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BOLETÍ N DE A RQUEO RQUEOLOGÍA LOGÍA ARQUITECTURA PUCP,, N.o 8, CEREMONIAL PUCP 2004, 391-407EN CERRO AZUL
ARQUIT ARQU ITECTURA ECTURA CEREMONIAL EN CERRO AZUL: AZUL: EL SEÑORÍO DE HUARCO Y L A OCUPACI OCUPACIÓN ÓN INCA Migu Mi gue el Guzmán J uá uárrez* Resumen
El pres prese ente artí artículo culo está basad basado o en un estu estudio dio arqui arquite tectón ctóniico del del siti sitio o arqu arqueo eollógico de Cerro Cerr o Azul, edif difiicado por por la sociedad sociedad del del señorí señorío o de Huarco (110 (1100-147 0-1470 0 d.C.) d.C.) y reocupad reocupado o por la l a administr nistraci ación ón inca. La La organización espacial está definida por su cercana relación con el mar y por los accidentes geográficos que lo circundan, lo que le otorga un carácter especial al paisaje en el que la arquitectura se inserta. El edificio analiizado, la anal la Estructur Estructura a I, I , da pautas para comprende comprenderr una cosm cosmovisi ovisión ón donde donde los espacios espacios debi debieron eron dise diseñarñarse en función de eventos rituales consistentes. Abstract
This Th is art rticle icle is an arc rch hite itecctonic study of the arc rch heolog logica icall sit site e of Ce Cerro rro Az Azu ul, which was constru ruccted and occupied by the Kingdom de Huarco from approx. 1100-1470 A.D. and reoccupied by the administration of the Inca I nca empi pirre. The unique architectu archi tecturre of the si site was was adapted adapted to its seaside setti setting ng and its geographi geographical cal surroundings. The part of the building analyzed here —Structure I— provides an example for allowing us to unde un derrsta stand nd the the cosm cosmol ological ogical visi vision, on, includi including ng its ri ritual fun functi ctions ons,, on the bas basiis of whi which thi this site was was laid lai d out. out.
1. I ntr ntrod oducc ucciión El si siti tio o arque arqueol ológi ógico co deCerro Azul A zul,, que se se asi asie entaen el el actua ctuall ba ballne nea ari rio o del del mism smo o nombre nombre,, es un gran asentamiento urbano, conformado por una serie de edificaciones diversas, formal y funci unciona onallmente nte,, que consti constituye tuye uno delos princi principa palles compl complejos ejos arquite arquitectóni ctónicos cos dentro dentro del del si siste stem ma de asentamientos del valle de Cañete (Fig. 1). Fue edificado por la sociedad del señorío de Huarco, correspon corres pondi die ente al Peri Periodo odo Inte Interm rme edi dio o Tardí Tardío (1100-147 (1100-1470 0 d.C d.C.) .).. De De forma pos poste teri rior, or, el si siti tio o sigu siguiió funcionando como un núcleo estratégico de la administración inca en la costa central peruana. Definitivamente, los huarco debieron escoger un lugar propicio para su emplazamiento y se puede inferir una serie de características relacionadas al relieve del terreno, el paisaje, la visibilidad y su cercaní ce rcanía a con el el mar ar.. El E l si siti tio o asombra asombra por por la l a monum monumen enta tallida dad d desus construcci construccione oness en en tapi tapial, al, lo que ha contribuido a que, aunque bastante destruidas, aún permanezcan en pie. Por la complej complejiida dad d del del si siti tio o se de dete term rmiinó real realiza zarr un traba trabajjo de investi investiga gaci ción ón1 en una de sus estructuras principales: un conjunto arquitectónico de carácter, al parecer, público y ceremonial. Este fue seleccionado por estar entre los que mejor se percibía la conformación de espacios por la prese pres enci ncia a de de muros bien bien de deffini nidos dos o más más conse conservados. rvados. El El edi diffici cio o aún aún no estud estudiiado seubi ubica ca hacia hacia la la parte pa rte sur del acantil acantilad ado, o, muy cerca dela pl playa aya,, aunquefue regi registrado strado ya por por K ro roeb eber er en en 1925 1925 como como la Estructu Estructura ra I (K roe roebe berr 1937). 1937). El presente trabajo es un intento de interpretación arquitectónica que se fundamenta en la reallida rea dad d mat mate eri ria al de dell si siti tio o arque arqueol ológi ógico co no excava excavado do con el el fin decom compren prende derl rlo o a pa parti rtirr de la laformade sus espacios, organización, interrelación funcional y finalidad, pero también a través del proceso de producción, que incorpora las formas de planificación, proyección, construcción y consumo. En este sentido, la arquitectura será entendida como un proceso productivo de construcción socialmente
* Universidad Ricardo Palma, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Centro de Investigación. E-mai aill: mmguz guzm man@ec-r an@ec-red ed.com .com
392 F i g . 1 . M a p a d e u b i c a c i ó n d e l o s s i t i o s a r q u e o l ó g i c o s d e l v a l l e d e C a ñ e t e m e n c i o n a d o s e n e l t e x t o .
