabeza para verla mejor. Yo también hice lo mismo ya que imaginé que debía haber sido una mujer fuera de lo ordinario para que él interrumpiera tan de pronto la conversación.

“Bueno, sí… está muy bonita, pero ya se fue. ¿Querías decirle algo?” le respondí.

Manny me confrontó un poco enojado “Yo no. El que debía haberle dicho algo eres tú.”

Su comentario me confundió bastante. En este punto, no era tan bueno para ligar como Manny, pero había ganado mucha seguridad, facilidad, y experiencia para entablar una conversación con cualquier chica y seguir los pasos adecuados tranquilo y con mucho éxito.

“¿Por qué crees que yo debí haberle dicho algo?” 55 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


“Porque ella te escaneó” me respondió muy seguro.

“¿Me escaneó? ¿Cómo sabes? Yo no me di cuenta. Espera… ¿Por qué ella me escanearía a mi?” repliqué algo dubitativo.

Si bien es cierto que mi confianza había aumentado bastante, trato de ser siempre muy realista y objetivo.

Sé que no soy el más

atractivo del mundo, no soy alto, no tengo el típico look varonil que se espera en un Don Juan. Para conquistar a una mujer confío más en lo que sé, en mis instintos, y en las habilidades que desarrollé para dicho propósito. No confío en mi apariencia.

“Brother, esa chica te escaneó, ¿Cómo no te diste cuenta? Te miró totalmente de arriba abajo y de abajo hacia arriba” me dijo Manny nuevamente.

“No creo, huevón, ¡estás loco!” respondí.

Manny dijo muy serio: “¿Por qué no puedes aceptar que te miró? Es más, estoy seguro que las chicas te miran todo el tiempo y no te das cuenta. Para mi que sólo te pones pilas cuando tú quieres conocer a alguien, pero no piensas que tal vez te quieran conocer a ti, o a alguien le gustaste…”



“… aunque no lo creas, a mi también me miran.

No trates de

entender a las mujeres. Sólo nada con la corriente y acepta que en cualquier momento una chica se puede sentir atraída por ti”

Respondí. “OK. ¿Cómo distingo si de verdad me están escaneando y no es sólo una mirada cualquiera?”

“Increíble que alguien como tú no sepa eso...” Me dijo un poco más alegre. “… ¡Presta atención!”

Manny me miró moviendo sutilmente sus ojos hacia mis pies, luego subió lentamente la mirada hacia mi rostro sin mover la cabeza para nada. Sólo moviendo las pupilas.

“Eso significa que fuiste escaneado.” Me dijo con una sonrisa de satisfacción en el rostro.

Le respondí, “come on, man. Las personas hacen eso siempre”.

Manny replicó. “¿Cuándo? Lo hacen cuando ven algo o alguien que les llama la atención. Si ves una mujer con un tremendo cuerpo no la sigues con la mirada un rato. Eso es porque viste algo que te gustó y quieres ver el resto.”

Definitivamente tenía mucho sentido lo que Manny me decía en ese momento. Era una muy buena información la que me estaba dando, aunque aún me quedaban algunas dudas. 57 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


Comenté, “Como dices, me pueden escanear porque vieron algo que les gustó y quieren ver el resto. Pero… ¿y si el resto no les gusta? ¿O si es más lo que no les gusta de lo que les gusta?”

“Pareces nuevo en esto…” me dijo, “… ¡eso no importa! Lo que importa es que hubo algo, así sea una sola cosa, que sí les gustó. Eso es todo lo que se necesita. Una vez que una mujer te mira de una manera distinta, como si te estuviera escaneando, se puede tomar como una invitación a tratar de conocerla. ¡Siempre presta atención a los ojos!”

Después de esa pequeña conversación, me dediqué a prestar atención por donde caminábamos, y… Manny tenía razón.

A lo largo de nuestra estadía y caminata por el centro comercial, me percaté de al menos 4 ó 5 chicas muy guapas que me miraron escaneándome.

No importa lo que una persona piense a veces o si no sabemos interpretar sus acciones, los ojos de esa persona siempre la delatarán.

Voy a compartir unos secretos sobre el contacto con los ojos, que nos ayudaran a tener mayores probabilidades de éxito y a saber cuándo aproximarnos a una mujer.



El primer secreto es la mirada vertical (el escaneo).

Cuando vemos una mujer atractiva lo primero que hacemos después de clavar nuestros ojos en ella (muy sutilmente por supuesto) es bajar la mirada hasta los pies, luego de ver su rostro. Con ese gesto la acabamos de escanear. La miramos de arriba abajo y luego de abajo hacia arriba.

