LA MODALIDAD Los Modos Griegos Los Modos Griegos constituyeron el sistema musical de la antigüedad griega. Consisten en escalas diatónicas que no usan alteraciones pues también por ellos fue abolido en su música el género cromático, sin embargo, existía la costumbre de cambiar el Si natural por el Sib cuando es necesario deshacer el tritono melódico, como intervalo, o como sonoridad identificable en una melodía que lo expone en sus extremos, esta práctica se continuará en el canto gregoriano en la práctica conocida como Música Ficta (ficticia) pues emplea esta nota como un sonido que puede usarse natural o alterado según convenga para deshacer el tritono que tendrá connotación religiosa (la cuarta del diablo, o el diablo en música). Los Modos Griegos tienen cuatro escalas principales, los Modos Dórico, Frigio, Lidio y Mixolidio, que constituían las escalas que por razones éticas (ethos) podían ser utilizadas, descartado a los modos Eólico, Jónico y sobretodo el Lócrio (Modo sobre Si) de la práctica musical Griega. Los cuatro modos principales, llamados auténticos, tienen cuatro modos plagales o derivados que se construyen una 4j abajo de ellos. A estos Modos se les conoce como Hipodórico, Hipofrigio, Hipolidio e Hipomixolidio. Las escalas griegas usan un registro que se limita de acuerdo con el llamado ambitus, el cual determina el registro único a ser usado. No como la escala mayor en la que su estructura puede ser transportada a los distintos registros. En los modos sólo se usan las notas dentro del ambitus y sólo puede ser superado este registro por una nota llamada el Subtonium, este se encuentra a una segunda inferior diatónica para cada uno de los modos. Otra característica singular de los modos, es que eran concebidos de manera descendente, ajustandose más a la realidad de las fuerzas de dirección melódica de las escalas. Esta costumbre fue abolida en el Medioevo por razones religiosas. Las escalas se vuelven entonces ascendentes mirando a Dios y no hacia abajo, donde se supone mora el mal.
Modos Auténticos
Modos Plagales Finalis
Dominante: Tono de recitativo o repercuza
Los Modos Gregorianos y los Modos Eclesiásticos Los Modos Griegos, así como los fundamentos musicales griegos fueron el sistema musical adoptado por occidente en la Edad Media. Los Modos Griegos se convirtieron en los Modos Gregorianos, cambiando los nombres de estos por números que provienen de una corrupción del idioma griego inicialmente. Los modos Gregorianos conservaron además la costumbre de no usar aquellos modos que los griegos habían desechado por considerar su carácter
ético como inapropiado. Estos modos sirvieron de base teórica para la creación de miles de obras de canto gregoriano y también fueron las escalas que acompañaron en el siglo XIII la aparición de la polifonía. En el siglo XVI, H. Glareanus (Dodecachordon – 1547) amplió el sistema de modos agregando los Modos Jónico (nuestra actual escala Mayor) y el modo Eólico (nuestra actual escala Menor) y sólo descartó el uso del modo Lócrio, el cual contiene un tritono entre su Finalis y su Dominante. El Sistema Modal se amplió entonces, a 12 Modos distintos y se le conoció como el sistema de Modos Eclesiásticos. El ambitus de las escalas fue acomodado ocasionalmente a los distintos registros de las voces humanas dentro de la práctica de la transposición, para esta se emplea en, relativamente pocas ocasiones, la costumbre de escribir una armadura que contiene Bb o Bb – Eb únicamente, y que significa que el modo que usa la composición está transpuesto una cuarta arriba. También es particular el uso de las claves para el Tenor al que se le permite cantar su linea escrita en clave de Sol aunque suene una octava baja, lo que es inicialmente evidenciado mediante el signo de dos claves de Sol pegadas aunque más tarde se obvia esta evidencia y se asume como una costumbre tácita en la escritura de esta voz.
Sistemas Modales Nº
Modos Griegos
Modos Gregorianos
Modos Eclesiásticos
Finalis
Ambitu s
Dominant e A2
I
Dórico
Protus Authentis
Primus tonus
D2
D2-D3
II
Hipodórico
Protus Plagius
Secundus tonus
D2
A1-A2
F2
III
Frigio
Deuterus Authentis
Tertius tonus
E2
E2-E3
C3
IV
Hipofrigio
Deuterus Plagius
Quartus tonus
E2
B1-B2
A2 C3
V
Lidio
Tritus Authentis
Quintus tonus
F2
F-F3
VI
Hipolidio
Tritus Plagius
Sextus tonus
F2
C2-C3
A2
VII
Mixolidio
Tetrardus Authentis
Septimus tonus
G2
G2-G3
D3
VIII
Hipomixolidio
Tetrardus Plagius
Octavus tonus
G2
D2-D3
C3
IX
Eólico
Nonus tonus
A2
A2-A3
E3
X
Hipoeólico
Decimus tonus
A2
E2-E3
C3
XI
Jónico
Undecimus tonus
C3
C3-C4
G3
XII
Hipojónico
Duodecimus tonus
C3
G2-G3
E3
El Problema de los Modos Griegos Luego de que el sistema fuera implantado en occidente con suficiencia se descubrió que la traducción que se había realizado del griego que había servido como base para la clasificación de estos modos estaba errada y que realmente el primer modo, el dórico, comenzaba realmente en Mi. Esto ha servido en ocasiones a los tratadistas a generar controversias sobre este sistema, mientras algunos puristas defienden la traducción correcta otros simplemente asumen la avasalladora evidencia del uso histórico que tuvieron los modos en la cultura occidental. Hoy en día se usan los modos, en el jazz, por ejemplo, en el orden de modos eclesiásticos, aunque con los nombres griegos originales. Esta práctica ya no tiene forma de ser corregida y esto puede generar confusiones en el ámbito académico, aunque, es mejor simplemente pensar en estos modos como los modos eclesiásticos como la manera de no entrar en esta controversia que no tiene, a estas alturas ninguna solución posible o ningún peso en el orden práctico. Esta aclaración, sin embargo, es importante pues algunos libros, escritos por estos “puristas” contienen una relación de modos que corresponden con la traducción correcta del griego, lo que suele causar en el estudiante bastantes dudas y tropiezos con respecto a lo que ha aprendido.