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definido en un espacio y tiempo determinados. Desde la arquitectura se pueden comprender las lógicas de organización espacial de los edificios y de los asentamientos como resultado de un sistema de organización social quedetermina la construcción a partir de ciertas necesidades relacionadas, también, a determinadas formas de pensamiento: una cosmovisión andina particular. Todo ello puede brindar pautas acerca de la dinámica y complejidad de dichas sociedades. 2. Antecedentes Fueron los cronistas quienes destacaron la importancia del «valle de Huarcu». Según Garcilaso de la Vega, tuvo una población de cerca de 30.000 habitantes (cf.Garcilaso delaVega1973 [1609]). Semejante población pudo edificar grandes complejos arquitectónicos, destacando entre ellos, por su ubicación y magnitud, el sitio de Cerro Azul, construido al borde del mar y conocido como «Fortaleza deHuarco» (cf.Cieza deLeón 1962 [1550]). Luego, hacia finales del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX, diversos viajeros y estudiosos interesados en tales descripciones recorrieron el sitio e hicieron algunas anotaciones. Entre ellos estaban Squier (1974 [1877]), Middendorf (1973[1894]), Larraburey Unanue(1935[1893]), Harth-Terré (1923), Villar Córdova(1935) y Kroeber (1937), quien realizó lasprimeras excavaciones hacia 1925. En las últimas décadas del siglo pasado se encuentran los estudios de Menzel (1971), Williams y Merino (1974) y, fundamentalmente, el trabajo etnohistórico de María Rostworowski (1978-1980) quien animó a un equipo deinvestigación —integrado, además deella, por Joyce Marcus y Ramiro Matos— a fin de realizar un programa de investigaciones arqueológicas sistemáticas, el quese efectuó entre 1983 y 1985. El objetivo era confrontar la información de las fuentes mencionadas con la realidad contemporánea de los edificios. 3. Ubicación espacio-temporal El señorío deHuarco ocupó la parte baja del valle del río Cañete, colindando con el litoral y limitando hacia el estecon el señorío deLunahuaná(Runahuanac) que ocupó la zona del valle medio (chaupi yunga). Hacia el norte se encontraba el señorío de Ichma y hacia el sur se asentaba el señorío de Chincha. Entre ellos debió darse una serie de intercambios productivos complementarios, aunque el valle de Cañete gozaba de un alto grado de independencia. Este señorío tuvo los medios para resistir la ocupación incaica por un periodo de hasta cuatro años, debido, entre otras cosas, a la abundancia de agua en el valle. Sólo por medio de una estrategia preparada por una «esposa» de Túpac Yupanqui, frente a la curaca que en ese tiempo gobernaba en el valle, al enviar a los lugareños al mar para realizar ceremonias, los incas pudieron invadir y derrotar a los huarco, al parecer con grandes represalias.2 Cuatro son los sitios que destacan por su jerarquía arquitectónica. Fueron edificados estratégicamente por los huarco para controlar su territorio y, a la vez, para servir de una suerte de defensa o protección contra poblaciones externas (Fig. 1). Al norte del valle, en la margen derecha del río, se ubica el sitio deCerro Azul, frente a la playa y en un imponenteacantilado. Hacia el sector medio se encuentra el conjunto de Cancharí, emplazado sobre una montaña demediana altura. Hacia el sur, ingresando al valle y muy cerca del río, está el sitio de Ungará, cuyos edificios ocupan las faldas y la cima de un prominente cerro; y, por último, el muy destruido sitio de Herbay, se ubica hacia la margen izquierda del río Cañete y cerca del litoral. El sitio de Cerro Azul estuvo rodeado por importantes campos de cultivo, probablemente atravesados por diferentes caminos y canales. L a zona de la playa, en forma de bahía, permitía las condiciones favorables para el desarrollo de la pesca. Según Marcus (1987a), los pescadores actualesreconocen tres habitat diferenciados: la peña(acantilado), la playa (actual bahía) y el litoral hacia