No hay diferencia alguna con las mujeres. Ellas hacen exactamente lo mismo cuando ven a alguien que les gusta o les atrae. Si ven algo en nuestro rostro que les llama la atención, querrán ver el paquete completo. Esto es una gran señal para una exitosa aproximación, y mejor aún si después de mirar, sigue una sonrisa.

Lo malo de este tipo de mirada, es que tiene muy corta duración por lo que es fácil de perdérnosla y muy difícil de notar a veces si no prestamos atención. De allí, la recomendación de siempre mirar a los ojos de alguien porque es la única manera de darse cuenta.

El segundo secreto que compartiré es definitivamente mi favorito y al cual siempre y sin excusa le pongo más cuidado y atención en todo momento y en todo lugar… “la mirada horizontal”. Cuando la mirada horizontal ocurre, es como si acabáramos de anotar un gol en la final de un campeonato.

Este tipo de mirada normalmente ocurre cuando hemos estado hablando con una chica por un buen rato y ya hay bastante química 59 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


entre ambos.

Si la hemos hecho sentir atraída hacia nosotros

exitosamente, se puede dar lo siguiente: Si vemos profundamente en sus ojos y nos damos cuenta que sus ojos van hacia atrás y adelante como si estuviera mirándonos desde un ojo hacia al otro (tratando de leernos), es una gran noticia.

Cuando esto ocurre, o mejor dicho, cuando nos damos cuenta que esto está pasando, vayamos por un beso inmediatamente. Ella está lista para el beso… y debemos besarla. El beso es el momento cumbre es una cita o incluso cuando hacemos gran química inmediata con la chica que nos gusta.

No podemos perder ni dejar pasar dicha oportunidad. He allí, una vez más, la importancia de siempre mirar a los ojos.

El tercer secreto es el percatarse de las pupilas dilatadas. Si bien ya lo mencioné antes, cae preciso en este tema. La dilatación de las pupilas en la mujer es una respuesta inconsciente que demuestra una clara atracción y/o interés. Entre más amplias estén las pupilas, más atraída y excitada se está poniendo la mujer.

Hay que saber identificar bien cuando están dilatadas las pupilas por causa de la atracción porque hay otros factores que también intervienen u causan dilatación de pupilas. Por ejemplo, cuando se está en un lugar oscuro o con poca luz, las pupilas se dilatarán naturalmente para dejar entrar más luz y minimizar el esfuerzo. Del mismo modo, si la persona está bajo el efecto de drogas o 60 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


estupefacientes, las pupilas se dilatarán porque los estimulantes están excitando artificialmente el organismo.

El cuarto secreto es la prueba o test del contacto visual. Esto hace sumamente fácil identificar nuestro objetivo – la chica que nos guste – y saber si podemos acercarnos y de qué manera. Siendo sinceros, y esto lo vimos antes, la mayoría de hombres se ponen muy nerviosos antes de ir a acercarse a una mujer y en un mayor número, deciden no ir.

Buscamos miles de excusas para no acercarnos a una mujer y salir de nuestra zona cómoda en la que estamos.

Lo sé porque yo

también he estado en esa posición con cosas en mi cabeza como las siguientes:

 ¿tendrá novio?  ¿le gustaré?  ¿querrá estar sola?  ¿está ocupada?  ¿querrá hablar conmigo?  Mejor no me acerco.  Si estuviera sola, sería mejor.  ¡Voy a esperar un rato más!

Mil doscientas cosas más atraviesan nuestras mentes de seguro cuando estamos pensando en acercarnos a una chica. Eso es muy 61 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


normal; el tener miedo a la incertidumbre, a lo que no conocemos, a cómo nos irá. Es normal ponernos nerviosos (las primeras veces) porque no sabemos cómo responderá la chica que nos gusta a nuestra aproximación.

Pues este secreto es la estrategia perfecta y más simple para lograr una invitación por parte de la mujer que nos gusta para acercarnos.

Cada vez que miramos a otra persona y fijamos la mirada en ella, esa otra persona se siente, en cierta medida, “obligada” a responder de igual manera. De esta manera se va creando una especie de vínculo y afinidad inmediata entre ambos.

La aplicación para este secreto es bastante simple. Cuando estemos en algún lugar (cualquiera que sea) como el supermercado, el centro comercial, un café, un restaurante, un bar; observemos y definamos quién nos atrae. Luego, simplemente fijemos la mirada en aquella chica (miremos a los ojos, por favor) y eventualmente ella mirará hacia nosotros.