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el sur de la peña. El acantilado debió ser el elemento simbólico más relevante en la definición del paisaje y la organización del espacio (Figs. 7, 18), por su aspecto imponentey por la visibilidad que ofrece, lo que favoreció la ubicación del asentamiento. En estas condiciones físico-ambientales se desarrollaron las mencionadas sociedades de pescadores, agricultores y artesanos; la arquitectura formaba parte de las regulaciones de los ciclos ecológicos en una relación sostenida con en el paisaje. De acuerdo con los datos de las excavaciones de Kroeber (1937: 5), en el sitio de Cerro del Oro se identificó la presencia de dos estilos: Cañete Medio (Horizonte Medio) y Cañete Tardío o Posterior (cultura Chincha posterior), este último contemporáneo con los huarco del Periodo Intermedio Tardío. Menzel (1971) está de acuerdo con K roeber en señalar la existencia de un estilo particular denominado Cañete Tardío —o, simplemente, Cañete— fuertemente vinculado con el estilo Chincha. Ambos se caracterizan una cerámica monócroma en la que resalta el color negro ahumado. Según Menzel, se desarrollaron fases propias de prestigio en Chincha y Cañete, pese al gran poder de la tradición Ica-Nazca, quizá por encontrarse más cercanos a la costa central. 3 4. La arquitectura deCerro Azul El complejo arquitectónico de Cerro Azul (Fig. 2) presentagrandes edificios y restos en tres sectores diferenciados: 1) las estructuras correspondientes a la época inca, ubicadas muy cerca al acantilado y sobre los cerros Centinela y El Fraile; 2) los más de 12 conjuntos arquitectónicos preincas construidos en tapial y asentados entre la falda del cerro Camacho, que corre paralelo al mar con dirección sureste-noreste, y la playa al sur del acantilado, y 3) las terrazas artificiales construidas en las laderas oeste del cerro Camacho, que contienen contextos funerarios y otras estructuras arquitectónicas menores. El sitio ocupa una superficie de 22 hectáreas y la mayoría de los conjuntos arquitectónicos (el segundo sector) se extiende sobre un terreno bastante horizontal, con unas dimensiones aproximadas de550 por 250 metros (14 hectáreas) frenteal litoral (Fig. 8). La organización espacial delos conjuntos responde a la forma definida por el relieve (Fig. 2). Hacia el norte, entre los cerros Centinela, al noroeste, y Camacho, al este, se produce una abertura natural que habría sido el acceso que comunicaba esta zona jerarquizada, con edificios de carácter administrativo-ceremoniales, con la zona de la playa norte y la bahía, el actual balneario, donde debió asentarse la mayor parte de la población dedicadaa la pesca y a la producción artesanal. Así, la conformación natural delos cerros define y articula dos zonas: un espacio principal diferenciado, «sacralizado» y resguardado, frente a otro más abierto, pero ambos parte de un sistema complementario de sustento recíproco. Atravesando laabertura indicada—el extremo norte, entreel acantilado y el cerro Camacho— hacia el sur, existen unos edificios actualmente muy destruidos, asentados en los bordes de una especie de abra, para luego pasar a un terreno mucho más definido, en donde el relieve de ambos cerros define un amplio espacio quegenera unaformamás o menos circular y controla la visibilidad hacia su interior, de tal manera que desde allí no es posible percibir el mar. Este espacio presenta una configuración radial, y allí se han construido siete importantes conjuntos arquitectónicos. Muestra evidencias dehaber sido modelado como una gran plazadividida en dos niveles: una inferior, hacia el sur y una superior, hacia el norte. Entre sus límites se observan basamentos de muros. Kroeber (1937: 44) también indicó que entre la mayoría deconjuntos arquitectónicos se formabaun espacio importante: una «plaza central nivelada». Complementariamente, una segunda organización espacial, a la que se accede al atravesar la plaza central, corresponde a la disposición en la que se asienta el cerro Camacho, que define un eje longitudinal con dirección noroeste-sureste a través de un pequeño camino de trocha en el que se
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EJE 1 E L I A R F L E
EJE 4 ESTRUCTURA 1 CON HORNACINAS EN FRENTE S.E. INCA
BAHÍA
ACCESO 1 ACCESO 2 EDIFICACIONES MODERNAS S. G. ESTRUCTURAS ATERRAZADAS CON CONTEXTO FUNERARIOS
EJE 2
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EJES DE CIRCULACIÓN PRINCIPA L CAMINOS SECUNDARIOS EJES VISUALES Y DE EMPLAZAMIENTO ESTRUCTURAS NO REGISTRADAS POR MARCUS
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ZONA AGRÍCOLA
EJE 1
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Fig. 2. Esquema de organización espacial del centro ceremonial de Cerro Azul (elaborado a partir de la cartografía de Marcus 1987a: 26).