Cuando una persona está en cualquier lugar tiende a buscar algo con la mirada. No está buscando algo específico necesariamente, sino lo hace por instinto. Nuestro instinto nos hace ver el lugar de un lado a otro por seguridad y familiarizarnos con el mismo.

Cuando estemos mirando fijamente a la chica que nos guste, llegará el momento en que nuestra mirada y la de ella quedarán atrapadas. 62 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


Este es el momento crucial… sin dejar de mirarla, simplemente debemos sonreír, pero no tan rápido, sino solamente después de un intercambio de más de 10 segundos entre las miradas.

Si después que sonreímos, ella también nos responde con una sonrisa, esa es una invitación gigante y casi obligada (para nosotros) para acercarnos. Del mismo modo y en mayor medida si ella sonríe primero… con mayor razón aún.

Después de la sonrisa, siempre es bueno decir un “hola” para cerciorarnos más aún de la invitación a acercarnos en caso que seamos incrédulos. Por supuesto, si nos responde positivamente al saludo, no hay nada más que pensar o dudar… Es el momento de acercarnos a ella.



¿Cómo Tocar a Una Mujer? Al tocar a una persona siempre hay intercambio de energía. No creo que en este punto, por diversos puntos de vista, creencias o religión, haya alguien quien pueda o quiera refutar eso. Por ende, cuando tocamos a una mujer, también estamos transfiriendo nuestra energía, estamos dejando saber cómo nos sentimos en ese momento y cuál es nuestro estado de ánimo.

No tengamos miedo de tocar a una mujer. Por el contrario, hacerlo puede fortalecer los lazos y los niveles de comodidad y confianza entre ambos, peor cuando lo hagamos estemos seguros de qué es lo que sentimos en ese momento.

Las mujeres son más receptivas y sensibles que nosotros, y se sentirán incomodas si trasmitimos un sentimiento negativo como ansiedad, miedo, o tal vez, deseos libidinosos. mujeres) sentimientos y pensamientos positivos.

Démosles (a las Mantengamos

nuestra energía alta en todo momento para poder otorgar ese sentimiento de seguridad que debemos dar como hombres.

No nos asustemos por tocar a alguien, es algo bueno y algo muy poderoso y bonito por lo que se transmite y por el fortalecimiento o creación de una relación que puede haber.



Ahora bien, tampoco seamos impulsivos y toquemos por tocar. Siempre hay zonas del cuerpo de poco riesgo cuando recién se conoce a una persona como las manos, las muñecas, los antebrazos, hombros, las rodillas.

Toquemos a la chica que nos

atrae en el antebrazo o los hombros cuando conversemos, eso empezará a crear una conexión entre ambos.

Las mujeres nos dejarán saber a través de señales qué tan cómodas o incomodas se sienten con la manera como las tocamos. Si todo va bien, los siguientes puntos donde se puede ir son el codo, la cintura, los muslos, las caderas, y la espalda. Son puntos un poco más intrusivos y privados que requieren que la mujer se sienta más cómoda con nosotros.

Los siguientes puntos son el rostro, el cuello, el área del pecho y las caras externas de los muslos. Por supuesto, esto requiere que la chica se encuentre atraída por nosotros.

Si al tocarla en esas zonas, ella no retrocede, ni nos esquiva; ella está lista para ser besada, así que debemos besarla… es bueno saber esto, ¿verdad?



Un Hombre con Confianza Seamos claros… éste no es, ni será el primer libro o manual sobre cómo conquistar mujeres o cómo ligar (si se prefiere llamar así). Es más, no hace mucho tiempo, hubo un programa en la televisión americana (un reality show) sobre este tema. Este programa era conducido por un experto en conquistar mujeres, lo que se conoce en inglés como un Pick Up Artist.

Para mi sorpresa, ninguno de los más reconocidos (aparentemente) Pick Up Artists no ponían énfasis en el crecimiento personal, algo que cualquier persona debe tener en claro.

La mayoría de las veces, la razón por la que no nos acercamos a una chica es porque no tenemos el valor para hacerlo. Esa falta de valor no es porque seamos cobardes, sino porque nos falta confianza en nosotros mismos.

Cuando empecé este libro, lo hice compartiendo una breve historia en mi vida que me hizo despertar. Con ese pequeño anécdota que compartí pude comprender que debía cambiar, que debía hacer algo si quería lograr algo distinto en mi vida no sólo con las mujeres, sino en todo aspecto de mi vida.