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ubican los demás conjuntos.4 Finalmente, hacia el extremo sur, se encuentra la Estructura I (Fig. 9), además de una última edificación que aún no ha sido registrada, denominada Estructura K . Marcus excavó cuatro estructuras arquitectónicas en Cerro Azul. Las dos primeras, la Estructura 1, ubicada en el cerro el Fraile, y la Estructura 3, en el cerro Centinela, corresponden al Horizonte Tardío dada la presencia de características estilísticas de la arquitectura «clásica» inca, sobre todo por el excelente trabajo de la piedra y el diseño de hornacinas trapezoidales. Las otras dos son la Estructura D, denominada así por Kroeber, un imponente conjunto construido en tapial y parte de la primera organización radial, y la Estructura 9, un edificio más pequeño cercano al anterior. Según la autora citada, estas habrían sido edificadas por los huarco y luego reutilizadas durante la ocupación inca, aunque no se encontró alfarería de esa época, ni siquiera en los edificios más tardíos (Marcus 1987a: 95). Por estarazón, es posible sugerir una presencia decontrol administrativo sujeta a la producción e importancia de los objetos locales. Las excavaciones de Marcus en la Estructura 3 (Marcus et al. 1983-1985: 132-133) han revelado datos interesantes quepodríancorroborar lasdescripciones deCiezadeLeón(1962 [1553]). Se trata de un edificio de forma ovalada, de 30 metros de largo por 10 a 13 metros de ancho, cuyo perímetro está conformado por basamentos de mampostería de tipo almohadillado adheridos a la roca madre. Posiblementepresenta dos etapas deconstrucción: la primera, externa, define las bases, mientras que la segundacomprende la zona central y más elevada, compuesta por rellenos depiedra basáltica, arcillas y adobes. Hay evidencias de que dichos muros de adobe estuvieron asentados sobre los de piedra y, además, revocados con barro. Estos debieron definir espacios y habitaciones queahora es imposible percibir. L a Estructura 1 es, también, muy interesante. Se trata de un edificio rectangular, de 45 por 15 metros aproximadamente, construido con adobes y que presenta los clásicos nichos trapezoidales que aún se aprecian en su frente sureste. Se identificaron 12 habitaciones o cuartos, los que tienen una organización bastante regular y ortogonal, además de elementos arquitectónicos significativos (cf . fotos delos mismos enMarcuset al. 1983-1985) como escaleras, rampas, nichos, pasajes, muros de piedra en la zona del acantilado y un mirador especial definido por unas peñas naturales y ubicado frente al mar. Por lo tanto, la ubicación del sitio es también estratégica y la arquitectura se integra en la naturaleza, posiblemente con fines de observación y control del tiempo y de realización designificativos rituales. Sobre las estructuras excavadas por Marcus, que se ubican en el gran espacio circular (las estructuras D y 9) destaca la recurrencia de habitaciones destinadas al secado y almacenamiento de grandes cantidades de pescado (1987a: 41-59). Estos datos sugieren un carácter administrativo de los edificios de esta zona, lo que implica, además, criterios de reciprocidad y redistribución necesarios para celebrar eventos rituales en ese gran espacio público con el fin de lograr un ordenamiento equilibrado de la sociedad. De esa forma, los principales conjuntos que definen la gran plaza central o circular podrían establecer un patrón arquitectónico en función del contexto espacial —amplio espacio público, abierto y controlado—, mientras que los que se hallan en el eje sureste constituyen otra organización más longitudinal. Esto indicaría otro tipo de funciones especializadas con relación a su mayor proximidad al mar, como la facilidad derealizar observaciones del transcurso del tiempo y el sentido ritual que ello connotaba. 5. El edificio ceremonial I Este importante edificio está construido con tapial y tiene una altura promedio de más de 6 metros. Está conformado por grandes plataformas superpuestas, altos y gruesos muros adosados en su perímetro, además de un sistema de gradas de contención, lo que aumenta el volumen y genera
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una fuerte sensación de solidez (Figs. 9, 10). Esto supone también el uso de una gran fuerza de trabajo dedicada a la construcción y organizada adecuadamente. Este conjunto mide, aproximadamente, 55 por 70 metros (Fig. 3) y está organizado en dos grandes sectores o volúmenes integrados demanera física: a) un cuadrilátero mayor y más alto hacia el sur, denominado Unidad B, y b) un cuadrilátero más pequeño y más bajo, adosado hacia la esquina oeste del anterior, denominado Unidad A. Cuenta, además, con espacios anteriores definidos por muros perimétricos longitudinales. El emplazamiento desu eje mayor sealinea en dirección noroeste-sureste (33 grados con respecto al eje Norte-Sur) y limita hacia el noreste con un sector rocoso que es el pie del cerro Camacho por donde, actualmente, pasa un pequeño camino de trocha. Hacia su frente opuesto, el suroeste, se ubica otro conjunto importante, la Estructura J , que colinda con el borde de la playa. Sus muros están cubiertos de arena, por lo que es difícil determinar su disposición, pero su cercanía a la Estructura I podría indicar una complementariedad funcional. Finalmente, hacia el sureste se encuentra un último y gran montículo, la Estructura K, que podría haber sido el acceso a este centro ceremonial y su comunicación con el valle hacia el sur. Entre los dos cuadriláteros A y B, hacia el norte, se define un espacio exterior, contenido por las faldas del cerro Camacho. Allí se diseñó la zona de ingreso: una plataforma de 14 por 7 metros, adosadaal cuadrilátero menor, a unaaltura intermedia (2,5 metros) entre el terreno natural y el nivel de la Unidad A. Se trata de una secuencia de alturas entre los volúmenes que podría haber indicado el sentido de la organización espacial y cuyo objetivo principal era llegar a la plataforma superior del cuadrilátero mayor. La Unidad A mide 24 por 27 metros y está compuesta por seis recintos. Dos de ellos, los recintos 1 y 2, son de menores dimensiones y atravesándolos se accede, actualmente, hacia las plataformas superiores (Fig. 11), detal manera quesirvieron como nexo de articulación entre las dos grandes unidades o cuadriláteros. Están asociados a la plataforma de ingreso y se encuentran a una altura de 4,9 metros sobre el nivel del terreno. El Recinto 1 es de forma rectangular, mide 7 por 3,3 metros y permite acceder hacia la izquierdaal Recinto 2, en el quesedefineunacirculación quebrada por medio de angostos pasajes en forma de «U». A través deellos se debe ascender hasta el nivel de la plataforma superior (la Unidad B). El cuadrilátero mayor mideunos 41 por 43 metros, sesubdivideendos sectores y alcanza su máxima altura a másde8 metros sobre el nivel del terreno. El primero desus sectores, al quesellega ascendiendo desdeel cuadrilátero menor, tiene unaconformación rectangular, mide 35 por 11 metros y ocupa todo el frentesuroeste (la parte posterior del cuadrilátero), mientras que el segundo correspondea la gran «plataforma superior», la que mide 35 por 28 metros y abarca la mayor área y todo el frente noreste. Estos sectores están divididos por un ancho muro que determina un eje longitudinal importante y paralelo a ambos frentes (eje 2). El primer sector está dividido en tres recintos. Luego deatravesar un pasaje angosto, de1,2 por 5 metros, se accede descendiendo, primero, hacia el Recinto 7 —a un nivel de plataformade 5,8 metros sobre el nivel de terreno— que es un patio abierto y alargado de 21 por 10 metros aproximadamente. Este recinto ocupauna posición central y en sus extremos se ubican los recintos similares 8 y 9. El segundo sector parece ser el lugar público o ceremonial de mayor jerarquía dadas sus dimensiones y diseño. En este sector se ha construido una plaza cuadrada hundida, de 15,6 metros de lado y a 3,8 metros sobre el nivel del terreno, y que contiene en su eje central (x) una especie de pozo circular de un diámetro de 3 metros, cuyo borde está definido por unas pequeñas piedras o cantos rodados (Fig. 12). Esta plaza está rodeada de una gran «plataforma superior» que se ubica a 6 metros sobre el nivel del terreno. Su configuración en forma de «U» presenta su abertura hacia el frente noreste y se vincula visualmente con el cerro Camacho. Esta plataforma en «U» está asociada