Hasta este punto he tratado de dar grandes pistas y fundamentos precisos para poder conquistar chicas. Más adelante daré frases, 66 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


trucos, y estrategias directas y específicas para conquistarlas (todo lo que me ha funcionado, lo pondré en este libro); pero hay algo cierto… si no mejoramos o aumentamos nuestra confianza, jamás podremos dar el primer paso.

Lo que compartí en mi pequeña historia al principio de este libro no era para acentuar mi falta de experiencia o para resaltar que era un cero a la izquierda cuando de mujeres se trataba, sino mi falta de confianza y seguridad en mí mismo.

Hay muchas personas que saben o reconocen que su punto débil es su falta de confianza y tratan de hacer algo al respecto de una u otra manera.

Lamentablemente la mayoría se estanca y no puede

avanzar porque les cuesta mucho trabajo pedir ayuda, o acercarse a alguien por consejos; o simplemente la gente alrededor no identifica que están lidiando con un problema de confianza.

Algunas personas sí logran superar esa barrera, y recuperan una confianza pérdida o destruida.

Otros buscan reemplazar esa falta de confianza y aceptación con reconocimiento de las mujeres. Piensan que tener sexo con todas las mujeres que puedan es tener confianza, pero la verdad… un hombre con confianza y seguridad no necesita tener sexo.

Un hombre con confianza es capaz de dejar algo que quiere por algo que cree que merece. Su poder de aceptación es tal que no les 67 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


importa, ni necesitan, tener validación o reconocimiento por parte de terceros (incluyendo mujeres). Por tal razón, pueden apartarse sin pensarlo dos veces de personas que no les gusta o que creen que pueden traerles perjuicios.

Por otro lado, un hombre sin confianza y sin seguridad se aferrará a cualquier persona que lo acepte, sin importar que se aproveche de él o sea alguien problemático y sin escrúpulos. Su falta de confianza en este caso será un problema autodestructivo.



Recuperando la Confianza No tener confianza o tener poca es muy peligroso.

La falta de

confianza que existe en nosotros mismos nos puede hacer llegar a perder aquello que tanto deseamos, es como al frase que dice: “El miedo es aquello que te impide alcanzar tan anhelados sueños”.

Como lo habíamos comentado antes, a cuantos de nosotros no nos ha pasado que queremos hablarle a una chica que nos gusta, pero por temor al rechazo, ni le dirigimos la palabra para evitar la burla de los demás.

Sentimos miedo que se burlen de nosotros, de nuestras acciones, y si no logramos superar eso, no llegaremos a ningún lado (menos aún en nuestras relaciones con las mujeres). Si tal vez teníamos los fundamentos necesarios para lograr aquello que queríamos, pero el miedo nos impide movernos; tendremos un gran problema. Lo peor y lo que más nos dolerá es que alguien más (tal vez con menos conocimientos que nosotros) llegue a ocupar ese lugar en el que nosotros deberíamos estar.

He preparado una compilación de los mejores consejos y estrategias para recuperar y ganar la confianza perdida o la que se nunca tuvo.



Se ha comprimido esta información en siete puntos a los que debemos prestarle mucha atención, pues nos servirán en cualquier momento en que nuestra confianza juega en contra nuestra.

1. Ante el primer síntoma de desconfianza o de inseguridad en nosotros mismos, preguntémonos a nosotros mismos, “¿Qué es lo peor que me podría pasar?”. Muy a menudo otorgamos excesiva importancia a los potenciales problemas que pueden surgir si intentamos algo. Pero… ¿Por qué no usar toda nuestra energía en lograr nuestras metas, en lugar de gastarlas preocupándonos de lo que podría ocurrir? ¡Actuemos sin miedo! Está bien que minimicemos los riesgos, pero que el miedo no nos detenga a actuar.

2. Si estamos asustados porque vamos a hacer algo por primera vez… imaginemos que ya lo hemos hecho en el pasado. Cerremos nuestros ojos e imaginémonos entonces a nosotros mismos de la forma más realista posible (pongamos nuestros cinco sentidos en ello) cómo culminamos con éxito lo que estamos a punto de hacer por primera vez. La mente realmente no sabe diferenciar entre algo imaginario con mucho detalle, de algo real. De esta manera habremos superado el miedo a la primera vez.