398 F i g . 3 . P l a n t a d e l e s t a d o a c t u a l d e l e d i f i c i o c e r e m o n i a l I .
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en uno de sus lados, al noroeste, a los restos de basamentos de muros que, en conjunto, definen un rectángulo de 8 por 12 metros, muy densos y compactos, y que sobresalen por ello y su elevada altura. El nivel del piso más alto se encuentra a 8,8 metros sobre el nivel del terreno y todos ellos están conformando un recinto especial: el Recinto 10 o «altar». Este recinto, de 5 por 5,5 metros, adquiere singular importancia por su posición sobre la plataforma, reducido tamaño y, al parecer, por la formade acceder hacia su interior. L as evidencias sugieren la presencia de un angosto pasaje, de 0,9 por 9 metros, que debe ser atravesado y luego voltear en forma de «U» para poder llegar a él. En el interior se ubica un detalle muy importante: la base de un madero de 2 pulgadas de diámetro (Fig. 13) del que se podría suponer que servía de soporte e indicar la presencia de una cobertura; sin embargo, es la única evidencia en esta zona. Su ubicación tangente a un muro no corresponde a una lógica constructiva, por lo que en todo caso debió haber cumplido una función simbólica ritual, quizá la imagen de un «ídolo» dentro de un pequeño recinto dentro de la zona más jerarquizada. En la cercana superficie exterior se ha verificado también la presencia dedos orificios, con un diámetro de 4 pulgadas por 60 centímetros, queserían las improntas de postes de madera que, probablemente, sirvieron para sostener una cobertura ligera asociada a estos espacios perimetrales de este pequeño volumen jerarquizado. 6. El sistema constructivo El sistema de producción arquitectónica comprende dos factores básicos, además de los propios de la compleja organización social. Por un lado, los materiales, los métodos y la técnica operativa y, por el otro, la lógica constructiva como proceso deplanificación, diseño y trazado dela obra misma. El primero revelaunatecnología bastanteelaborada. Los muros detapial (Fig. 14) tienen un ancho promedio de 90 centímetros cada uno y se observa la presencia de paños más o menos modulados de 1,6 metros de longitud. Las gradas de contención, una especie de contrafuertes adosados en todo su perímetro y que son también muros dobles y triples, tienen una sección aproximada de 0,9 por 1,1 metros cadaunay contribuyen a la estabilidad del edificio, con lo que se solucionan las fuerzas de empuje y comprensión. L os muros han sido diseñados considerando tales esfuerzos, por lo que no son totalmente verticales, sino inclinados hacia el interior conforme ascienden (sección trapezoidal) con una pendientede13% a15%. Además, existen evidencias derefacciones de muros que se debieron dar a través del tiempo, por el desgaste, el propio uso de la edificación, así como por ocupaciones de diferentes generaciones. Se ha verificado también restos de hiladas intrusivas de adobe(Fig. 15) de una coloración más verdosay diferenteal tapial, lo quesugiere que deben corresponder a épocas tardías, es decir, la presencia inca en el lugar. L os incas debieron valorar la magnitud delos edificios existentes, comprendiendo su complejo diseño y reutilizándolos, de tal manera que pudieron seguir funcionando pero realizándose refacciones con sus técnicas y materiales propios. En el segundo caso, el proceso constructivo implica un proceso previo de decisión, planificación y diseño de la interrelación espacial en función del carácter de las actividades. Esta empresa demanda la presencia de personajes con conocimientos especializados en la construcción, quizá grandes maestros de obra o sacerdotes con conocimiento de la organización y control del espacio y del tiempo.5 En cuanto a la organización formal se perciben ejes principales y a partir de ellos se debió realizar el proceso constructivo. Este proceso tiene que ver, entonces, con conocimientos matemáticos (números y módulos) y geométricos (construcción en el espacio a través de cuerdas), por medio de los que se pudieron establecer los límites y las proporciones de los espacios, es decir, un sistema de relaciones. El cuadrilátero mayor (Unidad B), limitado por los ejes 1, 3, A y B, ha sido trazado sobre la base de la proporción de un gran cuadrado de 39 metros de lado (Fig. 5). Ya se ha mencionado que la «plataforma superior» en forma de «U» contiene una plaza cuadrada en un nivel inferior, de 15,6 metros de lado, la que se convierte en un módulo de construcción geométrica
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interesante, puesto que se ha comprobado, realizando los trazos con compás (sistema de cuerdas), quelos límites del cuadrado mayor corresponden a 2,5 veces la dimensión de la plaza hundida (15,6 metros de lado por 2,5 metros, lo que resulta en un total de 39 metros). De la misma manera, los límites del Recinto 10 parecen corresponder a un submódulo de la plazacuadrada(la mitad de su dimensión, es decir, 15,6 metros entre 2). Finalmente, resta analizar con mayor precisión la correspondencia de los ejes principales o las diagonales de los espacios en relación a las orientaciones astronómicas y eventos de importancia. El emplazamiento del conjunto y sus elevadas plataformas, que permiten tener buena visibilidad, indican una relación con la naturaleza y el cosmos con el fin deproducir un control del tiempo. Y este es un aspecto importante en el diseño, pues a través de la arquitectura se puede materializar su recurrencia en el sentido deconsolidar la memoria. Con relación a ello, como ya se anotó, el principal eje longitudinal del emplazamiento de la Estructura I es de 33 grados hacia el sureste, mientras que el ángulo astronómico de la constelación de la Cruz del Sur es de aproximadamente 31,5 grados, lo que sugiere una correspondencia. Asimismo, los ejes C y D del cuadrilátero menor y del muro perimétrico respectivamente, tienen un ángulo de declinación de 43 grados aproximadamente hacia el suroeste, lo quecorrespondería ala aparición dela Cola de Escorpio («Amaru») en el solsticio de verano, con un ángulo de40 grados. Ambas constelaciones, Cruz del Sur y Cola deEscorpio, fueron importantes en el antiguo mundo andino para la determinación de los ciclos temporales y la instauración de calendarios rituales en tanto establecían la reciprocidad con la naturaleza y la cohesión social (Fig. 5). 7. Conclusiones El centro arqueológico de Cerro Azul es uno de los más importantes dela costa central por su emplazamiento, magnitud y detalles arquitectónicos. Su ubicación estratégica obedece a criterios de manejo del territorio y planificación del lugar, los que deben engarzarse de alguna forma con el sistema jerárquico de la arquitectura monumental que se localiza en el valle y, por lo tanto, con criterios regionales de subsistencia eintercambio. Esto sugiere, además, una extensa población con gran capacidad productiva y organizativa: un orden social, político y religioso. Este sitio ofrece connotaciones que sustentan su presencia como un gran centro ceremonial, vinculado, específicamente, a su relación con el mar tanto en los aspectos productivo, administrativo como ritual. Por lo tanto, la organización espacial del sitio debió realizarse con ciertos lineamientos deplanificación que organizaron la arquitectura morfológica y funcionalmente mediante un sistema de jerarquías. Entre estos lineamientos sedefinen: 1) la localización, en el sentido dela elección del sitio con respecto a la geografía, el paisaje y la ecología, como espacio estructurado simbólicamente definiendo puntos de referencia diferenciados, en este caso la presencia del acantilado en contraste con la playa sur (donde se asienta el centro ceremonial); 2) el emplazamiento en el territorio definido por ejes visuales en correspondencia a orientaciones geográficas en las que se asientan los principales edificios; 3) la sectorización del centro ceremonial determinada por el relieve y en la queprevalecen el espacio central (plaza circular), protegido alrededor por una serie de cerros donde se ubican grandes edificios, y la conformación longitudinal con edificios muy cerca del litoral, y 4) la organización espacial interior del conjunto ceremonial sur (Estructura I), quepuedeser entendida a través de sus criterios de diseño constructivos y conceptuales referidos, sobre todo, a un pensamiento dual: la organización espacial y topológica de sus grandes cuadriláteros (Fig. 6). El estilo arquitectónico permite percibir la presencia de dos ocupaciones diferentes. L as construcciones en la zona de la playa sur fueron erigidas durante el señorío de Huarco y reflejan especialización en el diseño y la construcción, implicando grandes contingentes de mano de obra; por otro lado, existen las arriesgadas y estratégicas edificaciones, de menor tamaño, realizadas por
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los incas en el borde del acantilado. Esta presencia final señala y es parte de la estrategia inca en el control administrativo, político, social y religioso a lo largo del territorio andino. Agradecimientos Este trabajo se realizó gracias al valioso aporte de Alvaro Rivas y Carlos Alvino, quienes participaron en los trabajos de campo. Alvaro, además, realizó los gráficos del proyecto. Elio Martucelli y Wiley Ludeñame hicieron llegar observaciones importantes. El doctor Wilfredo Kapsoli, Director del Centro de Investigación de la Universidad Ricardo Palma, aprobó el desarrollo de la investigación, respaldado por la Facultad deArquitectura y Urbanismo. L a Editorial Universitaria, a cargo de Miguel Angel Rodríguez Rea, alentó y permitió su publicación. En el poblado de Cerro Azul, debo agradecer a quienes, amablemente, nos brindaron facilidades, entre ellos J osé Paín, el alcalde municipal, y la señoraAlicia Sánchez.