3. Silenciemos a la molesta y negativa vocecilla interna que nos dicta como actuar. Esa vocecilla interna que a veces confundimos con la consciencia por “el complejo de pepe grillo” 70 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


puede detener a cualquiera. Para silenciarlo, imaginemos el control remoto de nuestra televisión (creo que todos tenemos una) y simplemente bajemos el sonido a Cero… pulsemos el botón de “mute”. O ¿Por qué no simplemente tratamos de cambiar esa voz por la del pato Donald? ¿Podríamos tomar seriamente al pato Donald diciéndonos lo que tenemos que hacer y criticándonos? El truco está en alterar la forma de lo que nos afecta. Si es nuestra propia voz la que nos insta a detenernos, nos detendrá sin lugar a dudas. Si es una voz chistosa, nos hará reír y continuaremos hacia delante.

4. Encontremos a alguien que ya demuestra confianza e imitémoslo. Tomemos como modelo su comportamiento, su actitud, sus valores, sus creencias, y apliquémoslo de la forma que podamos, en el contexto que nosotros necesitemos. ¿Cómo hacemos esto? Es muy sencillo, si tenemos la posibilidad, hablemos con él; y si no, tratemos de acercarnos y observarlo todo lo que podamos. Aprendamos de él.

5. Esta estrategia ha ayudado a mucha gente. Viajemos al futuro y, desde allí, preguntémonos si a lo que nos enfrentamos es algo tan importante como ahora nos parece. Este ejercicio puede lucir bobo y un tanto morboso, pero funciona a la perfección. Imaginémonos a nosotros mismos en nuestro lecho de muerte, haciendo recuento de lo que ha sido nuestra vida. Nos rodean familiares y amigos. Estamos revisando los momentos más significativos de nuestra vida. ¿Realmente a lo 71 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


que ahora le hacemos frente va a aparecer en ese repaso de las cosas más importantes de nuestra vida? Eso es altamente improbable. Viendo las cosas con la perspectiva adecuada nos damos cuenta de la importancia que realmente tienen.

Al

ponerlas en su sitio, el miedo que nos da enfrentar dicha situación, desaparece.

6. Ahora pensemos en el “¿cómo sería si…?”. Esta estrategia es mi favorita. Ante una situación concreta, ¿Si tuviéramos confianza, cómo actuaríamos? ¿cómo nos moveríamos? ¿cómo hablaríamos? ¿en que pensaríamos? ¿qué cosas nos diríamos

a

nosotros

mismos?

Preguntándonos

estas

cuestiones, estamos (literalmente) forzándonos a imaginarnos en un estado de confianza. Lo único que tendríamos que hacer es “actuar” en función a las respuestas que demos. Poco a poco iremos olvidando que estamos actuando, y se convertirá en un hábito automático.

7. Debemos recordar lo siguiente: perdemos el 100% de las oportunidades que no intentamos. Para conseguir lo que queremos, debemos actuar. A veces lo que nos inmoviliza es el pensar que vamos a importunar. Por ejemplo, necesitamos preguntar algo, pero preferimos no hacerlo y dejarlo pasar. Cambiemos esa manera de pensar. Debemos creer que la gente realmente está ansiosa por ayudarnos. Puede que ésto no sea del todo cierto, pero tener esta mentalidad es algo muy útil y es así como piensan los ganadores. Si no lo conseguimos 72 Los Secretos de la Seducción – Tomo I


a la primera, preguntemos a todos los que sean necesarios para obtener lo que buscamos. Nos daremos cuenta que la mayoría de la gente está encantada en poder ayudar a otros. Extrapolemos esto a otros ámbitos: creamos ciegamente que nos movemos en un entorno amistoso.

No es difícil de hacer.

Cada punto, cada estrategia es bastante

didáctica y está diseñada para situaciones reales. Situaciones en las que muchas veces yo me he visto sumergido y me han impedido lograr mis metas. Tal vez sea el caso de muchos de nosotros.

Es importante ser siempre proactivo y emplear lo aprendido. Aún sigo usando esas estrategias porque a veces es inevitable sentirse ansioso, asustado, o nervioso; y más aún cuando se trata de mujeres ya que no importa cuanta experiencia se tenga, o si se sepa perfectamente un plan a seguir para hacer las cosas bien, siempre aparecerá aquella mujer que nos ponga nervioso. Precisamente es por ella que debemos superar el momento.

De aquí en adelante, veremos las mejores estrategias y métodos para acercarnos a una mujer, romper el hielo y engancharla. Creo que eso es lo que todos estábamos esperando con ansias.


Lsdls Tomo 1

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