Notas El trabajo de campo se realizó entre febrero y octubre de 2002, y ha consistido, básicamente, en el levantamiento arquitectónico de la Estructura I. Se trata de un registro minucioso del dimensionamiento de los espacios y de los materiales constructivos a partir de los restos supérstites, de tal manera que pueden haber ciertos errores de precisión en algunos sectores, sobre todo en los lugares que se encuentran disturbados. Este levantamiento incluye también una «medición solar» para determinar la posición de la orientación geográfica —en este caso los planos elaborados indican el sur geográfico— y, por otro lado, un registro superficial de otros materiales que pueden contextualizar las funciones. 1
Tom Zuidema (1989: 256-272) transcribe la versión de Cobo (1964 [1653]), cronista que narra los sucesos de dicha conquista, y luego trata de interpretarlos estructuralmente con relación al «juego de los ayllus». Este es una especie de «apuesta política» en la que el Inca logra ganar provincias y donde se diferencia el rol de las esposas del Inca: la de Chinchaysuyo, Coya, esposa principal y de mayor jerarquía, frentealadel Collasuyo, esposasecundaria. SegúnRostworowski (1978-1980: 157): «lo único que se puede asegurar es la resistencia de los Guarco ante la pujanza inca y las crueles represalias posteriores». Según el Léxicondefray Domingo deSanto Tomás (1951 [1560]), «Guarco» quiere decir ‘peso o balanza de peso’, «Guarcuni» significa ‘ahorcar’ y «Guarcona» equivale a ‘ahorcadura’. 2
«Los recientes hallazgos en los valles de Pisco, Chincha y Cañete muestran que estos valles no estuvieron siempre unidos, ni formaron tampoco parte deun áreadecultura fijo. Por el contrario, se distingue la historia de estos tres valles por la frecuencia con la que cambiaron de afiliación cultural» (Menzel 1971: 148). 3
Este camino es por donde los pobladores transitan actualmente, pero es probable que por su ubicación y configuración, en tanto logra articular todo el centro ceremonial, correspondaal camino original. Algunos pobladores lo denominan «camino real» y une, desde el norte, la playa de Cerro Azul con los campos de cultivo hacia el sur, atravesando todo el conjunto y uniendo los otros sitios del valle. 4
En el manuscrito quechuadeHuarochirí, escrito hacia los primeros años del siglo XVI (Taylor 1999: 125), se destaca la presencia deun personaje importante, relacionado con lo constructivo y astronómico. Este individuo, denominado yañca, habría sido un maestro especializado en la observación 5
Fig. 7. Cerro Centinela, donde se encuentra la Estructura 3(época inca). Vista al noroeste.
Fig. 8. El centro ceremonial, frente a la playa, con edificios construidos con tapial. Vista general al sureste.
Fig. 9. Edificio ceremonial I. Zona deingreso. Vista al sureste.
Fig. 10. Edificio ceremonial I. Vista al Sur desde cerro Camacho.
Fig. 11. Unidad A (cuadrilátero menor). Detalle de los recintos de ingreso, vista al Oeste.
Fig. 12. Unidad B (eje central x). Plataforma superior en «U» vista desde la plaza cuadrada, con espacio circular central. Vista al suroeste.
Fig. 13. Foto detalle del poste de madera (diámetro de 2 pulgadas) ubicado en el Recinto 10, plataforma superior.
Fig. 14. Foto detalle del muro de tapial (eje C, Unidad A). Vista al sureste.
Fig. 15. Detalle del muro perimétrico con adobes de la época inca. Vista al Este.
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del recorrido del Sol: «[...] se dice que estos hombres observan el paso del sol desde un muro construido según reglas muy precisas». Es decir, aquí se resalta la presencia de muros principales muy bien ejecutados, tanto en el aspecto técnico como en su alineamiento (dirección astronómica).
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